Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MEDICINA ECLÉCTICA.
¿Bercoctíco men<juae.
• rii~ii
AÑO SEGUNDO.
NÚMERO 13.-ENERO DE 1850.
LilDICIM
PERIÓDICO MENSUAL,
aitttoí)ucoLOn;.
J
\ ENcinos y allanados los obstáculos y dificultades que á con-
tinuar la publicación de este periódico en el año 1 3 3 0 se íian
presentado, volvemos los redactores de L A MCDICIIVA
E C L É C T I C A á emprender de nuevo nuestra carrera .pe-
riodística , si no con uua confianza cierta y halag'üeua de feli-
ces resultados en el objeto que nos g-uia en la redacción de
dicho periódico, que es «1 adelanto de las ciencias médicas y
la propagación de los conocimientos tcórico-prácticós que se
vayan publicando, tanto, nacionales como estrangeros ^ pero
sí con la convicción que nuestros trabajos solo serán dirigi-
dos por los deseos que nos inspiran de ser útiles á la ciencia,
á la liumatiidad doliente y á nuestros comproCesorcs.
Ai la \anidad del saber ni el amor propio, y menos el in-
terés pecuniario, han tenido la menor influencia en la i-esoln-
cion de publicar este periódico ^ pues lejos está de nosotros
el querer hacer ostentación de lo que conocemos no poder ni
es el caso ostentar. Damos esta esplicacion, para que se vea
que nin{rnna otra mira qitc lo manifestado ha movido á los
Año Í3? j
2 I<A MEDICmA ECLlécTICA.
redactores de esta obra periódica á laucarse á nnos trabajos
superiores á sus cooocimientos y fuerzas, y que no les pue-
de redundar mas recompensa que la utilidad que resultará
á sus semejantes. Porque utilidad resultará si de lo que se
publique en La Medicina Ecléctica los profesores en las ci-
tadas ciencias, principalmente los de esta provincia Balear,
para quienes particularmente la publicamos, obtienen en su
práctica aqnellos rcsultiHlos beneficiosos porqne tanto anhela
la humanidad doliente. Por demás se tachará tal vez lo ante-
riormente espuesto en esta introducción ^ pero hemos querido
consignar estas líneas, para que los lectores no ignoraran los
sentimientos y deseos que animan á los redactores en la pu-
blicación de su periódico.
Patk ^teórico.
M®M€3M IE£!LlG1Pl£ñ,
A. CORNELIO CELSO.
A. medida que una nación naciente levantaba las mu-
rallas de su capital ya inmensa, que debía muy pronto
servir de contrapeso al oriente, y luego acabar por so-
brepujarlo, las bellas artes y también las ciencias natu-
rales, venían á probar fortuna bajo el cielo de Roma,
después de haber perdido su alimento en la Grecia,
donde nacieron yflorecieronen días de mayor prospe-
ridad. Pero ni la índole de los nuevos dominadores del
mundo, ni sus tendencias políticas, é insaciable sed de
mando, no eran favorables preparaciones para una in-
tA MEBICINA ECtóCTICA. 3
feliz germinación y desarrollo de las bellas artes y cien-
cias de los griegos, que merced á la libertad de que go-
zaban éstos, y decidida afición á aquellas, hablan con-
seguido su mayor apogeo. Aun las bellezas de la poesía
entre los romanos pudieron servir para adular la pro-
digalidad dé algún Mecenas, cantar las aventuras guer-
reras de los mayores de un pueblo belicoso, é inmor-
talizar indebidamente los cuadros que revelan una cor-
rupción fomentada por las riquezas del botin, é insensi-
bilidad con lahumanidad, á que se acostumbra el ven-
cedor. La ciencia y arte que ponen remedio á las do-
lencias humanas, no podian arraigarse donde nada era
esta humanidad, y que sus individuos se diezmaban
en un dia para cumplirse los caprichos de un tirano y
venturoso guerrero; y un pueblo belicoso que vertia
raudales de sangre de los que nacidos bajo otro ciclo
eran bárbaros, no es estraño presenciara con aplauso
sangrientos combates de sus gladiadores ^ y llevara al-
guna vez á sus enfermos graves á buscar la salud en tó
bebida de esta misma sangre, que exhalaban las heri-
das de tales combatientes (*•).
Así que, pocos talentos sobresalientes cultivaron la
Medicina entre los romanos, y por largo tiempo filóso-
fos griegos médicos vinieron á socorrer las dolencias de
las latinos; la suerte de aquellos sufrid alternativas muy
marcadas cual.todas las cosas dependientes, no de una
opinión general bien sentada, sind del capricho de al-
guna posición aislada, mas que sea muy sobresaliente
en la sociedad.' El mismo G-aleno viniendo á Roma
con su ciencia y genio privilegiado, recibid unas veces
ingratitudes de los queiluminaba con sus conocimien-
dmon
wd^ trma/od cieni/'/ico^f de la *ywcaaemia cíe
,Awec/iC6na u%¿rua/aj íecaá hor ju tfecre-
iario ^ . Ono/re GonzaCesíj en <fedion aec 2
cíe Suero c/e jS^o.
