Está en la página 1de 20

La segunda venida prometida de

Cristo:
¡La solución definitiva a los problemas de la
humanidad!
Publicado en 1 de Sep, 2017 por Editor Las Buenas Noticias Tiempo estimado de
lectura: 15 minutos
Muchas de las profecías bíblicas giran entorno al regreso de Jesucristo para
establecer el Reino de Dios en la Tierra. Examinemos las profecías acerca de
este evento crucial.
Hasta la muerte y resurrección de Cristo, comúnmente se
creía que el Mesías vendría solo una vez y que las profecías
mesiánicas se referían solo a un grupo de eventos en vez de
dos (a pesar de que algunos argumentaban que habría dos o
tres personajes mesiánicos que cumplirían los diferentes
pasajes). Como la mayoría de los creyentes en las Escrituras
esperaban que el Mesías proveniente del linaje del rey David
fuera un rey conquistador, no reconocieron a Jesús como
el Mesías.

Hoy en día mucha gente comete un error similar, pero a la vez


distinto, al pensar que Jesucristo vino solo una vez y que no
regresará nuevamente. Pero ¿cómo puede alguien profesar
que confía en la Biblia y no creer en las numerosas profecías y
promesas de que Cristo regresaría para establecer su reino en
la Tierra?

Como vimos en la última lección, Jesús mismo prometió


“vendré otra vez”. Sin embargo, cuando él regrese, la mayoría
de la gente estará tan engañada y confundida por las
enseñanzas falsas, que lo rechazarán. ¡Ojalá que este no sea
su caso!

¡Tal vez ningún otro tema de estudio sea tan emocionante


como el del regreso de Cristo! La verdad de todo lo que pasará
en ese tiempo es más espectacular que cualquier
relato ficticio.
Un voluntario estadounidense que trabaja en Jordania
comparte su perspectiva: “Durante este último año, en el cual
he vivido y trabajado en Jordania, me ha sido imposible
ignorar el conflicto israelí-palestino. La mayoría de la gente
que vive en Jordania es palestina y no tiene ningún reparo en
expresar sus fuertes convicciones y sentimientos de rabia en
contra de los ‘sionistas’.

“He conocido a mucha gente maravillosa en Jordania, gente


hospitalaria y cariñosa que está dispuesta a entregarte todo lo
que tiene. Por eso mismo, siempre me sorprende, atemoriza y
entristece profundamente ser testigo del odio que un grupo de
personas puede tener por otro. Esa perspectiva y pasión es
traspasada de generación en generación. Veo aquí en este
territorio la herencia de un conflicto antiguo que se remonta
al tiempo de Isaac e Ismael. Veo cuán difícil es para la gente
perdonar, reconciliarse y amar a sus vecinos.

“Sé que este conflicto nunca acabará a menos que Cristo


regrese a la Tierra y establezca su reino, hasta que los
corazones de todas las personas sean cambiados y sus ojos
estén enfocados en Dios. Será maravilloso ver a la gente y las
naciones aprendiendo a vivir, trabajar y jugar juntas en paz
bajo el gobierno del Reino de Dios, cuando la ley del amor sea
enseñada a todos los pueblos y prevalezca sobre todo el
planeta. ¡Espero con ansias aquel día en que toda la gente
adquiera el entendimiento y la esperanza de la Palabra de
Dios con los cuales he sido bendecido!”

La profecía bíblica nos entrega entendimiento

Las profecías bíblicas son importantes porque son


revelaciones de Dios. “Porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios
hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2da
Pedro 1:21).
Dios inspiró a muchos profetas y apóstoles a escribir profecías
sobre la venida de un glorioso Mesías y “Salvador del mundo”
(1ra Juan 4:14).

Los primeros profetas bíblicos carecían de un pleno


entendimiento de cómo serían cumplidas sus profecías.
Muchas de las preguntas que se hacían no recibieron
respuesta. ¡Incluso los ángeles anhelaban entender mejor!
(1ra Pedro 1:10-12). Ha sido a través de Jesucristo, sus
apóstoles y la Iglesia que los seres humanos y ángeles han
logrado finalmente comprender el “misterio” del plan de Dios
y el rol central de Jesucristo en ese plan mediante su primera
y segunda venidas (Efesios 3:8-10).

