Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Derecho Constitucional - Ricardo Combellas PDF
Derecho Constitucional - Ricardo Combellas PDF
GONSTnUCIONAL
UNA INTRODUCCIÓN
AL ESTUDIO DE LA CONSTITUCIÓN
DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Ricardo Combellas
Profesor Emérito de la Universidad Central de Venezuela
Presidente Honorario de la Asociación Venezolana de Derecho Constitucional
Constituyente 1999
•WVFR^nFFBIWW Rev.s.onTecn.ca
Carlos Enrique Mouriño Vaquero
Profesor de Derecho Constitucional
Universidad Católica Andrés Bello
ón de Biblioteca
HIT
I
no puede estar por encima de la misma,
HECHO EL DEPOSITO DE LEY ya que ésta es su propio fundamento,
Depósito legal: if 46620003401994 en cuanto regulación de la continuidad,
así como de la separación de los poderes.
II. E L S I S T E M A S O C I O E C O N Ó M I C O 209
debe manosearse para un oportunismo político o para un eclec- El nuevo régimen del Banco Central, podría convertirse
ticismo n e b u l o s o . en un m o d e l o para toda América Latina. La autonomía frente
La i n s i s t e n c i a algo a n a c r ó n i c a en la s o b e r a n í a n a c i o n a l al poder ejecutivo y la prohibición de someterse a políticas fis-
(artículo 1, segundo párrafo de la Constitución) no está, por cales deficitarias (artículo 320, segundo párrafo), r e s p o n d e a
fortuna, en contraposición con la transferencia de c o m p e t e n - dictámenes empíricos de la ciencia económica. También es un
cias a ó r g a n o s supranacionales (artículo 7 3 , segundo párrafo). vehículo para lograr la estabilidad monetaria como meta cons-
titucional (artículo 318, primer párrafo). A s í la nueva Consti-
La n u e v a Ley F u n d a m e n t a l contiene también valiosos as- tución inmuniza el sistema monetario contra las tentaciones
pectos. Merece mayor atención el amplio conjunto de derechos populistas de la clase política.
h u m a n o s , flanqueado por el m e c a n i s m o del amparo. M u c h o s
de n o s o t r o s , los constitucionalistas, que p r e c o n i z a m o s un as- Otras facetas novedosas impiden un balance netamente po-
c e t i s m o j u r í d i c o , h e m o s aprendido que el r e c h a z o de una "lí- sitivo de la nueva Constitución. Sería prematuro j u z g a r la con-
rica c o n s t i t u c i o n a l " a veces no da justicia a la fuerza integra- trovertida extensión del periodo presidencial a seis años con
tiva de u n a Constitución. R e c o n o c e m o s que, hasta cierto gra- posibilidad de reelección. Este dramático fortalecimiento del
do, la Carta M a g n a de un país siempre reflejará los profun- poder ejecutivo, rompe con una tradición constitucional. Por
dos anhelos de la ciudadanía. Por otro lado, la Asamblea Cons- otro lado, esta tradición se opuso a la exitosa i m p l e m e n t a c i ó n
tituyente no pecó por un exceso de precisión en cuanto al ám- de directivas políticas a largo plazo. La relativa inestabilidad
bito de los d e r e c h o s fundamentales y sus limitaciones. Exige de puestos directivos fue -y e s - una hipoteca para el desarro-
un manejo prudente la m á x i m a que afirma que todo acto del llo continuo de muchos países en todo el hemisferio. Crece
Poder Público que viola las garantías fundamentales y la ley más aún la influencia presidencial con la eliminación de la
es "nulo" (artículo 25). Una aplicación literal que significa- necesaria ratificación por parte del C o n g r e s o a los ascensos
ría la a n a r q u í a j u r í d i c a tendrá que ceder al paso respecto a la de los grados superiores en las fuerzas militares.
seguridad j u r í d i c a y la res judicata, también valores de rango M u c h o dependerá de un sano funcionamiento de los meca-
c o n s t i t u c i o n a l , para evitar una erosión de toda autoridad pú- nismos de control del poder ejecutivo y del desarrollo de una
blica. La n u e v a Constitución se muestra abierta y deferente nueva ética en el servicio público. Son finalidades que una
con los tratados internacionales sobre derechos h u m a n o s (ar- Constitución puede alimentar, pero no puede garantizar. Esta
tículo 2 3 ) . A s í se mantiene un afortunado p r o c e s o de osmosis consideración se aplica con mayor fuerza al nuevo Poder Ciu-
con los valores elementales del m o d e r n o orden internacional. dadano y los órganos que lo integran (título V, capítulo IV).
En la relojería estatal la nueva Constitución fortalece la Exige una evaluación prudente la eliminación del Senado.
jurisdicción constitucional, estableciendo una sala constitucio- La desaparición de la C á m a r a Federal debilita el "federalis-
nal del Tribunal Supremo de Justicia (título VIII, capítulo I). m o " venezolano. Por otro lado acaba con un camuflaje de un
Este fortalecimiento de la rama judicial es un aporte al necesa- sistema esencialmente centralista que es distinto a los m o d e -
rio potencial para asegurar la normatividad de los principios los de un federalismo auténtico.
constitucionales en la realidad jurídica.
Finalmente, presentan rasgos muy problemáticos las nor-
La extensión de la participación en el ejercicio del p o d e r mas constitucionales sobre el sistema s o c i o - e c o n ó m i c o (títu-
político es un importante m e c a n i s m o para activar el espíritu lo VI). Se consolida la tendencia prevaleciente hacia una pre-
cívico en contra del letargo político. C o n v i e n e reservarse el sencia excesiva del Estado en el sector e c o n ó m i c o . Se reduce
pronóstico de cómo iepercuiirán estos elementos de deniocia- la protección a la inversión extranjera (artículo 3 0 1 ) . Tal re-
cia directa sobre la reestructuración del sistema de partidos y greso a los dogmas del siglo pasado se enfrenta con las ten-
sobre un b a l a n c e entre los poderes ejecutivo y legislativo. dencias modernas en un m u n d o globalizado.
PRÓLOGO
Se espera q u e en esta labor de desarrollo sirva de orien- I. U n a Constitución es primero y antes que todo una decisión
tación la valiosa obra del Dr. Ricardo C o m b e l l a s . política, la decisión política fundamental sobre la que se cons-
truye la arquitectura institucional del Estado. Recordemos con
1
L a s s a l l e que una Constitución responde p r i m i g e n i a m e n t e a
Matthias Herdegen
m o t i v a c i o n e s políticas, y sólo s e c u n d a r i a m e n t e a elucubra-
ciones jurídicas. Corresponde, eso sí, a los juristas comprender
e interpretar la Constitución una vez aprobada, c o m o n o r m a
jurídica con vocación de normatividad, válida, legítima, efec-
tivamente cumplida. La presente publicación pretende ser una
iniciación a su mejor entendimiento. Los lectores j u z g a r á n su
valor y utilidad.
Catedrático de D e r e c h o Público e Internacional y Vicerrector "Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen
en la R h e i n i s c h e Friederich Wilhelms - Universitát de B o n n . a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos
Profesor H o n o r a r i o de la Pontificia Universidad J a v e r i a n a de
Bogotá. M i e m b r o de la Escuela Global de Derecho de la Uni- 1. LASSALLE, Ferdinand. ¿Qué es una Constitución?, Ediciones Siglo Vein-
versidad de N u e v a York. te, Buenos Aires, 1964.
INTRODUCCIÓN DERECHO CONSTITUCIONAL XIII
mismos, sino bajo aquellas circunstancias con que se encuen- nuestra turbulenta historia,, y sólo reivindicadas bajo el princi-
tran directamente, que existen y les han sido legadas por el pio alternativo escrupulosamente respetado por los gobiernos
pasado. La tradición de todas las generaciones muertas opri- surgidos bajo la égida de la injustamente denostada Constitu-
me como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando és- ción de 1961.
tos aparentan dedicarse precisamente a transformarse y a
"La continuación de la autoridad en un mismo individuo
transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épo-
frecuentemente ha sido el término de los Gobiernos Democrá-
cas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran
ticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas
temerosos en su auxilio los espíritus del pasado, toman pres-
populares, porque nada es tan peligroso como dejar permane-
tados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para
cer largo tiempo en un mismo Ciudadano el Poder. El Pueblo
con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje prestado,
se acostumbra a obedecerle, y él se acostumbra a mandarlo;
representar la nueva escena de la historia universal" }
de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo
La Constitución de 1999 ha conjurado, ha invocado c o m o es la garantía de la Libertad Republicana, y nuestros Ciuda-
nunca se había hecho en nuestra historia republicana, el espíri- danos deben temer con sobrada justicia que el mismo Magis-
tu de Bolívar. Ojalá estemos a la altura del c o m p r o m i s o , y no trado, que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpe-
c o n v i r t a m o s , por nuestras acciones y o m i s i o n e s , en farsa, su tuamente".*
i m p e r e c e d e r o mensaje libertario.
Mitificar a Bolívar, convertirlo en un símbolo huero al ser-
Tal c o m p r o m i s o c o m i e n z a por cumplirla, lo que significa vicio de una causa, por más legítimos que sean sus propósi-
respetarla, hacer letra viva sus postulados n o r m a t i v o s . B o l í - tos, es un flaco servicio a la m e m o r i a del gran h o m b r e . Res-
var tenía no sólo muy claro, sino muy en alto, la i m p o r t a n c i a catar el pensamiento vivo de Bolívar es un propósito loable,
del imperio de la ley por sobre el voluntarismo político. En- no así el instrumentalizarlo en una función de intereses par-
tre muchos testimonios baste recordar dos. ciales, claramente identificados. Si la mitificación de Bolívar
ha sido nefasta, no lo es menos su ideologización, como manto
En una misiva dirigida a Pedro Gual, el 16 de septiembre de
encubridor de acciones h u m a n a s reñidas con su mensaje más
1821, vuelca sus deseos de reconocimiento por la posteridad:
profundo.
"Vd. Me dice que la historia dirá de mí cosas magníficas.
Yo pienso que no dirá nada tan grande como mi desprendi- En fin, desafío grande el de una Constitución bautizada en
miento del mando, y mi consagración absoluta a las armas honor a Bolívar. Ojalá sea un factor de integración, no de divi-
para salvar al gobierno y a la patria. sión y odio entre los venezolanos. El camino apenas comienza.
d o n a n d o d e s c a r a d a m e n t e lo que constituye la esencia de una política que había extraviado el r u m b o , sorda ante el anhelo
a s a m b l e a d e m o c r á t i c a : la deliberación. No nos s e g u i m o s por de transformación que solicitaba a gritos la mayoría de los ve-
el sabio consejo de Hannah Arendt: "Cuantos más puntos de nezolanos. Después del 27 de febrero sucedió en Venezuela
vista existen en un pueblo para examinar el mundo que a to- algo parecido, mutatis mutandi, a lo que captó un o b s e r v a d o r
dos hospeda y a todos se presenta en igual medida, la nación perspicaz de los iniciales sucesos de la Revolución F r a n c e s a :
5
será más grande y abierta". "La dificultad no estriba en hacer salir al pueblo a la calle,
6
Tal cruda situación, donde más de una vez los constituyen- sino en hacerlo entrar nuevamente en sus casas". La apues-
tes nos preguntamos angustiosamente en torno a qué realmente ta por la convocatoria de la constituyente dentro de los canales
se había aprobado, amordazado como había sido el debate, rin- autorizados por la Constitución también la perdí. C u a n d o el
dió frutos amargos: uno fue el proyecto de Constitución que fir- huracán constituyente se apoderó del país, las fórmulas j u r í -
m a m o s en acto solemne los constituyentes el 19 de n o v i e m - dicas se doblegaron ante el poder constituyente del pueblo. No
bre de 1999; no fue exactamente el m i s m o el sometido al pue- había alternativa. Gracias a Dios la transición fue pacífica y
blo en el referéndum del 15 de d i c i e m b r e ; un tercer texto se se respetaron, lo que no es poca cosa, los derechos h u m a n o s
publicó en la Gaceta Oficial del 30 de diciembre; y todavía de los venezolanos.
tuvimos que esperar el 24 de marzo del 2000 para subsanar los La clase política había perdido su capacidad de c o n d u c -
"errores de gramática, sintaxis y e s t i l o " en que se había incu- ción de la sociedad, ya no era una clase dominante, por lo m e -
rrido. M u c h o s constituyentes ignoramos cuando se había apro- nos en términos estrictamente políticos. Vale aquí la certera
bado la Exposición de Motivos de la Constitución, pero p o - reflexión de Tocqueville, tal c o m o lo estampó en sus Recuer-
niendo la carreta delante de los b u e y e s , nunca lo fue antes de dos de la Revolución de 1848:
sancionarse la Constitución.
"Cuando trato de ver, en los diferentes tiempos, en las
La Constitución, es la cruda verdad, no fue refrendada por diferentes épocas, en los diferentes pueblos, cuál ha sido la
el voto favorable de la mayoría de los venezolanos, el mejor re- causa eficiente que ha provocado la ruina de las clases que
galo, el más preciado y duradero, que se le puede ofrecer a una gobernaban, veo perfectamente tal acontecimiento, tal hom-
Constitución. A ello se agregó la aprobación de un régimen de bre, tal causa accidental o superficial, pero podéis creer que
transición discutible y discutido, cuyo mayor reproche estu- la causa real, la causa eficiente que hace que los hombres
vo en su c o n t r a d i c c i ó n con el espíritu que i l u m i n a el texto pierdan el poder es que se han hecho indignos de ejercerlo " J
fundamental.
Los muertos que entierren a sus muertos. Pasemos por en-
cima de las tumbas. Miremos hacia adelante, e intentemos rom-
III. El autor de esta líneas no puede, no quiere por lo d e m á s , per la maldición de Sísifo que ha perseguido nuestra traumá-
ser pesimista. Volver la mirada atrás apareja correr el riesgo tica historia constitucional. C o n la Constitución y a través de
de la mujer de Lot. La historia es lo que ha sido, no lo que pu- la Constitución, creando un sentimiento constitucional en la
do haber sido. Yo aposté por la reforma constitucional entre ciudadanía, luce m u c h o más seguro el éxito de la transforma-
los años 1989 y 1995, c u a n d o todos los partidos representa- ción institucional que inaugura la nueva Carta M a g n a .
dos en el C o n g r e s o , sin excepción, se habían c o m p r o m e t i d o
con impulsarla. Perdí la apuesta ante la ceguera de una clase 6. CASIMIR-PÉRIER, citado por Louis Medellin. Los hombres de la Revo-
—
• Eacioii F i d i n c ¿ a , j d v i t i V c i g d i d I . ü i i o i - Tcicei Mundo Editores, Bogotá,
1989, p. 10.
5. ARENDT, Hannah, citada por Paolo Flores D'Arcais. Hannah Arendt. 7. TOCQUEVILLE, Alexis. Recuerdos de la Revolución de 1848, Editora
Existencia y libertad, Editorial Tecnos, Madrid, 1996, p. 18. Nacional, Madrid, 1984, p. 70.
IV. L u e g o de la llamada relegitimación de los poderes, el 30
de j u l i o del 2 0 0 0 , se han despejado todas las dudas sobre la
Índice general
plena vigencia de la C o n s t i t u c i ó n . H a c e m o s votos p o r q u e se
respete, p r o t e g i e n d o los derechos h u m a n o s y fortaleciendo la
i n d e p e n d e n c i a y a u t o n o m í a de las cinco r a m a s del Poder Pú-
blico N a c i o n a l . De ello, así c o m o de la efectiva voluntad de
hacer realidad la división vertical de los p o d e r e s , gracias al
impulso efectivo del federalismo c o o p e r a t i v o , d e p e n d e r á el
éxito de la Constitución. P o s t e r i o r m e n t e , en una oportunidad PRÓLOGO VII
que abrigo que no sea lejana, t e n d r e m o s que abordar necesa-
riamente aspectos puntuales de reforma, que coadyuven, si esa INTRODUCCIÓN XI
es la voluntad m a y o r i t a r i a de los v e n e z o l a n o s , a p r o t e g e r y
realizar mejor sus valores y principios más preciados. I. C O N S T I T U C I Ó N Y D E R E C H O C O N S T I T U C I O N A L
II. L O S P R I N C I P I O S F U N D A M E N T A L E S 27
1. Sobre el P r e á m b u l o . 27
2. Noción de principios fundamentales. 30
Principios y valores superiores.
3. La doctrina bolivariana. 31
4. La soberanía popular y el principio d e m o c r á t i c o . 33
5. El concepto de Estado democrático y social
de derecho y de justicia. 35
6. Los valores superiores. 36
7. Los fines esenciales del Estado. 41
8. El Estado federal descentralizado. 42
9. Los principios del gobierno. . 43
8. MARX, Karl. Escritos de juventud. Instituto de Estudios Políticos, UCV, 10. El idioma oficial y los símbolos de la patria. 44
Caracas, 1965, p. 72.
XVIII ÍNDICE DERECHO CONSTITUCIONAL XIX
XII. E L S I S T E M A S O C I O E C O N Ó M I C O 209
1. Principios y e l e m e n t o s básicos
del s i s t e m a s o c i o - e c o n ó m i c o
/. Constitución
en la Constitución bolivariana.
2. E v a l u a c i ó n de la Constitución e c o n ó m i c a de 1999.
209
219 y Derecho Constitucional
XIII. LA S E G U R I D A D DE LA N A C I Ó N 225
Nociones fundamentales
XIV. L A P R O T E C C I Ó N D E L A C O N S T I T U C I Ó N 233
llamada parte orgánica, que atiende a la organización del poder ORÍGENES Y DESENVOLVIMIENTO HISTÓRICO
del Estado, su distribución en ramas, su división horizontal y ver- DEL D E R E C H O C O N S T I T U C I O N A L
tical, y el estudio de las competencias o esferas en que se delimi-
tan las funciones de las unidades de poder estatal.
El D e r e c h o Constitucional es una r a m a del Derecho Público re-
En suma, el ámbito del Derecho Constitucional va a depen- lativamente nueva. Si bien tiene antecedentes que se remontan
der del orden de las relaciones entre el Estado y la sociedad ci- por lo m e n o s a la Carta Magna de 1215 en Inglaterra, d o n d e se
vil. Si se perciben como dos esferas separadas, con m í n i m a s re- protegen los p r i v i l e g i o s de los e s t a m e n t o s (la Iglesia y la no-
laciones entre sí, donde se circunscriben a lo mínimo indispen- bleza) del poder arbitrario del rey, y al sistema representativo in-
sable las funciones del Estado, el D e r e c h o Constitucional tiene cipiente, desarrollado p r i m i g e n i a m e n t e por las Cortes españolas
un á m b i t o de estudio restrictivo y claramente definido, al estar ya en el siglo XIV, adquiere perfil propio y definitivo c o m o con-
fuera de la actividad estatal un fértil c a m p o de actividad huma- secuencia de la entronización de las llamadas revoluciones libe-
na; si se perciben como dos esferas interconectadas, con profu- ral-burguesas de fines del siglo X V I I I , con sus dos grandes hi-
sas r e l a c i o n e s entre sí, el á m b i t o del D e r e c h o C o n s t i t u c i o n a l tos en la R e v o l u c i ó n A m e r i c a n a , que dio origen a los Estados
a u m e n t a , al crecer la presencia del Estado en la sociedad; por Unidos y a la aprobación de la primera Constitución moderna en
último, si el individuo y la sociedad son absorbidos por el Esta- el año de 1787, y la R e v o l u c i ó n F r a n c e s a , de fuerte irradiación
do (su culminación es el llamado Estado totalitario), se hipertro-
dada su influencia universal, con sus dos estandartes más cono-
fia el ámbito del Derecho Público, de tal manera que pierde su
cidos e influyentes: la Declaración Universal de los Derechos del
especificidad el Derecho Constitucional.
H o m b r e y del C i u d a d a n o , del año 1989, y la tormentosa histo-
Esta tajante conclusión nos lleva a precisar el meollo defini- ria de las Constituciones revolucionarias, que nos ofrece su tri-
dor del Derecho Constitucional: el reconocimiento de la autono- logía en los años 1 7 9 1 , 1793 y 1795, y su conclusión en la Cons-
mía individual, una dimensión de la libertad humana que el Es- titución napoleónica de 1799, que llevaría al E m p e r a d o r a pro-
tado no debe franquear, sino proteger. Sostengo la opinión de que ferir esta suerte de epitafio: "Ciudadanos, la Revolución se atie-
si no se da esta condición, no d e b e m o s hablar en propiedad de ne a los principios que le dieron inicio. Está terminada".
Derecho Constitucional, pues como señala Sartori: "Constitución
El d e s e n v o l v i m i e n t o histórico del D e r e c h o Constitucional
es el ordenamiento protector de las libertades del ciudadano".'
refleja la trayectoria del constitucionalismo, desde su surgimien-
Se me preguntará en torno a los Estados que tienen Constitución
to c o m o criatura de la Ilustración, h a s t a nuestros días. No es un
(con raras excepciones que confirman la regla, abrumadoramente
m o v i m i e n t o unilineal, amén de que adquiere peculiaridades pro-
los Estados c o n t e m p o r á n e o s exhiben una Constitución), pero no
pias de a c u e r d o con las vicisitudes de los Estados particulares y
g a r a n t i z a n las libertades c i u d a d a n a s . La respuesta es sencilla:
sus específicas tradiciones constitucionales. Sin embargo, pode-
tener una Constitución no convierte a un E s t a d o en un Estado
mos bosquejar cuatro grandes m o m e n t o s , que no etapas, pues no
constitucional. Sólo merece ese n o m b r e el Estado que proteja y
siguen n e c e s a r i a m e n t e una continuidad cronológica.
garantice los derechos y las libertades de sus c i u d a d a n o s .
El p r i m e r o sella sus orígenes, y se identifica con la protec-
ción de las libertades, tanto n e g a t i v a m e n t e concebidas (una es-
fera de a u t o n o m í a individual que el E s t a d o no puede avasallar),
las llamadas libertades civiles, e.g. la propiedad, la libertad de
prensa, el libre desarrollo de la personalidad, las libertades de
cultos, ideas y p e n s a m i e n t o ; c o m o p o s i t i v a m e n t e e x p r e s a d a s ,
1. SARTORI, Giovani. "Constitución", en Elementos de teoría política, Alianza
Editorial, Madrid, 1992, p. 19.
fundamentalmente en las d e n o m i n a d a s libertades políticas, e.g.
CONSTITUCIÓN Y DERECHO CONSTITUCIONAL! NOCIONES FUNDAMENTALES DERECHO CONSTITUCIÓN
el derecho al sufragio y las libertades de manifestación y asocia- sino que obliga a las instituciones del Estado a asumir su re
ción política, esta última conquistada luego de arduas luchas so- ción como c o m e t i d o prioritario. A este m o m e n t o pertenece
ciales. Las libertades se unen al principio de igualdad ante la ley bien la constitucionalización de los partidos políticos, insti
y a una concepción del Estado abstencionista, de mínima presen- nes de mediación entre la sociedad civil y el Estado, porta
cia en la sociedad. En todo caso, la primera etapa del constitu- incluso de mensajes ideológico-programáticos de transform
cionalismo se identifica con una fuerte carga de defensa axioló- social, que habían p e r m a n e c i d o prácticamente durante te
gica, manifestada en la divisa de la Revolución Francesa: liber- siglo XIX no sólo al margen de la Constitución, sino has
tad, igualdad y fraternidad. chazados y proscritos por la ley.
Un segundo m o m e n t o se c o r r e s p o n d e con el auge del para- El cuarto m o m e n t o se identifica con el Estado constit
digma positivista, la identificación del derecho con la ley, y la nal de derecho, es decir, el reconocimiento de la Constituci
pérdida de la sustancia valorativa que acompañó los orígenes del exclusivamente como el pináculo del ordenamiento jurídico
constitucionalismo. El d e r e c h o se agota en la ley, bastando las también como positivación de unos valores y principios su¡
formalidades de su aprobación para revestirla como tal, indepen- res, a los cuales sirve y que marcan la interpretación de tod
dientemente de su contenido. La Constitución no se concibe más normas y actos de relevancia jurídica. Expresión de la nue
que como un marco de referencia formal de la ley, nunca un lími- rarquía de la Constitución lo constituye la entronización del
te sustancial, ni menos una fuente autónoma y suprema de inter- cipio de la supremacía constitucional, gracias al cual tod(
pretación. El hermetismo legal positivista supone, en palabras de poderes del Estado están sujetos a la Constitución, pues a
Zagrebelsky: "Una reducción de todo lo que pertenece al mun- dentro del marco y los límites establecidos por la Constitu
do del derecho -esto es, los derechos y la justicia- a lo dispuesto El principio de la supremacía constitucional significa tan
por la ley. Esta simplificación lleva a concebir la actividad de que la Constitución ha dejado de ser un programa sin eficac
los juristas como un mero servicio a la ley, si no incluso como rídica directa, que se concreta en la voluntad del legislado:
su simple exégesis, es decir, conduce a la pura y simple búsque- manifestación en la sanción de la ley, para convertirse, sir
da de la voluntad del legislador"} gún género de dudas, en el fundamento j u r í d i c o de todo el
n a m i e n t o . Dicho con otras palabras, la Constitución se co:
Un tercer m o m e n t o del constitucionalismo es aquél unido a
ahora c o m o una t o t a l i d a d n o r m a t i v a d o t a d a de s e n t i d o ,
la lucha de las fuerzas sociales por hacerse un lugar en el dere-
c o m o un esquema formal y abstracto que se llena de cont<
cho, conquistando la cima de la Constitución. Es la lucha por el
en el ámbito c o m p e t e n c i a l de los órganos del Estado.
reconocimiento de los derechos sociales, por responsabilizar ac-
t i v a m e n t e al Estado en su procura, y por desformalizar, al lle- Este nuevo enfoque de la Constitución, que ha transfe
nar de contenido sustancial, el principio de igualdad. Forsthoff do profundamente el Derecho Constitucional contemporáne
conceptualizó el nuevo enfoque del Estado como Estado de la precisa en el concepto de Constitución normativa. La Con.
procura existencial, c o m p r o m e t i d o con la satisfacción de las ne- ción es la norma fundamental, de aplicación directa, que da ¡
3
cesidades mínimas de los seres h u m a n o s . La Constitución c o - do e interpreta el resto de las n o r m a s , que se integran y ai
mo concepto material, no sólo estampa en su seno los nuevos de- lan entre sí gracias a la Constitución. En suma, la Constiti
rechos (la educación, la salud, el trabajo y la seguridad social), es norma normarum, fundamento de legitimidad, principio i
nador y base de sustentación del resto de las normas juríd:
2. ZAGREBELSKY, Gustavo. E! derecho dúctil, Editorial Trotta, Madrid, 1995,- Con el objeto de garantizar la eficacia de la Constitución
p.33. mativa y el principio de la supremacía constitucional, se ha i
3. FORSTHOFF, Ernst. El Estado de la sociedad industrial, Instituto de Estu- rrollado la j u r i s d i c c i ó n constitucional, en nuestros días c<
dios Políticos, Madrid, 1975. tendencia a concentrarse en un único tribunal, el tribunal ce
6 CONSTITUCIÓN Y DERECHO CONSTITUCIONAL! NOCIONES FUNDAMENTALES
DERECHO CONSTITUCIONAL 7
soberanía puede ejercerla directamente el pueblo, gracias a los c e d i m i e n t o s de reforma, general o parcial, del texto fundamen-
amplios mecanismos de participación que regula la Constitución tal. No se trata de un poder superior a los poderes establecidos,
y es de esperar que continúen desarrollando las leyes. salvo en su específica misión revisora. A diferencia del poder
constituyente originario, el poder de revisión actúa en el marco
El poder constituyente es e s e n c i a l m e n t e un poder originario
y dentro de los límites establecidos por la Constitución.
que pertenece, repito, al pueblo c o m o titular de la soberanía. Sus
límites son metaconstitucionales, dada su jerarquía superior a los
"poderes establecidos", que no pueden colocarle obstáculos a su
actuación. Esos límites son: los derechos h u m a n o s , dada su con- FUNCIONES DE LA CONSTITUCIÓN
dición supraconstitucional y su carácter inalienable; la democra-
cia, c o m o m e t o d o l o g í a gracias a la cual se e x p r e s a la soberanía La Constitución es un concepto político, dada su fundamentación
popular. C o m o lo ha patentizado Kriele: "La idea de la democra- en una decisión del poder constituyente; y es un concepto jurídi-
cia es más poderosa que la Constitución, pues es el fundamento co, pues su configuración es jurídica, dado que se compone de
5
y presupuesto de su validez jurídica"; y la idea del d e r e c h o pre- valores, principios y n o r m a s , objetivados c o m o normas jurídi-
dominante en la comunidad política donde insurge el poder cons- cas, cierto que de jerarquía superior, por lo cual la Constitución
tituyente. Esto lo ha p l a s m a d o con c o n t u n d e n t e s a r g u m e n t o s el t a m b i é n recibe la d e n o m i n a c i ó n de Lex Superior. En suma, la
constitucionalista francés George Burdeau, que bien vale citar aquí C o n s t i t u c i ó n , al formalizar j u r í d i c a m e n t e las estructuras por
en su plenitud: "£7 poder constituyente es el poder creador del d o n d e se encauza la vida política, además de ser norma norma-
Estado; es el que incorpora una idea de derecho a un aparato rum del ordenamiento jurídico, tiene indubitables funciones que
de vías y medios capaces de procurar su realización. Como crea cumplir, consecuencia tanto de su faz política como de su faz ju-
el Estado, es exterior a éste y no puede estar limitado por las rídica. El maestro García-Pelayo ha elaborado una clarificado-
normas constitutivas del orden jurídico establecido. Desde el ra síntesis de las funciones de la Constitución que, exorcizada
punto de vista del Estado, el poder constituyente originario es la tentación del formalismo j u r í d i c o , el D e r e c h o Constitucional
un poder primario, incondicionado y completamente dueño de 7
no p u e d e eludir. A fin de cuentas, utilizando el símil del cuer-
las formas sobre las que actúa. Pero esta independa cesa res- po h u m a n o , el derecho es el esqueleto de las instituciones políti-
pecto a la idea de derecho, pues, como todas las formas de po- cas. En conclusión, siguiendo a García-Pelayo, las funciones de
der, el poder constituyente es tributario de una idea de derecho la Constitución son sus aportaciones positivas a:
que expresa y que lo legitima. No existe, pues, un poder constitu-
yente abstracto, válido, cualquiera que sea la sociedad consi- a) La integración nacional. La Constitución coadyuva a la in-
derada. Cada idea de derecho implica un poder constituyente tegración nacional a través de un proceso de conversión de la
que sólo vale con respecto a ella, y que deja de ser eficaz cuan- pluralidad inmanente a una sociedad democrática, en la unidad.
do la idea de derecho ya no es la dominante en el grupo". 6
El autor distingue la unidad por integración, construida por la
participación activa y ascendente de las partes integrantes, de la
Distinto al poder constituyente es el impropiamente d e n o m i - integración por dominación, impuesta desde arriba y unilateral-
nado " p o d e r constituyente c o n s t i t u i d o " , que se incorpora a la mente a la sociedad. La primera caracteriza un orden político de-
Constitución como poder de revisión, es decir, dentro de los pro- m o c r á t i c o , la segunda un orden político autocrático.
Una Constitución es un factor principalísimo de integración, c o n o c i d a frase: ¡Las bayonetas podrán vencer, p e r o , por sí so-
por ende se convierte en la m e d i d a de su eficacia, si logra unir, las, nunca convencer!
en un p r o c e s o permanente de actualización, a los ciudadanos en
torno a un orden de valores, ideas, creencias, principios, que co- c) La función de proporcionar un orden político estable para
hesionan el sistema político. Esta faceta también podría deno- el d e s a r r o l l o de la vida política. G a r c í a - P e l a y o h a c e hincapié
minarse como función ideológica de la Constitución. Igualmente aquí a las formas inmutables a las que han de adaptarse los ac-
la integración procedimental de la Constitución es s u m a m e n t e tos políticos mutables para que tengan validez. La Constitución,
importante para la estabilidad de un sistema político, gracias a la en efecto, es el marco normativo, previsible y duradero, que con-
observancia consensuada de las reglas de juego y los mecanismos tribuye a la estabilidad de un orden político. El p r o c e s o político
formales ampliamente aceptados, que ella incorpora a su seno, y bajo la égida de la Constitución, transcurre, incluso conflictiva-
que ofrecen viabilidad al libre discurrir de la vida política. m e n t e , dentro de los parámetros constitucionales. Es de recal-
car que el conflicto en un orden constitucional es agonal, pues
b) La Constitución como fundamento jurídico de la legitimi- no implica la aniquilación del adversario, y es m o r i g e r a d o por
dad. Lo q u e diferencia al " g o b i e r n o de las l e y e s " del "gobierno unas reglas de j u e g o ampliamente aceptadas. Por el contrario, el
de los h o m b r e s " está en la superación de la arbitrariedad del go- conflicto existencial o antagónico, donde el triunfo de un conten-
bernante por la previsión desapasionada de la ley. C o m o bien lo diente conlleva la aniquilación política del adversario (conside-
ha e x p r e s a d o B o b b i o : "El contraste entre las pasiones de los rado c o m o enemigo), pone en j a q u e y, llevado a sus últimas con-
hombres y el desapasionamiento de las leyes es el fundamento s e c u e n c i a s , termina r o m p i e n d o el orden constitucional.
de la identificación de la ley con la voz de la razón que es el
principio y el fin de la teoría del derecho natural de la antigüe- d) La función de ordenación del sistema jurídico. C o m o piná-
dad hasta nuestros días" } De allí el sentido de uno de los con- culo del ordenamiento j u r í d i c o , norma normarum, fundamenta-
ceptos jurídicos más grandiosos como obra de la civilización hu- ción de su unidad, en un orden de suprasubordinación normativa,
mana: el Estado de derecho, o el Estado y el gobierno fundamen- la Constitución cumple una importantísima función en aras de
tados en la Constitución y que actúan de acuerdo y m e d i a n t e las la sistematización y coherencia del fecundo y p e r m a n e n t e proli-
leyes. La Constitución fundamenta, pues, la legitimidad de los ferar de n o r m a s j u r í d i c a s . Esta función o r d e n a d o r a atiende al
poderes del Estado, impidiéndose así la arbitrariedad, el abuso principio de la j e r a r q u í a de las n o r m a s , elaboración teórica de
y el despotismo. Con la fortaleza del constitucionalismo, asocia- la llamada Escuela de Viena y del genio jurídico de uno de sqs
mos el gobierno inconstitucional con el gobierno ilegítimo, por integrantes, seguramente el jurista más influyente del siglo X X ,
lo cual estos gobiernos al intentar legitimarse, buscan, rápida, y H a n s Kelsen. En palabras de Kelsen, dicho principio se explica
hasta d e s e s p e r a d a m e n t e , recuperar la constitucionalidad, pues, así: "En razón del carácter dinámico del derecho, una norma só-
como lo recoge con su lucidez característica B o b b i o : "Sólo la lo es válida en la medida en que ha sido creada de la manera
justificación, cualquiera que ésta sea, hace del poder de man- determinada por otra norma. Para describir la relación que se
dar un derecho y de la obediencia un deber, es decir, transfor- establece así entre dos normas, una de las cuales es el fundamen-
ma una relación de mera fuerza en una relación jurídica". El 9
to de la validez de la otra, puede recurrirse a imágenes espa-
nudo poder es siempre precario e incapaz de darle cohesión y es- ciales y hablar de norma superior y de norma inferior, de subor-
tabilidad a un orden político. Parafraseando a nuestro m o d o una dinación de la segunda a la primera. Un orden jurídico no es un
sistema de normas yuxtapuestas y coordinadas. Hay una estruc-
7
tura jerárquica y sus normas se distribuyen en diversos estro- .
S. Í J O B O Í O , Nurt>cíto\ °EÍ pocici y cí uciccíiü '," en NorbcfíG rjobbííi y'Nlichcisi»
gelo Bovero, Origen y fundamento del poder político. Editorial Grijalbo,
tos superpuestos. La unidad del orden reside en el hecho de que
México, 1991, p. 31. la creación y por consiguiente la validez de una norma está de-
9. BOBBIO, Norberto. Ob. cit., p. 31. terminada por otra norma, cuya creación, a su vez, ha sido de-
\
12 CONSTITUCIÓN Y DERECHO CONSTITUCIONAL! NOCIONES FUNDAMENTALES DERECHO CONSTITUCIONAL 13
terminada por una tercera norma. Podemos de este modo remon- La tipología de L o e w e n s t e i n se inscribe dentro de la teoría
tarnos a la norma fundamental de la cual depende la validez del de los tipos ideales de Max Weber, construcción intelectual que
orden jurídico en su conjunto". 10
elige unilateralmente determinados rasgos de la realidad empíri-
ca y los e n c a d e n a en una estructura lógica y abstracta, con el fin
H e m o s hablado de p e r m a n e n c i a , estabilidad, durabilidad de
de " c o m p r e n d e r " la realidad, al dotar de significación la comple-
la Constitución. Ello nos obliga a realizar un paréntesis para acla-
j i d a d de los fenómenos sociales. Podemos entonces, grosso mo-
rar, así sea sucintamente, otro principio capital de la teoría cons-
do, afirmar que el constitucionalismo venezolano transita, peno-
titucional: la rigidez constitucional. Ello significa que la Consti-
sa y dialécticamente, un proceso de superación de la Constitución
tución goza de un procedimiento de revisión más riguroso que el
semántica, que no se ha concretizado plenamente en la Constitu-
de las leyes, con lo que se evita la tentación de cambiar la Cons-
ción normativa. Vivimos un momento predominantemente nomi-
titución, producto de las c o n t i n g e n c i a s y de las pasiones que so-
nal, con v o c a c i ó n de hacerse efectivamente n o r m a t i v o .
brevienen frecuentemente en la vida política. El procedimiento
de revisión lo contempla directamente la Constitución (vid. infra El enfoque racional-normativo no es suficiente para explicar
capítulo X V ) , p r e s e r v á n d o s e así un valor j u r í d i c o de p r i m e r or- el c o m p l e j o y difícil t e m a de los alcances y límites de la efecti-
den, c o m o lo es la seguridad j u r í d i c a . va fuerza n o r m a t i v a de nuestras constituciones. En otra oportu-
nidad intenté sistematizar las claves de comprensión de nuestro
déficit de Estado de d e r e c h o , no sólo en Venezuela, sino en el
BREVE RETROSPECTIVA ámbito latinoamericano en el cual nos encontramos insertos. Vale
DEL CONSTITUCIONALISMO VENEZOLANO- la pena explicitarlas n u e v a m e n t e aquí:
El Estado de derecho ha constituido un concepto más formal que 6 . La dificultad de erección de sistemas políticos democrá-
ticos y su necesaria consolidación y perfeccionamiento, ha cons-
real, más adjetivo que sustantivo, dada las dificultades, que no
tituido un obstáculo a la institucionalización del Estado de de-
hemos podido definitivamente resolver, de equilibrar y coordi-
recho en nuestras latitudes. Si tarea nada fácil ha sido instau-
nar adecuadamente las relaciones Estado-sociedad civil.
rar sistemas políticos democráticos en América Latina, un reto
mayor lo constituye la democratización del Estado y la sociedad
12.WEBER, Max. El político, v ej.científico, Alianza_Editorial,_Madrid,_l?67,
; •ir,- i i • ' * ' 1 T— * 1 J
conflictos, en base al reconocimiento del pluralismo político y món Bolívar, las cavilaciones luminosas de Fermín Toro y Pe-
social. Sin democracia se dificulta el control del poder y se abren dro Gual, la voluntad creadora de Miguel Peña o el denso huma-
las compuertas de la arbitrariedad. Por tanto, sin democracia nismo de Cecilio Acosta; y en el siglo XX, la analítica sociolo-
nunca gozaremos de un efectivo Estado de derecho. El Estado de gía positivista de Laureano Vallenilla, José Gil Fortoul y Pedro
derecho es precario en buena medida, dado los pocos avances Manuel Arcaya, y más recientemente, el talante liberal progresis-
democratizadores de los sistemas políticos de América Latina " . H
ta de Arturo Uslar Pietri, Alberto Adriani, Mario Briceño Irago-
rry y M a n u e l Egaña, como la determinante influencia democrá-
Venezuela, es justo mencionarlo, ha sido un país de sueños cons-
tica y social de R ó m u l o Betancourt, Jóvito Villalba, Rafael Cal-
titucionales. En sus constituciones se ha intentado no sólo prote-
dera, R a m ó n E s c o v a r Salom, E r n e s t o Silva Tellería y A n d r é s
ger las libertades ciudadanas, sino dibujar un programa que reco-
Eloy B l a n c o , pecando yo de m e z q u i n o , y seguramente de injus-
ja los anhelos de superación de su pueblo. Prueba de ello son, tanto
to, al sólo citar algunos.
sus numerosas cristalizaciones en textos fundamentales, como lo
que revelan los momentos históricos en que se elaboraron. Dentro de la frondosa trayectoria constitucional de Venezue-
la, son dignos de citar hitos cruciales, que llegaron a generar ver-
Esos m o m e n t o s no dudo en calificarlos de m o m e n t o s consti-
daderas batallas constitucionales, y que no pueden pasar desaper-
tuyentes, d o n d e , gracias a la convocatoria de un m a g n o cuerpo
cibidos a la serena y objetiva evaluación del historiador. Esos
representativo, se formalizó en un documento escrito una renova-
hitos constitucionales son, siguiendo el patrón cronológico de su
da institucionalidad. Sin embargo, aunque la tarea m u c h a s ve-
aprobación, los siguientes:
ces resultó frustrante, cobijados bajo el ideario r e p u b l i c a n o , fue
s e d i m e n t a n d o un conjunto de valores y principios que no han 1811. Constitución fundadora del Estado-nación que l l a m a m o s
a c a b a d o de insertarse en un a d e c u a d o marco institucional. La Venezuela.
tensión y en definitiva, la brecha entre la Constitución formal y
1819. Constitución donde cristalizó buena parte del ideario cons-
la Constitución real, ha sido difícil de reducir. Incluso, en algu-
titucional del Libertador.
nos m o m e n t o s , adrede visión de la clase dirigentes, la Constitu-
ción formal no pretendió ser otra cosa que una a d o r n a d a facha- 1 8 2 1 . Constitución que consolida la Gran Colombia.
da para lucir ante el concierto de naciones, de un efectivo siste- 1830. Constitución que separa a Venezuela de la Gran C o l o m -
ma de d o m i n a c i ó n . bia, la de m a y o r duración en nuestra historia republicana, apar-
La construcción de una arquitectura constitucional que cal- te de la Constitución de 1961.
ce en nuestro ser colectivo y lo proyecte positivamente hacia el 1858. Constitución de corta vida, trágica en su destino, pero de
futuro, ha sido m o t i v o de angustiosas reflexiones de nuestras sobresaliente aliento intelectual y político.
mentes más ilustradas. Así, en el siglo XIX, baste m e n c i o n a r los
anhelos de los padres fundadores de la nacionalidad, c o m o Fran- 1864. Constitución federal, de gran valor simbólico, pues cierra
cisco Javier Ustáriz, Miguel José Sanz y Juan G e r m á n Roscio, institucionalmente la larga y cruenta Guerra Federal y consoli-
entre otros; las agudas observaciones de Miranda a la Constitu- da la doctrina federalista.
ción de 1811, las geniales intuiciones de Simón R o d r í g u e z , las 1936. Constitución expresión de la transición del g o b i e r n o des-
portentosas ideas y proyectos constitucionales del Libertador Si- pótico al "gobierno de las leyes" y la limitación paulatina del p o -
der presidencial.
14.COMBELLAS, Ricardo. "El concepto de Estado de derecho y los obstáculos
1947. Primera Constitución democrático-social venezolana, don-
a su preeminencia en América Latina", en Venezuela en la encrucijada. Re-
de se abre democráticamente la participación popular y se reco-
tos institucionales de la era populista, Editorial Panapo, Caracas, 1995, pp.
182-184. nocen los derechos sociales del pueblo venezolano.
