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NORMAS SOBRE ACCIDENTES DEL TRABAJO Y ENFERMEDADES PROFESIONALES (1)(2)

(Publicada en el Diario Oficial de 1 de febrero de 1968)

Por cuanto el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

PROYECTO DE LEY:

TITULO I:

OBLIGATORIEDAD, PERSONAS PROTEGIDAS Y AFILIACION

PARRAFO 1º

OBLIGATORIEDAD

Artículo 1º.- Declárase obligatorio el Seguro Social contra Riesgos de Accidentes del Trabajo y
Enfermedades Profesionales, en la forma y condiciones establecidas en la presente Ley.

1. Al texto que se transcribe a continuación se han incorporado las modificaciones introducidas por las
leyes 16.840 (art. 200), D.O. 24.5.68; 17.365 (art. 24), D.O. 6.10.70; 17.417 (art. 19), D.O. 23.3.71,
17.483; D.O. 13.9.71; 17.671 (art. 8º), D.O. 14.6.72; 17.940 (art. 22), D.O. 6.6.73; decreto ley 1.548, de
1976, D.O. 9.9.76; DFL 90, de 1978, de Previsión Social (art. 12), D.O. 11.1.79; decretos leyes 3.501, de
1980 (arts. 24 y 25), D.O. 18.11.80; 3.536, de 1980 (art. 6º), D.O. 7.1.81, y leyes 18.011 (art. 8º), D.O.
1.7.81; 18.269, D.O. 28.12.83; 18.754 (arts. 7º Y 8º), D.O. 28.10.88; 18.768 (arts. 96 y 97), D.O.
29.12.88; 18.811 (art. 2º), D.O. 14.7.89; 18.899 (art. 62), D.O. 30.12.89; 19.394, D.O. 21.6.95; 19.454
(art. 8º), D.O. 8.5.96.

2. El artículo 39, letra b) del D.L. 2.763, de 1979, D.O. 3.8.79, dispone que son atribuciones del Director
del Instituto de Salud Pública de Chile, ejercer las funciones y potestades que la ley 16.744 y otras
normas legales y reglamentarias confieren al Director General de Salud en las materias de competencia
del Instituto.

PÁRRAFO II

PERSONAS PROTEGIDAS

Artículo 2º.- Estarán sujetas, obligatoriamente, a este seguro, las siguientes personas:

a) Todos los trabajadores por cuenta ajena, cualesquiera que sean la labores que ejecuten, sean ellas
manuales o intelectuales, o cualquiera que sea la naturaleza de la empresa, institución, servicio o persona
para quien trabajen; incluso los servicios domésticos y los aprendices. (1)(2)

1. El capítulo 1 del Título II, del Libro del Código de Trabajo (arts. 78 a 86), contenido en el DFL 1, de
1994, del Trabajo y Previsión Social, D.O. 2.1.94 contiene las normas aplicables al contrato de
aprendizaje, y el Capítulo IV del mismo Título y Libro del citado cuerpo legal (arts. 146 a 152), contiene
las reglas y conceptos relativos al contrato de trabajadores de casa particular.

2. El artículo 83, del D.L. 3.500, de 1980, D.O. 13.11.80, que estableció nuevo sistema de pensiones,
reemplazado por el artículo 1º, Nº 29 de la ley 18.646, D.O. 29.8.87, prescribe:

Los trabajadores dependientes incorporados que se incorporen al Sistema que establece esta ley, quedarán
afectos a los regímenes de Prestaciones Familiares y Subsidio de Cesantía establecidos en el decreto con
fuerza de ley Nº 150, de 1981, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social y a las disposiciones sobre
riesgos profesionales contenidas en la ley Nº 16.744, en el decreto con fuerza de ley Nº 338, de 1960, o en
cualquier otro cuerpo legal que contemple la protección contra riesgos de accidentes del trabajo o
enfermedades profesionales. Sólo para estos efectos, seguirán sujetos a las instituciones de previsión que
a la fecha de publicación de esta ley estén encargadas de otorgar las prestaciones y recaudar las
cotizaciones que correspondan./ En relación con la norma transcrita cabe señalar:
a) El D.F.L. 150, de 1981, de Previsión Social, D.O. 25.3.82, fijó el texto refundido, coordinado y
sistematizado de las normas sobre Sistema Unico de Prestaciones familiares y Sistema de Subsidios de
Cesantía para los trabajadores de los sectores público y privado contenidas en los decretos leyes 307,
D.O. 7.2.74, y 603, D.O. 10.8.74.

b) El D.F.L. 338, D.O. 6.4.60, Estatuto Administrativo, fue derogado por el inciso primero del artículo
157, de la ley 18.834, D.O. 23.9.89, que aprobó el nuevo Estatuto Administrativo. El inciso segundo de la
norma derogatoria citada, dispone: Toda referencia que las leyes vigentes efectúen al decreto con fuerza
de ley Nº 338, de 1960, se entenderá hecha a las disposiciones correspondientes del presente Estatuto
Administrativo./ Ahora bien, el artículo 110, del Estatuto Administrativo contenido en la ley 18.834,
prescribe: El funcionario que se accidentare en actos de servicio o se enfermare a consecuencia o con
ocasión del desempeño de sus funciones tendrá derecho a obtener la asistencia médica correspondiente
hasta su total recuperación./ Se entenderá por accidente en acto de servicio toda lesión que el funcionario
sufra a causa o con ocasión del trabajo, que le produzca la muerte o la incapacidad para el desempeño de
sus labores, según dictamen de la Comisión Médica de Medicina Preventiva e Invalidez del Servicio de
Salud correspondiente./Se entenderá por enfermedad producida a consecuencia del desempeño de las
funciones aquella que, según dictamen de la Comisión Médica de Medicina Preventiva e Invalidez del
Servicio de Salud que corresponda, tenga como causa directa el ejercicio de las funciones propias del
empleo. Su existencia se comprobará con la sola exhibición de este dictamen./ La asistencia médica
señalada en el inciso primero, comprenderá el pago por parte de la institución empleadora, de los gastos
provenientes de la atención médica, hospitalaria, quirúrgica, dental, ortopédica y de todos los medios
terapéuticos y auxiliares relativos al tratamiento prescrito para la recuperación del funcionario, hasta que
éste sea dado de alta o declarado imposibilitado para reasumir sus funciones, por la entidad de salud
competente./ Los procedimientos, condiciones, modalidades y valor de las prestaciones médicas,
hospitalarias, quirúrgicas, dentales y de todos los medios terapéuticos y auxiliares relativos al tratamiento
prescrito para la recuperación del funcionario serán determinados, sin ulterior reclamo, por el Servicio de
Salud pertinente, y la autoridad superior de la institución empleadora ordenará sin más trámite el pago
señalado por dicho Servicio.

La ocurrencia de un accidente en acto de servicio deberá ser comprobada por investigación sumaria, la
que deberá iniciarse a más tardar dentro de los diez días posteriores a aquel en que se haya producido el
hecho./ Se considerarán también accidentes en actos de servicio los que sufra el funcionario en el
trayecto de ida o regreso entre su residencia y su lugar de trabajo. (Este artículo y el 111 del mismo
Estatuto, están tácitamente derogados, por haberse dispuesto la aplicación de la ley 16.744 a los
funcionarios del sector público por la ley 19.345. Así lo establece el dictamen 40.774, de la Contraloría
General de la República, de 18.12.95, que se publica en la sección Jurisprudencia del mencionado
organismo contralor, en este volumen).

b) Los funcionarios públicos de la Administración Civil del Estado, municipalidades y de instituciones


administrativamente descentralizadas del Estado. (1)(2)(3)(4)

1. La letra b) del artículo 2º tenía un segundo inciso, el que fue derogado por el artículo único, Nº 1, de la
ley 18.269, D.O. 28.12.83.

2. Véase la nota 2 precedente. Véase, además, la ley 19.345, D.O. 7.11.94, que dispone la aplicación de
la ley 16.744 a los funcionarios públicos que indica.

3. Los artículos 114 y 115 de la ley 18.883, D.O. 29.12.89, Estatuto Administrativo de Funcionarios
Municipales, prescriben:
Artículo 114.- El funcionario que se accidentare en actos de servicio o se enfermare a consecuencia o con
ocasión del desempeño de sus funciones tendrá derecho a obtener la asistencia médica correspondiente
hasta su total recuperación./ Se entenderá por accidente en acto de servicio toda lesión que el funcionario
sufra a causa o con ocasión del trabajo, que le produzca la muerte o la incapacidad para el desempeño de
sus labores, según dictamen de la Comisión Médica de Medicina Preventiva e Invalidez del Servicio de
Salud correspondiente. / Se entenderá por enfermedad producida a consecuencia del desempeño de las
funciones aquella que, según dictamen de la Comisión Médica de Medicina Preventiva e Invalidez del
Servicio de Salud que corresponde, tenga como causa directa el ejercicio de las funciones propias del
empleo. Su existencia se comprobará con la sola exhibición de este dictamen./ La asistencia médica
señalada en el inciso primero, comprenderá el pago por parte de la municipalidad empleadora, de los
gastos provenientes de la atención médica, hospitalaria, quirúrgica, dental, ortopédica y de todos los
médicos terapéuticos y auxiliares relativos al tratamiento prescrito para la recuperación del funcionario,
hasta que éste sea dado de alta o declarado imposibilitado para reasumir sus funciones, por la entidad de
salud competente./ Los procedimientos, condiciones, modalidades y valor de las prestaciones médicas,
hospitalarias, quirúrgicas, dentales, ortopédicas y de todos los medios terapéuticos y auxiliares relativos al
tratamiento prescrito para la recuperación del funcionario serán determinados, sin ulterior reclamo, por el
Servicio de Salud pertinente, y el alcalde ordenará sin más trámite el pago señalado por dicho Servicio./
La ocurrencia de un accidente en acto de servicio deberá ser comprobada por investigación sumaria, la
que deberá iniciarse a más tardar dentro de los diez días posteriores a aquel en que se haya producido el
hecho.

Se considerarán también accidentes en actos de servicio los que sufra el funcionario en el trayecto de ida
o regreso entre su residencia y su lugar de trabajo./ Artículo 115.- Si se declarare la irrecuperabilidad del
funcionario con motivo de un accidente en acto de servicio o por una enfermedad producida por el
desempeño de sus funciones, éste tendrá derecho, cualquiera sea el tiempo servido, a una pensión
equivalente a aquella que hubiere percibido en las mismas circunstancias de encontrarse cotizando en el
Instituto de Normalización Previsional./ Los beneficiarios de pensiones de sobrevivencia de un
funcionario que falleciere a consecuencia de un accidente en acto de servicio o por una enfermedad
producida a consecuencia del desempeño de dichas funciones, tendrán derecho por partes iguales a una
pensión de viudez u orfandad, en su caso. La pensión será equivalente al setenta y cinco por ciento de la
que le habría correspondido al causante si se hubiere incapacitado como consecuencia del accidente o de
la enfermedad./ Las pensiones a que se refieren los dos incisos precedentes, serán de cargo de la
municipalidad empleadora, pero la entidad previsional respectiva, concurrirá al pago con la cantidad que
le corresponda de acuerdo con la ley./ Cuando el accidente en acto de servicio se produzca fuera del lugar
de la residencia habitual del funcionario y hubiere necesidad, calificada por el alcalde de la municipalidad
respectiva, de que un miembro de la familia, o la persona que el funcionario señale se dirija al lugar en
que éste se encuentra, la municipalidad le pagará los pasajes de ida y regreso.

Si de la enfermedad o accidente derivare el fallecimiento, los gastos del traslado del funcionario fallecido,
y de su acompañante si lo hubiere, serán de cargo de la municipalidad correspondiente./ Lo dispuesto en
los incisos anteriores y en el artículo precedente, se aplicará a los funcionarios que no estén afectos a las
normas de la ley Nº 16.744. (Lo anotado entre paréntesis en la nota 2b) de la página 2, precedente, vale
para la disposición transcrita en la presente nota, por cuanto la ley 19.345 mencionada, dispuso,
asimismo, la aplicación de la ley 16.744 a los funcionarios municipales).

4. Véase en este volumen, el decreto 102, de 1969, de Previsión Social, que aprobó el Reglamento para la
aplicación de las letras b) y c) del artículo 2º.

c) Los estudiantes que deban ejecutar trabajos que signifiquen una fuente de ingreso para el respectivo
plantel.

d) Los trabajadores independientes y los trabajadores familiares. (1)(2)

El Presidente de la República establecerá, dentro del plazo de un año a contar desde la vigencia de la
presente ley, el financiamiento y condiciones en que deberán incorporarse al régimen de seguro de esta
ley las personas indicadas en las letras b) y c) de este artículo. (2)

No obstante, el Presidente de la República queda facultado para decidir la oportunidad, financiamiento y


condiciones en que deberán incorporarse al régimen de seguro que establece esta ley a las personas
indicadas en la letra d). (3)(4)(5)

1. La letra c) del inciso primero del artículo 3º del Código del Trabajo, D.F.L. 1, de 1994, del Trabajo y
Previsión Social, D.O. 24.1.94, establece que el trabajador independiente: aquel que en el ejercicio de la
actividad de que se trate no depende de empleador alguno ni tiene trabajadores bajo su dependencia. El
inciso segundo de la misma disposición dispone que el empleador se considerará trabajador independiente
para los efectos previsionales.

2. Véase en la Sección Incorporación al Seguro en este volumen, el decreto 102, de 1969, de Previsión
Social, que aprobó el Reglamento para la aplicación de las letras b) y c) del artículo 2º.
3. El artículo único del D.L. 1.548, de 1976, D.O. 9.9.76, prescribe:
Declárase que el sentido de la facultad delegada por el inciso final del artículo 2º de la ley 16.744, sobre
Seguro Social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales es permitir que el
Presidente de la República incorpore a ese régimen de seguro a los trabajadores familiares (trabajadores
independientes), en forma conjunta o separada, o por grupos determinados dentro de ellos, pudiendo fijar,
en cada caso, la oportunidad, el financiamiento y las condiciones de su incorporación.

4. Véanse las siguientes disposiciones:

a) El artículo 1º de la ley 18.156, D.O. 25.8.82, modificado por la ley 18.726, D.O. 23.7.88, prescribe:
Las empresas que celebren contratos de trabajo con personal técnico extranjero y este personal, estarán
exentos, para los efectos de esos contratos, del cumplimiento de las leyes de previsión que rijan para los
trabajadores, no estando obligados, en consecuencia, a efectuar imposiciones de ninguna naturaleza en
organismos de previsión chilenos, siempre que se reúnan las siguientes condiciones:

a) Que el trabajador se encuentre afiliado a un régimen de previsión o de seguridad social fuera de Chile,
cualquiera sea su naturaleza jurídica, que le otorgue prestaciones, a lo menos, en casos de enfermedad,
invalidez, vejez y muerte, y

b) Que en el contrato de trabajo respectivo el trabajador exprese su voluntad de mantener la afiliación


referida.

La exención que establece el inciso anterior no comprenderá los riesgos de accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales previstos en la ley 16.744.

b) El artículo 7º de la ley 18.679, D.O. 31.12.87, que faculta al Estado para desarrollar actividades
empresariales en materia de seguros y reaseguros; declaran en extinción el Instituto de Seguros del Estado
y autoriza crear dos sociedades anónimas que serán las continuadoras legales de ese Instituto en lo
concerniente a sus derechos y obligaciones, prescribe:
Concédese al personal del Instituto de Seguros del Estado el derecho para seguir desempeñándose, sin
solución de continuidad y en las condiciones que en adelante se indican, en las sociedades a que se
refiere el artículo 2º de este ley, para lo cual deberán comunicar su decisión a aquélla en la que haya sido
asignado de conformidad al inciso primero del artículo 3º, dentro del plazo de 30 días contado desde la
constitución de la respectiva sociedad.

El referido personal se regirá por las normas de la legislación laboral y previsional aplicables a los
trabajadores del sector privado. No obstante lo anterior, el personal actualmente se encuentra afiliado a la
Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas o al Servicio de Seguro Social, podrá seguir
cotizando en éstos, sin perjuicio de su derecho a optar por el régimen establecido en el decreto ley 3.500,
de 1980. El personal que, conforme a lo dispuesto anteriormente, siga cotizando en la Caja Nacional de
Empleados Públicos y Periodistas se regirá legislación laboral común en materia de accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales y el empleador deberá efectuar la cotización legal que corresponda
para tal efecto./ La ley 18.679 ha sido modificada por las leyes 18.737 (art. 12), D.O. 1.9.88, y 18.814
(art. 5º), D.O. 28.7.89, las que no han afectado a la norma transcrita.

c). El artículo 36 de la ley 19.070, D.O. 1.7.91, rectificada en D.O. 11.7.91 sobre Estatuto de
Profesionales de la Educación, sustituto por el artículo 1º, Nº 20 de la ley 19.410, D.O. 2.9.95, prescribe:

Los profesionales de la educación se regirán en materia de accidentes en actos de servicio y de


enfermedades contraídas en el desempeño de la función, por las normas de la ley Nº 16.744.
Sin perjuicio de lo anterior, las Municipalidades o Corporaciones Educacionales podrán afiliar a su
personal a las Cajas de Compensación y Mutuales de Seguridad.

