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REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 1 / FEBRERO 2016

Consenso de Enfermedad Tromboembólica Aguda


Índice

– Introducción, 75
– Epidemiología, evolución natural y factores de riesgo de la enfermedad tromboembólica aguda, 75
– Diagnóstico, 75
– Recomendaciones de métodos diagnósticos por imágenes, 79
– Estratificación del riesgo, 79
– Tromboembolia de pulmón de riesgo alto, 80
– Tromboembolia de pulmón de riesgo bajo, 85
– Tromboembolia de pulmón de riesgo intermedio, 85
– Medidas generales y tratamiento farmacológico, 87
– Tratamiento invasivo en hemodinamia, 89
– Bibliografía, 90

Abreviaturas
Angio-TAC Angiotomografía axial computarizada PAFI Relación de la presión arterial de oxígeno y la fracción inspirada
ARM Asistencia respiratoria mecánica de oxígeno (PAO2/FIO2)
AVK Antagonistas de la vitamina K PAP Presión arterial pulmonar
BNP Péptido natriurético cerebral PAS Presión arterial sistólica
ECMO Oxigenador con membrana extracorpórea PEEP Presión positiva al final de la espiración
EP Embolia de pulmón RIN Razón internacional normatizada
ET Enfermedad tromboembólica rt-PA Activador tisular del plasminógeno recombinante
ETV Enfermedad tromboembólica venosa RVP Resistencia vascular pulmonar
FC Frecuencia cardíaca TAC Tomografía axial computarizada
HBPM Heparina de bajo peso molecular TAM Tensión arterial media
HNF Heparina no fraccionada TEP Tromboembolia de pulmón
KPTT Tiempo de tromboplastina parcial activada TSE Tenecteplase
NACO Nuevos anticoagulantes orales TVP Trombosis venosa profunda
NO Óxido nítrico V/Q Ventilación/perfusión
NT-proBNP Fracción N terminal del propéptido natriurético VD Ventrículo derecho
cerebral VI Ventrículo izquierdo

Rev ARgent CARdiol 2016;84:74-91. http://dx.doi.org/10.7775/rac.es.v84.i1.7739


CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA 75

INTRODUCCIÓN La mayor edad se correlaciona con aumento de la


mortalidad. Las tasas son 8 veces superiores en pacien-
La tromboembolia de pulmón (TEP) es una urgencia
tes mayores de 80 años que en los menores de 50 años.
cardiovascular de una incidencia anual de 70 casos
La TVP y la EP suelen ser recurrentes, por lo que
por cada 100.000 habitantes. La frecuencia anual de
es importante identificar a los pacientes con mayor
aparición de la enfermedad se acrecienta en personas
riesgo de presentarla. La ausencia de una causa que
añosas y a su vez se incrementa frente a la presencia
la justifique induce a la búsqueda de trombofilias o de
de múltiples comorbilidades.
una neoplasia oculta.
El pronóstico de la enfermedad puede variar amplia-
mente con dependencia de la forma de presentación.
Dentro de este amplio abanico de posibilidades encon- Factores de riesgo
tramos en uno de los extremos a la TEP de riesgo alto Los factores de riesgo primarios y secundarios conocidos
con una mortalidad elevada y en el otro extremo, a la están en relación con la clásica tríada de Virchow: esta-
TEP de riesgo bajo con escasa repercusión hemodiná- sis venosa, hipercoagulabilidad sanguínea y lesiones en
mica, de baja mortalidad. las paredes vasculares. Actualmente se considera que la
En la mayoría de los casos la presentación clínica tromboembolia venosa es el resultado de la interacción
es poco específica y frecuentemente se asocia con otras entre factores de riesgo relacionados con el paciente y
patologías con signos y síntomas que se superponen, lo con el contexto (Tabla 1).
cual genera demoras diagnósticas. El factor de riesgo más importante es la edad. La
Un diagnóstico a tiempo es fundamental para esta- prevalencia es mayor en el sexo masculino, al igual que
blecer una terapéutica que intente desviar el pronóstico la recidiva de ET.
desfavorable de la enfermedad, más aún en sus formas Sin el uso de profilaxis, la frecuencia de TVP en pa-
más graves. cientes sometidos a una simple cirugía de hernia puede
La mayoría de los eventos de embolia pulmonar ser de hasta el 5%, en cirugías mayores abdominales es
están relacionados con la trombosis venosa profun- del 15% al 30%, en la cirugía de cadera es del 50-70%
da (TVP) proximal de los miembros inferiores. Esta y en lesiones medulares graves es del 50% al 100%.
entidad se asocia con condiciones que determinan Debemos tener en cuenta que el 25% de las embo-
hipercoagulabilidad sanguínea, tanto congénitas como lias posoperatorias pueden producirse luego del alta
adquiridas; sin embargo, un porcentaje significativo de hospitalaria, especialmente en la cirugía ortopédica
pacientes presentan enfermedad tromboembólica (ET) mayor o por cáncer.
idiopática. La profilaxis, así como el diagnóstico precoz Las trombofilias hereditarias, que incluyen el déficit
y el tratamiento adecuado de la ET son cruciales para de antitrombina III, de proteínas C y S y una mutación
obtener los mejores resultados. del factor V de Leiden, son factores de riesgo indepen-
El objetivo del presente documento es brindar una diente para ET.
guía práctica acerca del diagnóstico, la estratificación
del riesgo y el tratamiento de la ET aguda. DIAGNÓSTICO

Presentación clínica de la tromboembolia de


EPIDEMIOLOGÍA, EVOLUCIÓN NATURAL Y FACTORES DE
pulmón
RIESGO DE LA ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA
En la TEP, los signos y los síntomas no son específicos
Epidemiología y la sospecha clínica es fundamental para un diagnós-
La TVP y la embolia de pulmón (EP) conforman la ET. tico precoz. Los síntomas y los signos más frecuentes
La ET representa la tercera causa de muerte cardiovas- son disnea, taquipnea, palpitaciones, dolor de pecho,
cular después del infarto de miocardio y el accidente ansiedad, fiebre, síncope o presíncope y hemoptisis. (1)
cerebrovascular y se considera entre las principales La hipotensión arterial y el shock son poco frecuen-
causas de muerte intrahospitalaria. tes, pero tienen mayor jerarquía porque se correla-
Su diagnóstico es dificultoso, ya que no tiene una cionan con grandes trombos centrales en las arterias
presentación clínica específica. pulmonares. Su persistencia es un predictor de alta
La mortalidad de la TEP de riesgo alto es mayor mortalidad temprana.
del 15%, con cifras superiores al 60% en casos de paro El síncope es infrecuente, pero define una TEP
cardiocirculatorio o shock. La TEP de riesgo intermedio de mayor riesgo con posible inestabilidad hemodi-
presenta una mortalidad del 3% al 15% y la TEP de námica.
riesgo bajo tiene una mortalidad menor del 1%. El dolor de pecho es frecuente y puede ser ocasio-
nado por irritación pleural con o sin infarto pulmonar,
Evolución natural con dolor en puntada de costado, habitualmente ins-
La TEP no tratada se asocia con una mortalidad cercana piratorio, ocasionado por trombos distales. Cuando
al 30%. Los episodios con deterioro hemodinámico y la los trombos son centrales, el dolor de pecho es más
embolia recurrente representan la causa más frecuente grave y de características anginosas por isquemia del
de muerte. ventrículo derecho (VD); en estos casos debe hacerse
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Factor predisponente Relacionado con Relacionado con el Tabla 1. Factores predisponen-


el paciente contexto tes para enfermedad trombo-
embólica, relacionados con el
Factores predisponentes fuertes (odds ratio > 10) paciente y el contexto clínico
Fractura (cadera o pierna) +
Prótesis de cadera o rodilla +
Cirugía general mayor +
Traumatismo mayor +
Lesión medular +
Factores predisponentes moderados (odds ratio 2-9)
Cirugía artroscópica de rodilla +
Accesos venosos centrales +
Quimioterapia +
Insuficiencia cardíaca o respiratoria crónicas +
Terapia de sustitución hormonal +
Malignidad +
Uso de anticonceptivos orales +
Accidente cerebrovascular con plejía +
Embarazo o posparto + +
Tromboembolia venosa previa +
Trombofilia +
Factores predisponentes leves (odds ratio < 2)
Reposo en cama > 3 días +
Inmovilidad por viaje prolongado (auto, avión) +
Edad avanzada +
Cirugía laparoscópica +
Obesidad +
Embarazo/anteparto +
Terreno varicoso +

el diagnóstico diferencial con otras causas graves de miten establecer, de acuerdo con la sospecha clínica, la
dolor torácico como el síndrome coronario agudo o la probabilidad baja o alta de TEP. (2)
disección aórtica.
La disnea puede ser súbita y ser el único síntoma. Marcadores bioquímicos para el diagnóstico
Puede ser transitoria y ante la falta de signos y sínto-
mas de insuficiencia cardíaca izquierda o enfermedad Dímero D
del parénquima pulmonar debe aumentar la sospecha El nivel de dímero D está elevado en presencia de
de TEP. trombosis aguda, ya que se trata de un producto de
En los gases en sangre la hipoxemia se considera un degradación del fibrinógeno.
hallazgo frecuente, pero el 40% de los pacientes tienen Un resultado negativo de la prueba de dímero D y
una saturación de oxígeno normal y un 20% tienen el dímero D normal alejan la probabilidad de TVP o
un gradiente A-a normal; la hipocapnia puede ser el TEP. Un valor elevado tampoco confirma el diagnóstico
único signo sugestivo de TEP y es ocasionado por la de TEP, ya que existen otras entidades productoras de
taquipnea. Un patrón que debe instalar la sospecha es fibrina que pueden elevar el dímero D, como cáncer,
el de hipoxemia con hipocapnia. traumatismo, inflamación, sangrado y necrosis.
La coexistencia de disnea, hipoxemia y una radio- La sensibilidad del dímero D cuando se utilizan
grafía de tórax normal sugiere TEP ante la falta de ELISA (enzyme linked immunosorbent assay) o las
otro diagnóstico alternativo. pruebas de alta sensibilidad es cercana al 95%, por lo
que puede emplearse para descartar TEP en pacientes
Evaluación de la probabilidad clínica con preprueba de moderada a baja probabilidad cuando
A pesar de la limitada sensibilidad y especificidad de su resultado es negativo. (3)
los distintos signos y síntomas, la combinación de ellos La prueba del látex y/o la prueba de aglutinación
permite establecer la probabilidad clínica de TEP. Los en sangre tienen una sensibilidad moderada, < 95%,
puntajes más utilizados son el de Wells y el de Ginebra y su valor negativo tendría utilidad en pacientes con
(Tabla 2). Ambos están extensamente validados y per- baja probabilidad clínica de TEP.
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA 77

Tabla 2. Parámetros utilizados


Parámetro Versión original Versión simplificada
para establecer la probabilidad (puntos (puntos)
de tromboembolia de pulmón
en pacientes con sospecha clíni- Puntaje de Wells
ca. Puntajes de Wells y Ginebra
TVP o TEP previas 1,5 1
FC ≥ 100 lpm 1,5 1
Inmovilización o cirugía < 4 semanas 1,5 1
Hemoptisis 1 1
Cáncer activo 1 1
Signos clínicos de TVP 3 1
TEP es el diagnóstico más probable 3 1
Probabilidad clínica
Baja 0-4 0-1
Alta ≥ 5 ≥2
Puntaje de Ginebra
Edad > 65 años 1 1
TEP o TVP previas 3 1
Cirugía o fractura < 1 mes 2 1
Cáncer activo 2 1
Dolor unilateral de extremidad inferior 3 1
Hemoptisis 2 1
Dolor a la palpación de vena profunda y 4 1
edema de extremidad inferior
FC > 75 y < 94 lpm 3 1
FC ≥ 95 lpm 5 1
Probabilidad clínica
Baja 0-5 0-2
Alta ≥ 6 ≥3
TVP: Trombosis venosa profunda. TEP: Tromboembolia de pulmón. FC: Frecuencia cardíaca. lpm: Latidos por minuto.

El valor del dímero D persistentemente elevado Marcadores de lesión miocárdica


también puede utilizarse como factor pronóstico y como La elevación de la concentración de troponina en sus
marcador de riesgo de recurrencia, por lo que es útil distintas opciones en plasma en la TEP se ha asociado
para una anticoagulación extendida (criterios DASH). con un pronóstico adverso.
En un metaanálisis sobre 1.985 pacientes con TEP,
Marcadores de disfunción del ventrículo derecho la elevación de troponina T o I se observó en el 50% de
La sobrecarga de presión del VD está asociada con in- los pacientes y se asoció con mayor mortalidad. (5) Sin
cremento del estrés parietal y la liberación del péptido embargo, otros autores sugieren que la elevación de tro-
natriurético cerebral (BNP) o de NT-proBNP. ponina en pacientes normotensos es de valor limitado. El
El nivel en el plasma de péptidos refleja la gravedad valor predictivo positivo de la elevación de troponina en
del compromiso hemodinámico y posible disfunción pacientes con TEP se correlaciona con una mortalidad
del VD por TEP. temprana del 12% al 44% y el valor predictivo negativo
En un metaanálisis sobre 1.132 pacientes con es alto. Existe evidencia del valor predictivo positivo de
TEP se encontró que el 51% tenían elevado el BNP la troponina ultrasensible, pero aún no está claro el valor
o el NT-proBNP; estos pacientes tuvieron un 10% de de corte. En un estudio prospectivo multicéntrico sobre
mortalidad temprana. (4) 526 pacientes, un valor bajo de troponina T ultrasen-
Pero otro estudio demostró que los pacientes con sible, < 14 pg/ml, en pacientes con TEP normotensos
TEP sin inestabilidad clínica y normotensos con BNP o tuvo un valor predictivo negativo del 98%. (6)
NT-proBNP elevado tenían un valor predictivo positivo También han demostrado un incremento del ries-
bajo para mortalidad temprana. go la elevación de troponinas T o I y la elevación de
Un nivel bajo de BNP o de NT-proBNP podría iden- BNP o NT-proBNP. Las proteínas ligadoras de ácidos
tificar a pacientes con un resultado clínico favorable. grasos cardíacos h-FABP (heart-type fatty acid-binding
Los pacientes con TEP hemodinámicamente estables protein), (7) unas pequeñas proteínas citoplasmáticas
con niveles bajos de estos marcadores serían candidatos presentes en tejidos con abundante actividad meta-
para un alta hospitalaria temprana. bólica de ácidos grasos, son marcadores de lesión y
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también han demostrado tener valor pronóstico en la y en especial en pacientes ventilados. Configura un
TEP; este método aún no se encuentra disponible en estudio de segunda elección y de gran aporte cuando no
nuestro medio. se dispone de otra información confirmatoria. Permite
además descartar otras patologías cardiovasculares
Radiografía de tórax como disección aórtica o insuficiencia mitral aguda.
Es un estudio de amplia disponibilidad y bajo costo. Es
una herramienta importante en el algoritmo diagnósti- Centellograma de ventilación/perfusión
co para excluir otras entidades que pueden simular una El valor diagnóstico del centellograma de ventilación/
TEP. En el estudio ICOPER, la radiografía fue anormal perfusión (V/Q) depende de la calidad del estudio y su
en el 75% de los pacientes evaluados, con hallazgos muy análisis. Se deben incluir las seis posiciones de imá-
inespecíficos. Entre los signos más frecuentes debemos genes como se estableció en el estudio PIOPED I (an-
destacar: incremento de la silueta cardíaca (27%), de- terior, posterior y cuatro oblicuas). Un centellograma
rrame pleural (23%), elevación de un hemidiafragma normal excluye el diagnóstico de TEP. Menos del 15%
(20%), aumento del diámetro de la arteria pulmonar de las TEP tienen un estudio de alta probabilidad y la
(19%) y atelectasia (18%). mayoría (65-80%) tienen una probabilidad intermedia,
lo que hace necesario otro estudio para confirmar el
Electrocardiograma diagnóstico. Por este motivo, en los últimos años ha
La taquicardia sinusal es la alteración más frecuente. tomado protagonismo la angiotomografía axial compu-
La existencia de supradesnivel del segmento ST en tarizada (angio-TAC) multicorte. Sin embargo, cuando
AVR y V1 como expresión de isquemia grave del VD, la este método no está disponible o no se considera ade-
rotación horaria aguda del eje del QRS con aparición de cuado (paciente inestable, alergia al yodo, embarazo o
la patente S1 Q3 T3, la existencia de ondas T negativas insuficiencia renal grave), el centellograma V/Q sigue
de V1 a V4 como expresión de dilatación e isquemia del siendo una herramienta útil, especialmente en los in-
VD y el bloqueo agudo incompleto o completo de rama dividuos sin enfermedad cardiopulmonar previa. Una
derecha por distensión de la banda modeladora del VD radiografía de tórax normal aumenta significativamen-
conllevan peor pronóstico. (8, 9) te la especificidad del método. Una perfusión pulmonar
anormal con una radiografía tórax normal sugiere TEP.
Diagnóstico por imágenes
Tomografía computarizada
Ecocardiograma transtorácico Es el método de elección inicial para confirmar el
El ecocardiograma es indispensable en la evaluación diagnóstico de TEP. La presencia de defectos intralu-
de un paciente con TEP, ya que permite sospechar el minales en el tronco de la arteria pulmonar o las ramas
diagnóstico frente al hallazgo de dilatación del VD o lobulares tiene un valor predictivo positivo del 85%. Los
existencia de hipertensión pulmonar y, en los casos defectos subsegmentarios presentan mayores limitacio-
definidos, permite estratificar el riesgo. Es la herra- nes en el diagnóstico. Estos últimos constituyen entre el
mienta diagnóstica y de estratificación para la TEP 10% y el 30% de las embolias pulmonares. Los nuevos
con compromiso hemodinámico. En un paciente con equipos con cabezales múltiples aumentan las chances
shock por TEP, la disfunción del VD es la regla, por lo de diagnosticar trombos periféricos y evaluar su grado
cual su funcionalidad normal nos aleja del diagnóstico de organización (indicativo de su antigüedad). Además,
de la causa del shock por TEP. permiten obtener una angiografía del territorio de la
El signo de McConnell es un hallazgo específico aun- vena cava inferior y eventualmente descartar TVP.
que infrecuente, que se expresa por la hipocinesia de la Sus limitaciones son el embarazo, la sensibilidad al
pared lateral del VD, con preservación de la motilidad en contraste y la insuficiencia renal.
la región apical. Otro dato es la presencia de hipertensión En el estudio PIOPED II, realizado con TAC multi-
pulmonar sistólica, en general con velocidades pico de corte, la sensibilidad fue del 83% y la especificidad del
insuficiencia tricuspídea de entre 3 y 3,6 metros/seg. El 96%. En pacientes con una probabilidad clínica baja-
ecocardiograma tiene implicaciones en el pronóstico, intermedia, la TAC posee un elevado valor predictivo
donde la dilatación del VD y en particular el compromiso negativo (96-89%), pero con alta probabilidad este valor
significativo de la función son predictores independien- disminuye en forma significativa (valor predictivo posi-
tes de mortalidad. Otro marcador de mala evolución es la tivo 60%); en este caso debe descartarse el diagnóstico
presencia de trombos en tránsito en cavidades derechas. con el método de referencia (patrón oro), que es la an-
En este caso, la asociación con foramen oval permeable giografía pulmonar, cuando la sospecha clínica es alta.
(presente en el 22% de la población) adiciona el riesgo Este estudio demostró que la evaluación con TAC
de embolia sistémica paradójica. con múltiples detectores presenta un rédito similar a
la angiografía pulmonar.
Ecocardiografía transesofágica
Su utilidad radica en la posibilidad de detectar trom- Eco-Doppler en la trombosis venosa profunda
bos en el tronco o las ramas proximales de arterias El diagnóstico de TVP es una manera indirecta para
pulmonares cuando la tomografía no está disponible determinar la posibilidad de TEP. En presencia de
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA 79

TEP, la TVP es positiva en el 50% al 70% de los casos. Tromboembolia de pulmón


Además, el 50% de los enfermos con TVP presentan
evidencia de TEP asintomática. En los pacientes con Clase I
TVP y TEP clínica, la presencia de trombosis pulmonar – Tomografía computarizada helicoidal multicorte
se confirma en el 90% de los casos. (Nivel de evidencia A).
El eco-Doppler venoso de los miembros inferiores – Angiografía pulmonar (Nivel de evidencia A) si no es
es el método diagnóstico más útil, fácil y accesible para posible confirmar el diagnóstico por otro método o
arribar al diagnóstico de TVP. La presencia de una vena está decidida la revascularización por trombectomía
no colapsable constituye el pilar confirmatorio, con una endovascular o quirúrgica.
sensibilidad mayor del 90% y una especificidad del 95%
para el diagnóstico de trombosis proximal. Sin embargo, Clase IIa
un eco-Doppler venoso de los miembros inferiores es – Centellograma V/Q (Nivel de evidencia A).
normal en un 30-50% de los pacientes con TEP; el mé- – Tomografía computarizada helicoidal con un cabe-
todo no excluye entonces el diagnóstico de TEP (aunque zal (Nivel de evidencia A).
reduce su probabilidad). Esto se debe a la sensibilidad – Eco-Doppler transesofágico (Nivel de evidencia A).
del método y a la presencia de trombosis eventual en En la Figura 1 se presenta un algoritmo diagnóstico
otros territorios (pelviana, miembros superiores, etc.). para pacientes estables con sospecha clínica de TEP.
La ausencia de TVP determinada por eco-Doppler se
acompaña de un riesgo menor de recurrencia de TEP.
ESTRATIFICACIÓN DEL RIESGO

Angiorresonancia magnética con protocolo para Las variables utilizadas para la estratificación del
tromboembolia de pulmón riesgo pueden ser clínicas, de laboratorio, electrocar-
Es una técnica no invasiva, con utilidades similares a diográficas y de imágenes. Esta clasificación del riesgo
las de la angiografía pulmonar. Posee alta sensibilidad y deberá contemplar el riesgo de muerte o descompensa-
especificidad para el diagnóstico de TEP. Permite tam- ción hemodinámica, pero también de sangrado mayor
bién evaluar la función y la dilatación del VD. Presenta incluyendo la hemorragia intracraneal con el objetivo
algunas limitaciones, como el potencial desarrollo de de establecer la conducta clínica y el tratamiento más
nefroesclerosis por gadolinio, y la necesidad eventual adecuado. No existe consenso en la definición exacta de
de sedación y la duración prolongada del estudio. “submasivo” como está definido por la American Heart
Association (AHA) o de “riesgo intermedio” según la
Angiografía pulmonar definición de la European Society of Cardiology (ESC);
Es un método invasivo y patrón para el diagnóstico sin embargo, se han identificado distintas variables
y confirmación de TEP. Se encuentra indicado en pa- para estratificar el riesgo de los pacientes con TEP.
cientes con riesgo clínico alto y pruebas no invasivas 1. TEP de riesgo alto (representan aproximada-
negativas o dudosas. Puede ser negativa en alrededor mente el 5% de todos los pacientes, tienen una
del 1-5% de los pacientes que efectivamente han pa- mortalidad mayor del 15% a corto plazo), por lo que
decido una TEP. deberían ser tratados de manera más intensiva y
Sus ventajas son la rápida adquisición de imágenes, eventualmente invasiva.
la posibilidad de evaluar otras entidades que pudieran 2. TEP de riesgo intermedio (representan aproxi-
estar generando los síntomas, la evaluación pronóstica madamente el 30-50% de todos los pacientes sin-
según localización, magnitud del trombo y compromiso tomáticos). Involucra un espectro muy amplio de
hemodinámico (evaluación de posibilidad de puntaje pacientes entre los cuales se encuentran aquellos
pulmonar agudo mediante los puntajes angiográficos con menor riesgo por presentar alguna variable de
de Miller I y II). En los pacientes críticos permite el pronóstico adverso y pacientes con la suma de varia-
intento de la reperfusión local con trombolíticos y el bles de riesgo o comorbilidades que lo transforman
tratamiento endovascular con catéteres. en un paciente de mayor riesgo. Una de ellas es el
síncope, que en el contexto de la TEP debe pensarse
en una embolia central proximal, que se fragmenta,
RECOMENDACIONES DE MÉTODOS DIAGNÓSTICOS POR
permitiendo el restablecimiento de la circulación.
IMÁGENES
3. TEP de riesgo bajo (la mayoría de los pacientes
Trombosis venosa profunda con TEP), con una mortalidad a corto plazo menor
del 1%. Estos pacientes se beneficiarían con una
Clase I estrategia no invasiva con anticoagulación y egreso
– Eco-Doppler venoso (Nivel de evidencia A). hospitalario precoz o eventual manejo ambulatorio
– Venografía con contraste radiológico (limitada a la en casos particulares.
experiencia del centro) (Nivel de evidencia A). En la estratificación de riesgo de la TEP deben utili-
– Venografía asociada con la tomografía computa- zarse distintas variables pronósticas. Dentro de la eva-
rizada pulmonar helicoidal multicorte (Nivel de luación clínica pueden utilizarse parámetros sencillos
evidencia A). y evidentes como la percepción de disnea significativa
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Fig. 1. Algoritmo diagnóstico


para pacientes estables con
TEP: ALGORITMO Sospecha clínica de TEP
sospecha clínica de trombo-
DIAGNÓSTICO Examen físico, ECG o Rx tórax
embolia de pulmón (TEP). ECG:
ESTABLE
Electrocardiograma. Rx: Radio-
Determinar probabilidad Indicar bolo de heparina
5000 UI I.V. (si no hay grafía. TAC: Tomografía axial
clínica
contraindicación) (IC) computarizada. V/Q: Ventila-
ción/perfusión. MMII: Miem-
Probabilidad Puntaje de Wells o Probabilidad bros interiores.
baja/intermedia Ginebra alta

Dímero D
alta sensibilidad Alto
(ELISA) TAC no disponible
 Doppler MMII.
*TAC de tórax Dudosa Si hay TVP  iniciar
Normal tratamiento

Positiva Doppler MMII


No es TEP
No es TEP
Positivo Negativo

*Centellograma V/Q: Tratar TEP Considerar


alergia mayor o anafilaxia, falla renal Negativa
angiografía
grave, embarazo, mieloma múltiple

(Escala de Borg > 8). La taquicardia persistente y es- 2. Shock manifiesto con hipotensión (PAS < 90 mm
pecialmente la existencia de mayor frecuencia cardíaca Hg o una caída de al menos 40 mm Hg por 15-30 mi-
que presión arterial sistólica (índice de shock: FC/PAS nutos) no explicable por otra causa (taquiarritmia,
> 1). La hipoxemia, la desaturación de oxígeno y los hipovolemia, taponamiento, sepsis, neumotórax
parámetros de perfusión tisular alterados (ácido láctico hipertensivo).
> 2 mmol/L; saturación venosa central < 70 mm Hg) 3. Hipotensión sostenida que requiera apoyo inotró-
también son de utilidad para evaluar el riesgo. pico o vasopresor, insuficiencia respiratoria grave
La escala PESI (Pulmonary Embolism Severity con o sin requerimiento de asistencia respiratoria
Index) (Tabla 3) está ampliamente validada y también mecánica (ARM).
es útil en la estratificación del riesgo. (10, 11) 4. Paro cardiorrespiratorio.
La dilatación del VD, ya sea medido por ecocardio- La inestabilidad hemodinámica se origina en la falla
grama o angio-TAC, el incremento del índice diámetro súbita del VD secundaria al incremento brusco de la
del VD/diámetro del ventrículo izquierdo (VI) > 0,9 y resistencia vascular pulmonar (RVP) producida por la
especialmente la disfunción grave del VD conllevan obstrucción brusca de la arteria pulmonar o de algunas
un pronóstico adverso. De la información que puede de sus ramas principales. El impacto de un evento em-
obtenerse de la angio-TAC, solo la dilatación del VD y bólico depende esencialmente del tamaño del émbolo,
la ubicación proximal de los trombos en el tronco de la de su localización en el árbol vascular pulmonar, de la
arteria pulmonar o las ramas lobulares se han asociado reserva cardiorrespiratoria preexistente y del estado
con pronóstico adverso. Los pacientes con TVP extensa general del paciente.
proximal o bilateral, trombo sésil o trombo en tránsito La sobrecarga aguda de presión produce aumento de
también se consideran de mayor riesgo (Tabla 4). la presión intracavitaria en el VD, lo que ocasiona una
disminución de la presión de perfusión coronaria con
isquemia, disfunción y dilatación del VD. Esto genera au-
TROMBOEMBOLIA DE PULMÓN DE RIESGO ALTO
mento de la tensión ventricular y aumento del consumo
Definición de oxígeno perpetuando la isquemia. La dilatación aguda
El riesgo alto está definido por la inestabilidad hemo- del VD produce disminución de la distensibilidad del VI,
dinámica secundaria a la falla del VD y no por el grado con disminución de la precarga de este y disminución
de interrupción del árbol vascular pulmonar. del gasto cardíaco y shock. La dilatación del VD también
En la práctica, incluye cuatro grupos de pacientes: puede generar insuficiencia tricuspídea significativa con
1. Signos clínicos de hipoperfusión tisular, bajo gasto car- disminución del gasto cardíaco derecho, con disminución
díaco con shock inminente y mala perfusión periférica de la precarga y del gasto cardíaco del VI.
(disnea en clase funcional IV, extremidades frías, livide- Aunque los trombos en tránsito se observan solo en
ces, sudoración, con sensorio alterado, habitualmente el 4% de los pacientes, esta condición se considera de
taquicárdicos y con caída del ritmo diurético). riesgo alto por mayor mortalidad y porque la asociación
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA 81

Tabla 3. Estratificación de ries- Escala PESI


go en la tromboembolia de pul-
món. Escala PESI (Pulmonary Variable Puntos
Embolism Severity Index) Edad 1 punto por año de edad
Género masculino 10
Cáncer 30
Insuficiencia cardíaca 10
Enfermedad pulmonar crónica 10
FC ≥ 110 lpm 20
Presión arterial < 100 mm Hg 30
Frecuencia respiratoria ≥ 30/min 20
Temperatura axilar < 36 ºC 20
Alteración del estado mental 60
Saturación de oxígeno < 90% 20
Clase I (riesgo muy bajo): < 65 puntos. Clase II (riesgo bajo): 65-85 puntos. Clase III (riesgo
intermedio): 86-105 puntos. Clase IV (riesgo alto): 106-125 puntos. Clase V (riesgo muy alto):
> 125 puntos.
Escala PESI simplificada
Variable Puntos
Edad > 80 años 1
Cáncer 1
Enfermedad cardiopulmonar crónica 1
FC ≥ 110 lpm 1
Presión arterial sistólica < 100 mm Hg 1
Saturación de oxígeno < 90% 1
Riesgo bajo: 0 puntos. Riesgo alto ≥ 1 punto.
FC: Frecuencia cardíaca. lpm: Latidos por minuto.

