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INSTITUTO TECNOLÓGICO SUPERIOR DE

TEMA:
TEZIUTLÁN
Desarrollo Sustentable.

PRESENTA:

Mavil Torres Miguel Arturo.

MATERIA:

Desarrollo Sustentable.

CARRERA:

Ing. Mecatrónica.

GRADO Y GRUPO:

3° “A”

AULA: 7

Teziutlán, Puebla, 4 de Noviembre del 2010


Desarrollo Sustentable

El término desarrollo sostenible, perdurable o sustentable se aplica al desarrollo


socio-económico y fue formalizado por primera vez en el documento conocido como
Informe Brundtland (1987), fruto de los trabajos de la Comisión Mundial de Medio
Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada en Asamblea de las Naciones Unidas en
1983. Dicha definición se asumiría en el Principio 3.º de la Declaración de Río (1992)

El ámbito del desarrollo sostenible puede dividirse conceptualmente en tres


partes: ambiental, económica y social. Se considera el aspecto social por la relación entre
el bienestar social con el medio ambiente y la bonanza económica. El triple resultado es
un conjunto de indicadores de desempeño de una organización en las tres áreas.

Deben satisfacerse las necesidades de la sociedad como alimentación, ropa,


vivienda y trabajo, pues si la pobreza es habitual, el mundo estará encaminado a
catástrofes de varios tipos, incluidas las ecológicas. Asimismo, el desarrollo y el bienestar
social, están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente y la
capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad humana.

Ante esta situación, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la


organización social de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al mismo ritmo
que es afectado por la actividad humana.

Ámbito de aplicación y definiciones

El desarrollo sostenible se aceptó exclusivamente en las cuestiones ambientales.


En términos más generales, las políticas de desarrollo sostenible afectan a tres áreas:
económica, ambiental y social. En apoyo a esto, varios textos de las Naciones Unidas,
incluyendo el Documento Final de la cumbre mundial en el 2005, 3 se refieren a los tres
componentes del desarrollo sostenible, que son el desarrollo económico, el desarrollo
social y la penetracion del medio ambiente, como "pilares interdependientes que se
refuerzan mutuamente".

La Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural (Unesco, 2001) profundiza


aún más en el concepto al afirmar que "... la diversidad cultural es tan necesaria para el
género humano como la diversidad biológica para los organismos vivos"; Se convierte en
"una de las raíces del desarrollo entendido no sólo en términos de crecimiento
económico, sino también como un medio para lograr un balance más satisfactorio
intelectual, afectivo, moral y espiritual". En esta visión, la diversidad cultural es el cuarto
ámbito de la política de desarrollo sostenible.
El "desarrollo verde" generalmente es diferenciado del desarrollo sostenible en
que el desarrollo verde puede ser visto en el sentido de dar prioridad a lo que algunos
pueden considerar "sostenibilidad ambiental" sobre la "sostenibilidad económica y
cultural". Sin embargo, el enfoque del "desarrollo verde" puede pretender objetivos a
largo plazo inalcanzables Por ejemplo, una planta de tratamiento de última tecnología con
gastos de mantenimiento sumamente altos no puede ser sostenible en las regiones del
mundo con menos recursos financieros. Una planta de última tecnología "respetuosa con
el medio ambiente" con altos gastos de operación es menos sostenible que una planta
rudimentaria , incluso si es más eficaz desde un punto de vista ambiental. Algunas
investigaciones parten de esta definición para argumentar que el medio ambiente es una
combinación de naturaleza y cultura. El sitio "Desarrollo sostenible en un mundo diverso"
trabaja en esta dirección integrando capacidades multidisciplinarias e interpretando la
diversidad cultural como un elemento clave de una nueva estrategia para el desarrollo
sostenible.

