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INTEGRAL
FUNDACIÓN AMPARO Y JUSTICIA
1
MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL
Fundación Amparo Y Justicia
2
Agradecimientos
Queremos agradecer a Solange Bertrand Huerta, Verónica Reich Ledermann, Jaime Quiero Flory,
Yasna Guerrero Morales, Claudia Cortez Sanhueza, María Antonieta Ayuzo Diez, Andrea Comelín
Fornes, Macarena Gore González, Andrea Lagos Pradenas, Gabriela Navarrete Ponce, Rodrigo
Reyes Payeras y Alejandra Veas Larenas, profesionales que trabajaron en la sistematización del
primer modelo de intervención de la Fundación, en el cual se sustenta el presente documento.
Junto con ello, hacemos esto extensivo a los profesionales de los Centros del Programa de Apoyo
a Víctimas del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, con quienes hemos llevado a cabo una
intervención conjunta, lo que nos ha permitido complementar la mirada respecto al fenómeno
abordado.
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ÍNDICE
I. PRESENTACIÓN ............................................................................................... 6
II. HISTORIA DE LA FUNDACIÓN .......................................................................... 7
III. ORGANIZACIÓN DE LA FUNDACIÓN ................................................................ 8
IV. MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL ................................................................... 9
1. Enfoques Orientadores ............................................................................. 10
1.1 Focalización de la Intervención en la Temática Victimal .......................... 10
1.2 Integralidad e Interdisciplinariedad ...................................................... 10
1.3 Enfoque de Derechos ......................................................................... 11
1.4 Enfoque de Género .............................................................................. 11
1.5 Enfoque Intercultural ........................................................................... 12
1.6 Enfoque de Resiliencia.......................................................................... 12
2. Objetivos del Modelo de Atención Integral .................................................. 12
2.1. General ............................................................................................. 12
2.2. Específicos ......................................................................................... 13
3. Público Objetivo ...................................................................................... 13
4. Fundamentos Teóricos .............................................................................. 13
4.1 Victimología ........................................................................................ 13
4.2 Modelo Ecológico ................................................................................. 15
4.3 Modelo de Redes ................................................................................. 16
4.4 Victimización Secundaria ...................................................................... 17
5. Descripción del Modelo de Atención Integral ................................................ 18
5.1. Intervención Inicial ............................................................................. 19
5.2. Intervención Jurídica ........................................................................... 26
5.3. Intervención Psicológica ...................................................................... 30
5.4. Intervención Social ............................................................................... 39
5.5. Otras situaciones vinculadas al delito que podrían requerir intervención
jurídica, psicológica y/o social. ...................................................................... 47
5.6 Finalización de la intervención psicosocial ................................................. 48
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................................... 50
VI. ANEXOS ..................................................................................................... 53
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Anexo 1: Protocolo de actuación FAJ ante sospecha del ingreso de un nuevo caso
de violación con homicidio ............................................................................ 53
Anexo 2: Criterios para identificar Duelo Prolongado ....................................... 57
Anexo 3: Informe evaluación psicológica ........................................................ 58
Anexo 4: Informe evolución de intervención psicológica ................................... 61
Anexo 5: Ecomapa ...................................................................................... 63
Anexo 6: Ficha Ingreso y Seguimiento Familias. ............................................. 64
Anexo 7: Informe de Visita Domiciliaria ......................................................... 70
Anexo 8: Ficha Gestiones Sociales................................................................. 72
Anexo 9: Carta apoyo escolar ....................................................................... 74
Anexo10: Carta compromiso estudiantes educación superior ............................ 75
Anexo 11: Carta compromiso cursos de perfeccionamiento y/u oficios ............... 77
Anexo 12: Carta préstamo emprendimiento laboral ......................................... 78
Anexo 13: Protocolo de actuación FAJ ante egreso de un caso .......................... 79
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I. PRESENTACIÓN
Fundación Amparo y Justicia es una organización sin fines de lucro creada en el año
1996 con el objetivo de brindar una respuesta integral a las familias que habían sido
víctimas de la violación y homicidio de alguno de sus hijos/as. En dicha época la
respuesta del Estado a estas temáticas era claramente insuficiente y se carecía de
modelos conceptuales y prácticos de intervención en la temática.
Pasaron los años y el Estado comenzó a tener una oferta pública especializada en el
tema de víctimas, lo que llevó a que la Fundación decidiese sistematizar la experiencia
acumulada, para lo cual realizó una jornada de trabajo que dio el inicio a lo que fue la
primera sistematización del modelo psicosocial1 en el año 2010, modelo que ha sido
presentado en distintos congresos nacionales e internacionales, como asimismo ha sido
presentado a diversas instituciones de la red pública.
Durante el año 2014 se realizó una actualización del mismo, otorgando un mayor
énfasis en el trabajo interdisciplinario Psico-Socio-Jurídico, toda vez que éste se ha
constituido en la base del funcionamiento del área de atención.
Esperamos que este documento sea de utilidad para todos aquellos profesionales que
trabajan en temáticas asociadas o similares.
1
Documento elaborado en el año 2010 por: Bertrand, S.; Reich, V.; Quiero, J.; Guerrero, Y.; Cortez, C.;
Ayuzo, M.A.; Comelín, A.; Gore, M.; Lagos, A.; Navarrete, G., Reyes, R.; Veas, A.; profesionales que
trabajaron en los casos atendidos por Fundación Amparo y Justicia a esa fecha.
6
II. HISTORIA DE LA FUNDACIÓN
Los orígenes de Fundación Amparo y Justicia se remontan a un episodio que
estremeció a todo Chile en junio de 1996: el crimen de E.Y.R., una niña de sólo 5 años
que fue violada y asesinada en Talcahuano, Región del Biobío.
Dos años después de ocurridos los hechos, un juez de primera instancia decretó que el
autor fuera condenado a pena de muerte. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de
Concepción redujo dicho castigo a la pena de presidio perpetuo. El hecho generó un
escándalo, pues los mismos abogados que el Estado había provisto para la familia de la
niña, decidieron abandonar el caso.
Luego de asumir algunos casos de delitos sexuales sin resultado de muerte, como una
forma de constatar directamente el trato institucional que se les brindaba a los niños,
niñas y adolescentes víctimas durante su paso por el sistema procesal penal, a partir
del año 2007, Amparo y Justicia añadió a su misión la tarea de impulsar acciones que
contribuyan a disminuir la victimización secundaria que padecen los menores de edad
cuando sus casos se judicializan.
