Elogio a la dificultad es un ensayo escrito en 1980 por el filósofo, escritor y pedagogo
colombiano Estanislao Zuleta. Fue leído en ceremonia del doctorado honoris causa en psicología que la Universidad del Valle le otorgó. El autor en este hace una crítica a la forma de vivir y de pensar del ser humano, que está limitado al máximo, abriendo puertas a la mediocridad y facilismo, cada frase de Estanislao es una provocación a no dejar que las cosas pasen sin que nosotros actuemos y no nos quedemos atados. En este ensayo, Zuleta empieza hablando de la felicidad y de cómo cuando la imaginamos, esta aparece asociada a una vida sin dificultades, lo que no es así en la realidad, nos dice que los individuos prefieren vivir en un mundo idealizado que pensar en una sociedad tal cual es, y es allí cuando nos muestra con una fuerza impresionante el valor de la vida, la necesidad de la diferencia y la obligación del respeto por el otro. Zuleta en “Elogio a la dificultad” nos dice: “Y este sistema se desarrolla peligrosamente hasta el punto en que ya no solamente rechaza toda oposición, sino también toda diferencia: el que no está conmigo esta contra mí...”, que se evidencia en lo que sucedió en Colombia, en la época de la violencia en el siglo XX, donde se vivía un conflicto entre el Partido Liberal y el Partido Conservador, si estas personas hubieran entendido que la diferencia no hace el enemigo, que pensar distinto es necesario para la democracia y no es una declaración de guerra, se hubieran ahorrado miles de muertes de personas que quisieron pensar conforme a sus ideales. A pesar que este ensayo fue escrito hace 38 años, hoy en día se sigue viendo lo mismo, por esta razón existen países tercermundistas, no tienen la capacidad de aceptar otros puntos de vista, y se quedan estancados, impidiendo la capacidad propia de desarrollo. La sociedad no se puede construir con facilismos, solo se logra con la diferencia, hacer un mundo sin exclusión, sin verdades absolutas, que todos seamos libres de decir y pensar como queramos, que no nos quedemos callados ante las injusticias con temor a ser asesinados, una sociedad donde predomine la libertad. Zuleta nos dice: “La pobreza y la impotencia de la imaginación nunca se manifiestan de una manera tan clara como cuando se trata de imaginar la felicidad”, aquí nos invita a vivir el riesgo que nos proporciona la vida, que nos cuestionemos y no regresemos al conformismo, que la felicidad se logra pasando tiempos de tormenta, sobrepasando barreras, luchando cada día para hacer efectivas nuestras posibilidades, no una vida utópica donde todo se logre con facilismos, eso carece de sentido, y el autor nos deja una reflexión que muestra cómo vivimos y pensamos: “Adán y sobre todo Eva, tienen el mérito original de habernos liberado del paraíso, nuestro pecado es que anhelamos regresar a él”