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QUE ES EL CONVENCIÓN INTERNACIONAL DE ESPECIES AMENAZADAS

DE FAUNA Y FLORA SILVESTRES (CITES)


La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Faunay Flora
Silvestres – CITES – (por sus siglas en Inglés), es un acuerdo internacional entre
gobiernos, redactado como el resultado de la resolución adoptada en 1973 en una reunión
de los miembros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – UICN –
cuyo propósito es el de asegurar que el comercio internacional de especímenes de animales
y plantas silvestres no amenace su supervivencia en su medio natural. Los acuerdos son de
varios grados de protección (Apéndices I, II y III), y cubren a más de 30.000 especies de
animales y plantas.
Convención Sobre Comercio Internacional De Especies Amenazadas
De Flora Y Fauna Silvestre CITES (1973)
Es un instrumento jurídico internacional que tiene por finalidad regular el comercio
internacional de especies de animales y plantas silvestres a través de un sistema de
permisos o certificados, a efecto de que éste no represente una amenaza para su
supervivencia.
La Secretaria CITES tiene su sede en Ginebra, Suiza y es administrada por el Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente, tiene la función de coordinar, asesorar y prestar
servicio en el funcionamiento de la Convención; así mismo actúa como depositario de los
informes, las muestras de los permisos y otra información remitida por las Partes.
Guatemala ratificó la Convención el 11 de octubre de 1979, a través del Decreto 63- 79 de
fecha 02 de octubre de 1979, publicado en el Diario Oficial de Centro América el 14 de
marzo de 1980. Por lo que de acuerdo a los preceptos establecidos en la Constitución
Política de la República la referida Convención ha pasado a ser parte de la legislación
nacional.
CITES clasifica las especies en 3 apéndices según el grado de protección que necesiten, a
las cuales también se les denominan “Especies CITES”. En el Apéndice I se incluyen todas
las especies en peligro de extinción. En el Apéndice II las especies amenazadas. Y en el
Apéndice III las especies que el Estado Parte del Convenio considere que sean necesarias
proteger y que se necesita la colaboración de las otras Partes.
Está categorización de las especies amenazadas a través de los “Apéndices CITES”, es
reconocida internacionalmente. Guatemala elaboró La Lista CITES, aprobada por
Resolución del Consejo Nacional de Áreas Protegidas No. ALC/043-99, publicada en el
Diario de Centroamérica de fecha 26 de enero de 2000.
Los compromisos adquiridos por los gobiernos a través de la ratificación son
los siguientes:
Controlar el comercio de las especies contenidas en los Apéndices a través de la emisión de
certificados o permisos.
Sancionar el comercio o posesión de Especies CITES.
Prever la confiscación o devolución al Estado de Exportación.
Designar puertos de salida y Entrada.
Designar un centro de rescate.
Mantener registros sobre los permisos otorgados para el comercio de especies CITES. (Si la
legislación lo permite esta información estará disponible al público.)
Para responder a los compromisos adquiridos en esta convención se generó una serie de
leyes, reglamentos y se crearon las instituciones específicas, de las que se hace una
descripción en el capítulo cinco.
Llevar a cabo el control del comercio especies amenazadas es una labor colosal, ya que en
primer lugar las fronteras nacionales no se encuentran totalmente vigiladas, la extensión
territorial es muy grande para la cantidad de guardar recursos y agentes policía con los que
se cuenta. El grado de analfabetismo aún es muy alto a esto habría que agregar el alto grado
de pobreza que existe, lo que muy fácilmente puede conducir a la población a que por
necesidad o por ignorancia se comentan atrocidades en contra de la diversidad biológica del
país.
La población ejerce una función especial en la conservación y preservación de especies por
ello es necesario el impulso de su participación en los diferentes procesos, así mismo de
informarla y capacitarla.
“Articulo 26. Exportación de especies amenazadas. Se prohíbe la libre exportación y
comercialización de las especies de flora y fauna amenazadas de extinción extraídas de la
naturaleza, sólo se podrán exportar, llenando los requisitos de ley, aquellos ejemplares que