En referencia al entendimiento espiritual disponible para


nosotros a través de la Biblia, Jesús dijo: “Pero
bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos,
porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y
justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís,
y no lo oyeron” (Mateo 13:16-17).

Recuerde que el conocimiento solo tiene valor si se utiliza y


pone en práctica. Además, tenga en cuenta que numerosos
acontecimientos y gente del tiempo del fin vinculados al
regreso de Cristo no serán abordados en esta breve lección.
Muchos de ellos serán discutidos en otras lecciones.

Tomemos nota ahora de varias profecías importantes y


su cumplimiento.

¿Prometió Jesús que regresaría “con poder y


gran gloria”?

“E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días,


el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las
estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán
conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre
en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra,
y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo,
con poder y gran gloria” (Mateo 24:29-30).

Él dijo que regresaría después de la gran tribulación y después


de las señales celestiales. Además dijo que, en vez de acogerlo,
“¡lamentarán todas las tribus de la tierra!”

¿Qué mensaje predicaron regularmente Jesús y


los apóstoles?

“Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea


predicando el evangelio del reino de Dios” (Marcos 1:14).

Su mensaje fue “el evangelio del reino de Dios”. El foco


central del Nuevo Testamento es la emocionante anticipación
del Reino de Dios venidero (o, como se le llama con
frecuencia en el libro de Mateo, “el reino de los cielos”) y
cómo podemos formar parte de él. La palabra griega que se
traduce como “evangelio” significa buenas noticias. ¡Y el
mensaje de ese reino y cómo podemos entrar en él es
verdaderamente la mejor noticia que podríamos recibir!

¿Qué es el Reino de Dios? Es el gobierno directo de Dios sobre


toda la Tierra, que de acuerdo a la Biblia comenzará con el
regreso de Jesucristo como Rey de reyes. De esta manera,
¡cada profecía bíblica acerca de condiciones pacíficas y
utópicas futuras está basada en la certera promesa de que
Cristo regresará para establecer dichas condiciones! (En otras
lecciones explicaremos más acerca del Reino de Dios y sus
primeros mil años, periodo frecuentemente llamado el
Milenio ).

¿De qué se trataban la mayoría de las parábolas?

“Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber


los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les
es dado . . .”
“Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende,
viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón.
Este es el que fue sembrado junto al camino …

“Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es


semejante a un hombre que sembró buena semilla en
su campo . . .”

“Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es


semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y
sembró en su campo …”

“Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la


levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de
harina, hasta que todo fue leudado …”

“El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del


reino, y la cizaña son los hijos del malo …”

“Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su


reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen
iniquidad …”

“Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de


su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga. Además, el reino
de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo,
el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por
ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
También el reino de los cielos es semejante a un mercader que
busca buenas perlas …”

“Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que


echada en el mar, recoge de toda clase de peces …”

“Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos
es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro
cosas nuevas y cosas viejas”
(Mateo13:11, 19, 24, 31, 33, 38, 41, 43-45, 47, 52).
La mayoría de las parábolas de Jesús fueron “parábolas del
reino”, que entregan numerosos detalles sobre el Reino de
Dios. Parábolas tales como la del hombre que se fue lejos y
luego regresó (Mateo 25:14) y la de un hombre noble que “se
fue a un país lejano” y más tarde regresó (Lucas 19:12), se
refieren claramente a Jesús yendo al cielo y luego regresando
a la Tierra.

¿Cuál será una de las primeras cosas que hará Cristo


cuando regrese?

“Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los


que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que
no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y
resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del
Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado
hasta la venida del Señor, no precederemos a los
que durmieron.

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de


arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los
que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el
aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1ra
Tesalonicenses 4:13-17).

¡Él resucitará (traerá nuevamente a la vida) a los santos


fallecidos y cambiará a los santos vivos a la vida inmortal! (En
la Biblia, la palabra santo se refiere a cualquier seguidor
verdadero de Cristo, aquel que es guiado por el Espíritu
Santo). Como la voz de mando y la trompeta de este pasaje
muestran, no habrá nada secreto acerca del regreso de
Cristo. Y como otras escrituras también muestran, ¡será una
escena espectacular! (Vea también 1 Corintios 15 para una
explicación más profunda de la resurrección).
Se nos dice que “velemos” mientras esperamos el
regreso de Cristo. ¿Qué significa esto?

