Está en la página 1de 10

CAS.

438-2014 LIMA

Lima, trece de marzo de dos mil quince.-

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA: vista la


causa número cuatrocientos treinta y ocho - dos mil catorce, en audiencia pública llevada a
cabo en la fecha; luego de verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia.-

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del recurso de casación interpuesto a fojas seiscientos noventa y ocho por Fernando
Tetsukazu Kinjo Tamashiro, contra la resolución de vista de fojas seiscientos setenta y siete, su
fecha catorce de noviembre de dos mil trece, expedida por la Segunda Sala Civil con
Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de Lima que confirma la sentencia
apelada de fecha once de julio de dos mil trece que declara infundada la oposición formulada
por la parte demandada y designa como administradores judiciales de las acciones y derechos
de la sucesión intestada Shintetzu Kinjo Gakiya-Juana Tamashiro Oshiro correspondientes a
Compañía La Colmena Sociedad Anónima a Gladys Kinjo Tamashiro y Mary Kinjo Tamashiro; en
los seguidos por Gladys Kinjo Tamashiro y otra con Fernando Tetsukazu Kinjo Tamashiro y
otros; sobre Administración Judicial de Bienes.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Que, el recurso de casación fue declarado procedente por resolución del veintidós de mayo de
dos mil catorce, obrante a fojas cincuenta y cinco del cuadernillo formado en este Supremo
Tribunal por la causal prevista en el artículo 386 del Código Procesal Civil a través del cual
Fernando Tetsukazu Kinjo Tamashiro denuncia:

a) Afectación del derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales, regulado en el


inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; alega que el presente proceso es
uno de administración judicial de supuestas acciones, por lo que el Juez deberá verificar
previamente que exista la sucesión Shintetsu Kinjo Gakiya - Juana Estela Tamashiro Oshiro y
que dichas acciones estén registradas en el libro matrícula de acciones de la Compañía
Inmobiliaria La Colmena Sociedad Anónima en virtud del artículo 91 de la Ley General de
Sociedades, sin embargo la Sala se ha pronunciado sobre aspectos -ajenos al tema decidendi,
pues las premisas establecidas apuntan hacia una hipótesis no relacionada con el asunto
sometido a su conocimiento; asimismo, señala que la impugnada contiene premisas
contradictorias puesto que en primer lugar señala que en virtud al Acuerdo de Repartición, el
recurrente es propietario de toda la deuda y obligación así como propiedades o bienes
pertenecientes a Shintetsu Kinjo Gakiya, en consecuencia, esta disposición hace extensiva a las
acciones que Shintetsu Kinjo Gakiya poseía en la Compañía Inmobiliaria La Colmena Sociedad
Anónima y en segundo lugar señala que existen acciones en la Compañía Inmobiliaria La
Colmena Sociedad Anónima a nombre de Shintetzu Kinjo Gakiya, sin tener en cuenta que en
virtud del Acuerdo de Repartición el recurrente (Fernando Tetsukazu Kinjo Tamashiro) adquirió
las acciones de su padre (Shintetsu Kinjo Gakiya) en la Compañía Inmobiliaria La Colmena
Sociedad Anónima; además, existe contradicción puesto que se señala que no existen acciones
registradas a nombre de la sucesión de Shintetsu Kinyo Gakiya en el libro de matrícula de
acciones de la Compañía Inmobiliaria La Colmena Sociedad Anónima y luego señala que los
hermanos son copropietarios de las acciones de la sucesión Shintetsu Kinyo Gakiya;

