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I.M.E.S. E.C.E.M.E.

C.E.M.

"El Rol del Ejército


Nacional en la
Sociedad del
Siglo XXI"

Mayor
_______________
CARLOS TACHINI
“En la guerra o en el
peligro, Dios es invocado
y el soldado solicitado;
en la paz, Dios es olvidado
y el soldado despreciado”
SUMARIO
- CARATULA:- Tema de la Tesis. "El Rol del Ejército Nacional en la Sociedad del Siglo
XXI"
- Autor: Mayor Carlos Tachini
- Director de Tesis: Esc. J. Tróccoli.
- SUMARIO
CAPITULO I I. INTRODUCCION
A. Definiciones:
B. Situación Actual
1. Internacional
2. Nacional
C. Alcance del trabajo.
CAPITULO II II. DESARROLLO
A. Formulación de la Hipótesis - meta
B. Conjeturas
1. Internacionales.
2. Nacionales
C. Contrastación con el actual Sistema Nacional
CAPITULO III III. CONCLUSION

REFERENCIAS.

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I. INTRODUCCIÓN
A. DEFINICIONES:
Para establecer claramente cuál es el objetivo del presente trabajo, entendemos
necesario definir algunos términos:
1. Rol:
Como tal podemos definir a la pauta de conducta que se espera de la o las
Instituciones que ocupan un status determinado.
2. Status:
La definición en este caso es, la posición de una Institución en relación con otras
posiciones.
Los conceptos de rol y status representan el eslabón entre ambos puntos de vista,
el de la sociedad como grupos y relaciones y el de la sociedad como instituciones.
3. La Sociedad:
La sociedad es un conjunto de instituciones que forman la trama de la vida social.
B. SITUACION ACTUAL
1. INTERNACIONAL.
a. El cambio en el paradigma estratégico
Las relaciones internacionales de seguridad antes de fines de 1989, lo que
podría llamarse el orden de la Guerra Fría, tenía características que fueron
únicas en la historia:
1) Una polarización político-estratégica que alcanzaba casi todo el globo.
Ambas superpotencias (EE.UU. y la URSS) se enfrentaban en todas las
dimensiones del poder (militar, política, psicosocial, diplomática, económica,
tecnológica, etc.). La confrontación, si bien se centró en el continente
euroasiático, penetró en las relaciones internacionales y en los conflictos
internos, en casi todo el mundo.
2) Todos los conflictos internacionales e intestinos, aún los de origen
puramente endógeno, terminaban por alinearse, de un modo u otro, en
relación al conflicto principal, el cual los ordenaba, les daba orientación y
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ponía límites en su escalada.
3) El peligro siempre presente del desastre nuclear reguló los conflictos para
mantenerlos fuera del nivel de las armas atómicas, evitó la confrontación
militar directa entre ambas superpotencias y constituyó, a la postre, un
elemento estabilizador.
Este orden terminó formalmente con la Declaración Conjunta del Consejo de
Seguridad y Cooperación Europea y el Tratado sobre (reducción) de Armas
Convencionales en Europa, suscrito en París el 19 de noviembre de 1990.
La Guerra Fría terminó así, felizmente, sin guerra caliente entre los bloques,
por la declinación de uno de los contendientes, incapaz de mantener las
apuestas económicas, científicas y militares de su oponente.
El nuevo orden mundial se encuentra aún en gestación, y en las turbulencias
del cambio se presenta todavía como un desorden, cuando se compara con el
anterior. Tiene los siguientes rasgos generales:
a) Ante el colapso de la URSS resta una sola superpotencia militar mundial en
un contexto aún no bien definido, en el que ésta debe competir con Japón y
la Comunidad Europea.
Sin el poder cohesivo que daba a su bloque la amenaza soviética, su
capacidad de liderar los asuntos mundiales tiene límites, si bien mantiene
medios militares muy superiores a los de sus competidores.
b) Al desaparecer el conflicto principal organizador Este-Oeste, los conflictos
tienden a desorganizarse y, por ello, serían más posibles aquellos
originados en errores de apreciación o de cálculo. Por otra parte, un posible
descontrol de la difusión de la tecnología nuclear podría crear amenazas si
éstas llegan a manos de naciones de menor desarrollo relativo, si bien las
que ya han alcanzado esa tecnología o están cerca de lograrlo, no tienen ni
la cantidad, ni la potencia, ni los medios de proyección.
c) Cobran nueva relevancia asuntos vinculados con la calidad de vida de las
personas como la pobreza, el subdesarrollo, la estabilidad política, la salud,
la educación, los derechos humanos, etc.
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d) Adquieren importancia nuevas dimensiones de los conflictos - algunas como
resucitadas del pasado siglo - como son las originadas en motivos étnicos,
nacionalistas, territoriales y religiosos, que replantean las cosas en términos
de “nosotros” y “ellos”. Aparecen o se intensifican otros nuevos como los de
raíz ecológica, las migraciones indeseadas y el narcotráfico (a veces
asociado con el terrorismo como en América Latina).
Frente a los elementos disruptores de este orden todavía no hallado, las áreas
centrales (las de los países altamente industrializados) ejercen la función de
ordenadores del sistema: los EE.UU. de América en primer lugar, por sus
capacidades militares, y las otras potencias del Grupo de los 7.
Son poderes ordenadores aquellos actores internacionales que tienen las
capacidades efectivas para:
1) producir las normas del sistema, por sí o asociados a otros actores
regionales de gravitación.
2) interpretar dichas normas en su alcance, aplicación y oportunidad
3) hacerlas cumplir por su capacidad político-militar y la legitimación de su
actuación a través de su capacidad de convicción de la opinión pública
internacional.
Los ordenadores constituyen un “ring of nations” centrales que buscan
estabilizar y consolidar el statu quo. Podría sugerirse que para ellos habría
“terminado la Historia” mientras que la periferia estaría aún enredada en la
Historia.
El resto del mundo parecería ser un área a controlar por los ordenadores para
evitar, regular o desescalar conflictos que, por lo demás, están condicionados:
a) Por la limitada capacidad logística y de movilización de recursos de los
contendientes.
b) Por el tipo de armamento y equipo a emplear, teniendo en cuenta la falta de
acceso a los medios de destrucción masiva y a las tecnologías militares
modernas.
c) Por la posible lesión de intereses vitales de las potencias centrales (por
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ejemplo, petróleo, medio ambiente).
d) Por la acción de los subordenadores regionales que puedan existir.
b. La agenda Norte-Sur.
La desaparición del desafío ideológico y la reducción notable de la amenaza
militar proveniente del ex campo socialista (El Segundo Mundo) ha hecho
perder identidad al Tercer Mundo, que se había presentado - sin llegar a serlo
nunca - como una opción diferente y en equilibrio entre los dos bloques antes
en pugna. Como se ha mencionado antes, viejos problemas aparecen con
nuevos ropajes y otros adquieren mayor sapiencia también en la dimensión
Norte-Sur.
Ellos son:
1) Conservación del Medio Ambiente:
Las naciones industriales han advertido que los recursos naturales del
planeta son agotables y degradables. Sus inmensas potencialidades ponen
en peligro la existencia misma de muchos de los bienes disponibles en el
mundo y desean conservar aquellos que se hallan en reserva en el Sur,
donde las sociedades no tienen, hasta ahora, capacidades de magnitud
para consumirlos o deteriorarlos.
El Sur considera que la presión recibida para conservar el medio ambiente
resulta, en buena medida, de la intención del Norte de reservarlos para su
oportuna explotación en beneficio de las naciones industrializadas, negando
su aprovechamiento inmediato por la región que, precisamente, es la
menos capaz de destruirlos. Tampoco hay que olvidar la creciente
necesidad de las regiones industrializadas de
deshacerse de residuos nucleares y tóxicos de todo tipo. Un destino
probable de ellos es la periferia no industrializada.
2) Migraciones hacia el Norte:
La presión migratoria de las regiones pobres - que además son las de
mayor crecimiento demográfico - sobre las ricas es de enorme magnitud y
de difícil control. Desde Asia, Africa y América Latina el flujo es constante
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hacia Europa y Norteamérica. Luego de ocupar, en general las posiciones
más modestas en la actividad laboral, los inmigrantes demandan bienes,
servicios y bienestar, de mucho mayor nivel que aquel que conocían en sus
países de origen, que son producidos por la sociedad receptora y que ésta
considera justo reservarlos para sus nacionales-contribuyentes.
3) Proliferación y Transferencia de Tecnología de Posible Uso Militar:
El Norte hace cuestión no negociable y de seguridad propia la transferencia
de tecnologías sensitivas, acentuando el abismo tecnológico entre ambas
regiones y bloqueando desarrollos (p.ej. nucleares y misilísticos) que
también podrían ser competidores de sus empresas en el mercado mundial.
4) Terrorismo:
Si bien el terrorismo parece endémico en ciertas partes del Norte (País
Vasco, Irlanda, Alemania, etc.) está más difundido en el Sur, como
metodología escogida por la parte más débil en los conflictos que tienen
lugar en esa región.
La seguridad internacional en los transportes, personas e instalaciones es
un costo ineludible frente a esta amenaza. También es un hecho que la
frecuencia de los atentados ha disminuido y que los países que los apoyan
han reducido su respaldo a esa actividad, pero el peligro continúa y la
posibilidad de que los terroristas accedan a tecnologías sensitivas, refuerza
el celo por el control de ellas.