“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro


Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a
qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar
su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque
el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su


señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga,
le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus
bienes le pondrá.

“Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor


tarda en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun
a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel
siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo
castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí
será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 24:42-51).

Velar significa que debemos mantenernos espiritualmente


despiertos y vigilantes en cuanto a nuestra condición
espiritual y los acontecimientos que señalarán el retorno de
Cristo, porque no sabemos cuándo sucederá. Significa que
debemos mantenernos cerca de Dios y listos para conocer a
nuestro Creador en cualquier momento, ya que el fin de esta
vida llega con la muerte o cuando Cristo regrese, dependiendo
de lo que ocurra primero.

Significa que debemos mantenernos ocupados en los asuntos


de nuestro Padre — obedecerle y servirle a él y a nuestro
prójimo. Significa estar pendiente de los eventos que indican
su venida con esperanza y gran anticipación. “Velad, estad
firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos” (1ro
Corintios 16:13).
¿Cómo describe el apóstol Juan el regreso de Cristo a
la Tierra?

“Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de


muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía:
¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han
llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y
a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y
resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de
los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los
que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me
dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me postré a
sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy
consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio
de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el
espíritu de la profecía.

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el


que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia
juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en
su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que
ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa
teñida en sangre; y su nombre es: el Verbo de Dios. Y los
ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio,
le seguían en caballos blancos.

“De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las
naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar
del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su
vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de
reyes y Señor de señores” (Apocalipsis 19:6-16).

Aquí está la visión que Jesucristo le mostró a Juan de cómo


será su segunda venida: ¡majestuosa, espectacular e
inspiradora! Los santos, que luego serán hechos reyes y
sacerdotes, ¡reinarán sobre toda la Tierra (Apocalipsis 5:10)
con Cristo, bajo Dios el Padre!
¿Comienza y termina el libro de Apocalipsis con un
énfasis en el regreso de Cristo?

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que
le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Sí, amén” (Apocalipsis1:7).

“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las


palabras de la profecía de este libro …

“He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para


recompensar a cada uno según sea su obra …

“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven.


Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la
vida gratuitamente …

“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo


en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús”
(Apocalipsis 22:7, 12, 17, 20).

¡Así es! En la última declaración de Jesucristo registrada en la


Biblia él nos dice: “Ciertamente vengo en breve”. Y luego Juan
añade, “Amén; sí, ven, Señor Jesús”.

La verdad es que el pueblo de Dios debiese aguardar “la


esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de
nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).

Póngalo en práctica ahora mismo

En la guía que Jesús nos da acerca de lo que debemos tener en


cuenta al orar (frecuentemente llamada “el padrenuestro”)
en Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4, una de las cosas que debemos
pedir diariamente es que “venga tu reino”. Esto significa orar
para que Jesucristo regrese pronto y establezca el Reino de
Dios en la Tierra y así podamos por fin tener paz, pureza y
abundancia mundial. También significa que debemos orar
para que estemos espiritualmente preparados y seamos una
luz ante los demás. De esta manera podremos motivarlos a
que ellos también se preparen.

Medite profundamente en esto. Y antes de que el día se acabe,


menciónele a Dios algunas de las razones por las que usted
anhela la venida de su reino.

Para aprender más acerca de lo que será este reino venidero,


asegúrese de descargar o solicitar su copia gratuita de nuestro
folleto El Evangelio del Reino de Dios.

Rechazo de la venida de Jesús


Lectura Bíblica:
2 Timoteo 4:3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias,

A) Jesús dijo: Volveré:


2 San Pedro Apóstol 3:9 El Señor no retarda su promesa, según
algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con
nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan
al arrepentimiento.

San Mateo 24:32 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama


está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está
cerca, a las puertas.

Apocalipsis 3:11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para


que ninguno tome tu corona.

Apocalipsis 22:12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para


recompensar a cada uno según sea su obra.
B) Como en antaño hay dos grupos para recibir al Mesías:

San Mateo 2:1 Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey
Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está
el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el
oriente, y venimos a adorarle.
Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.

C) Hoy en día muchos se turban al escuchar que Jesús regresa pronto.


D) Hoy en día se predica mucho acerca de que todo es paz:

Jeremías 6:14 Y curan la herida de mi pueblo con liviandad,


diciendo: Paz, paz; y no hay paz.

