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Derecho Privado III - Lectura4 PDF
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Contratos en
particular. Parte II
0
14 Representación.
Mandatos. Contrato de
colaboración
El Código Civil, derogado por ley 26.9941, no tenía una teoría general de la
representación. Sin embargo, tal como se manifiesta en los “Fundamentos del
Anteproyecto de Código Civil y Comercial de la Nación” (2012):
1
actualización y unificación de los Códigos Civil y Comercial de la
Nación, 2012, p. 53, recuperado de http://goo.gl/rGbU0F).
Es orgánica cuando resulta del estatuto de una persona jurídica. Este es el caso
de la representación que ejerce el órgano de Dirección en una sociedad. El
Presidente de una sociedad tiene su representación y es en virtud de ella que
cuando celebra un negocio sus efectos se producen en cabeza de la sociedad
representada.
2
14.1.2 Efectos
Como se mencionó previamente, las consecuencias de la representación son,
fundamentalmente, que los actos celebrados por el representante producen
efectos directamente para él, en la medida en que aquellos se celebren dentro
de los límites de las facultades que fueron conferidas por la ley o por el poder a
favor del representante, dependiendo de que se trate de una representación
legal o voluntaria.
14.1.3 Ratificación
La ratificación es una manera de subsanar la falta de representación. Como el
Código estima, en su art. 369, la ratificación “suple el defecto de
representación”.3 La consecuencia de ello es que la actuación de quien obró sin
representación ahora, producto de la ratificación, se encuentra autorizada de
manera retroactiva al día en que se celebró el acto. Por supuesto, ello no puede
afectar a los terceros que hubieren adquirido derechos con anterioridad, por lo
que a ellos les es inoponible.
3
específico. El Código dispone que los poderes conferidos, en términos
generales, sólo incluyan a los actos propios de administración ordinaria y los
necesarios para su ejecución. Luego enumera aquellos casos para los cuales se
requieren facultades expresas.6
14.1.5 Copia
La ley confiere expresas facultades a los terceros para que soliciten al
representante que suscriba y entregue copia firmada por él del instrumento del
que surge la representación.
14.1.6 Responsabilidad
El Código Civil y Comercial prevé las consecuencias para quien actúa sin
representación, o bien excede los límites de la representación conferida. La
consecuencia es la responsabilidad por los daños que la otra parte sufra por
haber confiado en la representación y en la validez del acto celebrado con
quien decía ser representante o actuar dentro de los límites autorizados. Ello en
la medida en que el tercero no haya sido culpable, o bien conociera la falta de
poder o su exceso.
14.1.7 Extinción
El Código enumera los siguientes casos de extinción del poder:
4
d) Por la renuncia del representante.
14.2 Mandato
El Código Civil y Comercial actual regula el contrato de mandato en el Capítulo 8
del Título IV (“Contratos en particular”), del Libro Tercero (“Derechos
Personales”), en los artículos 1.319 a 1.334.
14.2.1 Concepto
El art. 1.319 del Código define al contrato de mandato estableciendo que éste
existe “cuando una parte se obliga a realizar uno o más actos jurídicos en
interés de otra”.7
5
función asignada (Esper, 2015). En ese sentido, cobra relevancia la aplicación
del art. 366 del Código, que delimita los casos de actuación en ejercicio del
poder y las consecuencias derivadas de ello (que los actos del mandatario
obliguen directamente al mandante y a los terceros. Ello en el caso del
mandato con representación).9
6
e) dar aviso al mandante de todo valor que haya recibido en
razón del mandato, y ponerlo a disposición de aquél;
f) rendir cuenta de su gestión en las oportunidades convenidas
o a la extinción del mandato. [Esto se complementa con el
art. 1.334 del Código]
g) entregar al mandante las ganancias derivadas del negocio,
con los intereses moratorios, de las sumas de dinero que
haya utilizado en provecho propio;11
Y por último:
7
Son obligaciones del mandante las siguientes:
8
Código, por lo que el mandante está obligado a satisfacer al mandatario
la retribución estipulada (la legal, o la que surja de los usos, o la que fije
el juez) (Esper, 2015).