Además, el artículo 52, letra g) de la citada ley 19.070, sustituido por el artículo 1º, Nº 29 de la ley
19.410, D.O. 2.9.95, prescribe:

Artículo 52.- Los profesionales de la educación que forman parte de una dotación docente del sector
municipal, dejarán de pertenecer a ella, solamente, por las siguientes causales:
g) Por salud irrecuperable o incompatible con el desempeño de su función en conformidad a lo dispuesto
en la ley Nº 18.883.

Por su parte, el artículo 2º transitorio de la misma ley 19.410, prescribe:

La causal de término de la relación laboral establecida en la letra g) del artículo 52 de la ley 19.070 regirá
a contar desde el 1 de marzo de 1997, o desde la fecha en que entre en vigencia una ley que haga
compatible y aplicable a los profesionales de la educación la actual legislación sobre enfermedades
profesionales.

La ley 19.070, ha sido modificada por las leyes 19.185 (art. 10), D.O. 12.12.92; 19.200 (art. 8º), D.O.
18.1.93, y 19.410, D.O. 2.9.95.

d) El artículo 22 de la ley 19.179, D.O. 26.1192, que modificó la Planta Nacional de cargos de Ministerio
de Vivienda y Urbanismo y Servicios dependientes, prescribe:

A los funcionarios de la planta de Auxiliares y al personal a contrata asimilado a ella, no obstante su


régimen jurídico, les serán aplicables las disposiciones de la ley Nº 16.744, sobre Accidentes del Trabajo,
atendida la naturaleza de sus funciones.

e) El artículo 14 de la ley 19.303, D.O. 13.4.94, que establece obligaciones en materia de seguridad de las
personas a los establecimientos, instituciones o empresas que mantengan o paguen valores o dinero por
monto igual o superior al equivalente de quinientas unidades de fomento, prescribe:

Los daños físicos o síquicos que sufran los trabajadores de las empresas, entidades o establecimientos que
sean objeto de robo, asalto u otra forma de violencia delictual, a causa o con ocasión del trabajo, son
accidentes del trabajo, sujetos a las normas de la ley 16.744./ El último inciso del artículo 1º de la citada
ley 19.303, dispone los establecimientos de venta de combustibles al público quedarán sometidos a sus
obligaciones, cualquiera que sea el monto de los valores o de dinero que tengan en caja. El artículo 2º de
la misma ley, establece que sus disposiciones no se aplicarán a las instituciones bancarias o financieras,
establecimientos comerciales, las empresas públicas y los Servicios de Utilidad Pública, que de acuerdo al
artículo 3º del D.L. 3.607, de 1981, D.O. 8.1.81, deberán contar con su propio servicio de vigilantes
privados.

f) Los incisos primero y segundo de la ley 19.378, D.O. 13.4.95. Estatuto de Atención Primaria de Salud
Municipal, prescriben:

En materia de accidentes en actos de servicio y de enfermedades contraídas en el desempeño de sus


funciones, se aplicarán las normas de la ley 16.744, pudiendo las entidades empleadoras adherirse a las
mutualidades de empleadores a que se refiere dicho cuerpo legal.
Las entidades administradoras de salud municipal podrán afiliar a su personal regido por esta ley a las
Cajas de Compensación de Asignación Familiar, conforme con la legislación que regula esta materia.

5. Las disposiciones que a continuación se enumeran, y que se publican en este volumen han incorporado
al seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, a las personas que
en cada caso se indica:

a) D.F.L. 488, de 1976, de Previsión Social, D.O. 7.12.76: Campesinos asignatarios de tierras en dominio
individual que hayan adquirido o adquieren la calidad de asegurados independientes del Servicio de
Seguro Social.

b) Decreto 244, de 1977, de Previsión Social, D.O. 11.10.76: Suplementeros acogidos al régimen
previsional del Servicio de Seguro Social.

c) D.F.L. 50, de 1979, de Previsión Social, D.O. 17.5.79: Profesionales hípicos independientes (art. 8º)
(ver, además, D.F.L. 11, de 1993, de Previsión Social, D.O. 11.2.93, que fija la tasa de cotización
adicional diferenciada de estos trabajadores para permitir definitivamente, a contar del 1 de marzo de
1993, su incorporación al sistema).
d) D.F.L. 68, de 1983, de Previsión Social, D.O. 3.10.83: Conductores propietarios de automóviles de
alquiler acogidos al régimen previsional de la Caja de Previsión de Empleados Particulares.

e) D.F.L. 19, de 1984, de Previsión Social, D.O. 13.7.84: Pirquineros independientes, imponentes del
Servicio de Seguro Social.

f) D.F.L. 2, de 1986, de Previsión Social, D.O. 8.4.86: Trabajadores Independientes mencionados en las
letras precedentes que por el hecho de estar afiliados a una Administradora de Fondos de Pensiones y no
haber estado afectos al régimen de alguna institución del Antiguo Sistema Previsional han quedado
marginados de tal protección.

g) D.F.L. 54, de 1987, de Previsión Social, D.O. 5.8.87: Conductores propietarios de vehículos
motorizados de movilización colectiva, de transporte escolar y de carga, que se encuentran afectos al
Nuevos Sistema de Pensiones del decreto ley 3.500, de 1980.

h) D.F.L. 90, de 1987, de Previsión Social, D.O. 1.12.87: Comerciantes autorizados para desarrollar su
actividad en la vía pública o plazas, sea que se encuentren afectos al Antiguo Sistema Previsional o al
Nuevo Sistema de Pensiones del D.L. 3.500, de 1980.

i) D.F.L. 101, de 1989, de Previsión Social, D.O. 23.10.89: Pescadores artesanales independientes en
labores propias de dicha actividad, sea que se encuentren afectos al Antiguo Sistema Previsional o al
Nuevo Sistema de Pensiones del D.L. 3.500, de 1980.

j) Ley 19.345, D.O. 7.11.94: Dispone aplicación de la ley 16.744 a los trabajadores de la Administración
Civil del Estado, centralizada y descentralizada, de las Instituciones de Educación Superior del Estado y
de las Municipalidades, incluido el personal traspasado a la administración municipal de conformidad con
lo dispuesto en el D.F.L. 1-3063, de Interior que hubiere optado por mantener su afiliación al régimen
previsional de los empleados públicos; los funcionarios de la Contraloría General de la República, del
Poder Judicial, y del Congreso Nacional, a quienes no se les aplique en la actualidad.

Artículo 3º.- Estarán protegidos, también, todos los estudiantes de establecimientos fiscales o particulares
por los accidentes que sufran con ocasión de sus estudios o en la realización de su práctica educacional.

El Presidente de la República queda facultado para decidir la oportunidad, financiamiento y condiciones


de la incorporación de tales estudiantes a este seguro escolar, la naturaleza y contenido de las prestaciones
que se les otorgará y los organismos, instituciones o servicios que administrarán dicho seguro. (1)

PÁRRAFO III

AFILIACION

Artículo 4º.- La afiliación de un trabajador, hecha en una Caja de Previsión para los demás efectos de
seguridad social, se entenderá hecha, por el ministerio de la ley, para este seguro, salvo que la entidad
empleadora para la cual trabaje se encuentre adherida a alguna Mutualidad (2)

Respecto de los trabajadores de contratistas o subcontratistas, deberán observarse, además, las siguientes
reglas:

El dueño de la obra, empresa o faena, será, subsidiariamente, responsable de las obligaciones que , en
materia de afiliación y cotización, afecten a sus contratistas respecto de sus trabajadores. Igual
responsabilidad afectará al contratista en relación con las obligaciones de sus subcontratistas. (3)(4)

1. El decreto 313, de 1972, de Previsión Social, D.O. 12.5.73, modificado por el D.F.L. 41, de 1985, de
Previsión Social, D.O. 24.9.85, que aprobó el Reglamento sobre seguro escolar contemplado en el
artículo 3º de la ley 16.744, por los accidentes que sufran durante sus estudios o en la realización de su
práctica educacional o profesional.

2. Véanse nota (2) y (4), c) del artículo 2º precedente.

3. Véase el artículo 209 del Código del Trabajo, y en su nota, el artículo 64 del mismo Código.
4. El artículo 20, inciso tercero, de la ley 17.322, D.O. 19.8.70, sobre cobranzas de imposiciones y multas
de las instituciones de previsión, establece que el dueño de la obra responde subsidiariamente de las
obligaciones previsionales que sean de cargo de los contratistas o subcontratistas, correspondiente a los
trabajadores que hubieren prestado servicios en la respectiva obra.
TITULO II

CONTINGENCIAS CUBIERTAS

Artículo 5º.- Para los efectos de esta ley se entiende por accidente del trabajo toda lesión que una persona
sufra a causa o con ocasión del trabajo, y que le produzca incapacidad o muerte.

Son también accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o regreso, entre la
habitación y lugar del trabajo.

Se considerarán también accidentes del trabajo los sufridos por dirigentes de instituciones sindicales a
causa o con ocasión del desempeño de sus cometidos gremiales.

Exceptúanse los accidentes debidos a fuerza mayor extraña que no tenga relación alguna con el trabajo y
los producidos intencionalmente por la víctima. La prueba de las excepciones corresponderá al organismo
administrador. (1)(2)(3)

1. El inciso segundo del artículo 17 del D.F.L. 1, de 1989, D.O. 27.9.89, que fijó el texto refundido,
coordinado y sistematizado del Estatuto de Capacitación y Empleo (D.L. 1.446, D.O. 8.5.76), establece
que el accidente que sufriere el trabajador a causa o con ocasión de estudios de capacitación, quedará
comprendido dentro del concepto establecido en el art. 5º de la ley 16.744, y dará derecho a las
prestaciones consiguientes.

2. El artículo 161 del Código del Trabajo, prescribe:

Sin perjuicio de lo señalado en los artículos precedentes, el empleador podrá poner término al contrato de
trabajo invocando como causal las necesidades de la empresa, establecimiento o servicio, tales como las
derivadas de la racionalización o modernización de los mismos, bajas en la productividad, cambios en las
condiciones del mercado o de la economía, que hagan necesaria la separación de uno o más trabajadores,
y la falta de adecuación laboral o técnica del trabajador.

En el caso de los trabajadores que tengan poder para representar al empleador, tales como gerentes,
subgerentes, agentes o apoderados, siempre que, en todos estos casos, estén dotados, a lo menos, de
facultades generales de administración, y en el caso de los trabajadores de casa particular, el contrato de
trabajo podrá, además, terminar por desahucio escrito del empleador, el que deberá darse con treinta días
de anticipación, a lo menos, con copia a la Inspección del Trabajo respectiva. Sin embargo, no se
requerirá esta anticipación cuando el empleador pagare al trabajador, al momento de la terminación, una
indemnización en dinero efectivo equivalente a la última remuneración mensual devengada. Regirá
también esta norma tratándose de cargos o empleos de la exclusiva confianza del empleador, cuyo
carácter de tales emane de la naturaleza de los mismos.

Las causales señaladas en los incisos anteriores no podrán ser invocadas con respecto a trabajadores que
gocen de licencia por enfermedad común, accidente del trabajo o enfermedad profesional, otorgada en
conformidad a las normas legales vigentes que regulen la materia.

3. Véase nota 4, letra e) del artículo 2º de la presente ley.

Artículo 6º.- Los Consejos de los organismos administradores podrán otorgar el derecho al goce de los
beneficios establecidos en la presente ley en caso de accidentes debidos a fuerza mayor extraña al trabajo
que afectare al afiliado en razón de su necesidad de residir o desempeñar sus labores en el lugar del
siniestro.

Las empresas y los fondos de los seguros de enfermedades y de pensiones respectivos, deberán, en tal
caso, integrar en el Fondo de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales de que se trate, las
sumas equivalentes a las prestaciones que habrían debido otorgar por aplicación de las normas generales
sobre seguro de enfermedad o medicina curativa, invalidez no profesional o supervivencia, en la forma
que señale el reglamento. (1)
En todo caso, los acuerdos a que se refiere el primero, deberán ser sometidos a la aprobación de la
Superintendencia de Seguridad Social.

Artículo 7º.- Es enfermedad profesional la causada de una manera directa por el ejercicio de la profesión
o el trabajo que realice una persona y que le produzca incapacidad o muerte.

El reglamento enumerará las enfermedades que deberán considerarse como profesionales. Esta
enumeración deberá revisarse, por lo menos cada tres años. (2)

Con todo, los afiliados podrán acreditar ante el respectivo organismo administrador el carácter profesional
de alguna enfermedad que no estuviere enumerada en la lista a que se refiere el inciso anterior y que
hubiesen contraído como consecuencia directa de la profesión o del trabajo realizado. La resolución que
al respecto dicte el organismo administrador será consultada ante la Superintendencia de Seguridad
Social, la que deberá decidir dentro del plazo de tres meses con informe del Servicio Nacional de Salud.
(3)

1. Véase en este volumen el reglamento para la aplicación de esta ley, contenido en el derecho 101, de
1968, del Trabajo y Previsión Social, D.O. 7.6.68, y sus modificaciones.

2. Véase en este volumen el Reglamento para la calificación y evaluación de los Accidentes del Trabajo y
Enfermedades Profesionales, contenido en el derecho 109, de 1968, del Trabajo y Previsión Social, D.O.
7.6.68, y sus modificaciones.

3. La referencia al Servicio Nacional de Salud debe entenderse hecha a los Servicios de Salud de acuerdo
a lo dispuesto en los artículos 16 y 17 del D.L. 2.763, de 1979, D.O. 3.8.79, que reorganizó el Ministerio
de Salud y creó los Servicios de Salud, el Instituto de Salud Pública de Chile y la Central de
Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud. En la misma forma deberán entenderse
todas las menciones que se hacen en esta ley al Servicio citado.
TITULO III

ADMINISTRACION

Artículo 8º.- La Administración del Seguro estará a cargo del Servicio de Seguro Social, del Servicio
Nacional de Salud, de las Cajas de Previsión y de las Mutualidades de Empleadores, en conformidad a las
reglas contenidas en los artículos siguientes. (1)(2)(3)

1. Las referencias al Servicio de Seguro Social y a las Cajas de Previsión que se hacen en este artículo, así
como las que se hacen en los demás artículos del presente texto, deben entenderse hechas al Instituto de
Normalización Previsional (INP). En efecto, el artículo 1º de la ley 18.689, D.O. 20.1.88, prescribe:

Fusiónanse en el Instituto de Normalización Previsional, creado por el decreto ley Nº 3.502, de 1980, las
siguientes instituciones de previsión:

- Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas;

- Servicio de Seguro Social;


- Caja de Previsión de Empleados Particulares;
- Caja de Retiro y Previsión Social de los Ferrocarriles del Estado;
- Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional;
- Caja de Previsión Social de los Obreros Municipales de la República;
- Caja de Previsión Social de los Empleados Municipales de Santiago;
- Caja de Retiro y Previsión Social de los Empleados Municipales de la República;
- Caja de Previsión Social de los Empleados Municipales de Valparaíso;

- Caja de Previsión de la Hípica Nacional;


- Caja de Previsión Social de los Empleados y Obreros de la Empresa Metropolitana de Obras Sanitarias;
- Caja de Previsión y Estímulo de los Empleados del Banco del Estado de Chile;
- Caja de Previsión para Empleados del Salitre;
- Departamento de Indemnización para Obreros Molineros y Panificadores;
- Sección de Previsión Social de los Empleados de la Compañía de Consumidores de Gas de Santiago.

En los sucesivo, toda referencia que las leyes o reglamentos hacen a cada una de las indicadas
instituciones se entenderán efectuadas al Instituto de Normalización Previsional.

Posteriormente se fusionaron al INP, las siguientes instituciones:

- Sección Especial de Previsión para los Empleados de la Compañía de Cervecerías Unidas, por decreto
129, de 1989, de Previsión Social, D.O. 6.2.90.
- Caja de Previsión Gildemeister, por decreto 130, de 1989, de Previsión Social, D.O. 6.2.90.
- Caja Bancaria de Pensiones, por decreto 124, de 1989, de Previsión Social, D.O. 1.3.90.

La mencionada ley 18.689, ha sido modificada por las siguientes leyes: 18.731, D.O. 1.8.88; 18.737 (art.
7º), D.O. 1.9.88; 18.768 (art. 7º), D.O. 29.12.88; 18.781, D.O. 8.2.89; 18.827 (arts. 79 a 82), D.O.
28.8.89; 18.899 (arts. 14, 16, 69 y 70), D.O. 30.12.39 y 19.260 (art. 4º trans.), D.O. 4.11.93

2. El decreto ley 3.502, de 1980, D.O. 18.11.80, mencionado en la nota precedente que creó el Instituto de
Normalización Previsional (INP), ha sido modificado por las leyes 18.382 (art. 3º), D.O. 28.12.84; 18.546
(art. 7º), D.O. 17.9.86, Y 18.689 (art. 15), D.O. 20.1.88.
El D.F.L. 17, de 1989, de Previsión, D.O. 28.8.89, fijó el Estatuto Orgánico del INP:

3. La referencia al Servicio Nacional de Salud debe entenderse hecha a los Servicios de Salud de acuerdo
a lo dispuesto en los artículos 16 y 17 del D.L. 2.763, de 1979, D.O. 3.8.79, que reorganizó el Ministerio
de Salud, el Instituto de Salud Pública de Chile y la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de
Servicios de Salud.
Artículo 9º.- Respecto de los afiliados en el Servicio de Seguro Social, el seguro será administrado por
éste, correspondiendo al Servicio Nacional de Salud otorgarles las prestaciones médicas y los subsidios
por incapacidad temporal, sin perjuicio de las demás funciones que le encomienda la presente ley. (1)

El Servicio Nacional de Salud cumplirá sus funciones a través de sus servicios técnicos, quienes
proveerán los medios y el personal para realizar las obligaciones que le encomienda la presente ley. Un
comité asesor propondrá la política de acción, las normas y los programas y la repartición del presupuesto
para sus fines específicos. (2)

El Servicio de Seguro Social cumplirá sus funciones a través del Departamento de Accidentes del Trabajo
y Enfermedades Profesionales, que se crea con la presente ley y cuya organización administrativa interna
será determinada por un Reglamento que deberá dictar el Presidente de la República. (3)

El Presidente de la República queda facultado para modificar la Planta del Servicio Nacional de Salud,
cuando lo estime necesario para que esta institución amplíe sus servicios de prevención y rehabilitación.