Tabla 4. Variables pronósticas Variables


útiles para la estratificación de
riesgo en la tromboembolia Clínicas • Escala PESI (Pulmonary Embolism Severity Index) ≥ 86
de pulmón
• Escala de disnea de Borg > 8 o disnea CF IV
• Índice de shock (FC/PA > 1)
• Parámetros de perfusión tisular alterados (ácido láctico > 2 mmol/L; saturación
venosa central < 65 mm Hg)
• Oximetría < 90% o PAFI < 300
ECG • Supradesnivel ST en AvR y V1, S1 Q3 T3, ondas T negativas V1-V3, nuevo
bloqueo incompleto o completo de rama derecha
Laboratorio • Marcadores de lesión miocárdica elevados (troponina T o I)
• Marcadores de aumento de las presiones de fin de diástole elevados (BNP o
NT-proBNP)
• Elevación de h-FABP (Heart-type Fatty Acid-Binding Protein)
Ecocardiográficas • Dilatación o deterioro de la función sistólica del VD
Angio-TAC de tórax • Ubicación proximal de los trombos (tronco de arteria pulmonar o ramas lobulares)
• Aumento del diámetro del VD
Carga trombótica • TVP proximal, trombo en tránsito, trombo sésil
CF: Clase funcional. FC: Frecuencia cardíaca. PA: Presión arterial. PAFI: Relación de la presión arterial de oxígeno
y la fracción inspirada de oxígeno (PAO2/FIO2). ECG: Electrocardiograma. BNP: Péptido natriurético cerebral. NT-
proBNP:  Fracción N terminal del propéptido natriurético cerebral. Angio-TAC: Angiotomografía axial computarizada.
VD: Ventrículo derecho. TVP: Trombosis venosa profunda.

con foramen oval permeable conlleva riesgo de embolia En la Figura 2 se representa esquemáticamente la
sistémica, principalmente cerebral. Esta asociación de fisiopatología del shock en la TEP. En la Figura 3 se
trombo en la cavidad y foramen oval permeable es una muestra el algoritmo diagnóstico inicial frente al pacien-
de las indicaciones quirúrgicas de la TEP. te con sospecha de TEP con compromiso hemodinámico.
82 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 1 / FEBRERO 2016

Fig. 2. Fisiopatología del shock


en la tromboembolia de pul-
Sobrecarga aguda de presión món. VD: Ventrículo derecho.
VI: Ventrículo izquierdo.

Presión del VD
Disfunción del VD

Isquemia Insuficiencia
Dilatación del VD
tricuspídea

Presión de 
Tensión
perfusión  Gasto
coronaria Vo2
cardíaco
derecho
Hipotensión Distensibilidad
arterial del VI

Gasto
cardíaco del Precarga del VI
VI

Fig. 3. Algoritmo diagnóstico


Sospecha de TEP con compromiso hemodinámico inicial frente al paciente con
sospecha de tromboembolia de
pulmón (TEP) con compromiso
hemodinámico. TAC: Tomo-
ECOCARDIOGRAMA o TAC helicoidal grafía axial computarizada.
VD: Ventrículo derecho.

COMPATIBLE con TEP VD


Contraindicaciones NORMAL
para trombolíticos
no sí BUSCAR
DIAGNÓSTICO
Tratamiento de ALTERNATIVO
reperfusión del compromiso
considerar hemodinámico
fibrinolíticos
(sistémicos)

ANGIOGRAFÍA Tratamiento de reperfusión


No mejora
Pulmonar 1) hemodinamia con o sin líticos locales
2) cirugía

Ecocardiografía pulmonar confirma la sospecha de TEP de riesgo alto.


En un enfermo hemodinámicamente inestable, el Un VD normal descarta la TEP como causa de la des-
ecocardiograma es una herramienta útil porque abre compensación hemodinámica.
una serie importante de diagnósticos diferenciales:
taponamiento cardíaco, infarto agudo de miocardio, Arteriografía pulmonar y cateterismo derecho
disección aórtica, insuficiencia valvular aguda. La arteriografía pulmonar es el patrón oro para el
Es el primer estudio a realizar en la cabecera del diagnóstico de TEP. Pero la angio-TAC multicorte la
paciente inestable con imposibilidad de traslado para ha equiparado con equivalente sensibilidad y especi-
realizar estudios complementarios. La sobrecarga ficidad por su disponibilidad. Diversos metaanálisis
aguda de presión del VD en ausencia de enfermedad demostraron que una angio-TAC multicorte negativa,
valvular o ventricular izquierda con o sin hipertensión al igual que una angiografía negativa, excluye la TEP.
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA 83

En el caso de la TEP de riesgo alto, el cateterismo per- Drogas y dispositivos para el tratamiento del
mite confirmar el diagnóstico y ofrece la posibilidad de shock por tromboembolia de pulmón
realizar maniobras terapéuticas de reperfusión locales, Es necesario mantener una presión media adecuada
especialmente en pacientes inestables con riesgo alto para minimizar la isquemia ventricular derecha (el
de sangrado que no son candidatos a una trombecto- VD se irriga tanto en diástole como en sístole). Se
mía quirúrgica y en aquellos pacientes con fracaso de sugiere la combinación de drogas de acuerdo con la
la fibrinólisis sistémica. En casos seleccionados donde disponibilidad y la experiencia de cada centro (p. ej.,
exista fuerte sospecha de enfermedad coronaria aso- noradrenalina para sostener la presión arterial junto
ciada debe realizarse también una coronariografía con dobutamina para incrementar el gasto cardíaco y
diagnóstica. vasodilatar el lecho vascular pulmonar). Es importante
recordar que el sostén inotrópico debería ser un puente
Tratamiento a la reperfusión en la mayoría de los casos.
La terapéutica apropiada en el paciente con TEP y Dobutamina: Es un inotrópico betaagonista con
colapso hemodinámico es la reperfusión de los vasos fuerte acción vasodilatadora pulmonar y periférica.
ocluidos lo antes posible y con el método más efectivo Tiene efecto cronotrópico positivo, por lo que debe
y en relación con el paciente: (12, 13) trombolíticos utilizarse con cautela en pacientes con taquicardia.
sistémicos, tratamiento endovascular con o sin fibri- Milrinona: Es un inhibidor de la fosfodiesterasa
nolíticos o la trombectomía quirúrgica. Los pacientes III, con efecto inotrópico positivo y acción vasodilatado-
con TEP de riesgo alto deben recibir un sostén he- ra pulmonar y periférica. Es una droga especialmente
modinámico adecuado destinado a prevenir y tratar útil en los pacientes con taquicardia que requieren
el shock mientras se decide la terapia de reperfusión. inotropismo.
Los pacientes sin contraindicaciones pueden recibir Noradrenalina: Es la droga más eficaz para au-
trombolíticos sistémicos (Clase I, Nivel de evidencia B). mentar la TAM. Tiene fuerte efecto vasoconstrictor por
En aquellos pacientes con contraindicaciones, riesgo efecto alfa 1, produciendo incremento tanto de la pre-
alto de sangrado o sospecha de trombo organizado que, sión sistémica como pulmonar. Tiene leve efecto beta
probablemente, no responderán a fibrinolíticos podrá 1 inotrópico, lo cual la hace apropiada para pacientes
considerarse en centros con experiencia la trombecto- taquicárdicos e hipotensos.
mía quirúrgica (Clase Ib, Nivel de evidencia C) o por Adrenalina: Es una catecolamina con actividad
hemodinamia (Clase IIa, Nivel de evidencia C). En alfa y beta. En dosis bajas es inotrópica, vasodilatadora.
pacientes con trombo en cavidad cardíaca derecha y En dosis altas se intensifica el efecto alfa 1, producien-
existencia de comunicación interauricular, indicación do vasoconstricción sistémica y pulmonar. Deberían
de asistencia circulatoria derecha o ECMO se preferirá evitarse las dosis altas por el efecto taquicardizante.
el tratamiento quirúrgico. Frente a la persistencia de Dopamina: Tiene efecto inotrópico beta, alfa y do-
inestabilidad hemodinámica luego de la infusión de paminérgico. En dosis bajas (hasta 3 mg/kg/min) tiene
trombolíticos deberá considerarse la trombectomía por efecto dopaminérgico (diurético) y no tiene efecto vaso-
hemodinamia o quirúrgica. constrictor sistémico. Con dosis más elevadas se mani-
fiesta un efecto beta 1 y beta 2 y alfa 1 vasoconstrictor
Reanimación inicial periférico, que eleva la presión arterial sistémica.
Expansión con cristaloides: En la mayoría de los Vasopresina: Se une a los receptores de membrana
pacientes con shock de cualquier etiología, la expansión específicos de vasopresina V1 (AVPR1A) en el músculo
empírica con volumen suele ser uno de los primeros liso vascular y estimula la activación de la proteincina-
gestos terapéuticos. Si la causa del shock es por falla sa C, a través del segundo mensajero, aumentando la
del VD, la expansión tiene un papel limitado, ya que la concentración de calcio libre intracelular, lo que da por
sobreexpansión (> 15 mm Hg de presión venosa central) resultado la contracción del músculo liso vascular. Se
resulta perjudicial, agravando la isquemia y perpetuando utiliza como droga de segundo orden cuando se alcan-
o precipitando el shock por múltiples mecanismos. El au- zan dosis máximas de algún simpaticomimético y no se
mento de la presión intracavitaria en el VD puede redu- consigue aumentar la TAM. En la práctica, se adiciona
cir el gradiente de perfusión coronaria del VD, desplazar vasopresina cuando no se alcanzan los objetivos con
el septum interventricular aumentando las presiones de noradrenalina en dosis de 0,5 mg/kg/min. La dosis
fin de diástole del VI con eventual disminución del gasto varía entre 0,01 y 0,04 U/min. Es ideal en pacientes
cardíaco y, en consecuencia, de la perfusión coronaria. Si que requieren incremento de la presión arterial y no
el VD no está críticamente dilatado, se puede intentar se quiera producir mayor taquicardia.
una expansión con cristaloides con precaución. Si con Fenilefrina: Es un agonista alfa 1 puro, por lo que
500 a 1.000 ml no hay respuesta, se sugiere detener la tiene efecto vasoconstrictor sin efecto cronotrópico
expansión y comenzar con inotrópicos y vasopresores positivo. La dosis es de 0,1-0,5 mg/kg/min.
para aumentar la tensión arterial media (TAM) a 70- Óxido nítrico (NO): El NO inhalado es un potente
80 mm Hg y mejorar el gradiente de perfusión entre vasodilatador pulmonar selectivo, de vida media corta,
la aorta y la coronaria derecha mientras se decide una sin efecto en la circulación sistémica, lo que permite
estrategia de reperfusión. su utilización en pacientes con falla del VD e inestabi-
84 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 1 / FEBRERO 2016

lidad hemodinámica. Disminuir la RVP es crucial en Tratamiento de la insuficiencia respiratoria


el tratamiento de la hipertensión pulmonar aguda con Hipoxemia: La alteración V/Q y el shunt son los
falla del VD grave que no logra compensarse con los mecanismos más comúnmente involucrados para
inodilatadores. Se usa habitualmente con el paciente generar hipoxemia en la TEP. La vasoconstricción en
ventilado, pero puede administrarse mediante cánula la hipoxia alveolar es una respuesta fisiológica que
nasal o máscara facial. Su administración prolongada trata de redistribuir el flujo pulmonar hacia las áreas
en concentraciones altas puede provocar metahe- del pulmón mejor ventiladas. Existen áreas alveolares
moglobinemia. La supresión debe ser gradual, ya que ventiladas no perfundidas y áreas perfundidas no ven-
puede generarse un aumento brusco de la RVP por tiladas. La imposibilidad de corregir la hipoxemia con
efecto rebote. Es una herramienta costosa y requiere oxígeno suplementario pone de manifiesto la existencia
experiencia en su manejo. de shunt de sangre venosa de derecha a izquierda a
Asistencia circulatoria mecánica del ven- través del corazón, los pulmones o ambos. Cuando la
trículo derecho: Debe considerarse su utilización hipoxia es generalizada, se producen vasoconstricción
frente a un paciente inestable bajo dosis máximas de arterial pulmonar difusa y, como consecuencia, un
inodilatadores y vasopresores; su uso permite, asimis- agravamiento de la hipertensión pulmonar que genera
mo, reducir la dosis de estos para atenuar la agresión mayor claudicación del VD.
isquémica y metabólica al VD. El ECMO veno-arterial Hipercapnia: Se conoce desde hace tiempo el
es una herramienta útil en la TEP con la combinación efecto vasoconstrictor pulmonar de la hipercapnia. El
de falla del VD asociada con hipoxemia; es una asis- aumento de CO2 puede incrementar la RVP y la presión
tencia parcial que puede aportar un apoyo de hasta arterial pulmonar (PAP) de forma significativa. Esto
4,5 litros y garantiza una mejor oxigenación. Es una condiciona una caída del gasto cardíaco y un incremen-
herramienta costosa y de corta duración (de 7 a 14 to del volumen de fin de diástole del VD.
días). Puede ser central (por esternotomía), colocado Asistencia respiratoria mecánica: Ante todo
en quirófano o por vía periférica (por punción) y dis- deben considerarse dos aspectos importantes. Uno está
ponible en la cabecera del paciente (Clase IIa, Nivel relacionado con la sedación en el momento de intubar
de evidencia B). No se indica ECMO si hay alteración al paciente; debe efectuarse con cautela evitando los
de la coagulación porque requiere anticoagulación ple- bolos intravenosos, ya que pueden precipitar el shock
na. Algunos autores han obtenido buenos resultados o generar una hipotensión irreversible por isquemia
utilizando este método como puente a la reperfusión del VD y paro cardiorrespiratorio. La descarga adre-
por trombectomía quirúrgica o endovascular por he- nérgica endógena secundaria a la hipoxemia sostiene
modinamia, o como puente a la recuperación o a una la presión arterial y dicho mecanismo compensador
asistencia de mayor duración. puede interrumpirse con la sedación. El otro aspecto
Las asistencias de moderada (Levitronic) o lar- está relacionado con el hecho de que la administración
ga duración (Thoratec, Aviomed) del VD o biventri- de presión positiva en la vía aérea puede incrementar
culares están reservadas para pacientes que requieren aún más la presión en la arteria pulmonar, precipitando
un período más prolongado para su recuperación. No la claudicación del VD y eventualmente empeorando
están indicadas en pacientes con falla multiorgánica la hipoxemia por aumento del shunt intracardíaco
grave y enfermedades terminales o trastornos neuro- de derecha a izquierda, además de reducir el retorno
lógicos (Tabla 5). venoso al VD por aumento de la presión intratorácica.

Droga Mecanismo de acción Dosis Tabla 5. Inotrópicos y vasopre-


sores útiles para el manejo de
Adrenalina Agonista a y b adrenérgico 0,1 a 0,5 µg/kg/min la inestabilidad hemodinámica

ampolla 1 mg (7 a 35 µg/min)
Dobutamina Agonista b1 adrenérgico con 5 a 10 µg/kg/min
ampolla 250 mg leve efecto b2 y a
Dopamina Agonista a1 y b1 adrenérgico 5 a 10 µg/kg/min
ampolla 200 mg con leve efecto b2, dopaminérgico
Fenilefrina Agonista a1 adrenérgico 0,1 a 0,5 µg/kg/min
ampolla 10 mg
Milrinona Inhibidor de la fosfodiesterasa III 0,375 a 0,75 µg/kg/min
ampolla 10 mg Ajustar dosis en falla renal
Noradrenalina Agonista a1 y b1 adrenérgico 0,1 a 0,5 mg/kg/min
ampolla 4 mg sin efecto b2 (7 a 35 µg/min)
Vasopresina Agonistas receptores V1 vascular
ampolla 20 UI y activación proteincinasa C 0,01 a 0,04 unidades/min
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA 85

En nuestra opinión, deben ventilarse los pacientes tengan las condiciones clínicas adecuadas (depuración
con: 1) shock grave refractario al sostén hemodinámico de creatinina > 30 ml/min, sin falla hepática, posibili-
con dosis óptimas de inotrópicos y precarga adecuada dad de costear la medicación, tener buena adherencia,
del VD y 2) insuficiencia respiratoria con hipoxemia sin cáncer activo, embarazo o utilización de doble
significativa refractaria (PAFI < 200). La ventilación antiagregación plaquetaria concomitante) (Figura 4).
no invasiva no debería indicarse en este grupo de
pacientes. Se recomienda especialmente evitar volú-
TROMBOEMBOLIA DE PULMÓN DE RIESGO INTERMEDIO
menes corrientes altos y presión positiva al final de la
espiración (PEEP) elevada. La definición actual de TEP de riesgo intermedio
La recomendación de algunos autores es controlar involucra a los pacientes con PAS > 90 mm Hg que
la presión plateau, manteniéndola, de ser posible, por presentan una o más variables de riesgo (véase Tabla 2).
debajo de 28 cm de H2O y evitar una PEEP superior Sin embargo, solo la inestabilidad hemodinámica ha
a los 5 cm de H2O, ya que la PEEP es de utilidad demostrado que posee valor pronóstico por sí misma.
dado que recluta alvéolos previamente cerrados sin La mortalidad temprana en la TEP es ocasionada por
sobredistender el pulmón sano. La sobredistensión falla aguda del VD y shock cardiogénico. (18) Posterior-
incrementa innecesariamente la RVP y deteriora la mente, el riesgo de muerte durante la internación está
función pulmonar, con la consecuente depresión del determinado por la embolia recurrente y la enfermedad
VD, que da por resultado a su vez mayor disminución de base o condición clínica preexistente. Los objetivos
del gasto cardíaco. primordiales son la pronta reperfusión para aliviar la
La hiperventilación se puede emplear para bajar la sobrecarga de presión sobre el VD, la prevención de
PAP (p. ej., en la vasoconstricción inducida por acido- eventos tromboembólicos recurrentes y la mejoría de
sis). En estos casos es conveniente controlar la presión la función del VD.
de la vía aérea y las curvas de flujo-tiempo para evitar La utilización conjunta de distintas variables son las
la hiperinsuflación del pulmón que puede ser inducida que han demostrado que tienen mayor valor pronóstico.
por las altas frecuencias.
Ante un paciente con hipoxemia refractaria, en cen- Tratamiento fibrinolítico en la tromboembolia de
tros con experiencia puede considerarse la utilización pulmón de riesgo intermedio
del ECMO veno-venoso y en el caso de inestabilidad La mayoría de los pacientes con TEP de riesgo inter-
hemodinámica, el ECMO veno-arterial. medio tratados solo con terapia anticoagulante evolu-
cionan favorablemente y presentan una mortalidad
cercana al 3%, por lo que el beneficio de un eventual
TROMBOEMBOLIA DE PULMÓN DE RIESGO BAJO
tratamiento fibrinolítico se neutralizaría por el riesgo
Los pacientes con mejor pronóstico son los que no pre- de sangrado. La tasa de sangrado mayor en los distintos
sentan ninguna de las variables de riesgo que definen ensayos es del 20%, mientras que la de hemorragia
la TEP de riesgo alto o de riesgo intermedio, es decir, intracerebral mortal es del 2% al 5%. (19)
se trata de pacientes estables hemodinámicamente, Ningún estudio a la fecha ha demostrado reducción
sin dilatación ni disfunción del VD, sin elevación de de la mortalidad en la TEP de riesgo intermedio. (20)
biomarcadores de daño miocárdico ni alteraciones elec- En los últimos años se ha verificado en distintos me-
trocardiográficas de riesgo. Definen un subgrupo con taanálisis una tendencia a reducción de la mortalidad
una mortalidad cercana al 1%. Para su determinación, temprana en las TEP de riesgo alto y de riesgo inter-
las escalas clínicas como el PESI (Pulmonary Embolism medio en pacientes menores de 65 años a expensas de
Severity Index) o el SPESI (PESI simplificado) (14) un riesgo de sangrado mayor. (21)
y los predictores de riesgo tomográficos son de gran El tratamiento fibrinolítico no está indicado de
utilidad y se han validado ampliamente. El mayor rutina en la TEP de riesgo intermedio. El mayor bene-
valor del PESI consiste en identificar a los pacientes ficio se obtendría en pacientes menores de 75 años con
de riesgo bajo. (15-17) disfunción grave del VD más la existencia de factores
El tratamiento comienza con un anticoagulante de riesgo mayor: hipoxemia grave persistente (saturo-
parenteral, habitualmente una heparina de bajo peso metría < 90%), elevación de troponinas, tendencia a
molecular (HBPM) durante al menos cinco días en la hipotensión, inestabilidad hemodinámica incipiente
superposición con antagonistas de la vitamina K (AVK) o signos clínicos o subclínicos de shock (oliguria, mala
hasta alcanzar una RIN de entre 2 y 3. Debido a las perfusión periférica, taquicardia persistente > 110
diferentes vidas medias de los factores circulantes, el latidos/min).
efecto anticoagulante no se logra antes de los 4-7 días En este tipo de pacientes que presentan múltiples
de tratamiento. variables de riesgo de pronóstico adverso, la estrategia
Si bien los AVK pueden utilizarse desde el primer de solo anticoagular, particularmente si el paciente
día, es recomendable asociarlos a los anticoagulantes tiene riesgo bajo de sangrado, lo expone al shock con
parenterales por 48 a 72 horas. una mortalidad alta. Por ello, en este escenario debería
Los nuevos anticoagulantes orales (NACO) podrían considerarse una terapia de reperfusión más efectiva
considerarse en este subgrupo de pacientes siempre que con trombolíticos o trombectomía (quirúrgica o por
86 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 1 / FEBRERO 2016

Fig. 4. Algoritmo para la estra-


Estratificación de riesgo en la TEP tificación de riesgo y la terapéu-
tica inicial en la tromboembolia
de pulmón (TEP). VD: Ven-
Compromiso Hemodinámico trículo derecho. BNP: Péptido
Shock/Hipotensión grave natriurético cerebral. PESI:  Pul-
monary Embolism Severity In-
dex. ECG: Electrocardiograma.
CF: Clase funcional. PAFI: Rela-
Sí No ción de la presión arterial de
oxígeno y la fracción inspirada
de oxígeno (PAO2/FIO2).

Compromiso del VD, Troponina, BNP,


PESI > 86 o ECG de riesgo
SÍ NO
Riesgo Riesgo Riesgo
Alto Intermedio Bajo
Riesgo aumentado
(disfunción del VD + 2 variables de
Considerar riesgo).
Variables de riesgo: troponina o BNP Continuar
trombolíticos elevados, PESI > 86, disnea CF IV,
PAFI < 300, hipoxemia persistente Anticoagulación
(evaluar riesgo taquicardia persistente, láctico > 2 mmol/L,
de sangrado trombos proximales en arteria pulmonar

hemodinamia). Los pacientes con dilatación leve del VD HBPM sola. Se observó una reducción de la PAP y
más alguna variable de riesgo no serían candidatos en de TEP recurrente a los 28 meses de seguimiento sin
principio para un tratamiento trombolítico; deberían incremento significativo del sangrado.
ser revaluados en forma estrecha para detectar signos El estudio TOPCOAT, (24) también pequeño,
de inestabilidad incipiente que obliguen a considerar comparó TSE con HBPM en pacientes con TEP de
el tratamiento de reperfusión. riesgo intermedio. En este estudio se evaluó la evolu-
El estudio PEITHO (22) comparó tenecteplase ción intrahospitalaria, a los 50 días y a los 3 meses de
(TSE) más HBPM versus HBPM sola en pacientes seguimiento; se encontró una reducción de los días de
normotensos que tuvieran disfunción o dilatación del internación y se constató una mejora de la calidad de
VD por ecocardiograma o TAC y biomarcadores de daño vida SF-36.
miocárdico (troponina T o I). Se observó una tasa de En los últimos años ha surgido evidencia sobre la
mortalidad del 1,2% en el grupo trombolítico y del 1,8% utilidad del tratamiento endovascular en la TEP de
en el grupo control, mientras que la tasa de hemorragia riesgo intermedio-alto y la posibilidad de utilizar dosis
intracraneana fue del 2% en el grupo trombolítico y del menores de fibrinolíticos locales, con eventual menor
0,2% en el grupo control. riesgo de sangrado. El estudio ULTIMA (25) (Ultra-
En dicho estudio se redujo el punto final combinado sound Accelerated Thrombolysis of Pulmonary Embo-
de muerte y colapso hemodinámico dentro de los 7 días, lism) incluyó 59 pacientes con TEP sintomática, con
con una reducción del punto final primario en números evidencia por TAC de embolia en al menos una rama
absolutos del 5,6% versus 2,6%; RRA 3%. El 3,4% de principal o arteria lobular proximal de lóbulo inferior
los pacientes en el grupo de control que recibían solo y un índice diámetro del VD/diámetro del VI ≥ 1 en la
anticoagulación (17/500) presentaron inestabilidad vista de 4 cámaras apical. Mostró que el tratamiento
clínica que requirió tratamiento trombolítico, lo que fibrinolítico con 10 a 20 mg de rt-PA en infusión local
sugiere que en estos pacientes la estrategia de solo durante 15 horas y guiado por catéter versus solo anti-
anticoagulación puede resultar adecuada en un por- coagulación con HBPM redujo de manera significativa
centaje importante de ellos. En el estudio PEITHO se el índice diámetro del VD/diámetro del VI dentro de
observó un riesgo mayor de hemorragia intracerebral las 24 horas sin incremento en el riesgo de sangrado.
en mayores de 75 años con la dosis plena de TSE. Es El estudio SEATTLE I fue un estudio retrospectivo
de notar que los pacientes incluidos en este estudio no de seguridad y eficacia del tratamiento con dosis bajas
eran de riesgo alto, lo que se desprende de la mortalidad de fibrinolíticos guiados por catéter. El SEATTLE II
observada en el grupo control (1,8%). (26) fue un ensayo prospectivo, multicéntrico con solo
El MOPETT (23) fue un estudio pequeño que inclu- una rama de tratamiento, en el que se evaluó en 150
yó pacientes con TEP de riesgo intermedio. Se utilizó la pacientes la eficacia de la utilización de trombolíticos
mitad de la dosis de alteplase (50 mg) y HBPM versus locales guiados por catéteres en pacientes con TEP de
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA 87

