Está en la página 1de 69

UNIVERSIDAD NACIONAL “PEDRO RUIZ GALLO”

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y


CONTABLES

EVOLUCIÓN CRONOLÓGICA DEL ESTUDIO DE LA ORGANIZACIÓN


INDUSTRIAL EN EE.UU, EUROPA Y AMÉRCIA LATINA CON ÉNFASIS EN
EL PERÚ.

Lindón Vela Melendez1

(Becerra Ramírez Claudia; Castro Neyra Manuel; Chavez Alcoser Pierre;


Chávez Taboada Diana; Delgado Suyón Karen; Farro Vela Adrian; Soplopuco
Quispe Gabriela; Vásquez Neira Estephanie)2

LAMBAYEQUE-PERÚ
2014

1
Economista, docente responsable del curso.
2
Estudiantes del VII ciclo de la Escuela Profesional de Economía-UNPRG; responsables de la investigación y
sistematización del tema.
2

Tabla de Contenido

RESUMEN ................................................................................................................................... 3
ABSTRACT ................................................................................................................................. 3
PALABRAS CLAVES ................................................................................................................ 4
INTRODUCCIÓN....................................................................................................................... 5
CAPÍTULO I: LOS ORÍGENES DE LA ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL ...................... 7
1.1 Los antecedentes de la Organización Industrial ....................................................... 7
1.2 Formalización de la Organización Industrial ........................................................... 9
1.2.1 La Escuela de Harvard .............................................................................................. 9
1.2.2 Escuela de Chicago ................................................................................................... 15
1.2.3 La Nueva Escuela Austriaca.................................................................................... 19
1.2.4 La Nueva Economía Industrial ............................................................................... 23
CAPÍTULO II: LEYES ANTIMONOPÓLICAS Y LA INFLUENCIA DE LA
ACADEMIA .............................................................................................................................. 30
2.1 Leyes antimonopólicas en el mundo. ....................................................................... 30
2.1.1 Leyes antimonopólicas en Estados Unidos ...................................................... 30
2.1.2 Leyes antimonopólicas en la Unión Europea ......................................................... 40
2.1.2 Leyes antimonopólicas en Latinoamérica ....................................................... 47
CAPITULO III: ÉNFASIS DE LA REGULACIÓN ANTIMONOPÓLICA EN EL PERÚ.
..................................................................................................................................................... 53
3.1 Leyes antimonopólicos del Perú. .............................................................................. 53
3.1.1 Antecedentes ...................................................................................................... 53
3.2 Caso ilustrativo .......................................................................................................... 55
3.2.1 El conflicto entre Ambev Perú y el grupo Backus respecto a la rotación de
cerveza. 55
CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 60
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................... 62
ANEXOS .................................................................................................................................... 65
3

RESUMEN

El presente trabajo de investigación se enfoca en describir los orígenes, la evolución y

los enfoques de la Organización Industrial, centrándose también en el estudio de las

leyes antimonopólicas dada por los Gobiernos, que se han ido adoptando en el mundo

en el transcurso de la historia, con la finalidad de regular los mercados para que se

desarrolle una competencia libre, donde sean beneficiados tantos los consumidores

como los nuevos productores que desean participar en el mercado. La organización

industrial es conocida como el estudio de la estructura y funcionamiento de los

mercados, en especial en lo que se refiere al comportamiento competitivo de las

empresas que actúan en ellos. Pero para llegar hasta esa definición ha tenido un largo

proceso evolutivo el cuál documentaremos. Por tal efecto, los puntos a tratar con

secuencia son 1) Orígenes y Evolución de la Organización Industrial, 2) Las leyes

antimonopólicas, 3) Énfasis de la regulación antimonopólica en el Perú.

ABSTRACT

The present research focuses on describing the origins, evolution and approaches to

Industrial Organization, also focusing on the study of the antitrust laws given by

governments, which have been adopted in the world in the course of history, in order to

regulate markets to free competition, where many consumers are benefited as new

producers wishing to participate in the market develops. Industrial organization is

known as the study of the structure and functioning of markets, in particular as regards

the competitive behavior of the companies operating in them. But to reach that

definition has had a long evolutionary process will document what the. For this purpose,
4

points to deal with sequence are 1) Origins and Evolution of Industrial Organization, 2)

Anti-trust laws, 3) Emphasis of antitrust regulation in Peru.

PALABRAS CLAVES

Organización Industrial, Políticas antimonopólicas, competencia imperfecta,

monopolios, oligopolios, teoría de juegos.

KEY WORDS
Industrial Organization, Antitrust Policy, imperfect competition, monopolies,

oligopolies, game theory.


5

INTRODUCCIÓN

Las empresas han buscado maximizar sus beneficios logrando apoderarse del mercado a

costas de los consumidores, formándose monopolios, el gobierno se ha visto en la

responsabilidad de crear leyes en el mercado, que ha sido una estrategia con el

propósito de evitar barreras al comercio que obstaculicen el tráfico de mercancías entre

estados, para ello se creó la ley antimonopólica y esta se inicia en 1890, cuándo el

Congreso aprueba el Proyecto de ley contra los monopolios presentado por el senador

John Sherman de Ohio, a partir de esa instancia estas han sido utilizadas en casi todo el

mundo incluyendo nuestro país.

La organización industrial se involucra en el estudio de la estructura del mercado, esta

trata de los sistemas productivos y los límites entre los mercados y las empresas. En ella

pues encontraremos temas como los costos de transacción, competencia imperfecta,

barreras de entrada para aquellas nuevas empresas que vendrían a tener una situación de

competencia imperfecta o monopolio.

Esta investigación se enfoca en cómo ha ido evolucionando cronológicamente la

Organización Industrial en E.E.U.U., Europa y América Latina para ello hemos

estructurado en tres capítulos en los cuales hemos tenido una investigación minuciosa

de manera ordenada para poder llegar al progreso de esta organización en nuestro país.

En el capítulo 1, empezaremos enfocándonos en el origen y evolución de la

Organización Industrial, que trata desde Cournot con su análisis sobre los monopolios y

oligopolios, hasta la formalización de las escuelas y teorías actuales sobre la

organización industrial.
6

En el capítulo 2, trataremos sobre las leyes antimonopólicas aplicadas según la historia

y la evolución con el pasar del tiempo en Estados Unidos, Europa y en América

Latinoamérica.

En el Capítulo 3, después de haber visto la evolución cronológica, ponemos énfasis a la

regulación antimonopólica en el Perú, este capítulo tiene como objetivo ahondar en la

experiencia peruana en el procedimiento de las prácticas y acuerdos, donde se aplican

barreras de acceso al mercado, evitando llegar a un abuso de posición de dominio.


7

CAPÍTULO I: LOS ORÍGENES DE LA ORGANIZACIÓN INDUSTRIAL

1.1 Los antecedentes de la Organización Industrial

Sabemos bien que el estudio de la organización industrial como una materia

autónoma es relativamente reciente, pues es el producto de un largo proceso evolutivo

que para Coloma (2002), el primer antecedente que merece ser citado es la obra de

Cournot (1838), que es la que inicia la utilización de las funciones matemáticas para

describir categorías económicas. El aporte principal de Cournot que da inicio a muchas

extensiones y estudios posteriores que enriquecen a la organización industrial, es la

articulación de la teoría del monopolio, que es la presencia de un solo oferente en el

mercado, precisando en como el oferente maximiza beneficios cuando enfrenta a toda la

demanda existente en el mercado.

Pero la contribución de Cournot a la organización industrial no solo se centró en el

análisis de la determinación de precios en un monopolio, sino que se extendió a

comprender el funcionamiento del mercado cuando existe más de un ofertante, que

conocemos hoy como oligopolio de Cournot, en donde cada empresa maximiza

beneficios eligiendo su propio nivel de producción, considerando que la empresa

competidora mantendrá fija su producción, siendo ambos productos homogéneos.

Cournot fue el primero en presentar la base teórica de la determinación de precios en

un oligopolio, para Coloma (2002) estos avances en la comprensión del mercado

permitieron formar la primera teoría general sobre la competencia y el monopolio, y es

con esto que se inicia un extenso debate teórico que hasta el día de hoy tiene gran
8

significancia a nivel académico, además de la preponderancia que tiene como bases del

estudio de la Organización Industrial.

Al modelo de oligopolio Cournot le surgieron críticas como las de Bertrand (1883),

quien no estaba de acuerdo en que la variable de decisión en el modelo de Cournot sea

el nivel de producción. Para Bertrand, son los precios las variables de decisión de las

firmas oligopolistas, puesto que mientras el precio de los productos estén por encima

del costo marginal, tendrán incentivos para rebajarlos, siendo la propia demanda la que

determina las cantidades de equilibrio. Esta observación sirvió para la aparición de

otro modelo de oligopolio derivado del de Cournot, conocido hoy como el “oligopolio

de Bertrand”.

Otro de los modelos que derivan del de Cournot es el propuesto por Stackelberg

(1934) quien postula que existen “empresas líderes” y “empresas seguidoras”, en donde

las empresas líderes son las primeras en la toma de decisiones, y las seguidoras tiene

que observar el comportamiento de las líderes antes de actuar. Huelga decir que en el

modelo de Stackelberg la competencia se da por cantidades y no por precios, pero los

precios se modifican de acuerdo a qué empresa es la líder y quiénes son las seguidoras.

Entre otros de los autores que contribuyeron en la formación de la organización

industrial se puede nombrar el aporte de dos autores más, ambos están ligados al

fenómeno de la diferenciación del producto. Uno de ellos es Hotelling (1929), que tiene

como aporte principal que la diferenciación de los productos también puede ser

espacial, en otras palabras la ubicación es importante, ya que se presentan costos de

transporte que son determinantes en la fijación de los precios. El otro es Chamberlin


9

(1993) y aquí se presenta un modelo de competencia monopolística, que tiene

características tanto de competencia como de monopolio.

Según Coloma (2002), todo los aportes que se mencionan, forma parte de los

antecedentes de la organización industrial que hasta aquí no había adquirido un carácter

autónomo ni había sido separada dentro del conocimiento económico.

1.2 Formalización de la Organización Industrial

1.2.1 La Escuela de Harvard

La historia nos dice que a inicios de los años 30’ a través de la obra de Edward

Chamberlain “The theory of monopolistic competition” se logró entrar a un nuevo

mercado imperfecto, es entonces que en la universidad de Harvard comenzaron a

realizarse los primeros estudios empíricos con respecto a los mercados, los cuales

finalizaron con el trabajo del señor Joe Bain y la publicación de su obra “Barries to new

competion” (1956).

Los autores de la escuela de Harvard trataban de explicar la formación de precios en

los mercados de competencia imperfecta, donde ni los modelos de monopolio ni los de

competencia perfecta eran útiles; es así que está escuela logró desarrollar lo que se le

denomina “El paradigma Estructura (E) - Conducta (C) - Resultado (R)”, el cual

intentaba conseguir una teoría general que logre representar los elementos comunes en

la estructura de mercado de toda industria en un solo indicador de funcionamiento del

sector, dicho de otro modo éstos señalaban que los indicadores de conducta y resultado

estaban fuertemente relacionados con la estructura de mercado.


10

Dicho paradigma fue desarrollado por Edward S. Mason en la Universidad de

Harvard a finales de los años 30 y principios de los cuarenta (Mason, 1939). Las teorías

de este paradigma fueron obra de los colegas y estudiantes de Mason, entre los que se

debe destacar a Joe S. Bain, quien constituye una de las referencias más relevantes

desde los orígenes de la Economía Industrial.

