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Arguedas: El encuentro de dos mundos

Introducción

Nuestro país es multicultural pero a pesar de


ello la gente es muy prejuiciosa y no aprecia
verdaderamente lo nuestro por el contrario se
avergüenzan de su patria. Se debería cambiar
esa discriminación por apoyo para que
nuestras tradiciones, creencias, costumbres y
folklore prevalezcan porque a pesar de ser
uno de los países con más historia
lamentablemente no la valoramos y se va
perdiendo. Por eso en este ensayo hablo sobre
José María Arguedas y sus obras ríos
profundos, el sexto y el zorro de arriba y de
abajo que presentan un mensaje multicultural.

Su novela “LOS RIOS PROFUNDOS” tiene un


contenido indigenista; que nos demuestra
como los indios eran discriminados, pero
también como ellos querían hacer valer sus
derechos y también nos demostraba como
Ernesto sobrevivió en un mundo plagado de
odio y racismo. Ernesto es el adolescente de
catorce años que es el narrador en esta obra,
este adolescente se sitúa en el límite que une
y separa el mundo de los blancos con el
mundo de los indios. Después de haber sido
criado en una comunidad indígena, Ernesto
recorre el sur peruano hasta quedar internado
en un Colegio Religioso de Abancay, porque su
padre, un abogado de provincias, inestable e
itinerante, no puede encontrar nunca donde
fijar su residencia.

En el Colegio le tocó convivir con todo tipo de


adolescentes de diferente estatus social y
económico, pero se llego a compenetrar con la
mayoría de ellos.

Ahora pasamos a su novela “EL SEXTO” que es la


cuarta novela delescritor peruano José María
Arguedas publicada en 1961, Es una breve
novela basada en la experiencia carcelaria del
autor en la prisión limeña del mismo nombre,
entre los años de 1937y 1938 esta
ambientada en un contexto urbano y con
personajes mayoritariamente costeños y
criollos, no deja de tener elementos en común
con sus anteriores novelas neoindigenistas, en
especial con Los ríos profundos, pues su
protagonista-narrador (que usa el
sobrenombre de Gabriel) es también un ser
marginal, sensible e idealista, escindido entre
dos mundos (el serrano-andino y el costeño-
criollo) y entre dos culturas (la quechua y la
castellana).

Arguedas decidió escribirla en 1939, no bien


salió de la cárcel, pero que solo empezó a
poner en práctica esta idea recién a partir
de 1957.

El escritor tenía 26 años cuando vivió dicha


experiencia carcelaria. Ocurrió durante la
dictadura del general Oscar R.
Benavides (aludido en la novela como El
General), bajo la cual se hallaban fuera de la
ley los partidos aprista y comunista. En
realidad, Arguedas nunca fue un activo
militante partidario, pero sus simpatías
estaban del lado del comunismo y en contra
del fascismo, pues se había formado
intelectualmente con las lecturas del
amauta José Carlos Mariátegui. Fue por eso
que cuando en 1937 se anunció la visita del
general italiano Camarotta (representante del
dictador Benito Mussolini) a la sede de
la Universidad de San Marcos, un grupo de
estudiantes sanmarquinos se puso de acuerdo
para organizar una protesta; entre ellos se
encontraba Arguedas. Todos ellos eran
partidarios acérrimos de la Segunda República
Española y como tales, opositores declarados
de la dictadura italiana, que por entonces
apoyaba al bloque fascista en plena guerra
civil española. En el fragor del acto, los
estudiantes rodearon al general Camarotta e
intentaron arrojarlo a la pila del patio de
Derecho, hecho que fue impedido por un
grupo de profesores. La embajada italiana
protestó enérgicamente ante el gobierno
peruano, y el general Benavides, a fin de dar
un escarmiento ejemplar, ordenó la prisión de
todos los estudiantes involucrados. Fue así
como Arguedas fue a dar en El Sexto (prisión
llamada así por estar en la sexta zona policial
de Lima), donde pasó once meses, de
noviembre de 1937 a octubre de 1938.