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III. ORGANIZACIÓN DE LA FUNDACIÓN
El área de atención de la Fundación está conformada por un equipo jurídico y un
equipo psicosocial, que busca entregar una atención integral acorde a las necesidades
de las familias, víctimas indirectas del delito de violación con homicidio de uno de sus
hijos/as. La interdisciplinariedad e integralidad se materializan en el aporte desde las
distintas disciplinas para el abordaje de las necesidades de las víctimas, entendidas
estas como las derivadas del delito.
El equipo jurídico está a cargo de tres abogados con estudios en derecho penal
investigación criminal y medicina legal; dos de ellos son miembros del Directorio de la
Fundación, mientras que el tercer abogado es el coordinador legal de la misma.
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IV. MODELO DE ATENCIÓN INTEGRAL
En sus 17 años de trayectoria, Fundación Amparo y Justicia ha desarrollado un modelo
de intervención integral que se caracteriza por proveer apoyo oportuno, especializado
y de calidad a las familias que han perdido un hijo o una hija por el delito de violación
con homicidio.
También se entrega apoyo psicológico, cuyo fin es que las familias puedan dar sentido
a la dolorosa experiencia que han sufrido, facilitándoles la reconstrucción de sus vidas.
Adicionalmente se les da asesoría social, entregándoles orientación y fomentando a
través de diversas acciones el empoderamiento de las familias y el correcto uso de las
redes públicas.
Dado que todo modelo debe tener un sustento teórico que permita comprender desde
dónde se posiciona la propuesta y de qué forma busca alcanzar sus objetivos, el
presente apartado refiere a los enfoques, fundamentos conceptuales y descripción del
Modelo de Intervención Integral de Fundación Amparo y Justicia.
Se indican los objetivos y la población hacia la que va dirigida esta intervención, para
finalmente referir a las líneas de acción que se consideran, tanto en el área jurídica
como psicosocial. Si bien el Modelo es interdisciplinario, para permitir un ordenamiento
de la información, los ejes se agruparon según el área de intervención: jurídica,
psicológica y social.
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herramientas que favorezcan cambios sostenibles en el tiempo (apelando al
empoderamiento de las familias, víctimas indirectas). En la práctica, este cambio
refiere a que el principal rol de la Fundación en el eje social es ser puente, orientador
y/o facilitador sobre prestaciones sociales estatales, en algunas ocasiones subsidiando
algunos apoyos o financiándolos cuando el Estado no cuenta con programas o recursos
para ello, con una duración de carácter transitorio (CEPAL, 2010).
1. Enfoques Orientadores
Si bien en los últimos quince años en el país se han desarrollado significativos avances
en las políticas públicas referidas a la asistencia de víctimas, principalmente a partir de
la implementación de la Reforma Procesal Penal y de la creación de Centros de Apoyo
a Víctimas, aún es un desafío pendiente el diseño de modelos específicos de
intervención para casos como los mencionados.
2
Excepcionalmente la Fundación ha atendido algunos casos de niños, niñas y adolescentes víctimas de
delitos sexuales a solicitud específica de su Directorio.
10
y necesidades- que ha experimentado la pérdida de un(a) hijo(a) o un(a) hermano(a)
producto de un delito sexual, atenuando el impacto que el delito desencadena.
Se compone de:
Acompañamiento jurídico que garantice que la situación sea juzgada con celeridad
y acorde a la gravedad de la misma.
En dicha línea uno de nuestros focos es favorecer las acciones necesarias para lograr
igualdad de oportunidades en el acceso a la justicia y la atención reparatoria para
aquellas víctimas indirectas de delitos que constituyen nuestro público objetivo,
intentando con ello mitigar, en la medida de lo posible, los obstáculos estructurales de
que afectan o impiden dicho acceso.
11
En dicho contexto en el diseño de la intervención se tiene presente siempre la variable,
género entendida como el constructo social elaborado a partir de las diferencias
biológicas entre hombres y mujeres por el cual se establecen un conjunto de prácticas,
símbolos, representaciones, normas y valores sociales diferenciados para cada sexo.
(Faraldo, 2007, pp.2).
2.1. General
12
homicidio, facilitando su ejercicio de derechos durante todo su proceso legal y
reparatorio.
2.2. Específicos
3. Público Objetivo
4. Fundamentos Teóricos
4.1 Victimología
3
En el sentido del Art. 108 del Código Procesal Penal, en cuanto prescribe que en los delitos cuya
consecuencia fuere la muerte del ofendido, se considerará víctima a determinados parientes, señalando un
orden de prelación para los efectos de su intervención en el procedimiento penal.
13
Cabe señalar que la victimología tuvo un cambio en su objeto de estudio, comenzando
desde la atención en la víctima como precipitante del acto criminal, a la consideración
de las consecuencias del acontecimiento traumático, lo cual fue el primer gran paso
evolutivo de la disciplina. Un segundo gran hito es el tránsito de la preocupación por
las víctimas de delitos a un concepto más amplio referido a las víctimas de otros
acontecimientos traumáticos de carácter no delictivo, tales como víctimas de
catástrofes naturales o accidentales y de otros hechos como el bullying (acoso o
intimidación entre iguales, sobre todo entre adolescentes y escolares), mobbing (acoso
laboral), entre otros. (Tamarit, 2006). Desde la Fundación, en consideración de su foco
de acción, se trabaja específicamente con víctimas de delitos, por lo tanto se puede
señalar que se acerca más a la mirada de la victimología criminológica o penal.
El término victimización secundaria fue acuñado por Khüne para referirse a todas
las agresiones psíquicas (no deliberadas, pero efectivas) que la víctima recibe en su
relación con los profesionales de los servicios sanitarios, policiales, o de la judicatura
(interrogatorios, reconstrucción de los hechos, asistencia a juicios, identificaciones de
acusados, lentitud y demora de los procesos, etc.), así como los efectos del
tratamiento informativo del suceso por parte de los medios de comunicación. Este
hecho resulta especialmente destacable en el caso de las víctimas de violaciones o
agresiones sexuales, así como en modalidades de victimización objeto de una amplia
cobertura mediática, como la violencia de género.
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4.2 Modelo Ecológico
Nivel Desarrollo Ontogénico: nivel individual, que considera las variables relativas
al sujeto.
Nivel Microsistema: refiere al primer grupo social que rodea al sujeto, en donde no
necesariamente priman las conexiones por sentimientos, sino la relación con el otro
como miembro de un grupo común (Bronfenbrenner, 2005), en este caso llamado
familia. En este sentido, se relaciona con los eventos que ocurren al interior de la
propia familia, en donde se incluyen todas aquellas variables que implican
comportamientos concretos de los miembros de un grupo familiar, así como el
efecto de las propias características de la composición familiar, tanto las
psicológicas y comportamentales de cada uno de los padres, como las de los hijos,
y la interrelación entre los diferentes miembros del sistema familiar.