18 CONSTITUCIÓN Y DERECHO CONSTITUCIONAL: NOCIONES FUNDAMENTALES
DERECHO CONSTITUCIONAL 19
1 9 6 1 . Constitución, con mucho, la de más larga duración de nues-í vo de setenta artículos, todos ellos de indiscutible contenido m e -
tra historia republicana, se erigió en el marco institucional de l¿ dular.
experiencia democrática que se inaugura en el país el 23 de enero
de 1958. Tuvo la virtud de ser una Constitución ampliamente con- El proyecto de la "Comisión Caldera" no tuvo suerte y se su-
sensuada por todos los partidos políticos, bajo el norte del lla- mió en la frustración, dada la ausencia de voluntad política de
m a d o "espíritu del 23 de e n e r o " . los partidos, tanto en la legislatura que finalizó sus labores el año
1993, como en la legislatura inaugurada el año 1994. Mientras,
Otras constituciones gozaron, sin duda, de relevancia en asi
con particular ahínco a partir del m i s m o año 1992, diversas v o -
pectos institucionales particulares, pero a nuestro entender no sel ces, cierto que con m e t a s y expectativas diferentes, convergie-
1
aparejan a las mencionadas en el grado de influencia intelectual, ron en la tesis de la c o n v o c a t o r i a de una asamblea constituyen-
j u r í d i c a y política. te, concebida c o m o institución de canalización y superación de
la profunda crisis política que sufría Venezuela.
mente su voluntad como poder constituyente originario sobre ma- dos a la fase de ejecución constitucional, una vez la Constitu-
terias no e x p r e s a m e n t e delegadas por la Constitución, c o m o es ción fuese sancionada.
el caso de la designación popular de los órganos de representa-
ción a tenor de su artículo 4, pero no el de la consulta refrenda- El diferendo tuvo tres fases de decisión: la primera, inserta
ría, donde c o n s e r v a el pueblo su potestad originaria. en la supresión en la base comicial octava de la frase que reza-
ba: La A N C , "como poder originario que recoge la soberanía
El presidente Chávez emitió el decreto que autorizaba el re- popular", por decisión de la Corte Suprema de Justicia, que ma-
feréndum el m i s m o día de su toma de posición, el 2 de febrero de nifestaba así su posición de rechazo a la naturaleza originaria de
1999, y luego de relevantes decisiones de la misma Corte Suprema la A N C . Esto a su vez generó la interpretación de que si bien era
de Justicia que eliminaron la impronta plebiscitaria del decreto, cierto que la Corte ordenó al Consejo Nacional Electoral la su-
se autorizó definitivamente el referéndum, con la aprobación de presión señalada, no era menos cierto que no le ordenó la elabo-
las denominadas bases comiciales, contentivas de dos preguntas: ración de una nueva base o pregunta donde se explicitara que el
una, referida a la convocatoria de una Asamblea Nacional Consti- objeto de la A N C era uno solo: dictar una n u e v a Constitución.
tuyente, "con el propósito de transformar el Estado y crear un nuevo
ordenamiento jurídico que permita el funcionamiento efectivo de La segunda fase del diferendo fue la decisión de la A N C , una
una democracia social y participativd'; y la otra, relativa al acuer- vez instalada, de declararse originaria, tal c o m o lo e s t a m p ó níti-
do sobre las bases propuestas por el Ejecutivo Nacional, y exami- damente en su Estatuto de Funcionamiento, cuyo artículo prime-
nadas y modificadas particularmente por el Consejo N a c i o n a l ro es concluyente, m e r e c i e n d o aquí citarse e x p r e s a m e n t e , pues
Electoral, aspecto éste aprobado de resultas de la decisión de la constituyó la base de la aprobación de un conjunto de actos cons-
Corte que eliminó el tinte plebiscitario del decreto presidencial. tituyentes de ejecución inmediata (el más relevante, el decreto
m e d i a n t e el cual se declaró la reorganización de todos los órga-
El referéndum consultivo se efectúo el 25 de abril, y autorizó nos del Poder Público, y sus consecuencias en la posterior regu-
abrumadoramente la convocatoria de la Asamblea Nacional Cons- lación de las funciones del Poder Legislativo y la reorganización
tituyente. De conformación unicameral e integrada por 131 miem- del Poder Judicial), que no necesitaron de la previa aprobación
bros electos de forma personalizada (de los cuales 104 fueron ele- del n u e v o texto c o n s t i t u c i o n a l para su p u e s t a en v i g e n c i a . El
gidos por 24 circunscripciones regionales, coincidentes con los Es- m e n c i o n a d o artículo reza así:
tados y el Distrito Federal, 24 constituyentes elegidos en una cir-
cunscripción nacional y 3 representantes de las comunidades in- "Artículo 1 °. Naturaleza y Misión. La Asamblea Nacional
dígenas, electos tomando en cuenta sus costumbres y prácticas an- Constituyente es la depositaría de la voluntad popular y expre-
cestrales, y atendiendo la pluralidad de culturas existentes en las sión de su soberanía con las atribuciones del poder originario
distintas regiones del país), los comicios para elegir a los miembros para reorganizar el Estado venezolano y crear un nuevo orde-
de la Asamblea Nacional Constituyente tuvieron lugar el 25 de namiento jurídico democrático. La Asamblea, en uso de las atri-
julio de 1999, y su instalación, en acto solemne efectuado en el Aula buciones que le son inherentes, podrá limitar o decidir la cesa-
Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas, el 3 de agosto. ción de las autoridades que conforman el Poder Público.
El segundo diferendo giró en torno al alcance de los poderes "Su objetivo será transformar el Estado y crear un nuevo or-
de la A s a m b l e a : U n a tesis sostenía que como representación del denamiento jurídico que garantice la existencia efectiva de la
poder constituyente originario, su agenda sería ilimitada y su j e - democracia social y participativa.
rarquía superior al.de los.po.dex.es.establecidos pox la Constitu- u
I*rt r/i 11 rr, f'i, p , ' m / ) r / > <
r 7 . , • /,.,_- ..-,>..,...,,-..,.,,- 7 . / O .. 7 . , D , ' ,
ción; la otra, e n m a r c a d a en el poder de revisión, sostenía que la blico quedan subordinados a la Asamblea Nacional Constituyen-
Asamblea debía limitar su agenda a aprobar una nueva Constitu- te, y están en la obligación de cumplir y hacer cumplir los ac-
ción, c o r r e s p o n d i e n d o la modificación de los poderes estableci- tos jurídicos estatales que emita dicha Asamblea.
CONSTITUCIÓN Y DERECHO CONSTITUCIONAL! NOCIONES FUNDAMENTALES DERECHO CONSTITUCIONAL 23
"Parágrafo Segundo: La Constitución de 1961 y el resto del no prescribieron la participación de la m a y o r í a del electorado
ordenamiento jurídico imperante, mantendrán su vigencia en todo como requisito para dotar de validez la consulta popular, bastan-
aquello que no colida o sea contradictorio con los actos jurídicos do para su aprobación que el número de votos afirmativos fuese
y demás decisiones de la Asamblea Nacional Constituyente. " superior al número de votos negativos.
La tercera fase corresponde a la ratificación formal de la de- Ya aprobada la Constitución, la A N C decidió prolongar sus
cisión política de la A N C por parte de la Corte S u p r e m a de Justi- actividades hasta el 30 de enero del año 2 0 0 0 , cuando terminó
cia, lo que ésta concretó en su decisión del mes de octubre de 1999, definitivamente su labor. M i e n t r a s , el día 23 de diciembre san-
al declarar el carácter supraconstitucional de la A N C , con lo cual cionó un p o l é m i c o decreto d e n o m i n a d o " r é g i m e n de transición
se reconfirmó la naturaleza originaria de sus p o d e r e s . del Poder P ú b l i c o " , bajo el amparo j u r í d i c o de que no se había
publicado en la Gaceta Oficial el texto de la Constitución (el de-
El hecho de que la A N C fuese calificada como supraconstitu-
creto se publicó el 27 de d i c i e m b r e , retardándose la publicación
cional no significó que su poder revistiera carácter absoluto e ili-
del nuevo texto fundamental hasta el 30 del m i s m o m e s ) . Es de
m i t a d o . Las m i s m a s bases comiciales enmarcaron los límites de
subrayar que dicho régimen de transición no se c o n t e m p l a b a ex-
la A N C : los valores y principios de nuestra historia republica-
plícitamente en sus disposiciones transitorias, ni tampoco se ate-
na, el c u m p l i m i e n t o de los tratados internacionales suscritos por
nía, ni siquiera en su espíritu, a la m e t o d o l o g í a pública y parti-
la República, el carácter progresivo de los derechos fundamenta-
cipativa de selección de altos cargos del E s t a d o , recogida en la
les del hombre y las garantías democráticas dentro del más abso-
novísima normativa constitucional. En efecto, el mencionado de-
luto respeto de los c o m p r o m i s o s a s u m i d o s .
creto autorizó la designación provisional de relevantes funciona-
La A N C abrió la discusión constitucional a un amplio abani- rios y magistrados (el Tribunal Supremo de Justicia, el Fiscal Ge-
co de consultas, e hicieron acto de presencia en sus comisiones de neral, el Contralor General, el Defensor del Pueblo, el Consejo
trabajo numerosos sectores de la vida nacional, tanto de la socie- Nacional Electoral y la Comisión Legislativa Nacional, mejor
dad política c o m o de la sociedad civil organizada. Hubo propues- conocida como " C o n g r e s i l l o " , que supliría transitoriamente a la
tas que afectaban el texto constitucional en su conjunto, y otras A s a m b l e a Nacional), todos ellos a dedo, sin consulta p ú b l i c a y
que se remitieron a aspectos particulares. Dentro de las primeras transparente como lo reclamaba, repito, la n u e v a Constitución.
es de m e n c i o n a r el d o c u m e n t o titulado "Ideas f u n d a m e n t a l e s
para la Constitución bolivariana de la V República", presentado Dada la difícil justificación de un régimen que violaba fla-
para la consideración de la asamblea por el presidente Chávez. g r a n t e m e n t e principios y n o r m a s sagradas de la C o n s t i t u c i ó n
bolivariana, no se tuvo otro argumento que interpretar el régimen
Dos etapas cabe distinguir en el decurso de la discusión: la
transitorio como un conjunto de normas, no sólo supraconstitu-
primera, la rica deliberación que concluyó con la aprobación del
cionales respecto al texto del 61 (que por lo demás ya había sido
anteproyecto de Constitución en primera discusión; y la segun-
d e r o g a d o ) , sino como lo señalara la muy discutida decisión del
da, apresurada e impositiva, bajo la presión de un c r o n o g r a m a
Tribunal S u p r e m o del 28 de marzo del 2000, " d e rango análogo
preestablecido que había fijado a más tardar para el 15 de diciem-
a la Constitución". Resiento el razonamiento j u r í d i c o , pues nos
bre la celebración del referéndum, pese a que la A N C gozaba de
resulta difícil c o m p r e n d e r la forzada c o n v i v e n c i a de dos con-
un holgado período para realizar su labor (180 días), que concluía
j u n t o s normativos identificados como de igual rango, con la su-
a fines de e n e r o del año 2000.
til diferencia de que mientras la Constitución fue aprobada por
F.l referéndumj5prQbaíarÍQ_de.la.C.onstitucÍQn celebrado el .15 .el.pueblo, consecuencia ríe u n m a n d a t o r n n s t i t i i y e n t f » t a m b i é n d e
de diciembre de 1999, fue a b r u m a d o r a m e n t e favorable, pese a origen popular, el susodicho régimen transitorio no estaba con-
que la abstención reveló ser superior al cincuenta por ciento de t e m p l a d o en las bases comiciales ni menos, lo más grave, había
los electores inscritos. Es de recalcar que las bases comiciales sido ratificado por el soberano.
CONSTITUCIÓN Y DERECHO CONSTITUCIONAL! NOCIONES FUNDAMENTALES
DERECHO CONSTITUCIONAL 25
SOBRE EL P R E Á M B U L O
go r e c o n o c e r á con creces al proclamar sus d e r e c h o s . Igualmen- que nuestra Hispanoamérica expone con legítimo orgullo al mun-
te la m e n c i ó n colectiva de precursores y forjadores de la patria, do. De manera incomparable lo enfatizó el gran humanista vene-
pretende un reconocimiento a tantos hombres y mujeres, que des- zolano Arturo Uslar Pietri: "La América hispana es tal vez la úni-
de distintas vertientes han contribuido al e n g r a n d e c i m i e n t o na- ca gran zona abierta en el mundo actual al proceso de mestiza-
cional. La noción de patria denota aquí un fuerte contenido emo- je cultural creador. En lugar de mirar esa característica como
cional, pues c o m o ha resaltado E d g a r Morin: "la patria trans- una marea de atraso o de inferioridad, hay que considerarla co-
fiere a escala de vastas poblaciones de millones de individuos, mo la más favorable circunstancia para que se afirme y extien-
sin lazo alguno de consanguinidad y procedentes a menudo de da la vocación del Nuevo Mundo que ha estado asociada desde
etnias muy diversas, las cálidas virtudes de las relaciones fami- el inicio al destino americano.
15
liares entre personas pertenecientes al mismo hogar".
Es sobre la base de ese mestizaje fecundo y poderoso donde
c) El señalamiento a la refundación de la República c o m o fin puede afirmarse la personalidad de la América hispana, su ori-
supremo del constituyente, se inscribe dentro de la p r o p u e s t a de ginalidad y su tarea creadora. Con todo lo que le llega del pasa-
transformación que afecta la esencia republicana (de la llamada do y del presente, puede la América hispana definir un nuevo
IV a la V República), enarbolada por el grupo político ampliamen- tiempo, un nuevo mundo y un nuevo lenguaje para la expresión
te p r e d o m i n a n t e en la A N C , y nucleado tácticamente en torno a del hombre, sin forzar ni adulterar lo más constante y valioso
la coalición de partidos y movimientos políticos c o n o c i d o como de su ser colectivo, que es su aptitud para el mestizaje viviente
"Polo Patriótico". Aquí vale citar la expresión "lo que funda fun- y creador". 16
NOCIÓN DE PRINCIPIOS FUNDAMENTALES. una p r e e m i n e n c i a sobre el resto de los principios recogidos ex-
PRINCIPIOS Y VALORES SUPERIORES presa o implícitamente en ella. Los principios (incluidos aque-
llos que encarnan valores), adquieren un rol principalísimo en
la interpretación de la Constitución, dotando al j u e z constitucio-
La C o n s t i t u c i ó n dedica su título p r i m e r o a los principios funda-
nal de una relevante función creadora del derecho, pues interpre-
m e n t a l e s . A b a r c a dicho título principios p r o p i a m e n t e dichos y
tar la Constitución es, como señala Hesse: "concretizarla ", es de-
valores definidos como superiores, que dan sentido, y por decirlo
cir, tomar en cuenta j u n t o al contexto normativo, "las singula-
de a l g ú n m o d o , vivifican la n o r m a t i v a constitucional. No es fá-
ridades de las relaciones vitales concretas sobre las que la nor-
cil distinguir principios de valores constitucionales, pues el cons- 9
ma pretende incidir"} Por ello la doctrina jurisprudencial del Tri-
tituyente realiza con frecuencia un uso indistinto de ellos, que
bunal S u p r e m o , y en especial de su sala constitucional (vid. artí-
d e s e m b o c a en la sinonimia, e incluso en la polisemia. C o m o lo
culo 335 CB), cobra ahora una principalísima importancia en la
ha e x p r e s a d o Rubio Llórente, en referencia a la Constitución es-
p e r m a n e n t e actualización y vivificación del texto fundamental.
pañola, argumento aplicable a la Constitución bolivariana: "esos
numerosos principios de nuestra Constitución se encuentran so-
bre todo enunciados en los que no se proclama principio alguno;
que los principios más importantes son los que no están procla- LA DOCTRINA BOLIVARIANA
mados como tales, es decir, sobre todo, el componente de princi-
pio que existe en todos los derechos fundamentales. Un compo- El Libertador Simón Bolívar, el símbolo, la biografía y la doctri-
nente detectable tanto en el aspecto subjetivo de estos derechos, na, tiene una singular impronta en la nueva Constitución. En pri-
como sobre todo en su aspecto objetivo. Por el contrario, algu- mer lugar, la República cambio de nombre, R e p ú b l i c a Boliva-
nos de los enunciados en la Constitución como principios, o no riana de Venezuela; en segundo lugar, en el P r e á m b u l o se desta-
lo son en ninguna de las acepciones que habitualmente utiliza ca su ejemplo histórico c o m o paradigma de la nación; en tercer
la doctrina, o si lo son, lo son sólo en la medida en la que que- lugar, en el artículo 1 se establece una suerte de principio de prin-
pa derivarlos de otras normas constitucionales, pero no preci- cipios y valor de valores, la fundamentación de la República en
samente de aquella en la que la Constitución los proclama como la doctrina bolivariana; y por último, se fija c o m o de obligato-
11 [i
tales" . Sin ánimo de terciar (cfr. Balaguer) en un complejo rio c u m p l i m i e n t o por las instituciones educativas, hasta el ciclo
debate doctrinal, a s u m i r e m o s como valores las ideas de m a y o r diversificado, la enseñanza de principios del ideario bolivariano.
abstracción que irradian luz sobre una vasta realidad, no exclusi- Intentemos a continuación analizar tan relevante mención y con-
vamente jurídica, aunque al irradiar la realidad jurídica son valo- sideración constitucional.
res j u r í d i c o s . Situados en la franja d o n d e el derecho se toca con
la m o r a l , se concretan en los principios, suerte de medios a tra- a) Lo primero que salta a la vista del lector de la Constitución
vés de los cuales los valores impregnan un m a n d a t o de orienta- es el c a m b i o de n o m b r e de la República. Nuestra nación nació
ción directa y eficaz al o r d e n a m i e n t o j u r í d i c o . c o m o República independiente el 5 de julio de 1811, con el am-
puloso n o m b r e de "Confederación Americana de Venezuela en
Los principios son n o r m a s , normas generalísimas, que al ser el Continente Meridional", y sancionó su primera Constitución,
calificados c o m o fundamentales por la Constitución, adquieren la "Constitución Federal para los Estados de Venezuela de 1811",
el 21 de diciembre del m i s m o año. La Constitución de 1819, de-
17. RUBIO LLÓRENTE, Fsanesece y-otfOSt Derechos fundamentales y princi- n o m i n a d a "Constitución Política de Veaezuela de 1819", define
pios constitucionales, Editorial Ariel, Madrid, 1995, p. XIX.
18. BALAGUER, María Luisa. Interpretación de la constitución y ordenamien-
19. HESSE, Konrad. Escritos de derecho constitucional, Centro de Estudios
to jurídico, Editorial Tecnos, Madrid, 1997, pp. 133 y ss.
Constitucionales, Madrid, 1992, pp. 45 y ss.
32 LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DERECHO CONSTITUCIONAL 33
sin adjetivos a la República de Venezuela. Su duración fue cor- bate público, abierto y sobre todo desprejuiciado, su efectiva re-
ta, pues sancionada el 15 de agosto de 1819, en pocos m e s e s , el levancia para nuestra época.
17 de diciembre de dicho año, en c u m p l i m i e n t o del sueño boli- No nos resulta entonces sencillo contestar la pregunta sobre
variano, el Congreso de Venezuela soberanamente decide consti- que sobrevive y mantiene vigencia del ideario bolivariano. De
tuirse con la N u e v a Granada en una nueva República, la Repúbli- entrada, si bien es cierto que el constituyente se inspiró en las
ca de C o l o m b i a , la cual cristalizó con la r e u n i ó n del C o n g r e s o ideas bolivarianas cuando diseñó las dos nuevas ramas del Po-
General de los Pueblos de la N u e v a G r a n a d a y Venezuela, cele- der Público, el Poder Ciudadano y el Poder Electoral, no es me-
brado en C ú c u t a el 12 de julio de 1821. P a s a m o s entonces a ser nos cierto que su definitiva concreción institucional dista mucho
" c o l o m b i a n o s " , vida efímera de la entelequia bolivariana, que de la original propuesta bolivariana. Seguramente, aparte de su
fenece con la separación de Venezuela y la definitiva adopción ejemplo c o m o estadista creador de repúblicas, lo cual no pode-
del nombre de República de Venezuela el año 1830.
mos separar ni m e n o s abstraer, de su singular historicidad, en
El año 1864, c o m o una de las c o n s e c u e n c i a s de la larga y tanto hijo de su tiempo, Bolívar cobra palpitante actualidad en
cruenta Guerra Federal, pasamos a llamarnos Estados Unidos de su concepción de la educación ciudadana, en el cultivo de las vir-
Venezuela, que p e r m a n e c i ó vigente por cerca de una centuria, tudes cívicas y en el destacado papel que concedió a la moral pú-
hasta el año 1953, c u a n d o la Constitución de la dictadura de Pé- blica. A s i m i s m o , el ideario bolivariano en torno a la creación de
rez Jiménez retoma la primigenia denominación de República de una nación de repúblicas, una unión confederada, sea iberoame-
Venezuela. ricana, sea latinoamericana, recogida como idea central por la
Constitución (artículo 153 C B ) , constituye un d e s i d e r á t u m de
El constituyente de 1999, cierto que luego de un controver-
destino y afirmación supranacional p l e n a m e n t e vigente.
tido debate, aprobó denominar la nueva República c o m o Boliva-
riana de Venezuela, en honor al Libertador Simón Bolívar.
Esta nota definitoria constituye un presupuesto axiológico que EL CONCEPTO DE ESTADO D E M O C R Á T I C O Y SOCIAL
positiviza en sus normas la Constitución; en tercer lugar, la d e -
D E DERECHO Y DE JUSTICIA
m o c r a c i a participativa supone la igualdad fundamental entre los i
h o m b r e s , dicho de otro m o d o , necesita de un piso m í n i m o co-
mún que permite a los seres h u m a n o s desplegarse libremente (el El constituyente se c o m p r o m e t e con un modelo de Estado que
paso del reino de la pura necesidad al reino de la libertad), en' conceptualiza c o m o Estado d e m o c r á t i c o y social de d e r e c h o y
las d i m e n s i o n e s política, social, e c o n ó m i c a y cultural de su en-; de justicia. Se trata de una síntesis en la cual confluyen un con-
torno vital; y en cuarto lugar, por consiguiente la democracia par-: j u n t o de ideas-fuerza, que han t e r m i n a d o por cristalizar en el
ticipativa no es un concepto restrictivo y u n i d i m e n s i o n a l , sino] c o n t e m p o r á n e o constitucionalismo democrático. Para su mejor
c o m p r e n s i v o y pluridimensional, totalizante, no-atomista ni re-] comprensión, analicemos separadamente sus notas definitorias:
duccionista, pues abarca en una relación de p e r m a n e n t e interde-'
a) La nota democrática. Es un Estado democrático que se rige
pendencia, las diversas d i m e n s i o n e s del espacio p ú b l i c o .
por el principio democrático participativo, con las notas distinti-
La Constitución habla de d e m o c r a c i a participativa y prota- vas señaladas supra. Es de recalcar que el Estado d e m o c r á t i c o
gónica. En su dimensión política la democracia se opone a la au-' que prescribe la Constitución no se circunscribe a su fuente de
tocracia ante todo por la nota de la participación de m u c h o s , teó- legitimidad, pues además, por una parte, tiene c o m o p r e s u p u e s -
r i c a m e n t e de todos los miembros de la comunidad, en la delibe- to y obligación el coadyuvar al establecimiento de una sociedad
ración de los asuntos que a todos conciernen, a diferencia del democrática, y por la otra, debe abrir su estructura burocrática
control h e g e m ó n i c o del poder por uno o por pocos. La democra- a la participación ciudadana {vid. artículos 141 y 143 C B ) .
cia j e r a r q u i z a el principio de la igualdad, la autocracia la desi-
b) La nota social. La llamada cláusula del Estado social, res-
gualdad política.
ponde a una toma de posición positiva y militante del Estado para
La d e m o c r a c i a participativa no se opone al c o n c e p t o de re- enfrentar la cuestión social. El Estado social es antitético a las
p r e s e n t a c i ó n , sino que lo integra a la síntesis participativa. Así< nociones de Estado mínimo y Estado abstencionista, c ó n s o n a s
p o d e m o s hablar de: participación representativa, c o m o aquella con la rancia tradición liberal. En el lenguaje técnico-jurídico de
d i m e n s i ó n de la participación que se desarrolla a través de la re-j los cometidos estatales, j u n t o a los clásicos cometidos de defen-
p r e s e n t a c i ó n r e s p o n s a b l e , que rinde cuenta de su gestión y cuyoj sa, policía, justicia y fomento, ahora el Estado tiene un cometi-
m a n d a t o p u e d e ser objeto de revocación; y de participación di-* do social, que se expresa como garantía de la procura existencial,
recta, que e x c l u y e la intermediación de representantes, gracias] entendida ésta como la satisfacción de las necesidades mínimas
a los m e d i o s establecidos por la Constitución (sobre este punto? vitales para una vida digna de todos sus c i u d a d a n o s . Los dere-
v o l v e r e m o s infra cuanto estudiemos los derechos políticos y elj chos sociales no son derechos formales, son derechos fundamen-
referéndum p o p u l a r ) . tales por los cuales debe velar p o s i t i v a m e n t e el Estado para su
plena realización. C o m o lo indica la doctrina jurisprudencial del
La Constitución califica a la d e m o c r a c i a también c o m o pro-
Tribunal Constitucional español (sentencia 6/1981): "La defini-
tagónica, término que definimos como participación activa, efec-
ción constitucional del Estado social impone a los poderes pú-
tiva y consciente del pueblo en los asuntos públicos. En efecto,
blicos una actuación positiva para el ejercicio eficaz de los dere-
a partir de la aprobación de la nueva Constitución ha surgido la
chos fundamentales que elimine los obstáculos derivados del li-
obligación de p r o m o v e r una conciencia para sí (enriquecimien-
bre juego de las fuerzas sociales. "
to personal y solidario a través de la participación), que supere
la participación puramente formal y p r e d o m i n a n t e m e n t e pasiva. c) La nota jurídica. La Constitución une gracias a la letra y
como conjunción copulativa Estado de derecho y Estado de justi-
cia. La unión no es casual; nuestra Lex Superior no apostó por
36 LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DERECHO CONSTITUCIONAL 37
un Estado de derecho a secas ni por un E s t a d o de j u s t i c i a a se- no se realizan plenamente, hasta que no se plasman en la reali-
cas, sino por un Estado de derecho y de justicia. Sin duda el con- dad... Así, con ese punto de vista no cabe una aproximación jus-
cepto es sumamente importante para la interpretación de la Cons- naturalista; los valores sólo lo son en plenitud cuando se han
titución. Intentaré suministrar mi particular visión: El E s t a d o de encarnado en una norma del ordenamiento jurídico". Por el 20
derecho significa la sujeción de los poderes públicos a los dicta- contrario, para Fernández Segado, "la superación constitucional
dos de la Constitución, respeto a los d e r e c h o s h u m a n o s e inde- del normativismo positivista hay que buscarla prioritariamente
p e n d e n c i a j u d i c i a l . Ahora bien, dicho c o n c e p t o se une a la valo- en la sujeción del ordenamiento a un orden valorativo". Cier- 2I
ración especial de la justicia, un Estado de derecho que tiene co- to que los valores se encarnan en normas, aunque también consti-
mo norte alcanzar un E s t a d o de justicia, lo cual tiene su princi- tuyen faros de idealidad que una c o m u n i d a d erige, c o m o bien lo
pal c o n s e c u e n c i a en que el e x c e s o de f o r m a l i s m o y la codifica- señala Fernández Segado, "como sus máximos objetivos a desa-
ción adjetivada del d e r e c h o , c o m o r e m o r a s de una concepción rrollar por el ordenamiento jurídico. "
formalista del E s t a d o de d e r e c h o , d e b e n s u b o r d i n a r s e y hasta
b) Sin e m b a r g o , los valores no son construcciones d o g m á t i -
superarse en la interpretación del d e r e c h o en aras de facilitar la
cas ni unidimensionales y m e n o s de interpretación rígida, lo cual
cabal realización de la j u s t i c i a .
no se c o m p a d e c e con la flexibilidad de los m o d e r n o s c o n s e n s o s
A d e m á s (vid. infra), la C o n s t i t u c i ó n pauta una serie de exi- constitucionales, dotados de los que Zagrebelsky ha d e n o m i n a -
gencias para que el d e r e c h o esté al servicio dé la j u s t i c i a {vid. do c o m o la ductilidad o moderación que reclama el E s t a d o cons-
de manera especial los artículos 26, 27 y 257 C B ) , lo cual conlle- titucional de nuestro t i e m p o .
va el e n o r m e desafío de transformación del sistema j u d i c i a l , co-
c) En suma, tal como lo indica Hernández Gil (citado por Fer-
mo estructura institucional que garantice el mejor c u m p l i m i e n -
nández Segado), "propugna equivale a decir que el Estado, defi-
to de la exigente función j u r i s d i c c i o n a l del E s t a d o .
nido como social y democrático de derecho, asume la misión de
que el ordenamiento jurídico tienda hacia esos valores, los al-
22
cance y los realice".
LOS VALORES SUPERIORES
A continuación realizaré una sucinta exposición de los valo-
res s u p e r i o r e s r e c o g i d o s e x p l í c i t a m e n t e en el artículo 2 de la
En su artículo 2 la Constitución señala que el Estado democrático Constitución:
y social de derecho y de j u s t i c i a p r o p u g n a c o m o valores superio-
res de su o r d e n a m i e n t o j u r í d i c o y de su actuación, la vida, la li- La vida, lo cual significa la preservación de la existencia hu-
bertad, la j u s t i c i a , la igualdad, la solidaridad, la d e m o c r a c i a , la m a n a , su protección, que conlleva su encarnación en el d e r e c h o
responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los dere- a la vida (artículo 43 C B ) , con el atributo de inviolabilidad, por
chos h u m a n o s , la ética y el p l u r a l i s m o político. lo cual se prohibe e x p r e s a m e n t e la pena de muerte.
h u m a n o y su despliegue en todas las formas de manifestación del] valor de la responsabilidad social hay que asociarlo necesaria-
p e n s a m i e n t o y la acción. mente con un principio, que, si no lo recoge c o m o valor superior
la Constitución, está estrechamente a él relacionado, tal como se
La justicia, valor de rica tradición filosófica y j u r í d i c a , fue I
m e n c i o n a en la configuración política del territorio del Estado
definida por el D e r e c h o r o m a n o c o m o "dar a cada uno lo suyo".]
(Estado federal), y en los derechos sociales en particular y los
La justicia se encarna en una amplia gama de normas constitucio-
derechos colectivos en general: el principio de la corresponsa-
nales, con particular énfasis en la dimensión social o realización]
bilidad, sin duda el principio más innovador del novísimo consti-
efectiva de la j u s t i c i a en el conjunto de las relaciones sociales.]
t u c i o n a l i s m o social, que definiremos siguiendo las elocuentes
La justicia se realiza a través del derecho, que debe por tanto ge-
palabras de C a m p s así: "Los males sociales, la presencia vaci-
nerar las c o n d i c i o n e s para que la j u s t i c i a sea un valor en diná-
lante e insuficiente de los derechos humanos en la sociedad, son
mica y permanente concreción. Es de recalcar, c o m o con agudeza!
cosas que deben afectarnos a todos, pues todos, de una u otra
lo ha e x p u e s t o la D o c t r i n a Social de la Iglesia, que la paz se edi-J
manera, podemos ayudar a su transformación... no sólo somos
fica sobre el fundamento de la justicia, pues un orden pacífico]
responsables de aquellos actos que se nos pueden imputar a cada
es un orden reconciliado consigo m i s m o gracias al imperio de]
uno exclusivamente, porque son privados, sino de problemas y
la justicia y el d e r e c h o .
conflictos colectivos que piden una solución igualmente colecti-
La igualdad es un valor que se encarna en.la normativa cons-1 va. Hay que repetirlo: todos somos, de alguna manera, responsa-
titucional no sólo c o m o igualdad formal ante la ley, sino como] bles de los males de la sociedad. No sólo lo es el Estado, el go-
2 i
igualdad material, que implica la generación de condiciones para] bierno, o las anónimas estructuras sociales" .
su efectiva p l a s m a c i ó n c o m o igualdad real.
La preeminencia de los derechos humanos es un valor que
La solidaridad, siguiendo las autorizadas palabras de Victo- j e r a r q u i z a los derechos humanos c o m o conceptos axiológicos y
ria Camps, "consiste en un sentimiento de comunidad, de afecto] ontológicamente superiores al Estado. Por lo tanto la denomina-
hacia el necesitado, de obligaciones compartidas, de necesida- da razón de Estado, ejemplificación de una estatalidad que impri-
des comunes. Todo lo cual lleva a la participación activa en el\ me a sus objetivos una inmanencia que subordina los subditos a
21
reconocimiento y ayuda al otro". La Doctrina Social de la I g l e - | la definición de sus designios (el d e n o m i n a d o interés nacional),
sia (vid. entre otros d o c u m e n t o s pontificios, la carta encíclicaj es relativizada, subordinada, al r e c o n o c i m i e n t o , garantía y pro-
Centesimus Annus de Juan Pablo II), ha resaltado la validez del moción de los derechos h u m a n o s .
este valor superior, ya en el orden interno de cada nación, ya en]
La ética es un valor controvertido en su precisión constitu-
el orden internacional, c o m o uno de los principios básicos de laj
cional por las siguientes razones, p r i m e r o , la ética remite a la
c o n c e p c i ó n cristiana de la organización social y política.
conciencia individual, a un problema de intencionalidad, obliga-
La democracia ya ha sido objeto de nuestra atención, c o m o ! ción y responsabilidad, que cada quien resuelve en su fuero ín-
modelo democrático participativo que desarrolla la Constitución.! timo, con independencia de la coerción externa; segundo, sin em-
En su categorización axiológica, sin embargo, conviene acentuar! bargo, la conciencia ética tiene indudablemente repercusiones en
"la d e m o c r a c i a c o m o forma de vida", c o m o praxis cultural, en] las actitudes y en los c o m p o r t a m i e n t o s de los seres h u m a n o s so-
las actitudes y c o m p o r t a m i e n t o s públicos de los c i u d a d a n o s . bre los asuntos públicos; ello conlleva distinguir la ética a se-
cas de la ética (o moral) pública. El constituyente debió preci-
La responsabilidad social, c o m o obligación social del Esta-
f,, , ,a í
sar que se refería explícitamente a la ética o moral pública, no a
do ?ní'.i con *pt . liz?? *!ÓB. (vid *ypm) r o m o E s t a d o social. Elj
la ética a secas, pues el Estado c o m o lo señala el artículo 1 de la
Pero la definición y ejecución de las políticas públicas cotí 27.COMBELLAS, Ricardo. Poder constituyente, Fundación En Cambio, Cara-
cas, 1999, p. 128.
sonas con el Estado federal d e s c e n t r a l i z a d o , no las estimula 1
44 LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
DERECHO CONSTITUCIONAL 45
Los atributos del gobierno han sido objeto ya de nuestra ejj BOLÍVAR, S imón. Los proyectos constitucionales de Simón Bolívar,
posición en lo que se refiere a su carácter d e m o c r á t i c o , partiff el Libertador. Fondo Editorial Nacional. Caracas, 1999.
p a t i v o , d e s c e n t r a l i z a d o , r e s p o n s a b l e y p l u r a l i s t a . El atribuí
" e l e c t i v o " sustituye el de representativo. No estoy de acuerdo COMBELLAS, Ricardo. Estado de derecho. Crisis y renovación. Edi-
supra señalé que es perfectamente compatible representación co^ torial Jurídica Venezolana. Caracas, 1990.
participación. Los atributos " a l t e r n a t i v o " y "de m a n d a t o s revcj
cables", se derivan como una consecuencia del m o d e l o democrá PECES-BARBA, Gregorio. Los valores superiores. Editorial Tecnos.
Madrid, 1984.
tico-participativo que consagra la Constitución.
EL T E R R I T O R I O Y EL E S T A D O
28. HELLER, Hermann. Teoría del Estado, Fondo de Cultura Económica, Méxi-
co, 1961, p. 160.
29. JELLINEK, Georg. Ob. cit., p. 325.
30. CARRÉ DE MALBERG, Raymond. Teoría General del Estado, Fondo de
Cultura Económica, México, 1948, pp. 22-23.
48 LOS ESPACIOS GEOGRÁFICOS Y LA DIVISIÓN POLÍTICA DERECHO CONSTITUCIONAL 49
que regulan las normas tienen la nota especial de que han de od fico. Esto tiene u n a gran i m p o r t a n c i a para la nueva visión más
31
rrir p r e c i s a m e n t e en un territorio d e t e r m i n a d o . comprensiva del ejercicio de la soberanía, al superar la estrechez
de miras de su c o n c e p c i ó n tradicional.
El ámbito de la validez no se confunde con el ámbito del
eficacia, d o n d e se revelará la capacidad del Estado para pobí b) Se reitera la visión del territorio (y demás espacios geográ-
y controlar su territorio, ejercer efectivamente su imperium. ficos), c o m o el c o r r e s p o n d i e n t e a la Capitanía General de Vene-
territorio, en definitiva, no es un concepto estático sino dina zuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril
co, cuya estabilidad y fortaleza dependerá del imperium para pr de 1810. El principio fundamentador de la territorialidad venezo-
servarlo. C o n s e c u e n c i a de la significación del territorio para' lana es el uti possidetis juris, de acuerdo al cual un Estado hereda
Estado p o d e m o s hablar de un derecho del Estado a la integridad un territorio d e t e r m i n a d o en virtud de ciertos títulos j u r í d i c o s .
32
t e r r i t o r i a l , entendido c o m o derecho del Estado, legitimado pg Dicho principió sirvió, al b a s a r s e en el reconocimiento de los lí-
el d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l , de rechazar las v i o l a c i o n e s de | mites administrativos coloniales, de criterio delimitador de los
territorio. territorios de los n u e v o s E s t a d o s h i s p a n o a m e r i c a n o s , al i n d e -
pendizarse de la metrópoli española en las primeras décadas del
El c o m p o n e n t e más enervante de la estatalidad venezolan:
siglo X I X .
lo ha sido el territorio. Entre el despojo imperial y la irrespons
:
bilidad de nuestros gobernantes, fundamentalmente en el caud c) Al agregar la frase "con las modificaciones resultantes de
llista siglo XIX, pero también entrado el siglo XX, el territorio á los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad" (artícu-
ha reducido significativamente, tanto q u e se le c o m p a r ó a u~ lo 10 C B ) , el constituyente, c o m o lo resalta la Exposición de Mo-
suerte de "piel de zapa", rememorando figurativamente la nové tivos, p a r a que no haya dudas de interpretación, corrigió la omi-
de B a l z a c . sión del constituyente de 1961 con relación a los laudos y arbitra-
jes determinantes de nuestras fronteras actuales, como son los de
los años 1865, 1891, 1899 y 1922; y se establece categóricamente
LOS ESPACIOS GEOGRÁFICOS que Venezuela no reconoce los laudos viciados de nulidad, como
Y LA NUEVA C O N S T I T U C I Ó N es el caso del L a u d o de París de 1899, que despojó a Venezuela
del espacio situado en la m a r g e n occidental del río E s e q u i b o .
El constituyente de 1999, es cierto que con sentido realista, está d) La Constitución enfatiza (artículo 11 CB) que la sobera-
bleció las bases dé sustentación del elemento territorial en la tra nía se ejerce: p r i m e r o , en los espacios continental e insular, la-
dición constitucional que cristaliza en 1 9 6 1 , pero no es meno custre y fluvial, m a r territorial, áreas marinas interiores, históri-
cierto que avanzó hacia derroteros más ambiciosos, con miras cas y vitales, y las c o m p r e n d i d a s dentro de las líneas de base
fortalecimiento de nuestra territorialidad. recta que ha a d o p t a d o o adopte la República; segundo, en su co-
r r e s p o n d i e n t e suelo y s u b s u e l o ; y tercero, en el e s p a c i o aéreo
a) En primer lugar, el constituyente sustituyó el elemento te
continental, insular y marítimo y los recursos que en ellos se en-
rritorio por el más amplio de espacio geográfico. El territorio
cuentran, incluidos los genéticos, los de las especies migratorias,
en efecto, se circunscribe al espacio continental, un component
sus productos derivados y los c o m p o n e n t e s intangibles que por
j u n t o a los espacios insulares y marítimos, del espacio geográ
causas naturales allí se encuentren.
C o m o ha s e ñ a l a d o el c a p i t á n de navio Tulio P e ñ a A r e v e d n .
Jl.KhLShN, Hans. l e o n a General del Estado, h'üitónai ¡Nacional, Tvíéxic
asesor de la comisión de la A N C que elaboró el informe sobre
1957, pp. 181 y ss.
32. LEU, Hans. Estructuras internacionales, Universidad Central de Venezue la soberanía y los espacios territoriales (informe mimeografia-
la, Caracas, 1976. do): "el concepto de líneas de base recta permitirá a la nación,
50 LOS ESPACIOS GEOGRÁFICOS Y LA DIVISIÓN POLÍTICA
DERECHO CONSTITUCIONAL 51
en el uso pleno de su soberanía, decretar una línea recta que p«! i) De la mayor importancia es la consideración constitucional
diera unir el extremo más oriental de la Península de Paria, La del e s p a c i o geográfico c o m o zona de paz (artículo 13, primer
Testigos, La Blanquilla, La Orchila, Los Roques, Aves de Sota aparte, C B ) , consecuencia c o m o bien lo apunta la Exposición de
vento y un punto geográfico en tierra continental, tal vez Sá Motivos, de los valores fundamentales que inspira la República,
Juan de los Cayos en el Estado Falcan, constituyéndose todo é y en virtud de lo cual se prohibe expresamente el establecimiento
espacio marítimo dentro de esas líneas en mar interior, y serC en Venezuela de bases e instalaciones militares extranjeras.
a partir de allí donde comenzaría a medirse el mar territoria
de Venezuela". j) El texto fundamental (artículo 13 segundo aparte, CB) rei-
tera el principio de la "extraterritorialidad derivada", pautado en
e) La i n c l u s i ó n en el e s p a c i o i n s u l a r ( a r t í c u l o 11, prime la Convención de Viena, referido a los inmuebles utilizados efec-
1
aparte, C B ) , de un conjunto de islas y archipiélagos individual t i v a m e n t e c o m o sedes de las r e p r e s e n t a c i o n e s d i p l o m á t i c a s y
m e n t e d e n o m i n a d o s , no tiene la pretensión (cfr. Peña) de hace consulares. Dichos inmuebles no son tierra extranjera sino terri-
una relación p o r m e n o r i z a d a (pues nuestras islas sobrepasan é torio soberano del país. C o m o señala Verdross: "lo único que ocu-
n ú m e r o de trescientas), sino el de resaltar que constituyen hito' rre es que no cabe penetrar en ellos, en principio, contra la vo-
geográficos que han p e r m i t i d o la firma de tratados de delimita luntad de la representación diplomática". 33
gráfica y política mediante la determinación de los lugares dq¡ Los Estados, en la actualidad veintitrés, son las entidades po-
34
de c o m i e n z a y d o n d e a c a b a . líticas a u t ó n o m a s e iguales que conforman el nivel estatal (tam-
En efecto, el constituyente obliga al Estado a asumir, a p bién l l a m a d o regional), en la división federativa de p o d e r e s .
tir de ahora como un mandato constitucional, con la jerarquía no El Distrito Capital es la unidad político-territorial que inte-
mativa que conlleva, su responsabilidad, concretada en obligj gra la ciudad de C a r a c a s , capital de la República.
ciones y objetivos, de diseñar una política integral de fronter
en los términos y bajo las condiciones en la Carta Magna est' Las d e p e n d e n c i a s federales son las islas marítimas no inte-
blecidos. gradas en el territorio de un Estado, así c o m o las que se formen
o aparezcan en el m a r territorial o en el que cubra la plataforma
n) Por último, dentro del capítulo dedicado a los espacio' continental (artículo 17 C B ) .
geográficos, la Constitución reconoce explícitamente a los yac|
mientos mineros y de hidrocarburos (artículo 12 C B ) , como bié Los territorios federales son aquellos espacios c r e a d o s por
nes del dominio público, en consonancia con la tradición inaugií la ley en determinadas áreas de los Estados, supeditada al princi-
rada en estas tierras por el decreto del Libertador emitido en Qui pio d e m o c r á t i c o - p a r t i c i p a t i v o de la consulta refrendaria a los
to el 24 de octubre de 1829, conforme al cual "las minas de cuál electores de la respectiva entidad (se entiende los electores del
quier clase corresponden a la República. " A d e m á s , el constitu) Estado en su totalidad). U n a ley especial podrá dar a un territo-
yente puntualizó que, consecuencia de su reserva como de do, rio federal la categoría de E s t a d o .
minio público, dichos bienes son inalienables e imprescriptibles La Constitución remite a la correspondiente ley orgánica la
I g u a l m e n t e , dicha n o r m a también califica como bienes de dom| regulación de la división político territorial, la cual debe garan-
nio p ú b l i c o a las costas marinas. tizar los principios constitucionales de la autonomía municipal
y la descentralización político-administrativa.