Un desarrollo económico y social respetuoso con el medio ambiente

El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos viables y reconciliar los


aspectos económico, social, y ambiental de las actividades humanas; "tres pilares" que
deben tenerse en cuenta por parte de las comunidades, tanto empresas como personas:

 Económico: funcionamiento financiero "clásico", pero también capacidad para


contribuir al desarrollo económico en el ámbito de creación de empresas de todos los niveles.

 Social: consecuencias sociales de la actividad de la empresa en todos los niveles:


los trabajadores (condiciones de trabajo, nivel salarial, etc), los proveedores, los clientes, las
comunidades locales y la sociedad en general, necesidades humanas básicas.

 Ambiental: compatibilidad entre la actividad social de la empresa y la preservación


de la biodiversidad y de los ecosistemas. Incluye un análisis de los impactos del desarrollo social de
las empresas y de sus productos en términos de flujos, consumo de recursos difícil o lentamente
renovables, así como en términos de generación de residuos y emisiones... Este último pilar es
necesario para que los otros dos sean estables.

Justificación del desarrollo sostenible

La justificación del desarrollo sostenible proviene tanto del hecho de tener unos
recursos naturales limitados (nutrientes en el suelo, agua potable, minerales, etc.),
susceptibles de agotarse, como del hecho de que una creciente actividad económica sin
más criterio que el económico produce, tanto a escala local como planetaria, graves
problemas medioambientales que pueden llegar a ser irreversibles.
Condiciones para el desarrollo sostenible

Los límites de los recursos naturales sugieren tres reglas básicas en relación con los
ritmos de desarrollo sostenibles.

1. Ningún recurso renovable deberá utilizarse a un ritmo superior al de su


generación.
2. Ningún contaminante deberá producirse a un ritmo superior al que pueda ser
reciclado, neutralizado o absorbido por el medio ambiente.
3. Ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la
necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera sostenible.

Según algunos autores, estas tres reglas están forzosamente supeditadas a la


inexistencia de un crecimiento demográfico.
Indicadores de Sustentabilidad
Los indicadores de sustentabilidad son parámetros que señalan los servicios a los que tienen
acceso los habitantes de un país determinado. Entre ellos están los siguientes:

 Esperanza de vida al nacer.-Este indicador señala el número promedio de años


que se espera que viva un recién nacido sujeto a las tasas de mortalidad por edades en un periodo
determinado.

 Consumo anual de energía por habitante.- Este indicador mide la cantidad de


energía –líquida, sólida, gaseosa o eléctrica- utilizada por habitante en un año y en un área
geográfica dada.

 Gasto en protección ambiental en proporción al PIB.- Este indicador mide los


esfuerzos llevados a cabo por un país para proteger o restaurar el ambiente.

 Extracción anual de aguas subterránea y superficial.- Este indicador muestra en


qué grado se están explotando los recursos hídricos disponibles para atender la demanda de agua
del país.

 Consumo doméstico de agua por habitante.- Este indicador evalúa la cantidad de


agua disponible y/o necesaria para los individuos de una determinada comunidad, de forma que
satisfagan sus necesidades básicas.

 Concentración de coliformes fecales en agua dulce.- Este indicador evalúa la


calidad del agua que disponen las comunidades para sus necesidades básicas.

 DBO (Demanda bioquímica de oxígeno).- Este indicador mide la cantidad de


oxígeno necesaria o consumida para la descomposición microbiológica (oxidación) de la materia
orgánica en el agua.

 Cambios en el uso del suelo.- .-Este indicador pone de manifiesto los cambios en
los usos de producción o protección de los recursos de la tierra a fin de facilitar la planificación y el
desarrollo de políticas sostenibles con respecto al uso de la tierra.

 Cambios en la condición de las tierras. Este indicador mide los cambios


desglosados por tipo y ubicación geográfica, en las condiciones, idoneidad y naturaleza de las
tierras.

