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Osteomielitis

La definición de osteomielitis es una infección del hueso considerado como un órgano, proceso que se
extiende a la totalidad de los tejidos que lo componen.
La infección compromete en mayor o menor grado al tejido mielorreticular contenido en el canal
medular, también afecta a los canales de Havers, el tejido óseo propiamente tal ya sea en las laminillas
del hueso esponjoso o el hueso compacto en la cortical. Y además cuando esta infección avanza
generalmente parte de la medula hacia la cortical y llega un minuto en que ya rompe la cortical y
compromete el periostio y ahí se produce una periostitis. Esta infección sale a los tejidos blandos y
puede comprometer también vasos, nervios, y finalmente si no recibe un tratamiento oportuno terminar
con una fistula.
En las imágenes a propósito de la periostitis se ve una osteomielitis del primer metatarsiano donde hay
un engrosamiento del periostio y en la otra una destrucción de la cabeza del segundo metatarsiano con
periostitis alrededor, más adelante se van a ver los signos radiológicos de la osteomielitis.
La experiencia clínica demuestra que el 90% de las infecciones que causan osteomielitis son causadas
por estafilococo Aureus (cocos en racimo). En orden de frecuencia lo mas común es el estafilococo le
sigue el estreptococo, después vienen Gram (-) haemophilus influenzae, salmonella, neumococo, hasta
el bacilo de Koch. Pero el 99% son entre estafilo y estreptococo. Es lejos la osteomielitis mas común.
El germen puede llegar al hueso básicamente de 2 formas:

• En forma directa
• Por vía hematógena

Osteomielitis hematógena
En el caso de una osteomielitis hematógena cuando el germen llega al hueso arrastrado a través del
torrente sanguíneo, o sea tiene una infección secundaria, existe una infección a distancia y a través del
torrente sanguíneo llegan las bacterias a la metáfisis del hueso. Parten como un proceso infeccioso
como puede ser una piodermitis, un furúnculo, un absceso, una neumonitis, una faringoamigdalitis,
desde aquí pasa al torrente sanguíneo y se va a instalar en el hueso.
De elección se ubica en la metáfisis del hueso, esto por una razón bien simple, es la zona donde existe
una densificación del flujo sanguíneo, en las zonas metafisiarias el sistema sanguíneo es un poco
tortuoso y hace que circule lentamente entonces esto favorece que exista una anidación del germen en
esa zona. Concomitantemente hay un compromiso vascular de mayor o menor magnitud pero siempre
lleva implícito un grave riesgo de la irrigación, o sea esa infección me puede comprometer la irrigación
del hueso y si compromete la irrigación como consecuencia produce necrosis ósea, cuando se necrosa
un segmento óseo es lo que se llama un secuestro.

• Secuestro: es un fragmento de hueso que ya se necrosó producto del problema que provoco la
infección se pierde la irrigación.
Por lo tanto en la osteomielitis hematógena el concepto de necrosis ósea avascular es cosa sustancial
al concepto de osteomielitis. O sea las hematógenas con mucha frecuencia producen compromiso
vascular y consecuentemente secuestro óseo.
La extensión de la necrosis ósea puede alcanzar un territorio importante del tejido irrigado y si es un
vaso arterial de un calibre importante como una arteria nutricia o alguna de sus ramas, la necrosis
puede llegar a cubrir gran parte o la totalidad de la diáfisis de un hueso.
Puede ser una lesión muy grave y en ese caso se produce lo que se llama un secuestro masivo, o sea un
gran segmento del hueso necrosado.
Osteomielitis por vía directa
El germen llega directo al hueso generalmente a través de una herida que pude ser una herida
traumática como una herida cortante o una herida contusa, o una herida punzante o puede ser
quirúrgico y producto de una cirugía se mete un estafilococo al hueso. O también en las fracturas
expuestas, sobre todo cuando no reciben tratamiento oportuno.
El proceso histopatológico es idéntico pero la gran diferencia esta en la focalización, esta generalmente
como no se introduce en las metáfisis sino que directo en el hueso, no va a afectar la circulación por lo
que no va a producir un gran secuestro. Se produce solo la infección en el foco mismo de la herida.
Entonces la osteomielitis directa tiende a ser una osteomielitis focalizada y por lo tanto de menor
gravedad.
Formas clínicas
Las formas clínicas de osteomielitis son básicamente 2:

• Aguda

• Crónica
En las agudas por sus características clínicas, etiopatogénicas y evolución, se identifica como la
osteomielitis hematógena que se ve con frecuencia en los niños y en los adolecentes. Ello en
consideración que casi la totalidad de las osteomielitis aguda con su cuadro tan característico, ocurre en
la niñez y en la adolescencia. Es muy raro la osteomielitis aguda del tipo hematógena en adultos. Es
propia de niños y adolescentes.
Ahora la clínica del cuadro se asocia con la etiología. El 90% de las infecciones osteomielíticas en
niños y adolescentes son por estafilococo.
Así el cuadro de osteomielitis aguda sugiere al clínico 3 hechos:
1. Se tiene un enfermo niño o adolescente que se infecto por vía hematógena, generalmente
asociada a una piodermitis, un furúnculo, un absceso.
2. Lo más común es que sea un germen como el estafilococo aureus hemolítico

En la imagen se puede ver la destrucción de la cabeza del segundo metatarsiano con una importante
periostitis producto de una osteomielitis.
Cuando la vía es hematógena el foco óseo en la inmensa mayoría de los casos es la metáfisis de los
huesos largos, los huesos más comprometidos son el fémur, en su metáfisis distal, la tibia, en la
metáfisis proximal y el humero en su metáfisis proximal. Estas son las zonas más comunes focos de
osteomielitis hematógena.

• Zona de la rodilla
• Fémur distal

• Tibia proximal

• Humero cercano a la articulación del hombro.


Evolución del proceso
Desde este foco primario la lesión como les decía progresa si no es tratada en forma correcta pudiendo
comprometer otras áreas, irrumpe en el canal medular, y por eso se puede comprometer la totalidad del
hueso, rompe la barrera del cartílago de crecimiento (es raro pero también lo puede hacer
esencialmente en la cadera) en los niños la articulación de la cadera lo que incluye cabeza y cuello es
intraarticular, entonces una osteomielitis en la metáfisis del fémur si sale me puede infectar la
articulación y me provoca una artritis séptica. A parte de una osteomielitis pasa a ser una artritis
séptica.
Se puede romper a veces la barrera del cartílago o por vía linfática comprometer una articulación
próxima. Y ahí hablamos de una osteoartritis séptica. O sea hueso y articulación. Común que pase en
las caderas por la vecindad. Después de ahí irrumpe en el torrente circulatorio y a veces en forma
masiva generando una septicemia. Esto va comprometiendo todo el hueso, la medula, los conductos de
Havers, la cortical y se acerca progresivamente a la cortical, la perfora y forma un absceso sub
perióstico en primera instancia. Este absceso subperióstico produce dolor intenso y signos focales de
infección o sea aquí aparecen recién los signos a nivel externo, mientras que la infección esta dentro del
hueso afuera no hay nada, solo dolor.
Cuando ya hay signos inflamatorios es cuando la infección está por debajo del periostio, o sea ya salió
del hueso y la estamos diagnosticando tarde, aquí la rodilla esta inflamada, roja, caliente, luego si
todavía no se trata se rompe la barrera perióstica e invade el celular y por último a través de la piel la
perfora y se produce una fistula y ahí drena espontáneamente hacia el exterior.
esta última es la forma más frecuente de evolución, ocurre en caso de que el paciente no reciba
tratamiento, porque si es una osteomielitis que está recién comprometiendo el hueso, se empieza a
tratar en forma oportuna, se le hace el drenaje, no se va a formar el absceso subperióstico ni va a
romper la piel ni va a formar una fistula, el ideal es que nunca llegue a ese extremo, porque cuando ya
llega a ese extremo tenemos un gran compromiso de hueso y el hueso se defiende muy mal de las
infecciones y después una osteomielitis mal tratada se hace crónica.

Hechos anatómicos

• El absceso intraóseo: es una cavidad labrada dentro del hueso con contenido purulento y
generalmente séptico. Se ve la metáfisis del hueso, la infección comienza a comprometer la
medula, los conductos, y pude formar un verdadero absceso intraóseo. Aquí todavía no sale
hacia el exterior.
• Secuestro: es un segmento óseo necrosado que está desprovisto de circulación y aislado al
interior del hueso o también en ocasiones en la superficie.