Zipitría (2012) en “Notas de Organización Industrial” explica este paradigma,

citando a Berry & Pakes (2003); Martín (2001) y a Tirole (1988) de la siguiente manera:

-Estructura: aquella que indica como los oferentes interactúan entre sí, junto con

los demandantes y con los potenciales entrantes al mercado. Además define el

producto en términos del potencial número de variantes en el que se puede

producir, incluyendo el número y tamaño de los oferentes; el número y tamaño de

los demandantes; el grado de diferenciación de productos; la tecnología y las

condiciones de entrada.

-Conducta: Hace referencia al comportamiento de las empresas dentro de los

mercados y define las que en teoría de juegos se llaman variables estratégicas. Aquí

se incluye el precio y cantidad; la investigación y el desarrollo; la inversión; la

publicidad y la capacidad.

-Resultado: Este se refiere al desempeño de las industrias en el mercado,

incluyendo de alguna forma el grado de eficiencia en el uso de los recursos, los

beneficios, la variedad de productos, la tasa de innovación o eficiencia dinámica.


11

A continuación mostraremos la imagen N°01 referente a lo explicado líneas

anteriores con respecto al Paradigma ECR:

Imagen N° 01: Esquema del paradigma ECR

Fuente: Ordóñez (2009). Aspectos económicos del funcionamiento competitivo del

mercado

Ordóñez (2009) nos describe la versión inicial del paradigma, en la cual se sostenía

la existencia de una causalidad unidireccional entre los tres tipos de factores. Es

entonces, que lo significativo para ellos es la estructura de los mercados, y si ésta lo

permite, las empresas ejercerán poder de mercado, lo que redundará en perjuicio de la

eficiencia. Esencialmente las medidas de los resultados del mercado que se usan, y que

directa o indirectamente reflejan los beneficios o excedente, son tres, las cuales se

pretende conocer cuan cercano o no se encuentran los resultados de una industria

particular al marco competitivo:


12

a) El ratio de ingreso; que se basa en los beneficios obtenidos por cada unidad

monetaria destinada a inversión.

b) El margen precio menos coste, que debería basarse en la diferencia entre el

precio y el coste marginal aunque algunos autores utilicen frecuentemente

alguna forma de coste medio en lugar de coste marginal, debido

fundamentalmente a la dificultad para disponer de datos fiables de este

último concepto (esta medida está relacionada con el concepto de índice de

Lerner que expresa ese margen como una fracción del precio).

c) La q de Tobin, que es el ratio del valor de mercado de una empresa con

respecto a su valor basado en el coste de sustitución de sus activos. No

obstante esta última medida no se aplica tan habitualmente como las

anteriores (Carlton y Perloff, 1994).

La escuela de Harvard no se salvó de las críticas por este enfoque y entre éstas se

encuentran los problemas en elección adecuada de las medidas utilizadas, ya que tanto

la concentración como la rentabilidad son difíciles de observar en la realidad. Otra de

las principales críticas a los primeros estudios realizados por esta escuela, es la defensa

de una visión de causalidad tan lineal. (Ordóñez, 2009)

Uno de los representantes más relevantes de la Escuela de Harvard es Joe S. Bain,

quien hizo importantes contribuciones y aportes para la teoría de la organización

industrial y sus métodos de investigación empírica. Su trabajo impulsó hacia la frontera

de la investigación empírica de la Organización Industrial durante varias décadas.

Bain (1959) define claramente su objeto de estudio:


13

Estoy preocupado con el entorno en el que las empresas operan y cómo se

comportan como productores, vendedores y compradores. Por el contrario, no

asumiré una aproximación más interna de lo que es la empresa, más propia de la

dirección estratégica más interna de lo que es la empresa, cómo las empresas

actúan y se comportan en orden a organizar sus operaciones internas. Estando

preocupado por el comportamiento de las empresas en el mercado, daré un mayor

énfasis a la incidencia relativa de las tendencias competitivas y de monopolio en

las industrias. (p. 91)

Lo que nos quiere dar a entender Bain con estas palabras es que lo que a él le

interesa investigar es el comportamiento de los agentes económicos dentro del mercado,

y el entorno que las prima como tales. Junto a esto incide en las acciones competitivas

del mercado para mejorar las operaciones internas en cada organización.

Según Ordóñez, (2009):

Después de lo dicho anteriormente podremos estudiar cómo los resultados varían

con la estructura, también se necesitan medidas de estructura de mercado. Entre

las que cabe destacar:

a) La concentración de mercado que es una de las principales variables

estructurales, dicha concentración de mercado se mide típicamente como una

función de las cuotas de mercado de algunas empresas (ratios de concentración) o

todas las empresas que integran el mercado en cuestión.


14

b) Barreras a la entrada, se suelen utilizar distintas “proxies” como el tamaño

mínimo eficiente de la empresa o la intensidad del gasto en capital o publicidad;

c) Por último, el nivel de sindicalización, ya que se suponía que un alto grado de

indicalización conllevaría una mayor presión en los salarios a pagar por las

empresas de la industria, lo que repercutiría en precios más altos para los

consumidores. (p. 27)

Las barreras de entrada, fueron otra de las grandiosas contribuciones de la obra de

Bain, las cuales significaron un gran avance para la teoría organizacional en general

para toda la sociedad en sí.

Según Henry W. de Jong & William G. Shepherd, (2007):

La segunda contribución importante de la obra de Bain en barreras de entrada se

encuentra en su esmerada medición empírica de su altura en una muestra de 20

industrias manufactureras estadounidenses. Mientras Manufacturas se utilizaron

los datos del Censo de Estados Unidos, el proyecto se basó en gran medida en

información suministrada por ejecutivos de la compañía a través de entrevistas, y

sus respuestas al cuestionario. (p. 226)

Otro de los representantes relevantes durante este enfoque es Edward S. Mason,

quien fue presidente de Harvard como líder de conformación del campo, es decir desde

la década de 1930 hasta mediados de 1950. Uno de sus logros fue el Interpretar la nueva

teoría del oligopolio de E.H Chamberlin y Joan Robinson, así como los debates sobre el

poder de mercado de esa época


15

Mason explicó y ayudó a establecer la "estructura-conducta-resultado" lógica de la

causalidad, en el poder del mercado y sus efectos. Además de esto desarrolló los

criterios de competencia efectiva y los efectos de los monopolios.

Este ingenioso personaje destacó la importancia de las políticas en defensa de la

competencia durante la formación de las industrias; también que las políticas estaban

abiertos a las presiones industriales. Mason intuía que las empresas muy grandes tenían

mucha mayor ventaja con respecto a las empresas de pequeñas alcances en el mismo

mercado; por lo que provocaban una competencia desordenada. (Shepherd, 2007)

1.2.2 Escuela de Chicago

Esta escuela inicia en los años 50’ en la Universidad de Chicago con la interacción

de los profesores Aarón Director y George J. Stigler, en esos años, se solían encontrar

en intensas discusiones que ayudaron a crear un grupo enfocado en la problemática

económica, basada en la teoría de precios. La escuela de Chicago se origina con la

teoría de los precios neoclásica además de ser muy influyente de la Escuela Austriaca,

utilizando un análisis riguroso, usando lo empírico para llegar a sus teorías.

Los autores más representativos señalan que la Escuela de Chicago tuvo sus

fundamentos sobre las leyes antimonopólicas y que su función era promover el

bienestar del consumidor, es decir, que se debía evaluar la existencia de factores que

pueden afectar a la competencia y originar perjuicios a los consumidores, por ende

disminuirá la oferta o aumentarán los precios de los productos.

Es por ello, que cabe recalcar que la Escuela de Chicago no solo estuvo en contra de

la política de la competencia por la suma intervención que tenía el Estado dentro sino
16

que se ayudó utilizando la teoría de los precios; así sus ideas fueron desprendiéndose de

la racionalidad de los agentes al maximizar beneficios, utilidad y bienestar.

Es importante aclarar que esta escuela no desea una abolición de las leyes

antimonopólicas, sino que resguarda la prohibición de factores que conlleven altos

grados de concentración y los acuerdos en precios y producción entre competidores, que

no tengan una justificación clara de eficiencia (Godek, 1998). Empero, Stigler plantea

que ello puede dar hincapié a un problema de consumidor parásito, siempre que las

empresas que formen parte de la fusión obtengan más ganancias que aquellas que

finalmente participen.

Señala que “una de las críticas más importantes a la escuela de Harvard viene dada

por Stigler cuando investiga el papel de las barreras a la entrada, definiéndola como un

coste de producir que debe ser soportado por una empresa que busque entrar en la

industria pero que no es soportado por las empresas que ya están en la industria”

(Ordoñez, 2009, pág. 31).

A partir del año 1970, la escuela de Chicago progresa con respecto al tema de políticas

antimonopólicas en Estado Unidos (Kovacic y Shapiro, 2000); aunque es excesivo señalar

que todo la atribución se le debe dar a esta escuela en lo que respecta a las decisiones de

las autoridades sobre este tema, cabe señalar que se le es reconocida a esta escuela tan

académicamente como legalmente en la teoría y práctica de política de competencia.

Ordoñez (2009); en su libro “Aspectos Económicos del Funcionamiento

Competitivo de los Mercado” añade el ejemplo de las Merger Guidelines publicadas por

el departamento de Justicia de Estados Unidos. Estas en sus revisiones realizadas señalan


17

la necesidad de considerar resaltantes eficiencias al momento de cuestionar una fusión,

para que se apruebe dicha fusión se exige que las eficiencias logradas sean lo

suficientemente importante como para imponerse a otros efectos que dañarían el bienestar

del consumidor.

Así, en Europa también tuvo gran importancias esta escuela fue menos propensa al

uso del análisis económico y se centró sobre todo en evitar el uso colusivo de las

empresas, las fusiones y las restricciones verticales.

Al convertirse la privatización en una de las recetas más nombradas de la política

económica, impulsada por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, México

también se sumó; así se pregona la privatización como símbolo de modernización y

eficientización de las políticas. Un ejemplo de ello es, según datos del Banco Mundial

entre 1982 y 1995, México de tener 1155 empresas estatales pasó a sólo 185, entre las

que fueron vendidas destacan las empresas de ferrocarriles, teléfonos, refinerías de

azúcar, aeropuertos y bancos. Así como también se llegó a privatizar el sistema de

pensiones del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS).

Sin embargo, esta escuela corre peligro al momento de llegar a conclusiones que

contenga un marco teórico muy complejo y difícilmente aplicable, como es el caso de la

teoría de los mercados impugnables aplicado a la política de la competencia desarrollada

por Baumol, Panzar y Willig en 1982. La idea principal de esta teoría es que describe la

estructura de mercado como el comportamiento de empresas establecidas que se

enfrentan a la amenaza de otras empresas, esto no parece ser nada diferente a la escuela

de Chicago, sin embargo podemos notar que difiere en la falta de un visión positivista;
18

así se puede concluir de esta teoría que las políticas antimonopolio no son útiles incluso

cuando existe monopolio; lo que hace que no sea apoyada por contribuciones empíricas

y no sea señalada como una teoría descriptiva o positiva.

