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Soluciones a la crisis energética

http://www.ecosiglos.com/2017/08/crisis-energetica-causas-consecuencias-y-
soluciones.html

En el planeta Tierra, existe una crisis energética por excesivo uso de combustibles fósiles:
la utilización de la energía por parte de la industria como el carbón o el gas natural para
generación de calor y el petróleo para el combustible.

La crisis actual

La combustión de los fósiles genera emisiones de gases que perjudican al planeta: dióxido
de carbono, monóxido de carbono, entre otros gases y contribuyen a generar y potenciar el
efecto invernadero. Además, estos se generan la lluvia ácida, la contaminación del aire, suelo
y agua.

Los efectos contaminantes no solo están vinculados a su combustión sino también al


transporte como el derrame de petróleo. Según Greenpeace, alrededor de 3 mil 800 millones
de litros entran cada año a los océanos por errores en el manejo de este producto. De estos,
sólo ocho por ciento se debe a fuentes naturales; por lo menos 22 por ciento a descargas
operacionales intencionales de los barcos, 12 por ciento por derrames de buques y otro 36
por ciento por las descargas de aguas residuales [1]

A su vez, más del 80% de las personas que viven en zonas urbanas están expuestas a niveles
de contaminación del aire que exceden los límites que la Organización Mundial de la Salud
(OMS) establece como perjudiciales.

Causas y consecuencias
Gran parte de la crisis energética se debe a que la electricidad en el mundo se genera con
carbón. Uno de los países que más lo utiliza es China, al que se le señala de dañar al Planeta
por su aportación de contaminantes a la atmósfera, ya que construye una carboeléctrica por
semana y ha manifestado fabricar gasolina a partir del carbón.

Al utilizar los recursos fósiles, dañamos la atmósfera que es la capa más alejada del entorno
de vida de la Tierra. Esta es una mezcla de gases que rodea al planeta y contiene una capa
muy fina de ozono que protege la vida en la Tierra contra la nociva radiación ultravioleta
procedente del Sol. Esto se produce por la utilización de los recursos fósiles que provocan
una gran emisión de calor que llamamos gases de invernadero. El calentamiento global está
provocando una serie de cambios en la Tierra que está modifica el ritmo del clima habitual
al que los seres vivos estamos acostumbrados.

Según un artículo publicado en junio de 2016 por el diario El País [2], el último informe
sobre calidad de aire urbano indica un número preocupante para el planeta Tierra. El 98% de
las ciudades en los países con pocos o medianos ingresos y con más de 100.000 habitantes
no cumplen con las directrices de calidad del aire de la OMS. Porcentaje que es
considerablemente más bajo en países de altos ingresos, donde el porcentaje se reduce al
56%.

La contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud, causando más de 3
millones de muertes prematuras en todo el mundo cada año. Además, los glaciares se derriten,
el nivel del mar aumenta, las selvas con la fauna y la flora se secan y agotan.

Otro de los grandes problemas de utilizar los combustibles fósiles es la aparición de la lluvia
ácida que se refiere a cualquier forma de precipitación, sea húmeda (como lluvia, nieve o
niebla) o seca (polvo o humo). Estos contienen niveles más altos de los normales en ácidos
sulfúrico y nítrico y pueden provocar lesiones, un crecimiento más lento en los bosques e
incluso muerte de los árboles. Además, la lluvia ácida degrada el suelo por supuesto esto
afecta a los árboles y plantas en esas zonas. Además, los efectos se combinan con otros
factores ambientales como la sequía o la contaminación.
La crisis energética produce cambios en las condiciones atmosféricas que tienen un efecto
más que evidente en las corrientes oceánicas, aumentos en el nivel del mar, tormentas más
poderosas, en los mares. Esto produce un efecto en los vientos que tendrá a su vez su efecto
en las cosechas y la producción de la zona. El deshielo es otro de los fenómenos por el cual
las capas de hielo empiezan a perder densidad y volumen por el aumento de las temperaturas
en el área. Este fenómeno se ha estado presentando con frecuencia en los últimos años, en
las zonas más gélidas del mundo.