riesgo alto (20%) y de riesgo intermedio (80%). La me- central < 70%, índice FC/PAS > 1, trombo central
dia de reducción del índice diámetro del VD/diámetro en arteria pulmonar. Considerar además la presencia
del VI fue de 1,55 preprocedimiento a 1,13 a las 48 horas de un riesgo bajo a intermedio de sangrado según los
del procedimiento (p < 0,0001) (Figura 4). puntajes. Los pacientes con riesgo elevado de sangrado
Los fibrinolíticos más utilizados en nuestro para la utilización de trombolíticos serían candidatos
medio son: estreptoquinasa 1,5 millones UI du- para una reperfusión por trombectomía quirúrgica
rante 2 horas sin heparina intravenosa al mismo o por hemodinamia. En nuestro medio, esta última
tiempo, y alteplase (rt-PA) 100 mg en infusión opción aparece como la más aconsejable, teniendo en
durante 2 horas o, en casos de colapso hemodi- cuenta que la cirugía requiere un equipo quirúrgico
námico inminente, 0,6 mg/kg durante 15 minutos experimentado para llevarla a la práctica.
(dosis máxima 50 mg). Puede considerarse o no Más allá de las mencionadas variables hemodinámi-
heparina sódica concomitante según el riesgo cas sugestivas de colapso hemodinámico, destacamos
de sangrado cuando se opta por rt-PA. la importancia de solicitarlas e interpretarlas en el
contexto clínico del paciente. La visión clínica del m��
é-
Evaluación del riesgo de sangrado dico tratante cobra vital importancia cuando se solicita
La utilización de anticoagulantes o trombolíticos impli- un método auxiliar diagnóstico, como también en el
ca la identificación de los pacientes con mayor riesgo de momento de decidir una conducta terapéutica.
sangrado. El beneficio del tratamiento fibrinolítico en
las TEP de riesgo intermedio pareciera que es menor
MEDIDAS GENERALES Y TRATAMIENTO
que en las de riesgo alto por el elevado riesgo de san-
FARMACOLÓGICO
grado mayor, especialmente en mayores de 65 años. (27)
En la actualidad no disponemos de escalas para Medidas generales
evaluar riesgo de sangrado con trombolíticos que se En pacientes con TEP/TVP se recomienda la deambula-
hayan validado suficientemente, (28, 29) por lo que ción precoz, en la medida en que sea tolerada y no exista
extrapolamos los datos de escalas de riesgo de sangrado condición clínica de riesgo (trombosis extensa iliofemo-
con anticoagulación. El registro RIETE (30) incluyó ral, trombo móvil, inestabilidad clínica o hemodinámi-
pacientes principalmente con TVP, aunque también con ca). En caso de trombosis extensa y/o TEP de riesgo
TEP. Clasifica a los pacientes en riesgo bajo, intermedio y moderado y alto se recomienda la deambulación a partir
alto de sangrado acorde al puntaje obtenido. Otra escala del quinto al séptimo día de iniciada la anticoagulación.
que puede utilizarse es la del American College of Chest También se recomienda el uso de medias elásticas gra-
Physicians, (31) que también los divide en riesgo de san- duadas hasta la pantorrilla de 20 mm Hg de presión para
grado bajo, intermedio o alto. La edad mayor de 75 años tratar de reducir el riesgo de síndrome postrombótico
por sí sola debería considerarse de riesgo alto (Tabla 6). (Clase IIa, Nivel de evidencia C).
La indicación de trombolíticos para las TEP
de riesgo intermedio (en ausencia de contrain- Tratamiento anticoagulante
dicaciones) deberá considerarse en los pacientes La terapéutica anticoagulante para la TVP y la TEP es
que presentan una relación VD/VI > 0,9 por TAC similar, ya que ambas son manifestaciones de la misma
o ecocardiograma y la suma de al menos dos enfermedad, denominada enfermedad tromboembólica
variables de riesgo (esta clase de TEP son identi- venosa (ETV). Sin embargo, los pacientes que padecen
ficadas como de riesgo intermedio-alto): troponina, TEP presentan una mortalidad significativamente
BNP o NT-proBNP elevados e hipoxemia grave per- mayor. La TEP recurrente es tres veces mayor en los
sistente. Existen además otras variables indicadoras que ya la han padecido previamente.
de colapso hemodinámico inminente dentro de las La anticoagulación tiene el objetivo de interrumpir
cuales sugerimos considerar: PAFI < 300, ácido láctico la progresión de los fenómenos trombóticos, mientras
> 2 mOsm/L, saturación de oxígeno de catéter venoso que la fibrinólisis endógena actuará sobre los trombos
ya formados.
En los pacientes con alta sospecha clínica de ET, y
Tabla 6. Estratificación de riesgo de sangrado. Escala RIETE mo- en ausencia de contraindicaciones, se sugiere comenzar
dificada
el tratamiento lo más precozmente posible hasta que
se pueda descartar o confirmar de manera fehaciente
Variable Puntaje
el diagnóstico (Clase I, Nivel de evidencia C).
Hemorragia mayor reciente (un mes) 2,0 Si la sospecha clínica es intermedia y los resulta-
dos demorarán más de 4 horas, se sugiere comenzar
Creatinina > 1,2 mg/dl 1,5
con tratamiento anticoagulante (Clase IIa, Nivel de
Anemia 1,5 evidencia C).
Cáncer 1 Si es de baja sospecha clínica, no se sugiere tratar
Edad > 75 años 5 a los pacientes mientras se esperan los resultados de
Riesgo bajo: 0. Riesgo intermedio: 1-4. Riesgo alto: > 4.
pruebas diagnósticas en las siguientes 24 horas (Clase
IIa, Nivel de evidencia C).
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En pacientes con TVP aguda de miembros inferiores Heparina no fraccionada


se recomienda la iniciación precoz de anticoagulantes La anticoagulación con HNF es el tratamiento clásico
orales (el mismo día que comenzó el anticoagulante inicial de la ETV. Las ventajas de esta droga biológica
parenteral). Continuar con anticoagulación parenteral, son su vida media corta, la inhibición de su efecto
de ser posible, por un mínimo de 5 días hasta que la anticoagulante por la protamina y su bajo costo. Su
RIN sea igual o mayor de 2 por lo menos por 24 horas desventaja es que requiere monitorización permanente.
(Clase Ib, Nivel de evidencia B). Se ha demostrado que cuanto mayor es la demora en
En pacientes con TVP aguda aislada se sugiere obtener tiempos adecuados de anticoagulación, mayor
HBPM, anticoagulantes directos orales o fondaparinux es la posibilidad de progresión de la trombosis y tam-
en lugar de heparina no fraccionada (HNF) intravenosa bién mayor la posibilidad de recidiva. Es por esto que
o subcutánea (Clase IIa, Nivel de evidencia C). se recomienda alcanzar tiempos útiles dentro de las 24
En pacientes con TVP aguda proximal con contra- horas de comenzado el tratamiento.
indicaciones para anticoagulación está indicado el filtro Se inicia con un bolo de 5.000 UI por vía intrave-
de vena cava (Clase I, Nivel de evidencia B). nosa, seguido por un goteo de 15-18 UI/kg/hora. El
En pacientes con TEP se puede comenzar el tra- objetivo es alcanzar rápidamente un KPTT de 1,5 a 2,5
tamiento anticoagulante oral simultáneamente con el veces el basal. Se recomienda controlar el KPTT cada
parenteral y mantener este último hasta lograr una 4 horas hasta alcanzar el valor deseado, y luego cada
RIN ≥ 2 durante al menos 24 horas (Clase I, Nivel de 24 horas. Se recomienda ajustar las dosis de heparina
evidencia B). siguiendo un nomograma.
En pacientes con TEP de riesgo intermedio o alto El tratamiento con HNF no está exento de com-
que puedan ser candidatos a tratamiento fibrinolítico, plicaciones, como el sangrado. Otro inconveniente es
intervención por catéteres o embolectomía quirúrgica la variabilidad en su efecto por su acción indirecta a
debe utilizarse heparina sódica no fraccionada para través de la antitrombina y por su unión a proteínas
eventualmente suspenderla y minimizar el riesgo de plasmáticas. Una complicación importante, que se ob-
sangrado (Clase II, Nivel de evidencia B). serva en el 1% al 3% de los casos, es la trombocitopenia
En la actualidad se recomienda el régimen acelerado inmune que suele aparecer luego del quinto día del tra-
de trombolíticos (Clase II, Nivel de evidencia C). tamiento. Para detectarla debe efectuarse un recuento
En pacientes con TEP de riesgo alto y no provocado de plaquetas, y si estas caen por debajo de 100.000/
se sugiere anticoagulación con enoxaparina durante al mm3, o a la mitad del valor basal, debe interrumpirse
menos 3 o 4 semanas antes de rotar a la vía oral (Clase el tratamiento con heparina. Este riesgo es algo inferior
IIb, Nivel de evidencia C). cuando se emplean HBPM. En la Argentina se puede
Los filtros de vena cava deben considerarse en los utilizar la bivalirudina (no siempre accesible y de alto
pacientes con TEP y contraindicación absoluta para costo) como anticoagulante alternativo, especialmente
anticoagulación y en aquellos con recurrencia a pesar si el paciente tiene insuficiencia renal grave. Se admi-
de dosis terapéuticas de anticoagulación (Clase IIa, nistra un bolo inicial de 0,10 mg/kg, seguido por una
Nivel de evidencia C). infusión de 0,10-0,25 mg/kg/hora, ajustando la dosis
En los casos en que se considere que la recurrencia para mantener un KPTT de dos veces el valor basal. Las
de TEP podrá ocasionar la muerte del paciente (esca- otras drogas que se pueden utilizar en trombocitopenia
sa reserva cardiorrespiratoria) es razonable colocar inmune son el fondaparinux o los NACO (rivaroxabán,
un filtro de vena cava removible hasta superar dicha dabigatrán y apixabán).
condición (Clase IIb, Nivel de evidencia C). La HNF continúa siendo la droga de elección para
En pacientes que tengan colocado un filtro de cierto grupo de pacientes (insuficiencia renal, obesidad
vena cava inferior y no posean contraindicación para mórbida y en el perioperatorio) por la posibilidad de su
anticoagulación debe asegurarse un nivel óptimo de rápida eliminación (vida media corta) y por su catabo-
esta por el elevado riesgo de trombosis que genera el lismo extrarrenal (Clase Ia, Nivel de evidencia C). Se
dispositivo (Clase IIa, Nivel de evidencia B). desaconseja el empleo de la heparina en forma de bolos
Los filtros de vena cava removibles en pacientes intermitentes, ya que se incrementa considerablemente
sin contraindicación para anticoagulación deberían ser el riesgo de sangrado.
retirados antes de los 15 o 30 días y una vez superada
la condición clínica que motivó su colocación, por el Heparinas de bajo peso molecular
riesgo de complicaciones asociadas con el dispositivo Las HBPM actúan sobre el factor Xa y, en menor me-
(trombosis, infección, migración), sumado a la falta dida, sobre la trombina. Por esta razón, el KPTT no
de evidencia de reducción de mortalidad a largo plazo es un parámetro adecuado para evaluar su actividad.
(Clase IIa, Nivel de evidencia B). Tienen una biodisponibilidad cercana al 90% y una vida
Luego del retiro del filtro de vena cava inferior media prolongada, lo que las hace más predecibles. (32)
removible podría considerarse la anticoagulación con Por esto, a excepción de algunas situaciones especiales
heparina durante las 48-72 horas posteriores (Clase (insuficiencia renal, embarazo, obesidad extrema), no
IIb, Nivel de evidencia C). es necesario monitorizar la coagulación. Si fuera ne-
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA AGUDA 89

cesario, se puede medir el factor Xa a las 4 horas de la solo se han considerado los concentrados de factores
dosis administrada por vía subcutánea. Se consideran protrombínicos para los antagonistas del factor Xa en
niveles terapéuticos en la ETV entre 0,6 y 1,2 UAXa/ml. caso de un sangrado grave, pero con escasa experien-
Tienen menos incidencia de trombocitopenia au- cia clínica, aunque pareciera que estas drogas tienen
toinmune y de osteoporosis. Su efectividad es al menos menor riesgo de sangrado.
similar a la de la HNF y en algunos estudios resultó Tanto el rivaroxabán como el apixabán pueden
superior. En los enfermos con cáncer son el tratamiento utilizarse desde el inicio de la etapa aguda, aunque con
de elección durante los primeros 3 a 6 meses (Clase IIa, una dosis mayor, y son una alternativa al tratamiento
Nivel de evidencia B). Tienen las desventajas de que parenteral asociado con AVK.
se eliminan casi exclusivamente por vía renal y de que
solo son parcialmente inhibidas por la protamina. Por
TRATAMIENTO INVASIVO EN HEMODINAMIA
lo tanto, en pacientes con riesgo alto de sangrado y/o
insuficiencia renal significativa se prefiere continuar El objetivo primario es aliviar la sobrecarga aguda de
utilizando HNF. Una vez suspendida la HBPM, su presión sobre el VD y lograr la estabilidad hemodiná-
efecto cesa en aproximadamente 24 horas. mica del paciente. Los dispositivos más frecuentemente
La dosis recomendadas son: nadroparina 86 UI/kg utilizados incluyen catéteres y balones para fragmentar
cada 12 horas o 171 UI/kg cada 24 horas y enoxaparina y desplazar los émbolos, sistemas reolíticos de lisis y
1 mg/kg/ cada 12 horas o 1,5 mg/kg cada 24 horas por extracción, dispositivos de tromboaspiración y sistemas
vía subcutánea. combinados para administración local de trombolíticos
y lisis mecánica. En una revisión acerca de la utilización
Pentasacáridos de diferentes sistemas de fragmentación, lisis mecánica
Fondaparinux: Es una droga anticoagulante indirec- y/o aspiración en más de 300 pacientes con TEP masiva,
ta, ya que, como las heparinas, actúa potenciando la la tasa de éxito, definida como la mejoría inmediata
antitrombina. Pero a diferencia de ellas, es un producto del estado hemodinámico del paciente, fue superior al
de síntesis con actividad anti-Xa pura. Puede utilizarse 80% y la tasa de mortalidad osciló entre el 0% y el 25%,
como anticoagulante parenteral desde la etapa aguda aunque en un porcentaje elevado de los casos también
y es una alternativa de tratamiento al igual que las se administraron fibrinolíticos locales o sistémicos. (38)
HBPM (Clase I, Nivel de evidencia A). Se administra En un metaanálisis (39) sobre 594 pacientes de seis
por vía subcutánea en una dosis de 7,5 mg/día para el estudios prospectivos y 29 retrospectivos en los que se
tratamiento de pacientes que pesan entre 50 y 100 kg. utilizaron catéteres para fragmentación, aspiración o
En los pacientes de menos de 50 kg deben usarse 5 mg/ lisis reolítica de los trombos con o sin fibrinolíticos,
día y en los de más de 100 kg, 10 mg/día. No tiene ni se obtuvo mejoría clínica (estabilidad hemodinámica,
necesita controles de laboratorio y su vida media es de mejor oxigenación y sobrevida) en el 87% de los pacien-
17 horas, lo que permite una sola aplicación al día. No tes; los autores concluyeron que la trombectomía por
tiene antagonista específico y es tan efectivo y seguro catéter es un tratamiento relativamente seguro y eficaz
como las heparinas en el tratamiento inicial de la ETV. para la embolia pulmonar masiva aguda (Clase IIa, Ni-
vel de evidencia C), sugiriendo además que en centros
Anticoagulantes orales directos con experiencia debe considerarse un tratamiento de
Los NACO directos son una alternativa válida de primera línea en esos pacientes. En la TEP de riesgo
anticoagulación con AVK (33) (Clase I, Nivel de evi- intermedio también podrían ser útiles especialmente
dencia B). en pacientes con contraindicación para trombolíticos,
El dabigatrán, (34) el rivaroxabán, (35) el apixabán riesgo alto de sangrado o en quienes se presuma que por
(36) y el edoxabán (37) (este último se encuentra en la evolución de los síntomas (> 14 días) el tratamiento
proceso de aprobación por la ANMAT) son antagonis- trombolítico sistémico no resultará efectivo por estar
tas sintéticos y específicos contra ciertos factores de fuera de ventana para los líticos (Clase IIb, Nivel de
la coagulación y están aprobados para el tratamiento evidencia B).
de la ETV. Algunas de las ventajas con estos fármacos
son: puede evitarse el uso inicial de heparina (en el caso Dispositivos y procedimientos
del rivaroxabán y el apixabán), no requieren monitori- Fragmentación y desplazamiento de los grandes
zación de la coagulación, no generan trombocitopenia trombos proximales: En toda la anatomía vascular,
inmune, tienen un rápido comienzo de acción de 2 la suma de las áreas de sección de los vasos periféricos
horas, no interfieren con los alimentos y poseen muy de derivación es siempre mayor que el área de sección
escasa interacción con otros medicamentos. Su vida del vaso principal y es por esto que la fragmentación
media es corta y tienen depuración hepática y renal. y el desplazamiento de los trombos desde los vasos
Por otro lado, no pueden evaluarse con las pruebas proximales hacia el lecho distal permite disminuir la
habituales de la coagulación, con lo que se pierde un sobrecarga ventricular derecha grave. Se ha descripto
elemento de mucha importancia al evaluar un san- la utilización de catéteres angiográficos convencionales
grado, un nuevo evento trombótico o para coordinar o modificados y de balones de angioplastia con resul-
una cirugía de urgencia. Tampoco tienen antídoto y tados diversos, y son los métodos más utilizados en
90 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 1 / FEBRERO 2016

nuestro medio. La asociación de fibrinolíticos locales al 8. Toosi MS, Merlino JD, Leeper KV. Electrocardiographic score and
tratamiento mecánico endovascular permitiría obtener short-term outcomes of acute pulmonary embolism. Am J Cardiol
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mejores resultados.
9. Escobar C, Jiménez D, Martí D, Lobo JL, Díaz G, Gallego P, et al.
Embolectomía rotacional aspirativa: Existe Prognostic value of electrocardiographic findings in hemodynamically
escasa experiencia con la utilización de dispositivos stable patients with acute symptomatic pulmonary embolism. Rev
capaces de fragmentar los trombos mediante un Esp Cardiol 2008;61:244-50. http://doi.org/fm36xk
movimiento rotacional y aspirar los residuos hacia 10. 2014 ESC Guidelines on the diagnosis and management of acute
el exterior. La embolectomía rotacional aspirativa se pulmonary embolism. The Task Force for the Diagnosis and Man-
ha presentado como una alternativa terapéutica en agement of Acute Pulmonary Embolism of the European Society of
Cardiology (ESC) Endorsed by the European Respiratory Society
pacientes con TEP masiva. En la serie más reciente de
(ERS) Authors/Task Force Members: Stavros Konstantinides (Chair-
16 pacientes con TEP masiva se logró la extracción de person) (Germany/Greece), Adam Torbicki (Co-chairperson), et al.
trombos en el 94% de los pacientes tratados, con una ESC Committee for Practice Guidelines. European Heart Journal.
caída significativa en la presión media de la arteria http://doi.org/9vr
pulmonar. 11. Jiménez D, Aujesky D, Moores L, Gómez V, Lobo JL, Uresandi
Embolectomía por aspiración: La aspiración de F, et al. Simplification of the pulmonary embolism severity index
trombos utilizando catéteres de angioplastia, vainas sin for prognostication in patients with acute symptomatic pulmonary
embolism. Arch Intern Med 2010;170:1383-9. http://doi.org/dmn7ps
válvula o cánulas conectadas a sistemas de aspiración
12. Stein PD, Fadi Matta F. The treatment of unstable pulmonary
continua solo se ha comunicado en forma anecdótica. embolism in the elderly and those with comorbid conditions. Am J
Sistemas reolíticos para fragmentación y Med 2013;126:304-10. http://doi.org/f2wv6v
aspiración: Estos sistemas facilitan la maceración 13. Marti C, John G, Konstantinides S, Combescure C, Sanchez O,
del trombo mediante la inyección de solución salina a Lankeit M, Meyer G, Perrier A. Systematic thrombolytic therapy for
alta presión y la aspiración de los residuos, con lo que acute pulmonary embolism: a systematic review and meta-analysis.
Eur Heart J 2015;36:605-14. http://doi.org/9vs
se logra una mejoría en la presión de arteria pulmonar
14. Jiménez D, Aujesky D, Moores L, Gómez V, Lobo JL, Uresandi F,
y en el índice de Miller. et al., for the RIETE investigators. Simplification of the Pulmonary
Trombólisis dirigida por catéteres: En la ac- Embolism Severity Index for prognosticating patients with acute
tualidad existen dos formas de administrar trombolíti- symptomatic pulmonary embolism. Arch Intern Med 2010;170:1383-9.
cos localmente dentro de un émbolo pulmonar: a través http://doi.org/dmn7ps
de catéteres multiperforados o mediante un catéter de 15. Binder L, Pieske B, Olschewski M, Geibel A, Klostermann B,
infusión que tiene un filamento capaz de emitir además Reiner C, et al. N-terminal pro-brain natriuretic peptide or troponin
testing followed by echocardiography for risk stratification of acute
ondas ultrasónicas, lo que facilita la rotura del trombo
pulmonary embolism. Circulation 2005;112:1573-9. http://doi.org/
y la penetración de la droga en su interior. bf7dwf
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CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 1

Consenso de Enfermedad Tromboembólica Crónica, Profilaxis y


Situaciones Especiales

ÍNDICE DE CONTENIDOS

1. Introducción
2. Profilaxis de la enfermedad venotrombótica y la trombosis venosa profunda
3. Tratamiento anticoagulante de la enfermedad tromboembólica venosa
4. Hipertensión pulmonar asociada con la enfermedad tromboembólica crónica.
5. Cirugía de la tromboembolia de pulmón crónica
6. Manejo médico del posoperatorio de tromboendarterectomía pulmonar en la hipertensión pulmonar trom-
boembólica crónica
7. Enfermedad venotrombótica crónica. Síndrome postrombótico
8. Tromboembolismo de pulmón en situaciones especiales
9. Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad tromboembólica asociada con neoplasias
10. Embolia pulmonar no trombótica
2 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

1. INTRODUCCIÓN

La enfermedad tromboembólica crónica hace referencia a un conjunto de condiciones que se ponen de manifiesto
al cabo de un tiempo luego de haber padecido una tromboembolia de pulmón (TEP) aguda. Este episodio, en la
mayoría de los casos, se asocia con la trombosis aguda del sistema venoso profundo.
Dentro de las mencionadas condiciones se destacan la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica (HP-
TEC), el síndrome postrombótico (SPT) y la insuficiencia venosa crónica (IVC) (1).
Con respecto a la HPTEC, las cifras actuales arrojan una prevalencia del 1 al 4%. Si bien existen variables que
intentan determinar la evolución hacia esta condición, el remodelado vascular también puede generar niveles
de hipertensión pulmonar que no siempre se asocian con el grado de obstrucción vascular durante el episodio
de TEP agudo. Un diagnóstico a tiempo y un tratamiento oportuno pueden modificar el pronóstico sombrío de
esta entidad en el curso de su libre evolución (2).
Por otro lado, el daño causado por la TVP puede provocar disfunción de las válvulas del sistema venoso pro-
fundo con el consiguiente incremento de la presión venosa a dicho nivel, lo que deriva en los signos físicos de
várices venosas, dermatitis ocre y hasta ulceración de la piel (3).
Tanto la HPTEC como el SPT y la IVC se asocian con un detrimento paulatino en la calidad de vida de quienes
los padecen. Por ello, cabe remarcar la importancia de plantear estrategias dirigidas hacia la profilaxis frente a
un paciente con riesgo de padecer un evento de TVP-TEP.
El objetivo del presente trabajo es el de ofrecer una guía práctica dirigida tanto a la prevención de la TVP
como también para el diagnóstico y el tratamiento del TEP crónico y de las complicaciones alejadas que con
mayor frecuencia derivan de un episodio primario de TEP agudo.

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2. PROFILAXIS DE LA ENFERMEDAD VENOTROMBÓTICA O TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA

PROFILAXIS EN LA INTERNACIÓN

Las medidas preventivas de la enfermedad venotrombótica (EVT) son efectivas y pueden reducir su ocurrencia
de manera significativa. Podrían prevenirse hasta el 80% de los eventos tromboembólicos (1-3).
Las variables para tener en cuenta son: riesgo trombótico intrínseco del paciente, riesgo hemorrágico del
paciente y el escenario clínico o el tipo de cirugía.
Los métodos de profilaxis pueden dividirse en mecánicos y farmacológicos.. Los escenarios pueden ser clí-
nicos o quirúrgicos; asimismo dentro de ellos, las posibilidades son el bajo, intermedio y alto riesgo de eventos
tromboembólicos.

ESCENARIOS CLÍNICOS

Paciente en unidad de cuidados críticos


Este grupo de pacientes tienen un riesgo trambótico considerable que amerita la realización de profilaxis para
EVT siempre que no exista contraindicación.

Pacientes clínicos no críticos


Este es un grupo de pacientes diversos. La escala de riesgo de Padua (4) es útil para diferenciar la probabilidad
de los pacientes de padecer EVT. Los diferencia en dos grupos: los de riesgo alto 11,8 % y los de riesgo bajo 0,3%
(Tabla 1).
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 3

Tabla 1. Escala de riesgo de Padua. Riesgo de enfermedad tromboembólica venosa en pacientes no quirúrgicos

Factor de riesgo Puntuación

Cáncer 3
Enfermedad tromboembólica previa (excluye trombosis superficial) 3
Movilidad restringida prevista > 3 días 3
Trastorno protrombótico o trombofilia 3
Trauma o cirugía reciente < 1 mes 2
Edad > 70 años 1
Falla cardíaco o respiratorio 1
Infarto agudo de miocardio o accidente cerebrovascular 1
Infección aguda o trastorno reumatológico 1
Obesidad (índice de masa corporal ≥ 30) 1
Tratamiento hormonal concomitante 1

Riesgo Riesgo de enfermedad tromboembólica venosa (%)


Alto ≥ 4 puntos 11,8
Bajo < 4 puntos 0,3

ESCENARIO QUIRÚRGICO

Paciente en unidad de cuidados críticos


En este tipo de pacientes, además del riesgo trombótico intrínseco, debe sopesarse el riesgo trombótico por la
cirugía. A modo esquemático podrían plantearse en líneas generales como cirugías de riesgo bajo: aquellas de
manejo ambulatorio o con alta temprana, las que no involucran ninguna cavidad ni sistema osteoarticular, y las
intervenciones abdominopelvianas “menores” como laparoscopia, colecistectomía, apendicectomía, etc. Las cirugías
de mayor dimensión intra-abdominales o pelvianas, las torácicas y endocraneales están, en general, dentro del
riesgo moderado cuando los pacientes son menores de 40 años, ya que por encima de esa edad se consideran de
mayor riesgo trombótico. Las cirugías espinales complejas o por daño medular y las osteo-articulares mayores,
como el reemplazo total de cadera, la cirugía de rodilla o la fractura de cadera, y las relacionadas con cáncer en
la cavidad abdomino-pelviana se consideran de alto riesgo trombótico.
Para las cirugías de riesgo alto no existen dudas acerca de la necesidad de profilaxis, dado que, según algunas
series, tienen una incidencia de EVT cercana al 50% sin métodos preventivos. Para las cirugías de riesgo bajo
y moderado pueden utilizarse distintos puntajes (scores) de riesgo. El puntaje de Caprini (5) es uno de los más
utilizados (Tabla 2).

MÉTODOS DE PROFILAXIS

Mecánicos
Se estudiaron principalmente en los pacientes quirúrgicos por la dificultad de utilizar los métodos farmacológicos
en ciertas circunstancias con riesgo de sangrado. Existen escasos estudios en pacientes clínicos con riesgo de
sangrado y como método complementario al farmacológico en los pacientes con más riesgo de EVT.

Compresión neumática intermitente


El efecto que se consigue con este dispositivo es el de favorecer la circulación, al suplir la función de bomba
que realizan los músculos de los miembros inferiores en movimiento. Esto produce una reducción de la éstasis
sanguínea en el paciente en cama.
Estos dispositivos no han demostrado reducción en la mortalidad por TEP, pero sí de la incidencia de TVP.
Varios estudios realizados en pacientes sometidos a cirugías traumatológicas mostraron que el agregado de mé-
todos de profilaxis mecánicos a los fármacos redujo la incidencia de TVP un 70% (6).

Medias de compresión graduada


Producen una reducción en el calibre de los vasos y su consiguiente aumento en la velocidad y menor éstasis
sanguínea. Con el uso de estos métodos se han descripto complicaciones que en su mayoría se consideran meno-
4 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

Tabla 2. Escala de riesgo de Caprini (13,14). Riesgo de enfermedad tromboembólica venosa en pacientes quirúrgicos.

Factor de riesgo Puntuación

Asignar “1 punto” por cada factor de riesgo


Edad > 41 y ≤ 60 años 1
Cirugía menor 1
Edema miembros inferiores 1
Enfermedad varicosa 1
Embarazo o puerperio 1
Abortos espontáneos o repetidos 1
Anticoncepción o terapia hormonal 1
Sepsis (último mes) 1
Patología pulmonar grave (incluye neumonía < 1 mes) 1
Disminución de la capacidad pulmonar 1
Infarto agudo de miocardio 1
Insuficiencia cardíaca (< 1 mes) 1
Enfermedad inflamatoria intestinal 1
Movilidad restringida (reposo en cama) 1
Asignar “2 puntos” por cada factor de riesgo
Edad ≥ 61 y < 75 años 2
Cirugía artroscópica 2
Cirugía abierta > 45 minutos 2
Cirugía laparoscópica > 45 minutos 2
Neoplasia maligna 2
Confinamiento en cama >72 h (solo se levanta al baño) 2
Inmovilización por yeso 2
Acceso venoso central 2
Asignar “3 puntos” por cada factor de riesgo
Edad ≥ 75 años 3
EVT previa 3
Familiar (padre, hermano, hijo) con EVT 3
Factor V Leiden 3
Protrombina 20210A 3
Anticoagulante lúpico 3
Anticuerpos anticardiolipina 3
Hiperhomocisteinemia 3
(Trombocitopenia inducida por heparina) 3
Otra trombofilia
Asignar “4 puntos” por cada factor de riesgo
ACV (último mes)
Cirugía articular 4
Fractura de cadera, pelvis o miembros inferiores 4
Lesión medular aguda (< 1 mes) 4
Riesgo Puntaje
Muy bajo 0
Bajo 1-2
Moderado 3-4
Alto ≥5
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 5

res, como flictenas, úlceras, erosiones y raramente necrosis. Otro elemento para considerar es que la longitud
de las medias debe ser adecuada a la estatura del paciente. El uso de medias demasiado largas, plegadas bajo la
rodilla, puede favorecer la estasis venosa.

Farmacológicos
Heparinas
La más utilizada en nuestro medio es la heparina no fraccionada (HNF) subcutánea en dosis de 10.000-15.000
UI por día, distribuidas cada 8 o 12 horas. Puede emplearse en pacientes con insuficiencia renal avanzada y el
efecto preventivo es similar al de la heparina de bajo peso molecular. Se recomienda usualmente la dosis de 10.000
UI, pero puede utilizarse la dosis de 15.000 UI en los pacientes con mayor riesgo trombótico.
Las desventajas del uso de la HNF son su modo de administración y la posibilidad de producir trombocito-
penia (incidencia del 0,7%).
Las heparinas de bajo peso molecular (HBPM) son más prácticas por su posibilidad de administrarlas cada
24 horas. Tienen una incidencia menor de trombocitopenia (0,3%) y en algunos estudios con pacientes de mayor
riesgo mostraron una ligera reducción en la incidencia de TVP. En pacientes con insuficiencia renal avanzada (
depuración < 30 mL/min) debe ajustarse la dosis (7).

Pentasacáridos- Fondaparinux
Tienen las ventajas de que pueden administrarse una sola vez al día y de que no producen trombocitopenia.
Según algunos estudios realizados en pacientes con cirugías de alto riesgo trombótico (traumatológicas), se ob-
servó una reducción en la incidencia de EVT, a costa de una tasa mayor de sangrado. Uno de los problemas que
presenta este fármaco es no contar con un antídoto para revertir su efecto y no poder utilizarse en pacientes con
insuficiencia renal avanzada (depuración < 30 mL/min) (3).

