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LA

MEDICINA ECLÉCTICA.
¿Bercoctíco men<juae.
• rii~ii

AÑO SEGUNDO.
NÚMERO 13.-ENERO DE 1850.

TABLA DE LAS MATERIAS.


PARTE TEÓRICA. Medicina ecléctica.-^. Cor-
neiio Celio: medicina profiláctica del autor en la tisis
pulmonar: indicaciones precisas de la sangría: localiza-
cion de varias dolencias: progreso de tas afecciones qui-
rúrgicas:, página 2.
Relación de los trabajos científicos de la Academia
de Medicina y Cirugía de esta capital, 8,
PARTE PRJCTICA. Modo de administrar la qui-
na y el sulfato de quinina en las calenturas intermiten'
tes antiguas, en las dobles y en las perniciosas, 14.
Cueipi) esiraño en la córnea, albugo keratitis cró-
nica: estrucciun del mismo, y curación: 15.
Cuerpo estroño del candado auditivo: otórrea fétida:
estracci n de aquel: curación, 18.
Del uso del prusiato de hierro en la epilepsia y la
corea, ó Baile de S. Victo, 17.
Modo de remediar las retenciones de orina, 18.
Neuralgia facial tratada por la creosata, 19,
üfl uso del alcanfor en la amblicpia, S í c , 19.
FARM/ICIA.—Jarabe de alcuhol nítrico, 22.
Opiata denír/fica , 22.
Fórmulas de las pastillas digestivas de D'Arcet, 22.
Prospecto de la Medicina Ecléctica,
ANO SEGUNDO.
c. iüA^DO hace un año que el proyecto de
un periódico de Medicina y Cirugía practi-
algunos amigos , y en el interés de lodos
en sostener en esta capital un Periódico
ca y teórica ocupó d algunos profesores M é d i c o , que haga conocer á los estraños
del arte de curar de esta provincia, tan el estado de la ciencia entre nosotros , al
solo les moño d ello la propagación de los propio tiempo que lleve d los profesores
conocimientos médicos, dar noticia de los mas escéntricos por su posición local de
adelantos en qu'e conlinuamenle se enri- Palma algunas noticias de lo que ocurre
quecen aquellos , y la publicación propia ó en el mundo médico de ellos apartado.
íigena de oliseivacioncs, que debidamente Se publica en Palma y saldrá una vez
recogidas , se conslilfyen en esperimentos al mes.
exactos de la ciencia. Al desaliento que Cada número contendrá lo menos 2 4
suele seguirse d toda naciente empresa, páginas, de la misma dimensión letra y
añadióse la J'tlta de coordinación en los papel que los números del año próximo
trabajos, debida d la premura del tiem- pasado.
po ; la indulgencia de los que favorecieron
d l A MEDICINA ECLÉCTICA COU SUS SUSCn'p- Precios de la suscripción.
cioiies alentó d sus redactores, mejorán- En Mallorca por un aiio 2 0 rs.
dose en cuanto eslm'o en su mano los im- Por medio año 10
perfecciones que están Irjos de creer ha- En las demás islas Baleares y en
berse completamente destruido. Fueh'en d las provincias de España, por
tomar aliento de nuei^o en sus tareas los un año 25
que las vieron bondadosamente apreciadas Por medio año 12^
por sus comprofesores y compañeros. En En el estrangero, por un año 30
este segundo año LA MEDICINA ECLÉCTICA No se admiten suscripciones por menos
proseguirá por el mismo camino que desde de medio año.
un principio tiene andado ya •• igual espíri- Se suscribe en Palma de Mallorca en
tu filosófico animará sus producciones , y la librería de Guasp, calle de Morey nú-
serán no nuevos y diversos sino conlinuos mero 4 2 . = £ / í casa de D. Antonio Gela-
los trabajos de ahora , de los que vieron bert Subdelegado de Medicina y Cirugía
la luz pública, en el año pasado. Se dará del partido de Palma, vive calle de enu
mayor estension á la parte práctica en este Fil ó del Eitiiitaiift cerca la Fuente del
segundo año. De los periódicos nacionales Sepidcro, núm. 1 4 , piso 2 9 = £ Í I la isla
y estrnngeros se eslraclardn algunos ar- de Menorca en casa de D. Miguel Oleo y
tículos según su importancia, no omitién- Cuadrado Subdelegado de Medicina y Ci-
dose liis noticias y descubrimientos impor- rugía del partido de Cindadela.
tantes que vaya adquiriendo la Medicina. En Madrid en casa de D. Casimiro Mo-
Con un método sucinto insertaremos el re- nier editor del Boletín bibliográfico espa-
sumen de algunas sesiones de la Acade- ñol y estrangero, carrera de San Geró-
mia de Medicina y Cirugía de Palma, nimo núm. 10 , y en la de D Natalio Me-
evitando esplícitamente señalar opiniones drana uno de los redactores del periódico
particulares , d no ser invitados para ello La ü.iioii Medicnl.
por sus respectivos autores. La parle ma-
Los señores suscriptores del año pró-
terial de la redacción hállase confiada á
ximo pasado que recibieren este número
personas inteligentes i y hasta aquí han
y no quieren continuar en la suscripción en
merecido una general aprobación.
este año, se servirán devolverlo á la re -
Para el Jeliz éxito de este segundo año daccion establecida en casa del citado don
de la publicación de LA MEDICINA ECLÉCTICA, Antonio Gelabert, con la misma faja;
confiamos con la decidida protección de pues no haciéndolo se entenderá' continúan
nuestros comprofesores, la colaboración de . suscritos.
PALMA DE MALLORCA. = IMPRENTA DE D. FELIPE GÜASP.
AÑO 2°—NÜM" 13. % ENERO DE 1850.