5) Narcóticos:
Su consumo ilegal representa una notable lesión al potencial humano de las
sociedades industriales, es una inagotable fuente de corrupción y
delincuencia y genera ingentes gastos para su control y para la
rehabilitación de los afectados.
Las medidas adoptadas para reducir su oferta han dado escaso o ningún
resultado. Los bloqueos se han burlado. La represión en las áreas de
producción se hace difícil, particularmente, frente a la alianza táctica narco-
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guerrilla-terrorismo y por la escasez de políticas de sustitución o de
subsidios a los agricultores que producen la materia prima.
Si continúa la situación con estas características, puede concebirse una
guerra del opio al revés, en la que una o más potencias industrializadas
consumidoras ataquen militarmente las áreas de producción o los puntos de
tráfico para limitar o eliminar la oferta.
6) Comercio:
Los países del Norte no sólo tienen ventajas financieras, tecnológicas, de
comercialización, etc. inalcanzables para las sociedades del Sur, sino que,
además, no practican la doctrina de libre cambio que propugnan
ideológicamente, regulando políticamente el comercio internacional a su
favor y subsidiando productor primarios competitivos con los del Sur.
Estas áreas problemáticas, salvo, quizás, la del terrorismo y el narcotráfico,
es muy improbable que produzcan conflictos de contenido militar entre el
Norte y el Sur. En todos los casos, los países no industrializados carecen
de las capacidades de iniciar un conflicto en este sentido, salvo, por
supuesto, conductas irracionales.
c. Condicionamientos proyectados desde Organizaciones Internacionales.
Pueden señalarse al menos cuatro tendencias, empíricamente observables,
como indicadores de la voluntad de regular efectivamente los conflictos con
componente militar en la periferia no industrializada y, a la vez, descartar
posibles amenazas a las sociedades industriales.
1) Las Decisiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas:
Desde la Guerra del Golfo las Naciones Unidas funcionan como un sistema
colectivo de seguridad de alcance mundial, como se había previsto en sus
orígenes, apto para imponer las decisiones del Consejo de Seguridad,
inclusive por la fuerza militar.
Las operaciones anteriores de la Organización, de conservación de la paz,
interposición, observación, etc. (peace keeping) han dado lugar, por primera
vez, a una operación de imposición de la paz (peace enforcing) a través de
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una coalición militar liderada por los Estados Unidos de América, apoyada
por decenas de otros países y financiada en parte por otros como Alemania y
Japón.
Esta aplicación efectiva de la Carta de las Naciones Unidas y el desarrollo de
los correspondientes órganos ejecutivos, de inteligencia, de planeamiento
militar, etc., bajo la autoridad del Consejo de Seguridad y del Secretario
General anticipan posibilidades de intervención que hasta ahora (salvo
Corea, 1950) no se habían visto.
2) La limitación de Difusión de Tecnologías Sensibles:
A través del Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT), la Agencia
Internacional de Energía Atómica (IAEA) y los acuerdos sobre control de
difusión de tecnología misilística (MTCR) se busca, y obtiene en buena
medida, mantener cierto monopolio sobre el conocimiento de tecnologías de
uso posible en la construcción de armas de destrucción masiva. Diversas
decisiones y convenios también limitan la exportación de material militar y
“know how” de cierta complejidad a los países periféricos, salvo en casos
excepcionales. No existiendo la contrapartida soviética, como en el caso
ejemplar de Medio Oriente antes de la debacle de la URSS, la limitación tiene
un resultado efectivo.

3) Intervención Humanitaria:
A partir de la Resolución Nº 688/91 del Consejo de Seguridad, dictada en
auxilio de la minoría kurda en Irak, se ha desarrollado una firme tendencia
internacional que legitima la intervención de fuerzas militares de las Naciones
Unidas en casos graves de “violación de los derechos humanos que pongan
en peligro la paz” (arts. 55 y 56 de la Carta). Se trata de intervenciones
protectivas, con o sin invitación del país afectado. De igual manera no tienen
precedentes las medidas de desarme misilístico y de eliminación de posibles
capacidades nucleares impuestas a Irak por las Naciones Unidas.
4) Condicionamientos Financieros:
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El Banco Mundial recomienda a los países del Tercer mundo bajar sus
gastos militares hasta “niveles óptimos”, para considerar facilidades
financieras. Dice un informe oficial que serán considerados especialmente
aquellos países que gasten menos del 2% del PBI en el “sector seguridad”.
En suma, se trataría de una división del trabajo militar por administración
calculada de la difusión y transferencia de tecnología aplicable al desarrollo de
medios masivos de destrucción, de material militar sofisticado y de las
capacidades técnicas y organizacionales relacionadas con ellos.
Siempre que los integrantes de la “troika” (EE.UU., Europa y Japón) se
mantengan firmes en la limitación de la exportación de armas, material y
tecnología y salvo que se produzcan situaciones imprevistas que reanuden el
reaprovisionamiento, las fuerzas armadas de América Latina se irán
desarmando por propia obsolescencia salvo que encuentren alternativas
proporcionales a sus necesidades de defensa. En este aspecto sólo la
producción o adquisición de equipo militar y tecnología intermedia, permitiría a
las fuerzas armadas de América Latina conservar cierta relevancia en el manejo
de los eventuales conflictos regionales y siempre tratándose de operaciones
relativamente reducidas en tiempo e intensidad.
La relativa desorganización del sistema internacional parece inducir a las
potencias ordenadoras a presionar el desarme de las naciones periféricas a la
vez de inducir el empleo de los recursos financieros respectivos en salud,
educación y desarrollo, en general.
Quizás la idea sea que el Sur entre en un proceso “civilizatorio” que pacificará la
resolución de los conflictos por las limitaciones militares de los posibles
contendientes, consolidará el mecanismo del mercado para la distribución de
bienes y recursos naturales, dentro del libre flujo internacional de ellos, en una
paz garantizada por organismos internacionales.
Estos condicionamientos y la profunda transformación de la situación y la praxis
estratégica deberán impulsar la elaboración de conceptos nuevos en la región.
Por una parte, resulta evidente que solamente fuerzas armadas bien
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estructuradas, preparadas para compromisos de toda índole, dentro de la
situación de cada país, pueden asegurar la protección necesaria de los
intereses de sus pueblos. Por otra, el pensamiento militar se encuentra con
barreras tecnológicas y de política internacional difíciles de superar,
capacidades presupuestarias reducidas e indeterminación de la amenaza que
oriente el planeamiento.
2. NACIONAL.
Para plasmar claramente la situación actual del Ejército en cuanto a su rol hemos
tomado lo establecido en La Apreciación de Situación del Ejército del año 1985
de la cual se extrae.
a. Marco Constitucional y Legal
1) Constitución de la República
Artículo 168: Al Presidente de la República actuando con el Ministro o
Ministros respectivos o con el Consejo de Ministros corresponde:
a) La conservación del orden y tranquilidad en lo interior y la seguridad en lo
exterior.
b) El mando superior de todas las Fuerzas Armadas.
2. Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nº 14.157 (21FEB.74)
Artículo 2º (Modificado por Ley Nº 15.808 de fecha 24ABR.86):
Las Fuerzas Armadas tienen por cometido fundamental defender
el honor, la independencia y la paz de la República, la integridad
de su territorio, su constitución y sus leyes, debiendo actuar
siempre bajo el mando superior del Presidente de la República
en acuerdo con el Ministro respectivo, de conformidad con lo que
establece el Artículo Nº 168, inciso 2º de la Constitución.
3. Ley Orgánica del Ejército Nº 15.688 (20NOV.84)
Artículo 2º. Su misión fundamental consiste en contribuir a dar la Seguridad
Nacional exterior e interior, en el marco de la Misión de las Fuerzas
Armadas, desarrollando su capacidad en función de las exigencias
previstas.
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Artículo 3º: Sin detrimento de su misión fundamental, el Ejército Nacional
podrá apoyar y tomar a su cargo planes de desarrollo que le sean
asignados, realizando obras de conveniencia pública.
Artículo 4º: Son tareas fundamentales del Ejército:
A) Ejecutar los actos militares que imponga la Seguridad y la
Defensa Nacional, solo o en cooperación con las demás
ramas de las Fuerzas Armadas.
B) Formular la doctrina, las tácticas, las normas y los
procedimientos para la organización, equipamiento,
instrucción, entrenamiento, administración y empleo de sus
fuerzas en las funciones operacionales y administrativas.
C) Formular y ejecutar los planes de reclutamiento, movilización,
organización, equipamiento, instrucción, entrenamiento, apoyo
logístico y operaciones del Ejército, e intervenir en la
formulación y ejecución de los similares que incumben a las
Fuerzas Armadas en su conjunto.
D) Planificar y ejecutar las operaciones de Defensa Civil y del
territorio.
E) Establecer y mantener un sistema de información y
contrainformación eficaz.
F) Mantener un despliegue de fuerzas que permita el
cumplimiento de sus misiones.
G) Conducir las operaciones estratégicas y tácticas en forma
independiente o en cooperación con otras Fuerzas, en el
ámbito terrestre, necesarias a la Defensa Nacional.
H) Integrar Comandos y Fuerzas Conjuntas o Combinadas,
según las necesidades a la Defensa Nacional.
II) Realizar o apoyar planes de desarrollo y otras actividades que
le sean asignadas.
4. Decreto 574/974 - Reglamento autónomo de redistribución de atribuciones y
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competencias.
a. Artículo 5º (Ministerio de Defensa Nacional)
Al Ministerio de Defensa Nacional corresponde lo concerniente a:
“2º - La seguridad en lo exterior y la cooperación en la conservación y
restauración del orden, seguridad y tranquilidad en lo interior y lo que se
relacione con la Defensa Nacional en materias atribuidas a otros
Ministerios”.
5. Ley 16.170. Presupuesto Nacional de sueldos, gastos e inversiones (28
DIC.90).
a. Artículo 1º.
Al describir el Programa 102 “Ejército Nacional” dispone:
“Comparte la responsabilidad por el mantenimiento del orden público y la
atención de los servicios esenciales cuando así lo disponga el Poder
Ejecutivo”.

b. Tareas y Cometidos Deducidos.


1. Específicos
a. Ejecutar los Actos Militares que imponga la DEFENSA NACIONAL solo o
en cooperación con las demás ramas de las Fuerzas Armadas.
b. Formular: DOCTRINA, TACTICAS, PROCEDIMIENTOS DE COMANDO,
CONTROL Y CONDUCCION MILITAR, ORGANIZACION,
EQUIPAMIENTO, INSTRUCCION, ENTRENAMIENTO,
ADMINISTRACION Y MANTENIMIENTO DE LA MORAL.
c. Formular y ejecutar planes de RECLUTAMIENTO y MOVILIZACION.
d. Mantener un DESPLIEGUE que le permita el cumplimiento de sus
Misiones.
e. Establecer y mantener un sistema de INTELIGENCIA y
CONTRAINTELIGENCIA eficaz.
f. Integrar COMANDOS y FUERZAS CONJUNTAS o COMBINADAS.
2. Subsidiarios.
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a. Servir como factor de preservación de valores nacionales, identidad e
integración nacional y afianzamiento del patriotismo.
b. Realizar o apoyar planes de desarrollo y otras actividades que les sean
asignadas, incluyendo Acción Cívica y Protección Civil.
c. Participar en Operaciones de Mantenimiento de la Paz Mundial.
d. Participar en el Mantenimiento del Orden Público y los Servicios
Esenciales cuando así lo disponga el Poder Ejecutivo.
e. Contribuir al mantenimiento del sistema ecológico.
f. Detectar el accionar del narcoterrorismo como expresión del
narcotráfico, a efectos de determinar aquellas áreas que afecten la
Defensa Nacional y estar en condiciones de apoyar las acciones que se
dispongan.
3. Accesorios.
a. Desarrollar las investigaciones geográficas y las técnicas cartográficas
necesarias a la Defensa Nacional y el Desarrollo.
b. Ejercer el control sobre la fabricación, comercialización, transporte,
tenencia y empleo de armas, municiones, explosivos y sustancias
peligrosas en el ámbito nacional.
c. Ejercer la administración, conservación, operación y mejoramiento de los
parques nacionales y las áreas protegidas puestas bajo su custodia,
desarrollando planes de investigación, análisis y seguimiento en la
explotación de los recursos naturales renovables e integrándose al
esfuerzo de preservación del Medio Ambiente.
d. Administrar los campos militares de instrucción, ejercicios y maniobras,
destinado a la explotación forestal y agrícola-ganadera aquellas áreas que
no afecten sus fines específicos y evitando al máximo compatible la
agresión al Medio Ambiente.
e. Realizar la remonta de animales necesarios al Ejército, asegurar su
asistencia veterinaria, propiciando a su vez el fomento equino a fin de
lograr una mejor calidad de razas.
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f. Preservar el Patrimonio Histórico Militar de la Nación, promoviendo su
investigación y difusión en todos los ámbitos culturales del País.
Conservar y acrecentar los Museos Militares, impulsando su mejoramiento
y conocimiento por parte de los círculos docentes y la sociedad civil.
g. Impartir la Enseñanza Secundaria que los organismos competentes
establezcan, desarrollando en el joven alumno a través de una instrucción
premilitar, auténticos valores nacionales, que lo ayuden a descubrir su
verdadera vocación y que actúen como factor de integración a través del
tiempo, de futuros responsables del quehacer nacional.
h. Fomentar la interacción de la Enseñanza Militar con el sistema de
Enseñanza Nacional, desarrollando una adecuada complementación.
i. Participar en las Misiones Antárticas y colaborar en todas las actividades
relacionadas, en pro de los intereses nacionales en el área, de tipo
estratégico ecológico, económico y científico.
j. Participar a su nivel en el desarrollo científico-tecnológico del país,
mediante proyectos propios, el apoyo o asesoramiento a los organismos
competentes.