Anticoagulantes orales
Los antagonistas de la vitamina K tienen un uso limitado en la profilaxis para EVT y asimismo han demostrado
presentar un menor efecto que las HBPM en pacientes con riesgo trombótico alto.
Los anticoagulantes directos orales (NOAC) son fármacos especialmente útiles cuando se requiere profilaxis
extendida luego del alta hospitalaria ya que, al utilizar dosis fijas y no necesitar mayores controles, facilitan la
adherencia. Tanto el rivaroxabán, el apixabán y el dabigatrán como el edoxabán han demostrado resultados por
lo que puede optarse por cualquiera de ellos (8-11).

RECOMENDACIONES

– En pacientes no quirúrgicos internados, cirugía de riesgo bajo y puntajes de riesgo bajo: no se recomiendan
medidas preventivas adicionales a la deambulación temprana (Clase I, Nivel de evidencia B).
– En pacientes no quirúrgicos internados que tengan alto riesgo trombótico: se recomienda profilaxis farma-
cológica con HBPM, HNF o fondaparinux (IB).
– En pacientes críticos: se sugiere profilaxis farmacológica con HBPM o HNF (Clase I, Nivel de evidencia B).
– En pacientes quirúrgicos con riesgo moderado intrínseco o por score quirúrgico: se recomienda la profilaxis
farmacológica con HBPM o HNF (Clase II, Nivel de evidencia B), o profilaxis mecánica (Clase II, Nivel de
evidencia C).
– En pacientes quirúrgicos con riesgo alto: se recomienda profilaxis farmacológica con HBPM o HNF (IB) o
fondaparinux (Clase II, Nivel de evidencia C). De ser posible, se recomienda adicionar medidas de profilaxis
mecánica (Clase II, Nivel de evidencia C).
– En pacientes no quirúrgicos internados o quirúrgicos que tengan indicación de profilaxis y presenten además
alto riesgo hemorrágico o sangrado activo trascendente: se recomienda −de ser posible− el uso de métodos
mecánicos en lugar de farmacológicos (Clase II, Nivel de evidencia C). Una vez superado el riesgo hemorrágico
se recomienda iniciar la profilaxis farmacológica (Clase II, Nivel de evidencia B).
– En pacientes operados de cirugía cardíaca: se recomienda profilaxis farmacológica (Clase II, Nivel de eviden-
cia C) y, en casos en los cuales esta no pueda indicarse por sangrado activo o plaquetopenia grave, utilizar
métodos mecánicos (Clase II, Nivel de evidencia C).
– En pacientes quirúrgicos con alto riesgo trombótico operados por causa neoplásica maligna y que tengan bajo
riesgo hemorrágico: se recomienda profilaxis extendida por 4-5 semanas (Clase I, Nivel de evidencia B).
– En pacientes quirúrgicos con alto riesgo trombótico con cirugía traumatológica mayor: se recomienda profi-
laxis extendida por 4-5 semanas (IIa B), con un mínimo de 10-14 días (IA).
– Los NOAC como apixabán, rivaroxabán, dabigatrán y edoxabán pueden utilizarse como alternativa en pacientes
con cirugía traumatológica mayor (Clase I, Nivel de evidencia B).*Recuérdese que el edoxabán se encuentra
aprobado por la FDA de los Estados Unidos, pero no aún por la ANMAT.
6 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

– Las dosis son: apixabán 2,5 mg cada 12 h; rivaroxabán 10 mg una vez al día; dabigatrán 220 mg una vez al
día (150 mg una vez al día en el caso de que el paciente presente una depuración de creatinina entre 30 y
50 mL/min/1,73 m2, edad mayor de 75 años o uso concomitante de amiodarona o verapamilo); edoxabán 30
mg una vez al día.

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3. TRATAMIENTO ANTICOAGULANTE DE LA ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA VENOSA


La enfermedad tromboembólica venosa (ETV), que comprende la trombosis venosa profunda (TVP) y la embolia
de pulmón, representa una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. El mayor desafío consiste en
identificar a tiempo a los pacientes en riesgo para implementar medidas preventivas y tratar tempranamente y
de manera eficaz a los pacientes con ETV.
El objetivo del tratamiento anticoagulante es evitar tanto la progresión del trombo como la embolia pulmonar,
principal complicación de la TVP.
El tratamiento estándar y de mayor experiencia clínica, luego de una etapa inicial de anticoagulación con
heparina, consiste en el uso de antagonistas de la vitamina K (AVK). En la actualidad disponemos de otras al-
ternativas terapéuticas a los AVK como son los anticoagulantes directos orales (NACO), ya sea como estrategia
de inicio o en casos seleccionados para terapia extendida.
En esta guía práctica trataremos de resumir las indicaciones y alternativas de estas opciones terapéuticas
como también el tiempo sugerido para tratar (1,2).

RECOMENDACIONES

– En pacientes con TVP aguda provocada por cirugía o un factor de riesgo transitorio no quirúrgico se reco-
mienda tratamiento anticoagulante por 3 a 6 meses(IB).
– Luego de un evento venotrombótico deberá investigarse la existencia de factores protrombóticos (mecánicos,
trombofilias, neoplasias) (IIaB).
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 7

– En pacientes con enfermedad venotrombótica (EVT) no provocada, con riesgo bajo a moderado de sangrado,
se sugiere terapia anticoagulante extendida (IIaB).
– En pacientes con un segundo evento venotrombótico no provocado, con riesgo bajo o moderado de sangrado,
se sugiere terapia anticoagulante extendida (IB).
– En pacientes con TVP y cáncer activo se recomienda terapia anticoagulante extendida, y se prefiere heparina
de bajo peso molecular (HBPM) sobre anticoagulantes orales (IIa B).
– En pacientes con TVP aguda sintomática deberá considerarse, en casos seleccionados, el tratamiento endo-
vascular con líticos locales y tromboaspiración para evitar el síndrome postrombótico (IIbC).
– En pacientes con TVP de miembro superior asociada al síndrome de opérculo torácico (síndrome de Paget-
Schroetter) deberá considerarse el tratamiento endovascular con líticos locales y tromboaspiración, para evitar
el síndrome postrombótico con tratamiento quirúrgico temprano que resuelva la compresión mecánica (p. ej.,
resección de primera costilla) (IIbC).
– En aquellos pacientes con TVP de la vena ilíaca común izquierda deberá descartarse la existencia de com-
presión mecánica de la vena por la arteria ilíaca común derecha y la columna (síndrome de May-Thurner) y
deberá considerarse el tratamiento endovascular con líticos locales, tromboaspiración y colocación de stent
(endoprótesis) (IIbC).
– En pacientes con TVP sintomática o síndrome postrombótico se sugiere el uso de medias elásticas compresibles
(IIbB).
– En pacientes con TEP (tromboembolismo de pulmón agudo) NO provocado se recomienda tratamiento con
anticoagulación extendida (IIB).
– En pacientes con TEP NO provocado con alto riesgo de sangrado deberá valorarse el riesgo-beneficio de
continuar con la anticoagulación y, en lo posible, extenderla durante al menos 3 meses (IIbC).
– Los anticoagulantes directos orales (NOAC) como el rivaroxabán, el dabigatrán y el apixabán son una al-
ternativa frente a los antagonistas de la vitamina K al momento de decidir continuar el tratamiento con
anticoagulación oral (IB).
– Si bien existe evidencia sobre su seguridad y eficacia, ciertas subpoblaciones como los pacientes oncológicos,
las trombofilias y los TEP de alto riesgo con tratamiento fibrinolítico o sin él, posterior al retiro de filtro de
vena cava o postrombectomía, no han sido suficientemente representados en los ensayos clínicos con NOAC,
por lo que deberían utilizarse con cautela (IIbC).
– En el seguimiento de los pacientes con NOAC se sugiere un control clínico periódico y de rutina con labora-
torio: hemograma, función renal y hepatograma (IIb) (3).

DICUMARÍNICOS O ANTAGONISTAS DE LA VITAMINA K

Este tratamiento nos permitirá continuar la anticoagulación a largo plazo y así reducir el riesgo de recidiva. Su
mecanismo de acción es la inhibición de los factores dependientes de la vitamina K que se sintetizan en el hígado.
Aunque inicialmente se prolongue el tiempo de protrombina, su efecto anticoagulante se obtiene luego de tres a
cinco días y por esto es que asociamos el AVK con heparina. Puede iniciarse la administración de dicumarínicos
desde el primer día de tratamiento y superponer ambas drogas por tres a cinco días. Se recomienda monitoriza-
ción de la coagulación frecuente, en especial durante los 3 meses iniciales, y mantener una RIN entre 2 y 3. En
pacientes añosos debería iniciarse el tratamiento con una dosis menor que en adultos jóvenes. En la Argentina
contamos con el acenocumarol, que tiene un uso más difundido y una vida media más corta (8 a 12 horas) y la
warfarina, que presenta una vida media más prolongada (36 a 42 horas).
Estos anticoagulantes tienen un antídoto natural que es la vitamina K. Esta inicia su efecto a partir de las
12 horas por lo que, en el caso de una hemorragia grave o un procedimiento invasivo emergente, debe recurrirse
a los concentrados de factores protrombínicos o al plasma fresco congelado. Considerar que −si se utilizan dosis
de vitamina K superiores a los 10 mg− puede desarrollarse un fenómeno de resistencia a los AVK al reiniciarlos,
por lo cual se sugiere iniciar con dosis menores y controlar diariamente su capacidad de reversión.

ANTICOAGULANTES DIRECTOS ORALES (4-11)

Son una alternativa válida de anticoagulación frente a los antagonistas de la vitamina AVK (Clase I, Nivel de
evidencia B).
El dabigatrán, el rivaroxabán, el apixabán y el edoxabán* son antagonistas sintéticos y específicos contra
ciertos factores de la coagulación y están aprobados para el tratamiento de la EVT (*el edoxabán está aprobado
por EMEA y FDA pero aún no lo está en la Argentina). Algunas de las ventajas de estos fármacos son poder evitar
el uso inicial de heparina (en el caso del rivaroxabán y apixabán), no requerir monitorización de coagulación, no
generar trombocitopenia inmunitaria, tener un rápido comienzo de acción de 2 horas, no tener interferencia con
los alimentos y muy escasa interacción con otros medicamentos. Su vida media es corta y tienen un aclaramien-
8 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

to hepático y renal. Por otro lado, no es posible valorar su efecto anticoagulante con las pruebas habituales de
coagulación; sin embargo, podría estimarse el efecto de los inhibidores del factor Xa (dabigatrán) con el tiempo
de trombina. Se han desarrollado antídotos (idarucizumab y andaxenet) potencialmente útiles para el manejo
del sangrado por NOAC, que aguardan la aprobación por la autoridad sanitaria competente al momento de esta
publicación. El idarucizumab (12) es un anticuerpo monoclonal específico del dabigatrán y el andaxenet (13),
un pan anti-X, por lo que sería útil para revertir el efecto del rivaroxabán y el apixabán. En caso de hemorragia
grave podría intentarse controlar el sangrado con concentrados protrombínicos, aunque existe escasa experiencia
clínica (14).

RECOMENDACIONES

– La dosis de dabigatrán en la EVT es de 150 mg cada 12 horas luego de haber recibido anticoagulación paren-
teral durante al menos 5 a 10 días (IB).
– Tanto el rivaroxabán como el apixabán pueden utilizarse desde el inicio de la etapa aguda y son una alterna-
tiva al tratamiento parenteral asociado con antagonistas de la vitamina K. Sin embargo, en esos casos debe
utilizarse temporalmente una dosis mayor. La dosis de rivaroxabán inicial en la EVT es de 15 mg cada 12
horas las primeras 3 semanas y luego 20 mg/día en forma prolongada. No es necesario indicar anticoagulación
tradicional con heparina inicialmente (Clase I, Nivel de evidencia B).
– El apixabán se utiliza al comienzo en dosis de 10 mg cada 12 horas en la primera semana y luego 5 mg cada
12 horas.
– El edoxabán se administra en dosis de 60 mg por día o 30 mg en caso de depuración de creatinina entre 15 y
50 mL/min/1,73 m2, con peso igual a 60 kg o menor y uso concomitante de inhibidores de la glicoproteína P
(Clase I, Nivel de evidencia B).
– La terapéutica con estos fármacos requiere adecuada adhesión y controles periódicos para monitorizar la fun-
ción renal y hepática, ya que el deterioro de alguna de ellas podría requerir ajustes de dosis o su suspensión.
– Es recomendable mantener informado al paciente, incluso con material educativo impreso, sobre las caracte-
rísticas particulares de los NOAC, la necesidad de realizar controles periódicos y las potenciales interacciones
con medicamentos y alimentos (jugo de pomelo) (IIbC).

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CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 9

4. HIPERTENSIÓN PULMONAR ASOCIADA CON LA ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA

INTRODUCCIÓN

La HPTEC es una entidad de escasa prevalencia, que incluye al 4% de los pacientes con TEP agudo. Es una
enfermedad progresiva, de terapéutica frecuentemente incorrecta y mal pronóstico, especialmente cuando el
diagnóstico es tardío. Asimismo, es la única etiología de la hipertensión pulmonar (HP) con posibilidad curativa
mediante la tromboendarterectomía pulmonar (EP). Su diagnóstico se establece inicialmente por estudios no
invasivos como el ecocardiograma Doppler y el centellograma de ventilación perfusión (V/Q) pulmonar.
La evaluación confirmatoria y la estratificación preoperatoria requieren un cateterismo cardíaco derecho y
una angiografía pulmonar.

EPIDEMIOLOGÍA

La incidencia es difícil de cuantificar, aunque en más del 30% de los casos no se refieren antecedentes de TEP;
por esta causa, la casuística probablemente es mayor que la estimada. Pengo y col. detectaron una incidencia
acumulada de HPTEC de 1% a seis meses, 3,1% al año y 3,8% a los dos años. Los factores de riesgo asociados
identificados son: antecedente de TEP, un defecto mayor en la perfusión (segmentario) del centellograma de V/Q,
la etiología idiopática de él y menor edad. (1)

DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN

La HPTEC integra el Grupo 4 de la clasificación de Niza. La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es precapilar
y se define como un aumento de la presión arterial pulmonar media > 25 mm Hg, presión capilar pulmonar < 15
mm Hg y resistencia vascular pulmonar (RVP) > 3 unidades Wood evaluada mediante cateterismo derecho (CCD).
El diagnóstico de HPTEC se establece por la presencia de HP en pacientes con trombos, crónicos y organizados
en las arterias pulmonares, que persisten luego de tres meses del episodio agudo de TEP con anticoagulación
adecuada. Asimismo, se puede establecer el diagnóstico de HPTEC en pacientes sin antecedentes de TEP.

ETIOPATOGENIA

La patogenia de la HPTEC es multifactorial, y es frecuente la asociación con un evento de tromboembolismo


venoso. La historia natural del TEP tiende a la resolución espontánea normalizando las alteraciones en un plazo
aproximado de 30 días mediante la fibrinólisis endógena. Los factores más prevalentes asociados a la enfermedad
troboembólica venosa (ETV) son el síndrome antifosfolipídico, el factor V Leyden y el gen de protrombina 20210.
A pesar de la evidencia que une a la TEP con la HPTEC, existen otras hipótesis alternativas sobre su patoge-
nia que sugieren una arteriopatía primaria o secundaria a trombosis in situ como causas de la oclusión vascular
pulmonar.
En estos casos, la enfermedad probablemente comience por lesiones trombóticas o inflamatorias en el propio
endotelio pulmonar (trombosis in situ). Una vez que se produce la lesión del vaso y aumenta la presión endovas-
cular, se iniciaría un proceso de remodelado vascular que se autoperpetúa evolucionando hacia la HPTEC. Varios
autores proponen que ese remodelado vascular puede ser perpetuado por el efecto de infecciones, fenómenos
autoinmunitarios, enfermedades malignas o el tratamiento sustitutivotiroideo. (2-5)
.Diferentes enfermedades se asocian con una incidencia mayor de HPTEC y peor pronóstico tales como: la
esplenectomía, la derivación ventrículo-atrial, marcapasos infectados, trastornos mieloproliferativos, la enfer-
medad inflamatoria intestinal y la osteomielitis crónica (6) .

PRESENTACIÓN CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO

El antecedente de TEP/TVP acompaña al 70% de los pacientes con HPTEC.


Los síntomas de HPTEC, en general, ocurren cuando se encuentra comprometido más del 50% de la circulación
pulmonar; la intolerancia al ejercicio y la disnea de esfuerzo son los más frecuentes. El síncope y la hemoptisis
constituyen indicadores de incremento significativo de las presiones pulmonares y conllevan un peor pronóstico.
Al examen físico se puede encontrar un latido palpable en el segundo espacio intercostal izquierdo, ocasiona-
do por la dilatación de la arteria pulmonar debido a la sobrecarga de presión. También es posible auscultar un
aumento en la intensidad del segundo ruido en foco pulmonar y un soplo sistólico eyectivo.
10 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

La radiografía de tórax se encuentra alterada en el 90% de los casos al momento del diagnóstico, con dilatación
del tronco de la arteria pulmonar, aumento de calibre de las arterias lobares, oligohemia periférica y remodelación
de la silueta cardíaca con predominio derecho.
El ECG presenta una baja sensibilidad diagnóstica, aunque son frecuentes los signos de hipertrofia y sobre-
carga del ventrículo derecho (87%) y la desviación del eje a la derecha (79%) (7) . Tanto la prolongación del QRS
como del QT sugieren enfermedad grave (8-9) .
El ecocardiograma es la técnica de elección para pesquisa y detección temprana de la enfermedad. Es útil
para descartar otras causas de HTP distintas de la enfermedad pulmonar tromboembólica. Está recomendado
en pacientes con antecedentes de TEP a los 3-6 meses del episodio agudo y luego anualmente durante, al menos,
los dos primeros años en busca de esta complicación. Con un valor de presión pulmonar sistólica (PPS) > 50
mm Hg con el TEP agudo, es altamente probable la persistencia de HP al año (10). Este estudio, a través del
reflujo tricuspídeo y la vena cava inferior, estima el valor de presión pulmonar sistólica y valora el ventrículo
derecho (TAPSE, cambio fraccional del área) brindando información pronóstica. La velocidad pico de regurgita-
ción tricuspídea puede estimar la probabilidad de hipertensión pulmonar (≤ 2,8 m/s sin otros signos sugestivos
de HTP: probabilidad baja; 2,8 m/s asociado a otros signos sugestivos de HTP o entre 2,8 m/s y 3,4 m/s: proba-
bilidad intermedia; entre 2,9 m/s y 3,4 m/s con otros signos sugestivos de HTP o > 3,4 m/s: probabilidad alta).
Asimismo, la existencia de al menos 2 elementos sugestivos de HTP relacionados con el ventrículo derecho
(índice diámetro basal del ventrículo derecho/diámetro basal del ventrículo izquierdo > 1 o aplanamiento del
septum interventricular), la arteria pulmonar (tiempo de aceleración en el tracto de salida con el Doppler <
105 ms y/o notching mesosistólico o velocidad de regurgitación diastólica temprana > 2,2 m/s o diámetro de la
arteria pulmonar > 25 mm), la vena cava inferior o la aurícula derecha (diámetro de vena cava inferior
> 21 mm con disminución del 50% luego de una inspiración profunda o del 20% con inspiración normal o área
auricular derecha al final de la sístole >18 cm2) (11)
El centellograma de V/Q es el estudio diagnóstico de elección recomendado, que permite discriminar a la po-
blación con HP. En la HPTEC, el centellograma V/Q normal o de baja probabilidad tiene una sensibilidad del 96
al 99% y una especificidad del 94 al 100%. La presencia de uno o múltiples defectos segmentarios o subsegmen-
tarios en la perfusión, con discrepancia de la ventilación, aumentan la probabilidad de HPTEC, aunque existen
falsos positivos como la enfermedad venooclusiva pulmonar (EVOP) o la hemangiomatosis capilar pulmonar.
Con un centellograma V/Q indeterminado o no concluyente debe realizarse una angiotomografía computa-
rizada (angio-TC) helicoidal, con el objetivo de identificar la topografía y extensión de los trombos a nivel del
árbol arterial pulmonar.
Los tomógrafos helicoidales multicorte nos permiten realizar una reconstrucción tridimensional adecuada y
evaluar la circulación pulmonar y la anatomía de las cavidades derechas. Si bien las guías siguen recomendando
el uso diagnóstico del centellograma, la mayor experiencia que se va adquiriendo con la angio-TC lo transforma
en una opción dependiente de cada centro. El aporte adicional de la tomografía computarizada (TC) es la infor-
mación del parénquima pulmonar y la potencial patología coexistente.
La angiografía pulmonar selectiva es el patrón oro para definir la anatomía y la funcionalidad del árbol pul-
monar. Está indicada cuando existe duda diagnóstica y cuando se planifica una estrategia quirúrgica.
El cateterismo derecho es necesario para definir el diagnóstico, la condición hemodinámica y el pronóstico.
La hemodinamia se caracteriza por la existencia de hipertensión pulmonar precapilar (PAP media = 25 mm Hg,
presión de oclusión pulmonar [POP] < 15 mm Hg y resistencia vascular pulmonar [RVP] > 3 unidades Wood).

TRATAMIENTO

La HP debida a EPTC constituye el Grupo 4 en la clasificación del 5.º Simposio Internacional de HTP realizado
en Niza; sin embargo, las alteraciones vasculares observadas en las arterias terminales de la circulación pulmonar
son similares a las que se encuentran en la HTP idiopática.
Este dato indicaría que ambas etiologías podrían responder en forma semejante a los tratamientos específicos
que demostraron utilidad en el Grupo 1 de la misma clasificación.
A pesar de que hay estudios en los que se encontraron beneficios con estos tratamientos farmacológicos, no
se dispone de evidencia que permita sostener tal afirmación.
La sobrevida a largo plazo está reducida en forma significativa, por lo que el abordaje terapéutico debe ser
temprano.
De no existir contraindicación formal, la EP es el tratamiento de elección y la única terapéutica que ofrece
una posibilidad curativa (12,13). Las diferentes series demuestran una tasa de mortalidad de 4 a 10% con mejoría
significativa en la capacidad de ejercicio, parámetros hemodinámicos y eventos clínicos. El criterio de no opera-
bilidad debe ser evaluado por un centro de referencia en el manejo de este tipo de cirugía. Antes de considerar
no operable a un paciente, se justifica recurrir a una segunda opinión (14) .
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 11

Las variables consideradas de mal pronóstico están referidas a la topografía y extensión de los trombos, y a
las comorbilidades asociadas (15). De igual modo, un valor de la resistencia vascular pulmonar (RVP) < 1.200
dinas/s/cm-5 se asocia con una mortalidad mayor del 20%.

Indicaciones de tromboendarterectomía pulmonar


• Clase funcional III- IV (NYHA)
• RVP > 300 dinas/s/cm-5
• Acceso quirúrgico a los trombos en la AP principal, lobular o subsegmentaria
• Ausencia de comorbilidades limitantes

La HP residual posoperatoria se ha identificado como el predictor más importante de mortalidad. La RVP >
500 dinas/s/cm-5, se asocia a una mortalidad del 30,6% en comparación con el 0,9% de aquellos que quedan con
RVP normal. Se recomienda la intervención cuando se planifica reducir la carga trombótica y la RVP > 50% (16).

Tratamiento médico
Hasta ahora, ningún fármaco ha demostrado que prolongue la sobrevida en la HTP.
Se encuentra indicado en:
1) Pacientes con HPTEC sin criterio quirúrgico o instrumental
2) Terapéutica de la HP residual a la cirugía.
La anticoagulación está indicada con un valor de RIN entre 2 y 3. La justificación de la anticoagulación obe-
dece a la prevención de la recurrencia de episodios embólicos y trombosis in situ.
En los últimos años se han realizado diferentes ensayos clínicos con vasodilatadores pulmonares en la HPTC
no quirúrgica con algunos resultados promisorios.
Debido a la correlación entre los niveles plasmáticos de endotelina 1 y los datos clínicos y hemodinámicos,
se realizó el estudio BENEFIT donde se probó bosentán; este demostró mejoría en la RVP, el índice cardíaco y
la reducción de los niveles de pro-BNP. Sin embargo, no demostró cambios en la clase funcional, la prueba de la
marcha o el tiempo hasta la aparición de deterioro clínico. (17)
El sildenafil se valoró en escasos ensayos. Con su uso a los 12 meses se observaron algunos beneficios clínicos,
como la reducción de la disnea y de los niveles de pro-BNP. También mejoría de los parámetros hemodinámicos
y en la prueba de la marcha.
El epoprostenol intravenoso se utilizó en HPTC en pacientes inoperables o con HP residual en clase funcional
III-IV y logró mejoría en la prueba de la marcha y en el perfil hemodinámico. (18) Otra droga estudiada fue el
iloprost inhalado y se usó en el estudio AIR. Se incluyeron 33 pacientes y se observó mejoría clínica y hemodi-
námica. (19)
Recientemente se evaluó la utilidad del riociguat en pacientes no operables o con HP residual. Con su uso
se demostró mejoría en la capacidad de ejercicio, capacidad funcional, de los niveles de pro-BNP y variables he-
modinámicas a las 16 semanas. Este fue el primer fármaco que alcanzó niveles estadísticamente significativos
en todos los puntos finales buscados y está aprobado para su uso en HT por EPTEC por la agencia europea y la
FDA de los Estados Unidos.

Angioplastía pulmonar percutánea


Esta técnica se está utilizando en forma creciente y se han publicado resultados iniciales alentadores. Los pa-
cientes con contraindicaciones para la EP podrían considerarse potenciales candidatos para esta terapéutica en
centros con experiencia. (20)

Trasplante pulmonar
Es la última alternativa disponible y se plantea cuando todas las demás no resultan posibles o han fracasado, ya
que los resultados no suelen ser alentadores.

CONCLUSIONES

La HPTEC requiere un elevado índice de sospecha clínica. El centellograma de V/Q desempeña un papel fun-
damental para discriminar el diagnóstico en HP. La estrategia terapéutica de elección es la TEAP y, en los casos
adecuadamente seleccionados, tiene efectos curativos. El tratamiento farmacológico ha demostrado mejorar la
sintomatología, CF y variables hemodinámicas. Sin embargo, se requieren estudios prospectivos y aleatorizados
en diferentes subgrupos de pacientes con HPTEC.
12 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

RECOMENDACIONES

- El centellograma de V/Q pulmonar se recomienda en pacientes con sospecha de HPTEC o HP no explicada


por causa respiratoria o cardíaca izquierda (21)(Clase I, Nivel de evidencia C).
- La angio-TC pulmonar con contraste con protocolo para TEP se recomienda para complementar información,
ante la ausencia de disponibilidad del centellograma de V/Q o de centros con alta experiencia (22) (Clase I,
Nivel de evidencia C).
- La angiografía pulmonar debe realizarse siempre en pacientes con HPTEC en consideración de una eventual
intervención (Clase IIa, Nivel de evidencia C).
- El cateterismo cardíaco derecho está indicado para confirmar el diagnóstico y decidir las estrategias terapéu-
ticas (Clase I, Nivel de evidencia C).
- La anticoagulación a largo plazo está indicada en todos los pacientes con HPTEC (Clase I, Nivel de evidencia C).
- El riociguat está indicado en pacientes sintomáticos con HPTEC no quirúrgica persistentes o con recidiva
posoperatoria (Clase I, Nivel de evidencia B).
Utilización de fármacos aprobados para HAP en pacientes sintomáticos no candidatos para EP (Clase IIb, Nivel
de evidencia B).