Isaías 30:10 que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos
profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; dejad
el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de
Israel.

E) Muchos se excusan en un versiculo tan bello como este:


Mateo 24:36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos,
sino sólo mi Padre.

F) ¿Cómo sería la condición del mundo?


Mateo 24:38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y
bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en
el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así
será también la venida del Hijo del Hombre.

EL CONFLICTO DE LOS SIGLOS CAPITULO 21 Un Gran Despertar Religioso

Aunque nadie sepa el día ni la hora de su venida, se nos exhorta y se


requiere de nosotros que sepamos cuando está cerca. Se nos enseña, además,
que menospreciar su aviso y negarse a averiguar cuándo su advenimiento esté
cercano, será tan fatal para nosotros como lo fué para los que viviendo en
días de Noé no supieron cuándo vendría el diluvio. Y la parábola del mismo
capítulo que pone en contraste al siervo fiel y al malo y que señala la suerte
de aquel que dice en su corazón: "Mi señor se tarda en venir," enseña cómo
considerará y recompensará Cristo a los que encuentre velando y proclamando
su venida, y a los que la nieguen. "Velad pues," dice, y añade: "Bienaventurado
aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así." (S.
Mateo 24:3,33,42 - 51.) "Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás
en qué hora vendré a ti." (Apocalipsis 3:3.)

G) ¿Cómo estará nuestra preparación?


EL CONFLICTO DE LOS SIGLOS CAPITULO 21 Un Gran Despertar Religioso

San Pablo habla de una clase de personas para quienes la aparición del Señor
vendrá sin que la hayan esperado.
Como ladrón en la noche, así viene el día del Señor.
Cuando los hombres estén diciendo: "Paz y seguridad,entonces vendrá sobre
ellos destrucción de repente, . . . y no escaparán." Pero agrega también,
refiriéndose a los que han tomado en cuenta la amonestación del Salvador:
"Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os
sobrecoja como ladrón; porque todos vosotros sois hijos de luz, e hijos del
día; no somos de la noche, ni de las tinieblas." (1 Tesalonicenses 5:2 - 5.)

H) ¿Podemos estar en ignorancia ante la Seguda Venida?


EL CONFLICTO DE LOS SIGLOS CAPITULO 21 Un Gran Despertar Religioso

Así quedó demostrado que las Sagradas Escrituras no autorizan a los hombres
a permanecer ignorantes con respecto a la proximidad de la venida de
Cristo. Pero los que no buscaban más que un pretexto para rechazar la verdad,
cerraron sus oídos a esta explicación, y las palabras: "Empero del día y hora
nadie sabe" seguían siendo repetidas por los atrevidos escarnecedores
y hasta por los que profesaban ser ministros de Cristo. Cuando la gente se
despertaba y empezaba a inquirir el camino de la salvación, los maestros en
religión se interponían entre ellos y la verdad, tratando de tranquilizar sus
temores con falsas interpretaciones de la Palabra de Dios. Los atalayas
infieles colaboraban en la obra del gran engañador, clamando: Paz, paz, cuando
Dios no había hablado de paz. Como los fariseos en tiempo de Cristo, muchos
se negaban a entrar en el reino de los cielos, e impedían a los que querían
entrar. La sangre de esas almas será demandada de sus manos.

I) ¿Cómo está mi carácter ante la venida de Cristo?


