Está en la página 1de 321

CURSO PRÁCTICO

DE ELABORACIÓN DE
DICTÁMENES PERICIALES
RELATIVOS A PATOLOGÍAS DE
EDIFICACIÓN
INDICE DE CONTENIDOS

LA ACTIVIDAD PERICIAL

1. Elaboración de dictámenes sobre patologías de edificación.


2. Hoja de encargo
3. Reclamaciones
4. La responsabilidad de los agentes de la edificación- Nieves Saugar Hernández
5. La pericia de parte. La relación profesional entre perito y abogado.
6. Nota sobre Honorarios de informes periciales y la justicia gratuita
7. Peritación para justicia gratuita
8. Anexo de disparates

LA DECLARACIÓN DE RUINA

1. El deber de la conservación y la declaración de ruina


2. Declaración de ruina y órdenes de ejecución

LEGISLACION

1. Extracto de legislación
2. Norma UNE 197001:2011
3. Norma UNE 50132:1994

RECLAMACIONES

1. El suelo
- Estudios Geotécnicos y otras informaciones del suelo
- Ficha Técnica Estudios Geotécnicos

2. Humedades
- Hoja de cálculo Ábaco Psicrométrico
- Hoja de cálculo HS 3 Calidad del Aire Interior
- Hoja de cálculo HS 1 Condensaciones
- Hoja de cálculo HS 1 Protección frente a la humedad
- Hoja de cálculo HS 5 Saneamiento
- Hoja de cálculo HE 1 Transmitancia según orientaciones
- Ficha Técnica Ventilación en edificación residencial
- Nota Microventilación
3. Ruido
- Ficha Técnica DB HR Protección frente al Ruido: Opción simplificada en
viviendas
- Nota Ensayos de Ruido aplicados a obras tradicionales

- Ficha verificaciones e inspecciones en instalaciones


- Ficha cuestiones acerca del Marcado CE

REPARACIONES

1. Ficha Técnica Entrada en vigor y ámbito de aplicación de los diferentes


documentos del CTE
2. Ficha Técnica Recomendaciones para obras de rehabilitación en cuanto al
cumplimiento del CTE: Cubiertas
3. Ficha Técnica Recomendaciones para obras de rehabilitación en cuanto al
cumplimiento del CTE: Divisiones verticales interiores
4. Ficha Técnica Recomendaciones para obras de rehabilitación en cuanto al
cumplimiento del CTE: Elementos de separación horizontal
5. Ficha Técnica Recomendaciones para obras de rehabilitación en cuanto al
cumplimiento del CTE: Fachadas
6. Ficha Técnica Recomendaciones para obras de rehabilitación en cuanto al
cumplimiento del CTE: Zonas Comunes
7. Ficha Técnica Estimación de presupuestos por capítulos

SENTENCIAS COMENTADAS

1. Proyectos con deficiencias aceptadas por el cliente


2. Actuaciones que precipitan daños ya existentes en el colindante
3. La responsabilidad de lo accidental y las imperfecciones
4. El estudio de seguridad y la coordinación en materia de seguridad y salud
5. Los Estudios Geotécnicos
6. Los incumplimientos de normativa
7. La responsabilidad de las obras poco comunes
8. Los dictámenes periciales y los inventarios notariales
9. El director de obra y la coordinación de seguridad y salud
10. La importancia del proyecto final de obra
Elaboración de
dictámenes sobre
patología de edificación
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

INTRODUCCIÓN

Un dictamen pericial es la opinión justificada de un experto. En nuestro caso, la opinión de un


arquitecto acerca de cuestiones relacionadas con la arquitectura. En ocasiones, será la opinión de
un arquitecto especialista en una materia concreta, frecuentemente en patologías de la edificación.
Y muchas veces esa opinión será presentada ante un juzgado, un foro, con lo que el el experto, el
perito, resultará ser, además, forense.

Lo fundamental es el dictamen, la opinión. Quienes han de leer nuestras páginas no saben interpretar
resultados fríos y necesitan de nuestra opinión que, por definición, es cuestionable, rechazable,
aceptable… No importa, se nos pide la opinión pero como expertos y por tanto estará cargada de
una experiencia y conocimientos que le conferirán verosimilitud. Además se nos pide que
justifiquemos nuestra opinión, que aportemos datos, pruebas que sólo desde nuestros conocimientos
podemos recabar adecuadamente. Se trata de que nuestra opinión pueda ser valorada desde la
sana crítica por personas más o menos versadas en la materia. Necesitarán apreciar nuestra opinión
en primer lugar quienes encargan el trabajo ya que con él podrán comenzar a resolver su problema.
También aquéllos a los que afectemos en el dictamen y que puedan estar involucrados ya sea por su
responsabilidad o por otras razones. Pero puede ser que necesiten valorar nuestra opinión los
abogados y jueces de un procedimiento legal. El orden de lo expuesto es fundamental: Se nos pide
la opinión para resolver un problema y debemos justificarla adecuadamente, proponer soluciones,
valorarlas, dar diversas posibilidades y, por último y no siempre, presentarlas ante un juzgado. Por que
como arquitectos debemos resolver problemas técnicos propios de nuestra profesión y sólo
accidentalmente y con todas las precauciones necesarias, intervendremos en ámbitos ajenos como
puede ser el judicial. Asumir desde el primer momento que el sumergirnos en el ámbito judicial es una
causa muy frecuente de errores importantes en los dictámenes pues ello nos lleva a un terreno que
nos es ajeno y para el que no hemos sido llamados alejándonos de nuestra verdadera vocación y
conocimientos.

Para afrontar un problema constructivo deberemos establecer causas e identificar responsabilidades


por que lo uno es consustancial con lo otro. Deberemos valorar los daños y las reparaciones por que
de otro modo es difícil acometer las obras necesarias, sea quien sea el encargado de hacerlo.
Deberemos tener en cuenta cuanto nos pueda ayudar a resolver el problema que se nos plantea sin
atender a consideraciones parciales o interesadas. Tendremos que apreciar en sus justos términos las
verdaderas posibilidades de la arquitectura y los medios disponibles en cada circunstancia, por que
la perfección no existe. Ni existe ni probablemente se desee por que no se podría pagar. Y con todo
eso entregaremos el dictamen encargado con la seguridad de que quienes acudieron a nosotros
habrán recibido cuanto un arquitecto les puede dar. Ni más, ni menos.

Las siguientes páginas desmenuzan estas líneas de manera que puedan servir de referencia tanto a
quienes comienzan su quehacer profesional como peritos como a quienes llevando tiempo en ello,
gustan de reflexionar de cuando en cuando y están dispuestos a hacer un alto para cerciorarse de
que siguen por buen camino.

Guillermo del Campo


arquitecto

1
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

EL ARQUITECTO EN EL ÁMBITO PERICIAL

Si bien del perito, del experto, se puede recabar la opinión por muchas razones, lo más frecuente es
que se requiera para intervenir en un proceso judicial. Es tan frecuente que incluso cuando se
solicitan los servicios de un arquitecto para ejercer como perito y dictaminar sobre una cuestión
constructiva sin más pretensiones que el darle una solución adecuada, finalmente se acabe
formulando algún tipo de reclamación sobre los gastos causados por la reparación, etc. El arquitecto
perito no puede por tanto obviar que su trabajo podrá ser, con bastante probabilidad, una pieza
más de un proceso que incluso podrá acabar siendo judicial. Y en ese ámbito, el judicial, el
arquitecto se adentra en un entorno que le es ajeno y para el que carece de los conocimientos
propios del especialista. Será especialmente importante entonces el mantener nuestra actuación
dentro de los límites que marca nuestra profesión y conocimientos por los que habremos sido
llamados, sin permitir interferencias que nos arrastren a cometer errores.

Qué se espera del arquitecto como perito.

Aunque con frecuencia se espera de nosotros que ayudemos a ganar un pleito, en última instancia
lo que se pretende resolver un problema constructivo, tal vez remediar una gotera, por ejemplo. Las
más de las veces el fondo de la cuestión está en un perjuicio más o menos real que sufre el habitante
de una vivienda y que hay que reparar. Paralelamente avanza la cuestión de quién ha de costear la
reparación hasta el punto de que el quién suele tapar al qué. En este momento es cuando
presionados por dilucidar quién debe pagar un daño el arquitecto se va alejando de su especialidad
que es cómo y qué reparar. Al entrar en el campo de las responsabilidades casi desde el principio
dejando en un segundo plano el análisis de la patología existente empiezan a cobrar fuerza
argumentos jurídicos y legislativos de los que sabemos muy poco. Y si bien es verdad que existirá una
fuerte presión del entorno en el que nos moveremos, también es cierto que muchos arquitectos se
ven cautivados por estos conocimientos que les son ajenos y no es raro ver acaloradas discusiones
acerca de prescripciones, competencias, procedimientos, etc. por lo general de muy poco fuste.

Como tantos otros profesionales, el arquitecto debe leer en el encargo recibido no sólo lo explícito
sino también lo sobreentendido y poner a disposición de su cliente sus conocimientos para
conseguirlo todo. Más allá de ganar un pleito, se tratará de evitar un daño o de repararlo de la mejor
manera posible. Del arquitecto llamado como experto se espera en primer lugar una opinión sobre
cómo proceder en el ámbito de sus conocimientos. Si tal o cuál reparación es la más adecuada, si lo
analizado está o no dentro de los parámetros normales de la construcción… Quedará para el
abogado encontrar la mejor manera de presentar o contestar una reclamación si procede. Mientras
nos mantengamos dentro del campo técnico en el que somos expertos estaremos cumpliendo con
lo que se espera de nosotros y probablemente además lo estaremos haciendo bien.

Se espera, pues, la opinión de un experto dentro de su campo pero rara vez bastará con una opinión
verbal y será necesario que la reflejemos en un dictamen. Posiblemente ese dictamen vaya a ser
leído por muchas personas que tal vez desconozcan nuestra capacidad técnica o que puedan
discrepar inicialmente con nuestro punto de vista. Por ello es necesario presentar una opinión
justificada en un buen informe en donde se aporten los datos necesarios para que otro técnico
pueda verificar lo correcto de nuestras apreciaciones. Cuando se le pide a un arquitecto que
elabore un dictamen pericial se le está pidiendo que ponga por escrito su opinión sobre alguna
cuestión técnica y la justifique adecuadamente por medio de su experiencia, trabajo, ensayos y
análisis. Nada más y nada menos.

2
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

Nada más, sin entrar en disquisiciones jurídicas o de otra índole ajenas a los conocimientos del
arquitecto. Nada menos por que no basta con manifestar una opinión alegremente sin que esté
fundamentada en nada concreto como tampoco es suficiente con aportar abundantes datos sin
arriesgar con claridad una conclusión. Los malos dictámenes suelen abundar en opiniones vacías
que pretenden justificar sólo con los años de experiencia de quienes los firman eludiendo todo el
trabajo que es necesario para fundamentar una opinión sólidamente. La experiencia debe servir
para elegir mejor la línea de trabajo a seguir al permitirnos anticipar algo de lo que nos vamos a
encontrar pero nunca puede sustituir el trabajo bien hecho. Por el contrario, también abundan los
informes extensísimos (y costosísimos) de empresas especializadas que llenan páginas de números sin
que finalmente se decanten por una solución clara. De buenos informes están llenos los malos
dictámenes por que no es nada fácil extraer conclusiones de esos trabajos que muchas veces
enmascaran tras lo prolijo la incapacidad de ofrecer una solución concreta.

Se espera la opinión justificada de un experto y como toda opinión, puede ser criticada y discutida.
No importa, lo fundamental es que quede clara nuestra opinión experta como arquitectos. Los
accidentes están cada vez más ausentes de nuestro ordenamiento judicial en el que todo ha de
tener un responsable. Pero los responsables de las obras sabemos que los accidentes existen. Que son
sucesos casuales, involuntarios y, sobretodo inevitables por medios normales que acontecen. Un
arquitecto calificará de accidente cosas que un jurista calificará de otro modo. No por ello es menos
importante nuestra opinión como arquitectos por que seremos nosotros y no el jurista quienes
podamos valorar lo que son “medios normales” concepto fundamental hasta cuando no se califican
las cosas de accidentes. No podemos olvidar que la perfección, ni existe ni se desea por que no se
querría pagar de manera que es imprescindible reverenciarlo todo a esos “medios normales” para
contar con un orden de magnitud válido. Nuestra opinión sigue siendo importante incluso cuando no
se siga enteramente.

El perito de parte y el perito judicial

Aunque como hemos mencionado caben los dictámenes ajenos al ámbito judicial, en la mayoría de
los casos los dictámenes se encargan dentro de un proceso de reclamaciones o acaban siendo
parte de uno por lo que analizaremos los diferentes tipos de encargos que pueden darse desde este
punto de vista. Ciertamente no debiera haber diferencias por esta razón ya que la opinión de un
experto no depende de quién le realiza el encargo. Sin embargo, es verdad que existen diferencias,
sino en el contenido de los dictámenes, sí en todas las circunstancias que los rodean. Así, podemos
distinguir fundamentalmente los dictámenes encargados por un particular, que en un procedimiento
judicial se suelen llamar “de parte”, de los dictámenes encargados por la propia Administración de
Justicia, normalmente a instancias de alguno de los litigantes. Son los llamados peritos judiciales.

Sería posible hacer también una clasificación en función de que el trabajo se desarrolle en el ámbito
civil de responsabilidades, en el ámbito penal o en el contencioso administrativo. Efectivamente, en
los procedimientos contencioso administrativo se realiza buena parte del trabajo por escrito
reduciéndose mucho las comparecencias verbales y las ratificaciones con respecto a los otros dos
ámbitos. Por otra parte, la labor de los jueces en un proceso penal es buscar una verdad objetiva a lo
que los peritos deben colaborar bajo penas severas mientras que en el ámbito civil nos encontramos
ante lo que se llama justicia rogada: el juez escucha a las partes y dicta sentencia de acuerdo con lo
expuesto con independencia de la verdad real. Sin embargo, aún existiendo diferencias significativas
como las expuestas, éstas radican más en cuestiones ajenas al trabajo propio del arquitecto.
Eludiremos, pues, entrar en estas distinciones para no caer en el mismo vicio ya comentado de tratar
de cuestiones en las que no somos especialistas.

Hasta la aparición de la LEC los dictámenes de parte eran escasos ya que por lo general se
designaba a un perito judicial para elaborar un dictamen en cada caso. Este sistema tenía la ventaja

3
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

de ser más barato para las partes pero dejaba un excesivo peso en manos del perito designado ya
que éste iba a expresar la única opinión técnica que el juez iba a considerar. De este modo, incurrir
en errores no sólo era más probable sino que además resultaba mucho más grave. Actualmente
cada parte en un procedimiento judicial debe presentar su dictamen y sólo en ocasiones existirá un
dictamen judicial dirimente. No hay duda de que por este sistema el juez escucha más opiniones
técnicas y tiene muchas más posibilidades de discernir cuáles son las más válidas. No podemos
olvidar que aunque legos en cuestiones técnicas, están capacitados como cualquier persona culta
para entender aquello que se les explique adecuadamente. Sin embargo esto ha complicado
extraordinariamente el trabajo del arquitecto ya que se ve forzado a entrar en el juego acusación-
defensa propio de abogados en donde rigen reglas muy diferentes a las que se supone que debe
circunscribir su actuación. Así proliferan los dictámenes “de parte” que aunque debieran ser similares
a cualquier otro y gozar de la misma imparcialidad y objetividad, en la práctica requieren de un gran
esfuerzo para lograrlo. Por otra parte, la obligada promesa o juramento de decir la verdad y tener en
cuenta cuanto pueda beneficiar o perjudicar a cualquiera de las partes no deja duda del proceder
que se espera del perito. ¿Cómo se concilia esto con los intereses de nuestro cliente?

En primer lugar es fundamental ceñirse al ámbito técnico que nos corresponde. Cualquier incursión
en cuestiones legales del tipo de prescripciones, interpretación de contratos, etc. dará lugar casi
irremisiblemente que perdamos la necesaria independencia por que al tratarse de cuestiones que
nos explicará el abogado correspondiente, estamos extraordinariamente sujetos a un único punto de
vista sin que nuestros escasos conocimientos en la materia nos permitan discriminar adecuadamente.
Si lo que se dirime es una cuestión de prescripciones, pidamos que se nos explique bien todas las
ramificaciones de la cuestión para comprender lo que se espera de nosotros pero ciñamos nuestro
dictamen a los hechos objetivos que puedan servir de base al abogado para defender su postura.
Nuestra opinión será que nos encontraremos ante un daño de habitabilidad tal vez que con
seguridad surgió tras un suceso concreto en una fecha determinada, tal vez una fuerte lluvia. Pero
dejaremos para el abogado el afirmar que el daño ha podido prescribir debido a que tiene más de
cierta antigüedad y mucho menos debido a que no se ejercitaron acciones de reclamación, etc. Se
podría hacer un largo listado de cuestiones en las que no somos expertos como arquitectos:
interpretación de contratos, evaluación de la virulencia de los fenómenos atmosféricos, idoneidad
de los comportamientos sociales, valoración de daños y perjuicios, veracidad de testimonios, etc.
Podremos analizar un cambio de calidades a la luz de lo proyectado y lo realmente ejecutado, de la
importancia del cambio, de su idoneidad técnica e incluso de su diferente valoración económica
pero nunca podremos dictaminar justificadamente si se trata o no de un incumplimiento contractual
ni tampoco vestir de daño técnico lo que no sea más que un cambio de color de un acabado
concreto. Es un error muy frecuente creernos que debemos hacer todo el trabajo cuando realmente
hay partes que corresponden al abogado. Si nuestro dictamen le da los datos objetivos necesarios, el
abogado será capaz de desarrollar bien su labor y pedir lo que nosotros no tenemos por qué. No hay
que olvidar que, a diferencia de los peritos, el abogado no está sujeto a juramento de veracidad.
Carece de sentido pretender actuar en todos los frentes por que con ello no haremos sino perder
objetividad y, muchas veces, incluso haremos el ridículo.

En segundo lugar, es necesario centrar bien el objeto del dictamen y ceñirnos a él. Una obra puede
tener mil asuntos sobre los que dictaminar y si dejamos esto abierto, no sólo no acabaremos nunca
sino que nos será difícil no vernos obligados a introducir muchos aspectos por mor de nuestra
promesa de tenerlos todos en cuenta que tal vez sólo introduzcan confusión. En este sentido, acotar
bien a qué vamos a referir exactamente el dictamen, qué es lo que estamos considerando un daño y
qué no, qué referencias estamos tomando, etc. nos permitirá, no sólo afinar mejor nuestros honorarios
sino mantener sin dificultad nuestra objetividad.

El perito judicial no tiene estas preocupaciones sobre su imparcialidad puesto que en principio lo es
por definición. Sin embargo también deberá dejar claro el alcance de su dictamen y los criterios
seguidos con el fin de que su opinión, como todas, pueda ser valorada, discutida y criticada.

4
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

La LOE como legislación de referencia.

Si bien debemos ceñir nuestro trabajo al ámbito que nos es propio, el de la arquitectura, no por ello
debemos dejar de conocer algo de de las leyes más importantes y sus implicaciones, no para basar
en estos conocimientos someros nuestro dictamen pero sí para comprender mejor qué nos están
pidiendo cuando nos encargan un dictamen pericial.

La primera ley a tener en cuenta es la LOE. Es de aplicación a los edificios con licencias posteriores a
Mayo de 2.000 y, sobretodo, regula todo lo relativo a los daños de edificación que clasifica de
acuerdo con tres categorías y garantías:

- Daños de cimentación o estructura que comprometan directamente la resistencia y habitabilidad


del edificio. La palabra “directamente” y el hecho de que es necesario que esté amenazada tanto
la resistencia como la habitabilidad ya acotan estos daños bastante. La fisuración de una tabiquería
por exceso de flecha del forjado no compromete, en principio, la seguridad del edificio, por ejemplo.
- Daños que afectan a la habitabilidad y la funcionalidad de entre un listado concreto de
posibilidades: salubridad, estanqueidad, medio ambiente y otros más que también resultan así
circunscritos a unos daños bastante concretos.
- Daños de acabados que se distingan de los anteriores.

La LOE define también las responsabilidades de los distintos agentes entre los que se encuentra
incluso el propio usuario. Es importante realizar una lectura atenta de esta ley cuando se va a
dictaminar sobre alguna cuestión para poder encajarla en la categoría que le corresponda
correctamente pues con frecuencia se cometen errores por las presiones conscientes o inconscientes
de los engargantes o de sus abogados. Naturalmente, no siempre es tan fácil encontrar en cada
agente sus competencias y muchos trabajos afectarán a más de uno de ellos. En ese caso, no
debemos olvidar que sí somos expertos en el funcionamiento de las obras y que por lo tanto
podremos saber y opinar justificadamente si tal o cual tarea suele ser realizada por uno u otro
agente. Si bien no es competencia nuestra asignar responsabilidades en cuanto a señalar un
culpable, como tantas veces se ha repetido en los cursos de peritos, sí lo es aclarar qué trabajos
desarrolla normalmente cada agente o a quién correspondía un determinado control o una
determinada actuación. El juez quiere nuestra opinión como expertos y no debemos omitirla pues él
a su vez tendrá criterio suficiente para estimarla en más o en menos.

Es, por tanto, fundamental distinguir la figura del promotor, del director de obra, del director de
ejecución, del constructor, etc. y distinguir si un daño está más o menos generalizado, si se trata de
algo inequívocamente definido en proyecto que no requería más aclaración, si se trataba de una
innovación que careció de detalle suficiente, etc. La misión del director de obra es
fundamentalmente aclarar el proyecto en tanto que la del director de ejecución es llevarlo a cabo
correctamente. Un defecto puntual sólo será responsabilidad del operario y por tanto del contratista
en cuestión pero si está generalizado puede alcanzar al director de ejecución. En este campo es
importante recordar que la falta de conocimientos no exime de las responsabilidades: un constructor
y sus operarios deben tener unos conocimientos generales de la buena práctica constructiva que no
deben obviarse por la falta de titulaciones académicas.

La LOE no entra en cuestiones contractuales ni tampoco en daños y perjuicios, indemnizaciones, etc.


Requiere, para reclamar a su amparo, de la existencia de daños objetivos en la edificación. No lo son
normalmente los cambios de calidades y otros muchos posibles defectos que se rigen por otras leyes
diferentes.

5
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

El Código Civil.

Anteriormente a la LOE, todos los defectos se regían por esta norma pero actualmente los daños
constructivos quedan fuera de su alcance. Por la vía del Código Civil se siguen rigiendo, sin embargo,
los incumplimientos contractuales y otros casos anteriormente mencionados en un cierto carácter
supletorio de esta ley. No obstante, por los muchos años en los que esta ley era la única que regía,
existen numerosos conceptos para los que sigue siendo una referencia cuando menos. Es le caso de
los distintos supuestos de ruina que junto con la abundante jurisprudencia existente se define en sus
páginas.

Los plazos de garantía del Código Civil son mayores, diez años, que los de la LOE (aunque, como se
ha dicho, no serían de aplicación a los daños objetivos). No es raro que se intente mezclar unas cosas
con otras y vestir de incumplimiento contractual (CC) un daño constructivo (LOE) para evitar su
prescripción. En todo caso vuelve a ser una cuestión jurídica que excede de los conocimientos del
arquitecto cuyo dictamen deberá ceñirse a describir el tipo de daño y su antigüedad.

De entre los agentes de la edificación de la LOE destaca por su relevancia y especiales


características la figura del promotor. A éste suele aplicársele el Código Civil y difícilmente puede
quedar al margen de los daños que pudieran aparecer dado que es quien contrata a los restantes
agentes y quien realiza la obra para su propio beneficio que vende a terceras personas bajo su
responsabilidad. Por ello, los dictámenes encargados por los promotores suelen tener por objeto
acotar la realidad de las posibles reclamaciones y de las reparaciones necesarias frente a posibles
exageraciones de los usuarios más que justificar.

Más allá del Código Civil está la jurisprudencia que ha provocado a lo largo de los años de donde
emana el famoso principio de inversión de la carga de la prueba según el cuál al damnificado le
basta con acreditar un daño y son los posibles causantes quienes han de demostrar su inocencia.
Este principio ha dado lugar a reclamaciones muy poco concretas que con la LOE y la definición
más concreta de los daños resulta más difícil. En efecto, el damnificado debe acreditar la existencia
de un daño y al estar estos clasificados debería procurar encajarlo en alguna de las tres categorías al
menos. No debería ser de recibo, aunque lamentablemente sucede con alguna frecuencia, las
reclamaciones que se limitan a enumerar supuestos desperfectos sin entrar en más averiguaciones.
Muchas veces estas reclamaciones se basan en dictámenes que por su contenido bien pudiera
haber redactado un notario aunque vengan firmados por un arquitecto. Éste tiene los conocimientos
suficientes para ir algo más allá de una simple descripción de hechos y debiera añadir más
información. De lo contrario se puede estar reclamando indebidamente (cuando es el usuario o un
agente externo a la edificación el causante) y con el principio de inversión de la carga de la prueba
resultar imposible la defensa del reclamado: ¿Cómo puede un director de ejecución demostrar su
buen hacer ante unas humedades de condensación producidas por un mal uso de la vivienda?

Consecuencia de la mala práctica anterior, por desgracia bastante extendida entre comunidades
de vecinos y arquitectos-notarios son las condenas solidarias. Éstas requieren que exista un daño y
que los condenados puedan ser responsables del mismo aunque no se conozca en qué grado.
Lógicamente, cuando no se hace el esfuerzo de aproximarse mínimamente a la causa de los daños
es imposible determinar qué agentes son los responsables y aceptada la reclamación, la condena
de todos es inmediata.

6
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

La Ley de Enjuiciamiento Civil.

Es en esta ley en donde se regulan los dictámenes en sí mismos y el funcionamiento de la prueba


pericial como parte del procedimiento. Entre sus artículos 299 y 352 se puede encontrar tanto
aspectos procedimentales (plazos, listas, justicia gratuita, ratificaciones, etc.) como las condiciones
que debe tener el perito en cuanto a tachas, titulación, posibilidad de recusación, deberes de
imparcialidad y objetividad, etc.

La norma UNE para la redacción de informes y dictámenes periciales.

Recientemente (Marzo de 2011) ha aparecido una norma específica para la redacción de


dictámenes. Regula fundamentalmente los aspectos formales de los dictámenes (aunque también
hace incursiones en el terreno de la objetividad, etc.) y así detalla una serie de apartados que
debieran tener los dictámenes así como la forma de enumerarlas páginas, de titularlas, etc. Es de
destacar que si se desea redactar los dictámenes con arreglo a esta norma deben aportarse los
datos de contacto del redactor y de incluirse un índice así como utilizar otra norma UNE a la hora de
numerar los puntos. El resto de las cuestiones se cumplen normalmente en cualquier dictamen y
resulta sencillo adaptarse a ellas.

Pese a lo absurdo que puede parecer este exceso normativo y lo discutible de las referencias de la
legislación a las normas UNE, no deja de ser una referencia interesante a la hora de plantearse cómo
redactar un dictamen.

RADIOGRAFÍA DE UNA ACTUACIÓN PERICIAL

Siguiendo con la terminología médica vamos a disecccionar una actuación pericial, que va
bastante más allá de lo que es la redacción del dictamen, centrándonos en los aspectos más
delicados del trabajo. Aunque como hemos visto puede haber distintos tipos de actuaciones, nos
centraremos en las que se refieren a la patología edificatoria dentro del ámbito civil de
responsabilidades.

El encargo particular.

Se trata del encargo de parte, ya sea para fundamentar una reclamación o para defenderse de
ella. El encargante será la comunidad de vecinos o cualquiera de los restantes agentes implicados y
como los cimientos de las casas, sobre un buen encargo será posible desarrollar una buena tarea
mientras que un mal encargo difícilmente llegará a buen fin.

Para que el perito pueda hacer un buen trabajo debe asumir en primer lugar que no todos los
encargos deben ser aceptados. Partiendo de ahí el arquitecto debe sentar unas bases sólidas que le
aseguren los medios y la independencia necesarios en cada caso. En todo caso será imprescindible
redactar una hoja de encargo que recoja los mínimos sobre los que vamos a trabajar: si es necesario
que se franquee el acceso, que se aporten planos, que se realicen ensayos… etc. En ella también
tendremos que establecer los medios para que dispongamos de capacidad para expresar nuestra
opinión con libertad y para ello hay dos aspectos fundamentales:

7
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

- El cobro de los honorarios no debe depender de la lectura del dictamen. De otro modo el
arquitecto que no estuviera dispuesto a modificar levemente su dictamen por conveniencia del
abogado de turno sin haber percibido sus emolumentos sería poco menos que un héroe y no hay
que llegar a tanto. Basta asegurar que la mayor parte de los honorarios se cobren contra al entrega
del dictamen. La vía colegial puede resultar muy útil en este caso. Hay que tener en cuenta que esos
cambios leves que se nos propondrán suelen ser el principio de cambios cada vez más profundos
hasta alterar sustancialmente nuestra opinión y para evitarlo, lo mejor es no echar a andar por ese
camino. Es posible incluir una cláusula en la hoja de encargo que comprometa al arquitecto a
añadir una fe de erratas o cualquier otro documento que enmiende un posible error material de
modo que conste como añadido sin coste que permitir la existencia de varios ejemplares de
dictamen con contenidos diferentes. Es preferible afrontar los errores (que nunca serán muy
importantes) a correr el riesgo de ver alterado nuestro dictamen.
- El otro aspecto a tener en cuenta en esta cuestión es que el encargante no se sienta engañado por
que el contenido de nuestro dictamen no colme sus expectativas. Para ello hay que anticipárselo
detenidamente y es muy sano hacerlo por escrito de una manera muy somera.

Tras unos primeros contactos en los que apenas nos habremos hecho cargo de los que se nos pide,
habremos de inspeccionar el edificio. Será tras esa inspección tras la que seremos capaces de
adelantar la línea por la que podrá ir nuestro dictamen. Es posible que tras ese adelanto nuestro
trabajo ya no sea necesario y si es así habremos hecho una buena labor con nuestro cliente
ahorrándole gastos innecesarios. Esa visita debiera ser cobrada y para ello la hoja de encargo
debería estar firmada antes de esa primera inspección. Como posiblemente aún no sabremos el
alcance que va a tener el encargo, una buena opción es suscribir una hoja de encargo para esta
visita y para elaborar un presupuesto de gastos una vez realizada aquélla de modo que
posteriormente baste que el presupuesto presentado sea aceptado para que el encargo se dé por
formalizado. Incluyamos pues en la hoja de encargo las condiciones necesarias para el caso de que
nuestro presupuesto sea aceptado y añadamos al presupuesto unas notas acerca de la línea que
vamos a seguir en el dictamen para el caso de que finalmente se nos encargue. De este modo
aseguraremos las dos condiciones necesarias para disponer de un buen encargo, de unos buenos
cimientos para nuestro trabajo.

El encargo judicial.

En este caos dispondremos de tres días desde que acudamos al juzgado para enterarnos del
encargo hasta que finalmente aceptemos el cargo de perito. No es mucho tiempo de manera que
no deberíamos ir al juzgado a enterarnos si no vamos a disponer de esos tres días para ponernos a
trabajar intensamente. Por que, de nuevo, es fundamental asegurarse de que aceptamos el encargo
con todo conocimiento, medios y capacidad. En esos tres días deberemos ver si necesitamos alguna
aclaración, si vamos a poder contestar a lo que se nos pregunta, qué ensayos, pruebas,
desplazamientos, etc. serán necesarios y qué trabajo, en definitiva, vamos a desarrollar. Se trata de
encontrar la línea de trabajo a seguir y de acertar con ella por que una vez aceptado el cargo y
presentada la provisión de fondos, difícilmente podremos cambiar las condiciones. No podemos
quedarnos cortos en estimar el trabajo que va a ser necesario y a la vez, deberemos desglosar bien
la provisión de fondos para que las partes afectadas vena en ella una concreción que muchas veces
no tienen sus peticiones. Contra el vicio de pedir… la virtud de valorar. Cuando el abogado ha
pedido levantamiento de planos, examen de proyectos, mediciones detalladas, precios
contradictorios… todo para reparar una gotera de tres al cuarto lo mejor es valorar el coste que
todas esas cuestiones exageradas van a tener. Si bien el abogado confía en trasladar esos costes al
contrario una vez gane el juicio, la perspectiva de tener que adelantar ese dinero suele hacerle

8
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

desistir de lo innecesario. Un buen perito sabrá discernir qué cosas serán más necesarias que otras en
un procedimiento legal y apuntarlas en su valoración para que “quien tenga ojos, que lea”.

Una provisión de fondos no es un anticipo ni una garantía ni un pago a cuenta. Se define como lo
necesario para realizar el trabajo. Y en ese trabajo se incluye todo, desde las primeras visitas al
juzgado hasta la comparecencia en el mismo el día del juicio. Procedimentalmente este es el
momento de pedir ya sena aclaraciones, acotaciones y provisiones. Cualquier petición posterior
resulta mucho más complicada para la burocracia judicial de modo que hay que tratar de no
olvidar nada. Por eso los tres días no son muchos: hay que estudiar bien el asunto, pedir presupuesto
a laboratorios, estimar el trabajo a realizar, etc.

Las inspecciones.

Ya hemos hablado de esa primera inspección preliminar que nos permita hacernos cargo del trabajo
a realizar antes de aceptarlo definitivamente. El número de las restantes inspecciones dependerá de
muchas circunstancias pero siempre que nos sea posible deberíamos prever un mínimo de dos. Por lo
general, necesitamos una inspección seria para empezar a trabajar en serio y sólo cuando hemos
empezado nos damos cuenta de lo que necesitamos inspeccionar a fondo. Por eso nos harán falta
un mínimo de dos inspecciones pero no siempre tendremos ocasión de hacer más de una.

Sean las que sean, lo importante es aprovecharlas bien y para ello hay que prepararlas con
antelación. Debemos saber qué buscamos, llevar medios para tomar notas, planos, una sistemática
que nos permita identificar posteriormente las fotografías que hagamos, buscar los días más
adecuados (en temas de humedades a veces es necesario acudir en días de lluvia) y coincidir con la
realización de las catas y ensayos que se hagan.

Durante las visitas es preferible no anticipar nuestra opinión para no crear falsas expectativas que
puedan verse contradichas tras un trabajo más reposado en el estudio. En ese momento sabemos
aún poco de manera que poco podemos decir. Sin embargo es importante escuchar bien lo que nos
digan. Con frecuencia obtendremos valiosa información de los comentarios que nos hagan y a la
que no podríamos acceder de otro modo. La información así obtenida nunca deberá tomarse como
cierta sino como base para verificarla: si en esa zona se dice que existía una cueva, habrá que
excavar para verificarlo. No podremos basar nuestro dictamen en un comentario. El comentario,
debidamente recogido en el informe, servirá para justificar por qué hemos realizado excavaciones en
esa zona y será la información que se desprenda de estas excavaciones la que sirva para justificar
nuestra opinión.

A la hora de escuchar a los presentes en una inspección suele ser útil pedir que se identifiquen pues
el mismo comentario significará cosas distintas según sea un vecino o el colindante quien lo realice,
por ejemplo.

Mención aparte hay que hacer de las visitas de urgencia a un edificio en estado precario por
cualquier circunstancia. Estas visitas suelen requerir de actuaciones inmediatas y las decisiones que se
toman en ellas no son fáciles de adoptar en ningún sentido. Ir acompañado en estros casos suele ser
de gran ayuda pues uno sólo tiene difícil abstraerse lo suficiente para analizar objetivamente la
situación. El leguaje a emplear en estos casos debe ser especialmente cuidadoso pues las
connotaciones de algunas palabras como “ruina” son muy importantes.

9
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

El informe.

El informe recopila todo el trabajo hecho, los datos y resultados etc. de manera que por una parte
podamos justificar nuestra opinión y por otra se pueda verificar y criticar desde otro punto de vista.
Parte de la clave para asegurar nuestra imparcialidad radica en permitir que otro técnico pueda
cuestionarnos y llegar a conclusiones diferentes de las nuestras partiendo de nuestro trabajo.
Además, en el informe podremos facilitar información suficiente para que otros profesionales la
analicen a la luz de otras disciplinas: si ofrecemos el valor de las diferentes partidas ejecutadas con el
suficiente detalle, el juez podrá entrar en cuantificar posibles indemnizaciones para las que nosotros
no estaremos cualificados para considerar. Nuestro trabajo se mantendrá dentro de nuestro ámbito
de conocimientos pero le habremos dado al juez medios para ir más allá. Es verdad que se nos pide
la opinión pero también se nos piden datos y estos se recogen en el informe.

En el informe tendremos que recoger también las limitaciones que hayamos aceptado o impuesto,
los criterios seguidos, las fuentes consultadas, etc. de modo que se justifique todo lo hecho y se le dé
coherencia.

Por último, un buen informe facilitará las negociaciones entre las partes. Cuando se detallan bien los
daños y sus reparaciones es sencillo repartirlas. Tal vez no se siga nuestra opinión ya sea por que se
considera equivocada o por otras razones pero nuestro trabajo seguirá siendo válido.

El dictamen y las conclusiones.

Resulta lo más sencillo de redactar cuando se apoya en un buen informe, en un trabajo serio. Pero no
es tan fácil, y sobretodo es sencillo de rebatir, cuando se basa en conjeturas, comentarios, alardes de
experiencia, etc. Es posible reforzar nuestra opinión con llamadas a debemos fundamentar nuestra
opinión en el trabajo realizado y debe existir coherencia entre una cosa y otra.

Las conclusiones deben responder a lo que se nos ha pedido pero no caigamos en el error de
considerarnos también justicia rogada y limitarnos estrictamente a eso. Como arquitectos no
podemos soslayar algo evidente o fundamental por el hecho de que el abogado no haya estado
acertado en sus peticiones. Si finalmente nuestra aportación resulta improcedente bien podrá el juez
no tenerla en cuenta pero más vale dejarle a él esta posibilidad que omitir cuestiones relevantes por
un prurito jurídico (por cierto, invocado con demasiada frecuencia en cursos de peritos).

El mantener una opinión clara y presentar una conclusiones inequívocas con llamadas a las partes
del informe en donde se amplían y justifican no debe hacernos pensar en que no caben otras en
nuestro dictamen. Precisamente para tener en cuenta cuento pueda beneficiar o perjudicar a
cualquiera de las partes es necesario contemplar más de una posibilidad y avaluarla en sus
posibilidades: “En mi opinión existe un mal uso de la vivienda y del régimen de calefacción y
ventilación como demuestra el seguimiento termohigrométrico realizado y ésa es la causa principal
de la humedad. No obstante existe la posibilidad de que pudiera haber un fallo puntual en el
cerramiento que aunque improbable, podría ser una concausa de la humedad.” Una opinión clara
no es taxativa, puede dejar margen a lo que no hemos tenido ocasión de comprobar.

10
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

Los anexos.

Aunque las fotografías nunca son demasiadas, en el dictamen no conviene aportarlas sin medida y,
sobretodo, deben acompañarse de un pie que las explique. Para nosotros el desconchón de una
junta puede ser evidente mientras que un profano tal vez sólo aprecie que está torcida por efecto de
la fotografía. Hasta incorporar flechas círculos que señalen las zonas relevantes de la fotografía
resulta muy útil. Pese a que nos encontramos ya en los anexos, realmente las fotografías más
importantes deben acompañar al cuerpo del informe e insertarse entre el texto pues es así como se
aprecian mejor. Dejaremos para el anexo tal vez sólo las que sean redundantes si es que es necesario
demostrar que todas y cada una de las puertas de acceso presentan el mismo defecto o algo así.

Los anexos sirven para evitarse el acudir a otros lugares para verificar la información: resultados de
ensayos, normativa subrayada, planos, etc. suelen ser muy útiles.

Por último, y como anexo de este capítulo, hay que atender a algunos aspectos formales: la
redacción debe ser clara y sencilla. Para esto, además de las capacidades literarias de cada uno,
suele ser útil releer el dictamen despacio una vez acabado e intentar resumirlo más. Es conveniente
redactarlo anticipando las posibles objeciones que se nos puedan poner de manera que a al ve que
exponemos nuestra opinión, demos argumentos para desechar otras posibilidades. Y una vez
acabado… volver a resumirlo de nuevo suele ser una buena opción. Al resumir nos concentramos en
lo verdaderamente importante, aclaramos conceptos y hacemos mucho más legible nuestros textos.

El juicio.

Durante la elaboración del dictamen hay que cuidar de mantener nuestros criterios técnicos sin
entrar en aspectos jurídicos pero a la hora del juicio esto se complica. Nos quedamos solos rodeados
de juristas en una sala de vistas y no será fácil persistir en el empeño de intervenir únicamente como
arquitectos.

Para ello es muy importante preparar el juicio releyendo nuestro trabajo (no sólo el dictamen) viendo
todas las fotografías para recordar bien lo que sucedió, por qué pusimos lo que pusimos, que vimos y
qué no, etc. También hay que leerse los dictámenes de las restantes partes con el fin de prevenir
objeciones que se nos puedan plantear y realizar las consultas que nos falten. Debemos llegar al
juicio bien preparados: somos expertos y estamos avisados del examen. Lo que en otro momento
puede no recordarse con exactitud, la altura de cornisa de la normativa, por ejemplo, en este caso
debe saberse sin titubeos. Podremos llevar alguna documentación complementaria pero la mayoría
de las cuestiones debemos llevarlas aprendidas.

Durante el juicio debemos apoyarnos cuanto nos sea posible en nuestro dictamen. De este modo
evitaremos errores y contradicciones. No olvidemos que entre nuestras especialidades no está el
hablar en público, a diferencia de los abogados. Ellos resultan coinvincentes hasta cuando saben
que no tienen razón pero nosotros no. Necesitamos estar en lo cierto para hablar con corrección. Y
para ello, nuestro dictamen es el mejor aliado. Los abogados están tras una mesa llena de
anotaciones. Nosotros deberíamos remitirnos a nuestro dictamen siempre que sea posible. ¿Para qué
tratar de recordar qué viviendas se visitaron exactamente si constan en nuestro dictamen?
Comprobamos si ésa por la que nos preguntan está en la lista y contestamos en consecuencia. Por
otra parte, se supone que sólo vamos a aclarar nuestro dictamen, no a emitir verbalmente uno
nuevo.

Ante las preguntas capciosas o dirigidas, no debemos recortar nuestras respuestas: eso que dice es
cierto y esto otro también. Y ante lo que no sabemos, lo mejor es reconocerlo: No estuve, no me lo

11
Elaboración de dictámenes sobre patología de edificación GUILLERMO del CAMPO - Arquitecto

enseñaron, no lo he hecho, no me acuerdo. Incluso me he equivocado. Si el abogado ve que hay


una equivocación, lo va a hacer evidente para todos de manera que más vale aceptarlo cuanto
antes y explicar el porqué de la equivocación y su alcance o si carece de importancia.

Las reparaciones.

Si elaboramos el dictamen correctamente y pusimos como objetivo resolver un problema técnico


este apartado es sencillo: se trata de llevar a cabo las obras que habíamos previsto en mayor o
menor medida. El problema surge cuando durante la elaboración del dictamen se antepusieron
otras cuestiones y se obviaron las importantes. En este caso las reparaciones son un mundo en el que
ni unos ni otros quedarán satisfechos. De todas maneras no es fácil hacer las reparaciones en casa
ajena como es el caso del perito cuya parte es condenada.

En primer lugar debe hacerse un proyecto muy detallado y normalmente debe hacerse deprisa por
que los plazos del juzgado suelen ser escasos. Este proyecto debe hacerse poniendo
cuidadosamente en consonancia lo reclamado y lo obtenido en la sentencia, que normalmente no
coincidirá. Presentado el proyecto en el juzgado si es que es necesario, es el momento de explicar
las obras que se van a realizar a los usuarios del edificio. Éstos no suelen estar muy conformes por que
esperan mucho más ya sea por error propio o por mala transmisión de su abogado, interesado en
demostrar que el juicio ha sido lo más favorable posible. Sin embargo si de verdad se plantea resolver
los problemas verdaderos, suelen acceder al menos a que se reparen estos. De otro modo, la
posibilidad más razonable es que el abogado renegocie la entrega de un dinero en vez de la
ejecución de las obras basándose en nuestro proyecto. Éste, si está bien detallado, resultará ala
postre suficiente garantía para que se llegue a un acuerdo fácilmente. De nuevo, nuestro trabajo
como técnicos habrá servido para que otros profesionales basen sus actuaciones.

12
Hoja de
encargo profesional
HOJA DE ENCARGO PROFESIONAL
Don Presidente de la Comunidad en representación de la Comunidad de Propietarios del edificio de 3 viviendas
sito en la C/ Calle 5 de Población, Provincia desea encargar un Dictamen Pericial relativo a las condiciones de
seguridad y habitabilidad de ese edificio así como de las verdaderas causas del deterioro que se en él se haya
Comentario [*1]: Identificamo
podido producir y que ha motivado el desalojo por parte del Ayuntamiento. s lo que se pretende inicialmente

A tal fin, Perito, arquitecto colegiado nº 58968789 del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla La Mancha, con
domicilio profesional en la C/ Calle 7 de Ciudad, acepta inicialmente el encargo manifestando no tener interés
alguno en el asunto ajeno al profesional y comprometiéndose a realizarlo fielmente y conforme a su leal saber y
Comentario [*2]: Compromis
entender. o propio de imparcialidad
Comentario [*3]: En la
Ambas partes acuerdan que el trabajo se desarrolle en dos fases independientes: primera fase pretendemos
enterarnos del alcance del
Informe Preliminar y Presupuesto: Incluirá la visita al edificio en cuestión, un informe verbal de las posibles problema para presupuestar el
trabajo así como informar al
soluciones al problema y servirá para determinar en su caso las pruebas y ensayos que podrían ser necesarios, cliente de las posibilidades que
hay.
el coste de los mismos, el plazo y el presupuesto de la elaboración del Dictamen.
Los honorarios correspondientes a esta fase ascienden a Tanto que se ingresarán con anterioridad a que se
Comentario [*4]: Se cobra la
realice la visita en la cuenta siguiente: 2057 4325 08 6010115890. Este precio será válido durante un mes.
primera fase sin compromiso de
hacer la segunda si no interesa la
opinión verbal.
Dictamen Pericial: Incluirá los resultados de las pruebas que se hayan podido realizar, un análisis de acuerdo Hay un plazo de validez para hacer
la visita.
con lo recogido en el Informe Preliminar así como la preparación y asesoramiento al letrado y la asistencia al
juicio en su caso. Los honorarios de esta fase se determinarán en el Presupuesto que incluirá el Informe
Comentario [*5]: El
Preliminar y Presupuesto.
Dictamen, si se hace, irá en la
línea de lo que se haya
manifestado en el informe verbal y
De acuerdo con lo anterior, el arquitecto se compromete a realizar el Informe Preliminar y Presupuesto en el plazo recogido en el presupuesto que se
haga una vez visitado el inmueble
máximo de 20 días desde la firma de la presente Hoja de Encargo Profesional y el pago de los honorarios y podido establecer bien el trabajo
que hay que hacer.
correspondientes a esta fase arriba especificados. Así mismo se compromete en su caso a depositar cuatro copias
Comentario [*6]: Compromis
del Dictamen Pericial para su visado en la Demarcación de Albacete del COACM para que sean retiradas previo o propio de cumplir plazos.
pago de los honorarios correspondientes y en las condiciones que se estipulen en el Presupuesto elaborado en la
Comentario [*7]: Información
primera fase. acerca de cómo realizaremos la
entrega del dictamen en su caso.
Los engargantes, por su parte, se comprometen a abonar los mencionados honorarios en el COACM retirando así
Comentario [*8]: Compromis
el Dictamen Pericial en el caso de que acepten el Presupuesto elaborado en la primera fase. Si una vez realizada
o del cliente de aceptar el pago y
la primera fase del encargo los engargantes prefirieran no continuar con la segunda fase correspondiente a la retirar el dictamen si lo encarga.

elaboración del Informe Pericial, ello no les acarreará gasto alguno, dándose por finalizado el encargo. Comentario [*9]: Existe
libertad de opinión por parte del
perito y libertad de continuar con
Así mismo se acuerda que el Dictamen Pericial que en su caso se elabore sólo podrá ser utilizado para los fines el encargo por parte del cliente.
anteriormente mencionados y en relación con el inmueble de que es objeto y que en el supuesto de discrepar de Comentario [*10]: Para caso
de muchas viviendas interesadas.
su contenido en algún aspecto el arquitecto sólo habrá de modificar los posibles errores materiales mediante la
elaboración de un anexo sin coste adicional sin que en ningún caso haya de modificar el contenido en sí del
Comentario [*11]: Compromi
Informe Pericial por conveniencia del encargante. so de independencia que luego
puede hacerse constar en el
Dictamen.
En Albacete, a 31 de Febrero de 2010

Fdo: Presidente Fdo: arquitecto


Reclamaciones
que se pueden
derivar de la actividad
profesional del arquitecto
Reclamaciones que pueden derivar de la actividad profesional del arquitecto JUAN DE DIOS SÁNCHEZ-CAÑAMARES ESCUDERO - Abogado

RECLAMACIONES QUE SE PUEDEN DERIVAR DE LA ACTIVIDAD PROFESIONAL DEL


ARQUITECTO

EN LA JURISDICCIÓN CIVIL

1) Relativas al edificio que se construye

- Aspectos generales:

Por vicios de proyecto:

Los vicios de proyecto se refieren a los defectos imputables al técnico redactor del mismo y que
pueden tener su causa bien en el diseño o concepción (proyecto que no se ajusta a lo encargado, o
a su destino, o contrario a la normativa urbanística, etc.) bien en la propia vertiente técnica de lo
proyectado (en relación con el suelo, mal cálculo estructural, falta de aislamientos, incumplimientos
de normas técnicas obligatorias, etc.)

(El proyecto viene definido en el art. 4 de la Ley 38/1999, de 4 de noviembre, de Ordenación de la


Edificación, en adelante la LOE)

Por vicios de la dirección técnica

Los vicios de la dirección técnica concurren cuando el técnico o técnicos intervinientes no


desempeñan correctamente la función que les corresponde. Habrán pues de analizarse en cada
caso las funciones de cada técnico para deslindar las responsabilidades de unos y otros.

(Las funciones y obligaciones del director de obra y del director de la ejecución de la obra vienen
establecidas en los arts. 12 y 13 de la LOE. Igualmente son de citar el apartado 1.4.5 del Decreto 2.512
/77 de 17 de junio en cuanto al Arquitecto Superior y los Decretos de 16 de julio de 1935 y 265/71 de
19 de febrero sobre el Aparejador y Arquitectos Técnicos)

Por vicios de ejecución

Serían todos aquellos derivados de incumplimiento por parte del constructor de sus obligaciones en
la obra, tales como realización material de la obra sin ajustarse al proyecto, inobservancia de las
normas y reglas de la buena práctica constructiva, empleo de materiales defectuosos o de calidad
distinta e inferior a la del proyecto, etc.

(Las funciones y obligaciones del constructor vienen establecidas en el art. 11 de la LOE)

- Documentos relevantes:

El Certificado Final de Obra

Su firma y expedición es obligación del director de obra y del director de la ejecución de la obra
(arts. 12-3 e) y 13-2 e) de la LOE), ambos son responsables de la veracidad y exactitud del mismo (art.
17-7 LOE) y se ha de adjuntar al acta de recepción de la obra (art. 6- 2 e) de la LOE).

1
Reclamaciones que pueden derivar de la actividad profesional del arquitecto JUAN DE DIOS SÁNCHEZ-CAÑAMARES ESCUDERO - Abogado

En la práctica habrá de coordinarse el certificado final con la recepción de la obra, pues no parece
compatible que la dirección facultativa afirme la correcta terminación y sin embargo el promotor
pueda poner reservas cuando el constructor le haga entrega de la misma.

Lo normal será que el certificado final se expida tras las revisiones que sean precisas y una vez el
promotor esté conforme con la terminación. Ha de suponerse que si existen defectos de terminación
o acabado visibles para el promotor y de suficiente entidad como para que este ponga reparos a la
recepción, también supondrán un impedimento para que la dirección facultativa expida el
certificado final.

La jurisprudencia otorga gran importancia al certificado final de obra como documento de


referencia para la garantía de los adquirentes de las viviendas y locales del edificio sobre su debida
ejecución y terminación.

El Libro de Órdenes y Asistencias

Entre las obligaciones del director de obra se encuentra la de consignar en el Libro de órdenes y
asistencias las instrucciones precisas para la correcta interpretación del proyecto (art. 12-3 c),
obligación de consignar las instrucciones precisas que también tiene el director de la ejecución de la
obra (art. 13-2 d).

No basta dar las órdenes e instrucciones oportunas, hay que comprobar posteriormente su
cumplimiento.

Periodos de responsabilidad y plazos de reclamación. El art. 1.591 del Código Civil y la Ley de
Ordenación de la Edificación

El art. 1.591 del Código Civil establece un plazo de diez años llamado de garantía dentro del cual
habrán de aparecer los daños para que pueda reclamarse sobre los mismos. El plazo para ejercitar la
acción judicial es de quince años contados desde la fecha de la aparición.

La LOE en su art. 17 ha establecido varios plazos de garantía en relación con la mayor o menor
gravedad de los daños y su causa, plazos que se cuentan desde la fecha de recepción de la obra, y
que son los siguientes:

- Diez años para los dimanantes de vicios o defectos de la cimentación y de los elementos
estructurales, “y que comprometan directamente la resistencia mecánica y la estabilidad del
edificio”.
- Tres años para los dimanantes de vicios o defectos de los elementos constructivos o de las
instalaciones que supongan un incumplimiento de los requisitos de habitabilidad y
funcionalidad.
- Un año para los dimanantes de vicios o defectos de ejecución que afecten a la terminación y
acabado, de los cuales la Ley hace responsable al constructor.

En todos los supuestos, las acciones para exigir las responsabilidades que procedan recogidas en la
LOE prescribirán en el plazo de dos años a contar desde que se produzcan los daños, sin perjuicio de
las acciones que por incumplimiento contractual puedan existir en el ámbito de la relación promotor-
vendedor y comprador.

2
Reclamaciones que pueden derivar de la actividad profesional del arquitecto JUAN DE DIOS SÁNCHEZ-CAÑAMARES ESCUDERO - Abogado

Esta nueva regulación de daños y plazos de garantía y reclamación es mucho más adecuada y
racional que el plazo único del art. 1.591 del Código Civil.

No es pacífica la cuestión de si tras la LOE mantiene o no su vigencia el art. 1.591 del Código Civil y
de si los plazos de reclamación y prescripción han de considerarse ya los de la LOE con
independencia de que se trate de edificios con solicitud de la licencia anterior o posterior a su
entrada en vigor.

2) Relativas a edificios colindantes y terceros

Las consecuencias del proceso constructivo frente a edificios colindantes y terceros se enjuician por
las normas de la responsabilidad por culpa o negligencia, art. 1.902 del Código Civil, cuyos requisitos
son una acción u omisión culposa, un daño efectivo producido y la relación entre aquélla y éste.

La actuación del Arquitecto se analiza con arreglo a sus competencias profesionales y a la previsión
y cautela que debe presidir su conducta con arreglo de las circunstancias concurrentes, siendo el
supuesto más frecuente el daño a edificios colindantes por la demolición del inmueble y la
excavación del solar.

En este tipo de responsabilidad por culpa o negligencia el plazo de reclamación para el perjudicado
es el de un año desde la producción del daño.

EN LA JURISDICCIÓN PENAL

1) Delitos contra los derechos de los trabajadores.

Dice el art. 316 del Código Penal: “Los que con infracción de las normas de prevención de riesgos
laborales y estando legalmente obligados, no faciliten los medios necesarios para que los
trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, de
forma que pongan así en peligro grave su vida, salud o integridad física, serán castigados con las
penas de prisión de seis meses a tres años y multa de seis a doce meses.”

Aún cuando la cuestión de la seguridad y salud en el proceso constructivo recae en el coordinador de


seguridad y salud, que es quien directamente debe cuidar de que se cumplan las medidas y previsiones
de seguridad establecidas en la documentación propia de la materia (Proyecto de Seguridad y Plan de
Seguridad), no por eso el Arquitecto director de la obra que debe considerarse totalmente al margen
de la misma.

El Arquitecto director no puede ser ajeno a la falta de medidas de seguridad que fuere notoria y
evidente. Si advierte esa circunstancia debe dar las órdenes que correspondan para que la deficiencia
sea subsanada de inmediato. A modo de ejemplo, la función del Arquitecto director de obra no puede
descender a comprobar si una barandilla de prevención en el frente del forjado está o no a la altura
que requiere la normativa de aplicación, lo que sería cometido del coordinador de seguridad y salud;
sin embargo, ante la inexistencia de barandilla y por tanto ante la evidencia de riesgo, tiene que
adoptar las medias necesarias para que la situación sea corregida.

Ante una situación habitual de falta de alguna medida de seguridad relevante que normalmente
habría tenido que ser advertida en las periódicas visitas de obra, y cuya permanencia por tanto pone
de manifiesto que ninguna iniciativa se ha adoptado para corregirla, no se puede descartar que el

3
Reclamaciones que pueden derivar de la actividad profesional del arquitecto JUAN DE DIOS SÁNCHEZ-CAÑAMARES ESCUDERO - Abogado

Arquitecto director de obra, y también el director de la ejecución, pudiera verse penalmente imputado
en el supuesto de que ocurriera algún siniestro de consecuencias graves dimanante de dicha situación.

2) Delitos de Homicidio y lesiones por imprudencia.

En íntima relación con el apartado precedente, cuando sobreviene algún siniestro en la obra que
provoca la muerte o lesión del trabajador y se constata que la falta de medidas de seguridad ha tenido
incidencia en lo sucedido, penalmente puede considerarse que existe un concurso de delitos, pues
junto al del art. 316 antes citado sobre la seguridad podría concurrir, bien un delito de homicidio por
imprudencia del art. 142 bien un delito de lesiones del art. 152, ambos del Código Penal.

Estos preceptos requieren que la imprudencia sea grave, y en el caso de resultado de lesiones además
que estas sean de la gravedad que define el Código Penal, por lo que siempre en cada supuesto
concreto se han de tener en cuenta las circunstancias concurrentes para analizar el grado de esa
conducta negligente.

Si dadas las circunstancias la imprudencia se considera leve, o aun cuando siendo grave las lesiones
padecidas no son de la gravedad requerida, podría seguir existiendo responsabilidad penal pero ya no
como delito sino como una falta del art. 621 del Código Penal, cuya sanción y consecuencias son
menores que las del delito.

3) Delito de falsificación de certificados

El art. 397 del Código Penal establece: “El facultativo que librare certificado falso será castigado con la
pena de multa de tres a doce meses”.

Por lo que al Arquitecto interesa, la falsedad que normalmente podría producirse sería la de no ajustarse
a la realidad al expedir un certificado, pero no toda discordancia con la realidad supondría delito de
falsedad, pues esta para serlo ha de referirse a elementos esenciales o sustanciales del documento (no
constituiría delito de falsedad un certificado sobre porcentaje de obra ejecutada que difiriese
levemente con la realidad, o que diera por finalizada la obra y faltaran por terminar pequeños y aislados
detalles de acabado que se estuvieran concluyendo)

Y no olvidemos que requisito inexcusable del delito de falsedad es el dolo o voluntad de modificar la
realidad pretendiendo hacer pasar por verdadero lo que no es.

EN VÍA ADMINISTRATIVA

1) Deficiencias en las Viviendas de Protección Oficial (VPO)

Suele ser bastante frecuente que ante denuncias de los propietarios la Delegación Provincial incoe
expediente sancionador por defectos que existan en las viviendas de protección oficial y que hayan
aparecido dentro de los cinco años desde que se terminara la obra, expedientes que suelen dirigirse en
la mayoría de los casos contra el promotor titular del expediente y contra los técnicos.

Sin perjuicio de cada caso puede tener sus concretas circunstancias, un criterio de referencia sería que
ante defectos de ejecución puntuales, no relevantes y no generalizados, no cabe imputar
responsabilidad al Arquitecto, pues siguiendo la jurisprudencia civil se entiende que a la vigilancia
mediata que al mismo compete, por distinción de la inmediata propia del Arquitecto Técnico o
Aparejador, no puede exigírsele que hubiera descendido a controlar esos detalles de ejecución
puntuales.

4
Reclamaciones que pueden derivar de la actividad profesional del arquitecto JUAN DE DIOS SÁNCHEZ-CAÑAMARES ESCUDERO - Abogado

El expediente concluye con un acuerdo que, si estima la concurrencia de responsabilidad, impone una
sanción económica y obliga a reparar los daños o defectos. Es doctrina jurisprudencial consolidada que
la obligación de reparar solo cabe imponerla al promotor como titular del expediente de construcción
dada la especial relación que le vincula con la Administración, limitándose la sanción de los técnicos a
la imposición de una multa.

El acuerdo, como todos los que se dictan en expedientes administrativos, son recurribles en la vía
jurisdiccional contencioso-administrativa.

2) Certificado final de la instalación de calefacción y agua caliente sanitaria ante la Delegación de


Industria.

Ante un certificado que, según el técnico de la Delegación de Industria que inspeccione la instalación,
no respondan a la realidad, bien porque la instalación no esté debidamente concluida, y por ello se
entienda que las pruebas de funcionamiento que se dicen efectuadas no habrían podido hacerse, bien
porque incumpla requisitos reglamentarios, se incoa expediente sancionador contra los firmantes del
mismo, a saber, el Arquitecto y la empresa instaladora.

Dado lo reglado de los requisitos sobre los elementos de la instalación, no es fácil articular una defensa
cuando en el informe de inspección se detallan gran número de omisiones o de elementos no
reglamentarios, amén de la presunción de veracidad y objetividad que los Tribunales suelen reconocer
a los técnicos de la Delegación.

ALGUNOS SUPUESTOS CONCRETOS DE INTERÉS

- El proyecto del Arquitecto y el contrato de compraventa del promotor con sus compradores. La
memoria de calidades del contrato.
- Las discordancias que durante la ejecución de la obra pueden surgir entre lo proyectado y lo
ejecutado. Su constancia documental.
- Las humedades de condensación.
- Medidas a adoptar en circunstancias especiales (inicio de la excavación y constancia o previsión de
daños a edificios colindantes, modificaciones del proyecto decididas por el promotor durante las obras,
etc.)

Juan de Dios Sánchez-Cañamares Escudero


Abogado

5
La responsabilidad
de los agentes
de la edificación
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

ARRENDAMIENTO DE OBRA

El Código Civil dedica el Título VI del Libro IV de “obligaciones y contratos” a la regulación del
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO. Comienza con un capítulo I dedicado a las “Disposiciones
Generales” estableciendo en el artículo 1542 que “el arrendamiento puede ser de cosas o de obras
o servicios”. Vamos a referirnos en esta ponencia al arrendamiento de obras.

● Regulación;

— CÓDIGO CIVIL, el artículo 1544 dispone que “en el arrendamiento de obras o servicios, una de las
partes se obliga a ejecutar una obra o a prestar a la otra un servicio por precio cierto”.

La doctrina lo ha definido como “aquel por el que una persona (llamada empresario o contratista) se
obliga a ejecutar una obra en beneficio de otra (capitalista o propietario) que se obliga a pagar por
ella un precio cierto”.

La verdadera nota distintiva del contrato de obra es la de que lo prometido y que constituye el
objeto del contrato no es el trabajo como tal, sino la obra o el resultado.

A pesar de esta terminología y de su denominación como arrendamiento, lo cierto es que el contrato


de ejecución de obra ha sufrido alteraciones terminológicas tanto en la doctrina como en la
jurisprudencia, en un intento de separarlo nominalmente del contrato de arrendamiento. Se le ha
llamado arrendamiento de industria, contrato de empresa, contrato de obra... El propio Código
desecha la terminología arrendador y arrendatario para denominar a las partes que intervienen en
dicho contrato y habla de dueño o propietario para aludir al acreedor del resultado y de empresario
para referirse al deudor del mismo.

En cualquier caso, la visión del Código Civil al regular el arrendamiento de obra puede considerarse
como “estrecha” porque la mayoría de sus disposiciones están pensadas exclusivamente para la
construcción de edificios, y sin embargo, es posible que la obra recaiga sobre otro objeto
(reparación de un vehículo, confección de un traje, dictamen de un abogado...)

Por otra parte, que es lo que ahora nos interesa, las normas del Código Civil se han quedado en gran
parte anticuadas al no adaptarse a las nuevas formas de construcción. El legislador partía de un
propietario y un contratista pero en el proceso constructivo intervienen de modo fundamental los
técnicos (arquitectos, aparejadores), con los que el propietario puede contratar directamente la
redacción del proyecto constructivo y/o la dirección de la obra. También hay que hacer referencia
al promotor inmobiliario, a la posibilidad de subcontrataciones...

Como se observa, esta regulación del Código Civil se mostró insuficiente para resolver los problemas
que actualmente se plantean, por lo que para llenar este vacío se ha desarrollado reiterada
jurisprudencia del Tribunal Supremo, la cual ha ido desarrollando su contenido.

Así, con la jurisprudencia, se suplió el vacío legislativo hasta que se dictó la Ley de Ordenación de la
Edificación, Ley 38/1999 de 5 de noviembre (en vigor desde mayo de 2000) que tiene por objeto la
regulación del proceso de edificación. Esta ley, actualiza y completa la configuración legal de los

1
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

que intervienen en dicho proceso, fijando sus obligaciones, estableciendo sus responsabilidades y
cubriendo las garantías de los usuarios.

— LEY DE ORDENACIÓN DE LA EDIFICACIÓN, principios, objetivos y contenido. La LOE entró en vigor el 6


de mayo de 2000.

Ya en la Exposición de Motivos de la Ley se habla de la insuficiente regulación del Código Civil y la


inexistencia de Ley especial para la construcción de edificios. A esto se suma que, según se afirma
en la misma, la sociedad demanda cada vez más la calidad de los edificios y ello incide tanto en la
seguridad estructural y la protección contra incendios como en otros aspectos vinculados al
bienestar de las personas, como la protección contra el ruido, el aislamiento térmico o la
accesibilidad para personas con movilidad reducida, sin olvidar el compromiso de funcionalidad,
economía, armonía y equilibrio medioambiental que se contempla en la Directiva 85/384/CEE de la
Unión Europea, cuando declara que «la creación arquitectónica, la calidad de las construcciones,
su inserción armoniosa en el entorno, el respeto de los paisajes naturales y urbanos, así como del
patrimonio colectivo y privado, revisten un interés público».

Respondiendo a este orden de principios, la necesidad, por una parte, de dar continuidad a la Ley
6/1998, de 13 de abril, sobre régimen del suelo y valoraciones, ordenando la construcción de los
edificios, y de superar, por otra, la discrepancia existente entre la legislación vigente y la realidad por
la insuficiente regulación actual del proceso de la edificación, así como de establecer el marco
general en el que pueda fomentarse la calidad de los edificios y, por último, el compromiso de fijar
las garantías suficientes a los usuarios frente a los posibles daños, como una aportación más a la Ley
26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, son los motivos que
justifican sobradamente esta Ley de Ordenación de la Edificación, cuyo contenido primordial es el
siguiente:

1. El objetivo prioritario es regular el proceso de la edificación actualizando y completando la


configuración legal de los agentes que intervienen en el mismo, fijando sus obligaciones para así
establecer las responsabilidades y cubrir las garantías a los usuarios, en base a una definición de los
requisitos básicos que deben satisfacer los edificios.
2. Para ello, se define técnicamente el concepto jurídico de la edificación y los principios esenciales
que han de presidir esta actividad y se delimita el ámbito de la Ley, precisando aquellas obras, tanto
de nueva construcción como en edificios existentes, a las que debe aplicarse. Se fijan los requisitos
básicos de funcionalidad, seguridad y habitabilidad que deben satisfacer los edificios para proteger
a los usuarios, se establece un seguro de daños o caución.
Se establece el concepto de proyecto, obligatorio para el desarrollo de las obras incluidas en el
ámbito de la Ley, precisando la necesaria coordinación entre los proyectos parciales que puedan
incluirse, así como la documentación a entregar a los usuarios para el correcto uso y mantenimiento
de los edificios.
Se regula, asimismo, el acto de recepción de obra, dada la importancia que tiene en relación con el
inicio de los plazos de responsabilidad y de prescripción establecidos en la ley.
3. Para los distintos agentes que participan a lo largo del proceso de la edificación se enumeran las
obligaciones que corresponden a cada uno de ellos, de las que se derivan sus responsabilidades,
configurándose el promotor como una persona física o jurídica que asume la iniciativa de todo el
proceso y a la que se obliga a garantizar los daños materiales que el edificio pueda sufrir. A la figura
del promotor se equiparan también las de gestor de cooperativas o de comunidades de
propietarios, u otras análogas que aparecen cada vez con mayor frecuencia en la gestión
económica de la edificación.

2
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

Dentro de las actividades del constructor se hace mención especial a la figura del jefe de obra, así
como a la obligación de formalizar las subcontrataciones que en su caso se establezcan.
Además la ley delimita el ámbito de actuaciones que corresponden a los profesionales, el
proyectista, el director de obra y el director de la ejecución de la obra, estableciendo claramente el
ámbito específico de su intervención, en función de su titulación habilitante.
4. La responsabilidad civil de los diferentes agentes por daños materiales en el edificio se exigirá de
forma personal e individualizada, tanto por actos propios, como por actos de otros agentes por los
que, con arreglo a esta Ley, se deba responder.
La responsabilidad se exigirá solidariamente cuando no pueda ser atribuida en forma individualizada
al responsable del daño o cuando exista concurrencia de culpa, sin que pueda precisarse la
influencia de cada agente interviniente en el daño producido.
5. En cuanto a los plazos de responsabilidad se establecen en períodos de uno, tres y diez años, en
función de los diversos daños que puedan aparecer en los edificios. El constructor, durante el primer
año, ha de responder por los daños materiales derivados de una deficiente ejecución; todos los
agentes que intervienen en el proceso de la edificación, durante tres años, responderán por los
daños materiales en el edificio causados por vicios o defectos que afecten a la habitabilidad y
durante diez años, por los que resulten de vicios o defectos que afecten a la seguridad estructural
del edificio.
Las acciones para exigir responsabilidades prescriben en el plazo de dos años, al igual que las de
repetición contra los agentes presuntamente responsables.
6. Por lo que se refiere a las garantías la Ley establece, para los edificios de vivienda, la suscripción
obligatoria por el constructor, durante el plazo de un año, de un seguro de daños materiales o de
caución, o bien la retención por el promotor de un 5 por 100 del coste de la obra para hacer frente a
los daños materiales ocasionados por una deficiente ejecución.
Se establece igualmente para los edificios de vivienda la suscripción obligatoria por el promotor de
un seguro que cubra los daños materiales que ocasionen en el edificio el incumplimiento de las
condiciones de habitabilidad o que afecten a la seguridad estructural en el plazo de tres y diez años,
respectivamente.
Se fijan las normas sobre las garantías de suscripción obligatoria, así como los importes mínimos de
garantía para los tres supuestos de uno, tres y diez años, respectivamente.
No se admiten franquicias para cubrir los daños en el supuesto de un año, y no podrán exceder del 1
por 100 del capital asegurado para los otros dos supuestos.
Además, con el fin de evitar el fraude a los adquirentes se exigen determinados requisitos que
acrediten la constitución del correspondiente seguro para la inscripción de escrituras públicas y la
liquidación de las sociedades promotoras.
7. La ley se completa con siete disposiciones adicionales.
En la segunda disposición adicional se prevé que la exigencia de la obligatoriedad de las garantías a
las que se hace referencia en el artículo 19 de la Ley, se hará de forma escalonada en el tiempo
para permitir que el sector vaya acomodándose a lo dispuesto en esta norma. Así la garantía de diez
años contra los daños materiales causados por vicios o defectos que afecten a los elementos
estructurales, también llamado seguro decenal, será exigible a partir de la entrada en vigor de esta
Ley para los edificios cuyo destino principal sea el de vivienda. Posteriormente, y por Real Decreto,
teniendo en cuenta las circunstancias del sector de la edificación y del sector asegurador, podrá
establecerse la obligatoriedad de las demás garantías, es decir, del seguro de tres años que cubre
los daños causados en los elementos constructivos o en las instalaciones que afecten a la
habitabilidad o seguro trienal, y del seguro de un año que cubre los daños materiales por vicios o
defectos de ejecución que afecten a elementos de terminación o acabado de las obras.

3
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

En la cuarta se concreta la titulación académica y profesional de los Coordinadores de Seguridad y


Salud, en las obras de edificación.
8. Mediante una disposición transitoria se establece la aplicación de lo previsto en la Ley a las obras
para cuyos proyectos se solicite licencia de edificación a partir de la entrada en vigor de la misma.
Por último, en la primera de las cuatro disposiciones finales se invocan los preceptos a cuyo amparo
se ejerce la competencia del Estado en las materias reguladas por la ley; en la segunda se autoriza
al Gobierno para que en el plazo de dos años apruebe un Código Técnico de la Edificación que
desarrolle los requisitos básicos que deben cumplir los edificios relacionados en el artículo 3; en la
tercera se insta al Gobierno para que adapte al Reglamento de la Ley de Expropiación Forzosa las
modificaciones introducidas en la disposición adicional quinta, y en la cuarta determina la entrada
en vigor de la Ley.
Con relación al Código Técnico de Edificación, a pesar del plazo concedido al Gobierno para su
aprobación lo cierto es que hasta el día de hoy no ha visto la luz. Este Código se considera
imprescindible no sólo para los agentes que intervienen en el proceso, sino también para los
operadores jurídicos, teniendo en cuenta los conceptos indeterminados que utiliza el artículo 3 de la
LOE al hablar de condiciones “aceptables” de salubridad o estanqueidad, “adecuada” gestión de
residuos, el “racional” uso de la energía.

Dejando por tanto de lado el contrato de arrendamiento de obra de carácter general a que se
refiere el Código Civil, vamos a examinar los aspectos fundamentales de esta ley así como la
polémica que ha suscitado su conexión con el Código Civil, en concreto con el artículo 1591 de este
texto.

En cualquier caso, como afirma Xavier O´Callaghan, el artículo 1591 del Código Civil se sigue
aplicando a los edificios comenzados a construir o cuya licencia se haya solicitado antes del 6 de
mayo de 2000, así como a todos los edificios ya construidos con anterioridad a esta fecha y cuyos
vicios o ruina se evidencie dentro de los diez años siguientes a su terminación.

4
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

CONSTITUCIÓN DEL CONTRATO

a) ELEMENTOS PERSONALES:

— En el Código Civil son el contratista o empresario, es decir, el que se compromete a realizar la obra
(dentro de este concepto amplio se incluyen los denominados “agentes de la edificación” a que se
refiere la LOE, es decir, no sólo el contratista, sino también el arquitecto proyectista, el director de
obra, el director de ejecución, el promotor cuando responder frente al propietario final...), y el
propietario o dueño de la obra, o la persona en cuyo provecho se realiza la obra, sin que se exija por
el Código una capacidad especial para celebrar dicho contrato.

— En la Ley de Ordenación de la Edificación, los artículos 9 a 12 hablan de los siguientes AGENTES DE


LA EDIFICACIÓN; realizando una ordenación según una pauta cronológica, en virtud de las sucesivas
intervenciones de cada cuál en el conjunto del proceso, desde la decisión inicial del proceso (el
promotor) hasta el uso del producto, según su finalidad (propietarios y usuarios). Sin embargo, se
produce una excepción de la pauta, son las entidades de control y los OCT que en realidad
intervienen a lo largo de todo el proceso con gran influencia sobre el mismo y sobre los agentes,
denominados “tradicionales”.

Artículo 9. EL PROMOTOR. Será considerado promotor cualquier persona, física o jurídica, pública o
privada, que, individual o colectivamente, decide, impulsa, programa y financia, con recursos
propios o ajenos, las obras de edificación para sí o para su posterior enajenación, entrega o cesión a
terceros bajo cualquier título.

2. Son obligaciones del promotor:

a) Ostentar sobre el solar la titularidad de un derecho que le faculte para construir en él.
b) Facilitar la documentación e información previa necesaria para la redacción del proyecto, así
como autorizar al director de obra las posteriores modificaciones del mismo.
c) Gestionar y obtener las preceptivas licencias y autorizaciones administrativas, así como suscribir el
acta de recepción de la obra.
d) Suscribir los seguros previstos en el artículo 19.
e) Entregar al adquirente, en su caso, la documentación de obra ejecutada, o cualquier otro
documento exigible por las Administraciones competentes.

Pueden ser promotores varias personas, es el caso de las comunidades civiles de propietarios. A este
concepto se refiere la Sentencia del Tribunal Supremo de 31 de enero de 2003 cuando las considera
como comunidades de promotores, aunque sólo uno de ellos, como es lo que corresponde a estas
situaciones jurídicas, ya que según doctrina jurisprudencial reiterada carecen de personalidad
jurídica, realizase actividades correspondientes a tal comunidad promotora, a fin del mejor disfrute
de la cosa común, como señala el artículo 398 del Código Civil, llevando a cabo la edificación para
aportar la misma al mercado inmobiliario, pues se declaraba probado que su destino fue el de la
enajenación onerosa de las viviendas y locales a terceros.

El promotor puede coincidir al mismo tiempo con la figura del constructor y realizar subcontratas que
actúan también bajo su supervisión, en este caso si se prueba que incumplió las directrices del
arquitecto, y no se demuestra culpa o negligencia por parte de éste se le exonera de

5
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

responsabilidad, como ocurre en la Sentencia del Tribunal Supremo de 8 de mayo de 1995. Esta
figura del promotor-constructor se ha definido por el Tribunal Supremo como la persona (física o
jurídica) que reúne los siguientes caracteres: ser propietario del terreno, constructor y propietario de
la edificación llevada a cabo sobre aquél, enajenante o vendedor de los diversos pisos o locales en
régimen de propiedad horizontal y beneficiario económico de todo el complejo negocio jurídico
constructivo, a lo que no se opone el que, para la realización y ejecución del proyecto, utilice
personal especializado al que ha de contratar, incluido el constructor o ejecutor material de los
distintos elementos que integran el conjunto del edificio (STS 11 de junio de 1994)

En cuanto a la responsabilidad de los promotores, como examinaremos más adelante, tras la LOE
responde siempre con los constructores por vicios en la construcción, pero ya con anterioridad a la
entrada en vigor de esta Ley, la jurisprudencia del Tribunal Supremo entendía que debía responder
como tal, debiendo incluirse dentro del artículo 1591 asimilándolos a los constructores y ello aunque
no hubiese asumido las funciones de estos (STS 21 de octubre de 1998 y 27 de septiembre de 2004)

Artículo 10. EL PROYECTISTA. El proyectista es el agente que, por encargo del promotor y con sujeción
a la normativa técnica y urbanística correspondiente, redacta el proyecto. Podrán redactar
proyectos parciales del proyecto, o partes que lo complementen, otros técnicos, de forma
coordinada con el autor de éste. Cuando el proyecto se desarrolle o complete mediante proyectos
parciales u otros documentos técnicos según lo previsto en el apartado 2 del artículo 4 de esta Ley,
cada proyectista asumirá la titularidad de su proyecto.

2. Son obligaciones del proyectista:

a) Estar en posesión de la titulación académica y profesional habilitante de arquitecto, arquitecto


técnico, ingeniero o ingeniero técnico según corresponda, y cumplir las condiciones exigibles para el
ejercicio de la profesión. En caso de personas jurídicas, designar al técnico redactor del proyecto
que tenga la titulación profesional habilitante.
b) Redactar el proyecto con sujeción a la normativa vigente y a lo que se haya establecido en el
contrato y entregarlo, con los visados que en su caso fueran preceptivos.
c) Acordar, en su caso, con el promotor la contratación de colaboraciones parciales.

Artículo 11. EL CONSTRUCTOR. El constructor es el agente que asume, contractualmente ante el


promotor, el compromiso de ejecutar con medios humanos y materiales, propios o ajenos, las obras o
parte de las mismas con sujeción al proyecto y al contrato.

2. Son obligaciones del constructor:

a) Ejecutar la obra con sujeción al proyecto, a la legislación aplicable y las instrucciones del director
de obra y del director de la proyecto.
b) Tener la titulación o capacitación profesional que habilita para el cumplimiento de las
condiciones exigibles para actuar como constructor.
c) Designar al jefe de obra que asumirá la representación técnica del constructor en la obra y que
por su titulación o experiencia deberá tener la capacitación adecuada de acuerdo con las
características y la complejidad de la obra.
d) Asignar a la obra los medios humanos y materiales que su importancia requiera.
e) Formalizar las subcontrataciones de determinadas partes o instalaciones de la obra dentro de los
límites establecidos en el contrato.
f) Firmar el acta de replanteo o de comienzo y el acta de recepción de la obra.

6
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

g) Facilitar al director de obra los datos necesarios para la elaboración de la documentación de la


obra ejecutada.
h) Suscribir las garantías previstas en el artículo 19.

No se refiere la ley a la figura del Promotor-Constructor, que es el responsable primero de las


obligaciones de Prevención de Riesgos Laborales. Ni al subcontratista, que sólo tienen la
responsabilidad que les otorga el contrato celebrado con el constructor y que responden frente a
éste.

Artículo 12. EL DIRECTOR DE OBRA. El director de obra es el agente que, formando parte de la
dirección facultativa, dirige el desarrollo de la obra en los aspectos técnicos, estéticos, urbanísticos y
medioambientales, de conformidad con el proyecto que la define, la licencia de edificación y
demás autorizaciones preceptivas y las condiciones del contrato, con el objeto de asegurar su
adecuación al fin propuesto. 2. Podrán dirigir las obras de los proyectos parciales otros técnicos, bajo
la coordinación del director de obra.

3. Son obligaciones del director de obra:

a) Estar en posesión de la titulación académica y profesional habilitante de arquitecto, arquitecto


técnico, ingeniero o ingeniero técnico, según corresponda y cumplir las condiciones exigibles para el
ejercicio de la profesión. En caso de personas jurídicas, designar al técnico director de obra que
tenga la titulación profesional habilitante.
b) Verificar el replanteo y la adecuación de la cimentación y de la estructura proyectadas a las
características geotécnicas del terreno.
c) Resolver las contingencias que se produzcan en la obra y consignar en el Libro de Ordenes y
Asistencias las instrucciones precisas para la correcta interpretación del proyecto.
d) Elaborar, a requerimiento del promotor o con su conformidad, eventuales modificaciones del
proyecto, que vengan exigidas por la marcha de la obra siempre que las mismas se adapten a las
disposiciones normativas contempladas y observadas en la redacción del proyecto.
e) Suscribir el acta de replanteo o de comienzo de obra y el certificado final de obra, así como
conformar las certificaciones parciales y la liquidación final de las unidades de obra ejecutadas, con
los visados que en su caso fueran preceptivos.
f) Elaborar y suscribir la documentación de la obra ejecutada para entregarla al promotor, con los
visados que en su caso fueran preceptivos.
g) Las relacionadas en el artículo 13, en aquellos casos en los que el director de la obra y el director
de la ejecución de la obra sea el mismo profesional, si fuera ésta la opción elegida, de conformidad
con lo previsto en el apartado 2 a) del artículo 13.

Artículo 13. EL DIRECTOR DE LA EJECUCIÓN DE LA OBRA, es el agente que, formando parte de la


dirección facultativa, asume la función técnica de dirigir la ejecución material de la obra y de
controlar cualitativa y cuantitativamente la construcción y la calidad de lo edificado.

2. Son obligaciones del director de la ejecución de la obra:

a) Estar en posesión de la titulación académica y profesional habilitante y cumplir las condiciones


exigibles para el ejercicio de la profesión. En caso de personas jurídicas, designar al técnico director
de la ejecución de la obra que tenga la titulación profesional habilitante.

7
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

b) Verificar la recepción en obra de los productos de construcción, ordenando la realización de


ensayos y pruebas precisas.
c) Dirigir la ejecución material de la obra comprobando los replanteos, los materiales, la correcta
ejecución y disposición de los elementos constructivos y de las instalaciones, de acuerdo con el
proyecto y con las instrucciones del director de obra.
d) Consignar en el Libro de Ordenes y Asistencias las instrucciones precisas.
e) Suscribir el acta de replanteo o de comienzo de obra y el certificado final de obra, así como
elaborar y suscribir las certificaciones parciales y la liquidación final de las unidades de obra
ejecutadas.
f) Colaborar con los restantes agentes en la elaboración de la documentación de la obra
ejecutada, aportando los resultados del control realizado.

Artículo 14. LAS ENTIDADES Y LOS LABORATORIOS DE CONTROL DE CALIDAD DE LA EDIFICACIÓN

1. Son entidades de control de calidad de la edificación aquellas capacitadas para prestar


asistencia técnica en la verificación de la calidad del proyecto, de los materiales y de la ejecución
de la obra y sus instalaciones de acuerdo con el proyecto y la normativa aplicable.

2. Son laboratorios de ensayos para el control de calidad de la edificación los capacitados para
prestar asistencia técnica, mediante la realización de ensayos o pruebas de servicio de los
materiales, sistemas o instalaciones de una obra de edificación.

3. Son obligaciones de las entidades y de los laboratorios de control de calidad:

a) Prestar asistencia técnica y entregar los resultados de su actividad al agente autor del encargo y,
en todo caso, al director de la ejecución de las obras.
b) Justificar la capacidad suficiente de medios materiales y humanos necesarios para realizar
adecuadamente los trabajos contratados, en su caso, a través de la correspondiente acreditación
oficial otorgada por las Comunidades Autónomas con competencia en la materia.
A pesar de que, del tenor literal de la Ley se deduce que la intervención de las entidades de control
se reduce a prestar asistencia al resto de los agentes, la obligación establecida en el artículo 19 en
relación con el artículo 20 de suscribir el Seguro Decenal de Daños, como veremos, hace que las
aseguradoras se conviertan en un Agente indispensable en el proceso edificatorio, realizando su
labor a través del control de los OCTs.
Los OCTs tienen encomendadas por las aseguradoras dos misiones principales;

- El control del proyecto, teniendo que estar éste completamente definido, es decir, tiene que ser un
proyecto de ejecución, no siendo válidos ni un anteproyecto ni un proyecto básico, salvo el primer
informe de Definición de riesgo que sí se puede hacer con un informe básico.
- El control de la ejecución y el control de los resultados de los ensayos (aunque no la realización de
los mismos). Este control de ejecución y la elaboración de los informes con relación a la misma se
realiza mediante visitas a la obra en distintas fases.
Son varios los informes que pueden realizar los OCTs con relación a una misma obra dependiendo de
la póliza de seguro que se contrate, pero no voy a entrar a examinarlos, únicamente decir, que para
el SDD son imprescindibles el informe de Definición de Riesgo, el Informe de revisión de proyecto y
estabilidad, el Informe de ejecución y cimentaciones, de ejecución y estructuras y el Informe Fin de
obras.

8
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

Artículo 15. LOS SUMINISTRADORES DE PRODUCTOS; los fabricantes, almacenistas, importadores o


vendedores de productos de construcción.

2. Se entiende por producto de construcción aquel que se fabrica para su incorporación


permanente en una obra incluyendo materiales, elementos semielaborados, componentes y obras o
parte de las mismas, tanto terminadas como en proceso de ejecución.

3. Son obligaciones del suministrador:

a) Realizar las entregas de los productos de acuerdo con las especificaciones del pedido,
respondiendo de su origen, identidad y calidad, así como del cumplimiento de las exigencias que,
en su caso, establezca la normativa técnica aplicable.
b) Facilitar, cuando proceda, las instrucciones de uso y mantenimiento de los productos
suministrados, así como las garantías de calidad correspondientes, para su inclusión en la
documentación de la obra ejecutada.

Artículo 16. LOS PROPIETARIOS Y LOS USUARIOS.

1. Son obligaciones de los propietarios conservar en buen estado la edificación mediante un


adecuado uso y mantenimiento, así como recibir, conservar y transmitir la documentación de la obra
ejecutada y los seguros y garantías con que ésta cuente.

Estas obligaciones se concretan en numerosas leyes materiales, como por ejemplo en la LAU de 1994
que exige al propietario arrendador la realización de las reparaciones necesarias para conservar la
vivienda en condiciones de habitabilidad, la Ley de Propiedad Horizontal, leyes autonómicas...
Finalmente existen otros agentes que no aparecen en la rúbrica de estos artículos pero que se
encuentran a lo largo de la Ley, así el jefe de la obra, los subcontratistas o los profesionales que
hagan cálculos, dictámenes o estudios para los proyectistas, estos no responden de modo directo
frente a los propietarios o usuarios, sino por vía de repetición frente al constructor o al proyectista.

Artículo 7. DOCUMENTACIÓN DE LA OBRA EJECUTADA.

Una vez finalizada la obra, el proyecto, con la incorporación, en su caso, de las modificaciones
debidamente aprobadas, será facilitado al promotor por el director de obra para la formalización de
los correspondientes trámites administrativos.

A dicha documentación se adjuntará, al menos, el acta de recepción, la relación identificativa de


los agentes que han intervenido durante el proceso de edificación, así como la relativa a las
instrucciones de uso y mantenimiento del edificio y sus instalaciones, de conformidad con la
normativa que le sea de aplicación.

Toda la documentación a que hacen referencia los apartados anteriores, que constituirá el Libro del
Edificio, será entregada a los usuarios finales del edificio.

9
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

— EL PROYECTO Y SUS DOCUMENTOS.

El proyecto se regula en el Artículo 4 de la LOE, y se define como “el conjunto de documentos


mediante los cuales se definen y determinan las exigencias técnicas de las obras contempladas en el
artículo 2. El proyecto habrá de justificar técnicamente las soluciones propuestas de acuerdo con las
especificaciones requeridas por la normativa técnica aplicable.

2. Cuando el proyecto se desarrolle o complete mediante proyectos parciales u otros documentos


técnicos sobre tecnologías específicas o instalaciones del edificio, se mantendrá entre todos ellos la
necesaria coordinación sin que se produzca una duplicidad en la documentación ni en los
honorarios a percibir por los autores de los distintos trabajos indicados.

Los documentos del proyecto son el pliego de condiciones, los planos, la memoria y las mediciones.
La jurisprudencia, sin embargo, no se refiere a cada uno de los documentos que componen el
proyecto sino que se refiere a los pliegos de condiciones sobre todo al hablar de Derecho
administrativo y concesiones, y a las memorias cuando se refiere a memorias de calidades.
El Tribunal Supremo, por su parte, en Sentencia de 22 de mayo de 1995, lo que sí hace es distinguir,
con base en el Real Decreto 2512/1977, de 17 junio, sobre aprobación de Tarifas de Honorarios, las
siguientes Fases en el trabajo de los Arquitectos superiores;

a) Estudio previo.-fase preliminar en la que se expresan las ideas que desarrollan el encargo de
modo elemental y esquemático mediante croquis o dibujos, a escala o sin ella. Incluye la
recogida y sistematización de la información precisa, el planteamiento del programa técnico
de necesidades y una estimación orientativa de coste económico, que permitan al cliente
adoptar una decisión inicial.
b) Anteproyecto.-la fase del trabajo en la que se exponen los aspectos fundamentales de las
características generales de la obra: funcionales, formales, constructivas y económicas al
objeto de proporcionar una primera imagen global de la misma y establecer un avance del
presupuesto.
c) Proyecto básico.-Es la fase del trabajo en la que se definen de modo preciso las
características generales de la obra, mediante la adopción y justificación de soluciones
concretas. Su contenido es suficiente para solicitar, una vez obtenido el preceptivo visado
colegial, la licencia municipal u otras autorizaciones administrativas, pero insuficiente para
llevar a cabo la construcción.
d) Proyecto de ejecución.-Desarrolla el proyecto básico, con la determinación completa de
detalles, y especificaciones de todos los materiales, elementos, sistemas constructivos y
equipos para llevarse a cabo, en su totalidad antes del comienzo de la obra, o parcialmente,
antes y durante la ejecución de la misma. Su contenido reglamentario es suficiente para
obtener el visado colegial necesario para iniciar las obras.
e) Dirección en obra.-Constituye la fase en la que el Arquitecto lleva a cabo la coordinación del
equipo técnico-facultativo de la obra, la interpretación técnica, económica y estética del
proyecto de ejecución, así como la adopción de las medidas necesarias para llevar a
término el desarrollo del Proyecto de ejecución, estableciendo las adaptaciones, detalles
complementarios y modificaciones que puedan requerirse con el fin de alcanzar la
realización total de la obra, de acuerdo con lo que establece el Proyecto de ejecución
correspondiente...

La Sentencia de la Audiencia Provincial de Castellón 14 de junio de 1999, se refiere específicamente


a la Dirección de Obra, entendiendo como tal «la fase en la que el arquitecto lleva a cabo la
coordinación del equipo técnico-facultativo de la obra, la interpretación técnica, económica y
estética del proyecto de ejecución, así como la adopción de las medidas necesarias para llevar a
término el desarrollo del proyecto de ejecución, estableciendo las adaptaciones, detalles
complementarios y modificaciones que puedan requerirse con el fin de alcanzar la realización total

10
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

de la obra, de acuerdo con lo que establece el proyecto de ejecución correspondiente», y el Real


Decreto 23 enero 1985 define la dirección de obra como la «actividad que controla y ordena la
ejecución de la edificación en sus aspectos técnicos, económicos y estéticos, coordinando a tal
efecto las intervenciones de otros profesionales técnicos cuando concurran en la misma»
Continúa esta sentencia afirmando que es responsabilidad de los arquitectos, en términos generales,
la derivada de defectos tanto del proyecto básico como del de detalle o de la alta dirección,
dirección superior o mediata, en relación con el suelo o las circunstancias concretas de la obra o de
su designación de materiales o soluciones constructivas inadecuadas. Ahora bien, cuando el
proyecto de ejecución contiene la determinación completa de detalles y especificaciones de todos
los materiales, elementos, sistemas constructivos y equipos y puede llevarse a cabo, en su totalidad,
antes del comienzo de la obra, la mala ejecución de lo previsto en el mismo no debe imputarse al
técnico superior de la construcción.

Es decir, que cuando no existe omisión en el proyecto básico ni en el proyecto de ejecución, o las
soluciones en ellos contenidas son correctas, no puede imputarse al arquitecto, con base en su
deber de alta dirección, la responsabilidad por una mala ejecución.

11
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

2. ELEMENTOS REALES DEL CONTRATO;

- CÓDIGO CIVIL;

— La obra, como todo resultado a producir por la actividad o el trabajo, sea material, inmaterial,
científico, artístico, en cualquier caso ha de ser posible física y jurídicamente y determinada de algún
modo, bien con relación a un plano o diseño, bien con relación a circunstancias que la
especifiquen... y dentro de ésta en lo que a la LOE se refiere el proceso de edificación.
— El precio, que puede consistir en una prestación de cualquier clase, aunque comúnmente consista
en dinero, en cualquier caso ha de ser verdadero y determinado o determinable, y puede consistir
en una remuneración única e invariable para toda la obra, o bien en un precio fijado por piezas o
medidas.

Con relación al precio, el Código Civil establece las siguientes reglas; en cuanto a la cuantía, el
artículo 1593 determina que “el arquitecto o contratista que se encarga por un ajuste alzado en la
construcción de un edificio o de otra obra en vista de un plano convenido con el propietario del
suelo, no puede pedir aumento del precio aunque se haya aumentado el de los jornales o
materiales, pero podrá hacerlo cuando se haya hecho algún cambio en el plano que produzca un
aumento de obra, siempre que hubiese dado su autorización el propietario. En cuanto al tiempo del
pago, la norma general la establece el artículo 1599 cuando determina que si no hubiere pacto o
costumbre en contrario, el precio de la obra deberá pagarse al hacerse la entrega. Pero si el ajuste
de la obra se hizo por piezas o por medida, el contratista puede exigir del dueño que la reciba por
partes y que la pague en proporción y se presume aprobada y recibida la parte satisfecha, artículo
1592. En la práctica se suelen estipular pagos parciales, en atención al adelanto de la obra o al
tiempo, y no significa en modo alguno aceptación tácita de lo hecho hasta el momento.