El mundo de los presos políticos en el Sexto


refleja la realidad peruana de la década de
1930: comparativamente, los apristas son
mayoría y los comunistas solo una
minoría. Estos partidos, de carácter
revolucionario, habían surgido en los años
1920 con la pretensión de transformar
radicalmente al país; pero fue elAPRA,
fundado por Víctor Raúl Haya de la Torre, que
al comenzar la década de 1930 irrumpió como
un partido de masas, apoyado por obreros,
campesinos, estudiantes y la clase media.
Participaron en las elecciones generales de
1931, que perdieron frente al teniente
coronel Luis Sánchez Cerro; no reconocieron
el resultado y pasaron a la más desaforada
oposición, cuya cima alcanzó con la
llamada revolución de Trujillo de 1932,
ferozmente reprimida por el gobierno. Apristas
y comunistas fueron perseguidos y puestos
fuera de la ley bajo una norma de la
Constitución de 1933 que proscribía a los
partidos de carácter internacional; de esa
época data la acuñación del término apro-
comunismo. Las cárceles se llenaron de presos
políticos, situación que no varió tras el
ascenso al poder de Óscar R. Benavides luego
del asesinato de Sánchez Cerro en 1933 a
manos de un militante aprista. La novela es
un eco de la lucha de los apristas y
comunistas contra el régimen dictatorial de
Benavides, pero a la vez refleja el
enfrentamiento de ambos grupos en el plano
doctrinario. Frente a esta disputa, el joven
Gabriel se muestra como un individualista
acérrimo: no comparte ninguno de esos
fanatismos extremos, aunque se siente más
cercano a los comunistas. Se podría definirlo
como un independiente.

"El Sexto" es un lugar en el que el escritor


encontró lo peor de la sociedad pero a la vez
la esperanza de quienes luchaban por
cambiarla, sufriendo no solo la privación de la
libertad sino torturas y sufrimientos.

La sexta, ultima y no culminada novela del autor que


fue publicada en 1971 viene a ser “EL ZORRO DE
ARRIBA Y EL ZORRO DE ABAJO”.

En la novela los fragmentos novelescos, que


narran la imposición del orden capitalista y se
focalizan en Chimbote, alternan con páginas
aisladas del diario personal, autobiográfico,
del autor. En él se expresa la decisión de
suicidarse, se narran los preparativos de ese
acto terrible y se formula lo que pudiera ser el
testamento de Arguedas. Sería demasiado
parcial interpretar la efectiva realización de
ese hecho atroz fuera de sus
condicionamientos psicológicos íntimos, pero,
respetando su inmancillable intimidad, es
evidente que en cierto sentido la decisión del
suicidio es correlativa a la comprobación de
que el mundo no será como se soñó en Todas
las sangres. Para José María Arguedas la vida
era un acto de participación en el proceso
histórico y la historia un camino de perfección;
por esto, cuando comprueba que es imposible
participar en el caos y que la historia
desobedece a los imperativos morales del
hombre, decide quitarse la vida. No es capaz
de existir en un mundo que niega lo mejor del
hombre.
Pese al sentido trágico que expresan los
fragmentos novelescos y los diarios, en El
zorro de arriba y el zorro de abajo se
encuentran afirmaciones de esperanza.

Arguedas imagina que su frustración


corresponde al límite de un mundo y que
inmediatamente detrás se construye la
realidad tal como él la deseaba.

En esta última obra, a la que yo podría llamar


la más interesante, se transmite un fresco,
elocuente y crudo mensaje de las
consecuencias negativas que conlleva la
modernidad. Ya que el indio inmigrante, al
llegar a la ciudad, por presión del entorno va
perdiendo paulatinamente su identidad
cultural; sus hijos se acriollan y adquieren
otras costumbres; pero se distingue en lo mas
grave, la degeneración moral del hombre
andino que cae en los vicios urbanos cuyos
son los bares y burdeles del puerto. De otro
lado, la industrialización, símbolo de la
modernidad, tiene consecuencias catastróficas
en el medio ambiente: la pesca indiscriminada
y la contaminación que producen las fábricas
disloca el equilibrio natural. Lo cual da el
marco conveniente a una ciudad caída en la
degeneración física y moral.
Conclusión