b) La afectación del Principio de Congruencia Procesal regulado en el artículo VII del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, alega que la Sala se ha pronunciado sobre pretensiones y
posiciones no planteadas por ninguna de las partes, toda vez que no solo ha concedido la
administración judicial sobre acciones inexistentes sino que incluso se pronuncia
indebidamente sobre interpretar los alcances y efectos del acuerdo de partición de bienes del
causante Shintetsu Kinjo Gakiya celebrado entre las partes en Japón; asimismo, declara un
supuesto derecho de las solicitantes sobre acciones inexistentes de la sucesión de Shintetsu
Kinjo Gakiya e incluso declara la supuesta existencia de porcentajes que le correspondería a
éstas. Califi ca y declara la ineficacia del acuerdo de partición de bienes del causante Shintetsu
Kinjo Gakiya celebrado entre las partes y por el que el recurrente adquirió una serie de
derechos correspondientes al causante;

c) La afectación del Principio de la Jurisdicción Predeterminada por Ley y el Principio ne bis in


ídem regulado por el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú; alega que en
el presente caso se ha vulnerado el Principio de Jurisdicción Predeterminada puesto que la Sala
Comercial se ha avocado al conocimiento de pretensiones que no son de su competencia;
asimismo se ha pronunciado respecto de pretensiones que no han sido planteadas por las
partes; en cuanto a la afectación al Principio de ne bis in ídem, alega que tras la nulidad del
acto jurídico que declaró fundada la demanda y nulos los actos jurídicos en el acta de la
Compañía Inmobiliaria La Colmena Sociedad Anónima -sentencia que según las solicitantes
implica que se inscriba en el libro de matrícula de acciones de la aludida empresa, la sucesión
de Shintetsu Kinjo Gakiya de fecha quince de enero de dos mil doce, se elevó el Acta de
Redistribución de Acciones inserta en el libro de matrícula de acciones donde consta que
ninguna sucesión es propietaria de acciones, debiéndose señalar que las demandantes
solicitaron en el proceso de nulidad que se inscriba en el libro de matrículas de acciones la
citada sucesión, la cual fue declarada sin lugar lo solicitado, la misma que fue confirmada
mediante Resolución número 03-II indicando que no se contempló en el petitorio de la
demanda exigencia alguna para que al declararse fundada se ordene inscribir a la sucesión de
su padre; señala que al existir un pronunciamiento en sede judicial que acredita que no existen
acciones a nombre de la sucesión intestada, este hecho no puede ser negado por otro Órgano
Jurisdiccional, conforme al principio ne bis in ídem;

d) La inaplicación del artículo 91 de la Ley General de Sociedades; alega que en el caso de


autos el Juez deberá verifi car previamente que exista la sucesión y de la existencia de acciones
a nombre de ésta en el libro de matrícula de acciones de la Compañía Inmobiliaria La Colmena
Sociedad Anónima y justifi cada la necesidad de nombrar un Administrador Judicial; señala que
no existe acciones a nombre de la sucesión de Shintetsu Kinjo Gakiya y que tras la muerte de
su padre celebró un “Acuerdo Familiar de Repartición de Herencia del Patrimonio de Shintetsu
Kinjo Gakiya” que obra en autos, en el que con participación de su madre se acordó que toda
deuda u obligación, así como propiedades o bienes pertenecientes a Shintetsu Kinjo Gakiya
corresponderían a Fernando Tetsukazu Kinjo Tamashiro, en el que también se hizo
Redistribución de Acciones; e) La inaplicación del artículo 2050 del Código Civil; alega que la
Sala Civil resta efi cacia y mérito probatorio al “Acuerdo Familiar de Repartición de Herencia
del Patrimonio de Shintetsu Kinjo Gakiya” de fecha cinco de marzo de mil novecientos ochenta
y cinco, el mismo que conforme a la citada norma resulta efi caz en nuestro país, siendo
arbitrario su desconocimiento;

f) La inaplicación del artículo 2110 del Código Civil; alega que el “Acuerdo Familiar de
Repartición de Herencia del Patrimonio de Shintetsu Kinjo Gakiya” resulta válido, habiéndolo
así declarado las instancias judiciales de Japón, por ello la presente pretensión de
administración judicial de supuestas acciones de Shintetszu Kinjo Gakiya no existen, ya que
éstas fueron atribuidas a Fernando Tetsukazu Kinjo Tamashiro.