LA DIVISIÓN POLÍTICA
EL DISTRITO C A P I T A L
La división política atiende al principio de la distribución espá
cial (o territorial) del poder del Estado, institucionalizado cora Tema recurrente del debate constitucional en los últimos años lo
Poder Público. Tiene por tanto que reflejar en sus disposiciones ha sido el atinente al régimen político territorial de la capital de
los principios fundamentales de la Constitución sobre esta mate' la República, la ciudad de Caracas, cuya área m e t r o p o l i t a n a ha
ria, que cristalizan en el Estado federal descentralizado. A s í l crecido c o n s i d e r a b l e m e n t e en el último medio siglo (su pobla-
h a c e , al dividir el territorio nacional en: Estados, el Distrito C ción se estima a c t u a l m e n t e en cerca de 3.500.000 h a b i t a n t e s ) .
pital, las dependencias federales y los territorios federales. Coni Este d e b a t e solicitaba una inevitable respuesta constitucional,
e x p r e s i ó n del poder local, base ascendente del p o d e r estatal, I una vez que se desgajó el D e p a r t a m e n t o Vargas del Distrito Fe-
Constitución señala que el territorio se organiza en Municipio: deral, hoy Estado Vargas.
(artículo 16 CB), que constituyen la unidad política primaria d
la organización nacional. Varias a l t e r n a t i v a s se p l a n t e a r o n estos ú l t i m o s años {vid.
Vallmitjana, 1993), que iban desde la eliminación del Distrito Fe-
deral (creado el año 1864, c o m o respuesta de la federación a la
creación de un territorio, independiente de los Estados, que alo-
34. ESCUIN PALOP, Vicente. Introducción al derecho público, Editorial Tiran j a r a en su seno tanto las ramas del Poder Público nacional c o m o
Lo Blanch, Valencia (España), 1994, p. 32. la ciudad capital federal, C a r a c a s ) , su absorción por el E s t a d o
LOS ESPACIOS GEOGRÁFICOS Y LA DIVISIÓN POLÍTICA
DERECHO CONSTITUCIONAL 55
na y absoluta posesión de nuestros derechos", que cristalizan e; rectrices de estos derechos: la libertad, entendida en términos in-
la Declaratoria de los Derechos del Pueblo y en la Constitucié dividualistas; la igualdad, como igualdad formal ante la ley; y
s a n c i o n a d a el 21 de d i c i e m b r e de 1811. Ellos sientan las base la seguridad, escudo protector, que al hacerse previsibles las ac-
fundacionales y constitucionales de la nueva R e p ú b l i c a bajo 1 ciones h u m a n a s , facilita el despliegue de los derechos.
égida de los derechos h u m a n o s . E s t e m o d e l o , en términos políticos, el liberalismo político,
En más de doscientos años de trayectoria constitucional, po predominó en una lucha pertinaz con los siempre presentes vesti-
36
demos visualizar grosso modo tres grandes períodos con sus co| gios del A n t i g u o Régimen, y j a q u e a d o p e r m a n e n t e m e n t e por las
rrespondientes m o d e l o s de derechos h u m a n o s . Así: fuerzas sociales democráticas, hasta la Gran Guerra, aunque es
de d e s t a c a r que ya desde las postrimerías del siglo X I X , con la
El primer período corresponde al p r e d o m i n i o de la concepj
p r e p o n d e r a n c i a j u s positivista, fue sometido a un proceso de de-
ción liberal del Estado y la consiguiente interpretación individua
sustanciación, en menoscabo de sus soportes axiológicos, que le
lista de los derechos h u m a n o s , que concibe a la propiedad priva;
restó i n n e g a b l e m e n t e vigor ideológico. Dicho de otro m o d o , se
da c o m o un " d e r e c h o inviolable y sagrado". Tal p e r í o d o se inii 40
j e r a r q u i z ó al burgués por encima del c i u d a d a n o .
cia con las revoluciones hijas de la Ilustración, paradigmática^
mente en la primera nueva nación, los Estados Unidos de A m é r El segundo período, (conocido por la historiografía contem-
ca, y en la Francia revolucionaria. Si bien es cierto que la primaí p o r á n e a como período de entreguerras), nace con la finalización
cía en la concreción positiva de los derechos h u m a n o s corres de la G r a n G u e r r a y termina a c o m i e n z o s de la segunda, y se
p o n d e a los Estados U n i d o s , cuya influencia repercutió directaj identifica con el reconocimiento constitucional (Querétaro, 1917
37
m e n t e sobre los r e v o l u c i o n a r i o s franceses, no es m e n o s cierta y Weimar, 1919), de los derechos sociales y el intervencionismo
que la Revolución francesa tuvo una inigualable vocación de uni- estatal en la economía. El m o d e l o parte de la situación fáctica
versalidad, en palabras de Robespierre: "La primera revolució derivada de la satisfacción de las necesidades m í n i m a s vitales
basada en los derechos de la humanidad",™ símbolo por antono- de los seres h u m a n o s (alimentación, salud, seguridad social, edu-
masia de destrucción del viejo orden. Bien lo captó el genio perspL cación), las cuales sólo pueden ser garantizados por el Estado (el
caz de Tocqueville: "La Revolución acabó súbitamente, por un es, Estado de la procura existencial). Reconocidos c o m o derechos,
fuerzo convulsivo y doloroso, sin transición, sin precaución y si su actualización requiere de una Administración aportadora de
miramientos, lo que a la larga se habría acabado por sí mismq prestaciones, por consiguiente de un Estado proyectivo, que em-
poco a poco. Tal fue su obra" p r e n d e p r o g r a m a s para su mejor realización y exige por tanto,
c o m o requisito, de su intervención en las dimensiones específi-
Los derechos que se contemplan, fundamentalmente los civij
c a m e n t e social-y económica de la sociedad.
les y políticos, han sido d e n o m i n a d o s como los derechos de 1-
primera generación, y se universalizan en la influyente impron El soporte valorativo de estos "derechos de la segunda gene-
ta del constitucionalismo liberal. Tres ideas centrales son las di. ración" es distinto al del modelo anterior. Se reinterpreta la liber-
tad c o m o liberación de la indigencia, condición del desarrollo de
las libertades; la igualdad es una igualdad fundamental, material,
36 COMBELLAS, Ricardo. Estado de derecho. Crisis y renovación, Editori no p u r a m e n t e formal; se introduce el valor de la j u s t i c i a social;
Jurídica Venezolana, Caracas, 1990, pp. 141-145. y son englobados bajo el principio esencial de la dignidad huma-
37 KRIELE, Martín. Introducción a la teoría del Estado, Editorial Depalm
na, d i g n i d a d que presupone la satisfacción de las n e c e s i d a d e s
Buenos Aires, 1980, pp. 20 y ss.
38 GAUCHET, Manuel. "Estudio crítico sobre la Declaración de los derechos de
hombre y del ciudadano", en Ciencia Política 15, Bogotá, 1989, p. 29.
39 TOCQUEVILLE, Alexis de. El Antiguo Régimen y la Revolución, Editori 40. HELLER, Hermann. "Ciudadano y burgués", en Hermann Heller, Escritos
Guadarrama, Madrid, 1969, p. 49 políticos. Editorial Alianza, Madrid, 1985, pp. 241 y ss.
60 LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 61
materiales de la persona h u m a n a como condición p, barreras que se interpusieron. De alguna manera, el acuerdo fue
cer sus necesidades espirituales. posible mientras nadie se preguntara sobre el porqué del acuerdo.
derechos naturales, pasa a la particularidad concreta de los del mo derechos naturales, tienen vocación de positivarse en la Cons-
rechos positivos nacionales, termina con la universalidad ya nd titución y hacerse derechos subjetivamente válidos. Este paradig-
abstracta sino concreta de los derechos positivos universales"A ma tradicional ha sido superado por la nueva Constitución al pre-
En conclusión, p o d e m o s hablar del principio de la progresi] valecer ahora una concepción totalizadora de los derechos hu-
42
vidad de los derechos h u m a n o s dado que: a) Los derechos hu m a n o s que supera, al integrarse en una síntesis superior, su dis-
m a n o s han tenido un desarrollo progresivo, que se manifiesta e tinción de los derechos fundamentales. Esto tiene su explicación
su universalidad, su aspiración positiva y su enriquecimiento, en un valor superior de la Constitución bolivariana: la preemi-
tanto ontológico como a x i o l ó g i c o ; b) en consecuencia, la rela¡ nencia de los derechos humanos. ¿Qué significa y c ó m o se ope-
ción del Estado para con ellos ha variado profundamente, en ur racionaliza este singular valor superior?
largo c a m i n o que va desde su r e c o n o c i m i e n t o declarativo hasta
a) La calidad de preeminente, jerarquizado como valor supe-
su subordinación y limitación a la c o m u n i d a d internacional, erj rior, dota a los derechos h u m a n o s de un rango de superioridad,
aras del telos de la m a y o r protección, fomento y realización da ontológica y axiológica, respecto a las autoridades, poderes y ór-
los derechos h u m a n o s . El d e s i d e r á t u m es superar la concepción; ganos del E s t a d o . Son los derechos h u m a n o s positivación de va-
positivista de la autolimitación del Estado, anclada en la ya declil lores r e c o g i d o s por la Constitución.
nante noción de soberanía, para dar paso a una concepción don-
de el Estado es limitado, si fuese necesario, incluso coercitiva-? b) Pero, a d e m á s , los derechos h u m a n o s son superiores a la
mente, por la comunidad internacional, en caso de violación fia-; Constitución, tienen jerarquía supraconstitucional. Las normas
grante de los derechos h u m a n o s . constitucionales y legales los desarrollan, amén de protegerlos
y fomentarlos, como una exigencia inmanente a valores a los que
ella sirve e intenta, gracias a su fuerza normativa, realizar.
CONCEPTUALIZACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS c) La Constitución se reconoce numerus apertus, no numerus
EN LA C O N S T I T U C I Ó N DE 1999 clausus, en materia de derechos humanos, pues ellos son inheren-
tes a la persona (artículo 22 CB), acordes a su dignidad, que va-
len i n d e p e n d i e n t e m e n t e de su r e c o n o c i m i e n t o e x p r e s o por la
No es casual la conceptualización de los derechos constitucional
Constitución.
les c o m o derechos h u m a n o s por la Constitución bolivariana. Ll
C o n s t i t u c i ó n , lo r e c o n o c e e x p l í c i t a m e n t e en su Exposición da d) A ello se agrega el reconocimiento c o m o derechos h u m a -
Motivos, tiene "una marcada influencia jus naturalista". La orto-? nos constitucionales de aquellos recogidos por los tratados, pac-
doxia doctrinaria define los derechos recogidos por la Constitu-; tos y convenciones internacionales suscritos y ratificados por Ve-
ción c o m o derechos f u n d a m e n t a l e s , en la medida que forman nezuela, que a d e m á s "prevalecen en el orden interno, en la me-
parte del derecho positivo, c o m o advierte Kriele, los derechos dida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más fa-
43
del h o m b r e g a r a n t i z a d o s por las instituciones j u r í d i c a s . Pon vorables a las establecidas por esta Constitución y en las leyes
tanto, los derechos humanos, concebidos j u s filosóficamente co- de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los
tribunales y demás órganos del Poder Público " (artículo 23 CB).
P o d e m o s hablar, entonces, de un principio implícito de subordi-
41. BOBBIO, Norberto. El problema de la guerra y las vías de la paz, Edito- nación de la Constitución a los derechos h u m a n o s .
rial Gedisa, Barcelona (España), 1982, pp. 135-136.
42.cfr. N1K.KL.N, Pedro/La protección internacional de los derechos: su ae- e) La Constitución reconoce el principio de progresividad
sarrollo progresivo, Editorial Civitas, Madrid, 1987. (vid. supra), conforme al cual el Estado garantiza a toda perso-
43. KRIELE, Martín. Introducción a la teoría del Estado, Editorial Depalma, na, sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable,
Buenos Aires, 1980. indivisible e interdependiente de los derechos h u m a n o s .
64 LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 65
y a las condiciones inherentes en las sociedades democráticas, de regulación por cualquier otra modalidad legislativa, y menos
cuando se trate de derechos constitucionales. ser objeto (como lo señala Brewer-Carías, opinión con la que es-
46
toy en absoluto d e s a c u e r d o ) de delegación al Poder Ejecutivo.
"El segundo posible camino para definir el contenido esen-
cial de un derecho consiste en tratar de buscar lo que una impor- Los derechos humanos tienen límites derivados de la natura-
tante tradición ha llamado los intereses jurídicamente protegí, leza relacional, comunitaria, no-atomista de la persona humana.
dos como núcleo y médula de los derechos subjetivos. Se puede Desde los orígenes de las declaraciones de derechos se proclama-
entonces hablar de una esencialidad del contenido del derecha ba la limitación ínsita en el d e r e c h o de los otros a gozar de los
para hacer referencia a aquella parte del mismo que es absolutai m i s m o s d e r e c h o s . Vivimos en comunidad, la cual exige reglas
mente necesaria para que los intereses jurídicamente protegibles de c o n v i v e n c i a , coexistencia de libertades, donde privilegiar el
que dan vida al derecho resulten real, concreta y efectivamente d e r e c h o de una persona sobre los d e m á s , conlleva la desigual-
protegidos. De este modo se rebasa o se desconoce el conteni- dad, y hasta la discriminación, con lo cual se quebranta el orden
do esencial cuando el derecho queda sometido a limitaciones que y su soporte en el principio de igualdad. Los derechos h u m a n o s
lo hacen impracticable, lo dificultan más allá de lo razonable o constituyen en sí mismos una totalidad axiológica que exige so-
lo despojan de la necesaria protección. pesar su valor relacional, y por ende ponderar el goce y ejerci-
cio de un derecho en conexión con otro. C o m o bien señala López
"Los dos caminos propuestos para tratar de definir lo que
Guerra, a título ilustrativo, la libertad de movimiento de un indi-
puede entenderse por "contenido esencial" de un derecho subje-
viduo se ve limitada por el d e r e c h o a la inviolabilidad del domi-
tivo no son alternativos, ni menos todavía antitéticos, sino que;
cilio de otro, la libertad de expresión por el derecho a la intimi-
por el contrario, se pueden considerar complementarios, de mo\ 47
d a d . No hay nada más peligroso que absolutizar derechos (como
do que (...) pueden ser conjuntamente utilizados para contras-
es patente en algunos defensores a ultranza y dogmáticos de la li-
tar los resultados a los que, por una u otra vía, puede llegarse, "i
bertad de expresión), pues se termina lesionando otros derechos
1
tan h u m a n o s , y subrepticiamente el privilegio recobra no sólo
El principio de la reserva legal es un principio de añeja tradi]
fuerza política sino incluso renovada valoración jurídica. C o m o
ción liberal de acuerdo al cual la intervención en la regulación
lo expresó recientemente (el 4 de j u n i o del 2000, con motivo del
de los d e r e c h o s h u m a n o s sólo puede hacerse m e d i a n t e una leí
Jubileo de los periodistas y j o r n a d a mundial de las comunicacio-
general. La justificación del principio está en que el Parlamenj
nes sociales), el papa Juan Pablo II: "ninguna libertad, incluida
to (o asamblea de representantes), c o m o P o d e r Legislativo, es la
la libertad de expresión, es absoluta, pues encuentra su límite en
garantía de la participación del común de los c i u d a d a n o s para reí
el deber de respetar la dignidad y la libertad de otros. "
solver un asunto que a todos atañe c o m o lo es la regulación leí
gal de los derechos, y por consiguiente no p u e d e dejarse a la voj Condiciones objetivas del orden social y político donde desa-
luntad y el arbitrio del Poder Ejecutivo. rrollamos nuestras vidas limitan los derechos humanos, dadas exi-
El principio de la reserva legal se infiere del artículo 19 d| g e n c i a s del bien c o m ú n . C o m o lo expresa admirablemente Jac-
la Constitución, y tiene una garantía especial de protección el ques Maritain, el gran filósofo neotomista francés: "La sociedad
las leyes orgánicas (vid. infra), leyes dotadas de particulares exfl es un todo cuyas partes son, a su vez, todos y es un organismo
gencias para su aprobación, y uno de cuyos supuestos de reguj hecho de libertades, no de simples células vegetativas. Tiene un
lación lo constituye precisamente el desarrollo de los derechos
c u u á i i i u c i e n a i s s {artículo 203 C R ) de lo cual se colige que sol
materia reservada de las leyes orgánicas, y por tanto los derechoj nó. B k c W E K - L A K Í A i , Alian. La Constitución de 1999, Editorial Arte, Cara-
cas, 2000, pp. 166-167.
h u m a n o s reconocidos por la Constitución (incluidos los recogtj
47. LÓPEZ GUERRA, Luis. Introducción al derecho constitucional, Editorial
dos por los tratados de derechos humanos), no pueden ser o b j e | Tirant lo Blanch, Valencia (España), 1994. p. 124.
68 LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 69
bien propio y una obra propia, que son distintos del bien y de l h u m a n o s son conquistas civilizatorias, donde los nuevos d e r e -
obra de los individuos que la componen. Pero ese bien y esa obr chos p u g n a n por hacerse un lugar en la constelación de los d e r e -
son, y deben ser, por esencia, humanos, y en consecuencia s chos imperantes en un m o m e n t o dado. Una vez reconocido su es-
pervierten si no contribuyen al desarrollo y al mejoramiento d\ tatus, los n u e v o s derechos modifican la constelación, alterando
las personas humanas". su orden de relaciones y configurando una nueva síntesis, nun-
ca signada por el p r e d o m i n i o unilateral de unos, sino por la in-
En términos jurídico-constitucionales, la doctrina jurispru
t e r d e p e n d e n c i a de todos.
dencial española ha puntualizado que los límites de los derecho:
fundamentales deben interpretarse restrictivamente y en el sentí En suma, la clasificación de los derechos humanos que adop-
49
do más favorable a la eficacia y esencia de los d e r e c h o s . Toq? tó el c o n s t i t u y e n t e de 1999, no es una clasificación o r t o d o x a ,
restricción debe estar justificada, no debe obstruir el derecho má pero si bastante ambiciosa y generosa, dado el número de los de-
allá de lo razonable, debe atender al principio de proporcional^ rechos y la amplitud de las garantías con que se los p r o t e g e : la
d a d , asegurándose que las medidas limitadoras sean necesaria nacionalidad y la ciudadanía, los derechos civiles, políticos, so-
para conseguir el fin perseguido, todo ello dentro del respeto a ciales y de las familias, culturales y educativos, e c o n ó m i c o s , de
" c o n t e n i d o esencial" del derecho limitado. los pueblos indígenas y ambientales.
cho a la igualdad p o d e m o s señalar con Aguiar, q u e "hoy en día, c) La igualdad es un valor limitativo de la actuación de los ór-
la noción de igualdad asume connotación de un principio de de-\ ganos del P o d e r Público, dado que en su ámbito competencial
recho ordenador e integrador de los derechos humanos, a la par les está v e d a d o vulnerar el principio de la igualdad, es más de-
o superior y más importante que el de la libertad y la solidari- ben generar las condiciones más adecuadas para asegurar su efi-
dad, puesto que éstos últimos no son realizables en ausencia de', cacia, lo cual es particularmente significativo respecto a la rama
la igualdad de trato o de derechos". 51
legislativa. La Constitución (artículo 2 1 , 2, CB), impone a la ley
la e x i g e n c i a de garantizar las condiciones jurídicas y adminis-
Las implicaciones del valor de la igualdad son de un ampliót
trativas p a r a que la igualdad ante la ley sea real y efectiva. Se
e s p e c t r o , al transversalizar el texto constitucional en su pleni-í puede hablar, entonces, del principio de igualdad en la ley, es
tud. R e s a l t e m o s algunas de ellas: decir la obligación legal y reglamentaria de dar trato igual a per-
a) El principio de igualdad no deviene en una, p o r lo demás 1
sonas en la m i s m a situación, distinto del principio de igualdad
utópica, igualación de todos los seres h u m a n o s , cual tabula rasai en la aplicación de la ley, de acuerdo a lo cual los aplicadores
en todos los supuestos, en todas las acciones del o b r a r humano^ de la ley d e b e n velar por la efectiva igualdad de trato a las per-
54
Bien lo señala Basile (citado por Álvarez Conde): "la ley debe dis¿ sonas, tal c o m o lo garantiza la l e y .
tinguir necesariamente entre las distintas situaciones, porque no'
podría regular la vida social si atribuyese indiscriminadamen-
te a todos los mismos derechos y los mismos deberes. En este sentA EL SISTEMA CONSTITUCIONAL DE PROTECCIÓN
do, se puede decir que el principio de igualdad expresa la exigen-; DE LOS D E R E C H O S H U M A N O S
cia de la máxima generalidad y universalidad de la ley posibles*
pero que admite excepciones siempre que estén justificadas"'A
La Constitución establece diversas modalidades de protección de
b) El tratamiento legal desigual tiene un límite en el princi-í los derechos h u m a n o s , que van desde precisas obligaciones de
pió de no discriminación establecido por la Constitución (artícu^ protección p o r parte de los órganos y funcionarios del Estado,
lo 2 1 , numerales 1 y 2, C B ) . La doctrina constitucional ha elabo^ p a s a n d o por instituciones creadas especialmente para velar por
rado el concepto de "juicio de razonabilidad", que se desprenda ellos, c o m o el Defensor del Pueblo, hasta las garantías j u r i s d i c -
de la interpretación j u d i c i a l del valor de la i g u a l d a d , en virtud! cionales p r o p i a m e n t e dichas. Incluso, como hemos tenido opor-
de lo cual, como lo destaca el tratadista español E n r i q u e Álvarez tunidad de analizar supra, y aunque no se inscribe stricto sensu
C o n d e : "ya no se trata de demostrar que el ordenamiento jurií dentro del sistema de protección de los derechos humanos, no ca-
dico conlleva unas consecuencias jurídicas diferentes para do be duda a l g u n a que la doctrina, y especial la doctrina jurispru-
o más personas, sino que el problema consiste en justificar qué, dencial, ha c u m p l i d o un sobresaliente rol que redunda directa-
esas consecuencias son distintas por ser ello razonable, lo cual mente en su beneficio. A continuación, destacaremos los elemen-
plantea la cuestión de la desigualdad en los supuestos de hecho¿ tos fundamentales del sistema de protección de los derechos hu-
la desigualdad en las consecuencias jurídicas y la relación d| manos establecidos por la Constitución:
proporcionalidad que debe existir entre los medios empleado
y la finalidad perseguida". 53
a) Las responsabilidades y obligaciones constitucionales de
los órganos y autoridades del Estado atinentes al respeto y pro-
tección de los derechos humanos. Consecuencia de la adopción
51. AGUIAR, Asdrúbal. Revisión crítica de la Constitución bolivariana, Edi-
de valores. suDeriore_s. a. propugnar p.or.e.1 E.sLa.do en su orriena-
torial CÉC, Caracas, 2000, p."51.
52. ÁLVAREZ CONDE, Enrique. Curso de derecho constitucional, Editori;
54. cfr. FERNÁNDEZ SEGADO, Francisco. El sistema constitucional español.
Tecnos, Madrid, 1996,1. p. 301.
Editorial Dykinson, Madrid, 1992, pp. 204 y ss.
53. ÁLVAREZ CONDE, Enrique. Ob. cit., I. p. 301.
72 LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 73
miento j u r í d i c o y en su actuación, de manera especial el valq pueda conllevar su impunidad, incluidos el indulto y la a m n i s -
de la p r e e m i n e n c i a de los derechos h u m a n o s (artículo 2 CB), 1 tía (artículo 29 C B ) .
5
Constitución prescribe al Estado dentro de sus fines esenciales
Por último, el Estado tiene la obligación de indemnizar inte-
la garantía del c u m p l i m i e n t o de los derechos en ella consagra'
g r a l m e n t e (es decir, en todas sus facetas, espirituales y materia-
dos (artículo 3 C B ) , y lo c o m p r o m e t e en garantizar a toda perso!
les), a las víctimas (y sus derechohabientes), de violaciones de
na el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependienj
los derechos h u m a n o s , por lo cual debe adoptar las medidas le-
te de los d e r e c h o s h u m a n o s . Recalca además la Constitución 1
gislativas para hacer efectiva las i n d e m n i z a c i o n e s c o r r e s p o n -
obligatoriedad de su respeto y garantía, por parte de los órgano"
dientes, incluido el pago de daños y perjuicios (artículo 30 C B ) .
del Poder P ú b l i c o (artículo 19 CB), lo cual se a s e g u r a como del
recho h u m a n o a la protección de sus bienes y derechos por par- b) La restricción de la justicia militar. Sin duda, constituye
te del E s t a d o (artículo 55 C B ) . un avance constitucional loable de progresividad de los derechos
h u m a n o s , la prescripción de la limitación de la c o m p e t e n c i a de
Una de las disposiciones garantistas más preciosas de la Cons
la j u s t i c i a militar a los delitos de la naturaleza militar, de cuyo
titución y que explica con nitidez para sí m i s m a su fortaleza noí)
ámbito la Constitución excluye e x p r e s a m e n t e el enjuiciamiento
mativa, es la que establece expresamente la autolimitación y res'
de delitos c o m u n e s , violaciones de derechos h u m a n o s y críme-
ponsabilidad del Estado y de sus funcionarios p o r los actos vio-
nes de lesa h u m a n i d a d (artículo 261 CB).
latorios de los derechos h u m a n o s , y sus efectos de absoluta ni¿
lidad. Así, el artículo 25 CB reza: "Todo acto dictado en ejerci- c) El derecho de amparo, tal c o m o lo contempla la Constitu-
cio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garar^ ción (artículo 27 CB), se configura dentro de la especificidad del
tizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios derecho constitucional venezolano, que lo concibe como un dere-
públicos y funcionarías públicas que lo ordenen o ejecuten incu- cho y no reducido a un recurso o a c c i ó n . 55
ratificado por la Constitución colombiana en su artículo 96, y laj tiempos. En efecto, a partir de ahora la nacionalidad v e n e z o l a n a
más recientes tendencias del derecho constitucional comparado. no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad.
Pese a que el informe de la comisión de nacionalidad y ciudada-i o
nía de la ANC recogía una proposición semejante, la ANC decidió 6 . La nacionalidad originaria no le p u e d e ser privada por
ningún c o n c e p t o a los venezolanos por nacimiento. Sólo le p u e -
en este punto conservar el principio de la Constitución de 1961.'
de ser r e v o c a d a a los venezolanos por naturalización m e d i a n t e
2°. Igualmente se acogió (reiterando la norma de 1961), el J sentencia j u d i c i a l , de acuerdo a la ley.
sanguinis absoluto como criterio para definir la nacionalidad ori4 o
ginaria v e n e z o l a n a de las personas nacidas en el territorio ex-j. 7 . La r e n u n c i a a la nacionalidad es una opción del d e r e c h o
tranjero, hijos de padre y madre venezolanos por nacimiento. a la nacionalidad. No es, sin embargo, en ningún caso, irrecupe-
rable la nacionalidad venezolana. Los venezolanos por nacimien-
o
3 . Se eliminó el privilegio en favor del hombre y en discri^ to pueden recuperarla si se domicilian en el territorio de la Re-
minación de la mujer, en la adquisición de la nacionalidad con pública por un lapso no menor de dos años y manifiestan su v o -
ocasión del matrimonio. De ahora en adelante también el cónyu> luntad de hacerlo; los venezolanos por naturalización la r e c u p e -
ge extranjero casado con venezolana puede adquirir la nacionali- ran c u m p l i e n d o n u e v a m e n t e con los requisitos establecidos por
dad venezolana si declara su voluntad de hacerlo. La nueva Cons- la Constitución para adquirir la nacionalidad venezolana.
titución establece c o m o condición, tanto p a r a el c ó n y u g e como
b) La c i u d a d a n í a
para la c ó n y u g e extranjeros que declaren su voluntad de ser v«
n e z o l a n o s , el que hayan transcurrido por lo m e n o s cinco años a La ciudadanía, dijimos, es la condición para el ejercicio de los
partir de la fecha del m a t r i m o n i o , con lo cual se atenúan las pd derechos políticos. El estatus de c i u d a d a n o nos faculta p l e n a -
sibilidades d e f r a u d e del extranjero cuyo único propósito es 1 mente para participar directa o indirectamente en las decisiones
obtención de la nacionalidad venezolana. políticas. Aristóteles en la Política definió al ciudadano, en pleno
sentido, como aquel que tiene una participación en los privile-
4°. La carta de naturaleza implicada en la adquisición de 1
gios del gobierno. Sigue siendo un ideal la definición aristotélica,
nacionalidad venezolana p o r parte de los extranjeros, exige conV
dada la recurrente división entre la élite y la masa, la minoría se-
requisito el domicilio en el país con residencia ininterrumpid
lecta y la sociedad, los gobernantes y los gobernados. La d e m o -
de por lo menos diez años i n m e d i a t a m e n t e anteriores a la fech'
cracia participativa quiere hacer del c i u d a d a n o un p r o t a g o n i s t a
de la respectiva solicitud, tiempo que se reduce a cinco años par
de su destino político, ideario ambicioso y generoso de la Consti-
los nacionales de España, Portugal, Italia, países latinoamerica
tución bolivariana.
nos y del Caribe. La Exposición de Motivos de la Constitucid.
p r e c i s a el c o n c e p t o de " r e s i d e n c i a i n i n t e r r u m p i d a " en los sf El ejercicio de la ciudadanía es privativa de los venezolanos,
guientes términos: "En todo caso, la expresión residencia ininté ¡ con tres restricciones plenamente razonables, a nuestro entender:
rrumpida a que se refiere el texto constitucional, debe interpre la edad, como condición para el ejercicio de los cargos públicos, con
tarse en el sentido de que la persona interesada no se haya aii algunos requisitos especiales dada la naturaleza del cargo; la in-
sentado del territorio nacional con el ánimo de establecerse pe\ terdicción civil consecuencia de la insanidad intelectual (vid. ar-
manente y definitivamente en el extranjero. Ello no impide, pd tículo 393 y ss. del Código Civil); y la inhabilitación política (pena
tanto, que dicha persona se ausente temporalmente por razone accesoria a la pena principal, consecuencia de la condena penal
de turismo, trabajo, estudios u otros de similar naturaleza, sietn mediante sentencia de los tribunales penales, que hace al conde-
pre que tengan carácter temporal nado indigno Je ptiúicipai cüfíio ciudadano en ios asuntos púbiieos).
5°. La Constitución bolivariana se abre a la doble nacionaj: Los derechos políticos son privativos, pues, de los venezola-
dad, un principio r e c l a m a d o y acorde con los c a m b i o s de esto nos, dentro de los cuales los venezolanos por nacimiento, siem-
LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 79
Por último, la Constitución recalca que la pérdida o renuncj Atiende a los derechos que afectan directamente la existencia hu-
de la nacionalidad apareja la pérdida de la c i u d a d a n í a , así c o m a mana, por la sencilla razón de que la vida es necesaria condición
para evitar eventuales arbitrariedades estatales, consecuencia oj para el goce y ejercicio de los derechos.
la persecución política de los adversarios, recoge la norma
rantista consistente en que el ejercicio de la ciudadanía o de algí
nos de los derechos políticos sólo puede ser suspendido por se;
58. FERNÁNDEZ SEGADO, Francisco. El sistema constitucional español,
tencia j u d i c i a l firme en los casos que d e t e r m i n e la ley.
Editorial Dykinson, Madrid, 1992, pp. 172 y ss.
80 LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 81
1°. El derecho a la vida (artículo 43 C B ) . El texto constitucional establece precisas garantías de protec-
ción del derecho. Es de destacar el concepto de recinto p r i v a d o ,
Se define como inviolable y se prohibe expresamente la peq
que exigirá precisión definitoria por parte de la doctrina j u r i s -
de m u e r t e . Se debatió largamente en la A N C el tema del aborto
prudencial.
la protección de la concepción y la maternidad. Si bien no estatu
ye la Constitución una protección expresa del nasciturus, sin d 0
1 .4. El secreto e inviolabilidad de las comunicaciones pri-
da éste si g o z a de protección directa constitucional, tal como \ vadas en todas sus formas (artículo 48 CB).
establece el Pacto de San José de Costa Rica en su artículo 4f
La Constitución garantiza efectivamente este d e r e c h o , la-
que reza: "Toda persona tiene derecho a que se respete su vid;
mentablemente de frecuente violación en Venezuela, lo cual re-
Este derecho estará protegido por la ley, y en general, a partí
quiere de una lucha denodada contra la impunidad en tan delica-
del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de $
da materia.
vida arbitrariamente."
0
1 .5. La libertad de tránsito, domicilio y residencia (artícu-
2°. El derecho a la integridad física, psíquica y moral (artí
lo 50 CB).
culo 4 6 C B ) .
La novedad constitucional en esta clásica libertad individual
Es de notar el amplio sistema de garantías que establece %
está en la remisión a la ley del establecimiento, en caso de conce-
Constitución para proteger este fundamental d e r e c h o humano.;
sión de vías, de los supuestos en los que debe garantizarse el uso
En función de la intangibilidad de la vida y la integridad peí de una vía alterna.
sonal, la Constitución prohibe expresamente la desaparición fo
0
c) D e r e c h o s de la p e r s o n a c o m o s e r e s p i r i t u a l
2°.4. El derecho de acceder a la información y a los datos quj
(las l i b e r t a d e s p ú b l i c a s c o m o l i b e r t a d e s e s p i r i t u a l e s )
sobre sí m i s m a o sobre sus bienes consten en registros oficiales
o privados (habeas data) (artículo 28 C B ) . C o m o destaca Fernández Segado: "estas libertades afectan a
da la vida espiritual del hombre, esto es, a sus creencias, a la r
2°.5. El d e r e c h o a la seguridad c i u d a d a n a (artículo 55 C B ) |
nifestación y comunicación de las mismas y de su pensamier,
o
3 El derecho a la jurisdicción. a la recepción de informaciones, a su educación, a su liber
o
3 . 1. El d e r e c h o de acceso a los órganos de administración| intelectual y, en general, a toda la vida del hombre como ser
60
cionaly libre". Dentro de tal categoría de derechos, la Con;
de j u s t i c i a (artículo 26 C B )
tución e x p r e s a m e n t e consagra los siguientes:
3 ° . 2 . El derecho a recurrir a la jurisdicción internacional coif
1°. La libertad de religión y de culto (artículo 59 CB).
el objeto de solicitar el amparo de sus derechos h u m a n o s (artícu^
lo 31 C B ) . Es de notar aquí el consecuente derecho de los padres a q
Sin duda, un trascendental avance en materia de derechos hu| sus hijos reciban la educación religiosa que esté de acuerdo c
sus convicciones.
m a n o s , de la Constitución bolivariana.
0
3 . 3 . El d e r e c h o a la indemnización del Estado por delitos* 2°. El derecho a la libertad de conciencia (artículo 61 CI
de violación a los d e r e c h o s h u m a n o s que le sean imputables (ar^ La Constitución establece, como correlato de la libertad
tículo 30 C B ) . conciencia, la objeción de conciencia, que p o d e m o s definir cor
0
3 . 4 . El derecho del reo a beneficios penales c o m o excepción un acto individual de desobediencia a la ley, motivado a un dici
del principio de no retroactividad de la ley (artículo 24 C B ) . men personal de conciencia. Recordemos el argumento clásico
Thoreau: "¿Debe rendir el ciudadano su conciencia, siquiera p
0
3 . 5 . El derecho al debido proceso (artículo 49 C B ) un momento, o en el grado más mínimo, al legislador? ¿Por q,
C o m o ha señalado B r e w e r - C a r í a s : 59
"La más importante d" posee, pues, cada hombre una conciencia? Estimo que debiér
las garantías constitucionales, además del acceso a la justicia' mos ser hombres primero y subditos luego. No es deseable cul,
es que ésta se imparta de acuerdo con las normas establecida var por la ley un respeto igual al que se acuerda a lo justo. 1
única obligación que tengo derecho a asumir es la de hacer <
en la Constitución y las leyes, es decir, en el curso de un debido 6
todo momento lo que considero propio". ' Por tanto, nos resul
proceso". El debido proceso debe aplicarse a todas las actuado;
contradictoria la redacción del artículo 61 CB, pues precisamen
nes judiciales y administrativas, y c o m p r e n d e : el derecho a la déj
la invocación de la objeción de conciencia es para eludir el cun
fensa; la presunción de inocencia; el d e r e c h o de toda persona*
plimiento de una ley que de acuerdo a su c o n c i e n c i a el objet<
ser oída en cualquier clase de p r o c e s o ; el d e r e c h o de la persoa
considera injusta.
a ser j u z g a d a por sus j u e c e s naturales; las garantías de la confe}
sión; el principio nullum crimen nulla poena sine lege; el princi. 3°. El derecho de la persona a expresar libremente sus peí
pió non bis in idem; y la responsabilidad del E s t a d o de reparar samientos, ideas y opiniones (artículo 57 CB).
el error j u d i c i a l .
C o m o garantía del derecho la norma establece la prohibició En segundo lugar, el derecho a la información es a partir de
de la censura; a s i m i s m o , se consagra el principio de responsabi su consagración en los tratados internacionales de derechos hu-
lidad en el ejercicio del d e r e c h o , y la prohibición e x p r e s a de manos, un derecho que compete a todos los hombres, y no se cir-
a n o n i m a t o , la p r o p a g a n d a de guerra, los mensajes discriminato' cunscribe por ende únicamente a los propietarios de los medios,
rios y los que p r o m u e v a n la intolerancia religiosa. ni a los gobiernos de los Estados, ni a los p e r i o d i s t a s .
A d e m á s , la n o r m a incluye un n o v e d o s o principio q u e rom
El derecho a la información transita por dos vías: la compren-
pe con una de los clásicos pilares de la teoría burocrática, al pro- dida en el derecho a comunicar información y la comprendida en
hibirse la c e n s u r a a los funcionarios públicos para dar cuenta de' el derecho a recibir información. Dentro de la primera vía se in-
los asuntos bajo sus responsabilidades. cluyen los derechos a no ser censurado, a publicar o a emitir in-
o
4 . El derecho a la información oportuna, veraz, imparcia formaciones u opiniones, el acceso y reserva de la fuente, la cláu-
y sin censura (artículo 58 C B ) . sula de conciencia, y la investigación y difusión de informacio-
nes u opiniones; y dentro de la segunda, los derechos al pluralis-
Fui uno de los p r o m o t o r e s de la inclusión de este derecho en
mo informativo y la consiguiente libertad de selección de infor-
la Constitución, uno de los temas de más encendida polémica en'
mación, la información veraz y oportuna, la protección del honor
la A N C (me remito al Diario de Debates de la ANC), de tanta
y la intimidad, y la rectificación o respuesta. J u n t o a la preser-
impacto político, que trascendió a la opinión pública internacip,
vación de la honra y la intimidad, lo cual alude a la protección
nal, y se constituyó en su m o m e n t o en el factor desencadenante
jurídica de un derecho fundamental tentado a vulnerarse por los
del e n g a v e t a m i e n t o del p r o y e c t o de la r e f o r m a g e n e r a l de IJ
abusos de la libertad de información, la calificación de veracidad
Constitución, el año 1992. A d v e r s o r a d i c a l m e n t e la posición
representa una dimensión, sin ninguna duda, de profunda valo-
otros constituyentes (entre otros, vid. Brewer-Carías), que lo con
ración ética. Pero, ¿qué realmente significa información veraz?
sideraron una regresión "inadmisible, pues abre una grieta qu
62
puede servir al a u t o r i t a r i s m o " . Considero entonces un deber ar Veraz no debe confundirse con verídico, no tiene razón de
gumentar mi posición, que coincidió con la posición mayorita ser, hablar de un derecho que se ciñe a la relación exacta de los
ria de la A N C , c o m o quedó p l a s m a d a en el artículo de marras: hechos, entre otras razones, porque la relación de los h e c h o s ad-
mite variadas versiones e interpretaciones que sólo el s o s e g a d o
En p r i m e r lugar, es de subrayar que el d e r e c h o a la informa
paso del tiempo logra, y no siempre, aclarar. La respuesta está
ción tiene su asiento en la Declaración Universal de los Derecho
no simplemente en errar, pues errar forma parte de la condición
H u m a n o s , adoptada el año 1948, y ha sido recogido entre otros
h u m a n a , sino en incurrir deliberada e i r r e s p o n s a b l e m e n t e en el
relevantes acuerdos internacionales, p o r el P a c t o Internacional
error. Una sabia sentencia del Tribunal Constitucional español,
de Derechos Civiles y Políticos, la C o n v e n c i ó n E u r o p e a de los
del año 1988, recoge acertadamente el sentido de la interpretación:
D e r e c h o s del H o m b r e y el Pacto de San José de C o s t a Rica
"Cuunüo la Constitución requiere que la información sea "ve-
raz" no está tanto privando la protección a las informado ñera razonable con otros datos objetivos o que el informador ha-
que puedan resultar erróneas, cuanto estableciendo un esp¿ ya contrastado su veracidad realizando las verificaciones opor-
fico deber de diligencia sobre el informador, a quien se le p* tunas.
de y debe exigir que lo que transmita como "hechos" haya si
"La veracidad no se refiere tanto a la exactitud de la infor-
objeto de previo contraste con datos objetivos, privándose,
mación como a la posibilidad de probar que el informador ha
de la garantía constitucional a quien, defraudando el derec
actuado con el celo suficiente para llegar a la convicción de que
de todos a la información, actúe con menosprecio de la vera
o
el hecho es razonablemente veraz. La información se ha de fun-
dad o falsedad de lo comunicado" (STC 6/1988, FJ 5 ) . j
damentar en hechos ciertos, que se deben conocer suficientemen-
El derecho a recibir información, recalco, lo tiene todo ciu te porque se han comprobado o contrastado con otros datos ob-
daño. El d e r e c h o a recibir información de hechos y opiniones" jetivos. A pesar de ello, la información puede ser errónea, pero
otros es el presupuesto básico de la formación de una opinión p no quedará desprotegida constitucionalmente si cumple con los
blica libre. C o m o señala Carreras Serra: "Si la causa de la m tres requisitos citados. "
tección del derecho a recibir información es la formación de
Para concluir el p u n t o , es de m e n c i o n a r que la Constitución
opinión pública libre, que posibilita la participación de los g
bolivariana reconoce el derecho de los niños y adolescentes a re-
dadanos en los asuntos públicos, la exigencia de veracidad
cibir información adecuada para su formación integral, lo que
la información es un presupuesto también ineludible, para q
plantea a los M C S la responsabilidad ética y social de procurar
la opinión pública se forme sanamente, ya que la transmisión-
diligentemente la satisfacción, en lo que les c o r r e s p o n d e , de tan
noticias falsas confunde o malforma dicha opinión pública,
delicada y sensible pretensión jurídica.
exigencia de veracidad no es sólo una obligación del periodis
M
sino también un derecho del ciudadano" . C o m o expresa el mi o
5 . El derecho de réplica y rectificación (artículo 58 C B ) .
mo autor (Ibid., p. 48), el concepto de veracidad se compone
La Constitución consagra igualmente en su artículo 58 el de-
los siguientes elementos: "La información ha de versar sobre H
recho de réplica y rectificación (identificado por la doctrina co-
chos objetivos y reales. No se trata de transmitir fríamente la n
mo derecho de rectificación o respuesta). Tal d e r e c h o es una ga-
rración mecánica de un acontecimiento, los hechos se pued
rantía de protección de la eminente dignidad de la persona huma-
valorar, pero no manipular para desvirtuarlos. Los hechos
na frente a las informaciones inexactas (es decir, que no se corres-
de ser comprobados razonablemente. No es veraz, por tanto
p o n d e n con el calificativo de veraz, que dota de c o n t e n i d o es-
noticia que se da como verídica, pero que sólo se sustenta en r.
pecial al derecho a la información), o agraviantes (causantes de
mores, invenciones o insinuaciones insidiosas. No hace falta t
daño en la honra o reputación de una persona, lesionando así su
el hecho sea exacto o incontrovertible, ya que la naturaleza'
dignidad), y responde al principio audiatur et altera pars, en vir-
la información periodística no requiere que la investigación
tud del cual toda persona tiene d e r e c h o a c o m u n i c a r su versión
hecho sea tan exhaustiva como la que correspondería, por eje
de un determinado asunto, recogido por un m e d i o de c o m u n i c a -
pío, a un policía o a un juez. Lo que da veracidad a la difush
ción, si ha sido afectado en su honra o reputación.
de un hecho es que el periodista haya sido diligente en su ave
guación, haya hecho lo posible para dar la información de 65
Estoy de acuerdo con A g u i a r en lamentar la no inclusión en
forma más correcta y haya tenido una actitud positiva hacia el texto de la Constitución de la propuesta aprobada por la Comi-
verdad. Esto supone que el hecho haya sido comprobado de m sión Constitucional de la A N C , de institucionalizar la figura del
defensor de los derechos del usuario, en cumplimiento úc lo pics-
crito por el numeral 3 del Pacto de San José de Costa Rica que
64. CARRERAS SERRA, Lluís. Régimen jurídico de la información, Edito
Ariel, Barcelona (España), 1996, pp. 44-45. 65. AGUIAR, Asdrúbal. Ob. cit., pp. 68-69.