En conclusión José María Arguedas al escribir


sus obras, especialmente las ya mencionadas,
relata hechos que demuestran la riqueza
cultural del Perú y no solamente lo positivo,
sino la realidad en sí de este país, dando a
conocer en sus obras, la parte negativa de
este, dando como claro ejemplo que en
muchas de sus obras además de resaltar las
costumbres que se preservan en los pueblos
andinos, también se puede observar como la
persona con más “poder se aprovecha del más
débil”

jueves, 3 de julio de 2014

El escritor y antropólogo de
nacionalidad peruana José María Arguedas Altamirano, intenta de alguna forma
reflejar el pueblo quechua y mestizo en lengua castellana. Bien sabemos que
éste gran literato es bilingüe ya que en todo momento tuvo conciencia de
ambas lenguas que manejaba que son castellano y quechua; sin embargo
siempre mostró un cariño muy especial por la lengua indígena, considerada por
él mismo como su lengua materna.
Todos sabemos que en el país en el que vivimos el quechua es una lengua que
se ha dejado de lado, y por encima de todas se encuentra el español. Arguedas
muchas veces reflexiono sobre este conflicto lingüístico pues quiso manifestar
a través del español la cultura indígena y los pensamientos de sus pobladores,
para ello Arguedas era consciente de que eso no podía ser así por lo mismo
que el “poder lingüístico” lo tiene el español, entonces su fin fue buscar la
expresión en español pero que a su vez tenga como base el quechua. Él en
sus obras no busca necesariamente el uso de un estilo formal y estético, sino
que por encima de eso busca resquebrajar esos muros que han mantenido
oprimidos a los indígenas por tanto tiempo.
En sus obras Arguedas hace un juego con el castellano y el quechua, ya que
emplea ambas lenguas como parte de un diálogo. Una de sus obras en la
podemos notar este juego de palabras son “Ríos profundos” donde el
personaje principal dialoga con un muro incaico y habla en castellano pero
también introduce algunas frases en quechua. Esta obra trata de la formación
sobre dos pilares estructurales de dilatada tradición literaria, como son, por un
lado el motivo del viaje y por el otro el del héroe adolescente que protagoniza el
tránsito de la infancia a la edad adulta.

