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Hacia Una Nueva Historia PDF
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Año 27,Número49,enero-junio2006
UniversidaddeAntioquia
Departamentode Lingüística
y Literatura
I
Presentación
Hacia una nueva historia de la literatura colombiana
Hubert Poppel*
Creo, incluso, que ésa ni siquiera fue la intención del Manual; pero como tal sirvió.
UNGÜÍSTICA y UTERATURA
15 No.49,2006
Desde hace media década, año más, año menos, el desideratumha llevado de jóvenes investigadores de posgrado. En este sentido, el número monográfico
a toda una serie de reflexiones, propuestas, encuentros y proyectos, entre los que tengo el honor de presentar, me parece ejemplar y paradigmático. Lo es,
cuales quisiera destacar las.iniciativas de la Universidad del Valle, con su re- porque invita a seguir el camino todavía largo hacia la añorada meta, y lo es
vistaPoligramas; de la Universidad Nacional, con su revista Literatura: Teoría, porque en sí, como trabajo preparatorio, ya es un resultado de investigaciones
Historia y Crítica;y, hablando pro domo,de la Universidad de Antioquia, con exhaustivas y tiene peso propio dentro de los debates y las cooperaciones que
la revista Estudios de Literatura Colombiana, con el Sistema de Información de la todavía faltan.
Literatura Colombiana (SILC) y, finalmente, con el proyecto de investigación Para que este último argumento de justificación de una empresa inves-
Procesos de canonización de la novela colombiana en la historiografialiteraria na- tigativa a largo plazo no flote en el ai~e enrarecido de la teoría académica, la
cional, proyecto que llevó a la publicación de este número mono gráfico de la coordinadora del proyecto, Oiga Vallejo Murcia, entrega, junto con la revista,
revista Lingüística y Literatura. un obsequio maravilloso a sus lectores: un CD-ROM -que complementa muy
Lo que une a las mencionadas iniciativas y a otras parecidas en muchas bien el Sistema de Información de la Literatura Colombiana4- que reúne cerca de
universidades del país son por lo menos tres elementos de suprema importancia. 1000 registros comentados y clasificados de textos que pertenecen de una u otra
Primero, se trata de proyectos que inician con reflexiones teórico-metodológi- forma al patrimonio de la historiografía literaria colombiana desde Vergara y
cas para dar cuenta del trabajo que se espera. Segundo, además de preparar el Vergara. Si antes hablé del fundamento bibliográfico y de la relectura de los que
terreno teórico y metodológico, se preocupan por poner sólidos fundamentos a nos antecedieron: ahí está, al alcance de todos e invitando a la cooperación. La
partir de amplias recopilaciones de datos y a partir de una extensa relectura de misma revista, en última instancia, se nutre de esa base de datos y se aprovecha
todo el material historiográfico que existe en Colombia. Tercero, las iniciativas de ella para desglosar y elaborar en un primer acceso algunas de las preguntas
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que concuerdan en estos dos puntos han surgido de manera independiente en ,.
más álgidas y controvertidas que surgen de la tradición historiográfica y de la
distintos centros de investigación literaria del país; o sea, se trata de un proceso clasificación provisoria que propone Oiga Vallejo.
meramente académico que, hasta el momento, no requiere de impulsos de insti:' Alfredo Laverde Ospina asume la responsabilidad de la teoría. En vista del
tuciones externas a la universidad2. Este último hecho no solamente muestra el proyecto macro, obviamente tiene que ser una reflexión acerca de los concep-
grado de independencia y madurez que ha alcanzado la academia colombiana, tos de canon (y corpus) en el horizonte de la historia (o tradición) literaria,
sino que también tiene repercusiones en el mismo proyecto. Para una editorial consciente de toda la carga problemática de nociones como transculturación,
u otra institución, lo importante sería ver en los estantes de las librerías y de
modernización o heterogeneidad. Con su contribución, Laverde Ospina logra
las bibliotecas lo más pronto posible el producto final, o sea, los varios tomos
dos objetivos. Por un lado, pone sobre el tapete tres nombres que se conjugarán
de la nueva historia de la literatura. Para la academia, quizá más importante
a lo largo de toda la revista: Ángel Rama, Rafael Gutiérrez Girardot y Antonio
que el libro es el camino: la reflexión, la relectura, el cuestionamiento y la
Cornejo Polar. Por otro, presenta de entrada la tesis polémica -quizá un poco
constante reconstrucción de la base teórica y metodológica, el establecimiento
exagerada desde mi punto de vista externo-, de que posiblemente haya demasia-
del fundamento bibliográfico y la revisión y reinterpretación de los resultados
da escasez de obras colombianas que merezcan el título "obra canónica", y que,
de otros3; todo ello va de la mano de la formación de estudiantes de pregrado y
por lo tanto, sería mejor desplazar el concepto de la "historia de la literatura"
hacia el concepto más amplio y menos excluyente de la "tradición literaria".
A diferencia,porejemplo,del ManualdeProculturay Planetade 1988,sinqueestadiferenciaquieradecir
algosobrela calidaddel resultado.Quisieraaprovechar
la oportunidadparaagradecer
a lasuniversidades,
especialmentealCOO!dela UniversidaddeAntioquia,losapoyosfinancierosquehicieronposiblelospasos
hastael momentorecorridos. No meperdonaríajamássi nomencionase ya enestepuntoaMaríaStellaGirónLópez,sinla cualel SILC
no hubierasobrevividoal primerañodesuexistencia,y aquegraciasaellay aOigaVallejoya cumpliólos
Y, casilo olvidamos,la relecturay reinterpretacióndelostextosliterarios,el a vecesdemasiadosecreto cinco.
objetodenuestrodeseo.
