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Año de la lucha contra la corrupción y la impunidad”

Curso:
Derecho L aboral

Docente:
Víctor Aramburu Márquez

Tema:
Jubilación

Grupo:
C-18

Alumno:

Marcos Dante Guerra Rodríguez

Arequipa –Perú

2018
A. Fundamentos

La jubilación es un derecho que tiene el trabajador a disfrutar de su remuneración luego de concluir su relación
laboral, en compensación de los años de vida que a prestado al servicio del Estado o en forma particular. Este
derecho no tendría mayor sentido si el trabajador accede a él cuando ya no está en condiciones de disfrutarlo
plenamente, en el ejercicio de sus facultades. De igual modo debe corresponder a la persona, dentro de un
margen de tiempo determinado, el momento en que desea concluir sus actividades laborales y retirarse.

El ser humano por naturaleza está condenado a un deterioro progresivo de la fuerza de trabajo, por el transcurso
del tiempo y debido a causas biológicas, según lo expresan destacados autores argentinos como De la Villa Gil y
Desdentado Bonete, quienes agregan además que: “más que una vejez, como situación dada, hay que referirse al
envejecimiento, definido por la gerontología, como un proceso desfavorable de cambio, ordinariamente ligado al
paso del tiempo”. Fustinioni afirma que tenemos cuatro edades, la real, la que nos dan, la que nosotros sentimos y
la que tienen nuestros órganos. Sin embargo, entre los veinte y treinta años, desde el punto de vista médico se
inicia la curva descendiente.

Por tanto los límites fijado del tiempo, en las diversas legislaciones, para producir la posibilidad jubilatoria por
vejez, debe tener en cuenta el tiempo límite presumible de supervivencia humana, el mismo que se debe fijar y
sustentar por estudios estadísticos sobre mortalidad.

El 18 de julio de 1995 con la promulgación de la Ley Nº 26504 se modificó la edad de jubilación de los trabajadores
estableciéndose que ésta es de 65 años. Con ésta disposición, los hombres y las mujeres que gozaban del
derecho de jubilación a los 60 y 55 años de edad respectivamente, deben postergar ese derecho por cinco años en
un caso y por diez en el otro.

El Estado Peruano, a pesar de haber suscrito los pactos internacionales que incluyen los derechos de la mujer y no
discriminación, este tipo de medidas lo perjudicaría, y no resulta extraño que en un informe por el incumplimiento,
por parte del Perú, con los derechos humanos y laborales; se llame la atención sobre el recorte sufrido en el
derecho jubilatorio. Por esta razón, y por otras que pasamos a indicar, resulta pertinente revisar la norma antes
aludida y reponer el derecho del que gozaban los trabajadores antes de julio de 1995.

Por último, creemos necesario sentar precedente estableciendo en forma explícita el principio fundamental que
consagra la igualdad ante la ley. Nuestra constitución es clara cuando precisa que nadie debe ser discriminado por
motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole. Por ello
proponemos establecer, con claro arreglo a la constitución y las leyes, que sean los 60 años de edad los
necesarios para que tanto hombres como mujeres puedan acceder al beneficio de jubilación por vejez. Caso
contrario continuaríamos fomentando el tratamiento desigual sobre derechos comunes.

B. LA JUBILACIÓN

La jubilación proviene, a través del latín, del hebreo yobel, júbilo; aunque la etimología resulta sarcástica, significa:
“los haberes que condenan, al que deja de trabajar, a la estrechez económica en los últimos años de vida”.

Sin embargo, la jubilación es un derecho único para cada beneficiario. Consiste en el pago, por parte del
organismo gestor, de una suma vitalicia, que se le abona cuando a causa de su edad o tiempo de servicio, cesa
voluntariamente en la actividad laboral, o cuando no la puede continuar por una situación de incapacidad total;
requiriéndose, por lo general, para tener derecho a ella ser cotizante del respectivo sistema.

Toda persona después de largos años de trabajo y generalmente aportando a los efectos previsionales tiene
derecho al descanso. En tal sentido, se la vincula, teóricamente, con un eventual ahorro que en el tiempo crea
derechos. Otra razón que justifica una pensión de jubilación se hallaría en el deterioro orgánico y fisiológico del
trabajador, lo cual origina la necesidad social de atenderlo, concediéndole una prestación dineraria, sin perjuicio de
otras, como la médica.