La escuela de Chicago crítica a la escuela de Harvard con respecto a las restricciones

verticales y la define como una forma de brindar incentivos para que los detallistas

inviertan en la calidad de servicios o realicen gastos de publicidad adecuados, y así

evitar que otros detallistas que entren a operar se aprovechen de los esfuerzos realizados

por los anteriores; lo que genera el problema de free rider. Dado que son incapaces de

apropiarse de los beneficios generados por su gasto en promoción o de mejora de

servicio, ningún detallista tendrá incentivos para llevar a cabo los esfuerzos o gastos

necesarios para mantener un nivel alto de publicidad o calidad de servicio para el

producto (Telser, 2006).

Tomando en cuenta a Wright (2007), podemos señalar que existen 3 pilares de esta

escuela:

Como primer pilar tendríamos las diversas prácticas monopólicas basadas en la

racionalidad identificada a través de modelos como la competencia perfecta,

monopolio u oligopolio; como segundo pilar tenemos al cuestionamiento de la

relación entre la concentración del mercado y el precio del producto y finalmente

tenemos al pilar de que debe existir una regla que minimice los costos de una

decisión errada.

En resumen, la escuela de Chicago engloba varios supuestos, en primer lugar, como

principio básico, las leyes de la competencia deben seguir la eficiencia económica. Según
19

este enfoque, los monopolios no se manifiestan tan frecuentemente, son transitorios

debido a que los beneficios que obtiene el monopolista induce la entrada de rivales

(competidores) en el mercado, limitando de esa manera el poder de dicho monopolista.

Además destaca las economías de escala y el comportamiento racional de la empresa

como agente maximizador de beneficios. Según Hovenkamp (1985), ello implica que la

mayoría de mercados sean competitivos, independientemente del número de empresas

que integren; por lo que donde se ejerza poder de mercado de manera insistente sería un

resultado de las barreras de entradas, que es explicada por la intervención del gobierno a

través de políticas regulatorias.

Esta escuela tiene sus desventajas, los empresarios empiezan a sentir inseguridad

respecto a las conductas válidas bajo las leyes antimonopolio. Esto puede llevar a que las

empresas subestimen sus acciones e incurren en conductas perjudiciales.

Sin embargo, a pesar de las críticas a esta escuela, se debe reconocer el gran mérito

de esta al brindar un análisis económico riguroso a la política de la competencia. Las

recientes contribuciones sobre teoría de juegos persigue mantener el mismo rigor que la

teoría de los precios, como lo estudio este enfoque, si no que esta vez desde una

perspectiva de interacción estratégica, pero con la aplicación de un enfoque analítico

como el enfoque de Chicago.

1.2.3 La Nueva Escuela Austriaca

Desde los modelos alternativos a la Microeconomía Tradicional, surgieron diversos

enfoques para el estudio de competencia imperfecta, uno de ellos es la Nueva Escuela

Austriaca, esta no es más que una evolución del pensamiento económico de la “Escuela
20

Austriaca”, en primer lugar debemos determinar cuáles son los orígenes y las bases

económicas de las que se sustentaron.

Si bien hay un acuerdo generalizado de que: La Escuela Austriaca nace en 1871 con

la publicación del libro de Carl Menger (1840-1921), Principios de Economía Política,

en realidad este autor recoge una tradición del pensamiento de la Europa Continental

que se remonta a los estudios de los teóricos españoles de la Escuela de Salamanca

(Siglos XVI-XVII), por lo que, stricto sensu, la Escuela Austriaca debería denominarse

“Escuela Española”. (Huerta de Soto, 2000).

Los principios básicos de la Escuela Austriaca según los escolásticos del siglo de oro

son: La teoría subjetiva del valor; el descubrimiento que son los precios los que

determinan los costes; la naturaleza dinámica del mercado, la imposibilidad de alcanzar

y conocer los datos del equilibrio; el concepto dinámico de competencia; el

redescubrimiento del principio de la preferencia temporal; el carácter distorsionador de

la inflación sobre la economía real; el análisis crítico de la banca ejercida con reserva

fraccionaria; el descubrimiento de que los depósitos bancarios forman parte de la oferta

monetaria; la imposibilidad de organizar la sociedad mediante mandatos coactivos por

falta de información y la tradición liberal de que toda intervención injustificada sobre el

mercado viola el derecho natural.

Ya en el siglo XX, ha sido escenario de transformaciones económicas y sociales

algunos investigadores rechazaron la visión estática de la competencia, y trataron de

desarrollar un acercamiento más dinámico. Siendo uno de ellos, el economista austríaco

Joseph Alois Schumpeter (1883-1950), sostuvo la importancia de la empresa


21

monopolista en la innovación tecnológica y el crecimiento de la productividad en la

generación de crecimiento económico y en su contribución a la estabilidad social.

Los beneficios de monopolio juegan un papel importante, motivando y guiando a

empresarios a tomar decisiones que a la larga producirán una mejor distribución de

recursos escasos. Cabe resaltar que la teoría económica justifica la existencia de los

monopolios que se basan en los argumentos como:

 La posibilidad de desarrollar economías de escala.

 La existencia de tecnología costosa que sólo puede sostener un

monopolista.

 La capacidad del monopolista para invertir en investigación y desarrollo.

Esto hace que la competencia tenga beneficios y que sean la causa de que la apertura

de los mercados sea una tendencia mundial. Según Michael Porter la prosperidad de

cualquier nación depende directamente de la productividad y de la competitividad, lo

que justifica que los gobiernos se esfuercen para que en las economías de sus

respectivos países prime un ambiente de competitividad que impulse una mayor

producción y un mayor crecimiento económico (de León, 2002).

La innovación deja de entenderse como un hecho extraordinario, puesto que

representa la esencia de esta competencia. Según Mueller (1990) "la competencia toma

la forma no de precios más bajos para un conjunto dado de productos, sino de nuevas y

más ventajosas ideas". En esta visión dinámica de la competencia, la diferencia de la

concepción schumpeteriana y tal como resaltan sus propios seguidores de la "Nueva

Escuela Austriaca", la innovación no es algo excepcional que rompe una situación de


22

equilibrio competitivo para un proceso de imitación, pueda erosionar el poder de

monopolio del innovador y volver al equilibrio. Se innova de manera constante, aunque

en ocasiones se trate de pequeños cambios en apariencia insignificantes, ya que es la

forma esencial de competir.

La "Nueva Escuela Austriaca" insiste en la naturaleza dinámica de la competencia,

de forma que ni siquiera parte del paradigma básico de las teorías de la organización

industrial expresado en el esquema estructura-conducta-resultados. Aunque este último

enfoque de carácter dinámico ha tenido un escaso desarrollo analítico se considera

esencial. Es el que marca una diferencia más clara con el análisis microeconómico

convencional y el que permite sentar las bases de un análisis de los mercados que no se

limita a constatar la existencia de importantes incongruencias empíricas con los

modelos convencionales de competencia.

Según J.Stuart Mill (1848): La "nueva escuela austriaca" ha sabido ver la

trascendencia de una visión dinámica de la competencia, en contraposición a la visión

estática o de equilibrio de inspiración neoclásico walrasiana, y más allá incluso de las

aportaciones del austriaco Schumpeter. No ha sido capaz, sin embargo, de extraer todas

las consecuencias que de su propia concepción se derivan. Es cierto que cualquier

intervencionismo autoritario y burocrático del Estado en los mercados sería

contraproducente para un eficaz funcionamiento de la competencia, pero eso no

significa que el estado, en estrecha conexión con la sociedad civil y los protagonistas de

los mercados, no deba favorecer la competencia y velar por su efectivo funcionamiento.

Esto presupone una instrumentación de la política industrial descentralizada y articulada

en todos los niveles, lo que necesariamente exige una profundización democrática, es


23

decir, una sociedad con individuos libres y responsables ("personas maduras") y que se

apoye en instituciones democráticas en sus detalles.

Respecto al tema del mercado y la intervención del estado; para los teóricos

austriacos es especialmente errónea la defensa del mercado libre de la escuela de

Chicago: un mercado “perfecto”, en términos neoclásicos, es una contradicción en los

términos, y el mercado debe defenderse no por ser eficiente, en términos paretianos,

sino porque es un proceso de descubrimiento, creatividad y coordinación que jamás está

en equilibrio, y además carece de alternativas, no pudiendo mejorarse (sino todo lo

contrario) mediante la regulación intervencionista del Estado. (Huerta de Soto, 2000)

Así mismo, los economistas de la nueva escuela austriaca argumentan que la

aplicación de la legislación antimonopolio es una forma indeseable de intervención del

Estado en la economía, ya que en su opinión dicha intervención produce un efecto más

negativo que la falla que supuestamente procura corregir. Las denominadas fallas del

Estado, estudiadas ampliamente por las teorías del Public Choice, explican por qué la

regulación económica del Estado siempre estará influenciada por un grupo de interés

que pretende sacar provecho de la misma.

1.2.4 La Nueva Economía Industrial

La historia nos cuenta que en los años 30 el origen de esta dimensión de análisis

económico surge en los Estados Unidos con las aportaciones del profesor Mason, de

Harvard. Esta disciplina en inicio se llamaría Organización Industrial y en 1941 sería

conocida como integrante de la ciencia económica por la American Economic


24

Association. Acogiendo primero y modificando después el enfoque americano. Surge

así lo que se denominará enfoque de Economía Industrial.

Tradicionalmente al desarrollo industrial se le han asignado algunas funciones

relevantes desde la perspectiva de la dinámica de acumulación de capital: la absorción

del progreso Tecnológico, la generación de innovaciones y los efectos de arrastre sobre

el conjunto de la estructura productiva. El sector industrial actuaría, por tanto, como eje

de la acumulación de capital y del crecimiento.

Se reconoce a Alfred Marshall una cierta ascendencia sobre lo que con el tiempo

vendrá en llamarse organización o economía industrial. Marshall viajó a Estados

Unidos en 1875 para investigar el sistema proteccionista basado en los aranceles y como

resultado publica a su regreso al viejo continente la obra Economics of Industry

(Londres, 1879) junto a su esposa Mary Paley. En esta obra por primera vez se

introduce la expresión Organización Industrial y se analizan los riesgos de una

empresa de actuar en un mercados imperfecto.

Según Means una aportación importante que podemos encontrar son los elementos

fundacionales del enfoque predominante de la economía industrial con su obra The

Modern Corporation and Private Proverty (Nueva York, 1932) es una obra clave en

la evolución de la economía industrial. La principal aportación de la obra es el

análisis de la separación entre la propiedad del capital y el control de la actividad de la

empresa como resultado de lo cual el poder y las responsabilidades de los directivos o

gerentes crecerían sin cesar.


25

Mason (1992), examina las diferencias que existen en los comportamientos

competitivos de las firmas (política de precios, de producción, estrategia de

inversiones). Propone iniciar el análisis en el estudio de la estructura que

presentan los mercados para, a partir de ella, derivar los comportamientos y estrategias

de las empresas, desde los cuales se comprenderán los resultados obtenidos por las

mismas. Esta matriz metodológica ECR resultará hegemónica en el campo del análisis

industrial. Estas aportaciones han estado sometidas a modificaciones. Incide sobre todo,

en el alcance de los comportamientos y estrategias diseñadas por las empresas como

elemento especialmente significativo para interpretar las realidades industriales. En

realidad, a partir de los años setenta el extremo determinismo de la estructura de los

mercados es abandonado, al constatarse la fuerte capacidad de las conductas de

las empresas, sobre todo de los grandes grupos, para modificar las variables

estructurales de los mercados, a través de sus políticas de precios, de sus acuerdos de

cooperación inter empresariales o de su presión sobre las medidas gubernamentales.