LilDICIM
PERIÓDICO MENSUAL,

aitttoí)ucoLOn;.
J
\ ENcinos y allanados los obstáculos y dificultades que á con-
tinuar la publicación de este periódico en el año 1 3 3 0 se íian
presentado, volvemos los redactores de L A MCDICIIVA
E C L É C T I C A á emprender de nuevo nuestra carrera .pe-
riodística , si no con uua confianza cierta y halag'üeua de feli-
ces resultados en el objeto que nos g-uia en la redacción de
dicho periódico, que es «1 adelanto de las ciencias médicas y
la propagación de los conocimientos tcórico-prácticós que se
vayan publicando, tanto, nacionales como estrangeros ^ pero
sí con la convicción que nuestros trabajos solo serán dirigi-
dos por los deseos que nos inspiran de ser útiles á la ciencia,
á la liumatiidad doliente y á nuestros comproCesorcs.
Ai la \anidad del saber ni el amor propio, y menos el in-
terés pecuniario, han tenido la menor influencia en la i-esoln-
cion de publicar este periódico ^ pues lejos está de nosotros
el querer hacer ostentación de lo que conocemos no poder ni
es el caso ostentar. Damos esta esplicacion, para que se vea
que nin{rnna otra mira qitc lo manifestado ha movido á los
Año Í3? j
2 I<A MEDICmA ECLlécTICA.
redactores de esta obra periódica á laucarse á nnos trabajos
superiores á sus cooocimientos y fuerzas, y que no les pue-
de redundar mas recompensa que la utilidad que resultará
á sus semejantes. Porque utilidad resultará si de lo que se
publique en La Medicina Ecléctica los profesores en las ci-
tadas ciencias, principalmente los de esta provincia Balear,
para quienes particularmente la publicamos, obtienen en su
práctica aqnellos rcsultiHlos beneficiosos porqne tanto anhela
la humanidad doliente. Por demás se tachará tal vez lo ante-
riormente espuesto en esta introducción ^ pero hemos querido
consignar estas líneas, para que los lectores no ignoraran los
sentimientos y deseos que animan á los redactores en la pu-
blicación de su periódico.

Patk ^teórico.
M®M€3M IE£!LlG1Pl£ñ,

A. CORNELIO CELSO.
A. medida que una nación naciente levantaba las mu-
rallas de su capital ya inmensa, que debía muy pronto
servir de contrapeso al oriente, y luego acabar por so-
brepujarlo, las bellas artes y también las ciencias natu-
rales, venían á probar fortuna bajo el cielo de Roma,
después de haber perdido su alimento en la Grecia,
donde nacieron yflorecieronen días de mayor prospe-
ridad. Pero ni la índole de los nuevos dominadores del
mundo, ni sus tendencias políticas, é insaciable sed de
mando, no eran favorables preparaciones para una in-
tA MEBICINA ECtóCTICA. 3
feliz germinación y desarrollo de las bellas artes y cien-
cias de los griegos, que merced á la libertad de que go-
zaban éstos, y decidida afición á aquellas, hablan con-
seguido su mayor apogeo. Aun las bellezas de la poesía
entre los romanos pudieron servir para adular la pro-
digalidad dé algún Mecenas, cantar las aventuras guer-
reras de los mayores de un pueblo belicoso, é inmor-
talizar indebidamente los cuadros que revelan una cor-
rupción fomentada por las riquezas del botin, é insensi-
bilidad con lahumanidad, á que se acostumbra el ven-
cedor. La ciencia y arte que ponen remedio á las do-
lencias humanas, no podian arraigarse donde nada era
esta humanidad, y que sus individuos se diezmaban
en un dia para cumplirse los caprichos de un tirano y
venturoso guerrero; y un pueblo belicoso que vertia
raudales de sangre de los que nacidos bajo otro ciclo
eran bárbaros, no es estraño presenciara con aplauso
sangrientos combates de sus gladiadores ^ y llevara al-
guna vez á sus enfermos graves á buscar la salud en tó
bebida de esta misma sangre, que exhalaban las heri-
das de tales combatientes (*•).
Así que, pocos talentos sobresalientes cultivaron la
Medicina entre los romanos, y por largo tiempo filóso-
fos griegos médicos vinieron á socorrer las dolencias de
las latinos; la suerte de aquellos sufrid alternativas muy
marcadas cual.todas las cosas dependientes, no de una
opinión general bien sentada, sind del capricho de al-
guna posición aislada, mas que sea muy sobresaliente
en la sociedad.' El mismo G-aleno viniendo á Roma
con su ciencia y genio privilegiado, recibid unas veces
ingratitudes de los queiluminaba con sus conocimien-

(*) Quidatn jugulati gladiaíbris calido sanguine poto Cali mor'