hayan sido reproducidos por personas individuales o jurídicas autorizadas en condiciones
controladas y a partir de la segunda generación. En este caso también será aplicable lo
prescrito en el convenio citado en el artículo anterior (“Convenio Internacional de Especies
Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre, CITIES”)”.
“Artículo 27. Regulación de especies amenazadas. Se prohíbe la recolección, captura, caza,
pesca, transporte, intercambio, comercio y exportación de las especies de fauna y flora en
peligro de extinción, de acuerdo a los listados del CONAP, salvo que por razones de
sobrevivencia rescate o salvaguarda de la especie, científicamente comprobado, sea
necesaria alguna de estas funciones. En este caso también son aplicables las regulaciones
del convenio referido en el Artículo 25.” Ahora bien, con relación a las penas que nuestra
ley establece, para aquellos que infrinjan las disposiciones anteriores, son de pena y multa,
tal como lo establece el artículo 82 de dicho cuerpo legal.
“Artículo 82. (Reformado por el artículo 26 del Decreto No. 110-96). Tráfico ilegal de flora
y fauna. Será sancionado con prisión de cinco a diez años y multa de veinte mil quetzales,
quien ilegalmente transporte, intercambie, comercialice o exporte, ejemplares vivos o
muertos, partes o derivados de productos de flora y fauna silvestre amenazadas de extinción
así como de las endémicas y de aquellas especies consideradas dentro de los listados de
especies amenazadas en peligro de extinción publicados por CONAP.” (El resaltado es
propio.)
Así mismo, en el “Reglamento de la Ley de Áreas Protegidas, Acuerdo Gubernativo 759-
90”, encontramos diversos artículos sumamente importantes relacionados al comercio de
especies silvestres:
“Artículo 66. Transporte Quien se dedicare a transportar especimenes, partes derivados de
vida silvestre, deberá portar para cada envío una guía de transporte expedida por la
Secretaria Ejecutiva del CONAP o sus delegaciones regionales a costa del interesado.”
“Artículo 67. Guía de Transporte. La guía de transporte es el documento oficial que acredita
el origen legal de especimenes, partes o derivados de la vida silvestre.”
“Artículo 68. Permisos de Exportación Comercial y Comercialización. Para otorgar
permisos de exportación comercial y/o comercialización de especies de flora y fauna
silvestre se requerirá lo siguiente:
a) Estar formalmente inscritos en los registros del CONAP
b) Para los especimenes provenientes de granjas de reproducción registrados en el CONAP,
el regente de la granja deberá firmar para cada embarque y a manera de declaración jurada,
los certificados de origen que garantizan que los especímenes partes o derivados de los
mismos son producidos en dicha granja.”
“Artículo 69. Licencias de Exportación. Las licencias de exportación de productos de flora
y fauna silvestres deberán contar, previo a su emisión, con un permiso expedido por la
Secretaria Ejecutiva del CONAP y seguir el trámite que establecen las leyes nacionales de
exportación.”
“Artículo 72. Especies Exógenas. Quien deseare introducir al país especies exógenas de
flora y fauna deberá solicitar previamente autorización del CONAP. Si la introducción fuere
hecha para el campo, ésta deberá estar acompañada del estudio de impacto ecológico que
demuestre la factibilidad de lo solicitado.”
“Artículo 73. Importación Previa a emitir resolución favorable para poder importar
especies, partes y derivados de vida silvestre, la Secretaría Ejecutiva del CONAP deberá
comprobar que el interesado cumpla con lo expresado en el artículo anterior, posea permiso
expedido por autoridad administrativa del país de origen y que la misma cumpla con los
requisitos de sanidad exigibles por Guatemala para cada específico.”
Es importante que existan normas legales protectoras de la vida silvestre, pero es más
importante aún que las diferentes instituciones encargadas de velar por el cumplimiento de
las mismas, actúen con eficacia y transparencia: “Juzgados de Primera Instancia Penal.
Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente”; “Fiscaliza del Medio Ambiente; etcétera
Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional,
Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas RAMSAR, IRAN
La Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, Especialmente
