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EXTENSIÓN LATACUNGA

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ECONÓMICAS ADMINISTRATIVAS Y DE


COMERCIO

INGENIERÍA EN FINANZAS Y AUDITORÍA CPA

Tema: COMERCIO INTERNACIONAL

Nombres: Maria Belen Cunalata


Holger Ismael Mora Lema
Paola Carolina Romero

Docente: Ing. Luis Lema

Curso: 7mo “B”

Periodo: Octubre 2018 – Febrero 2019


ESPAÑA

Producto Interior Neto.

Valor total de los bienes y servicios producidos por los residentes o nacionales de un país en un
período, normalmente un año, deduciendo lo consumido en la producción, es decir,
consolidado. Incluye el consumo, la inversión, la variación en existencias y el valor de las
exportaciones una vez deducidas las importaciones y amortizaciones. Se puede medir a precios
constantes, a precios de mercado o a coste de los factores. El criterio básico es el de
nacionalidad, por lo que, a diferencia del producto interior bruto (PIB), se incluye lo producido
por nacionales fuera del país y se deduce lo producido por extranjeros dentro del país. Equivale
al PIB una vez deducidas las amortizaciones. Por el contrario, el PIB es la suma del valor de los
bienes y servicios producidos en una economía durante un período determinado. No se incluyen
todos los bienes y servicios, solamente los finales, pues se considera que el valor de los bienes
intermedios, como las materias primas, están incluidos en el valor o en los precios de los
productos finales. No obstante, algunos economistas opinan que, al excluir los bienes
intermedios, se está dando más importancia al consumo y menos a la inversión, pues la inversión
se concreta sobre todo en bienes intermedios, como la maquinaria, y ofrece una imagen
distorsionada de la economía real, que depende mayoritariamente de la inversión y no tanto del
consumo.
Los componentes del PIB

El sistema de cálculo más directo de los tres expuestos es el enfoque de producción, que
resume los resultados de todas las clases de empresas para llegar al total. La perspectiva
del gasto, trabaja en el principio de que todos los productos deben ser comprados por
alguien, por lo tanto, el valor total del producto debe ser igual al gasto total de las
personas en la compra de las cosas. El enfoque de la renta funciona en el principio de
que los ingresos de los factores productivos ("productores", coloquialmente) debe ser
igual al valor de su producto, y determina el Producto Interior Bruto (PIB) a través de
la suma de los ingresos de todos los productores.

Componente del PIB

 C (consumo) es normalmente el mayor componente del PIB de la economía, que


consiste en el gasto privado (gasto de los hogares en consumo final) en la
economía. Estos gastos personales caen bajo una de las siguientes categorías:
bienes duraderos, bienes no duraderos y servicios. Los ejemplos incluyen los
alimentos, alquiler, joyas, gasolina y gastos médicos, pero no incluye la compra
de vivienda nueva.
 I (inversión) incluye la inversión empresarial en equipos, por ejemplo, y no
incluye el intercambio de activos existentes. Los ejemplos incluyen la
construcción de una nueva mina, la compra de cualquier software, o la compra de
maquinaria y equipos para una fábrica. El gasto de los hogares (no
gubernamentales) en las casas nuevas también se incluye en la inversión. En
contraste con su sentido coloquial, «La inversión en el PIB no incluye las compras
de productos financieros. La compra de productos financieros se clasifica como
"ahorro", en contraposición a la inversión. Esto evita la doble contabilidad: si
uno compra acciones de una sociedad, y la empresa utiliza el dinero recibido para
comprar las instalaciones, equipos, etc. la cantidad se contará hacia PIB, cuando
la compañía gasta el dinero en esas cosas, contarlo también cuando el inversor
transfiere a la empresa sería contar dos veces la cantidad que corresponde sólo a
un grupo de productos. Compra de bonos o acciones es un intercambio de
acciones, una transferencia de créditos a la producción futura, y no directamente
un gasto en los productos.
 G (gasto público) es la suma del gasto público en bienes y servicios finales.
Incluye los sueldos de los funcionarios públicos, la compra de armas para los
militares, así como los gastos de inversión por un gobierno. No incluye los pagos
de transferencia, tales como la seguridad social o prestaciones por desempleo.
 X (exportaciones) representa las exportaciones brutas. PIB refleja la cantidad que
produce un país, incluidos los bienes y servicios producidos para el consumo de
otras naciones, por lo tanto, se agregan las exportaciones.
 M (importaciones) representa las importaciones brutas. Las importaciones se
restan ya que los bienes importados se incluirán en los términos G, I, o C, y debe
ser deducido para evitar el cómputo de la oferta extranjera como nacional.

