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Supervivencia de Macri
Aunque ya está escrito, los analistas prevén que Cristina Fernández, al igual que en 2018,
será objeto de una guerra judicial para intentar impedir su regreso a la Casa Rosada, tal y
como se logró con Luiz Inácio» Lula» Da Silva en Brasil. De hecho desde el próximo 26
de febrero tendrá que someterse al juicio oral y público por la causa conocida como la de
Vialidad, que está relacionada con la presunta asociación ilícita y administración
fraudulenta con el fin de apropiarse con fondos del Estado asignados a obras públicas.
Este periplo judicial se podría extender hasta octubre, cuando se realicen las elecciones
primarias, lo que podría sacar a la expresidenta de la carrera electoral. Asimismo, la más
resonante de las causas contra Cristina Fernández, la de los cuadernos de las coimas,
también podría filtrarse en fechas electorales. El fiscal Carlos Rívolo adelantó que “puede
tratarse en un juicio oral sobre el segundo semestre del año que viene”. Sin embargo, según
los sondeos de opinión, las causas judiciales por corrupción no hacen mella en el voto duro
con que cuenta la ex mandataria.
Seguirá la crisis
Lo más difícil para quien esté al frente de Argentina será gobernar un país con el 33,6% de
pobres, según las cifras de la Universidad Católica, y con un 48% de los niños en
condiciones precarias, complementa Unicef. El 2019 también estará marcado por los
periódicos controles del Fondo Monetario Internacional (FMI) en las cuentas locales, luego
del endeudamiento solicitado por ese país sudamericano, a cambio de recortes y políticas de
austeridad. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) contempla
que la economía de Argentina experimentará el próximo año una contracción de -1,8%.
Elecciones en Bolivia
En 2019 el pueblo boliviano deberá decidir si Evo Morales estará al frente de un cuarto
período presidencial de seis años. El próximo 27 de enero habrá elecciones primarias, en las
que se elegirán a los candidatos para los comicios de octubre, donde la fórmula ganadora
gobernará el Estado plurinacional durante el período 2020-2025. La Justicia local autorizó
al actual mandatario, a postularse como candidato a la Presidencia por cuarta vez
consecutiva; ocupa el puesto desde 2006. Sus detractores sostienen que ello se contrapone a
la Constitución, y desarrollaron protestas en su contra.
No es sorpresa que para el próximo año los analistas pronostican que la renovación en
votos es el desafío que tendrá la nueva generación de dirigentes del izquierdista Frente
Amplio para obtener la victoria electoral en Uruguay. Los líderes de la coalición que
gobierna Uruguay desde 2005 sin perder la mayoría absoluta se están retirando. De este
modo, Tabaré Vázquez, de 78 años y dos veces presidente de Uruguay, el exmandatario
José “Pepé Mujica”, de 83, dejan un vacío que empezará a cubrirse en pleno proceso
electoral. La incógnita es cómo reaccionarán los electores ante el inevitable cambio
generacional, y el surgimiento de nuevos actores políticos, como el millonario empresario
Juan Sartori, posible candidato presidencial del tradicional Partido Nacional (PN). Sin
embargo, Jorge Lanzaro, profesor de Ciencia Política de la Universidad de la República,
señala que el Frente Amplio es actualmente el partido de izquierda más grande de
Latinoamérica por su porcentaje de simpatizantes, y que en una votación a dos vueltas,
como es la uruguaya, es probable que los electores mantengan a este partido en el poder.
A partir del próximo 1 de enero Jair Bolsonaro, el político de extrema derecha cuestionado
por sus discursos discriminatorios, será el nuevo presidente de Brasil, el país más grande de
América Latina. Aunque las decisiones y políticas que impondrá despiertan expectación,
lo cierto es que en su campaña electoral presentó un programa de mano dura frente a la
criminalidad y la corrupción, de privatizaciones para reactivar la economía y de
alineamiento diplomático con su homólogo estadounidense Donald Trump. “¡No hay dudas
de que cambiaremos la orientación que los gobiernos anteriores le dieron a Brasil”, dijo el
pasado 19 de diciembre durante una reunión con los ministros que integrarán su gabinete,
en el que son mayoría militares.