ho se liberarunt. j4pitd quos miserum auxilium tolerabile miserias
malum fecü.~Á, conit. CBWI. Dé comitiqle morbo.
6 LA MEDrCINA ICLÉCTICA;
bles las páginas en que tales dolencias se hallan debi-
damente estudiadas.
Vastos conocimientos del curso de las enfermeda-
des crónicas revelan los preceptos de nuestro autor, al
hablar de la consunción y lísis pulmonar. La itnpor-
tancia de la terapéutica profiláctica de tal enfermedad,
junto con la poca esperanza que con sa desarrollo que-
da al práctico que la contempla con disgusto, son una
prueba de que no en vano aconseja Celso se procure
evitar la esplosion del germen tísico, en los desgracia-
dos herederos de unos padres que sucumbieron á tal
funesta enfermedad. Los cauterios abiertos con el hier-
ro caudente, son los remedios con que se procuraba li-
brar á seres desgraciados de los desastres de una enfer-
medad lenta, que acarrea una muerte segura. Olvídahse
en nuestros dias los medios dietéticos, la navegación y
cánnibio de clima, aconsejados por Celso; lo tínico á
nuestro juicio que pueda cambiar ó destruir una fatal
predisposición. Por 10 mismo, sea el ojo del médico
previsor, y con tiempo aconsejando tales medios, no se
aguarde que ya viciosamente nutrido y desarrollado el
aparato respiratorio, ningún cambio favorable pueda
esperimentar por un nuevo ambiente, diferente medio
de vida y ejercicios. Los hijos de padres tísicos tras-
plantados á otro clima mas cálido, donde su alimen-
tación sea mas azoatizada y activa, y que ademas se
efectué en ellos un cambio de vida, que llame la acti-
vidad vital á la periferie del organismo, poco á poco
irán cobrando el aspecto que los habitantes de las cá-
lidas regiones ofrecen, y cual las plantas que modifi-
can su composición segon la del suelo que las sustenta,
verán borrarse el sello fatal de su perdición, acercán-
dose á la hermosa constitución de los seres semejantes
que los rodeen.
Las enfermedades que los siglos posteriores á Celso
quisieron fueran del dominio de la Cirugía, como si la
t A OWEDICINA ECLÍCTÍCV. 7

cubierta esterna del hombre fuera de diferente naturar


leza que sus órganos internos, hállanse bien estudiados
en el autor citado. Nos complacemos en recordar al
carboneólo nialigno tratado por el cauterio actual, y
las bellas reflexiones sobre varias clases de piístulasqne
recientemente han llamado también la atención de los
prácticos.
Bien deslindadas varias dolencias que atacan los dí-
ganos,*cou unos conocimientosfisiológicosmayores que
entre los griegos, son manantiales ricos para la ciencia.
La localizacion en muchas afecciones, con un grupo de
síntomas que cual radios convergentes se hallan enca-
denados con el órgano enfermo, fué en Celso la conse-
cuencia de una anatomía mas bien estudiada que en
sus predecesores. Los progresos con que sucesivamente
se ha enriquecido la Medicina, sobre todo en el asiento
orgánico de las enfermedades, dispensan al médico de
Ja necesidad de conocer los escritos del Hipócrates la-
tino, poseyéndose obras mas modernas que encierran
mayor precisión de diagnóstico, y sobretodo reúnen la
lesión patológica exactamente anatomizada. Pero para
la historia de las ciencias médicas, las pritiieras nociones
de muchas afecciones locales se reniontan á las páginas
que se escribieron con una elocuencia digna de los dis-
cursos del Capitolio. Nada estrailo pues fuera que con
el afán continuo de nuestros dias por conseguir progre-
sos médicos, la escuela sobretodo orgánica, hallara an-
tiguas nociones, que por gloria del arte se compla-
ciera en recordar su origen. Las escuelas vitalistas han
hallado sus mejores conceptos en Hipócrates y Galeno,
aquellas otras que dan al organismo pretensiones exa-
geradas gozaran sin duda preciosos momentos, estu-
diando en un autor latino, anterior á los llamados de-
lirios de la edad media, y á la multitud de comenta-
dores Hipocráticos y Galenistas, los órganos enfermos
de un modo aislado. No que Celso dejara de abrazar los
8 XA MEDICmA ECtíCTICA.
preceptos de SUS antecesores los griegos, sind que al
paso que admitid sus ideas sobre las calenturas y afec-
ciones generales de la economía, andavo algunos pasos
en la localizacion de las enfermedades, describiendo su
siritomátología de un tñcéo metódico, y arreglada á lá
fisioiogfa y anatomía de su tiempo. Carácter distintivo
de todo género nacido para el verdadero progreso, que
no arruina las bases del edificio científico, sino que par-
te de tan firme apoyo, bascando nuevos manantiales
para su etigrandecimiento.zzG.

dmon
wd^ trma/od cieni/'/ico^f de la *ywcaaemia cíe
,Awec/iC6na u%¿rua/aj íecaá hor ju tfecre-
iario ^ . Ono/re GonzaCesíj en <fedion aec 2
cíe Suero c/e jS^o.

(^mo. ¿/r.

VJüMPUENDO hoy con el deber qae mi posición parti-


cular en esta corporación me impone, de hacer trna su-
cinta relación de los trabajos literarios mas importantes
que han ocupado á los señores socios que la componen,
no puedo entrar en su enumeración sin mencionar an-
tes el respetable nombre de un socio qae ya no existe,
y coya sabia inauguración did principio al fenecido afio
LA MED'CJNA ECLÉCTICA. 9