En cuanto a la inversión en construcción, tanto en su componente de vivienda como de


otras construcciones (gráfico 2), la caída fue dramática: un 53% en el primer caso y un
42% en el segundo. La inversión en construcción residencial se ha recuperado a tasas
relativamente dinámicas en los últimos trimestres, pero aún se encuentra muy lejos de los
niveles precrisis. El otro componente de la inversión en construcción, muy influido por
la inversión pública, ni siquiera se puede decir que haya iniciado un proceso de
recuperación.
La inversión en bienes de equipo y en productos de la propiedad intelectual, por su parte,
son los componentes de la demanda interna privada que mejor se han comportado El
primero de ellos, tras sufrir una caída del 30%, se encuentra ya a las puertas de recuperar
el nivel pre crisis, mientras que el segundo se puede decir que no ha sufrido las
consecuencias de la crisis, ya que ha creció durante prácticamente todo el periodo y ahora
es un 20% superior al resultado del segundo trimestre de 2008. Podemos decir que la
inversión en bienes de equipo y en productos de la propiedad intelectual tomada en su
conjunto es el único componente de la demanda privada que ha recuperado todo lo
perdido durante la recesión y ahora se encuentra un 2,4% por encima del máximo anterior.

Analicemos ahora la evolución de los componentes por el lado de la oferta. El VAB total
del conjunto de los grandes sectores económicos superó en el segundo trimestre del año
el máximo precrisis en 0,7 puntos porcentuales. Como se puede observar en el gráfico,
los sectores a los que se debe dicho logro son el sector primario, cuya evolución es en
gran medida independiente del ciclo económico y de las condiciones económicas del país,
y el sector servicios, cuyo VAB supera en un 8,6% el nivel precrisis. El sector industrial
aún se encuentra sensiblemente por debajo del nivel anterior a la recesión, mientras que
la construcción, que sufrió una caída de su actividad de casi el 50% apenas ha iniciado su
recuperación.
Sector primario, secundario, terciario.

SECTOR PRIMARIO:
El sector primario en España tiene un porcentaje de 5%. El sector se encarga de aquellas
actividades que se dedican a obtener productos directamente de la naturaleza, ya sean
alimentos, minerales y materias primas para elaborar otros productos.
Los trabajos del sector primario son: la agricultura, la ganadería, la pesca, la explotación
forestal y la minería.
En la siguiente imagen podéis ver donde se sitúan los diferentes cultivos:

SECTOR SECUNDARIO:
El sector secundario en España tiene un porcentaje de 30%. El sector secundario está
formado por aquellas actividades que dedican a transformar las materias primas en
productos elaborados. Los trabajos del sector secundario son las industrias.
Los trabajos del sector secundario son: la producción de energía, las industrias de base,
las industrias de bienes de consumo y la construcción.
En la siguiente imagen podéis ver donde se sitúan las diferentes industrias:
SECTOR TERCIARIO O SERVICIOS:
El sector terciario tiene un porcentaje de un 65% y es el que más porcentaje de los
sectores. El sector terciario está formado por aquellas actividades destinadas a ofrecer
servicios a la sociedad: transporte (terrestre, aéreo y marítimo), comercio (importar y
exportar productos), sanidad, turismo (nacional e internacional), educación, etc.
En la siguiente imagen se puede observar el porcentaje que hay del sector servicios en
cada comunidad autónoma.
Principales industrias del país y su aporte al PIB.

CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA DISTRIBUCIÓN

La distribución geográfica de la industria española se caracteriza principalmente por su


fuerte polarización. La industria española ha tenido una tendencia muy acusada a
la concentración en el País Vasco, Cataluña y Madrid. La mejora generalizada de los
sistemas de transporte, la mayor accesibilidad a los mercados, y el conjunto de medidas
de atracción puestas en práctica por los gobiernos regionales han propiciado la difusión
espacial a partir de estas zonas industriales congestionadas hacia las áreas
metropolitanas y adyacentes.
El actual mapa industrial de España es reflejo de la trayectoria seguida en las diferentes
épocas y en los recientes procesos de ocupación del espacio. En él se advierten, entre
otras cosas, las siguientes características:
1) Consolidación de Madrid y Barcelona como centros neurálgicos de la industria
española. Sus respectivas áreas metropolitanas han consolidado una potente,
diversificada industria y han apostados por los sectores de alta tecnología (Parques
Tecnológicos)
2) Declive de los espacios tradicionales de la industria española, particularmente los
situados en la cornisa cantábrica, que se hallan en retroceso, a consecuencia de la crisis
que afectó a los sectores maduros de su industria (metalurgia, petroquímica, naval). El
declive ha afectado a Asturias, a Cantabria y el País Vasco, éste último empieza a
recuperar las tasas de crecimiento industrial que había perdido.
3) Espacios industriales en expansión, entre los que destacamos las áreas periurbanas y
los ejes de desarrollo. En numerosas ciudades españolas se han consolidado áreas
periurbanas de gran importancia industrial, en las cuales las industrias se han instalado al
amparo de la proximidad a los centros urbanos, la accesibilidad a los mercados y a los
centros de distribución, las facilidades de instalación, las dotaciones de suelo industrial,
la situación estratégica de las vías de comunicación, etc. Estas instalaciones forman
franjas o coronas que concentran industrias diversas y de variado tamaño y que suponen
un espacio de transición entre la ciudad y el espacio rural (Polígonos Industriales).
Los ejes de desarrollo son el resultado de los procesos de difusión espacial de la industria
a lo largo de corredores que comunican áreas industrializadas; los más dinámicos son el
eje del Ebro y el eje del Mediterráneo.
4) Los espacios de industrialización escasa se corresponden con las zonas interiores como
Castilla-La Mancha o Extremadura de manifiesta escasez industrial debido a su baja
densidad de población y a la ausencia de tradición industrial.
La economía informal. Importancia, medición, análisis.