El Modelo de Redes, tal como su nombre sugiere, se basa en la vinculación del sujeto
con otros u otras instituciones. En este sentido “el concepto de redes proviene de la
sociología, desde esta perspectiva, se plantea una comprensión del sujeto en relación e
interacción con los otros, en este caso no sólo cómo se comporta en espacios, tiempos,
prácticas y situaciones; sino cómo se relaciona con muchos otros en cuanto a ser en
sí” (Ramírez, Navarrete, Vejarano, Hewitt, Quintero, 2007, pp.38).
Este modelo permite que la Fundación desarrolle una estrategia de intervención que se
fundamenta en el reconocimiento de que los problemas sociales (victimas en riesgo
y vulnerables, relación víctima-victimario, tipos de victimización) se sostienen sobre
mecanismos institucionales, sociales, comunitarios y familiares que hacen
posible su mantención. Se debe reconocer que “una serie de problemas, que se
suponían de carácter individual por mucho tiempo (…) se sostienen en realidad sobre
una serie de mecanismos sociales, familiares, comunitarios y políticos, que inciden y
hacen posible su mantención” (Martínez & Perez, 1994, pp.22), de este modo la
solución pasa por potenciar una intervención en todos esos niveles sostenedores
(Martínez & Pérez, 1994), transversal al sujeto y su familia. A su vez, el trabajar con
este modelo implica un monitoreo constante de la red, puesto que ésta no es estática
sino dinámica, por lo que con determinadas circunstancias se modifica (tales como
rotación de personas, el paso del tiempo, cambios en la territorialidad, entre otros).
Junto con lo anterior, hay que considerar que las redes sociales y el apoyo que éstas
pueden entregar son un elemento clave respecto a las patologías que puedan activarse
respecto de la crisis y su evolución (Gottlieb, 1985; Levan, 1990; Sluzki, 1998; Dabas,
1995).
El Modelo de Redes amplía el foco desde el individuo a las unidades sociales más
amplias, tanto en la conceptualización del problema, como en el diseño de estrategias
de intervención. Esto se refuerza con la idea de que la persona (en nuestro caso la
víctima indirecta) es parte de un sistema de redes que se influyen mutua y
circularmente. Por ello, la intervención solamente individual es insuficiente, parcial e
incluso homeostática con respecto al problema.
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Éste incluye desde las redes primarias o personales (familia, amigos, compañeros,
etc.) hasta las más complejas como las redes interinstitucionales o intersectoriales.
Los dos modelos que principalmente se trabajan en el tema de redes son el modelo de
redes sociales personales o primarias y el modelo de red abierta o secundaria. Para la
intervención de la Fundación se consideran elementos de ambos, los que se
complementan según sean los objetivos que se pretendan abordar.
4
En Martinez, V y Cols “Capacitación equipos de atención integral y prevención en violencia intrafamiliar”,
Sernam, 2001.
17
Fundación Amparo y Justicia intenta promover la disminución de la victimización
secundaria de aquellas personas con las que interviene mediante dos vertientes:
facilitando el paso de los usuarios por los procesos judiciales, a través de la entrega
permanente de información y acompañamiento psico-socio-jurídico durante éstos; y la
generación de acciones de sensibilización y de capacitación en las instituciones y
organizaciones que trabajan directa o indirectamente estos temas, que faciliten el
trabajo colaborativo desde una perspectiva victimológica.
Vinculado con lo anterior, como parte de este Modelo de Intervención también se tiene
presente, al momento del diseño del proceso reparatorio, la traumatización secundaria
que se puede producir en las personas que entran en contacto con la víctima, quienes
podrían vivenciar trastornos emocionales y ser víctimas indirectas y secundarias de la
situación traumática (Sánchez, 2003). Con este fin se han apoyado instancias de
autocuidado para dichos equipos y se ha tematizado la problemática.
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Intervención psicológica, la cual implica la intervención terapéutica y psiquiátrica
que se da a las familias. Dicha intervención está a cargo de un profesional
psicólogo, quien realizará la coordinación con psiquiatra en los casos que
corresponda.
Intervención final y egreso de los casos, etapa en donde se identifican los plazos y
criterios para cesar la vinculación de intervención formal.
Sólo a modo de explicitarlo tanto la descripción en etapas como por disciplinas tienen
un sentido descriptivo, ya que las etapas pueden yuxtaponerse, como asimismo las
intervenciones con frecuencia se pueden realizar en función de las necesidades de las
familias en conjunto entre los diversos profesionales o bien de forma paralela.
5 Cabe mencionar que la Fundación cuenta con un protocolo de actuación ante la posibilidad de un nuevo
caso, el cual considera que exista un CAVD en el lugar donde la familia reside, situación en la que serían
ellos quienes llevarían a cabo la intervención psicosocial, y la Fundación tendría un rol de apoyo (anexo 1).
19
Fundación. En esta etapa participan profesionales de Fundación Amparo y Justicia,
principalmente abogados, coordinadora psicosocial, y gerente general. Desde el año
2011, producto de un convenio de colaboración con el Ministerio del Interior y
Seguridad Pública, este primer acercamiento se realiza en coordinación con los
profesionales de Centros de Apoyo a Víctimas, cuando corresponda.6
Que la Fundación estará en permanente contacto con la red social estatal que se
encuentre involucrada en el abordaje del caso con el fin de evitar la sobre
intervención y el acoso institucional.
6 Si se desea profundizar, se puede revisar el convenio de colaboración entre Fundación Amparo y Justicia y
el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
7
Esto en el entendido que “el derecho a la justicia constituye uno de los derechos fundamentales de las
víctimas, especialmente para aquellas que han sido objeto de victimizaciones particularmente violentas”.
(Ministerio del Interior y Seguridad Pública, 2013, pp.13).
8
En apartado de intervención social se detalla el tipo de prestaciones que ofrece Fundación Amparo y
Justicia en esta línea.
20
Que el apoyo de la Fundación se extenderá el tiempo que dure la intervención
psicosocial y jurídica, con un tope máximo de cinco años 9. Este plazo se plantea
considerando que, con un acompañamiento continuo y coherente, es posible
lograr en este período, la autogestión del proyecto vital y/o la conexión con los
recursos formales e informales disponibles, para el apoyo de las necesidades
emergentes.
9
Aquellos casos en donde se considere que la intervención integral de la Fundación debe ser superior a los 5
años, se extenderá. El plazo es flexible y sólo está definido a modo de encuadre del actuar, pero no es un
periodo rígido.
10
La evaluación está presente en distintos momentos dentro del proceso de intervención y por tanto los
resultados de la misma son variables y evolucionan, de manera dinámica, conforme a los avances que la
familia va teniendo durante el proceso.