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De la pregunta por la vigencia de 10 "nacional" que conlleva una historia oculto y de lo que no alcanza a adquirir voz dentro del conjunto de'la literatura
literaria de un país se ocupa Diana Carolina Toro, y la aborda en tres pasos. canónica: la expresión de las minorías, en primer lugar de los negros, de los
Primero revisa la opinión de teóricos como Rama, Gutiérrez Girardot y Gon- indígenas y, en otro nivel, de las mujeres. Que la literatura afrocolombiana
zález Stephan acerca de la función política de las historias literarias nacionales, sigue siendo un vacío y que las mujeres empiezan a tomar la palabra, también
especialmente en el siglo XIX. En un segundo paso llama la atención sobre el en el campo de la historiografía, son resultados obvios de la indagación. Pero
difícil proceso histórico de la nación colombiana con su constante conflicto el debate corpus-canon al que se refiere Vargas, y el irresoluto concepto de
entre centralismo y federalismo. Desde esta perspectiva lee críticamente algunas nación nos devuelven a la pregunta que inquietó a Vergara y Vergara ya sus
I de las historias literarias del país (Vergara y Vergara, Gómez Restrepo, Ruano, sucesores, Y'que de forma tan magistral se planteó nuevamente Cornejo Polar
Bayona Posada, Arango Ferrer y el Manual), para subrayar, en su conclusión, con su heterogeneidad cultural: ¿cuándo y dónde y en qué idioma y en qué
f tipo de presentación (oral, por escrito, de otra manera) se dieron las primeras
algunas de las dificultades a las que tiene que enfrentarse la nueva historia: el
comienzo de la literatura "nacional", su periodización y el papel que desem- muestras de lo que hoy (o en el siglo XIX) llamamos literatura colombiana?;
t
,I peñan las regiones. en suma, la pregunta por la tradición indígena en el pasado y en el presente.
I
,I Este último tema, la "historiografía literaria en torno a la región", lo Cerrado el círculo de temas que abrió Diana Carolina Toro, la revista y las
trabajan, de nuevo de la mano de Rama, Gutiérrez Girardot y Cornejo Polar, investigaciones del grupo siguen con dos de las categorías que propone Oiga
.~
J los tres estudiantes Ángela María Higuera Gómez, Diego Leandro Garzón Vallejo para la selección y ordenación del material recopilado en el CD-ROM.
Agudelo y Víctor Santiago Largo Gaviria. Gracias a la base de datos, logran Se trata de publicaciones que, sin lugar a dudas, tienen un enorme peso a la
establecer estadísticamente no sólo lo evidente: que Antioquia y el Altiplano ". hora de definir el canon o los cánones o el corpus que entra(n) como objeto(s) de
,.
Cundiboyacense ocupan los primeros puestos, tanto por la cantidad del mate- o'
investigación en la historia de la literatura; son ellas, por un lado, las antologías
rial historiográfico regional como por la primacía cronológica; ellos t~mblén' y otras selecciones, y, por otro, los artículos y otros textos que se publicaron a
lo largo de un siglo en las revistas universitarias.
proponen una ampliación del modelo de la división regional del país que
había establecido Williams en 1991, para dar cuenta de nuevos enfoques que Respecto del primer grupo, de las antologías, Ana María Agudelo Ochoa
surgen con las recientes historias de territorios que hasta el momento habían afortunadamente no pierde tiempo y espacio para un examen detallado y/o
permanecido en el estado de tierra incógnita en el mapa literario. histórico, pues gracias a Héctor H. Orjuela, Darío Jaramillo Agudelo y unas
La periodización en las historias de la literatura colombiana es el tema que cuantasrevisionesbibliográficasenEstudiosdeLiteraturaColombianatenemos
lleva a cabo minuciosamente Gustavo Adolfo Bedoya Sánchez. Como era de ya trabajos previos en este campo; por eso ella se centra en una especie de teoría
esperar, en su examen no se contenta con cuestionar los tradicionales intentos de las antologías para poder ubicar su importancia en el proyecto en relación
de subdividir cronológicamente el quehacer literario, sino que empieza a dudar con las preguntas que las demás contribuciones ya plantearon.
de la viabilidad de un único criterio -homogéneo y por ende excluyente- de El artículo de María Stella Girón López sobre las revistas universitarias
periodización para todas las literaturas colombianas, de todos los géneros constituye apenas un pequeño y abreviado resumen de su verdadero aporte,
literarios, en todas las épocas, en todas las regiones y, sobre todo, ante cuestio- no solamente a esta revista, sino a la investigación literaria del país. Las cifras
namientos que afectan, incluso, el mismo concepto de literatura. a veces engañan, pero aquí son dicientes: más de cien revistas, casi cuatro mil
De ahí no sorprende que la siguiente contribución del antropólogo Nicolay números, más de cinco mil registros: encontrados, analizados, resumidos,
Vargas emprenda una lectura de las historias de la literatura colombiana en registrados y puestos al servicio de los investigadores, para el proyecto de la
busca de expresiones cuyo estatuto de literatura no está asegurado. Se trata historiografía o para cualquier otro. Si hablé antes de un fundamento sólido,
de las breves menciones, de los pies de página, de los capítulos aparte, de lo me referí en primer lugar a estos datos. Sin embargo, y nadie lo sabe mejor que
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Girón López, si no se quiere caer en la trampa del positivismo del siglo XIX, J
no son suficientes las cifras; hay que empezar con las preguntas que ella hace ~:
~;
al final: ¿Cuál es el estatuto de los estudios literarios, cuál el papel de la crítica
en el contexto del canon y de la historia de la literatura colombiana?
Pero este número monográfico y las investigaciones que lo constituyen
,
todavía no terminan. Faltan otros dos elementos que se esconden, de pronto
~
injustamente, de pronto porque falta todavía el marco teórico para su elabora- {
(
ción, dentro de la rúbrica "Notas". El papel de la historiografía literaria para le
r
la enseñanza en los colegios lo revisa OIga Vallejo. De hecho es ésa la función
primordial de la gran mayoría de las historias tradicionales que se escribieron
[.
en Colombia, y su repercusión para la constitución de determinados cánones !i
no se puede sobrevalorar. Por otro lado, ninguna historia de la literatura, sea f Fuentes para el estudio historiográfico
1\
"..
ella concebida con fines didáctico s o con fines estrictamente académicos, debe
\i de la literatura colombiana
desconocer hoy por hoy el papel protagónico de la escuela para la recepción
de la literatura y para la formación de los gustos estéticos -aunque a veces
habría que hablar de la deformación estética., La segunda "nota" la aportan
¡;;
.:,
A propósito del en ROM que acompaña esta edición
Aldemar Echavarría y Diana Gómez con su acercamiento a dos materiales de ~
\
trabajo indispensables para la historiografía literaria: las bibliografías y, menos
valorados, las biografías y los compendios o diccionarios biográficos de los
autores. Tenerlos en consideración y referirse a ellos, con todas las limitaciones
. f'"
~ .