El viaje de Ernesto que es el protagonista de esta obra, pasa por tres etapas
que son el corto tiempo que paso en Cuzco que conforma la primera etapa del
viaje iniciático de Ernesto; Cuzco es ciudad sagrada y centro del mundo en el
que se unen cielo y tierra. En la segunda etapa es el largo peregrinar del
protagonista siguiendo los pasos de su padre por toda la geografía del Perú. La
estancia en Abancay constituye la tercera parte del viaje del protagonista;
Abancay romperá la idea del orden natural que Ernesto había aprendido con
los indios, porque en esa ciudad aparecerá materializado el mal. La última
etapa del viaje de Ernesto consiste en la vuelta a emprender el camino que lo
integra con las sierras, los ríos y el pasado, pues ese será, paradójicamente, su
futuro. Son dos los narradores que relatan los diferentes capítulos de la novela.
Uno es el mismo protagonista que narra su historia interior, y el otro es el
narrador que narra la historia global.
En el primer plano se asemeja la biografía del autor con la vida de Ernesto. Hijo
de Víctor Manuel Arguedas Arellano que es natural de Cusco y de Victoria
Altamirano Navarro, quedó huérfano de madre cuando contaba tan sólo con
tres años de edad. Sin embargo esta orfandad le facilitó que estuviera al
cuidado de los sirvientes indígenas, cuidado que se incrementó al casarse su
padre con Gimanesa Arangoitia, con la cual jamás se llevó bien. Su padre era
abogado que iba de un lugar a otro, concedió la educación de su hijo a su
madrastra. Pero Arguedas logró escapar del martirio que significaba vivir en la
hacienda de ésta, refugiándose durante dos años en la hacienda de Viseca de
su tío José Manuel Perea. En la cercana comunidad indígena de Utek',
Arguedas viviría la época que recuerda como la más feliz de su vida.
Esta etapa nutrió toda su existencia con imágenes idealizadas de integración
con la naturaleza y una gran conciencia solidaridaria. Confirió al mundo andino
rasgos de hogar, de vientre materno y protección paterna. Las figuras
patriarcales de don Felipe Maywa y Victo Pusa condensarían en su memoria la
plenitud humana y humanizante de Viseca y Utek' conforme se ve a lo largo
de Los ríos profundos. Esta visión mágica, unitaria y animista del universo
absorbida desde la niñez la integró en su obra como tema y materia de la
narración así como también elemento estilístico del lenguaje narrativo.
El plano del pasado inca se halla en el reino de la memoria y está estrictamente
atado al plano mágico-mítico, hasta el punto de confundirse. Según el escritor
Clastro Klaren dice así: “La magia es el medio gracias al cual el ser humano
puede intentar comunicarse y comprender el mundo que lo rodea y que apenas
entiende”. En Los ríos profundos Arguedas presenta una visión del universo
como un todo interrelacionado y el acercamiento mágico a ese mundo consiste
en intentar descubrir los caminos subterráneos que se mueven entre los seres,
las cosas y los valores espirituales. Sin embargo esta percepción integradora y
panteísta no es compartida por todos los personajes de la novela, tan sólo por
el pueblo indígena y por Ernesto, el protagonista “introducido” por una infancia
pasada en el ayllu y en su quebrada madre.
Esta magia es para Ernesto su guía vital y la encuentra en la memoria de las
piedras vírgenes del muro inca, de donde capta al palparlas con sus manos la
ternura y solidaridad de sus antepasados; la magia se encuentra de igual modo
en los ríos, a los que otorga el papel de divinidad purificadora ya que es sangre
que desciende de la sierra y trae consigo recuerdos de un pasado feliz. Es
decir, aunque escrita en castellano, Los ríos profundos es una obra pensada y
cantada en quechua.
Continuando con otra de sus obras de José María Arguedas tenemos “El zorro
de arriba y el zorro de abajo”que viene hacer la sexta y
última novela del escritor peruano publicada póstumamente en 1971. Es una
novela trunca, es decir, no culminada, y que se halla intercalada por unos
diarios personales e intimistas donde el autor refiere los tormentos que le
agobiaban mientras iba escribiendo la novela, para finalmente anunciar su
inminente suicidio. Complementan la obra dos cartas y un epílogo. La novela
pinta las consecuencias del acelerado proceso de modernización del puerto
de Chimbote, motivado por el boom pesquero; hacía allí llegan miles de
inmigrantes andinos atraídos por la oportunidad de ganarse la vida en una
pujante urbe industrial, y al mismo tiempo asimilarse a la llamada
«modernidad», todo lo cual, según la óptica del escritor, trae consecuencias
nefastas como la pérdida de la identidad cultural del hombre andino y su
degeneración moral al sucumbir ante los vicios de la ciudad, en bares y
burdeles. El autor alterna la representación dramática de los costes humanos
de este crecimiento, especialmente la pérdida de identidad cultural de los indios
trasplantados a la ciudad, con apuntes de diario, de los cuales emerge la
decisión, cada vez más inexorable, de suicidarse.
La obra tiene como tema principal la soledad del peruano que emigra a las
ciudades de cartón y lata en la costa, intercalado con fragmentos de sus
diarios; esta historia es la historia del Perú; y enfermo de Perú, Arguedas se
mata, expresa en su obra todo el dolor y la herida de la historia. La
problemática de la comprensión del mundo desde opiniones diferentes y
opuestas por los zorros ocupa un lugar central en toda la obra de Arguedas.
Esta obra es muy interesante porque no solo narra una historia sino que nos
sumerge en lo más profundo del narrador-autor, ya que a lo largo de la obra
podemos sentir el sufrimiento, las ganas de recuperar la voluntad de vida, las
victorias y derrotas, que tiene Arguedas, debido a los constantes periodos
depresivos, que tal vez hayan sido para el autor la causa de su frustración al
impedirle terminar el proyecto de su relato o el motivo principal que lo
impulsaba a querer enfrentarse a la muerte y a querer sobreponerse, forjando
así esta novela y al punto de preguntarnos si Arguedas habría pasado a la
historia de la literatura de no haber padecido depresión. Para algunos les
resulta inconclusa esta obra pero tan solo con las confesiones expresadas con
lucidez, ternura e intranquilidad interior del narrador mediante sus diarios, y su
posterior muerte es la que se convierte en el inevitable testimonio final.