c. Análisis y Evaluación de la Situación Actual


1). Escenario Mundial y Nacional
a). Condicionantes Internacionales.
(1) Tendencias.
(a) Globalización.
Globalización de elementos de la economía y las comunicaciones y
como consecuencia, una creciente integración regional, mayor poder de
las Organizaciones transnacionales económicas y sociales e
importancia de las Organizaciones internacionales, con creciente
incidencia del sector privado y de la opinión pública, enmarcado en un
acelerado desarrollo científico tecnológico y en un escenario, donde

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desaparecido el equilibrio de poder materializado por la bipolaridad, se
consolidan en lo regional las influencias continentales.
(b) Conflictos localizados y áreas de crisis potenciales.
Resurgimiento agravado de antiguos conflictos de carácter religioso,
étnico, ultranacionalismos, competencia para ocupar espacios
económicos y limítrofes junto al surgimiento de nuevas formas de
conflicto por estallido social, potenciados en su peligrosidad por la
incidencia del narcotráfico y su conjugación con organizaciones
terroristas.
(2) Efectos sobre el cumplimiento de la Misión.
(a) Operaciones para el mantenimiento de la Paz.
Los compromisos internacionales para empleo de fuerzas combinadas
en misiones de paz exige estar en condiciones de participar en este tipo
de misiones firme en la defensa de los principios de solución pacífica de
controversias y no intervención en asuntos internos de otros países, lo
que conlleva a asesorar al Poder Ejecutivo que se refuerce nuestra
participación en misiones de mantenimiento de la paz y no de
imposición de la paz, (uso de la fuerza) debiendo estar alerta a que en
ningún caso, en nuestra participación se brinde un consentimiento
implícito a la violación de dichos principios.
(b) Defensa de Identidad Nacional y principios tradicionales de Política
Exterior.
La Defensa Nacional debe encarar la dicotomía identidad-integración o
identidad-internacionalización. Los procesos de integración no significan
de ninguna manera la dilusión de la identidad nacional en una identidad
mayor, sino por el contrario la ratificación aún mayor de la propia
identidad y nos impone más que nunca, la preservación de valores
nacionales.
La Soberanía requiere, para ser real, basarse en el desarrollo
económico, social y cultural. La Integración es fórmula ineludible en los
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tiempos actuales para lograr esos objetivos.
(c) Enfrentamiento a nuevas formas de inestabilidad y conflictividad.
La subsistencia en el mundo, a pesar de todos los cambios políticos
producidos, de áreas de inestabilidad que puedan desembocar en
conflictos bélicos, la amenaza del terrorismo y el narcotráfico y su
conjugación, los problemas por discrepancias limítrofes y aquellos como
consecuencia de la pobreza y tensión social que puedan evolucionar a
estallidos sociales, son amenazas a la soberanía, estabilidad
institucional y consecuentemente a los Ejércitos estar en condiciones de
enfrentar nuevas formas de conflicto convencional y no convencional
así como el desempeño de nuevos roles.
(d) Permanente preocupación por imagen institucional.
La opinión pública orientada en general al pacifismo y preocupaciones
de carácter ambientalista exige permanentemente preocupación por
demostrar capacidad profesional, utilidad pública de los Ejércitos y
trascendencia de su rol social.
(e) Modernización del Ejército
El control de armamento, el fomento de equilibrios regionales y el
paulatino desarme de los países de la OTAN y del ex-Pacto Varsovia
genera excedentes que permiten a países en desarrollo adquirir a bajo
costo armamento que si bien no es tecnología de punta, significan una
modernización importante para nuestros Ejércitos y el desarrollo de su
capacidad de disuasión.
(f) Seguridad continental
La persistencia de conflictos reales y potenciales y los procesos de
integración, que si bien tienen un objetivo económico-comercial inicial,
alcanzarán otras áreas entre las que no escapa la seguridad
continental, indica la necesidad de coordinaciones regionales para
atender amenazas comunes, como el terrorismo internacional,
narcotráfico y otros problemas derivados de la mayor libertad de
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tránsito, tanto de bienes como de personas. Dicha situación amerita el
desarrollo de medidas de confianza mutua y entendimiento tendientes a
asegurar la paz, que en ningún caso sustituirán los cometidos
fundamentales en cuanto a Defensa Nacional de las Fuerzas Armadas
de cada País, ni significan limitación alguna al principio de
autodeterminación de los pueblos, que junto a los de solución pacífica
de las controversias y no intervención, han guiado la política exterior de
nuestro País, a la que el Ejército Nacional debe apoyar y servir.
b) Condicionantes nacionales
(1) Tendencias
(a) Integración Regional
Integración materializada en el área económica en el MERCOSUR, con
proyecciones políticas y sociales, que una vez concretadas tendrán
derivaciones en la seguridad, enmarcada en un nuevo orden de
cooperación internacional, que en lo que se refiere a seguridad continental
ha priorizado la consolidación de la democracia, la subordinación militar al
poder civil, la transparencia en los asuntos de seguridad y el énfasis en el
enfrentamiento al narcoterrorismo y en la participación en operaciones de
mantenimiento de la paz.
(b) Reforma del Estado.
Con su consecuente e inevitable costo social, disminución del gasto
público, reacomodamiento de la fuerza laboral, que ocasiona tensiones y
conflictos en una sociedad donde se evidencia un cambio de valores
tradicionales, una delincuencia creciente en número y peligrosidad y en la
que subsiste un cierto grado de percepción negativa del Ejército y la
existencia de sectores que desarrollan campañas de desprestigio en su
contra, en tanto hay grupos de ideología extremista que no han
renunciado a la lucha armada.
(2) Efectos sobre el cumplimiento de nuestra Misión.
(a) Necesidad de adecuación y reorganización.
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El Ejército debe optimizar su eficiencia operativa y funcional acorde a la
política nacional del Gobierno, acompañando la reforma del Estado,
mediante una capacidad militar adaptada a la realidad nacional, regional y
mundial.
(b) Efectivos, reclutamiento, equipamiento, moral.
La reducción del gasto del Estado incide, al igual que en otros organismos
públicos, en el Ejército Nacional, en sus retribuciones, sus inversiones,
equipamiento (sistema de armas) y sus efectivos, y dificulta el
reclutamiento, todo lo cual en un ambiente de opinión pública
mayoritariamente indiferente, con niveles menores de apoyo y tolerancia,
afecta en cierto grado la moral y favorece el descontento interno.
(c) Necesaria modernización.
Las reducciones presupuestales deberán superarse con el máximo
compatible de tecnología de avanzada y modernos criterios de
administración.
(d) Empleo en el mantenimiento del orden interno.
Las históricas tensiones sociales de diverso origen y naturales, pueden
hipotéticamente desembocar en niveles importantes de conflictividad,
debiendo el Ejército Nacional, en sus retribuciones, sus inversiones,
equipamiento (sistema de armas) y sus efectivos, y dificulta el
reclutamiento, todo lo cual en un ambiente de opinión pública
mayoritariamente indiferente, con niveles menores de apoyo y tolerancia,
afecta en cierto grado la moral y favorece el descontento interno.
(e) Integración Social e Institucional
El fortalecimiento de la Democracia solo puede consolidarse mediante la
vigorización de las Instituciones que la sostienen, donde el entendimiento
y la comprensión sea tal, que los elementos de juicio y lenguaje sean
efectivamente comunes. Esto se traduce en la necesidad de un efectivo
relacionamiento del Ejército con todos los ámbitos del quehacer nacional,
donde valorada la Institución en la real dimensión de su función
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profesional y social, se aúnen esfuerzos en acciones en beneficio de la
población, la necesaria coordinación para la Defensa Nacional y en
definitiva la búsqueda del bienestar nacional.
En síntesis, el poder militar, imprescindible a cualquier organización
política y subordinada al poder político, manteniendo su independencia
técnico-profesional, deberá su accionar y el desempeño de los nuevos
roles que las condicionantes del mundo actual le imponen, hacer
comprender la trascendencia pública de su misión.
2) Poder Militar Terrestre.
a) Situación Geoestratégica
(1) Descripción.
(a) Posición.
En Hemisferio Sur y Occidental
En plena zona templada.
(b) Terreno
- Frontera y Direcciones de Actuación:
Nuestro país limita con la República Federativa del Brasil por el N. y el
N.E.
Sobre este límite se presentan nítidas e históricas direcciones de
actuación, a saber, los ejes de Ruta 5,7 8 y 9 (todas ellas sobre líneas
secas) siendo de mencionar además, los ejes de las Rutas 3,4,6 y 18.
Al Oeste limita con la República Argentina, a través del Río Uruguay que
constituye un obstáculo natural de significación.
El litoral Oeste presenta tres lugares de pasaje a destacar, en Salto
Grande, Puente General Artigas (Paysandú-Colón) y Puente General
San Martín (Fray Bentos - Puerto Unzué)
Al Sur también limita con la República Argentina de la que nos separa el
Río de la Plata, el cual junto con el litoral Atlántico, permite visualizar una
dirección de actuación mediante acciones de desembarco.
- Forma.
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Compacta y con reducida extensión.
- Transitabilidad
El terreno en el territorio Nacional es en líneas generales apto para
cualquier tipo de desplazamiento y está servido por una importante red
vial.
- Compartimentación.
En nuestro país se destacan dos compartimentos geo-estratégicos bien
definidos, al Norte y Sur del Río Negro.
(c) Clima
Sin temperaturas extremas y con lluvias regulares todo el año.
Excepcionalmente fenómenos climáticos de consideración.
(d) Población.
2
La densidad de la población es de 16.5 habitantes por Km.
El crecimiento vegetativo de la misma es similar al de los países
desarrollados, estimándose en un 8 por 1.000. Este bajo nivel de
natalidad, aunado a una expectativa de vida para ambos sexos por encima
de los 71 años, determina en general la característica de “población
envejecida”.
Un 50% de la población reside en la Capital y un 87% constituye la
población urbana.
(2) Efectos sobre el cumplimiento de nuestra Misión.
(a) Si bien estamos alejados de las principales y/o potenciales áreas de
conflictos mundiales se debe tener en consideración:
- La globalización de la economía y comunicación hace que conflictos en
cualquier parte del mundo incidan de una manera u otra en nuestro país.
- Existen áreas de conflictividad potencial relativamente cercanas como las
situaciones tensas que se viven en Centroamérica, el narcotráfico y
narcoterrorismo del Noe. de Sudamérica que se expande hacia el SUR,
diferencias limítrofes en Continente entre las que se destaca el Conflicto
Ecuador-Perú (1995).
20
- Del Africa nos separa el mar, pero a su vez nos une por el tránsito que
supone. Ya el hecho de ser “la orilla de enfrente” con conflictos reales o
potenciales, ideológicos, raciales y sociales, nos obliga a repensar la
seguridad del Atlántico Sur y de nuestra principal ruta de abastecimiento
de petróleo.
- El territorio de nuestro país es la zona de control fundamental del área y
significa el dominio de la entrada a la Cuenca del Plata.
(b) La reducida extensión y forma del territorio, permiten el rápido movimiento
de tropas desde y hacia cualquier zona del País.
(c) La defensa de la integridad territorial se ve facilitada por la existencia de
límites precisos con las únicas excepciones del Rincón de Artigas y la
Isla en la desembocadura del Cuareim, donde nuestro País ha
presentado sus reservas a los tratados vigentes.
(d) Las fronteras con Brasil, en general línea seca o cursos de agua de
menor importancia, y con Argentina las obras binacionales que nos unen
generan un ensanchamiento de la faja de influencia, mayor hacia nuestro
lado por la diferencia de potencial.
(e) Del análisis de las zonas fronterizas y direcciones de actuación se
desprende la necesidad de tomar mayores providencias en el área de la
inteligencia en la zona N-NE del País, donde la gran extensión de línea
seca dificulta los controles favoreciendo actividades ilícitas que pueden
afectar la Defensa Nacional tal como tránsito de armamento, narcotráfico,
etc.
(f) La característica de la “población envejecida” significa, desde el punto de
vista militar, un bajo potencial de movilización y recompletamiento.
(g) A su vez el bajo número de habitantes exige hacer hincapié en la
preparación moral, espiritual, intelectual y tecnológica del personal, para
potenciar al máximo su valor cualitativo.

