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UN PERÚ DE NADIE

Estimado público, tengan todos muy buenos días. Quien se dirige a ustedes es Wilson
Christopher Jondec Burgos, cursante del 5° grado de la I.E. "Gran Guzmango Cápac". En
esta oportunidad es un grato honor para mi persona expresar ante vosotros, la incomodidad
por un problema que aqueja nuestra sociedad peruana cada día más, y al cual, nuestro
gobierno no ha encontrado una pronta solución adecuada.
Actualmente, quien no ha sentido miedo de salir de un banco o lugar público y ver a un
grupo de personas que te observan y te persiguen; quien no se ha sentido atemorizado al
sacar su celular por las calles, para contestar un mensaje o llamada importante, y que te lo
arrebaten de la nada. Es por eso, que la gente ya no confía ni en su sombra y más bien, piden
a gritos que una mano dura castigue a todos esos villanos. Las calles peruanas actualmente
son sumamente inseguras. Según la encuesta realizada por IPSOS Perú, hace 11 años el 10%
de la población sentía inseguridad, pero ahora, el 80% de la población lo; lo cual ya es el
colmo en nuestra actualidad, porque hemos pasado por varios gobiernos que nos han
prometido seguridad, y más lo que nos han cedido es pura corrupción.
Asesinatos, robos a mano armada, de carteras, bolsos, celulares, vehículos; corrupción,
pandillaje, venta de drogas y más, se han convertido en los hechos más comunes de las calles
peruanas, cuyos habitantes al ver la inactividad de las organizaciones de seguridad crean sus
propios preceptos, como la de "Chapa choro y déjalo paralítico" o "Militares a las calles", y
todo esto a consecuencia de la mal labor de nuestra Policía Nacional, la cual, fomenta la
indeseable corrupción; ya que existen policías que reciben coimas por parte de conductores
que cometen una variedad de infracciones. Así mismo con nuestros jueces, que debido al
mal ejercicio de sus funciones tenemos a muchos criminales aún libres.
Ni que hablar de la extorción, problema que usa entre sus movimientos el famoso término
"cupo". Cada vez aparecen y se ven más casos, y para el colmo, la mayoría provienen de las
prisiones. Esto quiere decir que, aunque el mal esté encerrado, aun seguirá haciendo daños.
Lamentablemente esto ya es un caos total, ¿qué será de nosotros si no tomamos conciencia
a tiempo de que nuestro país se daña cada día más?, ¿qué pasará si no tomamos las medidas
correspondientes a tiempo?, ¿qué sucederá si aún se sigue eligiendo partidos políticos
antidemocráticos en las elecciones electorales?; lo que, si estoy seguro, es que nuestro país
ya no será de nadie, cualquiera va hacer lo que se le da la gana; actuando criminalmente y
sin valores.
Quiero terminar esta participación invitándolos a la reflexión, pues para erradicar este
problema no existe una bala mágica que solucione todo de un momento a otro, tal como lo
recalcó uno de nuestros expresidentes; es por eso que cada uno de nosotros debemos ser
conscientes sobre lo que nos estamos enfrentando y colaborar eficazmente; por ejemplo;
organizándonos en justas o comités de vigilancia en las calles para colaborar con la Policía
Nacional. Además, debemos obligar a nuestras autoridades a que manejen con más seriedad
esta situación pues no debemos permitir que la delincuencia arruine más a nuestra sociedad
peruana y dañe el gran futuro que tenemos como país.
Gracias.

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