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* Vapor saturado y vapor sobrecalentado (diferencia, características, y usos).

Son dos vapores diferentes.


El ”vapor saturado” es vapor a la temperatura de ebullición del líquido. Es el vapor que si
desprende cuando el líquido hierve. Se obtiene en calderas de vapor. El vapor se utiliza en
multitud de procesos industriales difícil de señalar de un vistazo, pues interviene en
procesos físicos, químicos i otros, en la obtención de múltiples elemento. También es el
método mas efectivo y e menor costo para esterilizar la mayoría de los objetos de uso
hospitalario, mediante autoclaves. Se utiliza el vapor saturado a presión atmosférica en la
hidrodestilacion, que son procesos donde por ejemplo: se obtiene el aceite esencial de
una planta aromática. En labores de limpieza con vapor. En la pasteurización de alimentos
y bebidas, etc. en sistemas de calefacción central urbana, etc.
El ”vapor sobrecalentado” es vapor de agua a una temperatura mayor que la del punto de
ebullición. Parte del vapor saturado y se le somete a un recalentamiento con el que
alcanza mayor temperatura. También se obtiene en las calderas de vapor pero tienen
secciones de recalentamiento para el vapor haciendo pasar el vapor que se obtiene en la
ebullición por tubos expuestos a los gases calientes del proceso de combustión. Se
obtiene para mover maquinas (de pistones y turbinas). Aunque también se ha usado el
vapor saturad, el sobrecalentado tiene ventajas, así que se usa en locomotoras de vapor
(con muy pequeño grado de recalentamiento), accionamiento de barcos, generación
eléctrica en centrales termoeléctricas, tanto convencionales como nucleares llamadas
ciclos combinados. También se utilizan en varios procesos industriales como por ejemplo
el de secado de la madera, destilación, obtención del coke etc.

Una vez que empiece la ebullición, el aumento de temperatura se detendrá hasta que el
líquido se evapore por completo. La temperatura permanecerá constante durante todo el
proceso de cambio de fase, se la presión se mantiene constante. Durante un proceso de
evaporación (ebullición), el único cambio observable es un gran aumento en el volumen y
disminución estable en el nivel del líquido, como resultado de una mayor cantidad de
líquido convertido en vapor. Cuando esté a la mitad de la línea de evaporación (estado 3),
el cilindro contendrá cantidades iguales de líquido y vapor. Conforme añada calor, el
proceso de evaporación continuará hasta que la última gota de líquido se evapore (estado
4). En ese punto, el cilindro se llena por completo con vapor que superó la frontera de la
fase líquida. En este momento cualquier pérdida de calor sin importar qué tan pequeña
sea, provocará que se condense un poco de vapor (cambio de fase de vapor a líquido). Un
vapor a punto de condensarse recibe el nombre de vapor saturado. Por tanto, el estado 4
es un estado de vapor saturado. Una sustancia en estados entre el 2 y el 4 se conoce
como una mezcla saturada de líquido - vapor, debido a que las fases líquida y de vapor
coexisten en equilibrio en estos estados. Una vez que el proceso de cambio de fase
termina, se alcanza una región de una sola fase (en este caso de vapor), y una
transferencia adicional de calor resultará en un aumento tanto de la temperatura como del
volumen específico. En el estado 5 la temperatura del vapor es, por dar algún valor 300
ºC, si transferimos algo de calor del vapor, la temperatura descenderá un poco pero no
ocurrirá condensación mientras la temperatura permanezca sobre 100 ºC (en P = 1 atm).
Un vapor que no está a punto de condensarse (es decir, no es vapor saturado) se
denomina vapor sobrecalentado. Por tanto, el agua en el estado 5 es un vapor
sobrecalentado.
Si todo el proceso anterior se invierte enfriando el agua mientras se mantiene la presión en
el mismo valor, el agua retornará al estado 1, por la misma trayectoria, y la cantidad de
calor liberada será exactamente igual a la cantidad de calor agregada durante el proceso
de calentamiento.