LOS DERECHOS HUMANOS
t'-oortünaclón d e Biblioteca DERECHO CONSTITUCIONAL 89
reza: "Para la efectiva protección de la honra y reputación, to ternacional de los derechos humanos (vid. artículo 13 del Pacto
publicación o empresa periodística, cinematográfica, de rad Internacional de d e r e c h o s e c o n ó m i c o s , sociales y culturales).
o televisión, tendrá una persona responsable que no esté pro
gida por inmunidades ni disponga de fuero especial. " 1 ° . El derecho a la cultura,(artículos 98, 99, 100, 101, 108
y 110 CB).
6°. El derecho a la educación (artículos 102, 103, 104, 1
y 107 C B ) . La libertad de creación cultural comprende el derecho de to-
dos a la invención, producción y divulgación de la obra creativa,
La Constitución r e c o n o c e e x p r e s a m e n t e el derecho de tod
científica, tecnológica y humanística. Dentro del derecho a la cul-
a la e d u c a c i ó n , en su calidad de d e r e c h o humano fundamenta
tura se incluye la protección legal de los derechos de autor y la
Sus notas definitorias son: su f u n d a m e n t o democrático, dada
propiedad intelectual.
p r o m o c i ó n de valores d e m o c r á t i c o s , c o m o el fortalecimiento
una sociedad d e m o c r á t i c a b a s a d a en la valoración ética del tf El Estado asume como cometido fundamental la protección
bajo y en la participación a c t i v a de la sociedad; la garantía de los valores culturales, el r e c o n o c i m i e n t o de la a u t o n o m í a de
su gratuidad por parte del E s t a d o , en todos sus niveles, hasta la administración cultural pública, y la protección y preservación
p r e g r a d o u n i v e r s i t a r i o ; y su c a r á c t e r obligatorio, desde el niy del p a t r i m o n i o cultural de la nación, cuyos bienes constitutivos
maternal hasta el m e d i o d i v e r s i f i c a d o . L a m e n t a b l e m e n t e , ectí son inalienables, imprescriptibles e i n e m b a r g a b l e s . Se r e c o n o -
m o s de m e n o s una f o r m u l a c i ó n m á s explícita y concluyente ce ig u almente, atención especial a las culturas populares consti-
la libertad de enseñanza. tutivas de la venezolanidad, r e c o n o c i é n d o s e y r e s p e t á n d o s e la
interculturalidad bajo el principio de igualdad de las culturas.
Se fortalece en la C o n s t i t u c i ó n bolivariana una filosofía d
Estado docente, que asume la educación como función indeclin El E s t a d o , a d e m á s , asume la garantía de la difusión de la in-
ble, sostenida en la noción de servicio público y en la estrfl formación cultural, así como servicios públicos de radio, televi-
inspección, vigilancia y autorización de las instituciones e d u c | sión y redes de biblioteca e informática, con el fin de permitir el
vas p r i v a d a s . L a m e n t a b l e m e n t e no a v a n z a m o s , dentro del m acceso universal a la información. Por último, la ciencia y la tec-
progresista espíritu de nuestro t i e m p o , hacia la plasmación con nología se declaran de interés público, a s u m i e n d o el Estado el
titucional de una filosofía de la sociedad docente, liderizada p' compromiso de crear el sistema nacional de ciencia y tecnología.
un m a y o r p r o t a g o n i s m o de la s o c i e d a d civil bajo criterios púb
8°. La autonomía universitaria como garantía institucional
eos no estatales (mientras lo p ú b l i c o estatal atañe a los asunt
(artículo 109 CB).
públicos asumidos d i r e c t a m e n t e p o r el aparato del Estado, lo jj
blico no estatal parte del q u i e b r e de la dicotomía Estado-soc:' 9°. El derecho de las personas al deporte y la recreación (ar-
dad civil, d o n d e las o r g a n i z a c i o n e s de la sociedad civil emergj tículo 111 C B ) .
con formas peculiares de p r o p i e d a d y gerencia en la asunción ^
d) D e r e c h o s de la p e r s o n a uti s o c i u s
tareas públicas y el E s t a d o deja de ser entonces un monopolio
66
dor de lo p ú b l i c o ) , lo que a f o r t u n a d a m e n t e no está vedadóa (las l i b e r t a d e s p ú b l i c a s d e p r o y e c c i ó n s o c i a l ) .
la Constitución, gracias, p r i m e r o , a la transversalización axiof 1° El d e r e c h o de reunión (artículo 53 CB).
gica de los principios f u n d a m e n t a l e s de la Constitución, y i
2° El d e r e c h o de asociación (artículo 52 C B ) .
g u n d o , a los avances l o g r a d o s en esta materia por el derecho i
e) D e r e c h o s de la p e r s o n a en c u a n t o m i e m b r o
d e u n a c o m u n i d a d p o l í t i c a (los d e r e c h o s p o l í t i c o s )
66. BRESSER, Luis Carlos y Nuria CUNILL (eds.). Lo público no estatal e o
I . El derecho de los ciudadanos a participar en los asun-
reforma del Estado, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1988.
tos públicos (artículo 62 CB).
LOS D E R E C H O S HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 91
adquirir en determinados casos y circunstancias tal significa- la tradición de esta figura, orgullo del derecho internacional his-
ción, constituyendo así los nudos entre la estructura política p a n o a m e r i c a n o , tal como cobra validez y eficacia en los trata-
otras estructuras. Este grupo abarca una cantidad ingente de fe, dos suscritos y ratificados por la República, está unida primor-
ñámenos, pues, en realidad, cualquier fenómeno espiritual, só* dialmente a sus connotaciones políticas. Sin e m b a r g o , la aper-
cial e incluso natural es susceptible de politizarse". tura del asilo ínsita en el artículo 14 de la Declaración Univer-
sal de Derechos H u m a n o s , al configurar un a m p l i o espectro de
7 ° . El derecho de petición (artículo 51 C B ) .
supuestos, que incluye entre otras, la persecución religiosa, ét-
U n i v e r s a l m e n t e reconocido c o m o derecho político, en Vene* nica e ideológica, inspiró la posición no restrictiva a lo políti-
zuela el derecho de petición tiene la particularidad de no ser coa co, asumida por el constituyente en el artículo 69 C B .
siderado uti cives, es decir no está circunscrito a los ciudadanol
El derecho de refugio también ha tenido una rica regulación
Sin e m b a r g o , dado que su ejercicio repercute directa y únicameij
internacional, tal c o m o se recoge en c o n v e n c i o n e s y protocolos
te en lo p ú b l i c o (representar o dirigir peticiones ante cualqui^
internacionales, derivada del esfuerzo de la comunidad de las na-
autoridad pública, y a obtener o p o r t u n a y a d e c u a d a m e n t e re
ciones por asegurar a los refugiados (cruda realidad en un siglo
puesta), lo hemos incluido dentro de la categoría de los derechój
violento de desplazamientos masivos, como lo fue el siglo X X ) ,
políticos.
el ejercicio más amplio posible de sus derechos y libertades fun-
o
8 . El derecho de los ciudadanos a ser informados por laÁ¡ d a m e n t a l e s . El constituyente quiso r e c o n o c e r la r e l e v a n c i a de
ministración Pública sobre el estado de las actuaciones en qu este derecho dentro del ámbito normativo-constitucional de ex-
estén directamente interesados (artículo 143 C B ) . presa consagración en la Constitución bolivariana.
Este n o v e d o s o derecho h u m a n o reservado a los ciudadan' En lo referente a la extradición son dignas de citar dos regu-
en su condición de miembros de la comunidad política venezol laciones constitucionales: primero, la extradición de extranjeros
na, c o n l l e v a un enfoque distinto de la Administración PúbligJ no podrá en ningún caso ser negada, c u a n d o se trate de la c o m i -
s
(vid. infra), guiada ahora por exigencias caras a la d e m o c r a c sión de delitos de deslegitimación de c a p i t a l e s , d r o g a s , delin-
que d e s b o r d a n la c o n c e p c i ó n tradicionalmente j e r á r q u i c a y he cuencia organizada internacional, hechos contra el patrimonio
mética de la burocracia estatal, c o m o son los principios de rej público de otros Estados y contra los derechos humanos (artículo
p o n s a b i l i d a d , participación, transparencia y rendición de cue^ 271 C B ) ; y segundo, la prohibición expresa de la extradición de
tas de la Administración Pública. Este derecho se inscribe de y
venezolanos (artículo 69, aparte único, C B ) , disposición sobre
tro del m o d e r n o derecho a la transparencia administrativa. - la cual salvamos nuestro voto en la A N C , r a z o n a d o en los si-
g u i e n t e s términos: "La prohibición de extradición de venezoí del referéndum y la revocatoria del mandato), sea gracias a su re-
nos contraviene normas expresas del Derecho Internacional p misión a la legislación; y segundo, en el caso de los m e d i o s de
blico, con las cuales se ha comprometido el Estado venezola- participación de naturaleza política, el carácter vinculante de sus
y de manera especial el Estatuto de Roma de la Corte Penal decisiones. No existe, p u e s , duda alguna sobre la voluntad cons-
ternacional, suscrito por los Estados miembros de las Nación tituyente: la participación política no es en ningún caso puramen-
Unidas el año 1998 (ratificado por Venezuela el año 2000), p c
te consultiva, es ineludiblemente obligatoria, de efectos vincu-
el noble y loable propósito de luchar contra graves crímenes (g lantes para los órganos del Poder Público y para el conjunto de
nocidio, lesa humanidad, crímenes de guerra y crímenes de agf¡ la sociedad.
sión), que constituyen una amenaza para la paz, la seguridad]
el bienestar de la humanidad", (cfr. Diario de Debates de laANC; El referéndum popular, desarrollado a m p l i a m e n t e en la sec-
ción s e g u n d a del capítulo IV del título III de la C o n s t i t u c i ó n ,
10°. El derecho de resistencia (artículo 350 C B ) . define nuestra d e m o c r a c i a c o m o refrendaria, dada la importan-
La defensa de los derechos h u m a n o s e n c u e n t r a su situaciq cia que asume en la Constitución c o m o expresión del ejercicio
l í m i t e en la usurpación del p o d e r y la arbitrariedad q u e r o n r directo de la soberanía. Cuatro modalidades de referéndum con-
en los h e c h o s con los cauces de la d e m o c r a c i a y m e n o s c a b a lp templa la Constitución: el consultivo, el aprobatorio, el abroga-
d e r e c h o s h u m a n o s . Tales s i t u a c i o n e s actualizan el d e r e c h o d torio y el referéndum c o m o exigencia de la revocatoria del man-
resistencia, un derecho que afecta en su raíz la c o m u n i d a d políti dato. A n a l i c e m o s b r e v e m e n t e dichas m o d a l i d a d e s :
ca y obliga al pueblo a organizarse para d e s c o n o c e r las accip
El referéndum consultivo (artículo 71 C B ) , se aplica a mate-
nes contra la Constitución. Bien ha señalado Cari Schmitt, queé
rias de especial trascendencia nacional. Se trata de una catego-
d e r e c h o de resistencia es el m e d i o m á s e x t r e m a d o de defensa,
70
ría residual, pues c o m p r e n d e la amplia g a m a de asuntos no re-
un d e r e c h o inalienable, pero t a m b i é n i n o r g a n i z a b l e . En efec
gulados en las otras m o d a l i d a d e s refrendarías. En definitiva, el
to, t r a n s c u r r e el ejercicio de tan raigal derecho d e m o c r á t i c o pp
convocante califica la trascendencia del asunto objeto de la con-
i n s o s p e c h a b l e s caminos, entre los cuales p o d e m o s m e n c i o n a r !
sulta. El c o n v o c a n t e , sujeto de la iniciativa refrendaria, puede
d e s o b e d i e n c i a civil, la resistencia p a s i v a y la r e b e l i ó n popul
ser: el Presidente de la República en Consejo de M i n i s t r o s ; la
A s a m b l e a Nacional, por acuerdo aprobado con el voto de la ma-
yoría de sus integrantes; o la iniciativa popular, m o t o r i z a d a por
EXCURSUS: El referéndum popular un n ú m e r o no menor del diez por ciento de los electores inscri-
tos. La Constitución también autoriza la celebración de referen-
D e n t r o de la sección dedicada a los derechos p o l í t i c o s se inclu; dos consultivos de materias de especial trascendencia estadal,
ye una n o r m a (artículo 70 C B ) , q u e los e x c e d e , en la medida e municipal y parroquial (artículo 7 1 , único aparte, C B ) .
que abarca también las esferas e c o n ó m i c a y social. Se refiere
El llamado referéndum aprobatorio (artículo 73 C B ) , se apli-
los m e d i o s de participación y protagonismo del p u e b l o en el eje
ca en el supuesto de proyectos de ley en discusión por la A s a m -
cicio de su soberanía. Con esta n o r m a quiso el c o n s t i t u y e n t e rriá.
blea Nacional, c o n v o c a d o por iniciativa de por lo m e n o s las dos
nifestar una decidida voluntad de p r o m o c i ó n de la democracia
terceras partes de sus integrantes. La Constitución exige un quo-
participativa, al destacar: p r i m e r o , la mención expresa de medio
rum de participación en la consulta electoral, del veinticinco por
de participación, lo cual deriva i n e l u c t a b l e m e n t e en su desarro?
ciento de los electores, para la validez del referéndum.
l i o n n r m q t i i f n c » q H i r p c l o m i a n t p f*r> **1 tpytn C l S t l ^ U C 0 1 1 2 ^ fCJ C^H
o r 1
\
LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 97
a ó r g a n o s s u p r a n a c i o n a l e s , por iniciativa del Presidente de la solicitud de revocatoria durante el período para el cual fue electo
R e p ú b l i c a en Consejo de Ministros; por el voto de las dos ter- el funcionario.
ceras partes de los integrantes de la A s a m b l e a ; o por el quince
La Constitución remite a la ley un tema complejo de resol-
por ciento de los electores inscritos.
ver: la revocatoria del mandato de los representantes a cuerpos
El referéndum abrogatorio (artículo 74 CB), c o m o la pala- colegiados (Asamblea Nacional, Consejos Legislativos Estata-
b r a lo indica, se refiere a la abrogación total o parcial de leyes o les, Consejos Municipales y Juntas Parroquiales). Ello signifi-
decretos con fuerza de ley. La iniciativa corresponde a un número ca congeniar la circunscripción con la representación proporcio-
no m e n o r del diez por ciento de los electores, y al Presidente de nal y la individualización de la revocación.
la R e p ú b l i c a en Consejo de M i n i s t r o s . N o s luce e x a g e r a d a la
Por último, la Constitución sólo c o n t e m p l a para los diputa-
concesión de la iniciativa refrendaría al Presidente, pues sitúa sin
dos a la Asamblea Nacional la sanción de no poder optar a car-
justificación alguna al Poder Ejecutivo en un rango de preponde-
gos de elección popular para el siguiente período. No entende-
rancia sobre el Poder Legislativo. La abrogación de decretos con
mos las razones aducidas por el constituyente para restringir esta
fuerza de ley (los dictados por le Presidente de la R e p ú b l i c a en
sanción únicamente a los parlamentarios nacionales.
uso de la atribución prescrita en el numeral octavo del artículo
236 CB), es iniciativa exclusiva de un número no menor del cin- En conclusión, la revocatoria del mandato constituye un avan-
co por ciento de los electores inscritos. ce en la lucha por convertir en efectiva realidad la democracia
participativa. No obstante, es de señalar la rigurosidad de los re-
La Constitución es particularmente exigente con el quorum
quisitos para que pueda concretarse la revocación, lamentable-
de participación en la consulta (cuarenta por ciento de los electo-
mente de difícil viabilidad. Si la explicación pudo estar en el su-
res), y a d e m á s autoriza sólo un referéndum sobre la misma mate-
puesto de la protección de la institución presidencial, el argu-
ria por período constitucional, a lo cual se agrega que el constitu-
mento en todo caso no vale para otros funcionarios, sobre todo
yente vedó, con criterio sano de evaluación de materias delica-
los de rango regional y local.
das susceptibles de manejarse con ligereza y demagogia, la utili-
zación del referéndum abrogatorio para las siguientes leyes: pre- f) Derechos de la persona como h o m o faber
supuestarias, impositivas, de crédito público, de amnistía, de pro- (los d e r e c h o s l a b o r a l e s )
tección de los derechos h u m a n o s , y las que aprueben tratados o
I El derecho al trabajo (artículos 87, 88, 8 9 , y 90 CB).
internacionales. •
R e c o n o c i d o el derecho al trabajo c o m o d e r e c h o de la perso-
La revocatoria del mandato (artículo 72 C B ) , es una genui-
na h u m a n a , la Constitución c o m p r o m e t e al Estado a desarrollar
na institución de democracia participativa a la Constitución bo-
una política integral en esta materia que garantice su pleno y efec-
livariana. Rompe con el principio liberal del mandato no revoca-
tivo ejercicio. Los aspectos más resaltantes del sistema consti-
ble, y se aplica in extenso a todos los cargos y magistraturas de
tucional de protección del derecho al trabajo son:
elección popular. Exige los siguientes requisitos: primero, la ini-
ciativa c o r r e s p o n d e al veinte por ciento de los electores inscri- l ° . l . La adopción por parte del Estado de las medidas nece-
tos en la circunscripción donde fue elegido el funcionario; se- sarias a los fines de que toda persona p u e d a obtener ocupación
g u n d o , haber transcurrido la mitad del período para el cual fue productiva, que le p r o p o r c i o n e una existencia digna y decorosa
elegido; tercero, el número de electores concurrentes a la con- y le garantice el pleno ejercicio de su d e r e c h o al trabajo.
sulta popular debe ser por lo menos de veinticinco por ciento dfc
1°.2. El fomento del e m p l e o c o m o fin del E s t a d o .
los inscritos; cuarto, el n ú m e r o de los que votaron a favor de la i
revocatoria del funcionario, debe ser igual o m a y o r al de los quel 1°.3. Garantía del ejercicio de los derechos laborales de los
participaron en su elección; y quinto, sólo se autoriza una única trabajadores no d e p e n d i e n t e s .
LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 99
0
1 .4. A d o p c i ó n de medidas y creación de instituciones q u | 5 ° . Derecho de libertad sindical (artículo 95 C B ) .
controlen y p r o m u e v a n condiciones de seguridad, h i g i e n e y ara]
Este d e r e c h o tiene dos aspectos dignos de citar: p r i m e r o , el
biente de trabajo a d e c u a d o s .
principio de la inamovilidad laboral de las directivas de las orga-
0
1 . 5 . G a r a n t í a de la i g u a l d a d de h o m b r e s y m u j e r e s en ef nizaciones sindicales; segundo, el ejercicio de la democracia sin-
ejercicio del d e r e c h o al trabajo. dical, garantizada gracias al principio de la alternabilidad de los
0
d i r e c t i v o s , mediante el sufragio universal, directo y secreto.
1 .6. Valoración del trabajo del hogar c o m o actividad econó^
mica, y r e c o n o c i m i e n t o de la seguridad social c o m o d e r e c h o de 6 ° . Derecho de los trabajadores a la negociación colectiva
las a m a s de casa, de conformidad con la ley. voluntaria y a celebrar convenciones colectivas de trabajo (ar-
0
tículo 96 C B ) .
1 . 7 . R e c o n o c i m i e n t o constitucional de la irrenunciabilidad
de los derechos laborales. 1°. Derecho de huelga, dentro de las condiciones que esta-
blezca la ley (artículo 97 C B ) .
1°.8. Reconocimiento constitucional de la interpretación más*
favorable al trabajador de las normas l a b o r a l e s . g) D e r e c h o s de la p e r s o n a a la s a t i s f a c c i ó n
o
de necesidades mínimas para una vida digna
I . 9 . Prohibición del trabajo de los a d o l e s c e n t e s en labores
o
que p u e d a n afectar su desarrollo integral. I . Derecho a la salud (artículos 8 3 , 84 y 85 C B ) .
o
I . 10. Reconocimiento constitucional de los principios de in-J La Constitución prescribe al Estado la obligación de garanti-
tangibilidad y progresividad de los d e r e c h o s y beneficios l a b o - zar el d e r e c h o de todos a la salud c o m o parte del d e r e c h o a la
rales. vida, por lo cual debe p r o m o v e r y desarrollar políticas orienta-
o
das a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acce-
I . 1 1 . Limitación de la j o r n a d a de trabajo diurna a un máxi- so a los servicios.
mo de o c h o horas diarias y cuarenta y c u a t r o s e m a n a l e s . La jor- :i
La protección del salario implica la garantía por parte del Es- La Constitución reconoce el d e r e c h o de todos a la seguridad
tado de un salario m í n i m o vital. social c o m o servicio de carácter no lucrativo, que garantice la
o
salud y a s e g u r e protección en contingencias de maternidad, pa-
3 . Derecho de los trabajadores a las prestaciones sociales
ternidad, e n f e r m e d a d , i n v a l i d e z e n f e r m e d a d e s catastróficas,dis-
(artículo 9 2 C B ) . '
capacidad, necesidades especiales, riesgos laborales, pérdida de
o
4 . Garantía legal de la estabilidad laboral y limitación de to- e m p l e o , d e s e m p l e o , vejez, viudedad, orfandad, vivienda, cargas
da forma de despido no justificado del trabajador (artículo 93 CB). derivadas de la vida familiar y cualquier otra circunstancia de
DERECHO CONSTITUCIONAL 101
100 LOS DERECHOS HUMANOS
U n a excepción al r é g i m e n señalado antes, lo contempla La confiscación es la apropiación por parte del E s t a d o de bie-
Constitución en lo referente a la explotación de recursos natur nes privados sin indemnización previa. La Constitución expresa-
les propiedad de la N a c i ó n , o de la prestación de servicios f mente (artículo 116 C B ) , prohibe la confiscación de b i e n e s , sal-
bucos, con o sin exclusividad. En estos supuestos el Estado p^ vo las e x c e p c i o n e s en ella establecidas, y que son tres: sobre los
drá otorgar c o n c e s i o n e s por t i e m p o d e t e r m i n a d o , asegurand bienes de los autores de delitos c o m e t i d o s contra el p a t r i m o n i o
siempre la existencia de contraprestaciones o contrapartidas ad público; sobre los bienes de quienes se hayan enriquecido ilícita-
cuadas al interés público. mente al amparo del Poder Público; y sobre los bienes provenien-
El artículo 114 de la Constitución bolivariana, en el ánimo e; tes de las actividades comerciales y financieras vinculadas al trá-
preso de perseguir y criminalizar prácticas e c o n ó m i c a s reñid fico ilícito de sustancias psicotrópicas y estupefacientes. La con-
con la sana libertad e c o n ó m i c a y el bien c o m ú n de la població fiscación en estos supuestos exige c o m o requisito un p r o c e s o j u -
dicial y sentencia firme.
remite al legislador el m a n d a t o de penar severamente el ilíci
e c o n ó m i c o , la especulación, el acaparamiento, la usura, la c o
3 . Los derechos de los consumidores (artículo 117 C B ) .
telización y otros delitos c o n e x o s .
Una de las innovaciones más interesantes de la n u e v a Consti-
2°. El derecho de propiedad (artículos 115 y 116 CB). tución consiste en el r e c o n o c i m i e n t o de los derechos de los con-
La Constitución no sólo r e c o n o c e el derecho de propiedj sumidores (artículo 117 CB), lo cual se expresa en el d e r e c h o de
(artículo 115 C B ) , sino que e x p r e s a m e n t e lo garantiza, es dec;' todos a disponer de bienes y servicios de calidad, así c o m o a una
vela por su protección, al dotar al propietario de las a c c i o n e s | información adecuada y no engañosa sobre el contenido y carac-
rídicas que eviten su v u l n e r a c i ó n . El d e r e c h o de propiedad) terísticas de los p r o d u c t o s y servicios que c o n s u m e n , a la liber-
c o n t e m p l a la Constitución en todas sus facetas: u s o , goce, di tad de elección y a un trato equitativo y digno. La C o n s t i t u c i ó n
frute y disposición. Ello no significa sin embargo que el propiet remite a la ley el establecimiento de los m e c a n i s m o s n e c e s a r i o s
rio pueda abusar de su propiedad. La Constitución se inscribe para garantizar esos d e r e c h o s , las normas de control de calidad
la tesis m o d e r n a de la función social de la propiedad, de acu y cantidad de bienes y servicios, los procedimientos de defensa
do a la cual el ejercicio del derecho de propiedad no debe cojí del p ú b l i c o c o n s u m i d o r , el r e s a r c i m i e n t o de los d a ñ o s oca-
birse de forma individualista, sino atendiendo las necesidade." s i o n a d o s y las s a n c i o n e s c o r r e s p o n d i e n t e s por la v i o l a c i ó n de
colectivo social. Por ello, el texto fundamental de la Repúb estos derechos.
prescribe que la propiedad estará sometida a las contribucio
4°. Las garantías institucionales de la economía popular y
restricciones y obligaciones que establezca la ley con fine;
los medios de participación del pueblo en lo económico y social
utilidad pública o de interés social.
(artículos 70 y 118 C B ) .
La Constitución en el m i s m o artículo 115 d e d i c a d o a la p C o m o desarrollo de los principios de justicia social, solidari-
piedad, autoriza la e x p r o p i a c i ó n de cualquier clase de bieri dad y mutua cooperación, la Constitución (artículos 70 y 118 CB),
siempre que se den los siguientes requisitos: p r i m e r o , la caus protege y fomenta el derecho de los trabajadores y de la c o m u n i -
utilidad pública o interés social; y segundo, m e d i a n t e sentena dad para desarrollar actividades e c o n ó m i c a s bajo las formas de
firme y p a g o o p o r t u n o de j u s t a i n d e m n i z a c i ó n . En otras pj cooperativas, cajas de ahorro y mutuales. Al efecto la m i s m a Cons-
b r a s , la expropiación de bienes sólo puede ser declarada ps titución (artículo 70 CB), expresamente señala los medios de par-
Poder Judicial, por lo que se prohibe implícitamente la posib ticipación y p r o t a g o n i s m o del p u e b l o en lo e c o n ó m i c o v social,
dad de que una a u t o r i d a d a d m i n i s t r a t i v a pueda arbitraria!", c o m o son los casos de las instancias de atención c i u d a d a n a , la
te lesionar tan importante derecho, como lo es el derecho de autogestión, la cogestión, las cooperativas, las cajas de ahorro
piedad. y la e m p r e s a comunitaria. El texto fundamental remite a la ley
104 LOS DERECHOS HUMANOS
DERECHO CONSTITUCIONAL 105
3 ° . Se les reconoce el d e r e c h o a la salud, c o n s i d e r a n d o sus colaboración E s t a d o - s o c i e d a d civil, no sólo bajo criterios públi-
prácticas y culturas, así c o m o su m e d i c i n a tradicional. cos estatales sino también bajo criterios públicos no estatales.
o Esto lo ha c a p t a d o con a g u d e z a Anthony Giddens al establecer
4 . La Constitución pauta que el a p r o v e c h a m i e n t o de los re-
c o m o principio ético de la-"tercera vía" el l e m a "ningún dere-
cursos naturales en los hábitats indígenas, debe hacerse sin lesio- 7
cho sin r e s p o n s a b i l i d a d " . '
nar la integridad de los pueblos indígenas.
La c o n c e p c i ó n de los d e b e r e s como correlativos a los dere-
5 ° . Se les reconoce el derecho a mantener y desarrollar su
chos ha constituido una s e c u e n c i a sin solución de continuidad,
identidad étnica y cultural, a sus manifestaciones culturales y a
desde los orígenes del constitucionalismo a fines del siglo XVIII
un régimen educativo intercultural y bilingüe, acorde con sus par-
hasta n u e s t r o s días. C o m o señala la Declaración Universal de
ticularidades socioculturales, valores y tradiciones.
D e r e c h o s H u m a n o s en su a r t í c u l o 2 9 . 1 : "Toda persona tiene
o
6 . Se les reconoce la especificidad de sus prácticas económi- deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede
c a s , que deben ser p r o t e g i d a s , fomentadas y fortalecidas por el desarrollar libre y permanentemente su personalidad. "
Estado.
N u e s t r a tradición c o n s t i t u c i o n a l ha c o n t e m p l a d o d e b e r e s ,
o
7 . El texto fundamental reconoce e x p r e s a m e n t e su derecho d e s d e la p r i m i g e n i a C o n s t i t u c i ó n a p r o b a d a el a ñ o 1 8 1 1 . L o s
a la participación política, garantizado por el Estado conforme d e b e r e s en la C o n s t i t u c i ó n b o l i v a r i a n a están r e c o g i d o s funda-
a la ley, en la representación indígena ante la A s a m b l e a Nacio- m e n t a l m e n t e en el capítulo X del título III, que no ú n i c a m e n t e ,
nal y en los cuerpos deliberantes de las entidades federales y lo- pues en otras disposiciones constitucionales también se c o n t e m -
cales con población indígena. La disposición transitoria séptima plan d e b e r e s .
de la Constitución estableció los requisitos de postulación y me-
Los deberes establecidos en el capítulo X del título III son:
c a n i s m o s de representación de los pueblos i n d í g e n a s atinentes
o
a las primeras elecciones de relegitimación de los poderes del Es- I . El deber de honrar y defender a la patria, sus símbolos y
t a d o , vigentes mientras se aprueba la c o r r e s p o n d i e n t e ley orgá- valores culturales.
nica por la A s a m b l e a Nacional.
2 ° . El d e b e r de r e s g u a r d a r y proteger la soberanía, la nacio-
Por último (artículo 327 C B ) , en materia de seguridad de la nalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los in-
nación, el constituyente tuvo la previsión de proteger el habitat tereses de la nación.
de los p u e b l o s indígenas, en el establecimiento de las franjas de o
3 . El deber de cumplir y acatar la Constitución y las leyes.
seguridad de fronteras pautadas constitucionalmente y a desarro-
o
4 . El deber de cumplir las responsabilidades sociales y par-
llar por la ley.
ticipar solidariamente en la vida pública, p r o m o v i e n d o y defen-
diendo los derechos h u m a n o s .
La Constitución inscribe su filosofía de los d e r e c h o s humanos 6 ° . El deber de prestar el servicio civil o militar.
dentro de valores y principios c o m o la libertad, la igualdad, la o
7 . El deber de prestar servicios en las funciones electorales.
justicia, la democracia, bajo el valoi iccíor de la emir.pntp digni-
dad de la persona h u m a n a , pero también, y esa es su interesante
innovación, dentro de valores y principios de solidaridad, res-
71. GIDDENS, Anthony. La tercera vía, Editorial Taurus, Madrid, 1999, pp. 80
p o n s a b i l i d a d social y c o r r e s p o n s a b i l i d a d , q u e c o n l l e v a n una y ss.
108 LOS DERECHOS HUMANOS DERECHO CONSTITUCIONAL 109
2°. La educación c o m o un deber social fundamental (artículrj MIRÓ QUESADA, Francisco. Democracia directa y derecho constitu-
102 C B ) . cional. Editorial Artes y Ciencias. Lima, 1990.
o
3 . El d e b e r de trabajar (artículo 87 C B ) .
NIKKEN, Pedro. La protección internacional de los derechos: su de-
o
4 . El deber de participar a c t i v a m e n t e en la p r o m o c i ó n y d e | sarrollo progresivo. Editorial Civitas. Madrid, 1987.
fensa del d e r e c h o a la salud (artículo 83 C B ) .
o
NIKKEN, Pedro. Código de derechos humanos. Editorial Jurídica Ve-
5 . El deber del padre y la madre en la crianza y educaciórj
nezolana. Caracas, 1991.
de los hijos (artículo 76 C B ) .
o
6 . El deber de los hijos de asistir a los padres c u a n d o estos SCHMITT, Cari. Teoría de la Constitución. Editorial Alianza. Madrid,
no p u e d a n hacerlo por sí m i s m o s (artículo 76 C B ) . 1982.
o
7 . El deber de p r o t e c c i ó n de la Constitución y, por consi-
guiente, de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigen-j
cia, si dejare de observarse por acto de fuerza o p o r q u e fuere d&4
r o g a d a por cualquier otro m e d i o distinto al previsto en ella (ara
tículo 333 C B ) .
V. El Poder Público
c) El principio de la responsabilidad (artículos 139 y 140 C B ) f formación oportuna y veraz a que tienen derecho los ciudadanos
El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad, cuando no por parte de la Administración, en dos supuestos: primero, so-
se e n m a r c a dentro de las prescripciones de la C o n s t i t u c i ó n y 1^ bre el estado de las actuaciones en que estén directamente intere-
ley. La responsabilidad es individual, atinente a los funcionarios sados, y sobre las resoluciones definitivas q u e se adopten sobre
que efectivamente actualizan las funciones del E s t a d o , y de éste el particular; y segundo el acceso a los archivos y registros admi-
directamente en términos patrimoniales por los d a ñ o s que sufran nistrativos, sin perjuicio de los límites aceptables dentro de una
los particulares en sus bienes y derechos, imputable al funciona- sociedad democrática en materias relativas a seguridad interior
miento de la Administración Pública. y exterior, a investigación criminal y a la intimidad de la vida
privada, de conformidad con la ley que regule la materia de clasi-
ficación de d o c u m e n t o s de contenido confidencial o secreto.
LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
Otra innovación digna de comentarse, pues se r o m p e con el
principio j e r á r q u i c o ínsito dentro del modelo burocrático de or-
La A d m i n i s t r a c i ó n Pública, tanto la nacional c o m o la estadal y. ganización de la Administración Pública, está en la norma que
la municipal, se rige por principios constitucionales comunes, so~ prohibe la censura a los funcionarios públicos que informen so-
bre lo cual interesantes innovaciones ofrece la Constitución bo- bre asuntos bajo su responsabilidad.
livariana. Su razón de ser está en el "servicio de los ciudadanos",
lo cual sitúa a d e c u a d a m e n t e a la Administración Pública como
o r g a n i z a c i ó n c u y o f u n d a m e n t o está en la satisfacción de exi-^ LA FUNCIÓN PÚBLICA
g e n c i a s c i u d a d a n a s , tal c o m o se prescriben en la carta de de-
rechos h u m a n o s .
La Constitución remite a la ley el establecimiento de la función
La Constitución repudia una Administración centrada en sí pública; sin embargo, expresa directamente algunos principios
m i s m a y alienta una Administración c o m p r o m e t i d a , con voca-; y postulados a los cuales debe ceñirse. Ellos son:
ción de servicio a los requerimientos de la comunidad. A tal efec-
to, se fundamenta (artículo 141 CB) en los principios de hones- a) El principio de la imparcialidad. La función pública está
tidad, participación, celeridad, eficacia, transparencia, rendición al servicio del Estado, y en definitiva de los ciudadanos y la na-
de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función públi- ción en su conjunto, no de parcialidad alguna. El d e n o m i n a d o
ca, con s o m e t i m i e n t o pleno a la ley y el d e r e c h o . C o n s t i t u y e un] "sistema de b o t í n " y la politización de los cuadros administrati-
desafío la concreción de estos principios en efectivas normas, ac- vos están reñidos con la Constitución. Expresamente el texto fun-
titudes y prácticas de c o m p o r t a m i e n t o , lo que conlleva no sólo damental establece que el n o m b r a m i e n t o o remoción de los fun-
la reforma legal, sino también necesariamente el cabal cumpli- c i o n a r i o s públicos no podrá estar d e t e r m i n a d o por la afiliación
miento de patrones gerenciales y códigos de conducta de los fun-^ u orientación política.
cionarios públicos, principalmente en lo que se refiere a sus rela- C o n el propósito de salvaguardar el principio de imparciali-
ciones con los ciudadanos, superada la noción de subdito y abier- dad ante las tentaciones del tráfico de influencia indebidas, que
ta la perspectiva de la participación, la transparencia adminis- atenían contra la necesaria neutralidad de la Administración, se
trativa y el reconocimiento del ciudadano como cliente con el de- prohibe e x p r e s a m e n t e a los ciudadanos al servicio de entidades
recho de exigir un servicio eficiente. estadales, i n d e p e n d i e n t e m e n t e de su personería jurídica p ú b h
Nuestra Lex Superior recoge (artículo 143 CB) un nuevo de-* ca o privada, y por tanto no exclusivamente referido a los fun-
recho, verdadero reto de transformación en las relaciones de U. cionarios públicos, la celebración de contratos con algunas de di-
A d m i n i s t r a c i ó n Pública con el c i u d a d a n o , consistente en la in 1
J
chas e n t i d a d e s , ni por sí ni por interpósita persona, ni en repre-
114 EL PODER PÚBLICO DERECHO CONSTITUCIONAL 115
sentación de otro, salvo las excepciones que establezca la ley ( docentes que determine la ley. La aceptación de un segundo d e s -
tículo 145 C B ) . tino por parte del funcionario implica la renuncia del p r i m e r o ,
con la excepción de las suplencias mientras no reemplacen defi-
b) El principio de la carrera. Con el objeto del logro efec¡
nitivamente al principal.
vo de un funcionariado profesional al servicio del Estado y'
la ciudadanía, la Constitución establece e x p r e s a m e n t e (artícu e) Base constitucional de jubilaciones y pensiones. Es m a t e -
146 C B ) , que los cargos de los órganos de la Administración P ria de ley nacional (artículo 147, último aparte, CB), el estable-
blica son de carrera. Sólo se exceptúan los de elección popuf cimiento del régimen de j u b i l a c i o n e s y pensiones, no sólo de los
y bajo prescripción legal, los de libre nombramiento y remoció funcionarios al servicio de la A d m i n i s t r a c i ó n Pública nacional,
contratados y obreros al servicio de la Administración Public'' sino también los estadales y m u n i c i p a l e s . Con ello la Constitu-
La n o r m a constitucional debe interpretarse restrictivamente, e ción quiere evitar un manejo caprichoso e irracional sobre tan
decir, debe p r o m o v e r s e y fortalecerse como regla general el sej delicada materia. Igualmente se prohibe el disfrute de más de una
vicio civil por encima del reclutamiento indiferenciado, adscrip jubilación o pensión, salvo los casos expresamente determina-
tivo y clientelar de los ciudadanos en ejercicio de funciones pij dos en la ley.
blicas.
La Constitución prohibe expresamente (artículo 148 CB) e| ll.cfr. BREWER-CARÍAS, Alian. Debate constituyente, Editorial Jurídica Ve-
d e s e m p e ñ o de más de un destino público r e m u n e r a d o , a meno" nezolana, Caracas, 1999, II, pp. 175-77; y del mismo autor, La Constitución
q u e se trate de cargos a c a d é m i c o s , accidentales, asistenciales o de 1999, Editorial Arte, Caracas, 2000, p. 87.
116 EL PODER PÚBLICO DERECHO CONSTITUCIONAL 117
Por último, la Constitución reafirma, en los m i s m o s término' En c o n s o n a n c i a con planteamientos realizados, entre otros,
de la Constitución de 1 9 6 1 , la cláusula de i n m u n i d a d relativa d fundamentalmente por Fermín Toro Jiménez , en su condición de 73
jurisdicción, recogida en el artículo 151 C B , que reza: "En los co profesor de d e r e c h o i n t e r n a c i o n a l p ú b l i c o , que c o n s i d e r a m o s
tratos de interés público, sino fuere improcedente de acuerdo c% acordes con los nuevos tiempos-del federalismo descentralizado,
la naturaleza de los mismos, se considerará incorporada, aé p r o p u s i m o s una n o r m a mediante la cual el Ejecutivo Nacional
cuando no estuviere expresa, una cláusula según la cual las á% delegará a los G o b e r n a d o r e s y Alcaldes competencia, previa au-
das y controversias que puedan suscitarse sobre dichos contf torización específica en cada caso, para celebrar acuerdos inter-
tos y que no llegaren a ser resueltas amigablemente por las pa n a c i o n a l e s en materias propias del Estado o del Municipio, en
tes contratantes, serán decididas por los tribunales compete los términos que estableciera la ley. L a m e n t a b l e m e n t e el punto
tes de la República, de conformidad con sus leyes, sin que p 0
no g o z ó de apoyo por parte de la A N C .
ningún motivo ni causa puedan dar origen a reclamaciones e
tranjeras." c) El régimen de los tratados. El régimen constitucional de
los tratados sigue los lincamientos de la Constitución de 1 9 6 1 .
Así, su celebración y ratificación es atribución del Presidente de
la República (artículo 236, numeral 4, CB), correspondiendo su
- LAS RELACIONES INTERNACIONALES
aprobación bajo forma de ley, antes de su ratificación por el Pre-
sidente, a la A s a m b l e a N a c i o n a l (artículo 187, numeral 18 C B ) ,
La Constitución pauta un conjunto de n o r m a s atinentes a las reía; con la excepción de aquellos mediante los cuales se trate de eje-
ciones internacionales, algunas, ratificadoras de p r i n c i p i o s co~ cutar o perfeccionar obligaciones preexistentes de la República,
templados ya en la Constitución de 1961, otras, innovaciones de^ aplicar principios e x p r e s a m e n t e reconocidos por ella, ejecutar
n u e v o texto fundamental. Así: actos ordinarios en las relaciones internacionales o ejercer facul-
tades que la ley atribuya e x p r e s a m e n t e al Ejecutivo N a c i o n a l
a) Principios de las relaciones internacionales de la Repú
(artículo 154 C B ) .
blica. El artículo 152 de la Constitución e s t a b l e c e los principios
que d e b e n orientar la actuación i n t e r n a c i o n a l de la República; Igualmente, se reitera en la Constitución bolivariana la cláu-
D i c h o s principios no son e x c l u s i v o s , y d e b e n i n t e r p r e t a r s e a 1¡£ sula de resolución pacífica de controversias. A s í el artículo 155
luz de los principios y valores f u n d a m e n t a l e s c o n s a g r a d o s po CB reza: "El los tratados, convenios y acuerdos internaciona-
la C o n s t i t u c i ó n en su título p r i m e r o . E l l o s son: independencia les que la República celebre, se insertará una cláusula por la
1
igualdad entre los Estados, libre determinación y no intervención cual las partes se obliguen a resolver por las vías pacíficas re-
en sus asuntos internos, solución pacífica de los conflictos interj conocidas en el derecho internacional o previamente conveni-
n a c i o n a l e s , c o o p e r a c i ó n , respeto a los d e r e c h o s h u m a n o s y só-, das por ellas, si tal fuere el caso, las controversias que pudieren
lidaridad entre los pueblos en la lucha p o r su e m a n c i p a c i ó n y é| suscitarse entre las mismas con motivo de su interpretación o
bienestar de la h u m a n i d a d . ejecución si no fuere improcedente y así lo permita el procedi-
b) Competencia y dirección de las relaciones internacional^ miento que deba seguirse para su celebración".
les. La política y la actuación i n t e r n a c i o n a l de la R e p ú b l i c a ejl Por último, es aquí de recordar la repercusión de la institu-
c o m p e t e n c i a del Poder Público N a c i o n a l (artículo 156, numeraL ción refrendaría sobre el régimen de los tratados, dadas las prohi-
p r i m e r o , C B ) , constituyendo atribución e x c l u s i v a del Presiden-| biciones y autorizaciones que analizamos supra en el capítulo IV.
t a Hi> 1 Q P f > r » ' i V > l ¡ r q 1-a H i w i r \ n Ar* l a c r f » l i o n p « i r i t p r r i a r i o n a l e S
u tl a kii — —
-~ '
(artículo 236, numeral 4, C B ) . 73. TORO JIMÉNEZ, Fermín. La subjetividad jurídica internacional de los
Gobernadores y Alcaldes según la Constitución venezolana, Instituto de
Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual, Caracas, 1997.