Artículo 10.- Respecto de los afiliados en otras Cajas de Previsión, administrará este seguro el respectivo
organismo previsional en que estén afiliados. (4)

Estos organismos, en caso de carecer de adecuados servicios médicos propios, podrán contratar el
otorgamiento de las prestaciones médicas. No obstante, para el Servicio Nacional de Salud será
obligatorio convenir el otorgamiento de tales prestaciones, con las Cajas que lo soliciten, sujeto ello al
pago de la tarifas que fijará periódicamente. (4)

1. Respecto del Servicio de Seguro Social y el Servicio Nacional de Salud, véanse notas 1 del artículo 8, y
3 del artículo 7 del presente texto.

2. El artículo 39, letra b) del D.L. 2.763, de 1979, dispone que son atribuciones del Director del Instituto
de Salud Pública de Chile, ejercer las funciones y potestades que la ley 16.744 y otras normas legales y
reglamentarias confieren al Director General de Salud en las materias de competencia del Instituto. El
decreto 1.222, de Salud, D.O. 26.8.97, aprobó el Reglamento del Instituto de Salud Pública de Chile Dr.
Eugenio Suarez Herreros. De acuerdo al artículo 10, letra b) del mencionado decreto 1.222, corresponde
al Director del Instituto, ejercer las funciones y potestades que la ley 16.744 y sus reglamentos confieren
al Director Nacional de Salud en materias de competencia del Instituto. El Instituto está organizado en
Departamentos, entre los cuales está el de Salud Ocupacional y Contaminación Ambiental, del que
dependen los Subdepartamentos de Higiene y Seguridad Industrial y de Medicina Ocupacional.

3. El reglamento del Departamento de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales del Servicio
de Seguro Social, fue aprobado por decreto 84, de 1969, de Previsión Social, D.O. 22.4.69, y modificado
por decreto 21, D.O. 8.3.73. No obstante, en la actualidad, de acuerdo a lo dispuesto en el Nº 2 del
artículo 2º del D.F.L. 17, de 1989, de Previsión Social, D.O. 28.8.89, que fijó el Estatuto Orgánico del
Instituto de Normalización Previsional, corresponde a dicha institución administrar los regímenes de
prestaciones que tenían a su cargo las ex-entidades de previsión que se fusionaron a ella, según se expresa
en nota 1 del artículo 8º de la presente ley.

4. En relación a las menciones hechas a las Cajas de Previsión y al Servicio Nacional de Salud, véanse
notas 1 del artículo 8º y 3º del artículo 7º, respectivamente.

El Presidente de la República queda facultado para modificar las plantas del personal de los organismos
que, para otorgar tales prestaciones, opten por instalar sus propios servicios médicos o ampliar los
existentes. En la provisión de los cargos que se creen en virtud de esta facultad deberán observarse las
normas que sobre ascensos contiene el Estatuto Administrativo. (1)

Artículo 11.- El seguro podrá ser administrado, también, por las Mutualidades de Empleadores, que no
persigan fines de lucro, respecto de los trabajadores dependientes de los miembros adheridos a ellas. (2)

Artículo 12.- El Presidente de la República podrá autorizar la existencia de estas instituciones


otorgándoles la correspondiente personalidad jurídica, cuando cumplan con las siguientes condiciones:
a) Que sus miembros ocupen, en conjunto, 20.000 trabajadores, a lo menos, en faenas permanentes;

b) Que dispongan de servicios médicos adecuados, propios o en común con otra Mutualidad, los que
deben incluir servicios especializados, incluso en rehabilitación;

c) Que realicen actividades permanentes de prevención de accidentes del trabajo y enfermedades


profesionales;

d) Que no sean administradas directa ni indirectamente por instituciones con fines de lucro, y

e) Que sus miembros sean solidariamente responsables de las obligaciones contraídas por ellas. (3)

El Servicio Nacional de Salud controlará que, dentro del plazo que fije el Presidente de la República en el
decreto que les conceda personalidad jurídica, cumplan con las exigencias previstas en las letras b) y c)
del inciso anterior.

En caso de disolución anticipada de una Mutualidad, sus miembros deberán constituir los capitales
representativos correspondientes a las pensiones de responsabilidad de dicha Mutualidad, en el o los
organismos administradores que deban hacerse cargo, en el futuro, del pago de tales pensiones. (3)

En lo demás, se procederá en la forma como dispongan sus estatutos y el Estatuto Orgánico de las
Mutualidades que deberá dictar el Presidente de la República en conformidad al artículo siguiente. (4)

Las Mutualidades estarán sometidas a la fiscalización de la Superintendencia de Seguridad Social, la que


ejercerá estas funciones en conformidad a sus leyes y reglamentos orgánicos. (5)

1. En relación con el Estatuto Administrativo, la mención debe entenderse hecha actualmente a la ley
18.834, según se expresa en la nota 2b) del artículo 2º.

2. Véase, en este volumen el D.F.L.285, de 1968, de Previsión Social, Estatuto Orgánico de Mutualidades
de Empleadores, con sus notas y apéndices.

3. Véase en este volumen, el artículo 2º de la ley 19.345, D.O. 7.11.94, que dispone la aplicación de la ley
que se está glosando a los trabajadores del sector público que indica.

4. Véase en este volumen, el decreto 285, D.O. 26.2.69, Estatuto Orgánico de Mutualidades de
Empleadores.

5. La ley 16.395, D.O. 28.1.66, fijó el texto refundido de la ley Orgánica de la Superintendencia de
Seguridad Social. Ha sido modificada por decretos leyes 307, D.O. 7.2.74, y 786, D.O. 4.12.74.

Sin perjuicio de los dispuesto en el inciso anterior, los acuerdos de los Directorios de estas Mutualidades,
que se refieran a transacciones judiciales o extrajudiciales, serán elevados en consulta a la
Superintendencia de Seguridad Social. (1)

Los acuerdos cuyo cumplimiento merezca dudas de legalidad o conveniencia a los Directorios de dichas
Mutualidades podrán ser elevados en consulta por éstas a la mencionada Superintendencia de Seguridad
Social. (1)

En casos calificados, la Superintendencia podrá disponer que una o más de estas entidades, que a su juicio
requieran de un control especial, le eleven en consulta los acuerdos de Directorio que recaigan sobre las
materias que ella fije. (1)

En los casos a que se refieren los tres incisos precedentes. la Superintendencia de Seguridad Social se
pronunciará en los términos establecidos en el artículo 46 de la ley Nº 16.395. (1)(2)

La Superintendencia de Seguridad Social impartirá las instrucciones obligatorias que sean necesarias para
el cumplimiento de lo dispuesto en los incisos quinto a octavo de este artículo. (2)
Artículo 13.- Facúltase al Presidente de la República para que, dentro del plazo de un año, contado desde
la publicación de la presente ley, dicte el Estatuto Orgánico por el que se habrán de regir estas
Mutualidades. (3)

Dicho Estatuto deberá prever que el Directorio de estas instituciones esté integrado, paritariamente, por
representantes de los empleadores y de los trabajadores y la forma como se habrá de elegir al presidente
de la institución, el cual lo será, también, del Directorio.

Artículo 14.- Los organismos administradores no podrán destinar a gastos de administración una suma
superior al 10% de los ingresos que les correspondan para este seguro. Sin perjuicio de dicho porcentaje
máximo, a las Mutualidades no podrá fijárseles menos del 5% de sus ingresos para tales gastos en los
decretos en que se aprueban las estimaciones presupuestarias de esta ley. (4)(5)

1. El artículo 6º del D.L. 3.536, D.O. 7.1.81, agregó los últimos cinco incisos del artículo 12, insertos en
este texto.

2. Véase nota 3 precedente. El artículo 46 de la ley 16.395, prescribe:


El superintendente deberá observar todo acuerdo de los Consejos de las Cajas de Previsión que estime
contrario a las leyes vigentes y al interés de las instituciones.

Esta facultad deberá ejercerla por escrito y dentro del plazo de cinco días, contado desde la fecha en que
se tomó el acuerdo.

Los Consejos, por los votos de los dos tercios de los consejeros con derecho a voto, podrán insistir en el
acuerdo observado, en cuyo caso deberá cumplirse.

Si bien el D.L. 49, D.O. 12.10.73, declaró en receso los Consejos o Cuerpos Coleglados de las
instituciones de previsión social, las mismas que fueron posteriormente fusionadas al INP, conforme se
dijo en la nota 1 del artículo 8º de la ley 16.744, hizo expresa excepción de los Consejos o Cuerpos
Colegiados de las Mutualidades.

3. Véase en este volumen el decreto 285, de 1968, de Previsión Social, que fijó el Estatuto Orgánico de
las Mutualidades de Empleadores, D.O. 26.12.69.

4. El artículo único, Nº 2 de la ley 18.269, D.O. 28.12.83, agregó, en el artículo 14, la oración final
después del punto seguido.

5. Las estimaciones presupuestarias se aprueban por decretos publicados anualmente en el Diario Oficial,
por la Subsecretaría de Previsión Social del Ministerio del Trabajo.
TITULO IV

COTIZACION Y FINANCIAMIENTO

Artículo 15.- El seguro de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales se financiará con los
siguientes recursos:

a) Con una cotización básica general del 0,90% de las remuneraciones imponibles, de cargo del
empleador; (1)(2)

b) Con una cotización adicional diferenciada en función de la actividad y riesgo de la empresa o entidad
empleadora, la que será determinada por el Presidente de la República y no podrá exceder de un 3,4% de
las remuneraciones imponibles, que también será de cargo del empleador, y que se fijará sin perjuicio de
los dispuesto en el artículo 16; (3)(4)(5)

c) Con el producto de las multas que cada organismo administrador aplique en conformidad a la presente
ley;

d) Con las utilidades o rentas que produzca la inversión de los fondos de reserva, y

e) Con las cantidades que les corresponda por el ejercicio del derecho de repetir de acuerdo con los
artículos 56 y 69.

Artículo 16.- Las empresas o entidades que implanten o hayan implantado medidas de prevención que
rebajen apreciablemente los riegos de accidentes del trabajo o de enfermedades profesionales, podrán
solicitar que se les reduzca la tasa de cotización adicional o que se les exima de ella si alcanzan un nivel
óptimo de seguridad.

Las empresas o entidades que no ofrezcan condiciones satisfactorias de seguridad y/o higiene, o que no
implanten las medidas de seguridad que el organismo competente les ordene, deberán cancelar la
cotización adicional con recargo de hasta el 100% sin perjuicio de las demás sanciones que les
correspondan.

1. El artículo 24 del 3.501, D.O. 18.11.80, suprimió, en la letra a) del artículo 15, la oración Tratándose de
actividades mineras, la tasa de cotización básica general será de 1,5% de las remuneraciones imponibles,
con excepción de los productores mineros que venden su producción en la Empresa Nacional de Minería
y que en conjunto de todas sus actividades no produzcan más de 100 toneladas de cobre de fin de año. La
oración eliminada había sido agregada por el artículo 8º, inciso primero de la ley 17.483, D.O. 13.9.71.

2. En el texto primitivo de la presente ley, la cotización básica general era del 1%. El artículo 25 del D.L.
3.501, D.O. 18.11.80, la fijó en 0,85%. La cifra actual de 0,90%, fue fijada por el artículo 96, letra a) de la
ley 18.768, D.O. 29.12.88.

3. El artículo 25 del D.L. 3.501, D.O. 18.11.80, reemplazó, en la letra b) del artículo 15, el guarismo 4,
por 3,4, inserto en este texto.

4. El artículo 3º del D.L. 3.501, D.O. 18.11.80, prescribe:


Los empleadores sólo estarán afectos a las cotizaciones establecidas en la ley Nº 16.744.

5. El artículo 16 del D.L. 3.500, D.O. 13.11.80, establece que las remuneraciones y rentas mensual
tendrán un límite máximo imponible de sesenta Unidades de Fomento del último día del mes anterior al
pago.

Las exenciones, rebajas o recargos de la cotización adicional se determinarán por las mutualidades de
empleadores respecto de sus empresas adherentes y por los Servicios de Salud respecto de las demás
empresas, en relación con la magnitud de los riesgos efectivos y las condiciones de seguridad existentes
en la respectiva empresa, sin perjuicio de los demás requisitos que establece este artículo y el reglamento.
(1)(2)
Las empresas podrán reclamar de lo resuelto por la respectiva Mutualidad de Empleadores ante la
Superintendencia de Seguridad Social, en conformidad al inciso tercero del artículo 77 de esta ley, la que
para resolver, si lo estima pertinente, podrá solicitar informe al Servicio de Salud correspondiente. (1)(3)

El reglamento establecerá los requisitos y proporciones de la rebajas y recargos, así como también la
forma, proporciones y plazos en que se concederán o aplicarán. (2)

Artículo 17.- Las cotizaciones se calcularán sobre la base de las mismas remuneraciones o rentas por las
cuales se cotiza para el régimen de pensiones de la respectiva institución de previsión del afiliado.

Las cotizaciones que deban integrarse en alguna Caja de Previsión, se considerarán parte integrante de su
sistema impositivo, gozando por lo tanto de los mismos privilegios y garantías. Asimismo, el
incumplimiento de enterar las cotizaciones tendrá las mismas sanciones que las leyes establecen o
establezcan en el futuro para dicho sistema.

Artículo 18.- En caso de incumplimiento de la obligación de cotizar de parte de los empleadores afectos a
alguna Mutualidad, deberán observarse las siguientes reglas:

a) La Mutualidad deberá hacer la liquidación de las cotizaciones adeudadas;

b) El infractor deberá pagar un interés penal de un 3% mensual sobre el monto de lo adeudado, y

c) En la misma liquidación se impondrá, también, una multa cuyo monto será equivalente al 50% de las
imposiciones adeudadas, y en ningún caso, inferior a medio sueldo vital mensual, escala A) del
departamento de Santiago.

Esta multa se recargará en un 50% si la infracción se produce con posterioridad a haberse verificado un
accidente o enfermedad por algún trabajador.

La liquidación aprobada por el Presidente de la respectiva Mutualidad tendrá mérito ejecutivo y su


notificación y cobro se ajustarán a las mismas normas que rigen para el sistema de cobranza judicial del
Servicio de Seguro Social, gozando también, del mismo privilegio. (4)

Artículo 19.- El régimen financiero del seguro será el de reparto. Pero deberá formarse una reserva de
eventualidades no inferior al 2% ni superior al 5% del ingreso anual.

1. El artículo 2º de la ley 18.811, D.O. 14.7.89, intercaló los incisos tercero y cuarto del artículo 16,
insertos en este texto.

2. El reglamento mencionado fue aprobado por decreto 173, de 1970, que se publica en este volumen.

3. El artículo 8º, Nº 1 de la ley 19.454, D.O. 8.5.96, sustituyó la oración final del inciso cuarto, desde la
que resolverá..., por la inserta en este texto.

4. En la actualidad, para la cobranza judicial de imposiciones, aportes y multas de las instituciones de


previsión, se aplican las normas aprobadas por ley 17.322, D.O. 19.870, ha sido modificada por decretos
leyes números 1.526, D.O. 7.8.76; 2.062, D.O. 19.12.77; el D.F.L. 115, de previsión Social, D.O. 26.1.79,
D.O. 26.1.79, D.L. 3.537, D.O. 22.1.81; y leyes 18.048, D.O. 6.11.81; 18.137, D.O. 5.7.82; 18.379, D.O.
4.1.85; 18.482, D.O. 28.12.85; 18.768, D.O. 29.12.88; 18.812, D.O. 15.7.89; 19.250, D.O. 30.9.93;
19.260, D.O. 4.12.93.

Artículo 20.- Respecto de la Mutualidades, el Estatuto Orgánico de ellas deberá establecer que estas
instituciones formen, además de la reserva de eventualidades a que se refiere el artículo anterior, una
reserva adicional para atender el pago de las pensiones y de sus futuros reajustes.