(^mo. ¿/r.
parte ¡Jtáctica,
Modo de administrar la quina y el sulfato de
quinina en las calenturas intermitentes antiguas^
en las dobles y en las perniciosas.
III tyi$msm
S% t A MBDICIRA ECLÉCTICA.
ii.lMi.C!l&.
JARABE DE ALCOHOL NÍTRICO.
Jarabe de culantrillo 8 onzas y media.
Alcohol nítrico ............. ^ dracmas y media.
Mézclese S. A. para usarlo bebiendo un vaso de
agua, en que se desleirán<jcucharaditas del jarabe.
OPIATA DENTRÍFICA.
De alumbre.... i parte.
zz coral rojo pulverizado 6o id.
= canela en polvo i6 id.
= cochinilla....... *. 8 id.
— agua 8 id.
Se tritura la cochinilla con el agua y el alumbre,
y después de dejar la mezcla en reposo por algún tiem-
po en lugar fresco, hasta que $e disuelva el corazón
de la cochinilla, se añade luego la miel y el coral,
y se aromatiza con cualquiera esencia.
FÓRMULAS.
De las pastillas con base de bi-carbonato de sosa 6 di-
gestivas de D'Arcet, llamadas pastillas de Vichy;
por M. Beral.
Pastillas de bi-carbonato de sosa simples.
Azúcar piedra pulverizado 34 onzas.
Bi-carbonato desasa en polvo
Mucilago de goma arábiga simple...... 36 dracmas.
Póngase el azúcar y el bi-carbonato en un morte-
ro , agítese en todos sentidos hasta obtener una mez-
ÍK MEDICINA ECtlfcnCA. 33
da perfecta: añádase el mucílago prescrito, 6 la can-
tidad necesaria, y formando de todo una masa pas-
tosa, divídase en pastillas ovaladas del peso de i8
granos. Cada pastilla contiene un grano de bi-carbo-
nato de sosa.
Pastillas de bi-carbonato de sosa con aroma de rosa.
Azúcar en polvo 34 onzas.
Bi-carhonato de sosa en polvo...... 2
Mucílago de goma arábiga con hidro-
latode rosa 36 dracmas.
Háganse pastillas como las de arriba.
Pastillas de bi-carbonato de sosa con aroma de flor de
naranjo.
Azúcar en polvo 34 onzas.
Bi-carbonato de sosa enpolvo 2
Mucílago de goma arábiga con hidro-
lato de flor de naranjo '.. 36 dracmas.
Háganse pastillas como las anteriores.
Del mismo modo y en iguales proporciones se ha-
cen estas pastillas con el hidrolato de menta. Tam-
bién se hacen con los sacarolados de vainilla, de cla-
vo y de bálsamo tolutano, poniendo 26 onzas de azú-
car, 8 de sacarolado, 2 de bi-carhonato, y unas 36
dracmas de mucílago simple de goma.
El mucílago simple de goma arábiga se compone
con 3 partes de agua destilada y i de goma, y el de
rosa y flor de naranjo con 3 onzas de hidrolato y i
de goma, cada uno. La composición de los sacarola-
dos se hace con 8 onzas de azúcar y 8 dracmas de al-
coholado, de vainilla, de clavo, Úc, y en fin, estos
alcoholados se componen del modo siguiente:
ALCOHOLADOS.
2>6t;a¿m/&.;..{^5^f^£r^^-------- 8 onzas.
De Tola (Alcohol de ^<^ grados..,..., y onza».
' "Xñé^sainffdel'Glú..*...:. i
n j fHiéraícohol de 25 grados. 8 onzas.
^^(^^^^' "iaavo................. I
Observaciones. Las pastillas de bi-carhonato de
sosa se usan como digestimSi y deben tomarse de /dos
á cuatro ffada vez. Las de rosa ^ flor de narunjo y vai-
nilla son las mas usadas \ y asi estas áUimas^i como
las de clavo y (k hálsmno de Tolú^ son á la vezM-
gestivas y estomacales. Las pastillas sin aroma son las
7nenos agradables, y las,de menta las mas difíciles
de conservar en buen estado.
Varí edades.
CÓLÉEA.—Esta enfermedad, según ias noticias
que tenemos, va desapareciendo de la Europa: noáo-
tros4|esesranaos, fuera .para siempre. No es así respecto
del África,jpuescaasa aun victimasen la Argelia, Oran
,y Tiínez.
.:r: Eí eSifea4o sanitario de esta isla es bastante satisfac-
Iprio; pocas son Jas enfermedades agudas que se obser-
van : |)uhBonías, pleurecias, pleuro-perineumonías,
afeoeioiies reumáticas j catarrate, son las mas predo-
minantes.
, =: En esta ciudad se han observado algunos casos de
viruelas; con este motivo no podemos menos de escitar
á qne se procure la propagación de la vacuna, y que
los padres recordando la epidemia de esta enfermedad
que reiud en el año 1847 eu esta isla, no descuidarán
la vacunación de sus hijos.
PALMA DB MALLORCA.