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Diccionario de Sociología

Chapter · January 2004

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Simón Pedro Izcara Palacios


Autonomous University of Tamaulipas
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CREDENCIALISMO / 307

CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO. El cre- dad, eliminando la influencia de la estruc-


cimiento demográfico hace referencia al tura. Unicamente en una población estable
cambio de volumen de una población con- éstas coincidirían.
creta a lo largo de un periodo determinado.
Depende de dos factores, del aumento
BIBLIOGRAFÍA
natural o diferencia entre nacimientos y
defunciones, y del saldo migratorio o dife- LlVI-BACCI, M., Introducción a la demografía,
rencia entre inmigrantes y emigrantes. Ariel, Barcelona, 1993.
Por otra parte, el crecimiento demográfico PRESSAT, R, La práctica de la demografía, FCE,
de una población está directamente rela- Madrid, 1977.
cionado con la estructura de edad de la
SIMÓN PEDRO IZCARA PALACIOS
misma. La fecundidad y sobre todo la
mortalidad van a verse influenciadas por
la estructura de edades. Por ello, si com-
paramos dos poblaciones con las mismas CREDENCIALlSMO. El credencialismo es
tasas específicas de fecundidad y de mor- la concesión de una excesiva importancia
talidad, pero con estructuras de edad dife- a los títulos educativos dentro de una
rentes, la población con la estructura de sociedad. En el lenguaje coloquial es lo
edad más joven crecerá más rápidamente. que se conoce como fiebre por los títulos
Es necesario destacar que las variaciones o simplemente, titulitis. La idea es que,
en la fecundidad no tienen efectos inme- dado que la posición social de los indivi-
diatos sobre el crecimiento poblacional. duos depende de sus diplomas educati-
No debe confundirse el término reemplazo vos, todos entran en una carrera desen-
generacional con crecimiento poblacional. frenada en la que tratan de adquirir éstos,
El índice sintético de fecundidad o número no por lo que formalmente acreditan (cono-
medio de hijos por mujer necesario para que cimiento), sino por no quedarse atrás en
se produzca el reemplazo generacional es la competencia con otros que hacen lo
igual a 2,1. Si este índice es inferior a 2,1, mismo. Los resultados serían la inflación
la descendencia final de esa generación de los diplomas, el exceso de educación y
sería inferior a su volumen inicial. Si este de titulaciones educativas. Pero el término
índice es superior a 2,1 el efecto sería el designa también un conjunto de teorías
contrario. Sin embargo, de esto no se para las que los títulos escolares (las cre-
deduce que una población con un índice denciales) desempeñan un papel central
inferior a 2,1 automáticamente sufra un en la asignación de posiciones sociales, en
retroceso demográfico o viceversa. Por particular empleos, pero cualitativa mente
ejemplo, el índice sintético de fecundidad distinto del que se les supone (acreditar
de España durante los años 80 fue inferior capacidades adquiridas o innatas). Así,
a 2,1, llegando a ser de 1,3 en 1990; sin para algunos autores, el sistema escolar
embargo, la población española creció a lo actúa como una criba y los diplomas son a
largo de esta década. En conclusión, la los individuos lo que las etiquetas a los
estructura poblacional distorsiona el cre- productos: una información abreviada so-
cimiento demográfico de una población en bre sus características, no necesariamente
términos de fecundidad y mortalidad; de cognitivas. Otros autores (por ejemplo
modo que dos poblaciones con la misma Thurow) sostienen que los títulos no acre-
fecundidad y mortalidad, en términos re- ditan la productividad ni la cualificación,
lativos, van a crecer de forma diferente si pero sí la diferente capacitabilidad o en-
su estructura por edades es diferente. En trenabilidad de los aspirantes a un em-
este sentido, si comparamos en una po- pleo, ya que les fueron otorgadas precisa-
blación su tasas real de crecimiento y su mente por su desempeño en instituciones
tasa intrínseca de crecimiento apreciamos que evaluaban su capacidad de aprendi-
una diferencia en las mismas. La primera zaje y adaptación a un contexto organi-
recoge el crecimiento presente de una zado. Otros ven en las credenciales una de
población, influenciado por su estructura. las principales formas de cierre social,
La segunda recoge el crecimiento en tér- propia de los grupos cuya ventaja econó-
minos exclusivos de fecundidad y mortali- mica y social se apoya en la posesión dife-
ESTABLECIMIENTO/483

lo apolíneo, que reprime lo dionisiaco, ale- ESTABLECIMIENTO. En sentido general,


