El medio ambiente o entorno puede definirse como todo lo que esta fuera de los limites de la organización, estando constituido por aquellos elementos que puedan tener alguna influencia, directa o indirecta, sobre la operación del sistema organizativo. (Clavero, 1995). Más concretamente, el medio esta formado por aquellos factores externos a la organización que, aun teniendo una influencia significativa en su estrategia, la organización no pueda controlar (Rosenzweig, 1987: 141-142).
Desde una perspectiva de sistemas y contingencias, la organización es conceptuada
como un sistema abierto e inserto en un medio dinámico con el que interactúa, en el influye y por el que es influida. Para los enfoques actuales de la Administración, el conocimiento del entorno organizativo y de la naturaleza de las relaciones que ligan a la organización con su medio es fundamental, ya que se asume la dependencia de la organización con su medio es fundamental, la necesidad de situar el equilibrio externo como condición inicial de eficacia de la organización. Tanto es así que en el marco de la economía y administración de empresas se considera la necesidad de ampliar los principios tradicionales orientadores en la determinación del equilibrio de la empresa desde la visión interna tradicional hasta la actual para incorporar estos desarrollos recientes (Rastrollo, 2003: 87-88) formulando dos nuevos principios:
1. Principio de competitividad, que hace referencia a la búsqueda de la eficacia
mediante la adaptación y anticipación a las exigencias del entorno, en términos de mantenimiento o mejora de la posición relativa de la empresa en el mercado a largo plazo, y que se mide a través de la cuota de mercado 2. Principio de equilibrio organizativo, en términos de diseño de la estructura y de los procesos de comportamiento, de decisión o de aprendizaje organizativo, lo que significa crear y mantener en funcionamiento una organización capaz de generar las destrezas esenciales para ser competitiva.
1.1 Ambiente político – legal
El sistema político legal es un componente fundamental del entorno, ya que
determinará, no sólo las reglas del juego para el desenvolvimiento de actividades económicas, sino también cuestiones como la actitud de los poderes públicos y de la sociedad en general hacia la empresa y sus productos, el nivel de regulación de la actividad económica, la normativa laboral sobre la contratación y trabajo, etc.; estas cuestiones son significativas, ya que puede afirmarse que existen diferencias importantes incluso dentro del sistemas políticos estables y democráticos, que impondrán condiciones distintas al ejercicio de las actividades de la organización. Al referirnos al sistema político hacemos referencia tanto a de la organización. Al referirnos al sistema político hacemos referencia tanto a los aspectos estructurales como a la situación política, aludiendo cuestiones como el grado de estabilidad política o la correlación de las fuerzas políticas en un momento. En este aspecto existen diferencias significativas incluso dentro de los ámbitos nacionales, ya que las distintas autonomías o regiones poseen legislaciones especificas sobre cuestiones como las políticas activas de empleo, la concertación social, el régimen de apertura de establecimientos en días festivos, la regulación de las rebajas o los procedimientos para la apertura de nuevos negocios. Por otra parte, la pertenencia a sistemas integrados como la Unión Europea aunque impone ciertas restricciones a las soberanías nacionales a la hora de legislar, también garantiza unos mínimos legales homogéneos entre todos los países miembros que facilitan el desarrollo de actividades en su seno. Entre los aspectos mas relevantes que hay que considerar en relación a la dimensión político-legal estarían los siguientes:
La situación política, con referencia a las características del sistema político,
grado de centralización del poder, estabilidad política, amenaza de terrorismo, grado de democratización de la sociedad, tendencias de voto, etc
La política económica, teniendo en cuenta la consideración de los sectores
estratégicos, el grado de proteccionismo, la existencia de incentivos a la inversión y a la contratación, el control de la inflación, política monetaria, etc.
La legislación económico-legal, tanto la que afecta a la empresa en general
(legislación mercantil o laboral) como la relativa al sector de actividad (industria ,comercio ,etc.) y a la protección del consumidor, defensa de la competencia, etc.
La legislación fiscal, tanto la relativa a la creación o ampliación de actividades
como la referente al gravamen de los beneficios y de valor añadido.