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5. CIRUGÍA DE LA TROMBOEMBOLIA DE PULMÓN CRÓNICA

ENDARTERECTOMÍA PULMONAR

La primera endarterectomía pulmonar (EP) exitosa en un paciente con hipertensión pulmonar tromboembólica
crónica (HPTEC) severa fue realizada por la Dra. Nina Braunwald en 1973, en la Universidad de San Diego,
centro hospitalario que continúa siendo líder en el mundo en esta práctica quirúrgica (1-2).
Actualmente es el tratamiento de elección, reconocido y validado, por lo que todos los casos deben ser exhaus-
tivamente estudiados y discutidos con el fin de poder evaluar la factibilidad de llevarlo a cabo. Ningún paciente
debe quedar fuera de esta consideración. Frente a tal situación, lo que se debe responder es si la EP en un pa-
ciente determinado es posible y si es adecuada o pertinente; lo primero depende de la accesibilidad quirúrgica
por parte del cirujano, definido esto por la ubicación de las lesiones para remover, y lo segundo depende de las
comorbilidades asociadas. Son contraindicaciones: la disfunción sistólica grave del ventrículo izquierdo, la en-
fermedad pulmonar avanzada (EPOC, fibrosis pulmonar) y los tumores malignos con pronóstico reservado. La
edad avanzada no es contraindicación para la EP.
En términos hemodinámicos, la presencia de resistencias vasculares pulmonares elevadas en valores supe-
riores a 1.100, 1.200 y 1.300 dinas.s.cm5 es factor pronóstico de mortalidad (3-5).
A diferencia de la embolectomía pulmonar, en el marco de un tromboembolismo pulmonar agudo, esta
intervención quirúrgica es una verdadera EP; el abordaje se realiza mediante una esternotomía mediana, bi-
lateral, bajo anestesia general y se comienza por la arteria pulmonar derecha. La técnica requiere circulación
extracorpórea, hipotermia profunda (entre 17-20 °C) y paro circulatorio intermitente, máximo de 20 minutos
con períodos de reperfusión. El paro circulatorio es necesario para controlar en diferentes grados el reflujo
sanguíneo retrógrado causado por la circulación bronquial (que nutre al parénquima pulmonar) permitiendo
así una correcta visibilidad del campo quirúrgico para identificar el plano de disección correcto que asegure
realizar un procedimiento completo. La protección cerebral durante el paro circulatorio se realiza con tiopen-
tal sódico, fenitoína y frío local. Se administra 1 g de metilprednisolona para evitar o amortiguar la lesión de
reperfusión posterior a la cirugía. Se realiza hemodilución para disminuir la viscosidad sanguínea, mantenien-
do un hematocrito entre 18 y 25% durante la hipotermia profunda y el paro circulatorio. Luego del clampeo
(pinzamiento) aórtico se administra cardioplejía fría anterógrada para la protección miocárdica. Durante el
recalentamiento se administran 500 mg de metilprednisolona y se inspecciona el septum interauricular para
detectar la presencia de foramen oval permeable. Las arterias pulmonares son abiertas en su sector intraperi-
cárdico y la endarterectomía se hace de proximal a distal tanto como sea posible hasta los niveles segmentarios
(incluso actualmente están llegando a los niveles subsegmentarios (6-8). Los resultados a corto y largo plazo,
en términos de supervivencia, son auspiciosos(9-11). Un centro que ya publicó los resultados sobre 2.700 casos
mostró una mortalidad intrahospitalaria del 2,2% en los últimos 500 casos consecutivos y ninguna en los de
los últimos 260 casos operados.
Una serie publicada en nuestro medio de 41 pacientes consecutivos en 18 años, incluyó 4 pacientes en clase
funcional (CF) II (10%), 19 en CF III (49%) y 18 en CF IV (44%)10. Todos los parámetros hemodinámicos del cir-
cuito vascular derecho mejoraron de manera estadísticamente significativa luego de la EP así como el índice de
trabajo sistólico del ventrículo derecho. La mortalidad a 30 días y hospitalaria fue del 17%; esta se debió a shock
cardiogénico, distress, neumotórax hipertensivo y fallo multiorgánico. El análisis de la mortalidad hospitalaria y a
30 días, según CF, fue del 4% para los pacientes que estaban en CF II y III y de 33% para quienes se encontraban
en CF IV, con una diferencia estadísticamente significativa. La mortalidad alejada fue del 12%, siendo del 9% en
CF II y III y del 17% en CF IV. La CF resultó ser un factor de pronóstico adverso en el seguimiento alejado. La
supervivencia global a 1, 2, 5 y 10 años fue del 85%, 82%, 75% y 71%, respectivamente.
Asimismo, en los casos que lo requieran, la EP podrá combinarse con otros procedimientos quirúrgicos, como:
cirugía de revascularización miocárdica, cierre de foramen oval permeable, reemplazo de válvula pulmonar o
reparación de aneurisma de arteria pulmonar. La función cognitiva, en general, no se afecta y la cirugía puede
ser realizada en pacientes añosos con un riesgo aceptable (12).
Por otra parte, la morbilidad y la mortalidad después de la cirugía dependen de la presencia de HP persistente
o recurrente (7). Se entiende por HP persistente cuando la PAP media es ≥ 25 mm Hg en la última medición
realizada en la unidad de cuidados intensivos posquirúrgicos. La relevancia clínica aún no ha sido explorada
14 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

suficientemente, pero debe ser tenida en cuenta como potencial situación que afecte la supervivencia a largo
plazo (10).
Cabe mencionar que el trasplante pulmonar es una opción para algunos pacientes que no califican para la
EP por presentar lesiones distales no abordables y que no han respondido a ninguna terapéutica farmacológica
disponible.

RECOMENDACIONES

– La EP se recomienda en los pacientes con HPTEC que presentan condiciones anatómicas y funcionales y sin
contraindicaciones (Clase I, Nivel de evidencia C).
– La angioplastia pulmonar puede ser considerada en aquellos pacientes sintomáticos sin indicación de EP o
riesgo-beneficio inadecuado (Clase IIb, Nivel de evidencia C).

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6. MANEJO MÉDICO DEL POSOPERATORIO DE LA TROMBOENDARTERECTOMÍA PULMONAR EN


LA HIPERTENSIÓN PULMONAR TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA

INTRODUCCIÓN

El posoperatorio de la tromboendarterectomía de arteria pulmonar (TEAP) en la hipertensión pulmonar trom-


boembólica crónica (HTPTC) representa un escenario clínico donde pueden coexistir distintos tipos de shock
con trastornos de la hematosis y de la hemostasia que constituyen un gran desafío para el cardiólogo clínico, el
hematólogo y el médico intensivista. Las complicaciones más relevantes son la insuficiencia respiratoria poso-
peratoria por múltiples mecanismos y la falla del ventrículo derecho (VD) (1-3).

POSOPERATORIO NORMAL

Los pacientes en posoperatorio de TEAP requerirán habitualmente, y dependiendo del protocolo institucional,
asistencia respiratoria mecánica (AVM) durante 48 a 72 horas (4). Es recomendable el empleo de ventilación
protectora, con los siguientes parámetros iniciales: volumen corriente: 6-8 mL/kg, frecuencia: 12-18/min, PEEP:
8-10 cm H2O y mantener una presión plateau por debajo de 30 cm H2O y una presión plateau - PEEP menor de
16 cm H2O (Tabla 1).
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 15

Tabla 1.
Ventilación protectora
Volumen corriente 6-8 mL/kg
Frecuencia respiratoria 12-18 ciclos por min
PEEP 8-10 cm H2O
Presión plateau < 30 cm H2O
Presión plateau-PEEP < 16 cm H2O

Sistemáticamente se utilizarán maniobras preventivas para evitar el edema pulmonar de reperfusión (EPR),
que incluyen evitar la sobrecarga hídrica, mantener buen ritmo diurético y considerar el eventual balance ne-
gativo (5).
El destete del ventilador se realizará habitualmente con presión de soporte más PEEP hasta lograr una gaso-
metría y parámetros de perfusión tisular adecuados. Deberá postergarse el inicio del destete en casos de isquemia
perioperatoria, ácido láctico > 4 mEq/L, sangrado > 200 mL/h o accidente cerebrovascular perioperatorio. Los
pacientes con estabilidad hemodinámica con PEEP < 6, PAFI > 200 y afebriles podrían iniciar el destete de la
AVM. Debe considerarse que los pacientes con hipoxemia previa tendrán mejor tolerancia a la hipoxemia. Quie-
nes presenten un índice de Tobin (frecuencia respiratoria/volumen corriente) < 100 y que no presenten falla
con la prueba de respiración espontánea durante 30 minutos (Tabla 2), con adecuada gasometría (PH > 7.30,
PO2 >  60 mm Hg, PCO2 < 50 mm Hg, Sat O2 > 90%) y que protejan la vía aérea serán candidatos a la extubación.

Tabla 2.

Prueba de respiración espontánea (valorar al inicio y a los 30 min)


Se considera fracaso la ocurrencia de cualquiera de los siguientes
Frecuencia cardíaca > 140 o < 60 lat por min o aumento del 20% del basal
Presión arterial sistólica < 90 o > 180 mm Hg
Sat O2 < 90%
Frecuencia respiratoria > 35 ciclos por min
Parámetros de hipoperfusión tisular Ácido láctico > 2 mEq/L o Sat. venosa central < 65%
Deterioro del sensorio o agitación mental
Mala mecánica ventilatoria

Algunos pacientes requerirán ventilación no invasiva (VNI) durante los primeros días del posoperatorio y un
menor porcentaje de ellos requerirá reintubación por fracaso del destete por causas respiratorias o hemodinámicas.
En aquellos que se encuentren utilizando óxido nítrico (NO) por hipertensión pulmonar residual o falla de
ventrículo derecho (VD) y se encuentren en plan de destete de la AVM deberá reducirse gradualmente la dosis
y eventualmente incorporar otro fármaco inhalatorio o por vía oral (iloprost, sildenafil).
Es recomendable la utilización de un catéter en la arteria pulmonar para monitorización hemodinámica. En
aquellos casos donde se decida evitar la colocación de un catéter en la arteria pulmonar, el seguimiento ecocar-
diográfico podría ser de gran ayuda. El perfil hemodinámico más frecuente pos-TEAP es el descenso significativo
y temprano de la presión arterial pulmonar (PAP) y el incremento del gasto cardíaco (GC) con normalización de
las resistencias vasculares pulmonares (RVP). En ocasiones, el aumento del GC no se acompaña de un descenso
significativo de la PAP y de las RVP sino hasta luego de 24-48 horas del posoperatorio (6).
El VD debe estar bien precargado pero debe evitarse sobrepasar una PVC de 15 mm Hg para minimizar la
isquemia de dicho ventrículo por estrés parietal. En el escenario de frecuencia cardíaca subóptima puede intentarse
el marcapaseo epicárdico a 90-100 latidos por minuto y valorar la respuesta clínica, ya que en ocasiones puede ser
preferible una menor frecuencia cardíaca pero con ritmo propio. El apoyo inotrópico y vasopresor con dobutamina
o noradrenalina, o ambas, en dosis bajas suele ser la regla con objetivos hemodinámicos destinados a reducir el
edema de reperfusión (IC < 3 l/min/m2) y mantener una presión arterial media (PAM) entre 60 y 65 mm Hg.
En caso de hipertensión arterial > 140/90 mm Hg puede ser necesaria la utilización de nitroprusiato de sodio.
16 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

INSUFICIENCIA RESPIRATORIA

La mayoría de los pacientes presentan el fenómeno de “robo” de arteria pulmonar con redistribución del flujo
arterial pulmonar hacia sectores revascularizados de novo (7,8). Esto produce hipoxemia por alteración en la
ventilación/perfusión. El tratamiento es de soporte con ventilación protectora hasta lograr parámetros tisulares
de perfusión y cumplir criterios para destete. Habitualmente, este fenómeno revierte luego de varias semanas
a pocos meses (9).

EDEMA PULMONAR DE REPERFUSIÓN

Entre las 48 y 72 horas del posoperatorio, aproximadamente un tercio de los pacientes pueden presentar edema
pulmonar no cardiogénico(10). Es probable que el paciente ya se encuentre extubado al momento de la aparición
de esta complicación. Los pacientes presentan hipoxemia e infiltrados pulmonares generalmente distales al área
reperfundida. La mayoría de los pacientes presentan una forma leve con hipoxemia que responde al tratamien-
to; sin embargo, un subgrupo puede presentar formas graves con criterios de insuficiencia respiratoria grave y
dificultad (distrés) o incluso hemorragia alveolar(11, 12). El manejo de los pacientes es similar al del distrés con
una ventilación protectora.
Algunos pacientes podrían beneficiarse con el uso de NO inhalado a 10-20 ppm y en ocasiones dosis superiores
(hasta 60 ppm) o prostaglandinas (p. ej. iloprost) (13-16). En el caso de hipoxemia refractaria, si las presiones
pulmonares son aceptables y no existe hemorragia significativa, la colocación de una ECMO (extracorporeal
membrane oxygenation) venovenosa es una alternativa terapéutica costosa pero eficaz que permitiría evitar la
utilización de presiones elevadas en la vía aérea y FiO2 deletérea y, en ocasiones, evitar la asistencia ventilatoria
mecánica. En un estudio retrospectivo de la Universidad de California en San Diego que incluyó 1.790 pacientes,
el 1,1% requirió una ECMO venovenosa en el posoperatorio inmediato durante 48 horas con una sobrevida al
egreso hospitalario del 30% (17). En los pacientes más graves que se encuentren refractarios por falla ventricular
derecha grave o hipertensión pulmonar (HTP) residual grave, la disponibilidad de una ECMO venoarterial podría
permitir compensar al paciente como puente a la recuperación o al trasplante pulmonar.

HEMOPTISIS

Lo primero que debe hacerse en presencia de sangrado bronquial es controlar que la anticoagulación se encuentre
dentro de un rango de seguridad. En ocasiones deberá suspenderse transitoriamente y eventualmente realizar
una fibrobroncoscopia para localizar y resolver el sitio de sangrado. Excepcionalmente el paciente requerirá una
arteriografía de arterias bronquiales para eventual embolización terapéutica(18).

FRACASO VENTRICULAR DERECHO

La HTP residual es la causa principal relacionada con el desarrollo de falla del VD en el posoperatorio. Otras
causas asociadas son la circulación extracorpórea, la hipotermia, la protección inadecuada del VD. Estos pa-
cientes no son candidatos para iniciar el destete de la AVM. El objetivo terapéutico es mantener una tensión
arterial media (TAM) entre 60-65 mm Hg, PAS > 80 mm Hg y lograr una adecuada perfusión tisular con obje-
tivos de saturación venosa central ≥ 65%, niveles de ácido láctico normales (< 2 mEq/L) y diuresis > 0,5 mL/
kg/h. Durante la monitorización hemodinámica se buscará no sobrepasar una PVC de 15 mm Hg. Utilizar el
mínimo apoyo inotrópico para mantener una TAM adecuada pero no superior a 65 mm Hg o índice cardíaco
entre 2 y 3 L/min/m2. Deberá mantenerse el equilibrio del medio interno con adecuada glucemia (< 140 mg/dL),
potasemia (< 4 mEq/L) y evitar la acidosis (19). El NO puede ser de gran utilidad con dosis de 5 a 20 ppm, y
eventualmente mayores, con reducción gradual hasta su destete. En ocasiones, los pacientes pueden presentar
un síndrome de bajo volumen minuto (SBVM) por disfunción ventricular izquierda, especialmente en aquellos
casos con miocardiopatía preexistente, coronariopatía asociada no revascularizada, infarto agudo de miocardio
(IAM) perioperatorio o atontamiento posbomba. El manejo hemodinámico debe buscar adecuar las presiones
de carga de ambos ventrículos con PVC >10 pero < 15 mm Hg y PCP < 18 mm Hg. El soporte inotrópico se
realizará preferentemente con dobutamina (hasta 10 μg/kg/min o milrinona (hasta 0,5 μg/kg/min) y eventual-
mente vasopresina (hasta 0,04 UI/min) o noradrenalina (hasta 0,5 μg/kg/min). El objetivo es lograr un adecuado
gradiente aórtico-coronario para evitar la isquemia miocárdica. En ocasiones puede considerarse la utilización de
vasodilatadores sistémicos como NPS o NTG para reducir la poscarga del VI particularmente con falla ventricu-
lar izquierda asociada. Tanto en pacientes con fracaso ventricular derecho, como SBVM por falla del VI que se
encuentren refractarios al tratamiento con soporte circulatorio farmacológico deberá considerarse la colocación
de una ECMO venoarterial (20, 21).
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 17

ANTICOAGULACIÓN

La anticoagulación debe iniciarse a la brevedad, debido al elevado riesgo de eventos tromboembólicos (22). En
aquellos pacientes que evolucionan sin complicaciones, con escaso débito por tubos de drenaje, con parámetros
de perfusión tisular aceptables, podría iniciarse la anticoagulación con heparina de bajo peso molecular mientras
que en los casos con evidencia de shock, inestablidad hemodinámica, alto soporte inotrópico o vasopresor, asis-
tencia ventricular, falla renal o sangrado, se preferirá la heparina sódica no fraccionada sin bolo y por infusión
continua en una dosis de 1.000 U/h a iniciar dentro de las 8 a 12 horas del posoperatorio con un objetivo de
aPTT entre 50”-70’’.

RECOMENDACIONES

– Es recomendable, al indicar asistencia respiratoria mecánica, utilizar ventilación protectora con bajo volumen
corriente (4-6 mL/kg), presión plateau < 30 cm H2O y presión plateau-PEEP < 16(IIa C).
– Pueden utilizarse maniobras de reclutamiento alveolar y considerarse el decúbito prono temprano para evitar
la toxicidad por oxígeno(IIb C).
– La indicación de ECMO (extracorporeal membrane oxygenation) venovenosa está reservada para hipoxemia
refractaria y en ausencia de coagulopatía significativa(IIa C).
– Ante la sospecha de fracaso ventricular derecho debe realizarse un ecocardiograma de urgencia(IB).
– El objetivo terapéutico es mantener una TAM entre 65-70 mm Hg, PAS > 80 mm Hg y diuresis > 0,5 mL/
kg/h, PVC < 15 mm Hg y lograr una adecuada perfusión tisular con objetivos de saturación venosa central
≥ 70% con niveles de ácido láctico normales (< 2 mEq/L)(IC).
– Utilizar el mínimo apoyo inotrópico para mantener una TAM adecuada de 65-70 mm Hg o índice cardíaco
entre 2 y 3 L/min/m2(IIa C).
– El soporte inotrópico se realizará preferentemente con dobutamina (hasta 10 μg/kg/min o milrinona (hasta
0,5 μg/kg/min) y eventualmente vasopresina (hasta 0,04 UI/min) o noradrenalina (hasta 0,5 μg/kg/min) en
caso de hipotensión arterial(IIb C).
– Ante falla ventricular derecha de difícil manejo asociado a hipertensión pulmonar, considerar la indicación
de óxido nítrico 5 a 20 ppm(IIa C).
– En casos seleccionados pueden utilizarse para el manejo de la hipertensión pulmonar dosis elevadas de óxido
nítrico 40 a 60 ppm(IIbC).
– Ante falla ventricular derecha o biventricular por síndrome de bajo volumen minuto que con soporte circu-
latorio farmacológico máximo no se estabiliza, deberá considerarse la ECMO venoarterial(IIa C).
– Ante la hipotensión arterial secundaria a vasoplejía que no responde a la expansión con cristaloides de 1-2
litros, deben indicarse vasopresores: noradrenalina, fenilefrina o vasopresina para su estabilización clínica
y hemodinámica(IIa B).
– La anticoagulación debe iniciarse a la brevedad, por el elevado riesgo de eventos tromboembólicos(IB).
– La heparina sódica no fraccionada sin bolo y por infusión continua debe iniciarse a las 8-12 horas del posope-
ratorio. Es de elección en aquellos con inestablidad hemodinámica, asistencia ventricular, falla renal o alto
riesgo de sangrado(IC).
– En aquellos pacientes que evolucionan sin complicaciones, con escasos débito por tubos de drenaje y parámetros
de perfusión tisular aceptables, podría iniciarse la anticoagulación con heparina de bajo peso molecular(IC).

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7. ENFERMEDAD VENOTROMBÓTICA CRÓNICA y SÍNDROME POSTROMBÓTICO

El SPT es una consecuencia alejada de un cuadro de TVP que puede ocurrir a pesar de un tratamiento anti-
coagulante óptimo. Los signos y síntomas más habituales son dolor, hinchazón, edema, pesadez, fatiga e hiper-
pigmentación o fibrosis subcutánea del miembro afectado, o ambas. Las manifestaciones más graves incluyen
la aparición de úlceras y la claudicación venosa, situaciones estas que comprometen severamente la calidad del
vida del paciente. (1,2)

EPIDEMIOLOGÍA

A pesar de los avances en la prevención de la TVP, su incidencia sigue siendo elevada y afecta a entre el 1 y el 3‰
de la población general. De estos entre el 20 y el 50% desarrollará algún grado de SPT y un 5 a 10% presentará
complicaciones graves como úlceras. (3-5)

Tabla 1. Características clínicas del síndrome postrombótico

Síntomas Signos

Dolor Edema
Pesadez Várices
Calambres Ectasia / dilatación venosa
Fatiga Cianosis
Prurito Hiperpigmentación
Parestesia Eccema
Claudicación venosa Lipodermatoesclerosis
Úlceras
FISIOPATOLOGÍA

La fisiopatología del SPT es compleja y no está del todo dilucidada. Si bien la hipertensión venosa parece tener
un papel central en su desarrollo, no alcanzaría para explicar por qué algunos pacientes se ven afectados a igual
grado de insuficiencia venosa. (6,7)
Otros modelos postulan que el daño de la pared venosa desencadena fenómenos inflamatorios que determi-
narían la aparición del SPT (Figura 1) (8).
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 19

Fig. 1. Fisiopatología del síndrome postrombótico.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico del SPT es eminentemente clínico sobre la base de los signos y síntomas característicos (Tabla 1).
Dado que el SPT es una entidad crónica que puede tener un curso alternante se recomienda esperar al menos 3
meses a partir de la resolución del cuadro de TVP aguda para considerar su presencia. Por lo tanto, el diagnós-
tico de STP se considerará una vez resuelto el cuadró agudo, aproximadamente 6 meses luego de las primeras
manifestaciones clínicas de TVP. (9).
No existe acuerdo en cuanto al diagnóstico de la presencia de SPT. La escala de Villalta y la definición de
Ginsberg fueron concebidas específicamente para el diagnóstico de SPT.

Escala de Villalta
La escala de Villalta (Tabla 2) incorpora cinco parámetros subjetivos y seis objetivos y la presencia o ausencia
de úlceras. Tiene buena correlación con la calidad de vida del paciente y la anatomía venosa(10). Esta escala fue
criticada por su baja especificidad, alegando que las dimensiones que evalúa pueden ser atribuidas a condiciones
relacionadas con patología venosa y que −si bien considera la presencia de úlceras− no establece el número ni
las características de estas. A pesar de tales limitaciones, la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia
recomienda la escala de Villalta para diagnosticar y determinar la gravedad del SPT. Un puntaje mayor de 5
indica la presencia de SPT, de 5 a 9 indica un SPT leve, de 10 a 14 moderado y mayor de 15 o la presencia de
úlceras se considera de grado grave.

Tabla 2. Escala de Villalta

Ausente Leve Moderado Grave

Síntomas
Dolor 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Calambres 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Pesadez 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Parestesia 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Prurito 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Signos
Edema pretibial 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Hiperpigmentación 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Ectasia venosa 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Eritema 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Induración dérmica 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Dolor a la compresión de la pantorrilla 0 puntos 1 punto 2 puntos 3 puntos
Úlcera Ausente Presente
20 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

Definición de Ginsberg
Ginsberg define SPT a la presencia de dolor y edema diario que persiste por al menos un mes, de características
típicas (empeora al estar de pie o deambular y mejora con reposo y elevación del miembro) y ocurre al menos
6 meses después de un episodio de TVP. Aunque no estratifica la gravedad del SPT se correlaciona bien con los
puntajes de calidad de vida e identifica pacientes más graves que la escala de Villalta. (11,12)

Clasificación CEAP
Esta clasificación fue pensada para diagnosticar y comparar el resultado del tratamiento de pacientes con insufi-
ciencia venosa crónica. Si bien fue utilizada para diagnosticar SPT, carece de un punto de corte establecido para
el diagnóstico y no permite evaluar cambios de la condición clínica en el tiempo. Por ello no se la recomienda ni
para el diagnóstico ni para el seguimiento de SPT (13).

FACTORES DE RIESGO PARA EL DESARROLLO DEL SÍNDROME POSTROMBÓTICO

Entre los factores de riesgo para el desarrollo del SPT se incluyen el índice de masa corporal y la edad. La lo-
calización y extensión de la TVP inicial determinan un mayor riesgo de SPT. Así, el compromiso ilíaco o de la
vena femoral común presenta mayor riesgo que el compromiso fémoro-poplíteo (77. La recurrencia de eventos
trombóticos en el miembro índice, la presencia de trombosis residual y el recibir un tratamiento subóptimo son
condiciones de riesgo para desarrollar un SPT.

PREVENCIÓN DEL SÍNDROME POSTROMBÓTICO

La base para poder prevenir el SPT radica en la aplicación de diferentes estrategias ante el diagnóstico de una TVP.

Tratamiento anticoagulante óptimo


Es fundamental el diagnóstico temprano de TVP y el tratamiento apropiado con anticoagulación, con dosis y
duración en forma óptima basándose en las guías de práctica clínica. (14)).

Medias de compresión graduada


Las medias de compresión elástica mejoran el edema y la circulación anterógrada venosa. Un metaanálisis que
evaluó 3 estudios pequeños y heterogéneos evidenció un una reducción significativa del SPT. (15). Sin embargo,
el estudio más grande publicado recientemente con 803 pacientes no logró demostrar un beneficio clínico en la
tasa de SPT. (16). Dada su baja tasa de efectos adversos, las medias de compresión graduada de clase II, 30-40
mm Hg a nivel del tobillo, podrían ser utilizadas inicialmente en forma diaria y por el lapso de por lo menos 2
años. No deberían indicarse para los pacientes con arteriopatía periférica moderada o grave.

Deambulación temprana
Varios estudios pequeños han demostrado que el uso de medias de compresión asociado a deambulación temprana
serían eficaces para prevenir el SPT a largo plazo, sin evidenciar un perjuicio en los eventos tromboembólicos.
(17,18.

Trombólisis directa con catéter


El uso de bajas dosis de trombolíticos infundidos localmente genera una lisis más rápida y eficaz del coágulo que
la lograda solo con el uso de los anticoagulantes, al disminuir el daño de las válvulas venosas y por ende la tasa
de SPT. Algunas revisiones sistemáticas y el ECR más importante demostraron en pacientes con TVP proximal
una reducción significativa de la incidencia de SPT a los 24 meses con TDC comparado con el control, pero con
una mayor tasa de eventos hemorrágicos (19-21). No se recomienda su utilización en forma sistemática, pero
debe ser tenida en cuenta para aquellos pacientes que cumplan los siguientes criterios: TVP proximal iliofemoral,
síntomas < 14 días, adecuado estatus funcional, expectativa de vida > 1 año y bajo riesgo de sangrado.
No se debe realizar tratamiento con trombolíticos administrados en forma sistémica.

Tratamiento del síndrome postrombótico


Una vez realizado el diagnóstico, la base del tratamiento del SPT es lograr una disminución de la presión intra-
venosa. Esto se logra con el uso de medias de compresión graduada asociado a la elevación del miembro afectado
la mayor parte del tiempo posible.
En una revisión sistemática se demostró que el uso de medias de compresión genera una mejoría en la curación
de úlceras venosas, explicando este efecto por la disminución de la estasis venosa. (22). Se ha demostrado que
las medias hasta las rodillas serían tan eficaces como las que alcanzan al muslo, pero se opta por las primeras
por su mayor comodidad y adhesión. (23,24 Se deberán utilizar las medias de 30-40 mm Hg. Como alternativa
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 21

se podría optar por las de 40-50 mm Hg en caso de no lograr una mejoría en los edemas, o utilizar de 20-30 mm
Hg en aquellos pacientes que no las toleren.
Diversos estudios de pequeña magnitud han evaluado dispositivos de compresión mecánica y demostraron
una mejoría en los síntomas de SPT; sin embargo, se necesitan estudios de mayor cuantía de pacientes para
obtener resultados contundentes. (25
El tratamiento de corta duración de tres semanas con flebotónicos como la escina sería eficaz para el trata-
miento sintomático del SPT en grados graves. (26.
No se ha demostrado el beneficio del tratamiento endovascular en pacientes con SPT en ECR. En estudios
clínicos pequeños no se logró evidenciar una mejoría de los síntomas y signos en la población global con SPT,
pero sí en el subgrupo de pacientes con SPT de grado severo, donde ha disminuido el puntaje (score) de Villalta
en el seguimiento comparado con el tratamiento convencional. (27.

RECOMENDACIONES

– Utilizar la escala de Villalta y la definición de Ginsberg en el seguimiento de pacientes con TVP (Clase I, Nivel
de evidencia C).
– Tratamiento apropiado con anticoagulación con dosis y duración en forma óptima basándose en las guías
clínicas(Clase I, Nivel de evidencia B).
– Uso de medias de compresión graduada de 30-40 mm Hg por el lapso de 2 años (Clase IIb, Nivel de evidencia
B)
– Deambulación temprana luego del diagnóstico de TVP (Clase IIa, Nivel de evidencia B).
– El tratamiento con trombolíticos locales debe ser tenido en cuenta en grupos específicos de pacientes (Clase
IIa, Nivel de evidencia B).
– No se debe realizar tratamiento con trombolíticos en forma sistémica (Clase III).
– El tratamiento de corta duración con flebotónicos sería eficaz para el tratamiento sintomático del SPT en
grados severos (Clase IIb, Nivel de evidencia B).
– No existe suficiente evidencia para poder recomendar el uso de dispositivos de compresión mecánica ni el
implante de endoprótesis (stents).