CONSIDERANDO:

Primero:

Que, del examen de los autos se advierte que a fojas ciento dos, las demandantes Gladys
Kyomi Kinjo Tamashiro y Mary Yurie Kinjo Tamashiro solicitan se les nombre Administradoras
Judiciales de las cincuenta y seis mil quinientos cincuenta y nueve acciones que aparecen a
nombre de su padre Shintetzu Kinjo Gakiya en la empresa Compañía Inmobiliaria La Colmena
Sociedad Anónima-CILCSA Como sustento fáctico de su pretensión manifiestan lo siguiente:

a) Su hermano Fernando Tetsukazu Kinjo Tamashiro (hoy demandado) se adjudicó el cincuenta


y cinco por ciento de las acciones de la empresa Compañía Inmobiliaria La Colmena Sociedad
Anónima a su favor, al amparo de acuerdos de

transferencia de acciones plasmados en las Actas de Juntas Generales de Accionistas de la


citada empresa de fechas treinta de marzo de mil novecientos ochenta y dos, seis de
setiembre de mil novecientos ochenta y dos y veintitrés de marzo de mil novecientos ochenta
y cuatro, las mismas que fueron declaradas nulas en un proceso judicial con sentencia judicial
fi rme, debido a que las Actas fueron adulteradas y las fi rmas de sus padres falsifi cadas, para
impedirles el uso y el disfrute del porcentaje que les correspondía como sus legítimas
herederas, habiendo los demandados durante trece años dispuesto para sí de los dividendos
de las acciones de sus padres, así como de las rentas producidas por los inmuebles de la
empresa; b) En efecto, el trece de noviembre de mil novecientos noventa y ocho las suscritas
iniciaron un proceso judicial de nulidad absoluta contra las indicadas Actas falsifi cadas,
obteniendo sentencia favorable en primera instancia en fecha veintitrés de enero de dos mil
ocho, confi rmada por sentencia de vista de fecha treinta de setiembre de dos mil ocho,
declarándose improcedente el recurso de casación interpuesto por el demandado Fernando
Kinjo mediante Resolución de fecha veinticuatro de marzo de dos mil nueve emitida por la Sala
Civil Permanente de la Corte Suprema, ordenándose en ejecución la inscripción de la nulidad
de dichos actos en el Libro de Matrícula y Transferencia de Acciones de la empresa, por lo que
la distribución accionaria fue restablecida por mandato judicial, habiéndose retrotraído ésta a
la fecha de los Actos declarados nulos, siendo por lo tanto, su padre fallecido el mayor
accionista de la empresa con cincuenta y seis mil quinientos cincuenta y nueve acciones que
representan el noventa y ocho punto diecinueve por ciento del capital social;

c) En dicho proceso judicial las demandantes obtuvieron medidas cautelares para preservar la
existencia de los bienes inmuebles de propiedad de la empresa, con el fi n de evitar que el
demandado Fernando Kinjo con la ilegal mayoría de acciones obtenida en base a la
falsificación de las firmas de sus padres, venda o grave los mismos. Dicha medida se encuentra
vigente al haber sido renovada;

d) Que su hermano Fernando Kinjo Tamashiro en contubernio con su hermana Esther Kinjo
Tamashiro haciendo uso de una mayoría de acciones que no les correspondía, escondieron
dichas acciones de la masa hereditaria y les apartaron dolosamente de la administración de la
empresa, autonombrándose como gerentes para disponer de sus dineros e hipotecar uno de
sus bienes inmuebles a favor del Banco de Crédito, con el objeto de obtener préstamos en
beneficio de terceros y de ellos mismos, en perjuicio de la empresa y de las suscritas;

e) Habiéndose declarado la nulidad de dichas Actas con Sentencia firme, debido a la


falsificación de las firmas de sus padres, los cuatro hermanos se han constituido como
copropietarios de las cincuenta y seis mil quinientos cincuenta y nueve acciones en su calidad
de legítimos y únicos herederos de sus padres y dado que los demandados están implicados en
el delito de falsificación de firmas en perjuicio de la Sociedad y de las suscritas, no se
encuentran en la capacidad legal ni moral de administrar las acciones de sus padres.