Así, al momento de legislar sobre la materia se debe tomar en cuenta, entre otros factores, la situación del
mercado de trabajo, la tasa de desempleo, la distribución de edades entre la población y el contexto social. Por lo
tanto, cualquier temperamento que se adopte para determinar la edad jubilatoria con parámetros solo económico -
financieros, se contrapone a los principios de justicia social que impregnan todo sistema pensionario.

C. LA JUBILACIÓN EN EL PERÚ

Nuestra legislación en materia de sistemas de jubilación está normada principalmente por el Decreto Ley Nº
19990, Ley que crea el Sistema Nacional de Pensiones, y el Decreto Ley Nº 25897, Ley que crea el Sistema
Privado de Administración de Fondos de Pensiones; sus normas modificatorias y complementarias.

Durante el Gobierno del General Juan Velazco Alvarado, se promulgó el Decreto Ley N° 19990, el mismo que en
su artículo 38º, estableció las edades de jubilación en 60 (sesenta) años para los hombres y en 55 (cincuenticinco)
para las Mujeres. Luego, mediante el Decreto Legislativo 276, de marzo de 1984, se eleva el límite de edad para el
cese de los trabajadores de la administración pública a 70 (setenta) años de edad.
Posteriormente, Ley Nº 26504, establece la edad de jubilación en el Sistema Nacional de Pensiones, tanto para
hombres como para mujeres, a la edad de 65 años. Es decir, a las mujeres se les ha aumentado la edad de
jubilación en 10 años y a los hombres en cinco. Sin tenerse en cuenta razones de carácter social, de la grave
situación del mercado laboral, así como la alta tasa de desempleo que actualmente se tiene en nuestro país.

En noviembre de 1992, con el Decreto Ley N° 25897, según el cual se establece como edad de jubilación los 65
(sesenticinco) años. Esta norma se hizo extensiva a los trabajadores del sector público, con la aprobación de la
Ley N° 26504, de julio de 1995.

Estas medidas se fijaron atendiendo el nivel de vida de los peruanos y a condición reunir los requisitos de
aportación señalados en dicho dispositivo legal. Dicha situación de expectativa de vida o de esperanza de vida
durante los últimos años ha variado, pese a esto se incrementa la edad de jubilación a 65 años de edad para
hombres y mujeres; lo que debe ser modificado; agregando esta vez un tratamiento igualitario tanto para hombres
y mujeres fijando en 60 años de edad la jubilación.

D. LA JUBILACIÓN COMPARADA

El Convenio Norma Mínima de la Seguridad Social (C102) de la OIT, este convenio ha sido adoptado por la
Trigésima Quinta Reunión de dicho organismo Internacional en 1952 y ratificado por el Perú en 1961. Sin embargo,
las interpretaciones equívocas del Decreto Ley Nº 19990 y Decreto Ley Nº 25897, afectan a dicho convenio ya que
éste determina que la contingencia cubierta "será la supervivencia más allá de una edad prescrita y que el
otorgamiento de la pensión deberá comprender a las personas protegidas que hayan completado un periodo de
calificación que podrá ser de treinta años de cotización o de empleo, o de veinte años de residencia, según se
prescriba"

Además la explicación del Convenio, precisa "para satisfacer las estipulaciones de la norma mínima, deberá
concederse la pensión de vejez, con arreglo a la tasa normal, a todas las personas protegidas que hayan cumplido
la edad de pensión y hayan completado un periodo de calificación que no puede exceder de 30 años de
cotizaciones o de empleo o de veinte años de residencia".

La edad de jubilación, tomando como punto de referencia diversos países europeos, se presenta a partir de los
sesenta años de edad. En Alemania, entre los sesenta y tres y los sesenta y siete años, pudiendo anticiparse a los
sesenta; en Francia y en Italia, también si fija esta edad, pero en esta última sólo para los hombres, ya que las
mujeres pueden jubilarse a partir de los cincuenta y cinco. En Inglaterra, también difiere la edad según el sexo,
peso es los sesenta para las mujeres y sesenta y cinco para los varones. Sin embargo, puede apreciarse que
dichas edades pueden reducirse por diversas razones, como, por ejemplo, entre otras: los trabajos excesivamente
penosos o agobiadores o, aun, por motivos vinculados a la situación de desempleo en que se encuentra una
persona próxima a la edad limite jubilatoria.