La Sentencia del Tribunal Supremo de 25 de noviembre de 1997 señala que “el hecho de que
originalmente se hablase de precio alzado no impide la posibilidad de modificaciones ulteriores que
alteren o aumenten la obra, debiendo efectuarse el pago según la ejecutada. La de 11 octubre
1994 añade: el art. 1593 que admite la revisión de precios en los contratos de ejecución de obra,
como pacto lícito resultante de la concorde voluntad de las partes, pero sin que exija forma
determinada para la autorización del propietario, no siendo necesario que conste por escrito,
valiendo la autorización verbal, la tácita, siempre que se acredite su existencia por cualquiera de los
medios probatorios admitidos en nuestro derecho y, por supuesto, valiendo como autorización
tácita el haberse realizado el exceso de las obras sin la oposición del propietario, resumiéndose lo
expuesto en la S. 23 noviembre 1987 cuando dice que el contrato de obra a tanto alzado puede
modificarse introduciendo alteraciones o aumento de precios, ya que el art. 1593 del CC no
contiene una norma de derecho necesario, sino una regla interpretativa de la voluntad tácita de las
partes que no implica limitación de su voluntad contractual, sino un complemento de la misma, de
manera que la fijación del pago del precio en el contrato de obra queda encomendada a dicha
voluntad, y la autorización del dueño para las innovaciones no requiere constancia en forma
determinada o documental, siendo suficiente la verbal e incluso la tácita”.

En contra, también afirma la jurisprudencia que cuando existe un pacto expreso de inalterabilidad, si
no consta la voluntad de modificar y lo modifica el constructor, (modifica el proyecto) no puede
reclamar el aumento de precio. Si hace modificaciones consentidas o autorizadas por la dirección
técnica no incumple el contrato, independientemente de que dichas modificaciones fueran las
idóneas o acertadas.

- En cuanto a la LEY DE ORDENACIÓN DE LA EDIFICACIÓN y el objeto del contrato, se regula dentro


de su artículo 2 al hablar del ámbito de aplicación.

12
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

El objeto del contrato es el proceso de edificación, y lo define como la acción y el resultado de


construir un edificio de carácter permanente, público o privado, cuyo uso principal esté
comprendido en los siguientes grupos:

a) Administrativo, sanitario, religioso, residencial en todas sus formas, docente y cultural. El proyectista
y el director de obra tienen que ser arquitecto, el director de la ejecución de obra tiene que ser
arquitecto técnico.
b) Aeronáutico; agropecuario; de la energía; de la hidráulica; minero; de telecomunicaciones
(referido a la ingeniería de las telecomunicaciones); del transporte terrestre, marítimo, fluvial y aéreo;
forestal; industrial; naval; de la ingeniería de saneamiento e higiene, y accesorio a las obras de
ingeniería y su explotación. El proyectista y el director de obra puede ser arquitecto, ingeniero o
ingeniero técnico. El director de la ejecución de obra será arquitecto técnico cuando el director de
obra sea arquitecto superior, mientras que en el resto de los casos puede ser arquitecto, arquitecto
técnico, ingeniero o ingeniero técnico.
c) Todas las demás edificaciones cuyos usos no estén expresamente relacionados en los grupos
anteriores. En este caso el proyectista, el director de obra y el director de ejecución de obra debe ser
arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico.

Estos usos sirven como vemos, más que para determinar si una construcción es un edificio, para
decidir la titulación habilitante del proyectista, el director de la obra y el director de ejecución.

2. Tendrán la consideración de edificación a los efectos de lo dispuesto en esta Ley, y requerirán un


proyecto según lo establecido en el artículo 4, las siguientes obras:

a) Obras de edificación de nueva construcción, excepto aquellas construcciones de escasa entidad


constructiva y sencillez técnica que no tengan, de forma eventual o permanente, carácter
residencial ni público y se desarrollen en una sola planta.
b) Obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación que alteren la configuración
arquitectónica de los edificios, entendiendo por tales las que tengan carácter de intervención total o
las parciales que produzcan una variación esencial de la composición general exterior, la volumetría,
o el conjunto del sistema estructural, o tengan por objeto cambiar los usos característicos del edificio.
c) Obras que tengan el carácter de intervención total en edificaciones catalogadas o que
dispongan de algún tipo de protección de carácter ambiental o histórico-artístico, regulada a través
de norma legal o documento urbanístico y aquellas otras de carácter parcial que afecten a los
elementos o partes objeto de protección.

2. Se consideran comprendidas en la edificación sus instalaciones fijas y el equipamiento propio, así


como los elementos de urbanización que permanezcan adscritos al edificio.

Se incluye por tanto dentro del ámbito de la ley la construcción de edificios. La construcción es el
género y el edificio la especie debiendo quedar fuera de la ley las construcciones que no reúnan los
requisitos exigidos por el artículo 3 tales como la habitabilidad o permanencia, es decir, los puentes,
presas, carreteras. En cuanto a lo dispuesto en el artículo 4 se entienden excluidas del ámbito de la
LOE las obras de nueva construcción o modificación para las que la ley no exige licencia, lo que la
jurisprudencia venía denominando “obras menores”, como aquellas de simple reposición,
decoración, ornamentación o cerramiento. Para distinguir entre obra mayor o menor se acude a
criterios tales como la entidad de la obra y los trabajos que comporta, el presupuesto, la
complejidad técnica o su incidencia en elementos estructurales, exigiendo en caso de duda la
elaboración del proyecto por el técnico que posea la titulación habilitante, resolviendo las dudas
siempre a favor de la mayor seguridad propia de la formación superior.

13
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

3. ELEMENTOS FORMALES DEL CONTRATO;

No exige el Código Civil una forma especial para la eficacia del contrato, debiendo estar a la
doctrina general, es decir, no se exige escritura pública.

La Sentencia del Tribunal Supremo de 26 de abril de 1999 hace referencia a este principio de libertad
de forma en la formalización del contrato con relación a determinadas exigencias administrativas,
afirmando que “no afecta a la validez del contrato la no observancia de las complementarias
formalidades escritas de orden administrativo, al garantizar ciertas exigencias sólo de trascendencia
colegial, pues ha de atenderse al principio espiritualista que disciplina la contratación civil, por lo que
las relaciones contractuales resultan eficaces y vinculantes, cualquiera que sea la forma en que se
hayan celebrado, siempre que concurran los requisitos esenciales para su validez (arts. 1258 y 1278
del Código Civil), y es de aplicación al denominado «Contrato de arquitecto» (SS. de 23-9-1983, 2-10-
1995 y 31-1-1997), en virtud del cual el profesional contratado asume la elaboración del proyecto
edificativo convenido, cuyo incumplimiento por decisión unilateral de una de las partes no puede
dejar a la otra sin posibilidad de reclamar sus derechos a la contraprestación económica pactada
(SS. de 30-5-1987, 24-10-1990, 15-4 y 24-6-1991 y 29 de noviembre de 1996). A su vez, como precisa la
Sentencia de 10 de febrero de 1989, la circunstancia de no haberse presentado en el momento
oportuno en el Colegio la oportuna Hoja de Encargo, no impide que éste pueda reclamar los
honorarios que considera justificados y resultan debitados al profesional integrado en el Colegio
correspondiente”.

14
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

- EFECTOS Y CONSUMACIÓN DEL CONTRATO, los derechos y obligaciones tanto del empresario como
del propietario de la obra.

— OBLIGACIONES DEL DUEÑO DE LA OBRA, se reducen a recibir la obra y a pagar su precio en los
términos convenidos. En cuanto al precio ya hemos hecho referencia al hablar de los elementos
reales del contrato a las reglas especiales sobre cuantía y tiempo de pago. Con relación a la
recepción de la obra, el artículo 6 de la LOE hablar expresamente de ello, definiéndolo como “el
acto por el cual el constructor, una vez concluida ésta, hace entrega de la misma al promotor y es
aceptada por éste”.

Podrá realizarse con o sin reservas y deberá abarcar la totalidad de la obra o fases completas y
terminadas de la misma, cuando así se acuerde por las partes.

El párrafo 2 de este mismo artículo 6 exige que la recepción se consigne en un acta firmada, al
menos, por el promotor y el constructor, y en la misma se hará constar:

a) Las partes que intervienen.


b) La fecha del certificado final de la totalidad de la obra o de la fase completa y terminada de la
misma.
c) El coste final de la ejecución material de la obra.
d) La declaración de la recepción de la obra con o sin reservas, especificando, en su caso, éstas de
manera objetiva, y el plazo en que deberán quedar subsanados los defectos observados. Una vez
subsanados los mismos, se hará constar en un acta aparte, suscrita por los firmantes de la recepción.
e) Las garantías que, en su caso, se exijan al constructor para asegurar sus responsabilidades.
Asimismo, se adjuntará el certificado final de obra suscrito por el director de obra y el director de la
ejecución de la obra.

3. El promotor podrá rechazar la recepción de la obra por considerar que la misma no está
terminada o que no se adecua a las condiciones contractuales. En todo caso, el rechazo deberá ser
motivado por escrito en el acta, en la que se fijará el nuevo plazo para efectuar la recepción.

4. Salvo pacto expreso en contrario, la recepción de la obra tendrá lugar dentro de los treinta días
siguientes a la fecha de su terminación, acreditada en el certificado final de obra, plazo que se
contará a partir de la notificación efectuada por escrito al promotor. La recepción se entenderá
tácitamente producida si transcurridos treinta días desde la fecha indicada el promotor no hubiera
puesto de manifiesto reservas o rechazo motivado por escrito.

5. El cómputo de los plazos de responsabilidad y garantía establecidos en esta Ley se iniciará a partir
de la fecha en que se suscriba el acta de recepción, o cuando se entienda ésta tácitamente
producida según lo previsto en el apartado anterior.

Es esencial la recepción de la obra en atención a este último punto del artículo 6, es decir, porque
una vez recibida empiezan a contar los plazos de responsabilidad y garantía que examinaremos a
continuación. Cuando el promotor y el constructor son la misma persona puede que no haya acto
de recepción, en estos casos podrá considerarse como fecha de recepción para el cómputo del
plazo de garantía la última de las recepciones o la fecha de conclusión de las obras que se consigne
en el certificado final de obra. En otros casos, en los que el promotor dilata la entrega de las
viviendas a pesar de la fecha que conste en el acta de recepción de la obra, se ha hecho coincidir
el inicio del cómputo del plazo con la fecha de la entrega efectiva de las viviendas a los
compradores.

15
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

— DERECHOS DEL EMPRESARIO, tiene derecho a recibir el precio de la obra

— OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO, ejecutar la obra, custodiarla y entregarla en el plazo y


condiciones establecidas en el contrato. Si no se hubiera pactado plazo, la entrega deberá hacerse
en un plazo razonable.

— EFECTOS DEL CONTRATO CON RELACIÓN A TERCEROS: los que ponen su trabajo y materiales en una
obra ajustada alzadamente por el contratista, no tienen acción alguna contra el dueño de ella sino
hasta la cantidad que éste adeude a aquél cuando se hace la reclamación (artículo 1597).
Conforme a los principios generales de la contratación, los obreros y proveedores de materiales sólo
tendrían contra el dueño de la obra la acción subrogatoria del artículo 1.111 en tanto que
acreedores del contratista, y sin embargo, se les concede una acción directa contra el dueño de la
obra.

16
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

— RESPONSABILIDAD DEL EMPRESARIO O CONTRATISTA POR INCUMPLIMIENTO DE SUS OBLIGACIONES;


en este punto es donde se produce el conflicto entre la regulación del Código Civil y de la LOE.

- EL CÓDIGO CIVIL, se refiere especialmente al caso de pérdida de la cosa, distinguiendo entre


pérdida anterior y pérdida posterior:

1. Pérdida anterior, el artículo 1589 dispone que “si el que contrató la obra se obligó a poner el
material, debe sufrir la pérdida en el caso de destruirse la obra antes de ser entregada, salvo si
hubiese habido morosidad en recibirla”. El artículo 1590 “el que se ha obligado a poner sólo su
trabajo o industria no puede reclamar ningún estipendio si se destruyere la obra antes de haber sido
entregada”.

2. Pérdida posterior, la regla general es que la pérdida posterior a la aceptación y recibo de la obra
por el que la entregó no alcanza responsabilidad alguna al contratista pero el Código Civil introduce
una excepción cuando se trata de edificios, el artículo 1591.

Se ha planteado, como se ha dicho, un problema de conexión entre la LOE y el Código Civil, entre el
artículo 1591 del CC y la jurisprudencia del Tribunal Supremo desarrollada al amparo de este
precepto y la LOE. La Ley no tiene una disposición derogatoria específica de los preceptos del
Código Civil sino tan solo una general en cuya virtud “quedan derogadas todas las disposiciones de
igual o inferior rango que se opongan a lo dispuesto en la ley”. Por lo tanto, ¿cuáles son las leyes
derogadas?. Hay que distinguir;

— Los artículos 1588 y siguientes, salvo el 1591 y 1593 del Código Civil que se refieren, como ya hemos
avanzado, a cualquier tipo de obra contractualmente concertada y no sólo a edificios, que siguen
por tanto vigentes.
— Los artículos 1591 y 1593 CC, respecto de los que existen dos posiciones doctrinales, una positiva
que entiende que el artículo 1591 ha quedado derogado porque su contenido normativo coincide y
queda absorbido por la LOE, y otra negativa, que puede decirse la mayoritaria, seguida entre otros
por O´Callaghan que estima que no ha quedado derogado sino que sigue vigente puesto que el
contenido de la LOE es más restringido, no incluye las acciones de responsabilidad contractual
derivadas del contrato de compraventa que son las que tiene el comprador de la obra ya
terminada frente al vendedor que es el promotor, sea o no al tiempo el constructor, es decir; las
derivadas del incumplimiento de la obligación de entrega de la cosa vendida (por haber entregado
una cosa aliud pro alio distinta o inadecuada al fin que le es propio, el de vivienda, artículos 1101 y
1124 CC pudiendo exigir las reparaciones precisas o la resolución del contrato y la indemnización de
daños y perjuicios en ambos casos), las de saneamiento por vicios ocultos (redhibitoria de los
artículos 1484 y 1486 CC, con un breve plazo de caducidad de 6 meses) o las acciones derivadas del
contrato de obra por incumplimiento del mismo, que es la que tiene el promotor o dueño de la obra,
frente al constructor. Además, no se refiere tampoco a los denominados daños morales y perjuicios
indirectos.

En cualquier caso hay que destacar la paradoja que se ha producido entre la jurisprudencia
progresista desarrollada sobre la base del artículo 1591 y la nueva ley. La jurisprudencia del Tribunal
Supremo referida al artículo 1591 tuvo dos logros fundamentales;

1. Ampliación del concepto de ruina a la ruina funcional, incluyendo aquellos vicios que
hagan a la edificación inservible, inadecuada o inhabitable.
2. La consideración de los plazos del artículo 1591 como plazos de garantía y no de
prescripción o de caducidad, lo que permite añadir a estos (desde el momento en que se

17
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

producen los vicios) otros plazos, ahora sí, de prescripción, de 15 años para el ejercicio de
acciones, de acuerdo con la regla general del artículo 1964.
En este sentido se ha pronunciado la Sentencia del Tribunal Supremo de 20 de julio de 2002, que
dispone que “sobre el plazo de responsabilidad decenal establecido en el artículo 1591.1 del Código
Civil, la doctrina jurisprudencial entiende como «dies a quo» el de la terminación de la construcción o
de la obra (entre otras, SSTS de 14 de febrero y 15 de octubre de 1991), aunque alguna sentencia,
como la de 1 de octubre de 1992, se refiere asimismo a la entrega («desde la construcción o
entrega»); y si transcurre el plazo sin producirse el vicio ruinógeno, la obligación no nace y
desaparece la posibilidad de exigir la responsabilidad. La acción de reclamación de que se trata
surge por haber nacido la responsabilidad (STS de 15 de mayo de 1995), y la doctrina jurisprudencial
considera aplicable el plazo de quince años dispuesto en el artículo 1964 del Código Civil con
carácter general para las obligaciones personales; como día inicial de su cómputo, se ha declarado
en esta sede que habrá de estarse a la fecha en que se produjo la ruina o manifestó el vicio
ruinógeno (SSTS 15 de octubre de 1990 y 28 de diciembre de 1998), desde la de la aparición de los
vicios de la construcción (SSTS de 6 de abril de 1994 y 3 de mayo de 1996), desde que se aprecie la
ruina (STS de 17 de septiembre de 1996), o desde el momento en que se detecta el desperfecto en
que el vicio se hace patente (STS de 29 de diciembre de 1999).

La Sentencia del Tribunal Supremo de 16 abril de 2001, sienta el mismo principio, y además señala
que “la doctrina jurisprudencial ha declarado que el concepto de ruina va más allá de su sentido
semántico, al comprender todos los defectos o vicios que por afectar a elementos esenciales de la
construcción la hagan inservible o inadecuada al uso destinado, Sentencia de 17 de julio de 1989“.
Precisamente, la nueva Ley, contradice esta línea jurisprudencial, como veremos a continuación, en
sus artículos 17 y 18, al disminuir los plazos de garantía de 10 y 15 años, a 10, 3 y 1 año.
Xavier O´Callaghan entiende que en el Código Civil sólo existen dos sujetos, el activo que es la
persona que puede ejercitar la acción de responsabilidad por ruina del edificio, el contratante del
contrato de obra, llamado dueño de la obra, es el promotor, y cualquier adquirente de la
edificación aunque no haya sido contratante en el contrato de obra. Y de otra parte, las personas a
quienes se les imputa la responsabilidad por ruina, por vicios de la construcción; el contratista, el
promotor, el arquitecto, el arquitecto técnico y otros técnicos como ingenieros que hayan
intervenido en el proceso constructivo.

En cuanto al concepto de ruina, refiriéndonos tan sólo al concepto jurídico de la misma, se ha fijado,
como ya hemos avanzado, por la jurisprudencia, extendiéndolo al concepto de ruina funcional,
moviéndose sobre dos líneas (solidez y utilidad) y exigiéndola tanto de la totalidad como de cada
una de sus partes (STS 17 de diciembre de 1997). Por su parte, la Sentencia del Tribunal Supremo de
20 de diciembre de 1985 mantiene que el concepto de ruina se halla extendido a los vicios graves,
aunque el inmueble no quede convertido material o propiamente en ruinas ni quede comprometida
su estabilidad (sentencia de 16 de Junio de 1984), entendiéndose por vicios graves todos aquellos
defectos constructivos que por exceder las meras o simples imperfecciones corrientes entrañen una
suerte de ruina potencial que haga temer por su pérdida futura [9 de mayo de 1983 y 16 de febrero
de 1985] y también todos aquellos otros que hagan la edificación inútil para la finalidad que le es
propia ruina funcional

18
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

- RESPONSABILIDAD Y PLAZOS EN LA L.O.E.

La LOE en su artículo 17 establece la responsabilidad civil de los agentes de la construcción. Se trata


de una responsabilidad objetiva, una imputación de responsabilidad al agente que ha intervenido,
según el vicio o defecto y que se haya producido dentro de los plazos de garantía que el mismo
prevé. Sólo cabe exoneración de responsabilidad cuando se haya roto el nexo causal, es decir, por
caso fortuito, fuerza mayor, acto de tercero o acto propio del perjudicado, todo ello con inversión de
la carga de la prueba, siendo el agente quien debe probar que se ha roto el nexo causal. Con
independencia de su consideración como responsabilidad contractual derivada del contrato de
obra, o extracontractual, lo cierto es que se trata de una responsabilidad ex lege, nacida
directamente de la ley.

La responsabilidad ex lege de la LOE exige que se den una serie de presupuestos objetivos, plazos de
garantía, y subjetivos. Dentro de los objetivos; el edificio, que ya hemos examinado al hablar del
ámbito de la ley, y los daños materiales (excluyendo los daños morales o los daños producidos a
terceros como un arrendatario).

En cuanto al presupuesto referido a los plazos de garantía y el plazo de prescripción, el artículo 17.1
dispone que “Sin perjuicio de sus responsabilidades contractuales, las personas físicas o jurídicas que
intervienen en el proceso de la edificación responderán frente a los propietarios y los terceros
adquirentes de los edificios o parte de los mismos, en el caso de que sean objeto de división, de los
siguientes daños materiales ocasionados en el edificio dentro de los plazos indicados, contados
desde la fecha de recepción de la obra, (que como ya avanzábamos tendrá lugar dentro de los 30
días siguientes a la fecha de su terminación, salvo pacto expreso en contrario), o de la subsanación
de las reservas que hayan podido hacerse a la recepción:

a) Durante diez años, de los daños materiales causados en el edificio por vicios o defectos que
afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, los muros de carga u otros elementos
estructurales, y que comprometan directamente la resistencia mecánica y la estabilidad del edificio.
Son los defectos estructurales.
b) Durante tres años, de los daños materiales causados en el edificio por vicios o defectos de los
elementos constructivos o de las instalaciones que ocasionen el incumplimiento de los requisitos de
habitabilidad del apartado 1, letra c), del artículo 3. Defectos de habitabilidad, correspondiéndose
con el concepto de ruina funcional.
c) El constructor también responderá de los daños materiales por vicios o defectos de ejecución que
afecten a elementos de terminación o acabado de las obras dentro del plazo de un año. Son los
defectos de terminación y acabado, los vicios o defectos de ejecución, se corresponde con el
concepto de defectos menores.

Todos estos plazos son plazos de garantía, son plazos de caducidad, y dentro de los mismos debe
producirse el daño, una vez producido éste comienza a correr el plazo de prescripción que es de dos
años, artículo 18.

Los plazos para exigir dicha responsabilidad se especifican en el artículo 18. Son plazos de
prescripción.

1. Las acciones para exigir la responsabilidad prevista en el artículo anterior por daños materiales
dimanantes de los vicios o defectos, prescribirán en el plazo de dos años a contar desde que se
produzcan dichos daños, sin perjuicio de las acciones que puedan subsistir para exigir
responsabilidades por incumplimiento contractual. En el Código Civil, al no establecerse un plazo

19
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

específico para la prescripción de la acción se aplicaba, como se ha dicho, el general del artículo
1964 de 15 años.

2. La acción de repetición que pudiese corresponder a cualquiera de los agentes que intervienen en
el proceso de edificación, contra los demás, o a los aseguradores contra ellos, prescribirá en el plazo
de dos años desde la firmeza de la resolución judicial que condene al responsable a indemnizar los
daños, o a partir de la fecha en la que se hubiera procedido a la indemnización de forma
extrajudicial.

Este segundo plazo se refiere a la acción de regreso que compete tanto al demandado condenado
que satisface o indemniza al perjudicado frente al resto de codemandados solidarios, como cuando
se responde por causa de otro, (el proyectista contra otros profesionales que han sido por él
contratados o el constructor frente al subcontratista o el proveedor de productos de construcción
defectuosos).

En cuanto a la forma de exigir la responsabilidad, el apartado 2 de este mismo artículo establece


como regla general una responsabilidad civil en forma personal e individualizada, tanto por actos u
omisiones propios, como por actos u omisiones de personas por las que, con arreglo a esta Ley, se
deba responder.

El Tribunal Supremo ha declarado reiteradamente el principio de responsabilidad individual de quien


haya originado el daño, pero añadiendo que no corresponde a la parte actora demostrar su causa,
por lo que puede entablar la acción contra cualquiera de los partícipes en el proceso de promoción
y edificación o contra todos ellos (STS. 5 de julio de 1997)

Pero a continuación, el apartado 3. como excepción y en el caso de que no pudiera individualizarse


la causa de los daños materiales o quedase debidamente probada la concurrencia de culpas sin
que pudiera precisarse el grado de intervención de cada agente en el daño producido, la
responsabilidad se exigirá solidariamente. Este precepto no hace sino recoger constantes
declaraciones jurisprudenciales sobre las circunstancias concurrentes para que se produzca la
responsabilidad solidaria (SSTS 28 de diciembre de 1998 y 23 de marzo de 1999)
En todo caso, el promotor responderá solidariamente con los demás agentes intervinientes ante los
posibles adquirentes de los daños materiales en el edificio ocasionados por vicios o defectos de
construcción. (art.17.3)

Con relación a la responsabilidad del promotor, se considera una garantía contractual incondicional
de que el bien vendido se ajusta al programa precontractual y a los usos y fines para los que el
inmueble debe destinarse. Su responsabilidad es independiente de la imputabilidad de la ruina, sin
perjuicio de la repetición posterior contra el agente causante del daño. Responde no porque no
pueda determinarse la causa de la ruina, sino en cuanto que vendedor y deudor de una prestación
de resultado.

Como vemos, cuando la responsabilidad se basa en defectos constructivos, para examinar si existe o
no responsabilidad civil del agente al que se le impute el daño, hay que comparar los siguientes
parámetros, la acción u omisión causante del daño y la lex artis de la buena construcción, así como
las demás obligaciones de los agentes de la construcción que hemos visto con anterioridad. Esta lex
artis se fijará materialmente en el Código Técnico de la Edificación. En cualquier caso se establece
una presunción salvo prueba en contrario, de culpabilidad en el agente, lo que otorga a esta
responsabilidad en vez de un carácter culpabilístico, un matiz objetivista. A esto se une que el
perjudicado únicamente tiene la carga de la prueba del daño, STS 19 de octubre de 1998, debe
probar la característica ruinosa de los desperfectos o vicios constructivos para hacer recaer en
aquellos profesionales la probanza de no corresponderles ninguna responsabilidad en el campo de
sus respectivas funciones y obligaciones. No tiene por tanto que probar la causa pudiendo dirigir la

20
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

acción contra cualquiera de los agentes o contra todos ellos, siendo el agente demandado el que
está obligado a probar que el daño sobrevino por causa que no le es imputable puesto que si no se
consigue probar quién es el autor del daño responderán todos solidariamente, como vamos a ver a
continuación.

SOLIDARIDAD IMPROPIA. La regla de la solidaridad impropia, por virtud de la cual los agentes que
han intervenido en la construcción responden solidariamente si no es posible discernir en el proceso
cuál es la causa de los defectos ruinógenos, o si no se puede determinar a quién debe imputarse
esta causa o en qué medida participan los distintos implicados en la causación del estado de ruina
real o funcional tiene dos funciones;

- Una material, por la que se determina la corresponsabilidad de varios sujetos en el vicio


ruinógeno, y la posibilidad del demandante de dirigirse ejecutivamente contra cada uno de
ellos. Sin perjuicio de que el condenado que paga podrá dirigirse contra los demás que no
han sido demandados, en un ulterior proceso, y las declaraciones contenidas en la primera
sentencia no vinculan al segundo proceso (incluso la propia regla de la solidaridad)

- Una procesal, por la que los agentes demandados no pueden oponer la excepción de
litisconsorcio pasivo necesario, si otro u otros agentes no han sido también codemandados. Al
responder de manera solidaria el actor puede elegir a cuál de ellos demanda, el problema es
procesal, puesto que la excepción procesal se examina antes de entrar en el fondo del
asunto y por lo tanto antes de poder determinar si puede o no imputarse a un solo agente la
ruina del edificio, teniendo por tanto que “adelantar” el fallo y decir que la responsabilidad es
solidaria. Por eso, en la nueva jurisprudencia se dice que la excepción no procede nunca y
que el actor puede demandar a quien quiera, de manera que si el demandado no es quien
deba responder del defecto ruinógeno se desestimará la demanda, y si es condenado podrá
regresar contra otros agentes, a quienes no les afectarán ni les beneficiarán las declaraciones
hechas en el primer proceso. (En este sentido se ha pronunciado la Sentencia del Tribunal
Supremo de 20 de marzo de 1998)

- En cualquier caso, es necesario que se concrete en el primer proceso, el dirigido contra uno o
varios de los Agentes de la Edificación pero no contra todos los que debieran responder, si
existe o no solidaridad, puesto que esta declaración vinculará en un procedimiento ulterior.
En efecto, el Agente que resulte condenado puede ejercitar la acción de regreso contra el
resto de los Agentes que deban responder del vicio o defecto, pero para ello es necesario
que en el primer procedimiento en el que resulta condenado no se diga que el defecto le es
imputable a él exclusivamente, o dicho de otra manera, que se fije en el primer proceso la
existencia de solidaridad, como base para ejercitar el derecho de regreso. Esta solidaridad
vincula, por el principio de non bis idem, y la cosa juzgada, al segundo proceso, de manera
también que si en el primer proceso se excluye expresamente la responsabilidad de uno de
los Agentes, por ejemplo, del arquitecto proyectista, en el segundo proceso no puede resultar
condenado, como ocurre en la Sentencia del Tribunal Supremo de 27 de febrero de 2004.

En el estudio de la jurisprudencia realizado por D. Ángel Carrasco Perera, Catedrático de Derecho


Civil de la Universidad de Castilla La Mancha, se afirma que los tribunales son más exigentes cuando
se demanda a todos los agentes pudiendo determinar en el proceso a quién es imputable
individualmente el defecto, siendo más raros los casos en los que se condena solidariamente.
Mientras que es más abundante la jurisprudencia que condena a más de uno solidariamente
cuando sólo algunos están en el proceso. Igual que es más fácil que resulten todos condenados
cuando los daños o defectos ruinógenos son muchos y serios. Por último, se dice por este autor que
no existe en la jurisprudencia un criterio claro y definitivo de individualización de responsabilidad, y
que cuando los defectos son abundantes se produce un “reparto” de responsabilidades sin una

21
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

clara justificación. Se concluye la necesidad de poder llamar al proceso como codemandados a


quienes él considere responsables de los defectos constructivos por los que se le reclama.
Esta intervención en el proceso de otros demandados traídos por el agente contra el que
primeramente se dirige la demanda no son litisconsortes ni tampoco sucesores del demandado, por
lo que el Fallo de la sentencia que se dicte no puede ni condenarles ni absolverles. Ahora bien,
tienen la condición de terceros intervinientes, en atención a la institución de la intervención
provocada regulada en el artículo 14 LEC, y como tales pueden actuar en el juicio defendiendo sus
intereses, quedando vinculados por las declaraciones que se hagan en la sentencia que no podrán
ser discutidas en un posterior y eventual proceso. (DA7ª LOE, cuando dice que la sentencia que se
dicte “será oponible y ejecutable” frente a aquellos otros agentes de la construcción, llamados al
proceso, en el supuesto de que no comparecieren. (Sentencia de la Audiencia de Valladolid de 18
de septiembre de 2002 citada por Francisco Salinero Román, Magistrado en “la incidencia de la LOE
en los criterios jurisprudenciales interpretativos del art.1591 del CC)

Siguiendo el estudio realizado por Carrasco Perera, vamos a referirnos a la responsabilidad técnica a
través del estándar de “ALTA DIRECCIÓN”. La pretensión del artículo 17.2 LOE es individualizar la
responsabilidad de cada agente de la construcción en función de las listas de competencias y
obligaciones a que nos hemos referido al hablar de cada uno de ellos, en los artículos 10 y ss. La
imputación individual consistiría por tanto en una relación entre la naturaleza del defecto y la
competencia profesional a cuyo ejercicio inadecuado de adscribe. Sin embargo, puede decirse que
la expansión de alguna de estas responsabilidades es equívoca, aludiendo al caso claro del técnico
superior, proyectista y directo de obra, al que se atribuyen competencia que se proyectan en un
control sobre el desempeño que otros agentes hacen de sus funciones. Existen al respecto dos líneas
jurisprudenciales;

1. Una jurisprudencia expansiva, que acude a criterios de responsabilidad “in vigilando” y de


coordinación de todos los agentes que intervienen en la obra y que define las competencias del
arquitecto de una manera tan extensa que prácticamente acaba absorbiendo para sí todas las
deficiencias constructivas producidas a lo largo del proceso de edificación.

2. Una segunda línea jurisprudencia que se atiene incondicionalmente a la distribución de


responsabilidades que hacía el artículo 1591 CC, de manera que el técnico responde de los vicios
del suelo (vicios del proyecto) y de la dirección, pero no de los defectos constructivos directamente
imputables al constructor.

En concreto, como ejemplo de la primera línea jurisprudencial antes mencionada, la “expansiva”,


puede citarse la STS de 25 de julio de 2000 «... en lo concerniente a la relativa responsabilidad del
Arquitecto Superior, la amplitud de sus obligaciones, son del siguiente tenor:

1) Que la construcción se ejecute en cuanto a su forma con arreglo a las normas constructivas
especificadas en el proyecto, o, si alguna quedará sin especificar, de lo que se decidiera en obra.
2) De que se ejecute con arreglo a las normas legales y técnicas que rijan la realización del proyecto.
3) De que la obra ejecute el proyecto aceptado y contratado, con el mantenimiento de sus formas,
dimensiones, calidades y utilidad (S. 23-12-99); y como expresa la STS de 19 de noviembre de 1996,
"corresponde al arquitecto, encargado de la obra por imperativo legal, la superior dirección de la
misma y el deber de vigilar su ejecución de acuerdo con lo proyectado, debiendo hacer constar en
el libro de ordenes las que hubiere impartido, tanto al constructor como a los demás técnicos
intervinientes, que están obligados a su estricto cumplimiento. De suerte que no basta con hacer
constar las irregularidades que aprecie, sino que debe comprobar su rectificación o subsanación
antes de emitir la certificación final aprobatoria de la obra, único medio de garantizar que los
dueños o posteriores adquirentes no resulten sorprendidos o defraudados en sus derechos
contractuales"; la posición doctrinal reflejada en esta STS es mantenida, entre otras, en las de 9 de

22
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

marzo de 1988, 7 de noviembre de 1989 y 10 de noviembre de1994...».

Dada esta jurisprudencia confusa, el problema es que estadísticamente es mayor el número de


casos en los que el arquitecto director acaba respondiendo por defectos de construcción
directamente imputables a otros agentes de aquellos otros en los que es exonerado. Y finalmente
que, al no dar la LOE unos criterios claros sobre este extremo, se permite el fundamentar la
jurisprudencia para ambos supuestos.

Además se constata la mezcla de obligaciones imputables al arquitecto técnico y al constructor, y la


posibilidad de que el arquitecto superior que dirige la obra acabe respondiendo de los defectos de
dirección de la ejecución material imputables al arquitecto técnico o que éste responda por los
defectos del proyecto que no son advertidos y corregidos en fase de ejecución. También en este
último caso se aprecian dos líneas jurisprudenciales, una más restrictiva que considera al arquitecto
técnico como un mero ejecutor y le descarga de responsabilidad, y otra que puede llamarse
mayoritaria, que considera al arquitecto técnico como un profesional titulado al que se le presumen
altos conocimientos y suficiencia y autonomía de criterio que le hace responder de los defectos de
proyecto que no son advertidos y corregidos en fase de ejecución, siempre que este defecto no sea
inaccesible a sus conocimientos. En conclusión, es muy frecuente que el arquitecto técnico, cuando
es traído al proceso, acabe respondiendo.

En cuanto a la posibilidad de fijar la solidaridad por grupos, es cierto que en todas las resoluciones
que condenan solidariamente a arquitectos y aparejadores, no se hace distinción especial a si dicha
responsabilidad debe establecerse de manera que respondan al 50% cada grupo o si hay tres
arquitectos y un aparejador la responsabilidad deba ser al 25% cada uno. Ello es así porque lo que se
trata es de proteger al propietario del edificio, es decir, al acreedor del resultado, y solamente será
en el ulterior procedimiento de repetición o regreso donde se examine la relación interna de los
responsables y las cuotas de responsabilidad de cada uno de ellos. La Sentencia de la Audiencia
Provincial de Guadalajara afirma que cuando el interés del acreedor ya no está en juego, se debe
retornar a un tratamiento parciario, ya que si bien en relación con el acreedor la deuda se considera
como única; entre los codeudores deben distribuirse sus consecuencias, conforme determina el art.
1145.2 CC, al entender dividida la deuda en partes, facultando al deudor que paga a reclamar de
sus codeudores «la parte que a cada uno corresponda». Y tal distribución no es automática, ni
tampoco obedece a ningún criterio preestablecido en la Ley; de modo que la correspondencia hay
que buscarla en las relaciones subyacentes, a través de las cuales puede conocerse el auténtico
alcance de la distribución de responsabilidad entre los codeudores; y sólo a falta de pactos o
negocios al respecto podrá aludirse como regla final supletoria a la idea de la división por partes
iguales. Por lo tanto, y entendiendo que codeudores lo son no solamente los que en su día fueron
demandados y condenados en un proceso por vicios ruinógenos, sino todos aquellos que por su
intervención en el proceso constructivo contribuyeron a la ruina declarada; es por lo que el derecho
de repetición debería ejercitarse también contra ellos, por cuanto que sólo así podría determinarse
en qué proporción debe responder cada uno de los responsables, lo que vendrá determinado por su
grado de participación en la causación de los daños. Sosteniéndose al respecto que el reparto debe
efectuarse en función de los grupos económicos intervinientes en el proceso constructivo, conforme
a los específicos cometidos que les conciernen (promotor, constructor, arquitectos y aparejadores), y
cuando un grupo lo integren varios componentes, dentro del mismo su responsabilidad será
mancomunada y por cabezas (SSTS 5 diciembre 1981, 17 febrero 1984, 13 junio 1984 y 12 marzo 1985).

Finalmente el apartado 4. establece que “Sin perjuicio de las medidas de intervención


administrativas que en cada caso procedan, la responsabilidad del promotor que se establece en
esta Ley se extenderá a las personas físicas o jurídicas que, a tenor del contrato o de su intervención
decisoria en la promoción, actúen como tales promotores bajo la forma de promotor o gestor de

23
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

cooperativas o de comunidades de propietarios u otras figuras análogas”. Es el caso de las


subcontratas.

Y el apartado 5. que “Cuando el proyecto haya sido contratado conjuntamente con más de un
proyectista, los mismos responderán solidariamente. Los proyectistas que contraten los cálculos,
estudios, dictámenes o informes de otros profesionales, serán directamente responsables de los
daños que puedan derivarse de su insuficiencia, incorrección o inexactitud, sin perjuicio de la
repetición que pudieran ejercer contra sus autores”.

6. El constructor responderá directamente de los daños materiales causados en el edificio por vicios o
defectos derivados de la impericia, falta de capacidad profesional o técnica, negligencia o
incumplimiento de las obligaciones atribuidas al jefe de obra y demás personas físicas o jurídicas que
de él dependan. Cuando el constructor subcontrate con otras personas físicas o jurídicas la
ejecución de determinadas partes o instalaciones de la obra, será directamente responsable de los
daños materiales por vicios o defectos de su ejecución, sin perjuicio de la repetición a que hubiere
lugar.

Asimismo, el constructor responderá directamente de los daños materiales causados en el edificio


por las deficiencias de los productos de construcción adquiridos o aceptados por él, sin perjuicio de
la repetición a que hubiere lugar.

7. El director de obra y el director de la ejecución de la obra que suscriban el certificado final de


obra serán responsables de la veracidad y exactitud de dicho documento. Quien acepte la
dirección de una obra cuyo proyecto no haya elaborado él mismo, asumirá las responsabilidades
derivadas de las omisiones, deficiencias o imperfecciones del proyecto, sin perjuicio de la repetición
que pudiere corresponderle frente al proyectista.

Esta exigencia ya era plasmada por la jurisprudencia, en concreto por la Sentencia de la Audiencia
Provincial de Valencia, donde se afirmaba que un defecto de proyecto no exime de responsabilidad
al técnico que dirige la obra, ya que su calidad de tal le obliga a examinar el proyecto y determinar
su adecuación a las circunstancias sin perjuicio de la responsabilidad del proyectista por los defectos
en que éste haya incurrido. Por lo que ha de entenderse que el director de la obra de forma tácita
ratifica y da el visto bueno a lo calculado y disecado por el técnico proyectistas y
consecuentemente, si existen errores, la responsabilidad que dimana de tales actos será solidaria de
ambos técnicos. Concretando la sentencia del Tribunal Supremo de fecha 14 de diciembre de 1984
que el arquitecto director de una obra le es exigible un grado de diligencia que corresponde a la
especialidad de sus conocimientos y a la garantía técnica y profesional que implica su intervención
en la obra, viniendo incluido entre sus deberes, el estudio de las peculiares condiciones del terreno
sobre el que se va a edificar. Cuando la dirección de obra se contrate de manera conjunta a más
de un técnico, los mismos responderán solidariamente sin perjuicio de la distribución que entre ellos
corresponda.

8. Las responsabilidades por daños no serán exigibles a los agentes que intervengan en el proceso de
la edificación, si se prueba que aquellos fueron ocasionados por caso fortuito, fuerza mayor, acto de
tercero o por el propio perjudicado por el daño.

9. Las responsabilidades a que se refiere este artículo se entienden sin perjuicio de las que alcanzan
al vendedor de los edificios o partes edificadas frente al comprador conforme al contrato de
compraventa suscrito entre ellos, a los artículos 1484 y siguientes del Código Civil y demás legislación
aplicable a la compraventa.

24
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

- REPARACIÓN O INDEMNIZACIÓN.

La reparación de los defectos, según el criterio tradicional, debía efectuarse “in natura” dando
oportunidad a su responsable con un hacer de su parte, de remediar lo mal hecho con anterioridad.
Sólo en el caso de negativa o imposibilidad de reparar en especie, se podrá sustituir por una
indemnización económica equivalente al importe en que se hubiese tasado la reparación de los
defectos. (SSTS 12 de diciembre de 1990, 25 de enero de 1993).

El artículo 1591 imponía igualmente al contratista y a los técnicos cuando sean responsables de los
vicios ruinógenos una obligación de hacer consistente en reparar los daños derivados de la ruina, y
sólo en el caso de que no lo hagan en el plazo establecido o lo hagan defectuosamente se
mandará ejecutar a su costa por tercero, con la correspondiente indemnización del importe de lo
ejecutado.

En otras ocasiones se ha concedido directamente la indemnización como remedio más práctico.

En cualquier caso, la solución alternativa se prevé expresamente en la LOE para las aseguradoras
quienes tienen la posibilidad de optar por la reparación o el pago en metálico. Esta elección no está
prevista sin embargo para el resto de los agentes por lo que puede llegarse a soluciones contrarias,
bien entender que al no estar prevista para el resto estos sólo pueden acudir a la indemnización en
metálico cuando la reparación in natura es imposible, o bien entender que pueden efectuar
igualmente esa opción, sobre todo cuando no dispongan de una organización empresarial que les
permita acometer directa y materialmente la reparación de los defectos.

- GARANTÍAS EXIGIBLES.

Artículo 19. Garantías por daños materiales ocasionados por vicios y defectos de la construcción.

1. El régimen de garantías exigibles para las obras de edificación comprendidas en el artículo 2 de


esta Ley se hará efectivo de acuerdo con la obligatoriedad que se establezca en aplicación de la
disposición adicional segunda, teniendo como referente a las siguientes garantías:

a) Seguro de daños materiales o seguro de caución, para garantizar, durante un año, el


resarcimiento de los daños materiales por vicios o defectos de ejecución que afecten a elementos
de terminación o acabado de las obras, que podrá ser sustituido por la retención por el promotor de
un 5 por 100 del importe de la ejecución material de la obra.
b) Seguro de daños materiales o seguro de caución, para garantizar, durante tres años, el
resarcimiento de los daños causados por vicios o defectos de los elementos constructivos o de las
instalaciones que ocasionen el incumplimiento de los requisitos de habitabilidad del apartado 1, letra
c), del artículo 3.
d) Seguro de daños materiales o seguro de caución, para garantizar, durante diez años, el
resarcimiento de los daños materiales causados en el edificio por vicios o defectos que tengan su
origen o afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, los muros de carga u otros
elementos estructurales, y que comprometan directamente la resistencia mecánica y estabilidad del
edificio.

25
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

Artículo 20. Requisitos para la escrituración e inscripción.

1. No se autorizarán ni se inscribirán en el Registro de la Propiedad escrituras públicas de


declaración de obra nueva de edificaciones a las que sea de aplicación esta Ley, sin que se
acredite y testimonie la constitución de las garantías a que se refiere el artículo 19.

Siguiendo el estudio realizado por D. José Luis Heredia Centeno, Arquitecto en el número 47 de
Estudios de Derecho Judicial vamos a examinar el Seguro de daños materiales a que se refiere el
artículo 19.c, (SEGURO DECENAL DE DAÑOS) se constituye como requisito indispensable para dar por
concluida una edificación y acceder a su uso, por ello, las aseguradoras adquieren, en virtud de la
LOE, la categoría de Agentes indispensables en el proceso edificatorio aunque la Ley no las recoja
como tal en su relación de los artículos 9 y ss. Como consecuencia de esta regulación aparecen los
ORGANISMOS DE CONTROL TÉCNICO que como ya se dijo verifican la calidad del proyecto, de los
materiales y de la ejecución de la obra y sus instalaciones de acuerdo con el proyecto y la
normativa aplicable. Este procedimiento de control hasta la entrada en vigor de la LOE se reservaba
para obras de gran envergadura, especialmente las promovidas por las Administraciones Públicas
pero se convierte actualmente en requisito indispensable para gran parte de las obras de edificación
y para todas aquellas destinadas a viviendas, con la excepción de los edificios de vivienda
unifamiliar.

- EXTINCIÓN DEL CONTRATO; como especialidades hay que destacar;

a. Desistimiento unilateral del dueño de la obra, artículo 1594, el dueño puede desistir, por su sola
voluntad, de la construcción de la obra aunque se haya empezado, indemnizando al contratista de
todos sus gastos, trabajos y utilidad que pudiera obtener de ella.

b. Muerte del empresario, cuando se ha encargado cierta obra a una persona por razón de sus
cualidades personales, el contrato se rescinde por la muerte de esta persona, pero en este caso el
propietario debe abonar a los herederos del constructor, a proporción del precio convenido, el valor
de la parte de obra ejecutada y de los materiales preparados, siempre que de estos materiales
reporte algún beneficio, artículo 1595 CC.

c. Imposibilidad de acabar la obra el contratista, si el que contrató la obra no puede acabarla por
alguna causa independiente de su voluntad, tiene el derecho de rescindir el contrato, con igual
resarcimiento que en el caso anterior (entendiendo que se refiere a obras encomendadas a una
persona por razón de sus cualidades personales).

26
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

ANEXO: DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES EN MATERIA DE


SEGURIDAD Y SALUD

El artículo 316 castiga a los que “con infracción de las normas de prevención de riesgos laborales y
estando legalmente obligados, no faciliten los medios necesarios para que los trabajadores
desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, de forma que
pongan así en peligro grave su vida, salud o integridad física”, la pena prevista es de prisión de seis
meses a tres años y multa de seis a doce meses. Si se comete por imprudencia grave la pena será la
inferior en grado (art.317), y si los hechos anteriores se atribuyen a personas jurídicas se impondrá la
pena señalada a los administradores o encargados del servicio que hayan sido responsables de los
mismos, y a quienes, conociéndolos y pudiendo remediarlo, no hubieren adoptado medidas para
ello (art.318).

El tipo del artículo 316 y 317, el primero por dolo (con consciencia de la omisión) y el segundo por
imprudencia (por ausencia de previsión), son tipos de omisión y de peligro, sin perjuicio del concurso
que se produzca con el delito de lesiones o de homicidio si se produce dicho resultado. Se trata en
cualquier caso de una norma penal en blanco, que exige una remisión a normas de carácter
administrativo, esencialmente a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales 31/1995 de 8 de
noviembre y al Real Decreto 1627/1997 de 24 de octubre, sobre disposiciones mínimas de seguridad y
salud en las obras de construcción.

El sujeto activo del delito será todo aquel que estando legalmente obligado, infrinja las normas de
prevención de riesgos laborales, no facilitando las medidas de seguridad e higiene adecuadas. Por
ello habrá que examinar las obligaciones exigidas por la Ley de Prevención y de Riesgos Laborales y
su Real Decreto a cada uno de los agentes que intervienen en la edificación. Los sujetos pasivos
serán siempre los trabajadores, con independencia de cuál sea el régimen jurídico de la obra.

La conducta típica es la de no facilitar los medios necesarios para que los trabajadores desempeñen
su actividad con las medidas de seguridad y salud adecuadas, por lo que una vez más habrá que
acudir a las normas administrativas para determinar cuáles fueron los medios necesarios que
debieron adoptarse y no se adoptaron. Se exige en cualquier caso que exista una infracción de las
normas de prevención de riesgos laborales, aunque no dice el Código Penal si dicha infracción
tenga que ser grave.

Por último, únicamente señalar que cuando la imprudencia que se imputa al agente de la
edificación es leve, se enjuiciará como una falta de lesiones imprudentes del artículo 621.2 o 3 del
Código Penal.

Dentro de las conductas imprudentes, podemos incluir desde el homicidio por imprudencia grave
como delito, a las constitutivas de falta es decir, tanto el homicidio como las lesiones por
imprudencia leve. En este sentido, la SAP Orense 10 de septiembre de 2003, afirma que estas diversas
especies de culpas representan una escala jerárquica en cuya cúspide estructural, figura la
imprudencia grave, suponiendo la misma la eliminación de la atención más absoluta, la inadopción
de los cuidados más elementales o rudimentarios exigidos por la vida de relación, suficientes para
impedir o contener el desencadenamiento de resultados dañosos previsibles, infringiéndose deberes
fundamentales que atañen a la convivencia y a principios transidos de alteridad o, como señala la
sentencia de 5 de mayo de 1989, cuando se omite aquel cuidado y diligencia que debe exigirse a la
persona menos cuidadosa, esto es, la omisión de la más elemental norma de atención y cuidado.
Cuando no sea de apreciar esta omisión del cuidado más elemental, y se produzcan lesiones
constitutivas de delito o la muerte, el hecho debe ser castigado conforme al artículo 621 que
contempla la imprudencia leve, siempre que el agente no haya agotado todas las posibilidades de

27
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

evitar el evento dañoso, no se haya comportado con el celo exigido, ni extremado todas y cada
una de las precauciones propias del caso, no adoptando las cautelas y prevenciones que hubiera
tomado el hombre diligente y cuidadoso, ni previendo lo que era fácilmente previsible y evitable
(Tribunal Supremo SSTS 22 diciembre 1984, 18 diciembre 1985, 13 febrero 1986 y 22 abril 1988),
omitiendo la atención normal o debida en relación con los factores circunstanciales de todo orden
que definen y contornean el supuesto concreto.

Se distingue por tanto entre una omisión, podríamos decir “flagrante” o con un reproche penal y
social importante, un total olvido de las normas de previsión y aquellas otras en las que ha existido
una omisión, o una falta de cautela o prevención pero sin alcanzar la anterior categoría, en el primer
supuesto estaremos ante un delito y en el segundo ante una falta.

RD.1627/1997, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de
construcción. Para determinar su ámbito de aplicación habrá que tener en cuenta que la actividad
de que se trate requiera el uso de técnicas constructivas y la previa elaboración de un proyecto de
ejecución.

Requieren proyecto de ejecución las siguientes obras;

a. Las de nueva construcción, excepto aquellas de escasa entidad constructiva y sencillez técnica
que no tengan, de forma eventual o permanente, carácter residencial ni público y se desarrollen en
una sola planta.
b. Las de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación que alteren la configuración
arquitectónica de los edificios
c. Las que tengan el carácter de intervención total en edificaciones catalogadas o que dispongan
de algún tipo de protección de carácter ambiental o histórico-artístico.

Las obras que requieren proyecto de ejecución han de disponer, para la prevención de riesgos
laborales, de un estudio de seguridad y salud o, en su caso, de un estudio básico de seguridad y
salud; un coordinador de seguridad y salud durante la fase de proyecto (cuando intervenga más de
un proyectista), y de otro coordinador de seguridad y salud en fase de ejecución (cuando en la obra
vaya a intervenir más de una empresa); un libro de incidencias en la obra y dar aviso previo a la
autoridad laboral antes de que se inicien las obras.

La primera obligación legal por tanto en materia de riesgos laborales es la cooperación y


coordinación entre las empresas que comparten la ejecución de la obra, lo que se realiza a través
del coordinador de seguridad y salud durante la fase de ejecución, quien está obligado a evitar la
realización de actividades peligros incompatibles entre sí por su coincidencia temporal o espacial,
realizando reuniones de coordinación con las empresas de la obra y con representantes de los
trabajadores, dejando constancia escrita de lo tratado. Si se incumple esta norma responderán
administrativamente tanto el contratista como los subcontratistas.

En segundo lugar, el constructor está obligado a ejecutar la obra o parte de la misma con sujeción al
proyecto, a la legislación aplicable y a las instrucciones de la dirección facultativa, a cuyo efecto
designará un jefe de la obra que asumirá la representación técnica del constructor en aquella. Una
de las obligaciones de este jefe de obra es proceder a la paralización de la misma cuando exista
una situación de riesgo grave e inminente para los trabajadores, también está facultado para ello el
coordinador de seguridad y salud, cualquier otro miembro de la dirección facultativa o los propios
trabajadores a través de sus representantes legales, así como la Inspección de Trabajo y SS.

28
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

En tercer lugar, las empresas constructoras han de disponer de un sistema de organización


preventiva, distinguiendo;

1. El servicio de prevención propio, cuando son empresas de más de 500 trabajadores o más de 250
cuando realizan trabajos de riesgo, y que consiste en una unidad específica dentro del organigrama
de la empresa, de carácter permanente y dotada adecuadamente de medios materiales y
humanos, contando con especialistas en seguridad, higiene industrial..
2. El servicio de prevención ajeno, en empresas de menos de 500 trabajadores o menos de 250 si
realizan trabajos de riesgo, que es prestado por una empresa especializada, pudiendo asignarle esta
tarea a uno o varios trabajadores de la propia empresa que asuman tareas exclusivas de prevención
de riesgos y con la obligación de elaborar un plan de seguridad y salud.
3. Las empresas de menos de 6 trabajadores cuando no desarrollen actividades peligrosas, en las
que puede asumir personalmente las funciones de prevención el empresario, siempre que
permanezca habitualmente en la obra y tenga una adecuada formación en la materia.

Otras obligaciones de las empresas constructoras son;

- La obligación documental, es decir, tener a disposición de la autoridad laboral la comunicación


de apertura del centro de trabajo, el libro de visitas de la Inspección de Trabajo y SS, el libro de
incidencias, aviso previo, plan de seguridad y salud de la obra y la aprobación por el coordinación,
el documento alternativo de evaluación de riesgos cuando no sea necesario el plan de seguridad,
los documentos acreditativos del control de la instalación periódica de andamios, inclinación de
taludes, estudios geotécnicos del terreno, etc, los partes de accidentes de trabajo que se hayan
producidos o de las enfermedades profesionales habidas en la obra, la acreditación documental de
que los trabajadores han recibido la debida formación en materia preventiva, y las certificaciones
sobre reconocimientos médicos preceptivos por existir riesgos específicos y desarrollarse actividades
de especial peligrosidad.
- Además es obligación del empresario y deber de los trabajadores la utilización de los equipos de
trabajo y medios de protección individual.
- Y por último, la obligación de informar, consultar y propiciar la participación de los trabajadores en
cuestiones de seguridad y salud.

Vamos a centrarnos en las responsabilidades en materia de prevención de riesgos laborales


imputables a la dirección facultativa. La dirección facultativa está formada por el director de obra,
el directo de la ejecución de la obra y el coordinador de seguridad durante la ejecución de la obra,
aunque las tres funciones pueden recaer en la misma persona. Los integrantes de la dirección
facultativa no están sometidos a responsabilidad administrativa pero sí pueden resultar responsables
civil o penalmente por el incumplimiento puntual de aquellas normas.
La dirección facultativa tiene atribuida la máxima autoridad ante el constructor en lo referente a la
ejecución de la obra, debiendo velar por que se cumplan las previsiones del proyecto de ejecución,
del estudio de seguridad y salud y del plan de seguridad y salud, así como adoptar las medidas de
prevención y protección ante situaciones imprevistas en aquellos documentos. A este respecto
cualquiera de sus componentes harán las oportunas anotaciones en el libro de incidencias e, incluso,
ordenarán la paralización de los trabajos si fuere necesario. En cualquier caso especificando más las
responsabilidades de cada uno de estos agentes hay que tener en cuenta;

- El director de obra, el Real Decreto 129/1985 de 23 de enero (que modifica a su vez los Decretos de
1971 y 1972 referentes a dirección de obras de edificación y cédulas de habitabilidad), en concreto,

29
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

su artículo 3 establece que “La dirección técnica de las obras es la actividad que controla y ordena
la ejecución de la edificación en sus aspectos técnicos, económicos y estéticos coordinando, a tal
efecto, las intervenciones de otros profesionales técnicos cuando concurran en la misma. 2. Los
técnicos director de la obra tienen como función esencial velar por la adecuación de la edificación
en construcción al proyecto y, a tal efecto, harán las comprobaciones oportunas del mismo, e
impartirán al constructor las instrucciones precisas, suministrando gráficos, planos y cuantos datos
sean necesarios para interpretar y llevar a la práctica las especificaciones de aquel.

- El director de ejecución de obra, aparejadores y arquitectos técnicos:

1. Ordenar y dirigir la ejecución material de las obras e instalaciones, cuidando su control práctico y
organizando los trabajos de acuerdo con el proyecto que las define, con las normas y reglas de la
buena construcción y con las instrucciones del arquitecto superior, directo de obra.
2. Inspeccionar los materiales a emplear, dosificaciones y mezclas, exigiendo las comprobaciones,
análisis necesarios y documentos de idoneidad precisos para su aceptación
3. Controlar las instalaciones provisionales, los medios auxiliares de la construcción y los sistemas de
protección, exigiendo el cumplimiento de las disposiciones vigentes sobre la seguridad en el trabajo
4. Ordenar la elaboración y puesta en obra de cada una de sus unidades
5. Medir las unidades de obra ejecutadas y confeccionar las relaciones valoradas de las mismas
6. Suscribir, de conformidad con el Arquitecto superior y conjuntamente con él, actas y
certificaciones sobre replanteo, comienzo, desarrollo y terminación de las obras.

En cuanto a la jurisprudencia emanada al respecto, hay que destacar que el Tribunal Supremo ha
señalado que la vigilancia del cumplimiento de las medidas de seguridad laboral y en concreto la
revisión de los andamios, no forma parte de las funciones del Arquitecto como Director de la obra
(27 noviembre de 1993, 1 de febrero de 2001 y 22 de enero de 2003). Esta función está atribuida al
arquitecto técnico.

En cualquier caso, y con relación al artículo 316 del Código Penal, la jurisprudencia también ha
señalado, que con independencia del grupo jerárquico u orgánico al que se pertenezca, en el
ámbito penal, de lo que se trata en realidad, es de determinar material y no sólo formalmente quién
realmente tiene la competencia y puede ejercerla en relación a la seguridad e higiene, ya que la
responsabilidad penal, no puede olvidarse nunca, debe referirse a una actuación dolosa o
imprudente, y nunca por una determinada pertenencia a un órgano de representación o por la
detentación de la titularidad formal de la empresa lo que vendría a constituir nada menos que una
responsabilidad objetiva. En este sentido se ha pronunciado la SAP Vizcaya de 26 de noviembre de
2003, en la que también se utiliza la expresión, “dominio fáctico” del riesgo o del peligro que se
produce.

Por ello, no solo el empresario estará obligado a facilitar los medios garantizadores del nivel
adecuado de seguridad sino que quienes le sustituyen de la forma anteriormente descrita asumen
obligaciones en nuevas posiciones de garante, siendo precisamente la normativa laboral la que
impone diferentes obligaciones a quienes forman parte en el proceso de trabajo, hasta el punto de
que la posición de garante no se deriva de una relación jerarquizada entre sujetos sino de su relación
objetiva con los hechos.

Por último, la SAP de Orense de 10 de septiembre de 2003 afirma que aunque no cabe duda de que
si bien el responsable de la adopción de las medidas es el propio empresario, el coordinador debe
garantizar la aplicación de aquellas medidas, previendo el artículo 14 de la norma reglamentaria la
posibilidad de paralizar los trabajos a instancia del propio coordinador en el caso de incumplimiento

30
La responsabilidad de los agentes de la edificación NIEVES SAUGAR HERNANDEZ – Juez de Primera Instancia e Instrucción

de las medidas de seguridad acordadas en el propio plan. Del artículo 15 ya citado se desprende
una sustancial consecuencia del enfoque que la norma hace de las medidas de seguridad que no
es otra que la consideración de la obra como un elemento dinámico y no estático lo que viene a
determinar que las medidas de seguridad deberán acompasarse a las distintas fases de la obra y al
estado en el que se encuentren cada uno de los elementos que son susceptibles de integrar cada
riesgo. Ésa y no otra es la consecuencia que se advierte en la referencia existente a la integración de
la organización del trabajo en la planificación de la prevención de los riesgos.

31
La pericia de parte.
La relación profesional
entre perito y abogado
La pericia de parte. Relación profesional entre perito y abogado

LA PERICIA DE PARTE. RELACIÓN PROFESIONAL ENTRE PERITO Y ABOGADO

Con la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil la secular prueba de Peritos no ha sido objeto de un
cambio, sino de una sustitución. Por la forma de designar al Perito, por la relación de éste con el
Letrado que le propone, y por el radical cambio que comporta en todos los sentidos la celebración
de una Vista Oral, debe concluirse que todos los operadores jurídicos afectados debemos
adaptarnos a lo que hoy representa un novedoso tipo de prueba que además resulta en gran
medida fundamental para el desenlace de gran parte de los litigios.

Muchos somos los Letrados en ejercicio que no tenemos reservas en afirmar que hoy, para ganar un
Juicio con determinantes factores técnicos, se precisa de un buen perito que forme junto al
Abogado un equipo con la suficiente compenetración como para cumplir un papel que es muy
distinto pero que se dirige a un mismo fin.

Ante un Juicio con componente técnico, el cliente debe saber que el Abogado precisa ser asistido
por un Perito y que la decisión respecto a si debe designarse por el Juzgado o elegirse directamente
no es baladí, y dependerá de cada circunstancia, contexto y ocasión. En cualquier caso, sea de los
llamados Peritos judiciales o de parte, todos son hoy en realidad judiciales, y lo fundamental deberá
ser siempre que el actor o el demandado dispongan de las “armas” técnicas imprescindibles con las
que completar las “armas” jurídicas responsabilidad del Letrado.

El Perito de parte y su Abogado deben por tanto coordinar su actuación, deben complementarse
pero no confundirse. El fin puede ser el mismo pero nunca el camino a recorrer. El Perito deberá
siempre mantener criterios de objetividad y de distancia respecto a las partes, que en un Abogado
resultarían extrañas. El Perito debe dirigirse al Tribunal desde la imparcialidad y el rigor; y su
contundencia dialéctica deberá dirigirse en forma primordial contra los argumentos también
técnicos de otros peritos que puedan estar defendiendo criterios no compartidos.

El objetivo de la pericial, para un Letrado, no es ni la simple brillantez expositiva, ni la desautorización


sistemática del adversario, ni la plena y muchas veces sospechosa coincidencia con la defensa. El
objetivo es vencer en Juicio. Para ello, y con el nuevo sistema de la LEC, se exige el
“hermanamiento” del Letrado con su perito, lo que comporta una justa reciprocidad: el Letrado
dirige el Juicio y la estrategia, pero el Perito tiene un peso relevante en la misma. El Perito debe
adaptarse, pero el Abogado está en la obligación de “entrar en materia”, de hacer suyos los
argumentos del especialista pues se trata del primer paso para que el Juez pueda finalmente hacer
lo propio.

Es evidente, por otro lado, que la nueva Ley exige nuevos métodos, y que los Peritos deben
acomodarse al revolucionario sistema del interrogatorio oral, libre, abierto y flexible; y ello exige
disponer de un margen de improvisación, y conocer el arte de la oratoria, de la persuasión y de la
convicción. Hoy, junto a su autoridad académica o profesional, el Perito debe esforzarse en
conseguir la autoridad escénica, la autoridad ante el foro.

No podemos por último obviar las muchas posibilidades que nos ofrece la nueva Ley respecto a la
prueba pericial de parte. Me refiero a saber jugar en cada caso, y con el asesoramiento de un Perito
para ello, con la posible proposición y adición de periciales en cada fase del proceso y la
revolucionaria posibilidad de entrar sencillamente a criticar (a “desmontar”) la pericial contraria, o lo
trascendente que puede ser en un momento dado proponer el libre y espontáneo debate de todos
los peritos ante el Tribunal.

1
La pericia de parte. Relación profesional entre perito y abogado

Lo dicho: la nueva prueba pericial es tan distinta que resulta ser otra. Lejos quedan las relación
distante, escrita y fría de los Letrados con los Peritos impuestos. Entramos en una nueva dimensión y
las relaciones del Abogado con sus técnicos ha de ser próxima, oral y comprometida. Cada uno en
su papel, respetando la distinta función que a cada uno la Ley le encomienda, pero sabedores de
que hay un trabajo en equipo y una meta que debe ser alcanzada desde la profesionalidad, el rigor
y la compenetración.

2
Nota sobre Honorarios
de informes periciales
y la justicia gratuita
Nota sobre honorarios de informes periciales y la justicia gratuita

NOTA SOBRE HONORARIOS DE INFORMES PERICIALES Y LA JUSTICIA GRATUITA

Dados los graves problemas que están surgiendo en relación a este tema, EL COAM ha realizado
varias gestiones a través de la Asesoría Jurídica. Os informaos acerca de las conclusiones extraídas
tras la reunión mantenida por un representante de la Asesoría Jurídica del COAM y Doña Rosa
Ortega, Jefa de Área de Medios Económicos de la Consejería de Justicia de la Comunidad de
Madrid.

1.- El Decreto por el que se regula la Asistencia Jurídica Gratuita en el ámbito de la Comunidad de
Madrid, en su artículo 43. 5 prevé la creación de una Orden donde se determinaría la cuantía y la
forma de pago de la retribución a satisfacer a técnicos privados por la realización de pruebas
periciales en los procedimientos de justicia gratuita. Esta Orden no existe al día de hoy.

2.- La Consejería de Justicia de la Comunidad de Madrid, cuenta con una partida presupuestaria
limitada, para el abono de abogados, procuradores y peritos, en materia de Asistencia Justicia
Gratuita. Esta cantidad varía según el año.

3.- Estos recursos económicos, se asignan sin conocer el volumen de asuntos que se atenderán
anualmente, ni su complejidad.

4.- Las provisiones de fondos de los peritos realizadas al amparado del sistema de cobro establecido
en la Ley de Enjuiciamiento Civil, son y serán en el futuro rechazadas por el Área de Medios
Económicos de esta Consejería, al amparo de la establecido en la Ley Presupuestaria, en cuanto a
que los cobros se realizarán únicamente por trabajo realizado. Primando en este sentido, la ley
presupuestaria sobre la sustantiva (LEC).

5.- En cuanto al cobro de honorarios de las periciales realizadas, el Área de Medios Económicos de
esta Consejería, sigue con carácter orientativo el siguiente criterio con independencia de la
extensión o complejidad del trabajo realizado. Criterio, no oficial, al no encontrarse recogido en
ninguna orden o instrucción:

. 1.800 €, para las periciales realizadas por titulado superior


. 1.500 €, para las realizadas por titulado medio.

6.- La situación es absolutamente irregular. En las periciales más extensas y complejas, al superarse
fácilmente estas cantidades, los honorarios serían rechazados, por excesivos. Se obliga así al perito a
recurrir y en consecuencia, no cobrar hasta el final del procedimiento, o a subvencionar
forzosamente con su trabajo, esfuerzo y dedicación, un servicio autonómico, que no le corresponde.
La Consejería es consciente de ello, pero se ampara en una limitada asignación presupuestaria.

7.- Consideramos por tanto que los colegiados pueden presentar recurso contra las resoluciones de
la Consejería, cuando fuesen rechazados por excesivos sus honorarios, al entender que la solución a
un problema de limitada asignación presupuestaria, no puede ser la subvención forzosa del servicio
por los profesionales intervinientes.

En Madrid a veinte de Octubre de 2009.


ASESORÍA JURIDICA DEL COAM

1
Peritación para
justicia gratuita
PERITACIÓN PARA JUSTICIA GRATUITA

CÓMO ACTUAR EN EL CASO DE QUE EL ARQUITECTO SEA DESIGNADO COMO PERITO


JUDICIAL EN UN CASO DE JUSTICIA GRATUITA:

1. El arquitecto acudirá al Juzgado que le ha requerido de forma fehaciente, para aceptar el cargo de
Perito, al haber sido designado para emitir el Dictamen que se le solicite.

2. Una vez aceptada la designación, el Perito presentará la previsión del coste económico de sus
honorarios, incluido el I.V.A., en la Dirección General de Justicia de la Consejería de Presidencia, Justicia
e Interior de la Comunidad de Madrid, Gran Vía número 18, 28013 Madrid, teléfono 91 720 93 19 y fax
91 720 92 70, bien personalmente en el registro o mediante un fax.

3. La Consejería de Presidencia, Justicia e Interior aprobará la previsión del coste económico de los
honorarios. Si la Consejería no la aprueba, se lo comunicará al Perito con las indicaciones oportunas
para que éste, si así lo considera, presente una nueva previsión de coste económico de sus honorarios.
Si el Perito considera que la estimación que hace la Consejería del coste económico de sus honorarios
no es suficiente, se lo comunicará a la misma, para que ésta a su vez solicite, si el Juzgado así lo
estima, una nueva designación de Perito que se haga cargo de la redacción del Dictamen.

4. El Perito entregará su Dictamen en el Juzgado, tal y como éste se lo haya indicado.

5. Si se lo requiere el Juzgado, el Perito ratificará su Dictamen según se lo pida el mismo Juzgado.

6. El Perito presentará, de nuevo en el registro de la Dirección General de Justicia de la Consejería de


Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, sito en la Gran Vía número 18, 28013
Madrid, lo siguiente:

- Copia testimoniada de los actos procesales, o Certificación del Secretario del Juzgado en la que
quede constancia del cumplimiento de los siguientes requisitos:

Ł nombramiento efectuado por la autoridad judicial,

Ł que la prueba pericial ha sido solicitada por D. .............., como parte que goza de asistencia
pericial gratuita reconocida,

Ł que en la petición de dicha prueba no han participado ninguna de las demás partes intervinientes
en el procedimiento judicial de referencia

Ł que el Dictamen pericial ha sido elaborado por el Perito D./D.ª …………… y entregado en el
Juzgado,

Ł que el Perito designado se ha ratificado en su Dictamen,

Ł la inexistencia de condena en costas, bien por haberse sobreseído el procedimiento o por haberse
decretado su archivo,

Ł en caso de sentencia condenatoria, la aprobación de la tasación y la declaración de insolvencia del


condenado.

- Factura original, según el modelo que sigue a continuación.

INFORME SOBRE TRAMITACIÓN DE COBRO DE HONORARIOS POR PERITACIÓN PARA JUSTICIA GRATUITA
C.A.T. - 31 de marzo de 2009 -Página 1 de 2
NOMBRE
NIF
ESPECIALIDAD
DIRECCIÓN COMPLETA
TFNO.
Factura nº

Comunidad de Madrid
Consejería de Presidencia, Justicia e Interior
D.G. de Justicia
CIF S 7800001E
Gran Vía 18
28013 Madrid

Lugar y fecha de expedición

CONCEPTO: Emisión de informe Pericial relativo a OBJETO DEL INFORME ante


NOMBRE DEL JUZGADO Y Nº DE PROCEDIMIENTO

IMPORTE €

IVA €

IMPORTE TOTAL €

IRPF 15% €

LÍQUIDO A PERCIBIR €

Fdo.:

DATOS BANCARIOS:

INFORME SOBRE TRAMITACIÓN DE COBRO DE HONORARIOS POR PERITACIÓN PARA JUSTICIA GRATUITA
C.A.T. - 31 de marzo de 2009 -Página 2 de 2
Anexo de
disparates
Anexo de disparates

ANEXO DE DISPARATES

1.-Texto entresacado de una demanda judicial

“El inmueble de mi mandante presenta innumerables grietas y aberturas en su extructura, producida


por la negligencia de los costructores y los técnicos a la hora de realizar el vaciado de terrenos bajo
el muro de carga de la vivienda, al costruir el sotano de los pisos que están edificando. De hecho en
las fotografias que adjuntamos con esta demanda se puede observar como abrieron un gran
agujero bajo la casa (Bajo el muro de carga) de mi principal lo que provocó el movimiento de todo
la cimentación y extrúctura. Pero a más abundamiento viendo que la casa podia desplomarse en
cualquier momento pusieron una viga atravesada bajo la cimentación de la casa de mi mandante
para evitarlo, aunque lo que no evitaron fue el debilitamiento y deterioro de toda la extrúctura de la
misma. Estos hechos se pueden ver, no yá, solo, en las múltiples fotografias eféctuadas, sino tambien
en la cinta de video que se anjunta a esta demanda.

Pero por si esto fuera poco, los daños producen tambien inestabilidad extrúctural de todo el edificio
y tambien no se descarta (según los informes de Arquitécto) nuevos daños y apariciones de grietas
tanto en parámetros horizontales como verticales, es decir, que pueden aparecer nuevos daños que
incluso provoquen el hundimiento del edificio.”

1
Anexo de disparates

2.- Normativa que no es de aplicación y añadidos del perito judicial

La parte demandante propuso perito tercero y formuló diversas cuestiones relativas a la adecuación
al POM de 1999 de las dimensiones de varios espacios comunes del edificio.
El edificio en cuestión obtuvo la licencia con arreglo al PGOU de 1985.
Texto entresacado del informe del perito tercero:

“Informo:
Que he examinado la documentación que se me facilitó al efecto así como la normativa que afecta
al caso recogida en el Plan de Ordenación Urbana de Albacete, la cual está vigente desde su
aprobación en mayo de 1999.
Que en consecuencia y contestando a cada uno de los requerimientos he de manifestar lo siguiente:

D) Se comprueben las dimensiones del portal de entrada al edificio, si dichas dimensiones se


adecuan al POM y, de ser inferiores, si impiden la utilización de las viviendas.
Ancho: 1.34 m.
Existe un retallo puntual donde el ancho se reduce a 1.05 m. Pues bien, según el art 6.7.3. “los portales
tendrán una anchura mínima de dos (2) metros hasta el arranque de la escalera principal y los
aparatos elevadores.
Esta situación dificulta seriamente el normal acceso de los usuarios al portal y la llegada a la caja de
escalera y ascensor, incrementándose esta dificultad por el hecho de haber tres peldaños más en
relación con los que figuran en proyecto.”

Se echa en falta añadir que, si bien no se cumple con el POM, es por que no estaba vigente (!!) y
que, en cambio, sí cumple con el PGOU que le era de aplicación. También es sorprendente que se
refiera la circunstancia de los escalones, que no se mencionaba en la pregunta, sin aclarar que
añadir tres escalones a los que ya figuraban en proyecto era perfectamente compatible con toda la
normativa de aplicación, con el PGOU y con la de accesibilidad ya el edificio no requería itinerarios
internos especiales a efectos de accesibilidad.

2
Anexo de disparates

3.- Impermeabilización de balcones y NTE

El edificio en cuestión presentaba unas humedades por la fachada en las inmediaciones de las
chimeneas de las calderas que existían en los balcones de 1.5 m2 de las viviendas. Posteriormente se
comprobó que se trataba de un defecto del sellado de las chimeneas con las rejillas de la fachada y
que los vapores ocasionaban las manchas de humedad.
Texto entresacado del informe pericial de la demanda:

“Reconocido el edificio se observan en los paramentos de fachada unas manchas de humedad


estando localizadas las mismas en las zonas pertenecientes a terrazas y lavaderos. Dicha fachada
está revestida por un aplacado de piezas de arenisca apomazada.
Realizadas las catas oportunas (levantamiento de pavimento en terrazas) se observa que dichas
terrazas no disponen de impermeabilización alguna, no cumpliendo así con las NTE (Normas
Tecnológicas de la Edificación)”

Lo cierto es que se trataba de balcones, no lavaderos, que en climas secos no es normal


impermeabilizar ni mucho menos obligatorio por normativa. Por si fuera poco, las NTE no son de
obligado cumplimiento.

3
Anexo de disparates

4.- Exageraciones de parte

Se trataba de una reclamación de daños en un edificio como consecuencia de la demolición del


colindante. El edificio dañado tenía la cimentación a 8 m. de profundidad. El edificio demolido no
tenía sótano y tras la demolición aún podían verse restos del pavimento antiguo de dicha planta. No
se habían, pues realizado movimientos de tierra ni excavación alguna.
Texto entresacado del informe pericial de la demanda que aconsejaba el desalojo:

“Todo se ve agravado por haber profundizado en la excavación y movimiento de las tierras de


cimentación, dejando sin arriostramiento los cimientos del edificio objeto del informe. “

Finalmente, hasta en la sentencia se consideró que existía mala fe en la demanda pero no se tomó
ninguna medida contra el perito en cuestión.

4
Anexo de disparates

5.- Atentados contra el sentido común

En una promoción de viviendas adosadas vendidas con la obra acabada y que costaron
aproximadamente 40.000€ cada una se valoraban las reparaciones a realizar al cabo de diez años
en aproximadamente 80.000€. En el informe de la demanda se incluía incluían partidas para
adecuar lo construido a lo proyectado como las siguientes:

- Arrancado de la instalación de calefacción existente y reparación de todos los acabados.


- Chapado de plaqueta imitación de ladrillo cara vista las fachadas revestidas con mortero
monocapa.

Se basaba la reclamación en que en el proyecto las viviendas tenían la fachada de monocapa y


carecían de calefacción y que los cambios se hicieron sin autorización ni proyecto reformado.

5
Anexo de disparates

6.- Parcialidad del perito

En una promoción de 8 bloques de 10 viviendas cada uno se reclamaba por valor de más de 5
millones de euros por razones muy forzadas como las siguientes::
Errores de diseño:
Las ventanas eran insuficientes para iluminar y ventilar las estancias (inferiores a 1/6 de la superficie
de las habitaciones, etc.) en una media de tres centímetros de anchura. Se pedía la sustitución de
todas las carpinterías, la demolición de todas las jambas de cara vista, la sustitución de las calderas
de calefacción como consecuencia del incremento de pérdidas caloríficas por aumentar las
ventanas en esos centímetros y el incremento de elementos en los radiadores. (1.300.000€)

Diferencias de calidades:
En proyecto se preveía parquet colocado a espiga y se había colocado a la española. Se pedía el
levantado completo del parquet de las 80 viviendas

Literalidad del proyecto


En la partida del presupuesto de yesos en techos aparecían las cocinas y baños que también
figuraban en la partida de falsos techos. Se pedía que se levantara el falso techo y se diera el yeso
previsto para posteriormente volver a colocar la escayola.
Texto entresacado de la sentencia

6
El deber de
conservación y la
declaración de ruina
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

EL DEBER DE CONSERVACIÓN Y LA DECLARACIÓN DE RUINA

Ignacio García Casas


Doctor Arquitecto

1 CONSERVACIÓN Y PERSISTENCIA DE LAS EDIFICACIONES

La edificación es la obra construida y apta para el uso al que se destina. Su persistencia, desde que
acaba su construcción, no es ilimitada sino que está sometida a la degradación progresiva en el
tiempo. Durante el desarrollo de su “vida real” la edificación experimenta diferentes periodos de
estado. El que denominamos de “vida útil” se corresponde con el periodo en que se dan las
condiciones necesarias para desarrollar una actividad o para dedicar la edificación a un
determinado uso. Dicho periodo se extiende desde que su construcción ha finalizado, momento de
“estado óptimo”, hasta que la edificación no ofrece las condiciones mínimas para su uso, momento
en el que comienza el periodo de “estado ruinoso”. A partir de ahí la edificación puede degradarse
hasta alcanzar la situación de “ruina física”.

1.1 Buen estado y vida útil

La vida útil requiere que en la edificación concurran unas adecuadas condiciones de conservación
tanto de los materiales como de los elementos que componen su sistema constructivo. A esta
concurrencia de condiciones de uso adecuado de la edificación de conservación denominamos
“buen estado” de la edificación.

1.2 Conservación y degradación

La extensión del periodo de vida útil de una edificación depende del ritmo de degradación de su
construcción y de las condiciones de conservación a que esté sometida.

La degradación de la edificación puede ser natural o sobrevenida. La degradación natural o por


envejecimiento está vinculada al comportamiento reológico de la edificación1. La degradación
sobrevenida o traumática se debe a procesos patológicos2 inducidos por perturbaciones debidas a
lesiones, a deficiencias o al efecto combinado de ambas3.

Las condiciones mínimas de conservación pueden quedar afectadas consecuentemente por el


envejecimiento natural de la construcción o por la aparición de procesos patológicos.

1
Reología.- “Rama de la mecánica que estudia las leyes de las deformaciones producidas por causas
tensionales a lo largo del tiempo” A. Serra Hamilton. Términos ilustrados de arquitectura, construcción y otras
artes y oficios. Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid, 1991.
2
Proceso patológico.- Casuística de las alteraciones degenerativas que afectan a una determinada
construcción por concurrencia de una o diversas perturbaciones.
3
Deficiencia.- “Defecto o imperfección”. Defecto.- “Carencia o falta de las cualidades propias y naturales de una
cosa”. Lesión.- “Cualquier daño, perjuicio o detrimento”. Diccionario de la Real Academia Española de la
Lengua (R.A.L.E.).

1
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

1.3 Determinación de los periodos de estado en las edificaciones

Aunque podamos establecer los periodos de estado por los que ha de pasar cualquier edificación,
resulta imposible prever la duración de su vida real, distinta para cada tipología edificatoria y
sometida a diversas variables:

- Calidad de la construcción: idoneidad de los materiales y adecuación del sistema


constructivo al medio.
- Ámbito territorial: incidencia climática, sísmica y geotécnica.
- Periodo histórico: desarrollo constructivo y tipológico en el momento de su construcción.
- Casuística: patología de la construcción; existencia de deficiencias congénitas.

PERIODOS DE ESTADO EN LA EDIFICACIÓN

Estado Declaración Ruina


óptimo de ruina física

Obra en curso
de ejecución Vida útil.- Buen estado de conservación Estado ruinoso

Proceso
constructivo Proceso degenerativo

Vida real de la edificación

1.4 El deber de conservación: una obligación

La edificación está vinculada a un régimen de propiedad y este régimen está sometido a Derecho,
esto es, a unas condiciones que se constituyen en deberes para garantizar su función social:

Constitución Española: artículo 33

1. Se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia.


2. La función social de estos derechos delimitará su contenido, de acuerdo con las leyes.

El concepto de conservación de la edificación, así entendido como un deber, está contemplado por
las leyes estatales concurrentes en la materia:

- Ley 38/99 de 5 de noviembre de Ordenación de la Edificación (L.O.E.). Artículo 16.1:


Son obligaciones de los propietarios conservar en buen estado la edificación mediante un adecuado
uso y mantenimiento, así como recibir, conservar y transmitir la documentación de la obra ejecutada
y los seguros y garantías con que ésta cuente.

- Ley 6/98 de 13 de abril sobre Régimen del Suelo y Valoraciones (L.R.S.V.). Artículo 19.1: Deberes
legales de uso, conservación y rehabilitación

2
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

Los propietarios de toda clase de terrenos y construcciones deberán destinarlos a usos que no
resulten incompatibles con el planeamiento urbanístico y mantenerlos en condiciones de seguridad,
salubridad y ornato público…

Por tanto, la edificación debe ser objeto de una adecuada conservación por sus propietarios, no por
voluntad de estos sino por mandato legislativo y dentro de unas condiciones mínimas fijadas del
mismo modo. Este deber se mantiene aunque la edificación se encuentre desocupada o fuera de
uso y se ubique total o parcialmente en zonas aisladas o alejadas de la circulación de personas.

El deber de conservación, no obstante, afecta también a otros actores y entidades:

- Ley 38/99 de 5 de noviembre de Ordenación de la Edificación (L.O.E.). Artículo 16.2:


Son obligaciones de los usuarios, sean o no propietarios, la utilización adecuada de los edificios o de
parte de los mismos de conformidad con las instrucciones de uso y mantenimiento, contenidas en la
documentación de la obra ejecutada.

- Ley 6/98 de 13 de abril sobre Régimen del Suelo y Valoraciones (L.R.S.V.). Artículo 19.2: Deberes
legales de uso, conservación y rehabilitación

El coste de las obras necesarias en virtud de lo dispuesto en el número anterior se sufragará por los
propietarios o por la Administración, en los términos que establezca la legislación aplicable.

1.4.1 Condiciones mínimas de conservación

Las condiciones de conservación de la construcción se establecen mediante normativas,


pudiéndose clasificar estas en dos grupos:

1. Las que recogen las condiciones generales que ha de ofrecer la obra construida.
2. Las que establecen los parámetros mínimos admisibles en los materiales y elementos que la
integran.

En el primer grupo se encuentra la legislación reguladora del deber de conservación de las


edificaciones promulgadas por los órganos estatales, autonómicos y locales habilitados al efecto en
sus diferentes ámbitos competenciales. En el segundo, todas las normas existentes sobre recepción y
admisión de materiales y elementos en obra contenidas tanto en normativas sectoriales con rango
de ley -ya fueran de obligado cumplimiento o no-, como las publicadas por las entidades de control
y normalización de materiales y sistemas. Tanto en un grupo como en otro la doctrina jurisprudencial
completa y precisa en cada momento las determinaciones de las condiciones de conservación.

Son condiciones generales de conservación fijadas por ley:

- Las contenidas en las leyes emitidas por los órganos del Estado:

• Buen estado: art. 16.1, L.O.E.


• Seguridad, salubridad y ornato público: art. 19.1, L.R.S.V.

3
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

- Las añadidas en las leyes autonómicas4:

• Habitabilidad: Baleares, Castilla y León, Cataluña, Galicia y Navarra


• Decoro: Canarias, Cantabria, Castilla la Mancha, Extremadura, Madrid y Valencia

Se aprecia una mayor precisión en la legislación urbanística al establecer tres condiciones en las
conservación de las construcciones frente al concepto de “buen estado”, impreciso de por sí si no se
le vincula al de “adecuado uso” de la edificación.

Por otro lado, la ambigüedad de los términos “habitabilidad” y “decoro”, empleados al establecer
las condiciones añadidas por determinadas comunidades autónomas, precisa, tal vez por la vía
reglamentaria, que se especifique y justifique el contenido de tal ampliación respecto a las
condiciones ya fijadas por la legislación estatal.

1.5 El deber de rehabilitación: una alternativa

La L.R.S.V. titula su artículo 19.1.- “Deberes legales de uso, conservación y rehabilitación”, si bien en su
contenido no establece diferencia alguna entre los tres deberes. En determinadas comunidades
autónomas su legislación en materia de urbanismo establece la rehabilitación como una alternativa
posible a la conservación en los trabajos y obras destinados a mantener la edificación en las
condiciones exigidas:

Ley 2/98 de 4 de junio de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística en Castilla La


Mancha. Artículo 137.1:
Los propietarios de terrenos, construcciones y edificios tienen el deber de mantenerlos en condiciones
de seguridad, salubridad ornato público y decoro, realizando los trabajos y obras precisos para
conservarlos o rehabilitarlos, a fin, en todo caso, de mantener en todo momento las condiciones
requeridas para la habitabilidad o el uso efectivo5.

2 CESE DEL DEBER DE CONSERVACIÓN: EL ESTADO RUINOSO

Las labores de mantenimiento de las condiciones de conservación no pueden garantizar la


persistencia ilimitada de la edificación ya que su construcción está expuesta a un proceso natural de
envejecimiento inevitable a pesar de un adecuado uso. Si el deber de conservación constituye una
condición asociada al derecho de propiedad, este deber a su vez tiene su límite en el final de la vida
útil de la edificación. Por este motivo existe un mecanismo normativo para establecer cuándo una
edificación ha superado su vida útil. Este mecanismo es el de la declaración de ruina.

4
“El legislador estatal, que carece constitucionalmente de competencias en materia de urbanismo y de
ordenación del territorio en sentido propio, no puede por sí solo afrontar la tarea indicada… Por ello, su obra
reclama una continuación por parte de los legisladores de las diferente Comunidades Autónomas, sin la cual la
reforma que ahora se indica quedaría incompleta”. Exposición de motivos Ley 6/1998 de 13 de abril sobre
régimen del suelo y valoraciones.
reclama una continuación por parte de los legisladores de las diferente Comunidades Autónomas, sin la cual la
reforma que ahora se indica quedaría incompleta”. Exposición de motivos Ley 6/1998 de 13 de abril sobre
régimen del suelo y valoraciones.
5
En similares términos se establece esta alternativa en la legislación autonómica de Andalucía Canarias,
Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Melilla, Navarra y Valencia.

4
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

2.1 El estado ruinoso

El estado ruinoso es el periodo de la vida real de la edificación en el que ya no ofrece las


condiciones mínimas de conservación. En este periodo de estado, el tipo de obras necesarias de
conservación resultan insuficientes para recuperar el buen estado de la edificación o su coste se
eleva por encima de los límites establecidos al deber de la propiedad. La recuperación del buen
estado de la edificación solo resulta posible mediante la ejecución de obras de rehabilitación o la
asunción de costes mayores de los debidos en las obras de conservación.

2.1.1 Estado ruinoso y uso de la edificación

No por encontrarse en estado ruinoso ha de suponerse que la edificación no esté técnicamente


capacitada para permanecer en pie y en uso. En tal estado podría continuar su uso en precario –
con condiciones de conservación por debajo de las exigidas- mediante la adopción de
determinadas medidas de seguridad independientemente de que, en cada caso, tal situación fuera
o no legal. Sería conforme a ley su uso cuando, pese a encontrarse la edificación en estado ruinoso,
no se hubiera producido la declaración firme de ruina por la administración competente o, de
haberse producido, la propiedad se acogiera a su derecho de rehabilitar la edificación.

En cualquier caso, siempre que se opte por permitir o promover la continuidad en el uso de la
edificación en estado ruinoso, tal decisión deberá ser conforme a ley y estar técnicamente avalada
mediante la adopción de cuantas garantías, restricciones y medidas de seguridad fueran necesarias.
El coste y dirección técnica de tales medidas serán con cargo a la propiedad de la edificación salvo
que la administración actuante o la autoridad judicial señalasen otros responsables diferentes a ésta
en el mantenimiento de la edificación y de su uso una vez reconocido su estado ruinoso6.

2.1.2 Estado ruinoso por la aparición de procesos patológicos

Si bien el estado ruinoso de la edificación es el periodo natural que sigue indefectiblemente al de


buen estado - pese a que su propiedad hubiera efectuado cuantas obras fueran necesarias para
mantener sus condiciones de conservación y hubiera procurado el adecuado uso de la misma -
también puede alcanzarse anticipadamente tal estado cuando se acorta su vida útil debido a la
aparición de procesos patológicos imprevisibles que requieren un coste y un tipo de obras superiores
a los límites soportables por la propiedad conforme a su deber de conservación.

Este tipo de procesos pueden deberse a sucesos traumáticos: explosiones, sismos, colapsos por
efecto de obras contiguas, etc. o a perturbaciones graves sobre materiales básicos en la obra
construida: humedades sobre fábrica de tapial, ataque de insectos xilófagos en estructuras de
madera, etc.

6
Se produce esta situación cuando la declaración de ruina se demora por motivos ajenos a la propiedad,
cuando los usuarios de la edificación se niegan a abandonar la edificación una vez declara en ruina o cuando la
Administración asume, por motivos de interés social, el coste y tipo de obras que superan los límites al deber
de conservación.

5
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

2.1.3 Estado ruinoso por abandono del deber de conservación

Otra de las circunstancias en las que sobreviene el estado ruinoso por acortamiento del periodo
natural de vida útil resulta cuando la propiedad desatiende sus deberes de conservación y
adecuado uso al no acometer las obras necesarias en cada momento o incluso al acelerar o
propiciar la extensión de procesos patológicos en la construcción.

Sin embargo, este abandono o transgresión de deberes no constituye un motivo para privar a la
propiedad del derecho a obtener la declaración de ruina, ya que dicha declaración responde a un
hecho objetivo que es el estado ruinoso de la edificación, y no a la actitud de la propiedad en el
cumplimiento de sus deberes. No obstante, si fuera demostrable que la propiedad actuó con
negligencia o mala fe en el abandono de sus deberes o medió su intencionalidad en el deterioro de
la edificación, la Administración quedará habilitada para aplicar otra serie de medidas –
sancionadoras, expropiatorias, judiciales, etc. - con objeto de compensar en lo posible la pérdida de
la función social que, para el ejercicio de la propiedad, está constitucionalmente establecido.

2.2 La declaración de ruina

La declaración de ruina constituye un acto administrativo fijada en torno a la relación entre el valor ,
la extensión de los daños, el coste de las obras y la situación urbanística que, mediante un
procedimiento de cálculo de valores y costes de obra, pretende aproximarse a la determinación del
estado ruinoso de un edificio. Por tanto, un edificio puede ser declarado administrativamente en
estado ruinoso y no por ello haber alcanzado la ruina física.

El propietario puede requerir de la administración competente el reconocimiento oficial del estado


ruinoso de la edificación o bien puede ésta actuar de oficio con el mismo fin. El instrumento
administrativo al efecto es la declaración de ruina. Tal declaración crea efectos jurídicos sobre la
edificación; los más importantes: el cese del deber de conservación, la extinción de los contratos de
arrendamiento7 y la obligación, por parte de la propiedad, de proceder a la demolición o a la
rehabilitación de la edificación afectada.

Consecuentemente, no es obligatoria la obtención de la declaración de ruina para poder acometer


obras de demolición, renovación o rehabilitación sobre una previa edificación, al estar ya sometidas
dichas obras a la preceptiva licencia municipal de obras. Pero sí se requiere tal declaración cuando
la propiedad quiere obtener el beneficio de sus efectos jurídicos u otros de carácter económico que
cada administración pudiera fomentar: ayudas y subvenciones destinadas a la construcción o
preferencias en la asignación de viviendas sociales o locales de trabajo.

2.2.1 Efectos de la declaración de ruina

Con independencia del destino final de edifico declarado en ruina: demolición, o rehabilitación, tal
declaración puede generar los siguientes efectos en función de las circunstancias concurrentes en
cada caso:

• Extinción de los contratos de arrendamiento


• Desahucio

7
28.b Art. Ley 29/94 de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos

6
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

CÓDIGO CIVIL: Real Orden de 29 de julio de 1889,


De la pérdida de la cosa debida. Artículo 1182
Quedará extinguida la obligación que consista en entregar una cosa determinada cuando ésta se
perdiere o destruyere sin culpa del deudor y antes de haberse éste constituido en mora.
De los derechos y obligaciones del arrendador y del arrendatario. Artículo 1568
Si se pierde la cosa arrendada o al uno de los contratantes falta al cumplimiento de lo estipulado, se
observará respectivamente lo dispuesto en los artículos 1182 y 1183 y en los 1101 y 1124.

Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos


Artículo 28. Extinción del arrendamiento
El contrato de arrendamiento se extinguirá, además de por las restantes causas contempladas en el
presente Título, por las siguientes:
a) Por la pérdida de la finca arrendada por causa no imputable al arrendador.
b) Por la declaración firme de ruina acordada por la autoridad competente

• Mantenimiento de servidumbres:

CÓDIGO CIVIL: Real Orden de 29 de julio de 1889,


De los modos de extinguirse las servidumbres. Artículo 546

3. Cuando los predios vengan a tal estado que no pueda usarse de la servidumbre; pero ésta revivirá
si después el estado de los predios permitiera usar de ella, a no ser que cuando sea posible el uso,
haya transcurrido el tiempo suficiente para la prescripción, conforme a lo dispuesto en el número
anterior.

2.3 La ruina física

Se produce la ruina física cuando la edificación ha perdido irreversiblemente su razón constructiva8


resultando imposible su uso e inviable cualquier tipo de obra para preservar las condiciones de
seguridad que no sea la demolición de los elementos que amenacen derrumbe y la retirada de
escombros.

2.4 El estado de ruina inminente

Como quiera que la declaración de ruina constituye un acto administrativo efectuado a instancia de
parte o de oficio por la propia administración, dicha declaración puede solicitarse y emitirse una vez
que la edificación ya ha alcanzado el estado ruinoso, presenta un avanzado estado de
degradación e incluso se encuentra en ruina física. Como se ha expuesto, la solicitud para la
declaración de ruina suele estar motivada por el interés de la propiedad en obtener los beneficios
inherentes a la misma y entre estos se encuentra la posibilidad de forzar el desalojo o la clausura de
uso de la edificación por razones de seguridad para las personas.