Posteriormente tenemos la obra


que mereció el Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma
en 1962que viene h hacer el “Sexto”esta obra trata de un libro testimonio, que
denuncia el horror carcelario, las experiencias de un estudiante universitario
llamado Gabriel (Arguedas, recluido en el penal “El Sexto” por las protestas de
los estudiantes universitarios, noviembre de 1937- octubre de 1938) En este
lugar conocerá las injustitas y demás aberraciones que se cometen dentro de
una prisión. Al llegar al penal El sexto, es enviado al pabellón donde se
encuentran los políticos donde se conoce a los líderes de los apristas (Luis) y
los comunistas (Pedro), (Camác es un comunista con quién tiene que compartir
la celda), luego de una conversación con los lideres de ambas agrupaciones
llega a la conclusión que ninguno de los partidos es compatible con sus ideas.
Puñalada es un asesino; jefe de unas de las bandas que existen dentro de la
prisión; este controla el negocio de prostituir a un joven llamado clavel, la venta
de drogas y otros objetos dentro de la prisión. Este y los otros jefes de la
prisión, “Rosita” y “Maraví”, desean controlar por completo el penal motivo por
el cual existe una cierta tensión entre ellos. Gabriel descubre, sorprendido, que
en el Sexto es posible hablar sin tapujos de la situación política, expresar ideas
que afuera eran impronunciables: Pero la libertad de palabra es la única
ventaja que el mundo de adentro tiene sobre el mundo de afuera. En todo lo
demás el claustro carcelario es una pesadilla. Hay presos de tres categorías y
cada una de ellas ocupa una de las tres plantas en que se escalonan las
celdas: abajo, los vagos, asesinos y delincuentes avezados; en medio, los
ladrones y forajidos principiantes y arriba, en el último círculo infernal, los
políticos.
Arguedas define a "El Sexto" como una escuela del vicio, pero a la vez como
una escuela de generosidad. Y es que en ese lugar el escritor encontró lo peor
que la sociedad ha parido pero a la vez la esperanza de quienes luchaban por
cambiarla, sufriendo no solo la privación de la libertad sino torturas y
sufrimientos. Al margen de las menudas disputas doctrinarias que se dan entre
los presos políticos, existe ideales comunes que en determinados momentos
hermana a todos ellos: la lucha contra una dictadura totalitaria y el deseo por
implantar en el país la justicia social.

Otra de sus obras es “Yawar Fiesta” que significa Fiesta de Sangre es la


primera novela del escritor peruano José María Arguedas publicada en 1941.
Pertenece a la corriente delindigenismo. Ambientada en el pueblo
de Puquio (sierra sur del Perú), relata la realización de una corrida de toros al
estilo andino (turupukllay) en el marco de una celebración denominada yawar
punchay. Según los críticos, es la más lograda de las novelas de Arguedas,
desde el punto de vista formal. Se aprecia el esfuerzo del autor por ofrecer una
versión lo más auténtica posible de la vida andina sin recurrir a los
convencionalismos y al paternalismo de la anterior literatura indigenista de
denuncia.
La novela relata una de las
costumbres más tradicionales de las comunidades indígenas del Perú: la
“corrida india”, que se celebra todos los años el 28 de julio, aniversario de la
fundación de la República del Perú. La corrida india es un evento espectacular
donde un toro debe enfrentarse, en un pampón, a unos cien o doscientos indios
a manera de toreros o capeadores espontáneos, y del cual son parte otros
elementos como la música de los wakawak`ras, (trompetas de cuerno de toro),
cánticos populares (huaynos), el consumo de aguardiente, el uso
de dinamita para matar al toro, e incluso la muerte de muchos indios,
despanzurrados por el cornúpeta. Esta tradición se ve amenazada por una
orden proveniente de la capital, que la prohíbe pues la considera una práctica
“bárbara”. Ante la negativa de los indios para acatar la orden, las autoridades
buscarán la manera de permitir las corridas pero “decentemente”: contratan un
torero profesional que lidiará a la manera “española”. Con ello quitan la esencia
misma de la fiesta, pero esta finalmente se realiza, imponiendo los indios su
tradición ante los ojos de los principales del pueblo. Cabe señalar que en este
relato de Arguedas no se menciona al cóndor atado al lomo del toro, que
actualmente es la variante más conocida del yawar fiesta. El autor trata de dar
a conocer la vida de los indígenas en los pueblos que han sido olvidados por el
Estado, tales como Yawar Fiesta y Todas las Sangres, él mismo se reconocía
como indígena al vivir tanto tiempo con ellos luego de escapar de los abusos
de su madrastra, los admiraba mucho y trató de ayudarlos.
El tema principal es la realización de la corrida de toros al estilo andino. Temas
secundarios son: la invasión de los blancos o mistis a Puquio, los abusos y
violencias de los gamonales sobre los indios, la construcción de la carretera de
Puquio a Nazca, la migración de miles de indios a Lima.
Para finalizar podemos decir que José María Arguedas fue uno de los
escritores andinos más importantes de América. Por encima de que haya sido
profesor, escritor, poeta, narrador, ensayista, viajero, antropólogo quiso dejar
como legado el mismo mensaje: la reivindicación de la cultura andina o
quechua, y que como buen mestizo que era, se pueda dar la articulación entre
esos dos mundos que habían en su país (el hispano en unión al criollo contra el
de origen indígena). Ahora está en nosotros que ese sueño de Arguedas se
pueda cumplir. Además podemos decir que el encuentro entre dos mundos es
como se ha llamado durante muchos años al proceso de interacción que se dio
y se daría entre los expedicionarios castellanos y los nativos del continente
americano.