• Involucro: es la cavidad dentro del hueso que guarda en su interior al secuestro. O sea hay una
cavidad que está llena de secreción purulenta y dentro de eso hay un trozo de hueso necrosado
y eso es lo que se llama el secuestro.

Esto se puede encontrar en las imágenes radiológicas, secuestro de tales medidas. El involucro es la
cavidad séptica que hay, y el secuestro es un segmento óseo que ya se necrosó.

En la imagen se puede ver un hueso con osteomielitis, donde están las flechas se puede ver un secuestro
y todo lo que se ve como rarefacción ósea es el involucro. La cavidad que hay dentro del hueso.

Sintomatología

La iniciación del cuadro tiene características muy típicas, habitualmente puede comenzar de forma
aguda o subaguda, y progresa rápidamente. En los niños puede iniciar con un carácter infeccioso
generalmente inquietante, es un niño con fiebre, malestar general, astenia, adinamia, dolor de cabeza
pero esto se puede confundir hasta con un cuadro viral, pero en un periodo inicial en que no se ha
revelado la sinología local (recién comienza la infección) y rápidamente el enfermo puede revelar dolor
en relación a un segmento esquelético determinado. Aparece el dolor o en el hombro o en la rodilla que
son las zonas más comunes.
Puede partir como una sospecha de gripe y al día siguiente el paciente ya localiza el dolor en uno de los
huesos.

Posteriormente el cuadro evoluciona con signos más reveladores como fiebre en aguja, taquicardia,
cefalea.

Pregunta: ¿puede ser que el dolor se presente en los primeros días y eso de que sea el primer día sea
solo excepcional? R: no, parte habitualmente como sintomatología general, cuando recién se está
instalando la infección pero habitualmente a las 24 horas localizan el dolor, si la mama lo llevara
altiro a la asistencia pública, lo más probable es que le digan que tiene una gripe, y dependiendo del
niño a las 24 o 48 horas ya te va a localizar el dolor. Los niños más chicos cuesta que localicen bien el
dolor y en ellos ya a las 48 horas ya está bien claro donde le duele.

Producto de los picks febriles puede haber deshidratación mayor compromiso del estado general, dolor,
aumento de la temperatura local sobre un determinado segmento del esqueleto.

Cuando ya se han detectado signos inflamatorios locales es señal ineludible de que ya nos encontramos
en un proceso avanzado, y la infección ya se está saliendo del hueso, probablemente ya ha ocurrido una
ruptura de la cortical ósea, absceso subperióstico o es más, un absceso subcutáneo. En una etapa mas
posterior ocurrirá una fistulización hacia el exterior.

El ideal de la osteomielitis es identificarla antes de que hayan signos locales de inflamación. Porque ahí
ya la infección supero las barreras del hueso.

Criterios diagnósticos

Rocher y colaboradores fijaron 4 variables para diagnosticar la osteomielitis:

1. Fiebre
2. Cojera o imposibilidad para ponerse de pie (eso siempre que sea alrededor de la rodilla)
3. Aumento de la VHS sobre 40 mm
4. Recuento leucocitario mayor de 12.000

En un niño que lleva 2 días y esta con molestias generales y un poco de dolor ante la duda se hacen
estos exámenes, ver cómo está la VHS, y el recuento leucocitario y si tiene mucho dolor para ponerse
de pie nos orienta rápidamente hacia una osteomielitis.

Radiografía
Los signos radiológicos en general son tardíos, si el cuadro lleva varios días de evolución es posible
que encontremos algunos signos radiológicos en la zona metafisiaria la cual se empieza descalcificar, si
hay signos evidentes de destrucción ósea el diagnostico ya se está haciendo muy tardío.

En las imágenes se ve la metáfisis inferior de la tibia toda comprometida con una zona de rarefacción
ósea, con sombras de secuestro intraarticular y todo un infiltrado del tejido con reacción perióstica.
Igual es un diagnostico tardío que se está haciendo a través de la radiología.

Y como se decía antes rara vez atraviesa el cartílago de crecimiento habitualmente de una u otra forma
el cartílago detiene la infección y la infección se propaga por la piel. Otra zona intensa donde se ven
imágenes osteolíticas, que se alternan con imágenes escleróticas, y que rompen la cortical.

La radiología no es de mucha utilidad porque siempre nos va a mostrar una infección que está muy
avanzada, se hace un diagnostico tardío.