literario. Triste destino del hombre, que no siempre


vea terminadas las obras que vio empezar, y que cupo
por desgracia á nuestro compañero y consocio el doctor
D. Damián Verger. A pesar de los sufrimientos de una
quebrantada salud, que un genio activo sabia sufocar
en el comprofesor que hemos perdido, su asistencia y
laboriosidad nunca disminuyeron, y mas de una vez
admiróse en este recinto aquel fuego que comunicaba
actividad á- fibras cuasi heladas é incapaces de resistir
á tan poderosa dilatación. Cuando habló el Dr. Verger
en este sitio y en este mismo dia de las ventajas de un
eclecticismo en Medicina, dio pruebas de su erudición
y del acertado criterio; que le distinguía si atentamente
se fijaba en cuestiones.de alta filosofía módica: sus dig-
nos comprofesores escucharon aquellas frases, lejos de
pensaren la pena que ahora induce su memoria", y yo el
último de entre los compañeros y amigos del difunto,
presento tales recuerdos, pagando con ello un debido
aunque sencillo reconocimiento al consocio que vio na-
cer esta institución científica, que la fomentó, presidió
y gustó sus sinsabores y glorias.
Subdivididos en diferentes comisiones los señores
socios de esta Academia, todos individualmente han
trabajado en cada una de ellas; y fuera prolijo la enu-
meración de los servicios prestados á la ciencia y á la
humanidad, según haya sido la índole de aquellos. La
vacunación se ha practicado cual siempre, con mucha
estension, y reconoce esta Academia la filantropía de
la Escma. Diputación provincial y su digno Presidente,
en procurar vacuna á esta corporación mediante una
suscripción, por lo cual la recibe incesantemente de
Londres. En las consultas que sobre higiene y salud
pública han sido dirigidas i la Academia, estalla pro-
curado el mejor acierto, no economizando diligencias í
fin de que se llenaran debidamente sus cometidas en
objetos de tanta importancia. Cabe á esta corporaGÍoii
Año 29 ,
10 LA MEDICINA rCtácTJCA.
la grata satisfacción de haber contribuido directamente
á la revocación de una <5rden superior, por la cual hu-
biera tenido ancha entrada en esta isla el cólera morbo,
que aun nos amenaza. El corazón bondadoso de nues-
tra Soberana (Q. D. G.), no desatendió las sdplicas que
sobre la salud publica amenazada, desde este recinto
humildemente se le hicieron 5 al recordarlo bendecimos
la regia bondad que tanto bien nos dispensó, creciendo
al propio tiempo nuestro afecto hacia una institucioft
científica, cuyos benéficos resultados palpamos.
Estudiadas las variaciones atmosféricas de este año,
quedan archivados sus importantes resultados, confir-
mando el parte mensual de las enfermedades reinantes
dado á esta Academia por sus socios, la gran salubri-
dad de Palma, que crece con et estado seco y templa-
do de la atmósfera»
Entre los trabajos científicos mereee singular men-
ción ana memoria leída por el socio corresponsal don
José Antonio Alomar, sobre el diagnóstico diferencial
de las enfermedades cutáneas. Bastante erudición y un
método analítico recomiendan tal producción; su con-
tenido suscitó una discusión importante por su resulta-
do, cual fué que las enfermedades de carácter escrofu-
loso son mucho mas frecuentes en fca poblaciones de la
montaña que en las del llano de Mallorca. Ifetos de cu-
riosa estadística médica fueron presentados para una
conclusión tan importante, haciendo una oportuna apli-
cación de sus conocimientos topográficos los Sres. socios
que tomaron parte en la discusión. El uso de bebidas
alcohólicas, del vino sobretodo, una nutrición en que
entran sustancias del reino animal, y muy azucaradas
del vegetal (higos y pasas), la fácil ventilación y entra-
da de los rayos solares, favorecen el desarrollo de un
físico robusto en los campesinos del llano; y causas
opuestas con el escesivo uso del aceite, empobrecen la
constitución de los habitantes de los montes, en donde
l A MEDICINA EClJCTICA. 11
mi aire frió y hiímedo requiririan mayor riqueza de
alimentación.
Otra memoria debida á la laboriosidad del socio
corresponsal D. Sebastian Ameiiguai, sobre un caso
grave deerapiema operado dos distintas vecesi, y la til-
tima con feliz éxito, probaba la eficacia de la operación
y el criterio pra'ctico del autor en su terapéutica médi-
ca. La importancia del asunto y bellas reflexione» que
á la relación del caso práctico acompañaban, motivaron
una sostenida discusión en la Academia, alegándolos
Sres. socios Varios casos prácticos que se les habian ofre-
cido, terminando coa la siguiente conclusión; Que la
operación del empiema no debe dilatarse demasiado,
y que aumentan las probabilidades de biíeil éxito cuan-
to mas bien circunscrito y limitado se halle el tumor
humoral, y menos disten las visceras torácicas del esta-
do normal.mOtra observación del empiema, que requi-
rió cinco distintas operaciones!, fué leida en una sesión
posterior por el socio de mímero D» Onofre González.
Admiró la Academia la resistencia de una naturaleza
. cuasi exangüe, la asombrosa curación de un pulmón en
supuración, con enfisema de las paredes torácicas, sa-
lida del pus por espectoracion, y silbido del aire al
atravesar el espacio intercostal artificialmente abierto.
Apfobóse la conducta del operador practicando una ope-
ración sin cuasi probabilidad alguna de buen suceso1
tratándose de una muerte segura, y el buen resultado
confirmaba los recursos de una privilegiada organiza-
ción.
Un caso grave y desgraciado de trismus con lesión
traumática muy estensa del dedo índice en un mucha-
cho que ocho dias después de la herida se presentó á
D. Damián Verger, suscitó la grave cuestión de la opor-
tunidad de la operación. Antes de trascurrir las horas
precisas para disponer al enfermo, asomó el trismus, y
en cuarenta y ocho horas arrebató ai paciente, (ocho.
12 lA MEDICINA ECLÉCTICA.
dias después de la desgracia.) Con tal grave accidente
nervioso se habia desistido de la operación. La discu-
sión de un punto tan importante ocupd largamente á
esta corporación, inclinándose la mayoría de sus socios
á la operación á pesar de tai síntoma nervioso; bien
que fueron pocas las probabilidades de curación en tan
desesperado estado.
Los socios corresponsales D. Jaime Jaume y D. Luis
Giá leyeron una memoria cada uno, sobre la epidemia
de viruelas padecidas en esta ciudad en 1847. Ambos
trabajos daban á conocer los métodos empleados, y los
resultados que con ellos se habian obtenido.
Dos memorias remitidas por D. Juan Reines socio
corresponsal de esta Academia, ocuparon la atención
de esta corporación, en especialidad la que versaba so-
bre las calenturas intermitentes. Como tales calenturas
y su tratamiento formaba uno de los programas en que
debia ocuparse la Academia, los señores socios después
de haber aplaudido en general las conclusiones del au-
tor de la memoria, se fijaron en otros puntos impor-
tantes, alegando las modificaciones y variedades que
una dilatada práctica les habia presentado.
Agraciado fué con el título de Socm corresponsal
D. Antonio Morey, autor de una memoria presentada
sobre la curación de la catarata sin operación quiriírgi-
ca. Las reflexiones que contiene dicho trabajo, y los da^
tos de que está lleno, revelan estensos conocimientos
históricos del arte, no menos que un método analítico
profundo del autor. Las conclusiones que apunta el
Dr. Morey en su concienzudo escrito de que preceda
mi tratamiento médico al quíriírgico en las cataratas,
sobretodo en las aneuríticas y sifilíticas, fueron adop-
tadas por los académicos presentes, habiendo alguno
de ellos citado curaciones análogas á las que referia el
autor de la memoria.
El socio de niímero D. Gabriel Moriana presentó á
ÍA MEftlCINA ÉCÜÉCTICA. 13
la discusión de la Academia su programa, referente á
que: cuando apurados todos los remedios del arte, es
preciso terminar el parto por medios quiriírgicos ó ma-
nuales, hallándose aun el feto ó su cabeza en el estre-
cho superior, ¿cuál método es preferible, la aplicación
del fórceps ó la versión pedalcia? Decidíase el autor
del programa por la versión pedalcia, habiendo este
asunto motivado una animada discusión que consumid
dos sesiones, y su importancia hizo consignaran sus
dictámenes por escrito algunos seííores socios, inclinán-
dose la generalidad de la Academia á no admitir un
método a priori^ sino el que mejor se adoptara á las
multiplicadas y graves circunstancias que ofrece la prác-
tica en tales casos, de sí tan delicados.
En todas las sesiones que esta corporación científica
ha celebrado, sus dignos socios corresponsales residen-
tes en Palma la han favorecido con su asistencia, to-
mando parte en las discusiones, é ilustrándola con su
fondo de conocimientos. El niímero de los corresponsa-
les se aumenta de cada dia, contándose entre ellos acre-
.ditados profesores del arte de curar, tanto de fuera co-
mo de dentro la provincia.
Tales son en resiímeii los trabajos mas importantes
que en el ano que acaba de trascurrir se deben á nues-
tra Academia de Medicina y Cirugía, sin hacer men-
ción del contenido de otras memorias y observaciones
que también la han ocupado, cuya narración hiciera
esta reseña demasiado estensa. Con todo, este sencillo
bosquejo de los resultados de las tareas académicas,
prueba la activa vida que anima tal corporación. Cono-
cedores los dignos socios que la componen de su im-
portancia y valimiento, le darán continuo aliento; y
si en algunos de sus decrépitos fundadores, que han en-
canecido en medio de trabajos prácticos y científicos,
faltafen las fuerzas físicas, su activo fuego irradiará e ^
jáventud estudiosa, amiga de la ciencia, que ambicio*
14 I.A MEDICINA ECLÉCTICA.
na nuevos lauros, siendo el principal de todos una po-
sición independiente y al nivel de su verdadero y no
mentido mérito.

