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CONTENIDOS BASICOS:

1) Naturaleza y funciones generales del Poder Judicial Nacional. Ley 27: el concepto
de “caso contencioso”. La legitimación.

2) La organización judicial argentina en el orden federal. La Corte Suprema de


Justicia de la Nación: poder del Estado y tribunal de resolución de conflictos. La
Supremacía de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

3) Integración de la Corte Suprema: la Ley Nº 26.183. Requisitos para integrar la


Corte Suprema. Procedimiento para el nombramiento de los magistrados de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación. Marco normativo para la preselección de
candidatos para la cobertura de vacantes. El Decreto Nº 222/03.

4) El juramento. Alcance de sus obligaciones. El Presidente de la Corte Suprema.


Facultades reglamentarias de la CSJN.

5) Las funciones constitucionales de la Corte Suprema: La supremacía de la


Constitución Nacional. La Intérprete final de la Constitución. Partícipe del
proceso político.

CONTENIDOS BASICOS 2:
1) Modalidades del control de constitucionalidad. Control concentrado y control
difuso.
El control de constitucionalidad consiste en la revisión de la adecuación de las normas
dictadas por las autoridades constituidas de un Estado con los requisitos establecidos en
su Carta Magna (constitución nacional). Presenta básicamente tres variaciones:
 Sistema jurídico británico: no hay un control judicial de constitucionalidad.
Ningún juez interno (ni aún la Corte Suprema) puede descalificar una ley dictada
por el Parlamento, este es quien tiene la última palabra, aún en materia de
derechos individuales.
 Modelo continental-europeo: concentrado: lo realiza un solo órgano, el Consejo
o Tribunal Constitucional. Puede ser concreto o abstracto (ya sea preventivo o
remedial)
 Modelo norteamericano: difuso: puede ser ejercido por cualquier juez federal o
local, ser a posteriori, en casos concretos, y tener carácter vinculante por la regla
del stare decisis.
Los sistemas judiciales de control no son todos iguales. Se los puede clasificar de la
siguiente forma:
1) Según qué órgano judicial ejerce el control, el sistema judicial puede ser:
a) Concentrado (o europeo): cuando se le da a un órgano judicial único y
específico la tarea exclusiva de ejercer el control de constitucionalidad (Ej:
España, Italia, Uruguay).
b) Difuso (o americano): cuando todos los órganos judiciales tienen la
posibilidad de ejercer el control (Ej: Estados Unidos).

EL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD EN ARGENTINA. -


Sistema aplicado en Argentina. - El control de constitucionalidad presenta las siguientes
características:
1) En cuanto al órgano que lo ejerce, el sistema es judicial y difuso.
Es decir que todos los jueces (cualquiera sea la jerarquía del tribunal al que pertenezcan)
tienen el deber de defender la supremacía de la Constitución. Es por eso que, cuando a
un juez le toca resolver un caso en el que debe decidir si aplica o no una norma
contradictoria a la Constitución, su deber es declarar la inaplicabilidad de la norma al
caso concreto.
2) La forma de acceder al control de constitucionalidad es la vía incidental.
Esto quiere decir que los jueces sólo podrán juzgar la constitucionalidad de las normas
cuando ésto sea necesario para resolver un caso concreto. No se puede iniciar un
proceso con el sólo objetivo de que el juez analice la constitucionalidad de una norma (o
sea que no se utiliza la vía directa).
3) La declaración de inconstitucionalidad produce efectos limitados.
En nuestro país, cuando un juez declara inconstitucional a una norma, no la deroga.
Solamente dejará de aplicarse en ese caso concreto. La norma ni siquiera queda
derogada cuando su inconstitucionalidad es declarada por la Corte Suprema.

2) El control de convencionalidad. El control de constitucionalidad de oficio.


El Poder Judicial debe ejercer una especie de ‘control de convencionalidad’ entre las
normas jurídicas internas que se aplican en los casos concretos y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. En esta tarea, el Poder Judicial debe tener en
cuenta no solamente el tratado, sino también la interpretación que del mismo ha hecho
la Corte Interamericana.
jurisprudencia de la Corte Suprema argentina reseña en el caso “Rodríguez Pereyra”, y a partir
de la cual afirmó que “los órganos judiciales de los países que han ratificado
la Convención Americana sobre Derechos
Humanos están obligados a ejercer, de oficio, el control de convencionalidad,
descalificando las normas internas que se opongan a dicho tratado”.
el control de constitucionalidad siempre debe ser ejercido en el marco de una causa
judicial (causa que siempre debe estar precedida de una petición de parte), sin embargo,
al momento de resolver dicha causa judicial, los tribunales judiciales pueden –según la
actual jurisprudencia de la Corte Suprema– declarar la inconstitucionalidad de las
normas de oficio.
El Poder Judicial nunca puede dictar un pronunciamiento fuera de
una causa judicial, pero en el marco de la referida causa judicial puede
declarar la inconstitucionalidad de las normas sin petición de parte.