OIga VaUejoMurcia *
que puedan tener, significa para una historia de la literatura un logro enorme. 1
Pues son precisamente ellos los que permiten concentrarse en lo importante,
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que es buscar tradiciones, relaciones y las grandes líneas, descartando en una 1
l. Acerca de la motivación de esta investigación
historia la mera información acumulada de autores, datos biográficos e indi-
caciones de obras.
Concluye la revista con una mirada hacia afuera, con tres reseñas de obras
(
t;
L a idea de una historia de la literatura colombiana viene asentándose paulati-
namente en nuestra comunidad académica. Si miramos retrospectivamente
~; veremos que ya hemos recorrido una buena parte del camino. En el año 2007
que muestran que también en los países andinos vecinos, Bolivia, Perú y Ecua-
dor, existe el desideratum de reinterpretar la historia de la propia literatura y de el Sistema de Información de la literatura colombiana -SILG-- (http://comu-
actualizar constantemente nuestras lecturas y conceptos de ella. La pregunta nicaciones.udea.edu.co/silc) celebrará sus primeros 5 años de funcionamiento.
que de ahí surge sobrepasa obviamente los límites de la historia de la litera- Este sistema fue concebido en función del macroproyecto de investigación de
tura colombiana, pero ella necesariamente hace parte del proyecto: ¿podemos una nueva historia de la literatura (ide las literaturas!) de nuestro país y lo en-
desvincular a Colombia de los vecinos directos y de América Latina?; ¿en la tendemos como el paso obligado de todo proceso investigativo: la bibliografía.
Colonia?; ¿hoy? La respuesta es, obviamente, negativa. Sin embargo, y con
ello regresamos al principio, sentimos la necesidad de una nueva historia que
se centra en la literatura colombiana. Yeso es justificación suficiente para * Doctora en Literatura, Universidad Pedagógica Estatal de Moscú. Profesora de la Maestría y del Doctorado
en Literatura Colombiana, Facultad de Comunicaciones, Universidad de Antioquia. Contacto: olvallejo@
hacerla. quimbaya.udea.edu.co.
~
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OLGA VALLEJO MURCIA FUENTES PARA EL ESTUDIO HISTORIOGRÁFICO DE LA LITERATURA COLOMBIANA
Algo tan rutinario en nuestra vida académica como recoger el listado de libros Caro y Cuervo; Biblioteca Pública Piloto de Medellín para Latinoamérica; y
necesarios para una u otra tarea es, en el marco de una historia literaria, en BibliotecaDepartamental GarcésBorrero (Cali).Las bibliotecasde lasuniver-
verdad una tarea monumental: hoy el SILC tiene algo más de 17.000registros sidadesnacionalesconsultadasfueron: BibliotecaCentral de laUniversidad de
y se apresta a una reestructuración tecnológica que implica una evaluación de Antioquia; BibliotecaCentral de la Universidad Nacional sedeBogotá;Biblio-
los principios de distribución de la información que lo han sostenido hasta teca Mario Carvajal de la Universidad del Valle,Biblioteca de la Universidad
ahora. Sin embargo, el principio inicial de constituir una base de datos biblio- de los Andes, entre otras. De la misma manera, esta recopilaciónbibliográfica
gráfica de libre acceso en la Internet seguirá vigente. El SILC es un proyecto se apoyó en la búsqueda en la Internet que nos permitió acceder a catálogos
de investigación al alcance de un público amplio. virtuales de lasbibliotecas de otras universidades. No está de más resaltar que
El SILC fue una etapa inicial. Paso seguido nos preguntamos por el estado el SILC-Sistema de Información de la Literatura Colombiana- nos facilitó
del arte de la historia literaria en Colombia. Esta tarea la emprendimos desde la primera etapa de compilacióndel material de estudio, elmodelode lasfichas
una perspectiva netamente historiográfica: de revisión de las historias. La nece- bibliográficas incluidas en este CD-ROM, así como los descriptores que se
sidad de realizar una recopilación y clasificación de los materiales que estamos utilizaron, que son acordes con el VocabularioControlado SILO.
acostumbrados a llamar historias literarias la tomamos como prioritaria. Esta
3. Descripción de los principios que rigen el proceso de búsqueda
recopilación pretendía responder una pregunta fundamental: ¿Cómo se ha
historiado la literatura colombiana? Un extremo cronológico de esta indagación A continuación se resumen los cuatro principios fundamentales en los que
lo determinó la fecha de publicación de la edición príncipe de Historia de la se ciñó la compilación bibliográfica:
literatura en Nueva Granada: 1867. El otro extremo es la fecha de publicación
de los resultados finales de nuestro trabajo en equipo: 2007. "
"
. Carácter nacional. La Bibliografía comentada se circunscribe a 10 que se
comprende actualmente por 'Colombia' y encierra los fenómenos literarios
.'
Esta Bibliografía comentada que hoy entregamos a la comunidad académica
" . ;' conocidos como 'literatura colombiana'. Se excluyen las historias, las anto-
cubre 140 años del quehacer histórico literario en Colombia. Los casi 1000 logías y los compendios continentales y universales de la literatura2.
registros clasificados y resumidos que la componen constituyen las"fuentes
mínimas que deben ser tenidas en cuenta para llevar a cabo un estudio histo-
. Unidad lingüística. Se consideran solo aquellos materiales escritos original-
mente en español (en escasas ocasiones se incluyen traducciones), indepen-
riográfico de la literatura colombiana.
dientemente de la nacionalidad del autor. En el caso de las compilaciones
Este ejercicio de compilación, clasificación y comentario de las historias
literarias de la literatura colombiana no se había realizado hasta el momento. de literatura indígena se consideran libros con textos en otras lenguas pero
con traducción al español.