Artículo 21.- Mediante decreto supremo se determinará la proporción en que se distribuirá, entre el
Servicio de Seguro Social y el Servicio Nacional de Salud, el producto de las cotizaciones que aquél
recaude para este seguro.
Los demás organismos administradores, con excepción de las Mutualidades de Empleadores, deberán,
además, entregar al Servicio Nacional de Salud un determinado porcentaje de sus ingresos, el que será
determinado, respecto de cada cual, por el Presidente de la República, para que esta institución lo dedique
exclusivamente al financiamiento de sus labores de inspección, prevención de riesgos profesionales,
rehabilitación y reeducación de inválidos. (1)

Los excedentes que se produzcan en cada ejercicio, en los fondos respectivos de las diversas cajas de
previsión serán distribuidos de acuerdo con las normas que establezca el reglamento, debiéndose aportar
por duodécimos presupuestarios y haciéndose los ajustes que correspondan de acuerdo a sus balances
anuales.

Artículo 22.- Derogado. (2)

Artículo 23.- Todas las sumas que corresponda percibir al Servicio Nacional de Salud, por aplicación de
lo dispuesto en la presente ley, se contabilizarán por separado y este organismo deberá destinarlas
exclusivamente a los objetivos que esta ley le encomienda.

Artículo 24.- Créase un fondo especial destinado a la rehabilitación de alcohólicos que será administrado
por el servicio Nacional de Salud y que se formará hasta con el 10% de los excedentes a que se refiere el
inciso tercero del artículo 21 y con el 10% de las multas de cualquiera naturaleza que se apliquen en
conformidad a la presente ley.

El Servicio Nacional de Salud destinará estos recursos preferentemente a la construcción, habilitación y


funcionamiento de clínicas para el uso de la instituciones con personalidad jurídica que existan o se
constituyan exclusivamente con la finalidad señalada, a las que podrá también otorgar subvenciones de
acuerdo con sus necesidades.

Un reglamento que el Presidente de la República dictará, dentro del plazo de ciento ochenta días desde la
fecha de promulgación de la ley, determinará la forma de administrar y distribuir estos recursos. (3)

Artículo 24 bis.- Las Mutualidades de Empleadores estarán exentas de la obligación de efectuar aportes
para el financiamiento del seguro de las personas a que se refieren el inciso final del artículo 2º y el
artículo 3º de esta ley. (4)

1. El artículo 7º, Nº 1) de la ley 18.754, D.O. 28.10.88, intercaló, en el inciso segundo del artículo 21,
entre la frase Los demás organismos administradores y la palabra deberán, entre comas, la expresión con
excepción de las Mutualidades de Empleadores, inserta, en este texto. Además, la misma norma, eliminó
la oración final, que había sido agregada por el artículo único, Nº 3 de la ley 18.269, D.O. 28.12.83, del
tenor siguiente: Respecto de las Mutualidades de Empleadores, el porcentaje a que se refiere este inciso,
será de hasta el dos por ciento de sus ingresos.

2. El artículo 96, letra b) de la ley 18.768, D.O. 29.12.88, derogó el artículo 22.

3. El reglamento aludido es el decreto 821, de 1971 de Salud Pública, D.O. 14.1.72, que se publica en este
volumen.

4. El artículo 7º, Nº 2 de la ley 18.754, D.O. 28.10.88, agregó el artículo 24 bis, inserto en este texto.
TITULO V

PRESTACIONES (1)(2)

PÁRRAFO I

DEFINICIONES

Artículo 25.- Para los efectos de esta ley se entenderá por "entidad empleadora" a toda empresa,
institución, servicio o persona que proporcione trabajo, y por "trabajador" a toda persona, empleado u
obrero, que trabaje para alguna empresa, institución, servicio o persona.

1. El artículo 12 del D.L. 3.500, de 1980, D.O. 13.11.80, sustituido por el artículo 1º, Nº 2 de la ley
18.646, D.O. 29.8.87, y cuyo inciso segundo fue agregado por el artículo 1º, Nº 4 de la ley 18.964, D.O.
10.390, prescribe:

Las pensiones de invalidez y sobrevivencia que se establecen en este cuerpo legal no comprenden las
causadas y reguladas de acuerdo a la ley Nº 16.744, al decreto con fuerza de ley Nº 338, de 1960, o a
cualquiera otras disposiciones legales que contemplen la protección contra riesgos de accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales y serán incompatibles con éstas.

Asimismo, las pensiones de invalidez que establece este cuerpo legal serán incompatibles con los
subsidios por incapacidad laboral.

En relación con el D.F.L. 338, de 1960, que menciona la disposición transcrita, véase la primera parte de
la nota 2b) del artículo 2º de la presente ley.

2. El artículo 24, de la ley 18.469, D.O. 23.11.85, que regula el ejercicio del derecho constitucional a la
protección de la salud y crea un régimen de prestaciones de salud, cuyo inciso tercero fue agregado por el
artículo 25, letra b) de la ley 18.681, D.O. 31.12.87, prescribe:

Las prestaciones pecuniarias que contempla este párrafo, son incompatibles entre sí y además con las
regidas por la ley Nº 16.744 y con el subsidio de cesantía, el que podrá ser solicitado cuando aquellas
terminen.

El derecho a impetrar el subsidio por incapacidad laboral prescribe en seis meses desde el término de la
respectiva licencia

Dentro del mismo plazo prescribirá el derecho de los servicios públicos e instituciones empleadoras a
solicitar los pagos y devoluciones que deben efectuar los Servicios de Salud, con motivo de los períodos
de incapacidad laboral de los trabajadores de dichas entidades.

Artículo 26.- Para los efectos del cálculo de las pensiones e indemnizaciones, se entiende por sueldo base
mensual el promedio de las remuneraciones o rentas, sujetas a cotización, excluidos los subsidios,
percibidos por el afiliado en los últimos seis meses, inmediatamente anteriores al accidente o al
diagnóstico médico, en caso de enfermedad profesional. (1) (2)

En caso que la totalidad de los referidos seis meses no estén cubiertos por cotizaciones, el sueldo base
será igual al promedio de las remuneraciones o rentas por las cuales se han efectuado cotizaciones.

El trabajador podrá acreditar, en todo caso, que ha percibido una remuneración superior a aquella por la
cual se le hicieron las cotizaciones, debiendo entonces calcularse el sueldo base sobre la renta
efectivamente percibida, sin perjuicio de que la respectiva institución previsional persiga el pago de las
cotizaciones adeudadas, con sus intereses y multas, por la diferencia entre la remuneración real y la
declarada para los efectos previsionales. Al empleador, también, se le aplicará la sanción máxima
establecida en el artículo 80.
Si el accidente o enfermedad ocurre antes que hubiere correspondido enterar la primera cotización, se
tendrá por sueldo base el indicado como sueldo o renta en el acto de la afiliación o el que tuvo derecho a
percibir a la fecha en que la afiliación debió efectuarse.

1. El artículo 8º, Nº 2 de la ley 19.454, D.O. 8.5.96, intercaló, en el inciso primero del artículo 26, la
expresión e indemnizaciones, inserta en este texto.

2. El artículo 1º transitorio del Código del Trabajo, prescribe:

Las disposiciones de este Código no alteran las normas y regímenes generales o especiales de carácter
previsional. Sin embargo, tanto en aquéllas como en éstas regirá plenamente la definición de
remuneración contenida en el artículo 41 de este Código.

Corresponderá a la Superintendencia de Seguridad Social resolver en caso de duda acerca de la calidad de


obrero o empleado de un trabajador para los efectos previsionales a que haya lugar mientras esté vigente
el contrato, según predomine en su trabajo el esfuerzo físico o el intelectual; y si el contrato hubiere
terminado, la materia será de jurisdicción de los tribunales de Justicia

El mencionado artículo 41 del referido Código, dispone:


Se entiende por remuneración las contraprestaciones en dinero y las adicionales, en especie avaluables en
dinero que debe percibir el trabajador del empleador por causa del contrato de trabajo.

No constituye remuneración las asignaciones de movilización, de pérdida de caja, de desgaste de


herramientas y de colación, los viáticos, las prestaciones familiares otorgadas en conformidad a la ley, la
indemnización por años de servicios establecida en el artículo 163 y las demás que proceda pagar al
extinguirse la relación contractual ni, en general, las devoluciones de gastos en que se incurra por causa
del trabajo.

Para calcular el sueldo base mensual, las remuneraciones o rentas que se consideren, se amplificarán en el
mismo porcentaje en que hubiere aumentado el sueldo vital, escala A) del departamento de Santiago,
desde la fecha en que ellas fueron percibidas hasta la fecha a partir de la cual se declaró el derecho a
pensión. (1)

En ningún caso el sueldo base mensual será inferior al sueldo vital mensual, escala A) del departamento
de Santiago o al salario mínimo industrial, según fuere la actividad profesional del afiliado, vigente a la
fecha a partir de la cual se declaró el derecho a pensión. (1)

Artículo 27.- Para el otorgamiento de las prestaciones pecuniarias, los accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales se clasifican en las siguientes categorías, según los efectos que produzcan:

1. Que producen incapacidad temporal;

2. Que producen invalidez parcial;

3. Que producen invalidez total;

4. Que producen gran invalidez; y

5. Que producen la muerte.

Artículo 28.- Las prestaciones que establecen los artículo siguientes se deben otorgar, tanto en caso de
accidente del trabajo como de enfermedad profesional.

1. El artículo 6º, Nº 10 de la ley 18.018, D.O. 14.8.81, derogó la ley 7.295, D.O: 22.10.42, con lo que
desapareció el concepto de sueldo vital. El artículo 8º de la ley citada, dispuso:

Todas las sumas expresadas en sueldos vitales o en porcentajes de ellos, sea en normas de carácter legal o
reglamentario o en contratos individuales o colectivos, actas de avenimiento, fallos arbitrales o
resoluciones o acuerdos de comisiones tripartitas, a la fecha, de vigencia de la presente ley, se reducirán a
la cantidad numérica que representen a la misma fecha, cantidad que enseguida se expresará en ingresos
mínimos reajustables o en porcentajes de ellos según correspondiere.

La conversión señalada en el inciso anterior será fijada por decreto supremo del Ministerio de Justicia
respecto de las cuantías, penas o sanciones administrativas expresadas por las leyes en sueldos vitales o
porcentajes de ellos.

La tabla de conversión fue fijada por decreto 51, de 1982, de Justicia, D.O. 13.2.82, el que estableció el
sueldo vital como equivalente a 22.275% del ingreso mensual. No obstante el propósito de la tabla,
manifestada en el inciso segundo del artículo único del decreto 51, esto es, aplicarse respecto de las
cuantías, penas o sanciones administrativas que a la fecha de publicación de la ley 18.018, se encuentren
expresados en sueldos vitales o porcentajes de ello, no se divisa impedimento para usar los factores por él
determinados, con la finalidad expresada en el artículo 26 de la ley 16.744.

PÁRRAFO II

PRESTACIONES MEDICAS

Artículo 29.- La víctima de un accidente del trabajo o enfermedad profesional tendrá derecho a las
siguientes prestaciones, que se otorgarán gratuitamente hasta su curación completa o mientras subsistan
los síntomas de las secuelas causadas por las enfermedad o accidente:

a) Atención médica, quirúrgica y dental en establecimientos externos o a domicilio;

b) Hospitalización si fuere necesario, a juicio del facultativo tratante;

c) Medicamentos y productos farmacéuticos;

d) Prótesis y aparatos ortopédicos y su reparación;

e) Rehabilitación física y reeducación profesional; y

f) Los gastos de traslado y cualquier otro que sea necesario para el otorgamiento de estas prestaciones.

También tendrán derecho a estas prestaciones médicas los asegurados que se encuentren en la situación a
que se refiere el inciso final del artículo 5º de la presente ley.

PÁRRAFO III

PRESTACIONES POR INCAPACIDAD TEMPORAL

Artículo 30.- La incapacidad temporal da derecho al accidentado o enfermo a un subsidio al cual le serán
aplicables las normas contenidas en los artículos 3º, 7º, 8º, 10, 11, 17, 19

y 22 del decreto con fuerza de ley Nº 44, de 1978, del Ministerio del trabajo y Previsión Social,
Subsecretaría de Previsión Social, en el inciso segundo del artículo 21 de la ley Nº 18.469 y en el artículo
17 del decreto ley Nº 3.500 de 1980. (1)(2)(3)(4)(5)

En todo caso, el monto del subsidio se reajustará en un porcentaje equivalente al alza que experimenten
los correspondientes sueldos y salarios en virtud de leyes generales, o por aplicación de convenios
colectivos de trabajo.

1. El artículo 8º, Nº 3 de la ley 19.454, D.O. 8.5.96, reemplazó, en el inciso primero del artículo 30, los
guarismos 8 y 22, por 8, 10, 11, 17, 19 y 22, insertos en este texto.

2. El artículo 96, letra c) de la ley 18.768, D.O: 29.12.88, sustituyó el inciso primero del artículo 30, por
el inserto en este texto, al cual se ha incorporado la modificación a que alude la nota precedente.
3. El D.F.L. 44, de 1978, de Previsión Social, D.O. 27.7.78, fija normas comunes para los subsidios por
incapacidad laboral de los trabajadores dependientes del sector privado.

4. El inciso segundo del artículo 21 de la ley 18.469, D.O. 23.11.85, que regula el ejercicio del derecho
constitucional a la protección de la salud y crea un régimen de prestaciones de salud, sustituido por el
artículo 29, letra a) de la ley 18.899, D.O. 30.12.89, y modificado por el artículo 3º, Nº 1 de la ley 19.299,
D.O. 12.3.94, prescribe:

Tratándose de trabajadores independientes, el subsidio total o parcial se calculará en base al promedio de


la renta mensual imponible, del subsidio, o de ambos, por los que hubieren cotizado en los últimos seis
meses anteriores al mes que se inicia la incapacidad laboral. En todo caso, el monto diario de los
subsidios del inciso primero del artículo 195 y del inciso segundo del artículo 196, ambos del Código del
Trabajo, y del artículo 2º de la ley Nº 18.867, no podrá exceder del equivalente a las rentas imponibles
deducidas las cotizaciones previsionales, los subsidios o ambos, por los cuales se hubiera cotizado en los
tres meses anteriores al octavo mes calendario anterior al del inicio de la licencia, dividido por noventa,
aumentado en el 100% de la variación experimentada por el Indice de Precios al Consumidor en el
período comprendido por los ocho meses anteriores al mes precedente al del inicio de la licencia, e
incrementado en un 10%. Los aludidos tres meses deberán estar comprendidos dentro de los seis meses
inmediatamente anteriores al octavo mes calendario que precede al mes de inicio de la licencia. Si dentro
de dicho período sólo se registraren uno o dos meses con renta y/o subsidio, para determinar el límite del
subsidio diario se dividirá por 30 ó 60, respectivamente.

5. El artículo 17 del D.L. 3.500, de 1980, D.O. 13.11.80, sustituido por el artículo 1º, Nº 7 de la ley
18.646, D.O. 29.8.87, y modificado por el artículo 94 de la ley 18.768, D.O. 29.12.88, prescribe:

Los trabajadores afiliados al Sistema, menores de 65 años de edad si son hombres, y menores de 60 años
si son mujeres, estarán obligados a cotizar en su cuenta de capitalización individual el 10 por ciento de
sus remuneraciones y rentas imponibles. / Además, deberán efectuar una cotización adicional en la misma
cuenta y calculada sobre la misma base que será determinada por cada Administradora y que estará
destinada a su financiamiento, incluido el pago de la prima de seguro a que se refiere el artículo 59. Esta
cotización adicional deberá ser comunicada de acuerdo a lo señalado en el inciso quinto del artículo 29 y
tendrá el carácter de uniforme para todos los afiliados a una Administradora, sin perjuicio de lo dispuesto
en el inciso tercero del mismo artículo. / Durante los períodos de incapacidad laboral, estos afiliados
deberán efectuar las cotizaciones a que se refiere este artículo. / Asimismo, durante los referidos períodos
de incapacidad laboral, los afiliados deberán efectuar la cotización para salud establecida en los artículos
84 y 92, calculada sobre las remuneraciones o rentas imponibles para salud, según corresponda. / Las
cotizaciones establecidas en los incisos precedentes deberán efectuarse sobre la base de la última
remuneración o renta imponible, correspondiente al mes anterior a que se haya iniciado la licencia o en su
defecto la estipulada en el respectivo contrato, en su caso.

Para este efecto, la referida remuneración o renta imponible se reajustará en la misma oportunidad y
porcentaje en que se reajuste el subsidio respectivo./ Las entidades pagadoras del subsidio deberán
efectuar las retenciones correspondientes y enterar dichas cotizaciones en las instituciones que
correspondan.

Artículo 31.- El subsidio se pagará durante toda la duración del tratamiento desde el día que ocurrió el
accidente o se comprobó la enfermedad, hasta la curación del afiliado o su declaración de invalidez.

La duración máxima del período del subsidio será de cincuenta y dos semanas, el cual se podrá prorrogar
por cincuenta y dos semanas más cuando sea necesario para un mejor tratamiento de la víctima o para
atender a su rehabilitación.

Si al cabo de las cincuenta y dos semanas o de las ciento cuatro, en su caso, no se hubiere logrado la
curación y/o rehabilitación de la víctima, se presumirá que presenta un estado de invalidez.

Artículo 32.- El subsidio se pagará incluso por los días feriados y no estará afecto a descuentos por
concepto de impuestos o cotizaciones de previsión social.