parte ¡Jtáctica,
Modo de administrar la quina y el sulfato de
quinina en las calenturas intermitentes antiguas^
en las dobles y en las perniciosas.

Oí hay en la materia médica algunos agentes terapéu-


ticos, cuyos efectos medicamentosos sean mas palpa-
bles, uno de ellos es la quina y el sulfato de quinina
en las calenturas intermitentes. Los prácticos están
muy conformes en ello; solo discrepan en el tiempo ú
ocasión de darla. Las opiniones se dividen en si debe
darse antes, después, ó en el acto de empezar el paro-
xismo, con qué intervalo debe repetirse la dosis, y por
qué vias conviene mas su administración. Los primeros
que la administraron, bajo la enseñanza de los jesuítas
de Lima sus descubridores, era administrarla inmedia*
tamente antes de la accesión; Talbot quería por el con-
trario que se empezase á dar la quina al fin del paro-
xismo; Syderam fué quien sostuvo con mas fuerza este
principio, y en Francia y España es la opinión mas co-
mún; Rischi ha sostenido que la quina y sus sales de-
ben darse á la entrada del acceso. Estas diversas opi-
niones me indujeron á ensayar todos los métodos, y de
sus resultas me hallo sumamente convencido, que el
método de Rischi es el preferible, y puedo asegurar á
los prácticos que ocho granos de sulfato de quinina da-
dos en dos tomas al principiar el acceso, lo cortan con
mas seguridad que veinte y cuatro granos según el sis-
lA MEDICIRA ECIÉCTICA. tS
tema de Syderam d de los que se hallan establecidos
generalmeote: es mas segura una curación radical, y
muy pocas veces hay recidivas, siendo de una indica-
ción vital administraría de este modo en las tercianas
dobles y en las perniciosas. Et sulfato de quinina debe
darse por k boca, de cuatro en cuatro granos, con una
hora de intervalo, no debiendo pasar de dos tomas en
las calenturas intermitentes simples, tres en las dobles
y cuatro en las perniciosas. La quina debe administrar-
se en enema con una fuerte decocción de manzanilla;
la dosis de quina en cada enema debe ser de dos drae-
mas, cwi los mismos intervalos que eu la administra-
ción del sulfato.~jr. / .
rWVt'WWVAA'VM'Wt

Cuerpo estraño en la córnea^ albugo keraiitis cró^


nica: estracción, del mismo, y curación.—•Ohsen-
vaeion comunicada á la Redacción.

