Está en la página 1de 3

Las semillas de chía no solo son maravillosamente sanas sino versátiles.

Como
tienen mucha fibra soluble, al contacto con el líquido se hinchan y se vuelven
ideales para cocinar, porque “unen” la masa cuando no tenemos huevos (o
queremos hacer algo vegano), y por supuesto hacen maravillosos puddings –
que deli son los chía pudding!

Las semillas de Chía se consideran un superalimento, es decir un alimento


completo, ya que son una excelente fuente de fibra y antioxidantes, calcio,
proteínas y ácidos grasos omega 3 de origen vegetal. Dentro de sus
vitaminas de destaca el aporte de E, A y varias del complejo B. Además
contiene calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro, zinc, selenio, boro y
cobre – y es baja en sodio. *wow*

Por estas propiedades, especialmente sus proteínas, son muy buenas para la
reconstrucción muscular. Algo que es bueno para tooodos, y las hace muy
populares para deportistas.

Son bárbaras cuando queremos bajar de perder peso de manera natural y


sana, porque reducen los antojos y nos hacen sentir llenos por más tiempo –
por su combinación de mucho volumen con bajo aporte calórico, alto aporte de
fibra, su capacidad de controlar los picos de azúcar y el hacernos masticar
bastante. Lo importante es comerlas hidratadas, para que formen ese gel.
Las podemos combinar con agua, leche, yogurt, jugos, etc.

Volviendo a la fibra, la chía es una fantástica fuente de fibra soluble e insoluble.


Contiene unos 30 grs de fibra por cada 100 grs. La fibra soluble tiene muchos
beneficios, como regular el nivel de azúcar en sangre y ayudar a reducir el
colesterol. La fibra insoluble pasa a través del sistema digestivo y ayudando a
la salud intestinal, favoreciendo la regulación del tránsito intestinal y el
desarrollo de bacterias beneficiosas.

Por si fuera poco, es la mejor fuente vegetal de omega 3. El omega 3 y 6 son


ácidos grasos esenciales (pero los 6 están en exceso por eso debemos
centrarnos en sumar omega 3 a nuestra alimentación).

Se le llama ácidos grasos esenciales a un grupo de ácidos grasos que el


organismo no puede fabricar y por ende necesitamos sí o sí en nuestra
alimentación. Estos tienen funciones muy importantes en el organismo: ayudan
a prevenir enfermedades cardiovasculares, a normalizar la tensión arterial
elevada, a mantener la flexibilidad de las membranas celulares, reducen el
nivel de colesterol, mejoran la salud del sistema nervioso e
inmunológico…. Son esenciales!

Entre sus muchos beneficios está cuidar a las articulaciones por sus
capacidades antiinflamatorias. Si sos de sentir dolores, agregala a tu día a
día!

Las semillas de chía son ricas en antioxidantes, especialmente, flavonoides, y


tiene también betacaroteno entre otros. Sip, por eso la harina de chía se
conserva por tanto tiempo bien y los Mayas podían almacenaban estos
productos sin ningún tipo de conservante.

La función principal de los antioxidantes es eliminar los radicales libres. Un


número limitado y controlado de estos elementos resulta beneficioso para el
organismo, pero cuando el número de radicales libres aumenta demasiado
tiene efectos negativos – está relacionado con enfermedades de carácter
degenerativo, alteraciones del aparato circulatorio, del sistema nervioso y el
envejecimiento precoz. La chía te ayuda contra todo esto!

También podría gustarte