El beneficiario de subsidio, durante todo el tiempo que dure su otorgamiento, se considerará como activo
en la respectiva institución de previsión social para todos los efectos legales.
Artículo 33.- Si el accidentado o enfermo se negare a seguir el tratamiento o dificultare o impidiere
deliberadamente se curación, se podrá suspender el pago del subsidio a pedido del médico tratante y con
el visto bueno del jefe técnico correspondiente.

El afectado podrá reclamar en contra de esta resolución ante el Jefe del Area respectiva del Servicio
Nacional de Salud, de cuya resolución, a su vez, podrá apelar ante la Comisión Médica de Reclamos de
Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales.

PÁRRAFO IV

PRESTACIONES POR INVALIDEZ

Artículo 34.- Se considerará inválido parcial a quien haya sufrido una disminución de su capacidad de
ganancia, presumiblemente permanente, igual o superior a un 15% e inferior a un 70%.

Articulo 35.- Si la disminución es igual o superior a un 15% e inferior a un 40%, la víctima tendrá
derecho a una indemnización global, cuyo monto no excederá de 15 veces el sueldo base y que se
determinará en función de la relación entre dicho monto máximo y el valor asignado a la incapacidad
respectiva, en la forma y condiciones previstas en el reglamento. (2)

En ningún caso esta indemnización global podrá ser inferior a medio sueldo vital mensual del
departamento de Santiago. (3)

Artículo 36.- La indemnización global establecida en el artículo anterior se pagará de una sola vez o en
mensualidades iguales y vencidas, cuyo monto equivaldrá a treinta veces el subsidio diario que se
determine en conformidad al artículo 30 de esta ley, a opción del interesado. En el evento de que hubiera
optado por el pago en cuotas podrá no obstante solicitar en cualquier momento el pago total del saldo
insoluto de una sola vez. (4)

1. Véase en Jurisprudencia de la Superintendencia de Seguridad Social, pág. 97, el oficio Nº 1.574, de


14.4.97.

2. El aludido decreto 109, de 1968, sobre calificación y evaluación de los Accidentes del Trabajo y las
Enfermedades Profesionales, se publica en este volumen.
3. Véase nota 2 del artículo 26 de la presente ley.
4. El artículo 8º de la ley 17.671, D.O. 14.6.72, reemplazó el artículo 36, por el inserto en este texto.

Artículo 37.- El asegurado que sufriere un accidente que , sin incapacitarlo para el trabajo, le produjere
una mutilación importante o una deformación notoria, será considerado inválido parcial en conformidad a
lo dispuesto en los artículos precedentes. En tal caso, tendrá derecho a la indemnización establecida en el
artículo 35, que será fijada, por el organismo administrador, de acuerdo al grado de mutilación o
deformación. La mutilación importante o deformación notoria, si es en la cara, cabeza u órganos
genitales, dará derecho al máximo de la indemnización establecida en dicho artículo.

Artículo 38.- Si la disminución de la capacidad de ganancia es igual o superior a un 40% e inferior a un


70%, el accidentado o enfermo tendrá derecho a una pensión mensual, cuyo monto será equivalente al
35% del sueldo base.

Artículo 39.- Se considerará inválido total a quien haya sufrido una disminución de su capacidad de
ganancia, presumiblemente permanente, igual o superior a un 70%.

El inválido total tendrá derecho a una pensión mensual, equivalente al 70% de su sueldo base.

Artículo 40.- Se considerará gran inválido a quien requiere del auxilio de otras personas para realizar los
actos elementales de su vida.

En caso de gran invalidez la víctima tendrá derecho a un suplemento de pensión, mientras permanezca en
tal estado, equivalente a un 30% de su sueldo base.
Artículo 41.- Los montos de las pensiones se aumentarán en un 5% por cada uno de los hijos que le
causen asignación familiar al pensionado, en exceso sobre dos, sin perjuicio de las asignaciones
familiares que correspondan.

En ningún caso, esas pensiones podrán exceder del 50%, 100% ó 140% del sueldo base, según sean por
invalidez, parcial, total, o gran invalidez, respectivamente.

La cuantía de la pensión será disminuida o aumentada cada vez que se extinga o nazca el derecho a los
suplementos a que se refiere el inciso primero de este artículo.

Artículo 42.- Los organismos administradores podrán suspender el pago de las pensiones a quienes se
nieguen a someterse a los exámenes, controles o prescripciones que les sean ordenados; o que rehúsen,
sin causa justificada, a someterse a los procesos necesarios para su rehabilitación física y reeducación
profesional que les sean indicados.

El interesado podrá reclamar de la suspensión ante la Comisión Médica de Reclamos de Accidentes del
Trabajo y Enfermedades Profesionales.

PÁRRAFO V

PRESTACIONES POR SUPERVIVENCIA

Artículo 43.- Si el accidente o enfermedad produjere la muerte del afiliado, o si fallece el inválido
pensionado, el cónyuge, sus hijos legítimos, naturales, ilegítimos o adoptivos, la madre de sus hijos
naturales así como también los ascendientes o descendientes que le causaban asignación familiar, tendrán
derecho a pensiones de supervivencia en conformidad con las reglas de los artículos siguientes.

Artículo 44.- La cónyuge superviviente mayor de cuarenta y cinco años de edad, o inválida de cualquiera
edad, tendrá derecho a una pensión vitalicia equivalente al 50% de la pensión básica que habría
correspondido a la víctima si se hubiere invalidado totalmente, o de la pensión básica que percibía en el
momento de la muerte.

Igual pensión corresponderá a la viuda menor de 45 años de edad, por el período de un año, el que se
prorrogará por todo el tiempo durante el cual mantenga a su cuidado hijos legítimos que le causen
asignación familiar. Si al término del plazo o de su prórroga hubiere cumplido los 45 años de edad, la
pensión se transformará en vitalicia.

Cesará su derecho si contrajere nuevas nupcias.

Sin embargo, la viuda que disfrutare de pensión vitalicia y contrajere matrimonio tendrá derecho a que se
le pague, de una sola vez, el equivalente a dos años de su pensión.

Artículo 45.- La madre de los hijos naturales del causante, soltera o viuda, que hubiere estado viviendo a
expensas de éste hasta el momento de su muerte, tendrá también derecho a una pensión equivalente al
30% de la pensión básica que habría correspondido a la víctima si se hubiere invalidado totalmente o de
la pensión básica que perciba en el momento de la muerte, sin perjuicio de las pensiones que
correspondan a los demás derecho-habientes.

Para tener derecho a esta pensión el causante debió haber reconocido a sus hijos con anterioridad a la
fecha del accidente o del diagnóstico de la enfermedad.

La pensión será concedida por el mismo plazo y bajo las mismas condiciones que señala el artículo
anterior respecto de la pensión por viudez.

Cesará el derecho si la madre de los hijos naturales del causante que disfrute de pensión vitalicia,
contrajera nuevas nupcias, en cuyo caso tendrá derecho también a que se le pague de una sola vez, el
equivalente a dos años de su pensión. (1)
Artículo 46.- El viudo inválido que haya vivido a expensas de la cónyuge afiliada, tendrá derecho a
pensión en idénticas condiciones que la viuda inválida.

1. El artículo 2º, letra e) del DFL 150, de 1981, de Previsión Social, D.O. 25.3.82, que fijó el texto
refundido, coordinado y sistematizado sobre Sistema Unico de Prestaciones Familiares y Sistemas de
Subsidios de Cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, establece que quedan
afectos al Sistema de Asignaciones Familiares, los beneficiarios de pensión de viudez y la madre de los
hijos naturales del trabajador o pensionado en goce de la pensión establecida en el artículo 45 de la ley
16.744.

Artículo 47.- Cada uno de los hijos del causante, menores de diez y ocho años o mayores de esa edad,
pero menores de 24 años, que sigan estudios regulares secundarios, técnicos o superiores, o inválidos de
cualquiera edad, tendrán derecho a percibir una pensión equivalente de 20% de la pensión básica que
habría correspondido a la víctima si se hubiere invalidado totalmente o de la pensión básica que percibía
en el momento de la muerte. (1)

Artículo 48.- A falta de las personas designadas en las disposiciones precedentes, cada uno de los
ascendientes y demás descendientes del causante que le causaban asignación familiar tendrán derecho a
una pensión del mismo monto señalado en el artículo anterior.

Estos descendientes tendrán derecho a la pensión mencionada en el inciso anterior hasta el último día del
año en que cumplieren diez y ocho años de edad.

Artículo 49.- Si los descendientes del afiliado fallecido carecieren de padre y madre, tendrán derecho a la
pensión a que se refieren los artículos anteriores aumentada en un 50%.

En estos casos las pensiones podrán ser entregadas a las personas o instituciones que los tengan a su
cargo, en las condiciones que determine el reglamento.

Artículo 50.- En ningún caso las pensiones por supervivencia podrán exceder en su conjunto, del 100% de
la pensión total que habría correspondido a la víctima si se hubiere invalidado totalmente o de la pensión
total que percibía en el momento de la muerte, excluido el suplemento por gran invalidez, si lo hubiere.

Las reducciones que resulten de la aplicación del máximo señalado en el inciso anterior, se harán a cada
beneficiario a prorrata de sus respectivas cuotas, las que acrecerán también, proporcionalmente, dentro de
los límites respectivos a medida que alguno de los beneficiarios deje de tener derecho a pensión o
fallezca.

PÁRRAFO VI

CUOTA MORTUORIA

Artículo 51.- Derogado. (2)

1. El artículo 8º, Nº 4 de la ley 19.454, D.O. 8.5.96, sustituyó en el artículo 47, la expresión numérica 23
por 24.

2. El artículo 12 del D.F.L. 90, de 1978, de Previsión Social, D.O. 11.1.79, derogó el artículo 51. El
mencionado D.F.L. 90, que estableció un régimen previsional único de asignación por muerte, ha sido
modificado por las leyes 18.546, D.O. 17.9.86 y 19.350 (art. 5º), D.O. 14.11.94.

PÁRRAFO VII

NORMAS GENERALES

Artículo 52.- las prestaciones de subsidios, pensión y cuota mortuoria, que establece la presente ley, son
incompatibles con las que contemplan los diversos regímenes previsionales. Los beneficiarios podrán
optar, entre aquellas y éstas, en el momento en que se les haga el llamamiento legal. (1)
Artículo 53.- El pensionado por accidente del trabajo o enfermedad profesional que cumpla la edad para
tener derecho a pensión dentro del correspondiente régimen previsional, entrará en el goce de esta última
de acuerdo con las normas generales pertinentes, dejando de percibir la pensión de que disfrutaba.

En ningún caso la nueva pensión podrá ser inferior al monto de la que disfrutaba, ni al 80% del sueldo
base que sirvió para calcular la pensión anterior, amplificado en la forma que señalan los artículos 26 y
41, y su pago se hará con cargo a los recursos que la respectiva institución de previsión social debe
destinar al pago de pensiones de vejez.

Los pensionados por invalidez parcial que registren, con posterioridad a la declaración de invalidez,
sesenta o más cotizaciones mensuales, como activos en su correspondiente régimen previsional tendrán
derecho a que la nueva pensión a que se refieren los incisos anteriores, no sea inferior al 100% del sueldo
base mencionado en el inciso precedente.

Artículo 54.- Los pensionados por accidentes o enfermedades profesionales deberán efectuar en el
organismo previsional en que se encuentren afiliados las mismas cotizaciones que los otros pensionados,
gozando, también, de los mismos beneficios por lo que respecta a atención médica, asignaciones
familiares y demás que sean procedentes.

1. En relación a lo dispuesto en el artículo 52, debe tenerse presente que el artículo 11 de la ley 17.252,
D.O. 6.12.69, reemplazado por el D.L. 1.026, D.O. 22.5.75, dispone:

Las prestaciones de pensión y cuota mortuoria que establece la ley 16.744 son compatibles con las que
contemplan los diversos regímenes previsionales.
No obstante lo anterior, si la adición de las pensiones o de las cuotas mortuorias , excediere de la cantidad
que corresponda a dos pensiones mínimas de las señaladas en los incisos 1º y 2º del artículo 26 de la ley
15.386, tales prestaciones deberán rebajarse proporcionalmente, de modo que la suma de ellas equivalga a
dicho limite.

El tope indicado en el inciso anterior será aplicable en aquellos casos en que el monto de cualquiera de
estos beneficios, individualmente considerados, lo excediere, debiendo, en tales circunstancias, otorgarse
el que resultare mayor"

Respecto de la disposición transcrita, y en referencia sólo a las prestaciones de pensión, por haberse
derogado el artículo 51 relativo a la cuota mortuoria, cabe tener presente que los incisos 1º y 2º del
artículo 26 de la ley 15.386, D.O. 11.12.63, sobre revalorización de pensiones (reemplazado el primero
por el art. 1º, letra f), Nº 1 de la ley 17.907, D.O. 30.2.73; y modificado el segundo por el art. 27 de la ley
16.258, D.O. 20.5.65, y art. 1º letra f) Nº 2 de la ley 17.907), que en ella se menciona, establecen
respectivamente que las pensiones mínimas de jubilación serán equivalentes a un sueldo vital escala A)
del departamento de Santiago, y que la pensión mínima de los obreros afectos a las leyes 10.383 y 10.662,
por invalidez o vejez, será equivalente al salario mínimo industrial.

Ahora bien, el artículo 4º del D.L. 255, D.O. 10.1.74, igualó el monto de las pensiones de estos dos
incisos, el mismo que se reajusta periódicamente en la forma que establece el artículo 14 del D.L. 2.448,
D.O. 9.2.79. Respecto a sueldos vitales, véase nota 1, art. 26.

Artículo 55.- Los organismos administradores aplicarán a las pensiones causadas por accidentes del
trabajo o enfermedades profesionales las disposiciones legales y resoluciones que sobre reajuste,
revalorización y montos mínimos rijan en el régimen de pensiones de vejez a que pertenecía la víctima,
beneficios que se concederán con cargo a los recursos del seguro contra accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales.

Artículo 56.- El retardo de la entidad empleadora en el pago de las cotizaciones, no impedirá el


nacimiento, en el trabajador, del derecho a las prestaciones establecidas en esta ley.

Los organismos administradores otorgarán al accidentado o enfermo las prestaciones respectivas,


debiendo cobrar a la entidad empleadora las cotizaciones, más intereses y multas, en la forma que
corresponda.
En los casos de siniestro en que se establezca el incumplimiento de la obligación de solicitar la afiliación
por parte de un empleador, éste estará obligado a reembolsar al organismo administrador el total del costo
de las prestaciones médicas y de subsidio que se hubieren otorgado y deban otorgarse a sus trabajadores,
sin perjuicio del pago de las cotizaciones adeudadas y demás sanciones legales que procedan.

Artículo 57.- El reglamento determinará la forma en que habrán de concurrir al pago de las pensiones o
indemnizaciones causadas por enfermedad profesional los distintos organismos administradores en que,
desde la fecha de vigencia de esta ley, haya estado afiliado el enfermo.

En todo caso, las concurrencias se calcularán en relación con el tiempo de imposiciones existentes en
cada organismo administrador y en proporción al monto de la pensión o indemnización fijada de acuerdo
con las normas de este seguro.

El organismo administrador a que se encuentre afiliado el enfermo al momento de declararse su derecho a


pensión o indemnización deberá pagar la totalidad del beneficio y cobrará posteriormente, a los de
anterior afiliación, las concurrencias que correspondan. (1)

1. El artículo único, Nº 4 de la ley 18.269, D.O. 26.12.83.


TITULO VI

EVALUACION, REEVALUACION Y REVISION DE INCAPACIDADES

Artículo 58.- La declaración, evaluación, reevaluación y revisión de las incapacidades permanentes serán
de exclusiva competencia de los Servicios de Salud. Sin embargo, respecto de los afiliados a las
Mutualidades, la declaración, evaluación, reevaluación y revisión de las incapacidades permanentes
derivadas de accidentes del trabajo corresponderá a estas instituciones.

Las resoluciones de las Mutualidades que se dicten sobre las materias a que se refiere este artículo se
ajustarán, en lo pertinente, a las mismas normas legales y reglamentarias aplicables a los otros
administradores del seguro de esta ley. (1)

Artículo 59.- Las declaraciones de incapacidad permanente del accidentado o enfermo se harán en
función de su incapacidad para procurarse por medio de un trabajo proporcionado a sus actuales fuerzas,
capacidad y formación, una remuneración equivalente al salario o renta que gana una persona sana en
condiciones análogas y en la misma localidad.

Artículo 60.- Para los efectos de determinar las incapacidades permanentes, el reglamento las clasificará y
graduará, asignando a cada cual un porcentaje de incapacidad oscilante entre un máximo y un mínimo.

El porcentaje exacto, en cada caso particular, será determinado por el médico especialista del Servicio de
Salud respectivo o de las Mutualidades en los casos de incapacidades permanentes de sus afiliados
derivadas de accidentes del trabajo, dentro de la escala preestablecida por el reglamento. El facultativo, al
determinar el porcentaje exacto, deberá tener, especialmente, en cuenta, entre otros factores, la edad, el
sexo y la profesión habitual del afiliado. (2)(3)

En los casos en que se verifique una incapacidad no graduada ni clasificada previamente, corresponderá
hacer la valoración concreta al médico especialista del Servicio de Salud respectivo o de las
Mutualidades, en su caso, sujetándose para ello, al concepto dado en el artículo anterior y teniendo en
cuenta los factores mencionados en el inciso precedente.