En circunstancias de tal gravedad y peligro para los usuarios de la edificación o para terceras
personas, la Administración habilita un procedimiento de urgencia para la declaración del estado de
ruina inminente y la ejecución de cuantas medidas de seguridad fueran necesarias:

8
Ruina.- “Restos de uno o más edificios arruinados”. (R.A.L.E.).

7
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

fundamentalmente el desalojo y cierre de un área de seguridad en torno a la edificación ruinosa en


tanto se ejecute su inmediata demolición.

Causas determinantes del estado de ruina inminente:9

1. La gravedad, evolución y extensión de los daños que le afectan son de carácter irreversible.
2. La ejecución de medidas de seguridad para el mantenimiento de la construcción resulta inútil o
arriesgada.
3. La demora en los trabajos de demolición, implica un peligro real para las personas.

En algunas normativas autonómicas y locales se regula la declaración de ruina inminente mediante


un procedimiento extraordinario o de urgencia.

3 LA DECLARACION DE RUINA EN LOS EDIFICIOS PROTEGIDOS

Son edificios protegidos tanto aquellos que están contenidos en los catálogos de la normativa
urbanística como los declarados Bienes de Interés Cultural.

3.1 Edificios catalogados

3.1.1 Los Catálogos contenidos en los Planes Especiales

Los Catálogos son documentos accesorios, no independientes, de carácter complementario de las


determinaciones de los Planes de Ordenación Municipal o de los Planes Especiales. A los elementos
singulares se les dota de una protección integral. Para el resto de los elementos se fija en cada caso
un nivel adecuado de protección.

El RDU regula en sus arts. 86 y 87 la elaboración de los Catálogos y del Registro Provincial de bienes
catalogados y catalogables. Así mismo la legislación supletoria contempla la formación de
catálogos:

3.1.2 Los Catálogos fuera de los Planes Especiales

El Reglamento de Planeamiento prevé la posibilidad de que los Catálogos completen las


determinaciones de Planes Generales o Normas Subsidiarias:

Art. 78.3 RDU


“Con los fines, carácter, efectos y tramitación de los Planes Especiales de este artículo, podrán
dictarse normas especiales para la catalogación, conservación, restauración y mejora de los edificios
o conjuntos urbanos y de los elementos o espacios naturales con expresión de las limitaciones de usos
o instalaciones incompatibles con su carácter.”

La normativa componente de los Planes Especiales o sobre condiciones impuestas a los edificios
catalogados puede establecer determinaciones específicas respecto a la conservación de los
edificios pero no puede alterar los límites al deber de conservación que la ley establece a los
propietarios.

9
Causas contenidas en el artículo 43 de la O.C.R.E.R.E.

8
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

3.1.3 La declaración de ruina en los edificios catalogados

No cabe discriminación ni determinaciones específicas a los edificios catalogados, a través de las


normas urbanísticas, que contravengan los límites y la regulación legal del deber de conservación
impuesto al propietario, así como tampoco de los efectos derivados de la declaración de ruina.

3.2 Bienes de Interés Cultural

Los edificios componentes del Patrimonio Histórico pueden ser declarados Monumentos como Bienes
de Interés Cultural. Esta declaración puede tener el carácter de “nacional” o “autonómica”. En el
primer caso su declaración y regulación queda establecida por la ley 16/1985, de 25 de junio, del
Patrimonio Histórico Español. En el segundo caso es competente la legislación autonómica
correspondiente.

3.2.1 La declaración de ruina en los monumentos declarados Bien de Interés Cultural

Los edificios declarados Bien de Interés Cultural pueden ser declarados en ruina y sus propietarios
pueden alcanzar los efectos jurídicos de tal declaración con independencia del destino final que se
establezca legalmente para el edificio en ruinas.

Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. Art. 24.1

“Si a pesar de lo dispuesto en el artículo 36, llegara a incoarse expediente de ruina de algún
inmueble afectado por expediente de declaración de Bien de Interés Cultural, la Administración
competente para la ejecución de esta Ley estará legitimada para intervenir como interesado en
dicho expediente, debiéndole ser notificada la apertura y las resoluciones que en el mismo se
adopten.”

3.3 La demolición de edificios declarados bienes de interés cultural y en situación de ruina


administrativa
Los edificios declarados bienes de interés cultural y en situación de ruina administrativa pueden ser
demolidos bajo las condiciones expresadas en el artículo 24.2 y que normalmente han de darse
cuando la mencionada situación de ruina administrativa alcance el nivel de ruina física.
Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. Art. 24.2
“En ningún caso podrá procederse a la demolición de un inmueble, sin previa firmeza de la
declaración de ruina y autorización de la Administración competente, que no la concederá sin
informe favorable de al menos dos de las instituciones consultivas a las que se refiere el artículo 3”.

9
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

3.3.1 La demolición de edificios declarados bienes de interés cultural y en situación de ruina


inminente

El precepto advierte de la restricción de las obras de demolición regula la intervención, en tal


declaración, de los organismos competentes.
Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. Art. 24.3
“Si existiera URGENCIA y PELIGRO INMINENTE, la entidad que hubiera incoado expediente de ruina
deberá ordenar las medidas necesarias para evitar daños a las personas. Las obras que por razón de
fuerza mayor hubieran de realizarse no darán lugar a actos de demolición que no sean
estrictamente necesarios para la conservación del inmueble y requerirán, en todo caso, la
autorización prevista en el artículo 16.1(referencia, sin precisar, a los Organismos competentes para la
ejecución de esta ley) , debiéndose prever, además, en su caso, la reposición de los elementos
retirados.”

4 LA RUINA PARCIAL

Si bien desaparece tal supuesto como opción resultante de la declaración de ruina, existe la
posibilidad de declarar la ruina por unidades prediales y teniendo presente el principio de
proporcionalidad.

4.1 Las unidades prediales


Se denominan así aquellas partes de la construcción capaces de mantener su autonomía funcional
y separables constructivamente del resto del conjunto constructivo.

UNIDAD PREDIAL Y CUERPO CONSTRUCTIVO


Este concepto significa que todos los elementos arquitectónicos estructural o
funcionalmente relacionados forman parte de un cuerpo constructivo único (unidad
predial), de forma que esta pertenencia a un todo indivisible por su estructura y
función les liga indefectiblemente a él. Quiere decirse que el destino del todo
determina el de sus partes y el de éstas el de aquél.

UNIDAD PREDIAL Y RUINA PARCIAL


Existiendo, pues, para cada unidad predial, un solo y único destino, dicha unidad
provoca el llamado carácter unitario de la ruina, que no es otra cosa que la extensión
obligada de los efectos de la ruina al cuerpo constructivo en el que se haya
comprobado el <<estado ruinoso>>, con independencia de si éste se presenta en
toda la edificación o sólo en parte de la misma.

UNIDADES PREDIALES SEPARABLES


De este modo, la ruina parcial queda reducida a mera excepción, que solo puede
darse en el caso de construcciones complejas con dos o más cuerpos estructural
funcionalmente separables, independientes o autónomos; condiciones éstas únicas
que permiten la limitación de la declaración de ruina al cuerpo o cuerpos

10
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

constructivos afectados.

EDUARDO GARCÍA DE ENTERRÍA


LUCIANO PAREJO ALONSO

Lecciones de Derecho Urbanístico

Por tanto, se deberá analizar en un edificio y sus construcciones anexas la composición de unidades
prediales, pudiendo efectuar un dictamen independiente de cada uno de estas unidades si entre
ellas su diferente estado constructivo así lo justificara.

4.2 Principio de proporcionalidad

La separación de unidades prediales dentro de un conjunto constructivo, con objeto de


determinarse estado ruinoso, se refuerza con el principio de proporcionalidad de modo que la
acumulación de importantes daños en una zona muy localizada en una arte del edificio no puede
condicionar el destino de todo el conjunto cuando el resto no participa de este nivel de daños.

(S. SALA 3ª, SECCIÓN 5ª T.S. 14/07/00; RECURSO 3758/1995)


(S.SALA 3ª , SECCIÓN 5ª T.S: 27/10/00; RECURSO 5234/1995)
(S.SALA 3ª , SECCIÓN 5ª T.S: 15/01/02; RECURSO 155/1998)

11
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

DICTAMEN DE RUINA

Modelo para redacción del documento

1 ANTECEDENTES
Ubicación
Técnicos firmantes
Promotor del expediente de ruina
Propiedad titular del inmueble afectado
Arrendamientos y derechos reales que afectan al inmueble

2 DESCRIPCION DEL EDIFICIO


Edad (con datos, si es posible, del Registro de la Propiedad )
Número y de plantas y usos
Ubicación de patios y jardines
Accesos desde el exterior. Portales y escaleras
Descripción de la unidad constructiva
Definición de la estructura :

• Tipo de estructura : muraria / porticada /de entramados de madera / de hierro / de hormigón


• Número de crujías y líneas de carga

Materiales y elementos constructivos empleados


Descripción de los elementos fundamentales
Cuadro de superficies construidas por plantas
Instalaciones de fontanería y saneamiento
Superficie total resultante

3 ESTADO ACTUAL DE LA EDIFICACION


Relación de daños:

• Cubierta
• Muros
• Forjados
• Pórticos y pilares
• Escaleras
• Asientos de cimentación
Causas de los daños:
• humedades
• Degradación de materiales
• Errores de diseño
• Obras en edificios colindantes

4 CIRCUNSTANCIAS URBANISTICAS
Ordenanza de aplicación
Alineación exterior

Protección o catalogación específica de la edificación


Afección de otras legislaciones concurrentes ( expropiaciones, fuera de ordenación, construcciones
sin legalizar, etc.)

12
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

5 CRITERIOS DE EVALUACION
Ley de Régimen del Suelo
Ordenanzas municipales
Criterios del técnico firmante

6 DETERMINACION DE LOS DAÑOS


Relación de lesiones y deficiencias considerados a efectos de ruina

7 PRESUPUESTO DE LAS OBRAS DE REPARACION


Desarrollo del presupuesto de reparación
Desarrollo del presupuesto de ornato público y total de conservación

8 VALORACION DEL EDIFICIO


Cálculo del valor de reproducción del edificio
Cálculo de los coeficientes de depreciación (si fueran de aplicación conforme a la ley u
ordenanza reguladora)
Cálculo del valor actual del edificio

9 CONCLUSIONES
(Para dictámenes regidos por la Ruina legal-urbanística)

Propuesta a la vista de la cuantificación del valor del edificio y del presupuesto de las obras para la
reparación de los daños actuales.
(Si el presupuesto es superior al 50% se considera que el edificio se encuentra en ruina. SITUACIÓN
LEGAL DE RUINA. Supuesto 1)

Propuesta a la vista de la cuantificación del valor del edificio y del presupuesto de las obras para la
reparación de los daños actuales sumada al coste derivado de las obras recomendadas en las dos
últimas inspecciones periódicas).
(Si el presupuesto es superior al 50% se considera que el edificio se encuentra en ruina. SITUACIÓN
LEGAL DE RUINA. Supuesto 2)

10 ANEXO
Medidas necesarias para evitar daños a personas y bienes

Pronunciamiento sobre el incumplimiento o no del deber de conservación de la construcción o el


edificio.

13
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

BIBLIOGRAFIA BASICA Y LEGISLACIÓN

Cursillo sobre fincas ruinosas


Santiago GONZALEZ RODRIGUEZ, Santiago
Sebastián Arbolí Ayala
Edit.- Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid

Curso de rehabilitacion: 3 la valoracion


FERNANDEZ PIRLA, Santiago
GARCÍA DE VILLAR, Fernando
GONZALEZ RODRIGUEZ, Santiago
PICATOSTE PATIÑO, Valentín
Edit.- Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid

Ordenanza sobre el Deber de Conservación, Rehabilitación y Estado Ruinoso de las edificaciones


Ayuntamiento de Madrid

Recuperacion de edificios/ curso de expertos/ area de valoraciones


HERAS Y FERNANDEZ, Mariano de las
Edit.- E.U. Arquitectura Técnica/ Universidad Politécnica de Madrid

Edificios ruinosos: supuestos de declaración y procedimiento


VICENTE FERRANDO, José
Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana
Ed. Cívitas s.a.

Comentarios a la ley del suelo


GONZALEZ PEREZ, Jesús
Ed. Cívitas s.a.

La ruina en inmuebles o zonas monumentales


CORRAL GARCÍA, Esteban
256 Biblioteca INAP

MANUALES Y NORMATIVA PARA LA VALORACION DE LAS EDIFICACIONES

MANUALES Y CUESTIONARIOS

TEST VIVIENDA
Consejo General de Colegios Oficiales de Aparejadores y Arquitectos Técnicos

Estimacion de costos:
Ficha simplificada
Ficha desarrollada
Modelo de predimensionamiento del coste de la rehabilitacion

HERAS Y FERNANDEZ, Mariano de las


Edit.- E.U. Arquitectura Técnica/ Universiodad Politécnica de Madrid

14
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

PROPUESTA DE NORMATIVA PARA LA DETERMINACION DE COSTOS DE EJECUCION MATERIAL DE


CONSTRUCCION
Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos
Pleno Ordinario/ 9 y 10 de mayo 1.991/ Extremadura

REVISTAS

BOLETIN ECONOMICO DE LA CONSTRUCCION www.bde.es


CONSTRUC www.construc.es
EME DOS. www.emedos.es
BASE DE DATOS GUADA. Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Guadalajara

NORMATIVA EN MATERIA DE VALORACIÓN DE LAS EDIFICACIONES

NORMATIVA PARA LA APLICACION DE LOS COSTES MINIMOS DE CONSTRUCCION Y OTROS TRABAJOS


PROFESIONALES / CT 7 / CV1
Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid

MINISTERIO DE HACIENDA
REAL DECRETO 1020/1993 de 25 de junio por el que se aprueban las normas técnicas de valoración y el
cuadro marco de valores del suelo y de las construcciones para determinar el valor catastral de los
bienes inmuebles de naturaleza urbana ( BOE nº 174 - 22/6/93 )

Corrección de erratas al RD 1020/1993 de 25 de junio ( BOE nº 227 - 22/9/93 )


MINISTERIO DE OBRAS PUBLICAS, TRANSPORTE Y MEDIO AMBIENTE

REAL DECRETO 1932/1991 de 20 de diciembre sobre medidas de financiación de actuaciones


protegibles en materia de vivienda Plan 1992-1995 ( BOE nº 987 - 14/1/92 )

ORDEN de 22 de diciembre de 1993 por la que se determinan para 1994 los módulos y su ponderación
para las actuaciones protegibles del Plan de de Vivienda 1992-1995 a que se refiere el RD 1932/1991 de
20/12 y se indican los precios máximos de dichas actuaciones ( BOE nº 311 - 29/12/93 )

NORMATIVA EN MATERIA DEL DEBER DE CONSERVACION Y RUINA DE LAS CONSTRUCCIONES

CODIGO CIVIL
Art. 389, 390 y 391 - Sobre la determinación de la " Amenaza de Ruina"
Art. 546 - Extinción y renovación de servidumbres
Art. 56 - La servidumbre de paso
Art. 1094 al 1098 - Sobre la buena conservación de los inmuebles y las consecuencias de su
incumplimiento
Art. 1101 - Sobre la indemnización de daños y perjuicios causados
Sección Segunda: De la pérdida de la cosa debida
Art. 1182 al 1186 - Sobre la extinción de obligaciones por pérdida de la cosa debida ( vease el art. 119.2
de la Ley de Arrendamientos Urbanos )
Art. 1568 - Sobre la pérdida de la cosa arrendada
Art. 1591 - Responsables en la ruina del edificio por vicios de la construcción.
Art. 1907 - Sobre la responsabilidad del propietario de un edificio por daños que provoquen la ruina
por falta de reparaciones

15
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

LEY DE ENJUICIAMIENTO CIVIL


Derogados: Sección Cuarta : Del interdicto de obra ruinosa Art. 1676 al 1685

CIDIGO PENAL
Derogado: Capítulo V : Del allanamiento de morada
Art. 491 - Excepción para evitar mal grave o prestar servicio humanitario a la justicia

LEY DE LA PROPIEDAD HORIZONTAL


Cap.I Art. 1 - Sobre la indivisibilidad de las partes de copropiedad
Art.7 - Límites del derecho de modificación de elementos arquitectónicos, instalaciones o servicios en
garantía de la seguridad del edificio
Art.9. 3ª - Sobre la obligación del propietario en consentir reparaciones en su finca

LEY DE ARRENDAMIENTOS URBANOS


Art. 21.3 y D.T. 1ª - Opción del arrendatario a ejecutar las reparaciones en el edificio que fueran
obligación del arrendador
Art. 26 - Opción del arrendatario a suspender el contrato por la necesidad de ejecutar obras ordenadas
por la autoridad
Art. 28.b - Extinción del contrato de arrendamiento por declaración firme de ruina

LEY 16 / 1985 de 25 de junio sobre el PATRIMONIO HISTORICO ESPAÑOL


Art. 16 - Suspensión de licencias de demolición de bienes inmuebles sobre los que se ha incoado
expediente de declaración de Interés Cultural
Art. 36.1º - Deber de conservación de los bienes del Patrimonio Histórico Español
3º - Opción de la Administración competente para ordenar la acción subsidiaria y conceder ayudas
Art. 37 - Opción de la Administración para impedir derribos y obras en bienes declarados de Interés
Cultural

LEGISLACION SOBRE EL REGIMEN DEL SUELO Y LA ORDENACION URBANA


Art. 21 y 245 LS 92 / Art. 181.1 LS 76 / Art. 19.1 LS 6-98 - Sobre el deber de conservación de las
edificaciones
Art. 137 LS 92 / Art. 60 LS 76 - Determinación y regulación de los edificios Fuera de Ordenación
Art. 228 LS 92 - Registro y regulación de las edificaciones ruinosas y de las inadecuadas
Art. 246 LS 92 / Art. 182 LS 76 / Art. 19.2 LS 6-98 - Sobre la cooperación de la Administración en costear el
mantenimiento de edificaciones por motivos turísticos o culturales
Art. 247 LS 92 / Art. 183 LS 76 / Art. 19,1 LS 6-98 - Supuestos de declaración de Ruina

REGLAMENTO DE DISCIPLINA URBANISTICA


Art. 12 al 15 - Derogados por el RD/304/1993
Art. 17 al 28 - Procedimiento de la declaración de Ruina

16
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

CASTILLA LA MANCHA

Ley 2/1998, de 4 de junio, de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística


Ley 7/2005, de 7 de julio, de modificación del Decreto Legislativo 1/2004, de 28 de diciembre, por el
que se aprueba el texto refundido de la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística
de Castilla-La Mancha

CAPÍTULO V
La conservación de obras y construcciones
SECCIÓN 2.ª LAS OBRAS DE EDIFICACIÓN Y EN BIENES INMUEBLES EN GENERAL

Artículo 137. El deber de conservación y rehabilitación.


1. Los propietarios de terrenos, construcciones y edificios tienen el deber de mantenerlos en
condiciones de seguridad, salubridad, ornato público y decoro, realizando los trabajos y obras
precisos para conservarlos o rehabilitarlos, a fin, en todo caso, de mantener en todo momento las
condiciones requeridas para la habitabilidad o el uso efectivo.
2. El deber de los propietarios de edificios alcanza hasta el importe de los trabajos y obras que no
rebase el límite del contenido normal de aquél, representado por la mitad del valor de una
construcción de nueva planta, con similares características e igual superficie útil o, en su caso, de
idénticas dimensiones que la preexistente, realizada con las condiciones necesarias para que su
ocupación sea autorizable o, en su caso, quede en condiciones de ser legalmente destinada al uso
que le sea propio.
Cuando la Administración ordene o imponga al propietario la ejecución de obras de conservación
o rehabilitación que excedan del referido límite, éste podrá requerir de aquélla que sufrague el
exceso. En todo caso, la Administración podrá establecer:
a) Ayudas públicas, en las condiciones que estime oportunas, pero mediante convenio, en el que
podrá contemplarse la explotación conjunta del inmueble.
b) Bonificaciones sobre las tasas por expedición de licencias.

Artículo 138. La inspección periódica de construcciones y edificaciones.


1. Los propietarios de toda construcción o edificación catalogada o protegida, así como, en
cualquier caso, superior a cincuenta años deberán encomendar a un técnico facultativo
competente, cada cinco años, la realización de una inspección dirigida a determinar el estado de
conservación.
2. Los informes técnicos que se emitan a resultas de las inspecciones deberán consignar el resultado
de la inspección, con descripción de:
a) Los desperfectos y las deficiencias apreciados, sus posibles causas y las medidas recomendadas,
en su caso priorizadas, para asegurar la estabilidad, la seguridad, la estanqueidad y la
consolidación estructurales, así como para mantener o recuperar las condiciones de habitabilidad
o de uso efectivo según el destino propio de la construcción o edificación.
b) El grado de ejecución y efectividad de las medidas adoptadas y de los trabajos y obras
realizados para cumplimentar las recomendaciones contenidas en él o, en su caso, los informes
técnicos de las inspecciones anteriores.
La eficacia, a efectos administrativos, de los informes técnicos requerirá el visado colegial y la
presentación temporánea de copia de los mismos en el Municipio.

17
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

Los Municipios podrán requerir de los propietarios la exhibición de los informes técnicos resultantes
de las inspecciones periódicas y, caso de comprobar que éstas no se han realizado, ordenar su
práctica o realizarlas en sustitución y a costa de los obligados.

Artículo 139. La situación legal de ruina.


1. Procederá la declaración de la situación legal de ruina urbanística de una construcción o
edificación en los siguientes supuestos:
a) Cuando el coste de las reparaciones necesarias para devolver a la que esté en situación de
manifiesto deterioro la estabilidad, seguridad, estanqueidad y consolidación estructurales o para
restaurar en ella las condiciones mínimas para hacer posible su uso efectivo legítimo, supere el límite
del deber normal de conservación.
b) Cuando, acreditando el propietario el cumplimiento puntual y adecuado de las
recomendaciones de al menos los informes técnicos correspondientes a las dos últimas
inspecciones periódicas, el coste de los trabajos y obras realizados como consecuencia de esas dos
inspecciones, sumado al de las que deban ejecutarse a los efectos señalados en la letra anterior,
supere el límite del deber normal de conservación, con comprobación de una tendencia constante
y progresiva en el tiempo al incremento de las inversiones precisas para la conservación del edificio.
2. Corresponderá al Municipio la declaración de la situación legal de ruina, previo procedimiento
determinado reglamentariamente, en el que, en todo caso, deberá darse audiencia al propietario
interesado y los demás titulares de derechos afectados.
3. La declaración de la situación legal de ruina urbanística:
A) Deberá disponer las medidas necesarias para evitar daños a personas y bienes y pronunciarse
sobre el incumplimiento o no del deber de conservación de la construcción o edificación.
En ningún caso será posible la apreciación de dicho incumplimiento, cuando la ruina sea causada
por fuerza mayor, hecho fortuito o culpa de tercero, así como cuando el propietario haya sido
diligente en el mantenimiento y uso del inmueble.
B) Constituirá al propietario en la obligación:
a) De proceder, a su elección, a la completa rehabilitación o a la demolición, cuanto se trate de
una construcción o edificación no catalogada, ni protegida, ni sujeta a procedimiento alguno
dirigido a la catalogación o al establecimiento de un régimen de protección integral.
b) De adoptar las medidas urgentes y realizar los trabajos y las obras necesarios para mantener y,
en su caso, recuperar la estabilidad y la seguridad, en los restantes supuestos. En este caso, la
Administración podrá convenir con el propietario los términos de la rehabilitación definitiva. De no
alcanzarse acuerdo, la Administración podrá optar entre ordenar las obras de rehabilitación
necesarias, con otorgamiento simultáneo de ayuda económica adecuada, o proceder a la
sustitución del propietario incumplidor aplicando la ejecución forzosa en los términos dispuestos por
esta Ley.
……………………………………………

Artículo 142. La ruina física inminente.


1. Cuando una construcción o edificación amenace con arruinarse de modo inminente, con
peligro para la seguridad pública o la integridad del patrimonio arquitectónico catalogado o
declarado de interés histórico o artístico, el Alcalde estará habilitado para disponer todas las
medidas que sean precisas, incluido el apuntalamiento de la construcción o edificación y su
desalojo. Dichas medidas sólo excepcionalmente, pero nunca si se trata de patrimonio catalogado
o declarado de interés histórico o artístico, podrán extenderse a la demolición que sea

18
El deber de conservación y la declaración de ruina IGNACIO GARCÍA CASAS – Doctor Arquitecto

estrictamente indispensable para proteger adecuadamente valores superiores y, desde luego, la


integridad física de las personas.
2. El Municipio será responsable de los daños y perjuicios que resulten de las medidas a que se
refiere el número anterior, sin que ello suponga exención de la responsabilidad que incumbe al
propietario. Las indemnizaciones que satisfaga el Municipio deberán repercutirse en el propietario
hasta el límite del deber normal de conservación.
3. La adopción de las medidas previstas en este artículo no presupondrá, ni implicará la
declaración de la situación legal de ruina urbanística.

NORMAS AYUNTAMIENTO DE ALBACETE Urbanismo


Asunto Autorizaciones y licencias Mercados y venta ambulante
Entidad Ayto. Albacete. Negociado Intervención y Registros Urbanísticos
Denominacion Solicitud declaración Ruina.
Tramites * Instancia general. * Certificado de un Arquitecto, descriptivo del estado
del inmueble. * Nota simple del Registro de la Propiedad indicando
personas que aparecen como titulares de derechos reales. * Certificado del
Centro de Gestión Catastral, relativo a las personas que figuren como
titulares de la Contribución Urbana del edificio. * Fotocopia del recibo de
abono de tasas municipales por expediente de ruina.
Pasos a seguir - Se presenta instancia específica acompañando documentación en el
Registro General, con indicación de nombres y domicilios de todos los
propietarios o inquilinos, sí los hubiera. - El Negociado remitirá fotocopia del
informe del Arquitecto que se aporta, a todas las partes interesadas,
dándoles un plazo de audiencia de 15 días, durante el que podrán
presentar informe contradictorio de otro Arquitecto. - El Arquitecto
Municipal fijará fecha y hora para pasar inspección al inmueble. - Se cita
para ese día y hora a todos los afectados para que le franqueen el acceso
a todas las dependencias del edificio. - Comprobado el estado del
inmueble, el Arquitecto Municipal emitirá informe, pudiéndo proponer: a)
Ruina Inminente.- Declaración por Resolución de la Alcaldía, dando un
plazo de 48 horas para su derribo. b) Ruina.- Se dictamina en Comisión de
Gobierno, dándose un plazo de un més para su derribo. c) Finca No Ruina.-
Se dictamina en Comisión de Gobierno. - Notificación de cualquiera de los
dictámenes a todos los interesados.
Obligaciones Las tasas municipales son: suelo urbano...6.335 pts pedanías...6.635 pts
economicas resto término y suelo ind......6.3
Descripcion En ruina inminente, de no derribar en el plazo, el Ayuntamiento puede
ejercer la acción subsidiaria

19
Declaración
de ruina y órdenes
de ejecución
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

DECLARACIÓN DE RUINA Y ÓRDENES DE EJECUCIÓN

- Supuestos de Ruina.

- Tipos de ruina establecidos por la Ley:

La declaración administrativa del estado ruinoso de una construcción o parte de ella comporta la
destrucción y constituye un acto de disciplina urbanística. Es una facultad de la Administración para
intervenir en la edificación y el uso del suelo, como recalcan las Sentencias del T.S.J. de Baleares de
31-5-94 y 16-3-94, la del T.S.J. de Cataluña del 3-10-95 y la del T. de Madrid del 15-1-96.
El T.R.L.S. hoy Ley andaluza establece tres supuestos de ruina:

a) Cuando el coste de las obras necesarias sea superior al 50% del valor actual del edificio o plantas
afectadas, excluido el valor del terreno.

b) Cuando el edificio presente un agotamiento generalizado de sus elementos estructurales o


fundamentales.

c) Cuando se requiera la realización de obras que no pudieran ser autorizadas por encontrarse el
edificio en situación de fuera de ordenación.

Frente a la escasa reglamentación en materia de ruina, circunscrita casi exclusivamente al art. 247
T.R.L.S. del 92, el Tribunal Supremo ha elaborado una abundantísima doctrina, prácticamente
exhaustiva sobre la materia:

“El concepto de estado ruinoso de una edificación, contenido en el art. 18 T.R.L.S. constituye, según
viene declarando la jurisprudencia, un concepto jurídico indeterminado, criterio de valor y de
experiencia a cuya concurrencia legal liga la precitada norma determinadas consecuencias
jurídicas condignas de aquella calificación, que para ser aplicable a una construcción requiere la
cumplida prueba de encontrarse esta comprendida en alguno de los supuestos que se recogen en
el citado artículo como determinante del estado de ruina” (S.T.S. 22-2-85).
“La ruina es una situación objetiva y por tanto independiente de la causa que la motiva” (cfr. T.S. S.S.
22-10-91, 22-1-92 y 17-5-93).

“Los incumplimientos de la propiedad para la reparación del edificio, que pudieran paliar o evitar su
ruina, no tienen relevancia en este procedimiento que tiene la exclusiva finalidad de constatar un
hecho, una realidad física, es decir, si el edificio se halla o no en estado ruinoso, con absoluta
independencia de las causas que lo hayan motivado, que sí podrán tener incidencia en otros
ámbitos (penal, civil o contencioso-administrativo)” (TSJ Asturias 30-4-96).
“Para que proceda la declaración de ruina no es necesaria la concurrencia de los tres supuestos de
ruina, sino que basta con que el supuesto de hecho sea encuadrable en uno solo de ellos para que
la pretensión de declaración de ruina prospere”.

1
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

1.- Ruina Técnica.-

El art. 247.2 en su letra b) establece el supuesto de ruina técnica por agotamiento generalizado de
elementos estructurales o fundamentales.

Esta redacción viene del art. 183.2.a) del T.R.L.S. del 76 que habla del daño no reparable
técnicamente por medios normales y que sustituye en varias Comunidades Autónomas al art. 247.2
del T.R.L.S. del 92. En nuestra Comunidad Autónoma la Ley Andaluza 1/97 hace suyo el T.R.L.S. del 92,
no obstante la situación es inalterable en ambos casos, ya que la jurisprudencia del Tribunal Supremo
de manera reiteradísima ha adoptado como criterio delimitador de daños no reparables
técnicamente por medios normales “el agotamiento de las estructuras y elementos básicos del
edificio”. Esta doctrina del Tribunal Supremo vino a considerar una interpretación restrictiva del art.
183.2.a) del T.R.L.S. del 76, debido a que un edificio no se encontraba en estado de ruina
simplemente porque no pudiera ser reparado por medios normales, era además necesario que
presentase un agotamiento de sus elementos estructurales. Este es un dato que, según el propio
Tribunal Supremo, sentencia 22-4-85, sólo puede constatarse tomando en consideración “Las
características de la edificación y la importancia cualitativa y cuantitativa de los daños y
reparaciones a efectuar en aquellas, puesto que las modernas técnicas constructivas permiten
conceptuar de normales o usuales supuestos de obras que antes no merecían tal caracterización”.
El concepto aportado por el art. 247.2.b) de agotamiento generalizado ha sido matizado por la
jurisprudencia en repetidas ocasiones. El Tribunal Supremo señala que “para concurrir en el supuesto
propio de la runa técnica, es preciso que la construcción está en situación de agotamiento de sus
estructuras y elementos básicos que impongan demoliciones generalizadas e importantes para luego
reconstruir partes principales” ( Cfr. TS SS 11 y 22 Oct. 1986 y 21 Dic. 87 . 25-1-93). De esto se pueden
sacar como conclusión que los daños que dan lugar a agotamiento son los que precisarían de
demolición y reconstrucción.

Las jurisprudencia ha matizado este supuesto en otras sentencia: “No son solo daños computables a
efectos de una declaración de ruina aquellas cuya reparación exijan razones de seguridad del
edifico, sino también los que impidan una normal habitabilidad del mismo” (T.S. 3ª. Secc. 1ªm S., 27-2-
89). Con lo que se matiza el concepto de “elementos fundamentales” abarcando aspectos no solo
estructurales o de estabilidad. En sentido parecido va la sentencia del Tribunal Sup. 22-4-88 que
concluye “es jurisprudencia reiterada que cuando, para realizar las obras, sea preciso que el
inmueble se desaloje de sus ocupantes, ello constituye causa de ruina”.

El T.S. ha dicho que una vez declarado el estado de ruina de una edificación, es importable la
imposición a la propiedad de cualquier obligación relativa a la ejecución de obras que puedan
suponer su conservación. Por ello, de conformidad con lo dispuesto en el art. 27 R.A. 21 7 de 23-6-78
es posible la adopción de medidas de seguridad en el caso de que el inmueble pueda seguir
ocupado para evitar daños a las personas), pero esas obras no podrán ser contabilizadas a efectos
de determinar si superan o no el 50% del valor del edificio, cara a establecer una concurrencia de
causas con el art. 247.2.a.).

2
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

2.- Ruina económica.-

Queda definida por el TRLS en su art. 247. 2.a) en el que se enuncia que: “Cuando el coste de las
obras necesarias sea superior al 50% del valor actual del edificio o plantas afectadas, excluido el
valor del terreno” se declarará estado ruinoso.

Este supuesto tiene por finalidad poner un límite al deber del propietario de mantener la edificación
en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público y este deber, que forma parte del
contenido normal del derecho de propiedad, cesa cuando no resulta socialmente justificado hacer
un gasto que pueda tacharse de desproporcionado en atención al estado actual, no pretendiendo
reaccionar ante una situación de peligro.

En este caso no aparecer muchas dudas en cuanto a la apreciación del artículo, puesto que se trata
de un nuevo problema de hecho que tiene únicamente que centrarse en la valoración de dos
elementos: reparación y edificio. No obstante conviene indicar cuales son los elementos que se
contabilizan de cara a establecer el montante de la reparación. Estas obras son “las que necesita un
inmueble para obtener unas normales condiciones de seguridad, salubridad y habitabilidad,
incluyendo el beneficio industrial y las cargas fiscales, pero no las partidas propias de ornato y
embellecimiento” (TS sentencias 22-3-94, 18-4-94, 19-4-94, 1-2-93, 2-2-93 y 21-12-93). En estas obras no
se tendrán en cuenta las modernizaciones y mejoramientos, ya que no deben comprenderse en el
concepto de dotar de habitabilidad al inmueble, añadirle aspecto o comodidades que nunca tuvo
(TS 26-3-87 y 1-9-89). Otra circunstancia a tener en cuenta es que la Ley no exige cuantificación
pormenorizada de los gastos de reparación sino justificar que el montante total supera el 50% del
valor actual del inmueble (TS 26-1093).

La valoración del inmueble, deberá hacerse respecto a su valor “actual”, lo que implicaría aplicar los
correspondientes coeficientes de reducción por antigüedad, uso y estado de conservación, (TS 8-2-
93). Existen varias tablas de depreciación confeccionadas por organismos públicos y colegios
profesionales, a ser posible sería conveniente utilizar los confeccionados por la administración
competente de ser posible.

3
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

3.- Ruina urbanística.-

Sobre este supuesto regulado en el art. 247 del TRLS 92, en virtud del cual se declaraba el estado
ruinoso cuando se requería la realización de obras que no pudieran ser autorizadas por encontrarse
el edificio en situación de fuera de ordenación, se encuentran escasos pronunciamientos en las
sentencias que en los últimos años han dictado los Tribunales Superiores de Justicia. La redacción de
este artículo viene de la interpretación que hizo la jurisprudencia del art. 183.2.c) del TRLS del 76 (hoy
en vigencia en muchas Comunidades Autónomas), cuya redacción imprecisa debe lugar a la
posible arbitrariedad de la Administración Municipal.

La ruina urbanística no persigue exclusivamente, como era la finalidad en los otros casos de ruina,
garantizar la seguridad de personas o bienes, sino también suprimir edificaciones que sean contrarias
a las determinaciones del plan urbanístico. Esta aseveración, aunque no haya sido plasmada en la
jurisprudencia, puede desprenderse con facilidad de los fallos judiciales. Así, en la Sentencia del
Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 3-10-95, se niega la concurrencia de la causa de ruina
urbanística debido a que a pesar de tratarse de un edificio disconforme con el Plan General vigente,
se puede realizar en él obras de consolidación, reparación o modernización que resultaran
conformes a las Ordenanzas Urbanísticas.

- Sobre la Ruina Inminente.

El régimen jurídico de la declaración inminente del estado de ruina legal viene regulado en el art.
247.4 del Texto Refundido de la Ley del Suelo de 1992.

La ruina tiene carácter inminente, como pone acertadamente de relieve la doctrina sentada por los
Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas “al presentar un peligro inmediato
para los ocupantes del inmueble hasta el punto de exigir el desalojo inmediato de los mismos”
(Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Murcia de 1-6-94). Se trata indefectiblemente de “un
peligro inmediato” que como nos recuerda otra Sentencia del Tribunal de Murcia, la de 27-11-96,
tiene como consecuencia que “se requiera la urgente actuación de la autoridad municipal para
que adopte las medidas necesarias en orden a impedir daños a las personas y los bienes”.
Este supuesto de ruina se caracteriza por las notas accidentales de su urgencia y peligro por razón de
la seguridad pública, tal y como recogen las Sentencias del Tribunal Superior de Cataluña de 25-10-
96 y del Tribunal Andaluz de 28-10-96, en las que además se trae a colación abundante
jurisprudencia del Tribunal Supremo. Es especialmente rigurosa la mencionada Sentencia del Tribunal
Superior de Justicia de Andalucía, en la que además de declararse que el estado de ruina inminente
no es como ha precisado la jurisprudencia en nuevo estado de ruina distinto a los otros tres que se
enumeran en la Ley del Suelo, sino que es una nueva modalidad de ese estado de ruina, se cita a la
Sentencia del Tribunal Supremo de 25-6-91, para además aclarar:

“el carácter inminente de la ruina deriva de que el estado del edificio hace razonablemente
previsible que una demora en la demolición puede dar lugar a un derrumbamiento inmediato
originando así un peligro que no tiene por que ser arrastrado. La previsibilidad del derrumbamiento es
la nota fundamental de este tipo de ruina, siendo de añadir que para apreciarla han de tenerse en
cuenta las exigencias prioritarias de la seguridad de las personas y aún de las cosas, seguridad esta
que ha de servir para resolver dudas”.

4
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

Para poder declarar la ruina con este carácter el Tribunal Supremo ha exigido que los presupuestos y
circunstancias que la legitiman queden suficientemente acreditados y, en segundo lugar, que la
actuación administrativa se ajuste a los principios de proporcionalidad y congruencia. Estos requisitos
no han sido formulados de manera expresa por la reciente doctrina de los Tribunales Superiores de
Justicia. Si bien es cierto que la Sentencia del Tribunal Catalán de 25-10-96 aboga por una
interpretación restrictiva de la facultad, que considera excepcional, lo que resulta del todo
coincidente con la Sentencia del Tribunal Supremo de 22-12-76, que había calificado la ruina
inminente como una “medida de excepción”.

Esta clase de ruina se puede declarar sin necesidad de que se tramite un expediente contradictorio,
ya que su declaración no admite dilaciones. Por tanto, es posible prescindir de la tramitación del
procedimiento de ruina y que se omita la audiencia a los interesados. Este planteamiento resulta del
todo coincidente con la jurisprudencia de nuestro mas Alto Tribunal: Sentencias de 23-9-96, de 1-7-67
de 3-3-75, de 17-5-75 y de 14-1-80, en las que se viene a decir de variadas maneras que no se
requiere ningún requisito de forma para la producción de tales acuerdos municipales declarativos de
ruina inminente, basados en urgencia y peligro en la demora.

- La unidad predial y la ruina parcial.

El concepto jurídico de ruina se refiere al estado de una finca concreta de manera global; por tanto,
lo excepcional es que se declare la ruina de una parte del inmueble. Esta afirmación nos la
encontramos en la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Murcia de 13-11-96, en la Sentencia
del T.S. de Cataluña de 10-11-96, que se refiere a la ruina parcial, como un supuesto de excepción a
la regla, que se ha venido a llamar “principio general de unidad predial”, que la citada Sentencia,
siguiendo la doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo define:

“…el concepto de unidad predial, según el cual todos los elementos arquitectónicos, estructural o
funcionalmente relacionados forman un cuerpo constructivo único y por ello la declaración de ruina
se extiende a toda la edificación con independencia de que el estado ruinoso se presente en toda
la obra construida o solamente en parte de ella…”

La constatación de la unidad predial se configura así como el límite a la posibilidad de declarar la


ruina parcial de un inmueble, e inversamente, en caso de que no cupiera apreciar tal unidad predial,
podría declararse perfectamente la ruina con alcance parcial.

Siendo como se ha dicho la unidad predial la regla general, todo intento de fragmentación o división
debe ser objeto de una suficiente justificación.

La justificación se encuentra según la doctrina jurisprudencial, sentada por el Tribunal Supremo, entre
otras muchas recientemente, en las Sentencias de 1-6-1993, de 17-2-1987 y de 13-3-1989 y recogida
por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en Sentencia de 30-9-96, y en la del Tribunal Superior
de Baleares de 16-3-94:

“… cuando existen cuerpos de edificación independientes y de utilización separada, susceptibles de


declaración independiente de ruina siempre y cuando el cuerpo de edificación excluido tenga en sí
mismo y aisladamente considerada una importancia arquitectónica y característica similar o
aproximada a la parte que le declare en ruina, es decir, que no son un elemento accesorio
complementario cuya construcción no esté justificada por sí misma y cuya conservación no resulta
de algún modo incompatible con la reconstrucción del resto”.

5
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

Existe la posibilidad de declarar un inmueble en ruina parcial si éste se compone de elementos


independientes, tanto desde el punto de vista constructivo como desde el funcional, pues el derribo
de una de sus partes no impediría el normal desarrollo o la entera utilidad del resto.

- Prevalencia de los informes.

El acto administrativo de declaración de ruina encuentra su causa o presupuesto en una situación de


hecho, para cuya apreciación son esenciales los informes periciales a valorar como previene el art.
632 LEC (TS SS 29-1-91, 22-1-92, 14-6-93 y 3-2-94).

Desde este enfoque de bondad presupuesto de los informes cabe señalar los emitidos por los
técnicos municipales, cuando no actúan en defensa de los intereses patrimoniales públicos, así como
de los peritos procesales en general y producidos por insaculación, en particular (TS AA 11-2-97, 27-4-
92, 1-6-92, 23-11-92 y STS 2-2-93).

Esta independencia de interés le inviste al perito de una apriorística fiabilidad en sus apreciaciones,
sin embargo no es la única prevalencia a tener en cuenta para la mayor credibilidad supuesta.
El carácter dinámico y evolutivo de la ruina deriva en que las valoraciones a tener en cuenta son las
mas cercanas al momento en el que se decide, resultando preferentes los dictámenes de los peritos
procesales sobre los de los técnicos de la administración, pues reflejan mas exactamente el estado
último de la edificación (TS SS 2-1-92, 24-6-92, 5-4-93 y 17-5-93).

Otro orden prevalente que contribuye a baremar presentas bondades de los dictámenes es el
establecido en atención al grado académico acreditado del perito informante.
Elemento de orden es también la bondad del dictamen manifestada por la precisión con que se
realiza el mismo, hasta el extremo de superar en grado de fiabilidad, al elaborado de forma
ambigua, balbuceante o no razonado por técnico de superior grado académico o de presupuesta
mayor imparcialidad.

Por último, otro aspecto a contemplar en caso de igualdad en todas las anteriores características, es
la consideración de la mayoría.

Aspectos de trascendente importancia en el arte de la pericia radica en los criterios con que se
aborda la resolución del informe.

Sin ánimo de ser exhaustivo en la exposición, toda vez que en su mayor medida los criterios
pertenecen al bagaje cultural que todo perito, en su labor profesional ha de ir adquiriendo, pero si
con la única finalidad de plantear posibilidades de reflexión válida tanto a peritos como a quien
corresponda juzgar en el desarrollo del procedimiento, entendemos que entre tales criterios o
requisitos han de contenerse los siguientes:

- Competencia
- Fundamentación
- La certeza
- La causalidad
- Precisión
- Claridad
- Acto procedimental administrativo.

6
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

Atendiendo a los dictámenes que la legislación precisa, establecemos que debe abarcarse los
siguientes aspectos:

1.- Propietarios e inquilinos y locales no habitados o desocupados.


2.- Descripción del edificio. Entorno. Edad. Actuaciones sobre él y fechas.
3.- Sistema constructivo y estructural. Materiales. Implicaciones.
4.- Situación del edificio según Planeamiento y Legislación urbanística.
5.- Situación del edificio según protección del Patrimonio Histórico y Artístico.
6.- Señalamiento de daños y obras de reparación necesarias. Valoración del análisis.

- En estructura horizontal.
- En estructura vertical.
- En elementos no estructurales.

7.- Valoración del edificio: Valor actual.


8.- Valoración de las obras de reparación. Capítulos.
9.- Consideración de las actividades industriales coadyuvantes a la reparación y su fiscalidad.
10.- Porcentaje del coste de las reparaciones respecto al valor actual del edificio.
15.- Observaciones finales.
16.- Resumen técnico.

- Declaración de ruina y deber de conservación


- La declaración de ruina como límite al deber de conservación.
- La declaración de ruina supone la cesación del deber legal de conservación establecido en los
artículos 21.1 y 245 del Texto Refundido de la Ley del Suelo de 1992, en la medida que dicho deber
resulta incompatible con la situación ruinosa del edificio. Mientras que el deber de conservación del
edificio en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público, persigue el mantenimiento de la
construcción, la verificación del estado ruinoso de un inmueble pretende conseguir la destrucción
del edificio (art. 247 del Texto Refundido de la ley del Suelo de 1992). Esta contradicción entre la
declaración de ruina y el deber de conservación se ha resuelto tradicionalmente afirmando que el
estado de ruina de una edificación produce la extinción de la obligación legal de sostener
económicamente el mantenimiento de la vida de un edificio. Con la misma claridad con la que lo
ha sostenido el Tribunal Supremo se encuentran estas afirmaciones en los Tribunales Superiores de
Justicia de las Comunidades Autónomas.

A modo de ejemplo sirven de muestra los siguientes pronunciamientos extraídos de las Sentencias
citadas:

“Los artículos 21.1 y 245 del Texto Refundido de la Ley sobre régimen del suelo y ordenación urbana
imponen a los propietarios de construcciones el deber de mantenerlas en condiciones de seguridad,
salubridad y ornato público. Y el Tribunal Supremo en su doctrina jurisprudencial afirma que este
deber tiene su límite o momento de cesación en la situación de ruina”. Sentencia del Tribunal
Superior de Justicia de la Rioja de 16-1-96.

“Que el límite del deber de conservación se halla en la declaración de ruina, por cuanto que
cuando resulta procedente la demolición del edificio se extingue por incompatibilidad el deber de
conservación, de tal forma que la orden de reparación no puede tener virtualidad para enervar los
efectos extintivos del deber de conservación que van ligados al estado de ruina”. Sentencia del
Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de 20-1-97 número 7/97.

7
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

Este deber urbanístico de conservación se configura asimismo como parte integrante del contenido
del derecho de propiedad inmobiliaria, de modo que este derecho resulta delimitado bajo el prisma
de la función social (art.33 de la Constitución). Esto se traduce en la facultad de la Administración de
imponer ciertos deberes o condicionamientos para el ejercicio de las facultades atribuidas al
derecho de propiedad, lo que viene establecido en función del momento histórico concreto ante el
que nos encontremos. La inclusión del deber de conservación de los edificios en condiciones de
seguridad, salubridad y ornato públicos en el contenido normal del derecho de propiedad es una
afirmación que se recoge en las Sentencias de los Tribunales de Justicia de las Comunidades
Autónomas. Los Tribunales de las Comunidades Autónomas también han reconocido que al tratarse
de un elemento del derecho de propiedad, su imposición no da lugar a indemnización, toda vez que
dicha obligación no constituye una privación singular de la propiedad o de cualquier interés
patrimonial legítimo sino mera regulación del ejercicio de un derecho. Se reseñan aquí, por su
claridad, los siguientes pronunciamientos judiciales:

“Por ser doctrina jurisprudencial constante e inalterada, interesa insistir que dentro del contenido del
derecho de propiedad inmobiliaria se integra el deber legal urbanístico de los propietarios de
mantener los edificios en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público (art. 76, 87-1 y 181
del Texto Refundido de 9-4-76, como con posterioridad establecen los artículos 113, 129.1 y 251 del
Decreto Legislativo 1/90 de 12-7, por el que se aprueba el Texto Refundido de los textos legales
vigentes en Cataluña en materia urbanística, cuyo deber tiene su limite temporal o cesación cuando
resulta procedente la demolición en virtud de la aparición de una situación de ruina” Sentencia del
Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 10-4-95.

“Ha sido el Tribunal Supremo en múltiples resoluciones, entre otras las ee 22-1- y 24-6 de 1992 (RJ 764 y
RJ 5313)m 8-6- y 27-7-93 (RJ 4518 y 5589) y 18, 19 y 25-4-94 (RJ 2814, 2297 y 300), que dentro del
contenido normal del derecho de propiedad inmobiliaria (arts. 76 y 87.1 Ley del Suelo de 9-4-76) se
integra un deber legal urbanístico de los propietarios de mantener los edificios en condiciones de
seguridad, salubridad y ornato públicos, cuyo deber tiene su límite temporal o cesación cuando
resulta procedente la demolición en virtud de la aparición de una situación de ruina. Con arreglo a
tal doctrina resulta patente que el bien jurídico tutelado es la necesidad de conservación de los
edificios en buen estado (art. 181.1 Texto Refundido de la Ley del Suelo de 9-4-76, art. 253.2. Decreto
Legislativo 1/1990, refundición de la normativa básica vigente en Cataluña) a fin de proteger a las
personas o a las cosas a quienes podría perjudicar el deficiente estado físico del inmueble”.
Como apunta esta última Sentencia, en el caso del deber de conservación lo que se tutela o
protege es la necesidad de mantener los edificios en buenas condiciones. Sobre el bien jurídico
protegido también se pronuncian la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 12-7-
96, la Sentencia del T.S. de Baleares de 31-5-94 y la Sentencia del T.S. de Baleares de 16-3-94, ésta
última dice literalmente:

“Nuestro ordenamiento -arts. 76 y 87.1 del Texto Refundido de la Ley del Suelo de 1976- y arts. 5 a 8
del TR 26-4-92 da lugar a una definición del contenido normal del derecho de propiedad, del que
forman parte auténticos deberes, como son los de mantener los edificios en condiciones de
seguridad, salubridad y ornatos públicos -art. 181.1 del citado Texto y hoy art. 21 del TR 1992- y ello
con la finalidad de evitar riesgos a personas y cosas y peligros para la higiene y también para el
sostenimiento de lo que se ha llamado la imagen urbana. Resulta así claro que dentro del contenido
normal del derecho de propiedad inmobiliaria se integra un deber legal, un deber urbanístico. Este
deber tiene su límite o momento de cesación en la situación de ruina -art. 183 del Texto Refundido
1976 y 243 a 245 del TR 1992-, pues cuando resulta procedente la demolición del edificio se extingue,
por incompatibilidad, el deber de conservación” (SSTS de 12-5-87 -5515-, 20-12-88 -10047-, 28-11-89 -
8366-, 19-2 y 13-3-90 -1323 y 1961-, 17-6 y 23 de 1991 -5248-).

8
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

Mientras que en el supuesto de la ruina la finalidad de la declaración es otra: proteger la seguridad


de las personas o cosas del derrumbamiento posible de una construcción.
A estos bienes jurídicos protegidos, en el supuesto del deber de conservación de un edificio, habría
que añadir que se intenta proteger adicionalmente la llamada “imagen urbana”, según vienen
afirmando las Sentencias que se ha citado.

- Determinación del momento de la exclusión del deber de conservación. La posible compatibilidad


del estado ruinoso del edificio con la realización de ciertas obras.

Si bien se ha constatado con carácter general que la situación de deterioro de un edificio, que su
estado de ruina, extingue el deber de conservar el inmueble y por tanto hace innecesario e
incompatible cualquier actuación administrativa tendente a que al particular se le obligue a realizar
obras de conservación, sucede, en ocasiones, que en el curso de la tramitación de un expediente
de ruina, o antes de incluso de su incoación, y a pesar de comprobarse técnicamente el estado
ruinoso, la Administración ordene ejecutar concretas obras de reparación sobre el edificio.
Esto plantea dos problemas distintos: por un lado, se trata de dilucidar en que momento se ha de
entender que finaliza el deber de conservación, para lo que se pueden aportar al menos tres
soluciones distintas: la extinción se produce bien por la mera situación fáctica de ruina, bien por la
incoación del expediente administrativo declarativo de la misma, o por el acto administrativo por el
que se declara tal ruina; de otra parte, siendo evidente que la realización de obras de conservación
que persiguen el mantenimiento en buen estado de un edificio resulta totalmente contradictoria con
el hecho de que, en breve, el edificio en cuestión será demolido por haber sido declarado en ruina o
ser objeto, o susceptible de serlo, parece, sin embargo, posible que en algunas circunstancias y bajo
ciertas condiciones se requiera la realización de determinadas obras provisionales.
La jurisprudencia de los Tribunales de Justicia de las Comunidades Autónomas que se ha ocupado en
los últimos años de estas cuestiones aporta diferentes soluciones a estos problemas.
Así con respecto a la compatibilidad del estado de ruina con determinadas obras se ha llegado a
afirmar en la Comunidad Autónoma de La Rioja, Sentencia de 16-1-96:

“Los artículos 21.1 y 245 del Texto Refundido de la Ley sobre Régimen del Suelo y Ordenación Urbana
imponen a los propietarios de construcciones el deber de mantenerlas en condiciones de seguridad,
salubridad y ornato público. Y el Tribunal Supremo en su doctrina jurisprudencial, puesta de
manifiesto, entre otras, en las Sentencias de 12-5-87, 20-12-88, 28-11-89, 19-2- y 13-390, 17-6 y 23-7-91 y
22-1-92, afirma que este deber tiene su límite o momento de cesación en la situación de ruina”.
“Esta extinción del deber de conservación no es obstáculo para la viabilidad de la imposición de
obras o reparaciones de reconocida urgencia y de carácter provisional o excepcional con la
finalidad de atender a la seguridad e incluso salubridad del edificio en tanto está habitado o en pie.
Obligación que también existe aunque se trate de un edificio en estado de ruina declarado
monumento histórico-artístico” (Sentencias del T.S. 18-5-82 -3909-, 20-7-87 -75366- y 6-2-1990 -955-)
Aparentemente, en contradicción con este pronunciamiento, Sentencias como las del Tribunal
Superior de Justicia de Andalucía de 20-1-97, parecen negar cualquier efectividad de la orden de
ejecución estando incurso el edificio en un proceso de ruina. También en las Sentencias del Tribunal
de Asturias de 27-2-96 se recurre una orden municipal por entender que son improcedentes las obras
de reparación del edificio pendiente la resolución definitiva del expediente de ruina. En este caso no
se aprecia dicha incompatibilidad, no porque ésta no se afirme en términos generales, sino por
cuanto en la realidad del supuesto enjuiciado no concurría la situación de ruina.
Del mismo modo en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Sentencia de 30-12-96, se anularon
varias órdenes de ejecución, porque se entendía que no debían soportarse por los propietarios que
se encontraban en una situación legal de ruina. Los recurrentes alegaron que no se trata de obras
urgentes y que carecían de carácter provisional.

9
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

En síntesis puede constatarse que la jurisprudencia de los Tribunales Superiores de Justicia mantiene,
como excepción a la incompatibilidad de las órdenes de ejecución y la situación de ruina de una
edificación, que aquellas tengan un carácter urgente y provisional o también calificadas en alguna
Sentencia como “medidas de seguridad”. Como por ejemplo en el Tribunal Superior de Justicia de
Madrid, la Sentencia de 23-2-95 en un estado de ruina anula unas órdenes de ejecución:
“…todo ello sin perjuicio de las facultades del Ayuntamiento para ordenar las medidas que fueran
procedentes para garantizar en todo caso la seguridad de personas y bienes”.
Debe concluirse, por tanto que, con independencia del resultado del expediente contradictorio de
ruina que al efecto pueda iniciarse y cuyo pronunciamiento no puede verse mediatizado por la
presente resolución, hay suficientes indicios demostrativos de una aparente situación de ruina real del
edificio que hace decaer la obligación de su propietario de realizar las obras de reparación
ordenadas en el decreto impugnado, todo ello sin perjuicio de las facultades del Ayuntamiento para
ordenar las medidas que fueran procedentes para garantizar en todo caso la seguridad de personas
y bienes.

Una postura que tercia en la polémica sobre compatibilidad entre las obras de seguridad y de
salubridad impuestas en órdenes de ejecución a un edificio que se encuentra en estado ruinoso es la
que cabe extraer de la reciente Sentencia del T.S. de Justicia de Andalucía de 21-1-97. En esta
Sentencia, de manera más juiciosa, prudente y ponderada parece que se evita establecer una regla
o principio general y se refiere mas a una solución del caso concreto. Aunque bien es cierto que no
se tiene ninguna duda en afirmar la legalidad de una orden de ejecución adoptada sobre un
edificio ruinoso si no se ha iniciado el correspondiente procedimiento de ruina:
“En principio es posible la compatibilidad entre la orden de ejecución de obras de seguridad y la
existencia de un edificio ruinoso y, sin duda alguna, en un caso en el que, como el presente, cuando
se produjo la orden de realización de obras no se había solicitado todavía la ruina del inmueble”.
Tanto la legislación aplicable, arts. 181, 183 y concordantes de la Ley del Suelo de 9-4-76 -hoy arts. 21
y 247 del nuevo texto Refundido de 1992 y concordantes-, como la jurisprudencia interpretativa
(Sentencias del T.S. de 8-2-88, 27-1-89 y 17-6-91), permiten sostener la legalidad de las medidas
administrativas que impongan a los titulares de fincas urbanas la realización de obras de seguridad y
de salubridad en cualquier situación, máxime si están habitadas. Ahora bien, cuando se hubiese
abierto el expediente de realización de obras y paralelamente se incoe un expediente de ruina, en
tal caso la solución que proceda dar, en cuanto a las obras exigibles, depende del caso concreto,
bien entendido que dichas obras serán las adecuadas a conseguir un estado de seguridad, para
impedir posibles daños a las personas o bienes, y no aquellas que intenten una consolidación del
edificio.”
En la doctrina también se encuentran opiniones al respecto; el deber de conservación, en tanto que
institución jurídico social, no cede ante el límite impuesto por causas fácticas del objeto, sino que
mientras no cese el derecho a la propiedad sobre el objeto, por extinción física de éste, no tiene por
qué cesar el deber de conservación.

- La declaración de ruina y su carácter de acto reglado.

La declaración de ruina se contiene en un acto administrativo que tiene en todo caso carácter
reglado, toda ver que se trata de una verificación de la pura situación física de un inmueble en un
tiempo determinado. Se trata, por tanto, de una concreción o subsunción de los supuestos previstos
en el art. 247 del Texto Refundido de la Ley del Suelo de 1992, lo que no se puede realizar
automáticamente, sino en virtud de una comprobación que se llevará a cabo mediante una tarea
de interpretación de la Administración, basada en la prueba y en la valoración del edificio realizada
por medio de los informes de los técnicos.

10
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha venido constatando ese carácter reglado de la ruina
urbanística, a pesar de la dificultad de su determinación, al tratarse de un concepto jurídico
indeterminado. Entre otras puede citarse por su claridad la Sentencia de 22-2-82 en la que se dice
expresamente: “el fundamento de la declaración de ruina de una edificación, como acto
administrativo municipal reglado de policía urbana”.

A pesar del cuidado de la jurisprudencia del Tribunal Supremo y de la doctrina en señalar esta
cualidad del acto declarativo de la ruina, que conduciría a reconocer el derecho de los propietarios
que se encuentren en uno de los supuestos de ruina previstos en la norma, los pronunciamientos de
los últimos años de los Tribunales Superiores de Justicia de las Comunidades Autónomas resultan
bastante parcos y escuetos en este aspecto. Si bien es cierto que se reconoce unánimemente el
carácter objetivo de la ruina, con independencia de las circunstancias que motivan tal hecho, se da
por supuesto en todos los casos la naturaleza reglada del acto por la que tal estado físico se declara.
Parece que los tribunales autonómicos lo que quisieran únicamente resaltar es la independencia de
las causas que originan la ruina para proceder, ineludiblemente, a la declaración de tal estado. En
cualquier caso, no se explica y resulta criticable que los Tribunales hayan omitido cualquier referencia
a esta cuestión.

En la Sentencia de Andalucía a 12-4-96 num. 499 se puede leer: “Por otro lado se establece que es un
hecho objetivo, porque la declaración del estado de ruina se produce cualquiera que haya sido la
causa que ha llevado el edificio a tal situación; es decir, tanto la causa sea la postura desidiosa de la
propiedad que no ha realizado obra alguna, como si ha actuado de forma intencionadamente
pasiva en la realización de las obras de reparación necesarias, dando lugar con ello al deterioro del
edificio hasta el punto que proceda su declaración de Ruina” (Sentencia del T.S. de 7-11-90 y 1-7-92).

El carácter evolutivo de la situación de ruina.-

En conexión con el carácter objetivo de la declaración de ruina, como pura constatación física de la
realidad, los Tribunales Superiores de las Comunidades Autónomas se preocupan por afirmar la
naturaleza dinámica y evolutiva de tal situación de ruina. Así lo reconocen las Sentencias del T.S. de
Justicia de Andalucía de 20-1-97.

- Órdenes de ejecución.

La causa pública de la imposición del deber de conservación no deja de ser un tanto decimonónica,
estética e higienista -mas que económica- como corresponde a la literatura primera que inicia las
ordenanzas de policía urbanística. El articulo 245 LS dice:

1.- Los propietarios de terrenos, urbanizaciones de iniciativa particular y edificaciones deberán


mantenerlos en condiciones de seguridad, salubridad y ornato público.

2.- Los Ayuntamientos y en su caso los demás organismos competentes, ordenarán de oficio o a
instancia de cualquier interesado, la ejecución de las obras necesarias para conservar aquellas
condiciones, con indicación de plazo de realización.

11
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

Ordenes de ejecución para la conservación de estas condiciones que, según el art. 246.2 LS, solo
podrán ser costeadas por los propietarios “si se contuvieran en el límite del deber de conservación
que les corresponde” y por cuenta de la entidad que lo ordene “cuando lo rebasaren para obtener
mejoras de interés general”.

Por contra, aparece también como deber positivo de hacer de la propiedad, la obligación de hacer
lo necesario para conservar la caso o el bien creado o heredado; y, por tanto, como deber u
obligación de no hacer daño, no destruirlo o no inutilizarlo, por cuanto, en ese caso, dejaría de
cumplir la función social para la que fue legitimado en su génesis, creación, explotación y vida útil.
Este deber positivo de conservación y mantenimiento de los bienes patrimoniales crea, pues. el
corolario del deber de la negación del derecho a destruir o dañar la cosa propia, como un deber de
impedir el ejercicio de un presento derecho a arruinar, dañar o inutilizar la riqueza del país; en cuanto
a que ésta cumple unas definitivas utilidad y función sociales que son las que delimitan el contenido
normal de la propiedad y su ejercicio en el interés general . Mas aún, el incumplimiento del deber de
conservar, el no hacer por omisión para facilitar el daño o el hacer negativo de destruir, atentar o
procurar su inutilización, serán castigados por la Ley penal, conforme al artículo 46 CE.
Esta finalidad de la orden de ejecución, como figura tendente a posibilitar el mantenimiento en buen
estado de las edificaciones, es una constante histórica, al formar parte inseparable del derecho de
propiedad, como una de las obligaciones del mismo.

El Código Civil regula en su art. 389:

“Si un edificio, pared, columna o cualquiera otra construcción amenazase ruina, el propietario estará
obligado a su demolición o a ejecutar las obras necesarias para evitar su caída.”
No resulta sorprendente observar que el propio Código Civil regule este deber de conservación junto
a la ruina, como alternativa a la demolición del edificio, y ello porque el deber de conservación ha
estado y sigue estando contemplado desde la dialéctica del deber de conservación frente al deber
de demolición.

En principio la alternativa “o se repara o se demuele” del art. 389 no puede ser mas correcta, ya que
lo que obliga es que no se mantenga esa situación de peligro, bien sea demoliéndose o
reparándose. Por ello no puede criticarse tal opción que solo obliga a eliminar la situación de peligro.
Lo que sucede es que sobre esta alternativa juegan una serie de factores de diversa índole que
condicionan la elección entre una de las dos opciones.

Y entre estos factores que condicionan la elección entre la conservación y la demolición el que mas
influencia tiene es el derivado de la relación civil surgida del contrato de arrendamiento.
Cualquier conocedor de la realidad urbanística sabe que casi todo el problema práctico y
jurisprudencial de las órdenes de ejecución se desenvuelve al amparo de la relación arrendataria
entre propietarios e inquilinos, y, como perspectiva de ambos, la posibilidad o el temor a la
declaración del inmueble en ruina.

Así observamos que el deber de conservación ha girado históricamente y sigue girando en torno a
tres conceptos mutuamente relacionados: la obligación de conservar en buen estado los edificios
(orden de ejecución), la facultad de derribarlos (ruina) y sobre estos dos facultades se desenvuelve el
contrato de arrendamiento, con el régimen jurídico definido en la Ley de Arrendamientos Urbanos.
En un gran número de casos, la orden de ejecución es el instrumento que utiliza el inquilino,
conocedor de esta vía, con el fin de que el propietario-arrendador le arregle la vivienda. Además,
casi toda la jurisprudencia surge de recursos interpuestos por los propietarios que pretenden la
declaración formal de ruina, con el fin de extinguir los contratos de arrendamiento, al amparo de lo
previsto en el art. 114 num. 10 de la LAU.

12
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

En el fondo el problema radica en la congelación de las rentas que impuso en su día la LAU, lo que
supone un gran avance social, ya que los inquilinos con rengas congeladas son, en su gran mayoría,
gentes con bajo nivel de recursos, muchos de ellos pensionistas, si bien debe criticarse que esta
medida social la soporte únicamente el propietario del inmueble, que no es necesariamente una
persona adinerada, cuando en realidad debería ser costeado por todos los ciudadanos en función
de la capacidad económica de cada uno (art. 31 de la Constitución).
Al margen de estas valoraciones, siempre discutibles y opinables, lo cierto es que el contrato de
arrendamiento ha condicionado y absorbido todo el juego y desenvolvimiento de la orden de
ejecución como figura jurídica. Tal es así que la generalidad de la doctrina ha reaccionado contra
esta visión unilateral de la orden de ejecución, concebida como contrapuesta a la ruina.
Pese a esta corriente doctrinal, lo cierto es que la legislación y la jurisprudencia ha avanzado poco.
La orden de ejecución sigue siendo considerada como un acto de gravamen, en cuanto impone
una obligación al propietario de terrenos, urbanizaciones, edificaciones y carteles o, mas
correctamente, en cuanto concreta y hace exigible la obligación genérica de todo propietario de
mantener las construcciones y terrenos en las debidas condiciones.

CASO PRÁCTICO DE RUINA

ANTECEDENTES:

El presente supuesto comprende un caso en el que concurren dos tipos de ruinas: ruina inminente de
un elemento aislado y ruina económica de la totalidad de la edificación.
Mediante oficio el Ayuntamiento de Hinojares solicita al ATIEM emisión de un informe sobre el estado
ruinoso de una casa situada en el casco urbano de Hinojares, con la urgencia necesaria por la
posible existencia de peligro. La petición de informe es motivada por las quejas de los vecinos que
sostienen que el inmueble ocasiona situación de peligro a los paseantes.
El 1 de Enero de 1998 se realiza visita de inspección detallada del inmueble, en compañía del Sr.
Alcalde.

INFORME:

En la visita se constatan los siguientes aspectos:

- La casa es antigua y se constituye de dos plantas y cámara. Su construcción es de muros de


mampostería y tapial y forjados de escuadrías de madera. La cubierta está formada por rollizos de
madera y entramado de cañas sobre las que descansan las tejas.

- La vivienda presenta estado de abandono en todas sus plantas, con un estado de conservación
malo y deficientes condiciones higiénicas.

- La cubierta aparece alabeada en algunas zonas, apreciándose desde el interior varios huecos que
permiten la entrada de agua.

- Existen grietas en muros portantes pero no presentan gran profundidad, y se aprecia en ellos cierto
desplome más propio de su construcción que del deterioro.

- Se aprecia que la chimenea que se adosa a la edificación ha perdido su cohesión con el muro en
su tramo superior y podría sufrir desprendimientos por causa de temporales de viento.

13
Declaración de ruina y órdenes de ejecución

CONCLUSIÓN:

De lo antes expuesto se obtuvieron las siguientes conclusiones:

- La vivienda se encontraba en situación de ruina económica, ya que habría que reponer


saneamiento, revestimientos, solados, alicatados, carpintería, cerrajería, instalaciones de
electricidad, fontanería, sanitarios, vidrios, pinturas y se debería rehabilitar las zonas de la cubierta en
mal estado. Se procedió a una valoración porcentual de esos daños y a una valoración del edificio
aplicando coeficientes correctos por antigüedad, calidad y estado de conservación utilizados por la
Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía. Una vez comparados ambos valores
porcentuales se constata que el valor de reposición supondría un 137% del valor actual del inmueble,
lo que al superar el 50% necesario al que se refiere el art. 247.2.a) del TRLS, dictamina que el inmueble
se encuentra en situación de ruina económica. Fijando un plazo de nueve meses para su demolición
por el propietario.

- Para evitar posibles daños a los viandantes se dictamina la conveniencia de demoler el tramo
superior de la chimenea, para lo cual se establece un plazo de tres meses.
Se indicó la obligación de incoar el oportuno expediente de ruina conforme a lo establecido en los
art. 18 y siguientes del Reglamento de Disciplina Urbanística, con carácter previo a la declaración de
ruina.

14
Extracto
de legislación
Aspectos prácticos del dictamen pericial

SANCIONES CÓDIGO PENAL

SECCIÓN 2. DE LA FALSIFICACION DE DOCUMENTOS PRIVADOS.

Artículo 395.

El que, para perjudicar a otro, cometiere en documento privado alguna de las falsedades previstas
en los tres primeros números del apartado 1 del artículo 390, será castigado con la pena de prisión de
seis meses a dos años.

Artículo 396.

El que, a sabiendas de su falsedad, presentare en juicio o, para perjudicar a otro, hiciere uso de un
documento falso de los comprendidos en el artículo anterior, incurrirá en la pena inferior en grado a
la señalada a los falsificadores.

SECCIÓN 3. DE LA FALSIFICACION DE CERTIFICADOS.

Artículo 397.

El facultativo que librare certificado falso será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.

Artículo 398.

La autoridad o funcionario público que librare certificación falsa será castigado con la pena de
suspensión de seis meses a dos años.

Artículo 399.

1. El particular que falsificare una certificación de las designadas en los artículos anteriores será
castigado con la pena de multa de tres a seis meses.
2. La misma pena se aplicará al que hiciere uso, a sabiendas, de la certificación falsa.

CAPÍTULO VI. DEL FALSO TESTIMONIO.

Artículo 458.

1. El testigo que faltare a la verdad en su testimonio en causa judicial, será castigado con las penas
de prisión de seis meses a dos años y multa de tres a seis meses.
2. Si el falso testimonio se diera en contra del reo en causa criminal por delito, las penas serán de
prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses. Si a consecuencia del testimonio hubiera
recaído sentencia condenatoria, se impondrán las penas superiores en grado.
3. Las mismas penas se impondrán si el falso testimonio tuviera lugar ante Tribunales
Internacionales que, en virtud de Tratados debidamente ratificados conforme a la
Constitución Española, ejerzan competencias derivadas de ella, o se realizara en España al declarar
en virtud de comisión rogatoria remitida por un Tribunal extranjero.

1
Aspectos prácticos del dictamen pericial

Artículo 459.

Las penas de los artículos precedentes se impondrán en su mitad superior a los peritos o intérpretes
que faltaren a la verdad maliciosamente en su dictamen o traducción, los cuales serán, además,
castigados con la pena de inhabilitación especial para profesión u oficio, empleo o cargo público,
por tiempo de seis a doce años.

Artículo 460.

Cuando el testigo, perito o intérprete, sin faltar sustancialmente a la verdad, la alterare con
reticencias, inexactitudes o silenciando hechos o datos relevantes que le fueran conocidos, será
castigado con la pena de multa de seis a doce meses y, en su caso, de suspensión de empleo o
cargo público, profesión u oficio, de seis meses a tres años.

Artículo 461.

1. El que presentare a sabiendas testigos falsos o peritos o intérpretes mendaces, será castigado con
las mismas penas que para ellos se establecen en los artículos anteriores.
2. Si el responsable de este delito fuese abogado, procurador, graduado social o representante del
Ministerio Fiscal, en actuación profesional o ejercicio de su función, se impondrá en cada caso la
pena en su mitad superior y la de inhabilitación especial para empleo o cargo público, profesión u
oficio, por tiempo de dos a cuatro años.

Artículo 462.

Quedará exento de pena el que, habiendo prestado un falso testimonio en causa criminal, se
retracte en tiempo y forma, manifestando la verdad para que surta efecto antes de que se dicte
sentencia en el proceso de que se trate. Si a consecuencia del falso testimonio, se hubiese
producido la privación de libertad, se impondrán las penas correspondientes inferiores en grado.

● LEY DE ENJUICIAMIENTO CIVIL. LEC.


CAPÍTULO VI . DE LOS MEDIOS DE PRUEBA Y LAS PRESUNCIONES

Artículo 299. Medios de prueba.

1. Los medios de prueba de que se podrá hacer uso en juicio son:

1.º Interrogatorio de las partes.


2.º Documentos públicos.
3.º Documentos privados.
4.º Dictamen de peritos.
5.º Reconocimiento judicial.
6.º Interrogatorio de testigos.

2
Aspectos prácticos del dictamen pericial

2. También se admitirán, conforme a lo dispuesto en esta Ley, los medios de reproducción de la


palabra, el sonido y la imagen, así como los instrumentos que permiten archivar y conocer o
reproducir palabras, datos, cifras y operaciones matemáticas llevadas a cabo con fines contables o
de otra clase, relevantes para el proceso.
3. Cuando por cualquier otro medio no expresamente previsto en los apartados anteriores de este
artículo pudiera obtenerse certeza sobre hechos relevantes, el tribunal, a instancia de parte, lo
admitirá como prueba, adoptando las medidas que en cada caso resulten necesarias.

SECCIÓN 5.ª DEL DICTAMEN DE PERITOS

Artículo 335. Objeto y finalidad del dictamen de peritos. Juramento o promesa de actuar
con objetividad.

1. Cuando sean necesarios conocimientos científicos, artísticos, técnicos o prácticos para valorar
hechos o circunstancias relevantes en el asunto o adquirir certeza sobre ellos, las partes podrán
aportar al proceso el dictamen de peritos que posean los conocimientos correspondientes o solicitar,
en los casos previstos en esta ley, que se emita dictamen por perito designado por el tribunal.
2. Al emitir el dictamen, todo perito deberá manifestar, bajo juramento o promesa de decir verdad,
que ha actuado y, en su caso, actuará con la mayor objetividad posible, tomando en consideración
tanto lo que pueda favorecer como lo que sea susceptible de causar perjuicio a cualquiera de las
partes, y que conoce las sanciones penales en las que podría incurrir si incumpliere su deber como
perito.

Artículo 336. Aportación con la demanda y la contestación de dictámenes elaborados por peritos
designados por las partes.

1. Los dictámenes de que los litigantes dispongan, elaborados por peritos por ellos designados, y que
estimen necesarios o convenientes para la defensa de sus derechos, habrán de aportarlos con la
demanda o con la contestación, si ésta hubiere de realizarse en forma escrita, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 337 de la presente Ley.
2. Los dictámenes se formularán por escrito, acompañados, en su caso, de los demás documentos,
instrumentos o materiales adecuados para exponer el parecer del perito sobre lo que haya sido
objeto de la pericia.

Si no fuese posible o conveniente aportar estos materiales e instrumentos, el escrito de dictamen


contendrá sobre ellos las indicaciones suficientes. Podrán, asimismo, acompañarse al dictamen los
documentos que se estimen adecuados para su más acertada valoración.

3. Se entenderá que al demandante le es posible aportar con la demanda dictámenes escritos


elaborados por perito por él designado, si no justifica cumplidamente que la defensa de su derecho
no ha permitido demorar la interposición de aquélla hasta la obtención del dictamen.
4. En los juicios con contestación a la demanda por escrito, el demandado que no pueda aportar
dictámenes escritos con aquella contestación a la demanda deberá justificar la imposibilidad de
pedirlos y obtenerlos dentro del plazo para contestar.

Artículo 337. Anuncio de dictámenes cuando no se puedan aportar con la demanda o


con la contestación. Aportación posterior.

1. Si no les fuese posible a las partes aportar dictámenes elaborados por peritos por ellas designados,
junto con la demanda o contestación, expresarán en una u otra los dictámenes de que, en su caso,
pretendan valerse, que habrán de aportar, para su traslado a la parte contraria, en cuanto

3
Aspectos prácticos del dictamen pericial

dispongan de ellos, y en todo caso cinco días antes de iniciarse la audiencia previa al juicio ordinario
o de la vista en el verbal.
2. Aportados los dictámenes conforme a lo dispuesto en el apartado anterior, las partes habrán de
manifestar si desean que los peritos autores de los dictámenes comparezcan en el juicio regulado en
los artículos 43 1 y siguientes de esta Ley o, en su caso, en la vista del juicio verbal, expresando SI
deberán exponer o explicar el dictamen o responder a preguntas, objeciones o propuestas de
rectificación o intervenir de cualquier otra forma útil para entender y valorar el dictamen en relación
con lo que sea objeto del pleito. [El apartado 1 de este artículo está redactado conforme a la Ley
13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la legislación procesal para la implantación de la nueva
Oficina judicial (BOE núm. 266, de 04-11-2009, pp. 92103-92313).

Artículo 338. Aportación de dictámenes en función de actuaciones procesales posteriores a la


demanda. Solicitud de intervención de los peritos en el juicio o vista.

1. Lo dispuesto en el artículo anterior no será de aplicación a los dictámenes cuya necesidad o


utilidad se ponga de manifiesto a causa de alegaciones del demandado en la contestación a la
demanda o de las alegaciones o pretensiones complementarias admitidas en la audiencia, a tenor
del artículo 426 de esta Ley.
2. Los dictámenes cuya necesidad o utilidad venga suscitada por la contestación a ldemanda o por
lo alegado y pretendido en la audiencia previa al juicio se aportarán por las partes, para su traslado
a las contrarias, con al menos cinco días de antelación a la celebración del juicio o de la vista, en los
juicios verbales con trámite de contestación escrita, manifestando las partes al Tribunal si consideran
necesario que concurran a dichos juicio o vista los peritos autores de los dictámenes, con expresión
de lo que se señala en el apartado 2 del artículo 337.

El Tribunal podrá acordar también en este caso la presencia de los peritos en el juicio o vista en los
términos señalados en el apartado 2 del artículo anterior. [El apartado 2 de este artículo está
redactado conforme a la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la legislación procesal
para la implantación de la nueva Oficina judicial (BOE núm. 266, de 04-11-2009, pp. 92103-92313).

Artículo 339. Solicitud de designación de peritos por el tribunal y resolución judicial sobre dicha
solicitud. Designación de peritos por el tribunal, sin instancia de parte.

1. Si cualquiera de las partes fuese titular del derecho de asistencia jurídica gratuita, no tendrá que
aportar con la demanda o la contestación el dictamen pericial, sino simplemente anunciarlo, a los
efectos de que se proceda a la designación judicial de perito, conforme a lo que se establece en la
Ley de Asistencia Jurídica Gratuita.

Si se tratara de juicios verbales sin trámite de contestación escrita, el demandado beneficiario de


justicia gratuita deberá solicitar la designación judicial de perito al menos con diez días de
antelación al que se hubiera señalado para la celebración del acto de la vista, a fin de que el perito
designado pueda emitir su informe con anterioridad a dicho acto.
2. El demandante o el demandado, aunque no se hallen en el caso del apartado anterior, también
podrán solicitar en sus respectivos escritos iniciales o el demandado con la antelación prevista en el
párrafo segundo del apartado anterior de este artículo, que se proceda a la designación judicial de
perito, si entienden conveniente o necesario para sus intereses la emisión de informe pericial. En tal
caso, el Tribunal procederá a la designación, siempre que considere pertinente y útil el dictamen
pericial solicitado. Dicho dictamen será a costa de quien lo haya pedido, sin perjuicio de lo que
pudiere acordarse en materia de costas.
Salvo que se refiera a alegaciones o pretensiones no contenidas en la demanda, no se podrá
solicitar, con posterioridad a la demanda o a la contestación o una vez transcurrido el plazo

4
Aspectos prácticos del dictamen pericial

señalado en los apartados 1 y 2 de este artículo para la prueba pericial de los juicios verbales sin
contestación escrita, informe pericial elaborado por perito designado judicialmente.
La designación judicial de perito deberá realizarse en el plazo de cinco días desde la presentación
de la contestación a la demanda, con independencia de quien haya solicitado dicha designación,
o en el plazo de dos días a contar desde la presentación de la solicitud en los supuestos
contemplados en el párrafo segundo del apartado 1 y en el apartado 2 de este precepto. Cuando
ambas partes la hubiesen pedido inicialmente, el Tribunal podrá designar, si aquéllas se muestran
conformes, un único perito que emita el informe solicitado. En tal caso, el abono de los honorarios del
perito corresponderá realizarlo a ambos litigantes por partes iguales, sin perjuicio de lo que pudiere
acordarse en materia de costas.

3. En el juicio ordinario, si, a consecuencia de las alegaciones o pretensiones complementarias


permitidas en la audiencia, las partes solicitasen, conforme previene el apartado cuarto del artículo
427, la designación por el tribunal de un perito que dictamine, lo acordará éste así, siempre que
considere pertinente y útil el dictamen, y ambas partes se muestren conformes en el objeto de la
pericia y en aceptar el dictamen del perito que el tribunal nombre.
Lo mismo podrá hacer el tribunal cuando se trate de juicio verbal y las partes solicitasen designación
de perito, con los requisitos del párrafo anterior.

4. En los casos señalados en los dos apartados anteriores, si las partes que solicitasen la designación
de un perito por el tribunal estuviesen además de acuerdo en que el dictamen sea emitido por una
determinada persona o entidad, así lo acordará el tribunal. Si no hubiese acuerdo de las partes, el
perito será designado por el procedimiento establecido en el artículo 341.

5. El tribunal podrá, de oficio, designar perito cuando la pericia sea pertinente en procesos sobre
declaración o impugnación de la filiación, paternidad y maternidad, sobre la capacidad de las
personas o en procesos matrimoniales.

6. El tribunal no designará más que un perito titular por cada cuestión o conjunto de cuestiones que
hayan de ser objeto de pericia y que no requieran, por la diversidad de su materia, el parecer de
expertos distintos. [El apartado 1 y 2 de este artículo están redactados conforme a la Ley 13/2009, de
3 de noviembre, de reforma de la legislación procesal para la implantación de la nueva Oficina
judicial (BOE núm. 266, de 04-11-2009, pp. 92103-92313).

Artículo 340. Condiciones de los peritos.

1. Los peritos deberán poseer el título oficial que corresponda a la materia objeto del dictamen ya la
naturaleza de éste. Si se tratare de materias que no estén comprendidas en títulos profesionales
oficiales, habrán de ser nombrados entre personas entendidas en aquellas materias.
2. Podrá asimismo solicitarse dictamen de Academias e instituciones culturales y científicas que se
ocupen del estudio de las materias correspondientes al objeto de la pericia. También podrán emitir
dictamen sobre cuestiones específicas las personas jurídicas legalmente habilitadas para ello.
3. En los casos del apartado anterior, la institución a la que se encargue el dictamen expresará a la
mayor brevedad qué persona o personas se encargarán directamente de prepararlo, a las que se
exigirá el juramento o promesa previsto en el apartado segundo del artículo 335.

Artículo 341. Procedimiento para la designación judicial de perito.

1. En el mes de enero de cada año se interesará de los distintos Colegios profesionales o, en su


defecto, de entidades análogas, así como de las Academias e instituciones culturales y científicas a
que se refiere el apartado segundo del artículo anterior el envío de una lista de colegiados o
asociados dispuestos a actuar como peritos. La primera designación de cada lista se efectuará por

5
Aspectos prácticos del dictamen pericial

sorteo realizado en presencia del Secretario Judicial, y a partir de ella se efectuarán las siguientes
designaciones por orden correlativo.

2. Cuando haya de designarse perito a persona sin título oficial, práctica o entendida en la materia,
previa citación de las partes, se realizará la designación por el procedimiento establecido en el
apartado anterior, usándose para ello una lista de personas que cada año se solicitará de sindicatos,
asociaciones y entidades apropiadas, y que deberá estar integrada por al menos cinco de aquellas
personas. Si, por razón de la singularidad de la materia de dictamen, únicamente se dispusiera del
nombre de una persona entendida o práctica, se recabará de las partes su consentimiento y sólo si
todas lo otorgan se designará perito a esa persona.

Artículo 342. Llamamiento al perito designado, aceptación y nombramiento. Provisión de fondos.

1. En el mismo día o siguiente día hábil a la designación, el Secretario judicial comunicará ésta al
perito titular, requiriéndole para que en el plazo de dos días manifieste si acepta el cargo. En caso
afirmativo, se efectuará el nombramiento y el perito hará, en la forma en que se disponga, la
manifestación bajo juramento o promesa que ordena el apartado 2 del artículo 335.

2. Si el perito designado adujere justa causa que le impidiere la aceptación, y el Secretario judicial la
considerare suficiente, será sustituido por el siguiente de la lista, y así sucesivamente, hasta que se
pudiere efectuar el nombramiento.

3. El perito designado podrá solicitar, en los tres días siguientes a su nombramiento, la provisión de
fondos que considere necesaria, que será a cuenta de la liquidación final. El Secretario judicial,
mediante decreto, decidirá sobre la provisión solicitada y ordenará a la parte o partes que hubiesen
propuesto la prueba pericial y no tuviesen derecho a la asistencia jurídica gratuita, que procedan a
abonar la cantidad fijada en la Cuenta de Depósitos y Consignaciones del Tribunal, en el plazo de
cinco días.
Transcurrido dicho plazo, si no se hubiere depositado la cantidad establecida, el perito quedará
eximido de emitir el dictamen, sin que pueda procederse a una nueva designación.
Cuando el perito designado lo hubiese sido de común acuerdo, y uno de los litigantes no realizare la
parte de la consignación que le correspondiere, el Secretario judicial ofrecerá al otro litigante la
posibilidad de completar la cantidad que faltare, indicando en tal caso los puntos sobre los que
deba pronunciarse el dictamen, o de recuperar la cantidad depositada, en cuyo caso se aplicará lo
dispuesto en el párrafo anterior.

[Este artículo está redactado conforme a la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la


legislación procesal para la implantación de la nueva Oficina judicial (BOE núm. 266, de 04-11-2009,
pp. 92103-92313).

Artículo 343. Tachas de los peritos. Tiempo y forma de las tachas.

1. Sólo podrán ser objeto de recusación los peritos designados judicialmente. En cambio, los peritos
no recusables podrán ser objeto de tacha cuando concurra en ellos alguna de las siguientes
circunstancias:

1.º Ser cónyuge o pariente por consanguinidad o afinidad, dentro del cuarto grado civil de una de
las partes o de sus abogados o procuradores.
2.º Tener interés directo o indirecto en el asunto o en otro semejante.
3.º Estar o haber estado en situación de dependencia o de comunidad o contraposición de intereses
con alguna de las partes o con sus abogados o procuradores.

6
Aspectos prácticos del dictamen pericial

4.º Amistad intima o enemistad con cualquiera de las partes o sus procuradores o abogados.
5.º Cualquier otra circunstancia, debidamente acreditada, que les haga desmerecer en el concepto
profesional.

2. Las tachas no podrán formularse después del juicio o de la vista, en los juicios verbales. Si se tratare
de juicio ordinario, las tachas de los peritos autores de dictámenes aportados con demanda o
contestación se propondrán en la audiencia previa al juicio. Al formular tachas de peritos, se podrá
proponer la prueba conducente a justificarlas, excepto la testifical.

Artículo 344. Contradicción y valoración de la tacha. Sanción en caso de tacha temeraria o desleal.

1. Cualquier parte interesada podrá dirigirse al tribunal a fin de negar o contradecir la tacha,
aportando los documentos que consideren pertinentes a tal efecto. Si la tacha menoscabara la
consideración profesional o personal del perito, podrá éste solicitar del tribunal que, al término del
proceso, declare, mediante providencia, que la tacha carece de fundamento.
2. Sin más trámites, el tribunal tendrá en cuenta la tacha y su eventual negación o contradicción en
el momento de valorar la prueba, formulando, en su caso, mediante providencia, la declaración de
falta de fundamento de la tacha prevista en el apartado anterior. Si apreciase temeridad o
deslealtad procesal en la tacha, a causa de su motivación o del tiempo en que se formulara, podrá
imponer a la parte responsable, con previa audiencia, una multa de 60 a 600 euros.
[Este artículo ha sido redactado conforme al Real Decreto 1417/2001, de 27 de diciembre, por el que
se procede a la conversión a euros de las cuantías establecidas en la Ley de Enjuiciamiento Civil, en
concreto se ha modificado la cantidad de diez mil a cien mil pesetas por 60 a 600 euros (BOE núm.
310, de 27-12-2001, pp. 49708-49709)].

Artículo 345. Operaciones periciales y posible intervención de las partes en ellas.

1. Cuando la emisión del dictamen requiera algún reconocimiento de lugares, objetos o personas o
la realización de operaciones análogas, las partes y sus defensores podrán presenciar uno y otras, si
con ello no se impide o estorba la labor del perito y se puede garantizar el acierto e imparcialidad
del dictamen.
2. Si alguna de las partes solicitare estar presente en las operaciones periciales del apartado anterior,
el tribunal decidirá lo que proceda y, en caso de admitir esa presencia, ordenará al perito que dé
aviso directamente a las partes, con antelación de al menos cuarenta y ocho horas, del día, hora y
lugar en que aquellas operaciones se llevarán a cabo

Artículo 346. Emisión y ratificación del dictamen por el perito que el Tribunal designe.

El perito que el Tribunal designe emitirá por escrito su dictamen, que hará llegar al Tribunal en el plazo
que se le haya señalado. De dicho dictamen se dará traslado por el Secretario judicial a las partes
por si consideran necesario que el perito concurra al juicio o a la vista a los efectos de que aporte las
aclaraciones o explicaciones que sean oportunas. El Tribunal podrá acordar, en todo caso, mediante
providencia, que considera necesaria la presencia del perito en el juicio o la vista para comprender
y valorar mejor el dictamen realizado.
[Este artículo está redactado conforme a la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, de reforma de la
legislación procesal para la implantación de la nueva Oficina judicial (BOE núm. 266, de
04-11-2009, pp. 92103-92313).

7
Aspectos prácticos del dictamen pericial

Artículo 347. Posible actuación de los peritos en el juicio o en la vista.

1. Los peritos tendrán en el juicio o en la vista la intervención solicitada por las partes, que el tribunal
admita. El tribunal sólo denegará las solicitudes de intervención que, por su finalidad y contenido,
hayan de estimarse impertinentes o inútiles.

En especial, las partes y sus defensores podrán pedir:

1.º Exposición completa del dictamen, cuando esa exposición requiera la realización de otras
operaciones, complementarias del escrito aportado, mediante el empleo de los documentos,
materiales y otros elementos a que se refiere el apartado 2 del artículo 336.
2.º Explicación del dictamen o de alguno o algunos de sus puntos, cuyo significado no se considerase
suficientemente expresivo a los efectos de la prueba.
3.º Respuestas a preguntas y objeciones, sobre método, premisas, conclusiones y otros aspectos del
dictamen.
4.º Respuestas a solicitudes de ampliación del dictamen a otros puntos conexos, por si pudiera
llevarse a cabo en el mismo acto y a efectos, en cualquier caso, de conocer la opinión del perito
sobre la posibilidad y utilidad de la ampliación, así como del plazo necesario para llevarla a cabo.
5.º Crítica del dictamen de que se trate por el perito de la parte contraria.
6.º Formulación de las tachas que pudieren afectar al perito.

2. El tribunal podrá también formular preguntas a los peritos y requerir de ellos explicaciones sobre lo
que sea objeto del dictamen aportado, pero sin poder acordar, de oficio, que se amplíe, salvo que
se trate de peritos designados de oficio conforme a lo dispuesto en el apartado 5 del artículo 339.

Artículo 348. Valoración del dictamen pericial.

El tribunal valorará los dictámenes periciales según las reglas de la sana crítica.

Artículo 349. Cotejo de letras.

1. Se practicará por perito el cotejo de letras cuando la autenticidad de un documento privado se


niegue o se ponga en duda por la partea quien perjudique.
2. También podrá practicarse cotejo de letras cuando se niegue o discuta la autenticidad de
cualquier documento público que carezca de matriz y de copias fehacientes según lo dispuesto en
el artículo 122 1 del Código Civil, siempre que dicho documento no pueda ser reconocido por el
funcionario que lo hubiese expedido o por quien aparezca como fedatario interviniente.
3. El cotejo de letras se practicará por perito designado por el tribunal conforme a lo dispuesto en los
artículos 341 y 342 de esta Ley.

Artículo 350. Documentos indubitados o cuerpo de escritura para el cotejo.

1. La parte que solicite el cotejo de letras designará el documento o documentos indubitados con
que deba hacerse.

2. Se considerarán documentos indubitados a los efectos de cotejar las letras:

8
Aspectos prácticos del dictamen pericial

1.º Los documentos que reconozcan como tales todas las partes a las que pueda afectar esta
prueba pericial.
2.º Las escrituras públicas y los que consten en los archivos públicos relativos al Documento Nacional
de Identidad:
3.º Los documentos privados cuya letra o firma haya sido reconocida en juicio por aquel a quien se
atribuya la dudosa.
4.º El escrito impugnado, en la parte en que reconozca la letra como suya aquel a quien perjudique.

3. A falta de los documentos enumerados en el apartado anterior, la parte a la que se atribuya el


documento impugnado o la firma que lo autorice podrá ser requerida, a instancia de la contraria,
para que forme un cuerpo de escritura que le dictará el tribunal o el Secretario Judicial.

Si el requerido se negase, el documento impugnado se considerará reconocido.

4. Si no hubiese documentos indubitados y fuese imposible el cotejo con un cuerpo de escritura por
fallecimiento o ausencia de quien debiera formarlo, el tribunal apreciará el valor del documento
impugnado conforme a las reglas de la sana crítica.

Artículo 351. Producción y valoración del dictamen sobre el cotejo de letras.

1. El perito que lleve a cabo el cotejo de letras consignará por escrito las operaciones de
comprobación y sus resultados.
2. Será de aplicación al dictamen pericial de cotejo de letras lo dispuesto en los artículos 346, 347 y
348 de esta Ley

Artículo 352. Otros dictámenes periciales instrumentales de pruebas distintas.

Cuando sea necesario o conveniente para conocer el contenido o sentido de una prueba o para
proceder a su más acertada valoración, podrán las partes aportar o proponer dictámenes periciales
sobre otros medios de prueba admitidos por el tribunal al amparo de lo previsto en los apartados 2 y
3 del artículo 299.

9
norma UNE 197001

españolla
Marzo 2011

TÍTULO Criterrios generales para la elaboración de informes y


dictám
menes periciales

General criteria
c for the development of expert reports.

Critères généraus
g pour l'élaboration de rapports d'expert.

