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ESCUELA NORMAL DE

EDUCACIÓN FÍSICA

Alumno: Carlos Baez Morales

Asignatura: Planeación de la enseñanza


y evaluación del aprendizaje

EDUCACIÓN FÍSICA Y PLANEACIÓN DE


LA PRÁCTICA

Grado: 3 Grupo: A

Fecha: 20 Enero 2014


Educación física.

La educación física es la disciplina que abarca todo lo relacionado con el uso


del cuerpo. Desde un punto de vista pedagógico, ayuda a la formación integral
del ser humano. Esto es, que con su práctica se impulsan los movimientos
creativos e intencionales, la manifestación de la corporeidad a través de
procesos afectivos y cognitivos de orden superior. De igual manera, se
promueve el disfrute de la movilización corporal y se fomenta la participación
en actividades caracterizadas por cometidos motores. De la misma manera se
procura la convivencia, la amistad y el disfrute, así como el aprecio de las
actividades propias de la comunidad.

Para el logro de estas metas se vale de ciertas fuentes y medios que,


dependiendo de su enfoque, ha variado su concepción y énfasis con el tiempo.
Sin embargo, lo que es incuestionable, son las aportaciones que la práctica de
la educación física ofrece a la sociedad: contribuye al cuidado y preservación
de la salud, al fomento de la tolerancia y el respeto de los derechos humanos,
la ocupación del tiempo libre, impulsa una vida activa en contra del
sedentarismo, etc.

Los medios utilizados son el juego motor, la iniciación deportiva, el deporte


educativo, la recreación, etc. La tendencia actual en educación física es el
desarrollo de competencias que permitan la mejor adaptabilidad posible a
situaciones cambiantes en el medio y la realidad.

De esta forma, la educación física pretende desarrollar las competencias


siguientes: la integración de la corporeidad, expresión y realización de
desempeños motores sencillos y complejos y el dominio y control de la
motricidad para plantear y solucionar problemas.

La educación física alcanza sus metas formativas valiéndose de medios o


formas de trabajo determinadas. Algunas de ellas son el deporte educativo, el
juego motor, la iniciación deportiva, etc.

 Juego motor. Desde un enfoque antropológico cultural el juego es


entendido como una acción u ocupación libre, que se desarrolla dentro de
unos límites temporales y espaciales determinados, según reglas
absolutamente obligatorias, aunque libremente aceptadas, acción que tiene
su fin en sí misma y va acompañada de un sentimiento de tensión y alegría
y de la conciencia de “ser de otro modo” que en la vida corriente. 5 En
educación física se entiende el juego motor como una actividad lúdica (del
latín ludus, diversión o entretenimiento), encaminada hacia la obtención de
un propósito motor en una determinada situación motriz. De esta forma,
encontramos diversos tipos de juegos: juegos naturales, juegos de reglas,
juegos modificados, juegos cooperativos, etc.6 Cabe destacar que el juego
no es sólo un medio educativo que permite el logro de los propósitos de la
educación física, sino también contiene en sí mismo toda la riqueza y valor
educativo de un fin de la educación física.

 Iniciación deportiva. Es un proceso de aprendizaje de un deporte teniendo


en cuenta, primeramente, la persona que aprende, así como los objetivos
que se pretenden alcanzar, la estructura del deporte y la metodología que
se utiliza. En el enfoque de la motricidad inteligente se parte de la
enseñanza de la estrategia, para después pasar a la técnica. En la
iniciación deportiva se adquieren las nociones de un deporte. Al llevar a
cabo la iniciación deportiva se puede abonar, por ejemplo, el desarrollo del
pensamiento estratégico, la integración de la corporeidad, entre otras
competencias educativas a desarrollar.

 Deporte educativo. Desde un punto de vista sociológico educativo se puede


entender al deporte educativo como medio para cumplir objetivos
socializadores, motivador de conductas motrices, etc., a condición de que
se evite el carácter excluyente (sólo los buenos juegan) y se implemente un
enfoque cooperativo en lugar del competitivo. El deporte, igual que los otros
medios de la educación física, contribuye al logro de los propósitos
educativos.

Las actividades de la Educación física la desarrollaban los profesores de


manera voluntaria; estas actividades fueron incrementando y en el año 1912 se
nombraron los primeros profesores de la Educación Física luego en 1929 el
Estado nombra el primer director general de la Educación Física y Deportes,
aun no estaba complementada la información de docentes para laborar en
dicha área.