14.2.3 Efectos
De acuerdo con lo manifestado en los “Fundamentos del Anteproyecto de
Código Civil y Comercial” (2012), se establece el siguiente ordenamiento:
9
El Código prevé que cuando una persona sabe que alguien está realizando algo
en su interés y no lo impide, pudiendo hacerlo, entonces se ha dado
tácitamente un mandato. Ello, siguiendo a Esper (2015), confirma que la
ejecución del mandato supone su aceptación, aunque hubiese una declaración
expresa. El autor entiende que esa disposición es redundante en virtud de la
existencia de un principio general fijado por el Código en el art. 262 que
considera a la ejecución de un hecho material como expresiva de la voluntad.
Ahora bien, tal como lo dispone el art. 1.321 del Código, es posible que la
representación no exista en el mandato. Por tal motivo, se puede hablar de
mandato representativo o mandato sin representación.15 Esta distinción, que
no estaba presente en el Código Civil derogado, se vuelve clara en la nueva
regulación efectuada por la ley 26.994.16
10
Código, éste actúa en nombre propio pero en interés del mandante. Mosset
Iturraspe (2014) destaca que:
11
1) la posición preeminente del mandante, “dueño” del negocio
frente al mandatario (…); 2) en la confianza que se encuentra en
la base del mandato (…) y 3) en la índole intuito personae o
personalísima de la relación que el contrato crea. (pp. 188-189).
Por otra parte, si el mandato fue dado por plazo indeterminado, el mandante
debe dar aviso por un plazo adecuado a las circunstancias o, en su defecto,
indemnizar los daños que cause su omisión. El Código contempla una suerte de
indemnización sustitutiva del preaviso para los casos en que éste se omita.
12
14.2.6 Causales y efectos
El art. 1.329 del Código enumera los casos de extinción del mandato. Se pueden
distinguir entre causas normales de extinción de este contrato a las
siguientes:19
b) por la ejecución del negocio para el cual fue dado. Tal como señala
Mosset Iturraspe (2014), “como los contratos se celebran para ser
cumplidos, lo habitual y natural es que el mandato se cumpla y como
consecuencia de ello cese. La extinción por cumplimiento se denomina
‘agotamiento’” (2014, p. 187).
Por otro lado, podemos referirnos a causas anormales, que pueden ser propias
de todos los contratos o vinculadas con las características particulares de este
contrato. El Código enumera los siguientes casos:
19
Art. 1.329 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
20 Art 346 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
13
14.3.1 Naturaleza
La gestión de negocios había sido históricamente considerada como un
cuasicontrato, lo que ha sido descartado. De hecho, en los Fundamentos al
Anteproyecto de código Civil y Comercial (2012), al tratarse este tema se dice
específicamente:
Al respecto, Alterini (2012) ha señalado que “la necesidad de que el motivo por
el cual alguien se inmiscuye en negocios ajenos sea razonable tiende a evitar
invasiones en la esfera de actuación ajena de comedidos o prepotentes” (2012,
p. 292). Es que “para ello, la intromisión en la órbita ajena debe ser llevada a
cabo en interés del dueño del negocio y en atención a su voluntad real o
presumible” (2012, p. 292).
Las obligaciones del gestor están enumeradas en el art. 1.782 del Código.22
Entre ellas, se encuentran:
14
a) avisar sin demora al dueño del negocio que asumió la gestión, y
aguardar su respuesta, siempre que esperarla no resulte perjudicial;
El empleo útil es definido como aquel “[que] sin ser gestor de negocios ni
mandatario, realiza un gasto, en interés total o parcialmente ajeno, tiene
derecho a que le sea reembolsado su valor, en cuanto haya resultado de
utilidad, aunque después ésta llegue a cesar”.24
Están comprendidos los gastos funerarios que tienen relación razonable con las
circunstancias de la persona y los usos del lugar.
a) reciben la utilidad;
23
Art. 1.790 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
24
Art. 1.791 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
15
b) en el caso de los gastos funerarios, los herederos del difunto;
16
15 Fianza
17
Las garantías personales son aquellas que afectan el patrimonio de una
persona, aunque no determinados bienes individuales de ese patrimonio. La
fianza es la garantía personal por excelencia, y la desarrollaremos a
continuación.