ENSAYO DE JOSE MARÍA ARGUEDAS : 
ENCUENTRO ENTRE DOS MUNDOS

Con este ensayo quiero dar a conocer más lo que pensaba o daba a conocernos
sobre la injusticia y discriminación, todo lo que escribía en sus obras eran sus
verdaderos pensamiento y gritos de lucha.

A la vez como en cada una de sus obras nos habla de lo grandísimo que es
nuestro país, sus culturas, costumbres y etnias.
En cada una de las obras de José María Arguedas, nos da a entender la vida que
le toca vivir con su madrastra y gracias a ella él nos pone a reflexionar sobre la
injusticia, la discriminación, el abuso de rangos mayores hacia personas que
son inferiores a ellos, entre otros abusos hacia personas indígenas, o de niveles
bajos de la sociedad. Y en actualidad se da cotidianamente ya que esto aún no
desaparece, creo que deberíamos de tomar en cuenta lo que José María
Arguedas nos quiere trasmitir con sus obras.
Tenemos que respetar a las personas no por su apariencia ni por su nivel social
si no por su interior, como José María Arguedas se escapó con su hermano de
su casa para ir a la casa de su tío, con los indios que le enseñaron sus
costumbres y su idioma.
Su padre también le enseña sobre las costumbres de las demás personas como
peregrinajes y a pueblos de la sierra para que de una forma u otra se culturice.

En ríos profundos, José María Arguedas narra la historia de Ernesto y su padre,


quien por el trabajo de su padre tiene que viajar de pueblos en pueblo hasta que
llegan a Abancay, Ernesto en su colegio conoce a personas de diversas razas y
clases sociales diferentes. Ernesto se siente en su totalidad identificado con los
problemas sociales que sufre en Abancay, en especial los colonos que eran
explotados. También se relata la brutal represión del ejército contra las
chicheras, y se presenta el ambiente hostilidad creciente, tanto en Abancay
como en ese colegio religioso. Nos cuenta que sufrió de marginación
En el transcurso de la historia en Abancay ocurre una epidemia que afecta a
todo el pueblo, Ernesto tiene que ir en busca de su tío ya que su padre se lo
ordena y no puede acompañarlo este se siente feliz ya que sabe que en el lugar
en el que vive su tío estará rodeado de indios y de personas nobles que son los
de nivel bajo.

José María Arguedas utilizo una de sus obra como un diario donde cuenta todo
lo que vive y las injusticias del país llamado “El zorro de arriba y el zorro de
abajo” En esta obra nos damos cuenta que una dolencia psíquica le causo un
daño por el cual no pudo escribir por un 5 años, pero luego mejoro su estado.
En Abril de 1966 intentó suicidarse pero sin éxito porque él se sentía un simple
espectador de acontecimientos revolucionarios que sacudían al mundo y no
soportaba ser solo un simple espectador. Pero tengo la probabilidad de que si
no hubiera vivido todas esas traumáticas etapas de su vida, él no hubiera
intentado suicidarse.

En la obra aparece un personaje Chaucato que tiene una especie de burdel y


hasta en este lugar hay discriminación ya que hay diferentes salones y en el
más bajo trabajan las mujeres pobres que son de origen selvático o andino.