CS CAPITULO 29 El Juicio Investigador

De los defectos de carácter se vale Satanás para intentar dominar toda la


mente, y sabe muy bien que si se conservan estos defectos, lo logrará. De ahí
que trate constantemente de engañar a los discípulos de Cristo con su fatal
sofisma de que les es imposible vencer. Pero Jesús aboga en su favor con sus
manos heridas, su cuerpo quebrantado, y declara a todos los que quieran
seguirle: "Bástate mi gracia." (2 Corintios 12:9.) "Llevad mi yugo sobre
vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis
descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga." (S.
Mateo 11:29, 30.) Nadie considere, pues, sus defectos como incurables. Dios
concederá fe y gracia para vencerlos.
Estamos viviendo ahora en el gran día de la expiación.
Cuando en el servicio simbólico el sumo sacerdote hacía la propiciación por
Israel, todos debían afligir sus almas arrepintiéndose de sus pecados y
humillándose ante el Señor, si no querían verse separados del pueblo. De la
misma manera, todos los que desean que sus nombres sean conservados en el
libro de la vida, deben ahora, en los pocos días que les quedan de este tiempo
de gracia, afligir sus almas ante Dios con verdadero arrepentimiento y dolor
por sus pecados. Hay que escudriñar honda y sinceramente el corazón. Hay
que deponer el espíritu liviano y frívolo al que se entregan tantos
cristianos de profesión. Empeñada lucha espera a todos aquellos que quieran
subyugar las malas inclinaciones que tratan de dominarlos. La obra de
preparación es obra individual. No somos salvados en grupos. La
pureza y la devoción de uno no suplirá la falta de estas cualidades en otro. Si
bien todas las naciones deben pasar en juicio ante Dios, sin embargo él
examinará el caso de cada individuo de un modo tan rígido y minucioso como
Si no hubiese otro ser en la tierra. Cada cual tiene que ser probado y
encontrado sin mancha, ni arruga, ni cosa semejante.

 Dios está dispuesto a darnos la preparación para el juicio.


Hechos 17:10 Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a
Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los
judíos.
Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la
palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si
estas cosas eran así.
EL CONFLICTO DE LOS SIGLOS CAPITULO 21 Un Gran Despertar Religioso
Los miembros más humildes y piadosos de las iglesias eran generalmente los
primeros en aceptar el mensaje. Los que estudiaban la Biblia por sí mismos no
podían menos que echar de ver que el carácter de las opiniones corrientes
respecto de la profecía era contrario a las Sagradas Escrituras;
y dondequiera que el pueblo no estuviese sujeto a la influencia del clero y
escudriñara la Palabra de Dios por sí mismo, la doctrina del advenimiento no
necesitaba más que ser cotejada con las Escrituras para que se reconociese
su autoridad divina.
CS CAPITULO 29 El Juicio Investigador
A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, y que
hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se
les ha inscrito el perdón frente a sus nombres en los libros del cielo; como
llegaron a ser partícipes de la justicia de Cristo y su carácter está en armonía
con la ley de Dios, sus pecados serán borrados, y ellos mismos serán juzgados
dignos de la vida eterna. El Señor declara por el profeta Isaías: "Yo, yo soy
aquel que borro tus transgresiones a causa de mí mismo, y no me acordaré
más de tus pecados." (Isaías 43:25,V.M.) Jesús dijo: "El que venciere, será
así revestido de ropas blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida,
sino confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus santos
ángeles." "A todo aquel, pues, que me confesare delante de los hombres, le
confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos. Pero a
cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también
delante de mi Padre que está en los cielos." (Apocalipsis 3:5; S. Mateo
10:32,33,V.M.)

J) ¿Cómo debemos de esperar a nuestro Señor?


Los que habían aceptado el mensaje velaban por la venida de su Salvador con
indecible esperanza. El tiempo en que esperaban ir a su encuentro estaba
próximo. Y a esa hora se acercaban con solemne calma. Descansaban en dulce
comunión con Dios, y esto era para ellos prenda segura de la paz que tendrían
en la gloria venidera. Ninguno de los que abrigaron esa esperanza y esa
confianza pudo olvidar aquellas horas tan preciosas de expectación. Pocas
semanas antes del tiempo determinado dejaron de lado la mayor parte de los
negocios mundanos. Los creyentes sinceros examinaban cuidadosamente
todos los pensamientos y emociones de sus corazones como si estuviesen en
el lecho de muerte y como si tuviesen que cerrar pronto sus ojos a las cosas
de este mundo. No se trataba de hacer "vestidos de ascensión" (véase el
Apéndice), pero todos sentían la necesidad de una prueba
interna de que estaban preparados para recibir al Salvador; sus vestiduras
blancas eran la pureza del alma, y un carácter purificado de pecado por la
sangre expiatoria de Cristo.
¡Ojalá hubiese aún entre el pueblo que profesa pertenecer a Dios el mismo
espíritu para estudiar el corazón, y la misma fe sincera y decidida! Si hubiesen
seguido humillándose así ante el Señor y dirigiendo sus súplicas al trono de
misericordia, poseerían una experiencia mucho más valiosa que la que poseen
ahora. No se ora lo bastante, escasea la comprensión de la condición real del
pecado, y la falta de una fe viva deja a muchos destituídos de la gracia tan
abundantemente provista por nuestro Redentor.
Conclusión: Salmo 51.

