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❖ IDEA PRINCIPAL:
No importa cuál sea el problema o la adversidad que estás viviendo, Dios nunca te
desampara.
INTRODUCCIÓN:
Normalmente los pescadores comienzan su día de trabajo, adentrándose en alta mar para
realizar la pesca diaria y llevar así el sustento a sus casas. Muchas veces exponiéndose a
que en medio de esta pesca se encuentren con tormentas que dificulten su labor,
obligándolos a desistir de obtener una buena provisión de pescados.
De igual manera, en nuestra vida espiritual nos adentramos en la aventura de adquirir todo
aquello que necesitamos, sin saber que en medio de esta búsqueda se presentarán
adversidades que nos impedirán tener la fe necesaria para conseguir nuestros objetivos.
Dios te está cuidando y está preparando un tiempo de bonanza para ti.
Así como vemos en esta palabra, muchas veces en nuestra vida llegan problemas que nos
llenan de temor (así como se encontraban los discípulos), entonces solemos tomar las
peores decisiones alejándonos del hecho de que hay un Dios que nos libra de toda
adversidad.
(Dar un testimonio)
(Lucas 8:22)
¿Qué fue lo que les faltó a los discípulos para poder pasar al otro lado en medio de aquella
tempestad? La fe
La clave para poder pasar es que tenemos que estar firmes creyendo que Él nos llevará al
otro lado y nos librará de la tormenta. Cuando Dios toca un corazón y toca personas, las
cambia, las transforma y las renueva.
Dios abre puertas que quizás estaban cerradas. No importa la circunstancia en la que te
encuentres, Dios va contigo. Tus convicciones en Dios harán que te mantengas y pases al
otro lado donde Él te quiere llevar.
CONCLUSIÓN:
Si Dios ha dicho que tú vas a estar en otro nivel, o del otro lado, aunque venga una tormenta,
usted va a pasar. Manténgase firme, porque si Él lo prometió, Él lo va a cumplir.
OFRENDA:
(Prov 11: 25)