jando a la persona humana de la Vida. este término vincula individuos, grupos o
actividades sociales a un espacio físico,
BIBLIOGRAFÍA geográfica mente delimitado, o a una
situación social, como marco normativo
ARISTÓTELES, Metafísica, Gredos, Madrid, 1982;
de comportamiento. Según esto, puede
Etíca a Nicómaco, Centro de Estudios Consti-
entenderse por establecimiento: 1) el
tucionales, Madrid, 1981.
lugar donde se ejerce una actividad espe-
HEGEL, G. W., Fenomenología del espíritu, FCE,
cialmente orientada al conjunto de los
Madrid, 1982.
miembros de una sociedad; 2) la regula-
LEIBNIZ, G. W., Monadología, Sarpe, Madrid,
ción jurídica de esa actividad en ese espa-
1984; Nuevos Ensayos sobre el entendimiento
cio; 3) la fijación consiguiente de indivi-
humano, Editora Nacional, Madrid, 1977.
duos o grupos al espacio y a la actividad
NIETZSCHE, F. W., Más allá del bien y del mal,
que en él se realiza; y 4) como derivación
Alianza, Madrid, 1964; El nacimiento de la
de este tercer significado, el estableci-
tragedia Griega, Alianza, Madrid, 1985.
miento también se refiere a la colocación
PILAR FERNÁNDEZ EGUARAS estable de una persona. Existe una rela-
ción muy estrecha entre los conceptos de
establecimieto y de institución, hasta el
ESPERANZA DE VIDA. La esperanza de punto de que con frecuencia se usen indis-
vida al nacer es el prornedjo de años que tintamente, a pesar de las diferencia de
ha vivido cada una de las personas que significado. Ambos conceptos implican
fallecieron en un periodo determinado, un estabilidad y continuidad en las relaciones
año. La esperanza de vida a la edad exacta sociales, pero, mientras que con el tér-
es el promedio de años que ha vivido cada mino establecimiento se insiste principal-
una de las personas que fallecieron ese mente en la fijación espacial de esas rela-
año, y a partir de una edad determinada. ciones, con el término institución se
Es más alta en los primeros años de vida subraya su fijación normativa. Estas dife-
que al nacer, ya que en torno al nacimiento rencias desaparecen hasta el punto de
la mortalidad presenta unas tasas muy al- coincidir ambos conceptos, cuando el
tas. En los países subdesarrollados, inclu- comportamiento social de los individuos
so a la edad de 10 años, la esperanza de se halla sometido simultáneamente a la
vida es superior que en el nacimiento. La fijación espacial y a la fijación normativa.
esperanza de vida al nacer es un indicador Tal es el caso de la institución total, defi-
muy exacto de la mortalidad de una pobla- nida por Goffman como un lugar de resi-
ción, ya que refleja únicamente el peso de dencia y de trabajo en que un número de
la mortalidad, eliminando la influencia de la individuos en situaciones similares, apar-
estructura de edades de esa población. Por tados de la sociedad más amplia durante
otra parte, la esperanza de vida no hace un período considerable de tiempo, llevan
referencia al futuro (es decir, no es un indi- juntos una vida enclaustrada y formal-
cador del promedio de años que va a vivir mente administrada. Se trata de rela-
cada uno de los miembros de una población ciones sociales con fuerte contenido nor-
determinada). Indica el promedio de años mativo que tienen lugar en ámbitos espa-
que han vivido los que han fallecido durante cialmente bien definidos como son los
un año determinado. Es por lo tanto un indi- hospitales psiquiátricos, las cárceles, los
cador de la mortalidad de una población en cuarteles, etc.
un intervalo de tiempo concreto.'
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
GOFFMAN, E., Internados, Amorrortu, Buenos
LEGUINA, J., Fundamentos de demografía, Siglo
Aires, 1970.
XXI, Madrid, 1992.
MACIONIS, J.J. y PLUMMER, K., SOCiología, Pren-
PRESSAT, R., El análisis demográfico, FCE, Ma-
tice Hall, Madrid, 200l.
drid, 1993.
ÁNGEL INFESTAS GIL
SIMÓN PEDRO IZCARA PALACIOS
MODERNIZACIÓN ECOLÓGICA/927