Preparado el 20/12/97 por Christian Gutiérrez.

Pruebas de la segunda venida de Cristo

1.- La segunda venida de Cristo fue anunciada por los ángeles:¡Si!, cuando Jesús
estaba ascendiendo para el cielo y los apóstoles estabanmirándolo subir, dos
ángeles del cielo les dijeron a los apóstoles lo siguiente en Hch17:10.- «Los cuales
también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este
mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como lohabéis
visto ir al cielo»
2.- La segunda venida de Cristo, fue anunciada por el propio Jesús:¡Sí! la Segunda
Venida de Cristo a la tierra, fue anunciada por el mismo SeñorJesús, y Jesucristo
no miente. En Jn 14:3.- dice lo siguiente: «Y si me fuere y ospreparare lugar,
vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy,vosotros
también estéis»Si el Señor lo dice entonces es cierto, porque en el libro de
Números 23:19.- dicelo siguiente: «Dios no es hombre, para que mienta. Ni hijo de
hombre para que searrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?»Is
14:26-27.- dice lo siguiente: «Este es el consejo que está acordado sobretoda la
tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. Porque Jehová delos
ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quien
lahará retroceder?» Y en Tito 1:2.- dice lo siguiente: «En la esperanza de la vida
eterna, la cual Dios,que no miente, prometió desde antes del principio de los
siglos»
3.- La segunda venida de Cristo, también fue anunciada por los profetas
delAntiguo Testamento:Si, los mismos profetas del Antiguo Testamento, que
anunciaron que Jesúsvendría a la tierra, por primera vez, y acertaron con precisión
matemática, esos mismosprofetas también anunciaron que Cristo vendrá por
segunda vez a la tierra. Ahora bien, si esos profetas no se equivocaron y acertaron
hasta en los másmínimos detalles, de como seria la primera venida de Cristo a la
tierra, ¿No es lógicoque estén precisamente exactos en cuanto a la segunda
venida de Cristo a la tierra?

Que dicen los apostoles de la segunda venida


de Cristo

Ahora veremos lo que los apóstoles dicen de la Segunda Venida de Cristo a


latierra. Dijo Pablo en 1ª Cor 4:5.- lo siguiente: «Así que, no juzguéis nada antes
detiempo, hasta que el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas,
ymanifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su
alabanzade Dios»Y en 1ª Cor 11:26.- Pablo dice: «Así, pues, todas las veces que
comiereis estepan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que
El venga»Y en Tes 5:2.- Pablo dice: «Porque vosotros sabéis perfectamente que el
díadel Señor vendrá así como ladrón en la noche»Y en 1ª Tes 4:16.- Pablo dice:
«Porque el Señor mismo con voz de mando, convoz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristoresucitarán primero» Y en 2ª
Tes 2:1-3.- Pablo dice: «Pero con respecto a la venida de nuestroSeñor Jesucristo,
y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéismover fácilmente
de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni porpalabra, ni por
carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor estácerca. Nadie
os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga laapostasía,
y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición»
Y en 2ª Tes. 2:8.- Pablo dice: «Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quienel
Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su
venida»En Heb 10:7.- la Biblia dice lo siguiente: «Entonces dije: He aquí vengo,
ohDios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí»En
Heb 10:37.- La Biblia dice lo siguiente: «Porque aún un poquito, Y el que hade
venir vendrá y no tardará»Pablo dice que su gozo y su corona de gloria, serán las
almas que el ha ganadopara Cristo. El dice en 1ª Tes. 2:19.- lo siguiente: «Porque
¿cual es nuestraesperanza, o gozo. o corona de que me gloríe? ¿No lo sois
vosotros, delante denuestro Señor Jesucristo, en su venida?»
Pablo dice que nuestros corazones deben estar irreprensibles para Dios. En 1ªTes
3:13.- dice lo siguiente: «Para que sean afirmados vuestros
corazones,irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida
de nuestroSeñor Jesucristo con todos sus santos»En 1ª Tes. 4:15.- Pablo dice lo
siguiente: «Por lo cual os decimos esto enpalabra del Señor: Que nosotros que
vivimos, que habremos quedado hasta la venidadel Señor, no precederemos a los
que durmieron»Pablo dice que debemos guardar el mandamiento sin reprensión.
En 1ª Tim6:14.- «Que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la
aparición denuestro Señor Jesucristo»
Pablo dice que nuestro Señor vendrá. En 2ª Tim. 4:1.- «Te encarezco delantede
Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en
sumanifestación y en su reino»Pablo dice que Dios, juez justo, la dará la corona de
justicia. En Tim 4:8.- dicelo siguiente: «Por lo demás, me está guardada la corona
de justicia, la cual me dará elSeñor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino
también a todos los que aman suvenida»El apóstol nos aconseja a tener paciencia.
En Stg 5:7.- el dice lo siguiente: «Portanto, hermanos, tened paciencia hasta la
venida del Señor. Mirad cómo el labradorespera el precioso fruto de la tierra,
aguardando con paciencia hasta que reciba la lluviatemprana y la tardía»