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8. TROMBOEMBOLISMO DE PULMÓN EN SITUACIONES ESPECIALES

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA EN EL EMBARAZO

La TEP es una de las causas más importantes de mortalidad materna durante el embarazo. El riesgo se incre-
menta en el posparto, especialmente luego de una cesárea.
Los signos y los síntomas no difieren de los que se observan en la población general, aunque vale recordar que
la frecuencia cardíaca más elevada y la presión arterial baja son características normales del embarazo avanzado.
También la disnea se debe interpretar con cautela, ya que es frecuente en el último trimestre. Es normal que el
dímero D se incremente durante el embarazo, pero mantiene su valor predictivo negativo en pacientes con baja
sospecha clínica. En pacientes con bajo-moderado riesgo, las pruebas de alta sensibilidad negativa descartan el
TEP en el 95% de los casos, evitando la exposición a métodos diagnósticos más agresivos.
En pacientes con sospecha clínica de TEP, un dímero D negativo lleva a continuar con imágenes, comenzando
por una ecografía Doppler de miembros inferiores (MMII). Si esta resulta positiva, el diagnóstico de ETE se
confirma y se iniciará la anticoagulación con heparina (1). La heparina sódica no fraccionada será de elección
en el periparto, fallo renal, obesidad mórbida, o cuando se considere que pueda ser necesario un tratamiento de
reperfusión; en el resto de los casos y en pacientes estables podría utilizarse heparina de bajo peso molecular. En
aquellos casos en los cuales exista sospecha clínica de TEP pero el Doppler venoso no demuestre trombosis venosa
profunda (TVP), lo que ocurre en la mitad de los casos, se continuará la evaluación mediante otros métodos. Ac-
tualmente disponemos de diversas opciones para arribar al diagnóstico: ecocardiograma Doppler, centellograma
de V/Q radioisotópico, angio-TC con protocolo para TEP y angiografía pulmonar. Aunque hoy en día la angio-TC
multicorte es el método de elección, en el embarazo se prefiere el centellograma V/Q por su menor exposición a
la radiación, en especial cuando la radiografía de tórax es normal y se puede realizar solo perfusión. (2,3)
El ecocardiograma es una buena opción para comenzar la evaluación, ya que permite detectar trombos
proximales en las arterias pulmonares y trombos en tránsito en cavidades derechas; evaluar el grado de hiper-
tensión pulmonar, la suficiencia del ventrículo derecho y descartar la existencia de un foramen oval permeable.
Si el examen es negativo, se puede continuar con un ecocardiograma transesofágico (TEE), preferentemente
tridimensional, excelente para detectar trombos en vasos hasta de segundo orden, con la ventaja de no irradiar
a la paciente y el feto.
La angiografía pulmonar multiplica por 10 la exposición a la radiación y debe evitarse.
El tratamiento inicial se basa en la utilización de heparina en sus diversas variantes, ya que no atraviesa la
barrera placentaria. La anticoagulación se continúa durante al menos 3 meses incluyendo las 6 semanas pos-
teriores al parto. El fondaparinux, así como los nuevos anticoagulantes orales (NAO), carecen de estudios que
avalen su uso, por lo que están formalmente contraindicados. Los antagonistas de la vitamina K pueden producir
malformaciones o hemorragias fetales en cualquier momento del embarazo; en consecuencia, están absolutamente
contraindicados. En cambio, se pueden administrar en el puerperio y durante la lactancia.
El embarazo se considera una contraindicación relativa para el uso de fibrinolíticos. Sin embargo, estos se han
utilizado en situaciones críticas, y la evidencia disponible surge del informe de casos con tasas de complicaciones
similares a las de otras poblaciones. Al igual que en otras situaciones clínicas, deberá estratificarse adecuadamente
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 23

al paciente para valorar el riesgo de implementar una estrategia de reperfusión más invasiva frente al riesgo de
mantener una conducta más conservadora a la espera del surgimiento de claros signos de inestabilidad clínica.
RECOMENDACIONES

– En el tratamiento se emplea heparina sódica o de bajo peso molecular (Clase I, Nivel de evidencia C).
– Los dicumarínicos son teratogénicos y están contraindicados (Clase I, Nivel de evidencia B).
– Los NACO y los pentasacáridos no han sido probados y no deben emplearse(Clase I, Nivel de evidencia C).
– Según los informes, los fibrinolíticos han sido empleados con éxito en forma aislada. Su uso se restringe a
pacientes graves (Nivel IIb, Nivel de evidencia C).
– El dímero D de alta sensibilidad tiene 95% de valor predictivo negativo (Clase I, Nivel de evidencia B).
– La ecografía con Doppler (de MMII, transtorácica, transesofágica) es una herramienta diagnóstica valiosa
que evita irradiar a la madre y al feto (Clase IIa, Nivel de evidencia C).
– Por la misma razón, por ahora se prefiere el centellograma de perfusión a la tomografía axial computarizada
(Clase I, Nivel de evidencia B).

BIBLIOGRAFÍA
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9. DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA


ASOCIADA CON NEOPLASIAS

PROFILAXIS

La presencia de una neoplasia incrementa el riesgo de enfermedad tromboembólica entre 4 y 16 veces. Es mayor
el riesgo en los tumores de cerebro, páncreas y el mieloma múltiple, seguidos por pulmón, riñón, útero y vejiga.
La quimioterapia es un factor de riesgo adicional. La cirugía en estos pacientes puede incrementar el riesgo de
(EVT) hasta 90 veces, por lo que se recomienda profilaxis extendida. Aunque el riesgo es decreciente pero persiste
elevado hasta cumplido el año, la duración recomendada para la profilaxis es de 30 días. (1) No hay evidencia
de que prolongarla mejore el pronóstico. Se recomienda realizarla con heparina de bajo peso molecular (HBPM)
por sobre otros métodos anticoagulantes. (2)

DIAGNÓSTICO

En estos enfermos se siguen las mismas pautas diagnósticas que en la población general, aunque debe recordarse
que el dímero D tiene más falsos positivos.

TRATAMIENTO

Debe considerarse que esta población presenta un riesgo mayor de sangrado; sin embargo, el tratamiento no
difiere del de otras poblaciones. La terapéutica se mantiene mínimamente durante 3 a 6 meses en el primer
episodio y se recomienda realizarla con HBPM. En casos seleccionados, cuando se considere elevado el riesgo de
recidiva, se considerará extender el tratamiento anticoagulante hasta la resolución de la enfermedad de base y,
en ocasiones, en forma indefinida.

TROMBOEMBOLIA DE PULMÓN ESPONTÁNEA Y NEOPLASIA OCULTA

El 10% de los pacientes con EVT presentan o desarrollan cáncer en los años posteriores al diagnóstico. Se reco-
miendan controles periódicos; una búsqueda exhaustiva no ha demostrado ser superior al screening básico. (3)
RECOMENDACIONES

– El manejo inicial no difiere del habitual (Clase IIa, Nivel de evidencia B).
– En el seguimiento se sugiere usar HBPM por 3-6 meses (Clase IIa, Nivel de evidencia B).
24 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

BIBLIOGRAFÍA
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Unprovoked Venous Thromboembolism. N Engl J Med 2015;373:697-704. http://doi.org/bwqj

10. EMBOLIA PULMONAR NO TROMBÓTICA

La embolia pulmonar no trombótica hace referencia a la oclusión del árbol pulmonar por diferentes materiales
no trombóticos tales como células grasas, líquido amniótico, células tumorales, diferentes microorganismos e
incluso aire o gas.
La prevalencia de estas formas de embolia es baja y la presentación clínica suele no diferir de la embolia
trombótica clásica. Esta circunstancia, entre otras, hace que la sospecha clínica y el abordaje diagnóstico no
sean sencillos. Por tal razón cobran mayor relevancia el entorno, las prácticas y demás condiciones clínicas que
rodean al paciente en el que se sospecha una embolia de etiología no trombótica. Algunas de las manifestaciones
clínicas más frecuentes, al igual que en la TEP son: la disnea, la taquicardia, la hemoptisis, el dolor torácico e
incluso el síncope (1,2)
Al tratarse de una entidad poco prevalente no disponemos de información que provenga de grandes ensayos.
En este capítulo se desarrollan las situaciones que más comúnmente pueden presentarse, con el objetivo de
brindar una guía para el abordaje diagnóstico y terapéutico.

EMBOLIA DE LÍQUIDO AMNIÓTICO

También llamado síndrome anafilactoide del embarazo, representa una situación crítica, con grave compro-
miso de vida, que se presenta durante el embarazo o poco después del parto. Afortunadamente se trata de una
entidad poco frecuente, con una incidencia de 1 a 12 casos cada 100.000 partos.(3,4)
Los factores que más se asocian con este síndrome son: la edad materna avanzada, la instrumentación del
parto, el desprendimiento prematuro de placenta, la placenta previa, la multiparidad, las lesiones del cérvix, la
eclampsia y la inducción del trabajo de parto. Lamentablemente se trata de una entidad difícilmente prevenible
y poco predecible (5)
Lo más probable es que la embolia del líquido se produzca cuando este entra en circulación sistémica a través
de las venas uterinas durante el parto o a través de laceraciones placentarias o de sus vasos de inserción, que se
podrían generar como consecuencia de la instrumentación o como resultado de un trabajo de parto traumático.
Células epiteliales y meconio impactan a nivel de las arterias pulmonares, provocando su obstrucción (embolia
pulmonar) y desatando una gran reacción inflamatoria. Los hallazgos clínicos más frecuentes son las convulsiones
y el colapso respiratorio por edema de pulmón y síndrome de distress respiratorio agudo. La mortalidad oscila
en alrededor del 20% y el tratamiento es el soporte hemodinámico (4,5)

EMBOLIA TUMORAL

Las células tumorales arriban a la circulación sistémica a través de la invasión de capilares o por medio de la
neovasculatura que genera la propia neoplasia. La mayoría de estas células que escapan al torrente sanguíneo
son capturadas y lisadas por el sistema inmunológico o por las propias fuerzas mecánicas y de cizallamiento vas-
cular. Sin embargo, algunas de ellas pueden acceder a la circulación pulmonar y quedar atrapadas dentro de los
capilares. Es frecuente que estas microembolias pasen clínicamente inadvertidas; el diagnóstico post mortem en
pacientes portadores de tumores sólidos ronda el 23%, dato que surge luego de que Samuel Goldhaber estudiara
por medio de autopsia a 73 pacientes portadores de tumores sólidos; 17 de ellos presentaban embolia pulmonar,
de los cuales a solo 1 (6%) se le había realizado un correcto diagnóstico antes de la muerte (6,7)
La presencia de células tumorales a nivel de la vasculatura pulmonar puede activar la cascada de la coagulación
con la formación de un trombo oclusivo. En este caso se plantea la paradoja de un doble mecanismo oclusivo, don-
de participan tanto células tumorales provenientes de un tumor sólido alejado como un trombo formado in situ.
Entre las formas sólidas de cáncer, el de mama e hígado parecen estar más asociados a embolia pulmonar
predominantemente del tipo tumoral, mientras que los tumores de próstata, estómago y apéndice cecal presentan
un doble mecanismo tumoral y trombótico. Finalmente, el cáncer de pulmón podría presentar cualquiera de las
dos patentes embólicas (7)
CONSENSO DE ENFERMEDAD TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA 25

Los cambios a nivel de la vasculatura pulmonar como la hipertrofia de la media, la fibrosis intimal y la necrosis
de la capa elástica pueden ser irreversibles y evolucionar hacia la hipertensión pulmonar crónica.
Anatómicamente existe una diferencia según el tipo de embolia: la proliferación de la íntima inducida por
la embolia tumoral suele ser concéntrica y con alto contenido celular, mientras que la embolia trombótica se
presenta “serpenteante” y con mayor excentricidad.
Desde la presentación clínica hasta la radiografía simple de tórax, la microembolia pulmonar se asemeja a
otras patologías respiratorias como neumonía, intersticiopatía o incluso tuberculosis (8)
No existe un tratamiento específico para esta entidad. La sobrevida podría mejorar en el caso de los tumo-
res con buena respuesta a la quimioterapia. Para lograr el diagnóstico previo a la muerte hay que estar atento
a la posibilidad de presentación y considerarlo en un paciente portador de neoplasia sólida que se manifieste
síntomas respiratorios o compatibles con TEP. Finalmente, el tratamiento debe ser de sostén y con foco sobre
la enfermedad de base.

EMBOLIA SÉPTICA

La embolia pulmonar séptica tiene una clara asociación con la endocarditis de la válvula tricúspide (endocarditis
de las cavidades derechas). Esta condición clínica, a su vez, se asocia con drogadicción intravenosa, a la presencia
de catéteres infectados (tanto permanentes como semipermanentes) y a dispositivos como marcapasos defini-
tivos o cardiodesfibriladores implantables que se hallan colonizados por microorganismos patógenos. Además,
las tromboflebitis, los procesos supurados de la cabeza y el cuello y las prótesis vasculares también son posibles
fuentes embolígenas. En cuanto a la forma de presentación, los episodios febriles, los síntomas respiratorios y
los infiltrados pulmonares suelen ser los hallazgos iniciales más comunes.
En esta circunstancia, el tratamiento se basa en la antibioticoterapia específica. Es prioritario identificar la
fuente embolígena y el microorganismo causal teniendo en cuenta la sospecha diagnóstica inicial, a partir del
contexto del paciente y su estado de inmunidad. Para ello, son de gran utilidad las técnicas de imágenes como la
radiografía de tórax y la tomografía computarizada junto con los cultivos seriados de sangre periférica y de todo
aquel material extraído del cuerpo del cual se sospeche la etiología. Es de notar que las endocarditis derechas
pueden presentar hemocultivos negativos.
En la actualidad, el germen que con mayor frecuencia se asocia es el Staphylococcus aureus. Sin embargo,
aumenta la incidencia de microorganismos anaerobios, bacteroides y hongos como resultado de los estados de
inmunodepresión y al creciente número de dispositivos implantables, prótesis y catéteres.
Es de vital importancia eliminar el foco séptico (catéter, marcapasos, prótesis) e iniciar un tratamiento anti-
microbiano específico de manera temprana (9,10)

EMBOLIA GRASA

La embolización de grasa representa una complicación poco frecuente de la fractura de huesos largos o de la pelvis
y de procedimientos quirúrgicos como la colocación de dispositivos endomedulares, prótesis de cadera o rodilla.
También se describe como complicación de traumatismos externos con lesión de partes blandas, la utilización
de la vía intra-ósea, la politransfusión de hemoderivados, el hígado graso, la pancreatitis y la liposucción. En el
caso de las fracturas, su incidencia aumenta a mayor cantidad de huesos comprometidos y la mortalidad oscila
entre el 5% y el 15% según las series (11)
Además de la oclusión total o parcial del árbol arterial pulmonar o de alguna de sus ramas se desencadena
una reacción inflamatoria local que puede evolucionar al distress respiratorio agudo. La mitad de los pacientes
se presentan con insuficiencia respiratoria y requerimiento de intubación orotraqueal (12)
La presentación clínica incluye un estado mental alterado que puede acompañarse de signos neurológicos
focales producto de las embolias grasas cerebrales. Otro signo es la aparición tardía (12 a 36 horas) de un rash
cutáneo como resultado de la embolización de pequeños capilares dérmicos. De esta manera se describe una típica
tríada de la embolización grasa: estado mental alterado y/o signos neurológicos focales, distress respiratorio y
rash cutáneo que se localiza principalmente en las conjuntivas, la mucosa oral y la piel del cuello y las axilas.
Afortunadamente, estas afecciones suelen autolimitarse por lo que el tratamiento está dirigido a la monitoriza-
ción y al sostén hemodinámico.
Está descripto el tratamiento preventivo con seis dosis de metilprednisolona de 1,5 mg/kg cada 8 horas en
pacientes con alto riesgo de embolia grasa (fractura de hueso largo o pelvis o de ambos)(13).

EMBOLIA GASEOSA VENOSA

El ingreso de aire en los vasos sanguíneos constituye habitualmente una complicación derivada de la iatrogenia.
La embolia gaseosa venosa ocurre generalmente tras la manipulación de catéteres venosos centrales y para
26 REVISTA ARGENTINA DE CARDIOLOGÍA / VOL 84 Nº 6 / DICIEMBRE 2016

diálisis. Se calcula que el volumen necesario para generar daño grave e incluso la muerte varía de 50 a 500 mL
según las diferentes fuentes consultadas(14)
La embolia de aire provoca incremento de la presión pulmonar y obstrucción a nivel del tracto de salida del
ventrículo derecho (VD). Esta situación genera hipertensión pulmonar con incremento de las condiciones de
carga del VD con caída del retorno venoso (15)
Cuando está presente, es típico un soplo denominado en “rueda de molino” con característica de “salpicaduras”
como resultado de la presencia de aire dentro de las cavidades cardíacas; puede auscultarse con el estetoscopio
en la región precordial. El método diagnóstico de elección es la tomografía computarizadada (TC). Esta pone en
evidencia una imagen redondeada homogénea que se localiza ventralmente con el paciente en decúbito dorsal.
En manos experimentadas, la ecocardiografía transesofágica también puede considerarse una opción para el
diagnóstico.
El objetivo primordial del tratamiento es la monitorización y el sostén hemodinámico. Se debe mantener un
plan de hidratación amplio (expansiones con volumen) y, de ser posible, posicionar al paciente en decúbito lateral
izquierdo buscando desobstruir el tracto de salida del VD, ya que el aire va a tender a dirigirse hacia la región
anterior o ventral del tórax. La colocación de un catéter venoso central con el objetivo de aspirar el aire desde
la cavidad puede ser una opción válida cuando las cantidades del gas infundido fueron considerables. Por otro
lado, la administración de oxígeno en concentraciones elevadas (100%) puede reducir el tamaño de la burbuja al
aumentar el gradiente de difusión de nitrógeno (principal componente del aire ambiente). (15)

RECOMENDACIONES

– En la embolia pulmonar séptica es de vital importancia eliminar el foco séptico (catéter, marcapaso, prótesis)
e iniciar un tratamiento antimicrobiano específico de manera temprana (Clase I, Nivel de evidencia B).
– Puede indicarse tratamiento preventivo con seis dosis de metilprednisolona de 1,5 mg/kg cada 8 horas en
pacientes con alto riesgo de embolia grasa (fractura de hueso largo o pelvis o de ambos (Clase IIb, Nl de evi-
dencia).
– En la embolia gaseosa debe mantenerse un plan de hidratación amplio (expansiones con volumen) y, de ser
posible, posicionar al paciente en decúbito lateral izquierdo buscando desobstruir el tracto de salida del VD
(Clase IIa, Nivel deevidencia C)
– En la embolia gaseosa, la colocación de un catéter venoso central con el objetivo de aspirar el aire desde la
cavidad puede ser una opción válida cuando las cantidades del gas infundido fueron considerables (Clase IIa,
Nivel de evidencia C).
– En la embolia gaseosa, la administración de oxígeno en concentraciones elevadas (100%) puede reducir el
tamaño de la burbuja al aumentar el gradiente de difusión de nitrógeno (Clase IIb, Nivel de evidencia C).

BIBLIOGRAFÍA
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Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547

www.archbronconeumol.org

Normativa SEPAR

Consenso nacional sobre el diagnóstico, estratificación de riesgo y tratamiento de


los pacientes con tromboembolia pulmonar夽
National Consensus on the Diagnosis, Risk Stratification and Treatment of Patients with
Pulmonary Embolism
Fernando Uresandi a , Manuel Monreal b , Ferrán García-Bragado c , Pere Domenech d ,
Ramón Lecumberri e , Pilar Escribano f , José Luis Zamorano g , Sonia Jiménez h , Pedro Ruiz-Artacho i ,
Francisco Lozano j , Antonio Romera k y David Jiménez l,∗ , en representación del Consenso nacional sobre
el diagnóstico, estratificación de riesgo y tratamiento de los pacientes con tromboembolia pulmonar12
a
Servicio de Neumología, Hospital de Cruces, Bilbao, España
b
Servicio de Medicina Interna, Hospital Germans Trias I Pujol, Badalona, España
c
Servicio de Medicina Interna, Hospital Universitario de Gerona Dr. Josep Trueta, Gerona, España
d
Servicio de Hematología, Hospital Universitario de Bellvitge, Barcelona, España
e
Servicio de Hematología, Clínica Universitaria de Navarra, Pamplona, España
f
Servicio de Cardiología, Hospital Doce de Octubre, Madrid, España
g
Servicio de Cardiología, Hospital Ramón y Cajal, IRYCIS, Madrid, España
h
Servicio de Urgencias, Hospital Clinic, Barcelona, España
i
Servicio de Urgencias, Hospital Clínico San Carlos, Madrid, España
j
Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, Hospital Universitario de Bellvitge, Barcelona, España
k
Servicio de Angiología y Cirugía Vascular, Hospital Clínico Universitario, Salamanca, España
l
Servicio de Neumología, Hospital Ramón y Cajal, IRYCIS, Madrid, España

información del artículo

Historia del artículo:


Recibido el 11 de mayo de 2013
Aceptado el 19 de julio de 2013
On-line el 14 de septiembre de 2013

Introducción de diagnóstico, pronóstico y tratamiento de esta enfermedad. Este


documento de consenso realiza recomendaciones o sugerencias en
La tromboembolia pulmonar (TEP) es un problema de salud función de la interpretación de la evidencia disponible y de su
pública de primer orden. Aunque menos frecuente que otras enfer- calidad, del balance entre el riesgo y el beneficio de las interven-
medades vasculares, como el infarto de miocardio o la enfermedad ciones, y del coste. Para ello se partió de 2 documentos: terapia
cerebrovascular, la TEP es tan grave como las anteriores. Las antitrombótica y prevención de trombosis, 9.a ed: guías de prác-
sociedades médicas españolas involucradas en la atención a estos tica clínica basadas en evidencia del American College of Chest
pacientes han elaborado un documento de consenso que intenta Physicians1 y la guía clínica sobre tratamiento de la enfermedad
actualizar con la mejor evidencia disponible las recomendaciones tromboembólica venosa (ETEV) del National Institute for Health
and Clinical Excellence2 . Ambos documentos utilizan el sistema
GRADE3 para establecer recomendaciones. Adicionalmente, se rea-
夽 En este documento de consenso han participado las siguientes sociedades cien- lizó una revisión sistemática de la bibliografía publicada entre enero
tíficas: Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR); Sociedad de 2012 y marzo de 2013. A partir de estos documentos y de la
Española de Medicina Interna (SEMI); Sociedad Española de Trombosis y Hemosta- revisión sistemática de la literatura, 2 autores (F.U. y D.J.) elabo-
sia (SETH); Sociedad Española de Cardiología (SEC); Sociedad Española de Medicina raron un manuscrito que sirvió de base para la discusión final (en
de Urgencias y Emergencias (SEMES); Sociedad Española de Angiología y Cirugía
una reunión presencial) por un panel constituido por los coordi-
Vascular (SEACV).
∗ Autor para correspondencia. nadores de cada una de las sociedades científicas participantes.
Correo electrónico: djc 69 98@yahoo.com (D. Jiménez). En esa reunión, todas las recomendaciones o sugerencias fueron

Coordinadores generales: Fernando Uresandi y David Jiménez. consensuadas entre los asistentes. El consenso se alcanzó mediante
2
Una lista completa de los autores participantes está disponible en el anexo.

0300-2896/$ – see front matter © 2013 SEPAR. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.arbres.2013.07.008
F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547 535

discusión entre los miembros del panel, considerando los benefi- Tabla 2
Radiografía de tórax y electrocardiograma en la tromboembolia pulmonar aguda
cios y riesgos potenciales de las intervenciones, la práctica clínica
sintomática
habitual, las recomendaciones de otras normativas, la preferencia
de los pacientes y los criterios de equidad. Los autores del docu- Radiografía de tórax Electrocardiograma
mento también tuvieron en cuenta aquellas situaciones clínicas en Normal ≈ 50% Normal ≈ 50%
las que la falta de evidencia justifica la espera hasta disponer de Derrame pleural de pequeña cuantía Taquicardia sinusal
resultados de investigación en el futuro. Opacidades (áreas de infarto Inversión onda T en precordiales
pulmonar) derechas
Joroba de Hampton Bloqueo de rama derecha
Concepto, patogenia, factores de riesgo y epidemiología Atelectasias laminares Patrón S1Q3T3
Oligohemia local Arritmias cardiacas
Ligera elevación hemidiafragma
La TEP consiste en el enclavamiento en las arterias pulmonares Aumento de arterias pulmonares
de un trombo desprendido (émbolo) desde alguna parte del terri- Cardiomegalia
torio venoso. Aunque el origen del émbolo puede ser una trombosis
venosa de localización diversa (extremidades superiores, venas
prostáticas, uterinas, renales y cavidades derechas), en la mayoría pruebas de imagen. El seguimiento de los algoritmos diagnósticos
de los casos (90-95%) se trata de una trombosis venosa profunda comúnmente aceptados mejora el pronóstico de los pacientes eva-
(TVP) de extremidades inferiores (EEII), a menudo asintomática. luados por sospecha de TEP4 . Se propone un algoritmo diagnóstico
Los factores de riesgo (tabla 1) para desarrollar TEP están rela- para pacientes estables hemodinámicamente con sospecha de TEP
cionados con uno o varios de los mecanismos etiopatogénicos (fig. 1 A y B), y otro para pacientes inestables (fig. 2).
de la enfermedad: estasis, lesión endotelial e hipercoagulabilidad. El proceso diagnóstico no justifica demoras en el inicio del tra-
Esta normativa los clasifica como mayores o menores, en fun- tamiento anticoagulante, que debe ser precoz en los pacientes con
ción de que su riesgo protrombótico sea alto o moderado-bajo, sospecha clínica intermedia o alta.
respectivamente. Cuando la ETEV se asocia a factores de riesgo
desencadenantes se califica como provocada o secundaria. Cuando
• Se recomienda iniciar precozmente (antes de los resultados de las
no concurren factores desencadenantes se denomina no provocada,
pruebas diagnósticas) el tratamiento anticoagulante en pacientes
espontánea o idiopática.
con probabilidad clínica intermedia o alta de TEP.
Se estima una incidencia aproximada de TEP de un caso por
cada 1.000 habitantes al año, aunque es probable que la incidencia
real sea mayor. Según datos del Ministerio de Sanidad, en España Sospecha clínica
durante el año 2010 se diagnosticaron 22.250 casos de TEP, con
una mortalidad durante el ingreso del 8,9%. Se debe considerar el diagnóstico de TEP aguda sintomática
en todo paciente que refiera disnea de nueva aparición, empeora-
Diagnóstico miento de su disnea habitual, dolor torácico, síncope o hipotensión
sin una explicación alternativa, particularmente cuando las pruebas
Ninguna prueba aislada es lo suficientemente sensible y espe- complementarias básicas (radiografía de tórax, electrocardiograma
cífica como para confirmar o descartar la presencia de TEP aguda y gasometría arterial) descartan otros diagnósticos diferenciales.
sintomática. Por este motivo, el diagnóstico de la enfermedad debe La tabla 2 recoge algunos de los hallazgos radiológicos y electro-
combinar la sospecha clínica, los resultados del dímero D y las cardiográficos habituales en la TEP. La evaluación estandarizada,
mediante reglas de predicción de la probabilidad clínica, clasifica a
los pacientes en categorías con prevalencia de TEP distinta (aproxi-
Tabla 1 madamente el 10% para probabilidad baja, el 25% para probabilidad
Factores de riesgo para la enfermedad tromboembólica venosa
intermedia y > 60% para probabilidad alta) y facilita la interpre-
Riesgo alto tación de las demás pruebas diagnósticas. La escala de Wells y la
Prótesis o fractura de cadera o rodilla escala de Ginebra (tabla 3) han sido las más ampliamente validadas.
Cirugía mayor
Politraumatismo
Daño espinal • Se recomienda utilizar escalas clínicas suficientemente validadas
Riesgo moderado (Wells o Ginebra) como primer escalón en la aproximación diag-
Inmovilización con férula de escayola de EEII
nóstica al paciente estable hemodinámicamente con sospecha de
Ictus con parálisis de EEII
Puerperio TEP.
TEP o TVP previa
Fármacos o dispositivos hormonales estrogénicos
Trombofilia
Dímero D
Cáncer
Quimioterapia El dímero D es un producto de degradación de la fibrina pre-
Fármacos antipsicóticos sente en el trombo, que se genera cuando esta es proteolizada
Enfermedad inflamatoria intestinal
por la plasmina. Es una prueba de alta sensibilidad, pero de baja
Artroscopia de rodilla
Catéteres o dispositivos venosos centrales especificidad, porque su elevación también se asocia a otras situa-
Riesgo bajo ciones clínicas como edad avanzada, infección, cáncer, embarazo o
Edad avanzada ingreso hospitalario.
Cirugía laparoscópica En pacientes normotensos con probabilidad de TEP baja o
Reposo cama > 3 días
Viajes prolongados de > 6-8 h
intermedia, un dímero D de alta sensibilidad (≥ 95%) negativo
Obesidad mórbida (< 500 ng/mL) excluye el diagnóstico de TEP. En estos pacientes
Varices que no son anticoagulados, la incidencia de ETEV en los 3 meses
Embarazo posteriores es del 0,14% (intervalo de confianza de 95% [IC 95%]:
EEII: extremidades inferiores; TEP: tromboembolia pulmonar; TVP: trombosis 0,05-0,41)5 . Los métodos de determinación de dímero D (tabla 4) de
venosa profunda. sensibilidad moderada o baja (< 95%) solo excluyen la enfermedad
536 F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547

A AngioTC multidetector
Probabilida
clínica

Baja o intermedia Alta


ó ó
Poco probable Probable

Dímero D1

Negativo Positivo

AngioTC
multidetector

Negativo2 Positivo

No
Anticoagulación
anticoagulación

B Gammagrafía V/Q

Probabilidad
Clínica

Baja o intermedia Alta


o o
Poco probable Probable

Dímero D

Negativo Positivo
Gammagrafía V/Q

Normal No concluyente1 Alta probabilidad

Eco doppler de
miembros inferiores

No TVP2 TVP

No
Anticoagulación
anticoagulación

Figura 1. Algoritmo diagnóstico para el paciente ambulatorio estable hemodinámicamente.


A) AngioTC: angiografía por tomografía computarizada. 1 Se refiere a un dímero D de alta sensibilidad. En caso de dímero D menos sensible, solo descarta la TEP en pacientes
con probabilidad clínica baja o TEP poco probable. 2 En caso de probabilidad clínica alta y angioTC multidetector negativa, se sugieren pruebas diagnósticas adicionales
(gammagrafía V/Q y/o eco doppler de extremidades inferiores).
B) TVP: trombosis venosa profunda. 1 Se refiere a gammagrafías V/Q de baja o intermedia probabilidad. 2 En caso de alta probabilidad clínica, gammagrafía de perfusión no
concluyente, y eco de miembros inferiores negativa, se debe valorar la necesidad de angioTC multidetector, de acuerdo con el especialista correspondiente.
F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547 537

Paciente inestable
hemodinámicamente

Inestable Estabilizado y
o angioTC multidetector
No otras pruebas disponibles disponible

AngioTC
Ecocardiografía
multidetector

No sobrecarga Vd Sobrecarga Vd Positivo Negativo

Tratamiento
Otras causas Otras causas
TEP

Figura 2. Algoritmo diagnóstico para el paciente inestable hemodinámicamente con sospecha de tromboembolia pulmonar. AngioTC: angiografía por tomografía computa-
rizada; TEP: tromboembolia pulmonar; Vd: ventrículo derecho.