los mitos desde los medios de comunica- LYOTARD,J.F., La condición postmoderna, Cáte-
ción, y se proclaman una diversidad de len- dra, Madrid, 1986.
guajes y vías de acceso al conocimiento, PASQUINO, G., Modernización y desarrollo polí-
que ya no radica sólo en la ciencia. Este tico, Nava Terra, Barcelona, 1984.
relativismo heterogéneo, expandido por la PICÓ, J. (ed.), Modernidad y postmodernidad,
ruptura de los límites espacio-temporales Alianza, Madrid, 1988.
gracias a las nuevas tecnologías de la in- ROSTZAK, T., El nacimiento de una contracul-
formación, deviene en apariencia y artifi- ture, Kairós, Madrid, 1971.
ciosidad donde lo real y lo imaginario se SOlÉ, c., Modernidad y modernización, Anthro-
confunden y donde no tiene sentido tras- pos, Barcelona, 1998.
tocar la sociedad. VATTIMO, G., El fin de la modernidad, Gedisa,
Frente a estos posicionamientos filosófi- Barcelona, 1986.
cos, el sociólogo U. Beck mantiene que las
IRENE MORÁN MORÁN
sociedades industriales avanzadas se en-
cuentran en la modernización reflexiva, de
forma que sus miembros, precisamente por
el acceso a los descubrimientos imparables MODERNIZACIÓN ECOLÓGICA. El con-
de la ciencia y la tecnología, toman concien- cepto de modernización ecológica, desa-
cia, en un acto de autoconfrontación y re- rrollado en las dos últimas décadas, en
flexividad, de los graves efectos que com- Alemania y Holanda principalmente, engloba
portan para el género humano. De ahí, la una serie de teorías sociológicas acerca de
denominación de sociedad del riesgo, para la relación entre modernidad y medio am-
cuya interpretación la sociología puede biente. En primer lugar, este término es
hallarse desfondada de las nociones hasta utilizado como marco teórico de análisis de
ahora manejadas. En la misma línea argu- la relación entre la estructura institucional
mental, y partiendo de las consecuencias de las sociedades industriales y el pro-
de la modernidad, A. Giddens afirma que blema de la actual crisis ecológica. En un
éstasse están radicalizando y globalizando, segundo lugar, a un nivel más práctico, la
a un ritmo de cambio acelerado que modi- teoría de la modernización ecológica es
fica radicalmente la naturaleza de las ins- usada como programa político directriz de
tituciones modernas, al punto de que el las políticas de Medio Ambiente hacia una
sujeto no halla seguridad frente al peligro salida de la crisis medioambiental. Este
ni patrones de fiabilidad frente al riesgo. concepto guarda un claro paralelismo y
Estastendencias discontinuistas obligan a correspondencia con la idea de desarrollo
reinterpretar y reconstruir las formas de sostenible. Ambos conceptos apuntan la
vida social en el doble plano dialéctico de posibilidad de evitar el deterioro medioam-
lo local y lo global. biental sin renunciar a la modernización o
desarrollo económico. En este sentido, la
proposición central de la tesis de la moder-
BIBUOGRAFÍA
nización ecológica supone que la protección
BECK,U., GIDDENS, A. y LASH, S. Modernización medioambiental debe dejar de ser conside-
reflexiva, Alianza, Madrid, 1997. rada como un obstáculo al crecimiento eco-
BERGER,P.l.-B. Y KEllNER, H., Un mundo sin nómico para constituirse en precondición
hogar. Modernización y conciencia, Sal Terrae, del desarrollo sostenible futuro.
Santander, 1979. La tesis de la modernización ecológica
CARNERO, T. (ed.), Modernización, desarrollo supone la superación del enfoque econó-
político y cambio social, Alianza Universidad, mico neoclásico, a través de la reconcep-
Madrid, 1992. tualización de la relación entre Economía y
EISENSTADT,S.N., Modernización: movimientos Medio Ambiente. En oposición al enfoque
de protesta y cambios sociales, Amorrortu, económico neoclásico, donde únicamente
Buenos Aires, 1968. los factores productivos, trabajo y capital,
GIDDENS, A., Consecuencias de la modernidad, son considerados, este nuevo enfoque su-
Alianza Universidad, Madrid, 1993. pone una ecologización de la economía y
LEFEBVRE,H., Introducción a la modernidad, una economización de la ecología, al intro-
Tecnos, Madrid, 1971. ducir un nuevo factor de producción: el
928/ MODO DE PRODUCCIÓN

