NORMAS INTERNACIONALES APLICABLES A LOS TÌTULOS VALORES
El proceso de globalización en el mundo moderno cada vez toma más
impulso, la humanidad se encuentra más conectada que nunca lo que ha llevado a la homogeneización de las distintas culturas que se encuentran a lo largo del mundo. Ya se dejó atrás la época en la que los hechos solo tenían un efecto local; ahora, así aquel hecho sea ínfimo, tendrá la posibilidad de impactar en lugares lejanos con una fuerza superior incluso a la de zonas más cercanas. Tomemos como ejemplo la solución que se está dando a la falta de bancarización de la población en África a través del dinero electrónico, solución en la que ahora tanto el Estado Peruano como múltiples empresas financieras apuestan grandes cantidades de dinero con el fin de bancarizar a millones de personas en el Perú: La solución a un problema africano está teniendo ecos en el país. En el mismo sentido es que ahora grandes Estados buscan en conjunto hallar soluciones a problemas que se presentan de formas similares dentro de sus respectivos territorios, así actualmente vemos iniciativas de integración regional a lo largo y ancho del planeta con la finalidad de estandarizar legislaciones teniendo como ejemplos a la Unión Europea y a la Comunidad Andina de Naciones. Si esta integración se da de igual forma en materia sanitaria como de seguridad, es de esperar que se dé en la actividad económica, que por su propia naturaleza se ve obligada muchas veces a tener que tratar dentro de una misma operación con distintas legislaciones. Es por este motivo que internacionalmente durante los últimos años se está viendo una gran proliferación de Tratados que tienen como finalidad facilitar que se realice distintas actividades económicas entre los países suscriptores. Y dentro de todo esto encontramos la diversa situación de los Títulos Valores, instrumentos cuya principal característica es su circulación y que fueron creados exclusivamente para ese fin, permitir la circulación de riqueza. Debido esto es muy probable que durante su vida, uno de estos instrumentos tenga que ser utilizado en distintos países con legislaciones muy distintas. Con el fin de evitar esta situación en la que se tenga duda sobre qué norma se debe aplicar, es que la actual Ley de Títulos Valores regula el tema para establecer claridad. CIRCULACIÓN DE LOS TÍTULOS VALORES Al comienzo de la Ley de Títulos Valores (Ley N.º 27287) nos encontramos con la siguiente definición dada a esta clase de instrumentos financieros: “Los valores materializados que representen o incorporen derechos patrimoniales, tendrán la calidad y los efectos de Título Valor, cuando estén destinados a la circulación, siempre que reúnan los requisitos formales esenciales que, por imperio de la ley, les corresponda según su naturaleza.” Así vemos cómo es que la ley señala expresamente que aquello que diferencia a los títulos valores de otros tipos de instrumentos viene a ser su fin, la circulación. Y esta característica es algo que ha venido acompañando a los títulos valores a lo largo de su historia, surgiendo como formas de representar la riqueza y que permitan que esta sea trasladada de una persona a otra de una forma sencilla y segura. De este modo se muestra que la principal función de un título valor es circular, pero la circulación de estos títulos además trae consigo la legitimación del tenedor de este. Acá es donde se aprecia la gran innovación traída por los títulos valores al incorporar un derecho en un soporte, se facilita en gran manera tener certeza sobre quién es el legítimos tenedor y de este modo se agilizan las transacciones comerciales y se abarata su uso al eliminar en gran medida la incertidumbre. Por estas características es que los títulos valores han sido preferidos a lo largo de la historia para la realización de múltiples transacciones comerciales que, incluso, pueden traspasar fronteras internacionales. Y es acá dónde surge la pregunta de qué ordenamiento jurídico es de aplicación en un título valor emitido en un país y cobrado en otro, y no solo eso, un título valor puede viajar por innumerables países con distintos ordenamientos jurídicos y en cada uno de ellos sufrir variaciones por parte de sus tenedores, lo que puede llegar a generar gran incertidumbre que terminaría eliminando gran parte de la funcionalidad del título valor al eliminar la certeza y seguridad que en teoría debe brindar. ANTECEDENTES INTERNACIONALES A lo largo de la historia se ha tratado de encontrar formas de uniformizar el uso de los títulos valores con el fin de que cumplan mejor su objetivo de hacer circular la riqueza y evitar la incertidumbre en las transacciones.