 Indice nacional de precipitación pluvial mensual.- Este indicador mide la


disponibilidad de agua de lluvia en los países afectados por la desertificación y la sequía.
 Uso de fertilizantes.-Este indicador mide la magnitud de la utilización de abonos
en la agricultura por unidad de superficie de tierras cultivables.

 Tierra cultivable por habitante.- Este indicador mide la superficie de tierras


dedicadas a la producción de cosechas, expresada por habitante.

 Educación agrícola. Este indicador mide la inversión del sector público en el


desarrollo de los recursos humanos con miras al desarrollo sustentable agrícola y rural.

 Intensidad de la producción de madera.- Este indicador determina si los bosques


se están utilizando dentro de los límites de su productividad real.

 Emisiones de gases de efecto invernadero.- Este indicador mide las principales


emisiones antropogénicas que contribuyen al calentamiento mundial.

 Emisiones de óxidos de azufre.- Este indicador mide la cantidad de este tipo de


contaminantes que causan la lluvia ácida.

 Emisiones de óxidos de nitrógeno.- Este tipo de indicador mide las emisiones de


gases que producen el smog fotoquímico.

 Consumo de sustancias que agotan la capa de ozono. Mide esta clase de


compuestos químicos llamados genéricamente Clorofluorocarbonados.

 Eliminación de desechos domésticos por habitante.- Este indicador se asocia con


aspectos relativos a salud humana, asentamientos humanos, mecanismos financieros, impacto a
los recursos de agua dulce, tierras y atmósfera, acceso a agua potable, crecimiento de la población
urbana, gastos de protección ambiental, entre otros.

 Este indicador mide los productos químicos prohibidos o rigurosamente


restringidos en el ambiente dentro de estos productos se encuentran:

 DDT y HCH.

 La planta denominada de “laguna verde” en el Estado de Veracruz. Es la única


planta nucleoeléctrica en nuestro país.

 Tasa neta de matrícula escolar en primaria.-Este indicador mide la cantidad de


estudiantes matriculados en edad escolar entre edades entre los 6 a los 12 años en promedio.

 Esperanza de vida escolar.- Este indicador mide el promedio estimado de años


que un alumno permanecería inscrito (o matriculado) en una institución educativa.

 Esperanza de vida al nacer.- Este indicador mide el número promedio de años que
se espera que viva un recién nacido sujeto a las tasas de mortalidad por edades en un periodo
determinado.
 Tasa de mortalidad materna.- Este indicador mide el número de muertes
maternas por cada 1 000, 10 000 ó 100 000 niños nacidos vivos.

 Pérdidas humanas y económicas debidas a desastres naturales.- Este indicador


proporciona una estimación de las repercusiones humanas y económicas de los desastres y
emergencias a lo largo del tiempo con el fin de medir la evolución del grado de vulnerabilidad de la
población.

Campos de aplicación

El desarrollo sostenible se refiere a la totalidad de las actividades humanas. Sin


embargo, los retos de la sostenibilidad, son diferentes para cada tipo de sector
económico.

Agricultura

El planteamiento actual de la alimentación humana no es catastrofista en sí mismo,


en el sentido que predecía Malthus en su Ensayo sobre el principio de la población. El
desarrollo de una moderna tecnología de la alimentación, la penuria de la población no
depende de la escasez de recursos, sino de la organización y distribución de estos
recursos.

El incremento de la producción agrícola se consigue principalmente mediante la


puesta en regadío de los cultivos, el uso de fertilizantes y la agricultura intensiva. Pero
cada una de esas acciones, además de beneficios, tiene sus costes:

 Puesta en regadío. El agua es un recurso limitado. Al obtener agua de acuíferos


(pozos), se debe hacer de forma sostenible. Para ello se deben conocer las reservas, cantidad y
calidad susceptible de explotar en el espacio y en el tiempo, tasa de recarga, lugares hidro-
geológicamente más convenientes de explotación, construcción de perforaciones, etc. y que se
asegure una correcta gestión y protección del acuífero a nivel legal e institucional. Con los ríos hay
que cuidar además dejar suficiente agua para no afectar la fauna y flora ribereña (el llamado
caudal ecológico), amén de entrar en competencia directa con otros usos entre los que se
encuentra el consumo humano.