El grupo de trabajo espera contribuir de manera concreta al progreso de las
investigaciones historiográficas y promover la discusión frente a la clasificación
que hoy se propone. Este material estará en un tiempo prudencial a disposición
. Unidad temática. Se incluyeron solo aquellos textos cuya intención es
explícita o implícitamente histórica; no se consideran textos de estricto
de un público más amplio en la Internet.
El vocabulario controlado de la literatura colombiana es uno de los proyectos nacidos en el seno del SILC y
2. La bibliografía comentada cuya necesidad fue ratificada por esta investigación historiográfica, Esta idea técnica de tener un listado de
descriptores definidos en el SILC ha ido madurando en la iniciativa de un diccionario conceptual de nuestra
La colección general es producto de una búsqueda exhaustiva en las prin- literatura, aporte de indiscutible necesidad a la historia de la literatura del país.
La bibliografia de las historias de la literatura hispanoamericana (como concepto continental amplio) fue
cipales bibliotecas del país: Biblioteca Luis Ángel Arango (física y virtual);
el objeto de estudio de uno de los trabajos historiográficos más importantes de los últimos tiempos, Cf:
Biblioteca Nacional de Colombia; Biblioteca]. M. Rivas Sacconi del Instituto Beatriz González Stephan, Contribución al estudio de la historiografla literaria hispanoamericana, Caracas:
Biblioteca de la Academia Nacional de Historia, 1985,213 p,
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OLGA VALLEJO MURCIA
FUENTES PARA EL ESTUDIO HISTORIOGRÁFICO DE LA LITERATURA COLOMBIANA
carácter crítico, teórico o de divulgación, como tampoco libros de texto. de acuerdo con algún principio rector. Se incluyen compilaciones de las
No se incluyen estudios monográficos de autor. literaturas indígenas.
Condiciones editoriales. No se considera ninguna en especial. No se di-
ferencia entre editorial informal o de reconocidoprestigio. Se compilaron
. Materiales auxiliares: Entiéndase aquellos materiales cuya función es com-
plementaria en el historiar de la literatura. Se consideran aquí únicamente
materiales impresos, en CD-ROM o editadosen la Web.Los materiales que ~
~
compendios biográficos y bibliográficos.
se consideran aquí en su mayoría son existenciasde las bibliotecas del país.
No se consideran tesis de maestría o de doctoradoinéditas. La existencia o . Revistas: Se delimitó a revistas universitarias y/o especializadas publicadas
no del ISBN y el ISSN no es un principio rector. entre 1905-2006. Los artículos publicados en estas revistas que se reseñan
en el CD ROM cumplen con las mismas condiciones de carácter nacional,
4. Descripción de los principios que rigen el proceso de selección de unidad lingüística, temática y condiciones editoriales de toda la compi-
lación bibliográfica.
El proceso de selección se realizó en dos etapas. La primera fue deter-
minada por el énfasis de los textos y documentos recogidos. En este paso se 5. Descripción de los principios que rigen la clasificación temática
implementaron cuatro tipos macrode agrupaciónde acuerdo con losformatos:
Historias de la literatura; Materiales de carácter auxiliar; Revistas; y, Otros Los textos se clasifican en una o más de las siguientes categorías de acuer-
materiales. Luego de la primera revisión de formas y contenidos estaclasifi- do con la intención explícita del historiador literario; en algunos casos los
cación se modificó para dar cabida a ciertos maticesy especificidadesque una "
investigadores agregan énfasis secundarios para ampliar las posibilidades
clasificaciónmacroocultaba.Aquí seinició lasegundaetapao de la clasificación de consulta del usuario en temas específicos (esta información se recoge en
el campo 'descriptores'). Estas categorías fueron establecidas terminada la
por formatos en relación con la distancia que tuviera con el concepto "'"eje .de.
la investigación: una historia literaria. En ese orden de ideas, la clasificación segunda lectura de los materiales. Es resultado de la investigación y no una
condición a priori.
final de los materiales recogidos de acuerdo con sus especificidades de formato
e intención histórico-literaria quedó así: Las principales temáticas de los textos compilados y clasificados como
. .
.
f;
¡ las encontrará el usuario en la casilla de los descriptores o palabras clave.
Antologías y compilaciones: Dícese de aquellos materiales cuya finalidad
es recoger muestras directas de producciones literarias para publicadas ti
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OLGA VALLEJO MURCIA
FUENTES PARA EL ESTUDIO HISTORIOGRÁFICO DE LA LITERATURA COLOMBIANA
'o'
. Publicadas en el territorio nacional.
.,.-
FEHLC de las literaturas de minorías
7.1.2. Historias de la literatura regional
FEHLC de carácter historiográfico ." .
FEHLC publicadas en revistas , . Por región se entiende: una de las cinco regiones geográficas de Colombia;
divisiones regionales que respondan a criterios culturales; delimitaciones
FEHLC: Antologías,coleccionesy compilaciones:
- Nacional regionales del historiador; ciudades; departamentos.
Cuento
Regional
Nacional
. Cubren la producción regional en todos los géneros.
. Poesía
Regional . Cubren el proceso literario regional desde sus inicios hasta aproximadamente
Nacional
. Teatro
Regional . la fecha de publicación; o un periodo específico propuesto por el autor.
Autor individual o colectivo.
. Novela Nacional
Regional . Autor colombiano o de otra nacionalidad.
- Ensayo
Nacional . Publicadas en el territorio nacional.
Regional
- Nacional 7.1.3. Historias de la literatura por géneros
Variosgéneros
Regional
.
Compilacionesde literaturas indígenas
FEHLC de carácterauxiliar:Compendiosbibliográficos
. Cubren la historia completa y en todo el país de uno o varios géneros.
. Cubren la historia completa desde sus orígenes hasta aproximadamente la
FEHLC de carácterauxiliar:Compendiosbiográficos fecha de su publicación; o un periodo propuesto por el autor.