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A. Nivel familiar contextual: se busca la identificación y el análisis de elementos
históricos del funcionamiento familiar, comprendiendo básicamente los siguientes:
Factores delictuales: Grado de afectación (de cada uno de los familiares) como
secuelas concomitantes al delito, considerando las distinciones de procesamiento
y afección que pudieran surgir en función de:
11
Hay aspectos del diagnóstico que si bien se deben manejar para identificar las necesidades del grupo
familiar, hay muchos de ellos que no necesariamente hay que obtenerlos de la familia.
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i. El vínculo con el victimario, que puede asociarse a delitos endogámicos
(cometidos por un familiar consanguíneo), exogámicos (cometidos por un
familiar no consanguíneo), externo (por un conocido o por un desconocido),
o por más de un agresor.
ii. La percepción del grado de participación: i. de la víctima: pasividad,
provocación, imprudencia; y ii. de los terceros: negligencia, desplazamiento
de la responsabilidad.
iii. Las características del delito: el nivel de violencia o daño, real o percibido, la
ideación respecto a la duración del delito (en función de la información
disponible y las características individuales).
iv. La percepción (real o fantaseada) de lo que la víctima directa hizo durante el
delito.
v. La identificación y captura del agresor, y el estado del proceso investigativo-
penal.
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En cualquier caso la evaluación se orienta a la identificación y análisis del daño
primario, secundario y terciario asociado a la doble victimización (sexual y muerte):
En la etapa inicial, las familias víctimas del delito y sujetos de nuestra intervención se
encuentran con frecuencia en un estado de crisis, el cual se entiende como un estado
temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la
incapacidad de la persona para abordar situaciones particulares, utilizando los métodos
acostumbrados para la solución de problemas (Fernández & Rodríguez, 2002).
En esta intervención de primer orden las principales acciones que se llevan a cabo son:
Reforzar los vínculos con la Fundación, fomentando que la familia la perciba como
un vínculo estable, seguro y de confianza, al cual pueden acceder cada vez que lo
requiera, en el contexto del delito. Al respecto, también es importante re-
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encuadrar las expectativas de las familias en función de las posibilidades reales de
intervención de la misma.
Cabe consignar que en esta etapa se realiza una importante coordinación con otros
profesionales vinculados a la familia afectada, particularmente para el manejo de la
crisis en el ámbito educacional o de salud.
25
Dentro de los factores de riesgo que determinan la respuesta frente a la crisis es
posible identificar los siguientes, los cuales deben ser considerados:
Estado de salud
Stress preexistente
Habilidades de afrontamiento
Expectativa del ego y de los demás (cuidado especial a niños, familiares con
problemas de salud)
En consonancia con lo expuesto por la Política Nacional de Víctimas de Delito, el rol del
abogado debe “no sólo estar vinculado al ejercicio de la representación judicial o la
querella, en los términos jurídicos tradicionales, sino como un profesional que es capaz
de mediar entre la víctima y el sistema penal; que comprende globalmente la
complejidad de la situación en la que se encuentra la víctima, desde las perspectivas
psicológica, social y jurídica; y que es capaz de adaptarse a sus necesidades, sus ritmos
26
y los objetivos que ésta busca en la justicia”. (Ministerio del Interior y Seguridad
Pública, 2013 pp.13)
Dado que toda víctima de delito requiere constante información y orientación durante
su paso por el proceso penal, es que uno de los ejes de la intervención de la Fundación
considera su permanente acompañamiento y asesoría jurídica.
En especial, esta orientación busca informar a las víctimas sobre el proceso penal (las
diferentes etapas, su duración aproximada y las formas posibles de término de la
causa) y el papel que tienen en él, sobre todo si tendrán el rol de testigos.
12
En especial coherencia con lo establecido en la Declaración de los Principios Fundamentales de Justicia
para las víctimas del delito y del abuso de poder, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas
por Resolución 40/34 del 29 de noviembre de 1985; la Política Nacional de Víctimas de Delito; la
Constitución Política de la República (arts. 19 n° 3 y 83); y el Código Procesal Penal (arts. 6, 108 y ss., entre
otros).
13
Si se desea profundizar, se puede revisar convenio de colaboración entre Fundación Amparo y Justicia y
Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
27
En concreto, ésta busca que las víctimas se sientan consideradas y que efectivamente
puedan incidir en los procesos penales. Para este efecto, la Fundación participa como
querellante, colaborando activamente con la investigación y ejercicio de la acción penal
por parte del Ministerio Público. En el caso de que no exista coincidencia con éste, hará
valer sus pretensiones particulares, con todos los medios legales que estén a su alcance.
Por otra parte, se procura evitar la victimización secundaria que puedan experimentar
por la falta de un trato acorde por parte de los distintos actores del sistema de justicia,
principalmente por su sobreexposición durante el proceso penal.
Contacto inicial: los abogados de la Fundación toman contacto con la familia, para
efectos de explicarle los fines, funciones y actuaciones de la Institución y su modelo
de intervención jurídica. En el caso de que las víctimas indirectas acepten la
representación en el proceso penal, ésta se asume a través de la presentación una
querella (con relato propio o adhesivo del Ministerio Público).
Etapa intermedia: una vez cerrada la investigación por parte del Ministerio Público,
se revisa si las diligencias solicitadas por la Fundación se han llevado a cabo,
analizando la posibilidad de solicitar la reapertura en caso contrario.
Se realiza un análisis de la acusación fiscal, con la finalidad de determinar posibles
debilidades que motiven exclusiones probatorias.
En esta etapa se define la teoría del caso final, a través de la construcción del
relato de los hechos; la teoría jurídica aplicada a ese relato; las proposiciones
14
En colaboración con los abogados del Programa de Apoyo a Víctimas, si corresponde.
28
fácticas principales y secundarias que permitan sustentar cada elemento de la
teoría jurídica; y los medios de prueba a través de los cuales se introducen dichas
proposiciones. De esta manera, se redacta y presenta la respectiva acusación
particular.
Por último se asiste a la audiencia de preparación de juicio oral, en la que se
defiende la prueba propia, si corresponde, y se presentan eventuales exclusiones
de prueba de la defensa.
Etapa de juicio: de ser factible, se lleva a cabo una coordinación con el Ministerio
Público para efectos de entrevistarse de manera previa al mismo con todos los
testigos y peritos. Así es posible analizar sus fortalezas y debilidades. Además, se
repasa la información jurídicamente relevante que posee cada medio de prueba,
con la determinación de la estrategia a seguir durante el juicio desde el punto de
vista de la mejor exposición de la teoría del caso de la parte acusadora.
De manera especial, se prepara el examen directo y contraexamen de las víctimas
y sus familiares. Además se sostienen reuniones informativas previas al juicio,
durante el mismo y posteriores a éste.