D. Pedro Sk, de temperamento bilioso, constitu-


'cion robusta, de 30 artos de edad, jamas había padeci-
do enfermedad notable, sind en su niilez algunas in-
disposiciones propias de k infancia. Sus ojos negros no
tienen ninguna mala disposición v el-derecho en su parte
media de la córnea presenta un albugo, junto eon una
inyección de los vasos de la misma, y opacidad carac-
terística de una keratitis cróiñca. El centro del albngo
ofrece una alteración de color negruzco, lo que exige
inspeccionar la córnea con un lente de aumento. Con
este nuevo examen aparece ser on cuerpo estrarto el
que constituye la pequeña mancha negra del albugo.
Con una aguja de catarata sacóse este cuerpo estraño,
que conocióse ser metálico solo al tocarlo, y estraido
vióse era hierro ocsidado. Recordando el enfermo sus
antecedentes, vino en conocimiento de que un fracmen-
16 Ik MEDICINA ECLácTJCA,
to de un pistón al disparar una escopeta fué la causa
que desarrolló su primera inflamación. Mantenida pe-
gada la molécula metálica á la córnea, después de ha-
berla herido, era causa perenne de la flecmasia crónica
que atormentaba al enfermo, que habia resistido á va-
rios tratamientos, y cesó con la sustracción del cuerpo
estrarto.

Cuerpo estraño dentro del conducto auditivo: otór-


rea fétida: estraccion de aquel: curación.—Obser-
vación comunicada á la Redacción.

El nirto José N . , de tres anos de edad, endeble,_


ha sido muy enfermizo. Varios facultativos fueron con-
sultados por la madre de la pobre criatura, con el ob-
jeto de curarle un flujo fétido del oído derecho, que tie-
ne escoriado el pabellón de la oreja. Varios fueron los
remedios propinados en mas de un mes de fecha que
cuenta la enfermedad, no pudiéndose averiguar ni su
marcha ni la causa que la produjo. La sencilla inspec-
ción solo demuestra las señales y síntomas de una es-
tensa inflamación uo muy aguda. Reconocidas las pa-
redes del conducto auditivo con un estilete de botón,
ninguna sensación particular ofrecen. Examinado el
fondo del citado conducto con un speculum auri y á
la luz del sol, vése un cuerpo opaco negruzco como vas-
cular, pero que no echa sangre en lo mas profundo del
trayecto auditivo. Ocurre la idea de un pólipo, aunque
faltan síntomas que justifiquen un diagnóstico comple-
to. De todos vmñim el flujo y la inflamación crónica al
parecer dependen de la presencia de ese cuerpo que se
nota en el fondo del conducto auditivo, y su estraccion
es la indicación primera. Con unas pinzas de doble he-
fina, con suma facilidad se esírae un cuerpo que exa-
minado aparece ser un grano de cebada con multitud
ée raicillas que su germinación habia hecho desarrollar,
¿aliándose cubierto por ellas, por lo que tenia el as-
pecto algo vascular al examinarlo en su implantación
€0 el oído. Llevóse la madre contenta en sii mano la
eausa del mal de su hijo, y habiéndola visto varias ve-
ces después, siempre me ha recordado el asombroso
glano de cebada y la curación de su hijo.
Nada de particular ofrecen Jas dos precedentes ob-
servaciones, y solo merecen llamar la atención de los
prácticos por la importancia que tiene en la práctica
un diagnóstico seguro, y lo mucho que de Jaén ponerse
en acción todos los medios de investigación fnepo^e^
el arte para ilustrar al médico en sus indicaciones. Las
verdaderas causas de las dos enfermedades en cuestión
fueron desconocidas bastante tiempo, por no apelar á
otros medios de investigación que los mas usuales: cuan-
do se recorrió á otras indagaciones,, el conocimiento del
mal fué exacto. Si es ridículo en la práctica una farsa
de reconocimientos y exámenes acompailados de gestos
charlatanes, llamando la atención del paciente con im-
sponeute aparato, es al contrario importante una minu-
ciosa obseríracíon, apelando á todos los recursos del
diagnóstico cuando éste es difícil 6 arriesgado.

DEL USO DEL PRUSIATO DE HIERRO


EN LA EPILEPSIA Y LA COREA Ó BAILE DE SAN VICTO.
por Mr. Faivre Esmans.

Este profesor refiere un gran número de observa-


ciones hechas en diferentes enfermos de di&tinta edad^
que padecían habia mas órnenos tiempo ^ pero todos
fadeulptna feoka^ y can mofvr 6 menor intensi-
dad^ irnos la carea y otros de epilepsia. El haprocu-
18 tA MEDICINA EClÉCrrCA.
rodo elevarse al conocimiento de las causas producto-
ras de estas enfermedades^ y no menos á las compli-
caciones con que se presentaran^ adquiriendo de este
modo un verdadero conocimiento del todo^ para com-
batir las causas y las complicaciones, y cuando con-
seguido esto, ver si la epilepsia ó corea persistian en
su continuación ó dejaban de tener efecto, y por lo
mismo si eran el resultado de aquellas ó enfermeda-
des que existiesen por s/, cuando no vislumhraha le-
sión orgánica alguna que pudiera sostenerlas. En este
caso es cuando dicho profesor pasa á la prescripción
del prusiato de hierro (azul de Prusia), con una taza
de infusión de valeriana., manzanilla., té, ú otra'
planta aromática.
La prescripción es esta: Hidrocianato de hierro
(azul de Prusia), diez y ocho granos.:=zEstracto de
valeriana, una onza.zzHdganse treinta pildoras, se-
gún arte. De estas pildoras dá tres diaria'^, una cada
seis horas, con una taza ó vaso de la infusión dicha.
Manifiesta Mr. Faivre que le decidieron á em-
plear el prusiato de hierro contra la corea y la epi-
lepsia^ las observaciones que tenia hechas en el hos-
pital militar deStrasburgo, en donde juntamente con
Mr. Taurdes le empleaban contra las calenturas in-
termitentes; y considerando á dichas enfermedades
como dependientes de la médula espinal, creyó que el
mismo medicamento pudiera ser empleado para su cu-
ración , y que tiene la satisfacción de haberle corres-
pondido.
«iWVVMWMWkVlA

Modo de remediar las retenciones de orina en la


vejiga sin recurrir al cateterismo.