Segundo:

Que, admitida a trámite la demanda en la vía de proceso no contencioso, por escrito de fojas
doscientos sesenta se apersona al proceso Fernando Tetsukazu Kinjo Tamashiro formulando
contradicción en los siguientes términos:

a) que las solicitantes deben agotar los medios previos regulados en la Ley General de
Sociedades para elegir al representante de las acciones que alegan tener en copropiedad;

b) que las solicitantes pretenden atribuirse facultades correspondientes a los órganos de


administración y gestión de la sociedad, facultades que son atribuidos a la gerencia y al
directorio respectivamente, y no a los accionistas;

c) que no existen acciones de la sucesión Shintetsu Kinjo dado que tras la muerte del padre de
las solicitantes se celebró un acuerdo familiar de repartición de herencia del patrimonio de
Shintetsu Kinjo en la que se acordó que toda deuda u obligación así como propiedades o
bienes pertenecientes al señor Shintetsu Kinjo corresponderían a Fernando Tetsukazu Kinjo
Tamashiro;

d) que el Juez competente para conocer una demanda que tiene como pretensión la
administración judicial de bienes es el Juez Civil y no el Juez Comercial.

Tercero:

Que, valoradas las pruebas y compulsados los hechos expuestos por las partes, por resolución
de primera instancia de fecha once de julio de dos mil trece se declara infundada la oposición
formulada por la parte demandada, designando como administradoras judiciales de las
acciones y derechos de la sucesión intestada Shintetzu Kinjo Gakiya-Juana Tamashiro Oshiro,
correspondientes a la Compañía La Colmena Sociedad Anónima a Gladys Kinjo Tamashiro y
Mary Kinjo Tamashiro.

De los fundamentos de dicha sentencia se extrae sustancialmente que el A quo ha establecido


que:

a) el juzgado comercial resulta competente para conocer del procedimiento de autos, en la


medida que se trata de una decisión que afecta a una sociedad cuyas controversias o
incidencias -como la de autos- es de conocimiento de la Subespecialidad Comercial, como lo
establece la Resolución Administrativa número 006-2004-SP-CS y porque además, la Sala
Superior, mediante resolución del diecinueve de abril de dos mil doce ha considerado
implícitamente que el juzgado comercial resulta competente para conocer del proceso de
autos;

b) la parte demandante ha presentado como respaldo de su petitorio el testimonio de


constitución de la Compañía La Colmena Sociedad Anónima del veintiséis de abril de mil
novecientos setenta y siete, la copia literal de la Partida número 01095552 de la misma
sociedad y la sentencia expedida por el Vigésimo Tercer Juzgado Civil de Lima que declara nula
el Acta de Junta General de Accionistas de treinta de marzo de mil novecientos ochenta y dos
con respecto al acto jurídico de distribución de acciones y las actas de junta general de
accionistas de fecha seis de setiembre de mil novecientos ochenta y dos y veintitrés de marzo
de mil novecientos ochenta y cuatro respectivamente, por haberse adulterado las actas y
falsificado las firmas de sus padres, es decir, resolvió declarar nulos los acuerdos por los que su
hermano Fernando Kinjo Tamashiro se adjudicó el cincuenta y cinco por ciento de las acciones
de la mencionada empresa La Colmena Sociedad Anónima;