En la audiencia misma se lleva a cabo una participación activa a través de la
realización de alegato de apertura; examen directo de testigos y peritos de la parte
acusadora; exhibición de prueba material; lectura de documentos; contraexamen
de testigos y peritos de la defensa; preparación y realización de alegato de
clausura. Asimismo, se participa activamente en la audiencia de determinación de
penas.
La intervención psicológica como tal refiere a todas las intervenciones reparatorias que
en dicha área son entregadas como parte del Modelo de la Fundación, ya sea
otorgadas mediante convenios o alianzas institucionales, o bien mediante la gestión de
la Fundación con psicólogos en terreno, contratadas por la misma.
Cuando han pasado meses o años de haber experimentado un evento traumático este
puede manifestarse de diversas formas:
Entre los principales tipos de duelo vinculados a casos como éstos, se pueden
encontrar los siguientes15:
Duelo exagerado. También llamado eufórico. Este tipo de duelo puede adquirir tres
formas diferentes. Caracterizado por una intensa reacción de duelo. En este caso
habrá que estar atentos a las manifestaciones culturales para no confundirlo con
ellas. Negando la realidad de la muerte y manteniendo, por lo tanto, la sensación
de que la persona muerta continua viva. Reconociendo que la persona sí falleció,
pero con la certeza exagerada de que esto ocurrió para beneficio del deudo.
15
Existe un tipo de duelo complejo, llamado duelo prolongado, el cual se identifica como trastorno por duelo
prolongado, ante el cual la Fundación también interviene. Ver criterios de este duelo en anexo2.
31
familiares de la víctima una intervención terapéutica que tenga como foco el abordar el
núcleo del trauma y la regulación emocional. Lo que se busca con esta terapia es que
ellos logren una sensación de calma y de seguridad, y que de una forma progresiva
vayan asumiendo el control de su vida y de sus emociones, reintegrándose
socialmente y retomando su proyecto de vida.
Por las características del tipo de ilícito con el que trabaja la Fundación, uno de los ejes
de la intervención terapéutica posterior a la intervención en crisis es la reparación del
daño producto del delito, lo cual se trabaja muy íntimamente vinculado a una
intervención focalizada en el duelo.
Respecto a la intervención orientada a trabajar la vivencia traumática del delito, ésta
se orienta a temáticas como, la culpa, la pérdida de confianza personal e interpersonal,
la anestesia emocional, la evitación, la irritabilidad, la hiperactivación, el déficit de la
autoestima, la pérdida de habilidades sociales, la inadaptación a la vida cotidiana, la
dificultad de tomar decisiones y de tener un proyecto de vida futuro sin él o la hija
muerta.
La intervención en duelo se orienta tanto a trabajar en las etapas del duelo agudo
como en el duelo prolongado si este se presenta.
Respecto al duelo agudo o duelo temprano, este coincide con frecuencia con la etapa
inicial del proceso judicial (audiencia de formalización, etapa de investigación) y
comparte objetivos con la intervención en crisis o de primer apoyo, diferenciándose de
ésta por su rol más terapéutico.
Cabe señalar que en la primera etapa del duelo predomina la negación, y la familia con
frecuencia se encuentra en un estado de desorganización en el cual la pérdida aún no
aparece como un hecho claro y real, encontrándose inmersa en la búsqueda de
explicación y entendimiento de lo vivido. La situación anterior, se ve aumentada en
este tipo particular de pérdida abrupta y violenta, en la cual existe una trasgresión
radical a la corporalidad e integridad de la víctima directa, lo que genera en los
sobrevivientes una profunda sensación de desconfianza básica generalizada hacia el
mundo.
16
La Fundación cuenta con un modelo de informe de evaluación psicológica (anexo 3), el cual puede ser
complementado por el profesional que lo aplique.
32
posible de por qué ha ocurrido el delito. Esta explicación no es cierta ni falsa sino
idiosincrática, pudiendo la misma en ocasiones ser útil para sobreponerse a lo vivido y
en otras, dificultar esta superación. De allí que en esta etapa sea particularmente
importante trabajar con la cosmovisión familiar y/o adscripción religiosa.
Orientación sobre las acciones posibles a seguir; esto es, guiar, sugerir, aconsejar
o incluso prescribir mediante instrucciones concretas determinadas conductas o
acciones necesarias de realizar. O, por el contrario, disuadir de una decisión
precipitada que constituya una sobre reacción a lo vivido.
33
la muerte, los sentimientos de culpa o responsabilidad y los sentimientos de
abandono).
En los casos que son atendidos por la Fundación, debido a la naturaleza violenta de los
hechos que generan la intervención, aumenta la probabilidad de que concurran
además ciertas circunstancias que complican el proceso de duelo, a saber:
Pérdida de hijo/a.
En la misma línea Cabodevilla (2003), señala que los factores predictores de duelo de
riesgo son:
34
Personalidad, antecedentes y características del deudo: pérdidas previas no
resueltas, deudo niño o adolescente, antecedentes de depresión y otros trastornos
psicológicos, falta de habilidades sociales, baja autoestima, etc.
Fortalecer los vínculos afectivos entre padres e hijos (esto en relación al miedo a
vincularse o comprometerse por temor a la pérdida).
Establecer ritos familiares como momentos específicos para permitirse sufrir, sin
los riesgos sintomáticos de la represión y el sufrimiento aislado.
Abordar el tema de que los hijos vivos que no sufren como los padres, o como los
padres esperan, no son malos hijos o hermanos. (Lacasta, García, 2008)
El tipo de técnicas a utilizar puede variar dependiendo del enfoque del profesional, pero
se recomienda que éste sea lo más ecléctico posible, de modo que se acomode a las
35
necesidades de cada caso en particular. Estas técnicas pueden incluir el uso de fotos,
videos, cartas, diarios, dvd, poesía, pintura, visualización e imaginación guiada,
reestructuración cognitiva, auto instrucciones positivas, juego de roles, manejo de
contingencias, tareas conductuales, trabajo con genograma, línea de vida en el tiempo
u otros.
17
Durante este proceso de intervención terapéutica, el profesional debe mantener a la Fundación informada
respecto a la evolución de la familia, de modo de poder estar alertas y actuar ante posibles necesidades.
Para ello existe un modelo de registro (anexo 4).
18
Apartado elaborado por Gabriela Navarrete, Psicóloga Magister en Psicología Infanto Juvenil, sobre la base
de la siguiente bibliografía:
Baker, J., Sydney, M., Gross E. “La Historia” de la muerte: Consideraciones terapéuticas para los
familiares con pérdidas.
Barudy, J., Dantagnan, M. (2005). Los Buenos Tratos a la Infancia. Parentalidad, Apego y
Resiliencia. Barcelona: Gedisa.