Bills of Exchange Act 1882
Es un “Act of Parliament” del Reino Unido concerniente a las letras de cambio, dándoles la definición de ser una orden escrita por una parte dirigida a otra destinada, en la que la primera se compromete a sí misma o a un tercero a pagar una suma específica de dinero. Esta norma sirvió de ejemplo para los países de la Macomunidad de Naciones y para Estados Unidos al momento de realizar sus propias normativas concernientes a las letras de cambio, sentando un gran precedente de iniciativa para homogeneizar legislaciones con la finalidad de facilitar las distintas transacciones comerciales.
Convención de las Naciones Unidas sobre Letras de Cambio Internacionales y
Pagarés Internacionales (Nueva York, 1988) Esta Convención fue aprobada en la Asamblea General de la ONU el 09 de Diciembre de 1988, con el objeto de suprimir las distintas diferencias e incertidumbres que existían respecto a los títulos valores usados como medios de pagos internacionales. La Convención establece que será aplicada siempre que se respeten las formas señaladas en cada tipo de título valor. Surge de este modo por la suma de acciones en conjunto que tienen la finalidad de establecer un régimen jurídico internacional moderno y autónomo que sea aplicable en todo el mundo. Sin embargo, no era la primera vez que esto sucedía ya que se tiene como ejemplo las Leyes Uniformes de Ginebra sobre letras de cambio, pagarés y cheques adoptadas en los años 1930 y 1931. Así vemos como es que desde la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI) surge la iniciativa política para poner fin de una vez a la gran cantidad de problemas surgidos por la circulación internacional de los títulos valores. Esta Convención da sus propias definiciones de “Letra de Cambio” y de “Pagaré”:
Pagaré: Es aquél título escrito que contiene una promesa incondicional
mediante la el suscriptor se compromete a pagar una suma determinada de dinero al tomador o a su orden, es pagadero a requerimiento o en una fecha determinada, tiene fecha, y lleva la firma del sucriptor. Letra de Cambio: Es aquél título escrito que contiene una orden incondicional del librador dirigida al librado de pagar una suma determinada de dinero al tomador o a su orden, es pagadero a requerimiento o en una fecha determinada, tiene fecha, y lleva la firma del librador.
Además, para que sean considerados instrumentos internacionales, estos
deben contener el encabezamiento de “Letra de cambio Internacional” y de “Pagaré internacional” según sea el caso. Es de relevancia notar que la Convención mencionada no es de aplicación a cheques. Por otro lado se necesita que las distintas etapas de formación del instrumento sean realizadas en al menos dos Estados distintos.
Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en Materia de Cheques,
Motevideo, 1979 Como menciona al comienzo, esta norma internacional surge con la finalidad de solucionar los conflictos que puedan surgir en materia de cheques entre los distintos países interamericanos. Esta convención fue firmada por los siguientes países americanos: Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En esta norma se buscan establecer disposiciones sobre la capacidad para obligarse por medio del cheque, las obligaciones surgidas, lugares de pago, lugar de emisión, procedimientos y plazos para el protesto, entre otros. El principal espíritu de la Convención no fue unificar cada aspecto de la regulación en materia de cheques, sino simplemente establecer qué ley es la aplicable en cada distinta situación. Pese a que se pueda escuchar que lo mejor hubiese sido establecer de una vez por todas una ley uniforme, esto no es posible ya que hay distintos temas que entran como los asuntos de capacidad y los derechos causales que en cada Estado tienen una regulación diferente y que modificarlos implicaría una renovación total del Derecho Nacional. DECRETO LEY Nº 22953 Aprueban Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Cheques. Los Gobiernos de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos, CONSIDERANDO que es necesario adoptar en el sistema interamericano normas que permitan la solución de los conflictos de leyes en materia de cheques, han acordado lo siguiente: Artículo 1º.- La capacidad para obligarse por medio de un cheque se rige por la ley del lugar donde la obligación ha sido contraída. Sin embargo, si la obligación hubiere sido contraída por quien fuere incapaz según dicha ley, tal incapacidad no prevalecerá en el territorio de cualquier otro Estado Parte en esta Convención cuya ley considere válida la obligación. Artículo 2º.- La forma del giro, endoso, aval, protesto y demás actos jurídicos que pueden materializarse en el cheque, se somete a la ley del lugar en que cada uno de dichos actos se realizare. Artículo 3º.- Todas las obligaciones resultantes de un cheque se rigen por la ley del lugar donde hubieren sido contraídas. Artículo 4º.- Si una o más obligaciones contraídas en un cheque fueren inválidas según la ley aplicable conforme a los artículos anteriores, dicha invalidez no afectará aquellas otras obligaciones válidamente contraídas de acuerdo con la ley del lugar donde hayan sido suscritas. Artículo 5º.- Para los efectos de esta Convención, cuando un cheque no indicare el lugar en que se hubiere contraído la obligación respectiva o realizado el acto jurídico materializado en el documento, se entenderá que dicha obligación o acto tuvo su origen en el lugar donde el cheque deba ser pagado, y si éste no constare, en el lugar de su emisión. Artículo 6º.- Los procedimientos y plazos para el protesto de un cheque u otro acto equivalente para conservar los derechos contra los endosantes, el girador u otros obligados, se someten a la ley del lugar en que el protesto o ese otro acto equivalente se realicen o deban realizarse. Artículo 7º.- La ley del lugar en que el cheque deba pagarse determina: a) Su naturaleza; b) Las modalidades y sus efectos; c) El término de presentación; d) Las personas contra las cuales puede ser librado; e) Si puede girarse para abono en cuenta, cruzado, ser certificado o confirmado, y los efectos de estas operaciones; f) Los derechos del tenedor sobre la provisión de fondos y naturaleza de dichos derechos; g) Si el tenedor puede exigir o si está obligado a recibir un pago parcial; h) Los derechos del girador para revocar el cheque u oponerse al pago; i) La necesidad del protesto u otro acto equivalente para conservar los derechos contra los endosantes, el girador u otros obligados; j) Las medidas que han de tomarse en caso de robo, hurto, falsedad, extravío, destrucción o inutilización material del documento; y, k) En general, todas las situaciones referentes al pago del cheque. Artículo 8º.- Los cheques que sean presentados a una Cámara de compensación intrarregional se regirán, en lo que fuere aplicable, por la presente Convención. Artículo 9º.- La ley declarada aplicable por esta Convención podrá no ser aplicada en el territorio del Estado Parte que la considerare manifiestamente contraria a su orden público. Artículo 10º.- La presente Convención estará abierta a la firma de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos. Artículo 11º.- La presente Convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos de ratificación se depositarán en la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos. Artículo 12º.- La presente Convención quedará abierta a la adhesión de cualquier otro Estado. Los instrumentos de adhesión se depositarán en la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos. Artículo 13º.- Cada Estado podrá formular reservas a la presente Convención al momento de firmarla, ratificarla o al adherirse a ella, siempre que la reserva verse sobre una o más disposiciones especificas y que no sea incompatible con el objeto y fin de la Convención. Artículo 14º.- La presente Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que haya sido depositado el segundo instrumento de ratificación. Para cada Estado, que ratifique la Convención o se adhiera a ella después de haber sido depositado el segundo instrumento de ratificación, la Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que el Estado haya depositado su instrumento de ratificación o adhesión. A medida que los Estados Partes en la Convención Interamericana sobre conflictos de leyes materia de cheques suscrita el 30 de enero de 1975 en la ciudad de Panamá, ratifiquen la presente Convención o se adhieran a ella, cesarán para dichos Estados Partes los efectos de la mencionada Convención de Panamá.