c) que si bien el emplazado sostiene que el Vigésimo Tercer Juzgado Civil de Lima, confirmado
por la Tercera Sala Civil de Lima, han declarado la nulidad de las actas de treinta de marzo de
mil novecientos ochenta y dos, seis de setiembre de mil novecientos ochenta y dos y veintitrés
de marzo de mil novecientos ochenta y cuatro y que dicha nulidad se extendió solo a los actos
jurídicos relativos a la distribución y atribución de acciones mas no a los demás acuerdos
posteriores, no declarados nulos, ya que éstos surtieron plenos efectos, sin embargo, la
decisión judicial adoptada en dicho proceso no solo se trata de una decisión firme cuyos
efectos deben acatarse y procederse conforme al estatus que establece dicha resolución sino
además, porque no puede ingresar a analizar y tener en cuenta los acuerdos que con
posterioridad haya efectuado la empresa emplazada, toda vez que los mismos no son materia
de este procedimiento;

d) además debe tenerse en cuenta que lo solicitado por la parte demandante no es la


designación de un órgano societario sino la de designar a un administrador judicial de las
acciones y derechos de la sucesión Shintetzu Kinjo Gakiya - Juana Tamashiro Oshiro que
conforme a lo dispuesto por la resolución judicial antes mencionada, se encuentran en
situación de copropiedad.

Cuarto:
Que, apelada la resolución de primera instancia, la Sala superior mediante resolución de vista
de fecha catorce de noviembre de dos mil trece confirma la recurrida por las siguientes
consideraciones:

a) Se ha acreditado con sentencia firme que el demandado se adjudicó el cincuenta y cinco por
ciento de empresa a su favor al amparo de acuerdos de transferencia de acciones de los años
mil novecientos ochenta y dos y mil novecientos ochenta y cuatro, los cuales fueron
declarados nulos en el año dos mil ocho, por sentencia ejecutoriada dictada en un proceso
judicial de nulidad de acto jurídico recaído en el Expediente número 43892-1998, en el cual no
se hizo valer el medio probatorio denominado “Repartición por Acuerdo Familiar entre los
herederos del Patrimonio de Shintetsu Kinyo”; más bien por el contrario, se determinó que se
había falsificado las firmas de los señores Shintetsu Kinyo y su cónyuge Juana Estela
Tamashiro;

b) De otro lado, el citado acuerdo contiene una referencia genérica que pareciera una
disposición testamentaria del padre, pero se ha presentado como un acuerdo conciliatorio
entre madre y hermanos posterior al fallecimiento de aquél. Además, la referencia es genérica
y no es claro si se referiría a bienes ubicados en Japón o a la universalidad de bienes,
incluyendo los ubicados o constituidos en el Perú como las acciones de la Compañía
Inmobiliaria La Colmena;

c) Se observa que la sucesión intestada del causante Shintetsu Kinyo inscrita en el Asiento
A0001 de la Partida 12517262 de los Registros Públicos en el año dos mil diez establece como
herederos a la madre y a los cuatro hijos; asimismo, la declaración de sucesión intestada de la
madre Juana Estela Tamashiro Oshiro, fallecida el año mil novecientos noventa y tres, inscrita
en agosto de dos mil diez establece como herederos a sus cuatro hijos. Estas declaraciones de
sucesión intestada no han sido impugnadas por la parte demandada, por lo que los acuerdos
adjuntados del año mil novecientos ochenta y cinco en Japón carecen de fuerza probatoria
frente a los instrumentos peruanos adjuntados;

d) El derecho que asiste a las demandantes respecto del porcentaje de acciones que les
corresponde se encuentra en una situación de entrampamiento debido a que las normas
societarias establecen que en caso de copropiedad de las mismas se debe proceder a nombrar
un representante de consenso entre los cotitulares, para que se ejerzan los derechos
inmanentes a ellas, lo que en un caso como el presente no es viable, siendo una barrera
infranqueable la conducta de los hermanos de las recurrentes respecto a no permitir la
participación de éstas, basados en formalismos y en ciertos vacíos legales que utilizan para
continuar realizando actos que desde la sentencia judicial de nulidad de acto jurídico son
claramente ilegitimas, por cuanto van en contra de la buena fe;