Las garantías reales, en cambio, son aquellas que afectan determinados bienes
y dan lugar a la constitución de derechos reales de garantía, tales como la
hipoteca y la prenda, con las particularidades específicas de estos derechos.
15.1.3 Modalidades
Fianza general: se establecen reglas limitativas de la fianza general, con lo cual
se persigue tutelar a los sujetos que suscriben estos contratos. Es válida la
fianza general que comprenda obligaciones actuales o futuras, incluso
indeterminadas, caso en el cual debe precisar el monto máximo al cual se
obliga el fiador en concepto de capital. Esta fianza no se extiende a las nuevas
obligaciones contraídas por el afianzado después de los cinco años de otorgada.
La fianza indeterminada en el tiempo puede ser retractada, caso en el cual no
se aplica a las obligaciones contraídas por el afianzado después de que la
retractación haya sido notificada.
27 Art. 478 Cód. Com. derogado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014 Suplemento. Vigencia: 1° de
agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077 B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso
de la Nación Argentina.
28 Art. 1.583 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
18
Sin embargo, la fianza puede ser solidaria en dos casos: a) cuando
expresamente lo convengan las partes; b) cuando el fiador renuncie al beneficio
de excusión. En ese caso, el acreedor podrá demandar indistintamente el cobro
a ambas partes (deudor o fiador).
15.1.4 Efectos
Entre fiador y acreedor, se producen:
b) Si los fiadores son varios, sólo está obligado a pagar su parte, ya que
responde por la cuota a la que se ha obligado. Si no hay nada convenido,
se entiende que responden por partes iguales. Esto se denomina
“Principio de división”, y es un beneficio renunciable por los fiadores.
Respecto al funcionamiento del beneficio, no opera de pleno derecho y
el fiador interesado debe oponerlo cuando se le reclame más de lo que
le corresponde. Pero, a diferencia de lo que ocurre con el beneficio de
excusión, puede ser opuesto en cualquier estado de pleito.
c) Puede oponer todas las defensas y excepciones propias y las que podría
oponer el deudor principal, aunque éste las haya renunciado.
19
deudor.29 Este derecho encuentra su justificación en la razón de ser de la fianza,
que consiste en proporcionar al acreedor más firmes perspectivas de
satisfacción de su crédito contra el deudor principal, pero sin desplazar
definitivamente a éste último de su obligación.
Por otra parte, en el caso del “fiador del fiador” (si el fiador hubiera dado, a su
vez, otro fiador en garantía de sus obligaciones de afianzamiento) éste último
goza del beneficio de excusión respecto del deudor principal y del primer
fiador.31 El acreedor deberá ejecutar en primer término al deudor principal,
luego al primer fiador y recién entonces estará en condiciones de dirigir su
acción contra el segundo.
20
Si hay varios cofiadores de una misma obligación, y uno de ellos cumple en
exceso de lo que le corresponde, entonces queda subrogado en los derechos
que tiene el acreedor, sobre los otros fiadores.
c) cuando pasaron cinco años desde que se dio la fianza general por
obligaciones futuras y éstas no nacieron. Ello, para no dejar ligado
indefinidamente al fiador en las obligaciones contraídas;
21
desconociendo que el fiador ya había pagado, el fiador sólo podrá repetir el
pago en contra del acreedor, que cobró dos veces, pero no podrá hacerlo en
contra del deudor. Ello, pues debería haberle dado aviso del pago efectuado.
f) el deudor quiere irse del país sin dejar bienes suficientes para el pago de
la deuda.
22
16 Préstamos
16.1 Comodato
El contrato de comodato está regulado en el Capítulo 21 del Título IV
(“Contratos en particular”), del Libro Tercero (“Derechos personales”) del
Código Civil y Comercial.