21
C. Alcance del trabajo
El presente trabajo tiene como finalidad hacer una revisión objetiva de la actual
doctrina que dispone el Ejército Nacional y confrontarla a lo que entendemos que
serán los desafíos que presenta la centuria entrante, para de esta forma y a la luz
de valores que deben mantenerse inalterables, definir cual debe ser el rol futuro de
nuestra Institución. Concordante con las exigencias de la comunidad y dentro de las
posibilidades del país; que nos permita salvar las viejas y nuevas dificultades que
se nos presentarán en el futuro que ya es casi presente.

22
II. DESARROLLO
A. Formulación de la Hipótesis - meta.
En un mundo donde el concepto de defensa se vincula cada vez más a las
estrategias económicas y tecnológicas de las naciones.
En un momento donde las realidades y necesidades de cada país y por lo tanto
de los recursos asignados para la defensa, se hallan en función a la percepción
que tiene la sociedad de las amenazas que puedan afectarla.
Entendemos que los cambios del paradigma estratégico y las retricciones ya
mencionadas, sugieren cambios en la organización doctrina, instrucción y
formas de empleo de los Ejércitos que le permitan, contemplar aspectos
básicos que deben ser inamovibles, enfrentar los nuevos y viejos desafíos, que
el mundo les presenta. Dentro del nuevo desorden internacional, que se
vislumbra al entrar al nuevo siglo, logrando para la sociedad a la cual nos
debemos las garantías que ella espera y a la vez obtener su aprobación y
respaldo sin el cual nuestra Institución pierde su razón de ser.
B. Conjeturas
1. Internacionales.
Tomaremos como conjeturas internacionales el mantenimiento de los
siguientes conceptos
El predominio de una economía de mercado y el fortalecimiento de los
polos económicos nos conducen a reconsiderar el tradicional concepto de
soberanía.
El "Nuevo Orden Internacional", proclamado después de la Guerra del Golfo
Pérsico, adquirió atributos de "desorden mundial". Una bipolaridad que, por
la disuasión nuclear impidió la explosión de conflictos latentes y mantuvo al
mundo en un equilibrio relativo, se vio repentinamente substituida por una
supuesta multipolaridad, encubridora de la hegemonía de los EE.UU.
En este contexto surgen ruidosas manifestaciones de naturaleza étnico-
religiosa, cultural, y a la vez ecológica, económica, histórica y política,