e) Las alegaciones relativas a que no se han inscrito las acciones (indicadas en la sentencia
judicial de nulidad de acto jurídico) deben ser desestimadas, por cuanto justamente es la parte
demandada que se mantiene en control total de las mismas (sin acuerdo de partes ni
designación judicial, sino solo por la vía de los hechos), quien impide su inscripción;

f) El artículo 851 del Código Civil establece que en tanto la herencia permanezca indivisa (como
en el presente caso, en que los hermanos son copropietarios de las acciones) será
administrada por el albacea o por el apoderado común nombrado por todos los herederos o
por un administrador judicial, sin embargo, si los copropietarios no logran ponerse de acuerdo
en cuanto a quien deba representarlos, la norma civil prevé la posibilidad de nombramiento de
un administrador por el Juez, de acuerdo a las circunstancias del caso específico.

En el presente caso, tales circunstancias se han presentado, dado que los derechos declarados
y reconocidos en sede judicial (proceso de nulidad de acto jurídico), así como las declaraciones
de sucesión intestada han quedado firmes y constituyen prueba plena de su existencia, no
obstante lo cual persiste el estado de insatisfacción del interés digno de tutela, como si no
existieran, lo cual no puede continuar, por cuanto ello significaría que la finalidad fundamental
del proceso habría quedado burlada.

No existiendo por tanto en cuanto a la cotitularidad de las acciones un representante o


apoderado común de acuerdo a la Ley General de Sociedades y al Código Civil; ejerciendo ello
los demandados por la vía de los hechos, sin permitir el acceso a la parte demandante, se
concluye que se trata de un ejercicio ilegítimo que es factible de ser encausado legalmente a
través de la administración judicial.

Quinto:

Que, debe analizarse en primer lugar la causal por infracción de la norma adjetiva, pues debido
a su naturaleza y a los efectos que produce, si mereciera amparo carecería de objeto
pronunciarse respecto de la causal por infracción de la norma sustantiva.

Sexto:

Que, la garantía del debido proceso comprende un conjunto de principios relativamente


heterogéneos, pero absolutamente interdependientes que conforman una unidad con relación
al tipo de proceso que exige el estado de derecho; principios que, además, han de determinar
el curso regular de la administración de justicia por parte de sus operadores y que se instituyen
como reglas y formas cuyo fi n es la protección de los derechos individuales; es en atención a
su trascendencia que la ley ha considerado entre los motivos de casación, la contravención de
las normas procesales y el quebrantamiento de las formas procesales establecidas en ellas.
Consecuentemente, la causal denunciada se confi gura cuando en el desarrollo del proceso
judicial no se han respetado los derechos procesales de las partes, se ha omitido o alterado
actos de procedimiento, la tutela jurisdiccional no ha sido efectiva y/o el órgano jurisdiccional
deja de motivar sus decisiones o lo hace en forma incoherente, en clara trasgresión de la
normatividad vigente y de los principios procesales.

Séptimo:

Que, previamente se debe señalar que el agravio contenido en el apartado a) por afectación
del derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales regulado en el artículo 139.5
de la Constitución Política del Perú y la inaplicación del artículo 91 de la Ley General de
Sociedades contenido en el apartado d), serán analizadas en un solo momento al contener los
mismos fundamentos. En ese sentido, el recurrente sostiene que al resultar ser el presente
proceso uno de administración judicial de acciones, se debió verificar previamente la
existencia de la sucesión Shintetsu Kinjo Gakiya - Juana Estela Tamashiro Oshiro; además que
dichas acciones se encuentren registradas en el libro matrícula de acciones de la Compañía
Inmobiliaria La Colmena Sociedad Anónima.

Sobre el particular, se aprecia que ambos extremos de la denuncia devienen en inconsistentes


dado que la sala superior ha establecido que las demandantes, luego de emitida a su favor la
sentencia en el proceso sobre nulidad de acto jurídico, han procurado convocar a Junta
General de Accionistas a efectos de inscribir la sucesión intestada en el libro de registro de
matrícula y transferencia de acciones de la empresa, no obstante dicho propósito se ha visto
obstaculizado de manera reiterada por los demandados bajo el argumento que las acciones se
encuentran en estado de copropiedad, sin considerar que precisamente dicha situación
habilita la solicitud de nombramiento de administrador judicial.