medio ambiente, al que se da valor econó- central en la teoría marxista que ha sido
mico. Por otra parte, la teoría de la moder- empleado para definir la variedad y la es-
nización ecológica enfatiza el papel central tructura de los sistemas económicos. Marx
de la tecnología, centrando la atención en lo usó para referirse a la combinación de
la reestructuración de los procesos de pro- fuerzas de producción y de relaciones de
ducción y consumo, considerando única- producción. Cada Modo de Producción or-
mente la dimensión industrial de la moder- ganiza de una forma específica el proceso
nidad. La ideología de la modernización de trabajo y da lugar a una forma singular
ecológica está presente en los tres últimos de explotación económica. Lo que distin-
programas medioambientales de la Unión gue a las épocas económicas unas de otras
Europea. Así, a partir del término Progra- no es lo que se hace, sino cómo se hace,
ma Medioambiental, el medio ambiente pasa con qué instrumentos de trabajo se hace.
de ser considerado como la base y el límite Por lo tanto, una sociedad se caracteriza
de éste, reconociéndose explícitamente los esencialmente por su forma de producir, y
beneficios que la protección medioambien- ésta se diferencia por la articulación entre
tal podría ofrecer a la comunidad en térmi- las fuerzas productivas y las relaciones de
nos de competitividad. producción: 1.- Las fuerzas productivas: Los
individuos producen contando con un cierto
número de medios de producción materia-
BIBLIOGRAFÍA
les y de máquinas, pero también necesitan
GORE, A., La tierra en juego. Ecología y concien- una serie de conocimientos técnicos y de
cia humana, Emece, Barcelona, 1993. experiencia profesional, es decir, es nece-
MARTÍNEZ ALIER, J., La economía y la ecología, sario disponer de todo un saber científico.
FCE, México, 1991. Todos estos elementos definen el término
O'CONNOR, J., «Interdependencia global y socia- de fuerzas productivas que comprenden 105
lismo ecológico», en Mientras Tanto, 40, 1990. medios de producción: materias primas,
VERA ESQUIVEL, G., «La protección del Medio maquinaria, fuerza de trabajo, conoci-
Ambiente y los derechos humanos: Algunas mientos, etc. 2.- Las relaciones de produc-
aproximaciones comparativas», en Instituto ción: Para producir se necesitan ciertos
de Estudios Internacionales de Peru. Agenda medios de producción, pero las formas de
Internacional, 1, enero-junio, 1994. propiedad de éstas pueden variar. En nues-
W.AA., «Ecología política. Cuadernos de Debate tra sociedad son generalmente los indivi-
Internacional», en Icerie, 3, 1990. duos quienes los poseen, pero en otras
sociedades los medios de producción son
SIMÓN PEDRO IZCARA PALACIOS
propiedad del Estado. En el caso de que 105
medios de producción sean individuales,
aquel que los posee tendrá derecho a diri-
MODO DE PRODUCCIÓN. El Modo de gir o designar a aquellos que realizan el
Producción es un concepto marxista, o si trabajo práctico.
se quiere, es un concepto básico del mate- El concepto de Modo de Producción se
rialismo histórico, que hace referencia, a la presenta como un modelo analítico abs-
manera de producir los bienes materiales tracto. Según la teoría marxista, histórica-
en los diferentes momentos históricos. mente se han sucedido varios Modos de
Ahora bien, no se debe confundir la expre- Producción: el régimen de la comunidad
sión modo de producción de bienes mate- primitiva, el régimen esclavlsta, el feuda-
riales con el concepto de Modo de Produc- lismo, el capitalismo y el socialismo. Una
ción. La primera es una noción descriptiva sociedad concreta puede albergar elemen-
y se refiere sólo a la estructura económica tos de distintos Modos de Producción; por
de la sociedad; el segundo, por el contra- ejemplo, durante el Modo de Producción
rio, es un concepto teórico y se refiere a la feudal ya podíamos encontrar en las ciuda-
totalidad social global, es decir, tanto a la des elementos del modo de producción
estructura económica como a los otros ni- capitalista. Ninguna sociedad tiene un sólo
veles de la totalidad social: jurídico-política Modo de Producción. Esto ocurre sobre
e ideológica. todo en los períodos de cambio social en
El Modo de Producción es un concepto los que coexisten más de un Modo de Pro-
PROSELITISMO /1143

