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Biografía de Friedrich Nietzsche:

Nació el 15 de octubre de 1844, en Röcken, Prusia. Su padre, un ministro luterano, murió


cuando él tenía 5 años, y fue educado por su madre en una casa donde vivían su abuela, dos
tías y una hermana. Estudió filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, y fue
nombrado profesor de filología griega en la universidad de Basilea con tan sólo 24 años. Su
delicada salud (estuvo afectado toda su vida por su poca vista y sus constantes jaquecas) le
obligó a retirarse en 1889. Al cabo de diez años sufrió una crisis nerviosa de la que nunca se
recuperó. Murió en Weimar el 25 de agosto de 1900.
Podríamos hablar de tres etapas fundamentales en su pensamiento: Una primera, estética o
romántica, influenciado por su amigo Richard Wagner (con el que mantendrá una relación
amistad-odio), donde redacta "El origen de la tragedia a partir del espíritu de la música". Las
primeras preferencias de Nietzsche en el terreno de la filosofía girarán en torno al idealismo
hegeliano, pero el pensador que en esos momentos influye en él con más fuerza será Arthur
Schopenhauer. Una segunda, tras haber renunciado a la cátedra de Basilea, en la que su modo
de vida modesto y austero se ve perseguido por sus problemas de salud. Es sobre todo en esta
época donde se desarrolla su interés por la cultura griega, que a la postre tendría tanta
importancia en su filosofía. Estudia la obra de Platón y Aristóteles, y siente especial predilección
por Heráclito.
Una tercera etapa, de madurez, se extendería hasta su internamiento en Basilea en 1889, bajo
síntomas de locura. Es ésta, en la segunda mitad de los 80, el periodo en el que escribe la
mayor parte de sus mejores obras: La genealogía de la moral (1887), El crepúsculo de los
dioses (1888), El Anticristo (1888), Ecce Homo (1889) y La voluntad de poder (1901), entre
otras.

Crítica de la cultura occidental


Crítica de la metafísica tradicional
OBRA: “Crepúsculo de los ídolos”.
La Metafísica tradicional ha minusvalorado el mundo sensible, el mundo del “cambio y devenir”
(defendido por Heráclito), y se ha considerado el mundo del “ser permanente” (Parménides), de
la razón, de lo estático y científico, como el mundo verdaderamente real. Nietzsche cree que no
hay un mundo aparente y otro verdadero, no hay dos mundos (Dualismo platónico) sino un único
mundo en devenir constante: El mundo de la vida, de los sentidos, Dionisiaco. Nietzsche asume
el principio del devenir de Heráclito: La vida es devenir constante.
Nietzsche, y en relación a que el mundo es lucha de contrarios, se influencia en Hegel, según el
cual el principio de contradicción es el motor del mundo. Pero a diferencia de Hegel niega que la
realidad sea racional, porque Nietzsche es un irracionalista, es un vitalista.
Nietzsche niega la Metafísica en su concepción ontológica (filosofía del ser), para Nietzsche el
concepto del ser es una ficción vacía, y todas las categorías ontológicas (sustancia, accidente,
alma, causalidad, etc.) son fruto del lenguaje (nominalismo).
Crítica de la moral y de la religión cristiana occidental
OBRA: “Genealogía de la moral”
En esta obra Nietzsche distingue la moral de los señores y la moral de los esclavos.
Moral de esclavos = Moral contranatural
¿En qué consiste esta moral contranatural?
Nietzsche critica toda la moral occidental tachándola de moral de los esclavos y considerando
que la raíz de ésta comienza con Sócrates y Platón. Los sofistas habían defendido el relativismo
moral, para ellos la moral era relativa e incluso contraria a la naturaleza. Pero llegó Sócrates y se
opuso a ese relativismo moral de los sofistas. Platón continuó la labor de su maestro Sócrates y
llegó a su “Teoría de las ideas” que culmina con la “idea del Bien” (concepto moral). De Platón,
esta moral pasó al cristianismo. “El mundo de las ideas” de Platón sirve de más allá religioso
para el cristianismo y acaba convirtiéndose en un orden moral externo (mandamientos de Dios)
que dirige a los hombres.
Y así Nietzsche observa que toda la moral occidental es contranatural, moral que niega las
pasiones o instintos vitales y afirma el control absoluto por parte de la razón.
¿Cómo se ha originado esta moral de esclavos que niega la vida?
Nietzsche distingue:
- La moral de los señores: Es la moral de los mejores, la moral de los valores guerreros que
reinaba en la Grecia presocrática.
- La moral de los esclavos: Es la que domina en el mundo cristiano, es la moral de los débiles,
especialmente del pesimismo y pasividad ante esta vida, y que procura refugiarse en el “más
allá”.
Nietzsche dice que la moral de señores se bifurcó en una moral de guerreros y una moral de
sacerdotes. El guerrero tiene las virtudes del cuerpo, el sacerdote inventa el espíritu. De la
rivalidad entre los guerreros y los sacerdotes se origina el paso a la moral de esclavos. Esta
casta de sacerdotes son para Nietzsche los judíos. Nietzsche ve en los judíos el pueblo
sacerdotal que se revela contra todo lo señorial y noble. Y el sacerdote cristiano es el
continuador de la obra del sacerdote judío.
Nietzsche es inmoralista porque se opone a la moral cristiana, pero no es amoral, pues defiende
una moral cuyo valor fundamental es la vida. Nieztzsche es vitalista. Los valores de la moral
para Nietzsche no son absolutos, sino que son valores relativos para cada hombre de acuerdo
con su teoría de la verdad (relativismo moral de los sofistas).