Que dice el apostol Pablo de la segunda


venida de Cristo

Pedro dice que los apóstoles nos han enseñado al respecto. En 2ª Pe 1:6.-
«Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor
Jesucristosiguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros
propios ojos sumajestad»Pedro dice que en los últimos días aparecerían personas
que se burlaríanacerca de esto. En 1ª Pe 3:3-4.- dice lo siguiente: «Sabiendo
primero esto, que en lospostreros días vendrán burladores andando según sus
propias concupiscencias, ydiciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?
Porque desde el día en quelos padres durmieron, todas las cosas permanecen así
como desde el principio de lacreación» El Apóstol nos dice que el Señor vendrá a
la hora que nadie lo espera. En 2ª Pe3:10.- dice lo siguiente: «Pero el día del
Señor vendrá como ladrón en la noche; en elcual los cielos pasarán con grande
estruendo, y los elementos ardiendo serándesechos, y la tierra y las obras que en
ella hay serán quemadas»El Apóstol nos dice que debemos estar preparados. En
2ª Pe 3:12.- dice losiguiente: «Esperando y apresurando para la venida del día de
Dios, en el cual loscielos, encendiéndose, serán desechos, y los elementos, siendo
quemados, sefundirán»
¿Que dice el Apóstol Juan acerca de la segunda venida de Cristo?El Apóstol Juan
nos exhorta a permanecer en Dios y en Cristo. En 1ª Jn 2:28.-dice lo siguiente: «Y
ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste,tengamos
confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados»Juan nos
dice que el Señor ha de venir. En Ap 1:4.- dice lo siguiente: «Juan, alas siete
iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era yque ha
de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono»Juan nos dice que
el vendrá en las nubes. En Ap 1:7.- dice lo siguiente: «Heaquí que viene con las
nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos loslinajes de la tierra
harán lamentación por él. Sí, amén»Jesús dice que debemos de retener lo que
tenemos hasta que El venga. En Ap2:25.- dice lo siguiente: «Pero lo que tenéis,
retenedlo hasta que yo venga» Jesús dice que viene pronto. En Ap 3:11.- «He
aquí, yo vengo pronto; retén loque tienes, para que ninguno tome tu corona»

Los Querubines repiten de día y de noche, sin parar Santo, santo, santo es
elSeñor. En Ap 4:8.- dice: «Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas,
yalrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de
decir:Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y
el que hade venir»Jesús dice que vendrá con ladrón. En Ap 16:15.- dice «He aquí,
yo vengocomo ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que
no andedesnudo, y vean su vergüenza»Jesús dice que el viene sin demora. En Ap
22:7.- dice lo siguiente: «¡He aquí,vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las
palabras de la profecía de este libro»Y en Ap 22:12.- dice: «He aquí yo vengo
pronto, y mi galardón conmigo, pararecompensar a cada uno según sea su
obra» Y en Ap 22:17.- dice lo siguiente: «Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y
elque oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de
lavida gratuitamente»
¿Que dice nuestro Señor Jesucristo de su segunda venida a la tierra?Jesús nos
enseñó a orar pidiendo al Padre celestial que venga a nosotros sureino. En Mt
6:10.- dice lo siguiente: «Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en elcielo, así
también en la tierra»En Mt 24:30-46.- nuestro Señor habla doce veces de su
Segunda Venida a latierra. Jesús dice que a la media noche se oyó un clamor. En
Mt 25:6.- dice losiguiente: «Y a la media noche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el
esposo; salid arecibirle!»Jesús dice que cuando El venga, se sentará en el trono.
En Mt 25:31.- dice losiguiente: «Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y
todos los santos ángelescon él, entonces se sentará en su trono de gloria»Jesús
dice que verán al Hijo del Hombre. En Mr 13:35-36.- dice lo siguiente:«Velad, pues,
porque no sabéis cuándo vendrá el Señor de la casa; si al anochecer, o ala
medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de
repente,no os halle durmiendo»Y en Mr 16:62.- dice: «Y Jesús le dijo: Yo soy; y
veréis al Hijo del Hombresentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las
nubes del cielo»Jesús dice que él se avergonzará de los que se avergonzaron de
él. En Lc9:26.- dice lo siguiente: «Porque el que se avergonzare de mi y de mis
palabras, deéste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su gloria, y
en la del Padre, yde los santos ángeles»Jesús dice que el vendrá a la hora que no
pensamos. En Lc 12:40.- dice:«Vosotros, pues, también, estad preparados, porque
a la hora que no penséis, el Hijodel Hombre vendrá»

