ANÁLISIS DE NIETZSCHE, EL ESTADO Y LA GUERRA

YEFRI HUMBERTO RUIZ MENDOZA

CÓD. 201710122

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA Y TEGNOLOGICA DE COLOMBIA

INGENIERÍA DE TRANSPORTE Y VÍAS
COMPETENCIAS SOCIO-HUMANÍSTICAS
TUNJA
2017

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 Jaime Toro

Este apartado comprende a Nietzsche cómo un pensador y crítico de la sociedad alemana, al cual,
solo se le puede entender si se coloca su pensamiento dentro de “un estado de potencia, es decir,
en qué medida los hechos históricos le han dado o no la ‘razón’ a aquellos pensamientos que en su
momento fueron considerados meros delirios inquietantes”. A favor a esto, se plantea que
Nietzsche fundamento su pensamiento dentro de una sociedad que no comprendía ni aceptaba lo
que él afirmaba y que postulaba en sus 4 conceptos fundamentales: “Muerte de Dios, Eterno
Retorno, Voluntad de Poder y Superhombre. Nietzsche dentro de la sociedad alemana intenta a
partir de estos 4 conceptos combatir la cultura, la historia y así mismo abolir la idea de Estado
platónico establecido en el país y en Occidente, en donde se consideran el uso de la razón como el
principal fundamento, y que para Nietzsche están en decadencia debido a las bases con las que se
crearon.

El combate contra la cultura

El combate al que se enfrenta Nietzsche no es específicamente una lucha contra la cultura alemana
y mucho menos contra la de Occidente sino una lucha contra el mismo que supone una dialéctica
entre su pensamiento y la historia.

La guerra

La guerra franco-prusiana que inicio en 1870 afectó a Alemania. Las ideas y el pensamie nto
reformador de Nietzsche se vieron truncados al ver que “La Europa cristiana y su Estado
formalizaran la burguesía”. Un Estado capital en Alemania fluctuaba con el pensamiento de
Nietzsche ya que para él este Estado borraba las maravillas del arte con la propia mano del pueblo.
Sin embargo, Nietzsche considera que el pueblo no tiene la culpa. Para Nietzsche la culpa la tienen
la cultura y la historia, las cuales unidas conllevan a que el pueblo tome decisiones tan
problemáticas como destruir una civilización completa. La culpabilidad universal de la historia y
la cultura lograrían que una revolución se aboliera así misma. Por consiguiente, Nietzsche
argumenta que los avances de una sociedad tienen como enemigo natural al hombre y por esto la
presente guerra en Alemania es un combate contra la historia y la cultura, también argumenta que
la cultura, el Estado y la historia favorecen estas luchas porque forman mentes destructoras.
Así mismo Nietzsche explica que Occidente edifica una cultura y una forma de Estado donde los
hechos y los logros en su historia agreden y benefician a esta. Por tal razón, Nietzsche comprende
que todas aquellas personas que gocen y ejerzan protagonismo en la cultura son también los
culpables de los problemas que la aquejan.

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 La culpa

La culpa sería pues la creación del saber científico, la creación del saber racional y la creación del
lenguaje cristiano enfocando sus principios en la salvación del hombre, la prevención del fututo y
la reconstrucción de la historia borrando el azar y la existencia de sus enemigos, sumando de esta
manera la supuesta versión única y verdadera de la historia del hombre.
Donisios para Nietzsche sería la salvación del mundo ya que no le importa la historia y por tanto
las personas se librarían de esta carga, pero para llegar a la salvación habría que vivir eternamente
en un placer sin esencia humana, un sentido trágico de la existencia humana.

La carga

Nietzsche declara la lucha dual, la dialéctica como el motor de la historia ya que esta se constituye
por una lucha constante entre fuerzas contrarias y antagónicas. Por tal razón lo dionisiaco es un
engaño ya que presupone un estado de liberación que disimula la realidad.
Nietzsche coincide con Kant y Schopenhauer al colocar la dialéctica en esta importante posición,
pero desaprueba que Kant y Schopenhauer fuesen pesimistas y no encontraran una solución al
problema de la existencia. Así mismo Nietzsche afirma que el pesimismo es la base del
cristianismo que interpreta lo trágico como una negación de la vida y por tanto de la existencia.
Seguidamente Nietzsche afirma que la religión y la democracia demuestran signos de debilidad ya
que se crean con el fin de preservar la conciencia de la vida en sentido de lucha y esperanza de la
vida buscando posibles futuros.

La ilusión de igualdad

La guerra entre contrarios, la dialéctica en busca de la igualdad para Nietzsche presupone no más
que una ilusión ya que el fin es frustrado por la transgresión de los intereses personales de los
hombres, pero que son convenidos por el cristianismo ya que el afirma el que peca destruyendo a
su adversario puede ser perdonado y tendrá felicidad eterna.
Posteriormente la separación de los bandos supone una autonomía de un bando con respecto al
otra sin pretender la aniquilación, un contraste muy notorio con el fin de la dialéctica en pro de
una igualdad presente en intereses comunes y la colaboración de ambos bandos para preservarlos.
Separación que igualmente es patrocinada por el cristianismo con el fin de conservar el suspiro de
igualdad que se tiene. Se rigen ambos bandos por la iglesia y su condición mediadora a través del
perdón y la reconciliación.

