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DOCENTE.
YOPAL – CASANARE.
2017.
INTELIGENCIA: ¿SE HEREDA DE LA MADRE?
No es nueva la teoría de que las madres, no los padres, son las que transfieren sus
facultades mentales a los hijos y que los genes de la inteligencia parecen estar
concentrados en el cromosoma X. Aunque muchos no están de acuerdo con este
postulado, recientemente se han hecho nuevos estudios que confirman la hipótesis
de ue la inteligencia se hereda de la madre.
Según estos investigadores: “Las mujeres tienden a ser mejores en general en las
pruebas de cociente intelectual, que en promedio están en alrededor de 100 puntos,
mientras que los hombres tienen un promedio de 99 puntos”….. “Además, con más
frecuencia los hombres tienen retrasos mentales. Pero cuando usted mira en los
cocientes intelectuales de 135 puntos o más, verá más hombres que mujeres”.
Sin duda la madre ejerce un poderoso efecto sobre el desarrollo de los hijos y no
sólo a través de los genes. El contacto físico con el bebé, con el niño, las caricias,
los “apapachos” de la mamá, están relacionados con un mejor desarrollo en los
niños. Incluso un estudio publicado en The Journal of Neuroscience en el que
colaboraron investigadores de la Universidad de Adelaida en Australia y de Duke en
los Estados Unidos, señala que las caricias de la madre podrían ayudar a que los
niños de hoy evitaran posteriormente el consumo de drogas. Según StaciBilbo, una
de las investigadoras, en experimentos con animales se ha comprobado que el
contacto físico con la madre incrementa la producción de una molécula capaz de
cambiar la forma en que el cerebro responde a sustancias adictivas.
Al parecer, estos genes contienen algo así como una etiqueta bioquímica que
proporciona información sobre su procedencia, y que incluso nos revela si estos
genes serán activos o no en las células del hijo. En concreto, algunos genes
condicionados solo se activan si proceden de la madre. En caso de que este mismo
gen sea heredado por la vía paterna, no se activa. Como cabría esperar, hay otros
genes que funcionan a la inversa: es decir, solo se activan si proceden del padre.
De hecho, los datos que dan sustento a esta tesis vienen de lejos. En el año 1984,
un estudio en la University of Cambridge ya detectó la tendencia. El equipo de
investigadores analizó ciertos componentes bioquímicos y genéticos del cerebro, y
llegaron a la conclusión de que los genes de la madre aportan más información para
el desarrollo de las estructuras cerebrales asociadas con el pensamiento y las
operaciones mentales.
La hipótesis era clara: si esos genes en concreto eran tan sumamente esenciales
para el desarrollo (y la supervivencia) del embrión, sería razonable pensar que
serían genes con grandes responsabilidades en el funcionamiento orgánico de los
animales y los seres humanos, y tal vez podrían guardar una relación fuerte con
ciertas funciones cerebrales. Una hipótesis que, después de sucesivos estudios
aislando variables, fue validada.
Con el paso de los años, la comunidad científica ha ido revisando este curioso
fenómeno genético. De hecho, uno de los investigadores más reputados en el
ámbito de la inteligencia, Robert Lehrke, reveló que la mayor parte de la capacidad
intelectual de los neonatos es generada en el cromosoma X. Pudo demostrar,
incluso, que las mujeres tienen el doble de probabilidades de heredar los rasgos
vinculados a la inteligencia, al tener dos veces ese mismo cromosoma ‘X’.
Hace pocos meses, otro estudio de la germana Universidad de Ulm descubrió que
el material genético implicado en el daño cerebral está estrechamente vinculado al
cromosoma X. Además, señalaron que una de las evidencias de esto es el hecho
de que las discapacidades mentales e intelectuales son un 30% más frecuentes en
los hombres.
Todos los anteriores estudios son muy interesantes y dan con claves específicas de
la relación entre los genes de la madre y la inteligencia. No obstante, uno de los
estudios más reveladores es el análisis longitudinal realizado en el Medical
Research Council Social and Public Health Sciences Unit de EEUU.
A lo largo de un largo período de tiempo, 12.000 jóvenes entre los 13 y los 22 años
fueron entrevistados anualmente. Analizando distintas variables sobre los
individuos, como el color de piel o el nivel sociocultural y económico, descubrieron
que el indicador que mejor predijo la inteligencia de cada sujeto fue el C.I. de su
madre.
Pero no solo la genética nos da datos sobre esta cuestión. Hay otras investigaciones
que muestran que la madre ejerce un papel fundamental en el desarrollo intelectual
y cognitivo de los hijos, mediante estímulos del día a día. Varios estudios sugieren
que el apego, ese vínculo de confianza prístina con la madre, está estrechamente
relacionado con la inteligencia futura.
https://psicologiaymente.net/inteligencia/inteligencia-hereda-madre
http://guiasaludable.net/estilo-de-vida/sabias-que-la-inteligencia-se-hereda-de-la-
madre