deración anterior se deducen claramente y la población comprendida entre 15 y 65


1) el sentido que debe atribuirse a propa- años.
ganda: deber de propagar; 2) la publicidad
política: material de ayuda para llevar a
BIBLIOGRAFÍA
cabo la propaganda; y 3) el marketing po-
lítico, en el sentido de aplicar los principios LEGUINA, J., Fundamentos de demografía, Siglo
que rigen la planificación de las acciones XXI, Madrid, 1992.
de mercado a la técnica propagandística. UVI-BACCI, M., Introducción a la demografía,
Ariel, Barcelona, 1993.
TAPINOS, G., Elementos de demografía, Espasa
BIBUOGRAFÍA •
Calpe, Madrid, 1988.
DOMENACH,J.M., La propaganda política, Eude-
SIMÓN PEDRO IZCARA PALACIOS
ba, Buenos Aires, 1962.
ELLUL,L., Historia de la propaganda, Monte Avi-
la, Caracas, 1969.
FAGEN.R., Política y comunicación, Paidós, Bue- PROSELITISMO. Proselitismo es el celo
nos Aires, 1969. que se tiene por ganar prosélitos, es decir,
LE BON, G., Psicología de las multitudes, Daniel adeptos o partidarios. En este sentido, pro-
Jarro, Madrid, 1911. sélito es el que sigue a un partido, ban-
PIZARROSOQUINTERO, A., Historia de la propa- do, persona o idea. Por regla general, el pro-
ganda, Eudema, Madrid, 1990. sélito está afiliado a la organización a la que
5TURMINGER,A., 3.000 años de propaganda po- sigue, aunque no es necesaria la afiliación.
lítica, Cid, Madrid, 1965. El término prosélito tiene originariamen-
te una clara connotación religiosa. Desde
M. A. PÉREZ RUIZ
esta perspectiva, se llaman prosélitos a
aquellos gentiles que han abrazado la fe de
los judíos. Se habla de ellos de una ma-
PROPO~CIÓN. Las proporciones relacio- nera despectiva en el Nuevo Testamento
nan por cociente dos magnitudes de modo (Mt, 23, 15), puesto que una vez converti-
que el numerador aparece incluido en el dos por los fariseos en seguidores del
denominador. Por ejemplo, la proporción judaísmo son condenados a la gehena.
de varones es la relación por cociente en- Entre los judíos, los prosélitos eran extran-
tre el número de varones y la población jeros convertidos al judaísmo. Se dividían
total. La proporción de mujeres la obten- en dos grupos, que se diferenciaban por la
dríamos del mismo modo. Es necesario aceptación o no de la circuncisión. Así, los
diferenciar las proporciones de las razones prosélitos de la puerta eran incircuncisos,
o relaciones. Estas últimas relacionan por que respetaban las leyes mosaicas; los
cociente dos magnitudes demográficas prosélitos de la justicia aceptaban la cir-
donde numerador y denominador incluyen cuncisión y respetaban asimismo las leyes
poblaciones diferentes. Algunas de las mosaicas. Llegaron a ser muy numerosos
razones más utilizadas en demografía son: pero en la actualidad las autoridades ju-
1) la razón de masculinidad, que a diferen- días son muy severas con los criterios para
cia de la proporción de varones, es la rela- su admisión.
ción por cociente entre varones y mujeres; Desde el punto de vista sociopolítico, se
2) la razón de feminidad, que obtendría- puede hablar del prosélito, en un sentido
mos de forma inversa (mujeres dividido amplio, como del partidario, afiliado y
por hombres); 3) la relación o razón de adepto. En la actualidad, a los partldarios
sexos al nacer se obtiene a partir del o afiliados a un partido político se les llama
cociente entre varones nacidos en un año militantes. Frente al afiliado, el partidario
y niñas nacidas durante ese año, siendo sigue a un partido, persona o líder sin que
necesario destacar que en todas las pobla- necesariamente tenga que afiliarse a la
ciones el número de nacidos varones ex- organización a la que sigue. El afiliado y el
cede al de las niñas; y 4) la razón de de- adeptó tienen en común el hecho de mili-
pendencia, o relación por cociente entre la tar en una organización, o sea, el hecho de
población menor de 15 años y mayor de 65 asociarse con personas con las que com-
1472/TARROW,SIDNEY

crea públicos, pues en el fondo es una vía histórico y dinámico de los movimientos so-
a través de la cual se expresan los líderes ciales, también utiliza la expresión ciclo de
de opinión que serán imitados por su pú- protesta para señalar la fase más intensa
blico. de conflicto y confrontación en un sistema
social, aunque estos ciclos no se producen
con una periodicidad uniforme.
BIBLIOGRAFÍA

CURTIS, J.H., Psicología social, Grijalbo, Barce-


BIBLIOGRAFÍA
lona, 1962.
MAILHIOT, B., Dinámica y génesis de grupos, TARROW,S., El poder en movimiento. Los movi-
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lona, 1906; Las leyes de la imitación, D.
JosÉ MARÍA AGUILAR IOÁÑEZ
Jorro, Madrid, 1907; La política y la opinión
pública, IEP, Madrid, 1965; La opinión y la
multitud, Taurus, Madrid, 1986; Estudios
Penales y Sociales, Analecta Editorial, 1999; TASAS (CLASES DE). Una tasa designa la
El duelo, Analecta Editorial, 1999. frecuencia relativa con la que un suceso o
TIMASHEFF, N.S., La teoría sociológica, FCE, hecho se presenta dentro de una población
México, 1961. o subpoblación de referencia. Limitándo-
nos al ámbito de la demografía y en relación
M. C. ZANETTI DURANo
al tamaño de la población de referencia,
las tasas se dividen en tasas brutas y ta-
sas específicas. Las tasas brutas al incluir
TARROW, SIDNEY. Estudió en la Univer- en el denominador a todos los grupos de
sidad de Berkeley y ha estado becado en el edad de una población de referencia sobre
Centre d'Études sur la Vie Politique Fran- los cuales los sucesos demográficos (na-
caíse (1969), en el Center for Advanced cimientos, muertes, etc.) presentan unas
Study in the Behavioral Sciences de Stan- intensidades muy diferentes, únicamente
ford y en la C.N.R.S. en París (1990). Ac- pueden ser utilizadas como una primera
tualmente es profesor de Ciencia Política aproximación hacia el fenómeno demográ-
en la Universidad de Cornell. Influido por la fico que se pretende estudiar. Por el contra-
obra de Charles Tilly, sus obras se centran rio, las tasas específicas eliminan la influen-
en el análisis de los movimientos sociales cia de la estructura de edades al tomar
y la acción colectiva. Dentro de la teoría de como población de referencia un grupo de
la movilización de recursos, Tarrow se en- edad determinado.
cuadra en la corriente del proceso político, Si se comparan dos poblaciones teniendo
que enfatiza la importancia del contexto únicamente en cuenta sus tasas brutas, se
político en las tácticas y estrategias de los incurre en un error; ya que las tasas bru-
movimientos sociales. Define a estos mo- tas, además de reflejar la influencia que
vimientos como «desafíos colectivos plante- las tasas específicas tienen sobre las mis-
ados por personas que comparten objetivos mas, se dejan influir por las estructuras de
comunes y solidaridad en una interacción población. Por ello, dos poblaciones que
mantenida con las élites, los oponentes y posean las mismas tasas específicas, pero
las autoridades», y utiliza el concepto de es- diferentes estructuras poblacionales, nece-
tructura de oportunidad política para agru- sariamente tendrán unas tasas brutas
par todas las dimensiones del contexto diferentes. Estas estructuras, supradimen-
político que incitan a las personas para el sionan o infradimensionan, el peso real de
desarrollo de la acción colectiva, señalando suceso demográfico objeto de estudio. Por
que los cambios más importantes en esa lo tanto, si queremos obtener. una tasa ge-
estructura de oportunidad política son la neral, como son las tasas brutas, pero que
apertura del acceso a la participación, cam- refleje sólo el peso de las tasas específicas
bios en la correlación de fuerzas políticas, eliminando la influencia de la estructura,
la disponibilidad de aliados influyentes y tenemos que estandarizar esta tasa bruta.
los conflictos entre élites. En este análisis Esto puede realizarse a través del método
TASAS DE CRECIMIENTOjl473