CORRESPONDENCIA

OBSERVACIONES

ANTECEDENTES Esta noorma ha sido elaborada por el comité técnico AEN//CTN 197 Informes de
actuacioones periciales cuya Secretaría desempeña CETIB.

Editada e impresa por AENOR LAS OBSE


ERVACIONES A ESTE DOCUMENTO HAN DE DIRIGIRSE A:
Depósito legal: M 13429:2011
7 Páginas

© AENOR 2011 Génova, 6 info@aenor.es Tel.: 902 102 201 Grupo 4


Reproducción prohibida 28004 MADRID-Españña www.aenor.es Fax: 913 104 032

AENOR AUTORIZA EL USO DE ESTE DOCUMENTO A CAT-COACM


Licencia para un usuario - Copia y uso en red prohibidos
-3- UNE 197001:2011

ÍNDICE

Página

0 INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 4

1 OBJETO Y CAMPO DE APLICACIÓN ............................................................................. 4

2 NORMAS PARA CONSULTA ............................................................................................. 4

3 TÉRMINOS Y DEFINICIONES .......................................................................................... 4

4 REQUISITOS GENERALES................................................................................................ 4
4.1 Título ....................................................................................................................................... 4
4.2 Estructura ............................................................................................................................... 4
4.3 Paginación ............................................................................................................................... 5

5 IDENTIFICACIÓN ............................................................................................................... 5
5.1 Generalidades ......................................................................................................................... 5
5.2 Contenido ................................................................................................................................ 5

6 DECLARACIÓN DE TACHAS ............................................................................................ 5

7 JURAMENTO O PROMESA ............................................................................................... 6

8 ÍNDICE GENERAL ............................................................................................................... 6


8.1 Generalidades ......................................................................................................................... 6
8.2 Contenido ................................................................................................................................ 6

9 CUERPO DEL INFORME O DICTAMEN PERICIAL .................................................... 6


9.1 Generalidades ......................................................................................................................... 6
9.2 Contenido ................................................................................................................................ 6

10 ANEJOS .................................................................................................................................. 7
10.1 Generalidades ......................................................................................................................... 7
10.2 Contenido ................................................................................................................................ 7

AENOR AUTORIZA EL USO DE ESTE DOCUMENTO A CAT-COACM


Licencia para un usuario - Copia y uso en red prohibidos
UNE 197001:2011 -4-

0 INTRODUCCIÓN
El creciente número de actuaciones periciales profesionales, lleva a la necesidad de establecer una garantía para
asegurar que aquellas son adecuadas al uso a que se destinan.

1 OBJETO Y CAMPO DE APLICACIÓN


Esta norma tiene por objeto el establecimiento de las consideraciones generales que permitan precisar los requisitos
formales que deben tener los informes y dictámenes periciales, sin determinar los métodos y procesos específicos para
la elaboración de los mismos.

Las normas específicas que se desarrollarán bajo el marco de esta norma serán de aplicación para determinadas
actividades profesionales y podrán complementar los aspectos generales contenidos en esta norma.

2 NORMAS PARA CONSULTA


Los documentos que se citan a continuación son indispensables para la aplicación de esta norma. Únicamente es
aplicable la edición de aquellos documentos que aparecen con fecha de publicación. Por el contrario, se aplicará la
última edición (incluyendo cualquier modificación que existiera) de aquellos documentos que se encuentran
referenciados sin fecha.

UNE-EN ISO 9000 Sistemas de gestión de la calidad. Fundamentos y vocabulario.

UNE 50132 Documentación. Numeración de las divisiones y subdivisiones en los documentos escritos.

3 TÉRMINOS Y DEFINICIONES
Para los fines de este documento, se aplican los términos y definiciones incluidos en la Norma UNE-EN ISO 9000
además de los siguientes:

3.1 código o referencia de identificación:


Conjunto de caracteres alfanuméricos que identifican un informe o dictamen pericial.

3.2 dato de partida:


Cualquier cantidad, magnitud, característica, relación, parámetro, criterio, hipótesis o requisito empleado en los
documentos técnicos del informe o dictamen pericial, externo a éstos y cuyo conocimiento y aplicación es necesario y
obligatorio para el desarrollo del informe o dictamen pericial.

3.3 dictamen pericial:


Opinión técnica y experta que se emite sobre hechos o cosas.

4 REQUISITOS GENERALES

4.1 Título
Todo informe y dictamen pericial deben tener un título que los identifique de forma clara e inequívoca.

4.2 Estructura
Todo informe o dictamen pericial debe constar de la siguiente estructura básica:

− Identificación.

AENOR AUTORIZA EL USO DE ESTE DOCUMENTO A CAT-COACM


Licencia para un usuario - Copia y uso en red prohibidos
-5- UNE 197001:2011

− Índice.

− Cuerpo del informe; y cuando corresponda.

− Anejos.

4.3 Paginación
En todas las páginas del informe o dictamen pericial debe figurar el código o referencia de identificación, el número de
página y el número total de páginas.

5 IDENTIFICACIÓN

5.1 Generalidades
Es el elemento que contiene los datos necesarios para identificar el informe o dictamen pericial.

5.2 Contenido
El informe o dictamen pericial debe iniciarse con la siguiente información:

− El título y su código o referencia de identificación. Debe existir una correspondencia unívoca entre el código o la
referencia del informe correspondiente, de forma que no pueda haber en un mismo emisor otro informe u otro
dictamen que dispongan de la misma identificación.

− El nombre del organismo u organismos a los que se dirige el informe o dictamen pericial y el número de expediente
o procedimiento, si lo hubiera.

− El nombre y apellidos del perito, su titulación, y, en su caso, colegio o entidad a la que pertenece, documento de
identificación, domicilio profesional, teléfono, fax, correo electrónico y cualquier otro identificador profesional que
pudiera existir, salvo aquellos cuya revelación no sea legalmente procedente.

− El nombre, apellidos y documento de identificación del solicitante del informe o dictamen pericial, sea en nombre
propio o en representación de otra persona física o jurídica, cuyos datos también figurarán y cualquier otro
identificador que pudiera existir, cuya revelación sea legalmente procedente.

− En el caso en que el objeto del informe o dictamen pericial contemple un emplazamiento geográfico concreto, se
debe definir dicho emplazamiento (dirección y población) y, si procede, sus coordenadas UTM (Universal
Transverse Mercator).

− Cuando proceda, nombre y apellidos del letrado y del procurador del solicitante.

− La fecha de emisión del informe o dictamen pericial.

6 DECLARACIÓN DE TACHAS
En este capítulo se establece, cuando proceda, que el perito puede aplicar el sistema de tachas o hacer constar su
imparcialidad.

AENOR AUTORIZA EL USO DE ESTE DOCUMENTO A CAT-COACM


Licencia para un usuario - Copia y uso en red prohibidos
UNE 197001:2011 -6-

7 JURAMENTO O PROMESA
En este capítulo se establece, cuando proceda, que al emitir su dictamen, el perito manifiesta bajo juramento o promesa
de decir verdad, que actuará con veracidad y con la mayor objetividad posible, que ha tomado y tomará en
consideración todo aquello que sea susceptible de favorecer o causar un perjuicio a cualquiera de las partes y que
conoce las sanciones penales en que puede incurrir en el caso de incumplir su deber como perito.

8 ÍNDICE GENERAL

8.1 Generalidades
El índice general del informe o dictamen pericial tiene como misión el facilitar la localización de todos y cada uno de
los capítulos y apartados.

8.2 Contenido
El índice debe indicar el número de página en que se inicia cada uno de los capítulos y apartados del informe o
dictamen pericial.

9 CUERPO DEL INFORME O DICTAMEN PERICIAL

9.1 Generalidades
El cuerpo del informe o dictamen pericial es el documento principal de su estructura y asume la función de presentar y
justificar las conclusiones.

El cuerpo del informe o dictamen pericial debe ser claramente comprensible por todos los interesados, especialmente en
lo que se refiere a sus objetivos, las investigaciones realizadas y las razones que han conducido a las conclusiones
adoptadas.

9.2 Contenido
En los puntos siguientes se indica la numeración, de acuerdo con la Norma UNE 50132, título y contenido de cada uno
de los capítulos y apartados de los que se compone el cuerpo del informe o dictamen pericial:

1 OBJETO
En este capítulo del cuerpo del informe o dictamen pericial se debe indicar su finalidad.

2 ALCANCE
En este capítulo del cuerpo del informe o dictamen pericial se deben indicar las cuestiones planteadas por el
solicitante.

3 ANTECEDENTES
En este capítulo se deben indicar los hechos, cosas, sucesos o asuntos que se hayan producido con anterioridad al
inicio del informe o dictamen pericial y que estén en conocimiento del perito.

4 CONSIDERACIONES PRELIMINARES
En este capítulo del cuerpo del informe o dictamen pericial se deben enumerar todos aquellos aspectos
necesarios para la comprensión de la investigación llevada a cabo y de la metodología empleada.

AENOR AUTORIZA EL USO DE ESTE DOCUMENTO A CAT-COACM


Licencia para un usuario - Copia y uso en red prohibidos
-7- UNE 197001:2011

Se podrá incluir, en caso necesario, los criterios y técnicas utilizadas para garantizar la representatividad de la
muestra objeto del informe o dictamen pericial.

5 DOCUMENTOS DE REFERENCIA
Este capítulo del cuerpo del informe o dictamen pericial debe recoger el conjunto de disposiciones normativas,
otras normas de no obligado cumplimiento, la buena práctica profesional y la bibliografía que se han tenido en
cuenta, y que hayan sido citadas en el informe o dictamen pericial.

6 TERMINOLOGÍA Y ABREVIATURAS
En este capítulo del cuerpo del informe o dictamen pericial se deben relacionar todas las definiciones de palabras
técnicas, así como el desarrollo y significado de todas las abreviaturas o siglas que se hayan utilizado en el
informe o dictamen pericial.

7 ANÁLISIS
En este capítulo del cuerpo del informe o dictamen pericial se deben describir las bases y datos de partida
establecidos por el solicitante y los que se deriven de:

− la legislación, reglamentación y normativa aplicables;

− la investigación realizada encaminada a la definición de las conclusiones;

− las referencias, documentos, muestras y procedimientos de toma y conservación de las mismas que puedan
fundamentar las conclusiones del informe o dictamen pericial.

También se deben indicar los distintos razonamientos estudiados, qué caminos se han seguido para llegar a ellos,
las ventajas e inconvenientes de cada uno y cuál es la justificación de las conclusiones.

8 CONCLUSIONES
En este capítulo del cuerpo del informe o dictamen pericial se debe establecer de forma inequívoca la interpretación
técnica y experta resumida que se emite sobre los extremos que constan en el capítulo 2 de Alcance.

Se pueden añadir consideraciones adicionales que a juicio del perito maticen las conclusiones.

10 ANEJOS

10.1 Generalidades
Los anejos forman parte inseparable de la estructura del informe o dictamen pericial, y deben estar recogidos en el
índice general.

Asimismo deben estar identificados de manera correlativa y paginados de forma inequívoca.

10.2 Contenido
Como anejo, el perito puede incluir las referencias, documentos, muestras y procedimientos de toma y conservación de
las mismas que puedan fundamentar las conclusiones del informe o dictamen pericial.

AENOR AUTORIZA EL USO DE ESTE DOCUMENTO A CAT-COACM


Licencia para un usuario - Copia y uso en red prohibidos
CDU 655.535.56:002 Enero 1994

NORMA Documentación
UNE
ESPAÑOLA NUMERACIÓN DE LAS DIVISIONES Y SUBDIVISIONES EN
LOS DOCUMENTOS ESCRITOS
50-I 32-94

1 OBJETO Y CAMPO DE APLICACIÓN

Esta norma describe un sistema de numeración de las divisiones y subdivisiones en los docu-
mentos escritos. Se aplica a todos los documentos escritos tales como manuscritos, trabajos
impresos, libros, artículos de revistas y normas.

La numeración de las diferentes divisiones y subdivisiones de un documento escrito es acon-


sejable cuando:

- aclara la sucesión y la importancia de las diferentes divisiones y subdivisiones, así como sus
relaciones;

- simplifica la búsqueda y recuperación de determinadas partes del texto, y permite su cita;

- facilita las citas o referencias dentro del propio escrito.

2 NUMERACIÓN DE LAS DIVISIONES Y SUBDIVISIONES

2.1 La numeración debe realizarse mediante la utilización de cifras arábigas.

2.2 Las divisiones principales (en el primer nivel) de un escrito deben numerarse correlativa-
mente a partir de 1.

2.3 Cada división principal puede subdividirse (en el segundo nivel) en un número cualquie-
ra de subdivisiones numeradas correlativamente a partir de 1. Esta forma de división y nume-
ración puede continuar hasta cualquier nivel (tercer nivel o sucesivos).

No obstante, es conveniente limitar el número de niveles a fin de que los números de las dis-
tintas partes sean fáciles de identificar, leer o citar.

Continúa en páginas 2 y 3

Esta norma anula y sustituye a la Norma UNE l-002 3R de fecha


Secretaria del
octubre de 1974 Equivalente a:
CTN
Las observaclones relativas a la presente norma deben ser dirigidas a ISO2145:1978
CINDOC
AENOR - Fernández de la Hoz, 52 - 28010 Madrid

UNE 50-132-94 Documentation. Numbering of divisions and subdivisions in written


aocuments.
@AENOR 1994 Documentation. Numhrotation des divisions et subdivisions dans les
Depósito legal: M 676-94 documents bits. Grupo 2
UNE 50-132-94 -2-

2.4 La separación de las diversas subdivisiones que forman parte de una misma división principal, se realiza
intercalando un punto entre las cifras representativas de las mismas. No debe usarse el punto a continuación
del número que designa el último nivel.

Ejemplo:

3er nivel

2.5 Puede atribuirse la cifra 0 a la primera división de cada nivel, cuando constituya una introducción, un
prefacio, un prólogo, un preámbulo o cualquier otra parte de tipo similar.

Ejemplo de un índice de materias:

0 Introducción

1 Morfología

1.1 Citología

1.1.1 Forma y tamaño de las células

1.1.2 Contenido viviente de las células

1.1.2.1 Componentes de las células

1.1.2.2 Propiedades físicas de las células

1.1.2.3 Inclusiones inertes de los protoplasmas

1.2 Histología

1.2.1 Formación de los tejidos (histogénesis)

1.2.2 Especies celulares

1.2.2.1 Tejidos formativos

1.3 Organografía

1.3.1 órganos vegetativos

1.3.1.20 Generalidades sobre los bulbos


-3- UNE 50-l 32-94

1.3.1.21 Estructura de un bulbo característico

2 Fisiología

2.1 Metabolismo

2.1.1 Composición de la planta

2.1.2 Ingestión y recorrido de las sustancias nutritivas

2.2 Desarrollo

2.2.1 Condiciones de crecimiento

2.2.1.1 Medida del crecimiento

2.3 Movimientos

2.3-l Movimientos locomotores

3 CITACIÓN DE LOS NÚMEROS DE LAS DIVISIONES Y DE LAS SUBDIVISIONES DENTRO DEL PROPIO TEXTO

Los números de las divisiones o de las subdivisiones se citan dentro del propio texto, en la forma que se
indica en los siguientes ejemplos.

Ejemplos:

. . . . . en el 4 ,._..

. . . . . véase 9.2 . . . . .

. . .._3a línea de 1.1.2.2 . . .._

4 ENUNCIACIÓN

Para la enunciación de un número de división o de subdivisión no se tienen en cuenta los puntos.

Ejemplos:

2 “dos”

2.1.1 “dos uno uno”

2.11 “dos once”

2.27 “dos veintisiete”

5 CORRESPONDENCIA CON OTRAS NORMAS

Esta norma es equivalente a la Norma ISO 2145: 1978.


Reclamaciones
Estudios Geotécnicos
y otras informaciones
del suelo
Estudios geotécnicos

SOBRE ESTUDIOS GEOTÉCNICOS Y OTRAS INFORMACIONES DEL SUELO

1.- Hasta la entrada en vigor del CTE, la única norma que obligaba a algo en relación con el suelo
era la EHE-98 que incluía entre los documentos del proyecto (Art.4) la necesidad de incluir un
“estudio geotécnico de los terrenos sobre los que la obra se va a ejecutar, salvo cuando resulte
incompatible con la naturaleza de la obra”

En ese artículo quedaba la duda de si era de aplicación a todos los proyectos o sólo a las obras que
contrataran las administraciones públicas, tal como indican las primeras líneas.
Tampoco se especificaba el alcance que tiene un estudio geotécnico. Normalmente se ha
entendido que consta de un informe que puede hacer un arquitecto y de unos ensayos que debe
hacer un laboratorio acreditado. Pero una cata podría ser un ensayo en algunas circunstancias y
para eso no se requiere un laboratorio.

Por último, la compatibilidad con la naturaleza de la obra resulta un tanto indeterminada pero servía
para omitir el estudio geotécnico en fase de proyecto cuando había que realizar demoliciones
previas, si bien no eximía de hacerlo una vez disponible el solar y antes de empezar la ejecución de
la obra.

En los comentarios de la EHE (no normativos) se mencionaba que cuando se tuviera información
suficiente del terreno se podría prescindir de nuevos ensayos de campo pero que en caso contrario
debían realizarse sondeos, ensayos y estudios. Es decir, anunciaba que un estudio geotécnico debía
normalmente incluir ensayos pero que en los casos en los que se dispusiera de información suficiente
podía reducirse a un informe sin ensayos. Sin embargo, esa información suficiente debía venir de
algún ensayo puesto que dice “se puede prescindir de nuevos ensayos”. Sin embargo, los ensayos
que nos dieran información suficiente no quedaban definidos. En definitiva, si se tenía información
del suelo a través de algún ensayo anterior (catas incluso) se podía evitar hacer nuevos ensayos (al
fin y al cabo la experiencia de una obra colindante resulta más representativa que varios ensayos)
pero seguía siendo necesario hacer un estudio geotécnico compuesto en este caso únicamente de
un informe sin ensayos aunque haciendo referencia a los conocimientos anteriores.

2.- Con la entrada en vigor del CTE se exige entre los documentos a incluir en el proyecto de
ejecución (CTE parte I anejo 1) un anexo con “información geotécnica”. El alcance de la
información geotécnica se desconoce pero evidentemente no debe tomarse necesariamente
como lo que venía considerándose un estudio geotécnico. Puede ser lo mismo, conviene que lo sea,
pero no tiene por qué serlo. De todas maneras, la obligatoriedad nos venía (si es que venía) de la
EHE-98.

3.- Con la entrada en vigor del CTE SE C se especifican los contenidos de un estudio geotécnico con
mucho detalle por lo que de acuerdo con la EHE-98 estaba claro que si era necesario un estudio
geotécnico, debía tener una serie de ensayos, etc.

4.- Con la entrada en vigor de la EHE-08 se suprime la referencia a los contenidos de proyecto y con
ello la obligatoriedad, si es que existía para obras que no fueran de la Administración, de hacer
estudio geotécnico.

Por tanto, actualmente hay obligación de meter en el proyecto un apartado con información
geotécnica. Esta información no tiene un alcance definido pero si incluyera un estudio geotécnico,
éste sí debería incluir lo que dice el CTE SE C. En otro caso, podría ser suficiente con un informe
geotécnico redactado por técnico competente entre los que está, naturalmente, el arquitecto.

1
FT 06 a ALCANCE DEL ESTUDIO GEOTÉCNICO DB-SE-C
01-02-2011

El reconocimiento del terreno incluirá normalmente un Estudio Geotécnico cuyo alcance y profundidad dependerá de la información previa de que se
disponga, de la extensión del área a reconocer, de la complejidad del terreno y de la importancia de la edificación prevista. Salvo justificación, no debe
ser inferior al establecido en el DB-SE-C.
ESTRUCTURAS
Tipo de Construcción Tipo de Terreno
Tipo Descripción Tipo Descripción
C-0 Construcciones de menos de 4 plantas y superficie T-1 Terrenos favorables: aquellos bastante homogéneos y en los que
construida inferior a 300 m2. la práctica habitual en la zona es de cimentación directa
mediante elementos aislados.
C-1 Otras construcciones de menos de 4 plantas.
T-2 Terrenos intermedios: más variados o que sobre los que se acude a
C-2 Construcciones entre 4 y 10 plantas.
distintas soluciones de cimentación o con rellenos antrópicos de
C-3 Construcciones entre 11 y 20 plantas. cierta relevancia sin superar los 3,0 m.

C-4 Conjuntos monumentales o singulares, o de más de 20 T-3 Terrenos desfavorables: los que no pueden clasificarse en ninguno
plantas. de los tipos anteriores. Particularmente los terrenos con desniveles
superiores al 15%, expansivos, colapsables, blandos o sueltos,
kársticos en yesos o calizas, con rellenos antrópicos de más de 3 m,
con posibilidad de deslizamiento, con cavidades, de marismas,
(En el cómputo de las plantas se contabilizan los sótanos).
etc.

1. ENSAYOS A REALIZAR SEGÚN TÉCNICA DE PROSPECCIÓN Ensayo 1 calicata 1 o 2 sondeos + 2 sondeos


Granulometría 1 2 +1 por Sondeo
El Plan de Ensayos depende de forma directa de la naturaleza del
terreno, por lo que sólo se pueden establecer unos criterios básicos, Límites de Atterberg 1 2 2
a la hora de programar la campaña de cara a realizar una Sulfatos 1 1 +0,5 por Sondeo
propuesta inicial u oferta.
Baumann-Gully 1 1 (*)
Agua 1 1 1
Ensayos de expansividad (*) (*) (*)
Humedad natural - 2 2
Densidad - 2 2
Compresión simple - 2 +1 por Sondeo
Corte directo - - (*)
(*) Se deja a criterio del técnico.

1/5
FT 06 a Construcción Terreno Uso < 300
300 ≤ 1.000 ≤ 1.500 ≤ 2.000 ≤ 2.500 ≤ 3.000 ≤ 3.500 ≤ 4.000 ≤ 4.500 ≤
01-02-2011 1.000 1.500 2.000 2.500 3.000 3.500 4.000 4.500 5.000
Favorable (T-1) IND. 1C+2PD - - - - - - - - -
< 4 Plantas
35 m 6m UNIF. 1C+2PD - - - - - - - - -
- - BLOQ. 1C+2PD - - - - - - - - -
< 300 m2
ESTRUCTURAS
Intermedio (T-2) IND. 1S+2PD - - - - - - - - -
30 m 18 m UNIF. 1S+2PD - - - - - - - - -
C-0
1 66% BLOQ. 1S+2PD - - - - - - - - -

Favorable (T-1) IND. - 1S+2PD 1S+2PD 2S+2PD 2S+3PD 3S+3PD 3S+3PD 3S+4PD 3S+5PD 4S+5PD
< 4 Plantas
35 m 6m UNIF. - 1S+2PD 1S+2PD 2S+2PD 2S+3PD 3S+3PD - - - -

1 70 % BLOQ. - 1S+2PD 1S+2PD 2S+2PD 2S+3PD 3S+3PD 3S+3PD 3S+4PD 3S+5PD 4S+5PD
Sin límite
Intermedio (T-2) IND. - 2S+1PD 2S+2PD 3S+2PD 3S+3PD 4S+3PD 4S+4PD 5S+4PD 5S+5PD 6S+5PD
30 m 18 m UNIF. - 2S+1PD 2S+2PD 3S+2PD 3S+3PD 4S+3PD - - - -
C-1
2 50 % BLOQ. - 2S+1PD 2S+2PD 3S+2PD 3S+3PD 4S+3PD 4S+4PD 5S+4PD 5S+5PD 6S+5PD
Favorable (T-1) IND. - - - - - - - - - -
4 ≤ 10 Plantas
30 m 12 m UNIF. - - - - - - - - - -
2 70 % BLOQ. - 2S+1PD 2S+2PD 2S+3PD 2S+4PD 3S+4PD 3S+5PD 4S+5PD 4S+6PD 4S+7PD
Sin límite
Intermedio (T-2) IND. - - - - - - - - - -
25 m 25 m UNIF. - - - - - - - - - -
C-2
3 50 % BLOQ. - 3S+1PD 3S+3PD 3S+3PD 4S+4PD 5S+4PD 6S+6PD 6S+6PD 7S+7PD 8S+7PD
Favorable (T-1) IND. - - - - - - - - - -
11 ≤ 20 Plantas
25 m 14 m UNIF. - - - - - - - - - -
3 50 % BLOQ. - 3S+1PD 3S+3PD 3S+3PD 4S+4PD 5S+4PD 6S+5PD 6S+6PD 7S+7PD 8S+7PD
Sin límite
Intermedio (T-2) IND. - - - - - - - - - -
20 m 30 m UNIF. - - - - - - - - - -
C-3
3 40 % BLOQ. - 4S+2PD 6S+2PD 6S+3PD 7S+4PD 8S+4PD 9S+6PD 11S+6PD 12S+7PD 13S+8PD

Nº de Plantas Clase de Terreno INDUSTRIAL C=Calicata.


Límite de metros Distancia máx. entre puntos de
Profundidad de reconocimiento RESIDENCIAL EN UNIFAMILIAR S=Sondeo.
construidos reconocimiento
Clase de terreno Nº mínimo de sondeos % máx. de sustitución S por PD RESIDENCIAL EN BLOQUE PD=Ensayo de Penetración directa

2/5
FT 06 a 2. ACTIVIDADES DE RECONOCIMIENTO DEL TERRENO.
01-02-2011
1. Técnicas de Prospección:

- Calicatas.
Se agrupa bajo este nombre genérico las excavaciones de formas diversas (pozos, zanjas, rozas, etc.) que permiten una observación directa del
terreno, así como la toma de muestras y, eventualmente, la realización de ensayos in situ. Es el método de exploración que normalmente entrega la
ESTRUCTURAS

información más completa y confiable.


Son adecuadas cuando:
 Se puede alcanzar en todos los puntos el estrato firme o resistente con garantía suficiente.
 No sea necesario realizar pruebas in situ asociadas a sondeos (ensayos de penetración).

- Sondeos Mecánicos.
Son perforaciones de diámetros y profundidades variables que permiten reconocer la naturaleza y localización de las diferentes unidades
geotécnicas del terreno, así como muestras del mismo y, en su caso realizar ensayos a diferentes profundidades.
Son adecuados cuando se requiera:
 Llegar a profundidades superiores a las alcanzables con catas.
 Reconocer terrenos bajo nivel freático.
 Perforar una capa rocosa o de alta resistencia.
 Extraer muestras inalteradas profundas.
 Realizar pruebas de deformabilidad o resistencia de tipo presiométrico, molinete, penetración estándar, etc.
 Tomar muestras de acuíferos profundos o realizar ensayos de permeabilidad in situ.
 Determinar valores índice de la roca en macizos rocosos.
 Detectar y controlar las variaciones del nivel freático, para lo cual se instalarán tubos piezométricos en un número de sondeos suficiente,
como mínimo un 30% para que dicho control sea fiable.

- Pruebas Continuas de Penetración.


Proporcionan una medida indirecta, continua o discontinua de la resistencia o deformabilidad del terreno, determinándose estas propiedades a
través de correlaciones empíricas.
a) Dinámica (tipo borro, DPS o DPSH).
b) Estática (tipo Holandés o Gouda).

3/5
FT 06 a - Geofísicas.
01-02-2011
Cuando se trate de grandes superficies, y con el fin de obtener información complementaria que ayude a distribuir los puntos de reconocimiento así
como la profundidad a alcanzar en cada uno de ellos, se podrán utilizar las siguientes técnicas:
a) Sísmica de Refracción.
Estudia la propagación en el terreno de ondas producidas artificialmente, se utiliza para obtener información sobre la profundidad a la que se
ESTRUCTURAS
encuentran el nivel freático y la unidad geotécnica resistente.
b) Resistividad Eléctrica, Tomografía.
Estudia el comportamiento del terreno cuando se transmiten a través de él, corrientes eléctricas continuas, sirve para obtener información sobre la
profundidad del nivel freático y los espesores de las distintas capas horizontales del terreno.
c) Geo-Radar.
Estudio de la propagación de ondas electromagnéticas en el subsuelo, sirve para obtener información sobre servicios enterrados, conducciones,
depósitos, fluidos, nivel freático, unidades geológicas y cambios laterales de las litologías.
d) Sísmica en Sondeos (cross-hole o down hole).
Mide la velocidad de propagación de las ondas tangenciales, se recomienda para los edificios de los tipos C-1 y C-2 en zonas sísmicas.
e) Testificación de sondeos.
Obtención de datos, medidas continuas y registros de las características físicas del terreno, mediante la introducción de aparatos específicos en el
hueco realizado por el sondeo.

2. Ensayos de Campo:

Son ensayos que se ejecutan directamente sobre el terreno natural y que proporcionan datos que pueden correlacionarse con la resistencia,
deformabilidad y permeabilidad de una unidad geotécnica a una determinada profundidad. Se distinguen, como más usuales los siguientes:

- Sondeos. (El más común es el de Penetración Estándar SPT):


Consiste en introducir un tomamuestras en el interior de un sondeo realizado previamente, determinando la resistencia del suelo a la penetración, al
tiempo que permite obtener una muestra representativa para su identificación.
- En Superficie. (El más común es el de carga con placa):
El ensayo consiste en medir los asientos a través de una placa rígida cuadrada o circular e ir aplicando cargas crecientes, llegando o no a la rotura
del terreno.
- En Pozo. (El más común es el de bombeo):
Es la medida de las trasmisividad y coeficiente de almacenamiento del acuífero en la zona de influencia del pozo. Se emplea para conocer la
capacidad de agotamiento o rebaje del nivel freático.

4/5
FT 06 a 3. TERMINOLOGÍA
01-02-2011
-Granulometría: gradación que se lleva a cabo de los granos de una formación sedimentaria, de los materiales sedimentarios, así como de los suelos,
con fines de análisis, tanto de su origen como de sus propiedades mecánicas.
-Límites de Atterberg: dan información sobre el estado de consistencia o coherencia de las partículas del suelo, (límite líquido, límite plástico, límite de
retracción).
ESTRUCTURAS

-Sulfatos: determina la cantidad de sulfatos presentes en el estrato.


-Baumann-Gully: determina la acidez del estrato.
-Agua: nivel al que se encuentra le nivel freático.
-Ensayos de expansividad: ensayo que relaciona los parámetros básicos del suelo con su potencial expansivo.
-Humedad: humedad media del estrato.
-Densidad: relación masa volumen del estrato.
- Compresión simple: determina la cohesión no drenada en suelos cohesivos.
- Ensayo de corte directo: determina la resistencia de una muestra de suelo, sometida a fatigas y/o deformaciones que simulen las que existen o
existirán en terreno producto de la aplicación de una carga.
- Relleno antrópico: material variado depositado por el hombre para cubrir cañadas, cauces o depresiones del suelo en general.
-Terreno Karstico: terreno con relieve originado por meteorización química de determinadas rocas (caliza, dolomía, etc.) compuestas por minerales
solubles en agua.

5/5
Hoja de cálculo
Ábaco Psicrométrico
ÁBACO PSICROMÉTRICO DA VA a
INSTRUCCIONES

ÁBACO PSICROMÉTRICO Y CURVAS DE TEMPERATURA Y HUMEDAD ABSOLUTA.

PARA PODER USAR ESTA HOJA DE CÁLCULO SE DEBE TENER ACTIVADO EL NIVEL DE SEGURIDAD MEDIO PARA PODER EJECUTAR MACROS. PARA ACTIVARLO DEBE ENTRARSE POR LA BARRA SUPERIOR DEL PROGRAMA EN LA
OPCIÓN HERRAMIENTAS Y ELEGIR OPCIONES. APARECERÁ UNA VENTANA EN LA CUAL HAY QUE SELECCIONAR LA PESTAÑA DE SEGURIDAD. UNA VEZ DENTRO, EN LA PARTE BAJA DE LA DERECHA TENEMOS QUE PRESIONAR EL
BOTÓN MARCADO CON EL TEXTO SEGURIDAD MACROS. LA ACTIVARLO APARECE UNA VENTANA CON CUATRO OPCIONES DE LAS CUALES DEBE ACTIVARSE EN NIVEL DE SEGURIDAD MEDIO. TODO ESTO ES NECESARIO YA QUE
LA HOJA NOS PEDIRÁ AL INICIO QUE CONFIRMEMOS SI QUEREMOS EJECUTAR MACROS O NO Y PARA ELLO EL NIVEL DE SEGURIDAD DEBE SER MEDIO O BAJO (ESTE ÚLTIMO DESACONSEJADO). ES NECESARIO CERRAR LA HOJA
NOTA IMPORTANTE

DE CÁLCULO PARA QUE LOS CAMBIOS TENGAN EFECTO.

LA EXPLICACIÓN ANTERIOR ES VÁLIDA PARA LA VERSIÓN 2003 DE EXCEL. EN OTRAS VERSIONES POSIBLEMENTE LOS MENÚS Y/O LAS OPCIONES PUEDAN VARIAR EL NOMBRE. EN LA VERSIÓN 2007 DE EXCEL, OPCIONES NO SE
ENCUENTRA EN EL DESPLEGABLE DE HERRAMIENTAS, SE ENCUENTRA PRESIONANDO EL BOTÓN DE MICROSOFT OFFICE SITUADO A LA IZQUIERDA DEL MENÚ, PRESIONAR OPCIONES DE EXCEL Y A CONTINUACIÓN HAY QUE
SELECCIONAR CENTRO DE CONFIANZA, LUEGO CONFIGURACIÓN DEL CENTRO Y A CONTINUACIÓN CONFIGURACIÓN DE ACTIVEX. LAS OPCIONES QUE NOS DA SON SIMILARES A LA VERSIÓN ANTERIOR, ELIGIENDO
CUALQUIERA DE ELLAS QUE NOS PERMITA EJECUTAR LAS MACROS (SE ACONSEJA SELECCIONAR DESHABILITAR TODAS LAS "MACROS/ACTIVEX" CON NOTIFICACIÓN). CUANDO ABRAMOS LA HOJA DE CÁLCULO, SI TENEMOS
ORDENADAS LAS NOTIFICACIONES REFERENTES A SEGURIDAD, NOS SALDRÁ UN AVISO DE SEGURIDAD EN EL CUAL INFORMA DE CONTENIDO DESHABILITADO. LO SIGUIENTE QUE HAY QUE HACER ES ENTRAR EN OPCIONES Y EN
ALERTA DE SEGURIDAD Y ELEGIR LA OPCIÓN DE HABILITAR MACROS Y CONTROLES ACTIVEX.

LA HOJA DE CÁLCULO ESTÁ COMPUESTA POR CINCO HOJAS, DE LAS CUALES LAS TRES PRIMERAS SON PARA INTRODUCCIÓN DE DATOS Y LAS DOS ÚLTIMAS DE RESULTADOS EN EL ÁBACO PSICROMÉTRICO Y EN UNA GRÁFICA
COMPARATIVA DE CURVAS DE TEMPERATURA Y HUMEDAD ABSOLUTA. EN LAS HOJAS DE INTRODUCCIÓN DE DATOS, PUEDEN INTRODUCIRSE TANTOS DATOS COMO SE DESEEN PERO SÓLO SE TOMARÁN EN CUENTA LOS 150 PRIMEROS
QUE SERÁN REPRESENTADOS GRÁFICAMENTE EN LAS CURVAS DE TEMPERATURA Y HUMEDAD ABSOLUTA, Y DE ELLOS PODRÁN SELECCIONARSE UN MÁXIMO DE 12 PARA QUE APAREZCAN EN EL ÁBACO.

SE HA CONSIDERADO QUE UN MARGEN DE 150 DATOS ES SUFICIENTE PARA TENER UNA MUESTRA SIGNIFICATIVA DE POCO MÁS DE DÍA ENTERO. TOMANDO DATOS CADA 10 MINUTOS, PUEDEN OBTENERSE LOS RESULTADOS DE DE UN
TOTAL DE 25 HORAS. DE IGUAL MANERA, EL ELEGIR 12 DATOS PARA TRASLADARLOS AL ÁBACO PRICROMÉTRICO, RESPONDE A QUE ES PERFECTAMENTE RAZONABLE ELEGIR DE LOS 150 DATOS, 12 DE ELLOS QUE SE CONVIERTAN EN
MUESTRAS SIGNIFICATIVAS DE UN DÍA COMPLETO.

LAS HOJAS DE INTRODUCCIÓN DE DATOS ESTÁN PREPARADAS PARA EL VOLCADO AUTOMÁTICO DE TRES TERMOHIGRÓMETROS (AP-106, AP-450 Y AP-598), LOS CUALES ESTÁN A DISPOSICIÓN DE LOS COLEGIADOS QUE LO DESEEN
PREVIA SOLICITUD EN EL SERVICIO DE PRÉSTAMO QUE OFRECE EL CAT-COACM. ESTO NOS PERMITE INTRODUCIR UNA CANTIDAD IMPORTANTE DE DATOS CORRESPONDIENTES A VARIOS DÍAS DE LOS CUALES, AUNQUE NO SE
TRASLADEN A LAS GRÁFICAS, OBTENDREMOS LOS RESULTADOS UNITARIOS EN LAS CELDAS CON FONDO OSCURO Y TEXTO BLANCO. SE RECOMIENDA QUE SI SÓLO SE VAN A INTRODUCIR 12 DATOS DE LOS 150 POSIBLES, SE HAGA EL
SIGUIENTE REPARTO : DATO 01, DATO 15, DATO 30, DATO 45, DATO 60, DATO 75, DATO 90, DATO 105, DATO 120, DATO 135 Y DATO 150, DE ESTA MANERA LA REPRESENTACIÓN DE LA GRÁFICA TEMPERATURA Y HUMEDAD ABSOLUTA,
SERÁ MÁS CORRECTA.

PARA USAR EL ÁBACO PRICROMÉTRICO, DEBEMOS SELECCIONAR UNO DE LOS TRES TERMOHIGRÓMETROS EN LA CELDA "APARATOS DE MEDIDA" SITUADA EN LA PARTE SUPERIOR DERECHA. UNA VEZ SELECCIONADO, SE TRASLADAN
AUTOMÁTICAMENTE LOS 12 DATOS SELECCIONADOS PREVIAMENTE. A LA DERECHA DE LA GRÁFICA APARECE UN CUADRO RESUMEN CON LOS NOMBRES DE LOS DATOS, LAS HORA DE LECTURA, LAS TEMPERATURA SECAS EN ºC Y LAS
HUMEDADES RELATIVAS EN %. CADA DATO TIENE ASOCIADO UN COLOR PARA QUE SEA FÁCILMENTE RECONOCIBLE EN EL ÁBACO. ESTOS SE UNEN ENTRE SÍ CON UNA RECTA DE TAL MANERA QUE SEA POSIBLE HACER UN
SEGUIMIENTO TEMPORAL. PARA VISUALIZAR EL ÁBACO PSICROMÉTRICO, SE OFRECEN CUATRO OPCIONES: AJUSTE AUTOMÁTICO, AJUSTE SEGÚN VALORES, VER TODO EL ÁBACO, IMPRIMIR ÁBACO. ESTAS OPCIONES DEBEN SER
ACTIVADAS SELECCIONANDO CUALQUIERA DE LOS CUATRO BOTONES.

"AJUSTE AUTOMÁTICO", DELIMITA EL ÁBACO DE TAL MANERA QUE LOS RESULTADOS QUEDEN REPRESENADOS EN EL CENTRO DE LA PANTALLA A UNA TAMAÑO RAZONABLE PARA SU VISUALIZACIÓN. "AJUSTE SEGÚN VALORES",
PERMITE DELIMITAR LOS VALORES MÁXIMOS Y MÍNIMOS DE TEMPERATURA SECA Y CONTENIDO DE HUMEDAD DE TEMPERATURA SECA DEL ÁBACO, DE TAL MANERA QUE SE VISUALICE LA ZONA DESEADA. "VER TODO EL ÁBACO",
MUESTRA EL ÁBACO COMPLETO CON VALORES DE TEMPERATURA SECA QUE VAN DESDE LOS -8,00 ºC HASTA LOS 40ºC Y VALORES DE CONTENIDO DE HUMEDAD DE TEMPERATURA SECA QUE VAN ENTRE LOS 0,00 g/kg HASTA LOS
50,00 g/kg. "IMPRIMIR ÁBACO", VUELCA EN IMPRESORA LOS RESULTADOS DE PANTALLA. SI SE USA ESTA ÚLTIMA OPCIÓN, HAY QUE TENER EN CUENTA QUE LA VERSIÓN ACTUAL IMPRIME LO QUE SE VE EN PANTALLA, ES DECIR, LOS
DATOS EN COLORES Y EN BLANCO Y EL FONDO NEGRO.

EN LA ÚLTIMA HOJA, "HUMEDAD ABSOLUTA", TAL Y COMO SE HA INDICADO CON ANTERIORIDAD, SE REPRESENTAN LAS GRÁFICAS DE TEMPERATURA SECA Y HUMEDAD ABSOLUTA DE LOS 150 DATOS INTRODUCIDOS EN LAS HOJAS DE
INTRODUCCIÓN DE DATOS. DADO QUE PUEDE SER INTERESANTE PODER COMPARAR RESULTADOS DE LOS TRES TERMOHIDRÓMETROS, SE DA LA POSIBILIDAD DE REPRESENTAR LAS SEIS CURVAS EN UNA MISMA GRÁFICA. PARA ELLO SE
DEBERÁN ACTIVAR/DESACTIVAR LOS TRES BOTONES SITUADOS EN LA PARTE SUPERIOR IZQUIERDA CORRESPONDIENTES A LOS TRES TERMOHIGRÓMETROS. SE OFRECE LA POSIBILIDAD DE IMPRIMIR LOS RESULTADOS DE PANTALLA, PERO
AL IGUAL QUE EN ÁBACO PRICROMÉTRICO, LA VERSIÓN ACTUAL IMPRIME LO QUE SE VE EN PANTALLA, ES DECIR, LOS DATOS EN COLORES Y EN BLANCO Y EL FONDO NEGRO.

A CONTINUACIÓN SE HACE UNA BREVE EXPLICACIÓN DEL CÓDIGO DE COLORES UTILIZADO:

TEXTO TEXTO DE ENCABEZADOS


TEXTO TEXTO DE DATOS / INTRODUCCIÓN DE DATOS
DATO INTRODUCCIÓN DE DATOS
DATO RESULTADO FINAL
TEXTO TEXTO DE AYUDA

AUNQUE SÓLO DEBEN INTRODUCIRSE DATOS EN LAS CELDAS DE COLOR GRIS CLARO, EN LAS HOJAS DE INTRODUCCIÓN DE DATOS LAS CELDAS EDITABLES EN LAS CUALES SE VAN A INTRODUCIR LOS VALORES, TIENEN EL FONDO
BLANCO. EL MOTIVO ES QUE CADA VEZ QUE TRASLADAMOS LOS DATOS AUTOMÁTICAMENTE DESDE LOS TERMOHIGRÓMETROS, PERDEMOS EL FORMATO DE LAS CELDAS SIENDO IMPOSIBLE, POR LO MENOS EN ESTRA PRIMERA
VERSIÓN DEL ÁBACO PSICROMÉTRICO, MANTENER EL FONDO GRIS.

DEBIDO A LA VARIEDAD DE PANTALLAS QUE ACTUALMENTE EXISTEN, LA TAREA DE AJUSTAR EL ÁREA DE TRABAJO A TODAS ELLAS ES TAREA PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE POR LO QUE AL AUMENTAR O REDUCIR LOS TAMAÑOS DE
VISUALIZACIÓN DE PANTALLA, ES POSIBLE QUE PUEDAN VERSE ALGUNOS DATOS DESCOLOCADOS O APARENTEMENTE INCOMPLETOS. POR ESTA RAZÓN, AUNQUE LA HOJA ESTÉ PROTEGIDA PARA EVITAR QUE SE BORREN
ACCIDENTALMENTE DATOS Y FÓRMULAS, SE DA LA OPCIÓN DE PODER MODIFICAR LAS ALTURAS Y ANCHURAS DE FILAS Y COLUMNAS PARA QUE CADA UNO PUEDA ADAPTÁRSELA A SU GUSTO.
VALORES MEDIOS
49,63 23,40 0,18 8,83 14,13 1,19 0,84 11,57 18,45

LOS DATOS QUE SE TRASLADAN AL ÁBACO PSICROMÉTRICO ESTÁN


LIMITADOS A 12 COMO MÁXIMO. SE DEBERÁN SELECCIONAR AQUELLOS
DATOS QUE DESEEMOS TRASLADAR ACTIVÁNDOLOS MEDIANTE LA
CONTENIDO
CASILLA SITUADA A LA IZQUIERDA DE LA CELDA. UNA VEZ ACTIVADOS, SE
DE HUMEDAD

TEMPERATURA DE BULBO HÚMEDO (ºc)


MARCARÁN CON FONDO AZUL. EN CASO DE ACTIVAR MÁS DATOS DE
g/kg AIRE
LOS PERMITIDOS, EL FONDO DE LA CASILLA APARECERÁ EN ROJO PARA
SECO
INDICAR QUE ESE VALOR NO SE TRASLADA. PARA QUE LOS DATOS SE
TRASLADEN CORRECTAMENTE A LAS GRÁFICAS DE HUMEDAD ABSOLUTA

TEMPERATURA DE ROCÍO (ºc)


ES NECESARIO TENER UN MÍNIMO DE DOS DATOS OCUPANDO LA CASILLA

VOLUMEN ESPECÍFICO m3
PRESIÓN DE VAPOR mbar
1 Y 150 RESPECTIVAMENTE.

SELECCIONAR

DENSIDAD kg/m3
[°C] Temperatura

Ws (humedad de
CELDA DE LA

[%Hr] Humedad
DERECHA PARA

W (humedad
Testo 175-H1

TRASLADAR

saturación)

absoluta)
DATOS DEL
38105598

HIGRÓMETRO |AP-
Fecha

Hora
450|
NO DATO 01 1 03/09/2010 13:45:56 90 -5 0,0 2,3 3,6 1,32 0,76 -6,4 -5,4
SÍ DATO 02 2 03/09/2010 13:57:56 60,1 26,7 0,2 13,2 21,0 1,18 0,85 18,3 21,2
NO DATO 03 3 03/09/2010 14:09:56 60,8 26,9 0,2 13,5 21,5 1,18 0,85 18,6 21,5
NO DATO 04 4 03/09/2010 14:21:56 62 27,2 0,2 14,0 22,4 1,18 0,85 19,2 21,9
NO DATO 05 5 03/09/2010 14:33:56 63,1 28,1 0,2 15,0 24,0 1,17 0,85 20,4 22,9
NO DATO 06 6 03/09/2010 14:45:56 63,6 28,5 0,2 15,5 24,7 1,17 0,85 20,9 23,3
NO DATO 07 7 03/09/2010 14:57:56 64,3 28,6 0,2 15,7 25,2 1,17 0,85 21,2 23,5
NO DATO 08 8 03/09/2010 15:09:56 64,9 28,6 0,2 15,9 25,4 1,17 0,85 21,3 23,6
NO DATO 09 9 03/09/2010 15:21:56 66,1 28,6 0,2 16,2 25,9 1,17 0,85 21,6 23,8
NO DATO 10 10 03/09/2010 15:33:56 67,3 28,5 0,2 16,4 26,2 1,17 0,85 21,8 23,9
NO DATO 11 11 03/09/2010 15:45:56 67,4 28,7 0,2 16,6 26,5 1,17 0,85 22,0 24,1
SÍ DATO 12 12 03/09/2010 15:57:56 68,3 28,8 0,2 16,9 27,0 1,17 0,85 22,3 24,3
NO DATO 13 13 03/09/2010 16:09:56 68,6 29 0,3 17,2 27,5 1,17 0,86 22,6 24,6
NO DATO 14 14 03/09/2010 16:21:56 68,5 29,2 0,3 17,3 27,7 1,17 0,86 22,8 24,7
NO DATO 15 15 03/09/2010 16:33:56 69,8 29,2 0,3 17,7 28,3 1,17 0,86 23,1 24,9
NO DATO 16 16 03/09/2010 16:45:56 70 28,9 0,2 17,4 27,9 1,17 0,86 22,8 24,7
NO DATO 17 17 03/09/2010 16:57:56 70,1 28,7 0,2 17,2 27,6 1,17 0,85 22,7 24,5
NO DATO 18 18 03/09/2010 17:09:56 70 28,9 0,2 17,4 27,9 1,17 0,86 22,8 24,7
NO DATO 19 19 03/09/2010 17:21:56 69,9 29,1 0,3 17,6 28,1 1,17 0,86 23,0 24,9
NO DATO 20 20 03/09/2010 17:33:56 69,1 29,1 0,3 17,4 27,8 1,17 0,86 22,8 24,7
SÍ DATO 21 21 03/09/2010 17:45:56 69,9 29,2 0,3 17,7 28,3 1,17 0,86 23,1 25,0
NO DATO 22 22 03/09/2010 17:57:56 70,5 29,3 0,3 17,9 28,7 1,17 0,86 23,3 25,1
NO DATO 23 23 03/09/2010 18:09:56 70,6 29,4 0,3 18,1 28,9 1,17 0,86 23,5 25,3
NO DATO 24 24 03/09/2010 18:21:56 70,4 29,5 0,3 18,1 29,0 1,17 0,86 23,5 25,3
NO DATO 25 25 03/09/2010 18:33:56 71,9 29,5 0,3 18,5 29,6 1,17 0,86 23,9 25,5
NO DATO 26 26 03/09/2010 18:45:56 72,1 29,5 0,3 18,6 29,7 1,17 0,86 23,9 25,6
NO DATO 27 27 03/09/2010 18:57:56 71,9 29,6 0,3 18,6 29,8 1,17 0,86 24,0 25,6
NO DATO 28 28 03/09/2010 19:09:56 69,5 29,6 0,3 18,0 28,8 1,17 0,86 23,4 25,3
NO DATO 29 29 03/09/2010 19:21:56 68 29,6 0,3 17,6 28,2 1,17 0,86 23,0 25,0
NO DATO 30 30 03/09/2010 19:33:56 67,7 29,5 0,3 17,4 27,9 1,17 0,86 22,9 24,9
SÍ DATO 31 31 03/09/2010 19:45:56 66,3 29,3 0,3 16,9 27,0 1,17 0,86 22,3 24,5
NO DATO 32 32 03/09/2010 19:57:56 64,9 29,1 0,3 16,3 26,1 1,17 0,86 21,8 24,1
NO DATO 33 33 03/09/2010 20:09:56 62,5 28,8 0,2 15,5 24,7 1,17 0,85 20,9 23,5
NO DATO 34 34 03/09/2010 20:21:56 61,3 28,3 0,2 14,7 23,6 1,17 0,85 20,1 22,8
NO DATO 35 35 03/09/2010 20:33:56 60 28,1 0,2 14,2 22,8 1,17 0,85 19,6 22,5
NO DATO 36 36 03/09/2010 20:45:56 60,1 27,8 0,2 14,0 22,4 1,17 0,85 19,3 22,2
NO DATO 37 37 03/09/2010 20:57:56 60,8 27,6 0,2 14,0 22,4 1,17 0,85 19,3 22,2
NO DATO 38 38 03/09/2010 21:09:56 62 27,3 0,2 14,1 22,5 1,18 0,85 19,3 22,1
NO DATO 39 39 03/09/2010 21:21:56 63,1 27,1 0,2 14,1 22,6 1,18 0,85 19,4 22,1
NO DATO 40 40 03/09/2010 21:33:56 63,6 26,7 0,2 13,9 22,3 1,18 0,85 19,2 21,8
SÍ DATO 41 41 03/09/2010 21:45:56 64,3 26,3 0,2 13,7 22,0 1,18 0,85 19,0 21,5
NO DATO 42 42 03/09/2010 21:57:56 64,9 26 0,2 13,6 21,8 1,18 0,85 18,8 21,4
NO DATO 43 43 03/09/2010 22:09:56 66,1 25,7 0,2 13,6 21,8 1,18 0,85 18,9 21,3
NO DATO 44 44 03/09/2010 22:21:56 67,3 25,4 0,2 13,6 21,8 1,18 0,85 18,9 21,2
ÁBACO PSICROMÉTRICO DATOS

12,0 APARATO DE MEDIDA AP-106


19,0

FECHA HORA DE HUMEDAD


18,0 03/09/2010 LECTURA TEMP. SECA ºC RELATIVA %
40%
11,0 DATO 03 14:09:56 26,9 43,8%
DATO 27 18:57:56 28,4 39,8%
DATO 37 20:57:56 26,3 41,4%
17,0
DATO 43 22:09:56 24,9 48,2%
DATO 63 2:09:56 21,5 62,0%

Contenido de humedad (g/kg) aire seco


DATO 77 4:57:56 20,2 70,0%
16,0 10,0 DATO 92 7:57:56 19,2 72,9%
DATO 110 11:33:56 22,6 61,3%
DATO 125 14:33:56 27,2 39,4%
DATO 131 15:45:56 28,5 31,7%
15,0 DATO 138 17:09:56 28,7 29,2%
DATO 147 18:57:56 29,5 31,7%
9,0
Presión de vapor (mbar)

VALORES MEDIOS 25,3 47,6%


14,0

30%
13,0
8,0
ENTORNO GRÁFICO
12,0
DATOS PARA AJUSTAR EL ÁREA DEL ÁBACO

7,0 MÍNIMA MÁXIMA


11,0 TEMPERATURA SECA (ºc) 18,0 28,0
CONTENIDO HUMEDAD (g/kg) 6,0 25,0

10,0
6,0

9,0 20%

8,0 5,0
17,0
17,3
17,6
17,9
18,2
18,5
18,7
19,0
19,3
19,6
19,9
20,2
20,5
20,8
21,1
21,4
21,6
21,9
22,2
22,5
22,8
23,1
23,4
23,7
24,0
24,3
24,6
24,8
25,1
25,4
25,7
26,0
26,3
26,6
26,9
27,2
27,5
27,7
28,0
28,3
28,6
28,9
29,2
29,5
29,8
30,1
30,4
30,7
30,9 Temperatura seca (ºC)
Hoja de cálculo
HS 3 Calidad
del aire interior
HS 3 CALIDAD DEL AIRE INTERIOR DA HS3-C a
INSTRUCCIONES

FICHA QUE DIMENSIONA LAS ÁREAS EFECTIVAS MÍNIMAS DE ADMISIÓN Y EXTRACCIÓN DE AIRE EN UNA VIVIENDA.

PARA PODER USAR ESTA HOJA DE CÁLCULO SE DEBE TENER ACTIVADO EL NIVEL DE SEGURIDAD MEDIO PARA PODER EJECUTAR MACROS. PARA ACTIVARLO DEBE ENTRARSE POR LA BARRA SUPERIOR DEL PROGRAMA EN LA OPCIÓN
HERRAMIENTAS Y ELEGIR OPCIONES. APARECERÁ UNA VENTANA EN LA CUAL HAY QUE SELECCIONAR LA PESTAÑA DE SEGURIDAD. UNA VEZ DENTRO, EN LA PARTE BAJA DE LA DERECHA TENEMOS QUE PRESIONAR EL BOTÓN MARCADO
CON EL TEXTO SEGURIDAD MACROS. LA ACTIVARLO APARECE UNA VENTANA CON CUATRO OPCIONES DE LAS CUALES DEBE ACTIVARSE EN NIVEL DE SEGURIDAD MEDIO. TODO ESTO ES NECESARIO YA QUE LA HOJA NOS PEDIRÁ AL
INICIO QUE CONFIRMEMOS SI QUEREMOS EJECUTAR MACROS O NO Y PARA ELLO EL NIVEL DE SEGURIDAD DEBE SER MEDIO O BAJO (ESTE ÚLTIMO DESACONSEJADO). ES NECESARIO CERRAR LA HOJA DE CÁLCULO PARA QUE LOS
NOTA IMPORTANTE

CAMBIOS TENGAN EFECTO.

LA EXPLICACIÓN ANTERIOR ES VÁLIDA PARA LA VERSIÓN 2003 DE EXCEL. EN OTRAS VERSIONES POSIBLEMENTE LOS MENÚS Y/O LAS OPCIONES PUEDAN VARIAR EL NOMBRE. EN LA VERSIÓN 2007 DE EXCEL, OPCIONES NO SE
ENCUENTRA EN EL DESPLEGABLE DE HERRAMIENTAS, SE ENCUENTRA PRESIONANDO EL BOTÓN DE MICROSOFT OFFICE SITUADO A LA IZQUIERDA DEL MENÚ, PRESIONAR OPCIONES DE EXCEL Y A CONTINUACIÓN HAY QUE SELECCIONAR
CENTRO DE CONFIANZA, LUEGO CONFIGURACIÓN DEL CENTRO Y A CONTINUACIÓN CONFIGURACIÓN DE ACTIVEX. LAS OPCIONES QUE NOS DA SON SIMILARES A LA VERSIÓN ANTERIOR, ELIGIENDO CUALQUIERA DE ELLAS QUE NOS
PERMITA EJECUTAR LAS MACROS (SE ACONSEJA SELECCIONAR DESHABILITAR TODAS LAS "MACROS/ACTIVEX" CON NOTIFICACIÓN). CUANDO ABRAMOS LA HOJA DE CÁLCULO, SI TENEMOS ORDENADAS LAS NOTIFICACIONES
REFERENTES A SEGURIDAD, NOS SALDRÁ UN AVISO DE SEGURIDAD EN EL CUAL INFORMA DE CONTENIDO DESHABILITADO. LO SIGUIENTE QUE HAY QUE HACER ES ENTRAR EN OPCIONES Y EN ALERTA DE SEGURIDAD Y ELEGIR LA OPCIÓN
DE HABILITAR MACROS Y CONTROLES ACTIVEX.

LA HOJA DE CÁLCULO TIENE UNA HOJA PRINCIPAL LLAMADA HS3. ESTA DISPONE DE UN ENCABEZADO PARA LA INTRODUCCIÓN DE LOS DATOS GENERALES DE LA OBRA Y DOS APARTADOS MÁS: DATOS DE PROYECTO Y RESULTADOS. EN EL
PRIMER APARTADO SE INTRODUCEN LOS DATOS NECESARIOS EN LAS CELDAS DE COLOR GRIS CLARO Y EN EL SEGUNDO, APARECEN LOS RESULTADOS EN LAS CELDAS GRIS OSCURO.

A CONTINUACIÓN SE HACE UNA BREVE EXPLICACIÓN DEL CÓDIGO DE COLORES UTILIZADO:

TEXTO TEXTO DE ENCABEZADOS


TEXTO TEXTO DE DATOS
DATO INTRODUCCIÓN DE DATOS
DATO RESULTADO FINAL
TEXTO TEXTO DE AYUDA

SÓLO DEBEN INTRODUCIRSE DATOS EN LAS CELDAS DE COLOR GRIS CLARO.

DEBIDO A LA VARIEDAD DE PANTALLAS QUE ACTUALMENTE EXISTEN, LA TAREA DE AJUSTAR EL ÁREA DE TRABAJO A TODAS ELLAS ES TAREA PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE POR LO QUE AL AUMENTAR O REDUCIR LOS TAMAÑOS DE
VISUALIZACIÓN DE PANTALLA, ES POSIBLE QUE PUEDAN VERSE ALGUNOS DATOS DESCOLOCADOS O APARENTEMENTE INCOMPLETOS. POR ESTA RAZÓN, AUNQUE LA HOJA ESTÉ PROTEGIDA PARA EVITAR QUE SE BORREN
ACCIDENTALMENTE DATOS Y FÓRMULAS, SE DA LA OPCIÓN DE PODER MODIFICAR LAS ALTURAS Y ANCHURAS DE FILAS Y COLUMNAS PARA QUE CADA UNO PUEDA ADAPTÁRSELA A SU GUSTO.

PARA IMPRIMIR NO HAY QUE CONFIGURAR NADA, SÍMPLEMENTE HAY QUE PULSAR EL ICONO DE IMPRESIÓN DEL MENÚ DE EXCEL Y NOS SALDRÁN LAS FICHAS DESDE EL ENCABEZADO, JUSTO DEBAJO DEL ICONO DEL CAT-COACM, HASTA
EL FINAL. SI SE QUIERE EDITAR LA FICHA O IMPRIMIRLA CON FONDO BLANCO Y TEXTOS EN NEGRO, EN LA HOJA LLAMADA FORMATO DE IMPRESIÓN, PUEDE HACERSE MODIFICANDO INCLUSO LOS DATOS QUE HAN SIDO CALCULADOS. LA
ÚNICA PRECAUCIÓN QUE DEBE TOMARSE ES NO BORRAR LAS CELDAS DE RESULTADOS O SI SE BORRAN, NO GUARDAR LA HOJA DE CÁLCULO, YA QUE ESTOS BORRARÍAN LA VINCULACIÓN ENTRE LAS CELDAS Y EL FORMATO DE
IMPRESIÓN DEJARÍA DE FUNCIONAR. ESTAS CELDAS PUEDEN IDENTIFICARSE POR UNA MARCA VERDE EN LA PARTE SUPERIOR IZQUIERDA QUE INDICA QUE LA CELDA CONTIENE UNA FÓRMULA DESPROTEGIDA O TAMBIÉN PUEDE
COMPROBARSE COMPARÁNDOLAS CON LAS QUE TIENEN FONDO OSCURO Y TEXTO EN BLANCO EN LA FICHA ORIGINAL.
www.cat-coacm.es

HS 3 CALIDAD DEL AIRE INTERIOR DA HS3-C a


DATOS GENERALES

PROYECTO 16 viviendas

SITUACIÓN El olivo

PROVINCIA Guadalajara

FECHA 23 de junio de 2010

DATOS DE PROYECTO RESULTADOS

CAUDALES (l/s) AREAS EFECTIVAS DE LAS ABERTURAS DE


SIN EQUILIBRADO CON EQUILIBRADO VENTILACIÓN (cm2)

CAUDALES
CAUDAL MÍNIMO CAUDAL MÍNIMO CAUDALES
MÍNIMOS ADMISIÓN POR PASO POR CADA EXTRACCIÓN
ELEMENTOS DE LA VIVIENDA UNIDADES POR CADA POR CADA TOTALES
TOTALES CADA ELEMENTO PUERTA POR ELEMENTO
ELEMENTO ELEMENTO RESULTANTES
EXIGIDOS

DORMITORIOS SIMPLES 2 5,00 5,00 20,00 70,00


DORMITORIOS DOBLES 3 ADMISIÓN 10,00 64,00 10,00 64,00 40,00 80,00
SALAS DE ESTAR Y COMEDORES 1 24,00 24,00 96,00 192,00
ASEOS Y CUARTOS DE BAÑO 1 15,00 27,00 216,00 108,00
EXTRACCIÓN 40,00 64,00
COCINA 1 25,00 37,00 296,00 148,00

SUPERFICIE DE COCINA 12,50 PARA EL EQUILIBRADO, AUMENTAMOS 24,00 l/s EL CAUDAL EN EXTRACCIÓN
Hoja de cálculo
HE 1 Condensaciones
www.cat-coacm.es

HE 1 CONDENSACIONES DA HE1-C d
INSTRUCCIONES

PERMITE LA COMPROBACIÓN SENCILLA DE LAS CONDENSACIONES INTERSTICIALES A PARTIR DE LOS DATOS DE ENTORNO Y DEL TIPO DE PARTICIÓN.

PARA PODER USAR ESTA HOJA DE CÁLCULO SE DEBE TENER ACTIVADO EL NIVEL DE SEGURIDAD MEDIO PARA PODER EJECUTAR MACROS. PARA ACTIVARLO DEBE ENTRARSE POR LA BARRA SUPERIOR DEL PROGRAMA EN LA OPCIÓN
HERRAMIENTAS Y ELEGIR OPCIONES. APARECERÁ UNA VENTANA EN LA CUAL HAY QUE SELECCIONAR LA PESTAÑA DE SEGURIDAD. UNA VEZ DENTRO, EN LA PARTE BAJA DE LA DERECHA TENEMOS QUE PRESIONAR EL BOTÓN
MARCADO CON EL TEXTO SEGURIDAD MACROS. LA ACTIVARLO APARECE UNA VENTANA CON CUATRO OPCIONES DE LAS CUALES DEBE ACTIVARSE EN NIVEL DE SEGURIDAD MEDIO. TODO ESTO ES NECESARIO YA QUE LA
NOTA IMPORTANTE

MEDIO O BAJO (ESTE ÚLTIMO DESACONSEJADO). ES NECESARIO CERRAR LA HOJA DE


HOJA NOS PEDIRÁ AL INICIO QUE CONFIRMEMOS SI QUEREMOS EJECUTAR MACROS O NO Y PARA ELLO EL NIVEL DE SEGURIDAD DEBE SER
CÁLCULO PARA QUE LOS CAMBIOS TENGAN EFECTO.

LA EXPLICACIÓN ANTERIOR ES VÁLIDA PARA LA VERSIÓN 2003 DE EXCEL. EN OTRAS VERSIONES POSIBLEMENTE LOS MENÚS Y/O LAS OPCIONES PUEDAN VARIAR EL NOMBRE. EN LA VERSIÓN 2007 DE EXCEL, OPCIONES NO SE
ENCUENTRA EN EL DESPLEGABLE DE HERRAMIENTAS, SE ENCUENTRA PRESIONANDO ELBOTÓN DE MICROSOFT OFFICE SITUADO A LA IZQUIERDA DEL MENÚ, PRESIONAR OPCIONES DE EXCEL Y A CONTINUACIÓN HAY QUE
SELECCIONAR CENTRO DE CONFIANZA, LUEGO CONFIGURACIÓN DEL CENTRO Y A CONTINUACIÓN CONFIGURACIÓN DE ACTIVEX. LAS OPCIONES QUE NOS DA SON SIMILARES A LA VERSIÓN ANTERIOR, ELIGIENDO
CUALQUIERA DE ELLAS QUE NOS PERMITA EJECUTAR LAS MACROS (SE ACONSEJA SELECCIONAR DESHABILITAR TODAS LAS "MACROS/ACTIVEX" CON NOTIFICACIÓN). CUANDO ABRAMOS LA HOJA DE CÁLCULO, SI
TENEMOS ORDENADAS LAS NOTIFICACIONES REFERENTES A SEGURIDAD, NOS SALDRÁ UN AVISO DE SEGURIDAD EN EL CUAL INFORMA DE CONTENIDO DESHABILITADO. LO SIGUIENTE QUE HAY QUE HACER ES ENTRAR EN OPCIONES Y EN
ALERTA DE SEGURIDAD Y ELEGIR LA OPCIÓN DE HABILITAR MACROS Y CONTRONES ACTIVEX.

LA HOJA DE CÁLCULO TIENE UNA HOJA PRINCIPAL LLAMADA HE1. ESTA DISPONE DE UN ENCABEZADO PARA LA INTRODUCCIÓN DE LOS DATOS GENERALES DE LA OBRA Y DOS APARTADOS MÁS: DATOS DE PROYECTO Y RESULTADOS.
EN EL PRIMER APARTADO, SE INTRODUCEN LOS DATOS NECESARIOS EN LAS CELDAS GRISES PARA QUE LA HOJA DE CÁLCULO PUEDA EFECTUAR LOS CÁLCULOS. EN ESTE APARTADO SE HAN DIFERENCIADO DOS APARTADOS SEPARADOS:
EL PRIMERO DE DATOS NECESARIOS (POR DEFECTO APARECE MES DE ENERO YA QUE ES EL QUE TIENE LOS DATOS CLIMÁTICOS MÁS EXTREMOS) Y EL SEGUNDO CON DATOS OPCIONALES. ESTE SEGUNDO ESTÁ PENSADO PARA CASOS EN
LOS QUE SE TENGAN DATOS CONCRETOS DE LA ZONA, TEMPERATURAS EXTERIORES Y HUMEDADES RELATIVAS INTERIORES. EN LA PARTE DERECHA, SE EDITA EL NOMBRE DE LA PARTICIÓN Y SE REPRESENTA GRÁFICAMENTE INDICANDO LA
DIRECCIÓN DE LOS FLUJOS DE TEMPERATURA. EN EL SEGUNDO APARTADO, LAS CASILLAS GRISES NOS PERMITIRÁN DEFINIR EL ELEMENTO A ESTUDIAR ELIGIENDO LAS DIFERENTES CAPAS A TRAVÉS DE LAS CELDAS DESPLEGABLES Y
DEFINIENDO SUS ESPESORES.

A CONTINUACIÓN SE HACE UNA BREVE EXPLICACIÓN DEL CÓDIGO DE COLORES UTILIZADO:

TEXTO TEXTO DE ENCABEZADOS


TEXTO TEXTO DE DATOS
DATO INTRODUCCIÓN DE DATOS
DATO RESULTADO FINAL
DATO TEXTO DE AYUDA

SÓLO DEBEN INTRODUCIRSE DATOS EN LAS CELDAS DE COLOR GRIS CLARO.

DEBIDO A LA VARIEDAD DE PANTALLAS QUE ACTUALMENTE EXISTEN, LA TAREA DE AJUSTAR EL ÁREA DE TRABAJO A TODAS ELLAS ES TAREA PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE POR LO QUE AL AUMENTAR O REDUCIR LOS TAMAÑOS DE
VISUALIZACIÓN DE PANTALLA, ES POSIBLE QUE PUEDAN VERSE ALGUNOS DATOS DESCOLOCADOS O APARENTEMENTE INCOMPLETOS. POR ESTA RAZÓN, AUNQUE LA HOJA ESTÉ PROTEGIDA PARA EVITAR QUE SE BORREN
ACCIDENTALMENTE DATOS Y FÓRMULAS, SE DA LA OPCIÓN DE PODER MODIFICAR LAS ALTURAS Y ANCHURAS DE FILAS Y COLUMNAS PARA QUE CADA UNO PUEDA ADAPTÁRSELA A SU GUSTO.

PARA IMPRIMIR NO HAY QUE CONFIGURAR NADA, SÍMPLEMENTE HAY QUE PULSAR EL ICONO DE IMPRESIÓN DEL MENÚ DE EXCEL Y NOS SALDRÁN LAS FICHAS DESDE EL ENCABEZADO, JUSTO DEBAJO DEL ICONO DEL CAT-COACM,
HASTA EL FINAL. SI SE QUIERE EDITAR LA FICHA O IMPRIMIRLA CON FONDO BLANCO Y TEXTOS EN NEGRO, EN LA HOJA LLAMADA FORMATO DE IMPRESIÓN, PUEDE HACERSE MODIFICANDO INCLUSO LOS DATOS QUE HAN SIDO
CALCULADOS. LA ÚNICA PRECAUCIÓN QUE DEBE TOMARSE ES NO BORRAR LAS CELDAS DE RESULTADOS O SI SE BORRAN, NO GUARDAR LA HOJA DE CÁLCULO, YA QUE ESTOS BORRARÍAN LA VINCULACIÓN ENTRE LAS CELDAS Y EL
FORMATO DE IMPRESIÓN DEJARÍA DE FUNCIONAR. ESTAS CELDAS PUEDEN IDENTIFICARSE POR UNA MARCA VERDE EN LA PARTE SUPERIOR IZQUIERDA QUE INDICA QUE LA CELDA CONTIENE UNA FÓRMULA DESPROTEGIDA O
TAMBIÉN PUEDE COMPROBARSE COMPARÁNDOLAS CON LAS QUE TIENEN FONDO OSCURO Y TEXTO EN BLANCO EN LA FICHA ORIGINAL.
HE 1 CONDENSACIONES DA HE1-C d
DATOS GENERALES

PROYECTO 16 viviendas
SITUACIÓN El olivo
PROVINCIA Cuenca
FECHA 28 de abril de 2010

DATOS DE PROYECTO

CAPITAL DE PROVINCIA Cuenca


ALTURA DE REFERENCIA Capital
ZONA CLIMÁTICA ZONAS D
HIGROMETRÍA 5
TEMPERATURA INTERIOR (CTE HE 20 ºC) 20,00

PARTICIÓN VERTICAL CON FLUJO
TIPO DE ELEMENTO
HORIZONTAL
UBICACIÓN DEL ELEMENTO EXTERIOR
MES DE CÁCULO DICIEMBRE INTERIOR EXTERIOR

TEMPERATURA EXTERIOR (OPCIONAL) (ºC)


"FACHADA DORMITORIOS"
HUMEDAD RELATIVA INTERIOR (OPCIONAL) - Φi (%)

RESULTADOS

RESISTENCIA A LA DIFUSIÓN
CONDUCTIVIDAD TÉRMICA
Rsi (m2K/W) 0,13

TEMPERATURA POR CAPAS

PRESIÓN DE SATURACIÓN
Rse (m2K/W) 0,04

RESISTENCIA TÉRMICA
DEL VAPOR DE AGUA
TEMPERATURA EXTERIOR (ºC) 4,80

PRESIÓN DE VAPOR
HUMEDAD RELATIVA INTERIOR - Φi (%) 70,00%

CONDENSIACIÓN
ESPESOR DE AIRE
HUMEDAD RELATIVA EXTERIOR - Φe (%) 79,00%

EQUIVALENTE

ACUMULADA
Psat,int (Pa) 2.336,95
ESPESORES

Psat,ext (Pa) 859,77


PRESIÓN DE VAPOR AIRE INTERIOR - Pi (Pa) 1.635,87
PRESIÓN DE VAPOR AIRE EXTERIOR - Pe (Pa) 679,22

R
CÓDIGO DEFINICIÓN DEL ELEMENTO e (cm) λ (W/mK) μ (ºC) Sd (cm) Psat (Pa) Pn (Pa) %
(m2K/W)
SUPERFICIE EXTERIOR 0,040 5,03 860 679 0,00%
MO-09 MO - Mortero de cemento o cal d >2000 1,50 1,800 10,00 0,008 5,07 0,15 876 684 0,00%
FL-12 FL - Tabicón de LH triple G.F. 100 mm < E < 110 mm 11,50 0,208 10,00 0,552 8,18 1,15 1.085 718 0,00%
MO-08 MO - Mortero de cemento o cal 750 < d < 1000 1,00 0,400 10,00 0,025 8,32 0,10 1.096 721 0,00%
AT-05 AT - MW Lana mineral [0.031 W/[mK]] 5,00 0,031 1,00 1,613 17,40 0,05 1.986 722 0,00%
MPER-03 BARRERA DE VAPOR DE ALUMINIO Y KRAFT 0,00 0,000 0,00 0,000 17,40 30,00 1.986 1.610 0,00%
FL-10 FL - Tabicón de LH doble G.F. 60 mm < E < 90 mm 8,00 0,182 10,00 0,440 19,87 0,80 2.318 1.634 0,00%
EY-01 EY - Enlucido de yeso 1000 < d < 1300 1,30 0,570 6,00 0,023 20,00 0,08 2.337 1.636 0,00%
SUPERFICIE INTERIOR 0,000 20,00 2.337 1.636 0,00%
20,00 2.337 1.636
20,00 2.337 1.636
20,00 2.337 1.636
20,00 2.337 1.636
20,00 2.337 1.636

ABRIR BASE DE DATOS PERSONALIZADA TOTALES

TRANSMITANCIA TÉRMICA U (W/m K) 2


0,370 ESPESOR REAL (cm) 28,30
FACTOR DE TEMPERATURA SUP. INTERIOR - frsi 0,907 ESPESOR DE AIRE EQUIVALENTE (cm) 32,33
FACTOR DE TEMPERATURA SUP. MÍNIMO - frs.min 0,900 RESISTENCIA TÉRMICA TOTAL - R (m2K/W) 2,701

NO HAY CONDENSACIONES INTERSTICIALES YA QUE LA PRESIÓN DE VAPOR (Psat) NO EXCEDE EN NINGUNA CAPA LA PRESIÓN DE VAPOR (Pn)

NO HAY CONDESACIONES SUPERFICIALES YA QUE EL FACTOR DE TEMPERATURA SUPERFICIAL INTERIOR (frsi=0,907) ES MAYOR O IGUAL AL FACTOR DE TEMPERATURA SUPERFICIAL MÍNIMO
(frs.mín=0,900)

GRÁFICAS DE CONDENSACIONES Y TEMPERATURAS PARA "FACHADA DORMITORIOS" EN EL MES DE DICIEMBRE

PRESIONES (1)

PRESIÓN DE SATURACIÓN
2.318 2.337 2.337 2.337 2.337 2.337 2.337 2.337
2.500 PRESIÓN DE VAPOR
1.986 1.986
2.000

1.500
1.085 1.096 1.610 1.634 1.636 1.636 1.636 1.636 1.636 1.636 1.636
860 876
1.000 Código del material
Espesor real del elemento (cm)
500 718 721 722
679 684 Espesor de aire equivalente

0 Temperaturas interiores (ºC)

(1)
Los datos del eje de abcisas (y) no están a escala gráfica, marcan elementos y espesores. Los datos del eje de coordenadas (x),sÍ están a escala gráfica.
HE 1 CONDENSACIONES DA HE1-C d
DATOS GENERALES

PROYECTO 16 viviendas
SITUACIÓN El olivo
PROVINCIA Cuenca
FECHA 28 de abril de 2010

DATOS DE PROYECTO

CAPITAL DE PROVINCIA Cuenca


ALTURA DE REFERENCIA Capital
ZONA CLIMÁTICA ZONAS D
HIGROMETRÍA 5
TEMPERATURA INTERIOR (CTE HE 20 ºC) 20

PARTICIÓN VERTICAL CON FLUJO
TIPO DE ELEMENTO
HORIZONTAL
UBICACIÓN DEL ELEMENTO EXTERIOR
MES DE CÁCULO DICIEMBRE INTERIOR EXTERIOR

TEMPERATURA EXTERIOR (OPCIONAL) (ºC)


"FACHADA DORMITORIOS"
HUMEDAD RELATIVA INTERIOR (OPCIONAL) - Φi (%)

RESULTADOS

RESISTENCIA A LA DIFUSIÓN
CONDUCTIVIDAD TÉRMICA
Rsi (m2K/W) 0,13

TEMPERATURA POR CAPAS

PRESIÓN DE SATURACIÓN
Rse (m2K/W) 0,04

RESISTENCIA TÉRMICA
DEL VAPOR DE AGUA
TEMPERATURA EXTERIOR (ºC) 4,80

PRESIÓN DE VAPOR
HUMEDAD RELATIVA INTERIOR - Φi (%) 70,00%

CONDENSIACIÓN
ESPESOR DE AIRE
HUMEDAD RELATIVA EXTERIOR - Φe (%) 79,00%

EQUIVALENTE

ACUMULADA
Psat,int (Pa) 2.336,95
ESPESORES

Psat,ext (Pa) 859,77


PRESIÓN DE VAPOR AIRE INTERIOR - Pi (Pa) 1.635,87
PRESIÓN DE VAPOR AIRE EXTERIOR - Pe (Pa) 679,22

R
CÓDIGO DEFINICIÓN DEL ELEMENTO e (cm) λ (W/mK) μ (ºC) Sd (cm) Psat (Pa) Pn (Pa) %
(m2K/W)
SUPERFICIE EXTERIOR 0,04 5,03 860 679 0,00%
MO-09 MO - Mortero de cemento o cal d >2000 1,50 1,80 10,00 0,01 5,07 0,15 876 684 0,00%
FL-12 FL - Tabicón de LH triple G.F. 100 mm < E < 110 mm 11,50 0,21 10,00 0,55 8,18 1,15 1.085 718 0,00%
MO-08 MO - Mortero de cemento o cal 750 < d < 1000 1,00 0,40 10,00 0,03 8,32 0,10 1.096 721 0,00%
AT-05 AT - MW Lana mineral [0.031 W/[mK]] 5,00 0,03 1,00 1,61 17,40 0,05 1.986 722 0,00%
MPER-03 BARRERA DE VAPOR DE ALUMINIO Y KRAFT 0,00 0,00 0,00 0,00 17,40 30,00 1.986 1.610 0,00%
FL-10 FL - Tabicón de LH doble G.F. 60 mm < E < 90 mm 8,00 0,18 10,00 0,44 19,87 0,80 2.318 1.634 0,00%
EY-01 EY - Enlucido de yeso 1000 < d < 1300 1,30 0,57 6,00 0,02 20,00 0,08 2.337 1.636 0,00%
SUPERFICIE INTERIOR 0,00 0,00 20,00 2.337 1.636 0,00%

TOTALES 28,30 0,00 2,70 32,33

TRANSMITANCIA TÉRMICA U (W/m2K) 0,370 28,300


FACTOR DE TEMPERATURA SUP. INTERIOR - frsi 0,907 32,328
FACTOR DE TEMPERATURA SUP. MÍNIMO - 0,900 2,701

NO HAY CONDENSACIONES INTERSTICIALES YA QUE LA PRESIÓN DE VAPOR (Psat) NO EXCEDE EN NINGUNA CAPA LA PRESIÓN DE VAPOR (Pn)

NO HAY CONDESACIONES SUPERFICIALES YA QUE EL FACTOR DE TEMPERATURA SUPERFICIAL INTERIOR (frsi=0,907) ES MAYOR O IGUAL AL FACTOR DE TEMPERATURA SUPERFICIAL MÍNIMO
(frs.mín=0,900)

GRÁFICAS DE CONDENSACIONES Y TEMPERATURAS PARA "FACHADA DORMITORIOS" EN EL MES DE DICIEMBRE

PRESIONES (1)

PRESIÓN DE SATURACIÓN
2.500 2.318 2.337 2.337 2.337 2.337 2.337 2.337 2.337
PRESIÓN DE VAPOR
1.986 1.986
2.000

1.500
1.085 1.096 1.610 1.634 1.636 1.636 1.636 1.636 1.636 1.636 1.636
860 876
1.000 Código del material
Espesor real del elemento (cm)
500 718 721 722
679 684
Espesor de aire equivalente

0 Temperaturas interiores (ºC)

(1)
Los datos del eje de abcisas (y) no están a escala gráfica, marcan elementos y espesores. Los datos del eje de coordenadas (x),sÍ están a escala gráfica.
Hoja de cálculo
HS 1 Protección
frente a la Humedad
Hoja de cálculo
HS 5 Saneamiento
HS5 SANEAMIENTO. COMPARATIVA CON NTE ISS-1973. DA HS5-S a
INSTRUCCIONES

DIMENSIONA LOS DIÁMETROS DE BAJANTE Y COLECTORES PARA EL CÁLCULO DE SANEAMIENTO Y SE COMPARAN RESULTADOS CON LA NTE-ISS-1973.

PARA PODER USAR ESTA HOJA DE CÁLCULO SE DEBE TENER ACTIVADO EL NIVEL DE SEGURIDAD MEDIO PARA PODER EJECUTAR MACROS. PARA ACTIVARLO DEBE ENTRARSE POR LA BARRA SUPERIOR DEL PROGRAMA EN LA
OPCIÓN HERRAMIENTAS Y ELEGIR OPCIONES. APARECERÁ UNA VENTANA EN LA CUAL HAY QUE SELECCIONAR LA PESTAÑA DE SEGURIDAD. UNA VEZ DENTRO, EN LA PARTE BAJA DE LA DERECHA TENEMOS QUE PRESIONAR EL
BOTÓN MARCADO CON EL TEXTO SEGURIDAD MACROS. LA ACTIVARLO APARECE UNA VENTANA CON CUATRO OPCIONES DE LAS CUALES DEBE ACTIVARSE EN NIVEL DE SEGURIDAD MEDIO. TODO ESTO ES NECESARIO YA QUE LA
HOJA NOS PEDIRÁ AL INICIO QUE CONFIRMEMOS SI QUEREMOS EJECUTAR MACROS O NO Y PARA ELLO EL NIVEL DE SEGURIDAD DEBE SER MEDIO O BAJO (ESTE ÚLTIMO DESACONSEJADO). ES NECESARIO CERRAR LA HOJA DE
NOTA IMPORTANTE

CÁLCULO PARA QUE LOS CAMBIOS TENGAN EFECTO.

LA EXPLICACIÓN ANTERIOR ES VÁLIDA PARA LA VERSIÓN 2003 DE EXCEL. EN OTRAS VERSIONES POSIBLEMENTE LOS MENÚS Y/O LAS OPCIONES PUEDAN VARIAR EL NOMBRE. EN LA VERSIÓN 2007 DE EXCEL, OPCIONES NO SE
ENCUENTRA EN EL DESPLEGABLE DE HERRAMIENTAS, SE ENCUENTRA PRESIONANDO EL BOTÓN DE MICROSOFT OFFICE SITUADO A LA IZQUIERDA DEL MENÚ, PRESIONAR OPCIONES DE EXCEL Y A CONTINUACIÓN HAY QUE
SELECCIONAR CENTRO DE CONFIANZA, LUEGO CONFIGURACIÓN DEL CENTRO Y A CONTINUACIÓN CONFIGURACIÓN DE ACTIVEX. LAS OPCIONES QUE NOS DA SON SIMILARES A LA VERSIÓN ANTERIOR, ELIGIENDO CUALQUIERA
DE ELLAS QUE NOS PERMITA EJECUTAR LAS MACROS (SE ACONSEJA SELECCIONAR DESHABILITAR TODAS LAS "MACROS/ACTIVEX" CON NOTIFICACIÓN). CUANDO ABRAMOS LA HOJA DE CÁLCULO, SI TENEMOS ORDENADAS LAS
NOTIFICACIONES REFERENTES A SEGURIDAD, NOS SALDRÁ UN AVISO DE SEGURIDAD EN EL CUAL INFORMA DE CONTENIDO DESHABILITADO. LO SIGUIENTE QUE HAY QUE HACER ES ENTRAR EN OPCIONES Y EN ALERTA DE
SEGURIDAD Y ELEGIR LA OPCIÓN DE HABILITAR MACROS Y CONTROLES ACTIVEX.

LA HOJA DE CÁLCULO TIENE UNA HOJA PRINCIPAL LLAMADA HS5. ESTA DISPONE DE UN ENCABEZADO PARA LA INTRODUCCIÓN DE LOS DATOS GENERALES DE LA OBRA Y DOS COLUMNAS CON CUATRO APARTADOS MÁS: LA
PRIMERA DE INTRODUCCIÓN DE DATOS DE PROYECTO Y ENTRADA DE UNIDADES DE DESCARGA POR PLANTA (UDC) Y LA SEGUNDA CON LOS RESULTADOS CTE DB HS-5 Y LA COMPROBACIÓN SEGÚN NTE ISS-
1973. EN LAS DOS SECCIONES DE LA PRIMERA COLUMNA, SE INTRODUCEN LOS DATOS PARTICULARES DE LA OBRA, LOS CUALES PUEDEN INTRODUCIRSE A TRAVÉS DE LAS CELDAS DE COLOR GRIS, TECLEANDO EL DATO O EN
ALGUNAS OCASIONES ELIGIÉNDOLO DE UN DESPLEGABLE QUE APARECE AL SELECCIONAR LA CELDA.

A MEDIDA QUE SE INTROCEN LOS DATOS, PODREMOS OBSERVAR CÓMO ALGUNAS CELDAS VARÍAN SU ASPECTO CAMBIANDO EL GRIS CLARO ORIGINAL POR UNA TRAMA DE PUNTOS. ESTO NOS INDICA QUE ESA CELDA HA
QUEDADO ANULADA, ES DECIR, LOS DATOS QUE ESTÉN EN ELLAS O SEAN INTRODUCIDOS, NO SE TENDRÁN EN CUENTA PARA EL CÁLCULO. EN LA COLUMNA SIGUIENTE, LAS DOS SECCIONES SE OBTENDRÁN LOS RESULTADOS SEGÚN
LOS CÁLCULO EFECTUADOS CON EL DB-HS5 Y EN EL SIGUIENTE UNA COMPROBACIÓN CON LOS VALORES QUE OBTENDRÍAMOS SI HUBIÉSEMOS APLICADO LA NTE ISS-1973. EN ALGUNAS CELDAS SERA NECESARIO INTRODUCIR
DATOS.

COMPARAR LOS DOS RESULTADOS: DB-HS5 Y NTE ISS-1973, CONSIDERAMOS QUE PUEDE SER INTERESANTE YA QUE LOS DE ESTA ÚLTIMA SON VALORES DE DIÁMETROS Y PENDIENTES MUY PROBADAS Y COMPROBADAS EN LAS
OBRAS CONSTRUIDAS PRÁCTICAMENTE HASTA AHORA. ESTO NOS PROPORCIANARÁ MÁS DATOS A LA HORA DE DECIDIR APLICAR LOS RESULTADOS QUE NOS DE EL DB-HS5 O SOBREDIMENSIONEMOS NUESTRA INSTALACIÓN EN
CASOS EN LOS QUE SE CONSIDERE QUE LAS SECCIONES PUEDAN RESULTAR ESCASAN O PORQUE SEPAMOS QUE LA MANO DE OBRA NO ES TODO LO ESPECIALIZADA QUE DEBIERA PARA AJUSTAR TANTO LOS CÁLCULOS OBTENIDOS
DE LA NUEVA NORMA.

A CONTINUACIÓN SE HACE UNA BREVE EXPLICACIÓN DEL CÓDIGO DE COLORES UTILIZADO:

TEXTO TEXTO DE ENCABEZADOS


TEXTO TEXTO DE DATOS
DATO INTRODUCCIÓN DE DATOS
TEXTO CELDA NO EDITABLE
DATO RESULTADO FINAL
TEXTO TEXTO DE AYUDA

SÓLO DEBEN INTRODUCIRSE DATOS EN LAS CELDAS DE COLOR GRIS CLARO.

DEBIDO A LA VARIEDAD DE PANTALLAS QUE ACTUALMENTE EXISTEN, LA TAREA DE AJUSTAR EL ÁREA DE TRABAJO A TODAS ELLAS ES TAREA PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE POR LO QUE AL AUMENTAR O REDUCIR LOS TAMAÑOS DE
VISUALIZACIÓN DE PANTALLA, ES POSIBLE QUE PUEDAN VERSE ALGUNOS DATOS DESCOLOCADOS O APARENTEMENTE INCOMPLETOS. POR ESTA RAZÓN, AUNQUE LA HOJA ESTÉ PROTEGIDA PARA EVITAR QUE SE BORREN
ACCIDENTALMENTE DATOS Y FÓRMULAS, SE DA LA OPCIÓN DE PODER MODIFICAR LAS ALTURAS Y ANCHURAS DE FILAS Y COLUMNAS PARA QUE CADA UNO PUEDA ADAPTÁRSELA A SU GUSTO.

PARA IMPRIMIR NO HAY QUE CONFIGURAR NADA, SÍMPLEMENTE HAY QUE PULSAR EL ICONO DE IMPRESIÓN DEL MENÚ DE EXCEL Y NOS SALDRÁN LAS FICHAS DESDE EL ENCABEZADO, JUSTO DEBAJO DEL ICONO DEL CAT-COACM,
HASTA EL FINAL. SI SE QUIERE EDITAR LA FICHA O IMPRIMIRLA CON FONDO BLANCO Y TEXTOS EN NEGRO, EN LA HOJA LLAMADA FORMATO DE IMPRESIÓN, PUEDE HACERSE MODIFICANDO INCLUSO LOS DATOS QUE HAN SIDO
CALCULADOS. LA ÚNICA PRECAUCIÓN QUE DEBE TOMARSE ES NO BORRAR LAS CELDAS DE RESULTADOS O SI SE BORRAN, NO GUARDAR LA HOJA DE CÁLCULO, YA QUE ESTOS BORRARÍAN LA VINCULACIÓN ENTRE LAS CELDAS Y EL
FORMATO DE IMPRESIÓN DEJARÍA DE FUNCIONAR. ESTAS CELDAS PUEDEN IDENTIFICARSE POR UNA MARCA VERDE EN LA PARTE SUPERIOR IZQUIERDA QUE INDICA QUE LA CELDA CONTIENE UNA FÓRMULA DESPROTEGIDA O
TAMBIÉN PUEDE COMPROBARSE COMPARÁNDOLAS CON LAS QUE TIENEN FONDO OSCURO Y TEXTO EN BLANCO EN LA FICHA ORIGINAL.
HS5 SANEAMIENTO. COMPARATIVA CON NTE ISS-1973. DA HS5-S a
DATOS GENERALES

PROYECTO 16 viviendas
SITUACIÓN El olivo
PROVINCIA Albacete
FECHA 1 de junio de 2010

DATOS DE PROYECTO RESULTADOS CTE DB HS-5

TIPO DE BAJANTE RESIDUALES SUMIDEROS MÍNIMOS (ud)


PLANTAS TOTALES DE EVACUACIÓN (ud) 2 TOTAL UNIDADES DE DESCARGA (UDC) 64
INTENSIDAD PLUVIOMÉTRICA i (mm/h) 90 DIÁMETRO DE BAJANTE Ø (mm) 90
2
SUPERFICIE DE LA CUBIERTA (m ) 80,00 ARQUETA A PIE DE BAJANTE (cm x cm) 40 x 40
PENDIENTE DEL ALBAÑAL (%) 2
ENTRADA DE UNIDADES DE DESCARGA POR PLANTA (UDC) DIÁMETRO DE ALBAÑAL Ø (mm) 90
POR CUARTOS COMPLETOS O UNIDADES SUELTAS (UDC)

LAVABO COMPLETO (ud) 1 8 COMPROBACIÓN SEGÚN NTE ISS-1973


ASEO (ud) 1 6
COCINA CON LAVAVAJILLAS (ud) 1 7 ZONA PLUVIOMÉTRICA SEGÚN NTE ISS-1973 X
LAVADERO CON LAVADORA (ud) 1 6 SUP. DE LA CUBIERTA (m2) 0
UNIDADES DE DESCARGA AÑADIDAS (UDC) 5 APARATOS SANITARIOS (ud) 20
TOTAL UNIDADES DE DESCARGA DEL EDIFICIO (UCD) 64 INODOROS (ud) 4
DIÁMETRO DE BAJANTE Ø (mm) 100
POR UNIDADES DE DESCARGA TOTALES (UDC) ARQUETA (cm x cm) 51x51
DIÁMETRO DE ALBAÑAL Ø (mm) 200
UNIDADES DE DESCARGA TOTALES (UDC) 0
Hoja de cálculo
HE 1 Transmitancias
según orientaciones
FT 01 c VENTILACIÓN EN EDIFICACIÓN RESIDENCIAL
17-02-2010

modificaciones
El CTE ha incrementado las exigencias de ventilación en las viviendas de manera que ya no es posible confiar ésta exclusivamente al sistema natural
basado en shunts tal como se venía haciendo. Ahora existen dos sistemas válidos:

SISTEMA MECÁNICO
La extracción de aire se produce siempre mecánicamente mediante un ventilador situado en terraza, cubierta o bajo cubierta con salida al tejado y la
impulsión puede hacerse por fachada de manera natural o también mecánicamente. El sistema es asimilable a una instalación de climatización por
SALUBRIDAD

conductos que en el caso de impulsión mecánica requerirá doble trazado para distinguir la impulsión de la extracción.
● Características:

- Se reducen considerablemente las secciones de los conductos con respecto al sistema híbrido al emplearse velocidades de circulación.
- El trazado de los conductos es más flexible que en el sistema híbrido ya que pueden ser horizontales y conectarse al conducto general en
cualquier punto.
- Si la impulsión también es mecánica podemos controlar las características del aire que entra a la vivienda y mejorar la eficiencia térmica.
- Requiere más aparatos
- Económicamente suele compensar en viviendas unifamiliares o edificios de más de 8 plantas.
- Hace ruido

● Esquemas y elementos

1. Rejillas de admisión de aire en fachada o carpintería


2. Rejillas de extracción de aire en lavabos/aseos y cocina con control
regulable o autorregulable
3. Conducto de extracción de aire
4. Caja de ventilador de extracción de aire
4

3
2 2
1 1

Figura 02. Sistema mecánico con admisión natural de aire por fachada

1/4
FT 01 c
17-02-2010

modificaciones
1. Rejillas de impulsión de aire con control regulable o
autorregulable
5 2. Rejillas de extracción de aire en lavabos/aseos y cocina con
6 control regulable o autorregulable
3. Conducto de impulsión de aire
4. Conducto de extracción de aire
SALUBRIDAD

5. Caja de ventilador de impulsión de aire


2 4 3 6. Caja de ventilador de extracción de aire
1

Figura 03. Sistema mecánico de doble flujo con admisión de aire por impulsión mecánica

SISTEMA HÍBRIDO
El sistema híbrido utiliza un sistema natural tradicional basado en la extracción de aire por diferencias de temperatura y por el efecto Venturi del remate
de la chimenea (shunt). Sin embargo el funcionamiento del sistema natural debe mejorarse con respecto al tradicionalmente empleado mediante la
colocación de rejillas de admisión de aire en fachadas o carpinterías y la colocación de rejillas de paso en tabiquerías o puertas (o permitir una holgura
de éstas con el suelo).
El sistema híbrido contempla siempre el apoyo de una extracción mecánica que entre en funcionamiento cuando no se den las condiciones
ambientales adecuadas para que el sistema natural funcione correctamente. Ello requerirá del montaje de torretas de ventilación en la coronación del
conducto controladas por cuadro eléctrico de mando con sensores térmicos, eólicos, etc.
● Características:

- Los conductos son de mayor tamaño que los del sistema mecánico.
- Los conductos han de ser verticales en todo su trazado
- Las dos últimas plantas deben ventilar independientemente
- Los conductos colectivos no pueden servir a más de seis plantas
- Puede resultar más barato en el caso de vivienda colectiva de poca altura.
(8 plantas)
- No hace ruido o hace poco

2/4
FT 01 c ● Esquemas y elementos
17-02-2010
4 4
modificaciones

1. Rejillas de admisión de aire en fachada o


carpintería
2. Rejillas de extracción de aire en lavabos/aseos y
cocina
6 5 3. Conductos de extracción de aire tipo shunt o
individuales
SALUBRIDAD

4. Torretas de extracción en coronaciones de


conductos
5. Cajetines de conexión al cuadro de mando
2 2 (tantos como torretas)
6. Cuadro de mando con sensor de temperatura,
1 1 velocidad del viento, etc.