23
ignorando los derechos humanos y ocasionando cambios radicales en el
mapamundi.
El colapso de la Unión Soviética y el actual surgimiento de la Comunidad de
los Estados Independientes (CEI) exacerban los problemas de las minorías
raciales y sentimientos nacionalistas, provocando confrontaciones violentas
irreversibles, como la presencia de Chechenia, sin una visualización de un
resultado positivo para los asuntos político-militares, particularmente
respecto al control efectivo del antiguo arsenal nuclear soviético.
La transición del autoritarismo hacia una democracia en los países del este
europeo representa altos costos y dudosas perspectivas. las repúblicas
bálticas aún están intentando producir un modelo que garantice sus frágiles
independencias.
La división de la región de los Balcanes, producto del fracaso de los
regímenes socialistas y de la desaparición del liderazgo de Tito, reabrió una
lucha fratricida, cuyas raíces se pierden en odios étnicos seculares y en las
fronteras artificiales impuestas a las minorías de origen eslavo, europeo y
otomano. El temor de que la conflagración de Bosnia se convierta en un
desastre similar al de Vientnam obstaculiza la intervención de la comunidad
europea sin el respaldo concreto de los Estados Unidos.
A pesar de las adhesiones al Tratado de Maastrich, la desconfianza de que
a Europa se le retire la protección tipo "sombrilla"norteamericana para ser
sometida al dominio de una fuerte Alemania reunificada, demora la
reunificación europea y el añorado sueño de una paz duradera en el "Viejo
Mundo".
A pesar de la liberación de Kuwait, de la neutralización de Iraq, del
debilitamiento de Irán con la muerte de Khomeini y los progresos de las
negociaciones de paz en el Medio Oriente, continúan predominando la
inestabilidad y las tensiones en este importante sector mundial. De la
posición asumida por Turquía en el futuro dependerá considerablemente el
equilibrio en la sensible área estratégica de relaciones entre el continente
24
europeo con el asiático.
Africa - dividida por los intereses colonialistas de ayer y, hasta ahora,
desprovista de las condiciones necesarias para librarse del primitivismo -
continúa enfrentando conflictos étnicos y tribales de la región magrebina en
su posición estratégica tipo "cuerno", lo cual dificulta una real independencia
político-económica de autorsostenimiento. Además presionada por el
aumento de la población y la creciente miseria, provoca la incómoda
corriente migratoria, perverso producto de los conquistadores blancos, tan
peligrosa para el continente europeo.
La Asia "prolífera" en conttraste ca la "económica" forma un conjunto
geostratégico sin igual.
El subcontinente de las Indias Orientales es un constante desafío a la
estabilidad sociopolítica en dicha área, siempre en busca de una difícil
salida para los antagonismos seculares de carácter étnico-religioso, y el
cual actualmente sufre serios problemas internos y externos fronterizos.
La complejidad del juego, de resultados inesperados y disputado entre el
poderoso Japón y la emergente China, en el sureste asiático, el cual incluye
competidores respetables como Corea, Hong Kong, Indonesia, Malasia,
Singapur, Tailandia y Taiwán, genera aprensiones y sospechas
generalizadas que despertaron al gigante norteamericano bioceánioco para
la firma de la APEC (Comunidad Económica del Asia y del Pacífico). El
enorme crecimiento económico y la actual agresiva competencia de la
revolución industrial china transforman el panorama de copropiedad nipón-
americano. La futura situación de Taiwán, las cuestiones demográficas y
fronterizas con China, la debatida reunificación de Corea, las ansias de
participación por parte de Viet Nam en la zona de coprosperidad del
Pacífico, la intransigencia de Rusia en devolverle a Japón las Islas Kuriles,
la inminencia del retorno en 1997 de Hong Kong a China, el potencial de los
"Tigres Asiáticos" o NIC, el surgimiento de Indonesia, Malasia y Tailandia
provocan la reactivación del milenario antagonismo sinojaponés de
25
continente versus insularidad.
La pérdida de la importancia estratégica de los estados iberoamericanos
frente a la excentricidad geopolítica y la marginación sufrida ante la
exclusión del área del Caribe, nos obligó, como consecuencia, a
disputarnos un lugar, sin mayores esperanzas, dentro de los megabloques
detentores del poder económico transnacional. De la misma forma, el
heterogéneo tren perteneciente a América Latina - carente de ahorros
internos e inversiones externas - permanece estacionado en el umbral del
subdesarrollo en espera de una potente locomotora que lo conduzca hasta
el terminal de la modernidad. Mientras tanto, continúa siendo la importadora
de bienes de capital y de tecnología, exportadora de materias primas y
productos manufacturados por una mano de obra barata, a pesar del
atractivo mercado existente. En Centroamérica y Sudamérica, las disputas
fronterizas, el problema de las Islas Malvinas y los intereses multinacionales
en la Antártida constituyen factores de disgregación y desestabilización
política. En el Caribe, todavía se oye el "canto del cisne" del agonizante
régimen castrista.
Simultánea y paradójicamnete, se pronostica el colapso o decadencia de
estados - naciones con la formación de grandes polos o conglomerados
regionales, continentales y extracontinentales, así com el fortalecimiento de
estados-naciones en búsqueda de una afirmación de su identidad nacional,
frente a la incapacidad y la falta de recursos de las organizaciones
internacionales para solucionar contiendas. Según señala Daniel Bell, todo
indica que el estado-nación es demasiado grande para eliminar pequeños
desacuerdos y demasiado pequeño para solucionar los más grandes.
El esbozo de un nuevo sistema internacional carece de objetivos claros; sin
embargo, bien se sabe que no faltarán puntos de fricción y amenazas a la
seguridad mundial; se percibe la ausencia de una solución, por lo menos a
corto plazo, sin el discutible mas inevitable aval de los Estados Unidos,
aunque parezca que estemos ingresando hacia un sibglo donde la razón
26
predomina la fuerza.
La Paz fría después de la guerra fría.
Desde tiempos antiguos y hasta hoy día, son dos los problemas que
amenazan al mundo: el orden y el desorden. La alternativa entre la guerra y
la paz ha sido un elemento constante en el mundo. La situación político-
económico-social de cada generación ve a la guerra como una solución a
sus sucesivos conflictos, alimentados por el egoísmo y por la ansia de
poder por parte del ser humano. El siglo XX fue marcado por el flagelo de
los políticos profesionales que no supieron hacer uso de la razón para
diminuir las tensiones causantes de las dos guerras mundiales.
Desde la caída de Roma, setenta y cinco por ciento de todas las muertes
fueron producidas por las guerras libradas durante el siglo XX.
El fin de la Guerra Fría, desde sus inicios, provocó una ola de euforia
basada en el supuesto de una eliminación definitiva del enorme riesgo de
un holocausto nuclear, dejando apenas la posibilidad de que surgieran
limitados conflictos armados locales o regionales. Sin embargo, la realidad
mostró en los tres años siguientes al término oficial de la Guerra Fría, que el
planeta fue sacudido por una serie de acontecimientos inesperados tan
graves como el mismo conflicto oriental-occidental: la Guerra del Golfo, las
masacres en Somalía, la lucha armada en Sudán, el retorno da los
combates en Angola y Mozambique, el regreso de la guerrilla en Namibia,
los disturbios raciales y tribales en Sudáfrica, las violaciones al cese de
fuego en Sahara oriental, los movimientos separatistas de Assam, Penjab,
Cachemira y Timor, la persistencia de los focos de tensión en Cambodia, la
continuación de las masacres en el Líbano, la guerra civil en Afganistán el
empeoramiento de las hostilidades en Bosnial, el genocidio ruso en
Chechenia, la inestabilidad política en El Salvador y Nicaragua, la crisis en
Haití, las disputas fronterizas entre Ecuador y Perú, Colombia y Venezuela;
las confrontaciones entre los armenios y azerbaiyanos, georgianos,
abkahazianos y osetanos, hutous y tutsis, curdos y turcos, tamiles y
27
cingaleses, israelitas y palestinos, entre muchos otros.
En realidad el mundo enfrenta una nueva corriente de conflictos y desafíos,
aún cuando fueron heredados de años anteriores, como el evitar la
diseminación de sistemas de armas de destrucción en masa.
La misma guerra del Golfo no eliminó definitivamente la amenaza de un
conflicto en una de las áreas de mayor importancia estratégica, dadas los
intereses políticos en juego del G7 (los Grandes Siete: Alemania, Canadá,
Estados Unidos, Francia, Japón, Inglaterra e Italia).
La comunidad internacional va respondiendo de diversas formas a cada uno
de los desafíos presentados en el escenario mundial, reflejando la falta de
una estrategia consistente para mantener la paz al finalizar la Guerra Fría.
Una de las razones es que los actuales conflictos difieren bastante de
aquellos para los cuales las fuerzas armadas fueron tradicionalmente
formadas.
otra es que el mundo vive grandes transformaciones y la comunidad
internacional todavía no logra redefinir su papel en términos explícitos, lo
cual despierta la desconfianza entre los países más débiles y
subdesarrollados.
La inseguridad del mundo de hoy se ve agravada por una gama de
incertidumbres virtualmente desconocidas por una o dos generaciones
anteriores. Un sinnúmero de conflictos internos contemporáneos son
legados del colonialismo, una vez que los límites de aproximadamente la
mitad de los estados-miembros de la ONU fueron impuestos arbitrariamente
por los colonizadores. Por lo tanto, no nos debe sorprender el surgimiento
de movimientos separatistas e irredentistas.
En realidad la era postguerra fría será recordada por un espectro de
violenta disgregación de los estados, capaz de llevar a los países a la
guerra.
Aún cuando, en términos generales, el número de guerras a gran escala
haya declinado, esto no garantiza que los indicios de esta tendencia
28
persistan. Las estadísticas más recientes indican que, en el futuro, cabe la
posibilidad de una participación en un sinnúmero de conflictos limitados. Tal
como afirmó Raymond Aron, nos dirigimos hacia un mañana de
"improbables guerras e imposible paz".
A menos que la comunidad internacional determine y enfrente con valor las
raíces de los conflictos que surgen a causa de no poner en práctica las
leyes relacionadas con los derechos humanos individuales, de la falta de
respeto hacia las identidades raciales y hacia la soberanía de los estados-
naciones, la violencia no disminuirá en el mundo como un todo y la
humanidad se apartará del peligroso rumbo que sigue.
Mucho se ha comentado del desarme y así mismo se ha admitido que se
han realizado algunos avances en este campo; sin embargo, continúa el
desarrollo y producción de modernos sistemas de armas, particularmente
en los países industrializados del hemisferio norte. Miles de millones de
dólares continúan siendo empleados en la comercialización de armas del
Primer Mundo hacia el Tercer Mundo. Se ha limitado el empleo, mas no la
producción de armas. Con la excepción del Acuerdo sobre Armas
Químicas, firmado en 1993, el cual incluía la demolición de instalaciones de
producción, ninguno de los tratados existentes estimula el
desmantelamiento o conversión de las fábricas de armamentos para otros
fines. El "nuevo orden internacional" insinúa la preservación del apartheid
militar global, exhortando el desarme y la reducción de las fuerzas armadas
de los estados más débiles en detrimento de los poderosos integrantes del
G7 los cuales, bajo el seudopatrocinio de la ONU, aseguraría la "seguridad
colectiva", con serias amenazas al concepto de soberanía nacional.
A pesar de la estabilización o reducción de los arsenales nucleares, los
almacenes existentes aún contienen suficiente poder para aniquilar todas
las vidas sobre el planeta. Además ninguna de las potencias nucleares
admite la eventual eliminación del respectivo arsenal de armas atómicas, lo
que no les otorga la autoridad para impedir que otros países dominen el
29
ciclo completo de la desintegración del átomo, ya sea para fines pacíficos,
hecho que les confiere un status político y militar en las negociaciones
diplomáticas.
Aún continúa creciendo y proliferando el almacenamiento de armas
convencionales en todo el planeta, provocando una serie de inestabilidades.
Europa continúa siendo la región más militarizada, en contraste con el
Tercer Mundo, donde los conflictos insolubles alimentan carreras
armamentistas con un 60% del material bélico procedente de los países del
G7, lo que contradice la anunciada política desarmamentista.
La participación de los "cascos azules" de las Naciones Unidas como
gendarmes y/o bomberos del mundo es un punto controversial. En la
Asamblea General, dominada por el voto de múltiples países inexpresivos y
recién surgidos, las decisiones son tomadas por las grandes potencias; de
la misma forma, el poder de veto de los grandes países, los cuales integran
el Consejo de Seguridad, levanta sospechas de los estados menores.
Además la inexistencia de una orden permanente de la ONU para las
operaciones de mantenimiento de la paz y la creciente división o atraso de
los pagos de cuotas por un sinnúmero de estados-miembros provoca más
crisis de las que previene. Añádase además a todo esto la problemática
causada por el Artículo 2 de la "Carta de las Naciones Amigas, la cual no
concede autorización" para intervenir en cuestiones esencialmente de
jurisdicción interna de cualquier estado". Cada día se hace más difícil
distinguir conflictos internos de los internacionales y sus repercusiones más
allá de las fronteras. El concepto de autodeterminación entra en conflicto
con el de acción humanitaria.
La interpretación del derecho internacional, aunque enfrenta graves
violaciones de derechos humanos, no justifica las intervenciones
extranjeras en negocios internos. De igual forma, el concepto de soberanía,
el cual nunca se ha definido en forma explícita, se torna más relativo en
términos de los d4erechos y responsabilidades de los estados. No es de
30
sorprender que las alegadas intervenciones externas de los estados con
menos poder no sean aceptadas universalmente. En el futuro, estas
prácticas serán difícilmente justificadas.
Finalmente, el mantenimiento de la paz reclama que, ante todo, se logre la
paz, una vez que los estados poderosos resuelvan las cuestiones
relacionadas con sus intereses, confirmando el antiguo comentario de La
Fontaine de que "la razón del más fuerte es siempre la mejor". Los días de
los aficionados se terminaron. Los diplomáticos y políticos han sido
irrealistas. La autoridad y la credibilidad de la ONU estarán comprometidas
a menos que la solución de los conflictos internacionales continúe siendo
tratada dentro de los estrechos intereses económicos y políticos de las
potencias mundiales o de las corporaciones transnacionales, en detrimento
de los principios universales de respeto a la dignidad humana. Esas
sospechas se fundamentan en las decisiones tomadas por el Consejo de
Seguridad de la ONU, que ignora las violaciones de los derechos humanos
cuando le conviene o, de acuerdo con las conveniencias del momento, las
emplea como razones para justificar las intervenciones.
Sería ilusorio esperar que las Naciones Unidas demostraran una capacidad
para impedir que todos los eventuales conflictos limitados se intensifiquen
hasta tomar dimensiones violentas y de grandes proporciones.
Difícilmente la disuasión, efectuada mediante el empleo efectivo de la
fuerza poderosa en caso de que fuese necesario, garantizará el derecho de
la humanidad a vivir en paz y libertad.
2. Nacionales
Como conjeturas nacionales estableceremos:
a. El mantenimiento de la Política Exterior del País en los siguientes criterios:
1) La continuación, concreción e intensificación del proceso de integración regional
en el cual se encuentra inmerso el país desde la firma del tratado de Asunción
donde se sentaron las bases para la creación del Mercosur. Sin perder su
identidad como Nación y logrando un cierto grado de independencia
31
económica.
2) La continuación de la Política de "No intervención" y "Resolución de las
controversias en forma pacífica", mediante la negociación y el arbitraje, que es
llevado adelante, por nuestra Cancillería, como corolario del pensamiento de
nuestros Gobernantes.
b. Desde el punto de vista de la política económica:
1) Que se continuará con la intención de reducir el Costo País, fundamentalmente,
por una reducción de la carga impositiva, producto de una contracción del
aparato Estatal, en pro de una mayor eficiencia, mediante una disminución
cuantitativa, a favor de un aumento cualitativo del mismo.
2) Que se mantendrán el cociente Gasto de Defensa, Producto Bruto Interno por
debajo del 1.5% como ha sido una constante en los últimos tiempos. Lo que nos
permitirá no sólo medir el peso de la Defensa, en términos de bienes y
Servicios, sino que también nos permitirá una mejor planificación de la
ejecución de dicho Gasto, así como la realización de comparaciones
internacionales a efectos de poder determinar en relación con nuestros vecinos
cual es el grado de inversión del País en Defensa.