de la población-tipo o estandarización di- blacional en largos períodos. La tasa de


recta o por el método de las tasas-tipo o crecimiento vegetativo - TCV- o natural
estandarización indirecta. Por el primer - TCN-; el cociente entre los nacidos
método, la tasa estandarizada se obtiene a menos los fallecidos en un año, y la pobla-
partir del sumatorio de la multiplicación de ción a mitad de periodo en ese mismo año,
las tasas específicas de la población anali- representa el crecimiento de una población
zada por la estructura poblacional estándar. en ausencia de migraciones. Si el creci-
Si utilizamos el segundo mét-odo, obtendrí- miento vegetativo de una población es
amos ésta de forma inversa, por medio del superior al crecimiento real, en esa pobla-
sumatorio de la multiplicación de las tasas ción se estarían produciendo migraciones.
específicas de la población estándar por la En el caso contrario esa población estaría
estructura poblacional de la población es- recibiendo inmigrantes. La TCV es igual a la
tudiada. Este último método lo podemos TBN menos la TBM. La tasa de crecimiento
utilizar si no disponemos de las tasas es- migratorio -TCM-; el cociente entre la dife-
pecíficas de la población analizada, pero si rencia entre la población final y la pobla-
de su tasa bruta y de su estructura por ción inicial menos la diferencia entre naci-
edades. dos y fallecidos, y la población a mitad de
periodo refleja el excedente del crecimiento
total de la población sobre el crecimiento
BIBLIOGRAFÍA
real. Esta tasa es el resultado de restar a
LEGUINA, J., Fundamentos de demografía, Siglo la TCMA la TCV. Finalmente, es necesario
XXI, Madrid, 1992. considerar la tasa intrínseca de creci-
LIVI-BACCI, M., Introducción a la demografía, miento real - TICR-; la raíz «a» -donde
Ariel, Barcelona, 1993. «a» es la edad media a la que las mujeres
PRESSAT,R., Los métodos en demografía, Oikos- tienen las hijas-, de la TNR, menos lo
Tau, Barcelona, 1983; El análisis demográ- Esta tasa representa el crecimiento de
fico, FCE, Madrid, 1993. una población en términos exactos. Así
como las tasas estandarizadas eliminaban
SIMÓN PEDRO IZCARA PALACIOS
la influencia de la estructura poblacional,
reflejando únicamente el efecto del fenó-
meno demográfico objeto de estudio; la
TASAS DE CRECIMIENTO. Respecto a TICR es una medida exacta del crecimiento
los métodos de medida del crecimiento de eliminando la influencia de la estructura de
una población, podemos señalar que la tasa edades. Esta tasa deriva de la TNR y re-
de crecimiento medio anual -TCMA- «el co- presenta el crecimiento en términos de la
ciente entre la población a final del período fecundidad actual de esa población, teniendo
menos la población inicial, y la población a el cuenta la probabilidad de morir de las
mitad de período, dividido por el número mujeres durante el periodo genésico. La
de años del período», únicamente debe TICR no refleja el crecimiento de una po-
utilizarse para medir el crecimiento de una blación en el presente, como lo hacen la
población en períodos muy cortos. El cre- TCMA o la TRC; ya que en el presente la
cimiento de una población se comporta de estructura de edades de esa población
forma exponencial y no lineal. Esto es, si la distorsiona el efecto que la fecundidad tiene
tasa de crecimiento de una población es en el crecimiento; pero nos permite esta-
constante, el incremento medio anual de blecer un diagnóstico de la población en
esa población no va a ser constante, sino términos de futuro. Sólo en una población
ascendente. Sin embargo, esta tasa refleja estable la TICR reflejaría el crecimiento
únicamente el crecimiento lineal, produ- demográfico del presente.
ciendo un sesgo.
La tasa real de crecimiento -TRC-; la BIBLIOGRAFÍA
raíz «n» -donde n es el número de años
del período-, de la población final partido LEGUINA, J., Fundamentos de demografía, Siglo
por la población inicial, menos 1, corrige XXI, Madrid, 1992.
este sesgo, debiendo ser utilizada especial- LIVI-BACCI, M., Introducción a la demografía,
mente en el análisis del crecimiento po- Ariel, Barcelona, 1993.
1474/TASAS DE FECUNDIDAD