3) Justificaciones del control de constitucionalidad. Introducción a la problemática


del control de constitucionalidad: la “dificultad contra mayoritaria”. Efectos inter
partes y erga omnes. Las cuestiones políticas no justiciables.

la tan manida apología actual del principialismo (conjunto de principios en forma de


cláusulas orientativas e interpretativas), del papel de los valores, ya sea en
general, ya sean los valores constitucionales, y la consiguiente exaltación de un
activismo judicial que sirva de freno, contrapeso y corrección de los temibles excesos o
incapacidades del legislador tienen casi siempre una de sus más socorridas
justificaciones en argumentos como el de que el legislador actual es una pura correa de
transmisión de intereses más o menos inconfesables, o carece de los instrumentos
intelectuales necesarios para percibir la auténtica dimensión de los problemas sociales, o
es corrupto, o se mueve en medio de un vacío ideológico y valorativo propio de la crisis
de los partidos y las ideologías.

La “dificultad contra mayoritaria” del control de constitucionalidad se trata sobre las


decisiones políticas más importantes deben ser tomadas por mayoría –de esto se trata,
como mínimo, la democracia y, simultáneamente, sustraer determinadas decisiones, las
decisiones sobre los derechos básicos, de esas mayorías.

El efecto de la declaración de inconstitucionalidad es inter partes, en algunos casos


excepcionales, los efectos pueden ser erga omnes (creación jurisprudencial: Halabi).

se podría afirmar que solo un punto de vista estrecho podría pasar por alto que los
jueces no son meramente “la boca de la Constitución”, sino que son verdaderos
creadores del derecho constitucional, que toman decisiones políticas con base en su
propia ideología, y las encuadran dentro del amplio marco de posibilidades
que ofrece nuestra Constitución con lo cual permite ser interpretada de distintos modos,
lo cual importa un significativo rechazo del “mito de la solución correcta”; circunstancia
que le permite de paso al Tribunal un buen margen de maniobra para optar por una
entre varias opciones posibles para resolver un caso.

4) La importancia de la jurisprudencia de la Corte Suprema.


La Constitución Nacional argentina no dispone expresamente la obligatoriedad
de la doctrina emanada de la Corte Suprema. Sin embargo, se ha generado
jurisprudencia tanto de tribunales inferiores como de la propia
Corte Suprema postulando su obligatoriedad, ya sea considerando un deber
de acatamiento liso llano de la jurisprudencia de la Corte o un deber de
sometimiento condicionado, que le permitiría a los jueces inferiores no seguir
la jurisprudencia del Máximo Tribunal cuando circunstancias debidamente
fundadas lo justifiquen

5) El poder político del Poder Judicial y sus límites en una democracia.


todo el sistema se construye sobre la base de la idea de derechos básicos o fundamentales,
que en la filosofía moral y política contemporánea suele definirse a partir de la concurrencia
de dos rasgos:
i. que los derechos básicos son límites a la adopción de políticas basadas en cálculos
coste-beneficio. Es decir, que tales derechos “atrincheran” ciertos bienes que se
considera que deben asegurarse incondicionalmente para cada individuo y los ponen a
resguardo de eventuales sacrificios basados en consideraciones relativas al “bien
común” o al “interés general”.
ii. que los derechos básicos constituyen límites infranqueables al procedimiento de toma
de decisiones por mayoría, esto es, que delimitan el perímetro de lo que las mayorías
no pueden decidir, sirviendo así, en palabras de Dworkin, como “cartas de triunfo”
frente a los poderes mayoritarios.
Por lo general, el diseño institucional adoptado para la protección de estos
derechos básicos resulta de la combinación de dos piezas maestras:
i. la supremacía de una Constitución que incluya un catálogo de derechos básicos;
ii. la existencia de un mecanismo de control jurisdiccional de constitucionalidad de la
legislación ordinaria.

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