Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Antioxidantes endógenos: están en las células, para evitar que haya una
superproducción o un acumuló de radicales libres. Si hay una
disminución de los antioxidantes endógenos porque se gasten
neutralizando el exceso de radicales libres, nosotros podemos aumentar
los antioxidantes a través de la dieta.
Antioxidantes exógenos: son las vitaminas C y E; los carotenoides:
pigmentos sintetizados por la planta como el betacaroteno y el licopeno;
o los flavonoides. Todos estos antioxidantes se encuentran
fundamentalmente en las frutas, las verduras, las hortalizas, las
legumbres y las semillas
¿Qué son los radicales libres, y cómo nos
afectan?
abril 12, 2018 by Araceli Morales0
Estrés oxidativo.
En la vida moderna es común escuchar la palabra estrés, la mayoría de las veces la usamos para
referirnos a la respuesta de nuestro cuerpo hacia las situaciones complicadas de la vida y si bien el
exceso de este tipo de presiones tiene un efecto nocivo en nuestra salud, hay otro tipo de estrés que
tal vez ignoramos y sobre el cual debemos de poner atención: el estrés oxidativo.
Término usado por primera vez en 1985 por Helmut Sies, el estrés oxidativo se podría definir como
“un desequilibrio entre oxidantes y antioxidantes a favor de los oxidantes, lo que lleva a una
interrupción de la señalización redox y el control y/o daño molecular”. (1)
Es importante definir adecuadamente el término si hacemos hincapié por tratarse de un desequilibrio.
La formación de radicales per se no es totalmente nociva para el humano, de hecho es necesaria,
sin embargo, el exceso de éstos sin la contrarregulación de los antioxidantes es lo que nos lleva a
ese estado de desequilibrio con el posterior daño biológico.
Los antioxidantes son nuestro sistema de defensa, nuestro “ejército” que lucha contra los
radicales libres. No actúan aisladamente, sino que trabajan en red, es decir, junto a otros
antioxidantes. Previenen o retardan la oxidación de las células y, en algunos casos, hasta
revierten el daño oxidativo de las células afectadas. El mecanismo más conocido se refiere a la
capacidad que tienen muchos antioxidantes para neutralizar la acción de los radicales libres,
transformándose, a su vez, en un radical libre debilitado, que no hace daño. Como actúan en
conjunto, este antioxidante que se sacrificó puede revivir al unirse a su antioxidante “asociado”.