Este medio, tan alabado por Cazenave, de Burdeos, consiste


en desocupar el intestino, administrando en seguida una cuarta
Ik MEDICINA ECLÉCTICA. 19
parte de lavativa fria, haciendo ademas aplicaciones frias al re-
dedor del miembro y en el ano, y aplicando compresas empapadas
en agua fria sobre el hipogastrio, y aun vejigas que contengan
pedazos de hielo, de los cuales pueden colocarse algunos en el rec-
to. Cazenave dice haber conseguido por este medio la desaparición
de retenciones de orina completas é incompletas.
n/V\tWS'WWWW%

Neuralgia facial tratada por la creosota.


Leemos en el Dablin medical presa un caso de curación de neu-
ralgia facial d beneficio de la creosota. El doctor Thomas Kelly,
llamado para visitar d una señora que padecía fuertes accesos,
prescribió tres gotas de esta sustancia para hacer con la suficiente
cantidad de miga de pan tres pildoras , que habia de tomar en tres
horas. M día sigitiente, habiendo cesado el dolor, administró d su
enferma una onza de aceite de ricino. A la noche siguiente se re-
produjo un peque fio acceso, terminado el cual, quedó la enferma
restablecida, habiendo pasado un año sin haber sido atacada de
esta dolorosa afección. El doctor Kelly administró, sin embargo,
una de estas pildoras mañana y tarde; pero ignoramos por cuánto
tiempo.
ivwvv\wvv*niw^

Bel USO del alcanfor en la ambliopia y algunas


otras afecciones de los ojos.
El doctor Florent Cunier cita en los Anales del oculista dos oS-
servaciones del Sr. Augusto Frederlcq, relativas d la aplicación del
alcanfor colocado en unos saquitos delante de los ojos, con cuyo
único medio ha logrado la curación completa 4e la atnbliopia, y
con el objeto de llamar la atención de los prácticos sobre un medi-
camento muy usado antiguamente, y que parece hoy proscrito de
la materia médica oftalmológica, cita una multitud de colirios y
pomadas, en que entra el alcdnjor como agente principal. Asi,
20 LA Mf.BtCINA EtíLÍCTfCA.
paes, los saquiüos aromáticos alcanforados, cuyos buenos efectos
son palpables en la enfermedad arriba dicHa, se han alabado por
Rosenslein en el edema de los párpados como uno de los nieSoi
mas eficaces, y el mismo Frederkq combate la fotofobia tan re^
beldé que sigue d las qftaimias reumáticas, colocando delante de
los ojos constantemente por algunos dias sáqmllos Umoi dé peda-
citas de alcdnfor.
En la ambliopia erética, en la aslenopía y en las neuralgias
orbitarias que sobrevienen deipues de la operaáon de lá catarata ó
en el curso del glaucoma, recurre el Sr. Cunier con buen éxito d la
aplicación de la mezcla siguiente , siempre que persisten estas en-
fermedades d pesar de haber usado todos los remedios conocidos.
Alcdnfor . . 3 partes.
Cloroformo • 2 id.
Se estiende en la región enferma una cantidad proporcionada, y
se cubre con un pedazo de hule de seda-
Ademas usa el Sr. Cunier en los dolores neurdlgicos que acom-
pañan d la iritis y en las enfermedades anteriormente dichas la
pomada siguiente:
TOMADA DE AtCÁNFOA Y DE ATROPINA.

De alcdnfor \ gr. d\\.


Nitrato de atropina 1 gr.
Disuélvase en c. s. de alcohol.
Cerato de Edimburgo • . 1 dracma.
Se usa en fricciones sobre la frente y pdrpados muchas veces
al día.
También administra este prdclico el alcdnfor interiormente, uni-
do d los calótnetanos, para eoihbatfr la iritis, de la tnacnerá si-
guiente:
Proloclan^o de mercarlo . . . . . . . 1 2 granoé.
jikdnforpaiverizado. . 3á8<rf.
A^dr Manco. . . . . . . . . . i \ dracnm,
Mésctése eúcaciámente y divídare en doce f artes iguales, fáWa
toníOr una de hora eti hoM, advirtieñáo que estas désit sirven fára
l^edaiaébtUa. Si M iritis «s <íí naturaleza teúntdUéa, aM^ et
Sr. Cunier el estrado alcohólico de las semillas del colchico.
Unido de esta manera ef alcdnfor d los calomelanos ^ no solo
tiene la propiedad de aumentar la Jiipostenizacion que sigue d la
administración del mercurio, sino que posee ademas la de retar-
dar la manifestación del tialismo, y permitir de 'este modo el uso
prolongado de los mercuriales.
La anterior prescripción, ha prohado muy bien d Cunier en el
tratamiento de la oftalmia escrojuhsa, siempre que los sugelos son
irritables, y le añade frecuenléínerite, ya el estracto de cicuta d la
dosis de dos ó cuatro grano's, ó bieii la raíz de belladona pulveri-
zada d la misma dosis.