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OLGA VALLEJO MURCIA FUENTES PARA EL ESTUDIO HISTORIOGRÁFICO DE LA LITERATURA COLOMBIANA
. Autor individual o colectivo. . Cubren la historia de géneros literarios, épocas, movimientos y/o corrientes
de minorías con explícito énfasis didáctico. . Cuqren la historia completa desde sus orígenes hasta aproximadamente la
fecha de su publicación o un periodo.
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OLGA VALLEJO MURCL4 FUENTES PARA EL ESTUDIO HISTORIOGRÁFICO DE LA LITERATURA COLOMBIANA
. Cubren la historia completa del fenómeno en un periodo. . El nombre del autor (creador original) no tiene que explicitarse; el del
. transcriptor y del narrador o narradores sí.
Autor individual o colectivo.
. Pueden ser seleccionesde creaciones literarias de diferentes etnias.
7.3. Materiales historiográficos
7.5. Materiales auxiliares
. Tratan sobre la historia completa o parcial de cualquier fenómeno del orden
nacional o regional, incluidas las literaturas de minorías. . Se entienden como tales compendios biográficos y bibliográficos, generales
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OLGA VALLEJO MURCIA
8. Palabrasde cierre3
,<1.'.
32
Problemas de la periodización en las historias de
la literaturacolombiana: balance crítico
'.' Resumen
El presente artículo centra su atención en las diversas formas que los historiadores
literarios han utilizado para organizar aquello denominado como "literatura co-
lombiana". Se trata de la evaluación periodológica de 140 años de historia literaria
que separan al añQ 1867, fecha de publicación de la primera historia de la literatura
colombiana, hasta nuestros días.
Palabras clave
Abstract
This article focuses on severa! methods the literary historians have used to organize
what is called Colombian Literature. This study evaluates the periodization of 140
years ofliterary history from the year 1867, when the first history ofColombian
literature was published, to the presento
liNGÜÍSTICA Y UTERATURA
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[
I
GUSTAVO ADOLFO BEDOYA sANCHEZ
PROBLEMAS DE LA PERIODIZACIÓN EN LAS HISTORIAS DE LA LITERATURA '"
Key fJJords
Literary srudies, history ofColombian literature, literary historiography, literary que se encasillan obras, autores, fenómenos literarios, etc. (Estébanez: 1996,
division, literary periodizaúon. 826). Sin embargo, si queremos ser estrictos con el conocimiento literario, no
podemos creer (y mucho menos enseñar) que los periodos literarios son los
El conocimiento sistémico de lo literario solo se genera con el fracciona-
únicos parámetros existentes que permiten la división del proceso literario.
miento del tiempo y la aprehensión de los fenómenos literarios desarrollados
Es claro que en este terreno tan resbaladizo la práctica tiende a sobrepasar las
en él. Por ello, para los estudios literarios -y en general para cualquier otra
fronteras de la teoría, y por ello basta con observar las historias de la literatura
ciencia o disciplina-, la clasificación ha sido un principio básico: ordenar la
colombiana para hallar en su interior otras formas de ordenación y asociación,
literatura es el primer paso para lograr su propio estudio.l Así, convertida en
ya no temporales como lo suponen los periodos, sino también asociativas: es
uno de los mayores desafíos para los estudiosos, la periodización de la litera-
el caso de la agrupación de obras, autores y fenómenos, unidos por parámetros
tura colombiana, en sus historias, ha contado con una serie de recurrencias y
culturales; o la agrupación estructural de textos literarios atendiendo a las
singularidades, que esperan desde hace mucho tiempo una evaluación. Esta similitudes temáticas o de género literario.
tarea se hace inaplazable hoy en día, sobre todo cuando la idea de llevar a
Así, se hace necesaria la evaluación del concepto periodización, ya que si
cabo un proyecto histórico-literario interinstitucional ronda las mentes de
no cabe duda de la necesidad de una periodología (es decir, de una disciplina
los investigadores.2
encargada de estudiar las formas en que debe ser dividida, agrupada, la lite-
Consideraciones previas ratura), es claro que si queremos darle espacio a todas las formas existentes
en que se ha organizado la literatura, la misma definición de periodización
Antes de iniciar el análisis particular de las diversas formas en que las debe ser ampliada. Se necesita de un concepto que en lugar de hacer alusión
historias literarias han periodizado su objeto de estudio, cabe mencionar que tan solo al fraccionamiento temporal, acoja las preocupaciones en torno a la
aquello denominado como "periodización" (en este caso de la literatm:a)hace' segmentación de la literatura, su aprehensión, así como el significado al que
alusión -exclusivamente- a la utilización de los también denominados "pe- queremos aludir y, en los casos en que se pretende el análisis histórico, de un
riodos literarios", definidos como "espacios de tiempo determinados" en los espacio específico como puede ser una nación, la aclaración de lo que se debe
entender por ésta. Por ello, para el presente artículo ha sido indispensable la
Como se puede observar, la sistematización de lo literario ha sido perseguida desde los inicios: Platón
(República, libro 111) distinguió los modos de ficción poética en relación con la mimesis. Aristóteles comparación y evaluación de aquellas premisas a la hora de pensar el método
(Poética) construyó la primera teoría de los géneros literarios y su diferenciación. Teofrasto (recogido
que cada una de las historias de la literatura colombiana ha utilizado para
por Horacio en Epistula ad Pisones) estableció las singularidades sobre el estilo. Cicerón (Particiones
presentar su propio desarrollo de la literatura.