como Hábitat de Aves Acuáticas fue llevada a cabo en Ramsar, Iran en 1971 y es conocida
como RAMSAR, su objetivo es proteger por medio del desarrollo de programas nacionales
e internacionales la conservación de humedales de flora y de la fauna.
Guatemala declara su adhesión el 5 de abril de 1988 a través del Decreto Legislativo 4-88,
el cual fue publicado el 4 de julio del mismo año.
Los humedales son extensiones de marismas, pantanos o aguas de régimen natural o
artificial permanentes o temporales estancadas o corrientes dulces, saladas incluyendo las
extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda 6 metros.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas ejerce la función de administrar la Convención y
ha implementado el Proyecto RECOSMO, región de Conservación Sarstún-Motagua, que
es un programa de conservación que integra en el manejo de las áreas protegidas más
importantes de vertiente del Caribe y que a su vez contienen grandes extensiones de
humedales y cuencas hidrográficas de suma importancia para la región Centroamericana.
Organismos no gubernamentales han llevado a cabo diferentes tipos de programas en
función de educar y sensibilizar a las poblaciones cercanas a los lugares sobre la
importancia de proteger las zonas hidrográficas. Tal es el caso de Fundación Defensores de
la Naturaleza que llevo a cabo talleres sobre la importancia de la Reserva de la Biosfera
Sierra de las Minas. Conservación Internacional realiza programas de participación
comunitaria con las poblaciones humanas del Parque Nacional Laguna del Tigre.
Vale la pena resaltar que a través de los programas de RAMSAR, se ha impulsado la
participación social lo cual es una estrategia fundamental para la conservación y
preservación de especies amenazadas.
El Convenio de Ramsar (Texto del Convenio Ramsar, PDF-325 KB), o Convenio relativo a
los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitat de Aves
Acuáticas, es un tratado intergubernamental aprobado el 2 de febrero de 1971 a orillas del
Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar (de allí su sobrenombre), entrando en vigor en
1975.
Este Convenio integra, en un único documento, las bases sobre las que asentar y coordinar
las principales directrices relacionadas con la conservación de los humedales de las
distintas políticas sectoriales de cada Estado. Actualmente cuenta con 164 Partes
Contratantes (Estados miembros) en todo el mundo, aunque esta cifra varía al alza de
manera continuada (en la Web del Convenio de Ramsar, está siempre actualizada).
UNESCO es la depositaria del Convenio, y la sede de su Secretaría se localiza en Gland
(Suiza). España es Parte contratante de este Convenio desde 1982 (Instrumento de
Adhesión, BOE nº 199 de 20 de agosto de 1982), siendo la actual Dirección General de
Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural la Autoridad administrativa del mismo en
nuestro país. Este acuerdo internacional es el único de los modernos convenios en materia
de medio ambiente que se centra en un ecosistema específico, los humedales, y aunque en
origen su principal objetivo estaba orientado a la conservación y uso racional con relación a
las aves acuáticas, actualmente busca el reconocimiento de la importancia de estos
ecosistemas como fundamentales en la conservación global y el uso sostenible de la
biodiversidad, con importantes funciones (regulación de la fase continental del ciclo
hidrológico, recarga de acuíferos, estabilización del clima local), valores (recursos
biológicos, pesquerías, suministro de agua) y atributos (refugio de diversidad biológica,
patrimonio cultural, usos tradicionales).
El objetivo fundamental del Convenio de Ramsar es “la conservación y el uso
racional de los humedales, a través de la acción nacional y mediante la cooperación
internacional, a fin de contribuir al logro de un desarrollo sostenible en todo el
mundo”. En este Convenio es clave el concepto de “uso racional” de los humedales
que señala el artículo. 3 que no es más que una expresión sinónima de lo que
actualmente se conoce como desarrollo sostenible. Cuando un país se adhiere al
Convenio de Ramsar contrae una serie de compromisos generales de conservación y
uso racional de sus humedales, y además tiene la obligación de designar al menos
un humedal para ser incluido en su Lista de Humedales de Importancia
Internacional.