Ante la sospecha de una osteomielitis básicamente por los signos clínicos y los cambios en la VHS y la
proteína C reactiva, el examen que nos puede revelar de forma mucho más precoz la osteomielitis es la
cintigrafía ósea.

Cintigrafía ósea

Es un examen de gran utilidad clínica aunque inespecífico, lo que va a producir es una zona de
hipercaptación del radiofármaco en la zona donde está el proceso infeccioso. Que en el caso de la
imagen seria el calcáneo. El único problema es que no es especifico el paciente podría tener un tumor
ahí y se va a ver la misma imagen o una metástasis con la misma imagen de hipercaptación del radio
fármaco. Pero en un niño de todas maneras es significativo tener una cintigrafía ósea ante la sospecha
de una osteomielitis.

Tratamiento de la osteomielitis

Es quirúrgico y tiene carácter de urgente. Es de las pocas urgencias urgentes que hay en
traumatología. Anestesia general ya que hay que abordar el segmento óseo comprometido, y se hace
una ventana ósea en la zona metafisiaria que está comprometida. Se saca un trocito de hueso y de hecho
cuando uno perfora el hueso con el solo hecho de perforarlo se hace que empiece a salir secreción
purulenta. A través de esta ventana se puede hacer un curetaje y un aseo. O sea lavar con suero para
sacar la mayor cantidad posible de material purulento, bacterias, y también tejido óseo que está
comprometido, sale como una arenilla ósea (es el hueso medular que ya se ha comprometido). Además
se instalan sondas de drenaje con osteoglisis, se deja un goteo, una sonda de drenaje pasando por el
hueso con antibióticos de amplio espectro. Movilización con férula y un antibiótico de amplio espectro
dependiendo el germen que sospechemos lo que mas se usa en un principio es la cloxacilina,
gentamicina si se sospecha Gram (-), y se cambia después según la sensibilidad del germen
identificado. Lo más común es que se trate con Cloxa pero si después del cultivo se ve que se trata de
otro germen se cambia el antibiótico. Además se agrega hidratación parenteral en caso de que el
paciente este deshidratado.
Se mantiene el tratamiento indicado hasta que el cuadro clínico, la sedimentación, y la fiebre indiquen
que hay un receso del cuadro infeccioso o sea hasta que este muchacho no tenga fiebre y la VHS se
normalice ahí se mantiene el tratamiento.

Posteriormente (10 a 20 días) dependiendo de la patogenicidad del germen, de lo temprano o tarde que
haya empezado el tratamiento y el tratamiento antibiótico se mantiene por 1 a 2 meses.

La osteomielitis es un tratamiento complicado que no siempre garantiza una recuperación al 100%

Artritis séptica
Una articulación sinovial puede inflamarse por diferentes causas, pueden ser infecciosas,
inmunológicas, traumáticas, por cristales como en el caso de la gota, configurando así un cuadro clínico
de una artritis aguda. Lo que se expresa por un cuadro clínico de precoz aparición y rápida evolución.
Dentro de los grupos de las infecciones articulares tenemos la artritis séptica o piógena que la
definimos como un proceso inflamatorio agudo articular producido por invasión y multiplicación de
microorganismos piógenos.
El germen causal mas frecuente aquí también es el estafilococo 70 a 80% de los casos en chile y la
segunda frecuencia esta el estreptococo y el gonococo. Los gérmenes Gram (-) son mucho menos
frecuentes (Eschericha coli, pseudomona, proteus, serratia, haemophilus). Se ven de preferencia en los
recién nacidos o en los lactantes especialmente cuando cursan con sepsis a Gram (-). Lo mismo puede
ocurrir en pacientes de edad avanzada donde encontramos la mayor parte de infecciones urinarias y
sistémicas.
Los gérmenes llegan a una articulación por medio de las siguientes vías en el caso de la artritis séptica:

• También puede ser por vía hematógena, que es lo más frecuente.


• Por vía directa, a través de una herida que me hice directo en la articulación.

• Por una inyección articular sin tomar las medidas adecuadas de asepsia.
• Infección quirúrgica, se le hizo una artroscopía al paciente donde no se tomaron todas las
medidas, era un paciente de alto riesgo, son pequeños detalles que siempre hay que tener
presente en los pacientes quirúrgicos, el riesgo que tiene un paciente de hacer potencialmente
una infección. Un diabético siempre va a tener mayor riesgo, además si el diabético tiene la
albumina baja, es seguro que se va a infectar. Y si a eso se le agrega una estadía prolongada en
el hospital, 10:1 a que se infecta.