Oratoriae) y Quintiliano (Instilu/io) clasificaron las modalidades discursivas y las figuras literarias. Durante
los siglos XIV-XVIII se hicieron tiecuentes los estudios de la literatura siguiendo el patrón genérico, como
lo demuestran las obras de J. Badio Ascensio, G. Robortello, S. Minturno, J. C. Escalfgero,1. Tasso, L. La periodización de la literatura colombiana en sus historias
Castelvetro, A. López Pinciano, L. A. Carvallo, F. Cascales, N. Borleau, 1. Luzán y L. A. Muratori. En el
siglo XIX aparecieron los estudios de Victor Hugo, la minuciosa tipología del género literario de Hegel, y
11 Los estudios acerca de la historia literaria colombiana cuentan con 140
':. la concepción positivista de los géneros como organismos sujetos a leyes biológicas de F. Brunetiére, por
nombrar tan solo los trabajos más reconocidos. A principios del siglo XX, B. Croce consideró inservible la años de tradición, si acaso damos por sentada la existencia de la disciplina tan
h. noción de género en cuanto singularizadora del conocimiento literario, ya que cada obra literaria es única solo por la publicación de documentos que tienen como fin el análisis histó-
y por lo tanto, irrepetible e inclasificable. Luego se sucedieron las posturas teóricas del formalismo ruso, el
estructuralismo, el postestructuralismo, la recepción, ellas en manos de hombres tales como B. Tomachevski, rico-literario. Durante estos años han sido diversos los enfoques teóricos que
T. Todorov, G. Genette, C. Guillén, H. R. Jauss, M. Foucault, etc.
se han propuesto como meta la organización de la literatura nacional, lo que
O por lo menos eso quedó dicho en el Encuentro Nacional de Investigadores en Literatura, celebrado en
el Centro de Convenciones Quirama (Carmen del Viboral-Antioquia) en el mes de octubre de 2005. Véase
es apenas lógico al pensar que la primera historia fue escrita a finales del siglo
Vallejo: 2005. XIX. De esta forma, también han sido diversos los objetivos y las intenciones
96 liNGÜÍSTICA Y LITERATURA
97
No.49,2006
~I~
GUSTAVO ADOLFO BEDOYA SANCHEZ
PROBLEMAS DE LA PERIODIZACIÓN EN LAS mSTORIAS DE LA LITERATURA oo.
que han guiado el trabajo de los historiadores literarios; así, puede decirse que
cada historiador, o más bien, que cada historia se ha sustentado en una serie mayores especificaciones (Orjuela: 1986,2002) al igual que las manifestaciones
de juicios (y prejuicios) sobre la literatura y su propio estudio, junto con unos literarias femeninas y homosexuales Garamillo: 1991, 1995,2000), o diversas
manifestaciones tildadas de posmodernas (Rodríguez: 2002).4
-mal que bien- métodos periodológicos.
Empecemos por decir que las diversas maneras de periodizar la literatura co- Lo mismo puede decirse del significado que para los historiadores ha
lombiana han cambiado tanto como su mismo objeto. La 'literatura colombiana' tenido el nombre de Colombia; así, las primeras historias se centraban en las
-parece lógico- es el objeto a historiar por una 'historia de la literatura colom- manifestaciones culturales desarrolladas en el centro del país. Con algunas
biana'; sin embargo, es claro que lo que se ha entendido por ella ha cambiado excepciones se llamaba a lista a autores tales como Jorge Isaacs y la litera.tura
radicalmente a lo largo del tiempo. Véase cómo al inicio de nuestra tradición antioqueña (Cortázar: 1908) para que engrosaran la enumeración de los autores
histórico-literaria (Vergara: 1958), los documentos jurídicos, las crónicas de colombianos. Poco a poco las historias acogieron otras zonas geográficas en sus
Indias, los cancionerillos, al igual que las noticias sobre la fundación de una historias y hoy en día se piensa en, por ejemplo, la literatura escrita por exiliados
ciudad, de una escuela o de una tertulia, eran datos de interés para la historia o la literatura escrita por colombianosen otras lenguas Garamillo: 2000).
literaria. Al fin y al cabo se trataba de demostrar cómo un territorio, llamado Aunque parezca que la nación ha sido el criterio base del objeto literario
a historiar, existen tertlpranos y numerosos ejemplos de historias literarias
en aquel entonces Nueva Granada, poseía los mismos elementos culturales de
regionales que hacen pensar 10 contrario. Es el caso del departamento de
otras naciones ya independientes. Con el paso del tiempo, los historiadores
incluyeron dentro de lo que se consideraba literario las expresiones "preco- Antioquia que cuenta con el mayor número de historias literarias publicadas
hasta el momento, sobre lo que se supone, es su singularidad literaria.s Dichas
lombinas", al mismo tiempo que manifestaciones tales como el periodismo, '"
la oratoria, la filología, además de resaltar algunos nombres de los próceres de historias han analizado en forma general la literatura antioqueña (Morales:
la Independencia (Gómez Restrepo: 1918, 1926a y Otero Muñoz: 1928,1935). 1987, Zuleta: 2000), aunque la mayoría se centra en un género literario, por
Asimismo, a principios y mediados del siglo XX, algunas historias literarias ejemplo, en el teatro (Sanín: 1924, Gónima: 1973, Viviescas: 1992, Tejada:
2003), siendo además Bronx (1980,1994,1995) quien más ha escrito sobre la
-escritas en su mayoría por religiosos-, reprobaron ciertas obras y autores literatura del departamento.'
o, en el mejor de los casos, los censuraron por no ir acorde con la moral de la
época (es el caso de Ruano: 1918, 1925, quien decide ubicar un asterisco alIado
de dichos títulos, la mayoría obras de José María Vargas Vila).3 A finales del
siglo XX empezaron a aparecer materiales mucho más estrictos en la definición
de lo que daban por sentado como literatura, amparados en consideraciones
Recalcamos:aunqueparezcaun problemaquedeblanresolverlasprimerashistoriasliterarias,hoyendla
estrictamente académicas como en el Manual de literatura colombiana (1988). es claro quemanifestacionestalescomoel guióncinematográfico y el televisivohacensurgirel clásico
También es claro el ejemplo de cómo lo indígena empieza a ser tratado con cuestionamiento:
concepto ¿quése debeentender-antes de periodizarla literaturacolombiana- por el mismo
deliteraturacolombiana?
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99
No.49,2006
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historiador cree hallar: la literatura de fin de siglo, la literatura de los años 1920). que se quiera hacer, es decir, en la definición de lo que se entenderá por literatura, en si dicha definición acoge
por ejemplo las manifestaciones indlgenas que tienen más que ver con la ceremonia y el culto, en lugar de
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n 101 No. 49, 2006
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PROBLEMAS DE LA PERIODIZACIÓN EN LAS HISTORIAS DE LA LITERATURA ...