Casi cinco millones de parados y la sociedad no ha estallado, es evidente que hay


economía sumergida, dicen los expertos consultados por ABC. Aunque es difícil de
cuantificar por su propio carácter oculto, según el informe que anualmente realiza el
profesor austriaco Friedrich Schneider sobre la economía sumergida en Europa, se
calcula que en España esta economía, también llamada «negra» o «B», equivale a un
18,2% del PIB (unos 200.000 millones). Un porcentaje, sin embargo, que es inferior al
19,5% registrado en 2009, el pico más alto de la crisis. El dato actual está también por
debajo de la media europea (18,8%) pero queda muy lejos, por ejemplo, de Alemania
(12,2%), Francia (12,3%) o Reino Unido (9,4%).
Lo que más llama la atención es el elevado peso del fraude laboral, que alcanzaría a cuatro
millones de empleos, lo que equivale al 9% de toda la población, más de un 13% de la
población comprendida entre los 16 y los 65 años y un 18% de toda la población
activa, según un informe elaborado por Asempleo, la patronal de las agencias de
colocación.
Detalla en su informe que si solo extrajéramos a la cohorte de empleos sumergidos que
se han producido directamente por fraude laboral -aquel en el que empleador y el
empleado no pagan Seguridad Social e impuestos- estaríamos hablando de 1,3 millones
de empleos efectivos, lo que supone alrededor de 80.000 millones de euros de impacto
sobre el PIB. Es decir, serían personas que oficialmente se han declarado como
desempleadas, y el resto serían trabajadores con alguna actividad laboral reconocida pero
que realizan una parte de la misma sin declarar.
Pin precisa que tampoco hay que olvidarse de la inspección de Hacienda y de Trabajo y
de los procesos de penalización y multas como un elemento a no despreciar en la
reducción del trabajo ilegal. Añade que es necesario concienciar a la ciudadanía sobre «el
coste que tiene la falta de ingresos públicos y dar vías para la denuncia de situaciones
laborales ilegales con poco riesgo para el denunciante».
Por último, puntualiza que hay un sector más complicado que es el del trabajo delictivo
para lo que las fuerzas policiales deben estar preparadas para combatirlo.
Los estudios sobre los motivos que inducen a una parte de la sociedad a buscar distintas
vías para obtener ingresos, muchas veces, fuera de los límites de la legalidad, son
diversos. Asempleo destaca que la crisis dejó a una parte de la población en una situación
precaria (1.766.300 de hogares con todos sus miembros en paro, 3.352.900 paro de larga
duración), «lo que ha conducido a numerosas personas a priorizar la urgencia en la
consecución de recursos
Los índices de Felicidad.

España ocupa el puesto 36 de la clasificación de los 156 países "más felices", que
encabeza Finlandia, según el Informe Mundial de la Felicidad de 2018, que ha sido
elaborado a instancias de Naciones Unidas y presentado este miércoles en el Vaticano. El
informe se ha dado a conocer en un acto en la Academia Pontificia de las Ciencias
Sociales, en la Casina Pío IV del Vaticano, y ha mostrado que España ha caído dos
puestos respecto al pasado año, pues ha recibido en esta ocasión una puntuación de 6,310
sobre 10, frente a la nota de 6,403 sobre 10 de 2017. El documento distingue a 156 países
por su nivel de felicidad a partir de datos de entre 2015 y 2017, y además este año valora
también la felicidad de los inmigrantes en los países de residencia, con una tabla que
incluye 117 países con datos de entre 2005 y 2017. El documento explica que España,
igual que otros países del Mediterráneo como Italia, Portugal y Grecia, se ha visto
penalizada por la crisis económica mundial.

Huella ecológica.

La huella ecológica es un indicador biofísico de sostenibilidad que integra el conjunto de