Por lo demás, las acciones no se encuentran inscritas a nombre de la sucesión debido a que
según, lo establecido por la Sala Superior, los demandados han impedido dicha acción al
encontrarse en el control de hecho de la sociedad.

Asimismo el argumento de que la sentencia de vista contendría premisas contradictorias, no se


sostiene sobre una base real toda vez que la Sala Superior ha determinado que la Repartición
de Acuerdo Familiar contiene una referencia genérica que parecería una disposición
testamentaria del padre causante pero que sin embargo ha sido presentado como un acuerdo
conciliatorio entre la madre y los hermanos, a lo que se agrega finalmente que no resulta claro
si dicho acuerdo comprende los bienes ubicados en el Japón o en el Perú y si en este caso se
incluyen las acciones de la Compañía InmobiIiaria La Colmena Sociedad Anónima. En el sentido
precedentemente descrito, no se aprecia la infracción al Principio de Motivación de
Resoluciones Judiciales invocado, dado que la Sala Superior ha emitido una resolución judicial
expresando los fundamentos de hecho y de derecho que sustentan la decisión, según el mérito
de lo actuado.

Octavo:

Que, a mayor abundamiento, se advierte que la argumentación del recurso respecto a esta
causal por error in procedendo se refi ere a cuestiones de probanza, lo que no es factible
analizar en sede casatoria por no ser ésta una tercera instancia ordinaria ni tratarse de un
recurso de nulidad; en ese orden de ideas, la sentencia de mérito se encuentra motivada en
forma adecuada, no evidenciándose causal de nulidad alguna que vulnere el derecho a un
debido proceso.

Noveno:

Que, en relación al apartado b) del recurso de casación declarado procedente, debe relevarse
en línea de principio que la congruencia procesal es aquel “principio normativo que delimita el
contenido de las resoluciones judiciales que deben proferirse de acuerdo con el sentido y
alcance de las peticiones formuladas por las partes (...) para que exista identidad jurídica entre
lo resuelto y las pretensiones” (Hernando Devis Echandía, Teoría General del Proceso, Tomo
dos página quinientos treintitrés); de lo anterior se sigue que los jueces tienen el deber de
motivar sus resoluciones, como garantía de un debido proceso, no estando obligados a darle la
razón a la parte pretendiente, pero sí a indicarle las razones de su sinrazón y a respetar todos
los puntos de la controversia fijados por las partes.-

Décimo:

Que, siendo esto así, este Supremo Tribunal considera que no se ha transgredido el Principio
de Congruencia en las resoluciones expedidas por ambas instancias, puesto que se ha resuelto
la controversia de acuerdo con las pretensiones y argumentaciones descritas por las partes y
sobre la base del caudal probatorio aportado al proceso. En ese sentido, el A quem aplicando
el criterio de valoración conjunta y apreciación razonada de la prueba presentada previsto en
el artículo 197 del Código Procesal Civil ha establecido que el Acuerdo de Partición de Bienes
presentado por el recurrente deviene en un documento inoficioso al no haber creado
convicción en el juzgador sobre la veracidad de sus argumentos, siendo adecuado sostener
que el criterio de valoración que tienen los juzgadores respecto de los medios probatorios no
puede ser modificado por este Supremo Tribunal, razones por las cuales no se evidencia la
vulneración a las normas procesales y constitucionales invocadas por el recurrente en este
extremo.