16.1.1 Concepto
Habrá comodato cuando una persona entrega gratuitamente a otra una cosa
inmueble o mueble no fungible para que ésta la use devolviéndole luego la
misma cosa.
Si el préstamo es de cosas fungibles, se rige por las normas del comodato sólo si
el comodatario se obliga a restituir las mismas cosas que ha recibido.
16.1.4 Efectos
Las obligaciones del comodatario no son otra cosa que limitaciones al derecho
que se le concede, ya sea en cuanto a su extensión y alcance (obligación de
cuidar la cosa y usarla conforme con lo pactado o su naturaleza), ya sea en
cuanto a su duración (obligación de restitución). Se considera que:
b) debe pagar los gastos ordinarios de la cosa y los realizados para servirse
de ella, tales como los gastos de la nafta, aceite, cambios de gomas de
un automóvil prestado; los de reparación de una casilla y alambrados de
un inmueble realizados por el comodatario a fin de entrar a usarlo; los
gastos comunes (calefacción, agua caliente, servicio de portería, etc.) de
una propiedad horizontal. No puede solicitar al comodante el reembolso
de los gastos ordinarios, conforme lo dispone el art. 1538 del Código;32
24
al dueño todos los daños y perjuicios sufridos. Ordinariamente el
comodatario cumplirá devolviendo la cosa y pagando, además, la
indemnización correspondiente;
25
Inexistencia del derecho de retención: el comodatario carece de
derecho de retener la cosa en garantía de lo que le deba el comodante
por razón de gastos hechos en la cosa. No tiene derecho de retención ni
por gastos ordinarios ni por gastos extraordinarios. La solución es
razonable porque se trata de un servicio de complacencia prestado por
el comodante, cuya situación no es justa tratar con rigor.
Las obligaciones del comodante están establecidas en el art. 1.540 del Código
Civil y Comercial y son las siguientes:33
c) Responder por los daños causados por los vicios de la cosa que oculta al
comodatario.
16.2 Mutuo
El contrato de mutuo está regulado en el Capítulo 20, del Título IV (“Contratos
en particular”), del Libro Tercero (“Derechos personales”) del Código Civil y
Comercial.
26
16.2.1 Concepto
Hay contrato de mutuo cuando el mutuante se compromete a entregar al
mutuario en propiedad una determinada cantidad de cosas fungibles, y éste se
obliga a devolver igual cantidad de cosas de la misma calidad y especie.
De acuerdo con el artículo 232 del Código, son “cosas fungibles aquellas en que
todo individuo de la especie equivale a otro individuo de la misma especie, y
pueden sustituirse por otras de la misma calidad y en igual cantidad”.36 Como
derivación de la calidad de las cosas, se produce la transmisión de la propiedad
al mutuario y la obligación de restituir otras de la misma calidad y especie. Al
tratar la categoría de cosas fungibles y su relación con las cosas consumibles, en
los Fundamentos al Anteproyecto se ha dicho:
27
y Comercial de la Nación, 2012, pp. 38-39, recuperado de
http://goo.gl/rGbU0F).
Ello es relevante pues tanto en las normas del contrato de mutuo como del
contrato de depósito siempre se utiliza la categoría de cosas fungibles.
16.2.3 Onerosidad
El mutuo es un contrato oneroso, tal como lo dispone el art. 1.527, excepto
pacto en contrario.38
“Los intereses se deben por trimestre vencido, o con cada amortización total o
parcial de lo prestado que ocurra antes de un trimestre, excepto estipulación
distinta”40. El recibo dado por los intereses de un período, sin reserva, hace
presumir que se han pagado los anteriores. Asimismo, en caso de mutuo
gratuito, después del incumplimiento del mutuario, y no habiendo convención
sobre los intereses moratorios, “rige lo dispuesto para las obligaciones de dar
sumas de dinero”.41
28
Como dijimos, si bien el mutuo es oneroso por regla, las partes pueden pactar
que éste sea gratuito. En ese caso, si se ha pactado la gratuidad del mutuo, los
intereses que haya pagado el mutuario voluntariamente son irrepetibles
Sin embargo, la ley autoriza al mutuante a no hacer esa entrega en los casos en
que, luego del contrato, hayan cambiado la situación del mutuario de que
hagan incierta la posibilidad de la restitución.43 Por ejemplo, en el caso de que
haya sospechas ciertas del cambio de fortuna del mutuario.