 Abonos y fertilizantes. Aumentan la producción, pero una parte de sus sustancias


se disuelve con el agua de lluvia o de riego, formando lixiviados que pueden acumularse en
acuíferos y resultar por tanto contaminados (p. ej. por altas concentraciones de nitrógeno o de
fosfatos, que favorecen la eutrofización). Idéntico caso es el de los plaguicidas con el agravante de
haberse demostrado el uso intensivo de plaguicidas bioacumulables y no biodegradables en
épocas anteriores, como en el caso del DDT, que fue utilizado con intensidad en el siglo XX como
insecticida, cuyo uso se prohibió tras una campaña mundial que alegaba se acumulaba en las
cadenas tróficas y ante el peligro de contaminación de los alimentos.

 Agricultura intensiva. Incrementa la producción al introducir mayor número de


plantas por metro cuadrado de una especie especialmente adaptada, posibilidad que ofrecen las
máquinas empleadas, pero también consume mayor cantidad de nutrientes del suelo (que se
retiran con la cosecha y no vuelven al suelo), por lo que hay que programar una rotación de
cultivos (diferentes cultivos consumen los nutrientes del suelo en diferentes proporciones y en
diferentes estratos y pueden complementarse) y barbechos para limitar la proliferación de
parásitos. También entran en juego otros factores, como preservar la variedad genética de las
especies (biodiversidad) ya que no se sabe qué especies afrontarán mejor los problemas que
surjan en el futuro.

Actividades productivas y de servicios

Otro ejemplo son las herramientas de implementación de desarrollo sostenible en


la producción y los servicios, como puede ser el conjunto de actividades denominadas
Producción Más Limpia. Dicho concepto parte del principio de sostenibilidad de las
actividades humanas requeridas para suplir necesidades básicas y suplementarias (calidad
de vida), incorporando elementos como mínimas emisiones, buenas prácticas de
producción y operación, manejo adecuado y aprovechamiento del subproducto y el
residuo, disminución en el consumo de insumos, etc. De esta forma, se observa que el
desarrollo sostenible no es por sí mismo un elemento sociológico, sino que debe hacer
parte de un tejido en el cual la producción, la economía, el bienestar y el ambiente juegan
siempre del mismo lado. Este concepto de desarrollo sostenible, se enfoca desde el lado
de la oferta ambiental, bajo la óptica de obtener rendimientos firmes. Es decir, una
productividad básica, de acuerdo a la capacidad que pueden suministrar los ecosistemas.
Otra dimensión del concepto es que el contexto desde donde se enfoca el desarrollo
tiende a ser diferente en los países latinoamericanos, parte de un ámbito nacional a uno
global, que se asienta en interrelaciones globales y de naturaleza local. La evolución del
pensamiento sobre el desarrollo, en términos históricos, se ha dado en el marco de luchas
sociales, a través de la pugna entre el capitalismo y el socialismo, entre la clase obrera y el
capital y el pensamiento humano y las fuerzas de la naturaleza. A lo largo de las últimas
siete décadas del siglo XX, y parte de esta primera década del siglo XXI, el concepto de
desarrollo se ha expandido y enriquecido, pero también se ha fragmentado, puesto que se
va tomando de él aspectos de acuerdo a la gravedad que confronten los países en su
diagnóstico ambiental, sin ser asumido como una orientación universal de cuidado del
medio ambiente, algo que no se tiene en cuenta

Conservación Ecológica

La conservación ecológica o biología de la conservación es una reciente disciplina


científica de síntesis que se consolidó en la década de 1980 como respuesta a la pérdida
de biodiversidad (Simberloff, 1988). Se ocupa de estudiar las causas de la pérdida de
diversidad biológica en todos sus niveles (genética, individual, específica, ecosistémica) y
de cómo minimizar esta pérdida. Para ello integra contribuciones de disciplinas muy
diferentes, tales como la ecología, la genética, la biogeografía, la biología del
comportamiento, las ciencias políticas, la sociología, la antropología, etc.