Figura 01. Sistema híbrido

OTRAS CONSIDERACIONES

● Tipos de rejillas de admisión y extracción

Una vez decidido el sistema de ventilación, debemos definir por dónde y de qué manera entra y sale el aire. Estos son genéricamente los diferentes tipos
de aberturas de admisión y extracción:

• No regulables: Flujo continuo sin ningún tipo de control. Es poco eficiente ya que es difícil de controlar.
• Regulables: Flujo variable en función de las condiciones interiores y exteriores. Pueden ser manual o funcionar mediante dispositivos de control de
temperatura, presión, humedad, etc. Es muy eficiente ya que se ajusta a las necesidades de ventilación reales. Estos son algunos de los subtipos:
o Autorregulables que ajustan la superficie de paso en función de la presión del local
o Igrorregulables que ajustan la apertura mediante el estiramiento y la contracción de una tira textil sensible a la humedad relativa del
local
o De presencia

3/4
FT 01 c ● Condiciones de los conductos a los efectos del DB SI
17-02-2010
Los conductos que atraviesen elementos separadores de sectores de incendios, deberán cumplir lo establecido en el apartado 3 de la sección SI 1, la
modificaciones cual nos remite a la tabla 1.2 del DB SI. En el caso de uso residencial, para el conducto o para el conjunto de conducto y revestimiento, establece las
siguientes resistencias al fuego:

• Plantas bajo rasante: EI 120


• Altura sobre rasante h ≤ 15 m: EI 60
• Altura sobre rasante 15 < h ≤ 28 m: EI 90
• Altura sobre rasante h > 28 m: EI 120
SALUBRIDAD

4/4
NOTA LA MICROVENTILACIÓN
02 a
02-11-2010
Tras la aparición del CTE y las nuevas condiciones de ventilación contínua que
impone, los fabricantes de carpinterías han tenido que incorporar aireadores y
sistemas que permitieran una permeabilidad contra la que hasta ese momento
trabajaban. No cabe duda de que supuso un importante cambio de objetivos en
el sector pero tampoco se puede dudar de la necesidad que existe actualmente
de garantizar una ventilación no manipulable en el interior de las viviendas.
Regulable y no manipulable prescribe el CTE a la vista de que la mejora en la
estanqueidad de las carpinterías unida a la errónea interpretación de que la sana
costumbre de abrir las ventanas era un despilfarro energético estaba dando
problemas de condensaciones por falta de ventilación. La interpretación de
ambas prescripciones venía siendo que regulable se refería a que pudiera
SALUBRIDAD

graduarse el flujo dentro de un cierto rango de manera o automática y no


manipulable hacía referencia a la imposibilidad, para el usuario de evitar (por
medios normales) unos mínimos de ventilación.

La última modificación del CTE ha recogido el llamado sistema de microventilación


consistente en poder abrir la ventana solo unos milímetros, se supone que durante
periodos de tiempo prolongados de manera que se produzca una ventilación
contínua en la vivienda.

Dicha modificación ha amparado este sistema de microventilación de una manera


un tanto forzada puesto que si bien sí podría considerarse regulable en la medida
en la que puede mantenerse la ventana levemente abierta más o menos tiempo,
difícilmente puede considerase no manipulable por cuanto el usuario puede no
abrir la ventana nunca si así lo desea.

Sin embargo, si el CTE admite esta solución como válida pese a que pueda ser un
tanto dudosa, de lo que no hay duda es que mal utilizada dará lugar a problemas
de condensación interior en las viviendas. En realidad nos devuelve a la misma
situación anterior al CTE en la que un mal uso, siempre difícilmente demostrable, da
lugar a reclamaciones que se achacan a muy diversos motivos, y agentes, ajenas a
la verdadera causa del problema de condensación.

Es por ello que el sistema de microventilación no parece el más adecuado a la


hora de proyectar un edificio cuyo usuario final se desconoce y que de
proyectarse, deberá hacerse un especial hincapié en las instrucciones de uso y
mantenimiento que se entreguen al finalizar la obra.

1/1
Ruido
FT 01 c DB PROTECCIÓN FRENTE AL RUIDO: OPCIÓN SIMPLIFICADA EN VIVIENDAS
11-05-2009

ASPECTOS FUNDAMENTALES DEL DB HR


Para lograr el nivel de aislamiento deseado es necesario absorber ruido con materiales adecuados a cada frecuencia e independizar las particiones
para evitar la transmisión a través de ellas. La absorción depende de los materiales previstos y puede reducir hasta en 8 dBA el nivel sonoro. Lo demás
hay que confiarlo a la independización que dependerá de los detalles constructivos proyectados. Además, la ejecución de la obra influirá
decisivamente en los dos aspectos.
La NBE CA-88 se remitía a los ensayos de laboratorio por lo que era fácil cumplir las exigencias de la norma. El gran cambio que introduce el DB HR, es
el ensayo sobre obra terminada. Esto nos plantea un problema ya que a nivel de proyecto podemos proponer soluciones válidas como las del
Catálogo de Elementos Constructivos (documento reconocido de soluciones ensayadas con garantía legal en cuanto a su aplicación en el proyecto),
pero que con una mala ejecución no cumplamos las exigencias mínimas. La diferencia entre una medición en laboratorio y en una obra actual puede
llegar a 20 dBA.
RUIDO

Otra de las diferencias básicas es que a la hora de hacer las comprobaciones entre usuarios distintos, medimos niveles sonoros (dBA), no aislamiento
acústico (dB).
Lo principal en la absorción acústica de una fachada es el hueco. La fachada nunca absorberá más de 10dBA con respecto al conjunto del hueco
formado por ventana, capialzado y aireador, si lo hubiera. A la hora de ubicar el aireador, hay que tener en cuenta que si se coloca en fachada
como elemento independente del hueco, no podrá usarse la opción simplificada y habrá que adoptar el método general.
La independización de los elementos constructivos a la que lleva el DB HR conduce a la colocación de bandas elásticas en las tabiquerías, suelos
flotantes en los forjados y abrazaderas y uniones elásticas en instalaciones.
El dimensionado de la absorción con la opción simplificada está del lado de la seguridad por lo que en caso de ensayos no satisfactorios cabría un
cálculo más afinado para verificar el cumplimiento del DB HR. Su justificación (a nivel de proyecto nada más) se hace con una ficha en la que ahora
hay que definir el nivel de ruido exterior. Cuando no se disponga de Mapa de Ruido y no tengamos el valor de índice ruido díia, se tomará un Ld de 60
dBA

Tabla 2.1 Valores de aislamiento acústico a ruido aéreo, D2m,nT,Atr, en dBA, entre un recinto
protegido y el exterior, en función del índice ruido día, Ld.
Uso del edificio
Cultural, sanitario (1), docente y
Residencial y hospitalario administrativo
Ld (dBA) Dormitorios Estancias Estancias Aulas
Ld ≤ 60 30 30 30 30
60 < Ld ≤ 65 32 30 32 30
65 < Ld ≤ 70 37 32 37 32
70 < Ld ≤ 75 42 37 42 37
Ld > 75 47 42 47 42
(1) En edificios de uso no hospitalario, es decir, edificios de asistencia sanitaria de carácter ambulatorio, como
despachos médicos, consultas, áreas destinadas al diagnóstico y tratamiento, etc.

1/4
FT 01 c El valor final de Ld no sólo va a depender del dato del Mapa de Ruido. En fachadas que dan a patios interiores o a zonas que no están directamente
11-05-2009 expuestas a ruido de tráfico, actividades comerciales etc, puede considerarse una reducción de Ld de -10 dBA. Con ruido exterior dominante de
aeronaves, el valor de aislamiento acústico a ruido aéreo, D2m,nT,Atr, obtenido en la tabla 2.1 se incrementará en +4 dBA.
Es imprescindible prever detalles constructivos para la independización a los efectos de ruido tal y como se hace para otros aspectos.
A la hora de elegir el sistema que forme el conjunto del hueco, hay que tener en cuenta que aislar acústicamente del exterior con parámetros de Ld
mayores de 65 dBA es tarea complicada pero que con valores que superan los 70/75 dBA, es complicado y lo más lógico es irse a doble carpintería.
Esta solución, además de cumplir las exigencias del DB HR, nos puede mejorar el confort térmico exigido en el DB HE además de abaratar el sistema
constructivo.
Resulta aconsejable prescribir algunos ensayos finales en el Pliego de Condiciones para tener alguna garantía del resultado equivalente a los que se
pudieran realizar con posterioridad. Ello nos permitiría incluso exigir las correcciones necesarias antes de entregar las viviendas. Hay que tener en
cuenta que tal y como dice el DB HR, la medición final debe hacerse con los dispositivos de cierre de los aireadores en posición cerrada. Este punto es
importante ya que de lo contrario nos podemos encontrar con resultados no deseados.
La suma tanto de aislamientos (dB) como de niveles sonoros (dBA), no es algebráica. En la página web del CAT-COACM hay una calculadora de
RUIDO

unidades que permite sumarlas.

OTRA NORMATIVA DE REFERENCIA:


● Ley del Ruido 37/2003, RD 1513/2005 que la desarrolla y C.de errores de Oct 07
- Afecta fundamentalmente a las administraciones con el fin de establecer la calidad acústica y la prevención y corrección de la contaminación
acústica de los distintos tipos de suelo según sus usos predominantes.
- Establece la obligación de los ayuntamientos de municipios mayores de 100.000 hab. de elaborar Mapas de Ruido antes de 2012. Estos darán el
índice ruido día, Ld, que estima la contaminación acústica concreta por zonas.
- Define los conceptos que se emplean en el DB HR y particularmente:
- Índices de ruido con los horarios a considerar y su evaluación.
- Molestia: grado de perturbación que da el ruido o las vibraciones.
● Parte I del CTE de exigencias básicas de protección frente al ruido (art.14)
Hay que limitar dentro de los edificios el riesgo de molestias que el ruido pueda producir como consecuencia del proyecto, construcción, uso y
mantenimiento.

ÁMBITO DE APLICACIÓN DEL DB HR:


● No afecta a Recintos Ruidosos ni a los destinados a los recintos y edificios de pública concurrencia destinados a espectáculos ni a aulas o salas
mayores cuyo volumen sea superior a 350 m3.
● No afecta a modificaciones o rehabilitaciones parciales.

2/4
FT 01 c TERMINOLOGÍA DEL DB HR:
11-05-2009
● Espacios:
- Recinto de actividad: Aquéllos recintos integrados en los edificios de uso residencial (público y privado), hospitalario o administrativo, con 80dBA>LAT > 70 dBA: comercios, garajes, oficinas…
- Recinto de instalaciones: Recinto que contiene equipos de instalaciones colectivas del edificio. El recinto del ascensor no se considera un recinto de instalaciones a menos que la maquinaria
esté dentro del mismo. En este caso el índice de reducción acústica, RA > 50 dBA
- Recinto habitable: En edificios viviendas, todas las habitaciones y estancias de una vivienda.
- Recinto protegido: Recintos habitables. En edificios viviendas serían las habitaciones y las estancias.
- Recinto no protegido: En edificios de viviendas serían los baños, aseos, pasillos y distribuidores.
- Recinto ruidoso: Recinto, de uso generalmente industrial, cuyas actividades generan un LAT > 80 dBA.
- Unidad de Uso: En edificios de viviendas, cada una de las viviendas.
- Zona común: Zona o zonas que dan servicio a diferentes unidades de uso. Pueden ser habitables o no.
● Elementos constructivos:
- Banda Elástica: Material de al menos 10mm de espesor usado para independizar los encuentros entre particiones, suelos y techos e interrumpir las vibraciones.
RUIDO

- Suelo Flotante: Solado con capa de apoyo y material aislante a impactos que atenua el traspaso de rudio.

EXIGENCIAS DEL DB HR:


● Tiempo de reverberación y de absorción acústica
- Los acabados de las zonas comunes con puertas a viviendas de un edificio de uso residencial público, docente y hospitalario colindante con
recintos protegidos, han de tener una absorción acústica de 0,2 m2 por cada m3 de volumen del recinto. Esto puede conseguirse colocando un
falso techo en los rellanos.
● Aislamiento a ruido aéreo y de impactos por opción simplificada. (Ficha K1)
- En edificios de cualquier uso, con estructura horizontal resistente formada por forjados de hormigón macizos o aligerados, o forjados mixtos de
hormigón y chapa de acero.
- Los elementos de separación verticales, la tabiquería, las fachadas y las medianerías, se clasifican en tres tipos: con apoyo directo sobre el
forjado, sobre banda elástica y de entramado autoportante (placas de yeso laminado).
- La norma define los parámetros acústicos de cada tipo de elemento constructivo anterior en función de la masa porcentaje de huecos, etc.
- Tabiquería: tabla 3.1
- Separaciones verticales; tabla 3.2
- Separaciones horizontales: tabla 3.3
- Fachadas, cubiertas y suelos en contacto con el exterior: Tabla 3.4
● Ruido y vibraciones de instalaciones
- Los equipos y productos deben incluir documentación con los valores que los caracterizan a efectos de ruido y vibración pero para viviendas
normalmente bastará con cumplir las exigencias constructivas del propio DB HR. En particular,

3/4
FT 01 c - Colocar falso techo bajo locales con instalaciones.
11-05-2009 - Sellar los pasos de instalaciones y separarlas del suelo flotante con materiales elásticos.
- Sujetar las instalaciones y conductos con uniones flexibles.
● Condiciones relativas a los productos de construcción
- Elementos constructivos: Deben caracterizarse los elementos de separación vertical, horizontal, partes ciegas y huecas de fachadas y cubiertas,
aireadores de ventilación, falsos techos con instalaciones, etc. en la memoria del proyecto.
- Uniones entre elementos constructivos: Deben incluirse detalles constructivos de acuerdo con las especificaciones del punto 3.1.4 del DB HR que
detallan cómo lograr una correcta independización de los elementos constructivos.
- Productos de construcción: El Pliego de Condiciones del Proyecto debe recoger las características acústicas de los productos utilizados en los
elementos constructivos de separación, así como las condiciones para recepción en obra, documentación exigible que garantice las
propiedades exigidas y los ensayos necesarios en su caso.
● Condiciones de construcción
RUIDO

- Evitar enchufes o registros pasantes en separaciones verticales. Sellar sus juntas.


- Rellenar bien las llagas y tendeles así como las rozas de instalaciones.
- En paredes de entramando autoportante, hay que evitar enfrentar los montantes ya que pueden generar puentes acústicos.
- Bañera y duchas con elemento o banda elástica del forjado.
● Parámetros límite:
RECINTO PROTEGIDO COLINDANTE CON: R. PROTEGIDOS R. HABITABLES R. PROTEGIDOS R. HABITABLES R. HABITABLES
Mismo uso residencial privado A, RA (dBA) > 33 A, RA (dBA) > 33
Distinto uso (no instalaciones o actividad) L´nT,W (dB) > 65 A (m2/m3) > 0,2
Sin compartir huecos DnT,A (dBA) > 50 DnT,A (dBA) > 45
Compartiendo huecos: Puertas o ventanas RA (dBA) > 30 RA (dBA) > 20
Compartiendo huecos: Cerramiento RA (dBA) > 50 RA (dBA) > 50
Instalaciones y recintos de actividad L´nT,W (dB) > 60 L´nT,W (dB) > 60
Sin compartir huecos DnT,A (dBA) > 55 DnT,A (dBA) > 45
Compartiendo huecos: Puertas o ventanas RA (dBA) > 30
Compartiendo huecos: Cerramiento RA (dBA) > 50
Con otros edificios (medianerías)
Cada cerramiento por separado D2m,nT,Atr (dBA) > 40
Conjunto de los dos cerramientos DnT,A (dBA) > 50
Exteriores en uso redidencial y hospitalario (1) Habitación Estancia
Ld ≤ 60 > 30 > 30
El valor de D2m,nT,Atr (dBA),
60 < Ld ≤ 65 > 32 > 30
dependerá del valor de Ld (dBA).
65 < Ld ≤ 70 > 37 > 32
Cuando se desconozca se tomará
70 < Ld ≤ 75 > 42 > 47
Ld = 60
Ld > 75 > 47 > 42
(1) Cuando se prevea que algunas fachadas, tales como fachadas de patios de manzana cerrados o patios interiores, así como fachadas exteriores en zonas o entornos tranquilos, no van a estar expuestas
directamente al ruido de automóviles, aeronaves, de act

(2) Esta exigencia no es de aplicación en el caso de recintos protegidos colindantes horizontalmente con una escalera.

4/4
NOTA ENSAYOS DE RUIDO APLICADOS A OBRAS TRADICIONALES
02 b
01-09-2009
La reciente entrada en vigor del DB HR para los edificios ha introducido entre sus
principales novedades la realización de ensayos en la obra. Hasta ahora, la NBE
CA-88, se basaba en soluciones constructivas ensayadas en laboratorio de modo
que, adoptadas éstas, se consideraban cumplidas las exigencias en cuanto a
ruido. Sin embargo en adelante, fiel al espíritu prestacional del CTE, el cumplimiento
de las exigencias acústicas habrá de basarse en ensayos in situ que se verán
afectados muy directamente tanto por la solución adoptada como por las
condiciones de ejecución, la ubicación concreta en cada caso, el nivel de ruido
exterior, etc.

Este cambio es de gran importancia puesto que va mucho más allá de elevar las
exigencias o proponer nuevas soluciones constructivas: afecta al sistema de
medición. Ello dificulta mucho la aplicación de la experiencia adquirida con las
soluciones habituales de cerramientos dado que las condiciones de realización de
RUIDO

los ensayos que validan o no una construcción antes y después de Octubre de


2008 difieren extraordinariamente.

Por ello el CAT-COACM encargó la realización de 22 ensayos con un doble objeto:


Por una parte, se trataba de situar las soluciones constructivas más normales dentro
del nuevo marco normativo y verificar su validez en las nuevas condiciones de
medida. De antemano suponíamos que los resultados serían poco satisfactorios
pero era una manera de situar las soluciones habituales y su ejecución en obra
ante las nuevas exigencias del CTE.

Por otra parte, dejando de lado la cuestión de los materiales, pretendíamos


aprovechar estos ensayos para realizar algunas comparaciones entre distintas
situaciones espaciales y geométricas que pudieran ayudarnos a cuantificar el
peso.

1/6
NOTA COMENTARIOS SOBRE LOS ENSAYOS EN DISTINTOS ELEMENTOS
02 b
01-09-2009
Separación entre viviendas:

Los ensayos se realizaron sobre cerramientos de dos hojas con aislante térmico de 4
cm. en su interior. Cuando las diferencias consistían en colocar una o las dos hojas
de 7 ó 9 cm. las diferencias en el aislamiento no pasaron de 1 dB. Cuando se
sustituía el ladrillo de una de las hojas por ladrillo perforado, la mejora era de 5 dB.

Hoja de ladrillo hueco de 7-9 cm. enlucido con yeso.


Aislamiento térmico de 2-4 cm. 45-46 dBA
Hoja de ladrillo hueco de 7-9 cm. enlucido con yeso.

Hoja de ladrillo hueco de 7 cm. enlucido con yeso.


Aislamiento térmico de 2-4 cm. 51 dBA
Hoja de ladrillo perforado de 11,5 cm. enlucido con yeso.

Tabiques separadores con zonas comunes:


RUIDO

Se realizaron ensayos sobre cerramientos de una hoja de ladrillo perforado que


diferían en uno de los acabados según fuera enlucido o alicatado. Las diferencias
tampoco superaron un dB.

Enlucido de yeso
Hoja de ladrillo perforado de 11,5 cm. 35 dBA.
Enlucido de yeso

Enlucido de yeso
Hoja de ladrillo perforado de 11,5 cm. 36 dBA.
Alicatado de gres de 1,5 cm

Fachadas:

A la vista de la escasa importancia que tenían pequeñas diferencias en los


espesores de los materiales, se ensayaron cerramientos muy similares buscando
conclusiones relativas a los huecos, que eran las más determinantes.
Efectivamente, la diferencia entre que las ventanas de la misma vivienda fueran
correderas o abatibles arrojaban diferencias de 5 dB. De la misma manera, que las
habitaciones tuvieran un balcón volado incorporado a modo de mirador o que
estuvieran retranqueadas tras un peto de fábrica aún con el mismo tamaño de
ventanas daba diferencias de 4 dB. Las diferencias entre el tamaño de las
habitaciones comparadas dieron aislamientos distintos por hasta 3 dB, efecto
similar a que la misma ventana fuera halconera o de un tamaño normal. Como se

2/6
NOTA ve, las diferencias aquí son mucho mayores pese a que sólo en el caso más
02 b favorable se consigue alcanzar el límite de la norma.
01-09-2009

Hoja exterior de ladrillo perforado de 11,5 cm. enfoscado.


Aislante térmico de 3-4 cm. 24-30 dBA.
Hoja interior de ladrillo hueco de 7 cm. enfoscado.

Cerramientos horizontales:

Los cerramientos horizontales tienen dos tipos de exigencias. el aislamiento a ruido


aéreo que se cumple con algo de holgura con los cantos de forjado ensayados de
25+5 cm. de hormigón armado con bovedilla del mismo material. Sin embargo la
exigencia para el ruido a impacto no se consigue con la misma facilidad. Se
observó que la existencia o no de pavimento flotante resultaba determinante
dando diferencias de hasta 6 dB que naturalmente se veían incrementadas en el
caso de pavimentos de cubiertas, etc. Sin embargo, la colocación normal de la
tarima de 4 mm sobre el terrazo, era insuficiente para superar las exigencias de la
RUIDO

norma.

Tabiquería:

La tabiquería no está sujeta a ensayos in situ dado que las puertas, conductos de
aire acondicionado, etc. complicarían mucho las mediciones. Siguen, pues sujetas
a ensayos de laboratorio y por lo tanto, colocando soluciones avaladas por la
norma como anteriormente se dará por cumplido el CTE. Sin embargo, en ellas las
condiciones de ejecución son absolutamente determinantes y los ensayos que se
realizaron sirven para valorar estos efectos en otras paredes como las separadoras
de viviendas. La existencia de cajas de enchufes con sus rozas correspondientes
daban diferencias de aislamiento de hasta 7 dB en el caso de mecanismos
enfrentados. Teniendo en cuenta que se estima que la colocación de bandas
elásticas en todo el perímetro no mejora el aislamiento en más de 4 dB y que la
colocación de sólo una de ellas sólo lo mejoraría en 1 dB es evidente que el
cuidado de los pasos de instalaciones resulta fundamental y que la colocación de
los mecanismos en distintos lugares es el factor determinante.

3/6
NOTA Resumen de resultados obtenidos
02 b
01-09-2009 AISLAMIENTO MÍNIMO
ENSAYADO NBE CTE
Cerramientos verticales
Fachadas 24-30 dBA 30 dBA 30 dBA
Sep. Viviendas 45-51 dBA 45 dBA 45 dBA
Sep. Zonas Comunes 35-36 dBA 45 dBA 50 dBA
Cerramientos horizontales
Forjados entre viviendas 50-52 dBA 45 dBA 50 dBA
Azoteas 56-58 dBA 45 dBA 30 dBA

NIVEL MÁXIMO DE PRESIÓN GLOBAL


ENSAYADO NBE CTE
Ceramientos horizontales
Forjados entre viviendas 72-78 dBA 80 dBA 65 dB

CONCLUSIONES
RUIDO

Sobre los materiales:


- Las pequeñas diferencias entre espesores de materiales no son relevantes a
efectos de aislamiento.
- El aislante térmico, pese a que en ocasiones tenga algunas propiedades
acústicas, también resulta poco útil a estos efectos. Sin embargo existen
materiales específicamente acústicos que con un espesor de algunos
milímetros sí resultan eficaces si se prevén en el proyecto (memoria y
mediciones particularmente).

Sobre la ejecución de la obra:


- Tanto la construcción tradicional como el cartón yeso se quedan al límite
de lo admisible y sólo si se cuida mucho la ejecución. Otras medidas
adicionales tales como la colocación de las bandas acústicas o el empleo
de materiales más específicos sólo son útiles si además la ejecución es
cuidadosa.
- El paso de conductos en el caso de cerramientos de ladrillo y la ubicación
de enchufes en todos los casos resulta absolutamente determinante.
Retacar bien las rozas y colocar una lámina de aislante acústico entre las
cajas de enchufes resuelve esta cuestión.
- Las condiciones de ejecución de la obra deben quedar bien reflejadas en
el proyecto así como las precauciones acerca de agujeros, etc. (memoria y
pliego de condiciones particularmente).

4/6
NOTA Sobre las fachadas:
02 b
- Lo fundamental es el hueco de la ventana y en él, la calidad de las
01-09-2009
carpinterías es lo más importante por encima de capialzados, cristales e
incluso el tamaño del hueco. Las ventanas correderas dan, en general, un
mal aislamiento.
- Proteger los balcones con petos de fábrica en vez de colocar barandillas y
retranquear las puertas balconeras de modo que se vean protegidas por el
propio balcón resulta muy ventajoso a los efectos de ruido.

Sobre las particiones entre viviendas:


- Las separaciones entre viviendas no cumplen incluso realizadas con dos
hojas de ladrilllo hueco con aislamiento térmico intermedio. Dado que
además es una reclamación frecuente entre vecinos es necesario acudir a
otras soluciones tales como perforado en una hoja o la colocación de
láminas de aislante acústico. Naturalmente también aquí la buena
ejecución en obra es fundamental y pese a las dos hojas, los conductos y
enchufes deben ser cuidados.

Sobre los cerramientos horizontales:


- Los pavimentos requieren de una independización de los cerramientos
RUIDO

evitando todos los puentes acústicos de modo que resulten


verdaderamente flotantes para cumplir con las exigencias para el ruido a
impacto. Esto no es difícil de conseguir con una ejecución cuidadosa si se
dibujan los detalles adecuados en los planos del proyecto.

Otras cuestiones:
- Pese a que el CTE fija el nivel de exigencia con respecto a ensayos in situ
sobre la obra terminada, queda para las Comunidades Autónomas regular
cuántos de estos ensayos serán obligatorios de modo que, hasta que se
legisle al respecto, sería recomendable realizar alguna comprobación en
obra además de las que los usuarios puedan encargar por su cuenta para
verificar el cumplimiento del CTE. Esto debe preverse en el Plan de Control y
en el Pliego de Condiciones del Proyecto.
- Es recomendable realizar algún ensayo informativo a cerramientos de
modo que tengamos posibilidad de hacer correcciones antes de que la
obra esté totalmente acabada. Estos ensayos informativos normalmente
pueden diferir de los normalizados en algún decibelio pero a cambio evitan
el coste que tiene las reparaciones provenientes de un ensayo no válido por
cualquier circunstancia.
- Los ensayos acústicos requieren bastante tiempo para realizarse son
dificultosos a partir de la primera planta en fachadas y necesitan de ciertas
dimensiones mínimas de los locales, de la calle, disponer de luz eléctrica,
etc. Es conveniente planificar bien la campaña de ensayos con el
laboratorio para optimizar los resultados. Así mismo es conveniente revisar
en qué condiciones se realizan los ensayos para aplicar las correcciones
que procedan si es necesario.

5/6
NOTA Sobre la realización concreta de ensayos:
02 b - En idénticas circunstancias, los ensayos realizados con receptores en
01-09-2009 habitaciones menores dan mejor aislamiento debido al menor tiempo de
reverberación. Esto es especialmente importante en el caso de espacios
(salones) con límites indefinidos con otros espacios. Cuando se realicen
ensayos en estos locales habrá que corregir los resultados en su caso.
- Mientras se hace un ensayo, los errores de medición por exceso en las
dimensiones de la pared ensayada están del lado de la seguridad. (El
ensayo resulta más desfavorable y el aislamiento obtenido, menor del real).
Esto también sucede a la inversa por lo que hay que puede ser importante
afinarlo en los casos límite.
- Considerar la habitación con los armarios empotrados midiendo con ellos
las dimensiones no está del lado de la seguridad, el ensayo sale más
favorable y el aislamiento medido será superior al real. Esto también sucede
a la inversa por lo que hay que puede ser importante afinarlo en los casos
límite.
- El ensayo de aislamiento exterior se hace midiendo simultáneamente a uno
y otro lado de la fachada y restando los resultados para así tener en cuenta
el ruido exterior. Generalmente se coloca una fuente de ruido en el suelo de
la calle a unos cinco metros de la fachada y el micrófono receptor frente a
la ventana a unos dos metros de ésta. Pese a que el ensayo está
normalizado, es sensible a factores ajenos al propio cerramiento:
RUIDO

 El ensayo suele realizarse con las persianas bajadas. Es una


recomendación de la norma. Podemos suponer que como el
ensayo se hace con un ruido anormal, en ese caso las persianas se
bajarían.
 El viento puede alterar sensiblemente el ruido recogido entre las
mediciones exterior e interior por que traslada las ondas de ruido
lejos de nuestra fachada. Dependiendo de los aparatos, pueden no
ser válidos ensayos con vientos superiores a de 1,5 m/s por que
quedan del lado de la inseguridad (arrojan mejores resultados de los
reales), lo que en calles estrechas no es difícil de alcanzar.
 Cualquier efecto pantalla en la medición del ruido exterior tal como
el que puede hacer un árbol o un cartel al micrófono receptor
puede ser superior al que ejerce sobre el conjunto del cerramiento y
perjudicar el ensayo dando resultados de aislamiento mejores a los
reales.
 Salvo que se coloquen andamios, los ensayos exteriores suelen
realizarse en las primeras plantas en donde es corriente que existan
voladizos por encima en los que rebota el ruido penalizando al
cerramiento.
 El sistema de cálculo del CTE difiere del de la NBE y de hecho
supone que los aislamientos calculados con CTE resultan ser
aproximadamente 2dB inferiores en comparación con los
calculados con NBE.
 El cálculo con la opción simplificada del CTE queda del lado de la
seguridad con lo que aplicada al proyecto deja un pequeño
margen para los ensayos posteriores. Sin embargo en algunos
aspectos como los lucernarios altos resulta excesivamente
conservadora ya que aplica los mismos parámetros de ruido que en
plantas bajas cuando a cierta altura el ruido suele disminuir
bastante.

6/6
FT 01 a VERIFICACIONES E INSPECCIONES EN INSTALACIONES
28-07-2011

Real Decreto 2200/1995, de 28 de diciembre, por el que se


NORMATIVA Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria. aprueba el Reglamento de la Infraestructura para la Calidad y
VERIFICACIONES E INSPECCIONES

la Seguridad Industrial.
Entidades, con personalidad jurídica, que habrán de disponer de medios materiales y humanos,
Organismos de Control: así como de solvencia técnica y financiera, para verificar que las instalaciones y los productos
CONCEPTOS industriales cumplen las condiciones de seguridad fijadas en los Reglamentos.
Instituciones sin ánimo de lucro de ámbito estatal, para verificar que los Organismos de Control
Entidades de Acreditación:
cumplen las condiciones y requisitos técnicos exigidos para su funcionamiento.
Instalaciones industriales que precisen proyecto, con una
potencia instalada superior a 100 kW.
Inspecciones iniciales.
Locales de Pública Concurrencia.
Serán objeto de inspección,
Locales con riesgo de incendio o explosión, de clase I, excepto
una vez ejecutadas las
Real Decreto 842/2002, de 2 garajes de menos de 25 plazas.
instalaciones, ampliaciones o
de agosto, por el que se Locales mojados con potencia instalada superior a 25 kW.
modificaciones de
aprueba el Reglamento Piscinas con potencia instalada superior a 10 kW.
importancia:
electrotécnico para baja Quirófanos y salas de intervención.
tensión. Instalaciones de alumbrado exterior con potencia instalada
superior 5 kW.
Cada 5 años, todas las instalaciones eléctricas en baja tensión
Inspecciones periódicas.
que precisaron inspección inicial
VERIFICACIONES E Serán objeto de inspecciones
Cada 10 años, las comunes de edificios de viviendas de
INSPECCIONES MÁS periódicas:
potencia total instalada superior a 100 kW.
SIGNIFICATIVAS Inicial Todas las instalaciones
Real Decreto 1890/2008, de Verificaciones, realizadas por
Las instalaciones de hasta 5 kW de potencia
14 de noviembre, por el que instaladores autorizados: Cada 5 años
instalada.
se aprueba el Reglamento
Las instalaciones de más de 5 kW de
de eficiencia energética en Inicial
Inspecciones, realizadas por potencia instalada.
instalaciones de alumbrado
organismos de control: Las instalaciones de más de 5 kW de
exterior. Cada 5 años
potencia instalada.
Nivel A: Inspección en servicio.
Nivel B: Inspección fuera de servicio
Real Decreto 2060/2008, de Nivel C: Inspección fuera de servicio con prueba de presión.
12 de diciembre, por el que Categoría del equipo y grupo de fluido
se aprueba el Reglamento I-2 y II-2 I-1, II-1, III-2 y IV-2 III-1 y IV-1
Recipientes para gases y
de equipos a presión. Empresa Empresa
líquidos Empresa
Nivel A instaladora instaladora
instaladora 3 años
4 años 2 años

1/2
O.C.A. O.C.A. O.C.A.
FT 01 a Nivel B
8 años 6 años 4 años
28-07-2011 O.C.A. O.C.A.
Nivel C No obligatorio
12 años 12 años
Agente y periodicidad
Categorías I-II-III y IV
VERIFICACIONES E INSPECCIONES

Equipos sometidos a la acción


Nivel A Empresa instaladora o fabricante 1 año
de una llama o aportación de
O.C.A.
calor. Quedan excluidas las Nivel B
3 años
ollas presión.
O.C.A.
Nivel C
6 años
Agente y periodicidad
I-1, II-1 y
I-2 y II-2 III-2
III-1
Tuberías O.C.A. O.C.A. O.C.A.
Nivel B
12 años 6 años 6 años
O.C.A.
Nivel C No obligatorio No obligatorio
12 años
Cada
Ascensores instalados en edificios industriales y
Real Decreto 2291/1985, de 8 dos
lugares de pública concurrencia:
de noviembre, por el que se Las inspecciones periódicas se años.
aprueba el Reglamento de realizarán en los siguientes Cada
Ascensores instalados en edificios de más de veinte
Aparatos de Elevación y plazos: cuatro
viviendas o con más de cuatro planta servidas:
Manutención de los mismos. años.
Ascensores instalados en edificios no incluidos en los Cada
apartados anteriores: seis años
Establecimientos 1. QS ≤ 100 Mcal/m2
Cinco años. riesgo intrínseco
Real Decreto 2267/2004, de 3 bajo. 2. 100< QS d 200 Mcal/m2
de diciembre, por el que se 3. 200 < QS ≤ 300 Mcal/m2
La periodicidad con que se Establecimientos
aprueba el Reglamento de
realizarán las inspecciones por Tres años. riesgo intrínseco 4. 300 < QS ≤ 400 Mcal/m2
seguridad contra incendios
un organismo de control medio.
en los establecimientos 5. 400 < QS ≤ 800 Mcal/m2
facultado no será superior a:
industriales. 6. 800 < QS ≤ 1600 Mcal/m2
Establecimientos
Dos años. riesgo intrínseco 7. 1600 < QS ≤ 3200 Mcal/m2
alto. 8. 3200 < QS

2/2
FT 04 c CUESTIONES ACERCA DEL MARCADO CE
19-01-2010

¿Por qué un Marcado CE?

Porque lo exige el CTE en su artículo 5 :


“los productos de construcción que se incorporen con carácter permanente a los edificios, en función de su uso previsto, llevarán el marcado
Conformité Européene (CE), de conformidad con la Directiva de Productos de Construcción (DPC) 89/106/CEE, transpuesta por el Real Decreto
1630/1992 de 29 de diciembre, modificado por el Real Decreto 1329/1995 de 28 de julio, y disposiciones de desarrollo, u otras Directivas europeas que les
sean de aplicación”.

El marcado CE: condición necesaria pero no suficiente


VARIOS

La posesión de marcado CE significa que el producto así marcado cumple unos requisitos mínimos con los cuáles está autorizado a circular libremente
por la Unión Europea. Es una especie de pasaporte obligatorio, con independencia de que sea necesario cumplir otras exigencias de marcas
nacionales, sellos de calidad, etc.

Las marcas de calidad sí aportan garantías sobre determinadas características pero requieren siempre del acompañamiento del marcado CE para que
el producto pueda ser utilizado.

La DPC define dos tipos de normativas técnicas a las que se remite el marcado CE: para todos los productos en general, las Normas Europeas
Armonizadas y en el caso de productos de construcción para los que no existe norma armonizada y productos de construcción innovadores, deberá
haber Documentos de Idoneidad Técnica Europeos (DITE).

¿Qué NO es el marcado CE?

No es una marca de calidad, ni implica, por tanto, que el producto ofrezca unas garantías o prestaciones de calidad extras; por ejemplo, un ladrillo no
es mejor que otro por disponer del marcado CE. Ha de usarse un ladrillo con marcado CE que además reúna las características concretas que sean
necesarias en cada caso como pueden ser resistencia a heladicidad, nivel absorción, etc.

No es una marca de origen de la Unión Europea, ni tampoco reemplaza o sustituye marcas nacionales obligatorias, previas a la existencia de este
marcado.

¿A partir de cuándo se exige el marcado CE de los productos?

En general, conforme se van aprobando las normas que regulan cada producto en concreto: Para productos tradicionales o existentes en el mercado
se tratará de las Normas Armonizadas y para los productos no tradicionales o innovadores, Documentos de Idoneidad Técnica.

1/2
FT 04 c En todo caso, una vez aprobada la norma armonizada, su entrada en vigor no es inmediata y tiene siempre unos plazos y periodos transitorios que se
19-01-2010 llaman periodos de coexistencia de uno o dos años de duración.

Durante el periodo de coexistencia el uso del marcado CE es voluntario y los productos pueden cumplir tanto las reglamentaciones antiguas de cada
país como las nuevas de la Comunidad Europea.

Al finalizar el periodo de coexistencia, el marcado CE pasa a ser obligatorio y las reglamentaciones nacionales deben haberse adaptado
convenientemente.

¿Cómo afecta el marcado CE en los proyectos?

La exigencia de marcado CE debe señalarse en el proyecto por parte del Proyectista para los productos para los que ya sea obligatorio. Con el fin de
facilitar la localización de las fechas de obligatoriedad de marcado CE para todos los productos de construcción se recomienda visitar la sección
Marcado CE del ministerio de Fomento.
VARIOS

¿Cómo afecta el marcado CE en las obras?

La comprobación de la existencia del marcado CE y la recopilación de la documentación correspondiente en la obra debe realizarse por parte del
Director de Ejecución, pudiendo consistir, los documentos para comprobación del marcado CE, en uno o varios de los siguientes documentos, que
vendrán especificados en cada norma europea concreta:

- Declaración CE de conformidad: documento expedido por el fabricante que indica que dispone de un sistema de control de producción en la
fábrica mediante el cual garantiza que la producción es conforme con las especificaciones técnicas correspondientes.

- Certificado CE de conformidad: documento que indica que ha intervenido en la evaluación y la vigilancia un organismo autorizado.

- Certificado de control de producción en fábrica: documento expedido por un organismo de inspección autorizado.

- Informe de ensayo inicial de tipo: documento emitido por un Laboratorio.

2/2
Reparaciones
ENTRADA EN VIGOR Y AMBITO DE APLICACIÓN DE LOS DIFERENTES DOCUMENTOS DEL CTE
FT 03 d
17-02-2011

La lista cronológica de las diferentes entradas en vigor de todos los Documentos Básicos del CTE es la siguiente:

FECHA ENTRADA EN VIGOR DOCUMENTO BÁSICO APLICACIÓN

DB SU: Seguridad de Utilización 1) Proyectos con licencia solicitada antes de la entrada en vigor del DB: el DB
no les es de aplicación.
29 de Marzo de 2.006 DB HE: Ahorro de Energía
2) Proyectos con licencia solicitada después de la entrada en vigor del DB: se
DB SI: Seguridad en caso de
distinguen dos casos:
Incendio
VARIOS

- Proyectos para los que se solicite licencia dentro de los seis meses después
DB HS: Salubridad de la entrada en vigor de DB: el DB no les es de aplicación obligatoria si
29 de Septiembre de 2.006 las obras se inician dentro del plazo de tres meses desde la concesión de
DB SE: Seguridad Estructural la licencia, si buen deben aplicarse las normas del régimen anterior que el
DB deroga. El DB puede aplicarse voluntariamente.
- Proyectos para los que solicite licencia entre el sexto mes y un año
24 de Abril de 2.009 DB HR: Protección frente al Ruido
después de la entrada en vigor del DB: el CTE les es parcialmente de
aplicación, debiendo cumplirse obligatoriamente las exigencias básicas
relativas al DB que se este tratando y sus anteriores. El CTE puede aplicarse
voluntariamente respecto del resto de las exigencias básicas, como
alternativa a la aplicación de las correspondientes normas del régimen
anterior. En el caso de que se aplique la normativa anterior respecto de
DB SUA: Seguridad de Utilización los documentos restantes, las obras deberán iniciarse dentro del plazo de
12 de Septiembre de 2.010
y Accesibilidad tres meses desde la concesión de la licencia.
3) A partir del año siguiente de la entrada en vigor del DB o siempre que las
obras con licencia solicitada anteriormente a esa fecha se inicien más tarde
de los tres meses siguientes a la fecha de concesión de la licencia: el DB
deberá cumplirse en su totalidad.

Según el CTE en su capítulo 1. Disposiciones generales, artículo 2. Ámbito de aplicación, apartado 2, se aplicará a las obras de edificación de nueva
construcción. Se entiende que en el caso de obras de urbanización, siempre que estas no estén adscritas al propio proyecto de edificación tal y
como indica la LOE, estarán reguladas por su normativa específica.

1/8
AHORRO DE ENERGÍA
FT 03 d
Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Ahorro de energía".
17-02-2011

● HE 1 Ahorro de energía

1. Es de aplicación en:
- Edificios de nueva construcción.
- Reformas con superficie útil mayor de 1000 m2 donde se renueve más del 25% del total de sus cerramientos.

2. No es de aplicación en:
- Edificaciones abiertas.
- Edificios protegidos si les alterara mucho su carácter o aspecto.
VARIOS

- Edificios religiosos.
- Construcciones provisionales (previsión de hasta dos años máximo).
- Instalaciones industriales, talleres y edificios agrícolas no residenciales.
- Edificios aislados con una superficie útil total inferior a 50 m2.

● HE 2 Rendimiento de las instalaciones térmicas (RITE)

1. Es de aplicación en:
- Instalaciones térmicas en los edificios de nueva construcción.
- Reformas si:
* Se incorporan o cambian los sistemas de ACS o de climatización.
* Si se cambian las energías utilizadas.
* Si cambia el uso del edificio.

2. No es de aplicación en:
- Instalaciones térmicas no destinadas a personas.

● HE 3 Eficiencia Energética de las Instalaciones de Iluminación

1. Es de aplicación en:
- Edificios de nueva construcción.
- Reformas con superficie útil mayor de 1000 m2 donde se renueve más del 25% de la superficie iluminada.
- Reformas de locales comerciales y de edificios de uso administrativo en los que se renueve la instalación de iluminación.

2/8
2. No es de aplicación en:
FT 03 d - Edificios con valor histórico o arquitectónico reconocido si les alterara mucho su carácter o aspecto.
17-02-2011 - Construcciones provisionales (previsión de hasta dos años máximo).
- Instalaciones industriales, talleres y edificios agrícolas no residenciales.
- Edificios independientes con una superficie útil total inferior a 50 m2.
- Interiores de viviendas.
- Alumbrados de emergencia.

● HE 4 Contribución solar mínima de agua caliente sanitaria

1. Es de aplicación en:

- Edificios de nueva construcción y rehabilitación de cualquier uso en los que exista demanda de agua caliente sanitaria o climatización de
piscina cubierta.
VARIOS

2. Podrá disminuirse justificadamente en los siguientes casos:

- Cuando se cubra ese aporte mediante el aprovechamiento de energías renovables, procesos de cogeneración o fuentes de energía
residuales procedentes de recuperadores de calor ajenos a la propia generación de calor del edificio.
- Cuando el cumplimiento suponga sobrepasar los criterios de cálculo que marca la legislación de carácter básico aplicable.
- Cuando el edificio no cuente con suficiente acceso al sol por barreras externas al mismo.
- Cuando existan limitaciones no subsanables.
- Cuando lo determine el órgano competente en materia de protección histórico-artística.

● HE 5 Contribución fotovoltaica mínima de energía eléctrica

1 Es de aplicación en:
- Hipermercado con más de 5.000 m2 construidos
- Multitiendas y centros de ocio con más de 3.000 m2 construidos
- Naves de almacenamiento con más de 10.000 m2 construidos
- Edificios administrativos con más de 4.000 m2 construidos
- Hoteles y hostales con más de 100 plazas
- Hospitales y clínicas con más de 100 camas
- Pabellones de recintos feriales con más de 10.000 m2 construidos

2. Podrá disminuirse o suprimirse justificadamente en los siguientes casos:

- Cuando se cubra ese aporte mediante el aprovechamiento de energías renovables, procesos de cogeneración o fuentes de energía
residuales procedentes de recuperadores de calor ajenos a la propia generación de calor del edificio.
- Cuando el cumplimiento suponga sobrepasar los criterios de cálculo que marca la legislación de carácter básico aplicable.

3/8
- Cuando el edificio no cuente con suficiente acceso al sol por barreras externas al mismo y no se puedan aplicar soluciones alternativas.
FT 03 d - Cuando existan limitaciones no subsanables.
- Cuando lo determine el órgano competente en materia de protección histórico-artística.
17-02-2011

SALUBRIDAD

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Salubridad".

● HS 1 Protección frente a la humedad

1. Es de aplicación en:
- Muros y los suelos en contacto con el terreno
VARIOS

- Cerramientos en contacto con el aire exterior

● HS 2 Recogida y evacuación de residuos

1. Es de aplicación en:
- Edificios de viviendas de nueva construcción.

● HS 3 Calidad del aire interior

1. Es de aplicación en:
- Edificios de viviendas.
- Almacenes de residuos.
- Trasteros.
- Aparcamientos y garajes en los edificios de cualquier uso.

● HS 4 Suministro de agua

1. Es de aplicación en:
- Instalación de suministro de agua.
- Ampliaciones, modificaciones, reformas o rehabilitaciones cuando se amplía el número o la capacidad de los aparatos receptores
existentes.

4/8
● HS 5 Evacuación de aguas
FT 03 d
1. Es de aplicación en:
17-02-2011
- Instalación de evacuación de aguas residuales y pluviales.
- Ampliaciones, modificaciones, reformas o rehabilitaciones de las instalaciones existentes cuando se amplía el número o la capacidad de los
aparatos receptores existentes.

SEGURIDAD ESTRUCTURAL

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Seguridad Estructural".

1. Es de aplicación en:
VARIOS

- Edificaciones públicas y privadas cuyos proyectos precisen disponer de la correspondiente licencia a autorización legalmente exigible.
- Obras de edificación de nueva construcción.
- Obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación, siempre y cuando dichas obras sean compatibles con la naturaleza de la
intervención.

2. No es de aplicación en:
- Construcciones de sencillez técnica y de escasa entidad constructiva, que no tengan carácter residencial o público, ya sea de forma
eventual o permanente, que se desarrollen en una sola planta y no afecten a la seguridad de las personas.

SEGURIDAD ESTRUCTURAL DE LOS ELEMENTOS METÁLICOS

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Seguridad Estructural de los elementos metálicos”.

1. Es de aplicación en:
- Elementos metálicos realizados con acero en edificación.

2. No es de aplicación en:
- Otros campos de la construcción (puentes, silos, chimeneas, antenas, tanques, etc.).
- Elementos que, por su carácter específico, requieren consideraciones especiales.

5/8
SEGURIDAD ESTRUCTURAL ACCIONES EN LA EDIFICACIÓN
FT 03 d
Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Seguridad Estructural Acciones en la Edificación”.
17-02-2011

1. Es de aplicación en:
- Acciones sobre edificaciones públicas y privadas cuyos proyectos precisen disponer de la correspondiente licencia a autorización
legalmente exigible.
- Acciones sobre obras de edificación de nueva construcción.
- Acciones sobre obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación, siempre y cuando dichas obras sean compatibles con la
naturaleza de la intervención.

2 .No es de aplicación en:


VARIOS

- Acciones y las fuerzas que actúan sobre elementos tales como aparatos elevadores o puentes grúa, o construcciones como los silos o los
tanques.

SEGURIDAD ESTRUCTURAL EN CIMENTACIONES

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Seguridad Estructural en Cimentaciones”.

1. Es de aplicación en:
- Elementos de cimentación.
- Contención de todo tipo de edificios, en relación con el terreno.

SEGURIDAD ESTRUCTURAL EN MADERAS

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Seguridad Estructural en Maderas”.

1. Es de aplicación en:
- Elementos estructurales de madera en edificación.

SEGURIDAD ESTRUCTURAL EN FÁBRICAS

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Seguridad Estructural en Fábricas”.

6/8
1. Es de aplicación en:
FT 03 d - Muros resistentes en la edificación realizados a partir de piezas relativamente pequeñas.
17-02-2011
2. No es de aplicación en:
- Muros de carga que carecen de elementos destinados a asegurar la continuidad con los forjados.
- Fábricas construidas con piezas colocadas “en seco”.
- Fábricas de piedra cuyas piezas no son regulares (mampuestos) o no se asientan sobre tendeles horizontales.
- Fabricas en las que su grueso se consigue a partir de rellenos amorfos entre dos hojas de sillares

SEGURIDAD CONTRA INCENDIOS

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Seguridad contra Incendios”.
VARIOS

1. Es de aplicación en:
- Edificaciones públicas y privadas cuyos proyectos precisen disponer de la correspondiente licencia a autorización legalmente exigible.
- Obras de edificación de nueva construcción.
- Obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación, siempre y cuando dichas obras sean compatibles con la naturaleza de la
intervención.

2. No es de aplicación en:
- Construcciones de sencillez técnica y de escasa entidad constructiva, que no tengan carácter residencial o público, ya sea de forma
eventual o permanente, que se desarrollen en una sola planta y no afecten a la seguridad de las personas.
- Edificios, establecimientos y zonas de uso industrial a los que les sea de aplicación el “Reglamento de seguridad contra incendios en los
establecimientos industriales”.

SEGURIDAD DE UTILIZACIÓN

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico " Seguridad de utilización”.

1. Es de aplicación en:
- Edificaciones públicas y privadas cuyos proyectos precisen disponer de la correspondiente licencia a autorización legalmente exigible.
- Obras de edificación de nueva construcción.
- Obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación, siempre y cuando dichas obras sean compatibles con la naturaleza de la
intervención.

7/8
2. No es de aplicación en:
FT 03 d - Construcciones de sencillez técnica y de escasa entidad constructiva, que no tengan carácter residencial o público, ya sea de forma
17-02-2011 eventual o permanente, que se desarrollen en una sola planta y no afecten a la seguridad de las personas.

PROTECCIÓN FRENTE AL RUIDO

Ámbitos de aplicación relacionados con el requisito básico "protección frente al ruido”.

1. Es de aplicación en:
- Edificaciones públicas y privadas cuyos proyectos precisen disponer de la correspondiente licencia a autorización legalmente exigible.
- Obras de edificación de nueva construcción.
VARIOS

- Obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación, siempre y cuando dichas obras sean compatibles con la naturaleza de la
intervención.

2. No es de aplicación en:
- Recintos ruidosos, que se regirán por su reglamentación específica.
- Recintos y edificios de pública concurrencia destinados a espectáculos que serán objeto de estudio especial y se considerarán recintos de
actividad.
- Aulas y salas de conferencias cuyo volumen sea mayor que 350 m3, que serán objeto de un estudio especial y se considerarán recintos
protegidos.
- Obras de ampliación, modificación, reforma o rehabilitación en los edificios existentes, salvo rehabilitación integral.
- Obras de rehabilitación integral de los edificios protegidos oficialmente cuando el cumplimiento de las exigencias suponga alterar de modo
incompatible con la conservación de dichos edificios.

8/8
NOTA RECOMENDACIONES PARA OBRAS DE REHABILITACIÓN EN CUANTO AL CUMPLIMIENTO
DEL CTE: CUBIERTAS
03 a
09-12-2010

Durante los últimos seis meses el CAT ha desarrollado un trabajo en colaboración con la
JCCM destinado a evaluar las posibilidades del cumplimiento del CTE en obras de
rehabilitación. Fruto de ese trabajo son las notas que se pueden encontrar en el apartado
de Trabajos de la página del CAT en las que se dan recomendaciones para el
cumplimiento del CTE en obras de rehabilitación agrupadas en seis bloques: Fachadas,
Cubiertas, Forjados, Particiones interiores, Instalaciones y Zonas Comunes.

En el caso de intervención de la cubierta nos podemos encontrar con dos


planteamientos: por un lado una intervención para solucionar problemas existentes
en la cubierta en donde el DB HS es de gran importancia; y por otro lado una
cubierta sin problemas que debemos tratar como envolvente del edificio, donde
suponemos importantes las limitaciones de ahorro de energía y aislamiento
acústico al ruido aéreo.

Normalmente lo que nos mueve a intervenir en una cubierta son los problemas
existentes de estanqueidad. En este caso normalmente deberemos cumplir los
requisitos del DB HS y plantear la reforma total de la cubierta para solucionar los
problemas existentes, además de para lograr cumplimiento del resto de los DB. El
VARIOS

DB HS1 propone un método de verificación basado en la utilización de


determinadas soluciones constructivas para muros, suelos, fachadas y cubiertas,
todas realizadas con materiales y procedimientos actuales. Sin embargo, aunque
la aplicación directa del DB HS fuera posible, no siempre se resolverían los
problemas en muchos casos ya que la diferencia de comportamiento frente a la
humedad de los edificios de nueva construcción y los edificios ya construidos es
radical: los antiguos absorben y evaporan humedad en tanto que los actuales son
impermeables. Como veíamos en el caso de las fachadas, deberemos cuidar de
no crear nuevos problemas al intervenir en un edificio antiguo con materiales
nuevos.

Ciertamente desmontar la cubierta y volver a montarla con todos los elementos


que indica el DB nos permitirá solventar los problemas de juntas de dilatación,
sumideros, encuentros con petos, albardillas etc. Pero además, será muy sencillo y
poco costoso incluir el aislante necesario para cumplir los requisitos de ahorro de
energía y aislamiento acústico al ruido aéreo, mejorando notablemente la obra
sea o no obligatorio hacerlo.
La otra alternativa sería “parchear” los problemas de la cubierta. Sólo sería
recomendable ante problemas escasos y muy puntuales pero deberemos seguir
considerando la posibilidad de mejorar las condiciones de ahorro de energía y
aislamiento acústico de las viviendas mediante la colocación de un aislante
termoacústico bajo el forjado. No debe olvidarse que los niveles de exigencia de
los usuarios se incrementan conforme los incrementa la normativa, sea ésta
obligatoria o no.

En todo caso, estas actuaciones de mejora van ligadas a la intervención que se


realice en las fachadas ya que las condiciones tanto acústicas como de ahorro de
energía deben valorarse de manera global.

En cuanto al DB SUA, que nos afecta a la altura de los petos la solución es fácil de
subsanar aumentándolos o colocando una barandilla.

1/1
NOTA RECOMENDACIONES PARA OBRAS DE REHABILITACIÓN EN CUANTO AL CUMPLIMIENTO
DEL CTE: DIVISIONES VERTICALES INTERIORES
05 a
10-01-2011

Durante los últimos seis meses el CAT ha desarrollado un trabajo en colaboración con la
JCCM destinado a evaluar las posibilidades del cumplimiento del CTE en obras de
rehabilitación. Fruto de ese trabajo son las notas que se pueden encontrar en el apartado
de Trabajos de la página del CAT en las que se dan recomendaciones para el
cumplimiento del CTE en obras de rehabilitación agrupadas en seis bloques: Fachadas,
Cubiertas, Forjados, Particiones interiores, Instalaciones y Zonas Comunes.

MEDIANERAS

Normalmente la intervención en medianerías vendrá motivada del deseo de


mejorar las condiciones de ahorro de energía y aislamiento acústico de la vivienda,
actuación que siempre deberemos considerar ligada al resto de la envolvente
para conseguir unos resultados globales.
Las dos soluciones planteadas para las fachadas, colocar un trasdosado con
aislante o rellenar la cámara con un proyectado, son viables y fáciles de ejecutar, y
mejoran el índice global al ruido aéreo, incluso hasta los límites exigidos por el DB en
medianeras, además de cumplir los límites de ahorro de energía en el caso de que
unos u otros fueran exigibles.
VARIOS

SEPARACION VERTICAL CON ESPACIOS NO HABITABLES

El caso que hemos analizado es la separación de las viviendas con la escalera,


como en el caso anterior, tenemos una intervención que tiene por objetivo la
mejora los límites de ahorro de energía y las condiciones acústicas, por lo que las
conclusiones de su aplicación son las mismas.
A diferencia del caso de las medianerías, en estos elementos existen puertas que si
bien son fácilmente mejorables, pueden suponer un importante coste económico
para colocar una con un índice global de reducción acústica de 30dBA. A esto
hay que añadir las posibles exigencias del DB SI en el caso de que exista alguna
sectorización que requiera una resistencia al fuego determinada.

TABIQUERIA

El caso que más intervención puede requerir sería el de tabiques de ladrillo de


cerámico hueco simple de 4 cm a los que podríamos aplicar placas de yeso para
cumplir los parámetros mínimos de aislamiento al ruido aéreo. Naturalmente la
sustitución de la tabiquería siempre será una solución mejor, que además nos
permitiría mejorar el aislamiento acústico en su encuentro con los forjados pero esta
opción no siempre procede dado que salvo rehabilitaciones integrales, el DB HR no
sería de aplicación.

1/1
NOTA RECOMENDACIONES PARA OBRAS DE REHABILITACIÓN EN CUANTO AL CUMPLIMIENTO
DEL CTE: ELEMENTOS DE SEPARACIÓN HORIZONTAL
04 a
13-12-2010

Durante los últimos seis meses el CAT ha desarrollado un trabajo en colaboración con la
JCCM destinado a evaluar las posibilidades del cumplimiento del CTE en obras de
rehabilitación. Fruto de ese trabajo son las notas que se pueden encontrar en el apartado
de Trabajos de la página del CAT en las que se dan recomendaciones para el
cumplimiento del CTE en obras de rehabilitación agrupadas en seis bloques: Fachadas,
Cubiertas, Forjados, Particiones interiores, Instalaciones y Zonas Comunes.

Aunque estos elementos tienen un marcado carácter estructural, el presente


análisis deja de lado las exigencias de Seguridad Estructural dado que requerirían
un tratamiento mucho más profundo por la importancia que tienen.

FORJADOS SOBRE EXTERIORES

Para el cumplimiento de las exigencias mínimas en cuanto limitación de ahorro de


energía y aislamiento acústico al ruido aéreo suele ser posible intervenir desde el
exterior proyectando en la parte inferior del forjado un aislamiento de poliuretano.
Las exigencias de ruido a impacto sólo podrían acometerse actuando desde el
VARIOS

interior, colocando sobre el suelo existente un suelo flotante. Dicha actuación


requeriría el desalojo de los ocupantes y solo tendría sentido en casos de
rehabilitación integral. E incluso en estos casos, posiblemente mejoraríamos la
situación sin llegar al cumplimiento completo del CTE salvo que se planteen
intervenciones en la tabiquería, aún más complejas.

FORJADOS ENTRE PLANTAS

El problema principal en este caso es el acústico que no sería exigible salvo en


rehabilitaciones integrales. Si bien es posible mejorar las condiciones de ruido aéreo
con cierta facilidad, las de ruido a impacto son prácticamente inalcanzables por lo
general.

1/1
NOTA RECOMENDACIONES PARA OBRAS DE REHABILITACIÓN EN CUANTO AL CUMPLIMIENTO
DEL CTE: FACHADAS
02 a
29-11-2010

Durante los últimos seis meses el CAT ha desarrollado un trabajo en colaboración con la
JCCM destinado a evaluar las posibilidades del cumplimiento del CTE en obras de
rehabilitación. Fruto de ese trabajo son las notas que se pueden encontrar en el apartado
de Trabajos de la página del CAT en las que se dan recomendaciones para el
cumplimiento del CTE en obras de rehabilitación agrupadas en seis bloques: Fachadas,
Cubiertas, Forjados, Particiones interiores, Instalaciones y Zonas Comunes.

El cumplimiento del CTE en lo relativo a fachadas es relativamente sencillo:

Energía

En cuanto al DB HE1, en su ámbito de aplicación se refiere a modificaciones,


reformas o rehabilitaciones de edificios existentes con una superficie útil superior a
1000 m2 donde se renueve más del 25% del total de sus cerramientos. Por tanto si
no nos encontramos en este supuesto, no es necesario cumplir con las limitaciones
de demanda energética. Sin embargo su cumplimiento puede ser bastante sencillo
y tenerlo en cuenta puede mejorar la calidad de nuestra obra.

El incumplimiento de los parámetros mínimos exigidos en el DB HE suele provenir


VARIOS

fundamentalmente de la falta de aislamiento térmico en las cámaras y al tipo de


carpinterías existentes. La intervención en este caso no resulta muy complicada, ya
que podemos conseguir su cumplimiento o al menos conseguir algunas mejoras
significativas si colocamos en la fachada el aislamiento del que carece e
intervenimos en las carpinterías.

De este modo podemos conseguir unos resultados bastante satisfactorios,


colocando en la parte ciega del cerramiento un trasdosado interior con lana de
roca y doble placa de yeso laminado o rellenando la cámara con un mortero de
lana de roca.

Además es necesario intervenir en las carpinterías pero eso es algo que suele
hacerse en rehabilitaciones sin necesidad de exigencias normativas y, por otra
parte, puede venirnos impuesto por exigencias del DB SUA. En todo caso, no debe
descartarse la posibilidad de doblar simplemente las carpinterías con lo que la
mejora es notable y el ahorro muchas veces muy considerable.

Sin embargo, las intervenciones descritas no reducen el riesgo de condensaciones


en los cerramientos (intersticiales o superficiales) e incluso pueden incrementarlo.
Hay que cuidar, pues, que la mejora introducida no dé lugar a la aparición de otros
problemas y facilitar al usuario las nuevas instrucciones de uso de la vivienda si
difieren de las que tenía anteriormente.

Ruido

Están excluidas del ámbito de aplicación del DB HR las obras de ampliación,


modificación, reforma o rehabilitación en los edificios existentes, salvo cuando se
trate de rehabilitación integral. En este caso tendríamos que ver los supuestos que
definen rehabilitación integral de la Parte I del CTE.
No obstante el cumplimiento de los parámetros del aislamiento acústico al ruido
aéreo se puede cumplir fácilmente con las dos intervenciones que hemos referido
anteriormente y con ello incorporaremos una nueva mejora a la obra.

1/2
NOTA
02 a Salubridad
29-11-2010
Por desgracia, no resulta tan sencillo satisfacer las exigencias del DB HS pese a que
sí es de obligado cumplimiento en rehabilitación. Sobre todo en lo que se refiere a
algunos puntos singulares se refiere. Podremos sustituir los vierteaguas y las
albardillas, para dar la pendiente y la impermeabilización exigida, podremos
actuar sobre los sellados de las carpinterías, ya que vamos a intervenir en ellas,
pero es casi imposible cumplir lo exigido para las juntas de dilatación y los
encuentros con forjados y pilares, sin tener que demoler la fachada. En este caso la
intervención debería orientarse a la solución de problemas concretos de patología
del edificio y buscar soluciones alternativas al cumplimiento estricto del CTE de
acuerdo con el criterio del proyectista para el resto de puntos que se encuentren
en buen estado.

Utilización y Accesibilidad

El punto que puede ser más crítico para las fachadas es la altura de las barandillas
y petos que debe superar el 1.10 m de altura a partir de la primera planta. Para ello
deberemos considerar esta cuestión en el diseño de las nuevas carpinterías que se
vayan a colocar.
VARIOS

2/2
NOTA RECOMENDACIONES PARA OBRAS DE REHABILITACIÓN EN CUANTO AL CUMPLIMIENTO
DEL CTE: ESPACIOS COMUNES
06 a
20-01-2011

Durante los últimos seis meses el CAT ha desarrollado un trabajo en colaboración con la
JCCM destinado a evaluar las posibilidades del cumplimiento del CTE en obras de
rehabilitación. Fruto de ese trabajo son las notas que se pueden encontrar en el apartado
de Trabajos de la página del CAT en las que se dan recomendaciones para el
cumplimiento del CTE en obras de rehabilitación agrupadas en seis bloques: Fachadas,
Cubiertas, Forjados, Particiones interiores, Instalaciones y Zonas Comunes.

Los núcleos de escaleras de edificios sin ascensor pueden requerir intervenciones


importantes para instalar un ascensor o la reservar el espacio para el mismo de
modo que aseguren las condiciones mínimas de accesibilidad establecidas en el
DB SUA.

Los garajes, piscinas y resto de zonas comunes suelen ser problemáticos de distribuir
de acuerdo con lo exigido en el CTE pero teniendo en cuenta la limitación de que
las intervenciones sean compatibles con la naturaleza de la obra en muchas
ocasiones será necesario justificar esa incompatibilidad y compensar la situación
mediante la adopción de medidas alternativas lo que siempre deja más margen
de maniobra.
VARIOS

A efectos del DB SUA y DB SI debe tenerse en cuenta el siguiente criterio de


aplicación común para ambos: “En obras de reforma en las que se mantenga el
uso, este DB debe aplicarse a los elementos del edificio modificados por la reforma,
siempre que ello suponga una mayor adecuación a las condiciones de seguridad
de utilización y accesibilidad establecidas en este DB. En todo caso, las obras de
reforma no podrán menoscabar las condiciones de seguridad de utilización y
accesibilidad preexistentes, cuando éstas sean menos estrictas que las
contempladas en este DB.”

1/1
FT 18 a ESTIMACIÓN PRESUPUESTOS POR CAPÍTULOS
20-01-2011

Principales capítulos de presupuesto y sus intervalos más usuales:

VIVIENDA UNIFAMILIAR AISLADA

CALIDAD MEDIA CALIDAD ALTA


CAPITULO
% %
01 Movimiento de tierras 1,50 - 4,00 1,00 - 3,50
02 Red de Saneamiento 1,00 - 4,50 1,00 - 4,00
03 Cimentación 7,00 – 8,00 6,00 – 7,00
VARIOS

04 Estructura 14,00 - 22,00 15,00 – 22,00


05 Cerramientos 16,00 - 17,00 16,50 – 18,00
06 Albañilería y yesos 9,00 – 10,00 9,00 – 10,00
07 Cubiertas 9,00 – 12,00 9,00 – 12,00
08 Pavimentos 6,00 – 7,00 6,00 – 7,00
09 Chapados y alicatados 2,50 – 4,00 2,50 – 4,00
10 Carpintería exterior 5,00 – 6,00 5,00 – 6,00
11 Carpintería interior 5,00 – 6,00 5,00 – 6,00
12 Cerrajería 2,00 – 3,00 2,00 – 3,00
13 Vidriería 0,50 – 1,00 0,50 – 1,00
14 Instalación eléctrica y domótica 3,00 – 4,00 3,00 – 4,00
15 Instalación fontanería y aparatos sanitarios 4,00 – 5,00 4,00 – 5,00
16 Instalación calefacción 2,00 – 4,00 2,00 – 4,00
17 Energía solar (ACS) 2,00 – 2,50 2,00 – 2,50
18 Pintura 2,00 - 2,50 2,00 – 2,50

1/3
FT 18 a VIVIENDA UNIFAMILIAR ADOSADA
20-01-2011

CALIDAD MEDIA CALIDAD ALTA


CAPITULO
% %
01 Movimiento de tierras 1,00 - 2,00 1,00 - 2,00
02 Red de Saneamiento 1,00 – 2,00 1,00 – 2,00
03 Cimentación 5,00 – 7,50 4,00 – 7,00
04 Estructura 16,00 - 22,00 16,00 – 22,00
05 Cerramientos 11,50 - 13,50 11,00 – 14,00
06 Albañilería y yesos 9,00 – 10,00 9,00 – 10,00
VARIOS

07 Cubiertas 6,00 – 8,00 6,00 – 8,00


08 Pavimentos 6,00 – 8,00 7,50 – 9,50
09 Chapados y alicatados 2,50 – 4,00 2,50 – 4,00
10 Carpintería exterior 4,50 – 6,00 5,00 – 6,00
11 Carpintería interior 5,50 – 6,50 5,00 – 6,50
12 Cerrajería 1,50 – 3,00 1,50 – 3,00
13 Vidriería 0,50 – 1,50 0,50 – 1,50
14 Instalación eléctrica y domótica 3,00 – 4,00 3,00 – 4,00
15 Instalación fontanería y aparatos sanitarios 4,00 – 5,00 4,00 – 5,00
16 Instalación calefacción 3,00 – 5,00 3,00 – 5,00
17 Energía solar (ACS) 2,00 – 2,50 2,00 – 2,50
18 Pintura 1,50 - 2,50 2,00 – 2,50
19 Seguridad y salud 1,00 – 2,00 1,00 -2,00

2/3
FT 18 a EDIFICIO DE VIVIENDAS
20-01-2011

CALIDAD MEDIA CALIDAD ALTA


CAPITULO
% %
01 Movimiento de tierras 1,00 - 1,50 1,00 - 1,50
02 Red de Saneamiento 0,50 – 1,00 0,50 – 1,00
03 Cimentación 4,00 – 5,50 3,50 – 5,50
04 Estructura 16,00 - 20,00 14,00 – 18,00
05 Cerramientos 14,00 - 17,00 13,00 – 16,00
06 Albañilería y yesos 8,50 – 10,00 8,00 – 9,50
VARIOS

07 Cubiertas 4,50 – 6,00 5,50 – 7,00


08 Pavimentos 6,00 – 8,00 7,50 – 9,50
09 Chapados y alicatados 2,50 – 4,00 2,50 – 4,00
10 Carpintería exterior 4,50 – 6,00 5,00 – 6,00
11 Carpintería interior 5,00 – 6,00 5,50 – 6,50
12 Cerrajería 1,50 – 3,00 1,50 – 3,00
13 Vidriería 1,00 – 3,00 1,00 – 3,00
14 Instalación eléctrica y domótica 3,00 – 4,00 3,00 – 4,50
15 Instalación fontanería y aparatos sanitarios 5,00 – 6,00 5,50 – 7,00
16 Instalación calefacción 3,50 – 5,00 3,50 – 5,00
17 Ascensores 2,50 – 3,50 2,50 – 3,50
18 Energía solar (ACS) 2,00 – 2,50 2,00 – 3,00
19 Pintura 2,00 - 3,50 2,00 – 3,50
20 Seguridad y salud 1,00 – 2,00 1,00 -2,00

3/3
Sentencias
comentadas
PROYECTOS CON DEFICIENCIAS ACEPTADAS POR EL CLIENTE

No es infrecuente que se nos encarguen proyectos que bordean, o incumplen con claridad
incluso, alguna normativa en la esperanza de que “cuelen” o llegue a resolverse de alguna
manera la cuestión con el tiempo. Se incumplen normativas recientes sobre las que tal vez
aún no se esté ejerciendo el debido controlen los diversos filtros que se pasan o se
incumplen normativas debido a que están pendientes de cambio y el proyecto se anticipa
por ganar tiempo, etc.

Deficiencias que se admiten en beneficio del cliente (en ocasiones para captar al cliente)
que se supone que no serán detectadas o quedarán resueltas de uno u otro modo en un
futuro pero que en el momento de redactar el proyecto son irregulares.

Una sentencia de Palma de Mallorca deja clara la responsabilidad del arquitecto en estos
casos en los que, por diversas razones, se incumple la normativa. En esta ocasión el
incumplimiento es urbanístico y se deriva del planteamiento de un aprovechamiento
superior al permitido. Incluso aceptando la posibilidad de que el Ayuntamiento pudiera
haber aceptado la interpretación que planteaba el proyecto, la sentencia concluye que la
obligación del arquitecto es someterse a la normativa en la elaboración de un proyecto
(incluso a nivel de proyecto básico) sin pretender otras posibilidades dudosas. La
sentencia sólo parece contemplar que podría existir eximente parcial si el encargo hubiera
sido explícito en lo relativo al incumplimiento, cosa que en este caso no ocurre pero que
puede ser una salida en los casos en los que realmente existieran motivos justificados para
redactar un proyecto en estas circunstancias.
ACTUACIONES QUE PRECIPITAN DAÑOS YA EXISTENTES EN EL COLINDANTE

Nunca serán suficientes los medios que podamos disponer para asegurar la estabilidad y
la protección de un edificio colindante a una demolición o una excavación que
proyectemos.

Será necesario un estudio previo de las construcciones para verificar hasta qué punto son
independientes y asegurarnos de que en los aspectos en los que no lo sean sabremos
separarlas sin ocasionar daños. En ocasiones existen estructuras comunes, vigas pasantes,
cimentaciones, etc. en las que no es posible la demolición de una parte sin que ello afecte
a la otra. Más frecuentemente existirán elementos incrustados en ambos edificios que no
podrán ser arrancados y requerirán de un corte más cuidadoso en la demolición. En todo
caso se hará necesario demoler por medios manuales las zonas más cercanas al edificio
colindante de modo que se puedan apreciar mejor las implicaciones que van teniendo los
trabajos. De la misma manera, la excavación requerirá de especiales
cuidados en esas zonas de modo que, batache a batache, se vaya afianzando la
construcción colindante y nos aseguremos de que no desmontamos elementos salientes
de la cimentación contigua o no aparecen irregularidades que lo debiliten. Todo ello debe
quedar consignado en nuestro Proyecto de Demolición, en el de Ejecución de la
excavación y además vigilado durante la realización de los trabajos.

Sin embargo, en ocasiones el colindante presenta numerosas deficiencias por sí mismo


que la desaparición de nuestro edificio evidencia y agrava precipitando el avance de unos
daños que ya existían. A veces la demolición de un inmueble deja sin un apoyo indebido a
otro edificio que poco a poco se había ido acomodando por defecto de su propio terreno,
etc. Otras, una excavación da salida a filtraciones antiguas provocando asientos
repentinos. Lo importante en estos casos es que se trata de daños ya existentes
previamente, que se aceleran con nuestra actuación en el solar colindante y de los que no
somos responsables como así manifiestan algunas sentencias. Para ello será necesario
haber acreditado bien el estado del edificio colindante mediante numerosas fotografías al
menos, demostrar que se previeron en el Proyecto cuantas contingencias era posible
prever y que se realizaron los trabajos con todo cuidado pero, sobretodo, demostrar
pericialmente que las deficiencias del edificio colindante causaban unos daños que
nuestra actuación sólo ha acelerado y que en todo caso habrían aparecido a más largo
plazo.
Página 1 de 3

Audiencia Provincial de Málaga, Sección 6ª, Sentencia de 15 Nov. 2003, rec.


559/2002
Ponente: Alcalá Navarro, Antonio.
Nº de sentencia: 612/2003
Nº de recurso: 559/2002
Jurisdicción: CIVIL
LA LEY 186795/2003

Texto
En la ciudad de Málaga

a quince de noviembre de dos mil tres

AUDIENCIA PROVINCIAL DE MALAGA.SECCION SEXTA.

JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA Nº DOS DE MÁLAGA

JUICIO DE MENOR CUANTÍA Nº 470 DE 2000

ROLLO DE APELACION CIVIL Nº 559 DE 2002

SENTENCIA Nº 612/03

Iltmos. Sres.

Presidente

D.ANTONIO ALCALA NAVARRO

Magistradas

Dª. INMACULADA SUÁREZ BÁRCENA FLORENCIO

Dª. SOLEDAD JURADO RODRÍGUEZ

Vistos en grado de apelación, ante la Sección Sexta de esta Audiencia Provincial,


los autos de juicio declarativo ordinario de menor cuantía nº 470 de 2000
procedentes del Juzgado de Primera Instancia nº dos de Málaga sobre
responsabilidad extracontractual seguidos a instancia de Don Gabriel representado
en el recurso por la Procuradora Doña Marta García Solera y defendido por el
Letrado Don Gabriel Espin de la O contra Don Sebastián y Compañía de Seguros
Zurich representados en el recurso por la Procuradora Doña Gracia Conejo Castro y
defendidos por el Letrado Don Eduardo Fernández Donaire, contra Don Pedro
Francisco , representado por el procurador Don Fernando Marquez Merelo y
defendido por el letrado Don Francisco J. Marquez Merelo, contra COSURAN S.L.,
representado por el procurador Don Luis Javier Olmedo Jimenez y defendida por el
letrado Don José Soldado Gutiérrez, y contra Don Héctor , representado por el
procurador Don Avelino Barrionuevo Gener y defendido por el letrado Don Francisco
J, Dell`Olmo García pendientes ante esta Audiencia en virtud de recurso de
apelación interpuesto por el demandante contra la sentencia dictada en el citado
juicio.

LA LEY Digital 25/08/2008


Página 2 de 3

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.-

El Juzgado de Primera Instancia número dos de Málaga dictó sentencia de fecha


veintisiete de febrero de dos mil dos en el juicio declarativo ordinario de menor
cuantía nº 470 de 2000 del que este rollo dimana, cuya parte dispositiva dice así:
"FALLO.- Que desestimando la demanda interpuesta por la parte actora, debo
absolver y absuelvo a la entidad aseguradora Zurich, a Sebastián , a Pedro
Francisco , a Héctor y a la entidad Cosuran S.L., de la pretensión planteada frente a
los mismos. Respecto a las costas, procede condenar a su pago a Gabriel ".

SEGUNDO.-

Contra la expresada sentencia interpuso, en tiempo y forma, recurso de apelación


el demandante el cual fue admitido a trámite y, su fundamentación impugnada de
contrario, remitiéndose los autos a esta Audiencia, donde al haberse propuesto
prueba se acordó la práctica de la misma señalándose día para la vista, que tuvo
lugar el día ocho de abril de 2002, quedando las actuaciones conclusas para
sentencia.

TERCERO.-

En la tramitación del recurso se han observado las prescripciones legales, siendo


Ponente el Ilmo. Sr. D ANTONIO ALCALA NAVARRO

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.-

Solicita la parte recurrente la revocación de la sentencia apelada y el dictado de


otra que estime su reclamación, alegando que del informe pericial aportado en esta
segunda instancia ha quedado acreditada la relación causa-efecto entre la obra
realizada y los daños sufridos en el edificio colindante.

SEGUNDO.-

La sentencia desestima la demanda en base al informe pericial realizado por un


arquitecto superior, insaculado de la lista facilitada por el Colegio profesional
correspondiente, prueba practicada con la debida contradicción sometiéndose el
perito a la preguntas y aclaraciones que todas las partes tuvieron a bien realizarle.
La prueba aportada en esta segunda instancia no es propiamente una pericial, pues
carece de los requisitos para poder ser así calificada, siendo una mera documental,
un informe de un perito, que no ha sido ni siquiera ratificado por su autor, realizado
a instancia de la aseguradora demandada tras la ocurrencia del siniestro. La prueba
pericial ha de ser realizada por personas que tengan título en la ciencia o arte en
que se va a dar el informe, y en este caso el título idóneo es el arquitecto superior,
como ocurre en el caso del perito designado por el juzgado, y aunque es cierto que
un ingeniero también tiene ese tipo de conocimiento, si el problema radica en la
cimentación y estructura, como es el ingeniero de caminos, canales y puertos, no
ocurre lo mismo en las otras clases de ingenieros, que pertenecen a escuelas
distintas, navales, aeronáuticos, agrónomos, montes, mina, telecomunicaciones,
etc, cuyo conocimiento nada tiene que ver con la cimentación y la resistencia de los
materiales, siendo en este caso concreto un ingeniero técnico, no superior,
industrial, quien realiza el informe en que se apoya la parte recurrente, siendo esta

LA LEY Digital 25/08/2008


Página 3 de 3

rama de la ingeniería quizá la que mejor conserva la esencia del concepto de


ingeniero, como aplicador de los conocimientos científicos a la invención,
perfeccionamiento y utilización de la técnica industrial en todas sus dimensiones,
centrándose su área de conocimiento a la instalación y desarrollo de las fábricas de
productos industriales, al diseño de las mismas y a la perfección de los productos
manufacturados, por lo que las compañías de seguros los suelen utilizar para
valorar cualquier tipo de daño a coches, o en objetos y muebles de toda clase, pero
sin que alcance a un proceso de alteración de la estructura de una edificación por
una causa atañente a su construcción. Es, por tanto, inaceptable que se plantee
rebatir la prueba practicada en juicio con esta documental, y por ello no ha podido
la actora acreditar el necesario nexo de causalidad al existir, conforme a dicho
informe pericial, una alteración de las características del terreno por aportes de
agua, presumiblemente debidos a un rotura de las redes de saneamiento del
edificio del nº NUM000 de la CALLE000 , contiguo al de los demandados y que
forman lindero ambos con el del actor, motivo por el que se han producido
fundamentalmente los daños a juicio del perito, que aunque no lo examinó el
terreno, se funda en el dictamen pericial del también arquitecto Sr. Claudio , que sí
lo inspeccionó y que informó como perito en el declarativo de menor cuantía nº 528
de 1999, seguido en el juzgado nº9, y en, las actas notariales y las anotaciones del
libro de órdenes, que refieren presencia de aguas fecales filtradas del inmueble del
nº NUM000 , y por los asientos inducidos por la modificación sufrida en la
cimentación de la finca nº NUM000 , por los excesos de carga causados por la
elevación de dos plantas, lo que ya había producido alteraciones en la finca del
demandante que hubiera ocasionado daños a más largo plazo y que la excavación
de la finca nº NUM001 únicamente sirvió para precipitar, adoptándose la soluciones
técnicas adecuadas para paliar los defectos aparecidos que no eran previsibles para
los demandados.

TERCERO.-

Dispone el artículo 398.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que cuando sean


desestimadas todas las pretensiones de un recurso de apelación, las costas del
mismo se impondrán a la parte que las haya visto totalmente rechazadas.

Vistos los preceptos citados y los demás de legal y oportuna aplicación.

FALLAMOS:

Que, desestimando el recurso de apelación interpuesto por la procuradora Doña


Marta García Solera en nombre y representación de Don Gabriel , debemos
confirmar y confirmamos la sentencia dictada el día veintisiete de febrero de dos
mil dos por el juzgado de primera instancia nº dos de Málaga en el juicio
declarativo ordinario de menor cuantía nº 470 de 2000, e imponemos a la apelante
las costas del recurso.

Devuélvanse los autos originales con certificación de esta sentencia, contra la que
no cabe recurso ordinario alguno, al Juzgado del que dimana para su ejecución y
cumplimiento.

Así por esta nuestra sentencia, definitivamente juzgando, lo pronunciamos,


mandamos y firmamos.

LA LEY Digital 25/08/2008


LA RESPONSABILIDAD DE LO ACCIDENTAL Y LAS IMPERFECCIONES

El avance de nuestra sociedad hacia un sistema de responsabilidades ciertas está dejando


sin espacio a lo accidental. Se dice de algo accidental que es aquello que puede suceder o
no suceder y que se deriva de una combinación de circunstancias que no se pueden
prever ni evitar. Sin embargo los medios de comunicación nos sorprenden continuamente
con sentencias que responsabilizan a diversas entidades de multitud de daños que poco
tiempo atrás no habrían llegado ni a generar una reclamación por considerarse
accidentales.

Ciertamente ha habido una evolución en la conciencia de los derechos de la sociedad que


resulta muy propia del nivel de calidad de vida actual pero es indudable que también se
producen muchos abusos derivados de la posibilidad de resarcimiento económico por
parte de aseguradoras y, en el ámbito de la construcción, de una equivocada percepción
del bien adquirido al comprar la vivienda. Todo fallo ha de tener un responsable y no hay
cabida para la imperfección. Debido al elevado esfuerzo económico que suele hacerse al
adquirir una vivienda (en el que no suele recordarse que se incluye el suelo, la
urbanización, los servicios y dotaciones y por fin la construcción) se intentan exigir niveles
de calidad equivalentes a otros productos muy diferentes sin tener en cuenta que la
construcción sigue siendo artesanal y que cada vivienda es más o menos un prototipo muy
alejado de la industrialización que permitiría (con un coste aún mayor) una calidad
superior.

Sin que ello quiera decir que no se deba intentar alcanzar un alto nivel de previsión y
calidad en nuestros proyectos, es significativo que aparezcan sentencias eximiendo de
responsabilidad a los agentes de la edificación por pequeños desperfectos tales como la
falta de una canaleta en el lateral de una rampa o la aparición de charcos en la entrada de
un edificio. Y aún más, eximiendo especialmente a los técnicos intervinientes por
considerar tales defectos como imprevisibles o accidentales. En este ámbito, los
redactores de informes periciales frecuentemente se encuentran inmersos en esa
sensibilidad social, más aún cuando realizan su trabajo para compañías aseguradoras, y
olvidan resaltar el carácter accidental que pueden tener algunos daños en la relación que
hacen de los mismos, la dificultad de previsión y su importancia objetiva en el edificio
dificultando así que se realice una justa valoración de los desperfectos que incluya entre
los posibles responsables al hecho accidental.
Audiencia Provincial de Zaragoza, Sección 4ª, Sentencia de 30 Oct. 2006, rec.
260/2006
Ponente: J.I.M.S.
Nº de sentencia: 611/2006
Nº de recurso: 260/2006
Jurisdicción: CIVIL
LA LEY 214163/2006
RESPONSABILIDAD DECENAL. DEFECTOS EN LA CONSTRUCCIÓN QUE NO ALCANZAN LA
CALIFICACIÓN DE VICIOS RUINÓGENOS. ABSOLUCIÓN DE LOS ARQUITECTOS SUPERIORES.

Texto
En la Ciudad de Zaragoza

a treinta de Octubre de dos mil seis

SENTENCIA NÚMERO SEISCIENTOS ONCE

Ilmos. Señores:|

Presidente:|

D. |

Magistrados:|

D. |

Dª |

En nombre de S.M. el Rey

--------------------------------------------

VISTO por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Zaragoza, integrada por


los Magistrados del margen el recurso de apelación interpuesto contra la Sentencia
dictada en fecha 3 de febrero de 2006 por el Juzgado de Primera Instancia número
Diecisiete de los de Zaragoza, en autos de juicio ordinario seguidos con el número
884 de 2005, sobre reclamación de cantidad, de que dimana el presente rollo de
apelación numero 260 de 2006 en el que han sido partes, apelante, la demandante
Comunidad de Propietarios DIRECCION000 , nº NUM000 de Zaragoza representada
por el Procurador D. Alberto y asistida del Letrado D. Juan Antonio, y, apelada,
los demandados D. Javier , D. Carlos Jesús , D. Bartolomé representados por la
Procuradora Dª. Carmen y asistidos del Letrado D. Pedro, D. Miguel , representado
por el Procurador D. José Mª y asistido de la Letrada Dª Mª Angel, Construcciones
XXX, S.A., representada por el Procurador D. Isaac y asistida del Letrado D. Pedro
y Residencial YY, S.L., no comparecido en esta segunda instancia, siendo Ponente
el Ilmo. Sr. Magistrado D. Juan. que expresa el parecer de la Sala.

ANTECEDENTES DE HECHO
Se aceptan los correlativos de la sentencia recurrida; y

PRIMERO.-

La anterior sentencia contiene la parte dispositiva siguiente: "FALLO: Estimo en


parte la demanda interpuesta por la Comunidad de Propietarios del edificio sito en
el nº NUM000 de la Comunidad de Propietarios de la DIRECCION000 nº NUM000 de
esta capital frente a Javier , Carlos Jesús , Bartolomé , Miguel , Construcciones XXX
S.A. y Residencial YY S.L., y, consecuentemente:

1.- Condeno a la demandada Residencial YY S.L. a que pague a la actora la suma


de MIL TRESCIENTOS TRECE EUROS Y OCHENTA Y OCHO CENTIMOS (1.313,88
euros), y a que repare las siguientes deficiencias: a) la rampa de acceso al garaje
mediante la realización de una media caña agua en el encuentro de la rampa con
las paredes laterales, y rascado y pintado con sustancia antihumedad del plano
inferior de la dicha rampa; b) la humedad existente en la parte derecha del
dormitorio principal del piso NUM001 NUM002 de la escalera NUM003 , en la forma
que indica el perito judicial; y c) la eliminación del charco que se produce en caso
de lluvia en el pavimento en zona fiáfana entre portal NUM001 y la puerta
secundaria de acceso a la finca.

2.- Absuelvo a la mencionada demandada del resto de pedimentos instados en su


contra y sin hacer expresa imposición en cuanto a las costas causadas respecto de
esta demanda.

3.- Absuelvo a los demás demandados de los pedimentos instados en su contra con
imposición de costas a la parte actora."

SEGUNDO.-

Notificada dicha sentencia a las partes, por la representación procesal de la


demandante Comunidad de Propietarios DIRECCION000 , nº NUM000 se interpuso
en tiempo y forma contra la misma recurso de apelación. Dado traslado a las partes
demandadas formularon oposición, remitiéndose los autos originales a esta
Audiencia Provincial, Sección Cuarta.

TERCERO.-

Recibidos los autos, formado el correspondiente rollo, sin celebración de Vista, se


señaló para deliberación y votación el día 17 de octubre de 2006, en que tuvo
lugar.

CUARTO.-

En la sustanciación de ambas instancias se han observado las prescripciones


legales.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.-

El recurso de apelación ciñe su objeto (por tanto el ámbito competencial de esta


Sala: art. 465.4 Lec) exclusivamente a la condena en costas de los codemandados
absueltos. Mas pese a ceñir el ámbito del recurso a ese exclusivo pronunciamiento
luego, sin embargo, se extenderá en el recurso a consideraciones sobre cuestiones
de fondo, que, en principio, no tienen razón de ser.
El art. 394 Lec dispone como regla general el principio del vencimiento. No es una
regla absoluta porque permite excepcionar esa regla en los supuestos en los que
existan serias dudas de hecho o de derecho.

La excepción debe aplicarse con unos criterios restrictivos, y así resulta de los
términos de la norma pro cuanto por una parte exige, cuando se aparta de la regla
general y aplique la excepción, que se razone específicamente y, además que las
dudas sean "serias".

SEGUNDO.-

La Sala, examinando las deficiencias constructivas que se denunciaban en la


demanda, con relación a lo que el perito judicial detectó y a lo que en definitiva ha
terminado asumiendo la sentencia de instancia, no considera razonable la llamada
al proceso de los arquitectos superiores. Las deficiencias constatadas no tienen una
especial relevancia y no alcanzan, como acertadamente se señala en la sentencia
de instancia, la consideración de deficiencias ruinógenas, aun con el alcance
funcional que la jurisprudencia ha atribuido a este concepto.

En esas condiciones la llamada al proceso e la dirección técnica, particularmente de


los arquitectos superiores parece especialmente desproporcionada. El dictamen en
el que se apoya la parte demandante es totalmente impreciso en cuanto a la
etiología de las deficiencias en las que se debería haber indagado más en cuanto a
las mismas o, al menos, en cuanto a su imposible determinación, lo que hubiera
justificado una llamada indiscriminada al proceso de todos los agentes que
intervinieron en el proceso constructivo, lo que no es el caso.

Posición distinta es la de la contratista, pues aun dejando al margen la subrogación


que los compradores puedan tener en el contrato de obra, las deficiencias
declaradas en sentencia sí que podrían razonablemente haber merecido la
consideración de la suficiente entidad como para justificar su condena.

VISTAS las disposiciones legales de general y pertinente aplicación,

F A L L O:

Se estima parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la Comunidad de


Propietarios DIRECCION000 NUM000 contra la sentencia instada por el Juzgado de
Primera Instancia nº 17 de Zaragoza y recaída en el juicio declarativo ordinario nº
884 de 2005, con revocación parcial de la misma, se absuelve a la recurrente de la
condena al pago de las costas judiciales causadas en la primera instancia por la
llamada al proceso de "Construcción XXX, S.A., de las que no se hace una especial
imposición, así como de las causadas en esta alzada.

Así por esta nuestra Sentencia de la que se unirá testimonio al rollo y proceso
original, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
EL ESTUDIO DE SEGURIDAD Y LA COORDINACIÓN EN MATERIA DE SEGURIDAD Y SALUD

Es frecuente que en el momento de desarrollar el proyecto se desconozcan las


condiciones en las que se va a construir la obra efectivamente, que dependerán de la
contrata, el momento y otras circunstancias. Por ello los preceptivos Estudios de
Seguridad y Salud (cada vez es menos posible limitarse al Estudio Básico) no siempre
pueden contemplar con exactitud los medios que finalmente se emplearán en la obra. Sin
embargo, es fundamental que dicho Estudio prevea una solución razonable para la
construcción de cada unidad de obra de manera que si bien se desconozca la tipología
exacta de andamio a utilizar, por ejemplo, sí se prevea algún andamiaje y sus condiciones
de uso. En este sentido existen sentencias que exculpan de accidentes al redactor del
Estudio de Seguridad cuando éste guarda relación con medios o sistemas constructivos
diferentes a los especificados inicialmente si la especificación era correcta.

Por el contrario, la responsabilidad del Coordinador en materia de Seguridad y Salud


resulta clara cuando el Plan de Seguridad aprobado no se corresponde con los medios que
realmente se están empleando en la obra ya que de esa diferencia se infiere que no se
realizaba efectivamente la prevención debida. Si bien ante un accidente es probable que
existan más responsables por mal uso, desobediencia, imprudencia, etc. errores o
inexactitudes claras en el Plan de Seguridad, que es un documento técnico, resultan muy
gravosas para quien ejerce esas funciones.

No debe olvidarse que la norma legal por la que se determina el cuerpo básico de
garantías y responsabilidades preciso para establecer un adecuado nivel de protección de
la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo es
la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales a la que el RD 1697/1997
complementa para las obras de construcción. Aunque de acuerdo con dicha Ley la
obligación de actuar corresponde al empresario, el Real Decreto viene a concretar parte
de esa obligación en el encargo de los distintos documentos y vigilancias de carácter
técnico. Deberá ser, pues, el carácter específicamente técnico el más necesariamente
cuidado por los arquitectos en el desarrollo de estas tareas evitando particularmente
imprecisiones y omisiones las cuestiones relativas a maquinarias, sistemas constructivos
específicos, etc.
ARP 2006\515
Sentencia Audiencia Provincial Madrid núm. 279/2006 (Sección 2), de 20 julio
Jurisdicción: Penal
Recurso de Apelación núm. 148/2005.
Ponente: Ilma. Sra. Dª. Adoración María Riera Ocáriz.