Responsabilidad por mala calidad o vicios de la cosa: según el art. 1.530 del
Código, el mutuante es responsable de los perjuicios que sufra el mutuario por
la mala calidad o vicios de la cosa prestada;44 por ejemplo, si el vino estaba
agriado o los granos en malas condiciones (ello cuando la cosa prestada no se
tratare de dinero).
29
También debe cumplir con el pago de los intereses convenidos. De lo contrario,
esa falta de pago le permite al mutuante resolver el contrato con la
consecuencia derivada de ello, es decir, requerir la devolución de lo prestado
más los intereses hasta que se concrete la restitución.
16.3 Depósito
El Contrato de depósito está regulado en el Código Civil y Comercial en el
Capítulo 11, del Título IV (“Contratos en particular”), del Libro Tercero
(“Derechos personales”).
Muchos son los contratos que obligan a una de las partes a guardar y conservar
la cosa de otro. El mandatario debe guardar las cosas cuya administración le ha
sido confiada; el empresario las cosas que se ha comprometido a reparar; el
comodatario la que se le ha prestado; el transportador las que lleva de un lugar
a otro. Pero, en todos estos casos, la obligación de guarda es accesoria de otra
principal, que constituye el verdadero objeto del contrato. En el contrato de
depósito, en cambio, la finalidad esencial es precisamente la guarda de la cosa.
16.3.1 Concepto
De acuerdo con el Código, hay contrato de depósito cuando una parte se obliga
a recibir de otra una cosa con la obligación de custodiarla y restituirla con sus
frutos. Es un contrato consensual y se presume oneroso.
El contrato puede ser gratuito, pero ello debe ser expresamente pactado.
30
16.3.2 Clases
Depósito irregular: el Código en la Sección 2a, art. 1.367, lo distingue como
aquel en el que se entrega una cantidad de cosas fungibles, que no se
encuentra en saco cerrado, caso en el cual el depositario adquiere el dominio y
debe restituir la misma cantidad y calidad.45 Es importante remarcar que es el
carácter de cosas fungibles (entendida esta peculiaridad como la capacidad de
sustitución) lo que le da al contrato el rasgo de irregular.
Este contrato supone, por una parte, que el depositante no puede elegir a la
persona del depositario, y, por otra, que esta falta de elección se debe a un
acontecimiento que lo somete a una necesidad imperiosa. Es importante no
confundir esto con la falta de consentimiento para la contratación, que debe
estar presente, pues se trata de un contrato.
31
Nos referimos a casos de gravedad que le impidan al contratante elegir al
depositario (ejemplos: incendio, desastre natural, ruina, saqueo etc.) El
problema de si ha existido o no necesidad imperiosa de hacer el depósito es
cuestión que queda librada a la prudente apreciación judicial.
46Ley 24.240 del 22 de septiembre de 1993. Defensa del Consumidor. Régimen Legal.
Honorable Congreso de la Nación Argentina.
32
Algunas eximentes y limitaciones de responsabilidad:
16.3.3 Efectos
Los efectos del contrato serán analizados seguidamente, al estudiar el régimen
legal y las obligaciones del depositante y depositario.
33
objeto del contrato, configurándose el deber de garantía o
seguridad que obliga al empresario. (2014, p. 291).
El pago de los gastos: cuando, para conservar la cosa, deban hacerse gastos
extraordinarios, éstos son a cargo del depositante. El depositario debe avisarle
al depositante sobre la situación que generan estos gastos y afrontar aquellos
gastos que no puedan demorarse. Luego, el depositante debe restituirlos.
34
17 Contratos aleatorios
Al estudiar la clasificación de los contratos, hemos efectuado la distinción entre
contratos conmutativos y aleatorios, estableciendo que los contratos a título
oneroso son conmutativos cuando las ventajas para todos los contratantes son
ciertas, mientras que en los aleatorios las ventajas o las pérdidas, para uno de
los contratantes o para todos, dependen de un acontecimiento incierto.
