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Génesis 4:11; Ahora pues, maldito eres de la tierra, que ha abierto su boca
para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.
12- Cuando cultives el suelo no te dará más su vigor; vagabundo y errante
serás en la tierra.
13- Y Caín dijo al Señor: Mi castigo es demasiado grande para soportarlo.
14-He aquí, me has arrojado hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me
esconderé, y seré, vagabundo y errante en la tierra; y sucederá que
cualquiera que me halle me matará.
INTRODUCCION.
Hoy deseamos hablar un poco de un mal que viene como consecuencia,
de no agradecer el bien que otro nos hace, creo que el ser humano tiene
una mala costumbre y es de olvidar muy rápido el bien que alguien nos
hace y de nunca olvidar cuando un mal nos hace.
La historia de Caín es una lección que debemos aprender para no
experimentar lo negativo de lo que a él le aconteció. Hablar de la
maldición de Caín es hablar de “La maldición del vagabundo.”
DESARROLLO.
Hay dos palabras en la Biblia que tienen gran diferencia una que otra pero
en la practica podría confundirse, por que quienes las viven tienen algún
parecido.
sin embargo el peregrino es un privilegio que Dios otorga a los que hoy
estamos en Cristo, el peregrino va por el mundo con meta definida,
sabemos que hay un lugar de reunión con nuestro Señor.
Cuando Caín mato a su hermano, le puso Dios una maldición con doble
función, una, la esterilidad de la tierra y la otra, dijo Dios “vagabundo y
errante serás” es decir un espíritu de vagabundo vendría tras de él, y esa es
la razón por la cual Caín expreso “grande es mi castigo para soportarlo” lo
que Dios le estaba diciendo es, te desarraigo de la tierra, tendrás una vida
sin hogar(aunque tengas casa para vivir pero nunca tendrás hogar).
Bíblicamente Dios nos anima a que venzamos el mal con el bien, y pagar
mal con el bien que otra persona nos hace es la injusticia más grande que
necesita arrepentirse y liberarse de la maldición del vagabundo,
esperamos que Dios nos ayude si este, es el caso nuestro, la solución es el
arrepentimiento y que un Ministro ore por nosotros para romper la
maldición.