Apolíneo y Dionisíaco:
Lo apolíneo y lo dionisíaco es una dicotomía filosófica y literaria, basada en ciertas
características de la mitología en la antigua Grecia, el concepto de una dualidad otorgado
por Nietzsche sobre su interpretación de las figuras griegas de Apolo y Dioniso y su significado,
proyectada sobre el mundo de las artes. No se trata, pues, de la significación que los griegos, en
la antigua Grecia, daban a la relación entre estas figuras, sino de una interpretación de la
significación que estos daban a tal relación que Nietzsche elabora.
Se trata de una dualidad contrapuesta y al tiempo complementaria de especial penetración en el
mundo de la Literatura y las artes, y muy especialmente en el de las artes escénicas. Nietzsche
la desarrolla en su libro "El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música" en el que Apolo
representa a través de la belleza lo elevado, lo racional; en tanto que Dioniso, dios de la
vendimia, del vino, representaría lo terrenal, la sensualidad desatada; dos figuras que se las
supone antagónicas, pero dos conceptos inherentes a la vida e imprescindibles en toda creación
dramática.

La voluntad de poder:
Nietzsche veía en los instintos una fuerza que iba más allá del sólo impulso a sobrevivir,
protegerse y reproducirse de todos los seres vivos. La vida en Nietzsche tiene dos valores:
Conservación y aumento. La vida se conserva, pero si solo se conserva, muere. La
supervivencia era una de las consecuencias de un deseo aún mayor, impulso hacia una
supravivencia, un deseo perpetuo de todo ser vivo por ir más allá de todos, el todo y hasta más
allá de sí mismo, más allá de la muerte. Para poder conservar lo que uno tiene, tiene que
aumentar. Y para poder conservar lo que uno ha conquistado, tiene que seguir conquistando, de
lo contrario, lo perderá.

El Nihilismo:
Por una parte, en sentido negativo, el término designa el largo proceso de decadencia de la
cultura occidental que se inició con el socratismo y se prolongó con el platonismo y,
especialmente, con la religión judeo-cristiana. Esta decadencia es fruto de una plena inversión
de valores pues, desde Sócrates, se ha puesto la vida en función de la razón en lugar de poner
la razón en función de la vida. Esto se acentuó con el cristianismo, cuyos valores de
sometimiento, de resignación y de culpabilidad, son el fruto del resentimiento contra todo lo vital.
Pero, por otra parte, el nihilismo tiene un sentido positivo encarnado en el método genealógico
nietzscheano que desenmascara los falsos valores y proclama que “Dios ha muerto”, lo que
significa que aquellos que habían sido considerados los valores supremos se desvaloran. Es a
partir de aquí que el hombre crea sus propios valores y apunta a ser un “suprahumano”.

El superhombre:
El Übermensch es aquel ser que tiene una moral de nobles, es un noble, y acepta la voluntad de
poder: es un hombre legislador, él crea sus propias normas, morales y de todo tipo. Además, es
un hombre que somete las cosas a su voluntad, es un hombre vital: ama la vida y este mundo.
Es un ser que acepta el eterno retorno, pues cuando toma una decisión realmente la quiere
tomar, y no se arrepiente de sus actos. Sabe que la vida es en parte dolor y en parte placer, pero
no reniega de ello. Las tres transformaciones del espíritu:
El camello: El espíritu se encuentra introducido en la moral tradicional, la cristiana. Es servicial,
sigue los modelos que le han sido impuestos y las normas morales. Por ello, Nietzsche le asigna
el nombre de camello, es aquel que se arrodilla para llevar las cargas. Es el espíritu que se
somete a los valores cristianos y tradicionales. Pero el camello puede huir y así se transforma en
león.
El león: Es el espíritu que se enfrenta a la moral tradicional. El león es el espíritu desafiante que
intenta destruir al camello y vencer las normas. Esto es muy importante para adquirir nuevos
valores.
El niño: Al alcanzar la libertad, el león se convierte en niño. En ella se encuentra la mejor
posibilidad para creación de nuevos valores. El niño empieza a jugar, en este juego se necesita
poder decir sí, es decir, crear esos nuevos valores para conquistar su nueva forma de ver el
mundo.

El eterno retorno:
Según Nietzsche, requeriría un sincero Amor fati («Amor al destino»), no simplemente para
sobrellevar, sino para desear la ocurrencia del eterno retorno de todos los eventos exactamente
cómo ocurrieron, todo el dolor y la alegría. El eterno retorno cumple pues dos funciones en la
filosofía de Nietzsche. La primera es remarcar el amor a la vida. Los cristianos postulan un
paraíso, Platón el mundo de las ideas. Nietzsche dice que después está otra vez la tierra, el
mundo: porque no hay nada más. Por otro lado, cumple una función ética. Quien acepta el
eterno retorno, se previene y acepta sus actos.

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