118 EL PODER PÚBLICO DERECHO CONSTITUCIONAL 119
En suma, con la aprobación de esta n o r m a constitucional, la VV.AA. La integración y la democracia del futuro en América Lati-
República ha d a d o un paso gigantesco que potenciará la aprobal na. Editorial Nueva Sociedad, Caracas, 1997.
ción y p r o f u n d i z a c i ó n de p r o c e s o s y a c u e r d o s de integración
pues el texto fundamental deja de ser un o b s t á c u l o p a r a conver,
tirse en un acicate en la consecución de tan e l e v a d o s y ambicia
sos fines, que desbordan los tradicionales límites del Estado na
cional y una c o n c e p c i ó n de la soberanía estrecha y anacrónica
La Constitución apuesta, en conclusión, por la integración anjj
el desafiante reto de la globalización.
VI. El Estado federal
descentralizado
UXaLCri&lo \ A U ¿ a v o i i i p C i i / i i C i u i i u t i u i u u a IVJS i j o i a u u d y i v i u u i c i p i U d ,
cada C á m a r a del C o n g r e s o , que establecía la Constitución deroj ella adopta, y d o n d e los principios de cooperación, concurrencia,
gada. En otras palabras, a partir de ahora se torna más fluida" coordinación, solidaridad, corresponsabilidad, coparticipación y
posibilidad de la transferencia de competencias, ahuyentada í subsidiariedad, adquieren toda su importancia, dada la constitu-
exigencia de un fuerte consenso que la autorizara. cionalización de los fundamentos, parámetros y telos de la des-
centralización.
b) La definición de la descentralización en la Constitución
como política nacional (artículo 158 C B ) , con el propósito d c) La fijación del marco de las competencias concurrentes
profundizar la democracia y hacer más eficaz y eficiente la pres] (artículo 165 C B ) , a regularse mediante leyes de bases (que aquí
tación de los cometidos estatales. El c o n c e p t o lo utiliza el c o n ! deben entenderse c o m o las leyes que establecen el marco, las di-
tituyente en el sentido dado por S a y a g u é s Lazo: "Los cometido, rectrices y los p r o p ó s i t o s que regulan el ejercicio de las c o m p e -
son las diversas actividades o tareas que tienen a su cargo l¿ tencias c o n c u r r e n t e s ) , sancionadas por la A s a m b l e a Nacional y
entidades estatales conforme al derecho vigente. Su extensión el leyes de desarrollo aprobadas por los Estados. A d e m á s , la Cons-
muy variable y depende de las ideas predominantes acerca d% titución m e n c i o n a expresamente los principios que deben orien-
los fines del Estado. En cambio, las funciones, o sea las distié tar la regulación de las competencias concurrentes: interdepen-
tas formas que asume la actividad estatal para la realización dencia, c o o r d i n a c i ó n , cooperación, corresponsabilidad y subsi-
aquellos cometidos, son siempre las mismas en todos los paísei diariedad. La precisión de la regulación de la concurrencia com-
de régimen institucional análogo al nuestro: constituyente, legisf petencia! mediante leyes de bases en la Constitución, es una con-
lativa, 14
administrativa y jurisdiccional". La norma constitución tribución fundamental para ofrecer coherencia y sentido a tan sig-
nal recogió así la propuesta que h i c i m o s conjuntamente con éj nificativa materia para el curso futuro de la descentralización.
constituyente Carlos Tablante (en Bases para la Constitución ciü~
Una sucinta explicación de dichos principios c o n v i e n e ha-
dadana) así: "La descentralización es una política estratégica;
cer aquí: la i n t e r d e p e n d e n c i a remite a la correspondencia mutua
de carácter nacional, que tiene como objetivos fundamentales';
de la funcionalidad de los distintos componentes de una determi-
la profundización de la democracia, acercando el poder públi^
nada unidad, i m p i d i é n d o s e así el manejo parcelado y "desgaja-
co a la ciudadanía, mediante la participación, y la prestación
d o " de las partes en detrimento del conjunto; la coordinación sig-
popular de servicios sociales en forma eficiente, para todos lo%
nifica disposición de unión de voluntades no autoritativamente
ciudadanos".
impuesta, sino persuasiva y consensualmente lograda; la coope-
Esta n o r m a es reveladora de la voluntad constitucional de enj ración la e n t e n d e m o s c o m o la comunión de esfuerzos y volunta-
marcar la descentralización como un instrumento de participació| des para el logro de una meta común; la corresponsabilidad ya
, ciudadana con el propósito de hacer más eficaz y eficiente al E s | la definimos supra; y la subsidiariedad, un concepto lleno de po-
tado en el c u m p l i m i e n t o de las exigencias de respuesta a las de; tencialidades que p r o p u s i m o s a la A N C para su inclusión den-
mandas sociales de bienes y servicios (Estado social), acorde coa tro de las normas atinentes al Estado federal descentralizado, de
la filosofía prestacional (la A d m i n i s t r a c i ó n aportadora de p r e s | acuerdo al cual las instancias más cercanas al c i u d a d a n o deben
taciones), recogida por el texto fundamental. asumir en la medida de lo posible directamente la realización de
los c o m e t i d o s estatales. Sólo cuando son incapaces de hacerlo
Esa definición descentralizada de la Constitución se inscrif
o lo hacen de forma inadecuada, lo asume una instancia supe-
be dentro del modelo de federalismo cooperativo (vid. supra) qu¡
rior, y así s u c e s i v a m e n t e hasta las instancias centrales del Esta-
do, y en los p r o c e s o s de integración, los ó r g a n o s s n n r a n a H o n a -
74. SAYAGUÉS LAZO, Enrique. Tratado de Derecho Ádmlnsitrátívó,~Édnu? les. Es de r e c a l c a r que el principio de s u b s i d i a r i e d a d implica
rial Martín Bianchi, Montevideo, 1959, I, p. 50. también la obligación del Estado de coadyuvar proactivamente
75.COMBELLAS, Ricardo. Poder constituyente, Fundación En Cambio, Cara^
a su efectiva operatividad.
cas, 1999, pp. 233 y ss.
124 EL ESTADO FEDERAL DESCENTRALIZADO DERECHO CONSTITUCIONAL 125
quienes representan p r o p o r c i o n a l m e n t e la p o b l a c i ó n del Estad Constitución bolivariana, la especificidad regional se abre a in-
y de los M u n i c i p i o s . Su p e r í o d o es de cuatro a ñ o s , p u d i e n d o se teresantes posibilidades de desarrollo institucional, en lo que se
reelegidos por dos períodos c o n s e c u t i v o s c o m o m á x i m o . Gozan refiere a la dinámica organizacional y funcional de las ramas del
de i n m u n i d a d en su j u r i s d i c c i ó n territorial (un privilegio exce- Poder Público estadal.
sivo a mi entender), y tienen la obligación de rendir anualmente
cuentas ante sus electores.
ELMUNICIPIO
C o n s i d e r o que con la nueva institución no se llenaron las ex-í
pectativas ni las p r o m e s a s de r e n o v a c i ó n institucional en estaí
5
materia, pues si bien era necesario preservar una instancia de le- El M u n i c i p i o reviste en la Constitución un tratamiento adecua-
gislación estadal, postulado lógico y coherente con el modelo fe- do, que recoge la experiencia de la transformación legislativa
deral d e s c e n t r a l i z a d o , ello debió c o n c e b i r s e bajo una estructura operada bajo la Constitución de 1961, y la proyecta hacia el fu-
diferente, que ahuyentara los vicios de la perniciosa corrupción.'? turo gracias a un m a r c o constitucional que formaliza los princi-
y la politización clientelar y burocrática de la vida regional. Así pios y n o r m a s fundamentales del Municipio y abre posibilida-
5
lo propuse a la A N C , en una intervención que estuvo muy cerca des de su desarrollo flexible mediante la legislación.
de obtener la mayoría (vid. Diario de Debates de la ANC), en los*
siguientes t é r m i n o s : "El Poder Legislativo se ejercerá en cada La definición del Municipio es nítida y contundente: consti-
Estado por un Consejo Legislativo integrado por representan^ tuye la u n i d a d p o l í t i c a p r i m a r i a de la o r g a n i z a c i ó n n a c i o n a l .
tes de los Concejos Municipales y organizaciones de la socie-f Goza de personalidad jurídica y autonomía dentro de los lími-
dad civil, en los términos establecidos por la ley". C o n ello Ia3 tes de la Constitución y la ley. Sobresale dentro de la definición
descentralización se h u b i e r a d e s a r r o l l a d o de forma ascendente^ municipal la relevancia concedida a la participación ciudadana
c o m p r o m e t i e n d o directamente a la representación municipal enj (valor que, c o m o ya hemos dicho, transversaliza el texto consti-
el p r o c e s o político estadal, y se le hubiese d a d o un protagonis-j tucional), en todas las fases de la política municipal. Igualmen-
mo ejemplar a la sociedad civil organizada, c o m o práctica polítij te es de destacar q u e los actos del Municipio sólo podrán ser im-
ca g e n u i n a m e n t e democrática. p u g n a d o s ante la jurisdicción de los tribunales y no mediante ac-
tos administrativos. La organización municipal debe ser d e m o -
Inteligente si fue el deslinde del constituyente al suprimir las! crática y responder a la naturaleza propia del g o b i e r n o local.
funciones de control de los entes legislativos estadales, fuente*
perniciosa de corruptelas y despilfarro, y trasladarlas a un ente Se establece en la Constitución el régimen n o r m a t i v o de la
con a u t o n o m í a orgánica y funcional, la Contraloría del Estado vida municipal: la propia Lex Superior, las leyes orgánicas nacio-
dotada de la c o m p e t e n c i a para el control, vigilancia y fiscaliza 1 nales y la correspondiente legislación estadal.
ción de los ingresos, gastos y bienes estadales, que debe trab Se prescribe al legislador la obligación (eliminando el carác-
jar en estrecha relación con la Contraloría General de la Repúbli- ter potestativo y sin ninguna concreción, de la Constitución de
ca, bajo la dirección de un Contralor d e s i g n a d o bajo patrones d 1961), de establecer distintos regímenes municipales, acordes con
idoneidad, mediante c o n c u r s o p ú b l i c o . las formas plurales de cristalización ínsitas a su naturaleza, tanto
La Constitución bolivariana, a diferencia de la Constitución para su organización como para su gobierno y administración,
de 1961, reconoce expresamente la existencia de la Constitución! competencias y recursos. Dentro de las condiciones de la especi-
estadal (artículo 164, numerai i, C B ) , cuya apiobacicn es c o i " ficidad municipal, la Constitución destaca la población, el desa-
tencia exclusiva de cada Estado, con el propósito de organiza! rrollo económico, la capacidad para generar ingresos fiscales pro-
sus p o d e r e s públicos, de c o n f o r m i d a d con lo d i s p u e s t o por 1, pios, la situación geográfica y los elementos históricos y cultura-
Constitución nacional. Por tanto, dentro de los parámetros de 1 les. De manera especial se jerarquizan los municipios indígenas.
EL ESTADO FEDERAL DESCENTRALIZADO DERECHO CONSTITUCIONAL 131
La m a n c o m u n i d a d , concebida c o m o una asociación volunta- constituye materia q u e la Constitución remite a la ley (artículo
ria de Municipios para fines de interés común, es, c o m o lo señala 175 C B ) , que también podrá establecer principios, condiciones
76
Escalona, "una modalidad asociativa a propósito para la crea- y requisitos de residencia, así como prohibiciones, causales de
ción de escenarios y condiciones para la racionalización admi- inhibición e incompatibilidades para la postulación y ejercicio
nistrativa, eficacia y economías de escala en la prestación de de las funciones de Alcaldes y Concejales (artículo 177 C B ) .
ciertos servicios, en un ámbito territorial mayor al de un Muni-
La función contralora corresponde a la Contraloría M u n i c i -
cipio singularmente considerado, o para promover conceptos y
pal, c o n t e m p l a d a constitucionalmente en los m i s m o s términos,
regulaciones uniformes o compatibles, en lo relativo a la planifi-
mutatis mutandi, que la Contraloría estadal.
cación y ordenación del espacio interlocal. " La m a n c o m u n i d a d
se contempla para fines de interés público relativos a materias de La Constitución establece las líneas maestras de la organiza-
la competencia municipal por el artículo 170 de la Constitución. ción de competencias y funciones del Municipio, dejando abierta
la posibilidad de su desarrollo legal (artículo 178 C B ) , puntuali-
El distrito metropolitano (artículos 171 y 172 C B ) , c o m o for-
zándose q u e las actuaciones que corresponden al M u n i c i p i o en
ma de organización de dos o más Municipios para atender los re-
las materias de su competencia no menoscaban las competencias
querimientos de las áreas metropolitanas, encuentra cobijo en la
n a c i o n a l e s o estadales que se definan en la ley c o n f o r m e a la
Constitución. Es aquí de resaltar la posibilidad que se deja a la
Constitución.
ley de establecer diferentes r e g í m e n e s para la o r g a n i z a c i ó n , go-
bierno y administración de los distritos m e t r o p o l i t a n o s . En materia de ingresos municipales, bien vale la pena citar
el esclarecedor informe de la "Comisión sobre la forma de Esta-
La parroquia no se prescribe c o m o de obligatoria creación
dos y a s u n t o s de Estados, Municipios y otras e n t i d a d e s . Federa-
por parte del Municipio. Es su potestad así c o m o la creación de 77
l i s m o " , q u e p r e s e n t ó el p r o y e c t o de texto c o n s t i t u c i o n a l en
otras entidades locales, dentro del c u m p l i m i e n t o de los supues-
materia m u n i c i p a l :
tos y condiciones que fije la ley, por iniciativa vecinal o c o m u n i -
taria, con el objeto de promover la desconcentración de la admi- "La Comisión ka tenido el mayor cuidado en la ordenación
nistración del Municipio, la participación ciudadana y la mejor constitucional de las instituciones y potestades fiscales munici-
prestación de los servicios públicos (artículo 173 C B ) . pales, con respecto a las cuales debe darse la misma atención
para su cabal articulación, en una visión de conjunto de las po-
El gobierno y administración del Municipio c o r r e s p o n d e al
testades y relaciones fiscales interjurisdiccionales, en la oportu-
Alcalde, su primera autoridad civil. Los requisitos p a r a optar al
nidad de la integración de las normas en el texto constitucional.
cargo son: mayor de veinticinco años y de estado seglar. Es elegi-
do por un período de cuatro años, por mayoría simple y puede "La Comisión ha estimado prudente consagrar y caracteri-
ser reelegido, de inmediato y por una sola vez para un n u e v o pe- zar en la Constitución los ramos de ingresos, incluso los de natu-
r í o d o (artículo 174 CB). raleza tributaria, que corresponden al municipio de manera
irrestricta, vale decir, los ingresos obligatorios de régimen co-
La función legislativa corresponde al Concejo, integrado por
mún; pero dejar abierta la posibilidad de que por vía de desa-
concejales elegidos de a c u e r d o al sistema electoral establecido
rrollo legislativo puedan ser creados otros impuestos, tasas y
por la Constitución (artículo 63 C B ) , que c o m b i n a el principio
contribuciones especiales, lo cual es un dispositivo habilitante
de la personalización del sufragio y la representación proporcio-
nal El número v condiciones de elegibilidad de los concejales
77. COMISIÓN SOBRE LA FORMA DE ESTADOS Y ASUNTOS DE ESTA-
DOS, MUNICIPIOS Y OTRAS ENTIDADES, FEDERALISMO, DE LA
76. cfr. ESCALONA, Juan Jacobo. Proyecto de bases sobre el régimen muni- ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE. Informe final del proyecto
cipal en la Constitución, Mimeo, Caracas, 1999. de texto constitucional, Mimeo, Caracas, 1999.
132 EL ESTADO FEDERAL DESCENTRALIZADO DERECHO CONSTITUCIONAL 133
de enorme importancia a la hora de la actualización de la potes- dos respecto a los terrenos ubicados en la zona urbana de las
tad financiera del municipio, propendiendo siempre a la diver- poblaciones en un municipio. "
sidad de regímenes. Además del enunciado sobre el sistema de
En lo que se refiere a las inmunidades frente a la potestad im-
ingresos de los municipios que recomienda la Comisión, se es-;
positiva de los Municipios, el constituyente determinó que sólo
tablecen principios que tienden a cerrar las brechas de la inter^
ellas existen a favor de los demás entes político-territoriales y
pretación que en un momento dado pueden dejar sin efecto las
las p e r s o n a s j u r í d i c a s estatales creados por ellos, y en ningún
previsiones constitucionales de dotar al municipio de un siste4
c a s o a los c o n c e s i o n a r i o s o contratistas de la A d m i n i s t r a c i ó n
ma financiero y fiscal a tono con las exigencias prestacionales
N a c i o n a l o de los Estados (artículo 180 CB).
que está llamado a satisfacer.
C o m o manifestación concreta de los principios de participa-
"Respecto al primer planteamiento, se recurre a una fórmula
ción, corresponsabilidad, solidaridad y subsidiariedad, la Cons-
expansiva de la actual potestad de imposición sobre industria f
titución establece en su artículo 184, para las amplísimas posibi-
comercio, para caracterizarla como "impuesto sobre actividades
lidades que en la norma se contemplan, el mandato legal de crear
económicas", sin perjuicio de las exenciones generales que se-
m e c a n i s m o s abiertos y flexibles para que los Estados y los Mu-
incluyan en el régimen general de la Hacienda Pública, que esta]
nicipios descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos
a cargo de otra Comisión de la Asamblea Nacional Constituyente^
vecinales organizados, los servicios que estos gestionen previa
"Se ha tratado de propiciar un mejor y más equitativo de-, d e m o s t r a c i ó n de su capacidad para prestarlos, expresión ésta de
sarrollo por parte del legislador, de lo referente a la materia ha- la d i m e n s i ó n pública no estatal que alienta explorar la novísima
cendística municipal, habida cuenta de la situación de desveñi Constitución.
taja material en que se encuentra la inmensa mayoría de los mu%
nicipios venezolanos, condenados a fuentes de financiamientá
uniformes, cuando, en su realidad estructural, que es de carác*
ter rural, esa mayoría carece de condiciones para derivar un
producto fiscal significativo, dado que los impuestos municipal
les en Venezuela son de base característicamente urbana. La pol
sibilidad de tributación de los predios rurales, que podría se:
definida como un ramo impositivo exclusivo de los municipios
de condición rural con respecto a los cuales se constate la sitúa?
ción de insuficiencia del producto fiscal propio derivado del esj.
quema de tributación común, podría contribuir a esa reordena?
ción equitativa de las potestades fiscales.
TORRE ALBA NARVÁEZ, Luis. Estudios de Derecho Municipal Ven p a r l a m e n t a r i a . La separación de poderes no es rígida (vid. artí-
zolano. Edición de la Alcaldía del Municipio Libertador. Caracas culo 136 C B ) , pese a que el Presidente de la República deriva
su legitimidad directamente del pueblo y ejerce no sólo la jefa-
1996.
tura del Estado sino también la jefatura del Gobierno, además de
que el ejercicio de la función de gobierno solicita la colabora-
ción de funcionarios (los Ministros) libremente escogidos por él.
Sin embargo, a título ilustrativo el Presidente participa en la fun-
ción legislativa y el Poder legislativo, con su e x p r e s i ó n en la
Asamblea Nacional, ejerce funciones de control gubernamental;
es m á s , bajo determinadas condiciones, c o m o v e r e m o s infra, el
Presidente p u e d e disolver la Asamblea Nacional.
7 9
Poder Ejecutivo de la A N C que me tocó presidir, y que aquí va- relaciones, gracias a la incorporación del Vicepresidente Eje-
le la pena citar: cutivo ".
"La Comisión del Poder Ejecutivo Nacional reafirma en su pro- En Venezuela, tanto los Ministros como el Vicepresidente Eje-
puesta el sistema presidencial acorde con nuestra tradición repu- cutivo, son de acuerdo a la Constitución bolivariana órganos di-
blicana, predominante absolutamente, por lo demás, en América rectos del Presidente, quien los n o m b r a y r e m u e v e libremente,
Latina. No obstante, abierta la discusión sobre la incorporación de no n e c e s i t á n d o s e del concurso del Parlamento ni p a r a su desig-
un colaborador privilegiado del Presidente en las funciones de go- nación ni para su ratificación. Es sin duda, el Presidente el jefe
bierno, decidimos proponer la figura del Vicepresidente Ejecutivo. del G o b i e r n o (artículo 226 CB) que dirige la acción del gobier-
"No asumimos un sistema semipresidencial, de acuerdo con no (artículo 2 3 6 , numeral 2, C B ) . Esta nota esencial, crucial di-
el modelo inaugurado por la Constitución francesa de 1958, lo r í a m o s n o s o t r o s , distingue el sistema presidencial del sistema
cual significaría un Primer Ministro como Jefe de Gobierno, pro- semipresidencial. Cierto que el Vicepresidente Ejecutivo y los Mi-
puesto por el Presidente y ratificado por el Parlamento, pues la nistros son responsables ante el Parlamento, y no m e n o s cierto
consideramos extraña a nuestra idiosincrasia y desenvolvimien- la facultad de su disolución que tiene el Presidente bajo determi-
to institucional. Hacemos nuestro el llamado de atención del re- nadas c o n d i c i o n e s , pero ello no es suficiente, al adolecer de la
conocido politólogo alemán Dieter Nohlen, que ante la tentación nota crucial de la separación de la jefatura del E s t a d o y la jefa-
de la artificialidad innovadora, ha señalado: "Se olvida con fre- tura del G o b i e r n o , para calificar al sistema de g o b i e r n o venezo-
cuencia que lo distintivo de la política es su carácter humano e lano c o m o semipresidencial, pues como dice D u v e r g e r en rela-
histórico, y, por tanto, cambiante, y que las instituciones no son ción con el p u n t o : "El ejecutivo está dividido entre un jefe de
u
meras excelencias académicas". 80
Estado y un gabinete teniendo a su cabeza un jefe de gobierno" ,
y como bien lo expone el constitucionalista chileno Humberto No-
"La propuesta que hoy entregamos a la Asamblea Nacional gueira al conceptualizar el régimen semipresidencial "como un
Constituyente, atenúa los efectos de nuestro clásico presidencia-: régimen político representativo de colaboración de poderes con
lismo, en un esfuerzo por reducir las complejidades de la gober- un Ejecutivo dualista, del cual forma parte el Jefe de Estado
nabilidad democrática, desconcentrando y estableciendo "intra- quien es un Presidente de la República elegido por un sufragio
controles" a la figura presidencial, amén de que el Vicepresiden- universal que tiene un conjunto de atribuciones de moderación
te Ejecutivo es una suerte de "fusible " que atenuaría los efectos] y arbitraje político que puede ser ejercidos sin refrendo o firma
perniciosos de las situaciones críticas en las relaciones del Pre- ministerial, y el gobierno, dirigido por un Primer Ministro, el cual
sidente con el Parlamento. El soporte directamente democráti tiene la responsabilidad de realizar el programa de gobierno,
co de la legitimidad presidencial, característico de nuestra culi conduciendo el gabinete ministerial, el cual debe contar con el
tura política, se desdibujaría con la presencia de un funciona- apoyo o tolerancia política del Parlamento, el cual puede des-
rio, el Primer Ministro como Jefe de Gobierno, en el cual el pue- tituirlo a través de un voto de censura, que puede adquirir la
blo no ha puesto su confianza para gobernar. En suma, nuestro modalidad de voto de desconfianza constructivo". m
Esos rasgos parlamentarios que h a c e n p e c u l i a r a n u e s t r o sis-"? de la República puede disolver la Asamblea Nacional. Lo p r i m e -
t e m a presidencial son: ro que hay que señalar es que la posibilidad de disolución del
Parlamento es una característica del sistema parlamentario, como
a) La moción de censura al Vicepresidente Ejecutivo y a l i 0s
c o m p e n s a c i ó n a los poderes de destitución del gabinete minis-
Ministros (artículos 187, numeral 10, 2 4 0 y 2 4 6 C B ) . La Asam-,
terial por parte del Parlamento. En otras palabras, es una m a n i -
blea Nacional puede censurar la actuación del V i c e p r e s i d e n t e Eje-ji
festación de los checks and balances (frenos y contrapesos) del
cutivo y los M i n i s t r o s . Si la moción de c e n s u r a se a p r u e b a porf
sistema parlamentario; lo segundo que hay que patentizar, es la
una votación de las tres quintas partes de l o s i n t e g r a n t e s p r e s e n - ^
sujeción parlamentaria de nuestro sistema presidencial: la Asam-
tes d e l a Asamblea Nacional ( a diferencia d e l a m a y o r í a m á s e x i 3
blea Nacional puede censurar y destituir al Vicepresidente Eje-
gente de las dos terceras partes c o n t e m p l a d a en la C o n s t i t u c i ó n i
cutivo y a los Ministros; y lo tercero, que nos interesa recalcar:
d e 1961), acarrea s u r e m o c i ó n . A d e m á s , l a n u e v a C o n s t i t u c i ó i a
ante la posibilidad de ser prácticamente j a q u e a d o el Presidente
estipula a diferencia del texto derogado, q u e el f u n c i o n a r i o remo-1
por una Asamblea Nacional hostil, y bloqueada su iniciativa polí-
vido (el único Ministro r e m o v i d o bajo l a é g i d a d e l a C o n s t i t u í
tica por la recurrente destitución de su colaborador más inmedia-
ción d e 1961 fue d e s i g n a d o Ministro d e E s t a d o ) , n o p o d r á o p t a r j
to, el Vicepresidente Ejecutivo, consideramos pertinente, dentro
al cargo de Ministro o Vicepresidente E j e c u t i v o p o r el r e s t o d e l j
de los checks and balances del sistema presidencial venezola-
período presidencial.
no, dar al Presidente de la República la facultad de disolver la
83
to o p o r n a t u r a l i z a c i ó n ( e x p r e s i ó n de la ampliación de los di
c h o s p o l í t i c o s ) , c o n p o r lo m e n o s quince años de residencia e^ los de aquellos; y sobre todo preferir, siempre y en todas las
K
r r i t o r i o v e n e z o l a n o ; s e g u n d o , ser mayor de veintiún años dee^ ocasiones el interés de ellos al suyo propio".
y t e r c e r o , h a b e r r e s i d i d o c u a t r o a ñ o s consecutivos en la enti El estatus del Diputado exige dedicación exclusiva y una vin-
c o r r e s p o n d i e n t e a n t e s d e l a fecha d e elección. culación p e r m a n e n t e con sus electores, atendiendo sus opinio-
nes y sugerencias, y m a n t e n i é n d o l o s informados a c e r c a de su
La ú l t i m a c o n d i c i ó n s e ñ a l a d a merece un comentario, p
gestión y la de la Asamblea. C o n s e c u e n c i a de ello y en concor-
f u t a r l a s i n t e r p r e t a c i o n e s r e ñ i d a s c o n el texto constitución
dancia con el derecho ciudadano a exigir rendición de cuentas a
p r i m e r l u g a r , el s e n t i d o de la n o r m a es muy claro, no bas
sus r e p r e s e n t a n t e s (artículo 66 C B ) , los D i p u t a d o s d e b e n dar
b e r r e s i d i d o e n e l E s t a d o d u r a n t e cuatro años consecutivos
cuenta anualmente de su gestión a los electores de la circunscrip-
q u e d e b e n s e r l o s c u a t r o a ñ o s i n m e d i a t o s antes d e l a fecháS ción por la cual fueron elegidos (artículo 197 C B ) . La dedica-
e l e c c i ó n . P a r a d e s p e j a r d u d a s , a b u n d a en el p u n t o la Expos^^ ción e x c l u s i v a a su vez i m p l i c a q u e los D i p u t a d o s no p o d r á n
de Motivos de la C o n s t i t u c i ó n : aceptar o ejercer cargos públicos sin perder su investidura, "sal-
vo en actividades docentes, académicas, accidentales o asis-
"La representación parlamentaria, de acuerdo con el aj^M
tenciales, siempre que no supongan dedicación exclusiva" (ar-
lo 186 del texto constitucional, reviste un doble carácter. £™
tículo 191 C B ) . La redacción no es feliz y abre las p u e r t a s a la
putado es, al mismo tiempo, representante de la entidadfeJm
desnaturalización del principio, cuyas excepciones d e b e n inter-
y representante popular, lo cual reafirma el artículo 201 a pretarse y aplicarse restrictivamente, lo cual, a nuestro entender,
presar que los diputados son representantes del pueblo y d debe ser regulado por el r e g l a m e n t o de la A s a m b l e a N a c i o n a l .
Estados en su conjunto. Ese doble carácter de la representada, En c o n c l u s i ó n , la i n c o m p a t i b i l i d a d del ejercicio de funciones
parlamentaria exige de los candidatos haber residido en / A É ™ parlamentarias con cargos ejecutivos modifica el criterio no con-
dad federal en la cual aspiran ser elegidos, por lo menos, templado en la Constitución de 1961, de acuerdo al cual el Sena-
rante los cuatro años anteriores a la fecha de la elección dor o Diputado podía aceptar determinados cargos públicos (Mi-
nistro, Secretario de la Presidencia de la República, Gobernador,
En s e g u n d o lugar, c o m o lo a p u n t a la Exposición de Mot
Jefe de misión diplomática o Presidente de Instituto A u t ó n o m o )
el r e q u i s i t o de la r e s i d e n c i a se e x p l i c a dentro de una filosofí
sin perder su investidura.
r e p r e s e n t a n t e distinta a la de la Constitución de 1961, que pr
de d e n t r o de la n o c i ó n de la d e m o c r a c i a participativa, estr
Las inelegibilidades para optar a una diputación (artículo 189
m á s l o s l a z o s de u n i ó n e n t r e los electores y los elegidos, p
C B ) , sigue las pautas de la Constitución de 1961. Por otra par-
c u a l la v i v e n c i a i m p l i c a d a en la residencia pretende compe' te, la Constitución prescribe expresamente que los D i p u t a d o s no
m á s al r e p r e s e n t a n t e c o n las n e c e s i d a d e s , d e m a n d a s y r e c | podrán ser propietarios, administradores o directores de e m p r e -
de la c o m u n i d a d que lo elige. Ya Edmund Burke r e c o g i ó ! sas que contraten con personas jurídicas estatales, ni podrán ges-
c e l e b é r r i m o d i s c u r s o a los e l e c t o r e s de Bristol, Inglaterra, g tionar causas particulares de interés lucrativo con las m i s m a s , así
1 7 7 4 , el s e n t i d o e x i s t e n c i a l de la representación: c o m o deben abstenerse cuando surjan conflictos de intereses eco-
nómicos en que se encuentren involucrados (artículo 190 C B ) .
"Ciertamente, caballeros, la felicidad y la gloria de un re
El sentido de esta norma desnaturaliza también el principio de la
sentante debe consistir en vivir en la unión más estrecha, t
dedicación exclusiva del Diputado. Pienso que hubiera sido más
rrespondencia más íntima y una comunicación sin reserva
coherente aprobar una norma similar a la que rigió para los miem-
» - - - - - - SE
1
bros de la A N C , así: El cargo de D i p u t a d o exige la dedicacifj los consagraba la Constitución de 1961, con ligeras modificacio-
exclusiva a los deberes i n h e r e n t e s a esta alta función, por lo q u nes: la irresponsabilidad y la inmunidad penal.
es i n c o m p a t i b l e con c u a l q u i e r otro destino p ú b l i c o o privado.
El p r i m e r privilegio citado, la irresponsabilidad del diputa-
El p e r í o d o del m a n d a t o de los Diputados a la A s a m b l e a Na- do por los votos y opiniones emitidas en el ejercicio de sus fun-
cional tiene una duración de cinco años, p u d i e n d o ser reelegf ciones (artículo 199 CB), tuvo c o n s e n s o en la A N C , a u n q u e pre-
d o s , a u n q u e nunca i n d e f i n i d a m e n t e c o m o lo e s t a b l e c í a la Cons- cedido de un p e q u e ñ o debate sobre la conveniencia de restrin-
titución de 1961 (es c o n o c i d o el caso de un S e n a d o r que perma' gir la emisión de votos y opiniones a la sede parlamentaria, lo
necio como representante ante el Congreso de la República desd cual fue afortunadamente d e s e c h a d o , pues en el m u n d o actual,
los c o m i e n z o s de la e x p e r i e n c i a democrática el a ñ o 1958 hast de abierta movilidad y uso frecuente de los medios de comunica-
el año 1999, cuando la A N C decretó el cese del C o n g r e s o en fir ción social, la dinámica parlamentaria excede con creces las pa-
ciones), sino por dos p e r í o d o s consecutivos c o m o m á x i m o (art/ redes de su recinto.
culo 192 C B ) . Siempre el D i p u t a d o puede renunciar a su investí
En lo referente a la inmunidad penal, el debate fue intenso,
dura, así c o m o puede ser r e v o c a d o su m a n d a t o por iniciativa (
tanto así q u e en la primera discusión del proyecto de Constitu-
los electores que lo e l i g i e r o n . En el supuesto de que le fuere:
ción triunfó la tesis de su eliminación, la que sólo fue derrotada
vocado el mandato, no puede optar a cargos de elección popul
en la s e g u n d a y concluyente discusión del texto. Fui el p r o p o -
en el siguiente período (artículo 198 C B ) . La Constitución admi,
nente de la eliminación de la i n m u n i d a d penal, en los siguientes
te la posibilidad de su separación temporal, aunque no señala ex.
términos tal como lo expuse en el debate constituyente (vid. Dia-
p r e s a m e n t e las causas, a c o r d a d a por el voto de las dos tercera*
rio de Debates de la ANC):
partes de los Diputados presentes (artículo 187, numeral 20, C B |
"La idea moderna es que el allanamiento, el control inter-
La Constitución (artículo 201 CB) reconoce expresamente i
no de la Asamblea para decidir si un parlamentario debe ser o
voto de c o n c i e n c i a de los D i p u t a d o s , q u i e n e s no e s t á n sujetos
no juzgado, nos parece en la actualidad excesivo, y en este senti-
m a n d a t o s ni instrucciones q u e involucran la disciplina partidis
do en el constitucionalismo moderno, si bien no es uniforme, ha
ta, esa suerte de moderno s u c e d á n e o del mandato imperativo,
surgido una posición a favor de la eliminación de la inmunidad
c o n s e c u e n c i a , no p u e d e el D i p u t a d o bajo ningún c o n c e p t o :
penal, referida a que el parlamentario no puede ser juzgado si
i m p e l i d o a observar un d e t e r m i n a d o c o m p o r t a m i e n t o , a segu
no es previamente autorizado su enjuiciamiento por el propio
! una particular línea en el d e b a t e y la votación. El v o t o de co*
cuerpo, en este caso la Asamblea Nacional.
ciencia p r o t e g e i n s t i t u c i o n a l m e n t e al D i p u t a d o ante las presi
nes externas a su delicada función. Ú n i c a m e n t e d e b e regirse "La propuesta que hago es alternativa; protege al parlamen-
los dictados de su c o n c i e n c i a , es decir por un p r o c e s o de vol" tario, pero lo mantiene en lo fundamental igualado al resto de
ción y decisión autónoma y libre, donde juega un rol fundament los ciudadanos, y significa que la ordenación de su detención y
su p e r c e p c i ó n e i n t e r p r e t a c i ó n tanto de los intereses del pueblo la decisión sobre su enjuiciamiento corresponde exclusivamen-
en su conjunto, es decir el bien común que trasciende los intere te al Tribunal Supremo de Justicia.
ses sectoriales, c o m o del interés del Estado que representa.
"En otra época histórica, como la que pretendemos erradi-
Un t e m a de debate r e c u r r e n t e en nuestras l a t i t u d e s es el car, de politización y partidización de la justicia venezolana, yo
los privilegios p a r l a m e n t a r i o s . C o n c e b i d o s c o m o instrumentó hubiera defendido la inmunidad penal, pero ante la nueva cir-
de"pTúicCViú¿i de la d e l i c a d a función-parlamentaria, surge l & j f l runrt/inrin, dor.de se quiere realmente una justicia independien-
gunta sobre sus alcances y límites, y la eventual conveniencia te, una justicia profesional, una justicia protectora de la Cons-
ante la eventualidad del a b u s o , de restringirlos. El constituyen] titución, debemos conferirle la confianza al máximo tribunal de
te de 1999 m a n t u v o en lo fundamental los p r i v i l e g i o s tal com la República para que sea, en las condiciones que determine, el
1 46 EL PODER LEGISLATIVO NACIONAL DERECHO CONSTITUCIONAL 147
único que pueda autorizar y ordenar la detención de los parla- lativas a los Estados. En lo qué se refiere a la iniciativa popular
mentarios. de leyes, se acogió un criterio numérico distinto al de la Constitu-
ción de 1 9 6 1 : un número no m e n o r del cero coma uno por cien-
"En este sentido consigno una propuesta alternativa, que eli-
to de los electores inscritos en-el registro civil y electoral.
mina la inmunidad penal, en los siguientes términos: "De los de-
litos que cometan los miembros de la Asamblea Nacional cono- La iniciativa popular de leyes goza de una protección espe-
cerá en forma privativa el Tribunal Supremo de Justicia, única cial por parte de la Constitución, acorde con el principio de la
autoridad que podrá ordenar su detención y continuar su enjui- democracia participativa que j e r a r q u i z a positivamente muestra
ciamiento. En caso de delito flagrante cometido por un miem- Lex Superior, con el fin de evitar su " e n g a v e t a m i e n t o " , es decir,
bro de la Asamblea Nacional, la autoridad competente lo pon\ la posibilidad de ser diferida sine die su consideración. En efecto
drá bajo custodia en su residencia y comunicará inmediatamente:, (vid. artículo 205 CB), la Constitución prescribe que la discu-
86
el hecho al Tribunal Supremo de Justicia"., sión de los proyectos de ley presentados por los electores, debe
iniciarse a más tardar en el período de sesiones ordinarias si-
La i n m u n i d a d penal fue a p r o b a d a por la A N C (artículo 200'
guiente al que se haya presentado. Si no se cumple con dicha exi-
C B ) , en términos semejantes a los contemplados por la Constitu-:
gencia, el proyecto debe someterse a referéndum aprobatorio, en
ción de 1961, con el matiz protector consistente en que sólo pué-i
los términos que disponga la ley.
de o r d e n a r la d e t e n c i ó n y c o n t i n u a r el enjuiciamiento de un Di-;
p u t a d o el Tribunal S u p r e m o de Justicia, una vez d e c i d i d a por la- b) El rol de los Consejos Legislativos de los Estados en la
A s a m b l e a N a c i o n a l el a l l a n a m i e n t o de su i n m u n i d a d . legislación nacional. C o m o consecuencia de la supresión del Se-
nado, el constituyente aprobó la consulta a los Estados, a través
de sus Consejos Legislativos, c u a n d o la Asamblea Nacional le-
LA FUNCIÓN LEGISLATIVA gisle en materias a ellos referidas. A s i m i s m o , se estipula la obli-
gación, a prescribirse en la c o r r e s p o n d i e n t e ley, de e s t a b l e c e r
m e c a n i s m o s de consulta a la sociedad civil y demás institucio-
La función legislativa es la función clásica q u e ejerce la As nes de los Estados, por parte de sus respectivos Consejos L e g i s -
blea N a c i o n a l c o m o e x p r e s i ó n del Poder Legislativo Nacioná lativos, en dichas materias (artículo 206 C B ) .
Así lo d e s t a c a su p r i m e r a atribución: "Legislar en las materia
de la competencia nacional y sobre el funcionamiento de las c) La Constitución (artículos 2 0 7 , 2 0 8 , 209, 210, 211 y 212
tintas ramas del Poder Nacional" (artículo 187, numeral 1, CB: C B ) establece con rigurosidad el procedimiento deformación de
D a d o el carácter u n i c a m e r a l de la A s a m b l e a N a c i o n a l , el proc la ley. A q u í cabe destacar lo siguiente: la primera discusión con-
dimiento de formación de la ley recibió sustanciales modificaci sidera la exposición de motivos del proyecto de ley y se evalúan
nes respecto al estipulado por la Constitución de 1961. Destaqff sus objetivos, alcance y viabilidad, a fin de determinar la perti-
mos sus rasgos más r e s a l t a n t e s : nencia de la ley, para de inmediato discutir su articulado en su
globalidad; una segunda fase se inicia c u a n d o , una vez aproba-
a) La iniciativa de las leyes (artículo 204 C B ) , se amplía co
da la ley en primera discusión, se remite a la comisión permanen-
s i d e r a b l e m e n t e , al incluir las n o v e d o s a s r a m a s del Poder Púh
te d i r e c t a m e n t e r e l a c i o n a d a con la materia, o a una c o m i s i ó n
co N a c i o n a l , es decir el P o d e r C i u d a d a n o y el P o d e r Elector^
mixta, si más de una comisión está involucrada, para su conside-
así c o m o a los Consejos Legislativos cuando se trate de leyes
ración. La comisión debe presentar su correspondiente informe
íJ).!)n.pl??Q,p.o m a y o r de-treinta-días consecutivos, un p l a z o a
86. ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE. Gaceta Constituyente, nuestro entender excesivamente reducido para materias eventual-
rio de Debates, Imprenta del Congreso de la República, Caracas, ses| mente complejas y p o l é m i c a s ; la tercera fase se abre con la se-
fecha 4-11-199, p. 5. g u n d a discusión de la ley, realizada artículo por artículo, luego
148 EL PODER LEGISLATIVO NACIONAL
DERECHO CONSTITUCIONAL 149
de lo cual, si no hay modificaciones, queda sancionada; e n e Las leyes orgánicas fueron objeto de una c o n c e p t u a l i z a c i ó n
contrario regresa a la comisión para que incluya las modifica diferente en la nueva Constitución al ser diseñada su elaboración
nes en un plazo no mayor de quince días continuos; la nueva ve con particular rigor, para con ello evitar volver a incurrir en el p o -
sión del p r o y e c t o la considera la plenaria de la Asamblea, q co tino con q u e el legislador m a n e j o esta d e l i c a d a m a t e r i a en
decide por mayoría de votos en torno a las discrepancias reflej aplicación de la Constitución de 1 9 6 1 . A solicitud de quien esto
das en los artículos, y sanciona la ley. La Constitución, acor escribe el constituyente hizo suya la propuesta que en su m o m e n -
con la obligación de la Asamblea Nacional de organizar y pro to había aprobado la Comisión Bicameral de Revisión de la C o n s -
ver la participación ciudadana en la legislación (vid. artículo í titución de 1 9 6 1 , que, c o m o se sabe, naufragó ante la desidia de
n u m e r a l 4, CB), prescribe la consulta a las instituciones del la clase política el año 1992. Así, el artículo 203 de la Constitu-
tado y de la sociedad organizada en el proceso legislativo, asíc ción, d o n d e se regula el p u n t o , d i s p o n e :
mo el d e r e c h o de palabra de sus representantes en la discusi o
I . Son leyes o r g á n i c a s : p r i m e r o , las que así d e n o m i n a l a
(vid. artículo 211 C B ) .