Con el actual modelo, la crisis energética es insostenible: la sustitución del petróleo es muy
problemática, ya que con él se consiguen combustibles líquidos de los que depende más del
90% del transporte.

Con este panorama, la biosfera terrestre solo recibe daños causados por el hombre y sus
alternativas erradas, por ejemplo, la energía nuclear. Esta solo empeora la situación, además
que solo puede cubrir una pequeña fracción de la demanda eléctrica y deja gran
contaminación al utilizar uranio y plutonio, sustancias altamente peligrosas para la
humanidad.

Otra solución a medias es la energía solar termoeléctrica agrupa un conjunto de nuevas


tecnologías cuya finalidad es la concentración de la energía proveniente del Sol, con el fin
de alcanzar medias y altas temperaturas que permitan la generación de energía eléctrica. Esta
generación se realizaría inyectando el vapor generado a alta presión a la turbina que se
encarga de accionar el correspondiente generador eléctrico.

En un artículo publicado en junio de 2012 [3], Margarita Mediavilla menciona que ni los
biocombustibles ni los vehículos eléctricos ofrecen en la actualidad soluciones satisfactorias
para sustituir al petróleo. En el presente, se puede pensar en una movilidad sostenible basada
en una flota moderada de pequeños vehículos eléctricos, los biocombustibles no pueden ser
sino una solución para usos muy limitados. Es preciso cuestionarse si hay otras alternativas
mejores que las mencionadas antes, de momento, son las únicas alternativas para hacer frente
a la crisis energética.
Alternativas

El uso de combustibles calientes (como ya dijimos antes) genera emisiones de gases de efecto
invernadero y de lluvia ácida a la atmósfera, junto a partículas volantes que pueden contener
metales pesados. Además, al ser los combustibles fósiles una fuente de energía finita, su uso
está limitado a la duración de las reservas.

A continuación, daremos alternativas a la problemática de la crisis energética.

1) Biocombustibles

Son combustibles de origen biológico obtenido de manera renovable a partir de restos


orgánicos. Contienen componentes derivados de la biomasa, es decir, organismos
recientemente vivos o sus desechos metabólicos, por ejemplo, azúcar, trigo, maíz o semillas
oleaginosas.

Con los biocombustibles, se reduce el volumen total de CO2 que se emite en la atmósfera,
ya que lo absorben a medida que crecen y emiten prácticamente la misma cantidad que los
combustibles convencionales cuando se queman. A su vez, se produce un proceso de ciclo
cerrado y son mezclados con otros combustibles en pequeñas proporciones, 5 o 10%,
proporcionando una reducción útil pero limitada de gases de efecto invernadero

2) Los híbridos

Un híbrido combina dos motorizaciones: un motor de combustión interna y otro eléctrico


alimentado por baterías adicionales a la principal. Son una realidad desde hace muchos años
y poco a poco empiezan a hacerse populares por la crisis energética, alza de combustibles,
abaratamiento de la tecnología y concienciación ambiental.
El híbrido frente a otros sistemas de propulsión alternativa tiene la ventaja de que funciona
con combustibles que se encuentran en cualquier estación de servicio. Además, no requieren
un mantenimiento especial, el sistema híbrido dura lo mismo o más que el coche común. Lo
bueno es que la garantía del motor eléctrico y sus baterías es muy superior al del motor
térmico y transmisión.

La parte negativa es que los híbridos en sus baterías tienen un alto impacto ambiental si no
se reciclan de forma adecuada y que están amenazados por los vehículos de combustibles
alternativos, más simples mecánica y tecnológicamente. Son más caros que un modelo
equivalente, aunque rentables y beneficiosos para combatir a crisis energética.