C. Constrastación con el actual sistema Nacional.


En el presente literal trataremos de establecer en base a lo expuesto
anteriormente, lo que entendemos son diferencias sustanciales, con respecto a
las tendencias por las cuales, el mundo va encaminando sus esfuerzos en lo que
atiende a Gastos de Defensa y por ende a la Planificación de la misma.
En nuestro Ejército el documento que plasma estos cometidos fundamentales es
el Documento Reservado de Doctrina de Empleo del Ejército Nacional, por lo
tanto, será ante el que efectuaremos las comparaciones correspondientes.
De este documento extraemos que las tareas que cumple nuestro Ejército se
dividen básicamente en tres que son: Específicas, Subsidiarias y Accesorias. A
estas tareas les contrapondremos hechos, a medida que las mismas sean

32
desarrolladas.
1. De las Tareas Específicas:
a) Ejecutar los Actos Militares que imponga la Seguridad y la Defensa
Nacional, solo o en colaboración con las demás ramas de las FF.AA.
Formular la doctrina, las tácticas, las normas, los procedimientos para la
organización, equipamiento, instrucción, entrenamiento, administración,
mantenimiento de la moral y empleo de la Fuerza.
Ante esto debemos decir en primera instancia cuáles son las tendencias
del Mundo en esta materia:
1) Todos los países tienden a reducir sus FF.AA. al igual que sus gastos
de defensa.
Esto se debe a que los niveles de conflictividad global, tienden a ser
menores, si bien los conflictos regionales han aumentado, las hipótesis
de grandes conflictos son menos y la ONU ha tomado en este sentido
un mayor protagonismo.
En este camino las Naciones tienden a compatibilizar sus gastos de
defensa con el desarrollo de sus economías, tratando de mantener las
mismas por debajo del 2% de su PBI.
La reducción de sus FF.AA. en general la han realizado disminuyendo
sus efectivos a favor de un mayor nivel cualitativo y tecnológico,
manteniendo elementos que permiten una rápida respuesta ante
cualquier contingencia, conjuntamente con reservas o cuadros a
movilizar, de igual forma (rápidamente).
2) Por otra parte las normas sugeridas para el empleo de las fuerzas
armadas de la región podrían seguir las siguientes pautas:
a) El aislamiento comprende todas las situaciones; de
paz (peace commitments), conflictos de baja intensidad, alivio de
catástrofes, guerra convencional, manejo de crisis, emergencias
ecológicas, apoyo de las fuerzas de seguridad y policiales (bajo
control de las autoridades civiles), etc.
33
El concepto central es que el empleo de la fuerza militar es supletorio
a las negociaciones (diplomáticas o entre sectores en conflicto) y
cesa tan pronto como esas negociaciones puedan restablecerse. La
fuerza militar actúa como estabilizador de crisis y trata de evitar, en lo
posible, la escalada a niveles superiores de crisis o conflicto.
b) El criterio a emplear en todos los casos es el del
empleo de la mínima fuerza necesaria para lograr el objetivo
propuesto. La victoria es cada vez más un objetivo táctico, el objetivo
estratégico es lograr acuerdos de paz amplios y duraderos. Por tanto,
el propósito del combate no es el aniquilamiento del oponente, debe
ser la imposición de un castigo o un costo (disuasión), tendrá a su
neutralización, o a minar su moral de combate, o a su desarme, etc.
El objetivo final ha de ser el de la reconciliación.
Por ello, todo plan de batalla debe adecuarse en lo posible a
minimizar los efectos colaterales y las bajas innecesarias del
enemigo, de tal manera que resulte más fácil lograr, más tarde,
relaciones internacionales o entre grupos sociales, viables y
duraderas.
c) La postura del soldado será entonces protectiva no
destructiva. Sus misiones en el siglo XXI, serán "proteger, ayudar y
evitar los sufrimientos". Es decir, mantener la paz y la seguridad. Por
esas razones también, las funciones de verdadero combate no serán
las más frecuentes en la vida del soldado.
d) La flexibilidad y multifuncionalidad serán tan
importantes como el poder de fuego y la movilidad en el campo de
batalla. Los comandantes deberán reunir las condiciones de
versatilidad y de educación para cubrir una amplia gama de misiones.
3) Por otra parte tenemos la realidad del País, el cual se encuentra como
ya dijimos anteriormente inmerso en un proceso de integración
Regional, que desde el Punto de vista de defensa, le da determinadas
34
tranquilidades, por lo menos en los términos de esta zona del mundo
que si bien pueden ser identificados varios antagonismos y presiones
en lo que se refiere a nuestros objetivos nacionales, es de suponer y no
sería lógico, por el desarrollo de nuestra Política Exterior, que se
transforme en un Area de Conflictividad.
A su vez la política económica del país nos dice que no está dentro de
las prioridades del Gobierno aumentar sus gastos en defensa, por el
contrario, estos gastos cada vez tienden más a buscar justificaciones
importantes, en base a lo redituable que sean para la sociedad que
genera los recursos, que cada vez le exige mas al gobierno que los
revierta en cosas palpables para ella.
También la región hace que estos Estados sean cada vez más
competitivos en términos reales, evaluando cada peso que es invertido
en cualquier sector, por lo que cada uno de esos pesos gastados en el
área de Defensa tendrá un impacto muy diferente de acuerdo al perfil
del gasto que se adopte.
Los dos puntos expuestos anteriormente hacen que el país y su
sociedad como un todo no tomen cabal conciencia del valor de sus
FF.AA. y por ende los gobernantes tampoco marcan claramente cuales
son los objetivos que quieren que ellas persigan, usándolos muchas
veces más que como lo que son, como fuerzas de captación de trabajo
o como elementos a ser utilizados en casos de contingencia a nivel
nacional.
4) Si el punto anterior le agregamos que nuestro Ejército no dispone de
Tecnología de punta, ni de abundante material bélico y que el Estado
no dispone ni tiene planificada la adquisición de los mismos, (más allá
de que el proteccionismo de las Potencias haga que esas
transferencias tecnológicas, tengan serias limitantes); nos damos
cuenta de porqué nuestros T.O.E. son incompletos, a niveles de no
poder cumplir ni siquiera con lo que el Documento Reservado prevé.
35
Debido a que nuestras Unidades, no cuentan con medios de Apoyo de
Fuego en particular de Artillería Antiaérea y de Campaña; de
Comunicaciones y Guerra Electrónica e Ingenieros que permitan su
empleo táctico correcto.
Cosa que se ve agravada por la falta de medios orgánicos en las
Unidades Básicas y la falta de Fuerza Aérea que les dé cobertura,
elementos éstos que tampoco disponen de respaldo planificado, ya que
no existen planes o acuerdos que no den la posibilidad de suponer que
estos materiales, en casos de conflicto puedan venir desde el
Extranjero y con la clara demostración luego del conflicto de Malvinas
de la pobre aplicación que pueden tener acuerdos internacionales como
puede ser el TIAR o el apoyo de otras potencias.
5) Por otra parte, nuestros planes de movilización los que serán tocados
en forma particular más adelante, tampoco cuentan con una base
planificada, que nos permitan decir con certeza, que las etapas 2,3 y 4
se pueden cumplir en la práctica ya que prácticamente no tenemos, aún
hoy, completas las listas de personal a movilizar en base a su
instrucción y mucho menos que organización tendrán una vez
movilizadas.
b. Formular y ejecutar planes de reclutamiento, movilización, organización,
equipamiento, introducción, entrenamiento, apoyo logístico y operaciones del
Ejército, e intervenir en la formulación y ejecución de los similares que
incluyen a las FF.AA. en su conjunto.
Con referencia a esto creo que mucho se ha escrito sobre el tema, pero en particular
cabe resaltar algunos puntos que ya fueron mencionados en el literal anterior:
1) Reclutamiento: Como ya lo dijimos el mundo tiende a disminuir sus efectivos
militares en pro de una Fuerza más pequeña pero efectiva, de rápida aplicación,
que le permita disuadir a sus potenciales enemigos, en el sentido que el costo
que pueda tener la agresión planeada sea inferior a los beneficios que esta

36
obtenga. A su vez todos los países tienden a mantener reservas en Stand-By que
le permitan movilizarlas rápidamente.
En contrasentido con esto, nuestro país es la segunda Nación en América Latina,
detrás de Cuba en porcentaje de Soldados por C/10.000 habitantes con 81 Sdos.
por c/100.000 habitantes según CEPAL lo que nos lleva a pensar, debido a lo
expresado en el literal anterior, que nuestro Ejército actúa más como fuente de
trabajo que como lo que realmente debe ser.
Si a esto le agregamos que nuestro sistema de movilización, si bien está
previsto, no está planificado o desarrollado de forma que pueda ser ejecutado,
llegamos necesariamente a la conclusión de que es el momento de replantear
todo, tal vez desarrollando lo que la doctrina propone pero a su vez tratando de
alcanzar otro nivel como puede ser:
a) Disminuir nuestros cuadros en pro de obtener una mejor calidad de
personal, apuntando a que nuestros cuadros de Oficiales y SubOficiales son
altamente capacitados, no solo en la profesión militar, sino que tengan o
alcancen niveles de educación universitarios y terciarios para que con esto
nos permita obtener más flexibilidad en el ejercicio del mando según sea la
misión a cumplir.
Para basar la defensa en estos cuadros altamente profesionales y
adiestrados en servicio activo y fuerzas de reserva rápida y de fácil
movilización.
De esto último hay buenos ejemplos en el mundo, pero creemos que lo
fundamental para lograrlo está en integrar de forma voluntaria, mediante
exposiciones de muy alto nivel profesional y técnico dados en los distintos
centros de enseñanza universitaria y terciaria del País, a personas de este
nivel, interesados en conocer y participar de la instrucción y entrenamiento
de nuestro Ejército (dentro de los nuevos conceptos planteados)
En promover los entrenamientos cortos, que no afecten su desarrollo
profesional (verano, vacaciones, fines de semana) y que a su vez nos
permitan seleccionar de ellos a los mejores para integrar con reservas en los
37
niveles ya mencionados (Oficiales y SubOficiales) y de esta forma
complementar, el resto de las listas ya previstas por la doctrina, de personal
a ser movilizado, listas éstas que deberán estar ya conformadas y
actualizadas en cada Guarnición y para las cuales por lo menos una vez al
año habría que planificar jornadas o períodos de actualización de
entrenamiento, como forma de mantenerlos y a su vez de practicar su
movilización.
A su vez entendemos que a niveles de primaria y ciclo básico el Ejército
deberá participar con jornadas de juegos didácticos, campamentos, clases de
tiro, orientación supervivencia, como forma de vincular en el medio y prepara
la conciencia de esos jóvenes, logrando que la misma sea favorable
mediante su participación, haciéndoles sentir que ellos son parte de la casa,
para lograr que en el futuro, cuando ellos sigan avanzando en el sistema
educativo, participen de mejor forma en nuestra planificación, antes
mencionada y realmente sirvan como reserva efectiva.
Más allá de lo que esto pueda dejar en el sentido de la reserva, creemos que
también lleva al cumplimiento de otra misión fundamental que es el de
preservar los valores Nacionales.
A su vez creemos que logra el apoyo de la opinión pública que es cada vez
más necesario, para lograr la aceptación, tanto del contribuyente que debe
mantener sus FF.AA. como la del público internacional en la legitimización de
las acciones militares que podamos tener que realizar en el cumplimiento de
nuestra misión.
En cuanto al apoyo logístico creemos que hay que replantearse muchos
puntos, si se logra una verdadera reducción del efectivo del Ejército ya que la
tendencia del Estado es a que este cumpla únicamente sus funciones
específicas, terciarizando todo lo que sea externo a él, pues entendemos que
hay muchas funciones en lo logístico del Ejército que se pueden tercerizar,
tales como abastecimientos, mantenimiento, etc., lo que permitiría alivianar la
carga en cuanto a efectivos y administración de los mismos, pero es tema de
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otro estudio que debe ser específico, el cual dejamos planteado.
c. Las restantes tareas específicas entendemos que:
1) En cuanto a todo lo que sea operaciones conjuntas de las FF.AA. como un
todo, si bien no es objetivo del presente trabajo, entendemos que falta mucho por
hacer, pero básicamente, si se logra una reorientación del rol del Ejército esto
tendría que ser a su vez motivo de discusión a nivel de FF.AA.
2) Con respecto a la Planificación y ejecución de operaciones de Defensa Civil y
del Territorio creemos que dicha ejecución debe necesariamente estar enmarcada
dentro del Comité de Crisis como órgano planificador, el cual a nuestro entender
debe estar bajo control (como lo está actualmente) de un Sr. Oficial Gral. o
Tte.Gral. en situación de retiro del Ejército, dependiendo directamente del
Presidente para darle mayor flexibilidad.
2. De las tareas subordinadas.
a. Servir como factor de preservación de valores nacionales identidad e
integración nacional y afianzamiento del patriotismo.
Sobre este punto se mantiene lo expresado en el numeral anterior con respecto a
que una mayor integración de las FF.AA. a la sociedad, logrará el objetivo a este
respecto ya que lo primero que hay que lograr es tener la opinión pública a favor.
De la opinión pública se ha llegado a decir que "en nuestra época posee un poder
soberano, más eficaz, más absoluto que el derecho divino de los reyes. Las
democracias se proclaman servidores suyos; la prensa, la radio y la televisión, la
cuidan, la adulan y se afanan en forzarla o modificarla en su provecho". Se ha
convertido la opinión pública en centro de atención y de cuidados, de forma que
quien pretenda llevar a cabo una labor social, sea cual fuese su índole, ha de
tenerla de su parte si quiere alcanzar el éxito.
En definitiva, desde este enfoque, el contenido de la opinión pública en un
momento dado es el juicio que le merece al hombre medio de la multitud de
hechos que ofrece a su consideración el acontecer social. Junto a cada dato, junto
a cada noticia, ese hombre coloca una opinión, cada hecho provoca por su parte