Comentarios Elena G.W

La promesa de la segunda venida de Cristo habría de


mantenerse siempre fresca en las mentes de sus discípulos. El
mismo Jesús a quien ellos habían visto ascender al cielo, vendría
otra vez, para llevar consigo a aquellos que aquí estuvieran
entregados a su servicio. La misma voz que les había dicho: “He
aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo,” les daría la bienvenida a su presencia en el reino
celestial…

A aquellos que le hayan amado y esperado, los coronará con


gloria, honor e inmortalidad. Los justos muertos se levantarán de
sus tumbas, y los que estén vivos serán arrebatados con ellos al
encuentro del Señor en el aire. Oirán la voz de Jesús, más dulce
que ninguna música que hayan sentido alguna vez los oídos
mortales, diciéndoles: Vuestra guerra ha terminado. “Venid,
benditos de mi padre, heredad el reino preparado para vosotros
desde la fundación del mundo”. Mateo 25:34 (Los hechos de los
apóstoles, p. 27).

Jesús regresa como ascendió al cielo pero con mayor esplendor.


Viene con la gloria de su Padre y con todos los santos ángeles
que lo escoltan. En vez de la cruel corona de espinas que hirió
sus sienes llevará una corona de resplandeciente gloria sobre su
sagrada frente… Jesús viene no para reinar como un soberano
temporal. Levantará a los justos de la muerte, transformará a los
santos vivos con la gloriosa inmortalidad y con todos los santos
tomará el reino en presencia de todo el cielo” (La fe por la cual
vivo, p. 353).

Cristo viene con poder y grande gloria. Viene con su propia gloria,
y con la del Padre. Y le acompañarán los santos ángeles.
Mientras todo el mundo esté sumido en tinieblas, habrá luz en
toda morada de los santos. Percibirán la primera vislumbre de su
segunda aparición. Una luz sin sombra brillará de su resplandor,
y Cristo el Redentor será admirado por todos los que le sirvieron.
Mientras huyan los impíos, los que siguieron a Cristo se
regocijarán en su presencia.

Entonces los redimidos de entre los hombres recibirán la herencia


que se les prometió. Así obtendrá un cumplimiento literal el
propósito de Dios para con Israel. El hombre no puede impedir
que se cumpla la voluntad de Dios. Aun en medio de las
manifestaciones del mal, los propósitos de Dios han estado
avanzando constantemente hacia su realización. Así sucedió con
la casa de Israel durante toda la historia de la monarquía dividida;
y así sucede hoy con el Israel espiritual (Profetas y reyes, pp.
531, 532).

La venida del Señor ha sido en todo tiempo la esperanza de sus


verdaderos discípulos. La promesa que hizo el Salvador al
despedirse en el Monte de los Olivos, de que volvería, iluminó el
porvenir para sus discípulos al llenar sus corazones de una
alegría y una esperanza que las penas no podían apagar ni las
pruebas disminuir. Entre los sufrimientos y las persecuciones, “el
aparecimiento en gloria del gran Dios y Salvador nuestro,
Jesucristo” era la “esperanza bienaventurada” (El conflicto de los
siglos, p. 304).

También podría gustarte