Tabla 3 Tabla 4
Escalas de puntuación para la graduación de la probabilidad clínica en la tromboem- Técnicas de determinación de dímero D para la tromboembolia pulmonar aguda
bolia pulmonar aguda sintomática sintomática

Puntuación Sensibilidad Método Test de laboratorio*

Escala de Wells Alta ELISA (patrón oro) Asserachrom® (Diagnostica Stago,


Diagnóstico alternativo menos probable que la TEP 3,0 Asnieres, Francia)
Síntomas o signos de TVP 3,0 Dimertest Gold EIA® (Agen
Antecedentes de TEP o TVP 1,5 Biomedical, Brisbane, Australia)
Inmovilización de al menos 3 días o cirugía en el último mes 1,5 ELFA VIDAS® (BioMerieux, París,
Frecuencia cardiaca > 100/min 1,5 Francia)
Hemoptisis 1,0 Látex por IL test® (Instrumentation
Cáncer en tratamiento activo o paliativo en los últimos 6 1,0 inmunoturbidimetría Laboratory, SpA, Milán, Italia)
meses Liatest® (Diagnostica Stago,
Asnieres, Francia)
Para dímero D muy sensible
Auto Dimertest (Agen Biomedical,
Baja probabilidad: < 2 puntos
Brisbane, Australia)
Intermedia probabilidad: 2-6 puntos
Moderada Inmunoanálisis sangre SimpliRED® (Agen Biomedical,
Alta probabilidad: ≥ 6 puntos
total (aglutinación de Brisbane, Australia)
Para dímero D menos sensible
hematíes)
TEP poco probable:≤ 4 puntos
Baja Látex por Dimertest® (Agen Biomedical,
TEP probable: > 4 puntos
inmunoaglutinación Brisbane, Australia)
Escala de Ginebra
D-Dimer test® (Diagnostica Stago,
Edad > 65 años 1,0
Asnieres, Francia)
Antecedente de TVP o TEP 3,0
Cirugía con anestesia general o fractura ≤ un mes 2,0 ELFA: Enzyme-Linked Fluorescence Assay; ELISA: Enzime-Linked InmunoSorbent
Cáncer activo sólido o hematológico o curado ≤ un año 2,0 Assay.
3,0 *
Dolor unilateral en EEII Test de laboratorio de uso habitual en España.
Hemoptisis 2,0
Frecuencia cardiaca 75-94/min 3,0
Frecuencia cardiaca ≥ 95/min 5,0
Dolor a la palpación en EEII y edema unilateral 4,0 • Un dímero D de alta sensibilidad negativo excluye la TEP en pacientes
Baja probabilidad: 0-3 puntos con probabilidad clínica baja o intermedia.
Intermedia probabilidad: 4-10 puntos • Un dímero D de sensibilidad moderada o baja negativo excluye la
Alta probabilidad: ≥ 11 puntos
TEP en pacientes con probabilidad clínica baja (o TEP improbable).
EEII; extremidades inferiores; TEP: tromboembolia pulmonar; TVP: trombosis • Se recomienda no realizar una determinación de dímero D en pacien-
venosa profunda.
tes con probabilidad clínica alta para TEP.

en el grupo de pacientes con probabilidad clínica baja (o con TEP


improbable según la escala de Wells dicotómica). Pruebas de imagen

• Se recomienda conocer la sensibilidad del método de determinación Las pruebas de imagen más utilizadas son la angiografía torá-
de dímero D usado en cada medio. cica por tomografía computarizada (angioTC) multidetector, la
538 F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547

gammagrafía pulmonar de ventilación-perfusión (V/Q) y la ecogra- • Se recomienda la realización de pruebas diagnósticas adicionales en
fía venosa de EEII con o sin doppler (ED). pacientes con sospecha de TEP y gammagrafía V/Q no concluyente.

Ecografía venosa de extremidades inferiores


Angiografía torácica por tomografía computarizada multidetector
La ED es el método de elección para la detección de TVP conco-
En el momento actual la angioTC multidetector es la prueba de
mitante en pacientes con TEP. El criterio diagnóstico principal es la
imagen de elección para el diagnóstico de la TEP. En una revisión
falta de compresibilidad de la luz venosa. Es especialmente sensi-
sistemática y metaanálisis6 que incluyó a 2.020 pacientes proce-
ble y específica en pacientes con síntomas de TVP y en el territorio
dentes de 3 estudios, el riesgo tromboembólico de los pacientes
femoropoplíteo, pero su rendimiento disminuye cuando la TVP es
que no fueron anticoagulados en base a una angioTC negativa fue
asintomática o se localiza en el territorio sural. Aproximadamente
del 1,2% (IC 95%: 0,8-1,8), con un riesgo de TEP fatal del 0,6%.
el 50% de los pacientes con TEP aguda sintomática presentan TVP
PIOPED II7 fue un estudio multicéntrico que evaluó la utilidad
concomitante en el momento del diagnóstico, de las cuales solo la
diagnóstica de la angioTC de 4, 8 o 16 detectores en pacientes con
mitad son sintomáticas. Actualmente su uso se reserva para pacien-
sospecha de TEP. La sensibilidad global fue del 83% (IC 95%: 76-92%)
tes con discordancia entre la probabilidad clínica y el resultado de
y la especificidad del 96% (IC 95%: 93-97%). En este estudio, el valor
las pruebas de imagen torácicas, para pacientes con pruebas torá-
predictivo negativo (VPN) de la angioTC multidetector aumentó
cicas no concluyentes y para pacientes embarazadas como primera
marginalmente al añadir la flebografía en la misma exploración.
exploración en el algoritmo diagnóstico.
Hay que destacar que el VPN de la angioTC multidetector fue solo
del 60% en pacientes con probabilidad clínica alta de TEP.
• Se recomienda la realización de una ED como primera exploración
Una angioTC multidetector proporciona una dosis efectiva de
en pacientes embarazadas con sospecha de TEP.
radiación de 7 miliSievert, equivalente a 2 años de radiación
natural de fondo, lo que supone un riesgo adicional de por vida
de cáncer fatal bajo8 . Los equipos actuales permiten realizar la Angiorresonancia pulmonar
prueba reduciendo la dosis de radiación. No obstante, la indicación A priori esta prueba no se diferencia de la angioTC multidetec-
en mujeres fértiles debe estar justificada en función del balance tor en la obtención de imágenes del árbol arterial pulmonar. Tiene
riesgo-beneficio. En mujeres embarazadas se aconseja realizar una la ventaja de utilizar como contraste el gadolinio, que no contiene
gammagrafía de perfusión antes que una angioTC multidetector yodo, y de no radiar a los pacientes. En el estudio PIOPED III su
por la menor radiación, siempre que la radiografía de tórax sea sensibilidad fue del 78% y su especificidad del 99%11 . Al ampliar el
normal9 . Si se realiza angioTC multidetector se recomienda protec- estudio con fleborresonancia la sensibilidad aumentó al 92% con
ción mamaria. En el periodo de lactancia se desconoce si pudiera una especificidad del 96%. La exploración fue técnicamente ina-
haber algún efecto sobre la leche materna. En pacientes con insufi- decuada en el 25% de los pacientes, lo que constituye su mayor
ciencia renal se puede realizar ella angioTC siguiendo los protocolos limitación. Podría reservarse para pacientes con alergia al con-
locales de prevención de la nefropatía inducida por el contraste. traste yodado. En caso de insuficiencia renal grave (aclaramiento
de creatinina < 30 mL/min) está contraindicada por la toxicidad del
gadolinio. Se debe evitar en el embarazo y en la lactancia, aunque
• Una angioTC multidetector (técnicamente adecuada) negativa des-
no hay evidencias claras de efectos teratogénicos.
carta la TEP, excepto en los pacientes con probabilidad clínica alta
para la enfermedad. • Se recomienda no realizar de forma rutinaria una angiorresonancia
• Se recomienda la realización de pruebas diagnósticas adicionales en
pulmonar para el diagnóstico de los pacientes con sospecha de TEP.
pacientes con sospecha de TEP y angioTC multidetector no conclu-
yente.
• Se sugiere la realización de pruebas diagnósticas adicionales en Ecocardiografía transtorácica
En general, la ecocardiografía transtorácica carece de utilidad
pacientes con sospecha alta de TEP y una angioTC multidetector
en el algoritmo diagnóstico de los pacientes con sospecha de TEP.
negativa.
• Se recomienda no realizar de forma rutinaria flebografía por TC para Aunque la angioTC multidetector también es la prueba diagnóstica
de elección en los pacientes inestables hemodinámicamente con
incrementar el rendimiento diagnóstico de la angioTC multidetector.
sospecha de TEP, la ecocardiografía realizada a pie de cama puede
aportar información diagnóstica muy valiosa en los centros en los
Gammagrafía pulmonar que la angioTC multidetector no esté disponible, o en aquellos casos
La gammagrafía V/Q ha sido reemplazada por la angioTC mul- en los que la inestabilidad del paciente impida su traslado a la sala
tidetector como prueba diagnóstica de elección. En el momento de radiología. En pacientes críticos, la ausencia de signos ecocardio-
actual se suele reservar para pacientes con alergia a contrastes gráficos de disfunción o sobrecarga de cavidades derechas descarta
yodados, para algunos casos con insuficiencia renal o para muje- la TEP como causa de compromiso hemodinámico.
res embarazadas con sospecha de TEP en las que la ED de EEII ha
sido negativa, y siempre que la radiografía de tórax sea normal. • Se recomienda no realizar de forma rutinaria una ecocardiografía
En el estudio PIOPED I10 el VPN de una gammagrafía normal fue transtorácica para el diagnóstico de los pacientes estables con sos-
del 97% y el valor predictivo positivo de una gammagrafía de alta pecha de TEP.
probabilidad del 85-90%. Sin embargo, la gammagrafía fue diag-
nóstica (normal o de alta probabilidad) en tan solo el 30-50% de los
Estratificación pronóstica de los pacientes con
pacientes. En el resto de los pacientes, la gammagrafía V/Q fue no
tromboembolia pulmonar
concluyente (baja, intermedia o indeterminada probabilidad).
La TEP constituye una enfermedad con un espectro amplio de
• Una gammagrafía V/Q normal descarta la TEP clínicamente signifi- manifestaciones clínicas , con diferente pronóstico y tratamiento.
cativa. El factor pronóstico más importante es la situación hemodiná-
• Una gammagrafía V/Q de alta probabilidad confirma la TEP en mica en el momento del diagnóstico de la enfermedad12 . La TEP de
pacientes con probabilidad clínica intermedia o alta de la enferme- alto riesgo (antiguamente denominada TEP masiva), que se carac-
dad. teriza por la presencia de hipotensión arterial o shock, supone
F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547 539

Tabla 5 Tabla 6
Herramientas pronósticas para pacientes estables hemodinámicamente con trom- Escalas pronósticas en pacientes con tromboembolia pulmonar aguda sintomática
boembolia pulmonar aguda sintomática
Variable Puntos
Marcadores clínicos Escala PESI
Escala PESI
Escala PESI simplificada
Edad 1/año
Marcadores de disfunción del Ecocardiografía transtorácica Sexo varón 10
ventrículo derecho AngioTC Cáncer 30
BNP o NT-proBNP* Insuficiencia cardiaca 10
Marcadores de carga trombótica TVP residual Enfermedad pulmonar crónica 10
Dímero D* Frecuencia cardiaca ≥ 110/min 20
Marcadores de daño tisular Lactato* Tensión arterial sistólica < 100 mm Hg 30
Marcadores de daño miocárdico cTnI o cTnT* Frecuencia respiratoria ≥ 30/min 20
hsTnT* Temperatura < 36 ◦ C 20
HFABP* Estado mental alterado 60
Saturación O2 < 90% 20
AngioTC: angiografía por tomografía computarizada; BNP: péptido natriurético
cerebral; cTnI: troponina cardiaca I; cTnT: troponina cardiaca T; HFABP: proteína Estratificación de riesgo
ligadora de ácidos grasos cardiacos; hsTnT: troponina T de alta sensibilidad; PESI: Clase I (riesgo muy bajo): < 65 puntos
Pulmonary Embolism Severity Index; TVP, trombosis venosa profunda. Clase II (riesgo bajo): 66-85 puntos
* Clase III (riesgo intermedio): 86-105 puntos
Métodos de determinación y puntos de corte según prácticas locales.
Clase IV (riesgo alto): 106-125 puntos
Clase V (riesgo muy alto): > 125 puntos
Escala PESI simplificada
aproximadamente el 5% de los casos y se asocia a una mortalidad Edad > 80 años 1
precoz de al menos el 15%. En general se recomienda tratamiento Cáncer 1
Enfermedad cardiopulmonar crónica 1
trombolítico para estos pacientes.
Frecuencia cardiaca ≥ 110/min 1
Sin embargo, la mayoría de los pacientes con TEP se presentan Tensión arterial sistólica < 100 mm Hg 1
con pocos síntomas. La mortalidad precoz de los pacientes esta- Saturación O2 < 90% 1
bles hemodinámicamente con diagnóstico de TEP oscila entre un Estratificación de riesgo
2 y un 10%. La estratificación de riesgo de los pacientes normo- Riesgo bajo:0 puntos
tensos con TEP debería usarse para identificar a un subgrupo de Riesgo alto: ≥ 1 punto(s)
pacientes de bajo riesgo de mortalidad por todas las causas, que se PESI: Pulmonary Embolism Severity Index.
podrían beneficiar de alta precoz o incluso de tratamiento ambu-
latorio de su enfermedad; y a un subgrupo de pacientes de mayor
• Se recomienda utilizar escalas clínicas pronósticas bien validadas
riesgo de complicaciones asociadas a la propia TEP (TEP de riesgo
(PESI o PESIs) como primer escalón para la identificación de pacientes
intermedio; antigua TEP submasiva), que se podrían beneficiar de
con TEP de bajo riesgo.
tratamientos agresivos para su enfermedad (monitorización inten-
siva, fibrinólisis)13 .
Identificación de pacientes con tromboembolia pulmonar de
riesgo intermedio
Factores pronósticos
El método más utilizado en la práctica clínica para evaluar la
Los factores pronósticos más habitualmente usados en los función del ventrículo derecho es la ecocardiografía transtorácica.
pacientes normotensos con TEP se resumen en la tabla 5. De manera Se han usado diferentes parámetros cuantitativos (diámetro tele-
general, estas herramientas evalúan la situación clínica y el estado diastólico de ventrículo derecho en eje paraesternal largo, cociente
de salud general del paciente, la disfunción del ventrículo derecho, telediastólico de diámetros ventriculares en la proyección apical
la carga trombótica y el daño miocárdico. 4 C, pico de velocidad de regurgitación tricuspídea, diámetro de la
vena cava inferior, tiempo de aceleración de la eyección pulmo-
nar, o tricuspid planne systolic excursion [TAPSE]) para estimar
Identificación de pacientes con tromboembolia pulmonar de bajo el grado de disfunción ventricular. Su uso para la identificación
riesgo de los pacientes con TEP de riesgo intermedio está limitado por
la dependencia del operador, el coste, y la falta de disponibilidad
Las herramientas más útiles para seleccionar a pacientes de continuada en muchos centros. Además, no existe un patrón ecocar-
bajo riesgo con TEP aguda sintomática son las escalas clínicas pro- diográfico de disfunción ventricular derecha suficientemente fiable
nósticas. La combinación de un conjunto de variables que tiene como para justificar, de forma aislada, la utilización de tratamiento
en cuenta la edad, la comorbilidad y la repercusión cardiovas- fibrinolítico16 .
cular de la TEP identifica de manera fiable a un subgrupo de Las imágenes que genera la angioTC permiten no solo confirmar
pacientes (aproximadamente un 30%) con un riesgo de mortali- o descartar el diagnóstico de TEP, sino también valorar la exten-
dad precoz inferior al 2%. Las escalas clínicas Pulmonary Embolism sión de la obstrucción arterial y la presencia o no de dilatación
Severity Index (PESI) y PESI simplificada (PESIs) (tabla 6) han sido ventricular derecha17,18 . Aunque los estudios con reconstrucción
validadas extensamente como herramientas excelentes para la volumétrica del tamaño ventricular pueden ofrecer una valora-
identificación de estos pacientes de bajo riesgo14,15 . La escala PESIs ción pronóstica más exacta, los trabajos más recientes utilizan
es más sencilla de usar que la original, y conserva su capacidad el cociente entre diámetros ventriculares como parámetro de
pronóstica. disfunción ventricular (con puntos de corte diferentes). No se reco-
No ha sido completamente aclarado el valor de la combinación mienda su uso aislado para identificar a pacientes con TEP de riesgo
de las escalas clínicas y de algunos marcadores bioquímicos (par- intermedio que se podrían beneficiar de tratamiento fibrinolítico.
ticularmente el péptido natriurético cerebral [BNP] o la troponina Varios metaanálisis han demostrado el valor pronóstico de la
de alta sensibilidad) o pruebas de imagen (ecocardiograma trans- isquemia miocárdica (identificada mediante la elevación de tropo-
torácico o ED) para la identificación de este grupo de pacientes de nina I o T) en los pacientes hemodinámicamente estables con TEP,
bajo riesgo. aunque la potencia de la asociación no es suficientemente robusta
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540 F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547

como para justificar la escalada terapéutica19,20 . El estrés del mio- del paciente. En la mayoría de las ocasiones, todos los objetivos se
cito cardiaco produce la liberación de péptidos natriuréticos a alcanzan con el tratamiento anticoagulante convencional, que evita
la circulación (BNP y NT-pro-BNP)21,22 . Varios estudios y metaanáli- la progresión del trombo mientras el sistema fibrinolítico endó-
sis sugieren que poseen utilidad para la identificación de pacientes geno resuelve la obstrucción vascular y se desarrolla la circulación
con TEP de riesgo intermedio. Sin embargo, la sensibilidad para colateral. En una minoría de pacientes, habitualmente aquellos con
muerte por TEP de estos biomarcadores cardiacos es insuficiente inestabilidad hemodinámica (TEP de alto riesgo) o con contrain-
para establecer la indicación de tratamiento trombolítico. dicación para la anticoagulación, se requieren otros tratamientos
Se ha demostrado una asociación entre la persistencia de farmacológicos (trombolíticos) o medidas mecánicas (filtros de
material trombótico en el sistema venoso profundo de EEII y la vena cava) para acelerar la lisis del coágulo o prevenir su embo-
mortalidad a corto y medio plazo de los pacientes con TEP23 . La lización a los pulmones1 (fig. 3). En la tabla 7 se recogen las pautas
presencia de TVP concomitante podría servir para identificar, junto de administración de los fármacos aprobados para el tratamiento
con otras pruebas de imagen y biomarcadores cardiacos, un perfil de la fase aguda de la TEP.
de paciente con riesgo especialmente elevado de complicaciones
asociadas a la propia TEP.
Anticoagulación con heparina no fraccionada, heparinas de bajo
peso molecular o fondaparinux
• Se sugiere la combinación de pruebas pronósticas (que identifiquen
disfunción del ventrículo derecho, isquemia miocárdica, estrés del
Durante décadas la heparina no fraccionada (HNF) ha sido el
miocito cardiaco o carga trombótica) para identificar a los pacientes
fármaco de elección para el tratamiento de la TEP. Ejerce su acción
con TEP de riesgo intermedio.
anticoagulante uniéndose y potenciando a la antitrombina en la
inactivación de una serie de factores de coagulación activados,
Tratamiento de la tromboembolia pulmonar en fase inicial principalmente la trombina (iia). Habitualmente se utiliza por vía
(fase aguda y hasta completar 3-6 meses) intravenosa en infusión continua, pero también es eficaz y segura
por vía subcutánea. Requiere monitorización mediante el tiempo
El tratamiento inicial de la TEP tiene como objetivos la estabiliza- parcial de tromboplastina activado (TTPA), que debe ser 1,5 a 2,5
ción médica del paciente y el alivio de los síntomas, la resolución de veces el control. Para ello, se emplea un ritmo de infusión inicial
la obstrucción vascular y la prevención de las recurrencias. La prio- de 18 U/kg/h. Además de la infusión continua, se suele adminis-
ridad a la hora de conseguir estos objetivos depende de la gravedad trar un bolo de 80 U/kg para conseguir un efecto anticoagulante

Estable
Situación hemodinámica Inestable*

PESI – PESI +
Escalas clínicas ó ó
PESIs – PESIs +

Troponina – Troponina +
Daño miocárdico ó ó
hsTnT – HFABP – HFABP +
BNP –

Disfunción/estrés VD* DVD + ó BNP +

Carga trombótica TVP +

Estratificación pronóstica Riesgo bajo Riesgo Riesgo intermedio Riesgo alto


no masiva estándar submasiva masiva

HBPM o Fx HBPM o Fx HNF Fibrinolisis


Tratamiento

Rivaroxaban Rivaroxaban Fibrinolisis

Fragmentación
Contraindicación Filtro de cava Filtro de cava
Embolectomía

Localización Ambulatorio Hospital UCI UCI

Figura 3. Estratificación pronóstica y tratamiento de la tromboembolia pulmonar en fase aguda. BNP: péptido natriurético cerebral; DVD: disfunción ventricular derecha;
Fx: fondaparinux; HBPM: heparina de bajo peso molecular; HFABP: proteína ligadora de ácidos grasos cardiacos; HNF: heparina no fraccionada; hsTnT: troponina T de alta
sensibilidad; PESI: Pulmonary Embolism Severity Index; PESIs: PESI simplificada; TVP: trombosis venosa profunda; UCI: unidad de cuidados intensivos.*Shock cardiogénico
o presión arterial sistólica < 90 mm Hg mantenida, no debida a hipovolemia, sepsis o arritmias cardiacas.
La línea discontinua indica ausencia de evidencia definitiva (fibrinólisis) o de experiencia clínica amplia (rivaroxaban).
Para aquellas situaciones no contempladas en el algoritmo, se recomienda hospitalización y tratamiento anticoagulante convencional.
F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547 541

Tabla 7 Inicio de la anticoagulación oral


Pautas de tratamiento de la fase aguda de la tromboembolia pulmonar*

Principio Dosis Intervalo Los estudios que han demostrado que el tratamiento con hepa-
Bemiparina 115 UI/kg Cada 24 h rina durante 5 días en lugar de 10 es una práctica eficaz y segura,
Dalteparina 100 UI/kg Cada 12 h también comprobaron que los anticoagulantes orales podían ser
200 UI/kg Cada 24 h iniciados el primer día de anticoagulación, sin perder eficacia. Dos
Enoxaparina 1,0 mg/kg Cada 12 h ensayos clínicos realizados con warfarina demuestran que: 1) se
1,5 mg/kg Cada 24 h
deben evitar dosis de carga (que pueden producir hemorragias)
Nadroparina 85,5 UI/kg Cada 12 h
171 UI/kg Cada 24 h sin que ello implique un retraso a la hora de alcanzar niveles tera-
Tinzaparina 175 UI/kg Cada 24 h péuticos de ratio internacional normalizado (INR); 2) comenzar los
Fondaparinux 5,0 mg (< 50 kg) Cada 24 h antagonistas de la vitamina K (AVK) a dosis más bajas evita caídas
7,5 mg (50-100 kg)
excesivas de los niveles de proteína C, lo que induciría teóricamente
10 mg (> 100 kg)
Rivaroxaban 15 mg (días 1-21) Cada 12 h un estado de hipercoagulabilidad.
20 mg (a partir día 22) Cada 24 h
Heparina no 18 UI/kg/h Perfusión
fraccionada • En pacientes estables hemodinámicamente con TEP se recomienda
r-TPA 100 mg En 2 h mantener la anticoagulación parenteral como mínimo 5 días, y hasta
0,6 mg/kg En 15 min
que el INR sea > 2 durante 24 h.
Urocinasa 3 millones UI En 2 h
Estreptocinasa 1,5 millones UI En 2 h

r-TPA: activador tisular del plasminógeno recombinante; UI: unidades internacio- Nuevos anticoagulantes orales
nales.
*
Solo se incluyen aquellos fármacos con aprobación para esta indicación.
Recientemente se han introducido nuevos anticoagulantes ora-
les que actúan de forma diferente a los AVK, entre los que se
incluyen dabigatran (inhibidor directo de la trombina), rivaroxaban
más rápido. En pacientes que son tratados con dosis inferiores y no y apixaban (inhibidores del factor Xa). Rivaroxaban es un inhibi-
alcanzan un TTPA terapéutico durante los primeros días de trata- dor directo y selectivo del factor Xa. En el análisis conjunto de
miento aumenta el riesgo de recurrencia tromboembólica. No se 2 ensayos clínicos (para TVP y para TEP), rivaroxaban se asoció
conoce si hay una relación entre niveles de TTPA infraterapéu- a una eficacia similar a la del tratamiento estándar (hazard ratio
ticos y recurrencias en pacientes que son tratados inicialmente [HR] 0,87; IC 95%: 0,66-1,19) y una reducción a la mitad en las
con las dosis recomendadas. Actualmente la HNF se reserva para hemorragias graves (HR 0,54, IC 95%: 0,37-0,79)27,28 . Su administra-
pacientes en los que se considera la utilización de tratamiento ción por vía oral, a dosis de 15 mg 2 veces al día durante 3 semanas
fibrinolítico (TEP de riesgo intermedio o alto), y para pacientes seguido de 20 mg una vez al día, podría facilitar un abordaje simple
con alto riesgo de sangrado que van a ser anticoagulados. Para y con un único fármaco del tratamiento agudo y a largo plazo de la
pacientes con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creati- TEP.
nina < 30 mL/min) algunas evidencias indirectas sugieren que las Apixaban ha sido evaluado en un ensayo clínico para el trata-
heparinas de bajo peso molecular (HBPM) (a las dosis recomenda- miento de pacientes con TVP o TEP (34%) durante los 6 primeros
das en cada ficha técnica) podrían ser más eficaces y seguras que la meses después del evento trombótico29 . Comparado con el trata-
HNF24 . miento estándar, apixaban demostró una eficacia similar (riesgo
Las HBPM proceden del fraccionamiento de la HNF por métodos relativo [RR] 0,84; IC 95%: 0,60-1,18), y una reducción estadísti-
químicos o enzimáticos. Poseen una elevada acción antiXa (supe- camente significativa de las hemorragias graves (RR 0,31; IC 95%:
rior a la de la HNF). La mayoría de los estudios sugieren que las 0,17-0,55) y de las hemorragias no graves clínicamente relevantes
HBPM y la HNF son equivalentes en términos de eficacia (recurren- (RR 0,48; IC 95%: 0,38-0,60). Se administró por vía oral, a dosis de
cias tromboembólicas) y seguridad (sangrados mayores) para el 10 mg 2 veces al día los primeros 7 días seguido de 5 mg 2 veces al
tratamiento de la fase aguda de la ETEV. En un metaanálisis que día.
incluyó 1.951 pacientes de 12 estudios que compararon la HBPM La eficacia y seguridad de dabigatran no ha sido evaluada
con la HNF, las HBPM se asociaron a menos recurrencias tromboem- durante los primeros 10 días (de media) de tratamiento de la TEP
bólicas (odds ratio [OR] 0,63; IC 95%: 0,33-1,18) y menos sangrados aguda sintomática.
mayores (OR 0,67; IC 95%: 0,36-1,27), sin diferencias en la mortali-
dad (OR 1,20; IC 95%: 0,59-2,45)25 .
Fondaparinux es un pentasacárido sintético que inhibe de forma • En pacientes estables hemodinámicamente con TEP se sugiere el tra-
selectiva el factor Xa sin inactivar la trombina. Se administra una tamiento con rivaroxaban en monoterapia.
vez al día por vía subcutánea a dosis ajustadas al peso corporal,
sin necesidad de monitorización. El programa Matisse evaluó su
Alta precoz versus alta estándar en pacientes con tromboembolia
eficacia y seguridad para el tratamiento de la fase aguda de la
pulmonar
TVP y la TEP26 . Comparado con la HNF no se observaron diferen-
cias en la tasa de recurrencia tromboembólica (1,3 vs. 1,7% en la
Los resultados de un ensayo clínico y algunos estudios de
fase aguda), sangrados mayores (1,3 vs. 1,1%) o mortalidad en los
cohorte sugieren que, comparado con la hospitalización, el trata-
3 primeros meses de seguimiento. Una ventaja potencial de este
miento ambulatorio en pacientes de bajo riesgo es igual de eficaz y
fármaco es que no se asocia a trombocitopenia inducida por hepa-
seguro en términos de recurrencias tromboembólicas, sangrados y
rina.
mortalidad30 . Se podría considerar el tratamiento ambulatorio de
pacientes con TEP que cumplan los siguientes requisitos: 1) clíni-
• En pacientes estables hemodinámicamente con TEP aguda se sugiere camente estables con buena reserva cardiopulmonar, y una escala
la utilización de HBPM o fondaparinux frente a la HNF. clínica validada de bajo riesgo (p. ej., PESI o PESIs), 2) buen soporte
• En pacientes con TEP aguda e insuficiencia renal grave se sugiere el social con rápido acceso a atención médica, y 3) cumplimentación
uso de HBPM a dosis ajustadas a la HNF. esperable del tratamiento.
542 F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547

• En pacientes con TEP de bajo riesgo y condiciones domiciliarias ade- publicaron un ensayo clínico que evaluó la utilidad de los filtros
cuadas se sugiere el alta precoz en lugar del alta estándar (más de 5 de vena cava, como complemento a la anticoagulación conven-
días de ingreso). cional, en pacientes con TVP proximal y alto riesgo de TEP37 . Los
filtros redujeron la frecuencia de TEP durante los primeros 12 días
Movilización precoz versus reposo en la fase aguda de la de tratamiento, y se detectó una tendencia a un menor número de
tromboembolia pulmonar episodios mortales. A los 2 años no hubo diferencias entre los 2
grupos en términos de mortalidad o de recurrencias trombóticas,
Varios metaanálisis han demostrado que la movilización precoz debido a un incremento de la frecuencia de TVP en el grupo tratado
es una práctica segura en pacientes con TVP proximal31 . Para los con filtros. De forma indirecta, estos hallazgos apoyan el uso de los
pacientes con TEP sintomática las evidencias son menos consisten- filtros de vena cava en pacientes en los que la anticoagulación está
tes. La presencia de TVP concomitante empeora el pronóstico de los contraindicada en la fase aguda. Siempre que sea posible se deberá
pacientes con TEP, particularmente cuando se asocia a disfunción colocar un filtro recuperable, y este deberá ser retirado tan pronto
del ventrículo derecho e isquemia miocárdica32 . como se pueda iniciar la anticoagulación.

