Ficha de bitácora Nº2

Evocaré al instante de la clase en que Roberto nos indicó que formáramos un

círculo. En esta formación comenzamos a saltar con los pies juntos en nuestro sitio,
con los brazos extendidos a la altura de los hombros. Empezamos a movernos
entorno al círculo de un lado a otro, luego nos manteníamos estáticos. Los saltos
debían despegar nuestros pies del suelo, por otra parte los brazos no debían
flaquear. Permanecíamos en un constante esfuerzo físico y mental. Roberto nos
aconsejaba mirar un punto fijo, pues eso ayudaba a la concentración. Nos
mantuvimos por varios minutos en esta actividad. El objetivo de este entrenamiento
era ligar el trabajo mental con el físico, para impedir que nuestra mente solo se
enfocara en el cansancio que nos producía tal práctica.
A raíz de este ejercicio puedo inferir que adquirir un trabajo de concentración mental
eficaz es esencial para llevar a cabo ejercicios de exigencia física. A los pocos
minutos del ejercicio me di cuente de que mi brazos empezaban a ceder. Estaba
pendiente de cómo lo hacían mi compañeros, qué tanto les costaba a ellos en
comparación a mí. El cansancio comenzó a hacerse presente. Pero cuando Roberto
dijo que nos enfocáramos en un punto fijo, mi concentración se fortaleció casi al
instante. No pensaba en el agotamiento que me producía la actividad física. Solo me
concentré en mirar aquel punto que había fijado y el trabajo físico se me facilitó
bastante.
La concentración en el quehacer actoral se vuelve fundamental, pues al momento de
ejecutar una acción debemos estar entregados a ella en todos sus sentidos. Este
trabajo mental nos ayuda a estar en presente, despojando a todo aquel pensamiento
distractor. Para que todo lo que vivenciemos en escena pueda fluir libremente, sin
algún dique que lo frene.
El actor y director japonés Yoshi Oida manifiesta: “Traten de sentir que la energía del
universo entero los protege y los sostiene. Nuestros pensamientos normalmente se
dispersan en todas partes, pero se olvida de lo que está haciendo y acaba pensando
en el ayer (...) En un estado como este es imposible que a energía del universo nos
sostenga.” Puedo entender de esto que es necesario estar en el aquí y en el ahora.
En base a lo anterior a modo de mejora debo enfocarme en totalidad a lo que hago,
sin dejar espacio a pensamientos distractores, solo así podré lograr un trabajo físico
activo y eficiente. Debo lograr un equilibrio tanto en mi mente como en mi cuerpo.
Tamara Astudillo Catrileo