Artículo 61.- Si el inválido profesional sufre un nuevo accidente o enfermedad, también de origen
profesional, procederá a hacer una reevaluación de la incapacidad en función del nuevo estado que
presente.

Si la nueva incapacidad ocurre mientras el trabajador se encuentra afiliado a un organismo administrador


distinto del que estaba cuando se produjo la primera incapacidad, será el último organismo el que deberá
pagar, en su totalidad, la prestación correspondiente al nuevo estado que finalmente presente el inválido.
Pero si el anterior organismo estaba pagando una pensión, deberá concurrir al pago de la nueva prestación
con una suma equivalente al monto de dicha pensión.

1. El artículo único Nº 5 de la ley 18.269, D.O. 26.12.83, reemplazó el artículo 58, por el inserto en este
texto. La indicada modificación constituye una modificación tácita del artículo 88 del Código Sanitario,
que prescribe:

Corresponde exclusivamente al Servicio Nacional de Salud determinar en cada caso las incapacidades
permanentes debidas a accidentes del trabajo y enfermedades profesionales.
Respecto de la mención al Servicio Nacional de Salud, véase nota 3 del artículo 7º de la presente ley.

2. Véase en este volumen el decreto 109, de Previsión Social, Reglamento para la Calificación y
Evaluación de los Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales.

3. El artículo único, Nº 6 de la ley 18.269, D.O. 26.12.83, reemplazó los incisos segundo y tercero del
artículo 60, insertos en este texto.

Artículo 62.- Procederá, también, hacer una reevaluación de la incapacidad cuando a la primitiva le
suceda otra u otras de origen no profesional.
Las prestaciones que corresponda pagar , en virtud de esta reevaluación, serán, en su integridad, de cargo
del Fondo de Pensiones correspondiente a invalidez no profesional del organismo en que se encontraba
afiliado el inválido. Pero si con cargo al seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales se
estaba pagando a tal persona una pensión periódica,. este seguro deberá concurrir al pago de la nueva
prestación con una suma equivalente al monto de dicha pensión.

Artículo 63.- Las declaraciones de incapacidad serán revisables por agravación, mejoría o error en el
diagnóstico y, según el resultado de estas revisiones, se concederá o terminará el derecho al pago de las
pensiones, o se aumentará o disminuirá su monto.

La revisión podrá realizarse, también, a petición del interesado, en la forma que determine el reglamento
(1)

Artículo 64.- En todo caso, durante los primeros ocho años contados desde la fecha de concesión de la
pensión, el inválido deberá someterse a examen cada dos años. Pasado aquel plazo, el organismo
administrador podrá exigir nuevos exámenes en los casos y con la frecuencia que determine el
reglamento.

El reglamento determinará los casos en que podrá prescindirse del examen a que se refieren las
disposiciones precedentes.

Al practicarse la nueva evaluación se habrán de tener también en cuenta las nuevas posibilidades que
haya tenido el inválido para actualizar su capacidad residual de trabajo.

1. Véase nota 2 del artículo 60.


TITULO VII

PREVENCION DE RIESGOS PROFESIONALES

Artículo 65.- Corresponderá al Servicio Nacional de Salud la competencia general en materia de


supervigilancia y fiscalización de la prevención, higiene y seguridad de todos los sitios de trabajo,
cualesquiera que sean las actividades que en ellos se realicen.

La competencia a que se refiere el inciso anterior la tendrá el Servicio Nacional de Salud incluso respecto
de aquellas empresas del Estado que, por aplicación de sus leyes orgánicas que las rigen, se encuentren
actualmente exentas de este control.

Corresponderá, también, al Servicio Nacional de Salud la fiscalización de las instalaciones médicas de los
demás organismos administradores, de la forma y condiciones como tales organismos otorguen las
prestaciones médicas, y de la calidad de las actividades de prevención que realicen. (1)(2)

1. Véase en este volumen, el decreto 40, de 1969, de Previsión Social, D.O. 7.3.69, reglamento sobre
prevención de riesgos profesionales y demás disposiciones sobre la materia.

2. Véanse, en el libro de esta colección, denominado Seguridad e Higiene Industrial, Prevención de


Riesgos y Bioseguridad, entre otros los siguientes textos.

- Reglamento sobre Condiciones Sanitarias y Ambientales Básicas en los Lugares de Trabajo. Decreto Nº
745, de 1993, se Salud.
- Reglamento de Calderas y Generadores de Vapor. Decreto Nº 48, de 1984, de Salud.

- Reglamento sobre autorizaciones para Instalaciones radiactivas o equipos generadores de radiaciones


ionizantes, personal que se desempeñe en ellas, u opere tales equipos y otras actividades afines. Decreto
Nº 133, de 1984, de Salud.
- Reglamento de protección radiológica de instalaciones radiactivas. Decreto Nº 3, de 1985 de Salud.
- Certificación de Calidad de Elementos de Protección Personal contra Riesgos Ocupacionales. Decreto
Nº 18, de 1982, de Salud.
- Reglamenta autorización de laboratorios que certifiquen la calidad de elementos de protección personal
contra riesgos ocupacionales. Decreto Nº 173, de 1982, de Salud.

Artículo 66.- En toda industria o faena en que trabajen más de veinte y cinco personas deberán funcionar
uno o más Comités Paritarios de Higiene y Seguridad, que tendrán las siguientes funciones: (1)(2)(3)

1. Asesorar e instruir a los trabajadores para la correcta utilización de los instrumentos de protección;(4)

2. Vigilar el cumplimiento, tanto por parte de las empresas como de los trabajadores , de las medidas de
prevención, higiene y seguridad;

3. Investigar las causas de los accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, que se produzcan en la
empresa;

4. Indicar la adopción de todas las medida de higiene y seguridad, que sirvan para la prevención de los
riesgos profesionales;

5. Cumplir las demás funciones o misiones que le encomiende el organismo administrador respectivo.

El representante o los representantes de los trabajadores serán designados por los propios trabajadores.

El reglamento deberá señalar la forma cómo habrán de constituirse y funcionar estos comités. (1)

1. Véase en este volumen, el decreto 54, de 1969, de Previsión Social, D.O. 11.3.69, reglamento para la
constitución y funcionamiento de los Comités Paritarios de Higiene y Salud.
2. El artículo 289, letra a) del Código del Trabajo, prescribe:
Artículo 289.- Serán consideradas prácticas desleales del empleador, las acciones que atenten contra la
libertad sindical.

Incurre especialmente en esta infracción:


a) El que obstaculice la formación o funcionamiento de sindicatos de trabajadores negándose
injustificadamente a recibir a sus dirigentes o a proporcionarles la información necesaria para el cabal
cumplimiento de sus obligaciones, ejerciendo presiones mediante amenazas de pérdida del empleo o de
beneficios, o del cierre de la empresa, establecimiento o faenas, en caso de acordarse la constitución de un
sindicato; el que maliciosamente ejecutare actos tendientes a alterar el quórum de un sindicato.

Las conductas a que alude esta letra se considerarán también prácticas desleales cuando se refieran a los
Comités Paritarios de Higiene y Seguridad o a sus integrantes.

3. Véase, al comienzo de este volumen, el artículo 243 del Código del Trabajo.

4. Los artículos 1º a 3º del decreto 206, de 1970, D.O. 24.10.70, de Previsión Social, que modifica y
complementa el reglamento indicado en la nota 1 precedente, disponen:
Artículo 1º.- La promoción del adiestramiento de los trabajadores para la realización de sus labores debe
ser considerada como una de las obligaciones mínimas destinadas a la seguridad en el trabajo que
corresponde realizar a los Departamentos de Prevención de Riesgos Profesionales a que se refiere el
artículo 66 de la ley 16.744.

Artículo 2º.- La promoción del adiestramiento de los trabajadores deberá llevarse a cabo mediante la
realización de cursos de capacitación profesional en organismos autorizados para cumplir con esta
finalidad o en la misma empresa, industria o faena bajo el control y dirección de esos organismos técnicos
especializados.

Artículo 3º.- Sin perjuicio de las facultades que corresponden a los organismos administradores del
seguro social de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales señalados por el artículo 8º de la ley
16.744, para los efectos de la aplicación de lo dispuesto en el artículo anterior, se considerará, además de
ellos, como organismos técnicos especializados, al Instituto Nacional de Capacitación Profesional
INACAP, filial de Corfo y al Servicio de Cooperación Técnica, filial Corfo.

En aquellas empresas mineras, industriales o comerciales que ocupen a más de 100 trabajadores será
obligatoria la existencia de un Departamento de Prevención de Riesgos Profesionales el que será dirigido
por un experto en prevención, el cual formará parte, por derecho propio, de los Comités Paritarios.(1)(2)

Las empresas estarán obligadas a adoptar y poner en práctica las medidas de prevención que les indique el
Departamento de Prevención y/o el Comité Paritario; pero podrán apelar de tales resoluciones ante el
respectivo organismo administrador, dentro del plazo de 30 de días, desde que le sea notificada la
resolución del Departamento de Prevención o del Comité Paritario de Higiene y Seguridad.

El incumplimiento de las medidas acordadas por el Departamento de Prevención o por el Comité


Paritario, cuando hayan sido ratificadas por el respectivo organismo administrador, será sancionado en la
forma que preceptúa el articulo 68.

Lo dispuesto en este artículo no se aplicará a las actividades a que se refiere el artículo 162-A del decreto
Ley Nº 2.200, de 1978. (3)

1. Los artículos 1º a 3º del decreto 206, de 1970, D.O. 24.10.70, de previsión Social, que modifica y
complementa el reglamento indicado en la nota 1 precedente, disponen:
Artículo 1º.- La promoción del adiestramiento de los trabajadores para la realización de sus labores debe
ser considerada como una de las obligaciones mínimas destinadas a la seguridad en el trabajo que
corresponde realizar a los Departamentos de Prevención de Riesgos Profesionales a que se refiere el
artículo 66 de la ley 16.744.

Artículo 2º.- La promoción del adiestramiento de los trabajadores deberá llevarse a cabo mediante la
realización de cursos de capacitación profesional en organismos autorizados para cumplir con esta
finalidad o en la misma empresa, industria o faena bajo el control y dirección de esos organismos
técnicos especializados.

Artículo 3º.- Sin perjuicio de las facultades que corresponden a los organismos administradores del
seguro social de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales señalados por el artículo 8º de la ley
16.744, para los efectos de la aplicación de lo dispuesto en el artículo anterior, se considerá, además de
ellos, como organismos técnicos especializados, al Instituto Nacional de Capacitación Profesional
INACAP, filial de Corfo y al Servicio de Cooperación Técnica, filial Corfo.

2. La resolución 575 de 11.5.93, D.O. 28.5.93, del Servicio Nacional de Geología y Minería, autorizó la
realización de cursos para la formación de expertos en prevención de riesgos de la industria extractiva
minera y dictó normas al respecto. La referida resolución se publica en la obra señalada en la nota 2 del
artículo 65.

3. El artículo 8º de la ley 18.011, D.O. 1.7.81, agregó el inciso final del artículo 66, inserto en este texto.
Al respecto cabe señalar que el artículo 1º, Nº 3 de la misma ley 18.011, agregó al D.L. 2.200, de 1978 el
referido artículo 162-A, del siguiente tenor:

Se entiende por personal embarcado o gente de mar el que, mediando contrato de embarco, ejerce
profesiones, oficios u ocupaciones a bordo de naves o artefactos navales
Posteriormente, el artículo 1º, letra d) de la ley 18.032, D.O. 25.9.81, agregó al mencionado artículo 162-
A, un inciso segundo que dispuso:

Se entiende por trabajador portuario, todo aquel que realiza funciones de carga y descarga de mercancías
y demás faenas propias de la actividad portuaria, tanto a bordo de naves y artefactos navales que se
encuentren en los puertos de la República, como en los recintos portuarios.

Al presente, los incisos indicados corresponden, respectivamente, el artículo 96 y al inciso primero del
artículo 133 del Código del Trabajo

Artículo 67.- Las empresas o entidades estarán obligadas a mantener al día los reglamentos internos de
higiene y seguridad en el trabajo y los trabajadores a cumplir con las exigencias que dichos reglamentos
les impongan. Los reglamentos deberán consultar la aplicación de multas a los trabajadores que no
utilicen los elementos de protección personal que se les haya proporcionado o que no cumplan las
obligaciones que les impongan las normas, reglamentaciones o instrucciones sobre higiene y seguridad en
el trabajo. La aplicación de tales multas se regirá por lo dispuesto en el Párrafo I del Título III del Libro I
del Código del Trabajo.(1)

Artículo 68.- Las empresas o entidades deberán implantar todas las medidas de higiene y seguridad en el
trabajo que les prescriban directamente el Servicio Nacional de Salud o, en su caso, el respectivo
organismo administrador a que se encuentren afectas, el que deberá indicarlas de acuerdo con las normas
y reglamentaciones vigentes.

El incumplimiento de tales obligaciones será sancionado por el Servicio Nacional de Salud de acuerdo
con el procedimiento de multas y sanciones previsto en el Código Sanitario, y en las demás disposiciones
legales, sin perjuicio de que el organismo administrador respectivo aplique, además, un recargo en la
cotización adicional, en conformidad a lo dispuesto en la presente ley.(2)

Asimismo, las empresas deberán proporcionar a sus trabajadores, los equipos e implementos de
protección necesarios, no pudiendo en caso alguno cobrarles su valor. Si no dieren cumplimiento a esta
obligación serán sancionados en la forma que preceptúa el inciso anterior.

El Servicio Nacional de Salud queda facultado para clausurar las fábricas, talleres, minas o cualquier sitio
de trabajo que signifique un riesgo inminente para la salud de los trabajadores o de la comunidad.

Artículo 69.- Cuando el accidente o enfermedad se deba a culpa o dolo de la entidad empleadora o de un
tercero, sin perjuicio de las acciones criminales que procedan, deberán observarse las siguientes reglas:
a) El organismo administrador tendrá derecho a repetir en contra del responsable del accidente, por las
prestaciones que haya otorgado o deba otorgar, y

b) La víctima y las demás personas a quienes el accidente o enfermedad cause daño podrán reclamar al
empleador o terceros responsables del accidente, también las otras indemnizaciones a que tengan derecho,
con arreglo a las prescripciones del derecho común, incluso el daño moral.

Artículo 70.- Si el accidente o enfermedad ocurre debido a negligencia inexcusable de un trabajador se le


deberá aplicar una multa, de acuerdo con lo preceptuado en el artículo 68, aún en el caso de que Él mismo
hubiere sido víctima del accidente.

Corresponderá al Comité Paritario de Higiene y Seguridad decidir si medió negligencia inexcusable.

1. Actualmente las disposiciones mencionadas se encuentran en el Título III del Libro I, Del Reglamento
Interno, arts. 153 a 157 del actual Código del Trabajo, D.F.L. 1, de 1994, del Trabajo y Previsión Social,
D.O. 24.1.94.

2. El Libro X del Código Sanitario, De los procedimientos y sanciones, artículos 151a 181, se publica en
la obra mencionada en la nota 2 del artículo 65, de la presente ley.

Artículo 71.- Los afiliados afectados de alguna enfermedad profesional deberán ser trasladados, por la
empresa donde presten sus servicios, a otras faenas donde no estén expuestos al agente causante de la
enfermedad.

Los trabajadores que sean citados para exámenes de control por los servicios médicos de los organismo
administradores, deberán ser autorizados por su empleador para su asistencia, y el tiempo que en ello
utilicen será considerado como trabajado para todos los efectos legales.

Las empresas que exploten faenas en que trabajadores suyos puedan estar expuestos al riesgo de
neumoconiosis, deberán realizar un control radiográfico semestral de tales trabajadores.
TITULO VIII

DISPOSICIONES FINALES

PÁRRAFO VIII

ADMINISTRACION DELEGADA

Artículo 72.- Las empresas que cumplan con las condiciones que señala el inciso siguiente del presente
artículo, tendrán derecho a que se les confiera la calidad de administradoras delegadas del seguro,
respecto a sus propios trabajadores, en cuyo caso tomarán a su cargo el otorgamiento de las prestaciones
que establece la presente ley, con excepción de las pensiones.

Tales empresas deberán ocupar habitualmente dos mil o más trabajadores, deben tener un capital y
reservas superior a siete mil sueldos vitales anuales, escala A) del departamento de Santiago y cumplir,
además, los siguientes requisitos:(1)

a) Poseer servicios médicos adecuados, con personal especializado en rehabilitación;

b) Realizar actividades permanentes y efectivas de prevención de accidentes y enfermedades


profesionales;

c) Constituir garantías suficientes del fiel cumplimiento de las obligaciones que asumen ante los
organismos previsionales, que hubieren delegado la administración, y

d) Contar con el o los Comités Paritarios de Seguridad a que se refiere el artículo 66.

Los organismos administradores deberán exigir a las empresas que se acojan a este sistema, un
determinado aporte cuya cuantía la fijarán de acuerdo con las normas que establezca el reglamento.