En “Todas las sangres”, en 1964, Arguedas siguió, sobre bases más amplias, la
representación del mundo andino. Del relato autobiográfico se pasa a un cuadro
general que comprende las transformaciones económicas, sociales y culturales
que suceden en la sierra peruana. En esta historia una familia de grandes
latifundistas, Arguedas afronta las consecuencias del proceso de la tecnología
que avanza sobre un mundo todavía feudal.
Todas las sangres es un proyecto que narra cosas más ambiciosas que otras
obras, pues pretende sopesar todos los modelos que se presentan como
alternativos para construir y configurar la sociedad peruana. A ello obedece su
estructura coral, en la cual se enfrentan el proyecto capitalista, el orden feudal y
un boceto de capitalismo nacional.

Pero el autor invalida cada uno de ellos, proponiendo como legítimo un modelo
social comunitario que no desdeña, empero, la tecnología. En todas las sangres
elevan el problema indígena a nivel nacional, e incluso le brinda un tinte
universal, en la medida en que el conflicto expresado en la novela corresponde
ya en ese momento llamado Tercer Mundo.
El autor también estuvo en la cárcel que le sirvió como inspiración para hacer
“EL SEXTO” donde también se juntó con diversos tipos de gente. El infierno
carcelario es también una metáfora de la violencia que domina toda la sociedad
peruana. En esta obra no hay discriminación pero sí mucha injusticia sobre los
políticos de esa época que metían presos a personas que no estén de acuerdo
con ellos o simplemente por cualquier cosa la mención a la explotación de los
empresarios norteamericanos, la violación, la complicidad del gobierno, las dos
ideologías opositoras, los apristas o comunistas, se resume todo un mundo que
configura al país en ese penal de constantes confrontaciones que nos enfrentan,
escenas que dejan ver la miseria humana, Arguedas con esta novela nos
demuestra su gran talento y que al leernos disfrutar de unos relato de la vida
misma.
Aunque encontró lo peor de la sociedad, también encontró a personas capaces
de querer luchar por su vida y no quedarse detrás de los demás si no superarse
ante las circunstancias adversas e injustas con las que cualquiera de nosotros
podemos toparnos.

Hay solo se puede esperar morir o esperar. El en esta obra nos muestra que es
muy perseverante y que debes anteponerte ante tus adversidades.
La circunstancia de haberse educado dentro de dos diferentes culturas, la
occidental y la indígena, unido a una delicada sensibilidad, le permitieron
comprender y describir como ningún otro intelectual peruano la compleja
realidad del indio nativo, con la que se identificó de una manera en la que todos
sus lectores se ponen en los zapatos de él. El significado de su visión del
niño andino es un alcance muy importante a tener en cuenta en
medio de la lluvia de ofertas educativas para “civilizar” a los indios.
Sin duda una queja por la constatación de que la cultura se vaya
perdiendo por la presencia y exposición a los cambios que se viene
dando y al proceso de migración del campo a la ciudad.
Su precoz experiencia le dio un resultado a esta trama, la vida de José María
Arguedas transcendió entre dos mundos no sólo distintos, sino además en
contienda. De allí surgió su voraz voluntad de interpretar la realidad peruana, la
permanente corrección de sus ideas sobre el país y la definición de su obra
como la búsqueda de una imagen válida de éste.

La habilidad de aprender tan rápido el idioma quechua le ayudo a poder


transmitirnos lo que le pasaba y lo que de una forma u otra le daba a conocer la
Sierra y sus diversos paisajes andinos.
Allí también se presenta dos grupos, señores e indios, que será constante en su
obra narrativa. El ambiente en el que se desarrollan sus relatos es limitado, lo
que permite a esta oposición social y cultural mostrarse en sus aspectos más
dramáticos y dolorosos. La derrota de Arguedas está trazado; aunque en su
interior sufre por pertenecer a dos mundos, su actitud literaria es muy clara, en
la medida en que determina una adhesión sin atenuantes al universo de los
indígenas, genera dos cauces de expresión que se convertirán en sendos
rasgos de estilo: la representación épica y la introspección lírica.

En su obra “AGUA” los conflictos sociales y culturales del mundo andino se


observan a través de los ojos de un niño. El mundo indígena aparece como
depositario de valores de solidaridad y ternura, en oposición a la violencia del
mundo de los blancos hacia los indígenas, estos relatos marcaron su niñez.