E. PRINCIPIO DE IGUALDA

La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer fue adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 34/180 del 18 de diciembre de 1979 y comenzó a
regir el 3 de setiembre de 1981.

Esta Convención fue suscrita por el Perú el 23 de julio de 1981 y ratificada el 13 de setiembre de 1982 mediante
Resolución Legislativa N°23432 del 4 de junio de 1982.

Los Estados se comprometen a través de esta Convención a:

a) Consagrar en sus constituciones nacionales y en cualquier otra legislación apropiada el principio de la


igualdad del hombre y de la mujer.
b) Adoptar medidas adecuadas, legislativas y de otro carácter con las sanciones correspondientes.
c) Establecer la protección jurídica de los derechos de la mujer sobre una base de igualdad con los derechos del
hombre.
d) Garantizar por conducto de los tribunales nacionales competentes y de otras instituciones públicas, la
protección efectiva de la mujer, entre otros.

Con el fin de examinar los progresos en la aplicación de la presente Convención se creó el Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (artículo 17°).

El artículo 2° de la Constitución Política dispone que toda persona tiene derecho a la igualdad ante la ley y que
nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de
cualquier otra índole.

Ley N° 26772, Ley que dispone que las ofertas de empleo y acceso a medios de formación educativa no podrán
contener requisitos que constituyan discriminación, anulación o alteración de igualdad de oportunidad o de trato.
La norma define lo que se entiende por discriminación como la actitud que anula o altera la igualdad de
oportunidades o de trato en los requerimientos de personal, los requisitos para acceder a centros de educación,
formación técnica y profesional, que impliquen un trato diferenciado basado en motivos de raza, sexo, religión,
opinión, origen social, condición económica, estado civil, edad o de cualquier índole.

La oferta de empleo y el acceso a centros de formación educativa no podrán, por lo tanto, contener requisitos que
constituyan discriminación, anulación o alteración de la igualdad de oportunidades o de trato.

F. Efecto de la Vigencia de la Norma sobre la Legislación Nacional

La presente iniciativa legislativa modifica la legislación vigente respecto de la edad para acceder a la jubilación. En
tal sentido se está modificando disposiciones de la Ley N° 26504, que modifica el Régimen de Prestaciones de
Salud y el Sistema Nacional de Pensiones; y, el Texto Único Ordenado del Decreto Ley N° 25897, Ley del Sistema
Privado de Administración de Fondos de Pensiones, aprobado por Decreto Supremo N° 053-97-EF.

G. Analisis Costo Beneficio

La aprobación de una norma como la propuesta no generará gastos adicionales al Tesoro Público.

Las pensiones de los trabajadores, ya sean públicos o privados, están determinados por las aportaciones que
éstos realizan mensualmente, por tanto los fondos existen, sólo se está propiciando que se accedan antes a ellos.

De otro lado, debe evaluarse la contribución que se hace para que los trabajadores puedan retirarse antes y poder
disfrutar debidamente del descanso que les corresponde y que ello contribuirá a la creación de los puestos de
trabajos que es una de las necesidades más apremiantes en la actualidad.

Si bien es cierto, la presente propuesta legislativa no solucionará la problemática de la generación de empleo, si


puede contribuir a su solución.

H. Formula Legal
I. Texto del Proyecto
Proposición legislativa que establece 60 años de edad o 30 años de servicios para la jubilación de
hombres y mujeres.

El Congresista de la República que suscribe, JAVIER VELÁSQUEZ QUESQUÉN, miembro de la Cédula


Parlamentaria Aprista, en uso de la facultad de iniciativa legislativa que le confiere el artículo 107º de la
Constitución Política del Perú

Considerando:

Que la Constitución Política del Perú en sus artículos 11º y 12º establece las garantías del libre acceso del
trabajador a su pensión a través de entidades públicas, privadas o mixtas; y que los fondos y reservas de
la seguridad social son intangibles, en tanto que la forma en que se aplican sus recursos se determinan
mediante ley.

Que la legislación comparada sobre la materia establece políticas previsionales tomando en cuenta los
criterios demográficos, económicos y sociales apropiados, debidamente justificados con proyecciones
estadísticas, en concordancia con los Convenios Internacionales de la Organización Internacional del
Trabajo, ratificados por cada país.

Que el primer párrafo del artículo 29º del Convenio Nº 102 de la Organización Internacional del Trabajo,
Convenio relativo a la norma mínima de la seguridad social, establece que deberá garantizarse el goce de
la pensión normal a las personas protegidas que hayan cumplido un período de calificación de treinta años
de cotización o de empleo.