Constitución; segundo, las que se dicten para organizar los pode-
d) La promulgación de la ley corresponde al Presidente de res públicos; tercero, las que se dicten para desarrollar los d e r e -
República (artículos 214 y 215 CB). En este punto la Constituci chos constitucionales; y cuarto, las que sirven de m a r c o n o r m a -
sigue los lincamientos de la Constitución de 1961. Sólo cabe s 4
tivo a otras leyes. En otras palabras, la Constitución plasma cla-
ñalar aquí que el Presidente conserva el denominado "veto sus ramente los supuestos en los que encaja el c o n c e p t o de ley or-
pensivo", de acuerdo al cual puede solicitar a la Asamblea Naci gánica.
nal la modificación de algunas de las disposiciones de la ley s
2°. El p r o c e d i m i e n t o de admisión de los proyectos de ley or-
cionada, e incluso que levante la sanción a toda la ley o a p
gánica (salvo los así calificados directamente por la Constitu-
de ella. ción), exige la previa aprobación de la A s a m b l e a N a c i o n a l por
e) La Constitución distingue, de las denominadas leyes oren el voto de las dos terceras partes de los i n t e g r a n t e s p r e s e n t e s
narias, los códigos, las leyes especiales, las leyes orgánicas, f antes de iniciarse la discusión del respectivo p r o y e c t o de ley.
leyes de bases y las leyes habilitantes. o
3 . La Constitución dispone un control especial de la consti-
Las leyes ordinarias son las leyes sin calificación ninguna' tucionalidad del carácter orgánico de las leyes sancionadas c o m o
la C o n s t i t u c i ó n , b a s t a n d o con cumplir para su actualización c tales, antes de su p r o m u l g a c i ó n , por parte de la sala c o n s t i t u c i o -
el p r o c e d i m i e n t o de formación de las leyes en ella establecid nal del Tribunal Supremo de Justicia. Si la sala constitucional de-
F clara que no es orgánica la ley, és^a pierde tal carácter y se san-
La Constitución d e n o m i n a c o m o códigos (artículo 202 C ciona y p r o m u l g a c o m o una ley ordinaria.
a las leyes que reúnen sistemáticamente las n o r m a s relativa
4°. La modificación de las leyes orgánicas d e b e sujetarse al
d e t e r m i n a d a materia. En todo caso la calificación de código e
m i s m o p r o c e d i m i e n t o de votación calificada exigido para la ad-
facultativa de la A s a m b l e a Nacional. misión de los proyectos de ley sobre los cuales se pretende la ca-
Las leyes especiales son aquellas que así denomina la Cons lificación de orgánica.
tución (e.g. la ley especial que autoriza las operaciones de creí
Las leyes de bases conforman una categoría única constitu-
dito p ú b l i c o c o n t e m p l a d a por el artículo 312 C B ) , aunque des
cional de leyes prevista para regular las materias objeto de c o m -
de el punto, de vista formal deben llenar los mismos requerimie
petencias concurrontcs entre los órganos del P o d c i P ú b l i c o N a -
tos de la ley ordinaria. En la eventualidad de conflictos en la ap
cional, el Poder Público estadal y el Poder Público m u n i c i p a l .
cación de la ley, corresponde al interprete determinar la ley apli
Si bien la Constitución no determina ninguna formalidad parti-
cable en el caso c o n c r e t o .
cular para la discusión de las leyes de bases, no es m e n o s cierto
50 EL PODER LEGISLATIVO NACIONAL
DERECHO CONSTITUCIONAL 151
que constituyen una categoría de leyes nítidamente sistematizada decretos-leyes son en la actualidad Italia y Portugal, amén del
por el D e r e c h o P ú b l i c o , a u n q u e ajena a nuestra tradición legal, caso paradigmático de la Francia de la V República, tres ejemplos
hasta la a p r o b a c i ó n de la Constitución bolivariana. El texto fun- de naciones democráticas cuyos Estados se han construido y ac-
damental (artículo 165 CB) conecta las leyes de bases con las le- túan bajo el imperio del derecho y la supremacía constitucional.
yes de desarrollo a p r o b a d a s por los Estados, en lo atinente a la
regulación de las materias objeto de competencias concurrentes 2°. La delegación legislativa tiene en Venezuela sus límites.
(vid. supra), en lo cual se indica que las leyes de bases deben Así: p r i m e r o , su quorum de aprobación, las tres quintas partes
de los integrantes de la Asamblea Nacional (requisito no contem-
c o n c e n t r a r s e en el m a r c o , las directrices y los propósitos de la
plado por la d e r o g a d a Constitución de 1961); segundo, la exi-
c o n c u r r e n c i a c o m p e t e n c i a l , c u y a concreción aplicativa corres-
gencia de la ley habilitante de establecer e x p r e s a m e n t e en su
ponde a las d e n o m i n a d a s leyes de desarrollo, a p r o b a d a s dentro
texto las directrices, los propósitos y el marco de las materias que
del á m b i t o estadal (leyes estadales).
se delegan al Presidente; y tercero, la expresa determinación del
Las leyes habilitantes son aquellas leyes que delegan en el plazo de su ejercicio.
Presidente de la República la potestad de legislar, es decir, de
o
ejercer directamente la función legislativa. Las leyes habilitantes- 3 . Pero, además, tiene la habilitación legislativa en la Cons-
son leyes de autorización (vid. artículo 2 0 3 , último aparte y nu- titución un límite en las materias que la m i s m a Constitución (no
meral 8 del artículo 236 C B ) , al Presidente de la República para es casual que lo contemple en el m i s m o artículo constitucional),
dictar "decretos con fuerza de ley". C o m o ponente de la norma reserva a las leyes orgánicas (vid. supra), límites que por nin-
ante la A N C , sugerí que tales leyes fuesen d e n o m i n a d a s como gún c o n c e p t o p u e d e n ser d e s b o r d a d o s ni por las leyes habili-
tantes, ni m u c h o menos por los decretos con fuerza de ley dicta-
leyes de b a s e s , siguiendo el patrón de la Constitución española
dos por el Presidente de la República, por la sencilla aunque con-
de 1978. No obstante, el constituyente prefirió mantener la deno-
tundente razón de que si hay materias reservadas a las leyes orgá-
minación de leyes habilitantes, lo que no desnaturaliza su esen-
nicas, también las leyes orgánicas se encuentran reservadas para
cia de leyes de b a s e s , d a d o s sus c o m p o n e n t e s fundamentales'
determinadas materias.
establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que
se delegan al Presidente con rango y valor de ley. En suma, la Constitución bolivariana impone exigentes pará-
Se ha suscitado una crítica a la conceptualización de la del metros que limitan, tanto en lo material c o m o en lo formal, los
alcances de la delegación legislativa.
gación legislativa en la Constitución bolivariana, bajo el argu
m e n t ó de que se ha c o n c e d i d o al Presidente un e x a g e r a d o pode
dada la supuesta generosa ampliación de su potestad legislati
va, en contraste con lo establecido por la Constitución de 1961
Ello no es cierto por las siguientes razones:
o
I . L a d e l e g a c i ó n legislativa e s una institución universal
mente r e c e p c i o n a d a por el c o n s i t u c i o n a l i s m o contemporáneo
con diversas modalidades peculiares a cada realidad estatal, cuy
á m b i t o material tiende a a m p l i a r s e con el desarrollo de lo qu
Cari Schmitt d e n o m i n ó alguna vez como "legislación motoriza
da", c o n s e c u e n t e con la d i n á m i c a del Estado d e m o c r á t i c o y.so
cial de D e r e c h o y de Justicia, que exige un rol m á s protagónic
del Ejecutivo en el ejercicio de la función legislativa. Segur
m e n t e los E s t a d o s d e m o c r á t i c o s donde más han proliferado lo
1 52 EL PODER LEGISLATIVO NACIONAL
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
VIII. El Poder Ejecutivo
BRITO, Andrés. "La regulación del Poder Legislativo en la nueva Cons-
titución. Análisis crítico del Capítulo I, 'Del Poder Legislativo', y Nacional
del Título V, 'De la Organización del Poder Público'", en VV.AA.,
El nuevo derecho constitucional venezolano, UCAB, Caracas, *jp gr¡ " - " - i yn^n*
2000, pp. 403-428.
Si p o d e m o s hablar de alguna tradición c o n s t i t u c i o n a l forro.-' no, llamado cuatro más cuatro, es decir, un período de cuatro años
algunos elementos recurrentes caracterizan el t e m a en Venezue* con una única e inmediata reelección por cuatro años m á s . 89
Sobre la duración del período presidencial el que escribe {vid. t e m p o r a l m e n t e del cargo cuando asume nuevamente la candida-
el d o c u m e n t o "Bases para la Constitución c i u d a d a n a " , presen- tura presidencial. Hubiera sido una contribución interesante en
tado a la consideración de la A N C por los constituyentes Ricardo el á n i m o de intentar frenar las tentaciones del a b u s o de poder,
91
C o m b e l l a s y Carlos T a b l a n t e ) fue partidario de los cuatro años, c o m o indebida y antiética ventaja respecto a los otros aspiran-
un p e r í o d o suficiente para hacer una buena obra de g o b i e r n o , tes presidenciales en la liza electoral. Cierto que el artículo 145
continuarla y profundizarla, si así era la decisión del pueblo, por de la Constitución prescribe que los funcionarios están al servi-
cuatro años más. La Comisión del Poder Ejecutivo de la A N C cio del Estado y no de parcialidad política alguna, norma en todo
propuso la reelección inmediata y llegó a un c o n s e n s o en torno caso insuficiente para frenar, por lo m e n o s en nuestras latitudes,
al período presidencial de cinco a ñ o s . En la presentación ante la las a m b i c i o n e s d e s m e d i d a s de poder.
plenaria de la A N C en mi calidad de presidente de dicha C o m i -
sión, del informe correspondiente (vid. Diario de Debates de la El balotaje, o segunda vuelta electoral para elegir (en este ca-
ANC), dije lo siguiente: so) al Presidente c u a n d o el candidato más votado no obtiene una
d e t e r m i n a d a m a y o r í a (regularmente la mayoría absoluta), en la
"Un tema espinoso y difícil y que no ha encontrado una solu- primera vuelta, ha sido una institución acogida con éxito en las
ción en el quehacer nacional es la duración del mandato del Pre- reformas constitucionales de los países latinoamericanos de los
sidente. La Comisión por consenso aprobó el período de 5 años, últimos lustros, bajo el argumento de la ampliación de la base
es decir un Presidente en funciones y exitoso podría estar en el de la legitimidad de origen del Presidente. En Venezuela se con-
poder hasta 10 años. La propuesta que sostengo y que defende- solidó un c o n s e n s o en el debate constitucional, sobre la c o n v e -
ré, como constituyente, será de 4 más 4, 8 años máximo, de acuer- n i e n c i a de i n c o r p o r a r la institución en la n u e v a C o n s t i t u c i ó n .
do con la tradición prevaleciente en la América Latina, donde Incluso el Presidente C h á v e z habría enarbolado la bandera del
los sistemas que han ensayado la reelección inmediata han sido balotaje en su c a m p a ñ a electoral, y así lo ratificó el Presidente de
con un máximo de 8 años, como son los casos de Argentina, Bra- la A N C , Luis Miquilena, en la sesión donde se abrió la conside-
sil y Perú (un lapsus mentís, en el caso peruano son 10 años), ración del punto (vid. Diario de Debates de la ANC, sesión de fe-
aunque también hay una tradición contemporánea en Venezue- cha 4 - 1 1 - 1 9 9 9 ) . S o r p r e s i v a m e n t e , en el m o m e n t o decisivo de
la de 5 años, a partir del ejemplo hermoso que nos dio el gene- aprobación de la norma correspondiente, la mayoría de los cons-
ral Eleazar López Contreras, cuando autolimitó su período gu- tituyentes cambió de opinión. Influyó de alguna manera en la de-
bernamental y lo llevó a 5 años. Este gesto dejó una huella a fa- cisión lo que podría denominarse como "síndrome Tabaré", en alu-
vor del período de 5 años, que podría eventualmente considerar- sión a la victoria obtenida en ese entonces por el candidato izquier-
se si así se resuelve ". dista Tabaré Vázquez en la primera vuelta de los comicios pre-
sidenciales del Uruguay, resultado que se revirtió posteriormente
Fue determinante la posición del Presidente H u g o C h á v e z a
en la segunda vuelta, a favor del actual Presidente Luis B a t l l e .
favor del período de seis a ñ o s , la cual terminó i m p o n i é n d o s e en
la nueva Constitución, con el voto desfavorable de a l g u n o s disi-
En c o n c l u s i ó n , la consagración de la reelección i n m e d i a t a
dentes críticos c o m o fue mi caso. Las razones de nuestra disiden-
conjuntamente con la ampliación del período presidencial a seis
cia son sencillas: ¡seis años es mucho, doce años es demasiado,
años, la no aprobación del balotaje y los exigentes requisitos que
y está reñido con nuestra mejor tradición institucional!
dificultan la revocación de su mandato, han potenciado el p o d e r
Es de destacar aquí la imprevisión del constituyente al no es- presidencial en Venezuela. El paso del tiempo y la rica experien-
tablecer e x p r e s a m e n t e la ul>¡iga<_iúii d e l Presidente de separarse cia que c o n l l e v a e vslu arár¡ sus pretendidas b o n d a d e s . Por mi
parte, abrigo profundas dudas sobre su pertinencia en aras de la
91. COMBELLAS, Ricardo. Poder constituyente, Fundación En Cambio, Cara- profundización de la d e m o c r a c i a y el fortalecimiento del Esta-
cas, 1999, pp. 233 y ss. do de D e r e c h o .
158 EL PODER EJECUTIVO NACIONAL DERECHO CONSTITUCIONAL 159
En lo referente a las condiciones para ser elegido Presiden- EL PRESIDENTE COMO JEFE DEL ESTADO
te, la Constitución reitera las establecidas por la Constitución de Y JEFE DEL GOBIERNO.
1 9 6 1 : ser v e n e z o l a n o por n a c i m i e n t o , no poseer otra nacionali-
LAS A T R I B U C I O N E S P R E S I D E N C I A L E S
dad (dada la aprobación de la doble nacionalidad), de estado se-
glar y no estar sometido a condena mediante sentencia definitiva-
m e n t e firme (artículo 227 C B ) . Su elección es por votación uni- El Presidente es s i m u l t á n e a m e n t e jefe del Estado y jefe del Go-
versal, directa y secreta (artículo 228 C B ) . Son inelegibles para bierno. C o m o jefe de Estado (artículo 228 CB) encarna la volun-
la presidencia los c i u d a d a n o s en ejercicio de los cargos de Vice- tad popular c o m o ningún otro funcionario, al ser elegido por el
presidente Ejecutivo, Ministro, Gobernador o Alcalde, p a r a d día conjunto de la nación, que representa directamente ante la comu-
de su postulación copio candidatos a la presidencia o en cual-, nidad internacional. C o m o representante de todos los ciudada-
quier m o m e n t o entre esta fecha y la de la elección (artículo 229 nos con la j e r a r q u í a de jefe del Estado, al Presidente se le con-
C B ) . I n e x p l i c a b l e m e n t e , el c o n s t i t u y e n t e de 1999 suprimió la fiere un rol de m o d e r a c i ó n y de equilibrio en el debate político,
norma contemplada en el artículo 184 de la Constitución de 1961, por lo cual explícita o implícitamente se le libera de ataduras par-
m e d i a n t e la cual no podían optar a la presidencia los parientes tidistas, responsable políticamente únicamente ante el pueblo que
del Presidente en funciones, dentro del tercer grado de consan- lo eligió.
guinidad o s e g u n d o de afinidad. Con dicha supresión se abren
C o m o jefe de G o b i e r n o , la C o n s t i t u c i ó n (a diferencia del
las puertas al n e p o t i s m o .
texto de 1961), e x p r e s a m e n t e señala que en su condición de jefe
Por lo d e m á s , la Constitución consagra expresamente la res- del Ejecutivo Nacional, dirige la acción del gobierno, lo cual rati-
ponsabilidad del Presidente por los actos inherentes al ejercicio fica el artículo 236, n u m e r a l 2, C B . Ello nos obliga a precisar el
del cargo (artículo 232 C B ) , y regula d e t a l l a d a m e n t e el régimen n o v e d o s o concepto constitucional de dirección de la acción del
de sus faltas absolutas y temporales (artículos 233 y 234 CB), Gobierno. En efecto, el Presidente nombra libremente sus colabo-
para evitar interpretaciones controvertidas, c o m o la que se s u c e - radores más inmediatos, el Vicepresidente Ejecutivo y los Minis-
dió respecto al Presidente Pérez bajo la vigencia de la Constitu- tros. Son sus h o m b r e s y mujeres de confianza, que bajo su con-
ción de 1961. En efecto, la Constitución bolivariana (artículo 233 ducción de timonel, trazan solidariamente las líneas vinculantes
C B ) , establece como falta absoluta del Presidente su destitución de decisión y ejecución de las funciones de gobierno. Su c a m p o
decretada por sentencia del Tribunal S u p r e m o de Justicia (vi'dj de irradiación es amplio, c o m o vasta y compleja es la capacidad
artículo 2 6 6 , numeral 2, C B ) . En este punto también es de desta-,, de gobernación de los E s t a d o s en la época c o n t e m p o r á n e a , bajo
car el excesivo t i e m p o , los dos últimos años del período presi- la impronta de-un c o n c e p t o abstruso y sinuoso c o m o lo es la go-
dencial, que se concede al mandato provisorio del Vicepresidente bernabilidad. En su condición de jefe del G o b i e r n o el Presiden-
Ejecutivo, ante la falta absoluta del Presidente. Tratándose de un- te dirige la Fuerza A r m a d a y la Administración Pública naciona-
funcionario no electo, lo más coherente hubiese sido adelantar les, administra la H a c i e n d a Pública nacional, tiene amplia auto-
n o m í a en la organización de la estructura del G o b i e r n o y la Ad-
en por lo menos un año la elección del nuevo Presidente. Asimis-
ministración, dirige las relaciones exteriores de la República, y
mo es de acotar que, en atención a la flexibilidad consiguiente a
declara, para preservar el orden constitucional, los estados de ex-
la índole de las actividades internacionales del Presidente como
cepción.
jefe de E s t a d o , la nueva Constitución, a diferencia del texto de
1961. sólo estipula la autorización, por un lapso superior a cin-j La simultánea condición del Presidente_de la República como
co días consecutivos, de la Asamblea Nacional o de la Comisión jefe del Estado y jefe del Gobierno se expresa en sus atribucio-
Delegada, para que el Presidente pueda ausentarse del t e r r i t o r i o nes y obligaciones (artículo 236 CB) las cuales se despliegan en
nacional (artículo 235 CB). un conjunto de actos, (expresión de sus potestades n o r m a t i v a s ) ,
160 EL PODER EJECUTIVO NACIONAL DERECHO CONSTITUCIONAL 161
que d a d a su n a t u r a l e z a j u r í d i c a , p u e d e n c l a s i f i c a r s e , siguien/' rrespondiente a las funciones del Presidente: "Nombra todos los
9 2
en parte la t a x o n o m í a de B r e w e r - C a r í a s , así: actos de gobie empleados civiles y militares que la Constitución no reservare.
no ( n u m e r a l e s 2, 4, 5, 6, 7, 9, 19, 2 1 ) ; d e c r e t o s - l e y (numeral** Entre los reservados se comprenden los de coronel, inclusive
actos administrativos ( n u m e r a l e s 3, 1 1 , 12, 13, 14, 15, 16, 2 2 , 2 arriba, cuyo nombramiento loriará el poder ejecutivo con apro-
r e g l a m e n t o s d e l e y e s ( n u m e r a l 10); r e g l a m e n t o s i n d e p e n d i e ^ bación del Senado. Si éste no conviniere en el nombramiento
o autónomos ( n u m e r a l 2 0 ) ; a c t o s de i n f o r m a c i ó n y mensajes a- puede repetir su instancia apoyándola mejor. La resolución del
la Asamblea N a c i o n a l ( n u m e r a l 17 del a r t í c u l o 236 y artículo 2 Senado en este caso es decisiva".), de acuerdo a lo cual la auto-
C B ) ; y el acto e s p e c i a l de f o r m u l a c i ó n y e j e c u c i ó n del Plan K rización senatorial constituía una condición sine qua non para
cional de D e s a r r o l l o , p r e v i a a p r o b a c i ó n de la A s a m b l e a Nac el a s c e n s o de los oficiales a partir del g r a d o señalado.
nal (numeral 18).
c) El n o m b r a m i e n t o y remoción de funcionarios públicos tie-
Las a t r i b u c i o n e s s e ñ a l a d a s en l o s n u m e r a l e s 7, 8, 9, 10, f ne un matiz diferente en el nuevo texto fundamental r e s p e c t o a
13, 14, 18, 20, 21 y 22, a d e m á s de las q u e le atribuya la ley, dé la Constitución de 1961, pues mientras de acuerdo con ésta (el ar-
ejercerlas el P r e s i d e n t e en C o n s e j o de M i n i s t r o s (artículo 23 tículo 190, numeral 18, de la Constitución de 1961 reza: "Nom-
p r i m e r aparte, C B ) . A s i m i s m o , l a C o n s t i t u c i ó n d i s p o n e q u e c o brar y remover, de conformidad con la ley, los funcionarios y em-
excepción de los actos de n o m b r a m i e n t o y r e m o c i ó n del Vicepre pleados nacionales cuya designación no esté atribuida a otra au-
sidente Ejecutivo y los M i n i s t r o s ( a r t í c u l o 2 3 6 , n u m e r a l 3, CB toridad"), el Presidente tenía un abanico amplio de d e s i g n a c i ó n
y de dirección de las F u e r z a A r m a d a en su c a r á c t e r de C o m á | directa de funcionarios, nuestra vigente Lex Superior restringe
dante en Jefe ( a r t í c u l o 2 3 6 , n u m e r a l 5, C B ) , sus actos deben si dicha facultad a los funcionarios cuya designación e x p r e s a m e n t e
refrendados p a r a s u v a l i d e z p o r e l V i c e p r e s i d e n t e Ejecutivo y j le atribuyen la Constitución y la ley (vid. artículo 236, n u m e r a l
Ministro respectivo. 16, C B ) .
contemporáneo), de acuerdo a la cual la rigidez y la perspectiva tesis que no contó con fuerte apoyo en el debate de estos últi-
excesivamente uniforme de la organización del Estado, que privi- m o s años; aprobar la propuesta de la C O P R E , consistente en un
legia el paradigma burocrático de la Administración Pública, tien- Primer Ministro Ejecutivo, colaborador inmediato del Presiden-
de hoy a superarse por un paradigma más abierto y flexible, como te, responsable política y solidariamente con el resto de los Mi-
es el que impregna el enfoque gerencial; y segundo, la conveniente nistros, ante el P a r l a m e n t o ; o mantener el sistema presidencia-
participación de la institución parlamentaria, encuentra asidero ea lista de la Constitución de 1961, fortaleciendo la oficina del Pre-
esta materia, dada la fijación de principios y lineamientos que co-j sidente, y estableciendo la consulta popular como mecanismo de
rresponde coAcretar a la correspondiente ley dictada por la Asam-1 resolución de conflictos extremos con el P a r l a m e n t o . 95
6 ° . A efectos de descargar al Presidente de la R e p ú b l i c a de Los Ministros deben ser venezolanos (no necesariamente ve-
la pesada carga de n o m b r a m i e n t o de funcionarios, lo cual tradi- nezolanos por n a c i m i e n t o , con las e x c e p c i o n e s establecida por
c i o n a l m e n t e se delega en los Ministros, tal atribución c o m p e t e la C o n s t i t u c i ó n ) , y mayores de veinticinco años (con lo cual se
EL PODER EJECUTIVO NACIONAL DERECHO CONSTITUCIONAL 167
rebajó la edad m í n i m a de treinta años establecida por la Consti- //. Por los actos del Presidente de la República que autoricen
tución d e r o g a d a ) . con su firma; y III. Por las decisiones tomadas en Consejo de
96
Ministros".
Los e l e m e n t o s fundamentales de la regulación constitucio-
nal de los M i n i s t r o s , siguiendo la autorizada exposición de An- e) La sujeción p a r l a m e n t a r i a del s i s t e m a p r e s i d e n c i a l i s t a
dueza (1989), respecto a la Constitución de 1961, con las innova- v e n e z o l a n o d e t e r m i n a una fluidez de relaciones (vid. supra) de
ciones de la C o n s t i t u c i ó n bolivariana, son: los Ministros con la A s a m b l e a Nacional: interpelaciones, infor-
m a c i o n e s , participación en los debates parlamentarios, amén de
a) Los Ministros son órganos directos del Presidente. El Pre-
su responsabilidad política ante la Asamblea Nacional, que puede
sidente actúa con los Ministros en el ejercicio de sus atribucio-
implicar su censura y remoción.
nes, con las únicas excepciones de sus propios nombramientos'
y r e m o c i o n e s , y la dirección de la Fuerza Armada. La expresión' f) La incorporación al texto fundamental de la figura del Vice-
de ese carácter es la institución del refrendo ministerial, firma p r e s i d e n t e Ejecutivo introduce un elemento n o v e d o s o en el or-
que condiciona, j u n t o con la del Vicepresidente Ejecutivo, la va- den de las relaciones entre los más altos funcionarios del Gobier-
lidez de los actos del Presidente. no: Presidente, Vicepresidente Ejecutivo y Ministros. Bajo la di-
;
rección del Presidente como jefe del Gobierno, los Ministros tie-
b) Son m i e m b r o s del Consejo de Ministros, en cuya condi-
nen un deber de colaboración con el Vicepresidente Ejecutivo en
ción participan en la formulación de las políticas gubernamenta-
las tareas atinentes a sus elevadas responsabilidades: e.g. coordi-
les. Son s o l i d a r i a m e n t e r e s p o n s a b l e s de sus d e c i s i o n e s , salvu
nación de la Administración Pública nacional, coordinación de
c u a n d o hagan constar su voto adverso o negativo. las relaciones con la Asamblea Nacional y presidencia del Conse-
c) Son los j e f e s de un d e s p a c h o ministerial, por intermedió jo Federal de Gobierno, a lo que se agregan las atribuciones fruto
del cual se d e s p l i e g a n las políticas gubernamentales atinentes a de la delegación presidencial. Dentro de los parámetros de la co-
su especialidad. rrespondiente ley orgánica, compete entonces al Presidente dise-
ñar los mecanismos de coordinación entre el Vicepresidente Eje-
Junto a los Ministros del despacho (aquellos contemplado! cutivo y los Ministros, así c o m o de éstos con él, en su condición
expresamente en el decreto presidencial que fija el número, orgav de jefe de G o b i e r n o .
nización y c o m p e t e n c i a de los ministerios, (vid. numeral 20 de'
artículo 236 C B ) , la Constitución autoriza la libre designaci El Consejo de Ministros es la reunión del Presidente con el
por parte del Presidente, de Ministros de Estado, los cuales, ad^ Vicepresidente Ejecutivo y los Ministros. Presidido por el Presi-
más de participar en el Consejo de Ministros, asesoran al Pre dente, también puede presidirlo el Vicepresidente Ejecutivo, bajo
dente y al V i c e p r e s i d e n t e Ejecutivo en los asuntos que se su autorización. En todo caso, las decisiones del Consejo de M i -
asignen. En otras p a l a b r a s , el Presidente maneja de acuerdo co nistros ú n i c a m e n t e cobran validez cuando son ratificados por el
la Constitución, con discrecionalidad, la determinación de las t P r e s i d e n t e . Tratándose de un órgano colegiado, en él se delibe-
reas a realizar por los Ministros de Estado, así como el orden ra y d e c i d e n n u m e r o s o s y relevantes actos, de diversa naturale-
sus relaciones con los otros Ministros. za, que conforman la mayoría de las atribuciones del Presidente
(artículo 236 CB).
d) Los Ministros son individualmente responsables, tanto
vil, política, administrativa como penalmente de sus actos, in Se ha debatido en la doctrina venezolana (vid. Andueza, 1989),
p e n d i e n t e m e n t e de 1?. r e s p n n s a h i l i d a d solidaria que acarrea el tema de la naturaleza j u r í d i c a de las deliberaciones del Con-
condición de m i e m b r o s del Consejo de Ministros. Esa respon
bilidad se p u e d e originar: "/. Por los actos que ejecuten u or¡
96. ANDUEZA, José Guillermo. La función constitucional de los ministros,
nen efectuar como jefes del despacho ministerial a su carg Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 1989, pp. 18 y ss.
168 EL PODER EJECUTIVO NACIONAL DERECHO CONSTITUCIONAL 169
sejo de M i n i s t r o s . E s t o y de acuerdo con dicho autor cuando sos- dirige, el P r o c u r a d o r General de la República, con la autoriza-
tiene q u e el C o n s e j o de Ministros es u n a institución de contro ción de la A s a m b l e a Nacional. Debe reunir el alto funcionario las
del P r e s i d e n t e de la R e p ú b l i c a , en la m e d i d a en q u e numeroso! mismas condiciones (exigente por lo demás, vid. infra), requeridas
a c t o s d e l E j e c u t i v o N a c i o n a l r e q u i e r e n de la aprobación del para ser m a g i s t r a d o del Tribunal Supremo de Justicia. La estre-
C o n s e j o de M i n i s t r o s . Tiene el P r e s i d e n t e la decisión (la prime! cha relación del alto funcionario con el Presidente se revela di-
ra y ú l t i m a d e c i s i ó n ^ , p e r o esa decisión n e c e s i t a del acuerdo de rectamente en la Constitución, al conferirle la responsabilidad
V i c e p r e s i d e n t e E j e c u t i v o y de los M i n i s t r o s reunidos en Conse de asistir, con d e r e c h o a voz, a las reuniones del Consejo de M i -
jo de Ministros. nistros.
En r e l a c i ó n c o n la efectividad del C o n s e j o de Ministros e"
La Constitución establece las funciones principales de la ins-
tanto ó r g a n o de alta política deliberativa y decisional, ha sur-
titución: asesorar, defender y representar judicial y extrajudicial-
do la p r e o c u p a c i ó n en los último años en torno a su rutinizací
mente los intereses patrimoniales de la República, a lo cual se
d a d a su c o n v e r s i ó n en un ente burocrático recargado de materia"
agregó una interesante tarea, como lo es la obligación de ser con-
administrativas s e c u n d a r i a s , que debe decidir de acuerdo a la if
9 7
sultada para la a p r o b a c i ó n de los contratos de interés p ú b l i c o
A s í lo a p u n t a A n d u e z a : "En vez de reservar a la deliberací
nacional, conveniente medida de salvaguarda, en sus implicacio-
del Consejo de Ministros los asuntos políticos y los de alta admi
nes j u r í d i c a s , de los intereses en j u e g o de la nación. Por lo de-
nistración, se le extiende la competencia a actos de mero trámii
más, la C o n s t i t u c i ó n remite a la ley orgánica la d e t e r m i n a c i ó n
o de importancia subalterna". A f o r t u n a d a m e n t e , la novedoü
de su organización, c o m p e t e n c i a y funcionamiento.
p r e s c r i p c i ó n c o n s t i t u c i o n a l que dota al Presidente de autonom
y flexibilidad en la organización del Consejo de Ministros (nunj El Consejo de Estado es una novedosa institución incorpo-
ral 20 del a r t í c u l o 2 3 6 C B ) , en función de idear criterios insti rada a la Constitución bolivariana. L a m e n t a b l e m e n t e , las caren-
c i o n a l e s y o r g a n i z a t i v o s m o d e r n o s q u e c o a d y u v e n en el mej cias de un riguroso y adecuado perfil de la institución, principal-
98
r a m i e n t o de su c a p a c i d a d de g o b e r n a r , p o d r e m o s fortalecer' mente en el orden de sus r e l a c i o n e s con otros ó r g a n o s del Esta-
el P r e s i d e n t e , c o m o señala Sulbrandt, el ejercicio de un man do, j u n t o a la i n c o m p r e n s i ó n de su finalidad en el debate consti-
efectivo, t é c n i c a m e n t e correcto y p o l í t i c a m e n t e d e m o c r á t k tuyente (vid. Diario de Debates de la ANC), terminaron generan-
do un órgano desdibujado, para decir lo menos, en el texto consti-
tucional. Hildegard Rondón de Sansó (en artículo de opinión, "El
LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA Consejo de E s t a d o " , publicado en el diario El Universal el 17-
0 5 - 2 0 0 0 , página 1-4), r e c o g e con propiedad las desventuras de
Y EL CONSEJO DE E S T A D O
la institución. C o m o c o m p a r t o p l e n a m e n t e su a r g u m e n t a c i ó n , y
debido a mi involucramiento directo en los problemas que se ge-
La Procuraduría General de la República es un organismo e neraron con su discusión, prefiero dejar la palabra a la autori-
cializado de la A d m i n i s t r a c i ó n Pública nacional, jerárquicame dad crítica y objetiva de una persona de su valía intelectual, que
d e p e n d i e n t e d e l P r e s i d e n t e , quien d e s i g n a al funcionario qu. no participó en su definición constitucional:
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
IX. El Poder Judicial
ÁLVAREZ, Ángel, Julio C. FERNÁNDEZ y Antonio QUINTÍN. Los de-
safíos de la institución presidencial en Venezuela. CLAD-UCV. y el sistema de justicia
Caracas, 1999.
V
ANDUEZA, José Guillermo. La función constitucional de los ministros
Universidad Católica Andrés Bello. Caracas, 1989.
NOHLEN, Dieter y Mario FERNÁNDEZ (editores). Presidencialismo vi. La reforma judicial orientada por el objetivo fundamental del for-
parlamentarismo (América Latina). Editorial Nueva Sociedad. talecimiento del Estado de Derecho ha constituido un tema prio-
ritario de la reforma del Estado venezolano, en aras del perfec-
Caracas, 1991.
funcional del Poder Judicial, los postulados de la Constitució b) La prescripción del concurso de oposición como el único
de 1 9 6 1 , orientada por el principio del Estado democrático y | mecanismo de ingreso y ascenso de los jueces en la carrera judicial.
cial de Derecho, en función de lo cual se sugirieron una serie d
c) El reconocimiento constitucional de una justicia de paz pa-
medidas de aplicación inmediata en el orden de la transforma
ra la mediación de los conflictos interpersonales que requiera so-
ción legislativa y administrativa de la justicia venezolana. PocS
lución.
ni m u c h o menos lo suficiente ante lo vigente del desafío, se avanj
zó en los tres lustros que anteceden la aprobación de la nueva d) El establecimiento de la oralidad en los juicios en que fue-
Constitución; sin embargo, gracias a la fecunda confrontación d| ra aplicable.
\ d e a s y el apoyo técnico de variadas iniciativas, donde a la socie'
1 e) La responsabilidad del Estado en el error judicial o retar-
dad civil organizada le cupo un relevante papel (vid. PNUD), ;,'
do u omisión injustificados, en perjuicio de las personas natura-
fue fructificando un consenso que p u d o fundamentalmente con
les o j u r í d i c a s .
cretarse en las definiciones de la A N C y el n o v e d o s o programa!
constitucional. f) El establecimiento de una jurisdicción especial que con-
t e m p l e el régimen disciplinario de los j u e c e s .
Mientras, en dicho corto período de tiempo (15 años), se sü|
cedieron algunos avances de indiscutible valor, entre los que caf g) La fijación constitucional de requisitos y condiciones que
be mencionar de manera especial la aprobación del avanzado Có- deben reunir los candidatos a magistrados de la Corte Suprema
digo O r g á n i c o Procesal Penal el año 1998, s e g u r a m e n t e u n a r e | de Justicia.
forma de calado profundo y a n c h u r o s o espectro de implicación
h) Se p r o p o n e establecer, por mandato expreso de la Consti-
nes positivas para el fortalecimiento del Estado de Derecho enj
tución, una sala constitucional, modificando el carácter faculta-
el país. El consenso básico sobre la reforma judicial en la revi?
tivo de la creación de la sala federal. A dicha nueva sala se le de-
sión de la Constitución, se fue tejiendo desde principios de los
ben conferir las atribuciones vinculadas a la revisión de las de-
n o v e n t a (vid. los aportes de la C o m i s i ó n Caldera en este puní
01 cisiones j u d i c i a l e s relacionadas con el amparo de los derechos
t o ) , ' y fructificó en el debate constituyente p r o p i a m e n t e dicho?
constitucionales, al control de la constitucionalidad de los actos
el año 1999. Muestra de tal c o n s e n s o , lo constituyeron las ideas
1 0 2 estatales, y a las controversias que surgen entre la República, los
contenidas en el balance y legado de la C O P R E ; que aquí val-
E s t a d o s y los M u n i c i p i o s .
la p e n a estampar:
103
en el Parlamento venezolano, el año 1 9 9 2 ) , el conjunto de pro-
pariente pobre de la trilogía de poderes), otorgándole con la crea-
puestas fue ampliamente r e c e p c i o n a d o , además de enriquecido
ción del situado judicial, autonomía financiera, cuantitativamen-
y ampliado por la Constitución de 1999. Pasemos a analizar en-'
te e x p r e s a d a en el texto fundamental: en efecto, el situado j u d i -
tonces sus aspectos más relevantes.
cial consiste en una partida anual variable no m e n o r de dos por
ciento del p r e s u p u e s t o ordinario nacional, el cual no podrá ser
reducido o modificado sin autorización previa de la A s a m b l e a
EL SISTEMA DE JUSTICIA Nacional (artículo 254 CB).
c) El mandato constitucional a la ley, consecuencia de la va- no estén reñidos con los principios constitucionales y no sean
loración del Estado de Derecho y de Justicia, de guiarse en su ad- contrarios (es decir que no estén en oposición) a los principios
jetivación procesal por el objeto material de la consecución de la que fundamenten las leyes, ni afecten el orden público (vid. artí-
justicia, y p o r ende, la prescripción constitucional de establecer culo 260 C B ) .
simplificación, uniformidad y eficacia en los trámites, y adoptar^
h) La Constitución no nos autoriza a hablar de un principio
un procedimiento breve, oral y público. El cometido judicial del
rígido de centralización de la jurisdicción, pues abre las puertas,
Estado no puede ser más claro: "no se sacrificará la justicia por
mediante la regulación legal, a la creación y competencias de tri-
la omisión de formalidades no esenciales " (vid. artículo 256 CB).^ bunales y cortes regionales, "a fin de promover la descentraliza-
d) La función jurisdiccional no sólo es exclusiva sino que es r
ción administrativa y jurisdiccional del Poder Judicial (vid. artí-
única, por lo cual no admite la Constitución fueros ni privilegios? culo 269 C B ) .
j u r i s d i c c i o n a l e s . N í t i d a m e n t e la Constitución establece (vid. ar-1
1
i) La jurisdicción constitucional, el "guardián de la Constitu-
tículo 261 C B ) , que la jurisdicción penal militar es parte inte- ción", garantía por excelencia del Estado Constitucional de Dere-
grante del Poder Judicial, y por tanto debe estructurarse dentrrj* cho es de a c u e r d o con la Carta Magna, una función por la que
de los mismos principios y velar por las garantías procesales é— deben velar todos los jueces en su obligación de asegurar la su-
los mismos términos que la justicia ordinaria. Expresamente, ade- p r e m a c í a de la Constitución sobre el resto de las normas j u r í d i -
más, la Constitución señala que la comisión de delitos comunes, cas, pero que encuentra en la sala constitucional del Tribunal Su-
las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de lesa p r e m o de Justicia su máxima instancia de decisión y definitivo
humanidad, serán juzgados por los tribunales ordinarios. Por con intérprete (vid. infra).
siguiente, la competencia de los tribunales militares se limita et-
elusivamente a los delitos de naturaleza militar (artículo 261 CB).
superar el correspondiente concurso de oposición. Asimism los delitos de cohecho y prevaricación en que incurran en el des-
esta es la única vía de ascenso del j u e z en la c a r r e r a j u d i c i a l / e m p e ñ o de sus funciones.
c) El control popular del juez. La ley debe garantizar la partí g) La incompatibilidad de la función judicial con el ejerci-
cipación c i u d a d a n a en la designación de los j u e c e s . Este princ t
cio de otras actividades públicas o privadas. El estatus de j u e z
p i ó c o a d y u v a a la publicidad y t r a n s p a r e n c i a q u e d e b e guiar l (al igual que los fiscales del M i n i s t e r i o Público y los defenso-
designación de los j u e c e s , tanto en lo que se refiere a las cualid res p ú b l i c o s ) , es i n c o m p a t i b l e con el activismo político (única-
des unidas a la idoneidad c o m o a las c u a l i d a d e s u n i d a s a la pr m e n t e se e x c e p t ú a el ejercicio del voto, derecho inalienable en
bidad. su condición de c i u d a d a n o , que en absoluto es incompatible con
d) La probidad del juez. La ética y la m o r a l p ú b l i c a cons el activismo político), gremial o sindical, amén de que le está ve-
tuyen la piedra angular de la actuación de los funcionarios púb dado realizar actividades p r i v a d a s incompatibles c o n su sagra-
eos, y de m a n e r a particularmente acentuada, en razón de sus d" da función, y no p u e d e ejercer n i n g u n a otra función pública, a
licadas funciones, de los j u e c e s . La historia nos d e m u e s t r a qu e x c e p c i ó n , en t é r m i n o s n e c e s a r i a m e n t e r e s t r i c t i v o s a t i e m p o
c o n v e n c i o n a l , de actividades e d u c a t i v a s .
no se e q u i v o c a b a Bolívar, c u a n d o p r o n u n c i ó estas palabras pr
m o n i t o r i a s de nuestro d e s t i n o n a c i o n a l , en su d i s c u r s o ante El estatuto del j u e z , e x p r e s a d o en estos siete fundamentales
C o n v e n c i ó n de Ocaña el 29 de febrero de 1 8 2 8 : "La corrupció principios, no tiene otro objeto que garantizar los dos principios
de los pueblos nace de la indulgencia de los tribunales y de l centrales que dan sentido al estatus del j u e z y a la r a m a j u d i c i a l
impunidad de los delitos. Mirad, que sin fuerza no hay virtud; en su conjunto, dentro del p o s t u l a d o constitucional de la divi-
04
sin virtud perece la República".' C o n s e c u e n c i a del principio sión de p o d e r e s : la independencia, es decir, la no s u b o r d i n a c i ó n
la p r o b i d a d del j u e z , la A s a m b l e a N a c i o n a l d e b e dictar el Códí del j u e z a m a n d a t o s o influencias de otros, conquista histórica
go de Etica del Juez Venezolano, f u n d a m e n t o del r é g i m e n éti del E s t a d o de D e r e c h o en el e m p e ñ o por deslastrar la función
y disciplinario de los magistrados y j u e c e s . judicial de presiones e influencias extrañas, tanto internas, es de-
cir las provenientes de las otras ramas del Poder Público (el Eje-
e) La inamovilidad del juez. El estatuto del j u e z g a r a n t i z a s
cutivo y el Legislativo), como externas, las asechanzas de los po-
p e r m a n e n c i a en la carrera, independientemente de vaivenes o c
deres fácticos de la sociedad, sea en su dimensión política, so-
p r i c h o s . L o s j u e c e s sólo p u e d e n ser r e m o v i d o s o suspendidos d
cial o e c o n ó m i c a ; y su correlato en la imparcialidad, entendida
sus cargos, m e d i a n t e los p r o c e d i m i e n t o s e x p r e s a m e n t e previ
c o m o el respeto sagrado a la conciencia jurídica del j u e z , que só-
tos en la ley, donde por s u p u e s t o deben s a l v a g u a r d a r s e las g"
lo debe decidir conforme al d e r e c h o y la justicia y no en virtud
rantías procesales establecidas por la C o n s t i t u c i ó n para proteg
de sus preferencias personales.
sus inalienables derechos.
f) La responsabilidad del juez. Los j u e c e s son personalmen
r e s p o n s a b l e s , tanto civil, penal c o m o d i s c i p l i n a r i a m e n t e de su EL TRIBUNAL S U P R E M O DE JUSTICIA
actuaciones. La Constitución recalca e x p r e s a m e n t e su respons
bilidad personal, en los términos que d e t e r m i n e la ley, por erro
retardo u o m i s i o n e s injustificadas, por la i n o b s e r v a n c i a sust El Tribunal S u p r e m o de Justicia, d e n o m i n a c i ó n que sustituye a
cial de las n o r m a s procesales, por d e s i g n a c i ó n , parcialidad y po la Corte S u p r e m a de Justicia, es el m á x i m o tribunal de la Repú-
blica. Si bien explícitamente no lo señala la nueva Constitución,
a diferencia de -la Constitución de 4-961, ne-C/crsíc n i n g u n a duda
de su s u p r e m o estatus, tal c o m o se infiere de la concatenación
104. BOLÍVAR, Simón. Obras completas, Editorial Lex, La Habana, 1950, de la n o r m a t i v a c o n t e n i d a en el capítulo III del título V, con la
p. 796. n o r m a t i v a c o n t e n i d a en el c a p í t u l o I del título VIII. T a m p o c o
EL PODER JUDICIAL Y EL SISTEMA DE JUSTICIA
DERECHO CONSTITUCIONAL 183
1
señala la nueva Constitución, a diferencia también del texto der' tejuicio de mérito, una institución discutida en la medida en que
g a d o , que contra sus decisiones no se oirá ni admitirá recurso al- establece un privilegio a favor de determinados funcionarios, en
g u n o , lo cual a nuestro entender tiene su explicación en la supra! razón de su alta investidura. Cabe, en efecto, señalar en la redac-
constitucionalidad de los derechos h u m a n o s , que autoriza a todáj ción definitiva del numeral 3 del artículo 236 de la Constitución
p e r s o n a que considere m e n o s c a b a d o s sus d e r e c h o s , a r e c u r r i r » lo siguiente: primero, se amplía la categoría de funcionarios pri-
la jurisdicción internacional protectora de los derechos humanos- vilegiados con una irritante inclusión que se abre a toda suerte
en los términos establecidos por la Constitución, c o m o norma su- de especulaciones: "oficiales, generales y almirantes de la Fuerza
prema y fundamento del o r d e n a m i e n t o j u r í d i c o y en el régime¿ Armada Nacional", independientemente del cargo o responsabili-
de los tratados, pactos y c o n v e n c i o n e s relativos a derechos hu/ dades que o c u p e n , aparte de que la formulación sintáctica de la
;
m a n o s , suscritos y ratificados por Venezuela, que c o m o apunta frase autoriza una interpretación extensiva del supuesto, que evi-
m o s supra tienen j e r a r q u í a c o n s t i t u c i o n a l . dentemente desnaturaliza la razón de ser de la institución; y se-
Tiene, además, nuestro Tribunal S u p r e m o una especial caracl gundo, se modifica la índole de los delitos que debe definitiva-
mente seguir conociendo el Tribunal S u p r e m o , de a c u e r d o con
terística en la consagración de u n a sala con j e r a r q u í a superior
la nueva Constitución los delitos c o m u n e s , cuando la sana lógi-
respecto a las restantes salas del Tribunal, que no es otra que la
ca que da sentido a la institución nos indica que deben ser los
sala constitucional c o m o jurisdicción constitucional, cuyas deci-,
delitos políticos. En r e s u m i d a s cuentas, producto de la imprevi-
siones en su ámbito son vinculantes incluso para las otras salas?
sión y la ligereza, en este punto la Constitución bolivariana cons-
de nuestro máximo tribunal (vid. infra).
tituye un retroceso respecto a lo estipulado por la Constitución
Analizaremos los aspectos más relevantes del Tribunal Supr de 1 9 6 1 .
mo de Justicia estampados en la nueva Constitución:
b) Requisitos y metodología de elección de los magistrados.
a) Composición y atribuciones. El Tribunal S u p r e m o de Jus?