TRATAMIENTO EN LA LEY DE TÍTULOS VALORES
La Ley de Títulos Valores (Ley N.º 27287) contiene entre los artículos 113° y 118° las normas de Derecho Internacional que son de aplicación a estos títulos:
Artículo 113°: Capacidad para obligarse en un título valor.
Artículo 114°: Formalidades de los títulos valores.
Artículo 115°: Naturaleza y efectos de las obligaciones cambiarias.
Artículo 116°: Plazos y procedimientos para el ejercicio y conservación de
acciones cambiarias.
Artículo 117°: Aplicación de la ley del lugar de pago.
Artículo 118°: Derechos causales.
En el artículo 114° se regula las distintas formalidades exigidas en los títulos
valores, estableciendo que se tendrá que seguir la ley del país en el que se fue emitido Sin embargo permite que en caso las formalidades no estén amparadas bajo esa ley, pero sí según la de un país en el que alguna obligación posterior haya sido contraída o en el país señalado para el pago, no se verá afectada la validez del título. Sobre los plazos para el ejercicio y conservación de acciones cambiarias el artículo 116° establece que serán determinados según la ley en el que las acciones se ejerciten, lo mismo se dispone sobre los plazos para la conservación de los derechos contenidos en el título Además en el artículo 117° menciona que la aceptación y la obligación de recibir el pago serán regidos por la ley del lugar de pago. Así la norma actual reconoce el problema originado cuando los títulos valores circulan entre distintos países, pudiendo originarse dudas sobre los derechos relativos a aquellos, por lo que de forma certera regula las disposiciones que se debe aplicar en distintos casos sin buscar imponer la normativa nacional. Es más, por la lectura de los artículos se desprende que el fin de estas disposiciones es que los distintos actos en la vida de un título valor sean regidos por la ley del país de origen en el que se lleven a cabo. Esto permite que la incertidumbre disminuya y no se vulnere la naturaleza de los títulos valores ni se pierda el sentido que le dio origen en su respectivo lugar de origen. Como ya se ha visto, no es la primera vez que el Perú busca establecer disposiciones claras que eviten incertidumbres en la circulación del cheque. Como se mencionó anteriormente se tiene el caso de la “Convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en Materia de Cheques”, que fue firmada el 08 de Mayo de 1979 por el Perú y ratificada el 09 de Abril de 1980, norma en la que encontramos prácticamente las mismas disposiciones dadas por la actual Ley de Títulos Valores. Pese a la gran importancia de este tema, la Antigua Ley de Títulos Valores (Ley N.º 16587) pese a ser muy similar a la actual ley, e incluso superior en muchos aspectos, no regulaba este asunto. Cuestión entendible si se tiene en cuenta la multitud de reglas internacionales que existe en la materia y la gran importancia de los usos y costumbres en el Derecho Mercantil. Sin embargo, la nueva ley presenta un gran avance al dejar en claro las disposiciones a seguir en este tema. CONCLUSIONES La actual Ley de Títulos Valores hace muy bien al establecer las distintas normas internacionales aplicables a los títulos valores, situación en la que mejora a la anterior ley. Sin embargo esto no significa que las disposiciones en esta materia sean absolutas y solo puedan ser determinadas por normas nacionales positivizadas. En cuestiones de comercio, la realidad sobrepasa rápidamente al Derecho y no tarda mucho en dejar a este último obsoleto. Día a día millones de transacciones son realizadas, dentro de las cuales muchas veces surge innovación por parte de los comerciantes con la finalidad de facilitar su actividad. Es por este motivo que la actual ley sirve mucho al evitar distintas confusiones, y lo logra por no tratar de imponer disposiciones nacionales en materia de Derecho Internacional. Se hizo muy bien al acoger lo dispuesto por anteriores convenciones internacionales que versan sobre la materia.