PRESSAT,R., Los métodos en demografía, Oikos- mujeres en ese intervalo, indica el número
Tau, Barcelona, 1983; El análisis demográ- de niñas que una mujer tiene durante el
fico, FCE, Madrid, 1993. periodo genésico. La tasa neta de repro-
ducción - TNR-: el sumatorio del cociente
SIMÓN PEDRO IZCARA PALACIOS
entre el número de niñas nacidas vivas de
mujeres en cada intervalo de edad de un
año y el total de mujeres en ese intervalo,
TASAS DE FECUNDIDAD. La tasa bruta multiplicado por la probabilidad de estas
de natalidad - TBN-: el cociente entre los de vivir en el intervalo, indica el número de
nacidos en un año y la población total a niñas que una mujer tiene a lo largo del pe-
mitad de periodo, aunque también está ríodo genésico teniendo en cuenta la pro-
influenciada por la estructura de edades, babilidad de morir de esa mujer durante
tiene un valor comparativo mucho mayor este período. Con una TNR igual a 1 se pro-
que la TBM debido a que las poblaciones duciría el reemplazo generacional. Tanto la
presentan una mayor homogeneidad en TGF como la TBR y la TNR son indicadores
las edades intermedias. El porcentaje de de fecundidad en los que no se da ninguna
mujeres en edad reproductiva, comprendi- influencia de la estructura de edades dela
das entre 15 y 49 años, no varía mucho población analizada. El más exacto es la
entre las diferentes poblaciones, situán- TNR al tener en cuenta la mortalidad de las
dose ligeramente por encima del 20% de mujeres en edad reproductiva.
la población total. Por ello, la TBN y la tasa
de fecundidad general o genésica - TFG-:
BIBUOGRAFÍA
el cociente entre los nacidos vivos y las
mujeres en edad reproductiva, presentan LEGUINA, J., Fundamentos de demografía, Siglo
resultados similares, siendo más exacta XXI, Madrid, 1992.
esta última al considerar únicamente a las LIVI-BACCI, M., Introducción a la demografía,
mujeres en edad reproductiva. Sin em- Ariel, Barcelona, 1993.
bargo, la tasa específica de fecundidad PRESSAT,R., Los métodos en demografía, Oikos-
-TEF-: el cociente entre el número de na- Tau, Barcelona, 1983; El análisis demográ-
cidos vivos de mujeres en un intervalo de fico, FCE, Madrid, 1993.
edad, y el total de mujeres de esa edad,
SIMÓN PEDRO IZCARA PALACIOS
indica con más precisión la fecundidad de
esa población al eliminar la influencia de la
distribución de las mujeres en edad repro-
ductiva. En conclusión, tanto la TBN como TASAS DE MORTALIDAD. La tasa bruta
la TGF son unos buenos indicadores de de mortalidad - TBM- es el cociente entre
fecundidad, aunque es necesario utilizar el número de defunciones a lo largo de un
las TEF para eliminar la distorsión producida año, y el total poblacional a mitad de pe-
por la estructura de edades. Por otra parte, riodo. Esta tasa es un mal indicador de
el sumatorio de las TEF en cada intervalo mortalidad cuando se comparan poblacio-
de edad de un año nos da la tasa global de nes con diferentes estructuras por edades.
fecundidad - TGF- o índice sintético de fe- Unicamente es un indicador fiable si se
cundidad. La TGF nos indica la descen- comparan poblaciones con una estructura
dencia final de una generación, o el número de edades similar. La mortalidad es un su-
medio de hijos que una mujer deja tras de ceso demográfico con una intensidad mucho
sí a lo largo del período genésico. Cuando más elevada en las edades extremas. Es
la TGF es igual a 2,1 se produciría el reem- decir, la probabilidad de morir en torno al
plazo generacional, es decir, la descendencia nacimiento y primeros años de vida, así
final de una generación sería igual al nú- como en las personas de más avanzada
mero de efectivos existentes al inicio de la edad, es muy superior a la de los grupos
generación. intermedios. Por otra parte, las poblacio-
La tasa bruta de reproducción - TBR-: el nes difieren especialmente en las edades
sumatorio del cociente entre el número de extremas; siendo más homogéneas en los
niñas nacidas vivas de mujeres en cada grupos de edad intermedios. Por ello, la
intervalo de edad de un año, y el total de TBM de países como Marruecos, México,
TAXONOMÍA/1475