,1 GUSTAVO ADOLFO BEDOYA sANCHEZ
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Aquí-en laformacióndecentrosdegravedadliterarios,.condicionados por dis-
la literatura latinoamericana se ha mostrado forzada, pues ¿cómo hablar, por tintos factoreshistóricos,políticos,económicosy sociales- residela fuentede la
futura diferenciaciónde la literatura latinoamericana, en mucho mayormedida que
ejemplo, de Renacimiento en América? ¿Qué era exactamente 10 que renacía?
iI en la concienCianacional. Esto se pone de manifiesto hoy, entre otras cosas, en el
¿O qué decir acerca del neoclasicismo? Cada momento histórico coyuntural hechode quedentrodecadapaíspuedenestablecersesíntomasde diferenciación
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o cada fecha específica de periodización, se supone, se convierte en un lapso casi tan marcadascomolos que se dan entre una repúblicay otra (Grossmann:
temporal cargado dé significado para la agrupación de obras y autores. De 1972,667).
esta forma se cree que tanto la Independencia como la época de la Violencia Paralelos a las categorías cronológicas que han servido a la historia literaria
colombiana acogen las manifestaciones culturales dadas en aquel momento. universal para la división de su material, se han presentado criterios denomi-
Dicho método presupone, además, a la obra literaria y a su autor como parte nados "asociativos'>9 que, de igual forma, han sido emulados por los historia-
de un proceso social protagónico. Se parte del supuesto de que el hecho his- dores de la literatura nacional. De esta forma, el primer movimiento literario
tórico se constituye en la esencia de la realidad y, por consiguiente, terminará historiado en Colombia fue el romanticismo en el libro de Ospina (1927), el
afectando a los artistas. No está de más resaltar que lo anterior atenta contra la realismo hasta el momento no ha recibido ninguna historia y el modernismo
autonomía y el desarrollo propio de la literatUra, al considerada tan solo como -puede decirse-ha recibido un número mayor de atenciones gracias a las
un "epifenómeno de los factores políticos y sociales" (De Aguiar e Silva: 1986, publicaciones de, entre otros, Maya (1961) y Charry Lara (1985). La única t1.l
245), y no como parte de un proceso social donde una y otra se interrelacionan. tertulia historiada ha sido la Gruta Simbólica (Mora: 1936, Peñarete: 1969), así
Warren y Wellek (1985) en su clásico libro, apuntan: como a finales del siglo XX 10fueron el grupo Golpe de Dados (AlstrUm: 2000)
La mayoría de las historias literarias establecen la división en periodos con arreglo " y la corriente nadaísta (Romero: 1988). En su mayoría, estos trabajos cumplen
a los cambios políticos. La literatura se entiende, pues, determinada completamente
una función antológica, de ahí que sea el género poético el más beneficiado
por las revoluciones políticas o sociales de una nación, y el problema de det~rminar
los periodos se deja a los historiadores políticos y sociales, cuyas divisiones y.épocas desde este tipo de división literaria.
suelenadmitirsesin discusión(316). ' .' Las historias más sobresalientes son las de Ospina y Maya, quienes dedican
La literaturano debe entendersecomosimplereflejopasivoo copiaservil del gran parte de su trabajo a intentar discernir el significado de los movimientos
desenvolvimientopolítico,socialo aun intelectUaldela humanidad.Por tanto,el que historian para la nación colombiana. Ospina (1927) inicia su estudio con
periodoliterariodebefijarsemediantecriteriospuramenteliterarios(318). la indagación del término en las literaturas europeas, exactamente en Alema-
De esta forma, parece que la concepción temporal europea no puede ser nia, Inglaterra, Francia y España, para cerrar su libro con la concepción de
considerada paralela a la de América Latina. Por ello, es vital marcar más que 10 romántico en Colombia. Maya (1961) también rastrea los orígenes de su
fechas, sistemas semánticos del saber literario latinoamericano como proceso movimiento, en este caso el modernismo, en las influencias europeas, así como
social: se centra en las figuras claves para Colombia: Valencia y Silva, además de los
Vinculación de obras y autores por afinidad artistica, estilfstica, cultural, etc. Es el caso de la tertulia o
cenáculo (grupo de escritores que intercarnbian opiniones sin compromiso artfstico alguno), el salón (reunión
la recreación de la realidad en la ficción propiamente literaria. Sin embargo, no deja de ser interesante ver cuya participación atrae una inquietud ideológica, polftica), la academia o escuela (asociación artIstica que
que la lectura de lo aborigen como mero momento del pasado ya olvidado es errónea, ya que si se quiere, supone la existencia de un Ifder que transmite a sus discipulos unos ideales estéticos y politicos para poner en
este elemento puede ser rastreado aún hoy. Su presencia se siente más que nunca a nivel cultural y polftico. práctica: los trovadores provenzates, los escritores del Mester de Clerecla), la corriente (tendencia intelectual
En lo literario ha permeado, además, las manifestaciones de, por ejemplo, Bartolomé de las Casas, Miguel y estética, que poco a poco empieza a imponerse en el ambiente), el movimiento (agrupación de autores
Ángel Asturias, Jorge Luis Borges (o por lo menos en su relato "El evangelio según San Marcos"), y qué que comparten la influencia de determinadas corrientes literarias, estéticas, y por supuesto, ideológicas, en
i!" decir de la gran influencia que ha ejercido en la literatura del Brasil, donde ha traspasado la mera función contra del movimiento anterior. El movimiento no supone su conciencia: Realismo; ni tampoco la existencia
:~, :i de elemento decorativo. De igual forma, la influencia de lo negro (también de alto contraste en el Brasil) es de un Ifder, aunque en algunos casos los ha tenido: Victor Hugo para el Romanticismo, Emile Zolá para el
básica, as! como en menor medida la influencia eslava y asiática, que indudablemente configuran parte de Naturalismo y André Bretón para el Surrealismo).
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UNGüfSTlCA y liTERATURA
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PROBLEMAS DE LA PERIODIZACIóN EN LAS HISTORIAS DE LA LITERATURA...