Planificación

Recordando el concepto de planificación en el ámbito educativo, y


concretamente en el Área de Educación Física, decíamos que era una función
reflexiva del docente que consiste en organizar flexible y sistemáticamente los
contenidos del currículo de Educación Física y la intervención docente, en
función de los objetivos educativos, para prever, justificadamente, un plan
futuro de actuación eficaz.

Tradicionalmente, se ha considerado la planificación sólo y exclusivamente a


las decisiones pre-activas, que según Piéron (1988), son todas aquellas que el
profesor adopta antes del acto de la enseñanza, que preceden al hecho mismo
de la enseñanza, pero como veremos más adelante, la planificación abarca
otras decisiones que hacen que el proceso sea dinámico, no sólo un trabajo
inicial cerrado y acabado.

Así, el profesor competente en Educación Física será, con respecto a la


planificación, aquel que tome las decisiones oportunas que hagan que su
proyecto de enseñanza sea útil, significativo, realista, eficaz, pensado para el
alumno y contextuado en el centro de trabajo.

Sin embargo, tal y como expresan otros autores, como por ejemplo Gimeno y
Pérez (1989), se hace necesaria la aclaración de que estas decisiones
preactivas son muy variadas y cambiantes de un contexto a otro. Esto hace
que el proceso de planificar la Educación Física sea un cometido muy variable,
pudiéndose asegurar que no existe una "planificación correcta de la enseñanza
de la Educación Física". Sí habrá que tener en cuenta un proceso y utilizar las
herramientas oportunas para su confección.

La planificación es un proceso necesario para el diseño y la consecución de


productos en la Educación Física, siendo estos productos los objetivos de la
misma. Los objetivos en Educación Física podemos agruparlos en:

 Objetivos encaminados a la adquisición de conductas motrices nuevas


 Objetivos encaminados a la modificación de conductas anteriores
 Objetivos encaminados a la mejora de la condición física
 Objetivos encaminados a la vivencia de métodos correctos de práctica
física
 Objetivos encaminados a la recreación y disfrute personal
 Objetivos encaminados a la asimilación de conceptos relacionados con
la Educación Física
 Objetivos encaminados a la adquisición de hábitos, actitudes y valores
positivos con el entorno y con las personas

Importancia de planificar

Planificar es una tarea fundamental en la práctica docente porque de esta


depende el éxito o no de tu labor docente, además de que permite conjugar la
teoría con la práctica pedagógica.
Muchas veces no comprendemos el significado de planificar antes de ir a
clases, porque se tiende a asumir esta tarea como una “suerte de trámite con el
que hay que cumplir frente a la Dirección del Centro Educativo” y frente a los
diversos estamentos de supervisión educativa, sean estos de tipo distrital,
regional o nacional.

Desde este enfoque, la planificación se transforma en una actividad más bien


mecánica, que no coincide del todo con el desarrollo de las clases en la
práctica.

Sin embargo, planificar es una tarea fundamental en la práctica docente, pues


permite unir una teoría pedagógica determinada con la práctica. Es lo que
posibilita pensar de manera coherente la secuencia de aprendizajes que se
quiere lograr con los estudiantes.

De lo contrario, si no se piensa previamente lo que se quiere hacer, es posible


que los alumnos y alumnas perciban una serie de experiencias aisladas,
destinadas a evaluar la acumulación de aprendizajes más que la consecución
de un proceso.
La clave está en comprender la planificación como un “modelo previo”, que nos
permite pensar en la práctica docente que nos viene de la experiencia de años
anteriores, a fin de mejorarla en futuras oportunidades y no como una
imposición.

La planificación es lo que se quiere hacer en teoría, aunque no siempre resulte


en la práctica. No obstante, no obtener el resultado deseado no significa que la
planificación no sea buena, sino que hay que modificar aspectos en ella según
el contexto en el cual se trabaja.

La importancia de planificar radica en la necesidad de organizar de manera


coherente lo que se quiere lograr con los estudiantes en el aula. Esto implica
tomar decisiones previas a la práctica sobre qué es lo que se aprenderá, para
qué se hará y cómo se puede lograr de la mejor manera.

Desde este punto de vista, es relevante determinar los contenidos


conceptuales, procedimentales y de actitudes que se abordarán, en qué
cantidad y con qué profundidad.

