El tejido epidérmico vegetal es el protector vivo que recubre la superficie de toda
la planta cuando ésta posee estructura primaria. Solamente se considera que falta la epidermis en la caliptra de la raíz y en los meristemas apicales. Aparte de su función protectora también actúa mecánicamente, contribuyendo en parte al sostén, debido a la compatibilidad de sus células. Su precursor meristemático es la protodermis del meristema apical caulinar en la plántula, y en las raíces, del meristema apical radical. Es una capa impermeable y gruesa, y normalmente está formada por una sola capa heterogénea de células aplanadas, cuya función es proteger las células interiores, limitar la transpiración, secretar algunas sustancias, almacenar otras, e intercambiar gases con el medio ambiente. La epidermis se conserva en aquellas plantas que tienen órganos únicamente con crecimiento primario, en cambio los órganos con crecimiento secundario la eliminan, formando el peridermis. Sus células están recubiertas por una cutícula formada por cutina, microfibrillas de polisacáridos y ceras, constituida por una mezcla de poliésteres. Esta capa restringe tanto la transpiración como la entrada de dióxido de carbono, por lo que son las estomas los responsables de esta actividad. EL SÚBER El súber o felema es un tejido muerto que protege a otros tejidos interiores de una planta de la desecación, daño mecánico, insectos y herbívoros. Está formado por células muertas cuyas paredes están impregnadas con suberina. De este modo ofrece protección mecánica, y al mismo tiempo, constituye un buen aislador térmico ya que sus cavidades celulares llenas de aire. El súber junto con el cambium suberoso y el floema constituyen la corteza del tronco. hay una el suberoso La mayor parte de las plantas no sólo alcanzan mayor altura con la edad, sino que también crecen en diámetro. El proceso por medio del cual las comúnmente llamadas dicotiledóneas leñosas incrementan el grosor de sus troncos, tallos, ramas y raíces se conoce como crecimiento secundario. Naturalmente, los tejidos involucrados en este proceso se denominan tejidos secundarios. Éstos no derivan de meristemos apicales sino que son producidos por los meristemas laterales: el cámbium vascular y felógeno.