El 1 de diciembre Andrés Manuel López Obrador (AMLO), asumió las riendas de un país
convulsionado por el conflicto migratorio, la desigualdad social, el narcotráfico, la
violencia y la corrupción, por lo que según las perspectivas de los analistas deberá
demostrar en 2019 que llegó para transformar al país y no sólo tener el poder. México vive
una intensa ola de violencia. De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SNSP) entre enero y octubre de este año se cometieron más de 24.000 homicidios y se
espera que 2018 termine con más de 150.000 asesinatos. A esto se suma el problema del
narcotráfico, ya que existen en total seis cárteles y más de 80 células delincuenciales
repartidas por todo el país.
Para contener la violencia, López Obrador propuso el Plan Nacional de Paz y Seguridad,
que incluye una amplia estrategia de prevención de delitos, legalización de la marihuana y
un programa de desarme de carteles, por lo que hay expectativa sobre su eficiencia. Otro de
los retos que deberá afrontar es el de garantizar el crecimiento económico en el tiempo y
mantener en equilibrio las finanzas públicas. En el presupuesto para 2019, López Obrador
asegura que acabará con los gastos superfluos y el derroche, para “cumplir todos los
compromisos de campaña» y promover la agricultura, educación, salud y desarrollo social.
Otro tema que acaparará la atención de la opinión pública será el de las relaciones entre el
presidente mexicano y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump. Para el el director
de la iniciativa US-Mexico Futures del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de
Washington (CSIS), Richard Miles, el gobierno de López Obrador ha sabido llevar muy
bien la relación con Donald Trump hasta el momento, sin ser hostil ni agresivo, “incluso
cuando hemos tenido la crisis de los migrantes en Tijuana”, afirmó en entrevista con Forbes
México. Recordó que en materia de migración, México, Guatemala, Honduras y El
Salvador acordaron poner en marcha el Plan de Desarrollo Integral en la región.
El reto del Gobierno será convencer a Estados Unidos para que se una. Pero de momento,
Donald Trump sigue obstinado en construir el muro en la frontera del sur, recordó el
analista. Por su parte, la consultora en política internacional, Arlene Ramírez, planteó que
acabar con la dependencia de Estados Unidos, comercialmente hablando, es “un reto
enorme”, para la administración de López Obrador. Por tal motivo se requiere que México
abra sus puertas a la inversión e integración con China y la Unión Europea, y desempolve
44 tratados internacionales que en la actualidad son letra muerta.
Aunque el presidente de Chile Sebastián Piñera le puso nota a su primer año de Gobierno y
aseguró que sería «de seis para arriba«, el pueblo espera mucho más de su mandato, cuya
popularidad cae cada día más. Según los analistas, el segundo año en el cargo parece estar
plagado de desafíos para poder cumplir sus elevadas promesas de reactivación económica,
aprobar impuestos importantes y reformas pensionales en un Congreso en el que no tiene la
mayoría y al que se enfrenta con una capacidad de negociación limitada.
» Piñera debe pasar estas reformas en el Congreso antes de su tercer año, cuando
comienzan las elecciones locales y el gobierno tiene su primera prueba política (…) El
próximo año, tendrá que cumplir con su promesa de campaña de recuperación económica, y
que la gente realmente lo sienta», indicó el experto en política, Axel Callis, citado por el
portal Perfil.com Sin embargo, este medio advierte sobre el riesgo que representa la guerra
comercial global para los precios del cobre, la principal exportación del país, por la
desaceleración de China, su principal socio comercial.
¿Aislamiento de Venezuela?
Como parte del plan para lograr el aislamiento político de Venezuela, más de 40 países
amenazan con cortar relaciones diplomáticas o reducir sus lazos con la nación suramericana
a partir del 10 de enero de 2019, cuando está previsto que el presidente Nicolás Maduro
comience un nuevo mandato de seis años. Estos gobiernos justifican este hostigamiento
argumentando que no reconocen los resultados de las elecciones del pasado 20 de mayo en
las que Maduro obtuvo la victoria con el 67,84% de los votos para ejercer la presidencia
durante el período 2019-2025, por supuestamente “no cumplir con las garantías mínimas
democráticas y trasparentes”.
Uno de los puntos que cuestionan los 40 gobiernos, es que los comicios fueron convocados
por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que según ellos carece de legitimidad.
Para aumentar esta presión, los analistas advierten que los factores de la oposición preparan
acciones de calle e incluso huelgas en todo el país. El plan para aislar y acorralar al
gobierno venezolano tiene además como uno de sus puntos claves el incremento de la
presión internacional y de las severas y aleatorias sanciones que buscan deteriorar al país
hasta que no haya forma de revertir la situación.