También hay que pensar en la finalidad de lo que estamos haciendo, ya que


para los alumnos y alumnas resulta fundamental reconocer algún tipo de
motivación o estímulo frente al nuevo aprendizaje.

Finalmente, se debe considerar también la forma más adecuada para trabajar


con los estudiantes, pensando en actividades que podrían convertir el
conocimiento en algo cercano e interesante para un grupo, dentro de un
determinado contexto.

Planificación en educación física

Es evidente que la planificación de las clases de Educación Física es


fundamental para conducir nuestra labor docente, desarrollar la enseñanza con
coherencia y asegurando un mínimo de eficacia (respetando y teniendo como
guía los objetivos programados), que aumentará cuanta mayor sea nuestra
experiencia educativa en un mismo centro docente, adecuando la
programación con un mayor ajuste y acercamiento a la realidad.
Centrándonos en nuestro espacio de competencia: la materia de Educación
Física, la elaboración y puesta en acción de nuestra intervención educativa
concretada día a día en la “clase de Educación Física”, debe ser realizada no
como un acto aislado, sino que debe dar respuesta a planteamientos más
ambiciosos plasmados en la “Unidades didácticas” nacidas de la
“Programación Didáctica” que a su vez ha sido inspirada en las líneas maestras
que para la etapa, se han establecido en el “Proyecto de Centro” en
consonancia con el resto de materias y respetando el modelo educativo que
para al centro se ha establecido.

Se han de destacar como funciones que se le atribuyen a la planificación


educativa las siguientes:

Programar el proceso de enseñanza y aprendizaje que se desarrolla en el aula.

Asegurar la coherencia entre las intenciones educativas más generales y la


práctica docente.

Promover la reflexión y revisión de la práctica docente.

Facilitar la consecución de los principios psicopedagógicos (autonomía,


adaptación, reequilibración, actividad y significatividad)

Servir de información a todos los elementos de la comunidad educativa.

Además, se debe tener muy en cuenta los principios que regulan el proceso de
la planificación en Educación Física, que constituyen las leyes más importantes
que el profesor debe tener en cuenta cuando realiza sus reflexiones y
programaciones.

Proceso de planificación educativa

Fase de diagnóstico

En el diagnóstico de la planificación debemos realizar un análisis de la etapa


educativa en la que nos encontramos, ya que de ella dependerá todo lo demás,
así como los factores que influirán en las decisiones a tomar antes del diseño
propiamente dicho.
Fase de diseño

Lo primero que podemos destacar como influencia inevitable en esta fase es un


factor que no se puede considerar como diagnóstico, puesto que son
intrínsecos al docente y que están conformados por su propia personalidad
(creencias sobre la Educación Física y sus preferencias personales,
experiencias previas, edad, conocimientos, etc.).

Todos estos factores personales del profesor de Educación Física influirán en


las decisiones a tomar en esta fase de diseño.

Fase de realización

Una vez diseñada, la planificación necesita, por su propia definición de


hipótesis de trabajo, ponerla en práctica y comprobar sus resultados en el aula
de Educación Física. En principio, podemos pensar que esta fase es de
intervención exclusivamente y nos salimos, por tanto, de las responsabilidades
de la planificación propiamente dicha. Sin embargo, el carácter dinámico de la
planificación, que reseñábamos en el título de este epígrafe, viene dado, entre
otros factores, por esta fase de intervención, que indudablemente también
influye en la planificación.

En un paso intermedio entre la fase de diseño y de realización, existe un


trabajo importante por parte del profesor de Educación Física, que es la
confección de las sesiones o clases de Educación Física, a partir del desarrollo
de unidades didácticas realizadas en la programación de aula. Esta es una
responsabilidad pre-activa que podría corresponder a la fase de diseño, pero
que en el proceso de planificación general se ve difuminada o encubierta por
otros procesos de mayor importancia como los que hemos descrito en la fase
anterior.
Fase de evaluación

Después de la finalización de nuestra planificación, deberemos tomar datos o


analizar los recogidos durante la misma para, en función de ellos, realizar un
ajuste o un cambio importante en la planificación futura. La planificación,
considerada en muchos casos solamente como la fase 2 de diseño, hemos
comprobado que está influida por más procesos y más decisiones que la
modifican, ajustan y acaban de diseñar, siendo estas otras fases y decisiones,
de gran importancia y necesarias para un correcto funcionamiento de la
Educación Física escolar.