Los mecanismos de selección de los magistrados del Tribunal Su-
ticia funciona en salas, q u e la C o n s t i t u c i ó n identifica direct
p r e m o son exigentes. Para comenzar, los candidatos d e b e n lle-
mente en su articulado: la sala plena, integrada por todos los m
nar tres requisitos: la nacionalidad venezolana por n a c i m i e n t o
gistrados del Tribunal, la sala c o n s t i t u c i o n a l , la sala polític
con carácter de exclusividad; condiciones morales en su compor-
administrativa, la sala electoral, la sala de casación civil, la sal
tamiento social y público, recogidas en la frase " c i u d a d a n o de
de casación penal y la sala de casación social, que compren
reconocida honorabilidad"; y requisitos vinculados a la c o m p e -
tanto la casación agraria, c o m o la laboral y la de m e n o r e s . B
tencia profesional. Los magistrados no deben ser s i m p l e m e n t e
Constitución remite a la ley orgánica del Tribunal el número
abogados sino juristas, con trayectoria reconocida en c u a l q u i e -
m a g i s t r a d o s , así c o m o su distribución en cada una de las salas!
ra de las siguientes tres vertientes:
sus respectivas competencias. Sin embargo, al establecer las a*
buciones del Tribunal, e x p r e s a m e n t e señala cuales correspon 1°. Juristas procedentes del ejercicio de la abogacía, indepen-
ejercer a la sala plena, a la sala constitucional y a la sala poli d i e n t e m e n t e de la versatilidad consustancial al ejercicio de la
co-administrativa, sin m e n o s c a b o de otras a t r i b u c i o n e s que I profesión de abogado, siempre q u e se les reconozca c o m p e t e n -
asigne la ley (vid. artículo 266 C B ) . El resto de las atribución cia, gocen de buena reputación (llenen los estándares del códi-
no reservadas a dichas salas, serán ejercidas por las diversas sal go de ética del abogado), el ejercicio de la abogacía se p r o l o n g u e
en la forma que determine la ley. durante un mínimo de quince años, y posean un título universita-
rio-de posgrado en materia jurídica. M o t i v a d o a que uu distin-
En lo referente a las atribuciones del alto tribunal se reiter gue la Constitución la calidad del título de posgrado, e n t e n d e -
la tradición constitucional con dos sobresalientes excepcione¡ mos que debe ser un título reconocido c o m o de posgrado por la
la j u r i s d i c c i ó n constitucional (que analizaremos infra) y el aj legislación universitaria vigente en el país.
1 84 EL PODER JUDICIAL Y EL SISTEMA DE JUSTICIA DERECHO CONSTITUCIONAL 185
2°. Juristas provenientes de la carrera universitaria, es de bilidades consiguientes a las tentaciones reeleccionistas. Los ma-
profesores universitarios en ciencia j u r í d i c a con un mínimo d gistrados gozan de estabilidad, pudiendo sólo ser removidos bajo
quince años de experiencia en la docencia y/o investigación,~ :
condiciones exigentes que protegen su inamovilidad: una m a y o -
tener la categoría de profesor titular, a tenor de lo que dispon ría calificada de las dos terceras partes de los integrantes de la
la legislación universitaria. Asamblea Nacional, previa audiencia concedida al interesado, en
o
caso dé faltas graves ya calificadas por el Poder C i u d a d a n o en
3 . Tener la c o n d i c i ó n de j u e c e s superiores, en la especialil
los términos que establezca la ley. En otras p a l a b r a s , se quiere
dad correspondiente a la sala para la cual se postularon, con ujj
proteger al magistrado de los vaivenes políticos y sus mayorías
m í n i m o de quince años en el ejercicio de la carrera judicial,"^
circunstanciales. La concurrencia de dos poderes del Estado para
r e c o n o c i d o prestigio en el d e s e m p e ñ o de sus funciones.
autorizar su remoción constituye su mejor garantía de protección.
La ley podría establecer adicionales r e q u i s i t o s a los consti
Por último, es de apuntar con énfasis el rol de la sociedad
t u c i o n a l m e n t e establecidos (vid. artículo 2 6 3 C B ) .
civil en la elección de los m a g i s t r a d o s del Tribunal S u p r e m o ,
No fija la Constitución una adscripción estricta en lo que sé' expresión de la democracia participativa que i m p u g n a el texto
refiere a la vertiente curricular de donde p r o c e d e n los candida*! constitucional, y baluarte de la legitimidad d e m o c r á t i c a de la
tos, a u n q u e debe estimarse en el m o m e n t o de su selección el de- nueva justicia venezolana.
siderátum constitucional en pro de una i n t e g r a c i ó n equilibrada
En suma, el complejo método de selección de sus magistra-
del tribunal que atienda una variedad de p r o c e d e n c i a s , dond
dos tiene como meta un Tribunal S u p r e m o i n d e p e n d i e n t e y au-
converjan jueces de carrera, profesores universitarios y abogado
tónomo, que aliente la asunción de su decisivo rol en pro del
en ejercicio libre (no necesariamente de estrado) de la profesión
adecentamiento y la jerarquía que merece la rama j u d i c i a l .
L l e n a d o s estos r e q u i s i t o s b á s i c o s , los c a n d i d a t o s podr
postularse por iniciativa propia o por o r g a n i z a c i o n e s vinculad
con la actividad jurídica, ante el Comité de Postulaciones Jud EL G O B I E R N O , LA A D M I N I S T R A C I Ó N
cíales que revisará sus credenciales, de acuerdo al procedimiento* Y EL R É G I M E N DISCIPLINARIO DEL PODER JUDICIAL
que establezca la ley. Dicho C o m i t é es un ó r g a n o asesor del P
der Judicial para la selección de los candidatos. Es integrado p
representantes de los distintos sectores de la sociedad (por lo cu El constituyente eliminó el Consejo de la Judicatura, institución
al sector público le está vedada su participación en el Comité creada por el constituyente de 1961 "con el objeto de asegurar
en los términos que establezca la ley. O í d a la opinión de la c la independencia, eficacia, disciplina y decoro de los Tribuna-
munidad, el Comité efectúa una primera p r e s e l e c c i ó n , y preses les y de garantizar a los jueces los beneficios de la carrera ju-
tara sus candidatos al Poder C i u d a d a n o , q u e hará una segund dicial" (vid. artículo 217 de la Constitución de 1961). Tristemen-
preselección para su definitiva selección por parte de la As te no se c u m p l i e r o n los loables p r o p ó s i t o s de sus i m p u l s o r e s :
blea Nacional. irónicamente el Poder Judicial perdió bajo su égida la poca in-
dependencia que tenía, no resultó eficaz, fue en sí m i s m o un ente
En todo caso, la ley orgánica determinará el procedimiento sin fortaleza para asegurar la disciplina de los j u e c e s , y el deco-
elección de los magistrados del Tribunal S u p r e m o , de acuerdo a ro no fue precisamente lo que brilló bajo su vigencia. Es dolo-
los lincamientos fundamentales establecidos por la Constitución; roso decirlo: la.imagen de l o s j u e c e s s e d e t e r i o r ó n u n c a s e r e s -
Los magistrados del Tribunal S u p r e m o de Justicia son ele- tableció. Seguramente el error fue de principio c u a n d o se inau-
gidos por un único período de doce años, período suficiente parí guró el año 1969: no se inscribió su creación y desarrollo den-
desarrollar una fecunda labor, evitándose así las presiones y de : :
tro de la carrera judicial.
1 86 EL PODER JUDICIAL Y EL SISTEMA DE JUSTICIA
DERECHO CONSTITUCIONAL 187
La C o n s t i t u c i ó n b o l i v a r i a n a i n t r o d u c e un n u e v o enfoqi
signación a los colegios electorales j u d i c i a l e s , órganos cuya in-
unifica en el Tribunal S u p r e m o de Justicia las funciones que a:
tegración y funciones atinentes a los procedimientos de selec-
tes se habían c o n c e n t r a d o , m u c h a s veces en un sordo conflict*
ción de los j u e c e s , toca definir a la ley, para lo cual en todo caso
entre la Corte S u p r e m a y el C o n s e j o de la Judicatura. Explícita)
deben asesorarse por el antes mencionado Comité de Postulacio-
mente lo prescribe el texto fundamental: "Corresponde al Tribi¿
nes Judiciales. A s i m i s m o , a fin de evitar la tentación de juicios
nal Supremo de Justicia la dirección, el gobierno y la adminif.
sumarios que atenten contra los derechos del juez, los procedi-
tración del Poder Judicial, la inspección y vigilancia de los trt mientos disciplinarios deben realizarse conforme al debido pro-
bunales de la República y de las Defensorios Públicas. Igua ceso, lo cual no contradice la celeridad conveniente en su resolu-
mente, le corresponde la elaboración y ejecución de su propi ción, al prescribir la Lex Superior que deben ser públicos, orales
presupuesto (que deja de ser un coto cerrado del P o d e r Ejecuti y breves, en los términos y condiciones que establezca la ley (vid.
vo) y del presupuesto del Poder Judicial" (vid. artículo 267 CB) artículo 267 CB).
Para que no quede duda s o b r e la voluntad del constituyente d8
garantizar la i n d e p e n d e n c i a de la rama judicial, se consagra s
a u t o n o m í a funcional, financiera y administrativa, bajo la supr
ma dirección de nuestro m á x i m o tribunal (vid. artículo 254 CB
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
"El Poder Moral del Libertador tenía entre sus misionej mo un tema crucial para garantizar la permanencia de la indepen-
velar por la educación de los ciudadanos, en cuyo proceso ¿ dencia, que a n g u s t i o s a m e n t e consideró siempre una obra frágil
bía sembrar el respeto y el amor a la Constitución y a las instit y precaria, si no se lograba establecer sobre la base firme de la
ciones republicanas, sobre la base de que "si no hay un respet moralidad republicana (sobre-la temática del Poder Moral y los
sagrado por la patria, por las leyes y por las autoridades, la so aportes de Bolívar a la "tradición de la virtud cívica", tema apa-
ciedad es una confusión, un abismo". sionante y de gran actualidad por sus implicaciones para la Cons-
titución bolivariana, recomiendo muy especialmente a: Catalano,
"Inspirada en esas ideas adaptándolas a nuestro tiempo, \ 108
Rozo A c u ñ a y B a t t i s t a ) .
Constitución crea el Poder Ciudadano, el cual se ejercerá p
el Consejo Moral Republicano, integrado por el Defensor dé La trayectoria intelectual de Bolívar entronca directamente
Pueblo, el Fiscal General de la República y el Contralor Gen con Rousseau, y a través de este autor con las instituciones del
109
de ser pública. "Se la define por la "conciencia colectiva" o, pd e influyente interpretación con R o u s s e a u , el más discutido de
ra usar la famosa frase de Rousseau, por la volonté genérale los autores de la Ilustración, y su herencia política en el ala radi-
La moralidad o esencia de la virtud es menos un atributo privad cal (los jacobinos) de la Revolución Francesa, para luego declinar
que una empresa púbiica o común. Se practica mediante la pan
ticipación activa (y continua) de los miembros de la colectiM
dad en los asuntos comunes y, siguiendo a Maquiavelo, pued^ 108. CATALANO, Pierangelo. "Tribunado, censura, dictadura: conceptos consti-
abstraerse y deslastrarse de todos los elementos de la morali tucionales bolivarianos y continuidad romana en América", en Cuaderni Lati-
dad privada". noamericani VIII, ESI, Napoli, 1981, pp. 1 y ss. CATALANO, Pierangelo.
"Principios consitucionales bolivarianos: origen y actualidad", en Ricardo
El p e n s a m i e n t o y la a c c i ó n de Bolívar están fuertemente p§ Combellas (coordinador), El nuevo Derecho Constitucinal latinoamerica-
netrados por la idea de la v i r t u d cívica, la formación virtuosa de. no II, Fundación Konrad Adenauer - Asociación Venezolana de Derecho Cons-
107
c i u d a d a n o c o m o f u n d a m e n t o de la moralidad r e p u b l i c a n a , 1 titucional, Caracas, 1996, pp. 539-562. ROZO-ACUÑA, Eduardo. Bolívar.
que lo llevó a proponer en A n g o s t u r a una originalísima nueva ri Pensamiento constitucional, Universidad Extemado de Colombia, Bogotá,
ma del Poder Público, el P o d e r M o r a l , sobre lo cual insistirá c 1983. BATTISTA, Anna María. "El poder moral: El modelo clásico de Bolí-
var", en VV.AA., Constitucionalismo latino y liberalismo, Universidad Ex-
ternado de Colombia, Bogotá, 1990, pp. 37-68.
105. SELIGMAN, Adam. "Virtud y civilidad entre los ámbitos público y pri. 109. CATALANO, Pierangelo. "Tribunado, censura, dictadura: conceptos cons-
do", en Graciela Soriano de García-Pelayo y Humberto Njaim (editores), „ titucionales bolivarianos y continuidad romana en América", en Cuaderni
gencia hoy de Estado y sociedad, Fundación Manuel García-Pelayo, Car; Latinoamericani VIII, ESI, Napoli, 1981.
cas, 199'/', pp. 21 y ss! 110. BOLÍVAR, Simón. Coras completas, bditorial Lex, La Habana, iy50, ti,
106. SELIGMAN, Adam. Ob. cit., pp. 22-23. p. 684.
107. COMBELLAS, Ricardo. Poder constituyente, Fundación En Cambio, 111. ROUSSEAU, Jean-Jacques. El Contrato Social, Editorial Aguilar, Madrid,
racas, 1999, pp. 176 y ss. 1973.
EL PODER CIUDADANO
DERECHO CONSTITUCIONAL 193
con el triunfo de los thermidorianos, y apagarse con Napoleón. Se- constitucionales por sí solos no forman el P o d e r C i u d a d a n o .
pultado bajo la d o m i n a n t e influencia liberal, gracias a la decisiva Cada uno de ellos, individualmente considerado, tiene su propia
112
impronta de Benjamín C o n s t a n t y su famoso opúsculo sobre la especificidad, su estructura organizacional y su ámbito c o m p e -
libertad de los antiguos c o m p a r a d a con la de los m o d e r n o s , c o m o l ! tencial. Unidos, como Consejo Moral R e p u b l i c a n o , integran el
113
lo han demostrado L o b r a n o y C a t a l a n o , el arquetipo se suaviza] Poder Ciudadano.
114
y aggiorna con la reinterpretación liberal de M o m m s e n .
La Constitución estableció la configuración básica del P o -
Triunfa entonces el p a r a d i g m a liberal d e m o c r á t i c o , bajo el der Ciudadano, remitiendo a la ley orgánica su organización y
principio representativo, donde destacan los aportes decisivos de . funcionamiento. Habría entonces que esperar la p r ó x i m a apro-
M a d i s o n , Tocqueville y Stuart Mili, esfumándose aparentemen-" bación de esta importante ley, para dibujar el contorno definiti-
te la corriente radical d e m o c r á t i c a de raíz roussoniana, que como.' vo de la institución.
ave fénix ha resurgido en nuestros días (aunque es justo mencio-I
nar los a n t e c e d e n t e s del socialismo libertario y la "democracia Sus miembros (los tres altos funcionarios señalados) son elec-
de consejos o b r e r o s " ) , c o n sorprendentes formas de m a n i f e s t a - tos mediante la siguiente metodología: El Comité de Evaluación
ción, que cuestionan la raíz liberal de la representación e i m p u l | | de Postulaciones del Poder Ciudadano, integrado por represen-
san la e s e n c i a popular del principio d e m o c r á t i c o . tantes de diversos sectores de la sociedad (ergo no pueden parti-
cipar en el mismo representantes del sector público), en los tér-
En suma, las instituciones políticas moldeadas por Bolívar tie^ minos que fije la ley. Dicho Comité, expresión de la participa-
nen una base "popular representativa", originalísima p e r s p e c t i v a ción ciudadana que promueve la nueva Constitución, "adelantará
de renovada vitalidad, c u y o espíritu impregna la Constitución bóf™ un proceso público" (vid. artículo 279 C B ) , es decir un proceso
livariana. A fin de c u e n t a s , c o m o apunta con a g u d e z a Hannagl público y transparente donde se ponderará la calidad intelectual
Arendt: "No carece de importancia que nuestro vocabulario polú y moral de los candidatos postulados libremente por la sociedad
tico o bien se remita a la antigüedad clásica, griega y romana,] (sea por iniciativa propia o por intermedio de cualquier asocia-
bien data sin lugar a dudas de las revoluciones del siglo XVIII"} ción de la sociedad civil), de cuyo resultado, de acuerdo a los pa-
trones que determine la ley, seleccionará una terna por cada órga-
El Poder C i u d a d a n o es una rama del Poder Público, y p o r e S
no del Poder Ciudadano, que someterá para su definitiva deci-
de es i n d e p e n d i e n t e y g o z a de a u t o n o m í a funcional, financiera
sión, a la Asamblea Nacional.
y a d m i n i s t r a t i v a . O f r e c e una p e c u l i a r forma de expresión:
Consejo Moral R e p u b l i c a n o , integrado por el Defensor del Puéj El máximo órgano de representación nacional, que no es otro
blo, el Fiscal General de la R e p ú b l i c a y el Contralor General i que la Asamblea Nacional, seleccionará a los definitivos titula-
la R e p ú b l i c a . Es de r e c a l c a r que c a d a uno de estos órganoj res de los órganos del Poder Ciudadano, mediante el voto favora-
ble de las dos terceras partes de sus integrantes, en un lapso no
mayor de treinta días continuos de haber recibido la correspon-
112. CONSTANT, Benjamín. Liberalismo y democracia, Instituto de EstudióJ diente postulación. Si en ese lapso, no se concreta el a c u e r d o
Políticos, UCV, Caracas, 1963. parlamentario, el Poder Electoral somete la terna en considera-
113. LOBRANO, Giovanni. Modelo Romano y constitucionalismos moderno^ ción a consulta popular, para que el p u e b l o elija, por m a y o r í a
Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 1990. CATALANO, PierangelJ^
simple, el titular. Igualmente, el constituyente tomó la previsión,
"Conceptos y principios del Derecho Público romano. De Rousseau a Bolf
en el supuesto de no convocatoria del Comité señalado, de auto-
var", en VV.AA., Modello romano e formazione del pensiero político da
rizar cu Heci ERNARIÑN DIRPRTAM^NTF* 9 LA A ÍAMHLPQ "NTQ^ÍR,R,OL ar, AL
S i m ó n B o l í v a r , tuizioni'Sciéndílcc'iiaiiauc, Napotr, 1995.
1
114. MOMMSEN, Theodoro. Historia de Roma, Editorial Aguilar, Madrid, lapso que fije la ley. Tal designación debe realizarse con la ma-
115. ARENDT, Hannah. Sobre la revolución, Editorial Revista de Occii yoría calificada antes indicada. En ausencia de acuerdo, la deci-
Madrid, 1967. sión definitiva corresponde al voto popular.
194 EL PODER CIUDADANO DERECHO CONSTITUCIONAL 195
La m o t i v a c i ó n del constituyente al prever una metodología! regulación del procedimiento Correspondiente para el ejercicio
constitucional detalladamente r e g l a m e n t a d a d e selección d e l j 0 s
de tan delicada atribución.
integrantes del Poder C i u d a d a n o , está en evitar b l o q u e o s polítiJ
El rol del educador constituye un orden de atribuciones de
eos q u e retrasen y en definitiva impidan la instalación y efecti^
primera importancia, del Poder Ciudadano, lo cual se inscribe en
va actuación de una rama esencial de la constelación de los pode-;
la mejor tradición bolivariana. En efecto, tal como lo señala el
res del E s t a d o , que p e r m a n e c e r í a inactiva ante la vacante sobre-|
artículo 278 de la Constitución, el Consejo Moral R e p u b l i c a n o
venida del retraso en la selección de uno de sus m i e m b r o s .
debe velar por el c o n o c i m i e n t o y estudio de la Constitución, y
A fin de garantizar su independencia, los órganos, que reuni- por consiguiente las instituciones educativas deben ejecutar sus
dos c o m o Consejo Moral Republicano, conforman el Poder Ciu-¡ prescripciones, así como otras actividades pedagógicas que con-
d a d a n o , ú n i c a m e n t e pueden ser removidos por la A s a m b l e a N a ^ tribuyan a enaltecer el amor a la patria, y a fomentar las virtu-
cional, p r e v i o p r o n u n c i a m i e n t o del Tribunal S u p r e m o de Justi-J des cívicas y democráticas, los valores trascendentales de la Re-
cia, de a c u e r d o con lo establecido por la ley. pública (por lo demás estampados en la Constitución), y la obser-
vancia y respeto de los derechos h u m a n o s .
La C o n s t i t u c i ó n fija el marco competencial, dentro del c u a l
la ley d e b e especificar y d e s m e n u z a r las atribuciones del Poder? En consonancia con la naturaleza pública y transparente de
C i u d a d a n o . D i c h o marco incluye los siguientes elementos (vi*d.J la misión ejemplarizante de esta rama del Poder Público, expre-
artículo 2 7 4 C B ) : sada en sus tres órdenes de atribuciones, su Presidente (elegido
o
I . Prevenir, investigar y sancionar los hechos que atentenj de su seno por períodos de un año, con posibilidad de reelec-
contra la ética pública y la moral administrativa. ción), y los titulares de los órganos del Poder C i u d a d a n o , deben
I o
2 . Velar por la buena gestión y la legalidad en el uso del p a j
t r i m o n i o público, el cumplimiento y la aplicación del p r i n c i p i a
presentar un informe anual a la Asamblea Nacional en sesión ple-
naria, aparte de los informes que esta les solicite en cualquier
m o m e n t o . D i c h o s informes, ordinarios o e x t r a o r d i n a r i o s , son
de la l e g a l i d a d en toda la actividad administrativa del E s t a d o j J
! o
3 . P r o m o v e r la educación como proceso creador de la ciudaj
danía, a s í c o m o la solidaridad, la libertad, la democracia, la r e s l
objeto de publicación, y por consiguiente, de difusión.
I
dos, c o m o guardián de la legalidad, y tres, c o m o educador, g cial y su irradiación en poder espiritual, son su mejor arma para
los dos primeros órdenes, la Constitución prescribe precisas obffi asumir un rol específico, respetado dentro de la constelación de
gaciones de colaboración de la Administración Pública (tanto na| poderes. De lo contrario, no le auguro efectos beneficiosos, sino
cional, c o m o la estadal y la municipal), para el mejor cumplimiejj negativos, con la recurrente remora de burocratismo y afán polí-
to de sus funciones, so pena de incurrir los funcionarios renueto tico de pequeño cabotaje.
tes en l a s sanciones que establezca la ley (vid. artículos 275"-
277 C B ) . El texto constitucional no admite excepciones y p£
¿ — ~ c
e — 1
J • • ...
EL D E F E N S O R DEL P U E B L O
g a c i o n e s abarcan el suministro al Poder C i u d a d a n o de declara Luego de la maduración de un amplio consenso en torno a la con-
ciones y d o c u m e n t o s , i n d e p e n d i e n t e m e n t e de su índole o na?., veniencia de crear el Ombudsman en Venezuela, con rango cons-
raleza, s e a n confidenciales o secretos. A l a ley le corresponde
196 EL PODER CIUDADANO DERECHO CONSTITUCIONAL 1 97
no están todo lo q u e deberían estar al servicio de los usuarf La ley (vid. artículo 283 C B ) , d e t e r m i n a la organización y
m
pues el despilfarro, la corrupción y la ineficiencia de l a s bu funcionamiento de la Defensoría del Pueblo en los ámbitos muni-
I
cracias, c o n s p i r a n p a r a obstaculizarlo. cipal, estadal, nacional y especial (e.g. p a r a los miembros de la
o
3 El Defensor del Pueblo protege también d e r e c h o s e intef Fuerza Armada). En otras palabras, la Constitución señala nítida-
ses l e g í t i m o s , c o l e c t i v o s o difusos de las p e r s o n a s , c o n t r a 1 mente el rol dirigente del Defensor del Pueblo c o m o instituto na-
arbitrariedades, d e s v i a c i o n e s de poder y errores c o m e t i d o s eri Hr cional, pero abre la posibilidad, por intermedio de la ley, de di-
prestación de los servicios públicos (vid. n u m e r a l 2 del artícúTjj señar variadas formas de configuración, tanto en lo estadal c o -
m
284 C B ) . Amiti P i l o w s k y , pinta con propiedad el t e m a : mo en lo municipal.
"En el pórtico de entrada al tema de los intereses difusos esf Por último, la Constitución destaca los principios que rigen la
inscrito el concepto de solidaridad, de superación de la soled actividad del Defensor del Pueblo, independientemente de la defi-
única del individuo litigante. No se trata de un menosprecio nitiva configuración organizacional que establezca la ley: gratui-
minusvaloración del derecho subjetivo; lo que las teorías anex' dad, accesibilidad, celeridad, informalidad e impulso de oficio.
al interés difuso y a los intereses colectivos hacen, es permiu Tales principios tienen por objeto facilitar y estimular la compene-
que los derechos subjetivos amplíen su esfera y cobijen, por a tración del pueblo con una institución que debe sentir como suya;
decirlo, derechos nuevos que los juristas clásicos ni siquiera s dicho de otro modo, estrechamente relacionada con sus anhelos
imaginaron pero que constituyen hoy derechos y titulares que y demandas de protección inmediata de sus derechos e intereses.
otra manera serán abandonados a su suerte.
(2000), Un Ombudsman - Defensor del Pueblo para Venezuela, Instituto Es de enfatizar entonces que de acuerdo a la nueva Constitución,
Latinoamericano del Ombudsman - Programa de las Naciones Unidas para el las personas en tal situación deben ser protegidas por la Fisca-
Desarrollo, Caracas, 2000. p. 105. lía en la salvaguarda de sus derechos y garantías, a lo que se su-
200 EL PODER CIUDADANO DERECHO CONSTITUCIONAL 201
ma para alcanzar tal finalidad, la garantía por la celeridad y bue LA CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
na m a r c h a de la administración de justicia, el j u i c i o previo y e
debido p r o c e s o .
El estatus y la consiguiente jerarquía de esta institución, no sólo
o
2 . El Ministerio Público ordena y dirige la investigación pe- es diferente sino también de jerarquía superior a lo establecido
nal, lo cual se inscribe en la filosofía del sistema acusatorio (ré por la Constitución derogada. En efecto, ha dejado de ser un ór-
c e p c i o n a d o por el n o v í s i m o C ó d i g o Orgánico Procesal Penal) gano auxiliar del P o d e r Legislativo, para formar parte del Poder
de a c u e r d o al cual se separa la función de acusar con la funció' Ciudadano. No obstante, la naturaleza de sus atribuciones se ins-
de decidir, que c o r r e s p o n d e al j u e z , i m p e d i d o ahora de inves" cribe dentro de las clásicas funciones de control, vigilancia y
gar de oficio, evitándose así c o n d i c i o n a m i e n t o s que afectan 1 fiscalización de los ingresos, gastos y bienes del E s t a d o , para
i m p a r c i a l i d a d de su decisión y vulneran sutil o descaradament cuya mejor realización la Constitución dota a la institución, no
los derechos de la d e f e n s a . " ú n i c a m e n t e de a u t o n o m í a funcional, sino también administrati-
o va y organizativa, la cual le c o r r e s p o n d e desarrollar a la ley.
3 . P e r o a d e m á s , el Ministerio Público ejerce en nombre d
Estado la acción penal, en los casos en que para intentarla o p- La Constitución establece el principio del sistema nacional
seguirla no fuere necesaria instancia de parte, salvo las excepci del control fiscal, en virtud del cual corresponde a la ley la deter-
nes e s t a b l e c i d a s en la ley (numeral 4 del artículo 285 CB). minación de su organización y distribución funcional, bajo la di-
o rección y responsabilidad del Contralor General de la R e p ú b l i -
4 . Al Ministerio Público le c o r r e s p o n d e intentar las accio
ca, en su condición de titular. Por tanto, la ley debe velar por im-
nes a que h a y a lugar, para hacer efectiva la responsabilidad
pedir que las funciones atinentes al control fiscal se ejerzan sin
los funcionarios públicos, sea cual sea su naturaleza (civil, lab
coordinación en compartimientos estancos, sino c o m o parte (sea
ral, penal, administrativa, disciplinaria y, subráyese, militar),
el nivel de su ejercicio municipal, estadal o nacional) de un siste-
el ejercicio de sus respectivas funciones (numeral 5 del artíc
ma, con variados grados de autonomía, cuyo pináculo es precisa-
285 C B ) .
mente el Contralor General.
El Fiscal General de la República es el titular del Minis
rio Público, en virtud de lo cual lo dirige, decidiendo sus poli Resalta dentro de las atribuciones de la institución el control
cas y cursos de acción, i n d e p e n d i e n t e m e n t e de las pautas de de la deuda pública, sin perjuicio de las facultades que se atribu-
ganización y funcionamiento que fije la ley, atendiendo a su di yan a otros órganos en el caso de los E s t a d o s y M u n i c i p i o s (vid.
tribución en los ámbitos municipal, estadal y nacional. numeral 4 del artículo 289 CB). Se trata de una acertada decisión
del constituyente, en aras de impedir el descontrol irracional que
La C o n s t i t u c i ó n es exigente con la calidad h u m a n a y pro ha signado esta materia en nuestra historia reciente, de efectos
sional del alto funcionario, pues además de la metodología ri perniciosos para la estabilidad e c o n ó m i c a y social de la nación.
rosa de su elección, debe llenar las mismas condiciones de ele
bilidad de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (v El texto fundamental consagra y regula en sus l i n c a m i e n t o s
supra). E l e g i d o para un período de siete años, a diferencia básicos, una estructura especializada de control para el sector mi-
Defensor del Pueblo, puede ser reelecto, por supuesto que so litar, bajo la dirección del Contralor General de la Fuerza Armada
riéndose de nuevo a la metodología pautada por la Constitucí Nacional (artículo 291 C B ) . Sobre el punto cabe un c o m e n t a r i o ,
ante la opinión que sostiene que la Constitución consagra un pri-
vilegio reñido con la uniformidad de tratamiento que debe regir
118. cfr. MOKA MURA, Luis. "Uarantias constitucionales en réiaViúu WM la materia: en primer lugar, la Contraloría General de la Fuerza
putado", en Horst Schonbohm y Norbert Lósing (editores) (1995), Siste
Armada Nacional es parte integrante del sistema nacional de con-
acusatorio, proceso penal, juicio oral. Fundación Konrad Adenauer,
trol; y en segundo lugar, por consiguiente, sus atribuciones se
cas, 1995, pp. 9 y ss.
202 EL PODER CIUDADANO
PÉREZ PERDOMO, Rogelio y Ruth CAPRILES (Compiladores). C o | cada diez un elector". En otras palabras, un sistema f u n d a m e n -
rrupción y control: una perspectiva comparada. Ediciones IESA. J tal popular y democrático, construido de abajo hacia arriba. E s t o
19
BOLÍVAR, Simón. Los proyectos constitucionales de Simón Bolívar el Li-
bertador, Fondo Editorial Nacional, Caracas, 1999.
VV.AA: Reforma de ¡os organismos electorales, una propuesta de consenso,
COPRE - Fundación Konrad Adenauer, Caracas, 1994. Comisión Presidencial
para la reforma del Estado, COPRE. COPRE 1994-1998. Balance y legado,
Publicaciones COPRE, Caracas, 1998.
DERECHO CONSTITUCIONAL 205
204 EL PODER ELECTORAL
caban: l a despartidización d e los organismos electorales, q ü ^ L 4°. La Constitución consagra como principios que deben re-
minara el monopolio partidista en su conformación, con el prog gir la actuación de los órganos del Poder Electoral, los siguien-
sito de garantizar la i m p a r c i a l i d a d de los p r o c e s o s elector* tes (artículo 294 C B ) : independencia orgánica, a u t o n o m í a fun-
la descentralización de la administración electoral, con el p cional y presupuestaria, despartidización de los organismos elec-
sito de vincular los E s t a d o s y Municipios directamente cog¿ torales, imparcialidad y participación ciudadana, descentraliza-
actos electorales, tanto en su organización c o m o en su decifM ción de la administración electoral, transparencia y celeridad del
profundizar la información electoral; abrir las puertas al refeSB acto de votación y escrutinios.
d u m popular; p r o m o v e r la participación de la sociedad ciyijj'j^ o
5 . El Poder Electoral no es absoluto, ni m e n o s se constitu-
los o r g a n i s m o s e l e c t o r a l e s ; y automatizar el escrutinio. L ye en un tribunal con la suprema función jurisdiccional en mate-
m e n t e se c o n s i d e r ó q u e la definición sobre el sistema eleq ria electoral (como es el caso paradigmático de Costa Rica). Sus
era un tema de rango legal q u e no debía rigidificarse en la CrJ actos son recurribles ante la jurisdicción contencioso electoral,
titución. ejercida exclusivamente por la sala electoral del Tribunal Supre-
El constituyente de 1999 tomó algunas de dichas p r o p u e f H mo de Justicia.
d e s e c h ó otras, así c o m o a s u m i ó i n n o v a c i o n e s , dentro de un-r; Las funciones del Poder Electoral (artículo 2 9 3 C B ) se pue-
ma básico p e r o no t o t a l m e n t e consensual, c u y o s elementos j den clasificar en cuatro órdenes: el primero, atinente a la orga-
d a m e n t a l e s son: nización p r o p i a m e n t e electoral, el segundo, referido al Registro
1°. La despartidización de los órganos electorales. Los mie~ Civil y Electoral; el tercero, correspondiente a la r e g u l a c i ó n de
bros de los ó r g a n o s e l e c t o r a l e s no deben estar vinculados (" las organizaciones con fines políticos (partidos políticos); y el
tantes y s i m p a t i z a n t e s ) , a o r g a n i z a c i o n e s p o l í t i c a s . cuarto, referido a las elecciones internas de los sindicatos, gre-
o
mios profesionales y partidos.
2 . La p a r t i c i p a c i ó n c i u d a d a n a tiene un rol protagónic
el Poder Electoral, p u e s p o s t u l a los candidatos a sus distintos 6°. La organización de los referendos y las elecciones de to-
ganos y d i r e c t a m e n t e se h a c e presente en la organización i dos los cargos de representación popular, es por decirlo de al-
toral. gún modo, la función principal del Poder Electoral. Tal función
incluye: la administración, dirección y vigilancia de todos los ac-
3 . Sin d u d a el t e m a m á s p o l é m i c o de la reforma electa
o
El constituyente le quiso dar el rango de título al sistema socio- ferencia a la reserva del Estado del uso de la política comercial
e c o n ó m i c o , el cual dividió en dos capítulos, el segundo dividi- para la defensa de las actividades e c o n ó m i c a s de las empresas
do en cuatro secciones, los cuales serán objeto de nuestra aten- nacionales, públicas y privadas, y el segundo al estatus de las in-
ción a continuación. versiones extranjeras en el país, consistente en que las e m p r e -
a) El r é g i m e n s o c i o - e c o n ó m i c o y la f u n c i ó n del E s t a d o sas extranjeras no podrán gozar de un régimen m á s beneficioso
que el e s t a b l e c i d o para las empresas n a c i o n a l e s .
en la e c o n o m í a
El primer capítulo del título sexto, denominado "del régimen Reserva de la actividad petrolera (artículo 302 C B ) : Este ar-
s o c i o - e c o n ó m i c o y la función del Estado en la e c o n o m í a " , de- tículo c o n s a g r a la reserva, mediante ley orgánica, y por razones
sarrolla extensamente tan importante temática, para cuya más di- de conveniencia nacional, del Estado sobre la actividad petrolera
dáctica comprensión analizaremos artículo por artículo. y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés
público y de carácter estratégico. Igualmente, la norma establece
Principios y fines del régimen socio-económico (artículo 299 la obligación para el Estado de promover la manufactura nacio-
CB): El artículo recoge los principios fundamentales que orien- nal de materias primas provenientes de la explotación de los re-
tan el régimen s o c i o - e c o n ó m i c o de Venezuela. Ellos son: la jus"-" cursos naturales no renovables, con el fin de asimilar, crear e in-
ticia social, la democratización, la eficiencia, la libre competen- novar tecnologías, generar empleo y crecimiento e c o n ó m i c o , y
cia, la protección del ambiente, la productividad y la solidaridad. crear r i q u e z a y bienestar para el pueblo.
Dichos principios deben asegurar dos objetivos: el desarrollo hu-
Propiedad de PDVSA (artículo 303 CB): Este artículo es su-
mano integral y una existencia digna y provechosa para la colec-
mamente importante, pues alegando razones de soberanía econó-
tividad.
mica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la to-
I g u a l m e n t e se destaca en el artículo el principio de la e c o - talidad de las acciones de P D V S A . Se exceptúan las filiales, em-
nomía mixta, en la medida en que el Estado conjuntamente con' presas y asociaciones estratégicas que se constituyen como conse-
la iniciativa privada, tienen el deber de p r o m o v e r el desarrolló- cuencia del desarrollo del negocio petrolero por parte de PDVSA.
a r m ó n i c o de la e c o n o m í a nacional con el fin de generar fuentes;'
de trabajo, alto valor agregado nacional, elevación del nivel dej Régimen de aguas (artículo 304 C B ) : Este artículo es muy
importante por sus implicaciones ecológicas y p a r a la salud de
vida de la población y fortalecimiento de la soberanía económRI
los v e n e z o l a n o s , al declarar que todas las aguas son bienes del
ca del p a í s , con el objeto de garantizar la seguridad jurídica, s o j
d o m i n i o público de la nación, remitiendo a la ley la obligación
lidez, d i n a m i s m o , sustentabilidad, p e r m a n e n c i a y equidad defl
de establecer las disposiciones necesarias a fin de garantizar la
c r e c i m i e n t o de la e c o n o m í a , y en consecuencia garantizar una
protección, aprovechamiento y recuperación de los recursos acuí-
justa distribución de la riqueza mediante una planificación e s t r a j
feros, r e s p e t a n d o las fases del ciclo hidrológico y los criterios
tégica democrática, participativa y de consulta abierta.
de o r d e n a c i ó n del territorio.
La descentralización económica (artículo 300 C B ) : La Consta
La agricultura y la seguridad alimentaria (artículo 305 CB):
titución remite a la ley la responsabilidad de establecer las condi-I
También en este punto la Constitución es innovadora en la medi-
ciones para el fortalecimiento de un régimen económico funciona
da en que j e r a r q u i z a la agricultura c o m o base estratégica del de-
nalmente descentralizado, con el propósito de asegurar la razona
sarrollo rural integral, garantizando la seguridad alimentaria de
ble productividad e c o n ó m i c a y social de los recursos públicos
la población. La Constitución abunda-sobre. e,ste punto al defi-
invertidos en las diversas regiones del país.
nir la seguridad alimentaria c o m o la disponibilidad suficiente y
El Estado y la inversión extranjera (artículo 301 CB): Bj estable de alimentos en el ámbito nacional, y el acceso oportu-
realidad el artículo contempla dos supuestos: el primero h a c e r a no y p e r m a n e n t e a éstos por parte del público consumidor. Así
212 EL SISTEMA SOCIO-ECONÓMICO
DERECHO CONSTITUCIONAL 213
El endeudamiento público (artículo 312 C B ) : A fin de asegu- 5. La C o n s t i t u c i ó n prohibe cualquier gasto p ú b l i c o realiza-
rar una disciplina fiscal e impedir los excesos del endeudamiento do al margen de lo establecido en la ley de p r e s u p u e s t o . Por vía
público, que tanto d a ñ o han infringido a la e c o n o m í a nacional excepcional podrán decretarse créditos adicionales al presupues-
en los últimos t i e m p o s , la Constitución establece el mandato le- to para gastos necesarios no previstos o cuyas partidas resulten
gal de fijar límites al e n d e u d a m i e n t o público de acuerdo con los insuficientes, siempre que el Tesoro Nacional cuente con recur-
siguientes e l e m e n t o s : un nivel prudencial en relación con el ta- sos para atender la respectiva erogación. Los créditos adiciona-
m a ñ o de la e c o n o m í a , la inversión productiva y la capacidad de les exigen como requisitos el voto favorable del Consejo de M i -
generar ingresos para cubrir el servicio de la deuda pública. Así nistros y la autorización de la Asamblea Nacional, o en su defec-
m i s m o se establece que las operaciones de crédito público sólo to, de la C o m i s i ó n Delegada.
p o d r á n r e a l i z a r s e m e d i a n t e ley. I g u a l m e n t e d e b e r á aprobarse
6. A efectos del logro de la racionalidad en el uso eficaz de
a n u a l m e n t e una ley especial de e n d e u d a m i e n t o conjuntamente
los r e c u r s o s públicos, en los p r e s u p u e s t o s públicos anuales de
con la ley de p r e s u p u e s t o . Por último, el texto fundamental esta-
gastos, todos los niveles de G o b i e r n o tienen la obligación de es-
blece formalmente la n o r m a consistente en que el Estado no reco-
tablecer de manera clara para cada crédito presupuestario, el ob-
nocerá obligaciones financieras, salvo en el supuesto de que sean
j e t i v o específico a que esté dirigido, los resultados concretos que
contraídas de acuerdo a la ley por los ó r g a n o s legítimos del Po-
se espera obtener y los funcionarios públicos r e s p o n s a b l e s p a r a
der N a c i o n a l .
el logro de tales resultados, en la medida de lo posible en térmi-
El presupuesto nacional (artículos 3 1 3 , 314 y 315 CB): El nos cuantitativos m e d i a n t e indicadores de d e s e m p e ñ o .
p r e s u p u e s t o se rige por los siguientes principios y requisitos:
7. D e n t r o de los seis meses posteriores al v e n c i m i e n t o del
1. Debe ser a p r o b a d o a n u a l m e n t e por la ley respectiva. La ejercicio anual, el P o d e r Ejecutivo tiene la obligación de presen-
presentación de la ley de presupuesto c o r r e s p o n d e al Ejecutivo tar a la A s a m b l e a Nacional la rendición de cuentas y el balance
N a c i o n a l en la oportunidad que señala la ley orgánica. de la ejecución presupuestaria correspondiente a dicho ejercicio.