Paradigmas científicos

La biología de la conservación se desarrolla fundamentalmete en el marco de dos


paradigmas: el paradigma de las poblaciones pequeñas y el paradigma de las poblaciones
en disminución.

Paradigma de las poblaciones pequeñas

Este paradigma enuncia que las poblaciones pequeñas están sometidas a un alto
riesgo inherente de extinción, que resulta fundamentalmente de un incremento en la
exposición a estocasticidad demográfica y ambiental de la pérdida de variabilidad
genética.

Paradigma de las poblaciones en disminución

Se ocupa de los procesos por los cuales el riesgo de extinción de las poblaciones se
incrementa por razones ajenas a éstas, y de cómo paliarlos.

Se ha denominado “torbellino de extinción” a la retroalimentación positiva por la


cual la depresión por endogamia, la estocasticidad demográfica y ambiental y la deriva
génica se combinan provocando una aceleración en la disminución poblacional. El
fundamento del torbellino de extinción es que dichos factores conllevan una pérdida de la
variabilidad genética y, en consecuencia, de la disminución en la eficacia biológica de los
individuos y un incremento en la mortalidad.

Los cuatro jinetes del apocalipsis

Se ha bautizado con este ilustrativo aforismo a los cuatro principales agentes que
conducen a la extinción, que son:

 La sobreexplotación que produce la reducción de los efectivos poblacionales.


 La pérdida y fragmentación del hábitat de las especies.
 La introducción de especies invasoras que compiten con las nativas o modifican
sus hábitats.
 Las interacciones sinérgicas por las cuales la extinción de unas especies producen
extinciones en cadena de otras.
Sobreexplotación

La sobreexplotación consiste en la matanza a una tasa que está por encima del
rendimiento máximo sostenible. Las especies más susceptibles son aquellas con bajas
tasas intrínsecas de crecimiento, por ejemplo grandes mamíferos como las ballenas,
elefantes y rinocerontes. Estas especies se vuelven incluso más vulnerables si son valiosas
como alimento o como mercancía.

Un ejemplo clásico del impacto que puede ocasionar la matanza excesiva de


animales es la extinción de la paloma migratoria (Ectopistes migratorius). La paloma
migratoria fue probablemente el ave más abundante en el mundo, con estimaciones de 1
a 5 mil millones de individuos, pero la caza por deporte y para utilizar su carne y plumas,
combinada con la deforestación de bosques que constituían sus sitios de anidación,
produjo una fuerte declinación (Bucher, 1992). La última paloma migratoria murió en
cautiverio en el año 1914 en el zoológico de Cincinatti.

El zorro-lobo malvinense, Dusicyon australis, es una especie hoy extinta que


habitaba en pastizales, turbales y costas oceánicas en el archipiélago malvinense, en el
sudeste de Argentina. En 1839, seis años después de la visita de Charles Darwin al
archipiélago, esta especie fue cazada por los loberos norteamericanos por su piel de muy
buena calidad, lo que redujo el número de individuos. Sin embargo su extinción definitiva
se habría producido hacia 1873-1876, exterminada por los ganaderos escoceses que la
culparon de predar sobre sus ovejas (Chebez & Bertonatti, 1994).

Un ejemplo de sobreexplotación en plantas es el del árbol de madera negra del


este de África, o Mpingo (Dalbergia melanoxylon), que se encuentra amenazado por
explotación comercial, ya que su hermosa madera es utilizada para la fabricación de
instrumentos de viento, especialmente clarinetes y oboes, y para trabajos de tallado en
madera. Para evitar la extinción comercial de este árbol, se está realizando un proyecto de
conservación denominado “Mpingo”, que intenta conservar los bosques en peligro
promoviendo la explotación sostenible y socialmente equitativa de esta especie (Groom et
al., 2006).