Barudy, J. (1998) El dolor Invisible de la Infancia Barcelona: Paidos
36
Prevenir la aparición de trastornos de conducta sintomáticos, cuando son
invisibilizados por el duelo.
La muerte de un familiar para un niño implica la pérdida de un ser querido, del sentido
de seguridad, de una parte del sí mismo, de metas y sueños, así como de la pérdida de
la cotidianeidad.
Existen diferencias en la vivencia del duelo entre un adulto y un niño, las cuales se
relacionan con que principalmente el niño tiene un concepto de muerte en evolución,
una limitada capacidad para tolerar el dolor, una total dependencia del apoyo que le
brinden sus redes y su principal medio de expresión de las emociones es a través del
juego y el comportamiento.
Por las características de dependencia del niño respecto del adulto, la manera en que
éste último elabore el duelo va a estar directamente relacionado con la forma de
abordaje que la familia tenga de la situación vivida; de ahí la importancia de realizar
una intervención sistémica.
Hiperactividad.
37
Euforia y despersonalización.
Una de las principales técnicas a utilizar en el abordaje del duelo con niños, niñas y
adolescentes es el trabajo con “La Historia”, porque permite una visión integradora y
una mirada sistémica de la intervención, promoviendo a la vez, el trabajo con los
terapeutas de los adultos, en sesiones grupales.
Para utilizar esta técnica, la terapia puede ser vista como un “espacio conversacional”
que permite que el niño y otros miembros de la familia que quieran participar
(idealmente todos) relaten “su historia” y escuchen la historia de los demás. Esto
permite generar “una historia familiar de la perdida”.
Compartir la historia.
Metodología de la técnica:
38
Continuando con la vida: Utilizando técnicas como diálogo de sillas, ritual de
despedida (carta al hermano/a), cuento “El otoño de Freddy la hoja”, dibujo del
árbol (red de apoyo) y testimonio personal.
39
Todo esto se vincula con la importancia de socioeducar a las familias, de modo que el
apoyo que la Fundación entrega pueda perdurar en el tiempo y la satisfacción de
determinada necesidad no se vea condicionada a la presencia de dicha institución; de
alguna forma se busca coordinar y potenciar el acceso a los recursos existentes en el
sistema (Gómez, 2008).
Entre los objetivos que aborda la intervención social con las familias y que se
complementan dinámicamente con la intervención terapéutica de las mismas, destacan
los siguientes:
19
Se ha dado un giro desde el asistencialismo a la promoción social, empoderamiento y resiliencia.
20
Ecomapa es un técnica de diagnóstico del modelo ecológico, en donde se grafica a la familia en el círculo
central y a su alrededor se identifican los apoyos sociales con los que cuenta, ya sea a nivel familiar y/o
individual (Fernández & Ponce, 2011).
40
con una diversificación de los espacios de apoyo y contención -para que este rol no
sólo sea ejercido por la familia nuclear-, así como también una constante
vinculación con las redes institucionales, principalmente en los ámbitos de salud,
educación, atención social y municipal, para hacer posible que las familias puedan
acceder a prestaciones que les permitan satisfacer sus necesidades.
Cuando las familias no cuenten con los recursos necesarios para solventar ciertas
necesidades específicas vinculadas a la situación de delito vivida, y cuando se
hayan agotado las instancias institucionales que brindan dichas prestaciones
sociales, la Fundación prestará apoyo económico a las víctimas, cuyo objeto será
mitigar los gastos asociados, entendiendo que necesidades estructurales previas al
delito escapan al actuar de la fundación. En la medida de lo posible, se realizarán
gestiones en pro de ellas, sin embargo dichas necesidades no son consideradas
como un objetivo principal de la intervención. Por ello, la atención social de la
Fundación va acompañada de un trabajo de orientación acerca de las instituciones
a las que puede acceder y de un seguimiento de las acciones que ante ellas se han
realizado.
Para determinar los apoyos sociales que se entregarán a cada familia, se vuelve
fundamental contar con una evaluación de ésta, de modo de realizar una
intervención acorde a las necesidades de cada una de ellas, y no homogenizar la
intervención, lo que ocultaría las particularidades de sus sujetos de atención. La
evaluación de las necesidades sociales se realiza por parte de los diversos
profesionales que trabajan con la Fundación, ya sea profesionales propios de la
institución a nivel central y/o regional, así como también profesionales que se
enmarquen en convenios que la Fundación haya suscrito y que tienen contacto
directo con las familias. Si un caso en particular requiere de la elaboración de un
41
informe o pericia social, se contactará a un profesional específico con formación en
el tema.
A partir de la experiencia de las familias con las cuales ha trabajado Fundación Amparo
y Justicia, lamentablemente este doloroso delito afecta principalmente a familias de
escasos recursos económicos, con baja escolaridad de sus miembros, trabajos
informales y/o esporádicos, y en algunos casos otros tipos de problemáticas
psicosociales vinculadas a la vivienda, salud mental, entre otros (Fundación Amparo y
Justicia, 2014), no obstante no es posible sugerir una relación de causalidad entre el
delito y las características familiares descritas, sino sólo entregar esta información a
modo de descripción global de los casos.
Salud Educación
Gastos Mortuorios Laboral
Necesidades básicas Vivienda
Intervención con la comunidad Otros apoyos
21
Prestaciones diferentes a las identificadas se evaluarán caso a caso, previa recomendación del profesional
del área desde donde éstas emanan.
42
Cabe mencionar que estos apoyos inicialmente están destinadas para la familia nuclear
de la víctima o quienes hayan vivido con ella al momento del delito, no obstante casos
que escapen a ello serán analizados de forma independiente. Tal como se mencionó
con antelación, estas prestaciones se relacionan con el proceso de reparación que se
espera vivan las familias, por lo que se enmarcan en el periodo de intervención de la
Fundación, cuya duración debiera ser de 5 años, sin embargo el plazo lo definirá la
situación terapéutica y judicial en que se encuentren las familias.
1. Salud
2. Gastos Mortuorios
3. Necesidades básicas
b) Apoyo con gastos de agua, luz y/o gas: consiste en un aporte para el coste
total o parcial de servicios básicos de una vivienda. Con este apoyo se busca
alivianar la carga económica de la familia y disminuir las preocupaciones frente
a necesidades básicas, más aún si se considera que los ingresos se hacen
escasos en estas situaciones. Dada la inmediatez de esta necesidad, en un
comienzo se entregará desde FAJ, sin embargo se debieran realizar gestiones
institucionales para conseguir apoyo municipal, ello durante el periodo de crisis.
Se considera entregar este apoyo durante los 6 primeros meses de
intervención.