• La otra es por contigüidad. Debido a la extensión de un foco osteomielítico hacia la cavidad


articular. Esto más que nada se ve en la cadera en los niños, donde hay focos osteomielíticos en
el cuello del fémur y este es intracapsular, y al romperse la cortical puede invadir rápidamente
la articulación y formar una artritis.
Entonces las 3 vías son:
1. Hematógena
2. Directa
3. Por contigüidad.
Los niños y los adolescentes son los más afectados por las artritis piógenas, siendo mucho menos
frecuentes en el adulto. En el paciente de edad avanzada hay un ligero aumento debido a la disminución
de sus defensas orgánicas y al aumento de las infecciones en general.
En el paciente varón, adulto joven, cada vez aumenta más la incidencia por artritis por gonococo. En
países como Estados Unidos, alcanza incidencias similares a las producidas por estafilococo. Aquí en
Chile va subiendo.
Ubicación
Cualquier articulación puede ser comprometida por una artritis séptica. Pero de todas maneras igual hay
algunas más afectadas como son las rodillas en los niños y adolescentes, las caderas en los lactantes y
niños menores, y también la articulación del hombro. En pacientes de edad avanzada se ven infecciones
en la columna, lo que se llaman las espondilodiscitis. Pero en general son poco frecuentes las artritis
sépticas en los adultos mayores.

Factores predisponentes para artritis séptica


Las infecciones en general, la diabetes, los estados de inmunosupresión, el uso de corticoides, que se
usan mucho sobre todo en enfermedades de tipo reumático, lamentablemente esto tiene efectos
adversos ya que disminuyen las defensas, deficiencias nutricionales, la drogadicción y el alcoholismo.
Anatomía patológica
En el proceso infeccioso articular se suelen distinguir varias etapas desde el punto de vista
anatomopatológico, en una primera etapa el cuadro tiene el carácter propio de una sinovitis, que es la
inflamación de la sinovial, con hiperemia, tumefacción, e infiltración leucocitaria de la sinovial. Se
produce un derrame intraarticular en un principio seroso que pasa a seropurulento y posteriormente se
hace francamente purulento. Este estado inicial involucra rápidamente a un flegmón capsular, o sea se
tiene un verdadero flegmón dentro de la capsula articular, en que todo el tejido articular esta infiltrado
por este exudado seropurulento. En esta etapa ya el compromiso del cartílago articular cuyo daño es
irreparable.
O sea si la artritis no se diagnostica en forma precoz me va a dañar el cartílago y en forma muy joven
esta persona va a terminar con una osteoartritis, o con una artrosis. Ese es el inconveniente de no
diagnosticar las artritis rápido. Finalmente hay compromiso óseo con condrolisis y osteolisis lo que
determina un daño definitivo en la articulación. La desaparición del cartílago pondrá en contacto los 2
segmentos óseos los cuales se pueden fusionar constituyéndose posteriormente en una anquilosis ósea.
Si se interpone tejido fibroso reparativo se produce una anquilosis fibrosa como secuela definitiva.
Clínica
Generalmente son niños o adolescentes el cuadro es de comienzo agudo, de pocas horas o pocos días
con un síndrome febril, va a haber temperatura alta, calofríos, postración, inapetencia, y esto se
acompaña de compromiso articular va a haber un dolor espontaneo intenso a la movilización, aumento
de volumen, enrojecimiento, aumento de la temperatura local, impotencia funcional y habitualmente
una posición antiálgica.
Aquí es mas fácil diagnosticarlo por el gran dolor que produce en las articulaciones, ningún niño los va
a dejar mover esa articulación, el mas mínimo movimiento le va a provocar un intenso dolor. Por lo que
como hay signos locales puedo sospechar una artritis séptica, no como en la osteomielitis donde puede
estar empezando la infección y por fuera no hay ninguna señal.
En ocasiones puede haber una clara puerta de entrada como una infección cutánea como puede ser un
furúnculo o una piodermitis, o cuadros generalizados como una sepsis, neumonía por estafilococo o
una amigdalitis aguda.
Criterios diagnósticos