El monto de tales aportes será distribuido entre el Servicio Nacional de Salud y los demás organismos
administradores delegantes en la forma y proporciones que señale el reglamento.

Artículo 73.- Los organismos administradores podrán también convertir con organismos intermedios o de
base que estos realicen, por administración delegada, alguna de sus funciones, especialmente las relativas
a otorgamiento de prestaciones médicas, entrega de prestaciones pecuniarias u otras en la forma y con los
requisitos que señale el reglamento.

1. En relación a sueldos vitales, véase nota 2 del artículo 26 de la presente ley.

Artículo 74.- Los servicios de las entidades con administración delegada serán supervigilados por el
Servicio Nacional de Salud y por la Superintendencia de Seguridad Social, cada cual dentro de sus
respectivas competencias.

Artículo 75.- Las delegaciones de que trata el artículo 72 deberán ser autorizadas por la Superintendencia
de Seguridad Social, previo informe del Servicio Nacional de Salud.

PÁRRAFO II

PROCEDIMIENTO Y RECURSOS

Artículo 76.- La entidad empleadora deberá denunciar al organismo administrador respectivo,


inmediatamente de producido todo accidente o enfermedad que pueda ocasionar incapacidad para el
trabajo o la muerte de la víctima. El accidentado o enfermo, o sus derecho habientes, o el médico que
trató o diagnosticó la lesión o enfermedad, como igualmente el Comité Paritario de Seguridad, tendrán,
también, la obligación de denunciar el hecho en dicho organismo administrador, en el caso de que la
entidad empleadora no hubiere realizado la denuncia.

Las denuncias mencionadas en el inciso anterior deberán contener todos los datos que hayan sido
indicados por el Servicio Nacional de Salud.
Los organismos administradores deberán informar al Servicio Nacional de Salud los accidentes o
enfermedades que les hubieren sido denunciados y que hubieren ocasionado incapacidad para el trabajo o
la muerte de la víctima, en la forma y con la periodicidad que señale el reglamento.

Artículo 77.- Los afiliados o sus derecho habientes así como también los organismos administradores
podrán reclamar dentro del plazo de noventa días hábiles ante la Comisión Médica de Reclamos de
Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales de las decisiones de los Servicios de Salud o de las
Mutualidades en su caso recaídas en cuestiones de hecho que se refieran a materias de orden médico. (1)

Las resoluciones de la Comisión serán apelables, en todo caso, ante la Superintendencia de Seguridad
Social dentro del plazo de treinta días hábiles, la que resolverá con competencia exclusiva y sin ulterior
recurso.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos precedentes, en contra de las demás resoluciones de los
organismos administradores podrá reclamarse, dentro del plazo de 90 días hábiles, directamente a la
Superintendencia de Seguridad Social. (2)

Los plazos mencionados en este artículo se contarán desde la notificación de la resolución, la que se
efectuará mediante carta certificada o por los otros medios que establezcan los respectivos reglamentos.
Si se hubiere notificado por carta certificada, el plazo se contará desde el tercer día de recibida la misma
en el Servicio de Correos. (3)

1. El artículo único, Nº 7 de la ley 18.269, D.O. 28.12.83, modificó el inciso primero del artículo 77,
como figura en el texto.

2. El artículo único, Nº 1 de la ley 19.394, D.O. 21.6.95, derogó el inciso cuarto que tenía el primitivo
artículo 77, sobre el reclamo directo que cualquier persona podía hacer ante la Superintendencia de
Seguridad Social por el rechazo de una licencia o reposo médico por los Servicios de Salud, Mutualidades
e Instituciones de Salud Previsional, basado en que la afección invocada tiene o no origen profesional,
resolviendo el problema en el artículo 77 bis que agrega.

3. El artículo 62 de la ley 18.899, D.O. 30.12.89, reemplazó el inciso final por el inserto en este texto.

Artículo 77 bis.- El trabajador afectado por el rechazo de una licencia o de un reposo médico por parte de
los organismos de los Servicios de Salud, de las instituciones de Salud Previsional o de las Mutualidades
de Empleadores, basado en que la afección invocada tiene o no tiene origen profesional, según el caso,
deberá concurrir ante el organismo de régimen previsional a que esté afiliado, que no sea el que rechazó
la licencia o el reposo médico, el cual estará obligado a cursarla de inmediato y a otorgar las prestaciones
médicas o pecuniarias que correspondan, sin perjuicio de los reclamos posteriores y reembolsos, si
procedieren, que establece este artículo.

En la situación prevista en el inciso anterior, cualquier persona o entidad interesada podrá reclamar
directamente en la Superintendencia de Seguridad Social por el rechazo de la licencia o del reposo
médico, debiendo ésta resolver, con competencia exclusiva y sin ulterior recurso, sobre el carácter de la
afección que dio origen a ella, en el plazo de treinta días contado desde la recepción de los antecedentes
que se requieran o desde la fecha en que el trabajador afectado se hubiere sometido a los exámenes que
disponga dicho Organismo, si éstos fueren posteriores.

Si la Superintendencia de Seguridad Social resuelve que las prestaciones debieron otorgarse con cargo a
un régimen previsional diferente de aquel conforme al cual se proporcionaron, el Servicio de Salud, el
Instituto de Normalización Previsional, la Mutualidad de Empleadores, la Caja de Compensación de
Asignación Familiar o la Institución de Salud Previsional, según corresponda, deberán reembolsar el valor
de aquéllas al organismo administrador de la entidad que las solventó, debiendo este último efectuar el
requerimiento respectivo. En dicho reembolso se deberá incluir la parte que debió financiar el trabajador
en conformidad al régimen de salud previsional a que esté afiliado.

El valor de las prestaciones que, conforme al inciso precedente, corresponda reembolsar, se expresará en
unidades de fomento, según el valor de éstas en el momento de su otorgamiento, con más el interés
corriente para operaciones reajustables a que se refiere la ley Nº 18.010, desde dicho momento hasta la
fecha del requerimiento del respectivo reembolso, debiendo pagarse dentro del plazo de diez días,
contados desde el requerimiento, conforme al valor que dicha unidad tenga en el momento del pago
efectivo. Si dicho pago se efectúa con posterioridad al vencimiento del plazo señalado, las sumas
adeudadas devengarán el 10% de interés anual, que se aplicará diariamente a contar del señalado
requerimiento de pago. (1)

1. El artículo 6º de la ley 18.010, D.O. 27.6.81, que estableció normas para las operaciones de crédito y
otras obligaciones de crédito de dinero que indica, prescribe:
Interés corriente es el interés promedio cobrado por los bancos y las sociedades financieras establecidos
en Chile en las operaciones que realicen en el país. Corresponde a la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras determinar dicho interés corriente, pudiendo distinguir entre operaciones en
moneda nacional reajustables y no reajustables o según los plazos a que se hayan pactado tales
operaciones. La Superintendencia fijará también el interés promedio para las operaciones en uno o más
monedas extranjeras o expresadas en dichas monedas.

Los promedios se establecerán en relación con las operaciones efectuadas durante cada mes calendario y
las tasas resultantes se publicarán en el Diario Oficial durante la primera quincena del mes siguiente, para
tener vigencia hasta el día anterior a la próxima publicación.
Para determinar el promedio que corresponda, la Superintendencia podrá omitir las operaciones sujetas a
refinanciamientos o subsidios u otras que, por su naturaleza, distorsionen la fase del mercado.

No pueden estipularse un interés que exceda en más de un 50% al corriente que rija al momento de la
convención, ya sea que se pacte tasa fija o variable. Este límite de interés se denomina interés máximo
convencional.

En el evento de que las prestaciones hubieren sido otorgadas conforme a los regímenes de salud
dispuestos para las enfermedades comunes, y la Superintendencia de Seguridad Social resolviere que la
afección es de origen profesional, el Fondo Nacional de Salud, el Servicio de Salud o la Institución de
Salud Previsional que las proporcionó deberá devolver al trabajador la parte del reembolso
correspondiente al valor de las prestaciones que éste hubiere solventado, conforme al régimen de salud
previsional a que esté afiliado, con los reajustes e intereses respectivos. El plazo para su pago será de diez
días, contados desde que se efectuó el reembolso. Si, por el contrario, la afección es calificada como
común y las prestaciones hubieren sido otorgadas como si su origen fuere profesional, el Servicio de
Salud o la Institución de Salud Previsional que efectuó el reembolso deberá cobrar a su afiliado la parte
del valor de las prestaciones que a éste le corresponde solventar, según el régimen de salud de que se
trate, para lo cual se considerará el valor de aquéllas.

Para los efectos de los reembolsos dispuestos en los incisos precedentes, se considerará como valor de las
prestaciones médicas el equivalente al que la entidad que las otorgó cobra por ellas al proporcionarlas a
particulares. (1)

Artículo 78.- La Comisión Médica de Reclamos de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales
estará compuesta por:

a) Dos médicos en representación del Servicio Nacional de Salud, uno de los cuales la presidirá;

b) Un médico en representación de las organizaciones más representativas de los trabajadores;

c) Un médico en representación de las organizaciones más representativas de las entidades empleadoras, y

d) Un abogado.

Los miembros de esta Comisión serán designados por el Presidente de la República en la forma que
determine el reglamento.

El mismo reglamento establecerá la organización y funcionamiento de la Comisión, la que, en todo caso,


estará sometida a la fiscalización de la Superintendencia de Seguridad Social. (2)

PÁRRAFO III
PRESCRIPCION Y SANCIONES

Artículo 79.- Las acciones para reclamar las prestaciones por accidentes del trabajo o enfermedades
profesionales prescribirán en el término de cinco años contado desde la fecha del accidente o desde el
diagnóstico de la enfermedad. En el caso de la neumoconiosis el plazo de prescripción será de quince
años, contado desde que fue diagnosticada.

Esta prescripción no correrá contra los menores de diez y seis años. (3)

1. El artículo único, Nº 2 de la Ley 19.394, D.O. 21.6.95, incorporó el artículo 77 bis, inserto en este
texto.
2. Véanse, en este volumen, artículos 77a 94 permanentes y 17 a 23 transitorios del reglamento de la
presente ley, decreto 101, de 1968, de Previsión Social, D.O. 7.6.68.
3. El artículo 34 de la ley 18.591, D.O. 3.1.87, prescribe:
El derecho a impetrar subsidio por incapacidad temporal de la ley, prescribirá en seis meses desde el
término de la respectiva licencia.

El artículo transitorio rige a contar del 1º de enero de 1987, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 110 de
la mencionada ley 18.591.

Artículo 80.- Las infracciones a cualquiera de la disposiciones de esta ley, salvo que tengan señalada una
sanción especial, serán penadas con una multa de uno a veinticuatro sueldos vitales mensuales, escala A)
del departamento de Santiago. Estas multas serán aplicadas por los organismos administradores. (1)

La reincidencia será sancionada con el doble de la multa primeramente impuesta.

PÁRRAFO IV

DISPOSICIONES VARIAS

Artículo 81.- Fusiónanse la actual Caja de Accidentes del Trabajo con el Servicio se Seguro Social, que
será su continuador legal y al cual se transferirá el activo y pasivo de esa Caja.(2)

El Fondo de Garantía que actualmente administra la Caja, se transferirá también, al Servicio de Seguro
Social e ingresará al respectivo Fondo de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales.

Los bienes muebles e inmuebles que la Caja de Accidentes del Trabajo tiene destinados a los servicios
hospitalarios o médicos en general y a la prevención de riesgos profesionales, serán transferidos por el
Servicio de Seguro Social al Servicio Nacional de Salud.

Las transferencias a que se refiere este artículo estarán exentas de todo impuesto, así como también del
pago de los derechos notariales y de inscripción.

Artículo 82.- El personal que trabaja en la Caja de Accidentes del Trabajo en funciones relacionadas con
atención médica, hospitalaria y técnica de salud, higiene y seguridad industrial, pasará a incorporarse al
Servicio Nacional de Salud. El resto del personal se incorporará a la planta del Servicio de Seguro Social.
Con motivo de la aplicación de la presente ley no se podrán disminuir remuneraciones, grados o
categorías ni suprimir personal o alterarse el régimen previsional y de asignaciones familiares que
actualmente tienen. Asimismo, mantendrán su representación ante el Consejo del organismo previsional
correspondiente por un plazo de dos años.

El personal que trabaja en las Secciones de Accidentes del Trabajo y Administrativa de Accidentes del
Trabajo en las Compañías de Seguros, será absorbido por el Servicio Nacional de Salud o el Servicio de
Seguro Social, de acuerdo con las funciones que desempeñe, a medida que las Compañías de Seguros
empleadores lo vaya desahuciando por terminación de los departamentos o secciones en que presta
servicios. Estos personales serán incorporados a las plantas permanentes de ambos servicios y
continuarán recibiendo como remuneraciones el promedio de las percibidas durante el año 1967, con más
un 15%, si la incorporación les fuere hecha durante 1968, o la cantidad anterior aumentada en el mismo
porcentaje en que hubiere aumentado en 1969, el sueldo vital, escala A) del departamento de Santiago, si
la incorporación es hecha durante el curso del año 1969. En uno y otro caso con el reajuste que habría
correspondido además por aplicación de la ley Nº 7.295. (1)(2)(3)

1. En relación con sueldo vital y con la ley 7.295, véase nota 2 del artículo 26 de la presente ley.

2. En relación con el Servicio de Seguro Social, Servicio Nacional de Salud, Caja Nacional de Empleados
Públicos y Periodistas, véanse nota 3 del artículo 7 y nota 1 del artículo 8 de la presente ley.

3. El D.F.L. 63, de 1969, de Previsión Social, D.O. 27.5.69, creó los cargos que señalan en las plantas del
personal del antiguo Servicio de Seguro Social para incorporar en dicha institución a los funcionarios y ex
agentes oficiales de la ex Caja de Accidentes del Trabajo, que fue después Departamento de Accidentes
del Trabajo y Enfermedades Profesionales del Servicio de Seguro Social.

El personal de la Planta de Servicios Menores de la Caja de Accidentes del Trabajo, actualmente


imponente del Servicio de Seguro Social, pasará a ser imponente de la Caja Nacional de Empleados
Públicos y Periodistas.

Artículo 83.- El servicio de Minas del Estado continuará ejerciendo en las faenas extractivas de la minería
las atribuciones que en materia de seguridad le fueron conferidas por la letra i) del artículo 2º del decreto
con fuerza de ley Nº 152, de 1960, y por el Reglamento de Policía Minera aprobado por decreto 185, de
1916, del Ministerio de Economía y Comercio y sus modificaciones posteriores. (1)(2)(3)

Facúltase al Presidente de la República para modificar las plantas del Servicio Nacional de Salud o del
Servicio de Seguro Social con el objeto de incorporar en ellas a los personales a que se refieren este
artículo y los anteriores.

Artículo 84.- Los hospitales de la actual Caja de Accidentes del Trabajo, ubicados en Santiago,
Valparaíso, Coquimbo, Concepción, Temuco, Osorno y Valdivia y la Clínica Traumatológica de
Antofagasta, se mantendrán como Centros de Traumatología y Ortopedía una vez fusionados estos dos
servicios.

Para los efectos de futuros concursos de antecedentes para optar a cargos médicos, de dentistas,
farmacéuticos, administrativos o de cualquier otro, en el Servicio Nacional de Salud o en el Servicio de
Seguro Social, los años de antigüedad y la categoría de los cargos desempeñados en la Caja de Accidentes
del Trabajo serán computados con el mismo valor en puntaje que actualmente se asignan a tales
antecedentes en el Servicio Nacional de Salud y en el Servicio de Seguro Social.

Los antecedentes de los profesionales afectos a la ley Nº 15.076 que tengan acreditados ante la Caja de
Accidentes del Trabajo y que, por aplicación de la presente ley deban ingresar al Servicio Nacional de
Salud, valdrán ante este último organismo en idéntica forma que si los hubieren acreditado ante él. (4)

Los profesionales funcionarios se mantendrán en sus cargos de planta que tengan a la fecha de
publicación de la presente ley, rigiéndose en lo futuro por las disposiciones del Estatuto Médico
Funcionario.

1. El artículo 200 de la ley 16.840, D.O. 24.5.68, reemplazó el inciso primero del artículo 83, por el
inserto en este texto.

2. El artículo 25, del D.L. 3.525, D.O. 2.12.80, derogó el D.F.L. 152, de 1960, que creó el Servicio de
Minas del Estado. El mencionado D.L. 3.525, de 1980 creó el Servicio Nacional de Geología y Minería
(SERNOGEOMIN), como continuador y sucesor legal del Servicio de Minas del Estado y del Instituto de
Investigaciones Geológicas. Ha sido modificado por la ley 18.330, D.O. 22.8.84. El artículo 21 del D.L.
3.525, de 1980, establece que las referencias que el Código de Minería y otras leyes hacen al Servicio de
Minas del Estado, se entenderán al SERNOGEOMIN.

