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1.

Asociación no inscrita
El ordenamiento interno y la administración de la asociación que no se haya constituida
mediante escritura pública, se regula por los acuerdos de sus miembros, aplicándose
las reglas establecidas en los Artículos 80 a 98, en lo que pertinentes.
La asociación no inscrita está dotada de cierta capacidad jurídica. Los actos realizados
por quienes actúan en su representación se imputan a la asociación no inscrita en tanto
sujeto de derecho (la situación solamente en apariencia antitética de un sujeto colectivo
que, aun desprovisto de reconocimiento estatal y, como tal, sin haber llegado a ser
persona jurídica, obra de hecho como si lo fuese).
Agrega Messineo: el ordenamiento jurídico no prohíbe ni impide que la asociación que
carece de reconocimiento nazca y opere, la decisión del no-reconocimiento es
solamente la falta de adquisición la personalidad jurídica y solitaria, y más aún, aquellos
que, asumiendo la categoría entre ellos y entre la asociación, concordantes con el
artículo 126 de C.C.
La ley señala que la asociación no inscrita puede compadecer en juicio representada
por el presidente del consejo directivo o por quien haga sus veces. Podrán entonces
como actuar demandante o demandado dentro de la relación procesal, aun cuando los
asociados no hayan querido atribuir el poder de representación (pues este poder derivar
de la propia norma).
La disolución de una asociación no reconocida lleva consigo una verdadera y propia
división de los bienes de ella entre los asociados, lo que es coherente con la segunda
parte del artículo 125 del código civil.
Este hecho importa una ventaja con relación a la asociación inscrita, la cual, por imperio
de la norma, debe aplicar sus fondos a fines análogos. Esto no sucede con la asociación
no inscrita, que, al disolverse, los asociados acceden a su patrimonio: pudiendo este
crecer en forma ilimitada, también los asociados se beneficiarían de esa misma forma.

2. Fundación
 No está en condiciones de operar públicamente
Esta asociación fluye a la interpretación del artículo 127 de C.C
o Si por cualquier causa el acto constitutivo de la fundación no llega a
inscribirse, corresponde al Consejo de Supervigilancia de Fundaciones,
al ministerio Publico o a quien tenga legítimo interés, realizar las acciones
para lograr dicha inscripción.
o Y se bifurca la gestión orientada a lograr la inscripción, podrían generarse
una duplicidad de gestiones, lo que daría lugar a un innecesario tramite
documentario por la presencia de varios organismos interesados en
solicitar su reconocimiento.

 Lo expuesto en el acápite anterior se corrobora con la regla del Articula 128


del código Civil.
Por cuanto los administradores, en el supuesto que la fundación no se inscrita,
“son solidariamente responsable de la conversación de los bienes, entonces que
ellos no pueden poner en movimiento la fundación: su labor va a ser
eminentemente pasiva: cuidar, proteger los bienes, y, si tuvieran que asumir
alguna obligación que desborde aquel circunscrito al cuidado y conservación de
los bienes, serán solidariamente responsables, puesto que, como retiramos,
función solamente va ser de simple centinelas y cuidadores de los bienes.
 Aun mas, nuestra tesis que estas instituciones no inscritas no puede
operar.
La encontramos en el artículo 129 de nuestro código, puesto que la norma indica
que, si no es factible la inscripción, afectara los bienes a otras fundaciones de
fines análogos o a otra fundación –que no sea análoga- preferentemente
establecida en el mismo distrito judicial.

3. El comité
Está constituido por iniciativa de una o varias personas para alcanzar una
finalidad común orientada servir a fines colectivos: ayuda a perjudicados por
calamidades, construcción de obra públicas, erección de monumentos,
organización de exposiciones, etc., según se rige en los artículos 130 de CC,
aplicándose las normas y acuerdos a sus miembros en los artículos 111 al 123
del CC.
o Quienes constituyen el comité se agrupan en el ejercicio de su libertad y,
también en el ejercicio de ella, pueden retirarse, obviamente, asumiendo,
asumiendo las responsabilidades que eventualmente aforen de su
gestión.
o Aun cuando no estuviera reconocido, el comité tiene la potestad de
dirigirse al público, anunciando su programa o finalidad con el propósito
de obtener oblaciones, donaciones, etc.
o Las obligaciones pueden ser sumas de dinero, objetos de uso, viveres,
medicinas.es como se tratará, entonces de una sociedad comercial con
la suscripción de acciones difundidas o públicas.
o Quienes aparezcan como organizadores del comité y quienes asuman la
gestión de los aportes recaudados, son responsables solidariamente de
su conservación, de su aplicación a la finalidad anunciada y de las
obligaciones contraídas.
o Si los fondos recaudados son insuficientes para la consecución de la obra
y si se puede identificar a los oblantes, serán devueltos; si no, habrá que
entregarlos a instituciones que tengan fines análogos, conforme al
Artículo 132 de C.C.
o

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