• VHS de mas de 20 mm
• Proteína C reactiva sobre 20

• Fiebre rectal mayor de 38°C


Si 2 de estos factores están presentes además de una eco articular que detecta aumento del líquido
sinovial (sinovitis) hay una sensibilidad del 100% y una especificidad del 89% para diagnosticar una
artritis séptica.
En estas 2 enfermedades el único problema es conseguirse los exámenes rápido, la ecografía en el caso
de la artritis séptica o la cintigrafía en el caso de la osteomielitis.
Examen del liquido sinovial
el diagnostico se puede confirmar con la punción articular, donde se va a encontrar un liquido turbio o
francamente purulento, se debe estudiar sus características físico-químicas y la presencia de gérmenes
mediante tinción directa de Gram, cultivo y antibiograma.
El líquido normal es incoloro. En la artrosis es amarillento y, en una artritis séptica, es cremoso o
grisáceo. La viscosidad del líquido está en relación a la presencia del hialuronato; si al colocar una gota
entre pulgar e índice, se separan los dedos por más de uno a varios centímetros y el líquido se mantiene
unido, la viscosidad está probablemente normal.
El líquido articular normal y de la artrosis, tiene una viscosidad normal o alta, en cambio en los casos
de artritis reumatoídea, gotosa o séptica, está disminuido.

Características del líquido sinovial:


celularidad
• Líquido sinovial normal: Contiene normalmente alrededor de 100 leucocitos por milímetro
cúbico.
• Líquido sinovial no inflamatorio: se encuentran alrededor de 1.000 a 2.000 células por
milímetro cúbico.

• Liquido sinovial inflamatorio: sobre 10.000 células por milímetro cúbico


• Liquido sinovial séptico o piógeno: En las artritis sépticas sobre 100.000 por milímetro cúbico
con predominio PMN
Proteínas
La concentración proteica del líquido sinovial normal es aproximadamente un 30% menor a la
concentración proteica del suero. Como la permeabilidad de la sinovial en los procesos inflamatorios
está aumentada, también está el contenido de proteínas.
Glucosa
La glucosa del líquido sinovial en los procesos infecciosos está disminuida a valores inferiores al 50%
del valor sanguíneo, siendo aún más baja en los procesos sépticos
Radiología
El estudio radiológico como método diagnóstico precoz en las artritis sépticas es secundario, ya que los
signos radiológicos de compromiso articular son tardíos y no nos ayudan frente al cuadro agudo,
apareciendo después de los 10 a 15 días.
Signos radiológicos:
1. Articulación normal.
2. Aumento de las partes blandas periarticulares: en la cadera del lactante puede ser de gran valor
comparar con la cadera contralateral, observándose el límite de la cápsula ligeramente
abombado, lo que no se observa al lado sano.
3. Disminución del espacio articular: este signo ya revela un compromiso del cartílago articular
que, por condrolisis, empieza a disminuir de altura.
4. Desmineralización ósea subcondral y epifisiaria: es bastante característica, si se aprecia junto
con los signos radiológicos anteriores en un proceso inflamatorio articular
5. Borramiento y, posteriormente, irregularidad del contorno articular. Por último, progresiva
destrucción de las superficies articulares.
Cintigrafía
Adquiere valor extraordinario, sobre todo en los estados iniciales del proceso infeccioso, en los cuales
la radiografía simple no logra todavía detectar signos relevantes. La concentración anormal del radio
fármaco en la articulación sospechosa, unido al cuadro clínico, se constituye en un elemento
diagnóstico de extraordinario valor.

Tratamiento
El tratamiento de las artritis piógenas debe ser considerado como de urgencia. Incluye las siguientes
indicaciones:

• Tratamiento antibiótico.
• Drenaje del exudado purulento.

• Inmovilización de la articulación afectada.


• Reposo del paciente.

• Rehabilitación.
Los antibióticos se deben indicar de acuerdo al germen causal el cuadro clínico y el estudio
bacteriológico con Gram, cultivo y antibiograma nos enseñarán el germen y el antibiótico adecuado.
El drenaje del exudado puede ser realizado mediante drenaje quirúrgico con artrotomía, por punciones
articulares aspirativas repetidas o por artroscopia.
En las artritis sépticas de cadera, donde la destrucción de la articulación es inminente por el daño
cartilaginoso y necrosis de la cabeza femoral por daño vascular, la artrotomía es obligatoria y urgente.

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