Sherer será el más significativo teórico que destaque el papel central de las conductas

empresariales para comprender los resultados de las firmas, además será el

sistematizador y principal divulgador del esquema ECR. De hecho, su obra

Industrial Market Structure and Economic Performance de 1970, está considerada como

el primer manual de Economía Industrial.

La Nueva Economía u Organización Industrial se trata de la confluencia de algunas

ideas procedentes de las Escuelas de Chicago y Austriaca (en particular el valor de la

competencia potencial y la importancia de los aspectos dinámicos). Por un lado está la

aplicación de la teoría de juegos al estudio de la competencia entre empresas y por otro


26

la introducción de sofisticadas técnicas econométricas en el estudio de la competencia

en los mercados individuales.

La teoría de juegos ofrece un marco analítico sólido para analizar la competencia

entre empresas, útil cuando el número de jugadores es reducido, en cuyo caso la acción

de cada jugador puede tener un efecto importante sobre los pagos (bienestar o

beneficios) de otros jugadores. Los modelos de esta teoría aplican conceptos de solución

que permiten predecir los posibles resultados (en términos de combinaciones de

acciones adoptadas por cada uno de los jugadores), dados los supuestos que se

establecen sobre los participantes.

La teoría de juegos refleja de manera más real, que otras teorías, la competencia en

los mercados. Philips (1995), proporciona una serie de aportaciones científicas que

resumen los aspectos más relevantes en los que la teoría de juegos ha sido capaz de

ofrecer nuevas ideas para el análisis en la política de la competencia, ha contribuido

especialmente a ofrecer una explicación de las estrategias de las empresas y de aquellas

consideraciones que deben tenerse en cuenta en la interacción estratégica, así como

señalando que el supuesto de la existencia de información perfecta no es sostenible en

una visión realista del funcionamiento de los mercados (Stiglitz, 2002).

Los resultados obtenidos mediante la aplicación de la teoría de juegos tienen serias

implicaciones para el estudio de un mercado. En algunos casos por ejemplo están la de

las diferentes posturas de Shapiro, (1989) mantenidas con respecto a la utilidad de la

teoría de juegos. El primero de ellos, aun reconociendo el importante papel de la teoría

de juegos en el estudio de casos particulares, destaca las limitaciones de esta teoría para

construir una teoría general del oligopolio. Por otro lado, Shapiro destaca que esa teoría
27

general del oligopolio sería completamente inútil si no permite comprender situaciones

reales. Según este último autor, aunque existe el acuerdo general del papel estratégico

jugado por la secuencia de elección y el valor del compromiso, intentar compendiar en

una sola teoría el comportamiento estratégico en los mercados parece una tarea muy

difícil. Además, reconoce en la teoría de juegos una metodología que permite la

posibilidad de comprender la relación entre las decisiones y la competencia estratégica.

La teoría de juegos ha abierto nuevas líneas de investigación hacia una visión

moderna de la empresa basada en la existencia de costes de transacción y sus

consecuencias para el estudio de las relaciones verticales entre empresas. La teoría de

los costes de transacción ha gozado de una amplia consideración en la política

antimonopolio de Estados Unidos (Williamsom, 1975).La idea básica en la economía de

los costes de transacción es que el mercado no es completamente libre en el sentido de

que ciertas transacciones no están completamente exentas de costes. El enfoque de los

costes de transacción se centra en los costes que son necesarios para mantener un

proceso económico y que determinan la óptima “estructura de gobernación”. Para

Williamson, se destaca el papel jugado por tres variables: la especificidad del activo, el

grado de incertidumbre y la frecuencia con la que se espera que tengan lugar las

transacciones importantes. Esta teoría nos habla también de que las empresas deberían

crear formas de organización cooperativa, antes que mecanismos de mercado, para

salvaguardar las relaciones entre empresas y minimizar los costes de transacción, ya que

los mecanismos de mercado no proporcionan suficiente protección frente a los peligros

o riesgos que entrañan las transacciones. En resumen, los mercados y empresas se

consideran instrumentos alternativos para llevar a cabo transacciones.


28

La economía de los costes de transacción tiene importantes implicaciones para la

política antimonopolio. Las autoridades encargadas de adoptar una determinada política

deberían tener en cuenta si los ingresos esperados resultantes de su aplicación son

mayores que los costes que llevaría asociados su consecución. Ciertas conductas y

estructuras de mercado podrían aumentar la eficiencia a través del ahorro en los costes

de transacción o las mejoras alcanzadas en los niveles de servicio. Según esta teoría, no

se debería intervenir en caso de que no se pudiese asegurar una ganancia en eficiencia

con respecto a cualquier alternativa. Así, por ejemplo, en el control de las fusiones, es

necesario considerar si el ahorro en costes de transacción, en términos de organización,

excede las ventajas previas de una competencia más intensa. También en la utilización

de restricciones verticales, como el trato exclusivo o los territorios exclusivos, habría

que confirmar que estas son la única forma de alcanzar un nivel óptimo de servicio o

esfuerzo particular.

Williamsom (1985) da una revelación de un mayor abanico de motivos por los que

pueden tener lugar la integración vertical y otros acuerdos contractuales entre una

empresa y sus proveedores. A partir estos motivos, es posible establecer que la

integración o las restricciones verticales pueden ser el resultado de complejas

negociaciones con el propósito de reducir costes de transacción. Por tanto, la autoridad

de la competencia debería permitir su existencia si las posibles ventajas superaran a los

inconvenientes.

Desde el punto de vista de la economía industrial o de la competencia, la teoría de

juegos se ha consolidado como un instrumento esencial para analizar los diferentes

sectores e industrias. Por el momento, el problema no es la falta de precisión de la nueva


29

organización industrial sino, por el contrario, el hecho de que para cada diferente sector

estudiado se tienen que adaptar los supuestos y conceptos de solución de los modelos

aplicados. La dificultad de elección entre la gran cantidad de modelos existentes y de

acertar en su adecuación al sector que queremos investigar puede llegar a ser un

problema.

Como establece Jacquemin (2000) la amplia diversidad de posibles modelos requiere

una nueva combinación de los análisis teóricos y empíricos. En lugar de buscar el

modelo que permita generalizaciones sencillas aplicables a la mayoría de industrias, se

debe desarrollar un menú de modelos teóricos del que se pueda seleccionar el modelo

que se adapte mejor al mercado objeto del estudio.

La nueva organización industrial empírica ha intentado resolver el problema de la

indeterminación en la nueva Economía Industrial. La aparición de grandes muestras de

corte transversal y la aplicación a las mismas del análisis de regresión, o más

recientemente de datos de panel, ha permitido empezar a observar el comportamiento

desagregado de las empresas a lo largo del tiempo. De esta manera, una vez distinguidas

las variables endógenas de las exógenas, se han podido contrastar algunas hipótesis de

las nuevas teorías. La idea general es partir de un modelo teórico particular del sector

considerado, construido gracias a la medición y modelización de los elementos

estructurales de dicha industria. Usualmente los elementos fundamentales son

especificaciones de la oferta y la demanda, modificados y ampliados con las

características específicas de la industria. El comportamiento de las empresas, que es

mucho más difícil de conocer a priori, se deja para ser estimado empíricamente.
30

La nueva organización industrial empírica constituye un gran avance para el campo

de la política de la competencia y antimonopolio, ya que permite la simulación de los

efectos de las fusiones y la detección de comportamientos colusivos sobre los mercados.

CAPÍTULO II: LEYES ANTIMONOPÓLICAS Y LA INFLUENCIA DE LA


ACADEMIA

2.1 Leyes antimonopólicas en el mundo.

Empezaremos por agregar una definición a las leyes antimonopolio, también llamado

derecho antimonopolio. Merkin, Robert (1984) define, las leyes antimonopólicas como

“un conjunto de normas jurídicas que pretenden regular el poder actual o potencial de

las empresas de un determinado mercado, en aras al interés público”.

Las leyes antimonopólicas, económicamente se ven como la manera de poder lograr

la máxima eficiencia de la producción, protegiendo a la competencia en sí misma,

llegando a generar que el consumidor obtenga el mayor bienestar.

En este punto, trataremos de explicar cuáles fueron las leyes antimonopólicas

aplicadas según la historia y la evolución con el pasar del tiempo en Estados Unidos,

Europa y Latinoamérica.

2.1.1 Leyes antimonopólicas en Estados Unidos

Se inicia en 1890, cuando el Congreso aprueba el Proyecto de ley contra los

monopolios presentado por el senador John Sherman de Ohio, ley creada con el

propósito de evitar barreras al comercio que obstaculicen el tráfico de mercancías entre

los estados; contiene dos secciones básicas dentro (Fernández, 2006).


31

Sección 1° Todos los contratos que restringen el comercio entre diferentes

estados y países, son declarados ilegales.

Sección 2° Todas las personas que monopolicen o traten de hacerlo con otras

personas para monopolizar entre los diferentes estados y países, son considerados

culpables de una felonía.

Cabe citar además a la posición de Thomas J Di Lorenzo (2003), profesor de

economía de Loyola College, quien indica que no hay razón suficiente de que las

grandes empresas de EE.UU realizaran prácticas anticompetitivas, es más para él esta

innovación fue creada por los grupos que tienen más poder para beneficiarse, al

protegerse de las empresas que crecían rápidamente y lograban según a las economías

de escala alcanzado ofrecían un bajo precio (Miranda & Gutiérrez, 2006).

Mirando y Gutiérrez (2006), cita también a los profesores William Kovaci y Carl

Shapiro, quienes opinan que dicha ley fue muy genérica al prohibir y castigar

penalmente todo lo que restringa al comercio. Esto, tuvo 2 efectos para ellos: uno de

ellos que le fue favorecido a los jueces federales quienes podían establecer una

distinción entre cooperación legal y aceptable y una conducta colusoria ilegal, y el

segundo efecto fue la tendencia entre derecho y economía.

Jhonatan Baker, profesor de American University agrega a todas las opiniones que la

ley Sherman no es una guía clara tanto para las empresas que quieren llegar a cumplirla

como para los jueces que deben interpretarla a su criterio y aplicarlas. Se debería de dar

más detalles de la ley, ser más específico lograría que ambas partes tengan la

información suficiente para evitar cualquier error cometido posteriormente.


32

A continuación, adjuntaremos por etapas las leyes antimonopólicas en Estado

Unidos, tal como lo señalan los profesores Kovacic y Shapiro, mencionados

anteriormente.

2.2.1.1 Primera Etapa (1890-1914)

Como hemos indicado anteriormente, la ley de Sherman aprobada en 1890 fue muy

criticada, sobre todo para los representantes de la escuela Austriaca, quienes veían a

dicha ley como un obstáculo para obtener eficiencias.

Las dos primeras décadas de su vigencia, la Ley Sherman no fue aplicada

definitivamente, pero los jueces de la corte ya fueron adoptando una idea y analizando

según su entendimiento los puntos de dicha ley. Sin embargo a pesar de no ser

considerada como una ley clara dentro de todo se podía llegar a la conclusión de que

aquella no condenaba la existencia de monopolios; así lo indican los profesores Kovacic

y Shapiro en su libro Antitrust Policy: A Century of Economic and Legal Thinking.

La Corte Suprema de Justicia no aplicó con rigor el tema de prohibición de la

monopolización, hasta 1904 que modificó su posición a raíz del caso Northern

Securities v. United States, a través del cual se demostró que la ley Sherman impedía

que se organizasen monopolios. Sin embargo en 1911 la Corte Suprema, ratificó su

posición sobre controlar la alta concentración del mercado en una sola empresa, la

empresa Rockefeller que concentraba el 90% de refinación, producción y distribución

de petróleo en los Estados Unidos (Miranda & Gutiérrez, 2006).