impactos que ejerce una cierta comunidad humana (país, región o ciudad) sobre su
entorno, considerando tanto los recursos necesarios como los residuos generados para el
mantenimiento del modelo de consumo de la comunidad.
En un afán por enriquecer la información ofrecida por los indicadores económicos con
otros indicadores complementarios que reflejen la sostenibilidad ambiental, para su uso
en el diseño de políticas equilibradas, la Comisión Europea, a través del Comité
Económico y Social Europeo, publicó un informe de investigación de instrumentos de
apoyo al PIB (Producto Interior Bruto). En este informe se reconoció a la huella ecológica
como el mejor indicador integrado disponible sobre sostenibilidad ambiental, ya que
permite analizar y comparar, de forma efectiva, los patrones de consumo y producción de
distintas comunidades en términos de sostenibilidad, además de constituir una valiosa
herramienta de comunicación.
La huella ecológica se expresa como el total de superficie ecológicamente productiva
necesaria para producir los recursos consumidos por un ciudadano medio de una
determinada comunidad humana, así como la necesaria para absorber los residuos que
genera, independientemente de la localización de estas superficies. El resultado obtenido
en el cálculo de estas áreas se compara con las superficies reales de cada tipología de
terreno productivo disponibles en el ámbito físico de la comunidad humana estudiada, lo
que se conoce como biocapacidad. La diferencia entre los valores de la huella ecológica
y la biocapacidad (expresados en hectáreas por habitante) permite conocer el nivel de
deuda o de reserva ecológica que presenta esta comunidad:
Un déficit ecológico (huella ecológica > biocapacidad del territorio) indica que población
de esta comunidad humana está consumiendo más recursos de los que dispone, por lo
que, o bien se está apropiando de superficies fuera de su territorio, o bien está degradando
su capital natural de forma irreversible, comprometiendo su calidad y disponibilidad para
las generaciones futuras.
Un superávit ecológico (huella ecológica < biocapacidad del territorio) indica que
comunidad es autosuficiente y que su territorio dispone de excedente ecológico.
En octubre de 2007 el entonces Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino
(actual Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) celebró un seminario
sobre huella ecológica tras el que publicó un estudio (2008) de la huella ecológica
asociada al consumo de España y su evolución entre 1990 y 2005.
En este informe, titulado “Análisis de la Huella Ecológica de España” se indicaba que la
huella ecológica por habitante medio en España se situaba, según datos del 2005, en 6,4
hectáreas globales de territorio productivo, lo que supera 2,6 veces la biocapacidad del
territorio. Este resultado indica que se necesitan casi tres veces la superficie de España
para mantener el nivel de vida y población actuales de nuestro país.
Estos valores, considerados en el contexto internacional, son elevados, y la huella
ecológica de España ocupa los primeros puestos entre los países europeos. Si se tiene en
cuenta que la biocapacidad mundial se sitúa en unas 1,78 hectáreas por habitante, la
conclusión es que, si todos los habitantes de la tierra adoptasen el modelo de consumo del
ciudadano medio español, serían necesarios dos planetas y medio más, además del actual,
para satisfacer sus necesidades.
Estos resultados son muy similares entre los países de mayor renta per cápita, lo que
indica claramente que el actual modelo económico y social de estas naciones no es
exportable al resto del mundo.

Indicadores de optimismo empresarial y de confianza de los consumidores.

BRUSELAS (Reuters) - La confianza económica de la eurozona subió en noviembre por


el sexto mes consecutivo, alcanzando su nivel más alto en más de 17 años, mostraron
cifras publicadas por la Comisión Europea el miércoles, en un clima de creciente
optimismo de consumidores y empresas.
El nuevo incremento, que coincidió con las expectativas del mercado, confirma la sólida
recuperación económica del bloque de 19 países pese a la apreciación del euro y las crisis
políticas en Alemania y España, dos de sus mayores economías.
El sondeo mensual de la Comisión Europea mostró que la confianza en la eurozona
aumentó a 114,6 en noviembre desde la cifra revisada al alza de 114,1 que se había
registrado en octubre, en línea con la media de las predicciones de economistas
encuestados por Reuters.
Han sido los resultados más elevados desde octubre de 2000, y han superado con creces
la media para el largo plazo de 100,0.
El índice general de clima empresarial de la Comisión, un indicador separado que analiza
la fase del ciclo empresarial, también aumentó a 1,49 en noviembre desde el 1,44 de
octubre, su nivel más alto en 10 años, aunque por debajo de las expectativas del mercado,
que preveía una subida a 1,53.
El optimismo continuó aumentando en el sector industrial, alcanzando los 8,2 puntos, su
nivel más alto desde 1990, año en que se empezaron a elaborar estos indicadores.

Índice de Desarrollo Humano.

El índice de desarrollo humano (IDH) en España en 2017 fue 0,891 puntos, lo que supone
una mejora respecto a 2016, en el que se situó en 0,889.
El IDH es un importante indicador del desarrollo humano que elabora cada año Naciones
Unidas. Se trata de un indicador que, a diferencia de los que se utilizaban anteriormente
que medían el desarrollo económico de un país, analiza la salud, la educación y los
ingresos.
Si ordenamos los países en función de su Índice de desarrollo humano, España se
encuentra en buen lugar, ya que ocupa el puesto número 26 del ranking de desarrollo
humano(IDH).
El IDH, tiene en cuenta tres variables: vida larga y saludable, conocimientos y nivel de
vida digno. Por lo tanto, influyen entre otros el hecho de que la esperanza de vida en
España esté en 83,5 años, su tasa de mortalidad en el 9,05‰ y su renta per cápita sea de
25.100€ euros.
España - Índice de Desarrollo Humano
Fecha IDH Ranking IDH