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una toma de posición que, basada en la realidad objetiva, es reflejo del sistema de
ideas, inmerso en su personalidad.
Las FF.AA. instrumento importante y dedicado a prestar un servicio a la sociedad,
no son un conjunto abstracto e insensible. Están constituidas por hombres y
plenamente sujetas a las influencias que éstos reciban, a los impulsos que les
lleguen del ambiente en que se mueven. Por otra parte, como bloque institucional,
sentirán también en su actuación social la acogida favorable o desfavorable que
derivará del estado de la opinión pública sobre ellas.
En la actualidad, las FF.AA. son motivo de frecuente crítica y disensión en el
bloque occidental, sin que tampoco pueda definirse como general un sentimiento
de hostilidad en la opinión pública. Las generaciones jóvenes son las que
mantienen una más franca postura de oposición, quizás sin darse cuenta que las
acciones dirigidas contra las FF.AA., además de prestarse de receptor parlante de
otros grupos de interés o de presión, terminan realmente en una agresión al propio
Estado, pues son aquellas el medio esencial de salvaguardarse su existencia e
independencia y soporte fundamental de valores nacionales.
Se comparte aquí el criterio de que las causas de ese estado de opinión residen
básicamente en una doble falta de conocimiento:
- Falta de conocimiento y contacto entre ciudadanos y las FF.AA.
- Insuficiente conocimiento de los ciudadanos sobre el papel de sus FF.AA.
y de las amenazas existentes tanto internas como externas.
Problemas ambos que tienen una indudable importancia y cuya solución, simple
en apariencia, podría resumirse en la necesidad de un incremento de la
información sobre temas militares.
b. Realizar o apoyar planes de desarrollo y otras actividades que le sean
asignadas.
Con respecto a este punto salvo los trabajos técnicos de Ing. o específicos, tales
como los considerados en tareas accesorias, la generalidad de los planes de
desarrollo se traducen a la utilización de mano de obra bruta por parte de nuestra
Fuerza en apoyo a la comunidad.
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Nos parece que en la medida de lo posible es esta última imagen la que el Ejército
debe tratar de revertir.
Para ello entendemos que el Ejército debe aplicarse como un todo en este tipo de
operaciones, coordinando al más alto nivel las mismas, tratando de utilizar al
máximo la coordinación con los demás Ministerios y Entes Autónomos, intentando
lograr que estas misiones sean un conjunto de acciones que den la imagen de una
Fuerza, que integrada puede realizar, (utilizando todo su potencial técnico y
profesional), verdaderos planes de apoyo al desarrollo, tales como la instalación,
operación e instrucción de sistemas de comunicaciones satelitales, redes de
computación, sistemas de distribución de agua, de distribución de energía
eléctrica, de planificación, confección e instalación de comedores o merenderos,
de construcción y mantenimiento de infraestructura, carretera y edilicia.
En aquellos lugares donde, los Ministerios u Entes Autónomos tienen dificultades
para llegar por la falta de elementos móviles, con los cuales nuestro Ejército sí
cuenta. Logrando de esta forma obtener la atención de la opinión pública,
demostrando las capacidades y eficiencia de la Fuerza y que a su vez demuestra
el alto profesionalismo de la misma.
Cabe destacar que todas las acciones mencionadas son de uso común en nuestro
accionar (cada vez que una fracción de nuestro Ejército sale de maniobras, todos
estas acciones en menor o mayor escala se realizan). Y a su vez para aquellas
zonas del país que se encuentran aisladas o alejadas de estos beneficios
tecnológicos, lograr acercarle dicha tecnología
Cabe acotar que la misma si bien es instalada y operada por la fuerza, debe
provenir de los Entes o Ministerios correspondientes.
c. Participar en Operaciones de Mantenimiento de Paz.
1) En este sentido entendemos que la Fuerza debe esforzarse para seguir
participando particularmente con contingentes de tropa, en Misiones de Paz,
para de esta forma cumplir con la política exterior del Estado y a su vez lograr
un reconocimiento Internacional. Más allá del alto grado de instrucción y
entrenamiento que logra la tropa participante en cuando es sometida a un uso
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permanente durante un período relativamente largo de tiempo.
2) A su vez, intentar lograr en el marco regional algún tipo de acuerdo,
aprovechando que los dos principales socios del país en el Mercosur como lo
son Argentina y Brasil, tienen una activa participación en este tipo de misiones
con un alto grado de incidencia en el Cdo. de ONU al respecto. Lo que nos da
alguna ventaja comparativa con respecto a otras regiones del mundo, e intentar
lograr para el país, la instalación de la Escuela de Misiones de Paz, que al igual
que la administración del Mercosur, centralice el entrenamiento de las fuerzas
participantes a nivel regional, con reconocimiento Internacional correspondiente.
Utilizando para esto la rivalidad que pueda surgir entre los dos grandes en caso
de tener uno u otro dicho centro.
d. Participar en el mantenimiento del orden interno, realizando las acciones que
son de su responsabilidad y aquellas en apoyo a los Organismos
competentes que sean dispuestos por el Poder Ejecutivo.
A este respecto solo cabe acotar que en la medida que el Ejército se reduzca en
base a una mejora cualitativa y que busque transformarse en una verdadera
fuerza de disuasión. Si tiene en cuenta la falta de medios y tecnología al igual que
la imposibilidad del Estado de invertir más en Defensa, cosa que ya fue
expresada.
Se puede arribar a la conclusión, que la única posibilidad de mejorar sería la de
potenciar el principal recurso del País que es el factor humano: entendemos que el
Ejército debe apostar a Instruir y Entrenar una importante Fuerza, en el orden de
2.000 a 3.000 hombres en Operaciones Especiales, que se caractericen por su
gran capacidad, explotando el ya conocido nivel de educación y profesionalismo
de nuestra población, manteniendo la distribución territorial del Ejército, pero
centralizando esta Fuerza en la capital y distribuyendo pequeñas células de la
misma en cada una de las Unidades del Interior, en condiciones de organizar
Fuerza de resistencia como lo establece la doctrina.
Creemos que en base a esto se puede cumplir de una manera sobresaliente esta
tarea del Ejército.
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e. Contribuir a la preservación del medio ambiente.
Creemos que esta tarea más allá de la que se realiza en el orden interno de la
Institución, que más que una tarea es una obligación, también se debería realizar
como lo establece la doctrina, pero intentando sacar de ella un mayor provecho.
Por ejemplo el Ejército en coordinación con los Ministerios que corresponda
(Interior, Ganadería, Medio Ambiente, etc.) podría realizar operaciones de control
y preservación de flora y fauna, de incendios y relevamiento de bosques, así como
las plantaciones de los mismos, de control de vertederos de productos tóxicos en
los cursos de agua y planes de control de catástrofes en estas áreas.
Realizando todas estas operaciones con la finalidad, más allá de su cometido
esencial, de entrenar a fracciones constituidas en patrullas de combate y
reconocimiento, para hacer a su vez reconocimiento y actualización de zonas de
acción y cartas topográficas.
Planificar operaciones de apoyo a posibles acciones de resistencia que pueda
tener que llevar a cabo en un futuro la Fuerza ya sea apoyo logístico o apoyo a
operaciones de mantenimiento o combate.
3. De las Tareas Accesorias
a. Entendemos que las mismas se deben mantener en la medida que no afecten a
la concreción de la nueva Fuerza y en la medida que esto afecte dicho proceso.
Habría que pensar si no es más conveniente que dichas tareas pasen a la órbita
del Ministerio de Defensa Nacional.