Décimo Primero:

Que, en cuanto a la causal por infracción normativa denunciada en el apartado c), es menester
precisar que la afectación al Principio del Juez Predeterminado por Ley denunciado por el
recurrente, resulta ser un tema cuya decisión ha sido debatida y analizada de manera amplia
en sede de instancia al haber quedado establecido que tratándose de un pronunciamiento
respecto de acciones de una sociedad, es evidente que resultan competentes los jueces de la
subespecialidad comercial, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1.1 literal b) de la
Resolución Administrativa número 006-2004-SP-CS. Por lo demás, no se aprecia que la Sala
Superior hubiese emitido pronunciamiento sobre temas ajenos a su jurisdicción dado que en
este caso en particular lo que la Sala Superior ha verificado es que las acciones de la sucesión
de Shintetsu Kinjo Gakiya en la Compañía Inmobiliaria La Colmena Sociedad Anónima
constituye un bien en copropiedad sobre el cual no existe una administración consensuada
entre los copropietarios motivo por el cual las instancias de mérito han declarado a las
demandantes como administradoras judiciales de tales acciones.

Por lo demás, en cuanto a la afectación del principio ne bis in ídem denunciado, dicha causal
debe igualmente ser desestimada por cuanto según se dejó anotado en líneas precedentes, las
acciones de la Compañía Inmobiliaria La Colmena Sociedad Anónima no se encuentran
inscritas a nombre de la sucesión por cuanto los demandados han venido impidiendo su
inscripción debido a que ostentan el control de hecho de la sociedad.

Décimo Segundo:

Que, finalmente, a través de la causal por inaplicación de los artículos 2050 y 2110 del Código
Civil denunciado en los apartados e) y f), el recurrente pretende darle validez y eficacia al
denominado “Acuerdo Familiar de Repartición de Herencia del Patrimonio de Shintetsu Kinjo
Gakiya”. Sobre el particular es necesario precisar que una de las garantías que asisten a las
partes del proceso es la de presentar los medios probatorios necesarios que posibiliten la
creación de convicción en el juzgador sobre la veracidad de sus argumentos. En el presente
caso, el referido documento según lo determinado por la Sala Superior no ha resultado ser un
documento idóneo y relevante para la dilucidación de la presente causa al no resultar claro si
el citado Acuerdo hace referencia a la universalidad de bienes, a los bienes ubicados en el
Japón o en el Perú, lo que signifi ca que en aplicación del criterio de valoración conjunta y
apreciación razonada de la prueba previsto en el artículo 197 del Código Procesal Civil, el
Colegiado Superior ha determinado que el referido documento no le ha generado convicción
para acreditar los hechos alegados; por lo que la causal material denunciada debe igualmente
desestimarse por improbada.

Décimo Tercero:

Que, las razones precedentemente anotadas conducen a considerar que en el caso sub
materia, en la sentencia de vista no se ha infringido las normas de derecho material ni procesal
antes anotadas, en consecuencia debe desestimarse por infundado el presente recurso de
casación.

Por tales consideraciones y en aplicación del artículo 397 del Código Procesal Civil, declararon:
INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por Fernando Tetsukazu Kinjo Tamashiro
corriente a fojas seiscientos noventa y ocho; en consecuencia, NO CASAR la resolución de vista
de fojas seiscientos setenta y siete, de fecha catorce de noviembre de dos mil trece, emitida
por la Segunda Sala Civil con Subespecialidad Comercial de la Corte Superior de Justicia de
Lima; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Ofi cial El Peruano,
bajo responsabilidad; en los seguidos por Mary Yurie Kinjo Tamashiro y otra con Fernando
Tetsukazu Kinjo Tamashiro y otros, sobre Administración Judicial de Bienes; y los devolvieron.
Integra esta Sala el Juez Supremo Señor Calderón Puertas por vacaciones del Juez Supremo
Señor Mendoza Ramírez. Ponente Señora Cabello Matamala, Jueza Suprema.

SS. TELLO GILARDI,

VALCÁRCEL SALDAÑA, CABELLO MATAMALA, MIRANDA

MOLINA, CALDERÓN PUERTAS C-1335406-2

También podría gustarte