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Para Nietzsche el perdón por los crímenes cometidos en la historia sin ejercer la justicia no define
la paz ni la igualdad. Por lo tanto, una cultura basada en estos principios cristianos es un engaño
generalizado. Civilizaciones formadas bajo estas creencias suponen Estados con alto índice de
individualidad y desigualdad.

Racionalidad contra instinto

“La racionalidad a cualquier precio es una violencia peligrosa, una violencia que socava la vida”.
Empezando desde Sócrates y Platón se ha tomado como principio de la humanidad a las ideas, la
razón y eventualmente el significado del ser, pero sin tomar en cuenta la verdad concebida como
existencia, la cual es definida continuamente como un estado dialectico en fin de construir
civilizaciones y culturas con bases democráticas y de igualdad.
La existencia dialéctica se monta sobre una tragedia humana que no permite lograr su cometido,
solo permite llegar a un estado artístico, es decir, un estado de apariencia y engaño que fue
fortificado por las iglesias y logran conformar las sociedades actuales.
Consecuentemente lo planteado por Sócrates y Platón ha logrado que las sociedades actuales
funcionen en un estado dialectico entre el pesimismo y el optimismo de la vida misma. Será pues
el instinto la motivación para tomar decisiones moralmente acertadas para la coexistencia en la
sociedad.

Lo alto y lo bajo

Para Nietzsche la vida no se trata de “poner buena o mala cara a la vida, a ser optimista o pesimista
en cuanto al destino de la especie y del cosmos “sino de valorar, interpretar el sentido de la vida y
así mismo de explorar y superar los límites que se conocen sobre ella. En conclusión, Nietzsche
concibe la vida como una perspectiva valorada de la vida y un camino para superar la tragedia de
la existencia.
Sin embargo, la negatividad de la historia al materializarse en el Estado como un instrumento de
aniquilación de los contrarios para sobrellevar los intereses personales hace que la vida según
Nietzsche no se pueda realizar.

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 El espíritu de la guerra

Para Nietzsche en el Estado de un país se observa la escenificación de los conflictos históricos que
se han desarrollado a través del tiempo y que están en permanente guerra. Por esto mismo, algo
denominado como Historia, quizás se pueda prestar para que las personas incrementen su odio y
la usen como pretexto para cometer crímenes.
Aquellas sociedades que se fundaron con bases de desigualdad e injusticia presuponen Estados
que funcionen a favor de los intereses personales de las personas que los gobiernen.

Contra-memoria

Nietzsche plantea desde este momento que aquellas personas que crean en la Muerte de Dios
entenderán consecuentemente su cabida en el Eterno Retorno de las cosas y no limitaran sus
pensamientos en el camino de la salvación cristiana. Ayudados de su voluntad de poder lograrán
trascender su experiencia a lo largo del tiempo y, aquellas personas que tengan la capacidad de
superar su identidad y tomar posición de su autoconciencia sin necesidad de dogmatizarse por Dios
se convertirán consecuentemente en superhombres.
Nietzsche considera al cristianismo como un organismo que se ha resistido a perecer en la
modernidad y que afecta considerablemente los avances de la ciencia y la sociedad. Desde que el
mundo se comenzó a definir por conceptos se dio fin a la metafísica, una de las principales bases
del cristianismo. Cuando la humanidad comienza a regirse por conceptos algunas contradiccio nes
en el mundo terminan, se da fin a la guerra, a la injusticia y al sufrimiento. El avance de la ciencia
y la creación de Estados basados en conceptos y leyes sustituyen a Dios en su papel como guía y
se conceden sus atributos a los hombres. El fin del cristianismo es considerar la Muerte de Dios
como la separación de las ideas de un ser superior. Pero la permanencia del cristianis mo en el
mundo se debe al proclamamiento del apocalipsis y la esperanza del regreso de Dios.
Continuando Nietzsche arguye que las sociedades modernas usan los medios de comunicac ió n
masiva, especialmente la cinematografía para discernir la información y también la historia. Su
propósito mostrar una igualdad que nunca ha existido y así preservar el sistema ya establecido.

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 El ser de la dialéctica y la dialéctica del ser

El pensamiento de Nietzsche se reduce a la dialéctica como la naturaleza propia de las cosas, la

forma de llegar a la verdad de la existencia misma. Una dialéctica entre la razón y el instinto, es
decir, entre la racionalidad que socava la vida y la lucha de esta por persistir superándose.

