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Elaborado por:
Dra. Elizabeth García A.
Presentado a:
Subsecretaría de Protección Familiar
Ministerio de Inclusión Económica y Social
evidencia una tendencia a disminuir los tiempos de gestión desde el 2009, año en que se
implementó la tabla de pensiones mínimas alimenticias.
La Tabla de Pensiones también ha resultado una herramienta útil en las decisiones que toman
los padres y madres en sus acuerdos privados o si lo hacen en espacios de mediación.
El grado de conformidad con el contenido de la Tabla desde jueces y juezas a nivel nacional es
positivo, pues 46,67% la califica “alta” y ”muy alta”, la conformidad media representa el 30%
y la disconformidad solo el 16,67%.
Aunque la Tabla de Pensiones señala parámetros objetivos, los jueces/zas la aplican con
algunas variaciones que dependen de su interpretación personal de la misma en relación a los
principios de la Doctrina de Protección Integral o específicamente de la aplicación de alguna
norma legal. Los criterios no uniformes de aplicación se aprecian básicamente a propósito dos
El nivel de ingresos se calcula siempre en base a roles de pagos, pero a veces se consideran los
descuentos legales o los derivados de créditos adquiridos por el alimentante, sean o no
habitacionales; en otros casos, el valor de sobre el cual se determina el nivel es el total de
ingresos, sin descuentos.
La mayoría de los titulares de las judicaturas consideran que los niveles extremos de ingresos
no son adecuados, porque el nivel de más bajo ingreso parte de un presupuesto falso de que el
alimentante cuenta con un salario mínimo y que en algunos casos es inclusive demasiado alto
para un subempleado por ejemplo, en cuyo caso, si se trata de dos o más hijos, el valor de la
pensión no se podrá cumplir. En estos casos, aunque se aplica la Tabla obligatoriamente, el
valor señalado se ajusta a esa realidad.
Sobre el nivel más alto, se resisten los jueces/zas a estar obligados a fijar montos que
consideran demasiado elevados en comparación con las necesidades del niño, niña y
adolescente. Este criterio lo comparten los demandados, por lo que algunos resuelven
sugiriendo un fondo de ahorro a nombre del alimentado, que según el criterio del juzgador lo
administra el alimentante o su representante en el juicio de alimentos.
No es regular la aplicación de la indexación automática, ello evitaría los incidentes que solo
deben proceder en los casos en que hay cambios en la situación económica o en las
necesidades del alimentado. Con ello, la persona que lo representa no debe destinar tiempo ni
recursos para conseguir un incremento y así se precautela más el derecho del niño, niña o
adolescente.
Al aprobar y expedir una reforma sobre esta materia la autoridad competente tendrá en
cuenta que debe ser progresiva y no retroceder en mecanismos de exigibilidad. Por ello, si la
Tabla de Pensiones ha significado una mejor alternativa para la fijación, solo podría ser
reemplazada por una herramienta que implique mayores ventajas, pero no simplemente se la
puede derogar. Si la decisión fuera reformar la Tabla, se deberían incluir en ella todos los
parámetros del artículo innumerado 15.
3. Las necesidades básicas por edad bien podrían contar con distinciones desagregadas
que permitan distinguir diferenciadamente a los adolescentes o casos discapacidad.