Trabajo de:

Desarrollo humano

Presentado por:
Sergio Ospino Camacho

Docente:
Alejandro Zuluaga Mercado

Licenciatura en ciencias sociales

Grupo 1

Universidad del Atlántico

2019-1

16-04-2019
Colombia, quizás el país mas rico en biodiversidad en el mundo, pero si es así,
¿por qué somos un país tan pobre y subdesarrollado?... Buena pregunta.

Al menos, eso es lo que me transmite en su lectura el escritor William Ospina en

su obra “Pa’ que se acabe la vaina”.

Nuestro escritor, se enfoca mucho es los puntos negativos que tienes nuestro
país, creo que solo hace hincapié en todo aquello lo malo que hemos tenido en
nuestra historia, aquello que de una u otra forma nos ha marcado y lastimado en
nuestros más de 200 años de “independencia”.

No creo que eso sea lo mejor para la Nación, mostrarles todo aquello que nos
perjudica bajará de una manera muy abrupta ese interés que los otros países.
Aunque es bueno que los demás nos conozcan como lo que somos, creo que
“todo entra por los ojos” y emitir eso, a primera vista de una u otra forma dejará al
país muy mal parado.

Comenzando su obra, él cuestiona el porqué Colombia, después de la

independencia no logra separarse cultural, económica y espiritualmente (La
iglesia) de España, y creo que eso es más que lógico, ¿no? Para ese entonces en
toda América latina era prácticamente imposible liberarse del todo por España, era
un milagro sobrevivir económicamente sin la intervención de España.

Era muy difícil sacar de las cabezas la idea del cristianismo, porque era la única
doctrina religiosa “legal” en esa época. Querer hacernos creer que Colombia
después de la independencia lograría ser la Nación próspera de América es un
gran error de parte de Ospina.

Todo eso se hace difícil porque los hombres que lograron la independencia
después de todo solo eran españoles asentados en nuestras tierras y que los
nativos eran esclavos y con poca, casi nula participación en las decisiones
importantes.

Él nos habla de una opresión hacia la muchedumbre, que es verdad que la hay en
Colombia, y no es secreto para nadie que eso nos ha marcado desde nuestros
primeros días como Estado. No han impuesto desde hace mas de 200 años la
forma en que debemos vivir; nos hemos matado entre nosotros mismos, cada vez
que alguien con ideas nuevas y viene con ganas de hacer el cambio, han oprimido
esas nuevas perspectivas que quizás nos hubieran iniciar un cambio que
necesitamos desde hace mucho tiempo. Eso, lo comparto con él.

De todas esas opresiones a las cuales nos hemos enfrentado haca tiempo se
buscó una forma de salir de esa asfixia… De la peor manera, por la violencia,
creándose grupos al margen de la ley, que hicieron y hacen del país cada vez
peor.
La forma en que se acabó la guerra de más de medio siglo con las FARC
personalmente creo que no fue la mejor… Dejando varios vacíos que aun
debemos asimilar.

Nuestro artista, quizás no debió enfocarse en todo eso malo; Debió mostrar todo
aquello que en Colombia nos hace resaltar entre el mundo, aquello que nos hace
feliz, somos el país del café, del delfín rosado, de la orquídea, del sombrero
vueltiao, el país donde está Macondo, reconocido por la obra maestra de García
Márquez, del vallenato, de deportistas que nos han puesto en la élite del mundo;
en fin podría decir todo lo hermoso de Colombia y no terminaría… Pero no, quizás
el tiene en vez de un punto de vista positivo, uno un poco más realista tirando a
pesimista que nos recuerda, que somos el país de la coca, de las FARC, de Pablo
Escobar, de la Catástrofe de Armero…

Eso puede cambiar, obviamente, pero necesitamos un cambio desde a raíz, eso
comparto con él. Cambiar nuestros gobernantes, porque siempre gobiernan los
mismos con las mismas. Eso agobia a todo el mundo, el cambio es urgente, para
eso necesitamos un cambio de mentalidad, que recordando todo lo malo no
podremos lograr. Debemos abrir las alas.

Colombia puede, debe y necesita cambiar, si no nunca saldremos de este estilo de

vida, Ospina en parte nos hace ver eso, pero debemos poner un poco más de
amor propio para salir de este “hueco”.

Colombia, abre las alas.