En su otra obra “Yawar Fiesta” se relata la desposesión de tierras hacia los


habitantes de una comunidad. Con esta obra Arguedas quiere cambiar las
costumbres de esos pueblos para la dignidad de sus habitantes y quiere
mostrar que el mundo indígena es solo uno y que tienen sus propias normas o
leyes.
En la obra “EL SUEÑO DEL PONGO”, pienso que José María Arguedas quería
plasmar la injusticia en este cuento, aunque no sea tan original por lo que tengo
entendido. Por lo general, tendemos a prescindir las injusticias que martirizan a
los «indios» peruanos sin denunciar u opinar al respecto. Sin embargo, el hecho
de que un patrón denigre y maltrate (no solo física, sino psicológicamente
también) se sigue viendo hoy en día, teniendo en cuenta que el cuento habla de
la época colonial.

Lo que caracteriza a este cuento, creo yo, es lo que manifiesta Arguedas a


través del sueño que tuvo el pongo, porque de otra manera, creo que se conoce
de muchas maneras los maltratos que reciben los oprimidos sirvientes. Los
últimos años los estudios de la cultura se imponen más a la crítica literaria y la
literatura parece perder importancia.

Aun así la crítica cultural están implícitos en las obras literarias y la creación
verbal por sí sola puede comunicar una voz auténtica de una cultura a los
lectores de distintos países. Siendo la literatura, clave para conectar todas
las culturas la cual forma parte del fondo de imágenes básicas de una nación,
donde la renovación de imágenes mantiene viva la cultura.
La obra de José María Arguedas tiene como principal objetivo crear unas
potencias creativas en los lectores. La cual se pueden percibir aun sin conocer
los contextos que insinúan en su texto. La literatura es un campo donde lo
común y lo diferente no se excluyen.

Como Arguedas dijo una vez "Entiendo y he asimilado la cultura llamada


occidental hasta un grado relativamente alto, gozo plenamente con las
canciones tradicionales de mi pueblo; puedo cantar, con la pureza auténtica de
un indio chanka, un harawi de cosecha. ¿Qué soy? Un hombre civilizado que no
ha dejado de ser, en la médula un Indígena del Perú; indígena, no indio”
Esos relatos solo quieren que nosotros veamos la realidad del país y no lo que
nosotros queremos pensar, el solo merece que lo admiremos. Sus obras
demuestran un grandísimo amor por la cultura y costumbres andino-peruano a
quien le debió su formación, la cumbre del indigenismo peruano. Los cuentos
de Arguedas no son muy leídos, pero por el amor que le tuvo a nuestro país, es
poco llamarlos héroe cultural, gracias a él sus memorias quedarán escritas en
libros para las generaciones que vienen.

Además es una figura que suscita gran simpatía e identificación entre todos los
peruanos. Pero quienes realmente leen sus obras son la gente culturosa, y
resulta que pocos de sus lectores son inmunes a la seducción de sus textos. En
realidad, quien persevera en el frecuenta miento de sus obras termina
desarrollando una relación especial con su autor.

Resulta que a Arguedas se le lee y se le vuelve a leer. Y no hay hasta ahora un


autor que ame o que hable de nuestras diversas culturas en el Perú como
Arguedas.
Nosotros mismos siendo peruanos no conocemos las maravillas del Perú en
cambio si leemos solo algunas líneas de nuestro escritor podremos conocer
mucho ya que él al narrar sus historias nos hace querer aún más a nuestro
propio país El destino de él fue difundir las culturas, siempre estuvo entre dos
mundos, entre las etnia y la ciudad .

Creo que la discriminación nunca desaparecerá ya que nosotros sabemos de


este hecho y no hacemos nada para combatirlo ya que es como una guerra entre
los status altos que quieren sentirse inferiores a cualquier persona según ellos
para sentirse bien con ellos mismos. Una persona debería de medir a las demás
personas por su interior y no por el exterior que aparentan ser la mayoría de
personas.

Desde sus primeros relatos se ve un problema que terminaría por presidir toda
su escritura: su vida, y los sufrimientos de los indios en las haciendas y aldeas
de la sierra del Perú.

El es un autor con encuentros y desencuentros de diversas razas, y rico en


lenguas y de todas las regiones del Perú

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