17.1.1 Concepto
En su forma onerosa típica, el contrato de renta vitalicia obliga a una de las
partes a entregar a la otra un capital u otra prestación mensurable en dinero
(dinero u otros bienes muebles o inmuebles) a cambio de lo cual ésta asume el
compromiso de pagarle una renta de por vida.48
Las partes del contrato son el constituyente, que es quien entrega el capital; y
el deudor, que es quien lo recibe y se compromete a pagar la renta.
35
El Código sólo se ha ocupado de regular el contrato oneroso de renta vitalicia,
que es la forma típica y más frecuente de constitución de estas obligaciones.
17.1.4 Efectos
Los efectos del contrato serán analizados seguidamente, al estudiar el régimen
legal del contrato oneroso de renta vitalicia.
36
17.1.5 Régimen jurídico
Respecto a los beneficiarios, normalmente, la renta se paga a la persona que
entregó el capital, pero nada se opone a que el beneficiario sea un tercero.
El derecho de renta es transmisible ya sea por actos entre vivos o por causa de
muerte.
37
Si los beneficiarios son terceros diferentes al constituyente, se aplican las reglas
de la estipulación a favor de terceros. Es que deben considerarse los derechos
del tercero que, a partir de la aceptación, ha incorporado un beneficio a su
patrimonio. Debe tenerse en cuenta el artículo 1.028 que le permite al
estipulante “resolver el contrato en caso de incumplimiento, sin perjuicio de los
derechos del tercero beneficiario”.52
38
17.2.1 Concepto
El Código titula al Capítulo 25 como “Contratos de juego y apuesta” y luego
brinda un concepto en el art. 1.609 que parece definir sólo al contrato de juego
sin mención específica de la apuesta: “Hay contrato de juego si dos o más
partes compiten en una actividad de destreza física o intelectual, aunque sea
sólo parcialmente obligándose a pagar un bien mensurable en dinero a la que
gane”.53
53
Art. 1.609 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
54
Arts. 1.609-1.613 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
55
Art. 1.610 Código Civil y Comercial de la Nación Argentina.
39
17.2.3 Acción civil
En el punto siguiente (17.2.4), nos referiremos a la acción civil para perseguir el
cobro.
Por último, cuando las apuestas y sorteos son ofrecidos al público, en esos
casos la ley le confiere acción al legitimado para exigir su cumplimiento. Se
requiere que la publicidad identifique al oferente de la apuesta o sorteo, el que
es responsable frente al participante. De lo contrario, es responsable quien la
efectúa. Éste es un incentivo para la identificación clara, en las publicidades del
organizador u oferente del juego.
40
Referencias
Alterini, A. (2012). Contratos civiles, comerciales, de consumo: teoría general. (2ª ed.).
Buenos Aires: Abeledo-Perrot.
Código Civil y Comercial de la Nación. Aprobado por Ley Nº 26.994 B.O. 08/10/2014
Suplemento. Vigencia: 1° de agosto de 2015, texto según art. 1° de la Ley Nº 27.077
B.O. 19/12/2014. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Esper, M. (2015). Libro III: Derechos personales, Título IV: Contratos en particular,
Capítulo 8: Mandato. En J. Rivera, y G. Medina (Dir.). Código Civil y Comercial de la
Nación comentado, Tomo III (pp. 118-167). Buenos Aires: La Ley.
Pita, E. (2006). Del contrato oneroso de renta vitalicia, Título XII. En R. Lorenzetti (Dir.),
Código Civil Comentado: Contratos, Parte especial, Tomo III, arts. 2.051 a 2.310 (pp. 63-
106). Santa Fe: Rubinzal-Culzoni.
41
de la Nación, Textos oficiales. Recuperado de http://www.nuevocodigocivil.com/wp-
content/uploads/2015/02/5-Fundamentos-del-Proyecto.pdf
www.21.edu.ar
42