3. El Reglamento de Policía Minera, decreto 185, de 1946, de Economía, fue derogado por el Nº 2 del
decreto 32, de 1969, de Minería, D.O. 25.3.69, cuyo Nº 1 aprobó un nuevo Reglamento de Policía y
Seguridad Minera. Este último fue a su vez derogado por el art. 523 del decreto 72, de 1985, de Minería,
D.O. 27.1.86, actual Reglamento de Seguridad Minera, que se publica en el libro indicado en la nota 2 del
artículo 65 de la presente ley.
4. El decreto 252, de 1976, de Salud, D.O. 26.11.76, fijó el texto refundido, coordinado y sistematizado
de la ley 15.076, D.O. 8.1.63, Estatuto para los médicos - cirujanos, farmacéuticos o químicos -
farmacéuticos, bioquímicos y cirujanos - dentistas.

Artículo 85.- Reemplázase el artículo transitorio Nº 3 de la ley Nº 8.198 por el siguiente: (1)

Artículo 3º transitorio.- Los aparatos y equipos de protección destinados a prevenir los accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales y los instrumentos científicos destinados a la investigación y
medición de los riesgos profesionales que el Servicio Nacional de Salud indique, así como también los
instrumentos quirúrgicos, aparatos de rayos X, y demás instrumentos que sean indicados por dicho
Servicio, serán incluidos en las listas de importación permitida del Banco Central de Chile y de la
Corporación del Cobre y estarán liberados de depósitos, de derechos de internación, de cualquier otro
gravamen que se cobre por las Aduanas y de los otros impuestos a las importaciones, a menos que ellos se
fabriquen en el país en condiciones favorables de calidad y precio.

Artículo 86.- Sustitúyese en el inciso primero del artículo 62 de la ley Nº 16.395, la frase uno por mil, por
dos por mil. (2)

Artículo 87.- La Superintendencia de Seguridad Social podrá aplicar a las Compañías de Seguros que no
den completo y oportuno cumplimiento a las disposiciones de esta ley, las sanciones establecidas en la ley
Nº 16.395. (3)

Artículo 88.- Los derechos concedidos por la presente ley son personalísimos e irrenunciables.

Artículo 89.- En ningún caso las disposiciones de la presente ley podrán significar disminución de
derechos ya adquiridos en virtud de otras leyes.

Artículo 90.- Deróganse el Título II del Libro II del Código del Trabajo, la ley Nº 15.477 y toda otra
norma legal o reglamentaria contraria a las disposiciones contenidas en la presente ley.(4)

Artículo 91.- La presente ley entrará en vigencia dentro del plazo de tres meses contado desde su
publicación en el Diario Oficial.

1. El artículo 24 de la ley 17.365, D.O. 6.10.70, reemplazó, en el inciso primero del artículo 85, el
guarismo 8.918 por 8.198, inserto en este texto. La ley 8.198, D.O. 14.9.45 introdujo diversas
modificaciones al Código del Trabajo.

2. La ley 16.395, D.O. 28.166, fijó el texto refundido de la ley de Organización y Atribuciones de la
Superintendencia de Seguridad Social. Cabe señalar que el artículo 62 que se modifica en el artículo 86
de la ley 16.744, fue derogado por el artículo 11, letra b) del D.L. 786, D.O. 4.12.74.

3. Véase nota precedente.

4. La ley 15.477, D.O. 3.2.64 sustituyó el artículo transitorio de la ley 14.996, D.O. 11.12.62, que
modificó y aclaró el artículo 303 del Código del Trabajo de la época, referente a enfermedades
profesionales.

TITULO IX

Artículo 92.- Reemplázase el inciso segundo del artículo 32 de la ley Nº 6.037, por los siguientes: (1)

"La pensión de montepío se difiere el día del fallecimiento.

En caso de pérdida o naufragio de una nave, de muerte por sumersión o por otro accidente marítimo o
aéreo, si no ha sido posible recuperar los restos del imponente, podrá acreditarse el fallecimiento, para
todos los efectos de esta ley, con un certificado expedido por la Dirección del Litoral y de Marina
Mercante o la Dirección de Aeronáutica, según proceda, que establezca la efectividad del hecho, la
circunstancia de que el causante formaba parte de la tripulación o del pasaje y que determine la
imposibilidad de recuperar sus restos, y que permita establecer que el fallecimiento se ha producido a
consecuencia de dicha pérdida, naufragio o accidente".

Artículo 93.- Agrégase el siguiente inciso a continuación del inciso primero del artículo 33 de la ley Nº
6.037: (1)

El padre y la madre del imponente, por los cuales éste haya estado percibiendo asignación familiar,
concurrirán en el montepío, conjuntamente con la cónyuge y los hijos, con una cuota total equivalente a la
que corresponda a un hijo legítimo.

Artículo 94.- Introdúcense las siguientes modificaciones al artículo 30 de la ley Nº 10.662:(2)

a) Intercálase a continuación de la palabra sumersión, suprimiendo la coma (,) la siguiente frase seguida
de una coma (,): u otro accidente marítimo o aéreo, y

b) Intercálase después de la palabra Mercante la siguiente frase: o la Dirección de Aeronáutica, según


proceda.

Artículo 95.- Aclárase que, a contar desde la fecha de vigencia de la ley Nº 15.575, el fallecimiento de
cualquiera de los beneficiarios ha estado y está incluido entre las causales que dan lugar al acrecimiento
de montepío contemplado en el inciso segundo del artículo 33 de la ley Nº 6037.(1)(3)

1. La ley 6.037, D.O. 5.3.37, creó la Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional, señaló su
organización y determinó sus atribuciones y deberes.

2. La ley 10.662, D.O. 23.10.52 creó en la Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional una sección
destinada a asegurar a los tripulantes de naves y operarios marítimos contra los riesgos de enfermedad,
vejez y muerte, reajuste de pensiones; continuidad de la previsión, sanciones.

3. La ley 15.575, D.O. 15.5.64 aumentó en las condiciones que indica y con las excepciones que señala,
las rentas de los funcionarios y los salarios de los obreros de los Servicios del Estado; conceda una
bonificación especial a los mismos servidores; otras materias.

Artículo 96.- Agrégase el siguiente inciso al artículo 40 de la ley Nº 15.386: (1)

Gozarán también del beneficio de desahucio establecido por el presente artículo los beneficiarios de
montepío de imponente fallecido sin haberse acogido al beneficio de jubilación. El desahucio se
distribuirá en este caso en el orden y proporción que establecen los artículos 30 y 33 de la ley Nº 6.037.
(2)

Artículo 97.- La modificación del artículo 40 de la ley Nº 15.386 ordenada por el artículo precedente
regirá a contar desde el 01 de enero de 1967.(1)

Artículo 98.- Los beneficiarios de montepío de los imponentes de la Caja de Previsión de la Marina
Mercante Nacional y de la Sección Tripulantes de Naves y Obreros Marítimos de la misma, desaparecidos
en el naufragio de la nave Santa Fe tendrán derecho a optar a la adjudicación de viviendas que pueda
tener disponible la institución, sin sujeción al sistema de puntaje, establecido en el Reglamento General
de Préstamos Hipotecarios para las instituciones de previsión regidas por el D.F.L. Nº 2 de 1959, siempre
que el causante no hubiese obtenido de la institución un beneficio similar, o un préstamo hipotecario
destinado a la adquisición, construcción o terminación de viviendas.(3)

La adjudicación se hará a los beneficiarios en igual proporción a la que les corresponda en el montepío
respectivo.

El precio de venta se cancelará en conformidad a las disposiciones del D.F.L. Nº 2, de 1959. (3)

Artículo 99.- Facúltase a los Consejos de la Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional y de la
Sección Tripulante de Naves y Obreros Marítimos para condonar los saldos de las deudas hipotecarias
que hubiesen tenido con la institución, al 30 de septiembre de 1967, los imponentes desaparecidos en el
naufragio de la nave Santa Fe, siempre que dichas deudas no hayan estado afectas a seguro de
desgravamen.

Artículo 100.- Sin perjuicio de lo dispuesto por los artículos 91 y 96, las disposiciones de los artículos 92,
93, 94, 95, 97 y 98 entrarán en vigencia a contar desde la publicación de esta ley en el Diario Oficial.

1. La ley 15.386, D.O. 11.12.63, creó el Fondo de Revalorización de Pensiones.

2. La ley 6.037, D.O. 5.3.37, creó la Caja de Previsión de la Marina Mercante Nacional, señaló su
organización y determinó sus atribuciones y deberes.

3. El D.F.L. 2, de 1959, D.O. 31.7.59, señaló normas para la realización de un Plan Habitacional de
Viviendas Económicas. El decreto 1.101, de 1960, de Obras Públicas, D.O. 18.7.60, fijó el texto
definitivo del D.F.L. 2, de 1959, el que ha sido modificado por treinta y una disposiciones legales, desde
la ley 14.171 (art. 83), D.O. 28.10.60, hasta la 19.021 (art. 2º), D.O. 3.1.91.

ARTICULOS TRANSITORIOS

Artículo 1º.- Las personas que hubieren sufrido accidente del trabajo o que hubieren contraído
enfermedad profesional, con anterioridad a la fecha de la presente ley, y que a consecuencia de ello
hubieren sufrido una pérdida de su capacidad de ganancia, presumiblemente permanente, de 40% o más,
y que no disfruten de otra pensión, tendrán derecho a una pensión asistencial que se determinará en la
forma que este artículo establece.

Los interesados a que se refiere el inciso anterior entrarán en el goce de sus respectivas pensiones desde el
momento del diagnóstico médico posterior a la presentación de la solicitud respectiva.

También tendrán derecho a pensión asistencial las viudas de ex pensionados de accidentes del trabajo o
enfermedades profesionales que hubieren fallecido antes de la vigencia de la presente ley y las viudas de
los actuales pensionados por la misma causa que fallezcan en el futuro, siempre que no disfruten de otra
pensión. La pensión se devengara desde la fecha de la respectiva solicitud.

Las pensiones a que se refiere este artículo se otorgarán por el Servicio de Seguro Social, y su monto será
fijado por el Consejo Directivo del mismo, y no podrá ser inferior al 50% de las pensiones mínimas que
correspondan a los accidentados o a sus viudas, de acuerdo con la presente ley, ni exceder del 100% de la
mismas.

No obstante, las personas a que se refiere el inciso primero que hubieren continuado en actividad y se
encuentran a la fecha de la publicación de la presente ley como activos en algún régimen previsional,
tendrán derecho a que el monto de la pensión que les corresponda no sea inferior al 30% del sueldo base
determinado en la forma preceptuada por la ley Nº 10.383, ni superior al 70% de dicho sueldo base. (1)

El Consejo Directivo del Servicio de Seguro Social podrá destinar para el financiamiento de este
beneficio hasta el 5% del ingreso global anual del Seguro de Accidentes del Trabajo y Enfermedades
Profesionales. Para este efecto, los demás organismos administradores, con excepción de las
Mutualidades de Empleadores, deberán traspasar al Servicio de Seguro Social los fondos que
correspondan a un porcentaje idéntico al determinado por el Servicio. (1)

Un reglamento que dictará el Presidente de la República fijará las normas y demás requisitos para el
otorgamiento de estos beneficios; como, también, la forma y condiciones en que podrán tener derecho a
otros beneficios previsionales en sus calidades de pensionados del Servicio de Seguro Social.

Concédese el plazo de un año, contado desde la fecha de vigencia de la presente ley o desde la fecha del
fallecimiento del causante en el caso de los que fallezcan en el futuro, para acogerse a los beneficios que
otorga el presente artículo.(2)

1. El Nº 3 del artículo 7º de la ley 18.754, D.O. 28.10.88, intercaló en el inciso sexto del artículo 1º
transitorio, entre comas, la siguiente frase: Con excepción de las Mutualidades de Empleadores, como
figura en el texto. Por otra parte, el decreto 163 de 1968, de Previsión Social, D.O. 13.9.68, fijó el texto
refundido de la mencionada ley 10.383, D.O. 8.8.52 que declara obligatorio el seguro contra los riesgos
de enfermedad, invalidez, vejez y muerte, para las personas que indica.

2. La ley 17.163(arts. 2º y 3º), D.O. 1.8.69, concedió un nuevo plazo de un año, contado desde el 1.5.69
para que los interesados se acojan a los beneficios del artículo 1º transitorio. Posteriormente, el artículo
19 de la ley 17.417, D.O. 23.3.71, concedió un nuevo plazo de un año y, finalmente, el artículo 22 de la
ley 17.940, D.O. 6.6.73, concedió otro año de plazo para estos efectos.

El derecho a los beneficios previstos en este artículo es incompatible con el goce de cualquiera otra
pensión.

Artículo 2º.- El Departamento de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales del Servicio de
Seguro Social, que se crea por el inciso segundo del artículo 9º de la presente ley, tendrá como jefe al
funcionario que a al fecha de entrar en vigencia la presente ley tenga el carácter de Vicepresidente de la
Caja de Accidentes del Trabajo, quien, para todos los efectos legales, conservará los derechos y
prerrogativas inherentes a su calidad actual.

Artículo 3º.- Para los efectos de lo dispuesto en el artículo 82 de la presente ley, y dentro del plazo de 30
días contado desde su publicación, las Compañías de Seguros entregarán a la Superintendencia de
Seguridad Social una nómina del personal de sus secciones de accidentes del trabajo y de los empleados
de departamentos o secciones administrativas que estaban realizando funciones relacionadas con
accidentes del trabajo al 31 de diciembre de 1966, y que las Compañías se dispongan a despedir con
motivo de la aplicación de la presente ley.

Corresponderá a la Superintendencia de Seguridad Social la calificación definitiva de las mencionadas


nóminas, y en especial determinar si el personal incluido en ellas ha desempeñado o no las funciones a
que se refiere el inciso anterior. Estas decisiones no serán susceptibles de recurso alguno.

La Superintendencia de Seguridad Social, para la determinación de las rentas de estos personales, a que se
refiere el inciso segundo del artículo 82, no considerará los aumentos que les hubieren sido concedidos
por las leyes sobre reajustes, o por convenios que hubieren afectado a la totalidad de los empleados de la
respectiva compañía, o por ascenso.

Artículo 4º.- Las garantías constituidas en conformidad al artículo 22 de la ley Nº 4.055, continuarán
vigentes y se entenderán hechas para todos los efectos legales, ante el Servicio de Seguro Social. (1)

No obstante, los patrones podrán rescatar la obligación correspondiente pagando a dicho servicio el
capital representativo de las respectivas pensiones.

Artículo 5º.- Las compañías que contraten seguros de accidentes del trabajo deberán atender, hasta su
término, los contratos vigentes y continuar sirviendo las pensiones, pero no podrán celebrar contratos
nuevos que cubran estas contingencias, ni renovar los vigentes.

Las Compañías de Seguros garantizarán con hipoteca o cualquiera otra caución suficiente, a favor del
Servicio de Seguro Social, calificada por este Servicio, el pago de las pensiones, hasta su extinción.

Artículo 6º.- Los empleadores que estén asegurados en la Caja de Accidentes del Trabajo, en compañías
privadas, estarán exentos de la obligación de hacer las cotizaciones establecidas en esta ley hasta el
término de los contratos respectivos.

1. La ley 4.055, D.O. 26.9.24, creó en la Caja Nacional de Ahorros una Sección de Accidentes del
Trabajo.

Transcurrido un año, contado desde la vigencia de la presente ley, las entidades empleadoras deberán
efectuar en los organismos administradores que correspondan la totalidad de las cotizaciones que resulten
por aplicación de la presente ley. Los trabajadores, cuyos empleadores estén asegurados a la fecha de la
vigencia de la presente ley en alguna compañía mercantil, tendrán los derechos establecidos en la presente
ley en caso que durante el plazo de la vigencia de las respectivas pólizas, se accidenten. Asimismo, los
trabajadores cuyos empleadores, a la fecha de la vigencia de la presente ley hubieren estado asegurados
en la Caja de Accidentes del Trabajo o en alguna Mutualidad, tendrán también derecho, desde la vigencia
de la presente ley, a los beneficios en ella consultados, considerándolos, para todos los efectos derivados
de la aplicación de la presente ley como afiliados, a partir desde su vigencia, en el Servicio de Seguro
Social o en la Caja de Previsión respectiva, o en la Mutualidad de que se trate.

Artículo 7º.- Las rebajas a que se refiere el artículo 16 sólo podrán comenzar a otorgarse después de un
año contado desde la promulgación de la presente ley.

Además, el Presidente de la República queda facultado para prorrogar el plazo anterior hasta por otro año
más.(1)

Artículo 8º.- El personal que actualmente se desempeña a contrata en la Caja de Accidentes del Trabajo,
deberá ser encasillado en la Planta en las mismas condiciones establecidas en el inciso primero del
artículo 82 de la presente ley.

Artículo 9º.- El personal de la Caja de Accidentes del Trabajo que a la fecha de vigencia de la presente
ley desempeñe de hecho las funciones de auxiliar de enfermería, podrá obtener dicho título, previo
examen de competencia rendido ante una comisión designada por el Director del Servicio Nacional de
Salud, sin que para ello se necesiten otros requisitos.

Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto, promúlguese y llévese a efecto como
Ley de la República.

Santiago, veintitrés de enero de mil novecientos sesenta y ocho.- EDUARDO FREI MONTALVA.-
William Thayer Arteaga.- Ramón Valdivieso Delaunay.

1. El decreto 44, de 1969, D.O. 14.5.60, prorrogó por un año el plazo señalado en el inciso primero del
artículo 7º transitorio.

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