Angie Ascanio Valenzuela código: 1192064 RESUMEN DE LA VISITA AL BANCO DE LA REPUBLICA En la visita que se hizo el día 11 de marzo al banco de la republica de Cúcuta, se expuso la cultura wayuu y los“putchipuu”, y también dieron a conocer los beneficios que brindan por afiliarse al banco de la republica lo cual se menciona más adelante. PUTCHIPUU Entre el pueblo wayuu que habita tradicionalmente el desierto de la península de La Guajira tanto en la parte colombiana como venezolana, los pütchipü’ü o palabreros son el mecanismo legítimo de intermediación reconocido por todos para dirimir los conflictos y mantener la armonía social entre los clanes matrilineales. Todas las sociedades humanas requieren, para subsistir, de mecanismos culturales que eviten el recurso a la violencia al dirimir sus hostilidades y disputas. Además de leyes y reglamentos, diseñan instancias como los tribunales y sanciones, los jueces de paz, los centros de conciliación, los árbitros, etc. En una sociedad indígena que no tiene un gobierno central, los palabreros wayuu son personas normales de la comunidad, es decir, pastores de cabras o de ganado vacuno, o bien comerciantes, quienes han adquirido prestigio por su don de la palabra y porque mediante una retórica eficaz han contribuido a dirimir uno o más casos que afectaban la convivencia. Los hay – incluso mujeres– que se especializan en problemas intramatrimoniales, en cuyo caso actúan casi como sicólogos; los hay de causas menores y los hay cuya fama hace que suelan ser llamados para guerras y casos de sangre. Es siempre el grupo ofendido quien debe buscar un palabrero – necesariamente ajeno a su propia comunidad– para llevar un mensaje al otro grupo. Él les dirá “Aquellos que me envían consideran que fueron afectados por este comportamiento y por eso es notorio que desde hace un tiempo han evitado el contacto, incluso en la temporada de sequía cuando todos debemos residir cerca de las aguas del río Ranchería; pero les gustaría llegar a un arreglo que restablezca la convivencia, y sé que sus mujeres, al igual que las tuyas, desean que de nuevo la vida pueda tejerse sin problemas ni temores”. Si el mensaje es aceptado por la persona que es cabeza del otro grupo –el pütchipara: un padre de familia, un jefe de clan–, entonces el palabrero tendrá que ir y venir múltiples veces “llevando la palabra”. No se trata de un sistema de castigos o cárceles, no hay un juez sino un diálogo, y no hay un culpable individual sino todo un grupo agresor que mediante el “pago” al grupo ofendido de una compensación, logrará el perdón que renovará para todos, la vida social. La compensación tiene elementos económicos, como ganado y cabras, pero principalmente simbólicos, que pueden ser una pareja de mulas (un animal muy apreciado) o collares de ciertas formas y colores. Una vez logra su objetivo, el pütchipü’ü que todos respetaron y admiraron cuando ejercía su delicado oficio regresa a su hogar y a sus funciones, al lado de su esposa y sus hermanas tejedoras de mochilas y chinchorros. Pero ahora su fama llega más allá de Manaure, de Uribia y de la Macuira, y sin duda será llamado de nuevo cuando la sociedad lo requiera. En un país con gran diversidad cultural, la Constitución y las Cortes colombianas reconocen que la jurisdicción tradicional de los grupos indígenas es un mecanismo válido para dirimir los conflictos, como alternativa al sistema judicial nacional. Centro Cultural de Cúcuta
El Centro Cultural del Banco de la República en Cúcuta es un
espacio para la investigación y el encuentro. Se enfoca en la exploración de los saberes de esta diversa región fronteriza que limita con las ciudades venezolanas de Ureña y San Antonio. Su colección de materiales sobre la región se encuentra en constante crecimiento y el espíritu de los espacios está enfocado a la investigación, al diálogo de saberes y el disfrute de las diversas manifestaciones culturales. Cuenta con un Centro de Documentación Regional que tiene un importante acervo sobre el Gran Santander y la frontera Colombo Venezolana, además de acceso al catálogo de la Red de Bibliotecas del Banco de la República; una Sala Múltiple habilitada para conciertos y exposiciones con originales, una sala para exposiciones didácticas y una Sala de Música. En cada uno de estos espacios se brindan todos los servicios culturales de la Red del Banco de la República.
La comunidad puede disfrutar de exposiciones temporales de arte
de la colección del Banco de la República, del Festival de Música Ciudad de Cúcuta y otros conciertos de la temporada nacional de conciertos en la Sala Múltiple y de toda la capacidad técnica y de investigación de la Red Cultural del Banco de la República. Sus programas y servicios han tenido permanencia en el tiempo y, de acuerdo a la acogida del público, evidencian una contribución a la transformación de la realidad regional. A través de este Centro Cultural se busca motivar la reflexión en torno a los saberes y las particularidades de los encuentros que se dan en esta ciudad limítrofe, así como contribuir con el rescate, preservación, análisis, estudio y difusión del patrimonio cultural a través de las colecciones, los servicios y las actividades culturales que se desarrollan en sus espacios.
La afiliación tiene un costo de $ 3.000 para personas que tengan
sisbén y para aquellas que no tengan sisbén el costo es de $30.000, al afiliarse se le dan los beneficios mencionados anteriormente, de esto se puede destacar que se puede solicitar variedad de libros, documentos, artículos, etc, sin importar en que ciudad se encuentren y sin cobrar el flete. Además, se pueden hacer trabajos en este espacio, ya que cuentan con computadores y servicio de Wifi.