2017 0,891 26º

2016 0,889 26º

2015 0,885 78º

2014 0,880 79º

2013 0,875 82º


Fecha IDH Ranking IDH

2012 0,873 83º

2011 0,870 83º

2010 0,865 84º

2009 0,858 84º

2008 0,856 85º

2007 0,853 84º

2006 0,848 85º

2005 0,844 85º

2004 0,837 85º

2003 0,833 85º

2002 0,830 84º

2001 0,828 83º

2000 0,825 82º

1999 0,819 81º

1998 0,814 81º

1997 0,810 80º

1996 0,806 80º

1995 0,800 80º

1994 0,791 23º

1993 0,782 23º


Fecha IDH Ranking IDH

1992 0,772 24º

1991 0,764 25º

1990 0,754 25º

El índice del Legatum Institute

España es el 26º país más próspero del mundo, según el índice que elabora el think tank
británico Legatum Institute. En esta estadística anual que se realiza desde 2009, España
ha perdido seis posiciones, tres en el último año. El índice de prosperidad elaborado por
esta institución se basa en 89 variables, circunscritas a 8 subíndices: economía,
emprendimiento y oportunidad, gobernanza, educación, sanidad, seguridad, libertad
personal y capital social (que define como la fortaleza de los lazos familiares, la
solidaridad etc.).
En este listado están presentes 142 países y el 96% de la población mundial, según el
Legatum Institute. Superada por encima por Corea del Sur y por debajo por Portugal,
España destaca en el subíndice de educación (17 posición mundial) y muestra sus
principales carencias en economía (46 del mundo, bajando dos posiciones en un año) y
capital social (32). El resto de los índices son emprendimiento (29), gobierno (27),
sanidad (22), seguridad (29), libertad personal (22). Sin embargo, los teóricos resultados
positivos de educación no pueden esconder un claro desplome: en sólo un año ha pasado
de ser el octavo país del mundo en este índice a ser el 17. Al descenso español también
se suman otros países europeos afectados por la crisis como Italia (11 peldaños) y Grecia
(23).
Algunos de los indicadores interesantes de este ránking son, por ejemplo, que España es
uno de los países donde menos se confía en las instituciones financieras (solo un 11%,
frente al casi 60% de la media de países) y que sólo un 4% piensa que es un buen momento
para encontrar trabajo. Fuera de la economía, el 83% de los españoles (según datos de
este instituto) creen que su país es un buen lugar para que los inmigrantes vivan y el 87%
cree que la corrupción está extendida en las autoridades y las empresas.
En cambio, el 92% dice poder confiar en los demás en caso de necesidad. Noruega, Suiza
y Nueva Zelanda, los más prósperos El ránking está liderado por Noruega (1), Suiza (2)
y Nueva Zelanda (3) y lo cierran República Democrática del Congo (140), Chad (141) y
República Centroafricana (142). Entre los puntos a destacar del índice de 2014 está la
subida económica de EE UU (siete puestos) y su descenso en libertades personales (cinco
posiciones, hasta el 21); la caída de Rusia hasta el puesto 69 (ha caído 7) o el descalabro
de Venezuela, que se desploma 22 posiciones hasta el puesto 100.
El índice de Paz.

España se encuentra en una buena situación en el ranking de paz global, ya que ocupa el
puesto 30 de los 163 que analiza este indicador. Ha empeorado su posición, ya que en
2017 estaba en el puesto 23. ha obtenido 1,678 puntos en el Índice de Paz Global (Global
Peace Index) que publica el Institute for Economics and Peace, con lo que empeora su
puntuación respecto al informe de 2017, en el que obtuvo 1,568 puntos.
Este indicador mide el nivel de paz y la ausencia de violencia en un país. Además de la
evolución de la puntuación, es fundamental la evolución que tenga el país en el ranking
que lo compara con el resto de los países.

Índices de criminalidad y violencia.

El Balance de Criminalidad

El Ministerio del Interior, en el marco del objetivo de impulsar una política de seguridad
objetiva y subjetiva eficaz en nuestro país, recoge periódicamente los datos de
criminalidad por trimestres y de manera anual.

El informe correspondiente a 2016 recoge y presenta la evolución de la criminalidad en


España registrada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Nacional y
Guardia Civil), las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad dependientes de las Comunidades
Autónomas (Ertzaintza, Mossos d'Esquadra y Policía Foral de Navarra), y también por
aquellos Cuerpos de Policía Local que facilitan datos al Sistema Estadístico de
Criminalidad.

Este Informe ofrece, en un primer bloque, cifras de criminalidad correspondientes al año


2016 informando sobre datos objetivos infracciones penales junto con la valoración
subjetiva que tiene la sociedad hacia la criminalidad. En un segundo bloque las iniciativas
para el año 2017.

Además de las cifras de las infracciones penales registradas a nivel nacional, también se
desagregan los datos por Comunidades Autónomas, provincias y aquellas capitales de
provincia y localidades con población superior a 50.000 habitantes (según padrón oficial
del Instituto Nacional de Estadística a fecha 1 de enero de 2016), así como los datos
correspondientes a los territorios insulares de Fuerteventura, Gran Canaria, Lanzarote, La
Gomera, El Hierro, La Palma, Tenerife, Ibiza, Formentera, Mallorca, y Menorca.

Los indicadores de seguridad reflejados en el documento comprenden diferentes


categorías, correspondiendo los que poseen entre paréntesis las siglas "EU" a los
utilizados por la Oficina Estadística de la Unión Europea (EUROSTAT) hasta el año
2016: Delitos y Faltas (EU), Homicidios Dolosos y Asesinatos consumados (EU), Robo
con Violencia e Intimidación (EU), Robos con Fuerza en Domicilios (EU), Sustracción
Vehículos a Motor (EU), Tráfico de Drogas (EU), Daños y Hurtos.