DELITOS CONTRA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES: No facilitar los medios


necesarios para que los trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad
e higiene adecuadas: existencia: accidente laboral: caída de plataforma de andamio
motorizado, máquina no contemplada en el plan de seguridad y salud, al cometer los
trabajadores un error fatal, consecuencia de su falta de formación; Autor: existencia:
arquitecto técnico autor del estudio de seguridad y salud y jefe de grupo de la obra;
inexistencia: trabajador que se ve obligado por el empresario a asumir las funciones de
prevención, sin formársele adecuadamente; inexistencia: arquitecto que diseñó el proyecto,
pero que no guarda más relación con la ejecución de la obra.

El Juzgado de lo Penal núm. 19 de Madrid dictó Sentencia con fecha 03-09-2004, en la que
condenó a los acusados como autores responsables de dos delitos de homicidio imprudente,
a la pena de dos años de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio
pasivo durante el tiempo de la condena e inhabilitación especial para el ejercicio de su
profesión por tres años a cada uno de ellos, y al pago de la correspondiente indemnización
civil, absolviendo a los restantes acusados del delito anterior y de otro contra la seguridad en
el trabajo por el que venían siendo acusados.

Contra la anterior Resolución los condenados, la acusación particular y la popular


interpusieron recurso de apelación.

La Sección Segunda de esta Audiencia Provincial de Madrid desestima el de los primeros y


estima en parte el de la última, condenando a cuatro de los anteriormente absueltos como
autores de dos delitos de homicidio imprudente en un concurso con un delito contra la
seguridad de los trabajadores, a la pena de dos años, seis meses y un día de prisión, con
inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión de arquitecto técnico durante igual
tiempo, para tres de ellos, y para el ejercicio del derecho pasivo, para todos, así como al pago
de las correspondientes indemnizaciones civiles.

En Madrid, a veinte de julio de dos mil seis.

VISTO, por esta Sección Segunda de esta Audiencia Provincial de Madrid, los recursos de apelación
interpuestos por los Procuradores Dª Mª Luisa Esturgo Lozano, en representación de Luis Antonio, Dª Mª Luisa
López-Pugcerver Portillo en representación de Inocencio y Ángel Daniel; en concepto de Apelantes-Apelados los
Procuradores D. Ramón Rodríguez Nogueira en la representación de Plus Ultra Compañía de Seguros y
Reaseguros, D. A. Ramón Rueda López en la representación de Ocaso, SA, Dª Mª Salud Jiménez Muñoz en la
representación de Domingo y CIA Madrileña de Alquiler de Maquinaria SL, D. Juan Escrivá de Román en la
representación de Dolores y Dª Mª Dolores Maroto Gómez en la representación de Unión Sindical de Madrid Región
de CC OO, contra Sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal núm. 19 de Madrid; siendo también partes apeladas
la Procuradora Dª Mª Luisa López-Pugcerver en la representación de Ángel Daniel, D. Jorge Laguna Alonso en la
representación de Cogeinsa y Gaspar, Dª Isabel Calvo Villoria en la representación de Regina D. Jesús Verdasco
Triguero en la representación de Pedro Enrique y Rodolfo, Dª Irene Arnes Bueno en la representación de Diego y
Luis Carlos, Dª Mª Luisa Estrugo Lozano en la representación de Luis Antonio, Dª Teresa Puente Mendez en la
representación de Oscar y el Ministerio Fiscal en la representación que le es propia, actuando como ponente la
Magistrada Ilma. Sra. Dª A. María Riera Ocariz.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO En el Juicio Oral de referencia se dictó Sentencia con fecha 3/09/04, cuya parte dispositiva es del
tenor literal siguiente: «FALLO: Que debo CONDENAR Y CONDENO a los acusados Inocencio y Domingo, como
autores responsables de dos delitos de homicidio imprudente, del artículo 142.1 del Código Penal (RCL 1995\3170 y
RCL 1996, 777), a la pena de (2) dos años de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo
durante el tiempo de la condena e inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión por (3) tres años a cada
uno de ellos, costas en su décima parte, incluídas las de las Acusaciones Particulares a cada acusado y que
indemnicen solidariamente a Dolores y a su hijo Carlos José en 128.377 euros en total y a Luis Antonio en 7.551
euros, declarándose la responsabilidad civil directa de las Cías Plus Ultra y Ocaso y la responsabilidad civil
subsidiaria de Cogeinsa y Cmaq.

Se absuelve a los citados acusados del delito de art. 316 del Código Penal.

Se absuelve libremente a los acusados Gaspar, Lorenzo, Diego, Luis Carlos, Oscar, Ángel Daniel, de ambos
delitos imputados»

Y como Hechos Probados expresamente se recogen los de la sentencia apelada a la cual nos remitimos.

SEGUNDO Contra dicha Sentencia, por la representación procesal de los hoy recurrentes, se interpusieron
recursos de apelación que formalizaron exponiendo las alegaciones que constan en sus escritos, los cuales se
hallan unidos a las actuaciones.

TERCERO Dado traslado de los escritos de formalización de los recursos al Ministerio Fiscal, se presentaron
escritos de impugnación en base a la sentencia objeto de recurso plenamente ajustada a derecho solicitando su
confirmación.

CUARTO Por el Juzgado de lo penal más arriba referido se remitieron a este Tribunal los Autos originales con
todos los escritos presentados y, recibidos que fueron, se señaló día para deliberación, la que tuvo lugar el día
7/06/06.

HECHOS

Se aceptan los hechos probados de la sentencia apelada con las siguientes modificaciones:

PRIMERO En la cuarta línea de los hechos probados de la sentencia apelada que consta en el f.2.594, la frase
«El Sr. Carlos José desmontaba el andamio por orden de su empresa CMAQ y tenía la especialización necesaria.
Sin embargo el Sr. Luis Antonio carecía de ella y fue designado por el encargado de obra D. Gaspar para que
ayudara al anterior, ignorando éste si subió o no a la plataforma», quedará redactada del siguiente modo: El Sr.
Carlos José desmontaba el andamio por orden de su empresa CMAQ, auxiliado por el Sr. Luis Antonio, que carecía
de preparación y conocimientos para realizar esa tarea, a pesar de lo cual, D. Gaspar, conociendo su falta de
preparación, le ordenó participar en las tareas de desmontaje.

SEGUNDO Se añaden los siguientes párrafos en los hechos probados:

Oscar es arquitecto técnico y autor del estudio de seguridad del proyecto, en el que no se preveía la utilización
de andamios motorizados como el modelo PA-100; como jefe de grupo de obra era el máximo responsable de
Cogeinsa en las obras de la C/Julián Camarillo. El plan de seguridad de la obra tampoco contemplaba la utilización
de los citados andamios, a pesar de lo cual el Sr. Oscar permitió su empleo, desentendiéndose de todas las
cuestiones relativas a la seguridad de quienes operaban en las plataformas.

Ángel Daniel es arquitecto técnico y jefe de obra del bloque en el que se encontraban los Sres. Carlos José y
Luis Antonio desmontando los andamios utilizados a pesar de no estar incluidos en el plan de seguridad. El Sr.
Ángel Daniel dio la orden de desmontaje de los andamios, sin preocuparse de la preparación y conocimientos
técnicos de quienes iban a realizar la operación y sin darles instrucciones de ninguna clase.

Lorenzo es presidente de Compañía Madrileña de Alquiler de Maquinaria, SL (CMAQ), propietaria del andamio
motorizado en el que ocurrieron los hechos. El Sr. Lorenzo delegó la prevención de riesgos en Domingo, montador y
oficial de 1ª en la plantilla de CMAQ, sin preparación suficiente en prevención de riesgos laborales.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO En este juicio han sido juzgadas diez personas acusadas de dos delitos de homicidio imprudente (art.
142 del CP [RCL 1995\3170 y RCL 1996, 777]) y de un delito contra la seguridad de los trabajadores previsto, tanto
en el art. 316 como en el art. 317, en relación al art. 318 del CP. En el juicio de primera instancia han sido
condenados dos de los acusados y han sido absueltos los restantes. Contra la sentencia de instancia se han alzado
siete recursos de apelación con pretensiones absolutamente heterogéneas; desde las pretensiones de la acusación
popular y de las dos acusaciones particulares, que solicitan la ampliación del fallo condenatorio tanto en materia de
autoría como en materia de calificación penal, pasando por los recursos formulados por las dos personas
condenadas en primera instancia, solicitando, obviamente, su absolución; hasta los recursos formulados por las
compañías aseguradoras responsables directas y por las acusaciones particulares en los que se cuestionan los
pronunciamientos relativos a la responsabilidad civil declarada en la sentencia apelada.

El muy variado contenido de los siete recursos, replanteando en esta segunda instancia prácticamente todas las
cuestiones debatidas en el acto del juicio, obliga a este Tribunal a realizar un nuevo juicio completo y de ese modo
dar respuesta a las distintas peticiones formuladas por los apelantes.

En principio, este Tribunal puede realizar un enjuiciamiento del objeto de juicio completo con plena facultad de
cognición y valoración de la prueba, pero esa facultad ha sido matizada por la doctrina constitucional iniciada por la
STC 167/2002 (RTC 2002\167) y plenamente asentada en la actualidad, que establece que en casos de apelación
de sentencias absolutorias, cuando aquélla se funda en la apreciación de la prueba, si en la apelación no se
practican nuevas pruebas, no puede el Tribunal ad quem revisar la valoración de las practicadas en primera
instancia, cuando por la índole de las mismas es exigible la inmediación y la contradicción. No obstante, esta
doctrina ha sido, a su vez, matizada por la reciente STC 338/2005 de 20 de diciembre (RTC 2005\338) que afirma
literalmente que «en los supuestos en los cuales la critica que se contiene en la sentencia de apelación y que,
consecuentemente, determina la alteración de los hechos probados, no se realiza a base de sustituir al órgano de
enjuiciamiento en la valoración de medios probatorios cuya apreciación requiere inmediación, sino que se proyecta
sobre la corrección o coherencia del razonamiento empleado en la valoración de la prueba, sobre tal modo de
proceder no proyecta consecuencia significativa alguna la inmediación en la práctica de tales pruebas. En
consecuencia la garantía de inmediación no puede jugar en estos casos el papel limitador de las facultades del
órgano judicial ad quem que, como proyección del derecho fundamental a un proceso con todas las garantías
reconocido en el art. 24-2 de la CE (RCL 1978\2836), desempeña en los supuestos primeramente referidos de
sustitución o sobreposición en la valoración de medios probatorios precisados de inmediación para su análisis».

Conviene hacer estas precisiones desde este momento, anunciando ya que este Tribunal se va apartar en
determinadas cuestiones de las conclusiones contenidas en la sentencia apelada, en las que no se aprecia una
correlación lógica entre el resultado de la prueba y las conclusiones expuestas en la resolución apelada y al hacerlo
así va a llegar a la convicción sobre la culpabilidad de determinados acusados que fueron absueltos en primera
instancia. Entiende este Tribunal que el criterio plasmado en la STC 338/2005 permite la revocación del fallo
absolutorio de primera instancia si se dan las condiciones expuestas en la propia sentencia y además, de acuerdo
con el criterio marcado por la doctrina iniciada por la STC 167/2002, a petición de una de las acusaciones
particulares (la ejercitada por Dª Dolores) se convocó una vista en la que los acusados tuvieron la oportunidad de ser
oídos y se practicó la única prueba viable, es decir, la prueba solicitada al Tribunal (pues obviamente, no es posible
practicar pruebas no interesadas). De este modo el nuevo juicio y los nuevos pronunciamientos condenatorios no
supondrían una vulneración del derecho a un proceso con todas las garantías (art. 24-2), de acuerdo con el actual
estado de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.

SEGUNDO Calificación jurídica de los hechos

La sentencia de instancia califica los hechos juzgados como dos delitos de homicidio imprudente previstos en el
art. 142-1 del CP (RCL 1995\3170 y RCL 1996, 777), calificación que comparte este Tribunal porque entiende que
en los hechos relatados en la sentencia apelada concurren los elementos típicos de esta infracción penal.

Las infracciones penales imprudentes responden a la siguiente estructura:

A) Un elemento objetivo del tipo que supone la infracción de una norma de cuidado y el resultado de un hecho
previsto en el tipo doloso. A su vez, la infracción de la norma de cuidado se descompone en dos aspectos: a) El
deber de cuidado interno que obliga a advertir la presencia del peligro. b) El deber de cuidado externo, que consiste
en el deber de comportarse externamente conforme a la norma de cuidado previamente advertida.

B) Una parte subjetiva del tipo que exige el elemento positivo de haber querido la conducta descuidada, ya sea
con conocimiento del peligro que en general entraña (culpa consciente) o sin ese conocimiento (culpa inconsciente)
y el elemento negativo de no haber querido el autor el resultado producido.

C) Imputación objetiva del resultado, de modo que la conducta supuestamente imprudente sería irrelevante si el
resultado se hubiera producido igual sin esa conducta.

Este esquema se reproduce con exactitud en los hechos que culminaron en el fallecimiento de D. Cristóbal y de
D. Matías. Las dos muertes son los dos resultados que han derivado de una infracción clara de las normas de
prevención de riesgos laborales contenidas en la LPRL 31/1995 de 8 de noviembre (RCL 1995\3053) y en el RD
1627/1997 de 24 de octubre (RCL 1997\2525) por el que se establecen disposiciones mínimas de seguridad y de
salud en las obras en construcción, de tal modo que si las normas de seguridad infringidas hubieran sido
observadas, no habrían tenido lugar los resultados mortales.

La LPRL tiene por objeto la determinación del cuerpo básico de garantías y responsabilidades preciso para
establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las
condiciones de trabajo y para alcanzar ese objetivo marca unos principios que define en su Exposición de Motivos:
La protección del trabajador frente a los riesgos laborales exige una actuación en la empresa que desborda el mero
cumplimiento formal de un conjunto predeterminado, más o menos amplio, de deberes y obligaciones empresariales
y, más aún, la simple corrección a posteriori de situaciones de riesgo ya manifestadas. La planificación de la
prevención desde el momento mismo del diseño del proyecto empresarial, la evaluación inicial de los riesgos
inherentes al trabajo y su actualización periódica a medida que se alteren las circunstancias, la ordenación de un
conjunto coherente y globalizador de medidas de acción preventiva adecuadas a la naturaleza de los riesgos
detectados y el control de la efectividad de dichas medidas constituyen los elementos básicos del nuevo enfoque en
la prevención de riesgos laborales que la Ley plantea. Y, junto a ello, claro está, la información y la formación de los
trabajadores dirigidas a un mejor conocimiento tanto del alcance real de los riesgos derivados del trabajo como de la
forma de prevenirlos y evitarlos, de manera adaptada a las peculiaridades de cada centro de trabajo, a las
características de las personas que en él desarrollan su prestación laboral y a la actividad concreta que realizan.

En el caso que nos ocupa puede afirmarse que todo ese plan diseñado por la Ley para dotar de seguridad y
salud en el trabajo a los trabajadores falla desde el principio. El RD 1627/1997, que desarrolla la LPRL en el ámbito
de la construcción, establece la obligación del promotor (Cogeinsa en este caso) de elaborar un estudio de
seguridad y salud en el trabajo que contenga una identificación y evaluación de riesgos y que acompañe al proyecto
inicial de la obra (arts.4, 5 y 6); en aplicación del estudio de seguridad y salud, cada contratista elaborará un plan de
seguridad y salud en el trabajo en el que se irán concretando las actuaciones preventivas y las medidas de
seguridad necesarias para la protección frente a los riesgos evaluados en el estudio inicial (art. 7). Pues bien, ni el
estudio de seguridad inicial que confeccionó Oscar contemplaba la utilización de un andamio motorizado como el
que desencadenó el accidente mortal (así lo reconoció en juicio el propio Sr. Oscar), ni tampoco el plan de seguridad
de Cogeinsa preveía la utilización de esa máquina y cuando el andamio fue utilizado en las obras de la C/Julián
Camarillo, ello tampoco dio lugar a una modificación o adaptación del plan de seguridad, tal y como prevé el art. 7-4
del RD 1627/1997. Que el plan de seguridad de Cogeinsa no contemplaba la utilización de un andamio motorizado
monomástil como el que nos ocupa, lo afirman los dos peritos en el juicio, el Inspector de Trabajo Sr. Juan Alberto
en su informe de 24-5-2001 (f. 755) ratificado en juicio y el Sr. Rogelio, técnico superior de prevención del Instituto
Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo en su informe (f. 1080) ratificado en juicio. Lógicamente, como el riesgo
que representaba la utilización del andamio no estaba previsto, tampoco estaba prevista medida de seguridad
alguna para evitar ese riesgo y esto motivó que el inspector de trabajo incoara actas de infracción de seguridad y
salud en el trabajo a Cogeinsa y a CMAQ (f. 319 y ss. y f. 335 y ss).

No había medidas de seguridad, no había cinturones ni había arneses, según manifiesta el inspector de trabajo;
cierto es que, teniendo en cuenta cómo se produjo el accidente fatal, la utilización de las medidas de seguridad
recomendadas en el manual de la plataforma (guantes, casco, calzado, cinturón de seguridad, f. 1-109) no habría
impedido el resultado; pero sobre todo y principalmente, la caída de los dos trabajadores y su muerte está
directamente conectada con la falta total de conocimientos y preparación de, al menos una de las víctimas, que
subió en el andamio, con la ausencia de supervisión de esos dos trabajadores mientras realizaban una tarea
ciertamente peligrosa y con la falta de formación y de información, por parte de quienes estaban obligados, a los
trabajadores para el manejo seguro de la plataforma (art. 19 de la Ley 31/1995). El manual de instrucciones de la
plataforma indica que «el montaje de la plataforma y de los tramos de mástil debe efectuarse por personal
competente» y que «la maniobra del andamio se consiente exclusivamente a personal propio y expresamente
instruido a tal efecto» (f. 1107); insiste el manual más adelante en que «las operaciones de montaje, uso y
desmontaje de la plataforma deben ser efectuadas por personal práctico bajo el directo control del responsable de la
obra, quien debe asegurarse que dichas operaciones vengan ejecutadas por las reglas del arte, en condiciones de
seguridad...» (f. 1108); la operación de desmontaje no se hizo de acuerdo con estas instrucciones genéricas, como
también apreció el inspector de trabajo Don Juan Alberto en sus actas de infracción a CMAQ y Cogeinsa, en las que
se especifica como causas del accidente, entre otras, la falta de conocimientos y de formación de las víctimas para
realizar el desmontaje del andamio y la falta de supervisión de dicha tarea por una persona cualificada (f. 322 y 330).

Sin formación previa, sin conocimientos y sin vigilancia por parte de un responsable cualificado, los trabajadores
fallecidos emprendieron el desmontaje de los andamios y uno de ellos (no es posible determinar quién de los dos)
cometió un error fatal: después de haber soltado los tornillos de un tramo del mástil, dio al botón de subida, en lugar
del botón de bajada y la plataforma subió por el tramo que ya había quedado suelto, con lo que se desplomó al suelo
con los trabajadores dentro, que murieron por las heridas sufridas en la precipitación.

La falta de preparación del Sr. Matías para realizar el desmontaje del andamio es un hecho que no ha suscitado
gran debate en este juicio; se trataba de un trabajador con categoría de peón, era empleado de una empresa de
trabajo temporal cedido a Cogeinsa para realizar labores de limpieza y movimiento de materiales según su contrato
(f. 1097 a 1102) y no tenía formación alguna para realizar el desmontaje de la plataforma, ni las normas de
prevención de riesgos laborales le permitían hacer [art. 8-b) de la Ley 14/1994 (RCL 1994\1555) que regula las
empresas de trabajo temporal, en relación al anexo II del RD 1627/1997], lo que motivó también un acta de
infracción a Cogeinsa (f. 333).

Del Sr. Cristóbal se ha afirmado que era un trabajador experimentado en el montaje de andamios, su empresa
CMAQ no le dio especial formación para su realización, alegando el Sr. Lorenzo, su empresario, que ya venía
formado por empresas en las que había trabajado anteriormente; lo cierto es que en CMAQ apenas llevaba un mes
trabajando cuando ocurrieron los hechos que nos ocupan (comenzó a trabajar en CMAQ en abril de 2001) y
tampoco recibió especial instrucción para esta tarea, confiando sus superiores en su anterior experiencia profesional.

El art. 19-1 de la LPRL establece que «en cumplimiento del deber de protección, el empresario deberá garantizar
que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica, suficiente y adecuada, en materia preventiva, tanto en
el momento de su contratación, cualquiera que sea la modalidad o duración de ésta, como cuando se produzcan
cambios en las funciones que desempeñe o se introduzcan nuevas tecnologías o cambios en los equipos de
trabajo». Resulta bastante claro que esta norma no ha sido cumplida.

No se ha discutido tampoco que la causa inmediata de la caída de la plataforma y consiguiente precipitación de


los dos trabajadores fue debida al error de uno de ellos al pulsar el botón o palanca que movía la plataforma hacia
arriba o hacia abajo, pero la conducta relevante jurídicamente es ordenar a esos trabajadores subir a la plataforma
sin asegurarse que tienen capacitación suficiente para realizar la tarea encomendada (que, a la vista está, entrañaba
un alto riesgo), sin darles unas mínimas instrucciones y sin que una persona cualificada supervisara la realización
del desmontaje y estas omisiones, por parte de quienes estaban obligados a vigilar y llevar a la práctica el plan de
seguridad, fue la causa determinante de los dos resultados mortales.

Los recursos formulados por las representaciones procesales de Inocencio y de Domingo y CMAQ plantean la
culpa exclusiva de las víctimas, o al menos la concurrencia de su propia imprudencia, en la producción del accidente
mortal, tesis que se apoya en el hecho probado de que fueron hallados restos de cannabis en el análisis toxicológico
de los restos del Sr. Cristóbal (y también una porción de esta sustancia entre sus ropas) y restos de cocaína en el
análisis toxicológico de los restos del Sr. Matías (así como un tubo con restos de cocaína hallado entre sus ropas).
Estos datos están acreditados a través de los análisis realizados por peritos del I, N. de Toxicología (f. 130 y 131) y
fueron ratificados en el acto del juicio por su autor el Dr. Carlos; no obstante, más que la presencia de
estupefacientes en los restos de los fallecidos, sería necesario acreditar que en el momento de realizar el trabajo en
el que los Sres. Cristóbal y Matías hallaron la muerte, se encontraban con sus facultades psicofísicas disminuidas o
anuladas a causa de la ingestión de estupefacientes y este hecho no ha quedado acreditado. Respecto del Sr.
Cristóbal, Don Carlos explicó que los restos de cannabis fueron hallados exclusivamente en orina, no en sangre, lo
que indica que no se trataba de un consumo reciente, que incluso pudo tener lugar en días anteriores a los hechos.
Respecto del Sr. Matías, Don. Carlos halló en sangre benzoilcoína, una sustancia que se produce al metabolizarse
la cocaína y que permite al perito establecer el último consumo de cocaína en torno a las 24 horas anteriores, no un
consumo reciente.

En definitiva, los fallecidos consumieron en algún momento indeterminado anterior a su muerte cannabis y
cocaína esnifada respectivamente, sin que pueda afirmarse con una mínima certeza que en el momento de ocurrir
los hechos estuvieran incapacitados para realizar su trabajo a causa de una intoxicación por dichas sustancias y sin
que se conozca en absoluto si sufrían adicción, como sinónimo de dependencia, a dichas sustancias. Por tanto, no
es posible afirmar que las víctimas del accidente contribuyeron con su propia conducta al resultado mortal.

Entendemos que los hechos juzgados son también constitutivos de un delito contra la seguridad de los
trabajadores previsto en el art. 316 y art. 318 del CP. La sentencia apelada desestima esta calificación porque
considera que los delitos de resultado han absorbido el delito de riesgo penado en el art. 316 del CP; sin embargo
no siempre se produce esta absorción tal y como la entiende la juez a quo. Es cierto que esta tesis encuentra su
apoyo en varias sentencias de la Sala 2ª del TS, por ejemplo las de 14-7-1999 (RJ 1999\6180) o 4-6-2002 (RJ
2002\6921), pero esta última también admite que se podría aplicar el concurso ideal de delitos cuando el resultado
producido constituye solamente uno de los posibles resultados de la conducta omisiva del responsable de las
medidas de seguridad.

Por su parte la STS de 26-7-2000 (RJ 2000\7920) destaca que los arts. 316 y 317 del CP forman parte del actual
Título XV del Libro II EDL «delitos contra los derechos de los trabajadores» y ello pone de relieve la autonomía del
bien jurídico protegido, debiendo subrayarse su dimensión de protección individual de los derechos fundamentales
reconocidos a los trabajadores en la CE (RCL 1978\2836) (artículo 35 y 40), frente a la tesis configuradora de
protección del orden socioeconómico. Pues bien, dentro de dicho marco general, el régimen penal de protección
alcanza a distintos bienes específicos, entre ellos, la seguridad e higiene en el trabajo, describiéndose dos tipos,
doloso y por imprudencia grave, en forma omisiva, constituyendo infracciones de peligro concreto, que debe ser
grave para la vida, salud e integridad física de los trabajadores, que alcanza su consumación por la existencia del
peligro en sí mismo, sin necesidad de resultados lesivos, que de producirse conllevarían el régimen del concurso
ideal (artículo 77 CP).

Esta última doctrina es la aplicable en este caso, porque la infracción del deber de cuidado que ha dado origen al
delito culposo no es un hecho, más o menos grave, pero aislado; se trata del incumplimiento del deber de proteger la
salud e integridad física de los trabajadores por ausencia total de previsión en materia de seguridad.

Los hechos relatados constituyen un delito contra la seguridad en el trabajo previsto en los arts. 316 y 318 del
CP. La jurisprudencia de la Sala 2ª del TS (STS de 29-7-2002 [RJ 2002\8826] y 26-9-2001 [RJ 2001\9603]) afirma
que el tipo penal del art. 316 es de estructura omisiva o más propiamente de infracción de un deber que protege la
seguridad en el trabajo entendido como la ausencia de riesgos para la vida y la salud del trabajador dimanante de
las condiciones materiales de la prestación del trabajo, bien jurídico autónomo y por tanto independiente de la
efectiva lesión que en todo caso merecería calificación independiente, en el que el sujeto activo, los legalmente
obligados, ocupan una posición semejante a la de garante, y al respecto debemos recordar que la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales ?Ley 31/95 de 8 de noviembre? en su art. 14-2 impone al empresario un deber de
protección frente a los trabajadores para garantizar su seguridad y la salud en todos los aspectos relacionados con
el trabajo en términos inequívocos «el empresario deberá garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su
servicio...» «el empresario realizará la prevención de los riesgos laborales mediante la adopción de cuantas
medidas».

Resulta incontestable que los empresarios o titulares de la empresa son los posibles sujetos activos del delito,
pero no sólo ellos, sino también, desde una perspectiva penal los administradores y encargados del servicio a los
que se refiere el art. 318 del CP Finalmente el elemento normativo del tipo se refiere a «...la infracción de las normas
de prevención de riesgos laborales...», lo que permite calificar el delito como tipo penal en blanco, de suerte que es
la infracción de la normativa laboral la que completa el tipo, bien entendido que no bastaría cualquier infracción
administrativa para dar vida al tipo penal, porque esta exige en adecuado nexo de causalidad que la norma de
seguridad infringida debe poner en «peligro grave su vida, salud o integridad física» la que nos envía a infracciones
graves de la normativa laboral que lleven consigo tal creación de grave riesgo.

En el caso examinado, los sujetos obligados legalmente, como luego se analizará, han incumplido las normas de
prevención de riesgos laborales, no sólo la obligación genérica establecida en el art. 14-2 de la LPRL, también el
deber de evaluar los riesgos y establecer un plan de seguridad para su evitación (art. 16 LPRL), el deber de
información a los trabajadores (art. 18 de la misma Ley) y el deber de formación (art. 19). Lo mismo cabe decir en
relación a las normas establecidas en el RD 1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen disposiciones
mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción, pues también en esta norma se regula la obligación de
realizar un estudio de seguridad y salud en el trabajo (arts.5 y 6), de confeccionar un plan de seguridad que
desarrolle y concrete el anterior (art. 9) y un deber de información de riesgos a los trabajadores (art. 15).

Así ha sucedido, porque, aún cuando en la obra de la C/Julián Camarillo existía el estudio de seguridad y el plan
de seguridad, ninguno de los dos contemplaba la utilización de una plataforma móvil como la empleada por los dos
fallecidos y lógicamente, si no estaba prevista tampoco existía ninguna prevención de riesgos sobre la misma, ni se
había dotado a los trabajadores de las medidas de seguridad necesarias, las descritas en el manual de la máquina,
ni se les había instruido en el manejo de la máquina, ni de los peligros que entrañaba; tampoco los fallecidos
contaron con vigilancia alguna por persona experta durante las labores de desmontaje; en resumen el plan de
seguridad era, a los efectos que nos interesan una pura formalidad sin contenido real. Con esta conducta omisiva se
puso en peligro, no sólo la vida de las dos víctimas, sino la vida e integridad de cualquier trabajador que utilizara la
plataforma, bienes jurídicos acechados por un peligro grave, como se desprende también de las actas de infracción
levantadas por el inspector de trabajo.

TERCERO Participación de los acusados en los anteriores delitos

Los acusados en este juicio son diez personas, de los cuales dos han sido condenados en la sentencia apelada
y ocho han sido absueltos. Este Tribunal entiende que deben mantenerse los pronunciamientos condenatorios de
instancia, con las matizaciones que luego se dirá, y ampliarse a otros responsables, cuya participación ha quedado
acreditada, manteniendo también algunos pronunciamientos absolutorios de la sentencia apelada.

1. Óscar

Entiende el Tribunal que este acusado es responsable de los dos delitos de homicidio imprudente en concurso
con el delito contra la seguridad en el trabajo, porque en él concurre la condición de ser el sujeto principalmente
obligado por la Ley para dotar de seguridad en la obra que se ejecutaba bajo su responsabilidad y su omisión del
deber de cuidado fue causa directa de los fallecimientos de los Sres. Luis Antonio y Cristóbal. Así se concluye
porque en el Sr. Oscar concurren varias circunstancias determinantes; en primer lugar, es arquitecto técnico de
profesión, en segundo lugar, fue el autor del estudio de seguridad y salud en el trabajo y sabía que en ese estudio
previo no se contemplaba el uso de plataformas móviles, en tercer lugar, era el jefe de grupo de la obra que se
ejecutaba en la C/Julián Camarillo y como tal máximo responsable de Cogeinsa (su empresa) en dicho lugar y a
pesar de todas estas cualificaciones, se desentendió por completo de la seguridad en la obra, de la inexistencia de
previsiones de seguridad para el uso de la plataforma y de la inexistencia de medidas, cuando era obligación velar
por la seguridad, no sólo como representante del empresario primeramente obligado (art. 14 de la LPRL [RCL
1995\3053]), sino como parte de la dirección facultativa de la obra (art. 14-1 del RD 1627/1997 [RCL 1997\2525])
con facultades para paralizar la totalidad de la obra ante incumplimientos en materia de seguridad.

2. Ángel Daniel

Entiende el Tribunal que este acusado es responsable de los dos delitos de homicidio imprudente y del delito
contra la seguridad en el trabajo, al concurrir en el mismo la condición de sujeto obligado a velar por la seguridad de
los trabajadores y por haber infringido este deber de cuidado. El Sr. Ángel Daniel es arquitecto técnico de profesión,
empleado de Cogeinsa, que en la obra de la C/Julián Camarillo desempeñaba las funciones de jefe de obra en el
bloque en el que tuvo lugar el accidente mortal, era subordinado del Sr. Oscar. Por su cualificación profesional y su
cargo en aquella obra en concreto tenía el deber de velar por la seguridad, en este sentido hay que destacar que
también tenía la facultad de paralizar los trabajos prevista en el art. 14 del RD 1627/1997; a pesar de ello se
desentendió por completo de la seguridad en el trabajo. No sólo eso, sino que el Sr. Ángel Daniel dio la orden de
desmontaje de los andamios por dos operarios sin preocuparse mínimamente de las condiciones de seguridad de
dichos operarios, ni de la capacitación de los operarios para realizar la labor encomendada.

3. Gaspar

Se considera a este acusado responsable de los dos delitos de homicidio imprudente, no así del delito contra la
seguridad de los trabajadores, por entender que no concurre en el mismo la condición personal requerida por el tipo
penal del art. 316, de ser sujeto legalmente obligado a facilitar las medidas de seguridad en el trabajo. El Sr. Gaspar
era el encargado de la obra en el bloque en el que ocurrió el accidente mortal y dio la orden al fallecido Sr. Matías de
ayudar al empleado de CMAQ (Cristóbal) a realizar el desmontaje de la plataforma, a pesar de que su condición de
trabajador de una ETT. le inhabilitaba legalmente para realizar ese tipo de trabajos (Anexo II del RD 1627/1997).
Aún cuando en el acto del juicio el Sr. Gaspar matiza su declaración inicial en sede policial (f. 28) y dice que la orden
que dio al Sr. Matías fue la de ayudar al Sr. Cristóbal sin subirse a la plataforma, todo indica que no debió ser así, ya
que, en primer lugar, no parece muy probable que un peón decidiese contravenir las órdenes del encargado de obra
sin motivo aparente, en segundo lugar, porque para el trabajo de desmontaje que había que realizar se ignora de
qué modo podía ayudar en esas tareas una persona a nivel del suelo y en tercer lugar, porque, como se indica en
las actas de infracción del inspector de trabajo, el manual de la plataforma indica que el desmontaje de la misma
debe ser realizada por dos personas y la participación de operarios por parte de Cogeinsa en ayuda de los
trabajadores de CMAQ estaba contemplada en el contrato suscrito por ambas compañías.

Existió imprudencia en la conducta de Gaspar y fue determinante de la producción de un resultado fatal, pero
dada su posición en la empresa y en la estructura jerárquica de la misma, y su cualificación profesional, Gaspar no
era la persona en la que recaía principalmente la obligación de prevenir los riesgos en el trabajo.

4. Lorenzo

Consideramos que este acusado es responsable de los dos delitos de homicidio imprudente en concurso ideal
con el delito contra la seguridad en el trabajo. El Sr. Lorenzo es Presidente de CMAQ, Compañía Madrileña de
Alquiler de Maquinaria, SL Es el empresario a quien la LPRL encomienda como primer obligado a garantizar la
seguridad y salud de los trabajadores a su cargo, aún en colaboración con Cogeinsa (art. 24 LPRL) e incumplió esa
obligación. El Sr. Lorenzo ha querido derivar toda la responsabilidad por estos hechos a su empleado Domingo, que
tenía categoría de oficial en CMAQ y era delegado en asuntos de seguridad y salud en el trabajo en su empresa.
Ahora bien, el art. 30-1 de la LPRL permite al empresario designar uno o varios trabajadores para ocuparse de la
prevención de riesgos, constituir un servicio de prevención o contratar este servicio con un tercero especializado,
pero los párrafos 2º y 3º del citado art. 30 también disponen que:

Los trabajadores designados deberán tener la capacidad necesaria, disponer del tiempo y de los medios
precisos y ser suficientes en número, teniendo en cuenta el tamaño de la empresa, así como los riesgos a que están
expuestos los trabajadores y su distribución en la misma, con el alcance que se determine en las disposiciones a
que se refiere la letra e) apartado 1 art. 6 de la presente Ley.

Los trabajadores a que se refiere el párrafo anterior colaborarán entre sí y, en su caso, con los servicios de
prevención.

3. Para la realización de la actividad de prevención, el empresario deberá facilitar a los trabajadores designados
el acceso a la información y documentación a que se refieren los arts. 18 y 23 de la presente Ley.

Domingo no era una persona cualificada ni con conocimientos suficientes para ocuparse de forma tan decisiva
de la prevención de riesgos laborales; de su declaración en el acto del juicio se desprende su falta de preparación
específica en materia de prevención de riesgos laborales; aceptó ocuparse de los asuntos de seguridad porque se lo
ordenó su jefe, el Sr. Lorenzo, quien con esta designación, se desentendió por completo de todo lo relativo a la
prevención de riesgos laborales, lo que motivó también la incoación de un acta de infracción de seguridad y salud en
el trabajo para CMAQ (f. 319 a 323) con propuesta de sanción por una falta muy grave.

5. Inocencio

El Sr. Inocencio ha sido condenado en la sentencia apelada como autor de dos delitos de homicidio imprudente,
entendiendo este Tribunal que debe mantenerse dicho pronunciamiento, considerando además que es autor del
delito previsto en el art. 316 del CP (RCL 1995\3170 y RCL 1996, 777). Su posición como sujeto obligado a prevenir
los riesgos laborales es clara dada su condición de coordinador de seguridad de la obra, cuyas funciones están
definidas en el art. 9 del RD 1627/1997: a) Coordinar la aplicación de los principios generales de prevención y de
seguridad:

1º) Al tomar las decisiones técnicas y de organización con el fin de planificar los distintos trabajos o fases de
trabajo que vayan a desarrollarse simultánea o sucesivamente.

2º) Al estimar la duración requerida para la ejecución de estos distintos trabajos o fases de trabajo.

b) Coordinar las actividades de la obra para garantizar que los contratistas y, en su caso, los subcontratistas y
los trabajadores autónomos apliquen de manera coherente y responsable los principios de la acción preventiva que
se recogen en el art. 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales durante la ejecución de la obra y, en
particular, en las tareas o actividades a que se refiere el art. 10 de este Real Decreto.

c) Aprobar el plan de seguridad y salud elaborado por el contratista y, en su caso, las modificaciones
introducidas en el mismo. Conforme a lo dispuesto en el último párrafo del apartado 2 del art. 7, la dirección
facultativa asumirá esta función cuando no fuera necesaria la designación de coordinador.

d) Organizar la coordinación de actividades empresariales prevista en el art. 24 de la Ley de Prevención de


Riesgos Laborales.

e) Coordinar las acciones y funciones de control de la aplicación correcta de los métodos de trabajo.

f) Adoptar las medidas necesarias para que sólo las personas autorizadas puedan acceder a la obra. La
dirección facultativa asumirá esta función cuando no fuera necesaria la designación de coordinador.

Teniendo en cuenta que la prevención de riesgos laborales en la obra de la C/Julián Camarillo era más formal
que real, dado que se actuaba al margen del plan de seguridad aprobado por el Sr. Inocencio no puede afirmarse
que el coordinador de seguridad ejerciera realmente esas funciones.

6. Domingo.

Este acusado ha sido condenado como autor de dos delitos de homicidio imprudente, entendiendo la juez a quo
que como delegado de CMAQ, asumía toda la responsabilidad de su empresa en estas cuestiones. Ya se ha
explicado antes que esta delegación no exculpa al principal obligado (Lorenzo), porque no se ajusta a lo dispuesto
en el art. 30 de la LPRL El Sr. Domingo es un simple trabajador más de CMAQ como montador con categoría de
oficial de primera y acepta (no le queda otra) la delegación en materia de seguridad de su jefe (es muy significativa
la forma en que el propio Sr. Domingo se expresa en el juicio: «el Sr. Lorenzo le dijo que él era el encargado de
controlar la seguridad...»). Era la persona que debía supervisar la operación de desmontaje de las plataformas, si es
que tal maniobra se quería hacer conforme a las instrucciones de seguridad del manual; también debía ocuparse de
vigilar el uso de los medios de protección de los trabajadores (que no estaban disponibles en esta obra) y también
hizo dejación de esa obligación, ya que incluso estaba ausente de la obra cuando ocurrió el accidente mortal.
No se considera que sea sujeto obligado en primera medida a dotar de medios de seguridad en los términos
exigidos en la LPRL dada su posición en la estructura jerárquica de su empresa.

7. Luis Carlos

El Sr. Luis Carlos ha sido absuelto en la sentencia apelada y este pronunciamiento será mantenido.

Este acusado es el arquitecto superior que diseñó el proyecto de la obra de la C/Julián Camarillo, forma parte de
la dirección de la obra y no tiene relación laboral con Cogeinsa. Al margen de estos datos, se desconoce una
intervención más directa de este acusado en los hechos juzgados y los datos conocidos no se consideran suficientes
para demostrar su participación culposa en los hechos. Hay que tener en cuenta que, aun cuando la jurisprudencia
de la Sala 2ª del TS ha recalcado siempre la responsabilidad de los arquitectos superiores y técnicos en la
prevención de riesgos laborales y en el significado de la omisión de ese deber de cuidado, la norma actual que
establece quien es el sujeto obligado a actuar en orden a la prevención de riesgos en el trabajo es la Ley 31/1995 de
8 de noviembre y esa norma atribuye claramente esa obligación al empresario, condición que no concurre en el Sr.
Luis Carlos, desconociéndose sus vínculos exactos con Cogeinsa.

8. Diego

Se mantiene también el pronunciamiento absolutorio para este acusado. Las razones por las que se mantiene la
absolución de este acusado son las mismas que en el caso anterior. El Sr. Diego es también arquitecto superior y
autor del proyecto de la obra; no forma parte de Cogeinsa, fue contratado por la empresa y se desconoce
exactamente su relación con ella, así como si tenía alguna otra competencia específica en materia de seguridad.

9. Pedro Enrique

Se mantiene el pronunciamiento absolutorio para este acusado. El Sr. Pedro Enrique es arquitecto técnico, no
forma parte de Cogeinsa y, a parte de que participaba en la dirección facultativa de la obra, se desconoce cualquier
otra participación personal en estos hechos.

10. Rodolfo

Se mantiene el pronunciamiento absolutorio para este acusado. El Sr. Rodolfo es también arquitecto técnico y
forma parte de la dirección facultativa de la obra; al igual que sucede con los otros tres acusados anteriores, se
desconoce su cometido concreto y su participación en estos hechos, por lo que tampoco existe una prueba
suficiente que demuestre su autoría en los delitos juzgados.

CUARTO Penas

Las penas por los dos delitos de homicidio imprudente previstos en el art. 142-1 del CP (RCL 1995\3170 y RCL
1996, 777) y por el delito contra la seguridad en el trabajo del art. 316 del CP serán impuestas teniendo en cuenta
las reglas contenidas en el art. 77 y 66-6 del CP. De acuerdo con ellas, teniendo en cuenta que los delitos referidos
se encuentran en relación de concurso ideal, así como los límites mínimos legalmente viables, se considera más
favorable para los acusados imponer una pena única de acuerdo con lo previsto en el art. 77-2 del CP: En estos
casos se aplicará en su mitad superior la pena prevista para la infracción más grave, sin que pueda exceder de la
que represente la suma de las que correspondería aplicar si se penaran separadamente las infracciones. De
acuerdo con ello, se impone la pena correspondiente al delito más grave (el penado en el art. 142-1 del CP), que en
el límite mínimo de su mitad superior es de 2años, 6 meses y un día de prisión. Esta pena es más favorable que la
sanción por separado, aún en sus límites inferiores, de dos delitos de homicidio imprudente del art. 142-1 más un
delito penado en el art. 316 del CP.

Como penas accesorias del art. 56 del CP, teniendo en cuenta la íntima relación entre el ejercicio de la profesión
de los acusados que se indicará y la comisión de los delitos, se impondrá a Oscar, Ángel Daniel, Inocencio y
Lorenzo la inhabilitación especial del ejercicio de su profesión de arquitecto técnico en los tres primeros casos y de
presidente de CMAQ en el caso del Sr. Lorenzo por el mismo tiempo que las penas privativas de libertad.

A Gaspar y Domingo se les impondrá como pena accesoria del art. 56 del CP la de inhabilitación para el ejercicio
del derecho de sufragio pasivo.

QUINTO Cuantificación de la responsabilidad civil

Esta cuestión ha sido abordada en los recursos formulados por la representación procesal de Luis Antonio y de
Dolores.

El primero de los recursos cuestiona la aplicación de las cuantías y criterios contenido en el Sistema de
valoración de la Ley 30/1995 de 8 de noviembre (RCL 1995\3046) en el cálculo de las indemnizaciones fijadas en la
sentencia de instancia. El motivo debe ser desestimado, porque, aun cuando la aplicación de ese sistema de
valoración no es obligatoria en aquellos ámbitos no previstos en la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la
Circulación de Vehículos a Motor (RCL 2004\2310) (LRC), su aplicación orientativa es comúnmente aceptada y se
ha convertido en práctica habitual en nuestros tribunales, porque no existe obstáculo legal para adoptar esta práctica
y porque el Sistema de Valoración de la Ley 30/1995 contiene un baremo objetivo del daño corporal como no existe
en otras normas legales, de modo que contribuye a dotar de una mayor seguridad jurídica un campo (el del cálculo
de las indemnizaciones por daños personales) en el que eran habituales grandes discrepancias sin causa aparente.
Tal sistema se ha adoptado incluso en el cálculo de las indemnizaciones por daños personales derivados de delitos
dolosos, y en este sentido debe destacarse que ya en la Junta de Magistrados de las Secciones Penales de esta
Audiencia Provincial de 29-5-2004 se acordó la utilización analógica del «Baremo» en la cuantificación de las
indemnizaciones debidas por delito doloso, si bien aplicando un factor de corrección incrementando la del propio
«Baremo» (Acuerdo nº13).

Una vez admitida la aplicación orientativa de los criterios y cuantías establecidos por la Ley 30/1995 de 8 de
noviembre, hay que dar la razón a ambos apelantes cuando alegan que las cuantías que debieron ser aplicadas son
las correspondientes a la fecha en la que se dictó la sentencia y no las correspondientes a la fecha del accidente,
porque es cierto que uno de los criterios más consagrados en este ámbito es considerar la indemnización como
deuda de valor. Según el criterio mayoritario de esta Audiencia Provincial, no se trata en este caso de decidir sobre
el carácter retroactivo de las normas, sino sobre la naturaleza de la deuda contraída con motivo de los perjuicios
causados por un hecho de la circulación; el concepto de la deuda de valor tiene su fundamento en que el
perjudicado por el daño sea resarcido del quebranto inferido en su valoración dineraria no por la suma en que se
evaluó el mismo cuando se produjo, sino por la equivalencia al momento del pago o resarcimiento colmando de
correcta compensación el quebranto devaluatorio de la moneda o instrumento dinerario, en particular, cuando entre
ambos actos, el de producción del daño y el del pago ha transcurrido un cierto lapso de tiempo relevante.
Coherentemente con lo anterior, La Junta de Magistrados de las Secciones Civiles y Penales de esta Audiencia
Provincial en su reunión de 10-6-2005 acordó en su punto primero que las indemnizaciones serían cuantificadas
aplicando las variaciones del IPC producidas hasta la fecha de la sentencia de primera instancia, de modo que en
esta caso las cuantías aplicables son las previstas en la Resolución de la D.G. de Seguros y Fondos de Pensiones
de 9-3-2004

Como indemnización a favor de Dolores y de su hijo menor de edad, por la muerte de D. Cristóbal, se señala la
cantidad total de 140.683,23 ?, que se obtienen de la suma de 90.278 ? para la esposa y 37.615,85 ? para el hijo
menor, más el 10 % que aplica la sentencia apelada.

A favor de Luis Antonio, padre de Matías, hay que fijar una cantidad establecida en el Grupo IV de la Tabla I del
Baremo y no una cantidad del Grupo III, como se determina en la sentencia apelada. En los hechos probados de
dicha sentencia se afirma que Matías estaba soltero, no tenía hijos y convivía con una persona que en el momento
de dictar sentencia había fallecido, siendo sus otros parientes vivos su padre Luis Antonio y una hermana; en
consecuencia la cuantía indemnizatoria a favor del padre no es la prevista en el Grupo III de la Tabla I referido a
«víctimas sin cónyuge y con todos sus hijos mayores», porque el Sr. Matías no tenía descendencia cuando murió,
por tanto la cantidad aplicable a favor del padre superviviente es la establecida en el Grupo IV «víctima sin cónyuge
ni hijos y con ascendientes», en concreto la cantidad prevista para el padre que no tiene convivencia con el hijo, que
es la de 60.185,36 ?, más el 10% que aplica la sentencia apelada, lo que equivale a 66.203,89 ?.

SEXTO Recurso de Plus Ultra, Compañía Anónima de Seguros y Reaseguros

Esta aseguradora ha suscrito una póliza de seguro de responsabilidad civil con CMAQ en virtud de la cual ha
adquirido la condición de responsable civil directa en este juicio, lo que cuestiona en el primer motivo del recurso,
alegando infracción de preceptos sustantivos y error en la interpretación de la póliza, porque en opinión de la
apelante, dicha póliza fue modificada en 15-2-2000 mediante un suplemento de la póliza en el que se hacía constar
que «las labores de montaje y desmontaje de andamios son realizadas por personal de la empresa asegurada» y, al
participar en el desmontaje del andamio un trabajador ajeno a CMAQ, el siniestro quedaría fuera de la cobertura del
seguros.

Debe desestimarse tal motivo. Consta incorporado a la causa (f. 464) el documento de 15-2-2000 que parece
corresponder a un anexo de las condiciones particulares de la póliza del seguro de responsabilidad civil suscrita
entre CMAQ y Plus Ultra y en dicho documento figura la expresión literal anteriormente reseñada, pero sin que
pueda deducirse en absoluto que tal cláusula suponga una exclusión del riesgo como pretende la apelante;
especialmente si se pone en relación esa cláusula con el resto de condiciones particulares (f. 466 y 467) y con las
condiciones generales (f. 472 y 475), en las que figuran los riesgos incluidos y las exclusiones del seguro y nada en
ellas indica que el anexo de 15-2-2000 pueda ser interpretada como una de esas exclusiones, porque los hechos
que nos ocupan entran de lleno en el supuesto de daños personales sufridos por un asalariado del asegurado en un
siniestro declarado accidente de trabajo, y porque dicho seguro cubre también los daños corporales de los
empleados de contratistas y subcontratistas y las únicas exclusiones claras son las expresadas en las condiciones
particulares de 5-2-1996 (f. 466).

El segundo motivo de este recurso coincide en la infracción de preceptos sustantivos y en el error de


interpretación de la póliza de seguros, cometido en este caso al no tener en cuenta la sentencia apelada el limite
cuantitativo marcado en la póliza de 10.000.000 de ptas. (60.101,21 ?). En este punto hay que dar la razón al
apelante, porque el límite cuantitativo es claro y se reitera a lo largo de las condiciones generales y particulares de
esta póliza, así las cláusulas 5 y 6 de las condiciones generales (f. 472), o bien el límite cuantitativo de
indemnización por víctima marcado en las condiciones particulares (f. 467).

SÉPTIMO Intereses

Tanto la compañía Plus Ultra como Ocaso, SA responsable civil directa en virtud de la póliza de seguro de
responsabilidad civil suscrita con Cogeinsa, formulan recursos coincidentes sobre esta cuestión.

La sentencia apelada no contiene ningún pronunciamiento relativo a los intereses legales establecidos en el art.
20 de la LCS (RCL 1980\2295), dictándose un auto de aclaración de sentencia de 12-11-2004 en el que se añade
que las cantidades fijadas como indemnización devengarán el interés legal del 20%. Las dos compañías de seguros
alegan infracción del art. 267 de la LOPJ (RCL 1985\1578 y 2635) y vulneración del derecho a la tutela judicial
efectiva, que les sirve de fundamento para solicitar la nulidad del citado auto de aclaración, porque, afirman, que el
auto de 12-11-2004 no se ha limitado a aclarar una simple omisión, sino a introducir un nuevo pronunciamiento en el
fallo de una cuestión que no ha podido ser debatida ni combatida en el juicio.

Hay que rechazar la vulneración del derecho reconocido en el art. 24-1 de la CE (RCL 1978\2836), porque las
compañías no han sufrido una efectiva indefensión por causa de la aclaración de sentencia introducida en el auto de
12-11-2004. Hay que tener en cuenta que el interés legal por mora en la indemnización de perjuicios a terceros se
devenga por imperativo legal, porque el propio art. 20 apartado 4º de la LCS impone a jueces y tribunales su fijación
al establecer literalmente: La indemnización por mora se impondrá de oficio por el órgano judicial y consistirá en el
pago de un interés anual igual al del interés legal del dinero vigente en el momento en que se devengue,
incrementado en el 50 por 100; estos intereses se considerarán producidos por días, sin necesidad de reclamación
judicial.

Se trata de una cuestión que queda al margen del principio de justicia rogada o del principio acusatorio, por tanto
no es necesario que sea objeto de debate del juicio; pero además en fase de ejecución de sentencia existe un
trámite específico de impugnación de los intereses en el que se pueden discutir (incluso con acceso a la segunda
instancia) todas las cuestiones que las partes interesadas tengan por conveniente. No obstante, también hay que
decir que el interés del art. 20 de la L.C.S puede ser tanto el establecido en su apartado 4º como el 20% que se fija
en el auto de aclaración, variando en función de la tardanza de la compañía aseguradora en abonar la
indemnización y en un asunto de acentuada complejidad como es el que nos ocupa es necesario determinar bien el
dies a quo y el dies ad quem para poder efectuar el cómputo del plazo y fijar uno u otro índice. Por ello, el auto de
aclaración debe ser revocado en el sentido de establecer que las indemnizaciones devengarán el interés previsto en
el art. 20 de la LCS sin más precisiones que podrán quedar aclaradas en ejecución de sentencia.

OCTAVO De acuerdo con el art. 123 del CP (RCL 1995\3170 y RCL 1996, 777) y 240 de la LECrim (LEG
1882\16) se declaran de oficio cuatro décimas partes del juicio de primera instancia, imponiendo las costas restantes
a los seis acusados, a partes iguales y declarando de oficio las costas de este recurso.

En atención a lo expuesto,

FALLAMOS

Que estimando parcialmente el recurso de apelación interpuesto por la Procuradora Dª Mª Dolores Maroto
Gómez en nombre de Unión Sindical de Madrid Región de Comisiones Obreras, desestimando el recurso de
apelación interpuesto por la Procuradora Dª Mª Luisa López Puigcerver en nombre de Inocencio, desestimando el
recurso de apelación interpuesto por la Procuradora Dª Mª Salud Jiménez Muñoz en nombre de Domingo y de
Compañía Madrileña de Alquiler de Maquinaria (CMAQ), estimado parcialmente el recuso de apelación interpuesto
por la Procuradora Dª Mª Luisa Estrugo Lozano en nombre de Luis Antonio, estimando parcialmente el recurso de
apelación interpuesto por el Procurador D. Ramón Rodríguez Nogueira en nombre de Plus Ultra, Compañía Anónima
de Seguros y Reaseguros, estimando parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el Procurador D. Antonio
Ramón Rueda López en nombre de Ocaso, SA y estimando parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el
Procurador D. Juan Escrivá de Romaní en nombre de Dolores contra la sentencia de 3-9-2004 aclarada por autos de
12-11-2004 y de 7-12-2004 dictados por el Jdo. de lo Penal 19 de Madrid en juicio oral 423/2003, la revocamos y
dictamos otra del siguiente tenor:

Que debemos mantener y mantenemos la absolución de Luis Carlos, Diego, Pedro Enrique y Rodolfo de los dos
delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad de los trabajadores por los que fueron acusados, declarando
de oficio cuatro décimas partes de las costas del juicio de instancia.

Debemos condenar y condenamos a Oscar como responsable en concepto de autor de dos delitos de homicidio
imprudente en un concurso con un delito contra la seguridad de los trabajadores, sin circunstancias modificativas de
la responsabilidad penal, a 2 años 6 meses y un día de prisión con inhabilitación especial para el ejercicio de la
profesión de arquitecto técnico durante igual tiempo.

Debemos condenar y condenamos a Ángel Daniel como responsable en concepto de autor de dos delitos de
homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad de los trabajadores, sin circunstancias
modificativas de la responsabilidad penal, a 2 años 6 meses y un día de prisión con inhabilitación especial para el
ejercicio de la profesión de arquitecto técnico durante el mismo tiempo.

Debemos condenar y condenamos a Gaspar como responsable en concepto de autor material de dos delitos de
homicidio imprudente, sin circunstancias modificativas de la responsabilidad penal, a una pena de un año de prisión
por cada uno de los delitos de homicidio con inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por igual
tiempo.
Debemos condenar y condenamos a Lorenzo como responsable en concepto de autor de dos delitos de
homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad de los trabajadores, sin circunstancias
modificativas de la responsabilidad penal, a 2 años 6 meses y un día de prisión con inhabilitación especial para el
ejercicio de la profesión de empresario en el sector de la construcción durante el mismo tiempo.

Debemos condenar y condenamos a Inocencio como responsable en concepto de autor de dos delitos de
homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad de los trabajadores, sin circunstancias
modificativas de la responsabilidad penal, a 2 años 6 meses y un día de prisión con inhabilitación especial para el
ejercicio de la profesión de arquitecto técnico durante el mismo tiempo.

Debemos condenar y condenamos a Domingo como responsable en concepto de autor material de dos delitos
de homicidio imprudente, sin circunstancias modificativas de la responsabilidad penal, a una pena de un año de
prisión por cada uno de los delitos de homicidio con inhabilitación para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por
igual tiempo.

Los seis acusados anteriores indemnizarán de forma solidaria y a partes iguales a Dolores en la cantidad de
140.683,23 ? por el fallecimiento de su esposo Cristóbal y a Luis Antonio en la cantidad de 66.203,89 ? por el
fallecimiento de su hijo Matías. De dichas indemnizaciones responderán directamente las compañías Plus Ultra
Compañía Anónima de Seguros y Reaseguros y Ocaso, SA en proporción sus respectivas pólizas y la primera de
ellas con un límite cuantitativo de 60.101,21 ? por víctima. En defecto de los acusados y de las compañías de
seguros, responderán subsidiariamente y sin las limitaciones de las compañías de seguros, de forma solidaria entre
sí, Cogein, SA y Compañía Madrileña de Alquiler de Maquinaria, SL (CMAQ).

Se impone a los acusados el pago de seis décimas partes de las costas del juicio a partes iguales entre ellos.

Las cantidades reseñadas devengarán el interés legal previsto en el art. 20 de la LCS (RCL 1980\2295) hasta su
completo pago.

No se hace imposición de costas en esta segunda instancia.

Al notificar esta sentencia, dése cumplimiento a lo prevenido en el artículo 248-4º de la Ley Orgánica del Poder
Judicial (RCL 1985\1578 y 2635).

Así, por esta nuestra sentencia, de la cual se llevará certificación al Rollo de su razón y a los autos de que
dimana, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.

PUBLICACIÓN.?Leída y publicada fue la anterior Sentencia por la Magistrada Ilma. Sra. Dª A. María Riera
Ocariz, estando celebrando audiencia pública. Certifico.
LOS ESTUDIOS GEOTÉCNICOS

El CTE ha especificado mucho los contenidos de los estudios geotécnicos de modo que
actualmente resulta difícil eludir su realización por mucha experiencia que se tenga en el
terreno. A diferencia de la EHE, la norma que anteriormente los prescribía, en el CTE no
sólo figura el estudio geotécnico como un apartado de los que debe contener el proyecto
sino que lo define como “información cuantificada” que debe arrojar resultados concretos
para los que incluso propone numerosos ejemplos. La realidad es que si bien un estudio
geotécnico puede realizarse por parte del proyectista o el director de obra, en la gran
mayoría de los casos serán imprescindibles unos ensayos geotécnicos que deberá realizar
un laboratorio acreditado. Y si un laboratorio va a realizar ensayos, lo más conveniente es
que también los interprete aunque la decisión final sea del arquitecto.

Los mejores resultados se obtendrán si el arquitecto proporciona al laboratorio los datos


más relevantes de la construcción que proyecta antes de que se realice el estudio pues de
este modo la misión del laboratorio consistirá en verificar si esa construcción es posible.
De otro modo, el estudio geotécnico ofrecerá un amplio abanico de posibilidades entre las
que aparecerán con frecuencia algunas poco prácticas que resultarán desconcertantes
para personas poco cualificadas tanto en fase de control como ante la posible aparición de
patologías posteriores.

La validez de un estudio geotécnico realizado en un solar cercano es algo que no debe


descartarse pues en muchas ocasiones los datos pueden ser perfectamente extrapolables.
Para ello lo más conveniente es que el autor del estudio redacte un pequeño informe en
donde simplemente amplíe la validez de los resultados si ello es posible y siempre que se
realizaran suficientes puntos de reconocimiento para cumplir con las exigencias del CTE
considerando ambos solares. Sin embargo no debe olvidarse que el director de obra está
obligado a verificar la validez del estudio geotécnico una vez realizada la excavación, lo
que en caso de emplearse un estudio geotécnico cercano resultará especialmente
importante. Son muchos los laboratorios se ofrecen a realizar esta inspección una vez
excavado el terreno, lo que es un apoyo importante para el director de obra pero aunque
suele estar incluida en el precio del estudio, normalmente se desaprovecha esa
colaboración por descuido.

Si un correcto estudio geotécnico es una buena ayuda en todos los casos, su ausencia o
deficiencia dará lugar a responsabilidades difíciles de soslayar para el arquitecto.
Página 1 de 7

Tribunal Supremo, Sala Primera, de lo Civil, Sentencia de 13 Oct. 2006, rec.


5100/1999
Ponente: Alfonso V.R.
Nº de sentencia: 1011/2006
Nº de recurso: 5100/1999
Jurisdicción: CIVIL
LA LEY 112210/2006
RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL. Daños y declaración de estado de ruina del
inmueble como consecuencia de las obras de excavación y vaciado de solar efectuadas en el
solar colindante. Reclamación de indemnización. Para exigir responsabilidad a la mercantil
contratista, arquitecto superior y técnico por los daños y perjuicios sufridos en el inmueble
declarado en estado de ruina, se precisa la prueba de un factor culpabilístico, lo que no
consta. Ausencia de relación de causalidad. PRUEBA DE PERITOS. Resulta probado que el
edificio se encontraba en avanzado estado de ruina técnica antes de la iniciación de las obras
en el terreno colindante.
El Juzgado de Primera Instancia desestimó la demanda de responsabilidad por la declaración
de ruina inminente del inmueble como consecuencia de las obras de excavación y vaciado
llevadas a cabo en el solar colindante. La AP desestimó el recurso de apelación y confirmó la
sentencia recurrida. El TS declaró no haber lugar al recurso de casación y confirmó la
sentencia dictada por la AP.

Texto
En la Villa de Madrid,

a trece de Octubre de dos mil seis

SENTENCIA

VISTOS por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados
identificados al margen, el Recurso de Casación contra la sentencia dictada en
grado de apelación por la Audiencia Provincial de Zamora en fecha 8 de junio de
1.999, como consecuencia de los autos de juicio de menor cuantía sobre culpa
extracontractual (obras de excavación y vaciado en solar que causan daños en
edificio colindante), tramitados en el Juzgado de Primera Instancia de Zamora
número dos, cuyo recurso fué interpuesto por don Narciso y don Carlos M. ,
representados por el Procurador don Santos de Gandarillas Carmona, en el que son
recurridos doña Rosario , a la que representó el Procurador don Antonio Ramón
R.L; y don Lorenzo y don Juan Alberto , representados por la Procuradora doña
Mercedes M.I., así como "José Luis F.F. S.L.", a la que representó el Procurador don
Isacio C.G..

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.-

El Juzgado de Primera Instancia dos de Zamora tramitó el juicio de menor cuantía


número 165/1996 , que promovió la demanda de don Narciso , don Carlos M. ,
doña Begoña y doña María Angeles , actuando estas últimas en su nombre y en
beneficio de la comunidad hereditaria de don Luis María y doña María Luisa , y tras
exponer hechos y fundamentos de derecho, suplicaron: "Que admitiendo este
escrito de demanda con los documentos y copias de todo, incluida la cassette de
video, que también se aporta se sirva admitirla a trámite y seguido el juicio por los

LA LEY Digital 06/07/2009


Página 2 de 7

que le son aplicables contra los demandados, cuyos nombres y circunstancias


constan en el encabezamiento, se sirva dictar sentencia en que estimando la
demanda se hagan las declaraciones y condenas que se interesan contra los
demandados de forma conjunta y solidaria, debiendo estar y pasar por tales
pronunciamientos que a continuación se solicitan: a) Declarar la pertenencia a los
actores y a aquellos otros en cuyo beneficio actuamos, de la casa nº NUM000 de la
calle CALLE000 de esta ciudad y que se hallaba con anterioridad a los hechos de la
demanda en condiciones de habitabilidad, estando habitada por el actor Sr. Narciso
y por Dª Ángela en las 2/3 partes del piso en que aquella tenía su morada,
habiendo heredado otra tercera parte de una hermana de la fallecida.- b) Que se
declare que referida edificación devino en estado de ruina inminente por causa de
las obras realizadas en el solar contiguo (derribo y vaciado del solar), mediante el
uso de excavadoras mecánicas.- c) Que se condene a los demandados
solidariamente a que abonen a los actores el importe del derribo municipal de la
casa objeto de este litigio con más los intereses de demora que se causen hasta el
efectivo pago del aludido importe que asciende a pesetas cuatro millones
seiscientas dieciocho mil ciento setenta (4.618.170).- d) Que se condene a los
demandados en los mismos términos a pagar a D. Narciso el valor de su vivienda
perdida (comprendiendo el valor en compraventa, valor de afección calculado en un
30% sobre aquél y valor de uso), que fijamos en ocho millones (8.000.000) de
pesetas.- e) Que se le condene también a abonar a este demandante el valor de los
bienes muebles ropas y enseres perdidos en el urgente desalojo de su vivienda, con
más las rentas satisfechas por este demandante en el obligado arriendo de otra
vivienda, con los gastos que se acrediten hasta su efectiva satisfacción, lo que se
determinará en la sentencia o en ejecución de la misma.- f) Que se condene a los
demandados en los mismos términos a pagar a D. Carlos Miguel el valor en
compraventa, de uso y de afección correspondiente a la vivienda perdida por los
hechos de esta demanda en cuantía que fijamos en siete millones (7.000.000)
pesetas.- g) Que se condene igualmente a los demandados a pagar a Doña María
Angeles y Dª Begoña , en la calidad en que actúan en el pleito, la cantidad que por
la pérdida de la vivienda que les correspondía y demás conceptos indemnizatorios
fijamos en seis millones (6.000.000) de pesetas.- h) Que se condene a los
demandados en las costas del procedimiento".

SEGUNDO.-

Los demandados don Juan Alberto y don Lorenzo se personaron en el pleito y


contestaron a la demanda para oponerse a la misma, por lo que suplicaron: "Que
habiendo por presentado este escrito, con los documentos acompañados y sus
copias, se digne admitirlo, teniéndome por personado y parte en la representación
que ostento y devolviéndome el poder presentado, previo su testimonio en autos;
tener por contestada en tiempo y forma la demanda, seguir el procedimiento por
todos sus trámites y oportunamente, dictar sentencia por la que, con estimación de
las excepciones aducidas, se desestime la demanda y absuelva a mis representados
don Juan Alberto y don Lorenzo de sus pretensiones, imponiendo expresamente a
la parte demandante las costas del procedimiento pues así procede en justicia que
pido".

TERCERO.-

La mercantil demandada "José Luis F.F. S.L.", llevó a cabo personamiento procesal
y contestación opositora a la demanda para suplicar: "Que por presentado este
escrito, poder, documentos y copias, se sirva admitirlo, teniendo por contestada en
tiempo y forma en nombre de José-Luis F.F. S.L., la demanda de juicio de menor
cuantía num. 165/96 interpuesta por don Narciso y otros, para que siguiendo el

LA LEY Digital 06/07/2009


Página 3 de 7

procedimiento por sus trámites de Ley concluya por sentencia en la que se


desestimen sus pretensiones, absolviendo de ellas a mi representado, con
imposición de costas a la parte actora".

CUARTO.-

La codemandada doña Rosario también compareció debidamente en el proceso y


presentó contestación por la que se oponía a la demanda y terminó suplicando:
"Que, por recibido este escrito y sus copias, con el poder que se me devolverá una
vez testimoniada, se digne admitirlo y presentada en tiempo y forma oportuno, se
me tenga por parte en nombre de dicha demandada y se ordene seguir adelante el
juicio por sus peculiares trámites, incluso el de recibimiento a prueba y su práctica,
que especialmente y desde ahora interesamos, hasta dictar sentencia, en su día,
por la que tras desestimación de la demanda, en cuanto afecta a mi mandante, se
absuelva a éste de todos los pedimentos con expresa condena al pago de las costas
ocasionadas por su defensa en juicio".

QUINTO.-

El Magistrado-Juez del Juzgado de Primera Instancia de Zamora número dos dictó


sentencia el uno de diciembre de 1.997 , con el siguiente Fallo literal: "Que
desestimando la demanda promovida por D. Narciso y D. Carlos Miguel , Dña.
Begoña y Dña. María Angeles actuando éstas últimas en su propio nombre así como
en beneficio de la comunidad hereditaria de D. Luis María y Dña. María Luisa y
haciéndolo todos ellos en beneficio del resto de los condóminos de la finca sita en el
número NUM000 de la CALLE000 de esta ciudad, frente a D. Juan Alberto , D.
Lorenzo , Dña. Rosario y la entidad José Luis F.F, debo absolver y absuelvo a los
demandados de las pretensiones contenidas en el escrito de demanda,
imponiéndose las costas causadas a la parte actora".

SEXTO.-

La referida sentencia fué recurrida por los demandantes en la representación en


que actuaron ante la Audiencia Provincial de Zamora, que pronunció sentencia con
fecha 8 de junio de 1.999 , la que contiene el siguiente pronunciamiento dispositivo
literal: "FALLAMOS. Que desestimamos el recurso de apelación formulado por el
Procurador Sr. Alonso H. en nombre y representación de D. Narciso y otros, contra
la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de fecha 1 de
diciembre de 1.997 , debemos confirmar la sentencia recurrida con imposición de
las costas a los recurrentes".

SEPTIMO.-

El Procurador de los Tribunales don Santos de Gandarillas Carmona, en nombre y


representación de don Narciso y de don Carlos M. , formalizó recurso de casación
contra la sentencia dictada en apelación que integró con los siguientes motivos,
aportados por el ordinal cuarto del artículo 1.692 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

Uno.- Infracción del artículo 1.902 del Código Civil y jurisprudencia que lo integran.

Dos.- Infracción del artículo 1.902 del Código Civil , por no haberse aplicado el
precepto.

OCTAVO.-

LA LEY Digital 06/07/2009


Página 4 de 7

Las partes recurridas presentaron correspondientes y separadas impugnaciones del


recurso admitido.

NOVENO.-

La votación y fallo del presente recurso de casación tuvo lugar el pasado día 28 de
septiembre de 2.006.

Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. ALFONSO V.R

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO.-

Los recurrentes consideran responsables de la declaración de ruina inminente del


edificio de la CALLE000 número NUM000 de Zamora a los demandados, pues dicha
declaración tenía su causa en las obras de excavación y vaciado llevadas a cabo en
el solar colindante (número 11), responsabilizando a don Juan Alberto y don
Lorenzo , en su condición de Arquitectos Superiores, a doña Rosario , Arquitecto
Técnico y al contratista empresa "José Luis F.F. S.L."

El motivo primero denuncia haberse infringido la jurisprudencia que interpreta el


artículo 1.902, en relación al 6-1 del Código Civil y en base a ello se argumenta que
procedía la inversión de la carga de la prueba y no se debía exigir a los recurrentes
la prueba de la negligencia de los demandados, sino exactamente lo contrario, la
prueba a cargo de éstos de haber actuado en debida forma, y de acuerdo con la
"lex artis". Se alega al efecto que se acometieron los trabajos en el solar sin
haberse hecho estudio geológico del suelo y se hacía necesario ya que el edificio
contaba con una antigüedad superior a los cien años, por lo que los demandados
incurrieron en omisión probatoria decisiva.

La sentencia recurrida respecto a la cuestión declaró de que, aparte de no haberse


demostrado la existencia de actuar culpabilistico o negligente imputable a los
demandados, éstos probaron que su actuación en todo momento se acomodó a la
diligencia exigida y si bien admite que no hubo en este caso concreto estudio del
suelo, lo cierto es que se tenía debido conocimiento de los datos y
comportamientos del terreno y dicho estudio existió para la edificación de Cáritas
contigua al solar de los recurrentes, y de esta manera las medidas recogidas en el
proyecto eran las adecuadas para esta clase de suelo y la acumulación de humedad
en el muro en el que aparecieron las grietas se explica por el mal estado de la red
sanitaria del edificio y existencia de tuberías averiadas, sin que se aportase prueba
alguna de que se trataba de terrenos de distinta estructura y características que
impusieran necesariamente un estudio geológico independiente del realizado, y en
todo caso necesario, pues el llevado a cabo evidentemente se extendía a la zona.

También se aduce en el motivo y en la línea impugnatoria que contiene, y como


actuación negligente a cargo de los demandados, que debieron practicar prueba
contradictoria respecto al hecho de utilización de maquinaria autopropulsada para
la retirada de escombros y excavaciones, con apoyo en un acta notarial que refiere
la existencia de huellas del cazo de la excavadora en el muro vertical de los
recurrentes. A este respecto la sentencia recurrida decretó que dicha acta notarial
no resultaba correcta y adolecía de error por la incorrección del lugar de la
observación, y se sienta que en cuanto a la forma de llevar a cabo el vaciado del
solar, del análisis del material probatorio no se podía concluir el empleo de medios
mecánicos y menos que se hubiera ejecutado de forma inadecuada.

LA LEY Digital 06/07/2009


Página 5 de 7

Las actuaciones referidas están desprovistas de nexo causal necesario, pues no se


probó de modo efectivo y convincente que tuviera influencia decisiva en la ruina del
edificio de los recurrentes, la que no apareció de súbito por consecuencia de las
obras llevadas a cabo en el solar contiguo. La relación causalidad se hacía necesaria
en el presente caso para poder decretar que la declaración de ruina fué por causa
directa y decisiva de las obras en solar colindante, y así la doctrina jurisprudencial
lo ha venido declarando como requisito ineludible que relaciona la conducta activa o
pasiva de los demandados con el resultado dañoso ocasionado y de no concurrir
causalidad eficiente, la responsabilidad se desvanece ya que el referido nexo causal
no ha podido concretarse (Sentencia de 4 de julio de 2.994), y aquí no se demostró
su concurrencia, lo que es del todo necesario y determinante para establecer la
responsabilidad de los demandados y su obligación de reparar el daño (Sentencias
de 30-4-1998, 9-10-2000, 2-3-2001, 12-10-2002 y 4-6-2003).

Cierto es que la jurisprudencia de esta Sala de Casación Civil viene siendo


progresiva en la interpretación del artículo 1902 para incluir en el mismo las
actividades de riesgo y, sin abandonar el concepto subjetivo de la culpa, se han
alcanzado soluciones en línea de responsabilidad cuasi objetiva, operando la teoría
del riesgo al desplazar la carga de la prueba e imponer a los demandados
demostrar que actuaron con la más atenta y plena diligencia, y adopción de
medidas adecuadas para evitar el resultado dañoso sentencias de 25-2-1992, 10-3-
y 20-6-1994, 8-10-1996, 9-11-2004 y 25-2-2005), lo que exige darse situaciones
que se presentaran intensamente peligrosas, riesgos que pueden calificarse de
extraordinarios (sentencia de 2-3-2006), y resultan suficientemente acreditados
con potencialidad intensa de causar daño.

No es de aplicación, como aquí ocurre, cuando a las actividades llevadas a cabo por
los demandados ninguna censura culpabilistica les alcanza, ya que como dice la
sentencia de 10-2-2006 , en el aspecto causal es necesario atribuir a quienes se les
pretende responsabilidad de un evento dañoso ocasionado, algún tipo de
comportamiento activo o pasivo que haya incidido en la producción del resultado.

El motivo se desestima.

SEGUNDO.-

En este motivo se vuelve a aportar como infringido el artículo 1.902 del Código Civil
, y lo que los recurrentes llevan a cabo es efectiva revisión de las pruebas, en
cuanto refieren, en primer lugar, que debía de considerarse que el edificio de su
propiedad se encontraba en estado aceptable antes de comenzar las obras de
excavación en la finca vecina y se viene a establecer la conclusión silogística de que
como la casa fué declarada en ruina después del inicio de las obras la misma era
consecuencia de los trabajos llevados a cabo.

El hecho de que se practicara habitabilidad en el inmueble, con las carencias


referentes a su mal estado, no es de tener en cuenta y menos decisivo para
decretar la responsabilidad extracontractual de los demandados, ya que la
sentencia resulta terminante al establecer como probado que el edificio de los
recurrentes se encontraba en avanzada situación de ruina técnica antes de
comenzar los trabajos en el solar, por lo que el Ayuntamiento decretó tal estado
(Decreto de 30 de diciembre de 1.994) y se procedió a su demolición y desalojo, y
se viene a establecer como conclusión general, por el resultado de la apreciación
probatoria que la causa de la ruina, tratándose de ruina progresiva, era ajena a las
actuaciones de los demandados.

LA LEY Digital 06/07/2009


Página 6 de 7

Se alega que con ocasión de las obras en el solar la finca de los recurrentes sufrió
gravisimos daños, ya que se produjeron destrozos en la zona de acceso al edificio
que no fueron reparados, así como que se ocasionó una gran grieta vertical sobre la
pared medianera entre su casa y el solar de la CALLE000 número NUM001 .

La sentencia recurrida reconoció que al iniciarse la excavación y vaciado del solar


apareció una grieta, pero lo fué en un cuerpo de edificación independiente
estructuralmente al edificio, al tratarse de un saliente y que para nada afectaba ni
incidía en la ruina decretada.

Ha de concluirse que lo que llevan a cabo en el motivo los recurrentes es combatir


los hechos establecidos como probados, sin haber alegado error de derecho, con la
obligada aportación de algún precepto que. conteniendo alguna norma valorativa de
prueba que se considerase infringida, permita la revisión en casación del material
probatorio, lo que aquí no ha ocurrido (sentencias de 8-2-1996, 10-11-1997, 25-3-
2000, 25-5-2001, 13-7 y 15-10-2004, 20-5, 30-6 y 10-7-2005 y 16-3-2006).

En el caso presente se decide de modo concluyente que las obras en el solar fueron
realizadas conforme a proyecto y su ejecución material en todo momento resulta
correcto. No se asemeja a otros supuestos, en los que si se apreció la
responsabilidad por culpa, ya que en los mismos la producción del daño por obras
en la finca colindante tenían una causa demostrada, al no haber adoptado las
medidas suficientes y eficaces para garantizar la seguridad de la edificación
colindante (sentencia de 10-12-1992) y en otras ocasiones por haberse probado
consecuencias claras de actuación culpabilistica imputable (sentencias de 20-6-
1995 y 18-3-1996), y en todo caso por haberse acreditado la relación de causalidad
entre la conducta denunciada y el daño producido (sentencia de 29-3-2006).

El motivo se desestima.

TERCERO.-

En cuanto a las costas del recurso de casación han de imponerse a los recurrentes,
al desestimarse el recurso, conforme al artículo 1.715 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil , con pérdida del depósito constituido.

Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español

FALLAMOS

Que debemos declarar y declaramos no haber lugar al recurso de casación que fué
formalizado por don Narciso y don Carlos M. contra la sentencia pronunciada por la
Audiencia Provincial de Zamora en fecha ocho de junio de 1.999 , en el proceso al
que el recurso se refiere.

Se imponen las costas del recurso a los recurrentes y se decreta la pérdida del
depósito constituido, al que se le dará el destino que legalmente le corresponde.

Notificada esta resolución, póngase en conocimiento de la Audiencia Provincial de


Zamora con remisión de testimonio de la misma y devolución de los autos y
apelación en su momento enviados, interesando el correspondiente acuse de
recibo.

Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA


pasándose al efecto las copias necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos

LA LEY Digital 06/07/2009


Página 7 de 7

-Jesús C.F. - Vicente-Luis M.P.- Alfonso V.R.- Rubricados.

PUBLICACIÓN.-

Leída y publicada fue la anterior sentencia por el EXCMO. SR. D. Alfonso V.R
Ponente que ha sido en el trámite de los presentes autos, estando celebrando
Audiencia Pública la Sala Primera del Tribunal Supremo, en el día de hoy; de lo que
como Secretario de la misma, certifico.

LA LEY Digital 06/07/2009


LOS INCUMPLIMIENTOS DE NORMATIVA

Cada vez más se presentan reclamaciones por supuestos incumplimientos de normativa o


de calidades contractuales sin que exista daño objetivo alguno en la construcción. Muchas
veces se trata de añadir a otras reclamaciones de daños que pueden existir en mayor o
menor medida, otras cuestiones “etéreas” para así engordar una demanda que de otro
modo sería de poca entidad. Cuando los daños son concretos y constatables como
humedades o grietas, la legislación española invierte la carga de la prueba de la
culpabilidad y obliga a los posibles responsables, promotor, arquitecto, constructor,
aparejador, etc. a probar su inocencia o de otro modo resultarán condenados a la
reparación correspondiente. Sin embargo esto no es así cuando lo que se reclama es un
incumplimiento por sí mismo sin que exista un perjuicio tangible.

Es el caso de reclamaciones motivadas por supuestos incumplimientos de parámetros


concretos de normativas ya sean urbanísticas o de otra índole: Unos centímetros de más
en la altura de cornisa, no correspondencia en la potencia de la caldera proyectada con la
colocada, disminución de la altura libre en un punto del cuarto de basuras, discrepancias
entre el material proyectado para una valla con respecto al material finalmente utilizado,
etc. En muchas ocasiones estas reclamaciones no se basan más que en erróneas
interpretaciones de normativas o contratos que está muy alejadas de la realidad
constructiva. Si la caldera existente no es la proyectada, no necesariamente es
insuficiente. Será necesario acreditar el daño objetivo en la temperatura que se alcanza en
la vivienda para que realmente la responsabilidad alcance al arquitecto por ejemplo. Y
algo similar sucede con los cambios de calidades: Por sí mismos podrán suponer un
incumplimiento contractual del promotor pero si el cambio es adecuado técnicamente, el
Director de Obra puede aceptarlo sin incurrir en responsabilidades que a él no le
competen.
de Jus
quitectos autores del proyecto y directores de
la obra, y frente a ASEMAS, respecto de la cual se ejercita la acción
del art. 76 de la Ley de Contrato de Seguro. Posteriormente y en
fase de conclusiones, las defensas de los demandantes han
interesado además la condena de los intervinientes en el proceso
solidariamente junto con la de los inicialmente demandados, al
considerarlos también responsables de los defectos constructivos
que se alegan en la demanda.
Por lo que se refiere a los artículos 1.101, 1.124, 1.256,
1.258 y 1.544 mencionados, debe decirse que se refieren en el
contexto en el que se emplean en la demanda, a responsabilidad
contractual que la parte actora predica del hecho de que en su
consideración, la adquisición de viviendas sobre plano constituye un
contrato mixto en el que hay elementos definidores tanto del de
compraventa como del de ejecución de obra, significando que debe
cumplirse con ei tenor literal de sus términos, de forma que se
adquiere un proyecto de ejecución, adquisición en la que se han
de Justicia visto defraudados los actores, puesto que los demandados debieron
haber ejecutado literalmente el proyecto de ejecución y comunicar
cualquier modificación, por lo que no hacerlo les da derecho a exigir
el coste de rehacer lo ejecutado para que se cumpla el proyecto
pues estamos ante un caso de aliud pro alio. Se afirma que la
promotora y la constructora contratan a los arquitectos
codemandados como garantes de la buena dirección de la obra, y
estos sin embargo, se van lucrando al ejecutar partidas que no se
ajustan a lo contratado, y así estos arquitectos sin comunicar las
variaciones de calidades y sin conocimiento ni autorización de los
compradores, varían a su antojo el proyecto y las calidades, dando
luego por bueno lo ejecutado y redactando en el certificado final de
obra, alegando igualmente que la promotora demandada ha dado el
visto bueno de la D. F. al cambiar estas calidades y el proyecto
entregando el producto con múltiples defectos, de forma que es un
producto distinto al adquirido.
En base a estas alegaciones de la demanda puede
afirmarse que efectivamente tal y como se plantea en las distintas
contestaciones a la demanda, las acciones ejercitadas imputando
responsabilidad contractual en la ejecución de estas viviendas,
únicamente pueden afectar, en aplicación del principio de
relatividad de los contratos contenido en el art. 1.257 del Código
Civil, a quienes suscribieron dicho contrato o a sus herederos, de
forma que como compradores, sólo los actores están legitimados
para exigir el cumplimiento de lo pactado en los contratos de
compraventa celebrados para la adquisición de estas viviendas,
mientras que pasivamente en virtud de dichos contratos de
compraventa, Únicamente lo estará la empresa que con los mismos
suscribió dicho contrato, esto es la entidad promotora
VALLEHERMOSO, puesto que con el resto de demandados e
intervinientes, ni la Comunidad actora, ni sus miembros
individualmente considerados tiene relación contractual alguna que
le permita exigir responsabilidad por incumplimiento de lo pactado.
En este sentido puede citarse la S. T. S. de fecha 13 de mayo de
2008 indicando que:
"...El artículo 1591 se refiere a los daños y perjuicios derivados de una
deficiente construcción de un edificio, y sobre él instrumenta la
responsabilidad civil de los agentes que intervienen en su ejecución,
excluyendo aquellos defectos que pudieran resultar del contrato de
compraventa de las viviendas y locales radicantes en el mismo. Una cosa es
el daño o vicio constructivo y otra la falta a las condiciones del contrato. El
daño es el resultado que origina las consecuencias que prevé la norma,
mientras que la falta a las condiciones del contrato no da lugar a la
responsabilidad decenal, sino a acciones y a responsabilidades distintas, que
afectan a la relación propia del contrato entre compradores y vendedores con
pr~yecciónju:idica q ~ noe viene dada por e! articulo 1531 de! C6dic;o Civi! ,
sino por los artículos 1101 y 1124 del mismo Cuerpo Legal, puesto que no
derivan de la construcción propiamente dicha, sino de las obligaciones
convenidas en el contrato, ni merecen por tanto el calificativo de dañosos en
el sentido de la norma. Es razón de la remisión que en la actualidad hace la
Ley de Ordenación de la Edificación a las responsabilidades contractuales,
desde la inconcreta e insegura expresión "sin perjuicio", utilizada en el
apartado 1 del articulo 17 , odesde la cita de los artículos 1.484 y siguientes
del Código Civil del apartado 9 , respecto del vendedor frente al comprador,
para el ejercicio de las acciones previstas específicamente para los vicios
ocultos.. ."
En base a cuanto queda expuesto, cuando se analicen
los distintos vicios o defectos que la parte actora predica tanto de
las zonas comunes como de las viviendas de la edificación, se hará
la distinción entre aquellos que puedan ser considerados
propiamente como defectos constructivos, en cuyo caso supondrán
la necesidad de determinar el agente de la edificación que deba
responder por los mismos, de aquellos que más bien supongan la
inadecuación al contrato, los cuales en su caso determinarán un
incumplimiento contractual cuya responsabilidad debe ser exigida
únicamente a la entidad promotora de la urbanización.
TERCERO.- Como ya se ha dicho, junto con las acciones
por responsabilidad contractual antes indicadas, se ejercita la de
responsabilidad decena1 contemplada en el art. 1591 del Código
Civil, respecto de la cual se interesa la condena solidaria de todos
los demandados e intervinientes al pago de las cantidades que se
especifican en la demanda, en relación con los vicios constructivos y
defectos que se alega existen en las 112 viviendas y zonas comunes
edificadas en la calle Castillo de Orgaz no 1 de la localidad de Las
Rozas. No existe controversia en cuanto a que actuó como
promotora de dicha construcción la entidad Vallehermoso, siendo
redactores del Proyecto los Arquitectos Don Gonzalo Echenique
Gordillo, Don Ignacio Rubio Carvajal y Don Luis Carlos Pérez de la
Cuadra, que integraban junto con los arquitectos técnicos Don Juan
Carlos Senent, Doña Pilar Guisasola, Don Luis Miguel Jarabo y Don
Francisco Navarro la Dirección Facultativa de la obra. Tampoco hay
controversia en cuanto al contrato de seguro que ampara la
responsabilidad civil de los primeros con la entidad ASEMAS. Por
ello, la primera cuestión a determinar es la Ley aplicable al caso de
autos, puesto que mientras en la demanda se invoca el art. 1.591
del Código Civil, la parte demandada sostiene que debe acudirse a
la Ley de Ordenación de la Edificación.
Debe decirse para ello que en atención a lo establecido
en la Disposición Transitoria Primera de la L. O. E., la misma sera
de aplicación a las obras de nueva construcción para cuyos
proyectos se solicite la correspondiente licencia de edificación a
partir de su entrada en vigor. Dicha entrada en vigor según la
üicpocición Finai cuarta, tuvo iugar a ¡os seis meses be sü
publicación en el B. O. E. por lo tanto, al resultar publicada el día
seis de noviembre de 1999 entró en vigor el día seis de mayo del
año 2000, de forma que la licencia de edificación para estas
viviendas debió solicitarse con posterioridad a dicha fecha para que
le pueda ser de aplicación la L. O. E. Nada dice la parte actora en su
demanda sobre este particular, limitándose a señalar en los
fundamentos jurídicos de su demanda la aplicación del art. 1.591 ya
mencionado del Código Civil y su interpretación jurisprudencial, por
lo que se debe acudir a la documental obrante en autos, y
concretamente a la aportada con la personación de VALLEHERMOSO
( tomo 11 ) del que se desprende que esta licencia se solicitó el día 6
de agosto del 2001, por lo que es posterior a la entrada en vigor de
la L. O. E., y consecuentemente la misma será de aplicación al caso
de autos.

CUARTO.- Una vez determinada la legislación


aplicable, procede pasar a determinar los defectos constructivos que
puedan considerarse demostrados, ya que a la vista de los mismos
habrá que determinar en que categoría pueden ser incluidos, para
poder conocer si la acción para exigir responsabilidad por estos
vicios ha caducado o prescrito en atención a lo establecido en la L.
O. E. Para ello han de recordarse los criterios jurisprudenciales que
en materia de carga de la prueba rigen en este tipo de
responsabilidad, pudiendo citarse en este sentido las ya antiguas S.
T. S. de 19/10/98 y 17/2/82, que si bien se refieren al artículo
1.591 del Código Civil, son igualmente aplicables al caso de autos,
puesto que la jurisprudencia no ha variado en este punto con la L.
O. E., exponiendo que el art. 1.591 del Código Civil establece una
presunción de culpa, dando a esta un matiz objetivista, con un
fundamento social encomiable, siendo tal presunción iuris tantum,
por lo que en consecuencia admite prueba en contrario.
Corresponde por ello a la parte actora acreditar que se han
producido los daños susceptibles de considerarse un vicio ruinógeno
que señala en su demanda, ya que, de producirse esta prueba,
sería carga de los demandados adverar que no han intervenido en
su producción. En este sentido puede citarse la más reciente
sentencia del Tribunal Supremo de 28 de abril de 2008 indicando
que:

"...Es, por tanto, de plena aplicación el principio de inversión de la carga de la


prueba que obliga al perjudicado a acreditar que existe un daño vinculado a
la actuación de los agentes y que éste ha ocurrido dentro del periodo de
garantía, como en la actualidad resulta del artículo 17.8 de la Ley de
Ordenación de la Edificación, en relación con el artículo 217.5 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil..."

El estudio de esta cuestión por lo tanto, se va a hacer


partiendo de los vicios se describen en la demanda, extraídos del
informe pericial del Arquitecto Don IGNACIO CAÑAS APARICIO, que
distingue entre zonas comunes e individuales, y poniéndolos en
relación con el resto de periciales presentadas por los distintos
demandados en el proceso. La acreditación de los defectos que se
indican en la demanda, ha pretendido realizarse por la parte actora
no sólo mediante los dos informes periciales que se acompañan a la
demanda y que redactó el Sr. Cañas, sino también mediante la
designación de un perito judicial, designación esta que igualmente
ha sido pedida por dos de las entidades codemandadas,
concretamente VALLEHERMOSO y DRAGADOS. Debe no obstante
puntualizarse que a la pericial judicial no puede dársele el mismo
valor probatorio que al resto de dictámenes en atención a las
especiales circunstancias que han concurrido en el caso de autos, y
que pasan a examinarse a continuación.

QUINTO.- En la demanda inicial se solicitaba la


designación de tres peritos judiciales, con la cualificación de
Arquitecto Superior, Ingeniero Industrial y Administrador de Fincas,
y del mismo modo se especificaba el objeto de la pericial de cada
uno de estos técnicos, siendo así que tanto DRAGADOS como
VALLEHERMOSO igualmente solicitaron al contestar la designación
de un Arquitecto Superior para que realizaran dictamen respecto del
objeto que se indica en las respectivas contestaciones. Siguiendo el
trámite procesal en estos casos, se acordó librar oficio a Decanato a
fin de que se designara al correspondiente según la lista facilitada
por el Colegio de Arquitectos, designándose a Don Francisco J.
García Quiroga, si bien en la providencia de fecha 11 de julio de
2007 se hace referencia únicamente a las codemandadas, y en base
a lo cual el día 18 de julio de 2007 Don Francisco J. García Quiroga
aceptó el cargo para el que fue designado, y por lo tanto aceptó
practicar la pericial que le había sido encomendada, haciéndole
saber que podía solicitar provisión respecto de DRAGADOS Y
VALLEHERMOSO. Al advertir esta circunstancia, la parte actora
presenta escrito con fecha 19 de julio de 2007 en Decanato, por el
que solicita que el Arquitecto designado también emita el informe
pedido por dicha parte, así como que se designen los otros dos
peritos que había propuesto, petición a la que se accede por
providencia de 26 de septiembre de 2007. Con anterioridad a la
misma, y en base a al nombramiento incial, por escrito dirigido a
este Juzgado en fecha 24 de julio de 2007 el perito manifiesta que
adjunta el desglose de honorarios totales relativo a su dictamen y
solicita una provisión de fondos que con el IVA asciende a
76.023,88 euros. A dicha petición acompaña una documentación en
la que consta la mención ' objeto de dictamen parcial" refiriéndose
a lo solicitado por DRAGADOS S. A. y por VALLERMOSO. Por escrito
con fecha de presentación en Decanato 2 1 de julio de 2007,
VALLEHERMOSO DV IS

IN PROMOCIÓN SAU solicitó estar presente
Administración por sí mismo, ya que su designación es a título personal. Pues bien,
dz iusticia a pesar de lo dicho, el propio perito reconoció en el acto del juicio
que no sólo que había encomendado parte del dictamen en cuanto a
instalaciones a otras personas, sino que incluso el dictamen referido
a arquitectura en parte había sido elaborado por otros a su
instancia. Fácil es considerar que cuando la Ley obliga a asumir
unas concretas obligaciones al perito que acepta el cargo, aunque el
mismo no sepa nada de leyes, tiene el discernimiento suficiente
como para saber que dicho nombramiento es personal, y que por lo
tanto, si va a necesitar que otras personas realicen labores con un
contenido que afecta al dictamen, y no meros subalternos con
tareas secundarias como por ejemplo la de mecanografiar o tomar
fotografías, al menos debe ponerlo en comunicación del Juzgado y
obtener la aprobación para ello. Pues bien en el caso de autos, no
sólo no se tiene la aprobación del Juzgado, sino que como ya se ha
dicho, por providencia de 4 de diciembre de 2008 se le deniega
expresamente la posibilidad de valerse de otros para la elaboración
de su dictamen. A pesar de lo cual, y como explica en escrito
dirigido al Juzgado en fecha 19 de junio de 2009, el perito, sin
haber recibido respuesta del Juzgado, y en base a lo que le había
solicitado la actora, ha procedido a contratar a una ingeniería y a
realizar nuevas visitas a las viviendas, según afirma por razones de
urgencia.
Teniendo en consideración lo que el Sr. García
manifestó en el acto del juicio, respecto de su dictamen puede
afirmarse que se ignora hasta que punto ha sido elaborado por el
propio perito, o por otros, que ni han aceptado el cargo, ni
responden de las obligaciones legales que recaen sobre el perito de
designación judicial. Tal vez ello fuera la razón de que, como señaló
la Defensa del Sr. Navarro, este perito no haya supuesto auxilio
alguno para el juez en el momento de de aclarar su dictamen en el
acto del juicio, pues meramente se limitó o bien a terminar las
frases que en forma de pregunta realizaba la defensa de la parte
actora, o a no dar demasiadas explicaciones acerca de lo que le
preguntaban los demandados, o incluso a decir que no sabía aquello
que se le preguntaba aún cuando las preguntas se realizaban a la
vista de su propio informe, motivos todos los cuales, por los que se
considera necesario prescindir del dictamen del perito judicial ante
las dudas que su actuación en este juicio ha suscitado respecto a su
imparcialidad y elaboración personal o no del dictamen presentado.