La legislación medioambiental, en lo relativo a la utilización de los recursos
energéticos y natural en los procesos de producción y distribución, producción y gestión de los residuos, reciclaje, contaminación, etc.
1.2 Ambiente Económico
Podemos distinguir dos grandes aspectos en el ambiente económico que toda
organización debe tener en cuenta:
De una parte, la estructura del sistema económico, con cuestiones como el
nivel de desarrollo económico, la estructura de los sectores, el grado de centralización de la planificación económica, el tipo de instituciones económicas, la cantidad y calidad de la infraestructura, el sistema financiero y bancario fiscal, la presencia e importancia de la empresa publica, la regulación general de la actividad comercial, los tipos impositivos, las estructura competitiva de los mercados, los recurso energéticos, etc., aspectos que la empresa debe conocer, pero que van a variar mu lentamente. De otra parte, la situación de la coyuntura económica, donde deben considerarse cuestiones como el PIB, las tasas de crecimiento económico, de inflación y de desempleo, la evolución de la balanza de pagos y de los tipos de cambio, los índices de productividad, la situación del mercado de capitales, la evolución de oferta de mano de obra, la conflictividad laboral, etc.
1.3 Ambiente educativo-tecnológico
El ambiente educativo – tecnológico es uno de los aspectos mas importantes para
organizaciones, ya que va a determinar la disponibilidad del conocimiento necesario para desarrollo de sus actividades, tanto el que pueda obtenerse mediante el reclutamiento del personal cualificado como el que pueda adquirirse o generarse para ser incorporado en forma de tecnología al sistema productivo. Incluye pues, dos grandes aspectos:
De una parte, el nivel educativo y de la preparación profesional de la población,
lo que es importantísimo desde el punto de vista del trabajo, sobre todo en el contexto de la sociedad del conocimiento, donde la creación de intangibles es cada vez mas el núcleo de la competitividad empresarial; a este respecto, hay que tener en cuenta la capacidad del sistema educativo de proveer el personal necesario para las organizaciones en todos los niveles y cualificaciones, pero particularmente en aquellos que sean mas críticos para la actividad de la organización. Asimismo, hay que considerar la disposición al aprendizaje y la existencia de programas de formación permanente.
De otra parte, el grado de avance científico y tecnológico de la sociedad, lo que
asu vez incluye el grado de familiaridad, habilidad y experiencia de la personas en el manejo de herramientas, maquinas y bienes de quipo. La dimensión tecnológica ha de tomar en consideración cuestiones como la política de I+D, los conocimientos e infraestructura científica y tecnológica, el grado de madurez de las tecnologías utilizadas, la disponibilidad de nuevas tecnologías, la implantación de las tecnologías de la información y comunicación, la disponibilidad de servicios empresariales técnicamente sofisticados, etc.
1.4 Ambiente sociocultural
Incluiríamos en esta dimensión tanto la estructura demográfica y sociológica de una
sociedad como sus valores y cultura social. Así pues, el ambiente sociocultural incluye:
Elementos demográficos: Población total, distribución por grupos de edad y
sexo, tasa de natalidad, densidad de población, movimiento migratorios, etc. Aspectos sociológicos: Estructura de clases, movilidad social, carácter rural o urbano de la población, hábitos de vida, trabajo, consumo y ocio, ética del trabajo, etc. Cultura y valores sociales: Podemos considerar a esta la dimensión mas características de una sociedad, ya que la cultura lo impregna todo, pues (Hofstede, 1997) constituye la programación colectiva ( el software) de la mente de un grupo o sociedad; esta formada por los patrones de pensamiento que los padres transmiten a sus hijos, los maestros a sus alumnos, las personas a sus amigos, los líderes a sus seguidores y éstos a sus líderes. La cultura se manifiesta en los significados que la gente atribuye a diversos aspectos de la vida: su manera de concebir el mundo y su papel en él, en sus valores, creencias colectivas y expresiones artísticas.
Junto a la caracterización del entorno general en su situación actual, es conveniente
investigar cual será la situación futura de estas dimensiones, ya que dice será el escenario en el que la organización desarrollará su estrategia (Guerras, 2002: 128 -133)