Pérdida y fragmentación del hábitat

Un hábitat puede ser degradado por agentes tales como un cambio en el régimen
de fuegos o pastoreo por parte de ovejas y cabras. A veces el hábitat es eliminado, como
en el caso del drenado de un ambiente acuático o la tala de un bosque.

Un ejemplo típico de destrucción del hábitat es la deforestación ocurrida en la


región del Iguazú, donde se encuentran las fronteras de Brasil, Argentina y Paraguay. Allí
la mayor parte del bosque fue destruido para realizar plantaciones de soja, y las grandes
reservas de Argentina y Brasil que rodean a las cataratas del Iguazú protegen los últimos
remanentes de esos bosques (Groom et al., 2006).
Los derrames de petróleo en los océanos son un ejemplo de degradación del
hábitat que puede afectar a varias aves marinas, especialmente a los pingüinos africano y
de pingüino de Magallanes, y que han provocado la contaminación permanente de las
costas en las que habitan (Adams, 1994; Gandini et al., 1994).

Más comúnmente el hábitat es fragmentado, cuando parte de él es destruido para


construir caminos, edificios, o realizar plantaciones. La fragmentación del hábitat puede
ser analizada considerando la dinámica de las poblaciones subdivididas en pequeños
parches. La función de incidencia es la tasa de ocupación de una especie de un hábitat en
relación a su tamaño. En general hay una buena relación entre el tamaño corporal de los
animales y el área requerida para la supervivencia y reproducción; los animales más
grandes necesitan un hábitat de mayor área.

La ardilla roja, Sciurus vulgaris, ha sido afectada por la fragmentación de los


bosques que habita en los Países Bajos, y se encontró que en muchos de los fragmentos
de menor tamaño no está presente, quizá porque el área no es lo suficientemente grande
como para que se establezca una población (Verboom & van Apeldoorn, 1990).

Especies introducidas

El tercer agente de disminución es la introducción de especies exóticas, ya sea


intencionalmente o no. Este factor puede exterminar a las especies nativas por
competencia, depredación o destrucción de su hábitat.

Las islas de Hawaii son famosas en el mundo por el extraordinario número de


especies exóticas introducidas con éxito y por las cadenas de extinción resultantes que
eliminaron plantas y aves nativas. En estas islas se introdujeron 870 especies de plantas,
unos 2.000 invertebrados y 81 vertebrados, y sus efectos en la flora y fauna nativa fueron
devastadores (Dyke, 2008).

El mejillón cebra (Dreissena polymorpha) fue introducido accidentalmente en los


grandes lagos de Norteamérica, donde se observó por primera vez en el año 1988. Debido
a las condiciones favorables del hábitat, el mejillón cebra se multiplicó rápidamente y
colonizó una enorme área, cambiando la abundancia relativa de la fauna bentónica nativa
y cambiando la dinámica de los ecosistemas por el consumo de grandes cantidades de
fitoplancton. Esta especie sigue expandiéndose y amenazando a las comunidades nativas
(Pullin, 2002; Groom, 2006).

Cadenas de extinción

En esta categoría están las extinciones secundarias, es decir la extinción de una


especie causada por la extinción de otra especie de la cual ésta depende. Los ejemplos
más claros de cadenas de extinción involucran a grandes predadores que desaparecieron
cuando su presa se extinguió.
La extinta águila del bosque (Harpagornis moorei) de Nueva Zelanda, que pesaba
de 10 a 13 kg y predaba sobre grandes aves terrestres, se extinguió alrededor del año
1400 D.C., cuando desaparecieron las moas en Nueva Zelanda (Holdaway, 1989; Krebs,
2009).

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