Práctica docente reflexiva, importancia de planificarla.

En educación, la propuesta de la reflexión desde la práctica se presenta


asociada con las corrientes de la pedagogía activa y sostenida por Dewey
(1989) a principios del siglo XX, quien establece las diferencias entre la acción
de rutina, fundada en la tradición y la autoridad externa, y la acción reflexiva
que es una consideración activa, persistente y cuidadosa de una creencia o
conocimiento a la luz de sus bases y de las consecuencias que produce. Para
los docentes que adoptan el primer tipo de acción la práctica educativa
obedece a parámetros preestablecidos que no se cuestionan. Por el contrario,
los docentes que asumen la acción reflexiva, entienden la naturaleza dinámica
de la educación y los modos como depende del contexto y las circunstancias
en que se da, a su vez, afrontan los problemas educativos buscando
soluciones y emprendiendo acciones para poder resolverlos.

La práctica docente es la etapa en la que los futuros docentes están en


contacto con su medio profesional, requieren una interacción entre teoría y
práctica educativa ejerciendo de esta manera su función docente pedagógica.

Deben constituirse en espacios donde el alumno tenga la oportunidad no solo


de aplicar lo aprendido, sino de vivir un proceso de investigación – acción
entendida como un camino que hace del futuro maestro un profesional que
reflexiona en la acción y sobre la acción y, en consecuencia, que mejora su
práctica y elabora sus teorías pedagógicas, y es capaz de innovar (Lorenzo cit.
En Sáenz 1991).

Asumimos la reflexión como un proceso interno, “que puede producirse


mediante una reflexión sobre la acción o en la acción, que en algunos casos
puede plantearse como un proceso individual, pero que indudablemente debe
ser considerada una acción colectiva y contextual.

Ese proceso requiere ser aprendido y ejercitado para que se constituya en una
actitud y habilidad permanente. Así, para lograr la práctica reflexiva en los
futuros docentes, hay que asegurar el desarrollo y ejercicio de esa habilidad en
todo momento de su formación profesional.

Esta reflexión sería imposible de llevarse a cabo, sin un plan de acción


previamente establecido y delimitado, el cual debe contar con diferentes etapas
y momentos, entre los que destacan la planificación previa de la misma. La
selección de estrategias didácticas no es una tarea fácil ni debe improvisarse.

El docente debe tener presente algunos aspectos que influyen en la selección


de las estrategias como su propio estilo de enseñanza, los objetivos o la
intencionalidad educativa, el contenido de aprendizaje, los estilos de aprender
del estudiante, la disponibilidad de recursos entre otros. Asimismo, los
docentes deben reconocer la diversidad de estrategias didácticas:
socializadoras, individualizadoras, cognitivas, personalizadas, para el
pensamiento creativo y para el procesamiento de la información.
Conclusión

La práctica docente en educación física debe ser siempre un proceso dinámico


bien estructurado. Todos los universos de práctica son diferentes y por tanto
deben tener bien en cuenta que todos nos encontraremos con diferentes
situaciones que debemos tener bien previstas.

Nuestra práctica siempre debe ser una práctica reflexiva, un proceso de


planificar-evaluar constante, es decir preveer, realizar y evaluar, pero esa
evaluación siempre constante para si se presentan inconvenientes en el
camino tener la capacidad de recomponer el camino.

La educación física requiere de un especial énfasis en la forma y metodología


de planificar y enseñar, pues a diferencia de otras asignaturas, aquí el tiempo
es más reducido y por ende no lo podemos desperdiciar con improvisaciones o
malos manejos de tiempo, por eso debemos planificar con un tino especial y
con situaciones pedagógicas que propicien ese aprendizaje en un lapso de
tiempo relativamente más corto que cualquier otra situación en cualquier otra
asignatura.
Bibliografía

ARNOLD, PJ. (1991). Educación Física, movimiento y


curiculum. Morata. Madrid.

KAUFMAN, R. (1978). Planificación de sistemas educativos. Trillas.


México.

SIEDENTOP, D. (1998). Aprender a enseñar la Educación Física. INDE.


Barcelona.

MESTRE, J. A. (1995). Planificación deportiva. Teoría y práctica. INDE.


Barcelona.

http://es.wikipedia.org/wiki/Educaci%C3%B3n_f%C3%ADsica

http://roble.pntic.mec.es/html0077/manulara/

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