SEXTO.- Procede en consecuencia pasar a determinar


los vicios o defectos constructivos que pueden considerarse
probados en base al resto de informes periciales obrantes en autos,
para lo cual se va a seguir el esquema contenido en el del Sr. Cañas
ya que es el que han mantenido las periciales aportadas por la parte
demandada. Debe decirse en este punto, que los peritos de los
Administración diferentes demandados respecto de varios de los defectos que se
de Justicia señalan en la demanda indican que pueden obedecer al simple uso,
dado que las cosas se deterioran con el paso del tiempo y por su
uso. Respecto de esta alegación, debe recordarse aquí lo que ya se
ha expuesto en materia de carga de la prueba, estableciendo que se
va a tener en consideración la existencia o no de reclamaciones
previas por la Comunidad o por los propietarios individuales, debido
a que es usual en toda obra de nueva construcción que se
entreguen listas con defectos que se detectan por los propietarios a
fin de que sean reparados, y que una vez constituida la Comunidad
en un edificio que acaba de ser entregado, es igualmente habitual
que se hagan reclamaciones sobre los elementos comunes que se
advierten en estado defectuoso. En el caso de que el defecto
señalado no se contenga en dichas listas o no conste en modo
alguno reclamado, si se trata de un defecto que puede haber
surgido por el uso, no puede considerarse demostrado que existiera
en el momento de entrega del inmueble. Para hacer este estudio se
tendrán en consideración los documentos aportados en su
contestación por la entidad VALLEHERMOSO, debiendo una vez más
hacerse mención a las circunstancias que rodean el informe del
perito judicial Sr. García Quiroga, que igualmente aporta en su
dictamen una serie de reclamaciones, las cuales, según manifestó
en el acto del juicio le han sido entregadas por la parte actora. Debe
reiterarse aquí que al tratarse de un perito de designación judicial,
que debe actuar de modo imparcial en relación con los objetos de
pericia que le encargan las distintas partes, no parece que la
prudencia aconseje, aún siendo lego en leyes, a aceptar
documentación de una de las partes sin hacer ninguna consulta al
órgano judicial del que recibe el encargo. En cualquier caso, estos
documentos así aportados al proceso, suponen una vulneración de
lo establecido en el art. 265 de la L. E. C. en cuanto a la
presentación de documentos y por lo tanto no pueden ser tenidos
en consideración.

DEFECTOS

1. Garaje
- Indica el Sr. Cañas que las tapas de los registro de la red de
saneamiento están en su mayoría rotas o abolladas como
consecuencia del uso habitual del garaje, están sometidas a cargas
para las que no estaban preparadas porque son similares a las
usadas en los botes sifónicos del interior de las viviendas. Es una
fuente importante de producción del ruido que se percibe en las
viviendas de la planta baja. Algunos sumideros de PVC están rotos.
Respecto de las mismas, debe decirse que del informe elaborado
por Doña Esperanza Orden junto con Don José R. Giménez Cassina,
y del de Don Yago Fernandez- Roel y Fernández- Bugadell, así como
Administración de las fotografías incorporadas a los distintos informes periciales
de Justicia obrantes en autos, puede afirmarse que las tapas de registro no son
en todo caso similares a los botes sifónicos del interior de las
viviendas, pues las hay semejantes a las que pueden encontrarse
en cualquier garaje. La explicación a esto puede hacerse con el
informe presentado por la Defensa del Sr. Navarro, en el que se
expone que en el primer sótano se han colocado sumideros
sifónicos de PVC reforzado, mientras que en el segundo sótano se
han colocado arquetas tradicionales. En base a los informes
mencionados no puede considerarse que no sean idóneas para el fin
al que se destinan, y en cuanto al deterioro que presentan, en
opinión del perito Don Guillermo del Campo Cereceda, han podido
saltar por no tener la sujeción correcta, lo que coincide con lo que
manifiesta el Sr. Cañas, por lo que ahora se trata de dilucidar si las
mismas han saltado por encontrarse mal sujetas o por falta de
mantenimiento, para lo cual como ya se ha dicho resultan
- ilustrativas las reclamaciones iniciales que se hicieron a
Vallehermoso y que han sido aportadas con su contestación, así
como las que la Comunidad realizó. No consta en las primeras que
se hiciera ninguna referente a la ausencia de estos anclajes, ni
tampoco en las segundas, y ello a pesar de que se elaboró un
informe por la entidad MANSERCO a instancias de la Comunidad, en
el que se estudia toda la urbanización y se detallan los defectos que
en ese momento existían, informe que se encarga y del que incluso
se vale la Comunidad de Propietarios para formular sus
reclamaciones a VALLEHERMOSO ya en noviembre del año 2004 (
documento 9 de la contestación del Sr. Senent y otros ) y en el que
se hacen constar los defectos que se observan en el garaje en el
que no se hace alusión a la falta de los anclajes necesarios en estas
tapas, motivo por el que debe considerarse demostrado que las que
se han desprendido, lo ha sido por falta de mantenimiento y no
porque se entregaran en mal estado, y así la primera reclamación
de la que hay constancia documental por este problema, es el
documento 158 de la contestación a la demanda de la entidad
VALLEHERMOSO, en el que la Comunidad en fecha 8 de abril de
- 2005 reclama poner tornillos en las arquetas de los garajes, cuando
la recepción provisional de la obra había sido el día 9 de marzo del
año anterior, y nada de esto se recoge en el informe de MANSERCO,
lo que lleva necesariamente a considerar que el problema surgió
después por falta de mantenimiento.
Por lo que se refiere a los ruidos que dimanan de estas
arquetas con el rodar de los vehículos, debe tenerse en
consideración que la parte actora solicitó en su demanda inicial la
elaboración de un dictamen por Ingeniero Industrial en el que entre
otros cometidos, se valoraría esta cuestión, dictamen que
finalmente no se ha realizado al no aportarse la provisión de fondos
F.w+wex<~sc,x
k*&a~x*$ pedida por el perito designado, a pesar de que, como ya se ha
$>za<si
*\
v%
.*
**
.e:
e ;;
@.*%&~i
Madrid
indicado, la Comunidad actora estaba dispuesta a abonar una
de Justicia
mayor al Arquitecto designado para que su dictamen pasara a
incluir este punto. En este punto, así como en los demás en los que
la parte actora se refiere a ruidos, debe decirse que en el informe
del Sr. Cañas no se contemplan las mediciones o actuaciones
técnicas llevadas a cabo para determinar cualquier circunstancia
relativa a la detección de ruidos que debieran considerarse
inadmisibles, y en el acto del juicio dicho técnico manifestó a título
de ejemplo que basta oír una cisterna de un piso superior en la
planta baja, para concluir que existe un problema de ruidos en la
edificación. Los peritos de la parte demandada en general han
negado la existencia de ningún defecto constructivo en este
aspecto, señalando en particular que se cumple la normativa y
llegando a afirmar que según la misma, no se pueden hacer
pruebas in situ. En el informe elaborado por el Sr. Yzuel se dice
expresamente que a pesar de las visitas realizadas, y de los
intentos de oír estos ruidos provenientes del garaje en las plantas
bajas, no se ha podido comprobar, motivos por los cuales, este
defecto no puede considerarse demostrado. Debe decirse además
que en la materia atinente a ruidos en general, consta también el
informe emitido por la entidad MARGARIDA relativo a las
condiciones acústicas de la promoción, según el cual la misma
cumple la normativa ( documento 166 de la contestación de
VALLEHERMOSO ).
-La terminación del pavimento de microaglomerado presenta
defectos de ejecución con falta de planeidad y pendienteado hacia
los sumideros, con un resultado de envejecimiento prematuro,
siendo inferior al inicialmente previsto tipo Hormipul. Por lo que se
refiere al material empleado, a tenor del informe de Don Fernando
García Rodríguez y Don Carlos García Garayzábal ( presentado por
el codemandado Don Francisco Navarro Sánchez ), no parece que
necesariamente el proyecto contemplara el Hormipul y se haya
sustituido por microaglomerado, pues estos afirman que en el
proyecto de ejecución se preveían dos posibilidades de acabado,
siendo el microaglomerado la que finalmente se utilizó. No
obstante, es preciso destacar lo que como opinión generalizada han
manifestado los peritos intervinientes en este proceso, que es
habitual en la ejecución de toda obra, que existan variaciones
respecto del proyecto inicial que pueden afectar no sólo a lo
ejecutado, sino también a los materiales empleados. A nadie se le
escapa que esta posibilidad tiene límites, que vienen dados en
cuanto a lo ejecutado por la necesidad de que sea sustancialmente
igual a lo proyectado, de forma que estas variaciones supongan una
simple adaptación del proyecto inicial a la realidad de la obra, pues
de lo contrario se precisaría incluso hacer una reforma del proyecto.
En cuanto a los materiales, es necesario que los cambios no
supongan una merma de calidad en lo adquirido, y que sean
igualmente adecuados para el fin al que se destinan pues de lo
contrario se puede estar incurriendo en causa de incumplimiento
contractual, como se estudiará más adelante en relación con los
defectos atinentes a discrepancias con la memoria de calidades.
Pues bien, en base al informe pericial Doña Esperanza Orden y José
R. Giménez-Cassina, el de Don Guillermo del Campo y el del Sr.
Yzuel, puede afirmarse que este cambio de material es inocuo, pues
el material es semejante en características al inicial y se usa tanto
en carreteras como en grandes superficies. Si se sigue el
presentado por la Defensa de Don Francisco Navarro, resulta que
esta terminación en realidad es una mejora, motivos por los que no
debe considerarse ningún defecto en cuanto a la calidad. Por lo que
se refiere a la falta de planeidad, igualmente y en base a las
periciales presentadas con las contestaciones, así como a lo
manifestado por estos peritos en el acto del juicio, puede decirse
que no es necesaria la pendiente que señala el Sr. Cañas, puesto
que el garaje es un espacio cerrado dividido en dos plantas, en el
que no hay motivo para considerar que caiga agua de ninguna
clase, como no sea la producida por la rotura de una bajante o una
improbable inundación, para lo cual están pensados los sumideros.
Distinto sería si se tratara de una superficie al aire libre, susceptible
de ser afectada por agua de lluvia. Ni siquiera el perito judicial pudo
determinar en el acto del juicio si existe o no, y en su caso lo que
indica, la norma de la construcción referida a la pendiente de un
garaje cerrado a pesar de ser uno de los puntos sometidos a su
consideración. Tampoco se contempla la falta de pendiente como
defecto en el informe de Manserco antes aludido, motivos todos los
cuales que llevan a considerar demostrado que este defecto no
existe.
-El sellado bituminoso del pavimento tiene escasa resistencia a la
abrasión y está desapareciendo en las zonas de mayor tránsito, por
lo que de no actuarse, habrá que realizar la sustitución completa del
pavimento. Que la situación del garaje es esta queda demostrado
por la sola lectura del informe pericial acompañado por la Defensa
del Sr. Navarro, ahora bien, en opinión de los peritos que han
elaborado este informe, esta situación se debe a la antigüedad del
garaje y es propia del uso, por lo que para discernir sobre la
existencia de este defecto ha de acudirse a las hojas de reclamación
para dilucidar si se trata de un defecto que ha sido denunciado por
los propietarios, y puesto que no consta ninguna en este sentido, ni
tampoco se señala por la entidad Manserco, no podrá ser estimado.
-No se han respetado las juntas de dilatación en la ejecución del
pavimento, por lo que se han abierto, contribuyendo al aspecto
envejecido. A la vista de los informes elaborados por Doña
Esperanza Orden y Don losé R. Giménez-Cassina, Don Guillermo
del Campo y Don Yaoo Fernández- Roel, así como el presentado por
la Defensa del Sr. Navarro, y lo manifestado por los peritos de los
citados que comparecieron en el acto del juicio, puede afirmarse
que las juntas estaban marcadas en el proyecto, y que el material
empleado para el acabado, es lo suficientemente elástico como para
que pudiera pensarse que iba a absorber los movimientos del
terreno, por lo que no se marcaron las juntas en el mismo, si bien
se ha abierto alguna que debe ser reparada, para lo cual se
precisaría hacer un corte con una radial sellando con masilla de
poliuretano sobre fondos de juntas. En consecuencia este defecto
debe considerarse que efectivamente existe.
-Los encuentros del pavimento con los sumideros y registros de
saneamiento están muy mal rematados. Basta aquí el informe del
Don Guillermo del Campo para considerar demostrado que en la
actualidad estos encuentros aparecen defectuosos, por lo que
igualmente debe considerase acreditado que existe.
2.-Defectos en solado de terrazo en zonas comunes bajo
rasante
Afirma el Sr. Cañas que existen manchas de ácido o similar en el
solado de descansillos de escaleras de ambos sótanos, pasillos y
cuartos de instalaciones, pasillo de trasteros, vestíbulos de
independencia de ambos sótanos y de ascensores, algunos tramos
de escalera presentan desconchones, hay bastantes zonas de
deficiente ejecución con cejas entre baldosas. En base a los
informes periciales aportados por los distintos demandados puede
considerarse demostrada la existencia de estas manchas, si bien se
ha manifestado que su origen está en el uso de líquidos limpiadores
inapropiados. Pues bien, en cuanto las cejas apreciadas debe
decirse que en atención a las periciales aportadas por los
demandados, puede concluirse que están dentro de la tolerancia en
construcción, por lo que no pueden ser apreciadas como defecto.
Distinta suerte corre el problema de las manchas, ya que a la vista
del informe elaborado por MANSERCO sobre el estado de las zonas
comunes, puede afirmarse que dicha entidad ya apreció su
existencia, habiendo sido reclamadas tal y como se desprende del
documento no 9 de la contestación del Sr. Senent y otros, motivo
por el que no cabe considerar que las mismas se deban a
negligencia en el uso de materiales de limpieza por personas
contratadas por la Comunidad, y en consecuencia el defecto debe
ser estimado.
3.- Varios
-En algunos de los muros de cerramiento de los jardines de planta
baja, y en el muro de la piscina han aparecido grietas provocadas
por asientos o empujes. Se reconoce su existencia tanto en el
informe elaborado por Doria Esperanza Orden Martos y Don José R.
Giménez-Cassina, como en el de Don Guillermo del Campo, el de
Don Yago Fernández- Roel, Sr. Yzuel y el presentado por la Defensa
del Sr. Navarro. Ahora bien, igualmente en base a los mismos
puede afirmarse que las mismas no tienen ningijn origen
Administración estructural, por l o que deben considerarse defectos leves,
de Jusiicia
producidos por asentamientos del terreno.
-Se producen encharcamientos de agua en la entrada del portal 2
por mala ejecución de las pendientes del solado de la urbanización.
Este defecto, si bien se ha negado en el informe de Don Yago
Fernández y del Sr. Yzuel, se reconoce en el de Doña Esperanza
Orden y en el presentado por la Defensa del Sr. Navarro, los cuales
se consideran suficientes para estimarlo probado.
-En la puerta del portal 5 se atasca el resbalón con el cerradero.
Para demostrar su existencia basta citar el informe pericial
presentado por la Defensa del Sr. Navarro, aunque el Sr. Yzuel lo
niega, tampoco consta ninguna reclamación de este defecto, ni se
incluye en el informe elaborado por Manserco, por lo que no puede
considerarse probada su existencia en el momento de la entrega del
inmueble, y en consecuencia este defecto no puede ser tenido en
consideración, ya que ha podido producirse por el uso.
-Se producen filtraciones en sótano desde el jardín del portal 1 bajo
A, y hay problema de humedades no resuelto en la zona de
trasteros del portal 1, tanto en falso techo como paramento vertical
Respecto de estas humedades debe decirse que no se observan ni
en el informe de Don Guillermo del Campo ni en el de Don Yago
Fernández- Roel, por lo que han podido ser reparadas con
posterioridad, ya que el informe elaborado por ambos es posterior
al del Sr. Cañas. A las mismas conclusiones permite llegar el
informe presentado por la Defensa del Sr. Navarro, así como las
actas de las juntas celebradas por la comunidad de propietarios, ya
que en las mismas se hace referencia a defectos reparados por la
promotora y pendientes aún de reparar, por lo que este en concreto
puede haber sido uno de los ya reparados, al no haberse apreciado
posteriormente por otros peritos, y en consecuencia no puede
considerarse probado.
-En el descansillo de las escalera de de la planta 1 del portal 3 se ha
roto una placa de mármol. Para demostrar su existencia basta citar
su reconocimiento en el informe pericial presentado por la Defensa
del Sr. Navarro. En cuanto al hecho de si existía en el momento de
la entrega o se ha producido con posterioridad a la misma, cabe
citar en este punto el informe de Manserco del que se desprende
que hay una pieza rota junto a un ascensor, por lo que debe
considerarse demostrado que se entregó ya en mal estado, ya que
se reclama desde el principio, y en consecuencia es un defecto que
debe ser tenido en consideración.
-Han aparecido fisuras junto al ascensor del portal 8 en sótano 2,
para considerar demostrada su existencia basta observar que esta
circunstancia se recoge en el informe pericial presentado por la
Defensa del Sr. Navarro, si bien indicando que se trata de una
fisura intrascendente estructuralmente cuya reparación precisa
marcado con radial y relleno de poliuretano. El informe del Sr. Yzuel
nos indica que este defecto es una mera imperfección, que puede
de Justicia eliminarse al renovar los acabados de las zonas afectadas, motivos
por los cuales debe estimarse que quedan probadas.

Tanto en lo que respecta a elementos comunes como a


privativos, por lo que se refiere a la memoria de calidades, y como
anteriormente ya se ha indicado, debe distinguirse lo que es un
defecto constructivo que ha de ser tratado conforme a la L. O. E.,
de un incumplimiento contractual que debe ser tratado conforme al
art. 1.124 del Código Civil en base a las acciones ejercitadas en la
demanda. Cabe aquí reiterar que los adquirentes de las viviendas
en momento alguno se vinculan contractualmente con los
intervinientes en el proceso constructivo, a excepción en este caso
con la promotora VALLEHERMOSO, la cual por tanto es la única
obligada respecto a los mismos y a la que se le puede exigir el
cumplimiento de lo pactado en los contratos de compraventa, y por
lo tanto la única que está legitimada pasivamente frente a los
compradores para responder de cualquier falta que exista en
relación con estos contratos. Por lo tanto el estudio de la
adecuación o no a la memoria de calidades desde realizarse desde
esta óptica, y así se deduce igualmente del art. 1 de la L. O. E.
cuando indica que su objeto es regular el proceso de la edificación,
estableciendo las obligaciones y responsabilidades de los agentes
que intervienen en este proceso, entendiendo por tal según su art.
2 el de construir un edificio, de modo que en base al artículo 8 los
agentes de la edificación, que son las personas que intervienen en
este proceso, tienen unas obligaciones que vienen determinadas por
la propia L. O. E. y además por el contrato que origina su
intervención, lo que supone que a ninguno de tales intervinientes se
le puede exigir obligaciones distintas de las específicamente
contenidas en la Ley respecto del proceso constructivo, y de las
asumidas contractualmente por cada uno de ellos. Finalmente, es
en base a este mismo razonamiento que el art. 17 determina la
responsabilidad civil de los agentes que intervienen en el proceso de
la edificación, indicando que sin perjuicio de sus responsabilidades
contractuales, las personas que intervienen en el proceso de la
edificación responderán frente a los propietarios de los daños
materiales ocasionados en el edificio, de modo que en base a esta
Ley, no responden de cualquier falta, sino de los daños que dicho
precepto describe, entre los que no se encuentra, la diferencia de
calidad pactada contractualmente entre el promotor y el adquirente
de la vivienda.
En nuestra jurisprudencia, cuando un determinado
de Justicia
defecto no se trata propiamente de un vicio constructivo, se han
seguido diversas teorías para la efectividad de la reparación, siendo
una de ellas la de entender que se trata de vicios ocultos, cuya
acción se reconoce en el artículo 1.490 del Código Civil, siendo esta
teoría merecedora de una aplicación restrictiva, habida cuenta de
que la brevedad del plazo de seis meses para la reclamación haría
en muchos casos ineficaz el derecho que reconoce. La otra
tendencia, viene referida al cumplimiento defectuoso o incorrecto de
las obligaciones de la entidad vendedora, que se hayan observado
después de la entrega y aceptación de la obra, supuesto que se
corresponde, y está comprendido, dentro de la regulación general
de las obligaciones y contratos que señalan los artículos 1091,
1098, 1101, 1166 y 1258, todos del Código Civil, siendo el plazo de
prescripción de la acción basada en estos preceptos el general de
quince años del art. 1964 del Código Civil. Ya hemos dicho que en el
caso de autos no se ejercita la acción por vicios ocultos, y por ello,
en esta materia de adecuación o no a las calidades pactadas,
debemos acudir a los contratos suscritos por los compradores, y
que se aportan con la contestación a la demanda de la entidad
VALLEHERMOSO, debiendo destacarse, como esta hace en dicha
contestación, que resulta anómalo el hecho de reclamar por un
incumplimiento contractual cuando la actora no aporta ningún
contrato en el que tal incumplimiento pueda verificarse.
Así las cosas, y por lo que se refiere a la calidad de los
materiales empleados en la obra, siendo todos los contratos
aportados semejantes, se va a tomar el primero de los mismos (
documento 8 relativo a la compra efectuada por Don José Blanco
Losada ) en el que se indica en su cláusula quinta que las obras de
edificación serán realizadas conforme al Proyecto de Ejecución, sus
reformados y documentación complementaria, no obstante el
comprador autoriza al vendedor para introducir en el Proyecto,
cambios que vengan impuestos por necesidades legales,
administrativas o técnicas, que no vayan en detrimento de la
calidad y prestaciones de las fincas objeto de la compraventa,
siempre y cuando no supongan modificación del precio estipulado,
autorizando el comprador al vendedor para introducir en las obras
mejoras de cualquier clase, incluso funcionales o de diseño, así
como para, en el supuesto de existir dificultades de suministro en el
mercado, sustituir alguno de los materiales proyectados por otros
de características y calidad semejantes, sin que de tales cambios se
derive un mayor precio para el comprador. De lo antedicho se
desprende que no hay dificultad para la introducción de mejoras, y
respecto del resto de cambios el promotor queda obligado con el
comprador a entregar una vivienda que se adapte no sólo al
Proyecto, sino a sus reformados y documentación complementaria,
en la que debe incluirse expresamente la memoria de calidades que
se entregaba con cada contrato ( documento 9 ), así como a
Administración respetar dichas calidades, pues los cambios por necesidades
de justicia
técnicas, legales o administrativas no pueden suponer una merma
en las mismas.
Pues bien, teniendo en cuenta lo expresado debe
decirse que alega la parte actora que se han omitido y/o variado las
siguientes partidas contempladas en proyecto:

Zonas comunes exteriores


-El pavimento de la urbanización según el proyecto y los planos es
tipo Horpavin y Pavicron, y el ejecutado no se corresponde pues no
cumple las características que se describen para los proyectados,
siendo así que tampoco se ha ejecutado la piedra artificial en el
techo de los aseos, el pasillo entre páddel y piscina y la zona
perimetral de la piscina. Se afirma que el solado ejecutado no se
corresponde con lo descrito en planos y presupuesto, pues se ha
ejecutado un pavimento de hormigón rallado en color natural que
no es asimilable al acabado del hormigón impreso, ni se ha
ejecutado la piedra artificial siendo sustituida por hormigón poroso.
En base a los informes periciales de Don Yago Fernández- Roel y
Doña Esperanza Orden y Don José R. Giménez-Cassina, así como en
el presentado por la Defensa del Sr. Navarro, puede afirmarse que
tanto Horpavin como Pavicron son marcas y no tipos de hormigón,
de forma que la diferencia entre lo proyectado y lo ejecutado parece
que más bien atañen a la terminación que al material utilizado, y así
lo indican todos estos peritos, de forma que no parece que haya
habido una merma de calidad en esta partida respecto de la
proyectada, y en consecuencia debe asumirse que se trata de un
cambio permitido contractualmente, ya que se admitían
expresamente los cambios por razones técnicas que no supongan
merma de calidad en lo pactado.
-Las rejillas proyectadas son de hierro fundido, las colocadas son de
chapa galvanizada en lugar de fundición. No existe controversia en
cuanto a que las rejillas inicialmente previstas efectivamente eran
de hierro fundido, siendo así que las finalmente colocadas lo son de
acero o chapa galvanizada. A la vista tanto de los informes
periciales aportados, como de las manifestaciones efectuadas por
los peritos en el acto del juicio, puede considerarse que una
concreta rejilla de chapa galvanizada puede costar más que una de
hierro fundido dependiendo del concreto modelo que se maneje, así
lo dio a entender Doña Esperanza Orden. Examinando las
fotografías aportadas con las periciales que obran en autos, puede
afirmarse que el tamaño de estas rejillas supone que efectivamente
si fueran de hierro fundido serían bastante pesadas, lo que
dificultaría las labores de mantenimiento al ser difíciles de levantar.
También a la vista de dichas periciales, puede considerarse probado
que las de hierro precisan de un mantenimiento mayor al necesitar
pintura, mientras que las otras precisan un mantenimiento menor,
Administración de forma que aunque suponen un cambio sobre lo inicialmente
de Justicia
proyectado, no significa que necesariamente estas concretas rejillas
sean de menor precio o inferior calidad respecto de las que
inicialmente iban a instalarse, y parece que van a dar un mejor
resultado para la urbanización, por lo que no puede considerarse
que se trate de un cambio que deba ser tenido en consideración a la
hora de estimar un incumplimiento de la promotora de sus
obligaciones contractuales, ya que ha de ser considerado un cambio
efectuado por razones técnicas que no afecta a la calidad.

Piscina v vestuarios
- Afirma la parte actora que la piscina se ha ejecutado con una
cubierta deslizante para su uso en invierno y la diseñada no se
corresponde con la ejecutada. En relación con la piscina debe
decirse con el perito Don Yago Fernández- Roel, que en atención al
proyecto inicial la piscina iba a ser de Skimmers, que es la
finalmente ejecutada. Ahora bien, en algún momento durante la
ejecución de la obra, se consideró también la posibilidad de que la
piscina fuera de tipo Munich, y de hecho así lo refleja el Sr. Cañas
en el suyo, más no es este el único cambio que dicho elemento ha
experimentado, pues no estaba previsto en el proyecto que la
piscina fuera cubierta y pudiera así mediante climatización usarse
todo el año, y sin embargo finalmente así lo ha sido. A este
respecto debe decirse que en la memoria de calidades que se
incorporaba a los contratos de compraventa no se hace mención al
tipo concreto de depuración o de renovación del agua de la piscina
que se va a efectuar, pues la referencia exclusivamente es a que
tendrá una cubierta deslizante que hará posible su uso en invierno
( documento 10 bis de la contestación del Sr. Senent y otros ). Ante
esta situación confusa debemos plantearnos que es muy difícil
considerar que los propietarios al adquirir sus viviendas,
examinaran el proyecto junto con la memoria, así como los planos
de lo que se iba a edificar, y pudieran llegar a conocer que la
piscina a instalar era tenía un tipo u de renovación del agua (
Skimmers o Munich ) y en tal caso, que llegaran a saber lo que las
diferenciaba. Al parecer, y según se ha manifestado por Doña
Esperanza Orden, Don Guillermo del Campo, Don Yago Fernández, y
Don Fernando García Rodríguez, no hay grandes diferencias entre
ambos tipos de piscina, pues la variación estriba en la depuración o
renovación del agua y ambos sistemas de depuración funcionan
bien. Tampoco puede por ello en este caso considerarse que nos
encontremos ante una merma en la calidad, ya que ni siquiera ha
quedado demostrado que el tipo de piscina inicial no fuera
exactamente el mismo que se ha ejecutado, ni que la ejecutada sea
de calidad inferior, motivos por los que en base a lo expuesto, no
pueda estimarse la demanda en este punto.
-se ha eliminado el cuarto para la depuradora previsto junto a los
Administración vestuarios, ubicándolo en el espacio previsto para el depósito de
de Justicia
compensación junto a la caldera y al equipo de climatización. Los
equipos de climatización y depuración comparten el mismo recinto,
y la sala de máquinas no se puede emplear para fines distintos a los
de alojar los equipos de climatízación, conforme al Real Decreto
1.751198, es un riesgo para los usuarios de la piscina ya que en
caso de escape accidental de cloro, podría ser impulsado al interior
de la zona de baño. En este punto basta el informe de Don Yago
Fernández- Roel para determinar que efectivamente esto ha sido
así, ya que ambos tipos de maquinarias deben estar separados, por
lo que se trata de un defecto que deberá ser tenido en
consideración, dado el riesgo apuntado.
-Valla metálica de cerramiento de piscina, el proyecto indica que
será tipo tramex y se ha ejecutado un cerramiento con malla de
simple torsión en uno de los laterales de la piscina. Si bien en este
punto los peritos de la parte demandada han mantenido que en su
consideración resulta un cambio respecto del proyecto que sería
admisible, por tratarse prácticamente de un mero cambio estético,
debe tenerse en consideración que el motivo alegado para ello es el
de la mayor flexibilidad que permite menor daño en caso de que
cualquier persona y en particular un niño pudiera golpearse contra
la misma. Sin embargo, no parece que exista demasiada
controversia a la hora de considerar que este elemento es más
económico que el proyectado, y que además es diferente a simple
vista, por lo que puede afirmarse que en este caso nos encontramos
ante un elemento de menor calidad al inicialmente considerado, por
lo que aunque se trate de hacer valer una justificación técnica que
lo avale no puede ser admitido por no ajustarse a las previsiones
contractuales, en las que como ya se ha dicho, los cambios por
motivos técnicos no pueden suponer una merma en las calidades
pactadas.
-Encimera de lavabos en aseos de piscina, el proyecto indica que
serán de mármol crema marfil, y se ha puesto mármol blanco. Este
es un cambio que en general los peritos de la parte demandada
justifican por motivos estéticos, y respecto del cual debe decirse
que tratándose el mismo material que inicialmente venía
proyectado, al variar únicamente el color, no puede considerarse
una modificación que merme la calidad de la obra ejecutada, ni
tampoco tiene trascendencia alguna a los efectos del contrato
pactado con la promotora, pues no es imaginable pensar-que
ninguno de los propietarios decidiera adquirir su vivienda teniendo
en consideración el color del mármol de la encimera de los baños de
la piscina, como tampoco es imaginable considerar seriamente que
en caso de haber prosperado la demanda en este punto, el dinero
obtenido por la indemnización se iba a emplear en quitar las
que es mortero monocapa, coincidente con lo ejecutado. Fácil es
Administración considerar que a la hora de adquirir una vivienda, el consumidor
de Justicia
tiene especialmente en cuenta precisamente la memoria de
calidades que acompaña a su contrato, por lo que su voluntad se
conforma más en relación a la misma, que en relación a un
proyecto que no suele leer y que en el caso de autos se ignora si los
propietarios conocían. En cualquier caso, y estimando además que
en atención a las periciales de los demandados no parece que lo
ejecutado suponga una merma de calidad, no podrá considerarse
este como un defecto o incumplimiento contractual.
-Puerta de acceso a patio, según proyecto tendrán acristalamiento
de vidrio stadip- 5 mientras que se han colocado ciegas. Si bien a
juicio de los peritos de los demandados es mas Útil la que se ha
puesto que la de cristal, lo cierto es que no hay duda en relación al
menor coste de la instalada, de forma que habrá de considerarse
una merma de calidad y por ello aunque se pretenda justificar por
razones técnicas no se ajusta a lo pactado.
-Falso techo de escayola con foseado, los vestíbulos estancos de
ambos sótanos, los cuartos de basuras, el pasillo de los trasteros, el
cuarto de control y el aseo de control, según proyecto llevarán un
falso techo de escayola con foseado, y no se ha hecho el foseado.
En cuanto a la falta de foseado, cabe reiterar aquí lo que ya se ha
expuesto, en relación con el vestuario de la piscina, que se da aquí
por reproducido.
-Revestimiento pétreo tipo Ispo putz, indica la parte actora que
según proyecto, sobre los paramentos verticales y horizontales de
los vestíbulos estancos de ambos sótanos, debía ir un revestimiento
pétreo fratasado tipo Ispo putz que no se ha ejecutado. En base a
las periciales aportadas con la contestación a la demanda puede
considerarse que efectivamente no se ha ejecutado este
revestimiento, pero se ha cambiado por tendido de yeso y pintura
plástica, sin que haya quedado acreditado que esta solución
suponga una merma de calidad pues a juicio de estos técnicos no lo
es, de forma que no puede considerarse un incumplimiento
contractual.
-Escalera de portales, indica la parte actora que según proyecto se
colocará un pasamanos, de madera con balaustres de acero
inoxidable, y el colocado no es igual al descrito en proyecto con
zanca de escalera en DM teñido y barnizado, por lo que no se ha
ejecutado el pasamanos ni el remate de zancas según lo
proyectado. A la vista de los informes de Don Guillermo del Campo
y Doña Esperanza Orden y Don José R. Giménez-Cassina, puede
afirmarse que efectivamente ha habido algún cambio en el
pasamanos. Lo mismo puede decirse a la vista del presentado por la
Defensa del Sr. Navarro, si bien no hay ninguna consideración por
parte de estos profesionales que lleve a concluir que el instalado es
de menor calidad que el proyectado, pareciendo más bien un

Madrid
cambio meramente estético, por lo que tampoco será considerado
4drninislración este cambio un incumplimiento contractual.
de Justicia

Por lo que se refiere a la adecuación a la normativa, del


mismo modo que ocurre con la memoria de calidades, debe decirse
que no cualquier incumplimiento de la misma dará lugar a
responsabilidad conforme a la L. O. E., o lo que es lo mismo, no
cualquier incumplimiento de la normativa aplicable en materia de
edificación puede dar lugar a responsabilidad por vicios o defectos
constructivos, ya que lo que para una determinada norma
urbanística puede suponer una infracción, como por ejemplo
exceder el máximo de metros cuadrados a construir en una
determinada parcela, puede suponer de otro lado una edificación
perfectamente ejecutada carente de cualquier defecto constructivo.
Tampoco la infracción de cualquier normativa lleva aparejado sin
más un incumplimiento contractual, pues en el mismo ejemplo que
se empleado, el construir un número mayor de metros cuadrados
que los legalmente permitidos para una determinada superficie,
puede precisamente venir a dar satisfacción a lo pedido por el
cliente al constructor de su vivienda, que aún en contra de la
norma, puede desear que la misma tenga unos determinados
metros cuadrados.
Así las cosas, únicamente habrá responsabilidad por
inadecuación a la normativa por vicios constructivos cuando tal falta
de adecuación suponga incurrir en alguno de los defectos que la L.
O. E. contempla, y así lo sería en el caso de que tal incumplimiento
supusiera dejar de dar satisfacción a los requisitos básicos que se
contemplan en el art. 3 de la L. O. E. , y es desde este punto de
vista desde el cual el art. 10 impone al proyectista la obligación de
sujetar su proyecto a la normativa técnica y urbanística
correspondiente, y el art. 12 al director de la obra la de dirigir su
desarrollo en los aspectos técnicos, estéticos, urbanísticos y
medioambientales, pues en todo caso responderán de los defectos
que se describen en el art. 17 que sean producto del
incumplimiento de estas obligaciones que les competen. Lo mismo
cabe decir en cuanto a la inadecuación a la normativa que se
predica de las viviendas individuales. Por lo que se refiere a la
acción por incumplimiento contractual, puesto que se reclama una
indemnización por los perjuicios que dicho incumplimiento se afirma
que causan a la parte actora, para que la demanda pueda ser
estimada, será necesario que la parte actora acredite no sólo que se
incumple la normativa, sino también que ese incumplimiento le
causa el perjuicio que indica.
Pues bien, partiendo de cuanto se ha expuesto, debe
decirse en primer iugar que no i-ia sicio objeto ae debate ei hecho de
que la urbanización objeto de litis cuenta con todos las licencias y
Administración permisos administrativos necesarios, los cuales han sido concedidos
de Justicia
por el Ayuntamiento de Las Rozas, encontrándose las viviendas
habitadas por sus poseedores, quienes gozan de los servicios de
electricidad, gas o agua, sin que haya habido inconveniente alguno
por parte de las empresas suministradoras en su concesión al tener
toda la documentación administrativa necesaria para tal fin en
regla. Esto hace suponer, con una presunción iuris tantum, que lo
edificado se ajusta a la normativa aplicable en la materia, pues es
un hecho conocido y que no precisa de mayores pruebas, que los
técnicos de los ayuntamiento giran visita a las obras construidas y
las examinan para comprobar si se ajustan a la normativa, y en
caso afirmativo, conceder las oportunas licencias y permisos. En el
caso de autos se han concedido, lo cual prima facie hace pensar que
tal normativa se cumple, motivo por el cual corresponde a la parte
actora demostrar que a pesar de esta circunstancia ello no es así.
No en vano el artículo 5 de la L. O. E. determina que la construcción
de edificios, la realización de las obras que en ellos se ejecuten, y
su ocupación precisará las preceptivas licencias y demás
autorizaciones administrativas procedentes de conformidad con la
normativa aplicable.
Para tal probanza, la parte actora se ha valido del
dictamen pericia1 aportado junto con la demanda que ha pretendido
adverar con el perito designado judicialmente. Ya se han expuesto
anteriormente los motivos que llevan a dudar de este segundo
dictamen, y en cuanto al primero viene a señalar los siguientes
defectos:

En relación con el Realamento de Prevención de Incendios de la


Comunidad de Madrid, indica que:
-respecto del cumplimiento de las condiciones de ventilación que
marca la normativa en los portales 1 a 8, en los sótanos 1 la
escalera, el vestíbulo de ascensores y el estanco, así como en los
sótanos 2 la escalera y el vestíbulo estanco, no la cumplen.
-Escaleras, no se cumple el pasamanos en las de evacuación
ascendente desde el garaje
-Puertas de paso, se incumple la condición de estanqueidad en la
del vestíbulo de independencia del portal 4 en sótano 2 al quedar un
hueco entre la hoja de la puerta y el pavimento
-No están sellados los pasos de PVC del saneamiento colgado,
existe por tanto riesgo de transmisión de incendio entre el garaje y
las viviendas situadas sobre este
-La condición relativa a ventilación de los recintos donde se ubican
instalaciones generales, se incumple en los cuartos eléctricos 1 a 8
del sótano 1, en los cuartos grupo de presión 2 y 6 y en el cuarto
riti p-5.

Madrid
En relación con la NBE CA 88 manifiesta que se produce transmisión
Administración de ruido desde la planta sótano a las viviendas de planta baja
de Justicia
procedente de los cuartos que alojan los grupos de presión, y del
garaje por el paso de los vehículos sobre los registros de la red de
saneamiento enterrado, cuyas tapas están en su mayoría rotas o
abolladas.
En relación con la NB Dara Instalaciones Interiores de Suministro de
Aaua v la Orden 2106 de 11 de noviembre de 1994 indica que los
cuartos de depuradora de piscina, grupos de presión y calderas se
deberá disponer de aislamiento anticondensación, debiendo aislarse
las tuberías según normativa, el volumen de los depósitos de
presión no se adapta a la norma, pues se instalan depósitos de 100
litros, cuando se deberá haber instalado uno de 1.463 litros y otro
de 1.454 litros, por lo que considera que se debería instalar un
calderín de 500 litros y otro de 1000 litros.
Las bombas de presión instaladas no cumplen la normativa, por lo
que valora la instalación de dos grupos de presión con las
características de caudal requeridas.
En relación con el RITE v RBT 1973 manifiesta que los conductos de
impulsión y retorno de climatización de la piscina deberá estar
aislados, y también deben aislarse las tuberías frigoríficas que
conectan las unidades exteriores e interiores de climatización
situadas a la intemperie, y dichos aislamientos deberán ser
protegidos con chapa protectora para preservarlos
No se emplean en los cuartos de depuración y grupos de presión
estancos en las canalizaciones eléctricas, no utilizándose para
terminales empalmes que presenten protección conforme a la
norma, y en el caso de los grupos de presión no se emplean
aisladores o tubos protectores, llevando los cables de alimentación
al descubierto, por lo que deben sellarse las cajas y canalizaciones
Por lo que se refiere a la NNUU del PGOUR de Las Rozas de 1994
indica aue:
-Escaleras, se i n c u m ~ l ela normativa relativa a luz e iluminación en
escaleras d e acceso'a las viviendas de los 8 portales a nivel de
plantas segunda y bajo cubierta, pues carecen de ventana a patio
para iluminación y ventilación.
-Puerta de acceso, se incumple la altura en las de los ocho portales
-Condiciones de ventilación e iluminación en piezas habitables, se
incumplen en todas las piezas salvo el salón comedor, implicando el
aumento de los radiadores para compensar las perdidas térmicas, y
todo ello según el cuadro que se indica en la demanda.
-Altura libre en garajes, la cual se incumple en el sótano 1 en la
zona situada bajo el patio del portal 5 coincidiendo con la plaza 151,
y la calle de circulación.
Se incumple la altura mínima en sótano 2 en la puerta corredera
cortafuegos entre las plazas 13 y 14, en la 37, en las 20-21 y en las
43-44.
@idministración Pues bien, ya se ha dicho que el hecho de contar con
de Justicia
todos los permisos y licencias administrativas hace suponer que lo
edificado se adapta a la normativa aplicable en cada caso, y en
particular no es objeto de controversia el hecho de que la
edificación ha obtenido del Ayuntamiento Licencia de Primera
Ocupación, así como primeramente obtuvo la Licencia de Obra, por
lo que en principio debe entenderse que cumple la normativa. Con
carácter general, y teniendo en consideración lo que manifiestan
todos los peritos de la parte demandada, puede estimarse que la
interpretación que realiza el perito de la actora sobre la normativa
aplicable no es la más acorde con la misma. Así, sin pretender ser
exhaustivos con cada uno de los defectos y cada uno de los
informes, pues la conclusión a la que se llega de su lectura es
siempre que el Sr. Cañas no ha hecho una interpretación correcta
de la normativa aplicable, se va a hacer mención al de Don
Fernando García Rodríguez y Don Carlos García Garayzabal,
arquitectos superiores propuestos por el demandado Sr. Navarro
Sánchez, en el que discrepan de la interpretación de la normativa
que realiza el Sr. Cañas, entendiendo que lo actuado se ajusta a la
misma, así como que alguna de las normas indicadas por este en la
actualidad se encuentra derogada, lo cual igualmente ha sido
manifestado por otros peritos como Doña Esperanza Orden. Por
citar otro de los informes, esta vez el elaborado por el arquitecto
Don Yago Fernandez- Roel, en base al mismo cabe concluir, como
hacen sus compañeros, y reiteraron aquellos que depusieron en el
acto del juicio, que la obtención de licencias supone la adecuación
de lo proyectado y edificado a la normativa, y en base a estas
consideraciones debe decirse que sólo cuando se pruebe
efectivamente que ha habido una clara infracción podrá estimarse
que efectivamente lo ejecutado no se adapta a la norma que lo
regula.
Sólo a título de ejemplo se van a citar los
incumplimientos que afirma la parte actora y que a continuación se
indican, y así la falta de una ventana en el descansillo entre la
planta 2a y bajo cubierta, cabe afirmar que se trata de un
incumplimiento de la normativa que difícilmente puede escaparse a
cualquier técnico municipal, cuya función es precisamente verificar
si lo proyectado se ajusta o no a la norma. En el caso de autos, se
ha obtenido el visto bueno del proyecto mediante la concesión de la
licencia de obras. Pero posteriormente, lo edificado nuevamente ha
de ser valorado por el técnico correspondiente, con la finalidad de
verificar que se ajusta igualmente a lo proyectado y a la normativa
aplicable, lo cual igualmente ha sucedido en el caso de autos en el
que a la vista de lo edificado, se ha obtenido la licencia de primera
ocupación, por lo que parece no parece que esta omisión de la
ventana sea tal, sino más bien una errónea interpretación de las
normas por el perito de la parte actora. En base a ello parece más
'idminisiración lógica y razonable la opinión al respecto del resto de peritos, y en
de Justicia
consecuencia debe estimarse que no existe tal incumplimiento de
normativa.
También y por citar otro de los puntos del informe del
Sr. Cañas, relativo al incumplimiento en materia de incendios por
omisión de un pasamanos en las escaleras de acceso al sótano,
debe decirse que en contra de lo que este manifiesta, el Sr.
Fernández-Roel afirma que existen los pasamanos en las escaleras
de los garajes, incluso aportando fotografías ( C5 y C6 ), así como
que los pasos de conductos e instalaciones han sido adecuadamente
sellados, aportando también fotografía al respecto ( B16 ),
estableciendo además que las puertas son estancas, siendo
necesaria la holgura de las mismas para poder ser manejadas, y
contando además los vestíbulos con la ventilación necesaria.
Igualmente según el informe elaborado por Doña Esperanza Orden
y Don José Ramón Giménez-Cassina, los conductos están
suficientemente protegidos, así como las conducciones eléctricas
que utilizan son los adecuados. Es preciso en este punto hacer
mención a la situación anómala que se plantea a la vista del informe
elaborado por el perito Sr. Yzuel Jiménez por encargo de la entidad
Dragados, ya que en contra de lo que manifiesta el Sr. Fernández-
Roel, indica que falta el Último tramo de escaleras y que también
hay conductos que no están adecuadamente protegidos. A pesar de
ello, no puede considerarse que efectivamente la existencia de este
defecto pueda ser estimada, ya que consta en autos el informe de
la entidad SEGURTRÓNICA INCENDIO S. L. ( tomo VI, documento
165 de la contestación de VALLEHERMOSO ), contratada por la
Comunidad de Propietarios para verificar las deficiencias que la
edificación presentaba en esta materia, informe que lleva fecha de
27 de octubre de 2004, y por lo tanto muy anterior a la elaboración
de los dictámenes periciales que obran en autos, y en el que no se
señala ninguna de las deficiencias que ahora establece el Sr. Cañas,
y que en parte corrobora el Sr. Yzuel. Teniendo en consideración
pues el tiempo transcurrido, es dudoso considerar que lo edificado
estuviera exactamente en el estado en el que hoy se encuentra.
En base tanto al informe del Sr Fernández-Roel como al
del Sr. Yzuel debe igualmente considerarse que la edificación
cumple la normativa en materia de ruidos, siendo de destacar que
en el informe del Sr. Cañas no se alude a los ensayos o
comprobaciones realizadas para asegurar que tales ruidos existen y
que para acreditar su existencia, no es suficiente una valoración
subjetiva que por definición puede variar según la apreciación de
cada individuo, y así un ruido que para una persona resulte
molesto, para otra puede resultar tolerable o incluso pasar
inadvertido, dependiendo, como indica el Sr. Fernández-Roel,
incluso si en la vivienda en que se está comprobando dicno ruiao

Madrid
hay muebles o no. Igual que los peritos que depusieron en el acto
Administracióii del juicio, el Sr. Fernández-Roel indica en su informe que la
de Justicia
garantía del cumplimiento de los valores de aislamiento según la
norma es que las soluciones constructivas empleadas hayan
demostrado, mediante ensayos en laboratorio o cálculos realizados
según establece la propia norma, tener los valores de aislamiento
que esta prevé. Por ello no puede considerarse demostrado que la
edificación incumpla la normativa en materia de ruidos.
Finalmente, y por citar otro de los defectos, debe decirse
en cuanto las puertas de acceso a los edificios, indica el Sr. Cañas
que la altura es de 1,99 cuando debería ser igual o superior a 2,11,
sin embargo el Sr. Fernández-Roel explica que la puerta es una
unidad formada por un conjunto de elementos, y la hoja de una
puerta es lo que mide 1.99cm, que es sólo parte del conjunto, que
es lo que hay que medir, siendo lo normal que la hoja tenga menos
dimensión ya que tiene que quedar espacio para el cerco y los
herrajes, cumpliéndose las especificaciones de la norma al medir la
puerta completa.
Distinta suerte debe correr la reclamación relativa a la
necesidad de colocar los calderines de quinientos y mil litros de
capacidad pues aunque hay otros peritos que niegan tal
incumplimiento, incluso el Sr. Yzuel reconoce que se precisan para
adecuar la instalación a la normativa, de modo que en este punto,
la presunción a la que antes nos referíamos debe entenderse que ha
quedado desvirtuada. Ya nos hemos referido en varias ocasiones a
la distinción en cuanto a la responsabilidad por vicios o defectos en
la construcción de un edificio, y a la responsabilidad del vendedor
por el incumplimiento del contrato de compraventa respecto de los
compradores de las viviendas que componen dicho edificio. No
parece que en este punto nos encontremos ante un defecto
constructivo incardinable en el art. 17 de la L. O. E., ya que en
momento alguno se ha demostrado que las viviendas carezcan del
necesario suministro de agua que dificulte o impida la habitabilidad
de las viviendas. Por ello este defecto parece más bien atinente a
un tipo de incumplimiento contractual, ya que la ausencia de los
calderines legalmente establecidos que manifiesta el perito Sr.
Cañas y reitera el Sr. Yzuel, causa un perjuicio a los adquirentes de
las viviendas de esta promoción, como es la incertidumbre de saber
si está suficientemente garantizado el suministro con la presión
necesaria en todos los casos, así como el convencimiento de que
una hipotética venta de los pisos supondría poner en conocimiento
del comprador esta circunstancia, lo que con certeza haría como
mínimo disminuir el precio de la venta. Teniendo en consideración
que la normativa aplicable tiene por finalidad precisamente en este
punto garantizar el correcto disfrute de un servicio esencial como es
el de agua en una vivienda, es factible considerar que aún
ignorando la normativa aplicable, cuando cualquier persona

Madrid
adquiere su casa considera que la empresa que la edifica lo hará
Administraciór garantizando el cumplimiento de esta normativa, pudiendo ser de
de Justicia
aplicación lo prevenido en el art. 1.258 del Código Civil, y en
consecuencia, no haberlo hecho así supone que en este punto ha
habido un incumplimiento contractual que debe ser indemnizado por
la entidad VALLEHERMOSO. Ahora bien, si se observa las
propuestas de actuación que el Sr. Cañas propone en su informe,
resultan como han puesto de manifiesto de todos los peritos en los
suyos, totalmente alejadas de la realidad y no suficientemente
descritas. Así, y en relación con la piscina, a la vista de la valoración
que da a la partida para subsanar el defecto que aprecia, parece
que se trata de construir una nueva, lo mismo ocurre con el parquet
y con los huecos de las ventanas, motivos por los que no se van a
tener en cuenta las valoraciones económicas que contiene. Mas
ecuánime y ajustada por tanto a la realidad parece la propuesta del
Sr. Yzuel para este incumplimiento, y por lo tanto en este punto se
fijará el importe de subsanación de este defecto en la cantidad de
6.239,41 euros que dicho perito propone.

DEFECTOS EN LAS VIVIENDAS

Para el estudio de estos defectos, se va a reiterar aquí lo


que ya se ha expuesto en cuanto a los existentes en las zonas
comunes, ya si bien hay algunos que son necesariamente
imputables a la construcción del edificio, como puede ser el
surgimiento de fisuras por su asentamiento, otros pueden
producirse simplemente por el desgaste del uso aún siendo este uso
el adecuado, y otros incluso por accidentes domésticos, como puede
suceder con la rotura de alguna baldosa. Para dilucidar en cada
caso si procede o no su consideración, se tendrá en cuenta la
existencia de reclamación previa a la promotora, ya que a la vista
de la documental aportada junto con la contestación a la demanda
de la entidad VALLERHERMOSO, los propietarios hicieron detallados
listados en los que se contenían tanto defectos de acabado, como
otro tipo de reclamaciones, de forma que en la mayoría de los
casos, cuando se trate de un defecto que igualmente se ha podido
producir por el uso o por un accidente, si no estaba inicialmente
reclamado no se puede considerar demostrado.
No ocurre lo mismo con las manchas en las terrazas, ya
que si bien es cierto que teóricamente han podido producirse por
una utilización inadecuada de productos de limpieza, no lo es menos
que todas son semejantes, siendo por lo tanto difícil de creer que
todos los propietarios que las padecen hayan empleado productos
inadecuados. Así, en la pericia1 practicada a instancia de la defensa
del Sr. Navarro, se las describe en todos los casos como manchas
salitrosas lo que da idea de su homogeneidad y nos lleva a
t
'
""
'"1-{
.i,ij gil
,+, \-><,<:
.,'
i
;

a-! @&gil
ti 1
2 considerar que su origen es ajeno a la actuación de los propietarios.
Adminisiración Debe tenerse en consideración además que ya aparecen desde el
de Justicia
primer momento en algunas de las viviendas que más abajo se
reseñarán, motivo por el cual se apreciarán aún en aquellas
viviendas en las que no se contuvieran estas en los listados
señalados.
Indicar igualmente que a continuación se estudiará de
forma general los defectos que en consideración del Sr. Cañas
afectan a las viviendas, para posteriormente determinar en cada
una los defectos que deben considerarse probados siguiendo
igualmente el listado de dicho perito, siendo de destacar que en los
informes periciales de la parte demandada en ocasiones se reseñan
defectos que no se contemplan por el primero, estos en atención al
principio de congruencia no podrán ser estimados, y así sucede por
ejemplo con el portal 1 10 A en el que el Sr. Cañas aprecia
desprendimiento de lechada en junta en baño principal, mientras
que la falta de enlechado que aprecian los peritos del Sr. Navarro
está en la cocina, motivo por el que esta última no podrá ser
estimada.
También debe tenerse en consideración que aparecen
defectos señalados por el Sr. Cañas que no han podido ser
verificados ni contrastados por todos los peritos de la parte
demandada, y ello a pesar de que se dejó a la libertad de la parte
actora señalar las fechas para que tuvieran lugar las visitas,
habiendo manifestado varios peritos en el acto del juicio que
algunos propietarios, como la Presidenta de la Comunidad incluso
les negaron la entrada. Suponiendo tal negativa una vulneración del
principio de igualdad, en relación con estas viviendas la prueba
resulta defectuosa por incompleta, por lo que respecto de aquellas
en las que no se ha facilitado la labor pericial, en caso de duda
sobre la existencia o no de los defectos que se señalan por el Sr.
Cañas, Únicamente se tendrán en consideración aquellos que
consten reclamados desde el inicio a la promotora. Esto sucede a
modo de ejemplo con el BB del Portal 1, en el que el Sr. Cañas
indica la existencia de asentamiento de la terraza exterior, sin que
el mismo haya podido ser observado y valorado por todos los
peritos de la parte demandada, por lo que no podrá ser tenido en
consideración.

DEFICIENCIAS EN ACABADOS

<ParQuet de roble v rodapiés

Afirma la parte actora que hay defectos generalizados en el parquet


por zonas hundidas, falta de horizontalidad, separación entre tablas,
fendas, falta de uniformidad en la aplicación del barniz, y en
algunas viviendas no está horizontal. A la vista de las fotografías

Madrid
aportadas en los distintos informes periciales, así como lo contenido
4dministración en los de Doña Esperanza Orden y Don José R. Giménez-Cassina,
de Justicia
Don Guillermo del Campo, Don Yago Fernández Roel, Sr. Yzuel y el
presentado por la Defensa del Sr. Navarro, puede afirmarse que no
se trata de defectos generalizados, sino puntuales, que pueden
suponer alguna tablilla despegada, hundida o incluso con manchas
en alguna de las viviendas. Debe tenerse en consideración que si
efectivamente la situación del parquet instalado fuera la que se
describe en el informe del Sr. Cañas, no parecería lógico que de las
112 viviendas que conforman la promoción, únicamente mantengan
esta reclamación 39 que no en todos los casos de refiere al parquet,
ni tampoco que los propietarios puedan morar en unos pisos con el
suelo desnivelado y el parquet hundido o levantado, ya que sería
muy difícil tanto estabilizar los muebles como simplemente caminar
por un suelo en ese estado. A estas consideraciones no puede
oponerse que los peritos de la parte demandada no han podido
visitar todas y cada una de las viviendas objeto de litis, y que en
consecuencia no han visto el estado que presentaban todos los
inmuebles, pues como ya se ha dicho, los días de visita habían sido
previamente establecidos por la propia parte actora, la cual tenía
obligación de facilitar esta entrada para poder dar cumplimiento al
principio de contradicción e igualdad de partes que deben ir unidos
a toda prueba. En consecuencia en este punto Únicamente cabe
considerar demostrada la existencia de las que se mencionan en el
informe aportado por la Defensa del Sr. Navarro, elaborado por los
arquitectos Don Fernando García Rodríguez y Don Carlos García
Garyzabal al contener un estudio pormenorizado del parquet,
completado por el de aquellos otros peritos que pudieron examinar
las viviendas, y que en este punto son coincidentes al encontrar
semejanzas en el defecto, y así por citar un ejemplo, respecto del
portal 1 Bajo D, tanto Doña Esperanza Orden y Don José R.
Giménez-Cassina como los peritos designados por la Defensa del Sr.
Navarro encuentran dos o tres tablillas hundidas en salón y pasillo.

<Puerta blindada
Se indica en el informe del Sr. Cañas que falta el cepillo
cortavientos señalado en proyecto, hay ajuste defectuoso en
algunas viviendas con problemas de vibración y hoja desplomada.
Por lo que se refiere al cortavientos, si bien los informes periciales
varían en este punto, parece en base al del Don Guillermo del
Campo y el del Sr. Yzuel, que efectivamente las puertas venían
dotadas de este accesorio, y así lo manifestó igualmente en el acto
del juicio el perito judicial, ocurriendo únicamente que
anteriormente no se había sabido accionar como indica en su
informe el Sr. Yzuel. En cuanto a los problemas de vibración y hoja
desplomada, no han podido apreciarse por el mismo Sr. Yzuel, por
lo puede haber ocurrido que o bien no existían, o bien han sido ya
reparados, motivos estos por los que no pueden considerarse
Administración probados. Debe reiterarse aquí que no se ha permitido el acceso a
de Justicia
varias a los peritos de los demandados, quebrando así el principio
de igualdad que debe servir para decidir en todo proceso judicial.
Ello supone que tal vez, alguno de los defectos a los que se refiere
el Sr. Cañas, existieran en las viviendas que no han podido ser
examinadas por todos los peritos de la parte demandada, más
precisamente al haber sido impedida la comprobación a estos, la
quiebra del principio de igualdad impide que puedan considerarse
probados estos defectos. Manifiesta el Sr. Cañas que en portal 3 2 O
D la puerta blindada cierra mal y el tapajuntas está golpeado, sin
que ninguno de estos defectos se contuvieran en los listado que el
propietario remitió a la Promotora, como tampoco la reducción de la
presión del agua o el desagüe de las bañeras, sin que este
propietario haya permitido la entrada a los peritos pues Únicamente
consta visitada por el Sr. Fernández-Roel, por lo que no podrán ser
considerados. Tampoco se contiene en las reclamaciones iniciales
de los propietarios del portal 6 Bajo D el golpe en la hoja que
contempla el Sr. Cañas, motivo por el cual no podrá ser estimado,
al poder haber ocurrido con posterioridad a la entrega.

<Instalaciones
-Aire acondicionado
En consideración el Sr. Cañas, el registro situado en el falso techo
es insuficiente para acceder a los mecanismos eléctricos del aparto
en caso de avería, en algunos casos el acceso a los filtros tampoco
está garantizado, en algunas viviendas es insuficiente la potencia
frigorífica de la máquina instalada, en otras se han detectado fugas
en el circuito del gas refrigerante, lo que hace inútil la instalación
hasta que no se reparen. A la vista del informe del Sr. Cañas, y
teniendo en consideración los de Doña Esperanza Orden y Don José
R. Giménez-Cassina, el presentado por la Defensa del Sr. Navarro,
el de Don Guillermo del Campo y el de Don Yago Fernández-Roel
puede afirmarse que efectivamente, el informe del primero no
determina concretamente cual es el problema de falta de potencia,
sin que estos peritos lo hayan observado en sus visitas, como
tampoco lo ha observado el Sr. Yzuel. No se ha hecho prueba
alguna que permita llegar a estas conclusiones, y dado que los
aparatos están previstos para el uso doméstico, no parece que
pueda considerarse probado que no cumplen con su cometido. Debe
decirse además que en atención al informe del Sr. Fernández Roel,
la maquinaria instalada se ha escogido con una determinada
capacidad frigorífica según el tipo de viviendas, siendo así que en
todos los casos se encuentra por encima de las necesidades de
refrigeración de las mismas. En cuanto a su difícil acceso, a la vista
de los informes mencionados y lo manifestado por estos peritos en
el acto del juicio, puede considerarse que se trata de una cuestión

Madrid
opinable, ya que ninguno de los peritos de la parte demandada ha
,4dministracion considerado que el sistema no pueda ser revisado. Hay que valorar
de Justicia
en este punto que el sistema de aire acondicionado no tiene que ser
constantemente verificado, pues bastará una o dos revisiones
anuales, por personal especializado para tal verificación, motivos
por los que tampoco podrá considerarse este defecto. No puede
dejar de señalarse que incluso en algún informe pericia1 como el
aportado por la Defensa del Sr. Navarro, se señala que el
propietario de la vivienda 20 A del portal 3 ha revisado la instalación
de los circuitos de aire acondicionado rellenando de gas, por lo que
no parece que estas labores no sean posibles, como se desprende
de la demanda, en base a todo lo cual, estos defectos no pueden
considerarse demostrados. Estas consideraciones tienen la
excepción del portal 4 30 A donde desde el primer momento, y en
base a las hojas de reclamaciones efectuadas a la promotora, la
propiedad ha puesto de manifiesto que el aire acondicionado no
funcionaba por lo que este hecho debe considerarse probado. Por
los mismos motivos debe considerarse probado que tampoco
funciona correctamente el aire acondicionado del 20 C portal 5, y 30
A portal 5
-Fontaneria y saneamiento
.-Hay problemas de olores en baños como consecuencia del
desifonamiento de los botes sifónicos, considerando la parte actora
que la escasa altura de los botes sifónicos instalados, hace que
aumento la probabilidad de desifonamiento y por ello la entrada de
malos olores, en algunas viviendas hay problemas con el desagüe
de las bañeras, porque produce una presión de agua sobre la tapa
del bote sifónico que hace que el agua se filtre inundando el baño.
Este defecto no ha sido apreciado por ninguno de los peritos de la
parte demandada, por lo que puede que al ser estos informes de
fecha posterior, el problema haya sido solucionado y por eso no fue
advertido cuando realizaron su inspección. Concretamente, y en el
informe aportado por la Defensa del Sr. Navarro se señala que se
abrió el bote sifónico del 20 A portal 1, ya que el propietario
manifestaba la existencia de este problema, y sin embargo no se
detectó ninguna anomalía, por lo que no puede considerarse
probada.
.- algunas bañeras están desniveladas haciendo que el agua escurra
hacia afuera incluso con mamparas instaladas. El defecto de falta de
nivelación debe considerarse probado ya que así lo recoge el
informe presentado por la Defensa del Sr. Navarro, en el portal 1
vivienda 1 0 A, y por su parte el Sr. Yzuel también manifiesta que
existe. Igualmente se indica en el informe del Sr. Cañas que en el
portal 7, 20 D la bañera está desnivelada, sin embargo la
propietaria de esta vivienda no ha formulado demanda, por lo que
ninguna reclamación respecto de la misma puede ser atendida.

Madrid
.-En algunas viviendas la bañera presenta desconchones en el
Administrzción esmalte que se han intentado disimular con pasta reparadora,
de Justicia
algunos fregaderos presentan manchas. La existencia de este
defecto puede constatarse a la vista del informe de Don Guillermo
del Campo que indica que existen pequeñas picaduras por golpes,
así como con el presentado por la Defensa del Sr. Navarro,
indicando que en el portal 1 tercero A la bañera presenta un
desconchón, y la del 1 0 D picotazos, así como la del portal 6 bajo D
presenta picotazos en el borde, y sin embargo no ha podido
comprobarse la del portal 3 20 A por encontrarse llena de trastos y
herramientas. El Sr Yzuel también lo contempla en su dictamen.
Ahora bien, estos defectos puede que estuvieran tanto en el
momento de entrega de las viviendas, como haberse producido con
posterioridad, con motivo del uso, por lo que se deberán estudiar
las reclamaciones aportadas con la contestación de
VALLEHERMOSO, y así puede afirmarse que si bien en el Portal 1,
10 D el Sr. Cañas dice que hay un desconchón en la bañera, lo
cierto es que el mismo no consta en ninguna de las reclamaciones
que efectuó la propietaria, lo mismo ocurre con el Portal 3, 20 A no
constando tampoco que su propietario reclamara por machas del
grifo. No sucede lo mismo con el 30 A del portal 1 cuyo propietario
señaló ya en esas comunicaciones la existencia de un desconchón
en la bañera, motivo por el que este defecto debe considerarse
probado en esa vivienda. No sucede lo mismo con el borde roto en
el lavabo del baño secundario que se dice existe en el portal 5 Bajo
B, ya que su propietario no lo señaló en sus reclamaciones a la
promotora. Debe considerarse demostrada la rotura de la encimera
del aseo del portal 5 30 A, ya que se contiene en las reclamaciones
iniciales, a diferencia de lo que ocurre con las encimeras de mármol
de los baños del portal 6 Bajo D, que no constan reclamadas por los
propietarios, por lo que su situación actual debe imputarse al uso.
.-En algunas viviendas de planta baja falta la toma de agua en el
jardín tal y como se refleja en Proyecto. Este defecto debe ser
tenido en consideración respecto del Portal 1, Bajo B puesto que
consta en las reclamaciones que la propietaria hizo a la promotora
ya desde que le fue entregada la vivienda, y no tendría sentido que
efectuara dicha reclamación, si como se afirma por la parte
demandada, ella misma hubiera indicado otro punto donde instalar
esta toma de agua. Lo mismo ocurre con el portal 6 Bajo C. Sin
embargo no se puede tener en consideración respecto del Portal 2
Bajo D, puesto que no consta tal reclamación, y según el informe
pericia1 de Doña Esperanza Orden y Don José R. Giménez-Cassina
las tomas están puestas en otros lugares, de forma que como indica
la parte demandada, tal disposición pudo haberla solicitado el
propietario, pues lo contrario habría supuesto una reclamación a la
promotora. Lo mismo cabe decir del Portal 3 Bajo B, Bajo C y portal
5 Bajo B.
c:.-:3~*,
fir: J..',L.,
.&.d.$
,,:1;2

; <b17j :J ~:
A. ;i &
e -Instalación de calefacción.
Administración .-Considera el Sr. Cañas que algunas estancias presentan
de Justicia
radiadores de dimensión insuficiente para la estancia a calefactar,
especialmente en los baños exteriores. A la vista de los informes
periciales de la parte demandada, puede considerase demostrado
que las piezas colocadas son suficientes para las dimensiones de las
estancias, y así puede observarse el cuadro comparativo que consta
en el informe del Sr. Fernández- Roel del que se desprende que no
sólo los elementos de calefacción son los determinados en el
Proyecto, sino que además cumplen con la norma prevista en esta
materia, por lo que este defecto no puede ser tenido en
consideración.
.-Caldera que pierde agua en alguna vivienda, debe considerarse
probado en el portal 5 20 C, ya que consta en las reclamaciones
iniciales a la promotora.
.-Defectos en los anclajes de los radiadores, han sido comprobados
por el Sr. Yzuel, indicando el Sr. Cañas que existen en el Portal 3
Bajo B, sin embargo no puede considerarse demostrado que se
trate de un defecto de la edificación, puesto que no se encuentra
señalado entre las deficiencias que el propietario comunicó a la
promotora, por lo que debe concluirse que ha surgido con
posterioridad, pudiendo deberse al uso.
.-Fugas en radiadores, y así se comprueba con el informe
presentado por la Defensa del Sr. Navarro, que indica su existencia
en portal 1 vivienda 10 A, dado que ya en las reclamaciones
iniciales sus propietarios indicaron que a un radiador le faltaba una
tuerca, que ha podido dar lugar a estas fugas, igualmente ha sido
detectada en el informe del Sr. Yzuel, manifestando que en una de
las viviendas hay una pequeña fuga en el radiador del dormitorio.
Indica el Sr. Cañas que en el portal 3 10 B hay fugas en el radiador
del dormitorio que está afectando al parqué, tal deficiencia no
puede considerarse que existiera en el momento de la entrega de la
vivienda, pues no se hace constar por el propietario en la lista de
defectos remitidos a la promotora, en donde se hace referencia
expresa a un módulo de calefacción roto, sin mencionar la
existencia de fugas. Manifiestan los peritos que elaboran el informe
a instancia del Sr. Navarro, que en cualquier caso la fuga está
reparada, quedando Únicamente manchas en el parquet, por lo que
la misma no puede ser contemplada.
-Instalación eléctrica
Hay un problema generalizado con el interruptor diferencial
instalado en todas las viviendas, se disparan sin causa aparente. No
explica el Sr. Cañas el motivo de considerar responsable a alguno
de los demandados de esta circunstancia, como sería por ejemplo
que ese interruptor estuviera defectuoso. Sugieren los peritos de la
parte demandada que se trata de irregularidades del suministro
eléctrico, o por haber contratado menos potencia de la necesaria, y
en cualquier caso, no se acredita que el interruptor instalado tenga
kdrninistración un defecto o sea de calidad inferior a la que debería, por lo que este
de Justicia
no será contemplado. El Sr. Yzuel, añade que no ha observado
estos problemas, y que algunos propietarios han procedido a
cambiar el cuadro general.

iSolados v alicatados cerámicos


-Desprendimiento de lechada en las juntas entre plaquetas, cejas,
plaquetas rotas, esquinas desportilladas en solado. En general los
peritos de la parte demandada admiten la existencia de este tipo de
daños, si bien los achacan al uso o al mantenimiento, indicándose
igualmente que en cuanto a la existencia de cejas, las normas de
construcción admiten ciertos parámetros de tolerancia, ya que al
tratarse de trabajos elaborados manualmente no se puede
pretender la perfección absoluta. En base a ello, se van a tener en
consideración las reclamaciones que se hacen relación con los
desprendimientos de lechada, pues es un defecto que señala con
cierta frecuencia en las reclamaciones iniciales de los propietarios.
También se tendrán en consideración las cejas que señalan los
peritos, al estimar que si las mencionan en sus informes es por
considerar que esas concretamente a las que expresamente se
refieren exceden de lo tolerable. No ocurre lo mismo con las
plaquetas rotas o las esquinas desportilladas, ya que se trata de
defectos detectables a simple vista, que si no estaban en las
reclamaciones iniciales de los propietarios no pueden ser tenidas en
consideración, pues debe considerarse que han surgido con
posterioridad a la entrega y por el uso de los moradores. Así, el Sr.
Cañas contempla la existencia de este tipo de defectos en el Portal
1, 1 0 A, pero no constan en las reclamaciones de la propietaria,
como tampoco constan en las del 1 0 D del mismo portal. Distinto es
lo que sucede con el 20 B del portal 1 en el que ya desde el primer
momento su propietario se refiere en sus reclamaciones a la
promotora a la existencia de azulejos rotos o picados en la cocina y
baños así golpeada la encimera en el baño, así como a la aparición
de una grieta en el baño, motivo por lo que respecto de esta
vivienda deben considerarse probados así como la fisura en el techo
de la cocina, ya que esta ha podido surgir con posterioridad al
asentarse el edificio, no teniendo relación alguna con falta de
mantenimiento. Debe considerarse demostrada la plaqueta
desconchada en el baño principal del Portal 2, 10 D, ya que consta
en las primeras reclamaciones que se hicieron a la promotora, y por
el mismo motivo no puede considerarse la existencia de manchas
en el suelo de la cocina del portal 5 bajo D pues no se contemplan
en la reclamación iniciales. El desprendimiento de lechada en junta
entre plaquetas en el baño del piso 30 A portal 5 y bajo C portal 6
se reclama desde el inicio, así como el azulejo roto en el baño. Lo
mismo sucede con el portal 7 1 0 A y el 1 0 B portal 8.
Administración <Albañilería v falsos techos
de Justicia
Indica el Sr. Cañas en su informe la existencia de aguas y fisuras
en falsos techos, juntas marcadas en paramentos verticales entre
paneles de cartón y yeso, falta de planeidad en rodapiés, defectos
de remate en paramentos verticales. A ellos se alude en el informe
del Sr. Yzuel, si bien indica que son prácticamente inapreciables
incluso para los propietarios que tuvieron problemas para su
localización, por tales motivos no puede considerarse sin más que
incumplan los parámetros de tolerancia que pueden ser aceptables
en construcción, salvo como ha quedado expresado, los que se
recogen en los dictámenes elaborados por los peritos de los
distintos demandados, al considerar que si efectivamente han sido
tenidos en consideración por dichos profesionales a la hora de
valorarlos, es porque exceden de la tolerancia permitida. Por ello se
estimarán probadas en la vivienda del portal 1, 30 A. Por lo que se
refiere al Portal 2 bajo A, a la vista de los diferentes dictámenes
cabe concluir que sólo fue visitado por el perito de DRAGADOS, no
facilitando la entrada al resto de los peritos de la parte demandada,
por lo que no han podido valorar la existencia y alcance de la grieta
en la pared medianera del dormitorio principal que afirma el Sr.
Cañas, motivo por el que no será estimada. Debe estimarse la
grieta del portal 2 bajo d marcada a la altura del rodapié por
asientos diferenciales, ya que el perito de la Defensa del Sr.
Navarro contempla irregularidades en el encuentro con el parquet.
No puede considerarse la grieta marcada entre el rodapié y la
fachada del portal 3 bajo C y la fisura en umbral de la puerta de
salida a terraza puesto que no se han tenido en cuenta por otros
peritos, por lo que cabe concluir que o son inapreciables o no
existen. No se pueden estimar los defectos que en este punto
señala el Sr. Cañas respecto del portal 3 20 D, portal 5 20 D,
relativos a plaquetas rotas o esquinas desportilladas o incluso
piezas rotas, pues no se contienen en las reclamaciones a la
promotora y además respecto de esta última vivienda cabe reiterar
aquí lo que ya se ha dicho en relación con aquellas que no han
facilitado la entrada de los peritos. Señala el Sr. Cañas respecto del
10 B Portal 4 que presenta aguas y pegotes de pintura en falsos
techos de salón y dormitorio principal y a pesar de que nada de esto
se describe en las reclamaciones iniciales a la promotora, ya en el
informe de los peritos del Sr. Navarro se indica que esta vivienda
tiene defectos de pintura, no siendo lógico que hayan surgido con
posterioridad por obra de los moradores, motivo por el que será
estimado. También se considerará probada la fisura del encuentro
entre paramento vertical del salón con falso techo del bajo C portal
6 que en el informe presentado por la defensa del Sr. Navarro se
describe como micro fisura. Deben serlo igualmente las del
paramento vertical en vestíbulo del Bajo D portal 5 ya que en este
caso se ha permitido el acceso a casi todos los peritos, y así Doña
4drninistración Esperanza Orden y Don José R. Giménez Cassina lo contemplan
de Jusiicia
como fisura de alcance capilar en la puerta de acceso calificándola
de irrelevante, lo cual significa que efectivamente existe. No puede
estimarse la del paramento vertical de dormitorio principal en el
portal 5 20 C ya que ni ha sido apreciada por otros peritos, ni se ha
permitido el acceso a todos, a diferencia de lo que ocurre con las
fisuras en falso techo de dormitorio y baños principales del portal 6
bajo D al haber sido apreciadas en el informe de Doña Esperanza
Orden y Don José R. Giménez-Cassina. En el portal 5 30 A deben
considerase los defectos relativos al rodapié puesto que se indicaron
ya en la reclamación inicial. No pueden incluirse las marcas en las
juntas del 30 A Portal 7, ya que no han sido apreciadas en los
informes de los demandados. Deben aquí incluirse los defectos en el
rodapiés del 10 A portal 8 que indica el Sr. Cañas, dado que se
reclamaron por la propiedad desde el primer momento.

<Terrazas v tendederos
-Solado con manchas por eflorescencias o por absorción del
pavimento poroso colocado, terrazas de planta baja con problemas
de rejuntados, rotura de piezas, asentamientos falta de remates.
Estas manchas han sido observadas por los peritos del Sr. Navarro
y se reflejan en su informe en el portal 2, bajo B. También se han
observado por el Sr. Yzuel, y ya se ha dicho que serán estimadas
por los motivos que han quedado expuestos y que se dan aquí por
reproducidos. Estima el Sr. Cañas que el pavimento del Bajo A
portal 2 es deficiente en la terraza, sin mayores explicaciones en
cuanto a esta deficiencia, que tampoco se contiene en las
reclamaciones iniciales a la promotora ni se ha facilitado el acceso a
los peritos de los demandados, por lo que no se considera probada.
Por los mismos motivos tampoco se considera probado el del portal
2 bajo B, si bien en este caso se facilitó el acceso no se observó
más que eflorescencias en el solado, no que este fuera deficiente.
Estima el Sr. Cañas que en el portal 3 Bajo B las piezas de la
terraza están fracturadas, y sin embargo no se reclamó por el
propietario a la promotora, por lo que es un defecto que cabe
imputar al uso.
-Acumulación de agua por pendiente inadecuada, debe considerarse
su existencia a la vista del informe pericia1 aportado por la Defensa
del Sr. Navarro, que en la vivienda 10 A del portal uno observa una
disposición que favorece el charco. Lo mismo cabe decir del portal 3
30 A siendo este un defecto que ya la propietaria reclamó de la
promotora desde el inicio, así como en el portal 4 30 B. Ni consta la
reclamación inicial n i se ha facilitado el acceso a todos los peritos,
motivos por los que no puede apreciarse este defecto en el 10 B
portal 5.
E
-Separación del rodapié del paramento vertical por movimientos
Administraciór diferenciales. Su existencia se constata con el informe presentado
de Jusiicia
por la Defensa del Sr. Navarro, que ha podido comprobarlo en la
vivienda bajo B del portal 3, bajo D portal 5 el cual ya aparece
reclamado por su propietario a la promotora.
-En las viviendas de planta baja se ha colocado un toldo
produciéndose una interferencia en el punto de luz, lo cual el perito
de la parte actora considera que es un defecto, y sin embargo no se
acredita que esto sea así, pues no consta que la instalación esté
mal ejecutada al haber dejado la constructora el punto de luz de
forma que entorpezca la trayectoria del toldo, o que este sea de
inferior calidad a la pactada. Debe además añadirse que según el
informe presentado por la Defensa del Sr. Navarro varios de los
propietarios han procedido a cambiar el emplazamiento del toldo,
por lo que deberían disponer de factura acreditativa del importe de
esta operación a los fines de la reclamación que aquí se realiza.
<Car~interíaexterior
Falta el sellado del encuentro de las carpinterías con los paramentos
verticales, carpintería montada al revés en una vivienda
concretamente la del portal 1, 1 0 C que se estimará aunque no
conste en las reclamaciones iniciales, pues es un defecto que no
resulta detectable de modo inmediato, sin que quepa pensar que el
propietario ha procedido por su cuenta a cambiar el montaje de la
carpintería con posterioridad a la entrega de la vivienda. Debe
considerase la existencia de defectos en la carpintería en el 20 A del
portal 1, por falta de estanquidad de la carpintería exterior con
corrientes de aire y filtraciones de agua, pues aunque no se ha
permitido el acceso a alguno de los peritos, ya en las hojas
rellenadas por la propietaria se contiene la mención a repasar
masilla de la ventana del cuarto principal, por lo que no parece que
haya inconveniente en considerar este defecto como probado, dado
que tampoco es detectable a simple vista, y no cabe pensar que
esta propietaria deliberadamente haya manipulado la carpintería
para que falte la estanqueidad necesaria. Lo mismo cabe decir en
cuanto a la falta de sellado de la carpintería exterior de la vivienda
Bajo A portal 2, más no se puede tener en consideración respecto
del 20 D portal 3 ya que no facilitó el acceso a todos los peritos, por
lo que no ha podido ser debidamente comprobado, ni tampoco
consta en las reclamaciones iniciales. También debe considerarse
probado que se producen filtraciones cuando llueve por la parte
inferior de la ventana del dormitorio 2 en el 20 C del portal 5, ya
que los peritos del Sr. Navarro se refieren a ligera humedad capilar
hacia el dormitorio. No se apreciará sin embargo el defecto de falta
de estanqueidad del 30 A portal 7 ya que ni consta en
reclamaciones anteriores, ni ha sido observado por el resto de
peritos.
<Varios
Adminisi.zción -Seaún el Sr. Cañas, en alaunas cocinas los muebles altos están
de Justicia
descolgados, si bien en 6 s informes periciales aportados de
contrario no se hace referencia a la existencia de este
descolgamiento de muebles altos, el aportado por la Defensa del Sr.
Navarro indica que en la vivienda 1 0 A del portal 7 está suelta la
cornisa, por lo que puede referirse a esto el perito de la actora. En
cualquier caso el Sr. Cañas señala que tal defecto se produce en el
portal 1 l o C y sin embargo sus propietarios no lo manifestaron en
la detallada lista de defectos que remitieron a la promotora, lo
mismo ocurre con el Bajo B del portal 3, por lo que no puede
considerarse demostrada su existencia. Por estos motivos tampoco
puede estimarse la puerta descolgada en mueble bajo fregadero, la
hoja golpeada en baño principal, y la del baño secundario que roza
con el pavimento en la vivienda 20 D del Portal 3 que el Sr. Cañas
contempla en su informe, ni los que se refieren al Bajo C portal 6, ni
los del 1 0 B portal 8, como tampoco la existencia de alféizar
fisurado en cocina. Debe considerarse probado que el armario sobre
el frigorífico de la cocina se entregó roto en el 20 C del portal 5 pues
consta reclamado desde el primer momento. No puede
contemplarse el defecto de que el mueble entre lavadora y
lavavajillas del portal 7 1 0 A está descuadrado, a pesar de que
consta en reclamaciones anteriores, puesto que no se aprecia en los
informes de la parte contraria, lo que hace suponer que o bien será
inapreciable, o bien ya se arregló.
-Humedades en algunos trasteros, el perito Sr. Cañas indica que se
producen en el correspondiente a la vivienda del Portal 1 10 A, sin
que conste en las reclamaciones iniciales, ni haya sido constatado
por otros peritos. Tampoco la del portal 4 Bajo C, pues si bien
consta dicha reclamación, no ha sido posteriormente apreciada por
los peritos que han informado, tampoco puede ser estimada la
existencia de coquera en encimera de mármol del baño principal
pues no se contiene en las reclamaciones iniciales a la promotora.
-Problemas en funcionamiento de algunas persianas, que han sido
constatados por los peritos del Sr. Navarro en la vivienda 10 D del
portal 6 y que sin embargo no podrán ser tenidos en consideración
ya que no consta ninguna reclamación al respecto. Menciona el Sr.
Cañas la existencia de este defecto en el portal 2 1 0 D, y sin
embargo no se contiene en las reclamaciones iniciales a la
promotora por lo que no podrá estimarse, tampoco la del portal 3,
30 A, portal 5 20 C, portal 6 l o D, portal 6 Bajo D en el que además
señala el Sr. Cañas la existencia de detector en trastero descolgado,
el vidrio de la puerta de la cocina rayado y alabardilla de tendedero
con borde roto, los cuales no pueden considerarse probados al no
estar en las reclamaciones iniciales.
-Considera el Sr. Cañas que el sistema de las cisternas del Bajo B
portal 3 es defectuoso, más el mismo no puede considerarse
probado ya que no se encuentra entre las reclamaciones del
Administraciór propietario.
de Justicia
-También se refiere el Sr. Cañas a la existencia de fregaderos con
machas en relación con el Portal 2 Bajo A y Bajo DI y sin embargo
los propietarios no incluyeron este defecto en las reclamaciones a la
promotora. Como tampoco se menciona por el primero de los
propietarios indicados el problema de las plaquetas que sobresalen
junto al horno. Consta en las reclamaciones efectuadas a la
promotora por el propietario del 20 A portal 3 de la encimera de
mármol del baño rota y las manchas del fregadero, por lo que
deberán tenerse en consideración, a diferencia de la manilla de
puerta de cocina que el Sr. Cañas considera arañada y la puerta del
baño descolgada, ya que no se contemplan en las reclamaciones
iniciales a la promotora, donde sin embargo se hace referencia a
que la puerta roza sin indicar nada respecto a la falta de encaje del
resbalón. Por lo que se refiere al portal 3 30 A, estima el Sr. Cañas
que el fregadero presenta manchas y, las encimeras de mármol
están mal rematadas, y sin embargo no se contienen en las
reclamaciones iniciales a la promotora, por lo que no podrán ser
estimados.
-En este capítulo de varios cabe incluir respecto del Bajo B portal 5
que el vidrio del salón está rayado, pues consta desde el inicio entre
las reclamaciones del propietario.
-Cabe aquí también incluir la deficiencia de la cisterna del portal 5
bajo D, ya que se contiene en las reclamaciones iniciales de su
propietaria
-En relación con la vivienda del portal 5 20 C indica el Sr. Cañas que
tiene tres puertas astilladas. Sin embargo en la reclamación inicial
del propietario sólo se alude como tal a la puerta del pasillo, por lo
que sólo podrá considerarse esta. Por los mismos motivos no se
considerarán ni el grifo de fregadero mal ajustado, ni el visor del
portero automático, ni la puerta del tendedero descolgada, ni la
plaqueta de la bañera partida.
-Igualmente se contempla en el informe del Sr. Cañas que existe un
problema con la línea del teléfono del 20 D portal 5, sin que dicho
problema haya podido ser detectado por el resto de peritos, ya que
no han tenido acceso a la vivienda, motivo por el que no podrá ser
estimado.
-Puede incluirse aquí la vibración por falta de junquillo del 30 A
portal 5, y el marco abollado de la puerta corredera de la cocina ya
que se señalan por la propiedad desde el principio, a diferencia del
pasamanos con zonas oxidadas del que no consta reclamación.
-El desconchón en el radiador de la cocina del bajo C portal 6 debe
aquí valorarse dado que consta inicialmente reclamado.
-Debe considerarse el defecto de falta de holgura con el hueco del
cerco del baño principal en el portal 7 10 C, aunque no consta en las
reclamaciones iniciales, ya que no es un defecto apreciable a simple
vista y puede producirse por el asentamiento del edificio, siendo
Administración apreciado igualmente por los peritos designados por el Sr. Navarro.
de Justicia
Es imposible que con posterioridad y por el uso, dicho hueco se
haya hecho más pequeño. Por lo que se refiere al portal 7 20 D,
aunque se incluye en el informe del Sr. Cañas, no se ha formulado
demanda por su propietaria, que según dicho informe es Doña
Elena Esteban, por lo que ninguna reclamación respecto del mismo
puede ser atendida, no obstante lo cual debe decirse que tampoco
consta en las reclamaciones a la promotora que el contrachapado
de la puerta del dormitorio principal haya saltado, ya que no hay
hoja de reclamaciones de esta vivienda, por lo que no puede
considerarse probado tampoco ni el desprendimiento de lechada en
la esquina de la bañera, ni que el armario bajo de cocina tenga las
puertas descolgadas.
-Consta en el informe del Sr. Cañas que las dos bañeras del 3 O A
portal 7 desaguan mal, y que la puerta del baño secundario no
puede cerrarse, sin embargo nada se hace constar en las detalladas
reclamaciones que se hicieron a la promotora, sin que tampoco
hayan sido apreciadas por otros peritos como los designados por el
Sr. Navarro, por lo que no pueden considerarse probados.
-Igualmente determina el Sr. Cañas la existencia de manchas en el
solado de la cocina del 10 A Portal 8, así como esquinas mal
rematadas y tapajuntas de madera mal rematados en la carpintería,
que no constan en ninguna de las detalladas listas de desperfectos
que realizó la propiedad del inmueble, por lo que no podrán ser
estimadas.

Ya se ha dicho que tanto en lo que respecta a elementos


comunes como a privativos, por lo que se refiere a la memoria de
calidades, debe distinguirse lo que es un defecto constructivo que
ha de ser tratado conforme a la L. O. E., de un incumplimiento
contractual. Los adquirentes de las viviendas en modo alguno se
vinculan contractualmente con los intervinientes en el proceso
constructivo, a excepción en este caso con la promotora
VALLHERMOSO, la cual por tanto es la Única obligada
contractualmente respecto a los mismos y a la que se le puede
exigir el cumplimiento de lo pactado en los contratos de
compraventa, y por ello la única que está legitimada pasivamente
frente a los compradores para responder de cualquier falta que
exista en relación con estos contratos. También se ha aludido a la
carga de la prueba en este punto, de modo que el estudio de la
adecuación o no a la memoria de calidades desde realizarse desde
esta óptica.

Madrid
Precisamente en atención a lo expuesto, debemos acudir
Administración a los contratos suscritos por los compradores, y que se aportan con
de Justiciz
la contestación a la demanda de la entidad VALLEHERMOSO, para
conocer cuales son las obligaciones de ambas partes surgidas de los
mismos, y por lo que se refiere a la calidad de los materiales
empleados en la obra ya hemos dicho que siendo todos los
contratos aportados semejantes, se va a tomar el primero de los
mismos ( documento 8 ), en el que se indica en su cláusula quinta
que las obras de edificación serán realizadas conforme al Proyecto
de Ejecución, sus reformados y documentación complementaria, no
obstante el comprador autoriza al vendedor para introducir en el
Proyecto, cambios que vengan impuestos por necesidades legales,
administrativas o técnicas, que no vayan en detrimento de la
calidad y prestaciones de las fincas objeto de la compraventa,
siempre y cuando no supongan modificación del precio estipulado,
autorizando el comprador al vendedor para introducir en las obras
mejoras de cualquier clase, incluso funcionales o de diseño, así
como para, en el supuesto de existir dificultades de suministro en el
mercado, sustituir alguno de los materiales proyectados por otros
de características y calidad semejantes, sin que de tales cambios se
derive un mayor precio para el comprador. De lo antedicho se
desprende que el promotor queda obligado con el comprador a
entregar una vivienda que se adapte no sólo al Proyecto, sino a sus
reformados y documentación complementaria, en la que debe
incluirse expresamente la memoria de calidades que se entregaba
con cada contrato ( documento 9 ), así como a respetar dichas
calidades pues los cambios por necesidades técnicas, legales o
administrativas no pueden suponer una merma de calidades.
Pues bien, teniendo en cuenta lo expresado debe decirse
que alega la parte actora que se han omitido y/o variado las
siguientes partidas contempladas en proyecto:

-Tendido de veso negro en techos. A la vista de los informes


periciales aportados por la parte demandada, puede considerarse
efectivamente probado que no se ha ejecutado esta partida, sin
embargo, no puede considerarse demostrado que la misma sea
necesaria, y así en opinión de estos peritos resulta completamente
inútil quitar los falsos techos para extender una capa de yeso y
poner luego nuevamente el falso techo. Debe por ello ser
considerada una modificación que no supone una merma de calidad,
y que en consecuencia no lleva aparejado incumplimiento
contractual. También puede añadirse que la omisión de esta
partida, aún de estimarse que supusiera una merma en la calidad
de las viviendas, no parece que deba llevar aparejado el perjuicio
que se pretende, valorado en el importe de poner este yeso, ya que
difícilmente puede creerse que ningún propietario esté dispuesto a

Madrid
-7
*'y . .* -,
;: :
,!,;TI:~;,i.:' .,)::
!S...'
!"G)AxL
$@2$ ~,~ g
,'

emplear el dinero que reclama en realizar la operación de poner


Administiaciór este yeso sobre las zonas de escayola.
de Justicia
-Parauet de roble de 3Ox6x1,2 no se ha colocado en espiga. No es
una cuestión controvertida que efectivamente la colocación del
parquet se ha realizado en la forma que se denomina a la española,
como tampoco parece serlo que la calidad del material empleado es
exactamente la misma que la ofertada. No se observa que exista
reclamación alguna por ningún propietario a esta circunstancia, a
pesar de contar con detalladas listas en las que solicitan repasos y
se expresan quejas por diversos terminados, siendo lógico
considerar que cuando se adquirieron las viviendas la mayoría de
los propietarios ignoraba por completo cual es la diferencia entre
una y otra forma de colocación de las tablas. Tampoco se ha puesto
en tela de juicio que en la promoción había un piso piloto con las
mismas calidades y tipos de acabados que los después ejecutados,
por lo que el cambio de disposición del parquet parece más bien
una cambio meramente estético que en modo alguno afecta a la
calidad de lo ejecutado, y por lo tanto acorde con las previsiones
contractuales.
-Encimera de mármol crema en un lavabo, se ha puesto de mármol
blanco. Cabe aquí reiterar lo que se ha dicho anteriormente, ya que
al no suponer una merma de calidad, siendo idéntico el material
empleado, no procede considerarlo como un incumplimiento
contractual, e igualmente debe reiterarse lo que ya se ha dicho
sobre el parquet en cuanto a la existencia de un piso piloto y la
ausencia de reclamación alguna anterior a este juicio, lo que lleva
razonablemente a considera que el color de la encimera si ha sido
un elemento que hayan tenido en especial consideración alguno de
los propietarios a la hora de adquirir su vivienda, es porque
deseaban el instalado y no otro.
-Albardilla de ares de Castilla de 15 cm que se ha sustituido por
piedra natural porosa que permite penetración de suciedad y
manchas en el material, los remates de la cubierta son en parte de
piedra porosa y en parte de chapa. A la vista del informe de Don
Yago Fernández, puede afirmarse que efectivamente se han hecho
estos cambios, más teniendo en consideración las periciales
obrantes en autos, no puede estimarse probado que además este
cambio suponga una merma en calidad, y así en el presentado por
la Defensa del Sr. Navarro, expresamente se indica que el colocado
es de mayor precio por lo que no puede considerarse merma de
calidad, y en consecuencia debe estimarse que se trata de un mero
cambio técnico que no supone incumplimiento contractual.
-Guardavivos de PVC es esquinas, no se han colocado en los locales
húmedos, y los encuentros se han ejecutado con lechada que se ha
desprendido en bastantes casos. A la vista del informe de Don Yago
Fernández-Roel, puede afirmarse que efectivamente no se ha
ejecutado un guarciavivos, más la terminación se i-ia hecho en
inglete, lo cual en opinión de la mayoría de los peritos que han
Administración depuesto en el juicio constituye una mejora, por lo que no puede
de Justicia
apreciarse disminución de calidad y en consecuencia tampoco ha de
estimarse que se trata de un incumplimiento contractual. En cuanto
al desprendimiento de lechada debe darse por reproducido lo que
anteriormente se ha indicado respecto de cada vivienda en la que
este defecto se reclamaba, pues se trata de algo general que no
precisa de mayor probanza.
-Pavimento de gres natural antideslizante y el pavimento colocado
es poroso. En contra de lo que sostiene el Sr. Cañas, los peritos de
la parte demandada estiman que el pavimento colocado es de
buena calidad, y así expresamente lo indica el elaborado por los
peritos designados por la Defensa del Sr. Navarro, por lo que no
puede considerarse de menor calidad al proyectado, y en
consecuencia no puede estimarse este defecto como un
incumplimiento contractual.
-Escavolas
.-Se describe un falso techo de escayola con foseado en cocinas,
baño principal, secundario, aseo y pasillos de viviendas, y se ha
efectuado el foseado únicamente en los pasillos. A diferencia de lo
que ocurría con el vestuario de la piscina, y en atención a los
informes periciales obrantes en autos puede afirmarse que en esta
partida no ha habido una disminución de calidad, ya que se han
colocado efectivamente molduras pero dispuestas de otra forma,
por lo que en este caso el cambio más bien obedece a razones
técnicas, dado lo desaconsejado de utilizar el foseado en este tipo
de zonas que los peritos han designado húmedas, sin que de lo
actuado se deduzca que lo finalmente ejecutado es de inferior
calidad a lo proyectado.
-Se describe una moldura de escayola de 10xlOcm en salón y
dormitorios y se ha colocado una moldura de 6cm de alto. En este
punto debe decirse que no hay mucha ilustración por parte de los
peritos presentados por los demandados, los cuales vienen a
significar que se trata de un mero cambio estético sin mayor
trascendencia. Más claramente se pronuncia Don Guillermo del
Campo que indica que el cambio no tiene ninguna repercusión
económica, motivo por el cual no puede estimarse que por el
cambio de forma o dimensión la moldura instalada sea de inferior
calidad a la inicialmente prevista, y en consecuencia no puede ser
estimado como un incumplimiento contractual.
Vuelo sobre las terrazas baio cubierta, estaba previsto un vuelo de
35cm que no se ha ejecutado. Justifican los peritos de la parte
demandada esta falta de ejecución en base a una decisión técnica, y
así por ejemplo puede verse en el informe presentado por la
defensa del Sr. Navarro. Mas convincente parece el informe
presentado por el Sr. Fernández- Roel, según el cual, la presencia
de ese vuelo no aporta nada a las viviendas, y sin embargo
impediría la correcta instalación de un toldo, motivo por el cual no
dministración se considerará que la omisión de esta partida sea una merma en la
de Justicia
calidad de la edificación, sino un cambio meramente técnico y por lo
tanto ajustado al contrato.
Rejillas de hierro en terrazas bajo cubierta, y las colocadas son de
chapa galvanizada. Ya se ha hecho mención a este punto
anteriormente por lo que se da aquí por reproducido, destacando
que incluso en opinión de algunos peritos, como son los que han
elaborado el informe para la defensa del Sr. Navarro, este cambio
constituye una mejora, al comportarse mejor en un espacio
exterior.