* Quemadores de calderas.
Tipos de quemadores para calderas:
Existen varios tipos de quemadores para calderas, los cuales tienen como objetivo
principal el de mezclar y direccionar el flujo de combustible y de aire dentro de la caldera,
de una manera tal que se pueda asegurar un encendido rápido y la combustión se realice
por completo. Hay algunos tipos de quemadores para calderas en los que se utiliza carbón
pulverizado, en el comienzo se mezcla una parte del aire, aproximadamente del 15 al 25
por ciento, con el combustible, eso se denomina “aire primario” y es una técnica que se
emplea para obtener un encendido mucho mas rápido ya que actúa como medio de
transporte del combustible. La porción que queda del aire, llamada aire secundario, se
introduce a través del dispositivo conocido como la caja de viento.
Otros tipos de quemadores para calderas son los conocidos quemadores circulares, los
cuales han sido diseñados para quemar carbón mineral, esta variante puede equiparse
para lograr adaptarse y quemar cualquier combinación de los combustibles principales. En
este caso es preciso tomar algunas precauciones ya que se debe evitar la formación de
coque en el carbón, en el caso de estar quemando combustibles oleosos y carbón de
origen mineral. Los quemadores para calderas, son los artefactos en donde toma lugar la
combustión.
Para lograrlo, estos deben contener las tres vértices que conforman el triangulo de la
combustión, esto quiere decir que se consiga la mezcla interna del combustible y el aire
junto con la energía que se debe proporcionar para la activación. Hay varios tipos de
quemadores para calderas, se pueden diferencias según el combustible que requieran
para funcionar, el método que utilicen para realizar la combustión, la intensidad con la que
generan la energía calórico, etc. se puede incluso hacer una diferencia acerca de los
quemadores que utilizan combustibles líquidos y gaseosos.

Hay diversos tipos de quemadores para calderas que utilizan combustibles solidos, pero
estos deben ser quemadores en una parrilla o bien, requerirán de algún tratamiento previo
del combustible y un diseño especial para dicha tarea. Una manera muy común de
diferenciar los distintos tipos de quemadores para calderas, es por una forma en que
toman el aire de la combustión. La diferencia es entre quemadores atmosféricos y
quemadores mecánicos. En primer lugar haremos una breve reseña acerca de los
quemadores atmosféricos, los cuales se emplean solo para combustibles gaseosos
(butano, propano, gas natural). Una parte del aire que se necesita para la combustión, el
aire primario, se introduce en el quemador por la misma corriente de gas que se sale de
un inyector. El aire secundario, es decir, el restante, se obtiene del aire del ambiente de
alrededor de la llama por difusión.

Estos son un tipo de quemadores para calderas en los que la combustión tiene altos
niveles de exceso de aire. Cuando hablamos de quemadores mecánicos, también
llamados quemadores a sobre prensión, el aire de la combustión, es introducido a través
de un ventilador. Para lograr la mezcla del aire con el combustible existen varios sistemas
diferentes. Si el combustible es gaseoso, se introduce mediante inyectores, de esa manera
se aprovecha la presión del suministro. En el caso de los combustibles líquidos, se pueden
utilizar diversos métodos para su pulverización, el objetivo es crear micro gotas de
combustible que puedan mezclarse rápidamente con el aire. Este tipo de quemadores
para calderas se pueden fabricar desde muy bajas hasta muy altas potencias. Una ventaja
es que se puede ajustar a medida que se actúa sobre el gasto del combustible, o bien
sobre la cantidad de aire que se debe impulsar para crear la mezcla. Es por ese motivo
que se pueden obtener diversos rendimientos de combustión, sobre todo cuando se
necesita mucha potencia.
Existen tres tipos de quemadores para calderas mecánicos que pueden ser clasificados
según la cantidad de llamas que tengan, en primer lugar hablaremos acerca de los
denominados quemadores de una llama, también conocidos como quemadores de un solo
escalón. En esta variante se utiliza una regulación de “todo o nada” y es mas utilizada en
pequeños quemadores, que no superan los 70 Kw. de potencia. Otro tipo de quemadores
para calderas son los denominados quemadores de dos llamas o quemadores de dos
escalones.
En este caso la regulación tiene tres partes, que serian total, media y nada. Esta
regulación depende de la activación de una o de dos boquillas según la presión que le
suministre el regulador de la bomba. Esta variante debe utilizarse cuando se trata de
quemadores que superan los 70 Kw. de potencia. Los quemadores de tres llamas o
también llamados de tres escalones, son un tipo de quemadores para calderas más
complejos, ya que dispone de tres niveles de potencia, total, medio, mínimo y nada. Cada
uno de los niveles corresponde al encendido de una de las llamas. Cuando se necesitan
potencias que superan los 800 Kw., se utilizan quemadores modulantes, en este caso es
posible regular la potencia de manera continua, es decir, desde un mínimo indispensable
para su encendido hasta el cien por ciento, que también se llama potencia total o máxima.
Por ello es que los tipos de quemadores para calderas son tan diferentes entre los
modelos y diseño de las calderas

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