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La armadura de Dios: la coraza de la justicia.

“Practicando la justicia del Reino”.

 Semana 06-12 mayo 2019


La armadura de Dios: la coraza de la justicia.
“Practicando la justicia del Reino”.
Objetivo: Practicar la justicia del reino fundamentada en amor, como un estilo de vida.
Idea Central: Vestir la armadura de Dios no es algo ocasional, es un estilo de vida.
Proposición: Que cada miembro de círculo de amistad practique la justicia del reino como estilo de vida.

Introducción:
La coraza de justicia protege nuestro corazón, donde nuestras emociones y nuestros pensamientos van a ser
tentados en todo tiempo. Por lo tanto, la coraza de justicia debe ser parte de nuestra vestimenta diaria que exprese
en el exterior lo que hay en lo interno de nuestro ser, esto debe de ser, la justicia del Reino. La justicia de Dios
aplicada y vivida correctamente es como la coraza de la armadura romana, impenetrable, que cubre el corazón,
es decir, donde están nuestras emociones. La justicia perfecta de Dios es la que cada creyente debe de vivir de
forma permanente en su día a día.

Miqueas 6:8
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar
misericordia, y humillarte ante tu Dios.”

La justicia comienza en casa, Dios espera que una vez que hemos entrado en una relación personal con él,
desarrollemos un estilo de vida correcto en todos nuestros ámbitos y maneras de proceder.

La justicia que el mundo practica es una justicia que tiene su esencia en el orgullo, el egoísmo, la altivez, falta de
misericordia y los intereses personales. Sin embargo, la justicia del reino tiene su esencia basada en el amor (Rom.
5:8). Cuando la esencia de la justicia es el amor, más que reclamar mi derecho y priorizarlo entiendo que tengo
obligaciones que primero debo asumir. Todas nuestras relaciones se basan en derechos y obligaciones y debemos
cumplir ambas en amor (1Juan 3:10-12).

Para poner en práctica la justicia del Reino necesitamos hacer lo siguiente:

Desarrollo:
1. Vivir para servir: “El SEÑOR te ha dicho lo que es bueno, y lo que él exige de ti: que hagas lo que es
correcto, que ames la compasión y que camines humildemente con tu Dios.” Miqueas 6:8 (NTV).
La vida en Cristo, es una vida de servicio y de entrega por mostrar y comunicar el amor del Padre en el mundo.
Esto nos dice que cada uno de nosotros debemos de abrirnos al servicio de la humanidad y ser sensibles y
La armadura de Dios: la coraza de la justicia.
“Practicando la justicia del Reino”.
compasivos ante las diferentes realidades que pueda estar enfrentando nuestro prójimo. Me intereso por las
necesidades de los demás y no escatimo esfuerzos para ayudar al que más lo necesita. Caminamos en la
justicia de Dios cuando transformamos las realidades que vivimos en libertad y está libertad nos debe de
llevar a tener un proyecto de vida direccionado por Dios, no enfocado y esclavizado en las cosas materiales,
sino confiando en Dios y siendo generosos ¿De qué forma puedo manifestar la justicia de Dios a las personas
que están a mi alrededor? ¿Estoy siendo sensibles a las necesidades de los demás o sólo estoy pensando en
mí? ¿Qué puedo hacer para poner en práctica la justicia de Dios, sirviendo a otros?

2. Caminar en rectitud y santidad: El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo.
Isa. 26:7
El proceder del justo es no recurrir al engaño ni a la calumnia. Dios allana, facilita la senda de los justos para
que no haya obstáculos que los hagan caer. El enemigo va a querer poner obstáculos en nuestro caminar para
desviarnos de la justicia de Dios. Sin embargo, debemos accionar en cada aspecto de nuestra vida en rectitud
y santidad. Rectitud es la razón o conocimiento práctico de lo que debemos hacer o decir y esto lo vamos a
saber en la medida que buscamos hacer lo que agrada a Dios. La santidad es la conducta apropiada por parte
de aquellos que han sido apartados por Dios. Por lo tanto, cada una de las cosas que hacemos debemos hacerlas
desde el entendimiento de lo que agrada a Dios. Saber que en mi trabajo no puedo estar haciendo cosas ilícitas
o ser infiel en el matrimonio. La rectitud es la verdad en nuestros hechos, en nuestras palabras, en nuestros
pensamientos, en nuestras relaciones con Dios y con los hombres: excluye la hipocresía, la mentira, el engaño,
la astucia y la lisonja ¿Encuentra Dios rectitud en mi corazón? ¿Manifiesta mi vida santidad?

3. Caminar en integridad: Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando
integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada
malo que decir de vosotros. Tito 2:7-8
La palabra integridad significa libre de mancha, sin corrupción, completo. Dios desea levantar creyentes con
corazones íntegros, sin corrupción. Esto nos fortalece y va a permitir que la obra de Dios en nuestras vidas
crezca. La integridad es lo que somos cuando nadie nos ve. Caminar en integridad tiene que ver en vivir lo
que decimos que somos y creemos de acuerdo a las Escrituras. La integridad nos bendice, la falta de integridad
nos avergüenza. Si alguien pudiera entrar a tus pensamientos o a la intimidad de tu vida ¿Encontraría en ti una
persona íntegra?

Conclusión:
La práctica de la justicia nos promueve para lugares de gobierno y autoridad y somos puestos en esos lugares
para manifestar la justicia del Reino basada en el amor. Si fuimos justificados por Jesús necesitamos desarrollar
la transformación y renovación de nuestro entendimiento para crecer en la práctica de la justicia del Reino.
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