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INTRODUCCION

En esta oportunidad estamos presentando y dramatizando el cuento


literario ¿DÓNDE ESTÁ MI HUEVO? de los escritores Paola Arenas y
Christian Ayuni, cuya temática trata acerca de un huevo perdido que
promueve una serie de encuentros entre la preocupada mama cóndor y un
variado número de animales, quienes le ofrecen su ayuda para resolver el
problema.

Este cuento a simple vista nos encierra en un mundo de preguntas como por
ejemplo: ¿Acaso la familia de vicuñas, el grupo de vizcachas, el rebaño de
ovejas, el colibrí y Doña Zorra podrán ayudar a mamá cóndor? ¿Cuál será el
papel que desempeñará cada uno de estos personajes en la solución del
problema? ¿Terminará el relato con el encuentro del huevo o sucederá algo
inesperado?

Para saber y entender lo que sucede vale la pena leer el cuento y es ahí
donde pretendemos llegar puesto que nuestro objetivo es concientizar y
motivar la lectura en los niños porque esto influye en el desarrollo
estudiantil del alumno.

Este trabajo ha sido hecho con mucho esmero y dedicación, esperamos que
sea provechoso para los lectores ya que podemos concluir que el cuento nos
deja un hermoso mensaje el cual es que debemos ser perseverantes en
cualquier acción que decidamos realizar y no rendirnos nunca pues todo
esfuerzo merece su recompensa, además nos ayuda a entender el amor de
una madre para con sus hijos y es ahí donde se ve reflejado que la familia es
lo más importante.
¿Dónde está mi huevo?

Paola Arenas y Christian Ayuni

Narrador: Mamá cóndor perdió su huevo y por más que lo busca


desesperadamente no lo encuentra.

Mama Cóndor: ¿Dónde está mi huevo?, yo lo deje en el nido y ahora está


vacío. ¿Qué le habrá pasado?

Narrador: Mamá cóndor voló por los alrededores buscándolo y en la estepa


encuentra una familia de vicuñas. Está muy cautelosa se acerca al jaiñachu, el
jefe de familia.

Mama Cóndor: Buen día señor, mi huevo se ha extraviado en mi ausencia. ¿No


lo han visto ustedes?

Jaiñachu: Buen día señora… Aquí nadie ha visto nada, lo siento mucho. Pero
vamos rumbo a la laguna, así que podemos buscarlo por el camino.

Mama Cóndor: ¡Qué gran idea!, como ustedes son artos en la manada pueden
encontrarlo. ¡Muchas gracias, señor jaiñachu!

Narrador: Mamá cóndor continuo volando y observo en la pampa a unas


vizcachas brincando, decidió acercarse.

Mama Cóndor: ¡Vizcachas! ¡Vizcachas! Mi pobre huevo se ha extraviado. ¿No


lo han visto ustedes?

Vizcacha vieja: No hemos visto ni medio huevo señora, lo siento.

Vizcacha joven: Podemos buscarlo por el camino mientras llegamos al pico


esa loma.

Mama Cóndor: Clarooo!!! Como ustedes son veloces serán de gran ayuda para
encontrar pronto mi huevo. Gracias!!!

Narrador: Después de despedirse de las vizcachas mama cóndor logra ver en


las faldas de una loma que pastaba un rebaño de ovejas.

Mama Cóndor: Buenos días, mi huevo se ha perdido cuando volví al nido ya no


estaba. ¿No lo han visto ustedes?

Oveja: Bueeeeenos diiiiiias… No hemos visto nada, pero vamos a la casa de


los pastores allí podemos buscar. Le avisaremos si tenemos sueeeeerte.
Mama Cóndor: ¡Les agradezco mucho! como ustedes van hasta un lugar tan
alejado puedan encontrar mi huevo por el camino.

Narrador: Buscando su huevo, mamá cóndor llegó a un sembrío y encontró un


pequeño colibrí.

Mama Cóndor: ¡Buen día!

Colibrí: Buenos días, señora cóndor. ¡Qué pena lo de su huevo!

Mama Cóndor: ¿Cómo lo sabes?

Colibrí: Me lo dijeron las vizcachas, ellas son muy chismosas.

Mama Cóndor: ¿Me ayudarías a buscarlo?

