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5) ANÁLISIS JURÍDICO DE LOS PRECEDENTES VINCULANTES

2.- La legitimación parar obrar activa, en defensa de los intereses difusos, únicamente puede ser
ejercida por las entidades señaladas expresamente en el artículo 82° del Código Procesal Civil.

A pesar de que respecto a la legitimación para obrar activa por daño ambiental, esto es en la
protección de intereses difusos, no ha existido mayor discrepancia entre la dos salas supremas
civiles, habida cuenta que ambas han venido resolviendo concordadamente en el sentido que las
personas naturales no están legitimadas por ley para solicitar pretensiones indemnizatorias sino
tan solo aquellas instituciones señaladas en el artículo 82° del Código Procesal Civil, analizaremos el
sentido de los intereses difusos y qué es lo que regula el artículo 82° del Código Procesal Civil:

a) Respecto a los intereses difusos:


 En el presente pleno se toma en consideración las definiciones dadas por Juan Montero
Aroca quien señala que frente a los intereses colectivos: “los intereses difusos se
caracterizan porque corresponden a una serie de personas que están absolutamente
indeterminadas, no existiendo entre ellas vínculo jurídico alguno, de modo que la afectación
de todas ellas deriva sólo de razones de hecho contingentes, como ser consumidores de un
producto, vivir en una misma ciudad o ser destinatarios de una misma campaña publicitaria.
Acotando que por ello se está, sin duda, ante un caso de legitimación extraordinaria. La
asociación representativa no es, desde luego, titular del interés difuso, pero tiene por ley
la legitimación para defenderlo en juicio.”

 Otra definición es la de Giovanni Priori quien comenta que en el caso de los intereses difusos
nos encontramos frente a un problema de acceso a la jurisdicción; por ello, en la medida
que es imposible o sumamente difícil precisar la titularidad del derecho –y por ende la
legitimación para obrar activa- la ley habilita a determinadas personas o instituciones
para que actuando en nombre propio inicien los procesos tendientes a la tutela de estos
derechos que, en principio, no les corresponden, debido a que la titularidad se encuentra
atribuida a un conjunto indeterminado de personas y no a éstas individualmente
consideradas.

b) Respecto al artículo 82 del Código Procesal Civil 59

Se debe tener en cuenta que los hechos se suscitaron el 02 de junio de 2000, la demanda se presentó
el 27 de mayo de 2002 y fue admitida el 04 de junio de 2002, fecha en la que estaba vigente el texto
original del artículo 82° del Código Procesal Civil que establecía lo siguiente:

“Artículo 82°.- Patrocinio de intereses difusos: Interés difuso es aquel cuya titularidad corresponde
a un conjunto indeterminado de personas, respecto de bienes de inestimable valor patrimonial, tales
como la defensa del medio ambiente, de bienes o valores culturales o históricos o del consumidor.

Pueden promover o intervenir en este proceso, el Ministerio Público y las asociaciones o instituciones
sin fines de lucro que según la ley o el criterio del Juez, ésta última por resolución debidamente
motivada, estén legitimados para ello.
En estos casos, una síntesis de la demanda será publicada en el diario oficial "El Peruano" y en otro
de mayor circulación del distrito judicial. Son aplicables a los procesos sobre intereses difusos, las
normas sobre acumulación subjetiva de pretensiones en lo que sea pertinente.

La sentencia, de no ser recurrida, será elevada en consulta a la Corte Superior. La sentencia definitiva
que declare fundada la demanda, será obligatoria además para quienes no hayan participado del
proceso.”

Posteriormente este fue modificado por Ley N° 27752, del 08 de junio de 2002, en los siguientes
términos:

“Artículo 82.- Patrocinio de intereses difusos:

Interés difuso es aquel cuya titularidad corresponde a un conjunto indeterminado de personas,


respecto de bienes de inestimable valor patrimonial, tales como el medio ambiente o el patrimonio
cultural o histórico o del consumidor.

Pueden promover o intervenir en este proceso, el Ministerio Público, los Gobiernos Regionales, los
Gobiernos Locales, las Comunidades Campesinas y/o las Comunidades Nativas en cuya jurisdicción
se produjo el daño ambiental o al patrimonio cultural y las asociaciones o instituciones sin fines de
lucro que según la Ley y criterio del Juez, este último por resolución debidamente motivada, estén
legitimadas para ello.

Las Rondas Campesinas que acrediten personería jurídica, tienen el mismo derecho que las
Comunidades Campesinas o las Comunidades Nativas en los lugares donde éstas no existan o no se
hayan apersonado a juicio.

Si se promueven procesos relacionados con la defensa del medio ambiente o de bienes o valores
culturales, sin la intervención de los Gobiernos Locales indicados en el párrafo anterior, el Juez
deberá incorporarlos en calidad de litisconsortes necesarios, aplicándose lo dispuesto en los Artículos
93 a 95.

En estos casos, una síntesis de la demanda será publicada en el Diario Oficial El Peruano o en otro
que publique los avisos judiciales del correspondiente distrito judicial. Son aplicables a los procesos
sobre intereses difusos, las normas sobre acumulación subjetiva de pretensiones en lo que sea
pertinente.

En caso que la sentencia no ampare la demanda, será elevada en consulta a la Corte Superior. La
sentencia definitiva que declare fundada la demanda, será obligatoria además para quienes no
hayan participado del proceso. La indemnización que se establezca en la sentencia, deberá ser
entregada a las Municipalidades Distrital o Provincial que hubieran intervenido en el proceso, a fin
de que la emplee en la reparación del daño ocasionado o la conservación del medio ambiente de su
circunscripción.”

Tal modificación como lo señala el pleno, versó sobre quiénes tienen legitimación para obrar en la
defensa de tales intereses, dándose el caso que a la fecha de la interposición de la demanda, la
norma procesal le otorgaba tales facultades al Ministerio Público y a las asociaciones o instituciones
sin fines de lucro; en tanto que la norma modificada amplía el espectro de instituciones legitimadas
para tal fin. El caso es que ni en el texto anterior ni en el actual se contempla la posibilidad de que
la acción pueda ser ejercida por una persona natural sino tan solo por entes que cuenten con
personería jurídica. Esta situación quizás pueda parecer limitante al acceso de la tutela jurisdiccional
sin embargo existen otros mecanismos para para obtener protección para los derechos ambientales,
tal es el caso del proceso de amparo mediante la vía constitucional, sin embargo el gran problema
que se presenta es que solo se puede pedir la indemnización en la vía civil (ordinaria).

Por tanto, en cuanto a la Excepción de Falta de Legitimidad para Obrar de la demandante respecto
al daño ambiental, no existe, en primer lugar, contradicción alguna en las decisiones de ambas Salas
Civiles, puesto que concuerdan, como lo hace este Pleno, que la legitimación únicamente les
corresponde de manera exclusiva y excluyente a las entidades que se mencionan en el artículo 82°
del Código Procesal Civil; por ende no puede ser ejercida por una persona natural, salvo que
represente a una de las entidades señaladas en el mencionado artículo, tanto en su versión original
como en su versión modificada.

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