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SR.

DIRECTOR
================ STGO.,23 agosto 2.000

De nuestra consideración:

La ORGANIZACION DE MILITARES DEMOCRATICOS DE CHILE,


"OMIDECHI", se hace un deber manifestar su más profundo sentimiento de dolor por
la lamentable muerte del Cabo 1ero. de Carabineros SR. JORGE FERRARI FIERRO.

La muerte del cabo Ferrari, empero, no debe ser tomada a la ligera y la


sociedad debe sacar el justo ejemplo y analizar la totalidad de los hechos y
circunstancias.

En efecto, el cabo Ferrari, estando de franco, al salir de su unidad con


destino a su hogar, en una actitud temeraria, con un arrojo inconsecuente ya que no
midió las consecuencias, obstaculizó con su vehículo particular la fuga de otro móvil
que huía de un carro policial, lo que se llama el “síndrome del gato en la vidriera”. Actitud
supuestamente heroica que rayó en la estupidez dirán algunos, actitud heroica es dar la
vida por la seguridad en las personas dirán otros como su jefes, pero no sus familiares.

Pero en las estadísticas solo un par de oficiales han sido verdaderos mártires
institucionales, el resto son suboficiales y con ello se da la verdadera dimensión de
la entrega profesional hacia la sociedad civil. De todos estos supuestos mártires, la
mayoría murió en un simple acto de servicio, o sea , dentro de una unidad, en
dirección a ella o de vuelta a su domicilio, que con ello no es necesariamente un mártir.
Ferrari es un verdadero mártir porque murió en defensa de sus convicciones, " dar la
vida por la SEGURIDAD de las personas" y no por defender filosofías políticas o
religiosas efímeras.

Ahora, que la Dirección General de Carabineros diga que tiene 914 mártires ,
es una burda utilización política de esta lamentable muerte, es simplemente una
majadera auto referencia de lavado de imagen.

Entonces, esta actitud temeraria para detener a un delincuente o más, no


evita el delito que ya se cometió, en el mejor de los casos, solo aumenta la cuantía de
los daños sociales. Un muerto, un lesionado, dos autos dañados y personas que se
salvaron por milagro, simplemente es un anti procedimiento policial.

Si queremos progresar como sociedad y analizamos seriamente este hecho,


para enfrentar con algún grado de éxito a la delincuencia, debemos en primer lugar
insistir en que las policías democráticas y modernas, tienen como premisa nunca caer
en el síndrome del "gato encerrado en la vidriera", porque obstaculizándole el”escape” es
mucho más posible que el gato ocasione mayores daños encerrado en la vidriera, que
el que se quiere evitar sacándolo a la fuerza. Diariamente vemos en las películas
que las interceptaciones de las vías de fugas de los delincuentes , deben permitir
siempre, cuando máximo atrasar, una vía de escape y siempre la policía debe actuar
de costado o por atrás, NUNCA de frente cuando se desconoce la fuerza del
enemigo, igual que en la guerra, la estrategia supera a la fuerza.

Finalmente el Cabo Ferrari, queriendo hacerlo mejor, lo hizo peor, "el que
apenas sabe nadar, no debe lanzarse a salvar al que se ahoga", la tragedia siempre
será doble. Los civiles que compran armas para defenderse de los ladrones sin saber
usarlas, cometen el mismo error, no ponderan las consecuencias finales. Está
estadísticamente comprobado que los mayores daños sociales de todo tipo, incluyendo
las muertes, son por procedimientos desacertados de los usuarios u operadores, como
en este caso. Por lo demás así lo aconsejan reiteradamente las autoridades civiles.
Finalmente diremos que es este el principal problema de la militarización
de las policías, se beneficia la fuerza por sobre la inteligencia y el análisis...¿ Porqué
no utilizar la fuerza en Colonia Dignidad o en el caso Matute?.

Agradecemos su publicación.

VARIAS FIRMAS

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