33

Esta empresa estaba actuando de forma ilegal, debido a que practicaba guerra de

precios locales para sacar del mercado a las empresas de la competencia, así como

realizó la creación de empresas independientes para fingir que existía competencia; ello

violaba la sección 2 de la Ley Sherman. Por lo que la corporación fue obligada a

fraccionarse en 33 empresas independientes (Fernández, 2006).

Para ese entonces, la Corte Suprema empezaba a disminuir el rigor de la aplicación

de la Ley Sherman, fue por ello que en 1914 se promulgó la Ley Claton y se creó la

Comisión Federal del Comercio. Esta ley fue promulgada para sancionar prácticas

antimonopólicas de manera específica, señala cuatro prácticas prohibidas (Keat &

Young, 2004):

Sección 2: Prohíbe la discriminación de precios que reducen la competencia.

Exime la diferenciación de precios debida a diferencias en la calidad, cantidad y

costos de venta y transportación.

Sección 3: Prohíbe el uso de contratos vinculantes o exclusivos que reducen la

competencia.

Sección 7: Prohíbe la adquisición de otras compañías por medio de la

adquisición de acciones, si esto disminuye la competencia.

Sección 8: Restringe el entrelazamiento de consejos directivos.

Así mismo, la ley también crea la agencia estatal que será la encargada de

administrar dichas leyes antimonopólicas (Fernández, 2006): “Sección 11: La autoridad

encargada de aplicar esta ley es Federal Trade Commission (FTC)”.

2.1.2.2 Segunda Etapa (1915-1936).


34

Esta etapa se caracteriza por ser menos agresiva en cuanto a la aplicación

antimonopólica, la Corte Suprema tuvo tolerancia debido primero al resultado de las

relaciones entre la industria y el gobierno debido a la Primera Guerra Mundial, y

también debido al colapso de la economía de EE.UU., consecuencia de la libre

competencia económica; fue por ello que se legitimaba aún más que el gobierno

influyera en el comercio, según señalan los analistas.

Según señalan algunos autores, la gran depresión dio fuerza a ideas contrarias a las

que inspiraron la Ley Sherman y el Estado optó hacia la intervención y planificación de

la economía. En 1933, se llegó a suspender la aplicación de la libre competencia por un

tiempo en virtud de la Ley de Recuperación de la Industria Nacional que permitía

desarrollar una leal competencia a las industrias; dicha ley luego de un tiempo fue

declarada inconstitucional (Miranda & Gutiérrez, 2006).

Finalmente, en 1936 el congreso aprueba la Ley Robinson-Patman, que deroga la

Ley Claton y prohíbe la discriminación de precios entre diferentes compradores de

bienes similares, siempre y cuando el efecto de ella sea el de reducir la competencia o

formar monopolio. Esta ley fue resultado de la presión política de tiendas pequeñas de

abarrotes, con el fin de crear obstáculos para que las cadenas grandes de abarrotes

eviten comprar o vender a precios más bajos que los suyos.

2.1.1.3. Tercera Etapa (1936-1972).

Según Kovacic y Shapiro, a mediados de los años treinta, los modelos de planeación

económica de la época de New Deal perdían apoyo y el gobierno de Roosevelt buscaba

la restauración de la economía por medio de la competencia económica. Los


35

economistas de la Universidad de Chicago fueron quienes promovieron una normativa

de competencia con el fin de desconcentrar la industria de Estados Unidos.

A partir de los años cuarenta la influencia de la teoría económica en las leyes

antimonopólicas aumentó debido a que la Escuela de Harvard innovó con el paradigma

E-C-R y se consideró capaz de explicar la relación que tenían estas en conjunto.

Además los economistas reconocieron que los mercados no estaban en la obligación de

cumplir con las normas del mercado de competencia perfecta; así entonces la política

de competencia perfecta no servía como referencia de las leyes antimonopólicas.

Debido a ello apareció un nuevo ideal llamado competencia factible (elaborado por

Clark, 1940 & Markham, 1950). Este representaba un proceso de rivalidad bajo

incertidumbre con el objetivo de lograr eficiencia de recursos. Así se lograría un uso de

mejores métodos de producción y distribución. Clark, señalaba que no todas las

imperfecciones del mercado debieran ser eliminadas por la política de la competencia,

se debe de juzgar hasta qué punto una empresa cumpliría con la buena competencia.

Se dice que en ese entonces, las Cortes usaban medidas de mercado como la

concentración en la aplicación de la política de la competencia. Es por ello que se

utilizaba la relación entre estructura, comportamiento y resultados de mercado; la ley de

la competencia llegó a ser una herramienta para dar solución por medio de su

intervención directa. Así uno de los destacados hechos de la política de competencias

eran los incrementos de la concentración de mercados y barreras a la entrada,

situaciones que facilitarían el comportamiento anticompetitivo de las empresas.


36

Ordoñez (2009), en su libro nos otorga un claro ejemplo: las Merger Guidelines de

1968 del Departamento Americano de Justicia, establecía que un análisis de la

estructura de mercado era completamente adecuado para demostrar que el efecto de una

fusión, como establece la Ley Clayton, “puede ser el dañar sustancialmente la

competencia, o tender a crear un monopolio” (US Department of Justice, 1968). El

Departamento anunció que su política de fusiones se centraría en la estructura de

mercado “porque el comportamiento de las empresas individuales en un mercado tiende

a estar controlado por la estructura de ese mercado”. Las Merger Guidelines de 1968

utilizaron el ratio de concentración de las cuatro mayores empresas como medida de la

concentración de mercado: cuando la suma de las cuotas de las cuatro mayores

empresas alcanzaban aproximadamente el 75% o más, el mercado se consideraba

altamente concentrado.

Así mismo en 1950 fue remitida la Ley Celler- Kefauver, la cual corrigió la ley

Clayton; fundamentalmente aplicó una ley a las fusiones que se llevaron a cabo a través

de activos más no de acciones como lo hacía la Ley Clayton (Keat & Young, 2004).

Desde 1960 se utilizó el análisis estructuralista en la decisión de casos judiciales, así se

analizó la estructura de mercado relevante para analizar cuándo un mercado está

concentrado o no; finalmente en 1968 el Departamento de Justicia emitió un Manual de

Integraciones que facilitó la compresión de la aplicación de las normas a las empresas.

(Miranda & Gutiérrez, 2006).

Sin embargo, los economistas de aquél tiempo reconocen que a largo plazo los

resultados de una industria dependen de su nivel de innovación más que un nivel de ratio

de concentración. En esta etapa no toman en cuenta las empresas que tienen economías
37

de escala que son importantes para llevar a términos de eficiencia, lo que ocasiona que se

le critique por ello.

2.1.1.4 Cuarta Etapa (1972-1991)

A inicios de los años 70, la escuela de Chicago generó una fuerte influencia sobre las

políticas antimonopólicos y tuvo su alcanzo su apogeo en los años 80.

La escuela de Chicago criticó los puntos anteriores señalados principalmente por las

ideas planteadas de la escuela de Harvard; entre los autores de la Universidad de

Chicago los principales son Richard Posner, Robert Bork, Aaron Director y George

Stigler.

Según Kovacic y Shapiro, estos economistas detestaban la regulación de entrada de

los mercados y de precios y explicaban la eficiencia de la concentración industrial que

en los años 50 y 60 fueron desfavorecidos por el derecho antitrust. Debido a este

análisis de la nueva escuela de Chicago, las cortes de EE.UU. comenzaron a tener en

cuenta a conductas que creaban eficiencias benéficas para los consumidores siendo el

objetivo principal de las leyes antimonopólicas su bienestar (Miranda & Gutiérrez,

2006).

Según Miranda & Gutiérrez (2006): “La misión de las leyes antimonopolísticas bajo

este esquema, es la de controlar, impedir y castigar las prácticas restrictivas de la

competencia, para efectos de garantizar la igualdad de oportunidades dentro de los

mercados. Los monopolios sólo serán condenados cuando se demuestre que crean

ineficiencias al restringir la producción con el objeto de elevar los precios, en

detrimento de los consumidores, y de la economía en general”.


38

En esta nueva etapa se refutaron muchas reglas per se, las críticas venían de las

empresas norteamericanas, estaban perdiendo terreno en el mercado mundial, por lo

cual las decisiones de la Corte Suprema sobre integración o colusión entre empresas

reflejo tensión por parte de quienes usaban la regla per se.

De tal manera que la investigación por abuso de la posición dominante y al análisis

de las integraciones empresariales tomo un giro en el que dichas investigaciones en la

mayoría de casos fueron falladas y con respecto a las integraciones, se tornaban

favorables a las empresas que pretendían unirse ya que se aceptaban las justificaciones

relacionas con las eficiencias de la concentración económica. En este contexto según,

fue remitido un nuevo manual de integraciones en 1982 se incorporó factores más allá

de la concentración de mercado hacia el análisis de los efectos competitivos que podría

causar la transacción.

Chicago ha influido en el tema de fijación de los precios predatorios, es decir,

cuando una empresa vende por debajo de su coste para expulsar a su competencia y

conseguir beneficios de monopolio. Un ejemplo claro lo señala, Ordoñez (2006) es el

caso “Matshushita Elec Co. vs. Zenith Radio Co” en 1986, en el cual se indica que es

imposible alcanzar el objetivo planteado por los precios predatorios, así pues las bajas

de los precios buscan competir en el mercado.

2.1.1.5. Quinta Etapa (A partir de 1992)


39

La evolución de leyes antimonopólicas ha llegado hacia un enfoque ecléctico

(denominado planeación estratégica) en el que relaciona los aspectos de la escuela

estructuralista y la teoría de la eficiencia (Miranda & Gutiérrez, 2006).

A partir de la década de los 90, según Kovacic y Shapiro, se ha buscado un punto

medio entre la aplicación de la regla per se y la regla de la razón. Además John Von

Neumann y John Nash a mediados del S. XX desarrollaron en ese entonces una

innovadora metodología denominado la teoría de los juegos.

Un reto para las competencias son las aplicaciones de los conceptos de la nueva

economía. Según Posner (2011), las industrias producto de esta nueva economía son:

1. Las que desarrollan software.

2. Los negocios basados en internet

3. Los servicios de comunicaciones y equipos.

Actualmente existe pocos técnicos competentes capaces de asesorar la competencia

de estos campos, adicionando dos problemas: las dificultades para medir con certeza la

participación de una empresa en la nueva economía y la velocidad de la innovación

tecnológica. Además para Posner, el problema es institucional pues los bajos recursos y

la poca capacidad de las autoridades de la competencia de analizar la complejidad

técnica de los productos y servicios ofrecidos por estas industrias.

En conclusión la aplicación el derecho de la competencia de EE.UU. se ha adaptado

constantemente desde su inicio de acuerdo con la situación política y económica del


40

momento. En las últimas décadas el análisis económico ha cobrado más fuerza y sin

duda alguna, los economistas y las teorías que desarrollen en el futuro tendrán una gran

incidencia en la normativa de competencia.

2.1.2 Leyes antimonopólicas en la Unión Europea

En Europa el Derecho de la competencia se desarrolló con la firma del tratado de

Roma el 25 de marzo de 1957. El principal objetivo del derecho de la competencia de la

Unión Europea, es el de profundizar la integración económica de Europa, lo cual puede

diferenciarlo del antitrust norteamericano y del derecho de la competencia de otros

países.