GUSTAVO ADOLFO BEDOYA sANCHEZ
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1.
I ! romanticismo europeo ya había desaparecido de la escena principal. Lo mis-
\ denominados detractores: Carrasquilla y Mora, hasta los últimos "impulsos"
mo sucede con la obra de Tomás Carrasquilla en Colombia, quien publicó una
modernistas en Rivera.
novela sobre la Colonia, con un tratamiento altamente realista, en una época
,,;,\
\ En América Latina ha sido tradicional el uso de las denominaciones de las
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en que el modernismo imperaba.
11 ' épocas literarias europeas. De todos modos, el Viejo Continente se ha consti-
'
1. ,1. tuido en nuestro referente, incluso después de la independencia política. No
Es claro que para América Latina las corrientes y los movimientos no se
,\ l experimentan como antítesis sino como elementos permanentes, no contra-
1
obstante, es claro que América Latina siempre ha buscado sus propios caminos
lí:
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I,
.
j de desarrollo y, por ello, la aplicación automática de sistemas extranjeros no le
ha sido útil, pues es un hecho que, en lo que a la literatura hispanoamericana
dictorios, de allí la alta gama de subtítulos que ha ganado cada uno de ellos,
tales como romanticismo-realista, realismo-romántico, etc.1oA su vez, es claro
\1-'\
1: :
también que la utilización de estas "etiquetas" debe ir acompañada de su res-
I, , se refiere, es difícil hacer la distinción tajante de los movimientos literarios tal
pectiva definición, cosa que no sucede con los historiadores y los críticos que,
como parece ser la norma en Europa. Esto sin contar con que el camino que
',1.
la mayoría de las veces, dan por sentada la acepción de aquellos conceptos.
I~:' : las expresiones artísticas de cada uno de los continentes recorre no es exacta-
" ! mente el mismo. De ahí que se deban considerar circunstancias, tales como la Es típica la denominación de las obras literarias y de sus autores a partir del
ir encasillamiento en estos rótulos. Por ello, Manuela y su autor Eugenio Díaz
censura religiosa al igual que la "demora" natural con la que un movimiento
son costumbristas, María y Jorge Isaacs (el caballero de las lágrimas) son ro-
francés o alemán podía recorrer Europa, hasta llegar a la península Ibérica y
mánticos, Tomás Carrasquilla es un costumbrista de la región, o un realista
luego al continente americano, primero a las capitales de sus naciones y, por
~' (en algunos momentos visto esto último peyorativamente), De sobremesay su
último, a los pueblos y ciudades menores. Por ejemplo, en algunas naciones
latinoamericanas no se llegó a hablar del naturalismo porque sus postulados autor, modernistas junto con José Eustasio Rivera y La vorágine y, finalmente,
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Gabriel García Márquez y Cien años de soledad, hijos del realismo-mágico. Sin
contradecían los dogmas católicos. Por ello, el discurso historiográfico actual
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legítimo hablar de María de Jorge Isaacs como obra cumbre del romanticismo, 11 ActualmenteenlaAcademiaempiezana darsetrabajosdeinvestigaciónquecuestionan la implementación
gratuitade estetipo de periodización.Másexactamente,
en la Maestriaen LiteraturaColombianade la
en exacta concordancia con el europeo, si fue escrita en 1867, año en que el
UNGÜÍSTICAy UTERATURA
104 105 No.49,2006
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PROBLEMAS DE LA PERIODIZACIÓN EN LAS HISTORIAS DE LA LITERATURA...
GUSTAVO ADOLFO BEDOYA SANCHEZ
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GUSTAVO ADOLFO BEDOYA sANCHEZ .
PROBLEMAS DE LA PERIODIZACIÓN EN LAS HISTORIAS DE LA LITERATURA".
aparecieron sobre el panorama literario latinoamericano, y por supuesto co- en nuestro caso específico, de la historia de la literatura colombiana.
lombiano, una serie de documentos que se dedicaron a historiar lo que hasta el Yahabíamos" apuntado la necesidad de una rama que se encargue del estudio
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momento había recibido un espacio menor en las historias literarias tradicio- detallado de~a'fo~a en que~e,debedividir ti literatura para su propio cono-
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nales.Este nuevOimpulso surgióparaleloa la'nlodateórica que trajo'oorlsrgó'" . cimiento. La evaluación de las diversas formas en que lo han venido haciendo
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~~ hradaptaciórt dt' los estudiós 's~bi11temosY'poscoloniales1a,l\m~rica!pa:úna o, loshistoriadoresen cadauna de sushistoriasdemuestraque Ii'6~ifM!eit;Míftti'.. "
en otras palabras"IQs,llamados'.MUdlds ctIltuiales. Los grandes 'beneficiados' ~~ntó§;~ráros:La periodización, la cual parece darse siempre por sentada, es el
en el terreno nacional: Is¡literatijlia'esmtapolimujeres Garamillo: 1991,1995) primer paso a discurrir a la hora de la escritura de una historia de la literatura.
yJa.liter.atúmvfctHügeifa,4Qrjuela:2002). '
Conjuntamente, la definición del objeto a historiar, en este caso, la definición
del concepto mismo, literatura colombiana, debe entrar en discusión.
Consideraciones en tomo a la periodización de la literatura colombiana
peas. Eit:géD:&al~4s~;]jUé'd~:~fít~rl(r
i¡iI8Jps'infeJitok,1a~\}ii'$1onarla lite!.'!lQlra Bedoya Sánchez,GustavoAdolfo, 2006,El conceptode realismoen cincohistoriasde la literatura
colombiana(una revisiónhistoriográfica),Trabajo de investigación para optar al título de
de la ".~ación.d~;f9!a~~J."~l,;~!!¡~",~,,!ts,!!lg~~~-51~~§~~~,ntentos
par~~l~,s;."Ya Magíster en Literatura Colombiana. Medellín: Universidad de Antioquia.
sea que"seiritentlíra his(oriáturlátégión ge\)gráfiat'(política-cultural)'o un
UNGÜ!STlCA y UTERATURA
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