2. En el supuesto de que el Poder Ejecutivo no presente en 2°. El sistema tributario (sección segunda artículos 316 y
el plazo establecido legalmente o fuere r e c h a z a d o por la Asam- 317 C B ) .
blea N a c i o n a l el p r o y e c t o c o r r e s p o n d i e n t e , seguirá vigente el El s i s t e m a tributario se rige por los siguientes principios y
presupuesto del ejercicio fiscal en curso, es decir opera la llamá-í. requisitos:
da r e c o n d u c c i ó n presupuestaria.
1. El sistema tributario tiene como objetivo p r o c u r a r la j u s -
3. La A s a m b l e a Nacional tiene la c o m p e t e n c i a de alterar las* ta distribución de las cargas públicas según la capacidad e c o n ó -
partidas presupuestarias dentro del sano p r i n c i p i o de la prohibí'^ mica.
ción de autorizar medidas que conduzcan a la disminución de los j
ingresos públicos, ni gastos que excedan el m o n t o de las estima- 2. Los principios rectores del sistema tributario nacional son
ciones de ingresos del proyecto de ley de p r e s u p u e s t o . los siguientes: progresividad, protección de la e c o n o m í a nacio-
nal y elevación del nivel de vida de la población.
4. La Constitución obliga al Ejecutivo N a c i o n a l a hacer ex^
plícitos los objetivos de largo plazo en la política fiscal, y a ex- 3. La C o n s t i t u c i ó n exige la adopción de un sistema eficien-
plicar c ó m o serán logrados dichos objetivos de acuerdo con los te para la r e c a u d a c i ó n de los tributos.
principios de-responsabilidad y equilibrio fiscah Tal obligación 4. Sólo m e d i a n t e ley podrá establecerse y c o b i a i s e i m p u e s -
debe c u m p l i r s e c o n j u n t a m e n t e con la p r e s e n t a c i ó n del marco tos, tasas y contribuciones. De igual m o d o , la ley establecerá las
plurianual del p r e s u p u e s t o , la ley especial de endeudamiento y; exenciones y rebajas, así c o m o cualquier otra forma de incenti-
el p r e s u p u e s t o anual. vos fiscales.
216 EL SISTEMA SOCIO-ECONÓMICO
DERECHO CONSTITUCIONAL 217
3°. El sistema monetario nacional (sección tercera, artícu- 4 ° . La coordinación macroeconómica (sección cuarta, artí-
los 318 y 319 C B ) . culos 320 y 321 C B ) .
El sistema monetario nacional se rige por los siguientes prin- Esta sección es una de las más originales de la Constitución
cipios y requisitos: económica, inédita en la historia constitucional venezolana. Sus
elementos se e x p o n e n a continuación:
1. La Constitución pauta c o m o autoridad única, exclusiva y
obligatoria en materia monetaria al B a n c o Central de VenezúfflHj 1. Constituye obligación del Estado p r o m o v e r y defender la
la. Su objeto fundamental es lograr la estabilidad de p r e c i o s ^ * estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la e c o n o m í a
preservar al valor interno y externo de la unidad monetaria. I y velar por la estabilidad monetaria y de precios, p a r a asegurar
el bienestar social.
2. Se establece constitucionalmente la unidad monetaria de
la República: el bolívar. Sólo en aras de la integración latinoa 2. Para c u m p l i r tan importante obligación, el ministerio res-
mericana se acepta una unidad monetaria distinta al bolívar.Ji p o n s a b l e de las finanzas y el B C V deben contribuir a la armoni-
zación de la política fiscal con la política monetaria, en función
3. El B a n c o Central de Venezuela es una persona jurídica de
e e r
del logro de los objetivos m a c r o e c o n ó m i c o s . La obligación de
derecho público con autonomía para la formulación y el J ^ M
coordinación del B C V no debe entenderse como una subordina-
ció de las políticas de su competencia. Sus funciones deben ejer-
ción a las directivas del Poder Ejecutivo, y en c o n s e c u e n c i a no
cerse en coordinación con la política económica general. m
podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias.
4. La Constitución señala explícitamente como funciones del
3. La coordinación Poder Ejecutivo-BCV se ejecuta a través
Banco Central de Venezuela, además de las que establezca la lejj
de la formalización de un acuerdo anual de políticas, en el cual
las siguientes: formular y e j e c u t a r lajDolítica monetaria, particij
deben - q u e d a r -estamparlos' itrs Vujtíi vos finales de c r e c i m i e n t o y
par en el diseño y ejecutar la política cambiaria, regular la mpj
sus repercusiones sociales, balance externo e inflación, concer-
neda, el crédito y las tasas de interés, y administrar las reserva|
nientes a las políticas fiscal, cambiaria y monetaria, así c o m o los
internacionales.
niveles de las variables intermedias e instrumentales requeridos
EL SISTEMA SOCIO-ECONÓMICO DERECHO CONSTITUCIONAL 219
i
220 EL SISTEMA SOCIO-ECONÓMICO DERECHO CONSTITUCIONAL 221
Es de subrayar en la nueva Constitución la p r o t e c c i ó n del arn-1 El t e m a de la reserva estatal de determinadas industrias tie-
b i e n t e c o m o limitación d e l a libertad e c o n ó m i c a , p r i n c i p i o n 0 ne un tratamiento distinto en la Constitución actual respecto a
c o n t e m p l a d o en la Constitución de 1 9 6 1 , p o r la s e n c i l l a razón la C o n s t i t u c i ó n de 1 9 6 1 , p u e s en esta última se hablaba de la
de q u e para d i c h o m o m e n t o los temas e c o l ó g i c o s y ambientales obligación del Estado en p r o p e n d e r a la creación y desarrollo de
no tenían la prioridad que hoy tienen; es m á s , a p a r t i r de ahora una industria básica pesada bajo su control, lo que tenía su expli-
se c o n s a g r a n (artículos 127, 128 y 129 C B ) , d e r e c h o s ambienta- ; cación en el incipiente desarrollo industrial de fines de los años
les c o m o derechos h u m a n o s (vid. supra) a d i s f r u t a r de una vida « c i n c u e n t a y sesenta. El e n f o q u e ahora es distinto, p u e s se da
y de un ambiente seguro, sano y e c o l ó g i c a m e n t e equilibrado, que prioridad a la actividad petrolera, aunque se deja abierta la posi-
i m p o n e n obligaciones de diversa n a t u r a l e z a a la e c o n o m í a , inde-" bilidad del control estatal sobre otras industrias por razones de
p e n d i e n t e m e n t e de su origen público o p r i v a d o , p o r supuesto que interés público o estratégico. En efecto, uno de los artículos más
d e n t r o del reconocimiento de un papel r e l e v a n t e al E s t a d o como c o n t r o v e r s i a l e s de la n u e v a Constitución e c o n ó m i c a es el que
vigilante y p r o m o t o r de a d e c u a d a s p o l í t i c a s en e s t a delicada y consagra la reserva de la totalidad de las acciones de P D V S A por
transcendental materia para el futuro, no sólo de Venezuela, sino i parte del Estado v e n e z o l a n o . La constituyente debatió dos posi-
del planeta Tierra en su conjunto. ciones (vid. Diario de Debates de la ANC): la primera, triunfante,
tuvo c o m o argumento fundamental el resguardo público y estra-
Otro aspecto resaltante del nuevo texto f u n d a m e n t a l , l o c o n s - ' '
tégico de nuestra primera industria nacional; la segunda, derrota-
tituyen el r e c o n o c i m i e n t o e x p r e s o y la c o n s i g u i e n t e protección
da en el debate constituyente, se sostenía principalmente en el
de los derechos de los ciudadanos en su c o n d i c i ó n de consumido?
a r g u m e n t o de a c u e r d o al cual este punto no debía tener r a n g o
res. De ahora en adelante tales derechos no sólo t i e n e n una jerar-
constitucional sino legal, pues se rigidifica en exceso una reali-
quía constitucional, sino, c o m o v i m o s a n t e r i o r m e n t e , la ley debe *
dad de regulación preferiblemente flexible.
d e s a r r o l l a r los p r e c i s o s m a n d a t o s c o n s t i t u c i o n a l e s sobre esta
materia. Otra d i m e n s i ó n interesante a la hora de j u z g a r la nueva Car-
D i g n o de mención lo constituye la r e g u l a c i ó n s o b r e los mo- ta M a g n a está en el carácter estratégico que asume la agricultu-
nopolios de la Constitución vigente con r e s p e c t o a la Constitu- ra, y la garantía por parte del Estado de la seguridad alimentaria
ción de 1961. En efecto, se establecen con claridad y firmeza los de la p o b l a c i ó n . Una t e n d e n c i a m o d e r n a del Estado, incluso en
los países que han a v a n z a d o más bajo modelos de libre merca-
p r i n c i p i o s a n t i m o n o p ó l i c o s , así c o m o la o b l i g a c i ó n del Hstado
do, está en la protección de su agricultura frente a la competen-
de adoptar las medidas correspondientes para enfrentar las prác-
cia foránea, al igual que conceder rango de alta política estratégi-
ticas que violentan los principios de la c o m p e t e n c i a y la l i t ^ H j
ca nacional a la seguridad alimentaria, para así evitar la vulnera-
tad de los m e r c a d o s .
bilidad, consecuencia de potenciales conflictos políticos, econó-
lis de destacar también c o m o un a s p e c t o q u e m e r e c e p u n t u ^ B m i c o s o militares.
lizarse en esta evaluación, el r e c o n o c i m i e n t o y p r o m o c i ó n de la
economía social y la empresa comunitaria, en función del fomen- Un tema de la mayor importancia regulado por la nueva Cons-
to de formas alternativas de e m p r e s a r i a d o popular. titución es el concerniente al Banco Central de Venezuela, so-
bre el cual nuestra opinión contempla aspectos positivos y aspec-
La confiscación de bienes tiene un r a d i o de a c c i ó n superior tos negativos. Dentro de los primeros se incluye, por primera vez
a la Constitución de 1961, que sólo abrigaba un supuesto de con- en la historia constitucional venezolana, el reconocimiento del
fiscación en su artículo 250. referido a los responsables de actos estatus c o n s t i t u c i o n a l ai B C V , c o n a u t o n o m í a suficiente para .
de usurpación contra el orden constitucional que se hayan enriqugsjj formular y ejecutar la política monetaria, así c o m o diseñar y eje-
cido ilícitamente. La confiscación de b i e n e s ahora es más am- cutar la política cambiaria y regular la moneda, el crédito y las
plia tal como antes lo vimos cuando analizamos el artículo 116 C B S tasas de interés, y administrar las reservas internacionales. C o m o
222 EL SISTEMA SOCIO-ECONÓMICO
DERECHO CONSTITUCIONAL 223
En p r i m e r lugar, la d e f i n i c i ó n de los c o n c e p t o s centrales del como desgraciadamente ha ocurrido con frecuencia en Améri-
título VII de la C o n s t i t u c i ó n : s e g u r i d a d y defensa. La segurida ca Latina en los último años. Concebimos la seguridad como un
de la nación destaca c o m o " c o m p e t e n c i a esencial y responsabili, concepto más amplio y positivo, que prioriza la necesidad de los
d a d del E s t a d o " , m i e n t r a s q u e la defensa es responsabilidad de individuos de vivir en paz y de contar con los medios económi-
todas las personas cobijadas p o r el territorio nacional (vid. artícu- cos, políticos y ambientales para una existencia digna. En la so-
lo 3 2 2 C B ) . A su vez se señala la c o r r e s p o n s a b i l i d a d entre el Es- ciedad democrática, la seguridad de la nación es la seguridad
t a d o y la sociedad civil c o m o f u n d a m e n t o de la seguridad, para de los hombres y mujeres que la componen, e implica, además
el c u m p l i m i e n t o de p r i n c i p i o s y valores q u e e n c u e n t r a n plasma- de la ausencia de riesgos o amenazas físicas, la existencia de
ción en el texto constitucional. A h o r a bien, ¿qué entiende la Cons- condiciones mínimas de ingreso, vivienda, salud, educación y
titución por seguridad y d e f e n s a n a c i o n a l ? otras ". 127
El informe de la Comisión del Sistema de Seguridad y Defen- La Constitución crea un órgano al más alto nivel, de consulta
126
sa y de las F u e r z a s A r m a d a s N a c i o n a l e s de la A N C nos aclara' en los asuntos relacionados con la defensa, la soberanía y la inte-
su s e n t i d o . Vale la p e n a t r a n s c r i b i r t e x t u a l m e n t e los párrafos gridad territorial: el Consejo de Defensa de la Nación, un órga-
pertinentes: no de Estado, no restringido por tanto a la esfera gubernamen-
"La seguridad de la nación es el grado de garantía que pro- tal, y menos a la esfera militar, que incorpora a los titulares de
porciona el poder público nacional y cada una de las personas cuatro ramas del Poder Público nacional: la rama ejecutiva, re-
presentada por el Presidente de la República, que lo preside, el
que constituyen el Estado, con el fin de que los individuos, las.
Vicepresidente Ejecutivo y los Ministros de los sectores de la de-
instituciones y la población como un todo, tenga un ambiente
fensa, la seguridad interior, las relaciones exteriores y la planifi-
libre de peligros o amenazas, propicio para lograr su bienestar
cación, amén de otros cuya participación se considere pertinen-
y desarrollo.
te; la rama legislativa, representada por el Presidente de la Asam-
"Con respecto a la defensa de la nación se puede concluir blea Nacional; la rama judicial, representada por el Presidente
que ella es el conjunto de acciones de todo tipo, formuladas, eje- del Tribunal S u p r e m o de Justicia; y el Poder Ciudadano, repre-
cutadas y coordinadas por el poder público nacional con la cola- sentado por el Presidente en funciones del Consejo Moral Repu-
boración de la población en general, para proteger o defender blicano. A este alto ente de consulta le corresponde establecer
a la nación de las amenazas o peligros que tiene; en otras pala- el concepto estratégico de la nación. La ley orgánica fijará su
bras, lograr el grado.de garantía que se requiere para que ella, organización y atribuciones (artículo 3 2 3 C B ) .
se sienta segura."
La Constitución eliminó el carácter no deliberante de la Fuer-
Los conceptos de seguridad y defensa de la nación se inserí-! za Armada Nacional, aunque estableció expresamente su natu-
ben, entonces, dentro de una totalidad axiológica constitucional raleza esencialmente profesional, sin militancia política, cuyos
q u e los dota de sentido, y que los define de forma incontroverti- pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subor-
ble c o m o d e m o c r á t i c o s . En efecto, c o m o señalan S o m a v í a e In-, dinación. El tema de la deliberación militar plantea preguntas bá-
suiza: sicas, que tendrá que resolver (la Exposición de Motivos no apor-
"£7 concepto de seguridad de una nación o sociedad no pue- ta nada sobre el particular), en algún m o m e n t o el Tribunal Supre-
de ser confundido con el de defensa o el de seguridad militar, mo de Justicia, c o m o m á x i m o y último intérprete de la Constitu-
126. Informe de la Comisión del Sistema de Seguridad y Defensa y de las SOMAVIA, Juan y José Miguel INSULZA. "Introducción", en Juan Somavía
Fuerzas Armadas Nacionales de la Asamblea Nacional Constituyente, y José Miguel Insulza (Compiladores), Seguridad democrática regional. Una
Mimeo, Caracas, 1999. concepción alternativa. Editorial Nueva Sociedad, Caracas, 1988, p. 7.
LA SEGURIDAD DE LA NACIÓN DERECHO CONSTITUCIONAL 229
ción. El D R A E señala que deliberar significa "considerar ate:, "Además, se dan por descontados los beneficios derivados
ta y detenidamente el pro y el contra de los motivos de una dec de la planificación, organización, dirección y ejecución conjun-
sión, antes de adoptarla, y la razón o sinrazón de los votos an- ta, la estandarización de equipos, las contrataciones burocráti-
tes de emitirlos ". En términos políticos, la deliberación es públi cas y la cohesión de sus integrantes, entre otros ".
128
ca, abierta, libre, p a r t i c i p a t i v a . C o m o afirmaba un axioma par-
En otras palabras, se unifica el mando y dirección de la insti-
lamentario del siglo XIX: de la discusión surge la luz. A mi en
tución militar, y se desconcentran las competencias de las cua-
tender, este tipo de deliberación está v e d a d o a la institución mi
tro fuerzas, d e n t r o del á m b i t o específico a cada una de ellas,
litar, por lo que su patrón deliberativo es sui géneris: interno, ce
rompiéndose una tradición inaugurada por el Decreto 2 8 8 , dicta-
rrado a la opinión pública, canalizado a través de su estructura
do por la Junta de Gobierno, en el año 1958, como una conse-
j e r á r q u i c a , y vertido p ú b l i c a m e n t e por i n t e r m e d i o de los cana3
cuencia de la experiencia de la dictadura recién derrocada del ge-
les oficiales legitimados a tales fines.
neral Pérez J i m é n e z , y que reza en su primer considerando así:
Los integrantes de la Fuerza A r m a d a N a c i o n a l tienen ahora'
"Que como consecuencia de las experiencias obtenidas du-
d e r e c h o al sufragio, p l a n t e a m i e n t o con el cual manifiesto mi
rante los últimos 10 años en el Gobierno al mando y organiza-
a c u e r d o , p u e s el hecho de asumir los c i u d a d a n o s en armas (los
ción de las Fuerzas Armadas, ha quedado demostrado que el
militares activos), un d e s e m p e ñ o profesional, no los convierte
otorgamiento de extensivos poderes a un único organismo supre-
en c i u d a d a n o s de segunda ni implica n e c e s a r i a m e n t e un acto de
mo, para el empleo conjunto de las mismas, ha conducido a la
deliberación, c o m o claramente lo destaca el artículo 330 de la.
institución armada a defender de la voluntad impuesta por un
Constitución, pues el d e r e c h o al sufragio se ejerce por votado-^;
también único criterio que, anulando la capacidad de los coman-
nes secretas (artículo 63 C B ) , y por ende no públicas. El militar.!
dos de Fuerza, llega a desvirtuar el sentido institucional y téc-
activo no p u e d e participar en actividades de proselitismo políti- 29
nico de los organismos militares de la nación"}
co, ni d e n t r o ni fuera de los recintos militares, lo cual tiene su
explicación en los principios de disciplina, obediencia y subordi-* La ausencia de un control externo en el ascenso de los oficia-
nación, que definen el profesionalismo peculiar de la institución les con grado de coronel o capitán de navio (vid. supra), constitu-
castrense. ye una expresión de la apertura autonómica de la institución cas-
trense respecto a una autoridad civil distinta a la del Presidente
La F u e r z a Armada Nacional singulariza el concepto tradicio-^
de la República. Pienso que ha podido considerarse un control
nal de Fuerzas Armadas Nacionales. El informe de la Comisión,
a través de la autorización correspondiente de la nueva rama del
antes señalada de la A N C , justifica así tal c a m b i o en la catego-í
Poder Público nacional que vela por la ética pública y la moral
ría gramatical:
republicana, que no es otro que el Poder Ciudadano.
"Se unifica en una globalidad a los diferentes integrantes de A
La ampliación del ámbito competencial de la Fuerza Armada
la Fuerza Armada Nacional, estos son: el Ejército, la Armada,
Nacional lo revela la posibilidad que abre la Constitución al ejerci-
la Aviación y la Guardia Nacional, los cuales funcionan de ma-^
cio de actividades, que en puridad no le son ínsitas, como son los
ñera integral, pero respetándose su respectiva competencia. I
casos de la policía administrativa y la investigación penal, en este
"Con la nueva Constitución tendremos una Fuerza Armada Na- último caso una actividad reservada al sistema judicial. Además
cional unida y conjuntamente dirigida a lograr objetivos comunes.^ se suprimió la prohibición consagrada en la Constitución de 1961,
que impedía el ejercicio simultáneo por un mismo f i i n H o n a r i r .
de la autoridad militar y la autoridad civil.
Anteriormente señalamos (vid. supra) dos factores promoto- tración de e m e r g e n c i a s de carácter civil, y uno de p r o t e c c i ó n
res de la a u t o n o m i z a c i ó n creciente de la Fuerza A r m a d a , como civil y administración de desastres. La Constitución prescribe
lo son el privilegio irritante del antejuicio de mérito a favor de para todos los órganos de seguridad ciudadana su carácter civil,
"oficiales, generales y almirantes de la Fuerza A r m a d a Nacio- y remite a las leyes de bases la distribución competencial concu-
nal", y la a u s e n c i a de un control j e r á r q u i c o i n d u b i t a b l e de la rrente con los estados y municipios, leyes que a nuestro enten-
Contraloría General de la República sobre la Contraloría Gene- der deben responder al modelo federalista cooperativo que adop-
ral de la Fuerza A r m a d a Nacional. A ello hay que agregar el con- ta nuestra Lex Superior, por lo cual debe impedirse, por ser evi-
trol que la Constitución concede a la Fuerza Armada sobre la po- d e n t e m e n t e inconstitucional, su configuración dirigista, acorde
sesión y uso de armas de guerra, que se extiende a la usurpación con el federalismo ejecutivo desechado por el texto fundamen-
del poder reglamentario del Presidente de la República. tal de la República.
5IBLI0GRAFÍA BÁSICA
XIV. La protección
DANIELS, Elias. Militares y democracia. Papel de la institución ar-
mada de Venezuela en la consolidación de la democracia. Edito-
rial Centauro. Caracas, 1992.
de la Constitución
HUNTINGTON, Samuel. El soldado y el Estado. Círculo Militar. Bue-
nos Aires, 1964.
REY, Juan Carlos. "Doctrina de Seguridad Nacional e ideología autorita- Consecuencia de los principios de supremacía y rigidez, la Cons-
ria", en Juan Carlos Rey, Problemas socio-políticos de América titución con vocación normativa, norma normarum (vid. supra),
Latina. Editorial Ateneo de Caracas - Editorial Jurídica Venezola- tiene aplicación directa, una obligación en la que deben concu-
na. Caracas, 1980. pp. 193-253. rrir para su efectivo c u m p l i m i e n t o , no exclusivamente los órga-
ROMERO, Aníbal (Compilador). Seguridad, defensa y democracia en nos y autoridades del Poder Público, pues c o m p o r t a también un
Venezuela. Editorial Equinoccio. Caracas, 1980. deber de t o d o s . En este sentido, la Constitución reproduce en su
artículo 3 3 3 , el 250 de la Constitución de 1 9 6 1 , cláusula de pro-
SOMAVÍA, Juan y José Miguel INSULZA (Compiladores). Seguridad tección que e x p r e s a m e n t e señala que no perderá su vigencia si
democrática regional. Una concepción alternativa. Editorial
dejare de observarse por acto de fuerza o p o r q u e fuere deroga-
Nueva Sociedad. Caracas, 1990.
da por cualquier otro medio distinto al previsto en ella, eventuali-
dra miliar del Estado constitucional de derecho, modelo y deside- inevitables cambios que impone el paso inexorable del t i e m p o .
rátum del constitucionalismo c o n t e m p o r á n e o : La j u s t i c i a constitucional retrasa la reforma constitucional has-
ta los límites en que ésta se convierte en una necesidad, y pro-
o
I . La Constitución y el orden de valores a la que ella sirve, m u e v e así la formación, dada la vocación de durabilidad de toda
requiere de u n a institución de defensa, el Hüter der Verfassung, Constitución, del "sentimiento constitucional". Tal c o m o lo ha
q u e a s e g u r a su s a l v a g u a r d i a , y que c o r r e s p o n d e en el Estado enfatizado Cappelletti: "Las constituciones tienen una vida pro-
constitucional de derecho a la justicia constitucional. Dicho en pia e incluso las constituciones con mayor solera no pueden ce-
otras palabras, el juez constitucional tiene la importante función rrarse como torres de marfil, aparte del hecho de que sus redac-
de velar p o r q u e esos valores resulten protegidos, salvaguarda- tores no tenían conocimiento de los problemas que están surgien-
d o s , de su eventual violación por parte de la acción legislativa do en las sociedades modernas (e incluso de aquellos problemas
y administrativa del Estado. que sólo ahora están siendo reconocidos por la sociedad). Creo
2°. La j u s t i c i a constitucional, a d e m á s , aclara y precisa los que sea esta la función final de la jurisdicción constitucional:
conceptos c o n s t i t u c i o n a l e s , y de m a n e r a especial los conceptos mantener viva la Constitución. Como dijo muy adecuadamente
jurídicos i n d e t e r m i n a d o s , que desbordan los contornos jurídico- un importante estudiosos francés de derecho, comentando la sen-
positivos, para entroncarse en su valoración ética, cultural, polí- tencia sobre el aborto del Conseil Constitutionnel: el dilema del
tica, e c o n ó m i c a y j u r í d i c a (piénsese en el concepto central del control judicial, en vista de las estipulaciones vagas, impreci-
E s t a d o d e m o c r á t i c o y social de derecho y de justicia). sas y a menudo mudas de las constituciones, es el de ser valien-
133
o
temente creativos o completamente ineficaces ".
3 . L a j u s t i c i a constitucional asume una importante función
integradora en el sistema político, en la m e d i d a en que impide La justicia constitucional en Venezuela tiene dos vertientes
que la pluralidad no signifique el d e s e n c a d e n a m i e n t o de fuerzas que expresan un sistema mixto de control constitucional: la pri-
centrífugas desintegradoras, al asegurar la unidad estatal gracias mera c o r r e s p o n d e al control difuso, y consiste en la obligación
al despliegue de elementos integrativos. Así, integra la Constitu- del j u e z de desaplicar las leyes u otras normas j u r í d i c a s , si é s -
ción con el resto del ordenamiento jurídico del Estado, al impreg- tas son incompatibles con la Constitución, en cuyo supuesto debe
narlo de u n i d a d de sentido; integra el ciudadano al sistema polí- aplicar las disposiciones constitucionales. Puede operar de ofi-
tico, al velar por la protección de sus derechos fundamentales; cio, por decisión autónoma del juez de la causa (la llamada c u e s -
y contribuye, en su labor constante de concreción de los valores tión de c o n s t i t u c i o n a l i d a d ) , o a instancia de parte (la l l a m a d a
c o n s t i t u c i o n a l e s , a una integración valorativa de la comunidad excepción de constitucionalidad). El control difuso tiene una tra-
134
política (la polity), en otras palabras a la creación de un senti- dición jurídica en Venezuela que se remonta al siglo X I X , y
miento constitucional, 132
aquella c o n c i e n c i a de la comunidad se encuentra recogido tanto en el artículo 20 del C ó d i g o de P r o -
que, trascendiendo a todos los antagonismos y tensiones existen- c e d i m i e n t o Civil, que reza: "Cuando la ley vigente, cuya apli-
tes político-partidistas, económico-sociales, religiosos o de otro cación se pida, colidiere con alguna disposición constitucional,
tipo, integra a detentadores y destinatarios del poder en el marco los jueces aplicarán ésta con preferencia", c o m o en el artículo
de un orden comunitario obligatorio, justamente la Constitución,
sometiendo el proceso político a los intereses de la comunidad.
133. CAPPELLETTI, Mauro. "El formidable problema del control judicial y la
4 ° . La j u s t i c i a constitucional evita la tendencia a la esclero- contribución del análisis comparado", en Revista de Estudios Políticos 13,
sis del texto constitucional, al mantenerlo vivo y actual, dada su nueva época, pp. 61-103, Madrid, 1980, p. 78. El autor francés al cual se re-
tiere Cappelleti es Jean Rivero.
función de adaptación, gracias a la jurisprudencia creativa, a los
134. cfr. AYALA, Carlos. "Origen y evolución del control constitucional en Ve-
nezuela", en VV.AA., Anuario de derecho constitucional latinoamericano,
132. cfr. LOEWENSTEIN (1976), p. 200. Fundación Konrad Adenauer - CIEDLA, Medellín, 1996, pp. 247-284.
LA PROTECCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DERECHO CONSTITUCIONAL 237
19 del Código Orgánico P r o c e s a l P e n a l , que reza: "Control de la seguridad jurídica en un asunto de tal importancia como lo
constitucionalidad. Corresponde a los jueces velar por l ¡M a es la determinación de las leyes compatibles con la Constitución,
lumidad de la Constitución de la República. Cuando la ley ¿ C1 por un lado, y la precisión del alcance de los derechos constitu-
aplicación se pide colidiere con ella, los tribunales deberán cionales, por el otro.
nerse a la norma constitucional". S i n embargo, no ha sido efec
"De ahí que resulte plausible la búsqueda de mecanismos
vo el control difuso en V e n e z u e l a , m á s bien de aplicación es
que articulen el control concentrado de la constitucionalidad
sa y débil, ante la tradición de r e v e r e n c i a de los j u e c e s frente
1 con el control difuso, para evitar los efectos indeseables que el
la ley y la precaria i n d e p e n d e n c i a j u d i c i a l .
ejercicio de éste puede generar, entre los que destaca la posibili-
La segunda vertiente del c o n t r o l de la constitucionalidad dad de una discrepancia no siempre superable entre los jueces
el control c o n c e n t r a d o , q u e c o r r e s p o n d e , de a c u e r d o a la nueva respecto de la constitucionalidad de una norma legal. Es verdad
Constitución, a la sala constitucional del Tribunal Supremo de Ju - S que entre nosotros, tal como ha sucedido en Colombia, la moda-
ticia, como jurisdicción c o n s t i t u c i o n a l , en virtud de lo cual es de lidad difusa del control de la constitucionalidad ha sido emplea-
su exclusiva competencia declarar la nulidad de las leyes y demáf da escasamente, lo que tal vez explique la virtual ausencia de
actos de los órganos que ejercen el P o d e r Público, dictados en e j p planteamientos dirigidos a imponerle correctivos. Sin embargo,
cución directa e inmediata de la C o n s t i t u c i ó n o que tengan rango la reflexión sobre las posibles reformas que demanda nuestra jus-
de ley, cuando coliden con a q u e l l a {vid. artículo 334 CB). ticia constitucional no puede limitarse a problemas cuya magni-
tud real los haga difícilmente soportables, sino que debe cumplir
Alian B r e w e r - C a r í a s ha p u n t u a l i z a d o el definitivo esclare^'
también una función preventiva respecto de deficiencias ínsitas en
c i m i e n t o de la diferencia e n t r e la j u r i s d i c c i ó n contencioso-ad-
su configuración, aún cuando no hayan aflorado completamente.
m i n i s t r a t i v a y la j u r i s d i c c i ó n c o n s t i t u c i o n a l , por el objeto del
control y no por los motivos de c o n t r o l , consecuencia de la aprc¿ En materia de amparo constitucional, es conveniente apli-
bación de dicha disposición constitucional, "por lo que sólo com% car mecanismos que permitan mantener una cierta uniformidad
pete a la jurisdicción constitucional, conocer de la anulación? en la interpretación judicial de los derechos fundamentales. A
por inconstitucionalidad, por supuesto, de las leyes y demás ac- esto se suma la necesidad de propiciar una elevación cualitati-
tos dictados en ejecución directa e inmediata de la Constitución va de los criterios empleados al interpretarlos, pues lo cierto es
(como los actos de gobierno o los interna corporis de la Asam% que la enorme expansión del amparo como instrumento proce-
blea) o que tengan rango de ley (decretos-leyes); correspondien- sal no se corresponde con el tímido desarrollo dogmático del
do, en cambio, a la jurisdicción contencioso-administrativa coy contenido de tales derechos". ni
1
nocer de la nulidad de los actos administrativos, incluidos los
En suma, la función de "guardián de la Constitución" la ejer-
reglamentos, por motivos de inconstitucionalidad y de legalidad
n6 cen todos los jueces de la República, dada su obligación constitu-
(contrariedad del derecho)".
cional de asegurar la integridad de la Lex Superior, lo que no se
J e s ú s M a r í a Casal ha r e s a l t a d o la falla de racionalidad de contradice con la alta función del Tribunal Supremo de garanti-
n u e s t r a j u r i s d i c c i ó n c o n s t i t u c i o n a l . En sus p r o p i a s palabras: zar una interpretación y una aplicación uniforme de la Constitu-
"Nuestra justicia constitucional no está dotada de la debida ra- ción, y muy especialmente de su sala constitucional, c o m o máxi-
cionalidad, al menos en lo que atañe a la articulación entre sus mo y último interprete de la Constitución, interprete m á x i m o mas
distintos componentes y, particularmente a la preservación de 138
no exclusivo, como agudamente lo aclara C a s a l , dado el carác-
:
135. cfr. CASAL, Jesús María. Constitución y justicia constitucional, UCAB,
Caracas, 2000, pp. 76 y ss. 137. CASAL (2000), pp. 77-78.
136. BREWER-CARÍAS (2000), p. 230. 138. CASAL (2000), p. 83.
238 LA PROTECCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
DERECHO CONSTITUCIONAL 239
ter mixto de nuestro sistema de control de la constitucionalidad. Sobre este último punto ha surgido una confusión que es con-
En todo caso, c o m o m á x i m o y último interprete, las decisiones veniente aquí aclarar, y que no es otra que la preocupación de
de la sala constitucional, al interpretar el c o n t e n i d o y el alcance 140
B r e w e r - C a r í a s en torno a la supuesta supresión de las palabras
de las n o r m a s y principios constitucionales son vinculantes con " a j u i c i o de la Sala" en el inicio del numeral 10 del artículo 336
efectos erga omnes. C B , que en opinión del autor había sido aprobado por la A N C así:
La Constitución señala el ámbito competencial de la jurisdic- "Revisar, a juicio de la Sala, las sentencias... ". Tal supresión
ción constitucional, expresada en las diez atribuciones consagra- equivale a afirmar que un recurso similar al writ of cercioran ha-
das en el artículo 336 C B , además de las recogidas por el artículo bía sido desestimado en la redacción final de la Constitución, en
203 CB ( p r o n u n c i a m i e n t o sobre la constitucionalidad del carác- contradicción expresa con lo por ella aprobado. No c o m p a r t o di-
ter orgánico de las leyes así calificadas por la A s a m b l e a Nacio- cha opinión: la eliminación de las palabras señaladas fue una de-
nal; y por el artículo 214 CB (pronunciamiento sobre la constitu- cisión consciente y expresa del constituyente, y así q u e d ó ratifi-
cionalidad de las leyes que les remita el P r e s i d e n t e de la Repú- cada en la Constitución aprobada formalmente y suscrita con la
blica antes de su p r o m u l g a c i ó n ) ; a d e m á s de las que establezca firma de la abrumadora mayoría de los constituyentes el 17 de
la ley orgánica de j u r i s d i c c i ó n constitucional. n o v i e m b r e de 1999. Casal recoge acertadamente el sentido de lo
139
aprobado por la A N C : "La razón por la cual se suprimió del nu-
Siguiendo el criterio taxonómico de B r e w e r - C a r í a s las atri- meral 10 del artículo 336, después del verbo "revisar", la expre-
buciones consagradas en el artículo 336 CB se pueden ordenar así: sión, a "juicio de la Sala", fue justamente evitar una excesiva ri-
o
I . Potestad anulatoria por inconstitucionalidad (numerales gidez en la regulación de la figura, y dejar en manos del legisla-
1,2,3 y 4 ) . dor la adopción del mecanismo que se estimase más convenien-
te, con lo cual queda abierta la posibilidad del ensayo-error y de
2°. Control p r e v i o de la constitucionalidad de actos estata- w
la corrección sin necesidad de modificar la Constitución".
les (numeral 5, a m é n de los artículos 2 0 3 y 214 C B ) .
o
3 . La revisión de la constitucionalidad de los decretos que
declaran los estados de e x c e p c i ó n ( n u m e r a l 6). LOS E S T A D O S D E E X C E P C I Ó N
o
4 . El control de constitucionalidad de las leyes por omisión
(numeral 7 ) , n o v e d o s a forma de control constitucional que tie- C o m e n z a r é citando la celebrada frase de D o n o s o Cortés: "el le-
ne su fundamento en el principio de la s u p r e m a c í a constitucio- gislador que en tiempos de disturbios y trastornos aspira a go-
nal y la c o n s i g u i e n t e subordinación del legislador, como poder bernar con las leyes comunes es un imbécil, el que aun en tiem-
constituido y limitado, al programa normativo contenido, a la luz pos de disturbios y trastornos aspire a gobernar sin ley es teme-
de sus valores y p r i n c i p i o s , en la Constitución. rario. El Derecho común es la regla ordinaria de los hombres
o
5 . El control de la constitucionalidad de las leyes mediante en tiempos bonacibles. El Derecho excepcional es su regla co-
la declaración de colisión (numeral 8). mún en circunstancias excepcionales. Pero así como el hombre
o
en ningún tiempo puede caminar sin Dios, las sociedades en
6 . La resolución de controversias constitucionales entre los ningún tiempo pueden caminar sin ley". 142
La regulación de los estados de excepción en la Constitución do a esclavitud o servidumbre; la garantía de la integridad per-
de 1999 supera con creces las disposiciones, en algunos casos sonal; el principio de legalidad; la protección de la familia; los
1 4 3
o b s c u r a s , de la C o n s t i t u c i ó n de 1 9 6 1 , y se sitúa a tono con la d e r e c h o s del niño; la garantía de la no privación arbitraria de la
protección de los valores y principios más preciados recogidos nacionalidad y el ejercicio de los derechos políticos al sufragio
en el texto fundamental. Analizaré a continuación sus diferen- y el acceso a las funciones públicas.
tes a s p e c t o s : o
4 . La Constitución distingue cuatro modalidades de estados
o
I . El único actor constitucional que puede decretar los estados de excepción (artículo 338 C B ) :
de excepción es el Presidente de la República en Consejo de Minis- o
4 . 1. El estado de alarma: "cuando se produzcan catástro-
tros. La Constitución subraya (artículo 232 CB), que el principio
fes, calamidades públicas u otros acontecimientos similares que
de responsabilidad del Presidente en cumplimiento de sus actos
pongan seriamente en peligro la seguridad de la Nación, o de
y obligaciones se mantiene incólume en los estados de excepción,
sus ciudadanos y ciudadanas ".
al igual que para el Vicepresidente Ejecutivo y los Ministros.
Su duración es de hasta treinta días, pudiendo prorrogarse
2°. La C o n s t i t u c i ó n precisa nítida y directamente en su nor-
hasta por treinta días m á s .
mativa (artículo 337) las cualidades que definen los estados de
0
excepción: "Se califican expresamente como tales circunstancias 4 . 2 . El estado de emergencia: "cuando se susciten circuns-
de orden social, económico, político, natural o ecológico, que tancias económicas extraordinarias que afecten gravemente la
afecten gravemente la seguridad de la Nación, de las institucio- vida económica de la Nación ".
nes y de los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan
Su duración es de hasta sesenta días, pudiendo p r o r r o g a r s e
insuficientes las facultades de las cuales se disponen para ha- p o r un plazo igual.
cer frente a tales hechos".
0
4 . 3 . El estado de conmoción interior o exterior: "en caso
3°. Las g a r a n t í a s consagradas en la Constitución p u e d e n ser
de conflicto interno o externo, que ponga seriamente en peligro
restringidas t e m p o r a l m e n t e , pero nunca s u s p e n d i d a s , en virtud
la seguridad de la Nación, de sus ciudadanos y ciudadanas, o
de lo cual el ejercicio del derecho cuya garantía se restringe, debe
de sus instituciones".
estar regulado en el decreto que declare el estado de excepción.
En ningún caso p u e d e n ser restringidas las garantías referidas a Su duración es de hasta noventa días, prorrogable por noven-
los derechos a la vida, prohibición de i n c o m u n i c a c i ó n o tortura, ta días m á s .
el d e r e c h o al d e b i d o p r o c e s o , el derecho a la información y los o
5 . Dictado el decreto que declara el estado de excepción, de-
d e m á s d e r e c h o s h u m a n o s intangibles, que c o m o bien ha apunta-
144
be ser presentado dentro de los o c h o días siguientes, a la A s a m -
do B r e w e r - C a r í a s , se corresponden con los señalados por el ar-
b l e a Nacional o a la Comisión Delegada, para su consideración
tículo 4 del Pacto Institucional de Derechos Civiles y Políticos,
y aprobación.
y por el artículo 27 de la C o n v e n c i ó n A m e r i c a n a de Derechos
H u m a n o s , así: la garantía de la igualdad y no discriminación; la 6 ° . Simultáneamente debe ser presentado a la sala constitu-
garantía de no ser c o n d e n a d o a prisión por obligaciones contrac- cional del Tribunal S u p r e m o de Justicia, para que se p r o n u n c i e
tuales; la garantía de la irretroactividad de la ley; el derecho a sobre su constitucionalidad.
la personalidad; la libertad religiosa; la garantía de no ser someti-
1°. El decreto que declara el estado de excepción d e b e c u m -
plir con las exigencias, principios y garantías establecidos en el
143. cfr. DELFINO, María de los Angeles. "De la emergencia", en Politeia 15, P a c t o Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la C o n -
Instituto de Estudios Políticos, UCV, Caracas, 1992, pp. 331-406.
v e n c i ó n Americana sobre Derechos Humanos.
144. BREWER-CARÍAS (2000), p. 237.
242 LA PROTECCIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DERECHO CONSTITUCIONAL 24
LA REVISIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
mo político", la arbitrariedad y las tentaciones del poder despóti- un síntoma fatal en algunos pueblos el estar siempre en fábri-
co. Ya lo decía n u e s t r o Cecilio Acosta: "Las instituciones, que cas de leyes: resulta al fin que ninguna tiene, o que ninguna aca-
consisten verdaderamente en las creencias, en los hábitos, en ge- ta, o que ninguna se consolida. El tiempo, el tiempo entra por
neral en las costumbres, y que tienen hondas raíces, son, si se buena parte en la formación como en la conservación de las ins-
me permite la expresión, las ideas petrificadas, y, sin que lo des- tituciones humanas"'. 146
titución de 1961, en su controversial decisión del 19 de enero de El d e n o m i n a d o poder de reforma o poder de revisión, consti-
1999), se convirtió paradójicamente en su sepulturero. A q u í los tuye la vía legitimada por el derecho (res juris), para modificar
poderes constituidos (el Presidente de la R e p ú b l i c a autorizado la Constitución. Bien lo ha apuntado De Vega: "A la inversa (del
por la Corte S u p r e m a ) , abren la puerta a la e m e r g e n c i a del po- poder constituyente), el poder de reforma, en la medida en que
der constituyente, que en su primer acto de r e p r e s e n t a c i ó n a tra- aparece reglado y ordenado en la Constitución, se convierte en
vés de la A N C , a s u m e su p o d e r por e n c i m a de la Constitución, un poder limitado, lo que quiere decir que la actividad de revi-
d e s t r u y e n d o así de h e c h o , c o n v a l i d a d o por el d e r e c h o , el orden sión no puede ser entendida nunca como una actividad sobera-
constitucional de 1 9 6 1 . E s t a m o s frente a una original peculiari- na y libre. Se concretaría de esta forma la distancia y la separa-
dad del Derecho Constitucional latinoamericano, digna de enjun- ción que media entre la acción legal y la revolución"} 51
La Constitución no distingue con suficiente claridad el objeto En suma, y lo afirmo en términos autocríticos, el abordaje
diverso de la enmienda y la reforma: sobre la enmienda se señala del tema por parte del constituyente adoleció de ideas claras y
que el objeto es la "adición o modificación de uno o varios artí- distintas. S e g u r a m e n t e , por el hecho de ser el ú l t i m o título de la
c u l o s " , mientras que la s e g u n d a tiene por objeto "una revisión C o n s t i t u c i ó n , la p r e s i ó n ' q u e se nos i m p u s o p a r a a p r o b a r con
parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de apresuramiento el proyecto de Constitución, afectó irremisible-
sus n o r m a s " . Surgen las preguntas: ¿ d ó n d e termina la adición o mente su diáfana concreción. L a m e n t a b l e m e n t e , la Exposición
m o d i f i c a c i ó n de u n o o varios a r t í c u l o s , y d ó n d e c o m i e n z a la de Motivos t a m p o c o en nada nos ayuda a aclararlo. C o r r e s p o n -
r e v i s i ó n parcial? ¿cuál es la diferencia entre a d i c i ó n o modi- de, entonces, a la jurisdicción constitucional realizar las necesa-
ficación y sustitución? ¿cuál es el criterio para distinguir artícu- rias dilucidaciones, cuando tarde o temprano se p l a n t e e la even-
los de n o r m a s ? ¿ c ó m o se afectan los capítulos y los títulos? Si tual revisión de algunos aspectos del texto constitucional.
se modifican sustancialmente los artículos de un capítulo, con
a d i c i o n e s y modificaciones, dejando f o r m a l m e n t e i n c ó l u m e el
capítulo, ¿se está ante una e n m i e n d a o ante una reforma? LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE