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SECRETARIA UNICA

MATERIA: LABORAL

N° DE INGRESO: 37.905-2017

OBSERVACIONES A RECURSO DE UNIFICACIÓN DE JURISPRUDENCIA

EXCMA. CORTE SUPREMA

SAMUEL ALARCON VELASQUEZ, abogado, por la recurrida en autos sobre


unificación de jurisprudencia N° de Ingreso 37.905-2017, a US. Excma. respetuosamente
digo:

Conforme a lo establecido en el inciso final del artículo 483-A del Código de


Trabajo presento las siguientes observaciones al recurso de unificación de Jurisprudencia:

1.-VIGENCIA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN EL MARCO DE LA RELACIÓN


LABORAL:

Como lo señala nuestra doctrina, tradicionalmente el derecho del trabajo ha


cumplido la función de establecer condiciones laborales mínimas, socialmente aceptables,
para el desenvolvimiento de la relación existente entre empleador y trabajador,
asumiendo como premisa básica que este último tiene la calidad de contratante débil. Con
el correr del tiempo, las funciones asignadas a esta especial rama del derecho han ido en
expansión, tutelándose, además de los derechos laborales propiamente tales, los
derechos fundamentales del trabajador.
Respecto de la tutela de los derechos fundamentales del trabajador, debemos
hacer una primera distinción, entre aquellos que protegen la actividad organizativa del
trabajador –derechos fundamentales específicos-, de aquellos que protegen al trabajador
en su calidad de ciudadano inserto en una sociedad democrática –derechos
fundamentales inespecíficos-.

En cuanto a la aplicación de los derechos fundamentales inespecíficos del


trabajador, en nuestro ordenamiento jurídico tienen una eficacia directa, es decir,
producen sus efectos de forma inmediata, sin necesidad de mediación legal. Por otro lado,
tienen plena vigencia en las relaciones entre particulares, lo que en doctrina se denomina
como “eficacia horizontal de los derechos fundamentales y en nuestro derecho como
principio de “vinculación directa de la Constitución”.

En efecto, la eficacia horizontal de los derechos fundamentales se encuentra


consagrada expresamente en el artículo 6, inciso 2º, de la Constitución Política, al señalar
que “los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de
dichos órganos como a toda persona, institución o grupo”.

A nivel legal, se encuentra recepcionado en el artículo 5, inciso 1º, del Código del
Trabajo, el que señala que “el ejercicio de las facultades que la ley reconoce al empleador,
tiene como límite el respeto a las garantías constitucionales de los trabajadores, en
especial cuando pudieran afectar a la intimidad, vida privada u honra de éstos”. Respecto
de este importante reconocimiento legal, la Dirección del Trabajo en Dictamen Nº
2.856/162 de 30 de agosto de 2002 señaló que, “(…) dicha norma está revestida de un
indudable valor normativo y dotada de una verdadera vis expansiva que debe impregnar la
interpretación y aplicación de las normas jurídicas en base al principio favor libertatis, esto
es, en un sentido que apunte a dar plena vigencia a los derechos fundamentales de la
persona en el ámbito laboral. Como se señaló, esta norma está llamada en la idea matriz o
componente estructural básico del contenido material de nuestro sistema normativo
laboral (…) Los derechos fundamentales se alzan como verdaderos límites infranqueables
de los poderes empresariales, siendo ésta no una afirmación teórica o meramente
simbólica sino que un principio o valor normativo –función unificadora o integradora de los
derechos fundamentales- que de forma ineludible debe irradiar y orientar la aplicación e
interpretación de las normas laborales, debiendo darse primacía, de manera indiscutible a
aquellos por sobre éstos”.

Actualmente, el reconocimiento de los derechos fundamentales -como


garantías plenamente exigibles al interior de la relación laboral-, dispone de una
herramienta procesal específica para recabar su tutela, dejando atrás la falencia de que
adolecía la normativa laboral en esta materia por la falta de mecanismos procesales
específicos e idóneos que hicieran operativas las normas en referencia. En efecto, el
artículo 485 del Código del Trabajo nos señala que las garantías fundamentales del
trabajador se encuentran protegidas por medio del procedimiento contenido en el párrafo
6º -Del procedimiento de tutela laboral-, pero que en la práctica es el de aplicación
general con normas específicas destinadas a dar una efectiva protección a estos derechos.

2.- COMPETENCIA DE LOS TRIBUNALES LABORALES PARA CONOCER DE DENUNCIAS DE


FUNCIONARIOS PUBLICOS POR VULNERACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES:

La sentencia del Tribunal Constitucional declara que el artículo 1 inciso tercero y el


artículo 485 del Código del Trabajo resultan contrarios a la Constitución Política de la
República y, por tanto, inaplicables en la presente causa.

Sin embargo, la competencia de los tribunales laborales para conocer de denuncias


de funcionarios públicos mediante el procedimiento de tutela laboral no se desprende
únicamente de los artículos declarados inaplicables, sino del conjunto del artículo 1 del
Código del Trabajo, en la medida que el vocablo trabajadores comprende a los
funcionarios públicos, dado que no se distingue entre trabajadores del sector privado y
trabajadores del sector público, y le da al Código del Trabajo el carácter de norma
supletoria, en la medida que no sea incompatible con los estatutos especiales.

En el mismo sentido el artículo 420 letra a) del Código del Trabajo establece que
serán competencia de los Juzgados de Letras del Trabajo las cuestiones suscitadas entre
empleadores y trabajadores por aplicación de las normas laborales o derivadas de la
interpretación y aplicación de los contratos individuales o colectivos del trabajo o de las
convenciones y fallos arbitrales en materia laboral, nuevamente sin hacer distinción entre
trabajadores del sector público y trabajadores del sector privado.

Además, el conjunto del Párrafo 6° del Capítulo II, del Título I, del Libro V del
Código del Trabajo que hace aplicable a los trabajadores del sector público las normas de
la prueba indiciaria, las sanciones que establece, la protección de los derechos
fundamentales aplicables a la forma en que el Estado se comporta con sus trabajadores en
un procedimiento que no existe en los estatutos especiales y que no resulta incompatible
con estos.

3.- DERECHO A LA JURISDICCIÓN:

El excluir a los trabajadores del sector público del acceso a un recurso como el
procedimiento de tutela laboral constituye incumplimiento de obligaciones
internacionales adquiridas por el Estado de Chile en virtud de la Convención Americana de
Derechos Humanos, conocida como Pacto de San José de Costa Rica, la que en su artículo
1.1 que dispone que los Estados miembros se comprometen a respetar los derechos y
libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio.

El artículo 2 de la Convención establece que si el ejercicio de los derechos y libertades


mencionados en el artículo 1 no estuviere ya garantizado por disposiciones legislativas o
de otro carácter, los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus
procedimientos constitucionales y a las disposiciones de la convención las medidas
legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales derechos y
libertades. Este artículo a dado origen al control de convencionalidad que busca hacer
compatibles el ordenamiento interno con las obligaciones internacionales y que debe ser
realizado por los jueces de oficio.

El artículo 8 N° 1 de las Garantías Judiciales establece que toda persona tiene derecho
a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación
de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

El artículo 25 de la Convención referido a la Protección Judicial dispone:


1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aún cuando tal
violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.
2. Los Estados Partes se comprometen:
a) a garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá
sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso;
b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c) a garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en que se
haya estimado procedente el recurso.

Así, excluir a los trabajadores del sector público de la posibilidad de recurrir al procedimiento
de tutela laboral constituye una infracción a las obligaciones del Estado de Chile y que puede ser
corregido por la vía del control de convencionalidad haciendo compatible el ordenamiento interno
con el Pacto de San José de Costa Rica.

POR TANTO,

SIRVASE US. EXCMA. Tener por presentadas observaciones al recurso de unificación de


jurisprudencia.

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