Qué es la Convención de Ramsar


La Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como
Hábitat de Aves Acuáticas, conocida como la Convención de Ramsar, se firmó en la ciudad
de Ramsar, Irán, en 1971. Solicita de todos los países firmantes, que conserven sus zonas
húmedas, promuevan la utilización sostenible de las mismas y que destinen áreas especiales
a reservas de vida silvestre acuática.
Su Aplicación en Guatemala
Guatemala es parte contratante de la Convención. En la actualidad tiene tres humedales
incluidos en la Lista, aunque se están haciendo esfuerzos para aumentar su número. Hasta
el momento, la puesta en práctica de los objetivos de la Convención es muy pobre. En la
pasada Conferencia de las Partes Contratantes, celebrada en Costa Rica, la delegación
guatemalteca apenas presentó resultados.
Una de las situaciones más preocupantes es que las autoridades del Consejo Nacional de
Áreas Protegidas no encuentran la manera de poner en práctica las recomendaciones para
los sitios Ramsar. A pesar de que la Laguna del Tigre - uno de los humedales guatemaltecos
incluidos en la Lista de Humedales de Importancia Internacional - está incluida en el
Registro de Montreux, muy poco se ha hecho para evitar las amenazas que tiene.
El Registro de Montreux incluyen los humedales Ramsar que están amenazados por
actividades humanas. Hace algunos años una misión de expertos enviados por la
Convención hizo en la Laguna del Tigre una investigación (denominada Procedimiento de
Orientación para la Gestión) para evitar los daños producidos por la actividad petrolera.
Hasta el momento muy pocas de las recomendaciones se han llevado a cabo. La actividad
petrolera no sólo sigue, sino que ha aumentado.

TRATADO DE PROHIBICIÓN DE PRUEBAS NUCLEARES EN LA ATMÓSFERA,


EN EL ESPACIO EXTERIOR Y BAJO EL AGUA
Este fue un paso de suma importancia para la Humanidad, ya que se trató de poner un alto
a la carrera armamentística por medio de la restricción de las armas nucleares, además de la
protección del medio ambiente al regular el uso de energía nuclear. Por medio del presente
convenio se busca la prevención de daños por pruebas nucleares en territorio guatemalteco.
Este es uno de los más grandes problemas que presenta la Humanidad. El poderío y el daño
que puede hacer tal armamento fueron demostrados durante la segunda Guerra Mundial,
con la destrucción de dos ciudades japonesas, y los daños que todavía se muestran después
de más de 50 años, con los niños que nacen con ciertas deformaciones. Recordemos que
después de esa Guerra se vivió otra como fue la Guerra Fría, la cual daba la pauta de la
destrucción total por el armamento que tenían las dos grandes potencias de ese entonces y
la válvula de escape de este tratado para mantener una cierta comunicación.
Este fue firmado en la ciudad de Moscú, Unión Soviética en agosto de 1963. El Gobierno
de Guatemala ratificó por medio del Decreto Ley 135, en noviembre del mismo año,
después de ser publicado en el Diario Oficial. A diferencia de los convenios anteriores, éste
se aprobó el mismo año de su firma, posiblemente por la importancia que este representa.
La Convención del Patrimonio Mundial es uno de los instrumentos de conservación global
más importantes
Creada en 1972, la Convención tiene como misión principal identificar y proteger el
patrimonio natural y cultural del mundo considerado de Valor Universal Excepcional.

Contempla la idea visionaria de que algunos lugares son tan importantes que su protección
no es solo responsabilidad de una única nación, sino también el deber del conjunto de la
comunidad internacional; y no solo para esta generación, sino para todas las venideras.

La aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial se facilita a través de las


Directrices Prácticas, que definen los procedimientos relativos a inscripciones nuevas,
protección de sitios, incorporaciones en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro y el
suministro de asistencia internacional en el marco del Fondo del Patrimonio Mundial.
La Convención está regulada por el Comité del Patrimonio Mundial con el apoyo del
Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la secretaría de la Convención y los tres
órganos consultivos de carácter técnico del Comité: La UICN, el ICOMOS y el ICCROM.
La UICN es el órgano consultivo sobre patrimonio natural. Supervisa los sitios inscritos y
evalúa los sitios propuestos para incorporarse a la Lista del Patrimonio Mundial, de
conformidad con los criterios naturales de selección pertinentes.
 El objetivo de la Convención era promover la identificación, la protección y la
preservación del patrimonio mundial, cultural y natural considerado especialmente
valioso para la humanidad. Por ello, la Convención nace de la conciencia que le
patrimonio está cada vez más amenazado por causas distintas que puede llevar a su
total desaparición. También se admite que la protección a escala nacional es
incompleta, teniendo en cuenta la magnitud de recursos que requiere.
Mediante la Convención, los Estados Partes se comprometen identificar, proteger,
conservar, rehabilitar y transmitir a las generaciones futuras el patrimonio situado en su
territorio. Cada estado también se promete asignar los recursos tanto materiales, como
inmateriales necesarios para esta labor de protección. Por protección internacional, la
Convención establece un sistema de cooperación y asistencia internacional destinado a
secundar a los Estados Partes en la Convención en los esfuerzos que desplieguen para
conservar e identificar ese patrimonio.
Para ello, se ha creado en la Organización de la Naciones Unidas para la Educación,
Ciencia y Cultural (UNESCO) un Comité intergubernamental de protección del patrimonio
cultural y natural y el Fondo para protección del patrimonio mundial cultural y natural.