Corona (2003) sostiene que: “La creación de un mercado común requería la

aplicación de unas políticas de competencia, porque la caída de las fronteras

económicas podría facilitar y agudizar el abuso de la posición dominante y el

fraccionamiento de los mercados por medio de acuerdos anticompetitivos”.

En este sentido el autor señala, refiriéndose al proceso de integración de la

Comunidad Andina de Naciones (CAN), que la libertad comercial requiere de una

competente legislación con libre competencia.

Miranda y Gutiérrez, (2006) cita en su libro a Ibarra, (1997) quien señala que:

“La experiencia indica que en la medida en que se eliminan las barreras

arancelarias y demás obstáculos gubernamentales al comercio, los particulares

tienden a reproducir la segmentación de los mercados existentes, mediante

conductas anticompetitivas y restrictivas de la libre competencia. De tal manera


41

que para asegurar una competencia leal y justa, sin distorsiones, se requiere fijar

unas reglas de juego que obedezcan a las necesidades de cada esquema de

integración, así como de unas instituciones sólidas, con poderes suficientes para

aplicar las normas respectivas”. (p. 84-85)

En el segundo artículo del tratado donde se estipula el objetivo final de la Unión

Europea, se señala los fines de la Comunidad Europea:

“La Comunidad tendrá por misión promover, mediante el establecimiento de un

mercado común y de una unión económica y monetaria, y mediante la

realización de las políticas o acciones comunes contempladas en los artículos 3 y

4, un desarrollo armonioso, equilibrado y sostenible de las actividades

económicas en el conjunto de la Comunidad, un alto nivel de empleo y de

protección social, la igualdad entre el hombre y la mujer, un crecimiento

sostenible y no inflacionista, un alto grado de competitividad y de convergencia

de los resultados económicos, un alto nivel de protección y de mejora de la

calidad del medio ambiente, la elevación del nivel y de la calidad de vida, la

cohesión económica y social y la solidaridad entre los estados miembros”.

Este tratado establece los medios por los cuales la comunidad debe realizar los fines

antes mencionados, entre los cuales se encuentra el establecimiento de un régimen que

garantice que la competencia no será falseada en el mercado interior”. Adicionalmente,

el apartado primero del artículo 4º del tratado establece que la política económica de los

estados miembros se llevará a cabo conforme al principio de una economía de mercado

abierta y de libre competencia.


42

Según el profesor Corona (2003), desde el momento en que este tratado entró en

vigor, fue acogido por las autoridades de los países integrantes de la entonces

Comunidad Económica Europea. Sin embargo, en los años sesenta no existía en Europa

una cultura de la competencia. Fueron los decretos de descartelización los que dieron

lugar a las primeras normas nacionales antitrust en Europa, más exactamente en

Alemania.

El caso de las conductas anticompetitivas involucra a: El artículo 81 de dicho tratado

contiene una prohibición general de conductas anticompetitivas y un catálogo de

prácticas y acuerdos prohibidos. En el primer párrafo de dicho artículo se señala la

política de la Comunidad Europea, prohibiendo los siguientes acuerdos cuyo objetivo es

distorsionar la competencia:

a. Fijar precios de compra o de venta en forma directa o indirecta.

b. Limitar o controlar la producción, el mercado, el desarrollo tecnológico.

c. Compartir los mercados o las fuentes de abastecimiento

d. Aplicar condiciones desiguales para transacciones equivalentes, para

controlar a los competidores en desventaja.

e. Subordinar los contratos a la aceptación, por los otros contratantes, de

prestaciones suplementarias que, por su naturaleza, no guarden relación alguna

con el objeto de dichos contratos.

Según Lowe (2003), director general del DG Competition ante la Comisión de la

UE, los elementos esenciales del artículo 82 son los siguientes:

• Su ámbito de aplicación no incluye conductas unilaterales de empresas que no

ostentan una posición dominante en el mercado.


43

• Se aplica tanto para la posición dominante de una empresa como para la

posición de dominio colectiva.

• Contiene un catálogo de conductas consideradas como abusivas.

• A diferencia del artículo 81, no hay excepción para el castigo del abuso.

En el artículo 82 se prohíbe absolutamente la explotación abusiva de la posición

dominante .Tales prácticas abusivas podrán consistir en:

a. Fijar precios de compra o de venta en forma directa o indirecta.

b. Limitar o controlar la producción, el mercado, el desarrollo tecnológico en

desventaja para los consumidores.

c. Irregularidades en los contratos por parte de la posición explotadora con la

finalidad de que generen una desventaja competitiva, también señalando el

sometimiento a los contratantes de la aceptación del contrato con impuestos

adicionales que al final no tienen que ver con la naturaliza de dichos contratos.

Según Lowe (2003), existen dos diferencias entre la Ley Sherman y el artículo 82 del

tratado de la UE. En primera instancia, mientras en la Unión Europea solamente pueden

incurrir en conductas de abuso de la posición dominante las empresas que individual o

conjuntamente muestren una posición dominante en el mercado.

2.1.2.2 Concentraciones Empresariales

La regulación sobre integraciones empresariales fue incorporada al derecho de la

competencia de manera tardía por la UE, por medio del Reglamento n° 4064 de 1989.

Según el profesor Águila-Real, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid,

estas reformas no representan un cambio en el control de integraciones, sino una


44

continuidad a las mejoras en los aspectos de la aplicación en el que los últimos años

había revelado como fallidos o inadecuados.

Según el profesor Alfaro (2005), esta reforma obedece a las nuevas condiciones

económicas en la UE, han cambiado y muestra de ello es el hecho de que hoy según

Lowe (2003), la Comisión estudia cinco veces más casos que a comienzos de la década

de los noventa.

Las consideraciones del Reglamento N° 139 de 2004, explica la necesidad de su

expedición partiendo de la premisa de la realización del mercado interior y la unión

económica y monetaria, la reducción de las barreras internacionales al comercio y la

inversión adicionando la ampliación a 25 estados miembros de la UE, dará lugar a

operaciones de concentración empresarial. Dicho proceso es considerado como positivo

para los fines de la UE.

El cambio más importante introducido por la última reforma al control de

integraciones, que entró en vigencia desde el 1° de mayo del año 2004, fue la

modificación del criterio al criterio anterior (test de dominancia), consistía en que una

concentración debía ser refutada cuando creaba una posición dominante, para lo cual se

debía analizar “el daño que la operación podía causar a la estructura competitiva del

mercado.

La reforma incorporó un criterio más estricto conocido como disminución sustancial

de la competencia (en inglés, substantially lessening competition). Conforme con este

criterio deberá refutarse una operación que pueda “obstaculizar de forma significativa la
45

competencia efectiva en el mercado común cuando ello resulte de la creación de una

posición dominante”.

Este criterio no resulta adecuado para analizar las concentraciones empresariales en

los países de América Latina y el Caribe. En efecto, debe tenerse en cuenta que los

mercados latinoamericanos son pequeños y altamente concentrados, razón por la cual la

aplicación de un criterio como el de substantially lessening competition produciría el

rechazo de la gran mayoría de las operaciones de concentración empresarial propuestas,

lo cual impediría el fortalecimiento de las empresas de la región que se encuentran

sometidas a una importante presión competitiva internacional.

2.1.2.3 La Modernización de la Normativa de la UE

Después de cuatro décadas de aplicación, la política de competencia europea ha dado

un vuelco importante a raíz de la partida del Reglamento n° 1° de 2003 del Consejo de

la Comunidad Europea, que implementa los artículos 81 y 82 del Tratado Constitutivo

de la Unión Europea. Esta regulación remplazó el Reglamento n°17 de 1962, y entró en

vigencia el 1° de mayo de 2004.

Las modificaciones generadas de tal reglamento fueron: la armonización de las

normas sustantivas de libre competencia, la derogación del sistema de notificaciones, la

descentralización de la aplicación de la normativa de competencia, la expedición de

guías para garantizar la seguridad jurídica, y la posibilidad de la Comisión de publicar

“opiniones razonadas y declaraciones públicas sobre temas no resueltos, sobre hechos o

normas”.
46

Estas reformas fueron minuciosamente evaluadas por los máximos representantes de

la Unión Europea, apoyándose en las normas antimonopolio señaladas en el nuevo

paquete modernizador. Según Kroes (2005), comisionada europea de la competencia, el

primer resultado de las reformas ha sido la creación de una red entre las autoridades de

la competencia nacionales que ha facilitado el proceso de descentralización en la

aplicación de la normativa, mediante una activa cooperación ha producido resultados

reales en términos de una aplicación más efectiva y un uso más eficiente de los recursos

colectivos.

De acuerdo con el profesor Corona (2003) como consecuencia del trabajo de las

autoridades de la competencia de la UE, se ha creado una cultura de competencia en

Europa. Esto se refleja en que antes el derecho de la competencia no era parte del

currículo de las facultades de derecho y hoy no solamente se enseña sino que existe una

importante producción académica sobre el tema. (Miranda & Gutiérrez, 2006)

Según Corona (2003) la política de competencia ha llevado a desarrollar el mercado

en el país europeo, enfrentando muchos retos, como la burocratización y lentitud en las

decisiones. Según Kroes (2005), ha habido muy pocas indemnizaciones por violaciones

a las leyes de competencia de la UE en los últimos cuarenta años, lo que implica que las

víctimas de las conductas anticompetitivas no han sido compensadas por los daños que

les han sido causados y que las leyes de competencia no tienen el nivel de disuasión que

deberían tener.

En Estados Unidos y en varios países de Latinoamérica y el Caribe, la economía tiene

hoy en día un rol preponderante para los procesos de libre competencia. Así lo
47

corroboran las palabras del Dr. Lowe quien, antes de ser elegido como director general

de competencia en septiembre del año 2004, afirmó que el derecho de la competencia da

forma legal a conceptos económicos.

A groso modo, se puede señalar que las leyes antimonopólicas desarrolladas en

Europa surgieron mucho después de establecerse dichas leyes en EE.UU. y en un

principio sus objetivos difieren de los establecidos por el antitrust norteamericano. A

pesar de ello, ambas reformas mantuvieron similitudes en su momento. Y por

consiguiente, estas reformas sirvieron de modelo para los países Latinoamericanos.

2.1.2 Leyes antimonopólicas en Latinoamérica

Latinoamérica es una región dominada por tres lenguas romances o neolatinas como

lo son el español, el portugués y el francés, las cuales predominan esta región. Es

caracterizado por países en vías de desarrollo, que en la mayor parte presentan países

primario exportador.

Es ya, a partir de la década de los 90’s cuando América Latina y el Caribe podrían

ejercer una libre competencia en sus mercados gracias a las leyes que la promueven; sin

embargo no está de más resaltar que algunos países tales como Argentina, Colombia,

México, Chile y Brasil, ya contaban con dicha ley. A pesar de la existencia de dichas

leyes en aquellos países, estas no podían asegurar el eficiente cumplimiento en el

mercado.
48

Rivière (2006) nos explica en su trabajo que: “La aplicación de las reglas de

competencia en América Latina es un elemento importante del desarrollo económico y

de la integración regional de aquellos mercados. Allí donde existe seguridad jurídica y

certeza de su aplicación, los riesgos de conflictos comerciales y políticas de defensa

comercial se reducen considerablemente”. (Miranda & Gutiérrez, 2006)

Por ejemplo en Colombia está vigente la ley 155 que estipula:

“Quedan prohibidos los acuerdos o convenios que directa o indirectamente tengan

por objeto limitar la producción, abastecimiento, distribución o consumo de materias

primas, productos, mercancías o servicios nacionales o extranjeros, y en general, toda

clase de prácticas, procedimientos o sistemas tendientes a limitar la libre

competencia y a mantener o determinar precios inequitativos”. (Miranda &

Gutiérrez, 2006)

La ley colombiana no se dio su aplicación por motivos como el modelo económico

de sustitución de importaciones la cual no promovía una cultura de competencia del

país, el desinterés del estado por promulgar leyes que ayuden a la competencia, la

carencia de recursos económicos y humanos para llevar a cabo esta compleja tarea

añadiendo un defecto estructural en el párrafo del artículo 1 de la ley 155.