Un balance positivo

El estudio del Balance de Criminalidad de 2016 refleja descensos en prácticamente todos


los indicadores objetivos de delincuencia, pero también en la percepción social de
inseguridad. La percepción de inseguridad ciudadana ha experimentado una evolución
positiva a lo largo de los últimos años: ha pasado de representar un 9,7% registrado por
el CIS en mayo de 2010 a constituir una preocupación tan solo para el 3,2% de la
población en diciembre de 2016.
Como datos significativos adicionales de este balance, cabe señalar que:

Los delitos se reducen un 1,2% durante 2016


La tasa de criminalidad se sitúa en 43,2 delitos por cada 1.000 habitantes
Los homicidios dolosos y asesinatos consumados bajan por primera vez de 300 casos en
un año
España es el país de la Unión Europa con menor tasa de muertes violentas, sólo superado
por Austria.

Desde enero a diciembre de 2016 se registraron en España un total de 2.011.586


infracciones penales, lo que constituye un 1,2% menos con respecto al mismo período de
2015. El total de las infracciones penales registradas conduce a que la tasa de criminalidad
resultante se encuentre en 43,2 delitos por cada 1.000 habitantes.

Los resultados de este informe arrojan valores descendentes de los niveles de criminalidad
en la mayoría de los indicadores reseñados. En concreto, esta disminución se aprecia en
los homicidios dolosos y asesinatos consumados (-3,3%), los robos con violencia e
intimidación (-1,9%), los daños (-0,3%), y los hurtos (-0,5%). También se observa un
paulatino descenso de los robos con fuerza en domicilios (-2,1%), desde la puesta en
marcha del “Plan robos domicilios”.
Sin embargo, esta tendencia general tiene alguna excepción, dado que la sustracción de
vehículos a motor (+0,8%) y el tráfico de drogas (+3,1%) experimentaron un incremento
durante 2016.

Las cifras de criminalidad que cierran 2016 ponen de manifiesto resultados significativos
en relación a los delitos de homicidios dolosos y asesinatos consumados. En este sentido,
se puede apreciar que desde 2005, en España, se ha conseguido reducir la cifra en más de
un 40%, pasando de 518 hechos conocidos en el año 2005 a 292 en 2016, descendiendo
por vez primera de los 300 casos por año.

Índices de institucionalidad.

La competitividad de España se resiente. El país ha caído dos puestos, hasta el 34 del


mundo, según el Índice de Competitividad Global, un informe del Foro Económico
Mundial que este año clasifica a 138 países según su capacidad para competir en el
mercado global. La lista la lideran las habituales Suiza, Estados Unidos, Singapur, Países
Bajos y Alemania. Los países latinoamericanos siguen rezagados, pero en su conjunto
mejoran posiciones.
El estudio se centra en 12 grandes variables que incluyen la calidad de las instituciones
públicas y las infraestructuras, la educación de la población, la madurez tecnológica o la
innovación. También tiene en cuenta otras laborales y financieras. Yemen es el
Estado, como en otros estudios comparativos, que obtiene las peores puntuaciones.
De esas grandes variables, la que más lastra a España es el entorno macroeconómico. El
país se ubica en la posición 122 mundial. En el capítulo de infraestructuras, en cambio,
sale bien parado. Ocupa el puesto 12 por su buena puntuación en construcción en el
ámbito del transporte y en la capacidad de las aerolíneas que operan en sus aeropuertos.
Como indicadores específicos el informe puntúa los países en 114 aspectos. Ahí, España
consigue el mejor registro en esperanza de vida, la cuarta más alta de los Estados
analizados.
Hasta aquí los resultados, pero el estudio pretende analizar también las causas y se
complementa con una encuesta a ejecutivos. A la hora de gestionar sus negocios en
España dicen toparse con la ineficiencia de la burocracia gubernamental, y también
mencionan otros problemas, como unos tipos impositivos altos y una normativa laboral
que consideran restrictiva.
Índices de corrupción.

Aumenta la percepción de corrupción en España


España ha obtenido 57 puntos en el Índice de percepción de la Corrupción que publica la
Organización para la transparencia Internacional. Su puntuación ha descendido en el
último informe, lo que significa que los españoles perciben un incremento de la
corrupción en el sector público del país.
La disminución de su puntuación ha provocado que España empeore su posición respecto
al resto de los países hasta el puesto 42 del ranking de percepción de corrupción formado
por 180 países.
La evolución de la percepción de la corrupción en los últimos cinco años en España ha
empeorado, lo que ha venido acompañado de un descenso de su posición en el ranking
internacional de corrupción.
Éste índice clasifica a los países puntuándolos de 0 (percepción de altos niveles de
corrupción) a 100 (percepción de muy bajos niveles de corrupción) en función de la
percepción de corrupción del sector público que tienen sus habitantes.
España - Índice de Percepción de la Corrupción
Fecha Ranking de la Corrupción Índice de Corrupción

2017 42º 57

2016 41º 58

2015 36º 58

2014 37º 60

2013 40º 59

2012 30º 65

2011 31º 62

2010 30º 61

2009 32º 61

2008 28º 60

2007 25º 67

2006 23º 68

2005 23º 70

2004 22º 70

2003 23º 69
Fecha Ranking de la Corrupción Índice de Corrupción

2002 20º 71

2001 22º 70

2000 20º 70

1999 22º 66

1998 23º 61

1997 24º 59

1996 32º 43

1995 26º

Índices de Libertad económica:

La libertad económica en España retrocede cinco puntos en el último año, según el


índice de FAES

La libertad económica en España retrocede cinco puntos en el último año, según el


índice de FAES La libertad económica en España ha retrocedido 4,9 puntos en 2017,
hasta los 63,6 enteros, situándose en el puesto 69 del 'Índice de Libertad Económica',
elaborado por The Heritage Foundation y la Fundación para el Análisis y los Estudios
Sociales (FAES

Índice de Gini y la distribución de la renta.

