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1.

ENERGIA INMEDIATA: EL SISTEMA DE ADENOSINTRIFOSFATO Y

FOSFOCRATINA

Los ejercicios de corta duración Yalta intensidad, como la carrera de 100 metros,

prueba de 25 metros en natación, el saque en el tenis o el levantamiento de pesas requiere

un aporte de energía rápido e inmediato. Los dos fosfatos de alta energía, el

adenosintrifosfato (ATP) y la fosfocreatina (PCr) almacenados en los músculos son los que

proporcionan de forma casi exclusiva de esta energía. Ambos compuestos reciben el

nombre de fosfágeno.

Cada Kg de musculo esquelético almacena aproximadamente 5 mmol de ATP y 15

mmol de PCr. Si el ejercicio físico activa 20 kg de masa muscula, la energía almacenada en

dichos fosfágenos podría permitir una caminata rápida durante 1 minuto, una carrera lenta

durante 20 a 30 segundos o un sprín de corriendo o nadando al máximo durante mas tiempo

que el mencionado durante 6 a 8 segundos.

2. ENERGIA A CORTO PLAZO: EL SISTEMA DEL ACIDO LACTICO

Durante el ejercicio intenso, el glucógeno intramuscular almacenado proporciona la

fuente de energía para fosforilar ADP durante la glucogenólisis anaeróbica formando

lactacto.

Si el aporte y utilización de oxigeno no son adecuados, no se pueden oxidar todos los

hidrógenos formados en la glucolisis rápida, de forma que el piruvato se convierte en

lactato en la reacción química: piruvato + 2H lactato. Esto permite que continúe

la formación rápida de ATP por fosforilación anaeróbica a nivel de sustrato.


Cuando disminuye la intensidad máxima de los ejercicios (y, por lo tanto, se prolonga la

duración del ejercicio), se reduce la formación del lactato de forma proporcional.

2.1 Acumulación del lactato en sangre

El lactato se forma continuamente, incluso en condiciones de reposo. No obstante, el

aclaramiento del lactato por parte del musculo cardiaco y de los músculos esqueléticos

inactivos, hace que se equilibre su producción, consiguiendo no acumular lactato “neto”.

Las actividades aeróbicas producen adaptaciones celulares que aumentan la tasa y el

aclaramiento del lactato de manera que solo el ejercicio de intensidades mayores provoca

acumulación de lactato. Durante el ejercicio leve y moderado en ambos grupos el

metabolismo aeróbico satisface de forma adecuada la demanda energética.

Los tejidos inactivos oxidan rápidamente todo el lactato que se forma y, de esta manera,

la concentración sanguínea del lactato permanece estable (es decir, no se acumula lactato

neto en sangre) aunque aumenta el consumo de oxígeno.

La explicación más habitual de por qué aumenta el lactato sanguíneo durante el ejercicio

intenso es la hipoxia tisular relativa o falta de oxígeno. A pesar de que existe muy pocas

evidencias experimentales que demuestren una hipoxia muscular directa inducida por el

ejercicio, si existen determinaciones indirectas que avalan el concepto de un contenido

reducido de oxígeno a nivel celular. El lactato se forma cuando el hidrogeno producido en

exceso durante la glucolisis se une el piruvato.


2.2 Capacidad de producción del lactato

Los deportistas de velocidad y de fuerza suelen alcanzar niveles de lactato en sangre en sangre
de un 20% a 30% más altos que sus equivalentes no entrenados durante el ejercicio máximo de
corta duración.

Esta respuesta puede explicarse por uno o más de los siguientes mecanismos:

1. Aumento de la motivacíon inherente al entrenamiento

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