La guerra personal

El frente a frente de Nietzsche contra la desgracia, el dolor y el sufrimiento de la guerra a la que

se enfrenta cuando se inicia la guerra y se hace enfermero voluntario, lo llevo a reflexionar sobre
la vida y su valor, un contraste a lo que pensaban las personas que enaltecían y vanagloriaban la
guerra.
Nietzsche se propone unir la ciencia y el arte usando la tragedia como mediador, para cumplir esto
él se propone primeramente combatir la cultura, es decir combatirse así mismo.

En el principio era el Estado…

Este apartado muestra el comienzo de la vida pública de Nietzsche se sitúa el 2 de enero de 1872
cuando publica por primera vez “El nacimiento de la tragedia” y causa revuelo en Alemania por
sus ideas, que van desde las críticas al Estado, a la sociedad y a la pedagogía hasta plantear
reformas de acuerdo al pensamiento Nietzscheano.

La ética del mercado

Para Nietzsche Alemania es una país cosmopolita y Francia es el contrario de esta sociedad, ya
que crítica al Estado y a su cultura. En esta época aparece el periodismo y Nietzsche crítica este
medio de comunicación porque considera que los periodistas tergiversan la información y son
considerados mejores personas que los científicos y estudiosos de la sociedad, por tanto, Nietzsche
ve en el periodismo una falsa erudición de la humanidad que es usado como un recurso que cubre
la pobreza intelectual de la sociedad.
Así mismo Nietzsche nota como la sociedad alemana enfoca la felicidad de la vida en la felic idad
individual y, por consiguiente, convierte la filosofía moderna en una filosofía en ética del mercado

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que se enfoca en el conformismo y la mercantilización de la academia en fin de producir ignoranc ia
y desacreditación del Estado y por último evitar el progreso.

Revolución teológica

Nietzsche concluye finalmente que la cúspide del Estado sucede cuándo se genera individualidad
negativa en la sociedad y que lleva a plasmar en los ciudadanos una cultura de conformismo e
ignorancia con el fin de volverlos marionetas del mercado, es decir que el Estado final de una
sociedad es el que se aprovecha de las personas para ofrecerles utilidades momentáneas e
inducirlos al consumismo.

Historia, pueblo y azar

Nietzsche contempla la racionalidad del Estado moderno cómo una sucia y trabajada simplic idad
de la ciencia. Si la historia y el análisis del pasado no enriquecen la vida, el resultado de su estudio
es desastroso y por lo tanto, inservible.
La malinterpretación de la historia para Nietzsche conlleva a la muerte de la cultura y a la condena
total de la libertad “En la existencia de un pueblo, el fin esencial es ser un Estado y mantenerse
como tal, un pueblo sin formación política no tiene propiamente historia”. Por tanto, la filoso fía
se propone como tarea demostrar la verdad de la razón.

El destino de Alemania

Mediante la reconstrucción del pasado de una sociedad y su propagación por medio de la

enseñanza es posible construir la identidad del individuo y de una cultura. Alemania no avanzara
hasta que no analise su pasado y aprenda de el.

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 Comentario

En la gran mayoría de sociedades mundiales existen conflictos políticos, religiosos y sociales. Esto
se debe a que estas sociedades se formaron cuando los conflictos históricos aún no habían sido
solucionados. Se usaba la religión como mediadora de estos problemas, pero no lograba
solucionarlos. Consecuentemente tuvieron que ser solucionados mediante el dialogo por las
personas involucradas en ellos y el propósito era buscar intereses comunes para ambas partes. El
dialogo como mediador de los problemas hace parte de la democracia. El dialogo fue uno de los
primeros avances que hicieron las sociedades para solucionar sus problemas por ellas mismas.
Las sociedades a través de los años se dieron cuenta de que la educación de los ciudadanos era
necesaria para lograr el progreso de la sociedad. La religión en su historia ha tratado de dogmatizar
el conocimiento, por esto Nietzsche comprende que si en una sociedad hay educación habrá
progreso y las personas no caerán en el conformismo ni en el consumismo. Los 4 conceptos
fundamentales de Nietzsche plantean al hombre como un sujeto crítico, dueño de sí mismo y con
metas claras en la vida, sosteniendo que la Muerte de Dios, es el desapego del hombre de los
dogmas divinos sobre el conocimiento y considerando la religión y a Dios como el camino ético y
moral de las personas. Nietzsche concluye que la educación no solamente debe enseñar
conocimientos, sino que también debe enseñar la historia para aprender de ella.
Sin embargo, algunas sociedades actuales convertidas en Estados tergiversan el conocimiento y la
historia para mantener a raya al pueblo y así poderlo controlar. Nietzsche rechaza completame nte
esto y propone que el Estado ideal será pues aquella sociedad que pueda solucionar sus problemas
por ella misma, manteniendo a la religión en su lugar correspondiente como el camino ético y
moral de las personas. Y manteniendo a la educación como el pilar más importante para el avance
de la sociedad.