Para afrontar estos ataques el gobierno de Maduro contaría el próximo año con el apoyo de
Nicaragua, Bolivia, El Salvador, Cuba y de potencias como China y Rusia. Aunque algunas
voces prevén una eventual salida del dirigente socialista del Palacio de Miraflores, otros
como el director del portal venezolano Misión Verdad, Gustavo Borges Revilla, opina que
la región se dividirá en «dos coaliciones», a favor y en contra del Gobierno bolivariano,
donde los principales opositores serían Colombia y Brasil. En el ámbito local, sostiene que
podría haber una «apertura de nuevo proceso de diálogo entre el Ejecutivo y una nueva
alianza de oposición».
Potencias en 2019
Las predicciones para 2019 no sólo se enfocan a América Latina, sino que apuntan a los
posibles escenarios que se pueden presentar en potencias como China, Rusia, Francia,
Reino Unido y Estados Unidos.
Por ejemplo, la mayoría de los especialistas coinciden en que uno de los grandes temas del
2019 será la fuerte disputa comercial entre las dos potencias económicas más importantes
del mundo, China y Estados Unidos, en la que ambos países se imponen aranceles
recíprocamente a la hora de vender productos en sus territorios.
Crecimiento de China
El presidente Xi Jinping y las principales figuras del gobierno chino tienen más que
definida la agenda para asegurar el crecimiento productivo en el próximo año. Los
objetivos trazados son lograr la profundización de la política de reforma y la apertura, el
manejo adecuado de las fricciones económicas-comerciales con Estados Unidos, el
mejoramiento del bienestar de la población, el desarrollo sostenido y saludable, así como la
estabilidad social.
De este modo, el gigante asiático seguirá implementando una política fiscal proactiva, así
como una política monetaria prudente, realizará ajustes preventivos para asegurar la
estabilidad. China acelerará la limpieza de las empresas «zombis», alentará la innovación
tecnológica, acelerará el desarrollo de la industria de servicio, impulsará un mercado de
exportación más diversificado, y reducirá los costos de los procedimientos de importación
para estimular el mercado.
“Lo más difícil será continuar con las reformas necesarias, y revisar las pensiones. Corre un
doble riesgo. La inacción reforzará el sentimiento de que la solución Macron ha fracasado y
que Francia es imposible de reformar. Pero demasiada precipitación y una obstinación en
reformar puede provocar más rechazo. En 2019 emprende un camino crítico que deriva en
un precipicio por dos lados. Debe escuchar la voz de Francia para guiarse”, señaló Yves
Harté, director editorial del diario francés Sud Ouest. Por su parte, Gustavo Borges Revilla,
director del portal Misión Verdad, parece descubrir el agua tibia al predecir que el gobierno
de Macron «podría atravesar una situación complicada en 2019, debido a las presiones
sociales y manifestaciones en su contra». Sin embargo advierte que este escenario podría
dejar mejor posicionada a la extrema derecha local, liderada por el reagrupamiento de las
fuerzas de la excandidata presidencial, Marine Le Pen.
2019 se presenta como un año clave para el fortalecimiento de la Federación Rusa como
una de las más importantes potencias del planeta. Para lograr este objetivo, el presidente
ruso, Vladimir Putin, deberá afrontar una serie de desafíos en el que destaca la necesidad de
mantener crecimiento económico de la nación euro asiática, pese a la fluctuación del precio
del crudo. No obstante, el ministro de Energía ruso, el Alexander Novak, prevé que estos
precios se estabilizarán en la primera mitad de 2019 de acuerdo al recorte de producción de
1,2 millones de barriles diarios, establecido por los miembros de la Opep. Otro punto
aspecto que deberá enfrentar el gobierno ruso el próximo año es la continuidad de las
sanciones económicas aplicadas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
En el caso de la UE, las sanciones estarán vigentes hasta el próximo 31 de julio de 2019.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la situación en Ucrania y la
adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más
del 96% de los votantes avaló esta opción. De hecho la tensión entre Rusia y Ucrania será
otro de los aspectos, que según los analistas, marcarán el pulso político internacional, a lo
que se suma la participación deu Moscú en el conflicto de Siria. De hecho, los presidentes
de Rusia, Turquía e Irán, Vladímir Putin, Recep Tayyip Erdogan y Hasán Rohaní, se
reunirán a principios de 2019 para conversar sobre el proceso de paz en Siria. Esta será la
primera reunión de los países cogarantes del proceso de paz desde que Washington anunció
la intención de retirar a sus militares del territorio sirio. Sin embargo, una reunión que está
pendiente es la de Putin y Trump para poder superar los puntos de fricción en el 2019. En
su momento, el Kremlin lamentó la cancelación de la reunión prevista en el marco de la
cumbre del G20 en Buenos Aires realizada el pasado 30 de noviembre.
El proceso de salida de la Unión Europea (UE) por parte del Reino Unido, conocido como
Brexit, seguirá su curso el próximo año luego del referéndum del 2016, cuando la mayoría
de los británicos apoyó la iniciativa. Aunque la salida definitiva de Inglaterra, está
estipulada para el 29 de marzo de 2019, el proceso puede concretarse por dos vías: de
forma caótica (sin acuerdo) o de forma ordenada (con él). Lo cierto es que todavía existen
muchas dudas porque hay varios temas sin concluir con el bloque regional. De hecho el
próximo 14 de enero, el Parlamento británico votará si aprueba o no el acuerdo de salida de
la UE.
Si el 2018 fue un annus horribilis (año horrible) para el presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, el 2018 no pinta mejor. No hay que ser un experto en política para poder
predecir que el panorama está negro para el mandatario. En primer lugar cabe preguntar si
la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, ¿podría intentar poner en
marcha un juicio de destitución de Trump, basándose en los hallazgos del investigador
especial Robert Mueller? «Creo que es más bien probable que ese procedimiento sí se lleve
a cabo», es la opinión de Allan Lichtman, politólogo de la American University en
Washington. El historiador, que pronosticó el resultado de todas las elecciones
presidenciales en los últimos 30 años, incluida la victoria de Trump en 2016, está
convencido de que el presidente tendrá que luchar por su cargo a partir de 2019 y durante el
resto de su mandato, lo que terminará en una eventual salida de la Casa Blanca. El analista
señala que hasta ahora, Trump pudo confiar en un Congreso controlado por los
republicanos, pero a partir del próximo año deberá enfrentar una situación adversa en la
que los demócratas contarán con más de 30 escaños en la Cámara de Representantes.
Recordó que una mayoría de un solo voto es suficiente para abrir un juicio político contra el
presidente estadounidense y advirtió que «si Mueller trae alguna evidencia sólida contra
Trump, la base demócrata exigirá una acusación«. A su juicio, el fiscal especial Mueller
probará la relación entre el círculo íntimo de Trump y Rusia, así como una manipulación de
las elecciones de 2016. «No puedo imaginar que Mueller invierta su energía en todo este
trabajo y luego no obtenga ningún resultado. Más bien espero algunos hallazgos muy serios
con respecto al apoyo ruso a la campaña de Trump«, planteó citado por el portal América
Economía. Más allá del juicio político, Lichtman está convencido de es muy posible que
el presidente de Estados Unidos sea destituido de su cargo, ya que buena parte de los
republicanos del Senado decidirán derrocar a Trump para salvar al partido. «Los
republicanos no son leales a Trump, y si temen perder su base y culpan de eso al presidente,
podrían dejarlo solo»,advirtió.
Otro de los asuntos que deberá afrontar Trump el próximo año son las acusaciones de haber
silenciado a mujeres a cambio de dinero para ocultar escándalos sexuales. Los periodistas,
politólogos, videntes y analistas coinciden en que el mandatario estadounidense seguirá en
conflicto con su entorno y el resto del mundo. Actualmente está en pugna con el
presidente del Tribunal Supremo y el sistema judicial, así como con el presidente de la
Reserva Federal y su secretario de Defensa. Por si fuera poco, su batalla con el Congreso va
en aumento y terminó el año cerrando el gobierno después de no conseguir 5.000 millones
de dólares en dinero de los contribuyentes para el muro fronterizo que prometió que pagaría
México. Lo cierto es que desde ya se podrían hacer predicciones para el 2020, ya que la
posibilidad de reelección de Trump en los comicios que se celebrarán ese año, será más que
cuesta arriba.
https://www.elciudadano.cl/latino-america/como-se-viene-el-panorama-politico-para-ameri
ca-latina-en-2019/12/29/