Colibrí: ¿Yo? Pero soy tan chiquito que parezco una mosca a su lado. ¿Cómo
podría ayudarla?

Mama Cóndor: Justo por eso, como eres pequeño puedes buscar en los
lugares donde yo no puedo llegar.

Colibrí: Entonces con mucho gusto la ayudaré.

Narrador: El colibrí sintiéndose importante llenó de aire su pechuguita y


partió como una flecha… A los lejos mama cóndor diviso a la zorra y se le
acerco.

Mama Cóndor: Buen día, Doña Zorra, mi huevo se ha extraviado. ¿No lo ha


visto usted?

Zorra: Buen día, querida. ¡Qué terrible noticia! ¡Un huevo extraviado! Lo
siento mucho, querida, no lo he visto, pero con muchíííísimo gusto te ayudaré
a buscarlo.

Mama Cóndor: Gracias, espero que con su gran olfato pueda encontrarlo.

Narrador: Mama Cóndor voló durante mucho rato sin saber dónde más buscar
y luego, cansada y muy triste, regresó a su nido. Por un momento pensó que
alguien podía haber regresado a su huevo, pero al llegar… nada. Seguía tan
vacío como lo había dejado, solo le quedo llorar desconsoladamente. En eso,
el pequeño colibrí apareció revoloteando y muy agitado le dijo.

Colibrí: ¡Señora cóndor! ¡Señora cóndor! Las vizcachas dicen que la zorra
escuchó a los pastores de la oveja hablando con el granero sobre un huevo en
la vicuña que había puesto una gallina gigante.
Mama Cóndor: ¿Qué, qué?

Colibrí: Digo…, digo… que las vizcachas dicen que la zorra escuchó a las ovejas
del pastor hablando con las vicuñas sobre una gallina en el granero que había
puesto un huevo gigante. ¿No será su huevo perdido? ¡Un huevo gigante! La
zorra estaría encantada de comérselo. ¡Debemos llegar primero!

Narrador: Mamá cóndor y el pequeño colibrí volaron hasta la casa de los


pastores. Las vicuñas, las vizcachas y las ovejas estaban fuera del granero.
Nadie sabía dónde andaba la zorra.

Vizcacha: ¡Está cerrado! ¿Qué hacemos ahora?

Mama Cóndor: Allí hay una rendija pero no puedo ver nada…

Jaiñachu: Alguien debe entrar en ese granero.

Vicuña: ¡El pequeño colibrí!

Narrador: El colibrí estuvo feliz de ser elegido. Primero asomó el piquito y


luego entró. Los animales afuera se quedaron calladitos. Al poco rato, se
escucharon los terribles ladridos de los perros pastores y luego un bullicio de
aullidos, cacareos, mugidos y relinchos. La zorra salió despavorida del granero
por un agujero que había cavado para entrar. En su huida levantó una nube de
polvo, plumas y paja. Los perros pastores la persiguieron hasta que todos la
perdieron de vista.

Jaiñachu: ¡La zorra llegó antes para comerse el huevo!

Mama Cóndor: ¿Se comió mi huevo? ¿Mi pobrecito huevo?

Vizcacha vieja: ¡Allí sale el colibrí!

Todos: ¿Y el huevo?

Colibrí: Ya no hay huevo…

Narrador: Mamá cóndor se desplomó y todos los animales se acercaron a


reanimarla cuando el colibrí prosiguió…

Colibrí: En su lugar ¡¡¡hay un precioso pichón de cóndor que ha nacido


calientito en la panza de una cariñosa vaca!!!

Narrador: Todos casi matan al colibrí por haberles hecho pensar lo peor,
pero estaban tan contentos cuando vieron salir del granero a una gallina
empujando con la cabeza a un pichoncito desnudo y enclenque que graznaba
llamando a mamá.
Todos: Hay colibrí que susto nos diste…

Gallina: Aquí le entrego mama cóndor a su pequeño hijo.

Narrador: Los animales le abrieron paso a mamá cóndor que, muy agradecida
con todos, fue a reencontrarse con su pequeño para llevarlo al nido, abrigarlo,
alimentarlo y cuidarlo de otra posible caída.

Mama Cóndor: Gracias a todos por ayudarme a encontrar a mi hijo prometo


que ahora si no habrá nada ni nadie que pueda separarnos.

FIN

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