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INTRODUCCION

Entendida la función de seguridad y salud, como el acompañamiento que requieren


las organizaciones para hacer de las mismas, empresas seguras y saludables;
identificando que esto se logra con decisiones a niveles administrativos, así mismo,
que solo se puede alcanzar con el compromiso con la seguridad y la salud por todas
las áreas y personas que laboran en y para la organización; es imprescindible
reconocer que todo esto implica capacitación a los niveles de supervisión y a los
propios trabajadores, para lograr el reconocimiento y corrección de los riesgos a los
que las personas dentro de las operaciones de la empresa pueden verse expuestas.
La tal citada capacitación solo es posible, en la medida en que se manejen registros
y estadísticas de los accidentes o percances en el desempeño de las labores de los
trabajadores, esto para, además de, proporcionar información para la toma de
decisiones a los niveles directivos, vincular a los niveles de operación para el
reconocimiento, concientización y compromiso, con los planes y metas en seguridad
y salud; procurando mejorar los indicadores de tales estadísticas.
En tal sentido es importante conocer y determinar, los tipos de información y
estadística que se requieren, dadas las diferentes ocupaciones y sectores
económicos y el riesgo asociado con estos para cada tipo de empresa, dependiendo
de su actividad productiva.
Para lo mencionado se propone la comparación de los materiales sobre seguridad
industrial, sistema Z16.1 de la ANSI vs. el sistema OSHA, en torno a sus
generalidades y alcances.
DESARROLLO
En Estados Unidos de Norteamérica, hasta finales de la década de los 60’s, los
registros adoptados de manera obligatoria para la seguridad industrial,
corresponden al sistema Z16.1, el cual fue desarrollado por la American National
Standars Institute – ANSI; lo anterior a partir de mejoras al primer sistema nacional
de registros de seguridad industrial, de carácter voluntario, establecido por la
National Safety Council – NSC (Asfhal y Rieske, 2010).
Para la década e los 70´s se impone una legislación impartida por una organización
de orden federal, la Agencia federal OSHA, acrónimo para la Occupational Safety
and Health Administration (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional), la
cual entró oficialmente en vigor en 1971; bajo este sistema, con registros similares
al Z6.1, se establecen requisitos para los registros obligatorios, en materia de la
información y estadística requeridas para la gestión la seguridad y salud en las
empresas. Aspectos en los que se enfoca el sistema ANSI: (Asfhal y Rieske, 2010).
Realizar una comparación sobre estos modelos o sistemas, con los que se
establecen el tipo y requisitos para realizar registros, conlleva un enfoque del origen
y funcionalidad de los mismos. A nivel cronológico, se tiene que en EE.UU. solo
hasta 1870 se establece la primera oficina de estadística del trabajo, después de
casi 50 años de la aparición de la primera industria algodonera en 1822, donde
figura la utilización de mujeres y niños como trabajadores de la misma (Arias, 2012),
luego, en 1898, se realizaron esfuerzos por responsabilizar a los empresarios por
los accidentes laborales y en 1911 el Estado de Wisconsin aprobó la primera ley
que regula la indemnización al trabajador (Ramirez, 1986); la Industrialización
estadounidense fue facilitada por una alta demanda de mano de obra para
mecanizar tareas de trabajo intensivo, la construcción de fábricas y la infraestructura
necesaria para la industrialización científica y tecnología, junto con una alta oferta
de trabajo por excedentes de los trabajadores rurales y la inmigración masiva desde
países europeos; desde entonces puede observarse como el período en el mayor
progreso económico o tecnológico se presenta entre fines del siglo XIX y la primera
mitad del siglo XX, durante este período, el país pasó de ser una economía agrícola
a la primera potencia industrial, con más de un tercio de la producción industrial
mundial (Field, 2003). Respecto a los organismos que regulan la Higiene y Sanidad
Industrial, solo hasta en 1914, se crea la NIOSH (National Institute for Occupational
Safety and Health), la cual formaba parte del Departamento de Higiene y Sanidad
Industrial en Pensilvania, en 1937, la misma se convirtió en la División de Higiene y
Sanidad Industrial como parte del Instituto Nacional de Higiene (De la Poza, 1990).
La Organización Internacional para el trabajo – OIT, aparece en 1918. La
Organización Mundial de la Salud - OMS, se inicia con conversaciones en 1845 y
solo hasta 1948 se establece como tal.
Puede evidenciarse que el enfoque y funcionalidad de las primeras formas de
registro, a falta de exigencias de ley, tanto las dadas a nivel de aplicación voluntaria
por la NCS, así como las del sistema Z16.1 de la ANSI, de carácter obligatorio; no
obedecían a una realidad de las condiciones del trabajador y su exposición a los
riesgos inherentes a su labor, en cuanto no contemplaban indicadores válidos para
la medición, prevención y control de los mismos. De tal manera, como afirman
Asfhal y Rieske (2010), los primeros indicadores puede decirse solo tenían un
carácter informativo pero no con valor de datos para tomar medidas de mejora; en
cuanto a los registros tradicionales, soportados sobre los registros dados por el
sistema Z16.1, con medidas estadísticas comunes de frecuencia y gravedad,
resultan obsoletos, tanto por distorsión como por la subjetividad en la
estandarización de tiempos, sin considerar las horas reales trabajadas durante el
periodo de estudio y la gravedad en las lesiones y enfermedades en cada caso
(Asfhal y Rieske, 2010).
Bajo el sistema OSHA, se pretende la reducción de la alta mortalidad presentada
en el histórico de la industria; entre 1941 y 1945, se produjeron más muertes por
accidentes laborales que las muertes por combate durante la Segunda Guerra
Mundial (Schultz, 1991); el 29 de diciembre de 1970 el congreso norteamericano
aprobó una Ley sobre la Seguridad e Higiene Laboral que condujo a la creación de
la OSHA (Occupational, Safety and Health Administration). Este sistema, que en
sus comienzos, consideraba que las empresas debían ofrecer protección contra la
exposición a sustancias tóxicas, medidas en la Ley de Seguridad y Salud
Ocupacionales de 1970, donde se consideraba que un trabajo es tóxico cuando
produce gases, vapores o polvo que dañen la salud del trabajador (Meza, 2010),
presenta una amplia cobertura de tipos de industria a los cuales sus indicadores les
son pertinentes y válidos, entre estos se destacan: los índices de incidencia, en
donde si bien el sistema es una ampliación del sistema tradicional del Z16.1, incluye
todas las enfermedades o lesiones que requieren tratamiento médico, más los
decesos; tratamiento médico no incluye primeros auxilios, medicina preventiva o
procedimientos médicos de diagnóstico de resultados no positivos; primeros auxilios
(Asfhal y Rieske, 2010).