Brasil, etc., es inferior a la de países mucho toro los iniciados se colocaban bajo una
más desarrollados como Bélgica, Francia, plataforma enrejada y se dejaban empapar
Alemania, etc. Esto no se debe a que estos por la sangre del toro. Se dice que con esto
últimos países tengan una mortalidad lo que se pretendía, aparte de la purifica-
superior a la de los primeros; sino al hecho ción preliminar (baño en el mar o en un
de estar más envejecidos. Por tanto, para río, aspersión con sangre de animal, etc.)
realizar una comparación de mortalidad en- era apropiarse de la vida y la fuerza del
tre países con una estructura por edades toro. El toro en sentido fuerte y fecundante,
diferenciada es necesario utilizar las tasas tiene una gran carga simbólica en este tipo
específicas de mortalidad - TEM-: el co- de ritos. Tauro, al representar el segundo
ciente entre el número de defunciones en símbolo del zodiaco, hace referencia al
un intervalo de edad, y el total de pobla- periodo más fértil de la primavera (20 de
ción a mitad de periodo y en ese intervalo. abril a 19 de mayo) como el más apto para
El principal indicador de la mortalidad en la siembra en verano. Por otro lado, abril
torno al nacimiento es la tasa de mortali- (del latín aperire) era para los romanos el
dad infantil - TMI- el cociente entre los mes que abría el año, de ahí que todo lo
fallecidos menores de un año y los nacidos que se asocie a él tenga ese gran poder de
vivos durante ese mismo año. Esta tasa se remisión hacia el comienzo, lo iniciático, la
viene utilizando como indicador del desa- renovación, etc. Este misterio de la genera-
rrollo sanitario de un país, región, etc. Por ción se expresaba en formas tan opuestas
otra parte, las defunciones durante el primer como la autocastración de Attis y la prosti-
año de vida pueden dividirse en dos grupos. tución femenina. Algunas veces el iniciado
La tasa de mortalidad neonatal -TMN-: el pasaba por un baño de sangre (taurobo-
cociente entre los fallecidos menores de 28 lium); otras veces el catecúmeno era unido
días y el total de nacidos vivos ese año, ceremonialmente a la diosa en una cámara
refleja la mortalidad debida casi única- nupcial. Después de esta primera etapa se
mente a factores endógenos. La tasa de pasaba a otros estadios donde, a través de
mortalidad postneonatal -TMP-: el cociente diferentes rituales, se producía la comuni-
entre los fallecidos mayores de 28 días y cación del conocimiento místico al iniciado
menores de un año, y el total de los na- por el hierofante o sacerdote, la revelación
cidos vivos, refleja la mortalidad donde los a los fieles a través de la representación de
factores exógenos son más determinan- un drama sacro y el banquete sacramen-
tes. El resultado de la suma de la TMN y la tal, consistente en compartir con los fieles
TMP es la TMI. y la divinidad alimentos y bebidas. En todos
estos pasos destacaba el éxtasis orgiástico
y los iniciados llegaban a grandes extre-
BIBUOGRAFÍA
mos en la pérdida de sí, lo que produjo su
LEGUINA, J., Fundamentos de demografía, Siglo prohibición por las autoridades, ya que
XXI, Madrid, 1992. degeneraron en auténticas orgías contra-
LIVI-BACCI, M., Introducción a la demografía, rias a la moral y al orden público.
Ariel, Barcelona, 1993.
PRESSAT,R., Los métodos en demografía, Oikos-
BIBLIOGRAFÍA
Tau, Barcelona, 1983; El análisis demográ-
fico, FCE, Madrid, 1993. ÁLVAREZ DE MIRANDA, A., Religiones rnistérices,
Revista de Occidente, Madrid, 1961.
SIMÓN PEDRO IZCARA PALACIOS
CAZENEUVE,J., Sociología del rito, Buenos Aires,
Amorrortu, 1972.

LUIS AVMÁ GONZÁLEZ


TAUROBOLIO. Se trata de un rito que se
daba en las religiones mistéricas de la
época del Imperio Romano (ss. I-III d.C).
Pertenece a la clase de ritos que se han TAXONOMÍA (CLASIFICACIÓN) DE VA-
denominado iniciaticos, ya que supone un RIABLES. El nivel de concreción que con-
tránsito para la pertenencia a un grupo de- lleva la operativización de las variables y
terminado. Durante la degollación de un su variedad de funciones, naturaleza y carac-

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