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Neuropatía óptica hereditaria de Leber

Integrantes: Juan Pablo Suárez Calderón,Karen Suarez Millan, Sebastian Valenzuela Pardo,
Diego Alexander Virgüez Moreno, Lorenhs Daniela Yate Calderón.

Director del seminario: Dr. Jesus Uribe

Universidad Militar Nueva Granada

Facultad de medicina y ciencias de la salud


Medicina
Biología celular y molecular
Bogotá, D.C.
26-04-2019
La mitocondria es un organelo muy importante en la infraestructura celular. Esta provee la
mayor parte de la energía de la célula generando ATP, regula la etapa de óxido reducción
celular , modula los niveles de calcio citosólico (CA) produciendo la mayor parte de los
radicales libres endógenos (también conocidos como especies reactivas de oxígeno) e integra
una variedad de señales que inician la muerte celular programada o apoptosis.

La Neuropatía óptica hereditaria de Leber se relaciona directamente con la mitocondria


debido a que afecta de manera específica el complejo l (NADH-UQ oxidorreductasa) de la
membrana mitocondrial interna, esta afectación es producida mediante daños en el DNA
mitocondrial, el que proveniente únicamente de herencia materna, se debe a que las
mitocondrias se ubican en el cuello del espermatozoide y cuando este penetra en la zona
pelúcida del óvulo, provoca la eliminación del cuello permitiendo que la membrana de la
cabeza del espermatozoide se fusione con la membrana del óvulo.
A causa de la segregación replicativa que presenta el mtDNA, las copias del DNA en cada
una de las mitocondrias de la célula se replican y reparten aleatoriamente entre las
mitocondrias sintetizadas, estas mitocondrias se distribuyen al azar entre las dos células hijas,
este fenómeno se puede presentar de dos maneras: Homoplasmia; una célula hija puede
recibir una población de mitocondrias puras o una población de mitocondrias mutantes, y
heteroplasmia; Una célula hija puede recibir un población con mitocondrias que tengan o no
la mutación. Este fenómeno de recombinación mitocondrial es el que produce una alta tasa
de mutación, por ende existen variaciones fenotípicas en distintas poblaciones humanas o
incluso en los mismos miembros de una familia que presenta la mutación en el mtDNA.
Asimismo, la segregación replicativa produce variaciones en la presentación clínica y los
síntomas de la enfermedad, un ejemplo claro de esto son las cardiopatías y las alteraciones
en el sistema nervioso central en los pacientes con enfermedad mitocondrial de LHON.

Algunos de los genes del mtDNA


mutados primarios que se asocian a
la enfermedad de LHON son: el
MTND6 (dos tipos), MTND4 y
MTND1, que alteran la codificación
de las proteínas que hacen parte del
NADH: ubiquinona oxidoreductasa o
complejo I. sin embargo, todas las
mutaciones del DNA asociadas con LHON tienen diferentes efectos en las proteínas del
complejo I, uno de los defectos más importantes de las mutaciones de LHON es la inhibición
de la transferencia de electrones del complejo I a CoQ10 (ubiquinona), por parte de la
mayoría de mutaciones primarias de LHON.
Con base en esto la fisiopatología de la enfermedad se puede dar por deficiencia de energía
crónica o aumento en la producción de especies reactivas de oxígeno (radicales libres) que
redireccionan los electrones del complejo I a oxígeno molecular. Este aumento en ROS
(especies reactivas de oxígeno) produce un estrés oxidativo que puede contribuir de dos
formas a la patología de la enfermedad: La primera es que el estrés oxidativo degenere el
nervio óptico y las células ganglionares de la retina, cabe resaltar que estas son las células que
reciben la información de los fotorreceptores y las transmiten a distintas regiones del cerebro
(Tálamo, Hipotálamo y mesencéfalo) , el daño en el mtDNA degrada la función mitocondrial
y de esta forma el mtPTP (poro de transición de la permeabilidad) neuronal se activa y la
célula experimenta la cascada de muerte celular programada. La segunda forma de la
patología implica que ROS inactiven el vasodilatador NO (óxido nítrico) el resultado es una
vasoconstricción crónica, isquemia (disminución de la circulación de la sangre) y muerte de
las células ganglionares de la retina, lo que causa vasculopatía retiniana.

De acuerdo con lo descrito hasta el momento la neuropatía óptica hereditaria de Leber,


comienza de repente, sin dolor, en los ojos. Después de algunas semanas o meses, los
síntomas que incluyen son: Empeoramiento de la visión, visión borrosa, o enturbiamiento de
la visión central que impide la visión de detalle en los ojos, atrofia óptica bilateral, escotoma
central, en algunos casos se puede evidenciar síntomas neurológicos asociados: síndrome
similar a la esclerosis múltiple, particularmente en mujeres con la MTND4, ataxia,
encefalopatía y defectos en la conducción cardiaca.

Para establecer un diagnóstico adecuado, se recomienda el desarrollo de ​un Test genético


molecular que consiste en analizar directamente la secuencia de ADN mitocondrial para
identificar si hay una mutación de los genes primarios relacionados con la enfermedad de
LHON. Se realiza una extracción de sangre periférica, con una técnica de secuenciación para
determinar si el Gen presenta mutaciones o no. A su vez se puede realizar un
electroretinograma que permite evaluar la función de retina ante un estímulo luminoso para
evaluar la respuesta eléctrica de las células de la retina. No existe un tratamiento, sin
embargo, se trata con Idebenona (antioxidante) el cual se recomienda ingerir después de
comidas y es análogo de la coenzima Q10.

Referencia bibliográfica:

Scriver C, et al. (2001). The Metabolic & Molecular Bases of Inherited Diseases. Bogotá. McGraw-Hill
Leber hereditary optic neuropathy. ​Genetics Home Reference (GHR)​. 2013;
http://ghr.nlm.nih.gov/condition/leber-hereditary-optic-neuropathy​.
Solano A, Playán A, López M (2001) Enfermedades genéticas del ADN mitocondrial
humano, Salud pública Méx vol.43 no.2

Pr Alfredo S. (2011). Neuropatía Hereditaria de Leber. . 13 - 03 - 18, de Orphanet Sitio web:


https://www.orpha.net/consor/cgi-bin/OC_Exp.php?Lng=ES&Expert=104

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