CONCLUSIONES
En el sistema OSHA se encuentra una mejora considerable para la estadística,
corresponde a la estandarización de formatos para el registro de lesiones y
enfermedades, lo cual va a permitir la posterior realización de estadísticas y de
reportes para mostrar el estado y las proyecciones de mejora en metas concretas.
Un aspecto que puede parecer una limitante, en el sistema OSHA, es la aparente
complejidad del sistema, lo cual se subsana por las guías y la capacitación para su
uso por las personas responsables de diligenciar, analizar y hacer seguimiento de
los registros y en las estadísticas resultantes.
El sistema OSHA ha evolucionado de tal manera que, en Colombia, es compatible
con los Sistemas de Gestión en Seguridad y Salud (NTC, 2007), así como, con la
norma ISO 9001:2000 (calidad) e ISO 14001:2004 (ambiental), con el fin de facilitar
la integración voluntaria de los sistemas de gestión de calidad, ambiente, seguridad
y salud ocupacional por parte de las organizaciones (NTC, 2007).

BIBLIOGRAFIA
Asfahl, C. y Rieke, D. Seguridad Industrial y Administración de la Salud, sexta
edición, University of Arkansas. PEARSON EDUCACIÓN, México, 2010. ISBN: 978-
607-442-939-8

De la Poza JM. Seguridad e higiene profesional. Con normas comunitarias


europeas y norteamericanas. Madrid: Paraninfo; 1990.

Field, Alexander J. 2003. “The Most Technologically Progressive Decade of the


Century.” American Economic Review 93 (September): 1399-1413.
Meza, S. (2010). Capitulo 4, en Higiene y Seguridad Industrial. México: Instituto
Politécnico Nacional.

Norma Técnica Colombiana NTC-OHSAS 18001 2007-10-24, Sistemas de Gestión


en Seguridad y Salud Ocupacional Requisitos. Icontec, Consejo Colombiano de
Seguridad.

Ramírez C. Seguridad industrial. Un enfoque integral. México: Ediciones Limusa;


1986.

Schultz DP. Psicología industrial. Colombia:McGraw-Hill; 1991.

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