Según Krakowski(2001), sólo en Chile y Argentina se aplicaron las políticas de

competencia.
49

A consecuencia del cambio de modelo de desarrollo proteccionista a uno de apertura

económica, los países latinoamericanos durante las décadas 80 y 90 pedían nuevas leyes

de competencia. Esta decisión tiene una importancia económica ya que el 90% del PBI

de toda Latinoamérica y del Caribe es producto de los 12 que ingresaron a una

legislación de competencia.

El profesor Baker menciona que la oposición de la libre competencia en contra de las

concentraciones del poder económico es un reflejo de la preocupación de que el poder

político de las grandes corporaciones pone en peligro la democracia. Por ejemplo en el

caso de International Telephone and Telegraph Corp. Trato de evitar que el

departamento de justicia descubra la ganancia que se proyectaba obtener y acudió al

cabildeo ante la administración del presidente Nixon de los EE.UU.

Según Miranda Londoño(1989), un segundo proceso que ayudo a la aplicación de

una política de competencia fue el consenso para el establecimiento de un nuevo

modelo de desarrollo económico que se caracteriza para la apertura del comercio.

Por los años 60 y 80 se habló en Latinoamérica de la debilidad del modelo de

sustitución de importaciones que en un momento fue promovido por la CEPAL en los

años 50. Este modelo tenía por finalidad el desarrollo industrial de las economías

Latinoamericanos, sin embargo este modelo produjo mercados ineficientes y se pensó

que era necesario revisarlo con el fin de detener los procesos inflacionarios. El

agotamiento de este modelo dio el paso al consenso de Washington, y dio una serie de
50

recomendaciones a América Latina que en ese entonces estaba remecida por la crisis de

la deuda externa de los años 80.

El profesor Krakowski (2001), nos habla de la implementación de una liberalización

económica, desregulación y privatización. Este proceso tuvo el respaldo de promoción

de la competencia que eliminaba las restricciones al mercado interno.

El profesor Ibarra (1997) señala que la integración de los países latinoamericanos,

buscan promover la competencia en los mercados locales, aunque esta liberación no es

suficiente para promover la competencia, según casos latinoamericanos cuando han

eliminado las barreras arancelarias y otros obstáculos al comercio, los particulares

reproducen la segmentación de mercados existentes mediante conductas

anticompetitivas de la libre competencia, por esta razón es por la que se quiere fijar las

reglas de juego.

Vera & Mieres (2004) nos habla de la liberalización comercial no es suficiente para

un mercado ser competitivo y señalan la necesidad de una ley de competencia. De tal

forma, indica que las políticas de competencia tienen 3 funciones:

 Permitir un mayor acceso al mercado para nuevos competidores

 Proteger la competencia frente a prácticas restrictivas comerciales.

 Fomentar la eficiencia de las empresas y el consecuente bienestar para los

consumidores.

El proceso antes mencionado implica una reestructuración del Estado, la cual este

debe abandonar las actividades de tal forma que le permita incrementar la eficiencia
51

productiva. Aunque según los últimos sucesos económicos como el ascenso de poder de

gobiernos de izquierda en Latinoamérica puede determinar un cambio a la hora de

aplicar las normas.

Según Ignacio de León (2002), este proceso: “impone una especial atención a

promover las condiciones donde la competencia no alcanza el punto de la eficiencia o

balancear cuando ella se opone a otros objetivos sociales.”

Hoy en día los son pocos los países latinoamericanos que han adoptado las leyes de

libre competencia, entre los cuales tenemos a: Argentina, Barbaros, Brasil, Chile,

Colombia, Costa Rica, El Salvador, Jamaica, México, Panamá, Perú, San Vicente, y las

Granadinas, Uruguay y Venezuela. Sin embargo países como Bolivia, Ecuador,

Paraguay, Guatemala, Nicaragua, La República Dominicana aún no adoptan leyes de

libre competencia.

Según Carlos Alza (2003), sostiene que el hecho de que varios países no han

insertado en sus economías las creación de condiciones institucionales para la

aprobación de la competencia, esto es consecuencia de la oposición de sectores

económicas que estaban beneficiadas por las políticas proteccionistas.

Según Krakowski (2001), señala que los de la oposición argumentan que en países

pobres las políticas de competencia son reducidas e implican un costo alto.


52

Las economías Latinoamericanas deben considerar que los costos de no aplicar la

normativa libre de competencia son mayores que el costo de su aplicación, teniéndose

en cuenta las características estructurales de cada país.

Las instituciones financieras juegan un papel importante puesto que determinan las

políticas económicas y en Latinoamérica su influencia es cada vez mayor por el alto

nivel de endeudamiento en las últimas décadas.

En América Latina han tomado un papel importante las normas supranacionales de

libre competencia a favor de los acuerdos de integración regional, cabe destacar el

Mercado Común del sur (Mercosur), Comunidad Andina de Naciones (CAN),

Comunidad del Caribe y Mercado Común (Caribbean), Mercado Común

Centroamericano (MCCA), Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte (TLCAN).

Los defensores de la competencia son algunas instituciones como Competition

Network (ICN), la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo

(UNCTAD), el Banco Mundial (BM), la Organización de Estados Americanos (OEA),

entre otros.
53

CAPITULO III: ÉNFASIS DE LA REGULACIÓN ANTIMONOPÓLICA EN EL


PERÚ.

3.1 Leyes antimonopólicos del Perú.

3.1.1 Antecedentes

La primera ley antimonopólica en el Perú aparece a nivel de gobierno en la

constitución política de 1933 en el artículo 16 la cual sostiene: “Están prohibidos los

monopolios y acaparamientos industriales y comerciales. La ley fijará las penas que se

interpongan a los contraventores. Solo la ley puede establecer monopolios y estancos

del estado en exclusivo interés nacional” (Fernández, 2011).

Dicha ley nace con la iniciativa de proteger al consumidor de las prácticas abusivas

de acaparamiento y alzas de precios por parte de empresas que dominaban el mercado.

La cual fue implementándose mediante decretos ley como el 19885 en de enero de

1973, la 19978 y la 21433 en 1976.

Las cuales no pudieron lograr mantener los precios estables porque surgieron

presiones de tipo de shock de oferta (aumento de los precios internacionales) además

que la política fiscal y monetaria en ese entonces se encontraban en su fase expansiva.

Es por eso que en el año 1979 se tuvo que reformular la ley anterior y plantear una

nueva ley sobre los monopolios la cual quedo estipulada en el artículo 133 que

determina: “Están prohibidos los monopolios, oligopolios, acaparamientos, prácticas y


54

acuerdos respectivos en la actividad industrial y mercantil. La ley asegura la normal

actividad del mercado y establece las sanciones correspondientes” (Fernández, 2011).

En 1980 en ese entonces, el ministro de economía y finanzas Javier Silva Ruete

encargó al Dr. Rober Mac Lean “un anteproyecto de ley regulando la libre concurrencia

del mercado”.

Dicho anteproyecto estaba inspirado en la legislación europea, específicamente en

los artículos 85° y 86° del Tratado de Roma de 1957. En efecto, se hace una distinción

entre las prácticas que constituyen un abuso de posición de dominio y aquellas que

distorsionan o restringen la competencia, independientemente de si son realizadas por

una empresa dominante o no (Fernández, 2011).

El 12 de julio de 1981 se promulgó el Decreto Legislativo 123: “Ley sobre delitos

económicos”, que prohibía el acaparamiento y las alzas de precios de los productos

sujetos control estatal, así como a la alteración de su cantidad, calidad y peso.

El 22 de julio de 1983, el gobierno se vio en la necesidad de implementar un nuevo

decreto presionado por el fenómeno del niño que se suscitó en ese entonces, y el cual

haría que los precios aumenten por la obvia disminución de oferta de algunos productos

por lo que las empresas tomarían ventajas de eso para alzar el precio de sus productos

en general aun de los que no se vieran afectados por este fenómeno es así que surge el

Decreto Supremo N° 036 donde se estableció lo siguiente: “Medidas extraordinarias en


55

materia económica en defensa de los consumidores”, teniendo en cuenta la potestad del

gobierno para determinar cuáles son los productos que iban a estar sujetos a control de

precios (Fernández, 2011).

La norma actual que regula la política antimonopólica en el Perú es el decreto

legislativo N° 1034, ley de represión de conductas anticompetitivas, que fue

promulgado el 24 de junio de 2008. Esta norma se dio con el propósito de corregir los

vacíos y defectos del decreto legislativo Nº 701, Ley contra las prácticas monopólicas,

controlistas, del 5 de noviembre de 1991.

3.2 Caso ilustrativo

3.2.1 El conflicto entre Ambev Perú y el grupo Backus respecto a la rotación


de cerveza3.

El mercado de las cervezas en el Perú tiene una gran acogida en nuestro mercado.

Por consiguiente la primera empresa que ingresó al mercado fue la Compañía Nacional

de Cerveza (CNC) en el año 1863 y al poco tiempo se instala la Cervecería Backus &

Johnston; ya en el año 1926 se crea la Compañía Cervecera del Sur y es entonces

cuando en el Perú ya están presente tres grandes fabricantes de cerveza.

Backus obtuvo dos empresas subsidiarias como lo son: La Cervecería San Juan en

Pucallpa y Cervecería del Norte en Chiclayo, mientras que la CNC creó la Sociedad

3
Texto extraído de Experiencias de Política Antimonopólica en el Perú de Jorge Fernández Baca economista e investigador de la
universidad del pacifico.
56

Cervecera de Trujillo. Estas tres subsidiarias producían marcas de cerveza regionales.

La industria cervecera en nuestra región estaba segmentada por regiones. Estas

industrias unieron formando el comité de fabricantes de cervezas (CFC). Estas marcas

tenían un proveedor en común de envases, caracterizado por una insignia, marca

calificada como tal.

Sin embargo la crisis económica condujo a la quiebra de algunas industrias

cerveceras de nuestra nación y esto fue aprovechado por Backus, quien poco a poco fue

apoderándose de las acciones de las pequeñas industrias en nuestro mercado nacional.

Junto a todo esto Backus fue acaparándose de la industria cervecera en todo el país,

convirtiéndose en monopolio.