 Objetivos del Comité del Patrimonio Mundial:


• Alentar los Estados que forman parte de la Convención a que definan lugares de
valor universal excepcional para ser incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial.
• Vigilar el estado de los lugares inscritos en la Lista, previendo posibles riesgos y
alertar a los Estados a que creen sus propios programas de vigilancia.
• Ayudar a los Estados a crear mecanismos viables para la salvaguardia de los lugares
del Patrimonio Mundial, con ayuda del Fondo Mundial, según proceda.
• Prestar a los Estados la ayuda de emergencia necesaria para proteger los lugares que
corren peligro inminente.
• Promover la conservación del patrimonio cultural y natural en términos generales.
La Convención también establece las condiciones y modalidades de la asistencia
internacional a favor a bienes del patrimonio cultural y natural.
Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. Define las
clases de sitios naturales o culturales que pueden ser considerados para inscripción en la
Lista del Patrimonio Mundial y fija el deber que compete a los Estados Partes respecto a la
identificación de posibles sitios y define el papel que les corresponde en la protección y la
preservación de dichos sitios. Al firmar la Convención, cada país se compromete a
conservar no sólo los bienes del Patrimonio Mundial localizados en su territorio sino
también a proteger el propio patrimonio nacional.

La Convención explica cómo se ha de utilizar el Fondo del Patrimonio Mundial, cómo se


debe administrar y en qué condiciones se puede proveer asistencia financiera internacional.
Los países reconocen que los sitios localizados en su territorio nacional e inscrito en la
Lista del Patrimonio Mundial, sin perjuicio de la soberanía o la propiedad nacionales,
constituyen un patrimonio universal ¨en cuya protección la comunidad internacional entera
tiene el deber de cooperar¨.
Todos los países poseen sitios de interés local o nacional que constituyen un motivo bien
justificado de orgullo y la Convención los estimula a identificar y proteger su patrimonio,
esté o no incluido en la Lista del Patrimonio Mundial.
Funcionamiento de la Convención
La solicitud de inscripción de un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial debe provenir de
los estados mismos. La UNESCO no hace ninguna recomendación para inclusión en la
Lista. La solicitud tiene que incluir un plan que detalle cómo se administra y se protege el
sitio.
Financiación y apoyo
El Fondo del Patrimonio Mundial creado en 1972 por la Convención, recibe sus recursos
esencialmente de las contribuciones obligatorias de los Estados Partes, que representan el
1% de sus aportes a la UNESCO, y de contribuciones voluntarias. Otras fuentes de ingresos
son los fondos fiduciarios donados por países con fines específicos, y los ingresos
derivados de las ventas de los productos sobre el Patrimonio Mundial.

Asistencia internacional
El Fondo del Patrimonio Mundial presta asistencia en la identificación y en la preservación
de los sitios del Patrimonio Mundial. La labor de preparación, conservación y preservación
relacionada con el Patrimonio Mundial es costosa y no se pueden satisfacer todas las
solicitudes de asistencia internacional con los recursos del Fondo del Patrimonio Mundial.
El Comité del Patrimonio Mundial aplica condiciones muy estrictas y exige que las
solicitudes correspondan a categorías claramente definidas: asistencia preparatoria,
cooperación técnica, asistencia de emergencia, y formación.

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