3) Energía hidroeléctrica

La energía hidroeléctrica es generada por el movimiento del agua y de esta manera se


aprovecha su energía. Se alimenta de la energía que generan esas corrientes de agua lluvia o
el agua de deshielo, provenientes normalmente de colinas y montañas, crean arroyos y ríos
que desembocan en el océano.

Además, la energía hidroeléctrica proporciona casi un quinto de la electricidad de todo el


mundo, debido a que genera electricidad de forma barata comparándolas con las energías de
la actualidad. Esta fuente de energía es limpia y se renueva cada año a través del deshielo,
las precipitaciones y es una gran forma de enfrentar a la crisis energética.

Sin embargo, la construcción de presas en los ríos puede destruir o afectar a la flora y la fauna
y otros recursos naturales. La presencia de las presas hidroeléctricas cambia los patrones
migratorios y perjudica a las poblaciones de peces. A su vez, también pueden provocar la
disminución de los niveles de oxígeno disuelto en el agua, lo que resulta dañino para los
hábitats fluviales.
4) Energía solar fotovoltaica

La energía fotovoltaica se genera a partir de la transformación directa de la radiación solar


en electricidad. Esta transformación se produce en unos dispositivos denominados paneles
fotovoltaicos. En estos, la radiación solar excita los electrones de un dispositivo
semiconductor generando una pequeña diferencia de potencial.

Una de las principales virtudes de la tecnología fotovoltaica es su aspecto modular,


pudiéndose construir desde enormes plantas fotovoltaicas en suelo hasta pequeños paneles
para tejados.

Sin embargo, el funcionamiento de las células solares depende de la radiación que llegue. Si es
baja, no será absorbida dentro del panel solar. Si, al contrario, llega demasiada energía, las
células fotoeléctricas rechazan el exceso de energía en forma de calor.

Depende de nosotros

La crisis energética si no es tratada como corresponde, con seriedad y compromiso social


provoca y provocará graves consecuencias al medio ambiente: padeciendo huracanes,
tornados, graves sequías, fuertes lluvias y crudos inviernos. Depende de nosotros, con
pequeñas acciones como usar energías renovables o un auto eléctrico, ponemos nuestro
granito de arena para mejorar el planeta. Entonces, debemos elegir en qué tipo de planeta
queremos vivir: en uno limpio con energías renovables y sin contaminación o en el actual
planeta en donde estamos en una situación crítica.

Fuentes
[1]
http://www.greenpeace.org/mexico/global/mexico/report/2012/1/impactos_ambientales_pet
roleo.pdf
[2] http://www.elmundo.es/salud/2016/05/12/57337e6ce2704e51668b4622.html

[3] http://www.ecologistasenaccion.org/article8042.html
http://lasendadelcrecimiento.blogspot.com.ar/2012/07/la-escasez-de-combustibles-fosiles-
en.html
http://www.miambiente.com.mx/sustentabilidad1/crisis-energetica-en-el-mundo
https://www.crisisenergetica.org/
https://eibar.org/blogak/kultu/images/Fin_com_fosiles.pdf
http://www.biodisol.com/que-son-los-biocombustibles-historia-produccion-noticias-y-
articulos-biodiesel-energias-renovables/
https://www.motorpasion.com/coches-hibridos-alternativos/que-es-un-coche-hibrido
http://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/energia-hidroelectrica
http://www.appa.es/09fotovoltaica/09que_es.php
http://www.aprean.com/energia-termoelectrica.html
http://www.cricyt.edu.ar/enciclopedia/terminos/CombusFos.htm
http://docum.x10.mx/nat/contaminacion.htm
https://hipertextual.com/2013/04/la-eficiencia-de-los-paneles-solares
http://etermicacsj.blogspot.com.ar/p/normal-0-21-false-false-false-es-ar-x.html
https://tendenzias.com/eco/consecuencias-de-la-lluvia-acida/
http://cambioclimaticoglobal.com/consecuencias-del-cambio-climatico

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