Es entonces que en el año 2003 la empresa Ambev Perú se lanza al mercado peruano

de cervecería pero se encuentra con un inconveniente, el de que la mayor demanda de

cerveza se daba en botellas de 620 ml y que había una única empresa encargada de la

elaboración de estos envases la cual era la empresa de Owens Illinois por lo que les

solicitan el abastecimiento de estos envases para poder lanzar al mercado su producción

de cerveza, pero reciben una negativa a dicha solicitud alegando que mantiene un

contrato con el comité de fabricantes de cervezas (CFC) y por lo tanto debería primero

negociar con dicho comité. Ambev Perú intenta a hacer dicha negociación pero como el

CFC estaba bajo el control de Backus recibe otra negativa en su intento por acceder a su

pedido bajo el pretexto de que ellos (Ambev Perú) no elaboraban ni embotellaban

cerveza en el Perú.
57

Por consiguiente Ambev Perú al ver que sus negociaciones no llegaban a ningún

acuerdo y al considerar un abuso por parte del grupo Backus al crear una barrera en la

rotación de envases, incrementar los costos que tendrán que enfrentar los consumidores

en el momento que deseen cambiar su consumo de cerveza, es por ello que deciden

presentar una denuncia ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la

Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), al considerar que la empresa Backus

estaba incurriendo en un abuso al tener el dominio del mercado cervecero, que ostenta

posición de dominio, intenta impedir o retrasar injustificadamente la entrada de Ambev

Perú en perjuicio del mercado y de los consumidores, valiéndose para ello no de

ventajas derivadas de un desempeño eficiente en el mercado, sino del control que ejerce

sobre el CFC.

Por su parte el grupo Backus alegaba de que su negativa de negociar con la empresa

Ambev Perú era una supuesta inversión para acumular un stock de botellas de su

propiedad lo suficientemente grande como para alimentar el circuito productivo sin

necesidad de que los consumidores incurran en el costo de adquisición, puesto que las

botellas se otorgan en calidad de préstamo o a consignación.

Sin embargo, un estudio realizado por Ambev Perú presenta evidencias de que una

parte importante del stock de las botellas que circulan en el mercado son vendidas a los

distintos agentes que participan en el mismo rubro (distribuidores, comerciantes

minoristas y consumidores). Una empresa con posición de dominio en un mercado, que

puede obtener márgenes de ganancias extraordinarios, enfrenta fuertes incentivos para


58

obstruir el ingreso de nuevos competidores con el propósito de mantener su poder

monopólico.

Como se ha visto los costos de cambio, siempre que se mantengan a un determinado

rango, funcionan como una barrera a la entrada de nuevos competidores. Dado que en la

industria de la cerveza no existen barreras tecnológicas o naturales que justifiquen el

control del mercado por una sola empresa, es dable pensar que la empresa dominante

busque crear barreras que le permita mantener su posición monopólica. La negativa a

intercambiar obliga a que cada fabricante de cerveza cuente con su propio diseño de

envase, y esto implica que los consumidores tendrán que incurrir en un costo adicional

si desean probar la cerveza del nuevo fabricante. Es decir, se está imponiendo un costo

de cambio a los consumidores.

En un contexto en el que existe una empresa dominante y una potencial entrante, que

coincide con el análisis desarrollado en la sección anterior, la negativa del grupo Backus

a permitir los arreglos institucionales que caracterizan el mercado puede ser vista como

la imposición de un costo de cambio, cuyos efectos dependerán no solamente de su

magnitud sino de la base de consumidores que cuenta el grupo Backus. Dado que esta

empresa ha estado presente en el mercado por varias décadas y controla prácticamente

toda la industria desde el año 2000, ella dispone de una base de consumidores lo

suficientemente grande como para gozar de una ventaja de Ambev Perú.

Frente a esto, el 2 de julio la Sala de Defensa de la Competencia del Tribunal del

Indecopi revocó la medida cautelar mediante la resolución N° 0282-2004/TDC-


59

INDECOPI, considerando que “no era verosímil que exista un sistema de

intercambiabilidad de envases. Y es por eso que en virtud de esta resolución del

Tribunal, es que se declaró improcedente la solicitud de sanción que Ambev Perú había

solicitado. Después de cinco meses.

El Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, entidad ante la cual Backus había

apelado la decisión de la Sala de Propiedad Intelectual, confirmando la resolución de la

OSD de no reivindicar la forma tridimensional de la botella en el registro de la marca

solicitada, por lo que se debe determinar la registrabilidad de la marca, de acuerdo con

las normas vigentes.

A pesar de todo lo que Ambev Perú había planteado y presentado las pruebas

pertinentes en su denuncia la Sala de Defensa de la Competencia emitió la resolución

Nº 2047-2007/TDC-INDECOPI con la cual declaró nula la decisión de la primera

instancia.
60

CONCLUSIONES

 El estudio de la organización industrial que hoy conocemos ha pasado por un

largo proceso evolutivo, en el cual destacamos a Cournot como el que dio inicio

al debate teórico sobre el estudio de la estructura de los mercados imperfectos y

a Bain como el punto de partida del estudio formal de la Organización

Industrial.

 En la escuela de Harvard se da inicio al estudio formal de la organización

industrial, desarrollando el paradigma estructura – conducta – resultado, por su

parte la escuela de Chicago defiende el enfoque de la eficiencia económica,

basados en las leyes de competencia para lograr el máximo bienestar del

consumidor. La Nueva Escuela Austriaca defiende el estudio dinámico de la

competencia y rechaza la intervención del Estado. Actualmente el estudio de la

Organización Industrial abarca los aportes de las distintas escuelas antes

descritas, como también la aplicación de la teoría de juegos al estudio de la

competencia entre empresas, y la introducción de sofisticadas técnicas

econométricas.

 Estados Unidos y la Unión Europea son referentes importantes para América

Latina, el primero tiene un régimen de libre competencia con más de 100 años

de maduración y el segundo con más de cincuenta años de aplicación, esto sirve

para que nuestras autoridades tengan sus criterios propios y así ajusten a

nuestras economías con la finalidad que beneficie al consumidor.


61

 La regulación antimonopólica del Perú ha contado con varios decreto ley que

en el transcurso de los años han sido modificados, con el propósito de ir

convirtiéndose más eficientes contra estas prácticas que van en perjuicio de los

derechos del consumidor, además de contar con varios organismos

especializados en el tema. Se puede observar que esto no cumple a cabalidad sus

funciones para lo que han sido creada; tal es el caso de AMBEV PERÚ y el

GRUPO BACKUS, a pesar que la primera empresa contaban con pruebas

contundentes, su denuncia no fue atendida de forma pertinente. Nos lleva a la

reflexión que se debería poner mayor énfasis en la política antimonopólica.


62

BIBLIOGRAFÍA

 Alza, C. (2003). Apuntes para el diseño e implementación de una agencia de la

competencia moderna.

 Bain, J.S, (1959). Industrial Organization. Jhon. Wiley & Sons. New York.

 Bain, J.S. (1956). Barries to new competition. Harvard University Press.

 Baker, Jonathan B (2005). “A preface to post-Chicago Antitrust”, Washington.

 Banco mundial. Disponible en

www.worldbank.org/data/wdi2005/wditext/Cover.htm

 Berry, S. & A. Pakes (2003). Empirical Models of Firms and Markets. Mimeo.

 Bertrand, Joseph (1883). “Théorie Mathématique de la Richesse Social”;

Journal des Savants, vol 68, pp 499-508.

 Carlton, D. W. & Perloff, J. M. (1994). Modern industrial organization, second

edition. HarperCollins College Publishers.

 Chamberlin, Edward (1933). The Theory of Monopolistic Competition.

Cambridge, Harvard University Press.

 Coloma, G. (2002). Apuntes de organización industrial (parte 1). Buenos Aires.

 Cournot, Augustin (1838). Recherches sur les Principes Mathématiques de la

Théorie des Richesses. París, Hachette.

 De Jong, H & Shepherd, W. (2007). Pioneers of Industrial Organization How

the Economics of Competition and Monopoly Took Shape. Pág. 224 – 230.

 De León, I. (2002). Manual para la Formación y Aplicación de las Leyes de

Competencia, Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el

Desarrollo. Págs. 16-17.

 De León. I. (2002), “Manual para la información y aplicación de las leyes de

competencia”.
63

 Di Lorenzo, Thomas J. (2003). “The Case Against All Antitrust Legislation”.

Disponible en: http://r0.unctad.org/en/subsites/cpolicy/docs/modellaw03_sp.pdf.

 Fernández Baca, Jorge (2006). Organización Industrial. Lima.

 Fernández Baca, Jorge (2011). Experiencia de Políticas Antimonopólicas en el

Perú. Lima.

 Gutiérrez, J. D. & Miranda, A. (2006). Fundamentos económicos del derecho de

la competencia: los beneficios del monopolio vs los beneficios de la

competencia.

 Hotelling, Harold (1929). “Stability in Competition”; Economic Journal, vol 39,

pp 41-57.

 Huerta De Soto, J. (2000). La Escuela Austriaca: mercado y competitividad

empresarial. Madrid.

 Ibarra Pardo, Gabriel (1997), “Regímenes de competencia y política de

competencia en América Latina”. Bogotá.

 Keat, Paul G & Young Philip K. (2004). “Economía de Empresa”. México.

 Kirzner, I.M. (1997). “Entrepreneurial Discovery and the Competitive Market

Process: An Austrian Approach”, Journal of Economics Literature. Pág. 60-85.

 Kovacic, W. & Shapiro, C. (1999). Antitrust Policy: A century of Economic and

Legal Thinking”. California.

 Krakowski, Michael (2001). Política de competencia en Latinoamérica: Una

primera prestación: Primer análisis comparativo legal e institucional de las

políticas de competencia en Latinoamérica.

 Leonardo Vera y David Mieles (2004). Política de competencia: Una visión

panorámica.

 Martin, S. (2001). Advanced Industrial Economics. Blackwell Pub.


64

 Mason, C, F, Phillips .O.R y Novell (1992), Duopoly y Behavior in Asymmetric

Markets an Experimental Evaluation. Review of economics and statistics.

 Merkin, R. (1984). “Competition Law in the United Kingdon and the EEC.

 Miranda, A. & Gutiérrez, J. D. (2006). “Fundamentos Económicos del Derecho

de la Competencia: Los beneficios del Monopolio vs los Beneficios de la

Competencia”. Bogotá.

 Mueller, D.C. (1990). The Dynamics of Company Profits, An International

Comparison. Cambridge University Press. Nueva York.

 Ordóñez de Haro, J.M. (2009).Aspectos económicos del funcionamiento

competitivo de los mercados. Sevilla.

 Stackelberg, Heinrich von (1934). Marktform und Gleichgwicht. Viena,

Springer.

 Stiglitz (2002) A theory of oligopoly. Journal of political Economy.

 Stuart Mill, J. (1978). Principios de economía política. Con algunas de sus

aplicaciones a la filosofía social, FCE., México. (1era. Ed. En inglés, 1848).

 Tirole, J. (1988). The Theory of Industrial Organization. The MIT Press.

 Villasalero, M (2004). Paradigmas Científicos de La dirección de empresas.


Ciudad Real.

 Vera, Leonardo & Mieres, David (1994) “Política de competencia: una visión

panorámica”. Recuperado de :

http://www.procompetencia.gov.ve/publicaciones.html#infpol

 Zipitría, L. (2012). Notas de economía industrial. Montevideo


65

ANEXOS
66
67
68

Figura N° 01: Descripción del desarrollo de la Escuela de Harvard.

Fuente: Villasalero, M (2004). Paradigmas Científicos de La dirección de empresas.


Ciudad Real.
Elaboración propia del equipo de trabajo.
69

Figura N° 02: Descripción del desarrollo de la Escuela de Chicago.

Fuente: Villasalero, M (2004). Paradigmas Científicos de La dirección de empresas. Ciudad


Real.
Elaboración propia del equipo de trabajo.

También podría gustarte