hecho por Esperanza trinidad Catalan

Chile.

Susana
Ya casi no dormía, su espalda le aquejaba y simplemente su mente estaba en otro lado
saboreando sus recuerdos, miraba fijamente el techo, la oscuridad hacía que sus ojos simplemente
se concentraran en la poca luz que escapaba por una diminuta rendija, por las noches en la cárcel
solía sentarse en el suelo donde simplemente pensaba que estaba cansada de su vida, de quién
era hoy, una mujer totalmente destruida por el abuso de las drogas y que no le dejaron nada más
que problemas y soledad; se sentía realmente vieja para la edad que tenía, solo con 31 años ya
parecía de unos cincuenta; deseaba poder vivir de nuevo su época en el colegio y volver a la
curiosidad del amor. Susana recordó vagamente sus años en el colegio, cuando tenía su cabellera
larga y sus ojos marrones llenos de ilusión, era muy feliz en ese tiempo hasta que conoció a la
persona que cambió totalmente su vida.

A la edad de trece años Susana era una chica normal como cualquier otra con una familia
aparentemente unida y una buena educación, pero una noticia inesperada cambió su vida, su
mundo se desmorono, sus padres se divorciaron , su padre había engañado a su madre y después
del divorcio veía a su madre que sufría y estaba realmente destrozada. Fué entonces cuando
decidió que no quería ver nunca más a su padre, estaba muy enojada y dolida con él, pero en su
interior igual lo amaba, por este motivo es que nunca esperó que él no la buscara, no volvió a
recibir ninguna llamada ninguna carta, solo se esfumó, esto causó un dolor muy grande en su
corazón, ahora sentía que realmente lo odiaba y jamás le perdonaría a su padre que se fuera.

Al pasar los años su vida transcurría con cierta normalidad, le gustaba ir a l colegio y tenía muchos
amigos pero a veces sentía pena y soledad , su madre ya no era igual con ella, no hablaban y la
rechazaba como si ella fuera un recuerdo presente de su padre, mientras más trataba de
acercarse a ella más se alejaba, era inútil su madre se había transformado de una mujer alegre y
cariñosa a una mujer frívola y ausente. Salía por las noches y llegaba en la mañanas, era como si la
existencia de Susana no fuera para ella importante. Susana aprendió a vivir con ese constante
rechazo , un día mientras iba al colegio decidió desviarse de su destino y fue a un parque donde
se sentó en una banca, allí conoció a Camilo un chico moreno y flaco muy agradable con quien al
principio empezaron una temerosa charla hasta llegar a reír a carcajadas, con el paso del tiempo
se hicieron muy amigos incluso Camilo le presentó a sus amigos, José de 17 años, Martín de 15 y
Fernanda de 16; para Susana su primera impresión fue de que eran muy amigables y divertidos,
solo sabían reírse como si la realidad no pudiera alterar esas mentes tan alocadas, solían escaparse
de clases y después Susana empezó a sacarse malas notas y salía por las noches a fiestas
desenfrenadas donde bebía y bailaba como si no hubiera un mañana. Aún recuerda ese día
cuando se enteró de la vida de sus nuevos amigos, supo que Fernanda desde los seis años había
sido abusada por su padrastro y cuando le contó a su madre simplemente la mandó vivir con su
abuela materna, también supo que José es constantemente maltratado por sus padres, quienes lo
culpan por la muerte de su hermano pequeño Matías, Susana no comprendía aún como era
posible que siempre estuvieran tan felices, aún cuando sus vidas habían sido prácticamente un
infierno .

Un día decidieron ir al parque, llevaron cosas para comer y pusieron música pero Susana no
estaba de humor. Sabía que eran buenos amigos y que solo trataban de ayudarla, Susana confiaba
ciegamente en sus amigos.

¿ Qué pasa por qué estas tan callada Susi?_ dijo Fernanda acercándose a Susana.

No me siento bien, creo que debo irme._ dijo Susana recogiendo sus cosas, sentía que estaba
arruinando el día, ella no era tan divertida como sus amigos aunque lo intentaba sus problemas
con su madre le hacían estar triste ,aún cuando intentara fingir.

Pero antes ven y toma algo con nosotros, te va a gustar._ dijo José dándole un vaso.

Susana aceptó y todos bebieron lentamente cada uno parecía observar al otro, de repente
empezó a sentir algo muy extraño y empezaron a mirarla, Susana sentía que se iba a caer, las
manos le sudaban. Jose se acercó a ella, por un momento pensó que intentaban envenenarla, el
lugar le parecía insólitamente silencioso. José la tomó y la sentó en el pasto. Susana comenzó a
reír salvajemente, creía ver extrañas formas y enormes dibujos azules, amarillos de todos los
colores, sentía sus pensamientos atropellados, realmente sentía que quería hablar pero no podía,
cerró los ojos y simplemente se dejó absorber por esa sensación tan acogedora.

Cuando camilo le contó que le habían puesto droga en su bebida sintió enojo y rabia pero aún así
deseaba volver a enredarse en esa agradable sensación donde ella sentía como si flotara sobre la
realidad y las cosas malas se perdían en el espacio. Susana nunca más pudo dejar la droga y con el
tiempo necesitaba que fueran más fuertes y en mayor cantidad para lograr el mismo efecto que el
primero, a la edad de 17 años se fué de su casa a vivir con José, juntos solían ingeniárselas para
conseguir más droga, después José empezó a maltratarla, no tenían dinero y llegaron a robar y a
traficar para subsistir con su adicción. Hoy Susana a la edad de 31 años está en la cárcel y siente
que no pudo haber caído más bajo, ahora piensa que habría sido de su vida sin la droga, tal vez
hubiese terminado de estudiar y hubiese viajado por el mundo y tal vez haber encontrado el
amor verdadero y disfrutar totalmente de su juventud; pero para ella todo había acabado, su vida
jamás sería normal vivía y viviría para las drogas no podía escapar. Susana se paró lentamente y
se fue a dormir.