44
considerado durante el primer año de intervención de la Fundación y refiere a
realizar un trabajo con vecinos y colegio principalmente.
5. Educación
45
6. Laboral
7. Vivienda
46
aportar con recursos para completar el ahorro requerido. Se considera otorgar
esta prestación durante los 3 primeros años de intervención de la Fundación.
8. Otros apoyos
47
En aquellas situaciones en que el condenado ha tenido hijos con la madre de la
víctima, habría que considerar brindar apoyo psicológico cuando a los hijos se les
cuente lo ocurrido22.
Estas situaciones deben tenerse presentes, sin embargo puede ocurrir que sucedan
con posterioridad al egreso de las familias de la intervención que reciben de la
Fundación, por lo que será fundamental transparentárselas durante su proceso de
vinculación con FAJ.
Como todo proceso, la intervención que entrega la Fundación tiene un inicio, desarrollo
y un fin, por ello es necesario mantener informada a la familia sobre la etapa del
proceso en la cual se encuentran respecto de su intervención, a modo de ir preparando
el momento de egreso .
En el momento del cierre final (ver anexo 13), se considera importante realizar un rito
con la familia, que se constituya en un acto de finalización del proceso vivido con la
Fundación, en el cual se espera participen los principales actores que fueron parte del
proceso, tanto a nivel familiar como institucional, para así explicitar el interés de la
institución por el exitoso proceso de la familia.
En este acto de cierre resulta pertinente connotar los logros que la familia ha obtenido
desde los inicios de la vinculación con la Fundación, pudiendo re-significar la
experiencia traumática en su contexto actual.
El momento de egreso del grupo familiar se dará una vez cerrado el proceso penal
respectivo y la intervención psicosocial, entendida como el proceso terapéutico y el
apoyo social. En este escenario, no existe un acuerdo teórico respecto a cuándo se ha
22
De acuerdo a la experiencia de la Fundación, en los casos en que este escenario se ha dado, los hijos del
victimario han tenido una edad en que no es recomendable recibir información respecto al delito, por lo que
la develación de esta situación requiere de apoyo y contención psicológica para la madre.
48
superado un duelo, sin embargo está claro que un momento para comenzar a
sospechar dicha situación es cuando se recuerda al difunto sin dolor (Gómez, 2007).
49
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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51
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Moderno.
52
VI. ANEXOS
1) Activación de convenios FAJ: se toma contacto con el PAV, para confirmar si existe
un Centro de Apoyo a Víctimas (CAVD) en la zona de ocurrencia del delito. Además,
se contacta al Servicio Nacional de Menores (SENAME) para que aporte la información
que posea y no se genere una sobre intervención, en caso que el CAVD y la Fundación
intervengan.
Sí la víctima es una adolescente y/o existe otra víctima mayor de edad que sea mujer,
se contactará a Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM).
53
3) Paralelamente, se procede a completar la ficha tipo de casos que posee la
Fundación. El área psicosocial estará a cargo de unificar la información obtenida.
Dada la complejidad que involucra abordar situaciones traumáticas, tales como perder
un hijo o hija menor de edad en el contexto de una violación con resultado de muerte,
es beneficioso contar con pequeñas indicaciones y/o sugerencias sobre cómo proceder,
para calmar la ansiedad del interventor y de los sujetos que han sufrido la pérdida.
23
En caso que exista CAVD, FAJ asumirá intervención legal, y apoyará la intervención psicosocial, siendo
ésta liderada por CAVD. Si no existe CAVD, FAJ asumirá ambas intervenciones. Para más información sobre
la forma de proceder cuando existe un CAVD en la zona, puede revisar “Convenio para casos de intervención
conjunta de violación con homicidio de niños, niñas y adolescentes”, y su respectivo protocolo.
54
con ellos una nueva visita para reforzar la idea de intervención conjunta y
coordinada, así como también para garantizar un intercambio expedito de
información.
En caso de ser posible, considerando distancias, tiempo, y existencia de un
CAVD en la zona, debiesen también participar representantes del área
psicosocial y de la gerencia de la Fundación24.
En estos primeros encuentros se realizará un encuadre a la familia, en donde se
expondrá de forma sencilla la labor de la Fundación, el proceso que se
desarrollará, la metodología a utilizar y el posible tiempo de duración. El
propósito de esto es ajustar las expectativas respecto de la intervención
ofrecida. Este lineamiento, refiere a que:
a) La familia contará con el apoyo de la Fundación en materia de
representación judicial a través de la presentación de querellas 25 , así
como también con la entrega de información en el proceso, junto con el
Ministerio Público.
b) La Fundación estará en contacto con la red social estatal involucrada en
el abordaje del caso, para evitar una sobre intervención y el acoso
institucional.
c) La Fundación entregará apoyo psicosocial (puede ser en conjunto con el
CAVD, si es que existe en la zona). En caso de considerarse necesario,
se comentará que eventualmente la Fundación prestará un apoyo
económico acotado 26 , cuyo objeto es sostener las necesidades de las
familias, principalmente en relación a los gastos asociados, por una parte
a la investigación y por otra a las demandas que surjan producto del
delito. Para este efecto se considera imprescindible la evaluación de cada
caso.
d) El apoyo de la Fundación se extenderá el tiempo que dure la intervención
psicosocial y jurídica, tentativamente con un tope de 5 años.
e) Respecto a la confidencialidad de la intervención, si la Fundación toma
conocimiento de la existencia de un delito realizará las acciones
judiciales que estime necesarias.
Una vez que la familia acepta la intervención ofrecida por la Fundación se activa el
modelo de intervención institucional, en donde se acompaña en el tema judicial a la
familia, ya sea mediante la entrega de información y/o su representación, y se
coordina el apoyo psicológico y social (ya sea con CAVD, instituciones de la red, y/o
recursos de FAJ). En un primer momento, el contacto será más frecuente, luego se irá
espaciando en el tiempo de acuerdo al momento que se esté viviendo (en época de
juicio es más intenso).
24
Si es que existiese CAVD en la zona, coordinador(a) psicosocial y gerente general no viajasen en esta
primera etapa, se coordinará un encuentro a futuro.
25
Que garantice la igualdad ante la ley y el derecho a la asesoría legal en concordancia con la Constitución
Política del Estado, Art. 19 Inc. 2 y 3, aportando a la investigación y a la adopción de decisiones
jurisdiccionales
26
En apartado de intervención social se detalla el tipo de prestaciones que ofrece Fundación Amparo y
Justicia en esta línea.