• Se sugiere la movilización precoz de los pacientes con TEP de bajo • En pacientes estables hemodinámicamente con TEP y contraindica-
riesgo. ción para la anticoagulación, se recomienda la colocación de un filtro
• En pacientes con TEP de riesgo intermedio se sugiere reposo durante recuperable de vena cava inferior.
los primeros días de tratamiento.
Otros tratamientos
Tratamiento fibrinolítico
En centros con experiencia, la fragmentación mecánica del
El tratamiento trombolítico acelera la lisis del coágulo y pro- trombo se realiza en pacientes con TEP de alto riesgo y contrain-
duce una mejoría hemodinámica más rápida que el tratamiento dicación para el uso de fibrinolíticos. La embolectomía pulmonar
con HNF, aunque no hay diferencias en la trombosis residual des- es otra modalidad de tratamiento para la TEP de alto riesgo. Está
pués de 5 a 7 días. El análisis de un subgrupo de pacientes del indicada en casos de trombos en cavidades derechas, alto riesgo de
ensayo Urokinase Pulmonary Embolism Trial (UPET), que comparó embolia arterial paradójica o en aquellos pacientes con TEP de alto
urocinasa seguida de HNF o HNF solamente, demostró que el tra- riesgo en los que la fibrinólisis no ha sido efectiva38 . Los resultados
tamiento fibrinolítico disminuye la mortalidad en pacientes con mejoran si los pacientes son intervenidos antes de desarrollar un
shock secundaria a TEP masiva33 . En función de estos hallazgos, y shock cardiogénico.
en ausencia de riesgo de sangrado alto, el tratamiento trombolítico
está indicado en pacientes con TEP aguda sintomática e inestabili-
• En pacientes con TEP de alto riesgo y que i) tienen contraindicación
dad hemodinámica (definida como shock cardiogénico o presión
para la fibrinólisis, ii) ha fracasado la fibrinólisis, o iii) es proba-
arterial sistólica < 90 mm Hg mantenida, no debida a hipovole-
ble que el shock produzca el fallecimiento del paciente antes de que
mia, sepsis o arritmias cardiacas)34 . La inestabilidad hemodinámica
la fibrinólisis sea efectiva, se sugiere el uso de técnicas de catete-
es poco frecuente, pero hasta la mitad de los pacientes con TEP
rismo intervencionista o de embolectomía pulmonar si se dispone de
sin inestabilidad hemodinámica tienen signos clínicos o ecocar-
experiencia y recursos adecuados.
diográficos de disfunción del ventrículo derecho (TEP de riesgo
intermedio). Aunque no se recomienda rutinariamente35 , y a la
espera de la publicación de los resultados del ensayo clínico Pul- Tratamiento de soporte
monary Embolism Thrombolysis Study (PEITHO)36 , la decisión de
utilizar tratamiento trombolítico en un grupo muy seleccionado Los pacientes con TEP aguda sintomática deben recibir oxígeno
de pacientes dependerá de su riesgo de sangrado y de la gravedad suplementario para conseguir saturaciones mayores del 92%. La
del cuadro clínico. oxigenoterapia, especialmente en pacientes con sobrecarga de cavi-
El tratamiento trombolítico administrado durante 2 h es más efi- dades derechas, actúa como vasodilatador y puede contribuir a la
caz y seguro que las pautas de 12 a 24 h. Con esta pauta corta de disminución de la presión en las arterias pulmonares.
administración, la estreptocinasa y el r-TPA son igual de eficaces. El dolor torácico pleurítico es un síntoma frecuente en los
Se debe administrar por una vía periférica. La administración a tra- pacientes con TEP. Se puede aliviar en la mayoría de las ocasiones
vés de un catéter central no es más eficaz y aumenta el riesgo de con la administración de antiinflamatorios no esteroideos en un
sangrado en el punto de inserción del acceso venoso. plazo no mayor de 24 a 48 h. La administración de estos fármacos
no aumenta el riesgo de sangrado en la fase aguda de la TEP.
• En pacientes con TEP y shock cardiogénico se recomienda la admi- La administración de fluidos (< 500 mL) puede ser beneficiosa
nistración de tratamiento fibrinolítico sistémico. para aumentar el gasto cardiaco en pacientes con TEP, bajo gasto
• En pacientes con TEP e hipotensión arterial sin riesgo alto de y presiones sistémicas mantenidas. La dopamina o dobutamina se
sangrado se sugiere la administración de tratamiento fibrinolítico pueden emplear en pacientes con bajo gasto y presiones sistémicas
sistémico. mantenidas. Para pacientes hipotensos con TEP, la adrenalina com-
• En la mayoría de los pacientes estables hemodinámicamente con TEP bina los efectos beneficiosos de la noradrenalina y la dobutamina.
se recomienda no administrar tratamiento fibrinolítico.
• En pacientes estables hemodinámicamente con TEP de riesgo inter- Tratamiento de la tromboembolia pulmonar subsegmentaria
medio y con riesgo de sangrado bajo, particularmente en los menores aislada
de 75 años, se sugiere valorar la administración de tratamiento fibri-
nolítico. Un metaanálisis de estudios que realizaron angioTC de tórax por
sospecha de TEP encontró que la incidencia de TEP subsegmentaria
Filtros de vena cava fue del 4,7% (IC 95%: 2,5-7,6) y del 9,4% (IC 95%: 5,5-14,2) en pacien-
tes sometidos a TC unidetector y multidetector respectivamente39 .
Lo filtros de vena cava están indicados en pacientes con TEP No hubo diferencias entre los 2 grupos en la incidencia de eventos
y con contraindicación para la anticoagulación. Decousus et al. trombóticos durante los 3 primeros meses de seguimiento cuando
F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547 543

los pacientes no fueron anticoagulados en función de una angioTC


negativa.
Provocada por factor de riesgo alto

Tratamiento de la tromboembolia pulmonar incidental


Riesgo de recurrencia
Provocada por factor de riesgo moderado o bajo
Se detecta una TEP incidental (no sospechada) en aproximada-


mente un 2% de los pacientes (la mayoría con cáncer) a los que
se realiza una TC torácica por razones distintas a la sospecha de No provocada

+
TEP. Algunas evidencias indirectas sugieren que la TEP incidental
empeora el pronóstico de estos pacientes40 . La recomendación para
indicar la anticoagulación es más consistente cuando la TEP inci- Provocada por cáncer

++
dental se asocia a TVP concomitante, la TEP es lobar o de arterias
principales y el riesgo de sangrado no es alto. Figura 4. Riesgo de recurrencia en función del desencadenante de la tromboembolia
pulmonar.
• Se sugiere anticoagular a los pacientes con TEP incidental de locali-
zación segmentaria, lobar o principal.
Riesgo de hemorragia
Tratamiento de los trombos en cavidades derechas No hay escalas de riesgo hemorrágico suficientemente validadas
en pacientes anticoagulados por un episodio de ETEV. El regis-
La presencia de trombos en cavidades derechas, particularmente tro RIETE43 derivó una escala de predicción de riesgo hemorrágico
cuando son móviles, empeora significativamente el pronóstico de durante los 3 primeros meses de tratamiento anticoagulante a par-
los pacientes con TEP. Algunas evidencias indirectas sugieren que la tir de 19.274 pacientes con diagnóstico de TVP o TEP (tabla 8). En
fibrinólisis o la embolectomía quirúrgica son más efectivas que función del peso de cada una de las variables de la escala, los pacien-
la anticoagulación convencional en estos pacientes. tes son clasificados en 3 grupos de riesgo: bajo, intermedio y alto.
El porcentaje de sangrados mayores en la cohorte de validación
Tratamiento de la tromboembolia pulmonar a largo plazo interna fue del 0,1; 2,8 y 6,2%, respectivamente.
(después de los primeros 3-6 meses) A partir del tercer mes de tratamiento anticoagulante la eviden-
cia es más limitada. La 9.a edición del American College of Chest
Duración del tratamiento Physicians1 propone una escala de riesgo hemorrágico a partir de
una serie de variables que se han asociado a sangrados en la lite-
La duración adecuada del tratamiento anticoagulante requiere ratura (tabla 9). Según este modelo, el riesgo de sangrado mayor
un balance entre el riesgo de recurrencia trombótica y el riesgo de es bajo (0,3%) en ausencia de cualquier factor de riesgo, moderado
complicaciones hemorrágicas. (0,6%) en presencia de un factor de riesgo, y alto (≥ 2,5%) si hay 2
o más factores de riesgo. Este modelo no ha sido validado en una
cohorte externa de pacientes con ETEV.
Riesgo de recurrencia
El riesgo de recurrencia trombótica depende de: 1) la eficacia
del tratamiento del episodio agudo, 2) una duración mínima de
Estrategias de decisión
tratamiento a largo plazo, y 3) la posibilidad de que el paciente
Se han desarrollado 2 estrategias de decisión sobre la dura-
tenga un factor de riesgo intrínseco para sufrir un nuevo episodio
ción de la anticoagulación a largo plazo en los pacientes con TEP:
de ETEV.
una estrategia poblacional y una estrategia individualizada. La pri-
En un metaanálisis que incluyó a 2.925 pacientes que habían
mera de ellas solo considera la TEP provocada, la TEP no provocada
sufrido un primer episodio de ETEV no secundaria a cáncer y que
o la TEP secundaria a cáncer para realizar recomendaciones fijas
habían recibido distintas duraciones de tratamiento, el riesgo de
sobre la duración del tratamiento anticoagulante. La segunda tiene
recurrencia aumentó de forma significativa para duraciones de tra-
en cuenta las características clínicas de cada paciente (edad, sexo,
tamiento inferiores a 3 meses (HR 1,52; IC 95%: 1,14-2,02)41 . No
comorbilidad, presentación del evento) y algún otro factor adicio-
hubo diferencias en el riesgo de recurrencia para duraciones de tra-
nal (dímero D) para sugerir planes individualizados de duración del
tamiento de 3 meses comparadas con duraciones de 6 o más meses
tratamiento anticoagulante. Los autores de esta normativa sugieren
(HR 1,19; IC 95%: 0,86-1,85). Con estas evidencias se acepta que
una aproximación mixta para la toma de decisiones.
el tratamiento a largo plazo de pacientes con TEP debe tener una
duración mínima de 3 meses.
En el metaanálisis mencionado41 , el riesgo de recurrencia fue
Tabla 8
significativamente menor para los eventos provocados por un fac-
Escala RIETE de riesgo hemorrágico en pacientes con enfermedad tromboembólica
tor de riesgo transitorio que para los eventos no provocados (HR venosa durante los 3 primeros meses de tratamiento anticoagulante
0,55; IC 95%: 0,41-0,74). En una revisión sistemática42 que incluyó
Escala RIETE Puntuación
15 ensayos clínicos el riesgo de recurrencia trombótica durante
el seguimiento para pacientes con ETEV no provocada fue 2,3 a Hemorragia mayor reciente (un mes) 2,0
2,5 veces superior al de los pacientes con ETEV provocada; 7,9 a 10,6 Creatinina > 1,2 mg/dL 1,5
Anemia 1,5
veces superior al de los pacientes con ETEV provocada por un factor
Cáncer 1
de riesgo quirúrgico; y 1,4 a 1,8 veces superior al de los pacientes Presentación clínica como TEP (vs. TVP) 1
con ETEV provocada por un factor de riesgo no quirúrgico. Edad > 75 años 1
Aunque no hay uniformidad en la literatura, a los efectos de deci- Riesgo bajo: 0-3 puntos
sión sobre la duración del tratamiento, esta normativa estratifica Riesgo intermedio: 1-4 puntos
la TEP como provocada por un factor de riesgo mayor, provocada Riesgo alto: > 4 puntos
por un factor de riesgo menor, no provocada o secundaria a cáncer RIETE: Registro Internacional para la Enfermedad TromboEmbólica venosa; TEP:
(fig. 4). tromboembolia pulmonar; TVP: trombosis venosa profunda.
544 F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547

Tabla 9 Trombosis venosa profunda residual. La TVP residual se define como


Escala ACCP de riesgo hemorrágico en pacientes anticoagulados más de 3 meses por
la persistencia en el tiempo del trombo organizado y adherido a
enfermedad tromboembólica venosa*
la pared venosa. En una revisión sistemática y metaanálisis sobre
Variable 9 estudios de cohortes y 5 ensayos aleatorizados46 se concluyó
Edad > 65 años
que la TVP residual estaba modestamente asociada al aumento del
Edad > 75 años
Hemorragia previa
riesgo de recurrencia para todos los pacientes con TVP (tanto pro-
Cáncer vocada como no provocada) (OR 1,5; IC 95%: 1,1-2,0), pero el efecto
Cáncer con metástasis desaparecía cuando se consideraba exclusivamente el subgrupo de
Insuficiencia renal pacientes con TVP no provocada (OR 1,2; IC 95%: 0,9-1,7). Su limi-
Insuficiencia hepática
tación radica en que la evaluación es operador dependiente y la
Trombocitopenia
Ictus previo variabilidad interobservador es alta.
Diabetes
Anemia Primer versus segundo episodio de tromboembolia pulmonar. Des-
Antiagregantes
pués de un segundo episodio de ETEV, el riesgo de recurrencia
Control deficiente de la anticoagulación
Comorbilidad y capacidad funcional reducida
es aproximadamente 1,5 veces mayor que después del primer
Cirugía reciente episodio47 . El riesgo de recurrencia es particularmente alto
Caídas frecuentes cuando el segundo episodio se produce al poco tiempo de suspen-
Abuso de alcohol der la anticoagulación.
Riesgo bajo: 0 factores de riesgo
Riesgo moderado: un factor de riesgo
Riesgo alto: ≥ 2 factores de riesgo Trombofilia hereditaria y adquirida. En un metaanálisis el riesgo de
recurrencia trombótica fue del 1,6 (IC 95%: 1,1-2,1) para pacientes
ACCP: American College of Chest Physicians.
*
Modificada de Kearon et al.1 .
heterocigotos para el factor v Leiden (1,2; IC 95%: 0,6-2,2 para el
subgrupo de pacientes con ETEV no provocada); 2,6 (IC 95%: 1,2-6,0)
para pacientes homocigotos, y 1,4 (IC 95%: 1,0-2,2) para pacientes
• En pacientes con TEP provocada por factores de riesgo transitorios heterocigotos para el gen de la protrombina 20210A48 . Dado que
quirúrgicos se recomienda tratamiento anticoagulante durante 3 la asociación entre trombofilia hereditaria y riesgo de recurrencia
meses. es débil (si es que existe), no se aconseja su determinación para
• En pacientes con TEP provocada por factores de riesgo transitorios no decidir la duración del tratamiento anticoagulante.
quirúrgicos se sugiere tratamiento anticoagulante durante 3 meses. Los estudios que han evaluado la asociación entre la presencia
• En pacientes con TEP no provocada se recomienda tratamiento anti- de anticuerpos antifosfolípido y el riesgo de recurrencia trombó-
coagulante durante un mínimo de 3-6 meses, y se sugiere valorar tica no aportan datos consistentes para decidir la duración de la
tratamiento indefinido en función del balance entre el riesgo de anticoagulación en función de su detección.
recurrencia y el riesgo de hemorragia.
• En pacientes con cáncer se recomienda tratamiento anticoagulante Otros factores de riesgo de recurrencia. La edad avanzada, el sexo
un mínimo de 3-6 meses, y se sugiere prolongar el tratamiento mien- varón, la obesidad, el síndrome postrombótico secundario a TVP
tras el cáncer esté activo. concomitante a la TEP, algunos fármacos antipsicóticos y ciertas
• En pacientes con un segundo episodio de TEP no provocada se reco- enfermedades crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal
mienda tratamiento anticoagulante indefinido. se han asociado a un riesgo aumentado de recurrencias al suspender
• En pacientes con indicación de anticoagulación indefinida se reco- el tratamiento anticoagulante.
mienda la reevaluación periódica de esta indicación.
Modelos predictivos de recurrencia para pacientes con
tromboembolia pulmonar no provocada
Marcadores individuales de riesgo de recurrencia en la
Se han desarrollado varios modelos predictivos que podrían
tromboembolia pulmonar no provocada
identificar a pacientes con TEP no provocada y bajo riesgo de
Presentación del evento. En un metaanálisis que incluyó a 2.554
recurrencia. Sin embargo, ninguno ha sido validado prospectiva-
pacientes con TEP o TVP que fueron seguidos durante 5 años,
mente. Los modelos más utilizados son la escala D-Dimer, Age, Sex,
la presentación inicial del evento trombótico en forma de TEP mul-
Hormonal treatment (DASH)49 ; el normograma de Viena50 , elabo-
tiplicó por 3 el riesgo de que la recurrencia trombótica fuera de
rado con 3 variables asociadas de forma independiente al riesgo de
nuevo una TEP (vs. TVP) (HR 3,1: IC 95%: 1,9-5,1)44 . Estos resulta-
recurrencia: sexo mujer, TVP proximal vs. TEP, y cifra de dímero
dos resaltan la importancia de la presentación del evento, puesto
D determinado tras la suspensión del tratamiento anticoagulante;
que la mortalidad de la TEP es significativamente mayor que la de
y el modelo canadiense51 , válido para mujeres, y que incluye las
la TVP.
siguientes variables: edad, índice de masa corporal, dímero D deter-
minado tras suspender el tratamiento anticoagulante y presencia
Dímero D. En el ensayo PROLONG45 se realizó una determinación de síntomas o signos postrombóticos en EEII.
de dímero D un mes después de suspender la terapia anticoagu-
lante a pacientes con un primer episodio de ETEV no provocada que Fármacos para el tratamiento a largo plazo
habían recibido un mínimo de 3 meses de tratamiento con AVK.
Los pacientes con dímero D negativo no fueron anticoagulados, En esta normativa solo se hacen recomendaciones o sugerencias
mientras que aquellos con dímero D positivo fueron aleatorizados para los fármacos aprobados en España para esta indicación.
a reiniciar o a suspender definitivamente el tratamiento anticoagu-
lante. La tasa de recurrencias trombóticas durante el seguimiento Antivitaminas K
fue del 15% en el grupo con dímero D positivo que no fue anticoa- El acenocumarol y la warfarina son los 2 derivados del dicumarol
gulado, del 6,2% en el grupo con dímero D negativo, y del 2,6% en disponibles en España. Interfieren competitivamente en el metabo-
el grupo con dímero D positivo que fue anticoagulado. Estos resul- lismo de la vitamina K e inhiben la producción de las proteínas de la
tados se han confirmado en revisiones sistemáticas y metaanálisis coagulación dependientes de esta vitamina (factores ii, vii, ix y x y
posteriores. proteínas C, S y Z). El acenocumarol tiene una vida media más corta
F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547 545

y un aclaramiento metabólico más rápido que la warfarina. El con- AVK (HR 0,54; IC 95%: 0,41-0,71), pero aquellas aumentaron cuando
trol de la acción terapéutica requiere una monitorización expresada se comparó con placebo (HR 2.92; IC 95%, 1.52-5.60).
en forma de INR. Un rango de INR entre 2,0 y 3,0 es el que presenta
un mejor balance entre eficacia y seguridad52 , y reduce un 80% el
riesgo de recurrencia. Después de haber completado un mínimo Aspirina
de 6 meses con un rango entre 2,0 y 3,0, un ensayo clínico encon- Se han publicado 2 ensayos clínicos en 2012, WARFASA56 y
tró que la administración de AVK con un rango más bajo (entre ASPIRE57 , que evaluaron la eficacia y seguridad de aspirina frente
1,5-1,9) redujo el riesgo de recurrencia en un 64% (HR 0,36; IC 95%: a placebo en la prevención secundaria de la ETEV en pacientes con
0,19-0,67) sin incrementar el riesgo de sangrado mayor (HR 2,53; IC un primer episodio no provocado de TEP o TVP. En el estudio WAR-
95%: 0,49-13,03)53 . En otro ensayo clínico, cuando esta pauta (rango FASA la aspirina fue comparada con placebo en pacientes con ETEV
entre 1,5 y 1,9) se comparó con la pauta convencional (rango entre que habían completado un periodo de tratamiento con AVK de 6-
2,0 y 3,0), el riesgo de recurrencia fue significativamente mayor (HR 18 meses (TVP 63%; TEP 37%). Durante 2 años de seguimiento la
2,8; IC 95%: 1,1-7,0), sin diferencias en el riesgo de sangrado mayor aspirina redujo significativamente el riesgo de recurrencia trom-
(HR 1,2; IC 95%: 0,4-3,0)52 . bótica (HR 0,55; IC 95%: 0,33-0,92), sin incrementar los episodios
En pacientes con dificultad para la monitorización periódica o hemorrágicos (HR 0,98; IC 95%: 0,24-3,96). En el estudio ASPIRE
para mantener un INR estable con AVK (más del 50% de determina- la aspirina fue comparada con placebo en pacientes con ETEV que
ciones en rango durante un periodo de 6 meses), el balance entre habían completado un periodo de tratamiento con AVK de 6 sema-
eficacia y seguridad de los AVK no está garantizado. nas a 24 meses. No se observaron diferencias en la proporción de
recurrencias trombóticas (HR 0,74; IC 95%: 0,52-1,09), aunque sí
se produjo un beneficio clínico global en la reducción del evento
Heparinas de bajo peso molecular compuesto de episodios cardiovasculares, hemorragias y muerte
Están indicadas durante al menos los 3 primeros meses de tra- por cualquier causa (HR 0,67; IC 95%: 0,49-0,91).
tamiento de la ETEV en pacientes con cáncer activo, donde se
han mostrado más eficaces que los AVK. Sin embargo, como las
• Para la mayoría de los pacientes con TEP se recomienda el uso de
dosis para el tratamiento a largo plazo no están bien estableci-
das y su administración es parenteral, no se recomienda su uso AVK, con una diana de INR 2,5 (rango 2,0-3,0), para el tratamiento
como primera elección en pacientes con ETEV no secundaria a cán- anticoagulante a largo plazo.
• Se sugiere no utilizar AVK con una diana de INR 1,5-1,9 para el
cer, aunque podrían constituir una alternativa para pacientes con
dificultad para controlar adecuadamente los niveles de AVK o INR tratamiento anticoagulante a largo plazo.
• Para pacientes con TEP secundaria a cáncer se recomienda el uso de
inestable.
HBPM durante todo el tratamiento.
• En pacientes con dificultad para la monitorización periódica o para
Nuevos anticoagulantes orales mantener un INR estable con AVK se sugiere el uso de rivaroxaban
En el momento de la redacción de este consenso la Agencia para el tratamiento anticoagulante a largo plazo.
• En pacientes con TEP no provocada en los que se suspenda la anti-
Europea del Medicamento solo ha aprobado rivaroxaban para la
prevención secundaria de ETEV tras un primer episodio de TVP o coagulación oral se sugiere valorar el uso de aspirina, a dosis de
TEP. Otros anticoagulantes ya comercializados para otras indicacio- 100 mg/día, una vez completada la duración mínima de tratamiento
nes, como dabigatran o apixaban están pendientes de aprobación. (3 meses).
El estudio EINSTEIN-Extension27 asignó al azar a 1.197 pacien-
tes que habían completado 6 a 12 meses de anticoagulación (con Trombosis residual e hipertensión pulmonar tromboembólica
AVK o con rivaroxaban) a recibir rivaroxaban a dosis de 20 mg/día crónica
o placebo. Durante el periodo de estudio rivaroxaban redujo sig-
nificativamente el riesgo de recurrencias trombóticas (HR 0,18; IC En una revisión de 4 estudios en los que se realizaron pruebas
95%: 0,09-0,39). No hubo diferencias significativas en la incidencia seriadas de imagen, el porcentaje de pacientes con TEP residual fue
de hemorragias mayores, pero rivaroxaban incrementó el riesgo de del 87% a los 8 días, 68% a las 6 semanas, 65% a los 3 meses, 57% a
hemorragias graves o hemorragias no graves clínicamente relevan- los 6 meses y 52% a los 11 meses58 . Sin embargo, en un estudio de
tes (HR 5,19; IC 95%: 2,3-11,7). 673 pacientes procedentes de un único centro que fueron seguidos
En el ensayo AMPLIFY-EXT54 se compararon 2 dosis de apixaban durante 3 meses, la tasa de recurrencias trombóticas sintomáti-
(2,5 y 5 mg, 2 veces al día) con placebo en pacientes con ETEV que cas fue de solo el 3%59 . Por tanto, existe una discordancia entre el
habían completado 6 a 12 meses de tratamiento anticoagulante porcentaje de pacientes con trombosis residual y el porcentaje de
(con AVK o con apixaban). Durante el periodo de estudio apixaban pacientes con recurrencias trombóticas.
redujo significativamente el riesgo de recurrencias trombóticas (RR La incidencia de hipertensión pulmonar tromboembólica cró-
0,19; IC 95%: 0,11-0,33 para la dosis de 2,5 mg; RR 0,20; IC 95%: nica (HPTEC) sintomática en pacientes que han sufrido un episodio
0,11-0,34 para la dosis de 5 mg) sin diferencias en la incidencia de de TEP oscila según las series y el periodo de seguimiento, y ha lle-
hemorragias graves o no graves clínicamente relevantes (RR 1,20; gado hasta un 3,8%60 . Algunas características del episodio inicial
IC 95%: 0,69-2,10 para la dosis de 2,5 mg; RR 1,62; IC 95%: 0,96-2,73 de TEP (edad > 70 años, edad joven, sexo mujer, presión sistólica
para la dosis de 5 mg). pulmonar > 50 mm Hg, TEP masiva o submasiva, TEP recurrente o
En 2 ensayos clínicos, RE-MEDY y RE-SONATE55 , dabigatran a idiopática) aumentan el riesgo de desarrollar HPTEC61 .
dosis de 150 mg 2 veces al día fue comparado con AVK y con placebo
(respectivamente) en pacientes con ETEV que habían completado
un mínimo de 3 meses de anticoagulación (con AVK o con dabiga- • En pacientes con antecedentes de TEP se recomienda no realizar
tran). Durante el periodo de estudio dabigatran fue igual de eficaz pruebas torácicas de imagen para evaluar la persistencia de trom-
que los AVK (HR 1,44; IC 95%: 0,78-2,64) y más eficaz que placebo bosis residual o la reperfusión de los defectos iniciales.
(HR 0,08; IC 95%: 0,02-0,25) en la reducción de las recurrencias • En pacientes con antecedentes de TEP y síntomas o signos sugestivos
trombóticas. Dabigatran redujo la incidencia total de hemorragias de HPTEC se recomienda realizar una ecocardiografía transtorácica
graves o no graves clínicamente relevantes cuando se comparó con de control.
546 F. Uresandi et al / Arch Bronconeumol. 2013;49(12):534–547

Búsqueda de neoplasia oculta en la tromboembolia pulmonar no Appendix A. [{(Anexo I}] Autores participantes (orden
provocada alfabético)

La ETEV se asocia a una neoplasia oculta en aproximadamente SEACV: Sergi Bellmunt, Jorge Cuenca, Álvaro Fernández, Fidel
el 10% de los pacientes. El estudio Trousseau62 comparó la utilidad Fernández, Vicente Ibáñez, Francisco Lozano, José Ramón March,
del despistaje ampliado de cáncer mediante TC toracoabdominal Antonio Romera; SEC: Luis Almenar, Antonio Castro, Pilar Escri-
y mamografía (en mujeres) con el despistaje limitado. Los resulta- bano, María Lázaro, José Luis Zamorano; SEMES: José Ramón Alonso,
dos no mostraron diferencias en la incidencia de neoplasias ni en la José Ramón Casal, José Miguel Franco, Sonia Jiménez, Marta Merlo,
mortalidad entre los 2 grupos de pacientes. El despistaje ampliado Ramón Perales, Pascual Piñera, Pedro Ruiz-Artacho; Coral Suero;
aumentó significativamente el gasto sanitario debido al proceso SEMI: Raquel Barba, Carmen Fernández-Capitán, Ferrán García-
diagnóstico adicional asociado a los resultados falsos positivos. Bragado, Vicente Gómez, Manuel Monreal, José Antonio Nieto,
Antoni Riera-Mestre, Carmen Suárez, Javier Trujillo-Santos; SEPAR:
• En pacientes con un episodio de TEP no provocada se sugiere no Francisco Conget, Luis Jara, David Jiménez, José Luis Lobo, Javier de
realizar pruebas específicas para la búsqueda de neoplasia si no hay Miguel, Dolores Nauffal, Mikel Oribe, Remedios Otero, Fernando
clínica o exploraciones complementarias básicas que orienten a la Uresandi; SETH: Pere Domenech, José Ramón González-Porras,
presencia de dicha enfermedad. Ramón Lecumberri, Pilar Llamas, Eva Mingot, Elena Pina, Javier
Rodríguez-Martorell.

Conflicto de intereses Bibliografía

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