Desde los años 70, España se ha situado en una situación económica privilegiada en
comparación con otros países del globo. Su PIB ha ido en aumento, la pobreza ha sido
testimonial y ha mantenido un sistema sanitario y educativo envidiados por muchos
Estados.
Sin embargo, es evidente que desde el comienzo de la crisis (2007- 2008) se ha puesto de
manifiesto un crecimiento de los niveles de desigualdad de renta, impulsando las
diferencias entre clases sociales y entre ricos y pobres.
Actualmente, según denuncia un informe elaborado por Oxfam Intermón, se estima que,
85 personas tienen tanto dinero como la mitad de la población mundial y que los 20
españoles más ricos tienen el mismo dinero que el 20% con menos ingresos.
Con estos datos y la aparición de noticias hablando de temas que se creían ya extintos,
como el desbordamiento de los bancos de alimentos, el número de desahucios, la
desnutrición infantil o el incremento del número de suicidios provocados por la crisis, se
concluye que la desigualdad en España ha aumentado. Y esto lo podemos justificar a
partir de la observación del comportamiento de indicadores como el IDH o el índice de
GINI.
Por primera vez en décadas, España no aumentó su Índice de Desarrollo Humano ya que
se mantuvo, en 2013, en el mismo valor que en 2012: 0,869.
Figura 3. Gráfico de la evolución del IDH en España.

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Mundial y Eurostat.


Si analizamos la evolución del índice de GINI en España (gráfico fig.4), podemos ver
cómo ha evolucionado de manera desigual desde los años 2002 hasta el 2011 y cómo ha
oscilado en torno al 0,32 y el 0,35.
Figura 4. Gráfico de la evolución del índice de GINI en España en comparación con la
media de la UE27 (2002- 2013).
Fuente: EUROSTAT
En el año 2012 tocó el valor de 0,35, situando al país como uno de los más desiguales de
Europa, junto con Letonia (0,35) y Portugal (0,34), y quedándose muy lejos del índice
medio de GINI para la UE (0,30) y del 0,26 de Noruega (país con un índice de GINI
menor en el año 2012).
Figura 5.Mapa del índice de GINI en los países de la UE en el año 2012.
Fuente: Eurostat
El Sur europeo y la España desigual
De manera generalizada, el índice de GINI ha recorrido un ciclo lineal a escala
comunitaria desde el año 2002 hasta el 2013. Sin embargo, en algunos países del entorno
europeo, la desigualdad social ha sido más alta que en otros ya que la evolución de su
índice de GINI no ha tenido un comportamiento equitativo en el tiempo.
La Crisis del 2008, iniciada en Estados Unidos, provocó la recesión de la Unión Europea
y los países miembros iniciaron medidas de austeridad para reducir la deuda pública y
privada y el alto déficit pero la contención del gasto público, el aumento de los impuestos
y la reducción del estado del bienestar no han tenido la misma intensidad en los países
del norte de Europa que en los del sur.
Se había extendido la opinión de que la población europea del sur (España, Grecia,
Portugal e Italia) había alcanzado los niveles de vida de sus vecinos del norte, que las
clases medias estaban asentadas y que la socialdemocracia había triunfado como forma
de gobierno. Sin embargo, si miramos los indicadores y los datos por países vemos que
todas estas hipótesis eran falsas.
Existe una importante brecha entre el norte de Europa y el sur en referencia al IDH y al
reparto de la riqueza medida a partir de GINI. España ha salido muy mal parada, pues,
desde el 2008, el paro y la crisis han creado una brecha mayor entre los más ricos y los
pobres. En nuestras manos está cambiar esta tendencia si creamos un nuevo modelo de
redistribución de la renta y otra cultura de participación política y ciudadana.

Déficit/superávit comercial.

En 2017 España registró un déficit en su Balanza comercial de 30.121,8 millones de dólares, un


2,4% de su PIB, superior al registrado en 2016, que fue de 21.048,1 millones de dólares, el 1,7%
del PIB.

La variación de la Balanza comercial se ha debido a un incremento de las importaciones superior


al de las exportaciones de España

Si tomamos como referencia la balanza comercial con respecto al PIB, en 2017 España ha
empeorado su situación. Se ha movido del puesto 63 que ocupaba en 2016, hasta situarse en la
posición 69 de dicho ranking, así pues, tiene un saldo de la balanza comercial medio si lo
comparamos con el del resto de los países.