Que el Decreto Ley Nº 25897, Ley que crea el Sistema Privado de Administración de Fondos de
Pensiones, señala en el artículo 1º, como objeto del mismo, contribuir al desarrollo y fortalecimiento del
sistema de previsión social en materia de pensiones; otorgando obligatoriamente a sus afiliados las
prestaciones de jubilación, invalidez, sobre vivencia y gastos de sepelio.

Que el artículo 9º de la Ley Nº 26504, que modifica la Ley Nº 19990, es un retroceso histórico y jurídico en
el justo camino de adecuar nuestra normatividad a los estándares internacionales relativos a la jubilación,
toda vez que transgrede los derechos consagrados al unificar y elevar la edad mínima de jubilación a 65
años de edad sin considerar compromisos legales y éticos entre el Estado y su fuerza laboral.
Que dichas normas, el Decreto Ley Nº 25897 y la Ley Nº 26504, fueron promulgadas sin tener en cuenta la
alta tasa de desempleo, los índices de vida y nuestra realidad social; por lo que resulta necesario legislar a
favor de la reivindicación de los derechos vulnerados, las mismas que deben estar en concordancia con
los principios de igualdad ante la ley, igualdad a la oferta de empleo y al acceso de oportunidades o de
trato, indistintamente para hombres y mujeres.

Que el Estado tiene una deuda social con los hombres y mujeres, que durante su vida laboral
contribuyeron al sistema de pensiones público o privado. En ese sentido, la presente Ley posibilita la
incorporación de instrumentos que eliminan formas discriminatorias é injustas desigualdades laborales,
con el objeto de brindar una protección más amplia y adecuada a los trabajadores del Perú.

Por las consideraciones expuestas, presenta el siguiente:

II. PROYECTO DE LEY

El Congreso de la República;

Ha dado la siguiente:

“LEY QUE ESTABLECE 60 AÑOS DE EDAD O 30 AÑOS DE SERVICIO PARA LA JUBILACION DE


HOMBRES Y MUJERES”

Artículo 1º.- Modifícase el primer párrafo del articulo 38º del Decreto Ley Nº 19990, Ley que Crea el
Sistema Nacional de Pensiones, modificado por el artículo 9º de la Ley Nº 26504, el cual queda redactado
de la siguiente manera:

“Artículo 38º.- Tienen derecho a recibir la pensión de jubilación los hombres y mujeres afiliados que hayan
cumplido sesenta años de edad, a condición de reunir los requisitos de aportación señalados en el
presente Decreto Ley.

(...).”.

Artículo 2º.- Modifícase el artículo 39º del Decreto Ley Nº 19990, Ley que crea el Sistema Nacional de
Pensiones, el cual queda redactado de la siguiente manera:
“Artículo 39º.- El monto máximo de la pensión mensual de jubilación es igual al cien por ciento de la
remuneración o ingreso de referencia, y se otorgará a asegurados y aseguradas que acrediten la edad
señalada en el artículo 38º o tengan treinta años completos de aportación.”.

Artículo 3º.- Modifíquese el primer párrafo del artículo 44º del Decreto Ley Nº 19990, Ley que Crea el
Sistema Nacional de Pensiones, el cual queda redactado de la siguiente manera:

“Artículo 44º.- Los asegurados y aseguradas, a partir de los sesenta años de edad, podrán jubilarse a
condición de tener treinta años completos de aportación, reduciendo en este caso la pensión en cinco por
ciento por cada año de adelanto respecto de sesenta años de edad.

(...).”.

Artículo 4º.- Modifícase el artículo 39º del Decreto Ley Nº 25897, Ley del Sistema Privado de
Administración de Fondos de Pensiones, el cual queda redactado de la siguiente manera:

“Artículo 39º.- Tienen derecho a recibir la pensión de jubilación los afiliados cuando cumplan sesenta años
de edad o treinta años de aportación al fondo de pensiones.”.

Artículo 5º.- Deróganse el artículo 9º de la Ley Nº 26504, el artículo 41º del Decreto Supremo 053-97-EF, y
deróganse o modifíquense las disposiciones legales y administrativas que se oponen a la presente Ley.

Artículo 6º.- La presente Ley entra en vigencia al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial "El
Peruano".

Lima, 03 de setiembre de 2001.

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