Está en la página 1de 8

LA INTELIGENCIA

ANGELICA TATIANA RODRIGUEZ VELANDIA.

NATHALY CELY COLON.

DOCENTE.

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

SEMINARIO: PSICOLOGIA Y DESARROLLO INFANTIL

LIC. PEDAGOGÍA INFANTIL

YOPAL – CASANARE.

2017.
INTELIGENCIA: ¿SE HEREDA DE LA MADRE?

El científico estadounidense Robert Lehrke postuló que gran parte del


componente intelectual de los individuos está ligado al cromosoma X. Los varones
tienen un cromosoma X heredado de la madre y otro Y heredado del padre
mientras que las mujeres tienen dos cromosomas X. En resumen las mujeres
tendrían el doble de posibilidades a la hora de heredar rasgos que se identifican
con la inteligencia.

No es nueva la teoría de que las madres, no los padres, son las que transfieren sus
facultades mentales a los hijos y que los genes de la inteligencia parecen estar
concentrados en el cromosoma X. Aunque muchos no están de acuerdo con este
postulado, recientemente se han hecho nuevos estudios que confirman la hipótesis
de ue la inteligencia se hereda de la madre.

Más recientemente los doctores Horst Hameister y UlrichZechner de la Universidad


de Ulm (Alemania), al estudiar genes relacionados con daños cerebrales
encontraron que muchos de estos genes se hallaban en el cromosoma X. Estos
genes están relacionados con la memoria y terminaciones nerviosas en el cerebro.

Según estos investigadores: “Las mujeres tienden a ser mejores en general en las
pruebas de cociente intelectual, que en promedio están en alrededor de 100 puntos,
mientras que los hombres tienen un promedio de 99 puntos”….. “Además, con más
frecuencia los hombres tienen retrasos mentales. Pero cuando usted mira en los
cocientes intelectuales de 135 puntos o más, verá más hombres que mujeres”.

En investigaciones de Hameister, Ulrich Zechner, hallaron un grupo de genes en


particular dentro del cromosoma X relacionados con el desarrollo de las habilidades
cognitivas, argumentando que durante la evolución de la inteligencia humana la
selectividad ejercida por la mujer al buscar pareja sexual ha tenido significativa
importancia.Los doctores Horst Hameister y UlrichZechner de la Universidad de
Ulm (Alemania), al estudiar genes relacionados con daños cerebrales encontraron
que muchos de estos genes se hallaban en el cromosoma X. Estos genes están
relacionados con la memoria y terminaciones nerviosas en el cerebro. Según una
discutida teoría las mujeres serían responsables de la inteligencia de los humanos
al ir privilegiando a la hora de elegir pareja la inteligencia sobre el aspecto, poniendo
así en marcha un mecanismo de selección.

Sin duda la madre ejerce un poderoso efecto sobre el desarrollo de los hijos y no
sólo a través de los genes. El contacto físico con el bebé, con el niño, las caricias,
los “apapachos” de la mamá, están relacionados con un mejor desarrollo en los
niños. Incluso un estudio publicado en The Journal of Neuroscience en el que
colaboraron investigadores de la Universidad de Adelaida en Australia y de Duke en
los Estados Unidos, señala que las caricias de la madre podrían ayudar a que los
niños de hoy evitaran posteriormente el consumo de drogas. Según StaciBilbo, una
de las investigadoras, en experimentos con animales se ha comprobado que el
contacto físico con la madre incrementa la producción de una molécula capaz de
cambiar la forma en que el cerebro responde a sustancias adictivas.

Genes condicionados, la clave de todo

La base científica de este asunto reside, justamente en la existencia de “genes


condicionados”. Estos componentes genéticos, tal como describen los biólogos que
los han estudiado a fondo, se comportan de forma distinta según su origen sea de
un cuerpo masculino o femenino.

Al parecer, estos genes contienen algo así como una etiqueta bioquímica que
proporciona información sobre su procedencia, y que incluso nos revela si estos
genes serán activos o no en las células del hijo. En concreto, algunos genes
condicionados solo se activan si proceden de la madre. En caso de que este mismo
gen sea heredado por la vía paterna, no se activa. Como cabría esperar, hay otros
genes que funcionan a la inversa: es decir, solo se activan si proceden del padre.

Cromosoma X, esencial en el desarrollo del potencial cognitivo.

Es bien sabido que la inteligencia se hereda de padres a hijos, pero no se tenía


ninguna constancia hasta hace poco de que esta capacidad se debía en mayor
medida de uno de los dos progenitores. Los distintos estudios que han revelado que
los hijos tienen una mayor probabilidad de heredar la inteligencia de la madre
apuntan a que los genes relacionados con las capacidades cognitivas se ubica en
el cromosoma X.

De hecho, los datos que dan sustento a esta tesis vienen de lejos. En el año 1984,
un estudio en la University of Cambridge ya detectó la tendencia. El equipo de
investigadores analizó ciertos componentes bioquímicos y genéticos del cerebro, y
llegaron a la conclusión de que los genes de la madre aportan más información para
el desarrollo de las estructuras cerebrales asociadas con el pensamiento y las
operaciones mentales.

Para llegar a este sorprendente hallazgo, los investigadores trabajaron con


embriones de ratones modificados para reproducir, solamente, los genes de la
madre o los del padre. No obstante, cuando los científicos trasladaron los embriones
al útero de un ratón hembra para que pudieran seguir desarrollándose, éstos
murieron.