Si miramos la evolución del saldo de la balanza comercial en España en los últimos años, el déficit
se ha incrementado respecto a 2016 como hemos visto, pero ha bajado respecto a 2007, en el
que el déficit fue de136.003,9 millones de dólares, que suponía un 9,18% de su PIB.

En la parte inferior de la página puedes ver la tabla y el mapa de la balanza comercial de España
respecto a cada uno de los países con los que comercia. En color verde los países con los que la
balanza comercial es positiva para España, exportaciones con más valor que las importaciones,
y en rojo los países con los que la balanza es negativa, importaciones procedentes de ese país
mayores que las exportaciones de España al mismo.

Fecha Balanza comercial Tasa de cobertura Balanza comercial % PIB

2017 -30.121,8 M.$ 91,41% -2,40%

2016 -21.048,1 M.$ 93,23% -1,70%

2015 -29.537,7 M.$ 90,53% -2,47%

2014 -34.388,6 M.$ 90,42% -2,49%

2013 -22.764,6 M.$ 93,32% -1,67%

2012 -42.088,1 M.$ 87,52% -3,15%


Fecha Balanza comercial Tasa de cobertura Balanza comercial % PIB

2011 -70.055,2 M.$ 81,40% -4,70%

2010 -72.598,0 M.$ 77,80% -5,07%

2009 -65.879,3 M.$ 77,53% -4,38%

2008 -139.309,9 M.$ 66,89% -8,49%

2007 -136.003,9 M.$ 65,06% -9,18%

2006 -114.979,4 M.$ 65,02% -9,08%

2005 -96.141,3 M.$ 66,71% -8,30%

2004 -75.708,0 M.$ 70,69% -7,07%

2003 -52.455,9 M.$ 74,85% -5,77%

2002 -39.417,7 M.$ 76,13% -5,56%

2001 -37.990,1 M.$ 75,43% -6,06%

2000 -40.891,7 M.$ 73,81% -6,85%

1999 -30.912,9 M.$ 77,16% -4,88%

1998 -24.689,1 M.$ 81,93% -3,97%

1997 -14.914,0 M.$ 87,11% -2,54%

1996 -13.978,0 M.$ 88,47% -2,26%

1995 -15.688,0 M.$ 86,18% -2,61%

1994 -12.167,0 M.$ 86,31% -2,41%

1993 -12.922,0 M.$ 83,33% -2,59%

1992 -35.424,0 M.$ 64,49% -4,71%


Fecha Balanza comercial Tasa de cobertura Balanza comercial % PIB

1991 -33.129,0 M.$ 64,49% -4,83%

1990 -32.073,0 M.$ 63,43% -4,98%

1989 -26.977,0 M.$ 62,25% -6,55%

1988 -19.302,0 M.$ 67,64% -5,17%

1987 -14.921,0 M.$ 69,62% -4,70%

1986 -7.851,0 M.$ 77,61% -3,13%

1985 -5.716,0 M.$ 80,92% -3,16%

1984 -5.323,0 M.$ 81,54% -3,10%

1983 -9.459,0 M.$ 67,60% -5,49%

1982 -10.967,0 M.$ 65,15% -5,56%

1981 -11.816,0 M.$ 63,25% -5,79%

1980 -13.358,0 M.$ 60,80% -5,80%

1979 -7.229,8 M.$ 71,58% -3,38%

1978 -5.597,6 M.$ 70,08% -3,49%

1977 -7.612,4 M.$ 57,32% -5,76%

1976 -8.744,1 M.$ 49,96% -7,40%

1975 -8.574,1 M.$ 47,28% -7,49%

1974 -8.336,6 M.$ 45,96% -8,59%

1973 -4.469,5 M.$ 53,77% -5,70%

1972 -3.012,7 M.$ 55,89% -5,11%


Fecha Balanza comercial Tasa de cobertura Balanza comercial % PIB

1971 -2.045,1 M.$ 59,18% -4,40%

1970 -2.358,7 M.$ 50,31% -5,77%

1969 -2.332,9 M.$ 44,89% -6,47%

1968 -1.915,7 M.$ 45,35% -6,09%

1967 -2.079,1 M.$ 39,58% -6,57%

1966 -2.337,3 M.$ 34,91% -8,14%

1965 -2.105,2 M.$ 30,76% -8,50%

1964 -1.335,5 M.$ 40,78% -6,26%

1963 -1.219,2 M.$ 37,62% -6,39%

1962 -833,3 M.$ 46,92% -5,16%

1961 -381,7 M.$ 65,04% -2,76%

1960 3,3 M.$ 100,46% 0,03%

1959 -294,0 M.$ 63,02%

1958 -386,0 M.$ 55,73%

1957 -386,0 M.$ 55,22%

1956 -325,0 M.$ 57,63%

1955 -171,0 M.$ 72,29%

1954 -150,0 M.$ 75,57%

1953 -114,0 M.$ 80,87%

1952 -114,0 M.$ 80,07%


Fecha Balanza comercial Tasa de cobertura Balanza comercial % PIB

1951 58,0 M.$ 113,68%

1950 0 M.$ 100,00%

1949 -63,0 M.$ 86,48%

1948 -109,0 M.$ 77,39%

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