55
En el contexto del(los) primer(os) encuentro(s), se deben considerar ciertos principios
o lineamientos, tales como:
Junto con estos principios, existen acciones o mensajes que NO deben darse. Dentro
de ellos se encuentran:
56
Anexo 2: Criterios para identificar Duelo Prolongado
Para determinar cuándo se está frente a este tipo de duelo, se han planteado los
siguientes criterios:
57
Anexo 3: Informe evaluación psicológica
1. Identificación
2. Motivo de evaluación
4. Conducta observada
58
5. Antecedentes biográficos y otros antecedentes relevantes
6. Resultados de la evaluación
59
7. Conclusiones
8. Sugerencias
60
Anexo 4: Informe evolución de intervención psicológica
Fecha
61
Temas en proceso
62
Anexo 5: Ecomapa
Ecomapa
= Relación débil
= Relación fuerte
= No hay relación
Genograma
63
Anexo 6: Ficha Ingreso y Seguimiento Familias.
Fecha
registro
Profesional
Nombre
RUT Fecha de
nacimiento
Edad al Fecha del
momento delito
del delito
Nombre Rut
padre
Nombre Rut
madre
Dirección
Comuna Región
64
II. Antecedentes Familiares
65
Antecedentes Antecedentes
Antecedentes Antecedentes
Nombre deserción o consumo de
delictuales enfermedades
repitencia escolar sustancias
Genograma:
66
III. Actuaciones de la Fundación
Orientación y/o
Atención Alta
Nombres gestión beneficios Atención social
terapéutica terapéutica
estatales
67
Detalle intervención jurídica
Monto Frecuencia
Tipo de Frecuencia Monto Frecuencia
Nombre aportado monto
beneficio beneficio entrega FAJ monto FAJ
familia Familia
68
V. Observaciones
69
Anexo 7: Informe de Visita Domiciliaria
Requerimientos surgidos
70
Compromisos adquiridos
Próxima visita
71
Anexo 8: Ficha Gestiones Sociales
Fecha de aplicación:
Profesional:
Antecedentes Familiares:
Dirección
Teléfonos
contacto
Antecedentes Sociales
72
Gestiones en proceso:
Beneficios gestionados:
Observaciones:
73
Anexo 9: Carta apoyo escolar
Santiago, (fecha)
Junto con saludarle, queremos manifestar nuestra alegría porque su(s) (hijo/nieto)
(nombre)(s) se encuentran estudiando en el (jardín y/o colegio, liceo), lo que sin duda
les abrirá nuevas posibilidades para su futuro.
Con el fin de reforzar la importancia de que ellos terminen con éxito los estudios (pre
escolares, enseñanza básica y/o media), Fundación Amparo y Justicia le aportará con
$________ dinero que debe ser destinado a la compra de zapatos escolares y/o a
útiles escolares para (nombre (s)).
74
Anexo10: Carta compromiso estudiantes educación superior
Fecha: __________________________
Se acuerda lo siguiente:
5. Será causal del fin de esta beca en caso de que ocurra lo siguiente:
a) El estudiante / Alumno abandona la carrera sin dar aviso con anticipación a la
Fundación.
b) El estudiante se cambia de carrera dentro de la institución educacional sin dar
aviso con anticipación a la Fundación.
c) En caso de que la familia aporte con parte del pago de la carrera, será causal del
fin de la beca que no se haga el aporte durante tres meses sin haber prestado
justificación alguna a la Fundación.
Estudiante Apoderado
Fundación Amparo y
Justicia
76
Anexo 11: Carta compromiso cursos de perfeccionamiento y/u oficios
Santiago, (fecha)
Estimad(a/o) (nombre),
Junto con saludarte, queremos manifestar nuestra alegría por tus deseos de
perfeccionarte y aumentar tus conocimientos, lo que sin duda brindará nuevas
posibilidades para tu futuro.
Es por ello que como Fundación Amparo y Justicia hemos decidido apoyarte, aportando
con ($__), durante (cantidad de tiempo), para el pago de la mensualidad del curso
(nombre curso) impartido en (institución), cuya duración es de (___ horas).
Cabe mencionar que este apoyo será entregado de forma única para este curso, por la
duración formal que tenga, con un tope de 2 años (20 meses). Asimismo, se deja
estipulado que la familia realizará un aporte de ($___) mensual para completar el valor
de dicha instancia de perfeccionamiento.
77
Anexo 12: Carta préstamo emprendimiento laboral
Préstamo microemprendimiento
Fundación Amparo y Justicia – Beneficiarios
Fecha__________________________
78
Anexo 13: Protocolo de actuación FAJ ante egreso de un caso
El proceso de egreso de las familias es una etapa importante e implica asumir con ella,
que deberán seguir su camino sin el acompañamiento cercano y constante entregado
por la institución.
El número de años en que las personas han estado vinculadas a la Fundación puede
generar una relación de dependencia emocional y/o material, por ello la etapa de
egreso debería contemplar una desvinculación progresiva.
El proceso de cierre no debe ser visto por ellas como una acción de desvinculación,
sino que como una etapa más dentro del proceso vivido, en donde es importante
reconocer los logros que han concretado y cómo han ido avanzando en este caminar.
Dado que el modelo de intervención de la Fundación es integral, cada uno de sus ejes
debe contemplar una etapa de cierre. Por ejemplo, en el área psicosocial, una vez
culminado el proceso terapéutico debe realizarse un egreso. Aproximadamente 1 año
después de culminada esta fase, y si la familia se ha mostrado estable, se recomienda
hacer un cierre global del caso, en donde participen los profesionales con los que ha
existido mayor vinculación. Esto permitirá darle mayor simbolismo a esta actividad,
otorgándole el carácter de hito en el proceso de reorganización de las familias. En este
encuentro el objetivo principal es destacar avances y logros alcanzados por la familia,
fortalezas y habilidades a nivel individual o grupal, las cuales deben ser identificadas
por sus miembros, y también por los profesionales que participen en dicha instancia.
79
En la segunda sesión se sugiere, a partir de un trabajo conjunto, producir un
material tangible que refleje el proceso terapéutico desarrollado (historia de
vida, collage de fotos, cuento relato, etc.). Dicho producto puede ser
mantenido por la familia o bien guardado en la Fundación, dependiendo de las
características del grupo familiar y de cómo haya sido su proceso de
intervención.
La tercera sesión puede servir como instancia de despedida formal, en donde la
familia comparta con aquellas personas que fueron significativas durante su
paso por la Fundación. En ella se puede entregar una carta institucional que
resalte la culminación exitosa del proceso vivido, destacando fortalezas,
habilidades, obstáculos superados, entre otros. Se sugiere aprovechar esta
instancia para manifestar que pese al egreso, la institución seguirá abierta en
caso de que la familia atraviese por una situación compleja. En caso que esto
ocurra, se entregará orientación focalizada en potenciar las habilidades y
estrategias de afrontamiento.
80
Anexo 13.a:
81