Uso del acetato de plomo contra lo& tubérculos


escrofulosos.
Mr. Le Conppey ha leído en la Jcademia de ciencias en la se-
sión del ¿í'a 31 diciembcif^ Jiña fioía. sobfe, el usQ del aceUUo de
plomo en elJmtatkienlo dñ Ms. Mb^vcnlñs, .^scfofulosost Ef autor de-
duce de las olfservaeiones que contierie su trabajo las coneluihnes
siguientes :
El acetato de plomo eristalizado, athünistrado al interior d la
dosis de 2;5 d 4 gríinos por dia, cura el'infarto'tuberculoso de la»
glándulas linfáticas subcutáneas.
Los purgantes favoreciendo la acción terapéutica, tienen la do-
ble ventaja de acelerar la résohmonúe los tumores y de oponerse
d la intoxicion sattá-áirtá. •

III tyi$msm
S% t A MBDICIRA ECLÉCTICA.

ii.lMi.C!l&.
JARABE DE ALCOHOL NÍTRICO.
Jarabe de culantrillo 8 onzas y media.
Alcohol nítrico ............. ^ dracmas y media.
Mézclese S. A. para usarlo bebiendo un vaso de
agua, en que se desleirán<jcucharaditas del jarabe.
OPIATA DENTRÍFICA.
De alumbre.... i parte.
zz coral rojo pulverizado 6o id.
= canela en polvo i6 id.
= cochinilla....... *. 8 id.
— agua 8 id.
Se tritura la cochinilla con el agua y el alumbre,
y después de dejar la mezcla en reposo por algún tiem-
po en lugar fresco, hasta que $e disuelva el corazón
de la cochinilla, se añade luego la miel y el coral,
y se aromatiza con cualquiera esencia.

FÓRMULAS.
De las pastillas con base de bi-carbonato de sosa 6 di-
gestivas de D'Arcet, llamadas pastillas de Vichy;
por M. Beral.
Pastillas de bi-carbonato de sosa simples.
Azúcar piedra pulverizado 34 onzas.
Bi-carbonato desasa en polvo
Mucilago de goma arábiga simple...... 36 dracmas.
Póngase el azúcar y el bi-carbonato en un morte-
ro , agítese en todos sentidos hasta obtener una mez-
ÍK MEDICINA ECtlfcnCA. 33
da perfecta: añádase el mucílago prescrito, 6 la can-
tidad necesaria, y formando de todo una masa pas-
tosa, divídase en pastillas ovaladas del peso de i8
granos. Cada pastilla contiene un grano de bi-carbo-
nato de sosa.
Pastillas de bi-carbonato de sosa con aroma de rosa.
Azúcar en polvo 34 onzas.
Bi-carhonato de sosa en polvo...... 2
Mucílago de goma arábiga con hidro-
latode rosa 36 dracmas.
Háganse pastillas como las de arriba.
Pastillas de bi-carbonato de sosa con aroma de flor de
naranjo.
Azúcar en polvo 34 onzas.
Bi-carbonato de sosa enpolvo 2
Mucílago de goma arábiga con hidro-
lato de flor de naranjo '.. 36 dracmas.
Háganse pastillas como las anteriores.
Del mismo modo y en iguales proporciones se ha-
cen estas pastillas con el hidrolato de menta. Tam-
bién se hacen con los sacarolados de vainilla, de cla-
vo y de bálsamo tolutano, poniendo 26 onzas de azú-
car, 8 de sacarolado, 2 de bi-carhonato, y unas 36
dracmas de mucílago simple de goma.
El mucílago simple de goma arábiga se compone
con 3 partes de agua destilada y i de goma, y el de
rosa y flor de naranjo con 3 onzas de hidrolato y i
de goma, cada uno. La composición de los sacarola-
dos se hace con 8 onzas de azúcar y 8 dracmas de al-
coholado, de vainilla, de clavo, Úc, y en fin, estos
alcoholados se componen del modo siguiente:
ALCOHOLADOS.
2>6t;a¿m/&.;..{^5^f^£r^^-------- 8 onzas.
De Tola (Alcohol de ^<^ grados..,..., y onza».
' "Xñé^sainffdel'Glú..*...:. i
n j fHiéraícohol de 25 grados. 8 onzas.
^^(^^^^' "iaavo................. I
Observaciones. Las pastillas de bi-carhonato de
sosa se usan como digestimSi y deben tomarse de /dos
á cuatro ffada vez. Las de rosa ^ flor de narunjo y vai-
nilla son las mas usadas \ y asi estas áUimas^i como
las de clavo y (k hálsmno de Tolú^ son á la vezM-
gestivas y estomacales. Las pastillas sin aroma son las
7nenos agradables, y las,de menta las mas difíciles
de conservar en buen estado.

Varí edades.
CÓLÉEA.—Esta enfermedad, según ias noticias
que tenemos, va desapareciendo de la Europa: noáo-
tros4|esesranaos, fuera .para siempre. No es así respecto
del África,jpuescaasa aun victimasen la Argelia, Oran
,y Tiínez.
.:r: Eí eSifea4o sanitario de esta isla es bastante satisfac-
Iprio; pocas son Jas enfermedades agudas que se obser-
van : |)uhBonías, pleurecias, pleuro-perineumonías,
afeoeioiies reumáticas j catarrate, son las mas predo-
minantes.
, =: En esta ciudad se han observado algunos casos de
viruelas; con este motivo no podemos menos de escitar
á qne se procure la propagación de la vacuna, y que
los padres recordando la epidemia de esta enfermedad
que reiud en el año 1847 eu esta isla, no descuidarán
la vacunación de sus hijos.

PALMA DB MALLORCA.

IMPRENTA DE D. FELIPE GIJASP.

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