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III. CONCLUSION
En un mundo donde el concepto de soberanía nacional se está transformando
rápidamente.
Las dimensiones que lo componen tienen cada vez menor referencia territorial. Las
amenazas que afectan a un determinado país provienen de sectores económicos,
tecnológicos, financieros de comercio exterior, etc. que no siempre tienen referencias
geográficos en el sentido tradicional. Por esto también entendemos que hay que
definir los intereses de seguridad no basándolos predominantemente en términos
geográficos.
Si a esto le sumamos que con mayor frecuencia el concepto de defensa se vincula a
las estrategias económicas y tecnológicas, donde las inversiones en defensa cada
vez son más compensadas en base a la amenaza real a la cual se expone la
sociedad, que en definitiva es la contribuyente que solventa dicho gasto.
Es enfrentando esta encrucijada que entendemos que el rol del Ejército Nacional
debe ser reformado, manteniendo su esencia fundamental que es: El de la
conservación del orden y la tranquilidad en lo interno y la seguridad en lo interno y la
seguridad en lo exterior; como lo establece la Constitución, pero modificando la forma
de cumplir dicha misión.
Esto se debe básicamente a que el País no puede invertir en sus FF.AA., debido a
que la amenaza real que espera, es hipotética y que el mismo es un País chico, con
una economía en crecimiento.
Es por esto y por la falta de medios, tecnología, equipo, cobertura aérea, de apoyo
de fuego y de apoyo al combate, los que sumados a la no existencia de convenios
internacionales que nos aseguren que estos medios cuando los recibamos estarán y
a la falta de un efectivo plan de movilización. Que entendemos que este es el
momento de replantear el rol de nuestro Ejército sobre las siguientes bases:
1) Que el mismo se transforma en una verdadera Fuerza de disuación, que haga
pensar a ese hipotético enemigo que el beneficio que obtendría es menor a las
pérdidas sufridas, que evite básicamente que el país sea ocupado, ya que

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entendemos que de darse esta suposición, será realmente difícil revertirla.
Esta disuación debe venir básicamente de una gran repotenciación del material
humano del Ejército , reduciendo su cantidad drásticamente en beneficio de
lograr un gran avance cualitativo, logrando cuadros de Oficiales y Suboficiales en
alto grado de profesionalismo, aprovechando a su vez el factor de potencial más
importante que tiene el país.
Buscando mantener la distribución territorial en base a la disminución del nivel de
las Unidades, manteniendo su plana mayor, (aunque los cargos a ocupar sean a
menor escala), como forma de llevar esa profesionalidad a niveles más básicos.
Acompañado esto con una buena redistribución de los medios actuales y
apostando a la organización, instrucción y equipamiento de una Fuerza Especial
de importancia, 2.000 a 3.000 hombres, de rápido despliegue o infiltración,
centralizada en C. Montevideo, (con pequeños núcleos celulares en el interior en
condiciones de organizar fuerzas de resistencia u operaciones de apoyo a las
fuerzas convencionales) que desplace a las Unidades acantonadas allí, ya sea
en refuerzo al Interior o por su desmovilización y redistribución de sus medios.
A su vez realizar los gastos de inversión que el Gobierno disponga en la
dirección de lograr en buen equipamiento individual y en lo colectivo buscar
equipar a los diferentes sistemas de armas, de capacidades que requieran alta
especialización, para explotar las ventajas antes mencionadas (factor humano)
tales como elementos de visión nocturna, de sistemas de puntería avanzados,
etc.
Que toda esta fuerza tenga como misión más que destruir al Enemigo, disuadirlo
mediante su capacidad de llevar a cabo acciones estratégicas y/o tácticas que
afectan sus centros de alto valor económico estratégico con alto costo político,
para lograr la verdadera disuación.
A su vez estas fuerzas estarían altamente capacitadas para resolver problemas
internos que puedan surgir como producto de confrontaciones en el seno de
nuestra sociedad, siempre actuando en respaldo del poder electo por el pueblo,
o respaldando a éste en acciones anti-terroristas.
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2) Acompañar estos cambios con un cambio de los sistemas de reclutamiento y
movilización, intentando en el primero captar elementos de un nivel cultural más
alto, mediante la presentación de incentivos que hagan que el ciudadano medio
se interese por ingresar, limitando a su vez el tiempo que dure el contrato del
Sdo. y el Cabo (no mayor a 10 años) y que el mismo no logre el beneficio del
retiro y si acumule años para su jubilación y logre una buena capacitación: Para
hacer de esta forma, que los integrantes del Ejército busquen avanzar dentro del
sistema lo que permitiría una mejor selección de los que queden.
En el segundo buscar un sistema de movilización que complemente el actual, o
sea todas las personas que luego de un período dentro de la institución u otra
que reciban instrucción militar puede ser utilizada en caso de tener la necesidad
de movilizar la población. Con una Reserva que debe estar formada por civiles
voluntarios (hombres y mujeres) en lo posible de nivel Universitario y Técnico
(UTU) que hagan compatible su vida normal con un eficaz entrenamiento militar,
de corta duración, pero con reactualizaciones periódicas, que permitan organizar
efectivamente Cuadros de Reserva que en conjunto con los demás medios sea
de rápida movilización.
Pero que a su vez sirva como nexo entre el ámbito civil y el militar
compenetrando a sus integrantes con la labor del Ejército, mediante la
participación de éstos en el desarrollo de nuestros cometidos, con la
responsabilidad y el profesionalismo que esto exige, a efectos de dar una imagen
cabal, que muestre la real importancia de nuestra labor.
A su vez hacer participar al Ejército en actividades con los estudiantes y
maestros de instrucción primaria, mediante jornadas de integración,
campamentos, etc., que sirvan para acercar al ciudadano del mañana a nuestra
Institución. Logrando con todo esto tener una verdadera Fuerza de Rápida
Movilización, pero a su vez lograr el apoyo de la opinión pública que cada vez
son más necesarias, mediante la aceptación, de estos que son quienes solventan
nuestros gastos, (los contribuyentes), para de esta forma lograr a su vez el
reconocimiento Internacional legitimizando así todas las acciones militares que
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debamos desarrollar dentro o fuera de fronteras.
3) Ya dentro de las misiones que deben ser llevadas a cabo en el marco interior y
en tiempo de paz. Creemos que el Ejército debe apoyar con más ahínco los
planes de apoyo al desarrollo; pero encarando los mismos desde otro plano. De
un plano más profesional, intentando revertir la imagen de que el Ejército es
mano de obra y demostrando nuestra gran capacidad técnica en áreas como las
Comunicaciones satelitales, la informática, la provisión y confección de alimentos,
de agua potable, de energía eléctrica, de infraestructura carretera o edilicia, de
mantenimiento de educación, de preservación del medio ambiente, seguridad,
etc.. Cosas éstas que el Ejército realiza a diario en el cuartel y que se ven
incrementadas cada vez que la Institución sale de maniobras. Dichos planes
deben llevarse a cabo, previa coordinación con los demás Entes y Ministerios,
logrando un sinceramiento tal con las instituciones mencionadas, para que estas
operaciones no sean mal interpretadas y por otra parte para llegar donde ellos no
llegan por su estructura. Para de esta manera llevar los adelantos tecnológicos a
los lugares más remotos del país, donde los altos costos no lo hacen
remunerables para las posibles empresas privadas que puedan estar interesadas,
a efectos de no entrar en competencias con éstas, con los problemas legales que
ello conlleva. Pero que una vez instalados y aplicados los planes, los mismos
sigan siendo llevados al frente por las fuerzas vivas del lugar, después, claro de
un período de instrucción en la operación del mismo por parte de nuestra Fuerza.
4) Tomar a su cargo tareas de preservación del medio ambiente, más allá de la
preservación de las propias concepciones del Ejército, cosas que entendemos,
son básicas por una cuestión de imagen Institucional.
Como desarrollar esta tarea?, primero en una estrecha coordinación con los
demás Ministerios involucrados, Interior, Ganadería, Medio Ambiente, pero
intentando en todo momento que estas tareas nos favorezcan en la instrucción
de nuestro personal. Que queremos decir?; que el Ejército puede hacer un
efectivo control y preservación de fauna y flora, de control de vertederos de
materiales contaminados, control de plantíos (forestación), en cuanto a los
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riesgos de incendio etc., mediante la realización de patrullas en área rural de
combate y reconocimiento que le permita a sus integrantes entrenarse en ellas,
pero a su vez reactualizar reconocimiento, actualizar cartografía y zonas de
acción y/o preparar el terreno para que pueda ser utilizado en operaciones de
defensa o resistencia, ya sea como elemento de apoyo logístico o como
elemento de cobertura. Logrando a su vez desarrollar una tarea de gran impacto
en la opinión pública, más aún en los tiempos que corren.
5) Seguir participando en Operaciones de Mantenimiento de la Paz, como forma de
continuar en los hechos la Política Exterior del Estado, haciendo hincapié en el
envío de Contingentes al Extranjero, como forma de lograr un entrenamiento y
nivel profesional más acabado, intentando lograr la mayor participación posible
mediante la rotación, e intentando que esta rotación se efectúe por Sub Unidades
constituidas a efectos de que su nivel de entrenamiento sea mayor, al estar bajo
sus mandos naturales, siempre respetando la voluntariedad de sus integrantes.
Por otra parte entendemos que el Ejército debe aprovechar la posibilidad que le
da el marco de integración regional, en el contexto de estas Operaciones. A que
nos referimos: a nada más y nada menos que a la Escuela de Misiones de Paz
del Mercosur, esto se debe, a que tanto Argentina como Brasil, tienen activa
participación en estas misiones y sus Comandos, lo que crea entre ambas
Naciones un grado de rivalidad. Ante esto y aprovechando que el Uruguay fue
elegido como Cede Administrativa del Mercosur, realizar los contactos políticos y
diplomáticos, necesarios para lograr para el país la formación de dicha Escuela
con ese alcance, como forma básicamente de unificar criterios en el uso de las
Fuerzas en esas misiones y a su vez como forma de evitar fricciones o
discrepancias entre los dos grandes del acuerdo regional. Obteniendo para el
país un reconocimiento aún mayor que el actual del resto del mundo en este
sentido.
6) Creemos muy necesario a su vez, y más en el caso que estos cambios se
realicen, el lograr una efectiva participación en conjunto con los demás
componentes de las FF.AA.. Por lo que estamos convencidos en que hay que
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planificar y ejecutar maniobras en conjunto, que involucren más que elementos
de comando, como forma de forzar las barreras existentes y hacer que nuestras
tropas se conecten y ellas sean las que hagan efectiva esa misión debido a que
en comportamientos estáticos, como estamos en la actualidad, con pequeñas
integraciones a impulso, no logramos nada positivo para las FF.AA. y por ende
para el país.
7) Acompañar a su vez todos estos cambios con una verdadera reducción del
Ejército buscando mejorar cualitativamente, mediante una mejor remuneración
de los efectivos que queden, los que deben ser los mejores, los más
profesionales y los que estén más aptos intelectualmente.
Pero a su vez, debe reformarse todo el sistema de apoyo administrativo del
Ejército, en la búsqueda de aliviar la carga que hoy representa, en beneficio de
una nueva organización ágil, que brinde un verdadero apoyo, que permita
mantener la continua permanencia en actividad de ese Ejército, pequeño pero
entrenado. Buscando el máximo de participación del capital civil y de la libre
competencia, en pro de lograr mayor efectividad en el sistema. Logrando de esta
manera, abaratar todos los costos que, el mantener este aparato burocrático
(apoyo administrativo), le significa al Estado.

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REFERENCIAS

- Apreciación de Situación del Ejército, año 1995.


- Doctrina de Empleo del Ejército Nacional, año 1998.
- Conferencia del Cnel. Tabárez Dpto. de Finanzas del E.M.E.
- Conferencia del Sr. Cnel. Epíscopo, Jefe del Dpto IV del E.M.E.
- Conferencia del Sr. Cnel. Urrutia, Sub Jefe del Dpto. III del E.M.E.
- Conferencia del Sr. Cnel. Felipe, Jefe del Dpto. I del E.M.E.
- Conferencia del Sr. Cnel. Rosales, Sub Jefe del Departamento de Planificación
del C.G.E.
- Conferencia del Sr. Cnel. Da Silva, ESMAPE.
- Conferencias de los distintos Ministros de Gobierno.
- Panel de los Contadores Licandro, De Brum y De Alido.
- Libros de Alvin y Hedi Toffler.

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“Un mundo sin Ejércitos,
disciplinados, obedientes y
respetadores de la Ley,
sería inhabitable”

John Keeyan

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