De este modo, los investigadores se dieron cuenta de que existen genes


condicionados que solamente activan cuando son heredados por vía materna, y que
son imprescindibles para el desarrollo y la supervivencia del embrión. Con los
embriones que eran copias genéticas de los padres ocurría algo distinto: sus genes
eran cruciales para el crecimiento de los tejidos placentarios. También murieron.

La hipótesis era clara: si esos genes en concreto eran tan sumamente esenciales
para el desarrollo (y la supervivencia) del embrión, sería razonable pensar que
serían genes con grandes responsabilidades en el funcionamiento orgánico de los
animales y los seres humanos, y tal vez podrían guardar una relación fuerte con
ciertas funciones cerebrales. Una hipótesis que, después de sucesivos estudios
aislando variables, fue validada.

Nuevas investigaciones y evidencias

Con el paso de los años, la comunidad científica ha ido revisando este curioso
fenómeno genético. De hecho, uno de los investigadores más reputados en el
ámbito de la inteligencia, Robert Lehrke, reveló que la mayor parte de la capacidad
intelectual de los neonatos es generada en el cromosoma X. Pudo demostrar,
incluso, que las mujeres tienen el doble de probabilidades de heredar los rasgos
vinculados a la inteligencia, al tener dos veces ese mismo cromosoma ‘X’.
Hace pocos meses, otro estudio de la germana Universidad de Ulm descubrió que
el material genético implicado en el daño cerebral está estrechamente vinculado al
cromosoma X. Además, señalaron que una de las evidencias de esto es el hecho
de que las discapacidades mentales e intelectuales son un 30% más frecuentes en
los hombres.

Predictor del cociente intelectual

Todos los anteriores estudios son muy interesantes y dan con claves específicas de
la relación entre los genes de la madre y la inteligencia. No obstante, uno de los
estudios más reveladores es el análisis longitudinal realizado en el Medical
Research Council Social and Public Health Sciences Unit de EEUU.

A lo largo de un largo período de tiempo, 12.000 jóvenes entre los 13 y los 22 años
fueron entrevistados anualmente. Analizando distintas variables sobre los
individuos, como el color de piel o el nivel sociocultural y económico, descubrieron
que el indicador que mejor predijo la inteligencia de cada sujeto fue el C.I. de su
madre.

Más allá de la genética

Pero no solo la genética nos da datos sobre esta cuestión. Hay otras investigaciones
que muestran que la madre ejerce un papel fundamental en el desarrollo intelectual
y cognitivo de los hijos, mediante estímulos del día a día. Varios estudios sugieren
que el apego, ese vínculo de confianza prístina con la madre, está estrechamente
relacionado con la inteligencia futura.

El apego y su importancia para el desarrollo de la inteligencia

Varias investigaciones en la Universidad de Carolina del Norte, entre otras muchas,


hallaron que los niños que desarrollan con éxito un apego seguro hacia sus madres
son capaces de llevar a cabo juego simbólico de mayor complejidad. Además, son
más constantes y tienen más tolerancia a la frustración.
Parece ser que el apego seguro ofrece las bases para que los niños crezcan
confiando en sus posibilidades, afrontando los retos para esforzarse y resolver los
problemas de su día a día. También es destacable que las madres que proporcionan
este apego seguro son también las que estimulan más y mejor a sus hijos para que
puedan avanzar en su desarrollo cognitivo.

¿Qué porcentaje de la inteligencia se hereda?

Pero, ¿realmente se hereda la inteligencia? ¿En qué proporción es así? Se suele


hablar de que entre un 45 y un 55% de la inteligencia viene escrita en los genes.
Esto nos da a entender que también hay una parte significativa, aproximadamente
la mitad, que se desarrolla si los condicionantes familiares, sociales y personales
son buenos; Y es que cabe recordar que la inteligencia no es otra cosa que la
capacidad que tenemos los seres humanos para solucionar problemas. No hay una
zona específica del cerebro encargada de resolver problemas, sino que es todo
nuestro cerebro en su conjunto el que funciona globalmente para abordar cualquier
tarea que precise de un esfuerzo de nuestras habilidades cognitivas. Además, para
más embrollo, no solo usamos el pensamiento racional para estos fines, sino que
también entran en juego el pensamiento heurístico, la intuición y las emociones, que
suelen estar más relacionadas con la herencia genética del padre.

Estimular la inteligencia del niño

No hay que prestar una atención desmedida al C.I. de un hijo. La inteligencia es un


constructo extremadamente complejo, que se desarrolla si la mente del niño es
estimulada convenientemente, con retos y tareas que, poco a poco, vayan
obligándole a escalar en sus etapas de desarrollo cognitivo.

Como padres, hemos de ser capaces de comprender que podemos contribuir


mucho a que nuestros hijos maduren y vayan desarrollando habilidades cognitivas
más complejas, y esto debe hacerse, no lo olvidemos, atendiendo a las necesidades
emocionales y lúdicas de los pequeños de la casa. Todo ayuda.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

https://psicologiaymente.net/inteligencia/inteligencia-hereda-madre

http://guiasaludable.net/estilo-de-vida/sabias-que-la-inteligencia-se-hereda-de-la-
madre

También podría gustarte