Igualmente se ha tratado ya este punto al estudiar la falta


de adecuación a la normativa alegada respecto de las zonas
comunes, por lo que ha de darse por reproducido lo que allí se dijo,
reiterándose que no cualquier incumplimiento de la normativa dará
lugar a responsabilidad conforme a la L. O. E., o lo que es lo mismo,
no cualquier incumplimiento de las normas aplicables en materia de
edificación puede dar lugar a responsabilidad por vicios o defectos
constructivos. Únicamente existirá cuando tal falta de adecuación
suponga incurrir en alguno de los defectos que la misma contempla,
y así lo sería en el caso de que tal incumplimiento supusiera dejar
de dar satisfacción a los requisitos básicos que se contemplan en el
art. 3 de la L. O. E., debiendo responder los agentes de los defectos
que se describen en el art. 17 que sean producto del
incumplimiento de estas obligaciones que les competen. Ha de
recordarse que no ha sido objeto de debate el hecho de que la
urbanización objeto de litis cuenta con todos los permisos y
licencias necesarias, los cuales han sido concedidos por el
Ayuntamiento de Las Rozas, encontrándose las viviendas habitadas
por sus poseedores, los cuales gozan de los servicios de
electricidad, gas y agua necesarios, sin que haya habido
inconveniente alguno en su contratación por parte de las empresas
suministradoras de los mismos. Esto hace suponer, con una
presunción iuris tantum, que lo edificado se ajusta a la normativa
aplicable en la materia, no en vano el artículo 5 de la L. O. E.
determina que tanto la construcción de edificio, como la realización
de las obras que en ellos se ejecuten y su ocupación, precisará las
preceptivas licencias y demás autorizaciones administrativas
procedentes de conformidad con la normativa aplicable, motivo por
el cual corresponde a la parte actora demostrar que a pesar de esta
circunstancia ello no es así.
Para tal probanza se ha valido del dictamen pericia1
aportado junto con la demanda, que ha pretendido adverar con el
perito designado judicialmente. Ya se han expuesto anteriormente
los motivos que llevan a durar de este segundo dictamen, y en
Adminisiración cuanto al primero viene a señalar los siguientes defectos:
de Justicia

Normativa aeneral
NBE - QB - 90
-La altura del umbral de las puertas de acceso y el retranqueo no se
cumplen en el acceso a la terraza de los áticos y planta baja.
-No se cumple la norma sobre rebosaderos en las terrazas de las
plantas primera y segunda y en alguna de las bajo cubierta.
RITE
se ha ejecutado un plenum de retorno a través de un falso techo
de escayola.
Normativa del Plan Parcial Sector Las Rozas
-En la terraza junto a la cocina de las viviendas de planta bajo
cubierta, hay un espacio llamado tendedero que no cumple con las
condiciones establecidas en este plan.
-Altura de los techos no se cumple la mínima libre en la cocina,
vestíbulo, pasillos, vestidor, baños y aseos.
-Dimensiones de los huecos de paso no se cumplen en las puertas
de salida a terrazas que la tienen inferior.
NBE CA 88
se producen transmisiones de ruido procedentes
fundamentalmente de las bajantes, en las viviendas en planta baja
los ruidos proceden también de los cuartos que alojan los Grupos de
Presión y del garaje, por el paso de vehículos sobre las tapas de
registro.

Estudiando estos defectos a la vista de los informes


periciales aportados por los demandados en este proceso, se llega
en líneas generales a las mismas conclusiones que respecto de la
inadecuación a la normativa que se predica de los elementos
comunes. Por lo tanto, debe considerarse que la interpretación de la
normativa que se realiza por la parte actora no es la correcta, pues
difiere tanto de la que han realizado los propios arquitectos que
realizaron el proyecto, el cual obtuvo la correspondiente licencia de
obras, y la posterior de primera ocupación, así como la que realizan
los peritos de los demandados. En este sentido, igual que lo
expuesto anteriormente en cuanto a la falta de adecuación a la
normativa de las zonas comunes, debe reiterarse que la conclusión
a la que se llega a la vista de los informes periciales aportados con
las contestaciones es que de modo general la edificación cumple
con la normativa, que es interpretada de forma particular por el Sr.
Cañas. Sin ánimo de ser exhaustivos, puede citarse a estos efectos
el informe de los dos arquitectos que han elaborado su pericia1 para
el Sr. Navarro, indicando que la obra está correctamente ejecutada
con soluciones correctas conforme a la normativa, y así sólo a título
de ejemplo, por lo que se refiere al tendedero de las terrazas bajo

Madrid
cubierta, exponen que al estar retranqueadas no son visibles desde
Administración el exterior, por lo que se da cumplimiento a la norma, interpretación
de Justicia
esta que debe entenderse conforme a las exigencias municipales,
pues de lo contrario, siendo esto tan visible, no parece que obtener
las correspondientes licencias habría sido posible. Por su parte, el
Sr. Fernández-RoeI, propuesto por la entidad demandada
VALLEHERMOSO reconoce que faltan tres centímetros en varias de
las viviendas de la planta bajo cubierta, cuyo umbral está a 12,
siendo 15 los mínimos, mientras que niega la existencia de
inadecuación de los rebosaderos considerando que no es necesaria
ni posible su configuración. Ahora bien, de ninguna de las pruebas
practicadas se deduce el perjuicio que este incumplimiento de la
norma puede deparar a los compradores, ni en consecuencia puede
estimarse que la indemnización que se propone para este defecto
deba ser estimada. Por citar algún otro de los defectos más en
detalle, puede decirse que:
- en cuanto a los tendederos, el perito Sr. Fernández- Roel
aporta fotografías ( D 30 y 0 3 1 ) en las que puede verse que
están protegidos por celosía metálica, y las viviendas situadas
bajo cubierta están retranqueadas a tres metros respecto de
la fachada principal por lo que no son visibles, de modo que
no se da el incumplimiento de la norma que se afirma de
contrario.
- Por lo que se refiere a la altura de los techos, es opinión
unánime de los peritos que han depuesto en el acto del juicio
que la altura general puede verse reducida en puntos
concretos de pasillo, cocina y baños y vestíbulos de las
viviendas, en zonas donde se colocan por ejemplo falsos
techos para instalaciones, y así lo reiteran el Sr. Fernández-
Roel y el Sr. Yzuel en sus informes, debiendo destacarse
nuevamente, que la falta de la altura libre necesaria en una
vivienda supone un hecho tan notorio para un técnico
municipal, cuya misión es precisamente ver si lo construido se
adecua o no a la normativa, que no parece que si la
interpretación correcta fuera la del Sr. Cañas, el técnico
municipal hubiera dejado de advertir este mismo defecto en
todas y cada una de las viviendas de la promoción.
- En el mismo sentido se pronunció el Sr. Del Campo Cereceda
en relación con los plenums de los aires acondicionados,
manifestando que es el sistema de instalación más común en
el que siempre habrá escayola y conducciones, siendo así que
la altura libre puede bajar cuando haya instalaciones o un
falso techo como es el caso.
- En cuanto las dimensiones de las puertas de paso a las
viviendas, en base a los informes periciales aportados con las
distintas contestaciones, cabe reiterar aquí lo manifestado
anteriormente respecto ae las cie acceso a los portaies, ai
tratarse de un error de concepto del perito Sr. Cañas al no
Administración poder considerarse que las puertas de acceso a las terrazas
de Justicia
son equiparables a las de acceso a las viviendas.
- También cabe reiterar aquí lo dicho anteriormente en materia
de ruidos por l o que se refiere a los de las bajantes.
- En cuanto a los incumplimientos de la normativa de
ventilación e iluminación, puede darse aquí por reproducido el
extenso informe que en este punto elaboran Doña Esperanza
Martos y Don José Ramón Giménez-Cassina, llegando a la
conclusión de que la cuantía de ventanas que no alcanzan la
superficie requerida en los casos en que ocurre es irrelevante,
no afectando a la habitabilidad ni al uso, por lo que ningún
perjuicio puede considerarse demostrado, y en consecuencia
ninguna indemnización procederá por este concepto.

~ É P T I M O . - Haciendo un resumen vivienda por vivienda,


en atención a cuanto ha quedado expuesto, se aprecia la existencia
de los siguientes defectos:

PORTAL 1

B.A RAUL ECHEVARRÍA


y ANA M A R ~ ARIVERA
ninguno

B.B LAURA JIMÉNEZ SÁNCHEZ


-Falta de toma de agua en el jardín

B.D RAUL CARLOS GARCÍA y JOHN VINCENT SKLARESKI


- tablillas con hundimiento en salón y pasillo

IOA MARÍA DE LA O REBAQUE


-tablillas parquet hundidas en salón, pasillo y dormitorio.
- dos radiadores con fugas ( salón y dormitorio )
- defecto de nivelación de bañera
-desprendimiento de lechada en baño principal
- desnivel de terraza que favorece el charco y manchas
-moldura de escayola

10c JULIÁN SÚAREZ y CRISTINA FERNÁNDEZ


-tablillas hundidas en salón, pasillo y dormitorios
-montaje al revés en carpintería de la cocina

10 D MARGARITA DE BRAN
- tres tablillas sueltas y una con mancha
- piezas con cejas en solado de baño crema marfil
- alguna plaqueta desconchada en baño principal
- bañera desnivelada y cejas en baño principal

Madrid
Administracion
- desprendimiento de lechada en cocina
de Justicia

UNDECIMO.- A la vista de los defectos que han


quedado expuestos, cabe concluir que nos encontramos como ya ha
quedado reiteradamente expuesto ante cuestiones de mero remate,
cuya responsabilidad conforme a la L. O. E. corresponde al
constructor, que en este caso es la entidad DRAGADOS, y así el art.
11 de la L. O. E. establece que es obligación del constructor tener la
titulación profesional que habilita para el cumplimiento de las
condiciones exigibles para actuar como constructor, motivo por el
cual el art. 17.6 le impone responsabilidad por lo daños materiales
causados en el edificio por vicios o defectos derivado de la
impericia, falta de capacidad profesional o técnica, negligencia o
incumplimiento de las obligaciones atribuidas al jefe de obra y
demás personas físicas o jurídicas que de él dependan. Del mismo
modo y en base al art. 17.3 el promotor responderá solidariamente
con este ante los adquirentes de los daños materiales en edificio
causados por defectos de construcción, por lo que la
responsabilidad también alcanza a la entidad VALLEHERMOSO, y
deberá ser solidaria con la de DRAGADOS. Correlativamente,
ninguna responsabilidad alcanzará al resto de demandados e
intervinientes en el presente procedimiento.

En cuanto a la responsabilidad contractual, alcanzará


a la falta de separación en los equipos de climatización y depuración
de la piscina, el cambio de la valla de tramex, las faltas de foseado
en vestuarios, vestíbulos estancos de sótanos, cuarto de basuras,
pasillos de trasteros, cuarto y aseo de control, así como en el
cambio de la puerta de vidrio por una ciega en el acceso a patio, así
como por la necesidad de instalación de calderones, de todo lo cual
Únicamente responderá VALLEHERMOSO.

DUODECIMO.- Ya nos hemos referido a la posibilidad


de condena pecuniaria, por lo que falta únicamente valorar el
importe que cabe asignar a estas partidas, lo cual resulta
particularmente difícil en el caso de autos, puesto que ningún
informe pericia1 contempla separadamente todas y cada una de las
que se han considerado probadas en relación con los vicios o
defectos que afectan tanto a zonas comunes como privativas.
Teniendo en consideración la prohibición legal de dejar para
ejecución de sentencia la determinación de la indemnización a
percibir, en base a lo establecido en el art. 209 en relación con el
219, ambos de la L. E. C., debemos acudir necesariamente a los
informes periciales obrantes en autos, para fijar el importe de esta
in.den?nizacibn. El de !a parte actora no sirve a este fin, ya que
contiene valoraciones sin determinar precios unitarios,
LA RESPONSABILIDAD DE LAS OBRAS POCO COMUNES

Los encargos profesionales de obras poco comunes suelen resultarnos particularmente


interesantes a los arquitectos que vemos ocasión de desarrollar formas, espacios y
tecnologías más novedosas de aquellas a las que estamos más habituados. Sin embargo,
este tipo de obras: centros de talasoterapia, bodegas destinadas tanto a la fabricación y
conservación de vinos como al ecoturismo tan de moda últimamente, locales para recreo
de niños, etc. necesitan un trabajo muy serio del proyectista que no siempre se valora
adecuadamente debido al interés profesional que nos despierta el encargo.

Con independencia del incremento de trabajo que indudablemente tendrá el empleo de


materiales diferentes, de técnicas muy sofisticadas, etc. existe también un evidente
incremento de la responsabilidad del arquitecto al redactar el proyecto. Pero si el
arquitecto debe desarrollar ese esfuerzo adicional y adquiere una responsabilidad mayor,
no por ello los demás agentes intervinientes deben dejar de hacer lo mismo. Si la
experiencia del aparejador o contratista no será útil en una obra singular para interpretar
adecuadamente lo que en otras obras convencionales sí podría hacer o para proponer
soluciones a los diversos imprevistos que vayan surgiendo será necesario exigir el mismo
grado de compromiso con el encargo recibido. Para ello deberá pedírseles que analicen en
detalle el proyecto, se familiaricen con sus determinaciones, soliciten aclaraciones,
propongan métodos de trabajo y, en general, asuman la obra a realizar con un grado de
conocimiento equivalente al que hayamos podido alcanzar durante la redacción del
proyecto. Sólo de este modo podrá ponerse el conocimiento de los intervinientes al nivel
exigido por el encargo para el que se les habrá contratado y evitando problemas
posteriores y la irresponsabilidad derivada de la ignorancia que, por desgracia, en
ocasiones se asume como inevitable.
Audiencia Provincial de Guipúzcoa, Sección 2ª, Sentencia de Nov. 2007, rec.
2183/2007
Ponente: M.T.F.L.
Nº de sentencia: 2336/2007
Nº de recurso: 2183/2007
Jurisdicción: CIVIL
LA LEY 236675/2007

Texto
En Donostia-San Sebastian,

a noviembre del dos mil siete

AUDIENCIA PROVINCIAL DE GIPUZKOA

Sección 2ª

SAN MARTIN 41 1ª planta- C.P. 20007

Tfno.: 943-000712

Fax: 943 00 07 01

N.I.G. 20.05.2-04/013654

A.p.ordinario L2 2183/07

O.Judicial Origen: Jdo. 1ª Instancia nº 1 (Donostia)

Autos de Pro.ordinario L2 1022/04

Recurrente: R.S y N. S.L.

Procurador/a: R.C.B., J.A.R.L., y P.M.A.A.

Abogado/a: A.A. y A.

Recurrido: COMPLEJO HOTELERO IT. S.A

Procurador/a: M.M.A.G.

Abogado/a: M.A.C.G.
SENTENCIA Nº

ILMOS SRES.

DOÑA Y.D.N.

DOÑA M.T.F.L.

DON F.P.O.

La Ilma. Audiencia Provincial de Guipuzcoa, Sección Segunda, constituída por los


Sres. Magistrados que al margen se expresan, ha visto en trámite de apelación el
Juicio Ordinario nº 1022/04 del Juzgado de 1ª Instancia nº 1 de Donostia, seguido
a instancia de D. R., representado en esta instancia por el Procurador Sr. C. y
defendido por el letrado Sr. A.; D. S.representado en esta instancia por el
Procurador Sr. R.L y defendido por el letrado Sr. A.O y N S.L. representado por el
Procurador Sr. A y defendido por el letrado Sr. A.A (demandados- apelantes),
contra COMPLEJO HOTELERO IT. S.A. representado en esta instancia por el
Procurador Sra. AL. y defendido por el Letrado Sr. C.G; todo ello en virtud del
recurso de apelación interpuesto contra la sentencia dictada por el mencionado
Juzgado el 8 de Noviembre del 2006.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.-

El día 8 de Noviembre de 2006 el Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Donostia,


dictó sentencia que contiene el fallo siguiente:

" Que estimando parcialmente la demanda interpuesta por la Procuradora Sra.A. en


nombre y representación de Complejo Hotelero IT. S.A. contra N S.L., D. R. y D. S.,
debo condenar y condeno solidariamente a los demandados a abonar a la
demandante la cantidad de 242.390,24 euros (s.e.u.o.), más los intereses
señalados, pagando cada parte sus costas y las comunes por mitad."

SEGUNDO.-

Notificada a las partes la resolución de referencia, se interpuso por dos de ellas


recurso de apelación, que fue admitido y elevado los autos a esta Audiencia, se
señaló día para la Votación y Fallo el 25 de Junio de 2007 .

TERCERO.-

En la tramitación de este recurso se han cumplido todas las formalidades prescritas


por la Ley.

CUARTO.-

Ha sido Ponente la Ilma Sra Magistrada Dª M.T.F.L.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Primero.-

Los apelantes recurren en esta alzada la sentencia dictada por el el Juzgado de


Instancia, por la que con estimación parcial de la pretensión deducida en la
demanda, se les condena solidariamente al pago de la cantidad de 242.390,24
euros, en concepto de indemnización por los daños y perjuicios sufridos por la
mercantil actora, a consecuencia de la serie de defectos constructivos detectados
en las instalaciones de su propiedad, cuya responsabilidad se imputa a la empresa
N.S.L., contratista general de la obra, al arquitecto superior D. R. , y al arquitecto
técnico interviniente D. S.

Las tres partes condenadas al pago de la indemnización (cuyo importe no ha sido


impugnado por la parte apelada), formulan sus correspondientes recursos, en base
a las siguientes consideraciones:

* La entidad N. S.L, sostiene que habiéndose declarado en la sentencia, que las


fugas de agua que originaron los daños reclamados, fueron debidas a una serie de
anomalías constructivas determinadas, tales deficiencias constituyen defectos de
proyecto, cuya responsabilidad solo puede imputarse al arquitecto superior Sr.
Rafael , autor del mismo.

Por otra parte considera improcedente el reembolso de las cantidades


correspondientes a las certificaciones a que se refieren los documentos 32, 35 y 36
de la demanda.

Y considera que la indemnización por lucro cesante no le es exigible, puesto que de


la misma debe responder exclusivamente el causante de los daños.

* El arquitecto técnico Sr. S. alega la errónea valoración de la prueba practicada y


de los informes periciales incluido el judicial, e imputa la responsabilidad de los
daños al arquitecto superior, y a la empresa constructora contratada para la
ejecución de los trabajos o a las empresas instaladoras contratadas directamente
por la propiedad.

Procede al análisis de las obligaciones que corresponden a cada agente del proceso
constructivo, a los efectos de establecer una individualización de las
correspondientes responsabilidades.

Y finalmente alega que al derivar los daños de un claro defecto de diseño y


proyecto de las instalaciones, atendiendo a la naturaleza de la obra contratada, en
la que el complejo de talasoterapia debía funcionar con agua marina y exigía por
ello unas especiales características constructivas, ninguna responsabilidad le es
exigible, por cuanto dicho recurrente se limitó a cumplir las órdenes y
especificaciones dadas por el arquitecto superior, sujetándose al proyecto inicial y a
las posteriores modificaciones e instrucciones recibidas.

* Y el arquitecto superior Sr. R., impugna los siguientes extremos de la sentencia


de instancia, valorados por el juez a la hora de fijar las indemnizaciones:

- la determinación del lucro cesante, en la que se han tenido en cuenta obras


realizadas en el hotel, ajenas a la reparación de la piscina y talasoterapia, tales
como la ejecución de la escalera protegida, la adecuación de la recepción, la de la
zona de estar y la ampliación de las cabinas de tratamientos individuales.

- y el error de valoración de prueba respecto a los importes de una serie de


facturas reclamadas en la demanda y admitidas por el juzgador, por considerar que
se trata de conceptos injustificados, ajenos a las obras de reparación de la
instalación de talasoterapia, o correspondientes a trabajos realizados en fechas
posteriores al periodo de reparación.

La Sala analizará las concretas alegaciones formuladas por cada una de las
recurrentes, a las que se opone la parte apelada solicitando la confirmación de la
sentencia.

Segundo.-

A la vista del contenido de los recursos interpuestos, la Sala debe proceder a un


nuevo examen de la prueba practicada en el procedimiento, a los efectos de
determinar si el juzgador ha incurrido en los errores denunciados a la hora de
imputar a los co-demandados la responsabilidad solidaria por los daños y perjuicios
sufridos por la reclamante, a consecuencia de una serie de graves defectos
constructivos en las instalaciones de talasoterapia, cuya ejecución contrató con la
empresa constructora N. S.L, figurando como autor del proyecto y director de la
obra el arquitecto superior Sr. Rafael y como arquitecto técnico o aparejador, el
también demandado Sr. S. .

Resulta patente que tanto la empresa constructora como el aparejador, han


centrado su línea de defensa en la existencia de graves deficiencias en el proyecto
de la obra y diseño de las instalaciones, y en la utilización de materiales
inadecuados para el uso y las especiales características del Centro de Talasoterapia
con agua marina. Deficiencias que motivaron la necesidad de proceder a una serie
de reparaciones sin éxito, y al posterior cierre del complejo hotelero, a fin de
proceder a una renovación total de la piscina y espacios adyacentes, con los
consecuentes gastos y pérdida de beneficios que ello ocasionó a la mercantil
propietaria del centro.

Por ello deben analizarse conjuntamente las alegaciones que formulan dichas partes
apelantes, en relación con la actuación del Sr. Rafael en el proyecto inicial y en el
desarrollo de las obras e incidencias posteriores a la apertura del centro de
talasoterapia.

Conviene señalar que aunque el arquitecto superior también recurre la sentencia,


no cuestiona los pronunciamientos de la misma referentes a la determinación de la
causa de los daños sufridos, ya que el Sr. Rafael se limita a impugnar la valoración
de una serie de conceptos reclamados, que considera improcedentes.

Así, para la resolución de los recursos debemos partir de las siguientes


consideraciones:

* Que el contrato de adjudicación de obra del Hotel y Centro de Talasoterapia


propiedad de la mercantil demandante, se formalizó el 28 de Noviembre de 1998,
figurando como autor del proyecto y director de la obra, el Sr. R.

* Que finalizadas las obras y una vez puestas en funcionamiento las instalaciones
en el mes de Abril de 2000, comenzaron a producirse fugas de agua en el vaso de
la piscina del centro de talasoterapia, haciéndose constar en un informe emitido por
el arquitecto superior, antes de transcurrir el plazo de garantía de la obra.

* Que la empresa propietaria del centro solicitó un acta notarial de presencia en


fecha 11 de Diciembre de 2000, y efectuó un requerimiento a la constructora N.
S.L., para que procediera a la subsanación de las deficiencias apreciadas, que al no
ser atendido motivó la contratación de otros profesionales para solventar los
problemas.

* Que ante la falta de soluciones, la actora requirió la emisión de un informe al


Laboratorio L., cuyos técnicos detectan en Mayo de 2002 que las fugas de agua de
la piscina, causantes de eflorescencias, depósitos de sales y ampollas, apreciados
sobre todo en la zona del pasillo situado bajo las escaleras de acceso a la piscina y
en el perímetro de la piscina lateral, provienen de la incorrecta impermeabilización
del vaso de la piscina, con una elevada presencia de iones cloruro en la masa de
hormigón, añadiéndose a dicho problema una insuficiente capacidad de desagüe de
la rejilla perimetral, que produce una sobre elevación de la lámina de agua durante
el arranque de la maquinaria y bombeo y filtrado, con el consecuente
desbordamiento del agua en todo su contorno.

* Que una vez realizadas las reparaciones y reanudada la actividad en el mes de


Junio de 2002, la entidad actora encargó un informe al arquitecto superior Sr.
Carlos María , siendo tal informe emitido en el mes de Abril de 2004, la prueba
pericial en que se sustentoóla reclamación.

* Y que una vez valoradas las diferentes periciales practicadas en el procedimiento,


y además las pruebas documentales, el interrogatorio de las partes, y las
declaraciones de los testigos, el juzgador concreta el origen de los daños en las
siguientes deficiencias:

- la falta de estanqueidad de la piscina, exteriorizada prácticamente desde su


puesta en funcionamiento, presentando pérdidas de agua por las juntas de
hormigón y por las perforaciones de los jets.

- el incorrecto dimensionado de las piezas, insuficiente para impermeabilizar la


piscina a efectos de fugas.

- el mortero nivelante colocado en el fondo de la piscina, que no era


impermeabilizante para la presión del agua que debía soportar, y por lo tanto
inadecuado para su fin, adoleciendo además de una incorrecta ejecución.

- la falta de revestimiento del hormigón de los pilares de la piscina, con defectos en


sus remates, afectando al acero de dicho elemento y comprometiendo su
durabilidad.

Además de las expresadas deficiencias de impermeabilización de la piscina, el juez


considera acreditados otros defectos constructivos, con incidencia en las filtraciones
y daños consecuentes a las mismas, cuales son:

- la incorrecta colocación de los jets o inyectores de agua en el vaso de la piscina,


por cuanto las perforaciones efectuadas rompen el hormigonado de la piscina y
ocasionan filtraciones, por causa del deficiente sellado de las perforaciones
realizadas.

- la sobreelevación de la lámina de agua por el mecanismo de bombeo y la


insuficiente capacidad de desagüe de la rejilla perimetral de la piscina, lo que
provoca que el agua se extienda a otros elementos adyacentes a la misma.

- y finalmente las deficiencias apreciadas por el perito Don. C.M. , relativas a la


inexistencia de una salida de vahos que debió preverse en el proyecto, para evitar
la humedad ambiental que persiste tras las reparaciones, y las características de los
pasatubos, que debían ser de hormigón y no de PVC, por ser éstos mas facilmente
deformables por efecto del agua caliente, y de mayor dificultada de sellado.

Partiendo de tales presupuestos, consideramos que el juez ha valorado


correctamente el conjunto de periciales practicadas, conforme a las reglas de la
sana crítica a las que se refiere el art. 348 de la L . de Enjuiciamiento Civil, y ha
extraído una conclusión acertada al determinar la serie de defectos constructivos y
sus causas.
Pero con lo que la Sala no está de acuerdo, es con la imputación de responsabilidad
solidaria que afecta por igual a todos los agentes intervinientes en el proceso
constructivo demandados en el procedimiento, en razón de sus respectivas
competencias y actividades. Y a fin de resolver los motivos de recurso esgrimidos
por la constructora y el arquitecto técnico, debemos examinar los fundamentos de
la resolución en los que el juzgador ampara su decisión.

Así, respecto al arquitecto superior, el juez relaciona una serie de irregularidades en


su actuación que dan lugar a los defectos apreciados, con incidencia relevante en la
producción de los daños, cuales son:

- la falta de previsión de la correcta impermeabilización y estanqueidad del vaso de


la piscina, sin tener en cuenta la utilización de aguas marinas en el complejo de
talasoterapia, y el efecto agresivo que ello supone, sin preveer tampoco el
movimiento del agua por efecto de los jets, bombas, ecta.

- la falta de solución para evitar la sobreelevación de la lámina de agua por el


mecanismo de bombeo, en relación con la insuficiente capacidad de desagüe de la
rejilla perimetral; el insuficiente sistema de salida de vahos, y del sistema de
climatización y de deshumidificación; la equivocada elección de los pasatubos que
debían ser de hormigón y no de PVC.

- y a tal falta de previsión se extiende la falta de dirección facultativa, puesto que


una vez realizado el hormigonado, no se efectuaron las correspondientes pruebas,
cuya realización venía prevista en la cláusula quinta del contrato de adjudicación de
obra, al referirse a los ensayos de acero y hormigón para comprobar sus buenas
condiciones.

- y además, la sentencia establece que el arquitecto superior, tanto en fase de


diseño como en la de posterior ejecución, debió ajustar el dimensionado de las
piezas para lograr la estanqueidad de la piscina, y elegir un material
impermeabilizante, y no el mortero nivelante que se colocó en el suelo, inadecuado
para la presión del agua que debía soportar. Como tampoco contempló el
revestimiento del hormigón de los pilares, a fin de evitar la corrosión producida por
los iones cloruro.

Pues bien, especificadas ya las actuaciones incorrectas del arquitecto director,


procede analizar cuales son las deficiencias imputadas a la constructora N. S.L., en
la sentencia.

Dicha recurrente analiza las causas de los daños reclamados y considera que
ninguna de ellas es atribuible a su propia intervención. Sus motivos, deben
prosperar en parte, puesto que,

- el juez imputa un incumplimiento contractual a la constructora en las tareas de


ejecución material de la obra, señalando que incurrió en los mismos defectos
técnicos que el aparejador demandado Sr. S. , no ejecutando la obra conforme a
las normas de la buena construcción que le vinculan en su actividad profesional.

- el razonamiento se revela erróneo "a priori", puesto que no cabe imputar a la


constructora el mismo incumplimiento en que haya podido incurrir otro agente
interviniente en el proceso, cual es el arquitecto técnico, desde el momento en que
las obligaciones contractuales de uno y otro, son diferentes. El juzgador se encarga
de señalar con carácter general y conforme a la doctrina imperante, cuales son las
obligaciones de los distintos agentes, y cuales son las deficiencias constructivas
imputables a cada uno de ellos, distinguiendo entre vicios de ejecución (imputables
al constructor); vicios de proyecto (imputables al arquitecto superior); y vicios de
dirección técnica, entre los que diferencia los que afectan al director o arquitecto
superior y los que afectan al aparejador.

Poniendo en relación, respecto al motivo de recurso analizado, los vicios de


construcción con los vicios de dirección técnica, resulta patente que no cabe
equiparar sus presupuestos y consecuencias, a la hora de establecer
responsabilidades idénticas.

Así, el constructor incide en vicios de ejecución cuando realiza la obra sin ajustarse
al proyecto, cuando emplea materiales defectuosos, o cuando incumple las órdenes
que recibe.

Y el aparejador o director técnico, considerado como auxiliar o ayudante facultativo


del director, tiene atribuidas una serie de competencias reguladas en los Decretos
citados en la sentencia, que se concretan en su obligación de inspeccionar con la
debida asiduidad los materiales, proporciones, y mezclas, y ordenar la ejecución
material de la obra, siendo responsable de que se efectúe con sujeción al proyecto,
a las buenas prácticas de la construcción y con exacta observancia de las órdenes
dadas por el arquitecto superior.

Tal distinción, aplicable al caso a la hora de analizar los incumplimientos atribuidos


al aparejador Sr. S. y a la empresa constructora N. S.L., impedía al juzgador
efectuar la remisión mencionada, al analizar la actuación de dicha empresa.

Solo aquellos defectos que guardan relación estrictamente con la ejecución material
de la obra, pueden imputarse a ambos co-demandados. Analizando la serie de
incumplimientos atribuidos al aparejador, solo la incorrecta soldadura de las juntas,
de los remates de los pilares, y del sellado de las perforaciones en su encuentro con
los jets, constituyen vicios de ejecución material imputables a la constructora, a
quien no cabe en modo alguno hacer responsable del incumplimiento que se imputa
al aparejador, por no comunicar a la dirección facultativa la ausencia de
impermeabilización, o en su caso por no hacer constar su desacuerdo en el Libro de
Ordenes, a fin de salvar su responsabilidad. Tales incumplimientos, nunca podrían
imputarse a la constructora, puesto que resulta patente que dentro de sus
obligaciones no está la de comunicar a la dirección facultativa las deficiencias de
proyecto que pueda observar, ni mucho menos la de hacerla constar en el Libro de
Ordenes, que es un documento que ni siquiera tiene a su disposición.

Los vicios imputables a N. S.L., se limitan a los mencionados, dentro de la relación


de defectos que se atribuyen a la actuación del aparejador, y que a continuación
examinaremos. Pero es que además, incluso alguno de los defectos de ejecución
imputados a la constructora y al Sr. S. , tales como el incorrecto sellado de los jets,
se hubieran evitado si el arquitecto hubiera previsto en su proyecto tal
eventualidad.

Efectivamente, si el sellado de las perforaciones realizadas en el hormigonado de la


piscina, hubiera sido perfecto, quizás se hubieran evitado fugas provenientes de las
mismas. Pero lo que no puede ignorarse es que si se hubieran colocado los jets en
el encofrado del vaso, antes de proceder a su hormigonado, no hubiera sido
necesario perforar la piscina, ni por lo tanto sellar los agujeros realizados. De modo
que la falta de previsión en el proyecto respecto a dicho extremo, fue la causa
principal de las filtraciones provenientes de las perforaciones, aunque bien es cierto
que una vez realizadas conforme a un proyecto deficiente, el aparejador y la
empresa ejecutora de los trabajos, hubieran debido adoptar una especial diligencia
para dejar convenientemente cerradas las perforaciones a fin de evitar fugas de
agua, puesto que ambas partes eran conocedoras de que se había agujereado el
hormigonado y tal problema podía suscitarse.
Sentado lo anterior, debemos limitar la responsabilidad de la constructora a los
vicios de ejecución mencionados: incorrecta soldadura de juntas, de remate de
pilares, y solo en parte de defectos de sellado de las perforaciones de los jets, sin
que existan otras razones para entender que la ejecución fue decuidada o
incorrecta, puesto que no se ha acreditado que N. S.L. realizara sus trabajos
incumpliendo las instrucciones dadas por los técnicos o contraviniendo las
especificaciones del proyecto. El motivo de recurso referente a la imputación de su
responsabilidad debe estimarse en parte, con las consecuencias que expresaremos
una vez analizados los motivos que en similares términos invoca el aparejador Sr.
S. .

Pasando a analizar los motivos alegados por dicho recurrente, en relación con los
fundamentos de la sentencia en los que se analiza su actuación y sus
responsabilidades, consideramos que también deben ser acogidos en parte, por
varias razones:

* El aparejador sostiene que la totalidad de los vicios constructivos son imputables


al arquitecto superior, porque constituyen defectos de proyecto y diseño de las
instalaciones, al no tener en cuenta las especiales características de un centro de
talasoterapia que funciona con agua marina y debe soportar condiciones
ambientales agresivas.

* La Sala comparte dicho criterio y considera que el juzgador ha incurrido en una


contradicción en su resolución. Por una parte realiza una individualización de
responsabilidades, relacionando los vicios o defectos imputables a cada uno de los
intervinientes en el proceso constructivo, al amparo de la interpretación del art.
1591 del C.Civil , que parte de una presunción de solidaridad que puede destruirse
cuando es posible discernir la incidencia de la actuación de cada uno de los
demandados, en la aparición de los vicios ruinógenos que dan lugar a la
responsabilidad decenal prevista en la norma

Para ello, el juez procede previamente a relacionar las distintas funciones que
corresponden al arquitecto superior, al aparejador, y a la empresa ejecutora
material de la obra, y las pone en relación con las deficiencias apreciadas. Pero
pese a tales especificaciones, llega a una decisión de condena solidaria, sin tener en
cuenta el mayor o menor grado de responsabilidad de cada uno de los co-
demandados en los vicios denunciados, y en los consecuentes daños y perjuicios
irrogados a la actora.

* Ciñéndonos a los incumplimientos imputados al aparejador en la sentencia de


instancia, entendemos que solo en parte pueden ser admitidos.

Se señala que cualquier defecto o ausencia de impermeabilización debió ser


comunicado a la otra parte de la dirección facultativa. Pero resulta difícil admitir
que tal omisión suponga un incumplimiento de las obligaciones que competen al
aparejador, porque se le exige que comunique al arquitecto, algo que éste
profesional conoce porque lo ha proyectado. Se habla de ausencia de
impermeabilización, pero tal problema no podía ser conocido en el momento en que
se ejecuta la obra, porque solo después, cuando comienzan a funcionar las
instalaciones, se constata que se existen filtraciones, siendo necesario realizar
pruebas para poder determinar cual es el origen de las mismas. Por ello, el
aparejador ninguna norma incumplió al no comunicar al arquitecto o hacer constar
en el Libro de Ordenes, un defecto o ausencia de impermeabilización que todavía
no había podido apreciar, porque no hay que olvidar que la previsión de los
materiales adecuados a las concretas características de la obra, correspondía al
autor del proyecto y no al aparejador. Por ello, el Sr. S. no debe responder de los
daños derivados de la colocación de un hormigón no impermeabilizante, ya que el
material especial que debe emplearse en este tipo de instalaciones con agua
marina, no se emplea en las construcciones habitúales, ni resulta conocido por los
responsables de su ejecución.

Se menciona también el insuficiente dimensionado de las piezas, imputando al


aparejador las consecuencias de tal defecto. Valoración errónea, porque estamos
ante un aspecto del proyecto, que por sus exigencias técnicas solo compete al
arquitecto superior. Y se menciona también el empleo inadecuado de tubos y
pasatubos cuyo material no era el idóneo en este tipo de instalaciones, tratándose
igualmente de una falta de previsión en el proyecto, cuya responsabilidad es
exigible únicamente al arquitecto superior.

Pues bien, estableciendo una comparación entre la relación de defectos imputados


al arquitecto superior, y los imputados al aparejador y a la empresa constructora,
solo cabe llegar a una conclusión: la falta de previsión del proyecto, en cuanto a las
especiales exigencias de diseño y empleo de materiales que requería una obra
como la contratada, fue la causa que incidió con mayor relevancia en la aparición
de las filtraciones y en los consecuentes daños y perjuicios sufridos por la actora,
cuya cuantificación analizaremos a continuación.

De tales consecuencias vienen obligados a responder los agentes del proceso


constructivo, en proporción a sus respectivos incumplimientos. La Sala considera
que el arquitecto superior es responsable exclusivo del 70% de los daños causados,
puesto que tal porcentaje resulta acorde con la larga relación de deficiencias
apreciadas en su actuación, en las que ninguna intervención tuvieron el aparejador
ni la empresa constructora.

Respecto de los restantes defectos constructivos, consistentes en la incorrecta


soldadura de juntas, de remates de pilares, y de sellados de las perforaciones de
los jets, entendemos que deben responder solidariamente todos los agentes del
proceso, porque todos ellos hubieran podido evitar su aparición. Así, la empresa
ejecutora de la obra venia obligada a realizar con la máxima diligencia tales
trabajos; el arquitecto técnico o aparejador, venía obligado a vigilar su ejecución y
a ordenar las correcciones necesarias; y el arquitecto superior, como último
responsable de la obra, venía también obligado a su control, pero sobre todo venía
obligado a adoptar en su proyecto las necesarias previsiones para que la obra
finalizara cumpliendo las especificaciones propias para el uso a que iba destinada.

Los motivos de recurso invocados por N. S.L. y por el Sr. S. , referentes a su


responsabilidad por los daños, deben ser estimados en parte, y conforme a la
imputación señalada.

Tercero.-

Respecto a los motivos de recurso alegados por las partes, referentes a la errónea
valoración de la cuantificación de los daños objeto de indemnización, debemos
señalar lo siguiente:

* N. S.L. alega la improcedencia de las cantidades a que se refieren los documentos


32, 35, y 36 de la demanda, por entender que se están reclamando cantidades
correspondientes a certificaciones emitidas por obras de reparación de las fugas de
la piscina, en las que no se han especificado la naturaleza de los trabajos o los
materiales empleados en las mismos. Tal motivo de oposición fue ya alegado en la
primera instancia, siendo rechazado por el juzgador, por entender que las
expresadas certificaciones de obra no pueden ser examinadas aisladamente, sino
dentro del conjunto de los documentos aportados, entre los que figuran las facturas
abonadas por la empresa actora por los trabajos a los que se refieren las
certificaciones. En fase de apelación no se invoca ningún concreto error de
valoración de dicha documental, por lo que la Sala carece de razones para modificar
la decisión expresada en la sentencia.

* Respecto a los motivos de recurso invocados por el arquitecto Sr. R. , quien se


limita a impugnar la valoración de determinados conceptos indemnizatorios,
entendemos que solo merecen acogida en parte, puesto que,

- se alega que en el periodo en que el hotel y las instalaciones de talasoterapia


permanecieron cerradas, la empresa propietaria llevó a cabo una serie de
modificaciones y de obras, ajenas a las de reparación del vaso de la piscina, que
incidieron de forma relevante en el tiempo que duró dicho cierre. El juez valoró tal
alegación, efectuada en la primera instancia, entendiendo que las obras de
reparación de la piscina y las restantes obras realizadas, las llevaron a cabo dos
equipos distintos, habiendo podido realizarse las obras ajenas a las de la piscina,
sin necesidad de cerrar el centro.

La valoración de dicha prueba en base a la declaración prestada por el legal


representante de la mercantil actora, se revela razonable y lógica. No existe razón
para negar credibilidad a tal manifestación, porque atendida la naturaleza de las
obras que se llevan a cabo mientras también se efectúan las reparaciones de la
piscina, se observa que tales obras se hubieran podido realizar, sin necesidad de
cerrar el centro. Si además se analiza el contenido de las certificaciones de obra
emitidas por la empresa que llevó a cabo las reparaciones del vaso de la piscina, se
observa que el 15 de Junio de 2002, se emitió la segunda certificación, y el 26 de
Agosto, la certificación final de la obra, si bien por trabajos hechos con anterioridad.
La coincidencia entre dichas fechas y el momento de finalización de las obras de la
piscina alegado por la actora, impide considerar que el cierre de las instalaciones se
dilató mas de lo necesario a causa de las demás obras que se efectuaron en el
mismo periodo.

- Respecto a la improcedencia de determinados conceptos a cuyo pago se condena


a los demandados:

- alega el Sr. R. que no cabe admitir parcialmente el importe de la factura Nº 10


porque corresponde a una reparación efectuada con un material distinto al que el
propio recurrente aconsejó para solucionar el problema de las fugas. Si tal material
no dio el resultado esperado, no puede exigirse su pago a quien no lo ordenó.
Alegato que debe rechazarse porque el arquitecto tampoco ha acreditado que con el
material por él aconsejado se hubieran solucionado los problemas, resultando que
en cualquier caso la reparación que se realiza, viene motivada por los iniciales
defectos de impermeabilización.

- debe rechazarse la alegación formulada respecto a la improcedencia de la


reclamación correspondiente a la factura Nº 18. El juez ha valorado correctamente
dicho documento, considerando justificado el gasto, no de forma arbitraria, sino
porque de los informe periciales obrantes en autos, se desprende la existencia de
un estado general de salinización de las instalaciones que afectó a elementos
externos a la piscina. Y teniendo en cuenta que el cambio en la bomba de aire y la
revisión del alumbrado se realiza el dia 6 de Abril de 2001, varios meses después
de que el arquitecto Sr. R. emitiera su informe de 20 de Septiembre de 2000,
detallando las deficiencias apreciadas por las fugas de agua de la piscina, resulta
razonable presumir la relación de causalidad entre el estado general de humedad y
salinización, y la avería de los elementos que se reparan en Abril de 2001.

- Tampoco puede prosperar la alegación referente a la factura emitida por el


Laboratorio L.. Resulta patente que éste es un gasto motivado por la necesidad de
determinar el origen de las fugas, imputable a quienes incurrieron en los
incumplimientos causantes de las mismas, y que la parte perjudicada no viene
obligada a soportar.

- Y finalmente, respecto a las facturas posteriores a fecha 8 de Junio de 2002,


entendemos que no resultaba procedente su inclusión en la indemnización. Sostiene
la parte actora que tales gastos se generaron por averías causadas por la humedad
ambiental del lugar. Pero lo cierto es que la sentencia señala que el 8 de Junio de
2002 quedaron reparadas las fugas de agua y las instalaciones comenzaron a
funcionar correctamente. Y si la talasoterapia funcionaba, es porque los elementos
complementarios de la piscina se encontraban en condiciones. La prueba de la
relación de causalidad entre las nuevas averías posteriores a la puesta en
funcionamiento, y las deficiencias constructivas cuya indemnización se reclama,
correspondía a la parte actora, resultando insuficiente a tal fin la aportación de las
facturas y la testifical del representante de la empresa que realizó las instalaciones
de los elementos de talasoterapia, puesto que aún admitiendo que las reparaciones
obedecieron a anomalías tales como la presencia de charcos, debía probarse que
tales charcos volvieron a originarse por defectos de la propia piscina, posibilidad
que debe rechazarse desde el momento en que a partir del mes de Junio de 2002,
las instalaciones funcionaron correctamente.

Y en cuanto a las facturas emitidas por la empresa U., deben rechazarse, por
cuanto el tiempo transcurrido desde la puesta en funcionamiento de la piscina y la
fecha de emisión de tales documentos, excluye la relación de causalidad necesaria
para justificar dicho gasto.

Procede estimar en parte el recurso del Sr. R., y deducir de la cantidad objeto de
condena, el importe correspondiente a las facturas aportadas como documentos
números 25, 26, 27, 30 y 31, que suponen un importe total de 3.522,71 euros.

Cuarto.-

Por la estimación parcial de todos los recursos interpuestos no procede efectuar


pronunciamiento, respecto de las costas causadas en la segunda instancia. (art.
398 de la L.E.C .)

Vistos los artículos citados y demás de general y pertinente aplicación.

FALLAMOS

Debemos ESTIMAR y estimamos en parte, los recursos de apelación interpuestos


por el Procurador Sr. C., en representación de Rafael; por el Procurador Sr.
Rodríguez Lobato en representación de S.; y por el Procurador Sr. A. en
representación de NASIPA S.L.; frente a la sentencia dictada con fecha 8 de
noviembre de 2.006, y con revocación parcial de dicha resolución debemos efectuar
los siguientes pronunciamientos:

- La cantidad objeto de condena se reduce en 3.522,71 euros, quedando fijada en


la suma de 238.867,53 euros.

- Del setenta por ciento de dicha cantidad, deberá responder exclusivamente, D. R.


. El treinta por ciento restante deberá ser abonado solidariamente por todos los co-
demandados. Dichas cantidades se incrementarán con los correspondientes
intereses legales, devengados desde la fecha de interposición de la demanda.

- No procede efectuar pronunciamiento respecto a las costas causadas en ninguna


de las dos instancias.
Así por esta nuestra sentencia, la pronunciamos, mandamos y firmamos.

PUBLICACION.-

Dada y pronunciada fue la anterior sentencia por los Ilmos Sres Magistrados que la
firman en el día de la fecha ,de lo que yo el Secretario certifico.
LOS DICTÁMENES PERICIALES Y LOS INVENTARIOS NOTARIALES

Es cada vez más frecuente encontrarse con dictámenes periciales encargados por
comunidades de vecinos donde el perito, lejos de emitir una opinión, se limita a ejercer de
notario refiriendo cuantos desperfectos encuentra, o le cuentan, en la obra sin aportar
apenas nada más. Incluso en ocasiones se transcribe literalmente la lista de quejas de los
vecinos con sus comentarios sin distinguirla del contenido propio del dictamen. Con ello
se consigue introducir en el dictamen infinidad de inexactitudes bajo la apariencia de una
imparcialidad que en realidad no es sino una visión extraordinariamente sesgada de los
problemas.

Un dictamen pericial con el que se están reclamando posibles desperfectos exige en


primer lugar que se concrete el daño objetivo que se reclama mucho más allá de los
comentarios genéricos del tipo de “mala apariencia”, “poco cuidado en los trabajos”, “mal
rematado”. Es necesario que en el dictamen se especifique qué problema real existe: una
gotera, una grieta, una disminución de la temperatura del local de tantos grados, etc. Si
bien las listas de los vecinos abundan en este tipo de comentarios genéricos, es trabajo
del arquitecto el concretarlos técnicamente. En segundo lugar, el dictamen debe
identificar claramente la ubicación de los daños que considere. De nuevo es fácil que los
vecinos se quejen, por ejemplo, de que la mala ejecución de la cubierta ha dado lugar a
goteras en las viviendas pero el dictamen deberá aclarar exactamente de qué viviendas se
trata y en qué habitaciones concretas. Y si tienen que ver con la cubierta o tiene otro
origen. Porque el dictamen también deberá contener la opinión del arquitecto en cuanto a
las causas que han generado el daño. Para el perito no es suficiente con constatar un
desperfecto como sucede en el caso de los vecinos en el ámbito de la jurisdicción civil. El
perito debe valorar si esa queja procede de un daño real o se trata de una queja genérica
muchas veces motivadas por razones muy ajenas a lo constructivo. Y ante la existencia del
daño real, el arquitecto debe opinar sobre sus causas sin limitarse a referirlos de forma
aséptica por que esa asepsia suele ser interesada. Se nos pide una opinión acerca de si ese
desconchón es consecuencia de un mal hacer de la obra (y se notará por que estará
bastante generalizado) o puede ser fruto de un golpe accidental o de un problema de
mantenimiento. Y de la opinión del perito a este respecto se derivará el que la
reclamación sea o no procedente o se dirija contra uno u otro agente de la edificación.

Los dictámenes que acumulan comentarios genéricos y muchas veces alarmantes y se


acompañan de reportajes fotográficos cuyo origen es también incierto, eludiendo
manifestarse con claridad sobre qué problema existe, dónde está exactamente y cuál es
su causa más probable de entre todas las razonablemente posibles no hacen sino revestir
de carácter técnico una queja de vecinos formulada con mejor o peor intención.
Ciertamente es ese cajón de sastre el que muchas veces buscan las reclamaciones en la
esperanza de que ante dos o tres problemas evidentes y un sin fin de inexactitudes
acaben consiguiendo una
indemnización más cuantiosa pero es deber del perito aconsejar la mejor manera de
resolver los verdaderos problemas que puedan existir analizándolos como arquitecto y a
la luz de sus conocimientos como tal, sin dar carta de naturaleza técnica a otros puntos de
vista que le son, o le deben ser, ajenos. En este sentido, actuar como arquitectos en todo
su alcance sin arrogarnos opiniones jurídicas para las que carecemos de conocimientos y
analizar cada problema pensando en cómo resolverlo técnicamente será siempre la mejor
forma de conseguir que nuestro dictamen sea verdaderamente útil y una garantía de
imparcialidad.
ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- Con fecha 17 de febrero de 2006 se present6 escriio por el que


se formulaba demanda para que se declarase la existencia de vicios de
construcción y se condenase a las demandadas a realizar la reparación de toda
una serie de obras mal ejecutadas, o en su defecto a indemnizar al actor, en
relación con una vivienda unifarniliar construida en la localidad de Santa Coloma
de Cewelló y costas.

SEGUNDO.- Admitida a tramite la demanda, se emplazó a la parte


demandada, compareciendo por separado los dos profesionales, que se opusieron
a la demanda por las razones que respectivamente alegaron, sin que
compareciera la constructora, que fue declarada rebelde.

TERCERO.- Se celebró la audiencia previa el día 11 de julio,


comparecieron las partes personadas, se admitió la ampliación de la demanda por
la aparición de nuevos dafios, concretamente los derivados de un escape de agua,
valorándose los daños en la suma de 14.950 euros.

Se admitieron y declararon pertinentes las pruebas consistentes en


interrogatorio de las partes, documental y pericial.

CUARTO.- El día 29 de noviembre de 2006 se celebró el acto del juicio,


comparecieron las partes, se practicaron todas las pruebas y los letrados
informaron en apoyo de sus respectivas tesis, teniéndose los autos por vistos para
sentencia.

QUINTO.- En la tramitación del presente procedimiento se han observado


las prescripciones legales.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIIWER0.- Ejercita el actor sendas acciones derivadas de los articulas
1101 y 1591 del Código Civil, dirigiéndolas contra la empresa constructora, contra
el arquitecto y contra la aparejadora, por entender que el conjunto de defectos que
padece la vivienda de su propiedad sita en Santa Coloma de C e ~ e l l óadquieren el
carácter de ruinógenos, considerando que los tres demandados responden de
tales desperfectos, solicitando se les condene a realizar las pertinentes obras de
reparación o, en su caso, abonar su importe.

Los dos demandados comparecidos - los facultativos - se oponen a la


demanda, niegan su responsabilidad y, finalmente, discrepan del alcance de las
reparaciones necesarias y del wste de tal reparación.

Debe señalarse antes de entrar en el examen del fondo debatido que s610
es reprochable al actor las omisiones que sufre la demanda y la imprecisión
habida a lo largo del proceso, pues no ha acreditado qué obras han sido ya
-
ejecutadas por terceros a su encargo se ha limitado a aportar cuatro facturas por
-
importe de 34.957,48 euros por lo que la cuantificación de la indemnización
subsidiaria resulta sumamente imprecisa.

SEGUNDO.- Como antes quedó dicho, el actor ejercita dos acciones.

En primer lugar. la derivada del artlculo 1101 del Código Civil, que permite
reclamar la indemnización de daños y perjuicios de aquel que en el cumplimiento
de sus obligaciones incurre en dolo, negligencia o morosidad, o los que de
cualquier modo contravinieren el tenor de aquéllas, concretamente contra la
constructora y los facultatjvos.

En segundo lugar, la llamada responsabilidad decena1 del articulo 1591 del


Cddigo Civil, no derogado por la Ley de Ordenación de la Edificación, pero que
desde luego es aplicable no sólo por las fechas en que se concede la licencia de
obras, sino también en cuanto a las diferentes responsabilidades que establece
con distintos espacios temporales, conforme a los diferentes tipos de defectos.

La procedencia de la primera accidn es manifiesta y poca mayor explicación


418
merece, pues la constructora incumple su obligaci6n de entrega de la cosa, en el
estado que debiera, por su propia negligencia o por la de personas de las que
debe responder, si la vivienda tiene una serie de deficiencias. En relación con los
facultativos siempre que se acredite su defectuoso comportamiento profesional.

En cuanto a la segunda, resulta también innecesario mayor comentario que


el de recordar la numerosa y constante jurisprudencia del Tribunal Supremo, que
se ha venido configurando a lo largo de muchos años. por la que se da carta de
naturaleza a la auténtica realidad de la acción que surge del artículo 1591 del
Código Civil, alejada de cualquier visión rigorista al hablar de la expresi6n "ruina",
no entendida como pérdida física del inmueble, sino como ruina funcional, en el
sentido de habitabilidad o cumplimiento del fin propio de la vivienda, que no es,
por ejemplo. pasar frlo en invierno y calor en verano.

A lo anterior no se opone, como ya decíamos, el diferente tratamiento dado


por la Ley de Ordenación de la Edificaci6r1, según sea el tipo de defectos,
ajustando a cada tipología un período de 10, 3 o 1 año respectivamente.

TERCERO.- En la demanda se recogen toda una serie de desperfectos,


valorados conforme al dictamen pericia! que acompaña, pero cabe decir que este
dictamen no contiene una opinión técnica sobre la existencia de los defectos
apuntados, sino que se limita a valorar económicamente las obras que se dicen
haber hecho y otras pendientes de realización, pero de dicho dictamen no se
infiere, por vfa de ejemplo, que la rampa de acceso estuviera mal diseñada y mal
ejecutada, pues no se ha examinado, sino simplemente que se ha hecho esa obra,
según refiere la parte, y ha tenido un determinado coste económico.

Lo anteriormente dicho hace que el dictamen pencial de la parte actora no


nos sirva de nada para enjuiciar la primera cuestión que es la propia existencia de
los defectos. Afortunadamente para el actor. contamos con el acta notarial de
fecha 9 de mayo de 2003, levantada a su requerimiento y con la intervención del
arquitecto y la aparejadora, hoy ambos demandados.

Sólo aceptamos que los desperfectos que se recogen en la mencionada


acta notarial, de una extencibn considerable y de una precisión absoluta, son los
518
que pueden ser objeto de reclamación por el actor, pues cualquier otro que se
haya reparado sin previa constancia de cuál fuese la causa que lo originase nos
resulta de imposible constatación.

El actor, nuevamente, sufre las consecuencias de su hacer, pues si como


manifestó en su interrogatorio ya en el momento de realizar el acta notarial tenía
sus reservas sobre el buen hacer de los demandados comparecidos, no se
alcanza a comprender que no levantara inmediatamente otra acta notarial con los
mas desperfectos que aparecían, en su opinion, y su respectiva evaluación para
que así antes de que se ejecutaran por un tercero dejar constancia fidedigna de la
existencia de los mismos y de los posibles responsables de tales deficiencias.

Lo mismo cabe decir respecto de los desperfectos que han aparecido


posteriormente y que dieron lugar a la ampliación de la demanda. El actor
confunde la evaluación de un dafío con la determinación pericia1 del origen del
mismo. En el dictamen complementario, aportado en la audiencia previa, resulta
igualmente que nada se nos indica respecto de cuál sea la razón de la perdida de
agua, lo que no resulta obstáculo para reclamar nada más que 14.950 euros, y
difícilmente si no sabemos cuál es la causa de pérdida de agua dificilmente
podremos imputar la responsabilidad de ello.

CUARTO.- Las deficiencias que, por lo expuesto, deben ser consideradas


existentes y que son las que se contienen en el acta notarial de 9 de mayo de
2003 se agrupan en tres grandes bloques, enunciados respectivamente como lista
de repasos en vivienda, lista de repasos en exteriores y lista de partidas por
realizar.

Pues bien, una mera lectura de los cinco folios pone de manifiesto que se
trata de acabados o de obras mal ejecutadas - esencialmente el pavimento de
madera - que sólo pueden ser reprochadas a la entidad constructora. AsI lo ponen
de manifiesto los propios facultativos al ser ellos los que relacionan todas las
deficiencias o trabajos pendientes de ejecución o de necesaria nueva ejecución
por su mala realización.

Quedó perfectamente acreditado en el curso del juicio, incluso el propio


618
- -
actor lo reconoci6, que existran serias discrepancias en el actor promotor y la
entidad constructora, con la que aquél habla contratado directamente. Quedó
acreditado que el seguimiento de la ejecución de las obras fue adecuado por los
facultativos, si bien por razones que desconocemos el incumplimiento por la
constructora de las instrucciones impartidas fue total y absoluto.

Querernos hacer un inciso para una cuestión puesta de manifiesto en el


acto del juicio por el perito de la actora y que sorprendió al tribunal, cual era la
aparente deficiencia en un elemento que podía ser de indole estructural, relativa a
la jácena de apoyo del forjado entre la piscina y el edificio. Pues bien. resulta
sorprendente que se pretendiera la confusión del tribunal cuando este punto
concreto no habla sido objeto de reclamación alguna ni en la demanda ni en la
ampliación de la misma por defectos sobrevenidos. En cualquier caso, si fuese
verdad lo que manifestó el perito de la actora. el tiempo de responsabilidad por
2
ese posible defecto no está superado y sin duda que, de aparecer, podrá reclamar
3
O contra quien corresponda.
S
.g
S

a
n
a
QUINTO.- En definitiva, nada cabe reprochar a los facultativos
r
intervinientes en la obra, no existe reproche que hacerles ni por acción ni por
3E omisión, pues la actora pretende que sean responsable de lo dejado de hacer por
.C

gL la constructora como si tuviese capacidad coercitiva. El reproche por el mal hacer


2
a de los técnicos es por hacer mal su trabajo de calculo o de dirección, pero no por
O
@ lo que la constructora hace mal siempre que este defectuoso hacer no sea
.-
.R
d

.-
3
aceptado, como que como ha quedado acreditado hasta la saciedad no es lo que
m
0
P ocurre en el supuesto que nos ocupa.
B
.-
4

E
E
4 SEXTO.- Por el contrario, la entidad constructora demandada, con su
rebeldía, renuncia a presentar cualquier alternativa narración de los hechos
ocurridos o de cualquier otra circunstancia que podría matizar la apariencia
indiscutible de su incumplimiento contractual.

Por ello, debemos estimar la demanda en cuanto a la constructora y, de


conformidad con lo pactado y lo establecido en el artículo 1701 del Código Civil,
debe responder de los daños causados con su negligente obrar condenándola por
tanto a reparar a su costa todos los defectos que han quedado reconocidos, sin
718
perjuicio de la posible indemnización sustitutoria en caso de haberse ya ejecutado
tales trabajos, siempre que esté acreditada tal reparación por los documentos
obrantes en este momento en las actuaciones.

SEPI~MO.- En cuanto a las costas, de conformidad con lo establecido en el


articulo 394 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. procede imponerlas a la parte
demandada no comparecida en cuanto a las costas de la actora, mientras que a
ésta se le imponen las costas causadas a las dos partes demandadas que han
sido absueltas.

Por todo lo expuesto, en nombre de S. M. El Rey y por la autoridad


conferida por el Pueblo Español,

FALLO
4g
..
Que debo estimar y estimo parcialmente la demanda formulada por el
procurador señor J S Z ,, en nombre y representación del señor
J O M C contra la entidad Li D , S. L.
y, en consecuencia, la condeno a que repare a su costa los desperfectos que se
recogen en el acta de fecha 9 de mayo de 2003, levantada por el notario señor
M B R , con apercibimiento de que de no hacerlo podrán ser
ejecutadas a su costa y sin perjuicio de la indemnización por las obras ya
ejecutadas en los tbrminos que $e recogen en el fundamento quinto de esta
sentencia, con imposición de costas.

Que debo absoiver. como absuelvo, libremente de la demanda en su


integridad al señor E F D N y la seiiora L G
V , con imposición de las costas a ellos causadas a la parte actora.

Notiflquese a las partes y hágase saber que contra esta resolución cabe
preparar recurso de apelación, para ante la Ilustrísima Audiencia Provincial de
Barcelona, dentro del quinto día siguiente a su notificación.
Así por esta mi sentencia lo pronuncio, mando y fimo.

PUBLICACION.- Leída y publicada ha sido la anterior sentencia por el Sr.


Juez que la dictó, encontrándose celebrando Audiencia Pdblica en el mismo dla
de su fecha, en Barcelona, a fecha anterior. Doy fe.
EL DIRECTOR DE OBRA Y LA COORDINACIÓN DE SEGURIDAD Y SALUD

Existen abundantes sentencias judiciales que distinguen claramente las funciones del
Director de Obra y del Coordinador de Seguridad y Salud. Como no podía ser de otra
manera y pese a que en ocasiones puedan coincidir ambas figuras en la misma persona,
las funciones competencias y cometidos son distintos y con ello también la mayoría de sus
responsabilidades. Sin embargo estas diferencias no deben hacernos pensar que nada de
lo que suceda en la obra y que sea ajeno a nuestras funciones estrictas en ella nos es
indiferente. Por una parte siempre existen competencias solapadas entre varios
profesionales y por tanto, en el correcto hormigonado de un forjado, por ejemplo, pueden
intervenir las especificaciones de proyecto con las cargas previstas para la fase de
construcción, una posible modificación del proyecto en fase de obra, su correcta ejecución
por tramos determinados y, por supuesto, las medidas de seguridad adoptadas por los
propietarios. Arquitecto proyectista, Director de Obra, Director de Ejecución y
Coordinador de Seguridad y Salud además del Contratista y demás intervinientes tendrán
algo que decir ante el hundimiento de tal forjado durante su construcción. Y también son
abundantes las sentencias en este sentido. Más aún si el accidente reviste especial
gravedad ya sea por la importancia del incumplimiento de las normas de seguridad o por
las consecuencias derivadas. En un cierto afán por delimitar competencias y con ello las
responsabilidades olvidamos en ocasiones que hay deberes inherentes a las personas que
les acarrean responsabilidad en cuanto a simples ciudadanos y por tanto con más razón
cuando se es un técnico cualificado con una cierta capacidad de decisión. Nunca será lo
mismo una denegación de auxilio de alguien que pasaba por la calle que de un médico y
tampoco será igual si el médico estaba de vacaciones o trabajaba en el centro en donde
podía ser necesario su concurso.

Los arquitectos como Directores de Obra somos los técnicos con mayor capacidad en una
obra y por tanto nos compete también velar por el cumplimiento de las normas de
seguridad más elementales que por su importancia no pueden pasarnos desapercibidas.
Ante una de estas faltas tenemos la obligación de intervenir. La mejor manera de hacerlo
puede ser interrumpir la actividad concreta que genera el riesgo, no necesariamente toda
la obra, hasta que el Coordinador de Seguridad y Salud tome las medidas necesarias. Con
ello no sólo evitamos un riesgo cierto e inminente sino que los posibles retrasos derivados
de la situación serán responsabilidad del Coordinador de Seguridad y Salud. Es verdad que
el trabajo del arquitecto no es fácil pero hay situaciones en las que existe la obligación de
intervenir con toda la capacidad de acción y conocimientos, algo que se entiende a la
perfección tras ocurrir un siniestro y que, sin embargo, con frecuencia se percibe como
menos ineludible unos minutos antes.
SENTENCIA 632/09 TRIBUNAL SUPREMO. SALA PRIMERA DE LO CIVIL.

RESUMEN

En este asunto se reclamaba el fallecimiento de un trabajado por electrocución debida a


la falta de instalación eléctrica temporal para la obra, cuya maquinaria tomaba la
corriente de una casa próxima mediante un alargador que cruzaba la calle.

El Supremo entiende que existe negligencia del Arquitecto, pese a no


incumbirle la vigilancia de las concretas medidas de seguridad, por ser director
de la obra y resultar patente el peligro en sus visitas periódicas.

TEXTO DE LA SENTENCIA

En la Villa de Madrid, a dieciséis de Octubre de dos mil nueve

La Sala Primera del Tribunal Supremo, constituida por los Magistrados indicados al margen, ha visto los
recursos de casación interpuestos, de un lado, por los codemandados D. S. y su aseguradora ASEMAS MUTUA
DE SEGUROS Y REASEGUROS A PRIMERA FIJA, representados ante esta Sala por el Procurador D. A.V.G., y, de
otro, por la codemandada MUTUA DE SEGUROS, representada ante esta Sala por la Procuradora Dª M.L.P.P,
contra la sentencia dictada con fecha 25 de febrero de 2005 por la Sección 2ª de la Audiencia Provincial de
Toledo en el recurso de apelación nº 134/04 dimanante de los autos de juicio ordinario nº 95/03 del Juzgado
de Primera Instancia nº 2 de Talavera de la Reina, sobre responsabilidad extracontractual por muerte de un
trabajador. Han sido parte recurrida los demandantes Dª A. y Dª F- , representadas de oficio ante esta Sala
por la Procuradora Dª M.A.F.A..

Antecedentes de Hecho:

PRIMERO.-

Con fecha 3 de febrero de 2003 se presentó demanda interpuesta por Dª A. y Dª F. contra la compañía
mercantil Construcciones F.C.S.L., el constructor, y administrador único de la anterior, D. B. , D. FL. , el
arquitecto superior D. S. , el arquitecto técnico D. M. y las aseguradoras, Mutua de Seguros para aparejadores
y arquitectos técnicos, y ASEMAS, solicitando se dictara sentencia por la que se condenara a todos ellos,
solidariamente,"al pago a DOÑA A. , de ciento ochenta mil trescientos tres euros con sesenta y tres céntimos
(180.303,63), como principal, y a DOÑA F. al pago de treinta mil cincuenta euros con sesenta y un céntimos
(30.050,61 ), como principal, ascendiendo el total de la cuantía reclamada a doscientos diez mil trescientos
cincuenta y cuatro euros con veinticuatro céntimos (210.354,24), más los intereses del

Art. 20 de la Ley de Contratos de Seguro desde la fecha del accidente hasta el pago o consignación, con
expresa imposición de las costas a los codemandados."

SEGUNDO.-

Turnada la demanda al Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Talavera de la Reina, dando lugar a los autos nº
95/03 de juicio ordinario, y emplazados los demandados, éstos comparecieron y contestaron a la demanda: D.
Bartolomé y la mercantil CONSTRUCCIONES F.C. S.L. admitiendo su responsabilidad pero considerando
excesiva la suma indemnizatoria pedida en la demanda, por lo que solicitaban que se fijara una indemnización
de sesenta mil euros a favor de Dª A. y se desestimara la pretensión indemnizatoria de Dª F. , sin hacer
pronunciamiento sobre las costas causadas; D. M. y la aseguradora, pidiendo su absolución de la demanda con
expresa condena en costas de la parte demandante, si bien puntualizaban que el límite por el que en su caso
respondería la aseguradora era de 15 millones de ptas.; D. S. y la aseguradora ASEMAS oponiéndose en el
fondo y solicitando la desestimación de la demanda con imposición de costas a la parte demandante; y D. FL.
pidiendo la desestimación de la demanda con expresa imposición de costas a las demandantes.

TERCERO.-

Recibido el pleito a prueba y seguido por sus trámites, el Ilmo. Sr. Magistrado-Juez del mencionado Juzgado
dictó sentencia con fecha 26 de noviembre de 2003 cuyo Fallo es del siguiente tenor literal:"Que estimando
parcialmente la demanda interpuesta por Dª A. y Dª F. , representado por el Procurador de los Tribunales Sr/a.
F.M., y asistido del Letrado Sr/a R.R., frente a Dº B. y Construcciones F.C. SL, representados por el Procurador
Sr/a. G.S., y asistido del Letrado Sr/a. B.A.; Dº M. y Cia aseguradora , representados por el Procurador Sr/a.
R.P., y asistidos del Letrado Sr/a. G.C.; Dº S. y Cia aseguradora Asemas, representados por el Procurador
Sr/a. J.P., y asistidos del Letrado Sr/a D. S.; y Dº FL. , representado por el Procurador Sr/a. C.V., y asistido
del Letrado Sr/a. D.C.V., absuelvo de sus pedimentos a Dº S., Cia aseguradora Asemas y Dº FL. , y condeno,
con carácter solidario a Dº B. , Construcciones F.C. SL., Dº M. y Cia aseguradora., a que abonen a Dª A. la
cantidad de 44.361,76 euros, y a Dª F. la cantidad de 8.465,77 euros, así como los intereses moratorios
señalados en el Fundamento Jurídico Decimotercero de la presente resolución; y todo ello con expresa
imposición da la parte actora de las costas causadas como consecuencia de la acción ejercitada frente a Dº S. ,
Cia Aseguradora Asemas y Dº FL. , y sin que proceda realizar especial pronunciamiento en cuanto a las costas
causadas como consecuencia de la acción ejercitada frente al resto de demandados."

CUARTO.-

Contra dicha sentencia la parte actora interpuso recurso de apelación, y los codemandados D. M. y su
aseguradora formularon impugnación subsiguiente. Correspondiendo conocer de la segunda instancia a la
Sección 2ª de la Audiencia Provincial de Toledo, que la tramitó bajo el nº 134/04 , dicho tribunal dictó
sentencia en fecha 25 de febrero de 2005 con el siguiente fallo:"Que ESTIMANDO el recurso de apelación que
ha sido interpuesto por la representación procesal de Dª. A. y Dª.F. , y DESESTIMANDO la impugnación que ha
sido interpuesto por la representación procesal de D.M. y su aseguradora, debemos REVOCAR Y REVOCAMOS
EN PARTE la sentencia dictada por el Juzgado de 1ª Instancia Núm. 2 de Talavera de la Reina, con fecha 26 de
noviembre de 2003, en el procedimiento núm. 95/2003, de que dimana este rollo, y en su lugar DEBEMOS
CONDENAR y CONDENAMOS, con carácter solidario a Bartolomé , CONSTRUCCIONES F. C. SL, M. , S. y las
CÍAS ASEGURADORAS ASEMAS y M. a que abonen a Dª.A la cantidad de 120.202,4 euros y a DªF la cantidad
de 30.050,6 €, así como los intereses moratorios señalados en el fundamento jurídico primero de la presente
resolución, debiendo absolver a D.FL.de los solicitados en la demanda, sin que proceda realizar especial
pronunciamiento en cuanto a las costas causadas en la primera instancia; todo ello sin efectuar especial
pronunciamiento sobre las costas causadas en el presente recurso."

QUINTO.-

Con fecha 1 de abril siguiente el tribunal dictó auto aclarando dicha sentencia en el sentido de que las
aseguradoras sólo responderían hasta el límite asegurado en la póliza respecto del principal reclamado,
debiendo estarse a la propia sentencia en cuanto a los intereses.

SEXTO.-

Contra la sentencia así aclarada anunciaron recurso de casación, al amparo del art. 477.2-3º LEC de 2000 , los
demandados D. S y su aseguradora ASEMAS, de un lado, y la aseguradora M, de otro. El tribunal de instancia
tuvo por preparados ambos recursos y, a continuación, las referidas partes litigantes los interpusieron ante el
propio tribunal. El recurso de D. S y ASEMAS se articula en tres motivos: el primero por error patente de
derecho en cuanto al recurrente Sr. S. , con contradicción de la doctrina de esta Sala; el segundo por
aplicación indebida del art. 20 LCS en su redacción vigente a la fecha del siniestro y por falta de aplicación del
párrafo 8º de dicho artículo y de la doctrina de esta Sala al respecto; y el tercero por aplicación indebida del
art. 1108 en relación con el 1100 , ambos del CC, y vulneración de la misma doctrina citada en el motivo
anterior. Y el recurso de la aseguradora M se articula en dos motivos: el primero por aplicación indebida del
art. 20 LCS vigente en la fecha del siniestro y, en su caso, indebida aplicación del mismo y falta de aplicación
del párrafo 8º de dicho artículo según su redacción por Ley 30/1995 , así como de la doctrina de esta Sala, y el
segundo por indebida o falta de aplicación del art. 20 LCS en concordancia con el art. 1108 CC , así como de la
doctrina de esta Sala sobre ambos preceptos.

SÉPTIMO.-

Recibidas las actuaciones en esta Sala y personadas ante la misma las partes mencionadas en el
encabezamiento mediante los Procuradores asimismo mencionados, por auto de 29 de abril de 2008 se
admitieron ambos recursos de casación, a continuación de lo cual la parte actora-recurrida presentó escrito de
oposición alegando la inadmisibilidad de los dos recursos y, subsidiariamente, impugnando sus respectivos
motivos, por lo que en cualquier caso solicitaba se declarase no haber lugar a ninguno de los dos recursos y se
impusieran las costas a las respectivas partes recurrentes.

OCTAVO

.- Por providencia de 9 de julio del corriente año se nombró ponente al que lo es en este trámite y se acordó
resolver el recurso sin celebración de vista, señalándose para votación y fallo el 23 de septiembre siguiente, en
que ha tenido lugar.

Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. F.M.C.,

Fundamentos de Derecho
PRIMERO

.- El litigio causante de los dos recursos de casación a examinar ahora por esta Sala versa sobre la
indemnización de los daños y perjuicios causados a las demandantes por la muerte de un trabajador, hijo de
una de ellas y hermano de la otra, que se electrocutó mientras desempeñaba sus tareas laborales en la
construcción de una vivienda, siendo la causa una derivación de corriente en el cable alargador de una
máquina radial portátil conectada mediante una manguera a una toma, en el suelo de la obra, conectada a su
vez a la toma de corriente de una vivienda próxima mediante una alargadera que atravesaba la calle.

La demanda se dirigió contra la empresa empleadora, su administrador único, el arquitecto autor del proyecto
y director de obra, el aparejador o arquitecto técnico, las respectivas compañías aseguradoras de la
responsabilidad civil de estos dos últimos y el dueño de la casa en construcción.

La sentencia de primera instancia estimó la demanda respecto de la empresa, su administrador único, el


aparejador y su aseguradora, condenándoles solidariamente a pagar las cantidades de 44.361'76 euros a la
madre del trabajador fallecido y 8.465'77 euros a su hermana, más el recargo del 20 por ciento anual respecto
de dicha aseguradora desde la interposición de la demanda y el interés legal desde esta máxima fecha
respecto de los demás condenados. Se absolvía de la demandada, por tanto, al dueño de la casa en
construcción, al arquitecto y a su aseguradora, razonando, en cuanto a este último, que no era competencia
suya supervisar ni comprobar el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad e higiene en el trabajo
y que no cabía considerar probado que tuviera conocimiento de la peculiar instalación eléctrica utilizada en la
obra, ya que era fácilmente desmontable y de hecho se desmontaba al finalizar cada jornada de trabajo. Sobre
el recargo del 20 por 100 anual se razonaba que, siendo aplicable el art. 20 de la Ley de Contrato de Seguro
en su redacción original por haber ocurrido los hechos el 21 de diciembre de 1993, no debía sin embargo
tomarse esta fecha como inicio del devengo de intereses porque las actuaciones penales que habían precedido
a este litigio se sobreseyeron libremente para el arquitecto y el aparejador en febrero de 1999, continuando
contra otros imputados respecto de los cuales la acusación particular se reservó la acción civil el 21 de
noviembre de 2001 para ejercitarla tras finalizar el proceso penal, a lo que se unía que la suma indemnizatoria
solicitada en este litigio civil era superior a la pretendida en el proceso penal hasta la mencionada reserva.

Interpuesto recurso de apelación por la parte actora y formulada impugnación subsiguiente por el aparejador y
su aseguradora codemandados, el tribunal de segunda instancia, estimando aquél y desestimando ésta, elevó
las sumas indemnizatorias a 120.202'4 euros para la madre del trabajador fallecido y 30.050'6 euros para su
hermana, condenó también solidariamente a su pago al arquitecto superior y su aseguradora y adelantó el
devengo de los intereses del 20 por 100 anual a la fecha del siniestro, aclarando mediante auto posterior que
las aseguradoras codemandadas sólo responderían del principal hasta el límite establecido en las pólizas
respectivas. Los fundamentos de este fallo, en lo que aquí interesa, son, en esencia, los siguientes: (a)
conforme a la normativa aplicable era obligatorio haber instalado en la obra, para el funcionamiento de las
herramientas eléctricas, un cuadro eléctrico, diferencial y toma de tierra, es decir, haber efectuado una
instalación temporal de obra, en lugar de haberse conectado a una casa al otro lado de la calle; (b)"teniendo
en cuenta que el Sr. Arquitecto, además de redactar el Proyecto de obra, estaba contratado expresamente
como director de obra y cobraba por las visitas realizadas, es evidente que si se estaban utilizando
herramientas eléctricas, cuyo uso no figuraba en el Proyecto, debería haber consignado en el correspondiente
Libro de Órdenes y Asistencias tal hecho, así como haber instado a la preceptiva instalación temporal"

; (c) si el arquitecto, según lo declarado por él mismo, acudía a la obra cada diez días,"es difícil pensar que en
dichas visitas giradas no se diera cuenta de la presencia de la hormigonera y del maquinillo eléctricos,
herramientas visibles y que no se recogían de un día para otro, quedando acreditada la utilización de
electricidad"

, de modo que el tribunal no comparte la apreciación del juzgador del primer grado sobre el desconocimiento
por el arquitecto del uso de maquinaria eléctrica; (d) el incremento del 20 por 100 a cargo de las dos
aseguradoras codemandadas debía aplicarse"desde la fecha del accidente"

, y no desde la de la interposición de la demanda, porque"tanto el Arquitecto como el Arquitecto Técnico se


encuentran imputados en unos autos penales durante más de seis años, sin que las entidades aseguradoras,
durante ese tiempo, consignaran cantidad alguna en el procedimiento, ni se hiciera ofrecimiento de pago a los
perjudicados".

Contra la sentencia de apelación han recurrido en casación, de un lado, el arquitecto superior y su


aseguradora, y, de otro, la aseguradora del aparejador. El recurso de aquéllos se articula en tres motivos: el
primero por "error patente" en la condena del arquitecto, presentando interés casacional por contradecir la
jurisprudencia de esta Sala, y por aplicación indebida e infracción del art. 1902 CC ; el segundo por aplicación
indebida del art. 20 de la ley de Contrato de Seguro en su redacción vigente a la fecha del siniestro, 21 de
diciembre de 1993, y falta de aplicación del párrafo octavo de ese mismo artículo en su redacción posterior y
de la doctrina de esta Sala al respecto; y el tercero por infracción del art. 1108 en relación con el 1100 ,
ambos del CC, y vulneración de la misma doctrina referida en el motivo anterior. Y el recurso de la
aseguradora del aparejador se articula en dos motivos: el primero por aplicación indebida del art. 20 de la Ley
de Contrato de Seguro en su redacción vigente a la fecha del siniestro y falta de aplicación del párrafo octavo
de dicho artículo en su redacción posterior a la Ley 30/1995 y de la doctrina jurisprudencial al respecto; y el
segundo por infracción de ese mismo art. 20 en concordancia con el art. 1108 CC y de la doctrina de esta Sala
sobre los mismos.

SEGUNDO

.- Antes de analizar los motivos de ambos recursos conviene puntualizar que en el presente caso,
indemnización de daños y perjuicios por la muerte de un trabajador mientras desempeñaba sus tareas
laborales para la empresa empleadora, ninguna de las partes ha cuestionado la competencia del orden
jurisdiccional civil para conocer del asunto ni tampoco cabe que esta Sala se la cuestione de oficio, pues la
demanda se dirigió no sólo contra dicha empresa y su administrador sino también contra el dueño de la casa
en construcción y contra los técnicos de la obra, no vinculados contractualmente con el trabajador fallecido,
por lo que ha de estarse a la doctrina sentada por la sentencia del Pleno de los magistrados de esta Sala de 15
de enero de 2008 (rec. 2374/00) y seguida por la de 19 de mayo de 2008 (rec. 872/01) y otras posteriores.

TERCERO

.- La parte recurrida en casación, es decir la demandante en el litigio, denuncia la inadmisibilidad de ambos


recursos en su totalidad y, además, la del motivo primero del recurso del arquitecto superior y su aseguradora
y la de los dos motivos del recurso de la aseguradora del aparejador. En su opinión, los recursos se prepararon
e interpusieron al amparo del ordinal 3º del art. 477.2 LEC de 2000 , esto es por interés casacional, y siendo
así que del asunto se había conocido en juicio ordinario por razón de la cuantía, por más que ésta fuera
superior a 150.000 euros ya que las indemnizaciones reclamadas en la demanda sumaban 150.254 euros, el
error de las dos partes demandadas-recurrentes en la vía casacional escogida por ellas determinaría la
inadmisión de sus respectivos recursos conforme al reiteradísimo criterio de esta Sala de que los ordinales 2º y
3º de dicho art. 477.2 se excluyen entre sí de un modo tal que el ordinal 3º sólo es adecuado para los
procesos sustanciados por razón de la materia en tanto el 2º lo es para los sustanciados por razón de la
cuantía. Además, en los motivos particularmente señalados tampoco se habría cumplido el requisito,
constantemente exigido por esta Sala para el recurso de casación por interés casacional, de exponer
detalladamente, al preparar el recurso, la doctrina de la sentencia recurrida que se opondría a la doctrina de
esta Sala, tampoco debidamente indentificada al haberse limitado la partes recurrentes a citar varias
sentencias por su fecha.

Este planteamiento debe ser rechazado, con la consiguiente desestimación de las causas de inadmisibilidad
alegadas, porque si bien la parte recurrida tiene razón al exponer los criterios de esta Sala sobre la vía
casacional adecuada en cada caso, sobre el carácter excluyente de los ordinales 2º y 3º del art. 477.2 LEC y
sobre los requisitos exigibles para preparar un recurso de casación por interés casacional, lo cierto es que,
como en muchas ocasiones ha resuelto esta Sala, no hay inconveniente alguno en admitir un recurso de
casación adecuado al ordinal 2º de dicho art. 477.2 aunque la parte recurrente invoque interés casacional,
siempre que, como en los dos recursos examinados y en sus respectivos motivos cuestionados por la parte
recurrida, se cumpla el requisito de citar la norma o normas infringidas, ya que en tal caso la jurisprudencia de
esta Sala citada por el recurrente deberá entenderse como complementaria de dichas normas.

En suma, el mero error en la cita del ordinal adecuado del art. 477.2 LEC de 2000 no constituye causa de
inadmisión siempre que el recurso cumpla los requisitos exigibles en el cauce casacional legalmente
procedente.

CUARTO

.- Entrando por tanto a conocer de los recursos, debe comenzarse por el primer motivo del recurso interpuesto
por el arquitecto superior y su aseguradora, ya que pretende la total exoneración de responsabilidad de dicho
profesional. Debiendo entenderse fundado, por las razones expresadas en el fundamento jurídico precedente,
en infracción del art. 1902 CC y de la jurisprudencia de esta Sala sobre los deberes del arquitecto en relación
con las medidas de seguridad de los trabajadores de una obra, su desarrollo argumental cita el art. 1º A),
apdos. 1, 2, 3 y 4, del Decreto 265/1971, de 19 de febrero , y la Ley de 12 de abril de 1986 sobre atribuciones
profesionales de Ingenieros y Arquitectos Técnicos, luego clarificada por la Ley de Ordenación de la Edificación
de 1999 , para negar que los arquitectos superiores tengan los mismos cometidos que los aparejadores o
arquitectos técnicos. A continuación considera que la sentencia recurrida condena al arquitecto recurrente sin
cita alguna de los preceptos que regulan sus deberes profesionales ni examen de la relación de causalidad
entre su conducta y el hecho dañoso, de suerte que se habría limitado a una mera"declaración voluntarista"

de la responsabilidad del arquitecto sustituyendo la valoración probatoria del juzgador del primer grado por la
del propio tribunal de apelación desconociendo el principio de inmediación. Luego razona sobre la infracción del
art. 1902 CC , que a su vez habría comportado una arbitrariedad proscrita por el art. 9.3 de la Constitución, e
incluso contraria al Estado de Derecho que ésta proclama en su art. 1.1 , y, finalmente, cita en su apoyo la
doctrina contenida en las sentencias de esta Sala de 16 de marzo de 2005, 16 de junio y 27 de mayo de 2003
y 1 de febrero de 2001 que eximen a los arquitectos superiores de la falta o inadecuado cumplimiento de las
medidas de seguridad y protección en el trabajo .

Así planteado, el motivo ha de ser desestimado por las siguientes razones:

1ª) La sentencia recurrida no atribuye al arquitecto superior las funciones del aparejador o arquitecto técnico
sino que, partiendo de una valoración probatoria diferente de la plasmada en la sentencia de primera instancia,
considera que en el caso enjuiciado, en el que el arquitecto superior demandado era director de obra y la
visitaba periódicamente, necesariamente tuvo que advertir el uso de herramientas o maquinara eléctrica no
previsto en su proyecto y, entonces, ordenar las medidas oportunas que habrían podido evitar el peligro y la
muerte del trabajador.

2ª) No es en absoluto cierto, por tanto, que el tribunal sentenciador se limite a una pura declaración
voluntarista ni que prescinda de la relación de causalidad entre la conducta del arquitecto recurrente y el hecho
dañoso.

3ª) La valoración de la prueba por el tribunal de apelación de un modo diferente a como la valoró el juzgador
del primer grado no infringe el principio de inmediación. Muy al contrario, la jurisprudencia de esta Sala y la
doctrina del Tribunal Constitucional vienen declarando constantemente que la apelación constituye un nuevo
juicio en el que el tribunal goza de plena jurisdicción para conocer de todas las cuestiones de hecho y de
derecho objeto del debate, con los únicos limites representados por la prohibición de la reforma peyorativa en
contra del apelante y la sujecióna los términos de la impugnación o respeto al principio tantum devolutum
quantum apellatum,

ya que la apelación, a diferencia de la casación, sí es una instancia (SSTS 28-10-08, 21-3-02, 15-3-02, 11-3-
00, 6-11-99 y 28-5-98 y SSTC 272/94, 37/95, 125/97, 101/98, 206/99 y 21/03 entre otras muchas ).

4ª) En consecuencia no hay el menor asomo de arbitrariedad en la sentencia recurrida, y el reproche de la


parte recurrente de que vulneraría el Estado de Derecho proclamado por nuestra Constitución sólo puede
tomarse como una exageración propiciada por un cierto ardor en la redacción del recurso.

5ª) Por la que se refiere a la jurisprudencia de esta Sala, es cierto que la representada por las sentencias
citadas en el motivo exime en general al arquitecto superior de velar por el cumplimiento de las medidas de
seguridad en el trabajo o de las normas sobre prevención de riesgos laborales. Pero no lo es menos que excluir
de sus deberes profesionales esa vigilancia no equivale a exonerarle de responsabilidad cuando, como en el
caso enjuiciado, el arquitecto, además de autor del proyecto, sea director de la obra y el incumplimiento en
ésta de las más elementales medidas de seguridad resulte tan patente que necesariamente hubiera tenido que
advertirlo en sus visitas periódicas a la obra y, en consecuencia, dar las órdenes oportunas para evitarlo en lo
sucesivo. Esto, y no otra cosa, es lo que la sentencia recurrida imputa al arquitecto recurrente: una omisión
negligente causalmente enlazada con el resultado dañoso, pues de haberse conducido con la diligencia que le
era exigible habría dado las órdenes oportunas para que, comprobada la existencia en la obra de herramientas
o maquinaria eléctrica no previstas en su proyecto, o bien dejaran de utilizarse o bien su uso por los
trabajadores no comportara el peligro evidente generado por una indebida toma de corriente de una casa
próxima mediante un cable que atravesaba la calle.

6ª) Se está, por tanto, ante un caso equiparable al examinado por la sentencia de esta Sala de 20 de mayo de
2008 (rec. 1394/01 ) que, sin desconocer en absoluto la jurisprudencia que exime al arquitecto autor del
proyecto de velar por el cumplimiento de las concretas medidas de seguridad, declara no obstante
que"corresponde a los arquitectos, entre otras funciones, la superior dirección de la obra, de tal suerte que
incurren en responsabilidad cuando se aprecia en su conducta una negligencia en el deber de vigilancia
inherente a las funciones de dirección sin la cual no podría explicarse el incumplimiento grave o generalizado
de las medidas de seguridad"

QUINTO

.- Procede analizar ahora elsegundo motivo del recurso del arquitecto superior y su aseguradora y el primer
motivo del recurso de la aseguradora del arquitecto técnico o aparejador, dado su idéntico fundamento y
similar desarrollo argumental.

Denunciando aplicación indebida del art. 20 de la Ley de Contrato de Seguro en su redacción original y falta de
aplicación del párrafo octavo del mismo artículo en su redacción según la Ley 30/1995 y de la doctrina de esta
Sala al respecto, la esencia del alegato de ambos motivos consiste en que las aseguradoras recurrentes tenían
una causa justificada para no haber indemnizado en principio a los perjudicados, ya que, contra lo afirmado en
la sentencia recurrida, el arquitecto superior y el arquitecto técnico demandados no estuvieron imputados en la
causa penal precedente durante más de seis años sino que, lejos de ello, su citación como imputados no se
produjo hasta mucho después de los hechos, pues éstos tuvieron lugar el 21 de diciembre de 1993, el
arquitecto superior fue citado el 7 de septiembre de 1995 y el aparejador el 6 de agosto de 1996; además, el
12 de diciembre de 1997 se acordó el sobreseimiento provisional respecto de ambos técnicos, que tras ser
anulado por la Audiencia Provincial pasó a ser sobreseimiento libre en 3 de febrero de 1999 , confirmado por la
Audiencia Provincial en 22 de febrero de 2000 ; y en fin, la demanda civil contra ambas aseguradoras no se
interpuso hasta el 15 de enero de 2003.

La respuesta casacional a los motivos así planteados pasa, en primer lugar, por dejar sentada la inaplicabilidad
al caso de la regla 8ª, que no párrafo octavo, del art. 20 de la Ley de Contrato de Seguro en su redacción
según la D. Ad. 6ª.2 de la Ley 30/1995, pues los hechos sucedieron en 1993 (SSTS 17-10-07, 13-12-05 y 14-
11-02 entre otras); en segundo lugar, por señalar que si bien el escrito de demanda aparece fechado en 15 de
enero de 2003, sin embargo no se presentó hasta el 3 de febrero siguiente; y en tercer lugar, que de las
actuaciones resultan efectivamente acreditados los datos alegados por las recurrentes sobre el curso e
incidencias de la causa penal que precedió al presente litigio.

Pues bien, debiendo tenerse los motivos por fundados en infracción del art. 20 de la Ley de Contrato de Seguro
en su redacción original y de la jurisprudencia sobre el mismo, ya que casi todas las sentencias citadas por las
recurrentes versan sobre dicho precepto antes de su reforma, los dos deben ser estimados, pues si bien cabe
advertir un creciente rigor de la doctrina de esta Sala para con las compañías de seguros al interpretar el
artículo de que se trata (p. ej. SSTS 24-7-08 y 14-11-02 ), no es menos cierto que en un importante número
de casos la pendencia de un proceso penal se ha considerado por esta Sala como causa justificada para que la
aseguradora no indemnice a su asegurado o al perjudicado (así, SSTS 28-11-03 en rec. 215/98, 31-3-04 en
rec . 774/98 o 20-5-04 en rec. 1479/98 ), del mismo modo que también la pendencia de un arbitraje o un
proceso civil para dilucidar la cobertura del siniestro (p. ej. SSTS 28-1-05 en rec. 3521/98 y 29-11-05 en rec.
671/99 ).

En el caso examinado, por ende, resulta que en la causa penal precedente la citación como imputados del
arquitecto superior y del arquitecto técnico, ya de por sí tardía en relación con la fecha del siniestro, fue
seguida de un sobreseimiento provisional respecto de ambos luego elevado a libre, equivalente por tanto a una
sentencia penal absolutoria, de suerte que no fue hasta más de nueve años después del siniestro cuando se
formuló una reclamación contra las aseguradoras posterior a la total exculpación penal de sus respectivos
asegurados.

Así las cosas, lo procedente es, siguiendo la línea marcada por algunas de las sentencias citadas, y también
por las de 4-10-06 (rec. 5061/99), 15-3-06 (rec. 4972/99), 15-7-05 (rec. 612/99), 10-12-04 (rec. 3233/98) y
10-12-04 (rec. 3500/98), que el incremento del 20 por 100 anual sólo se aplique a cargo de la aseguradora del
arquitecto superior desde la fecha de la propia sentencia recurrida, pues hasta entonces no se declaró
judicialmente la responsabilidad de su asegurado, y a cargo de la aseguradora del aparejador desde la
sentencia de primera instancia, que ya declaró la responsabilidad de su asegurado con fundamentos
difícilmente rebatibles por más que el importe de la indemnización fuera inferior al que luego fijó la sentencia
de apelación.
SEXTO

.- Elsegundo y último motivo del recurso de la aseguradora del aparejador, fundado en infracción del art. 20 de
la Ley de Contrato de Seguro en concordancia con el art. 1108 CC , así como de la jurisprudencia sobre los
mismos, ha de ser desestimado por su falta de consistencia, ya que su desarrollo argumental parece impugnar
una doble condena de intereses, los moratorios del art. 1108 y los especiales del art. 20 , señalando que la
aseguradora recurrente también responde de los moratorios impuestos a su asegurado, cuando en realidad no
hay en la sentencia recurrida el menor indicio de la acumulación denunciada sino que se condena
solidariamente al pago de dos sumas indemnizatorias que dejarán de devengar intereses en cuanto sean
satisfechas, pudiendo darse el caso de que la aseguradora recurrente indemnice a las perjudicadas hasta el
límite de cobertura pactadoen la póliza y quede pendiente de pago una cantidad restante que devengue
intereses moratorios a cargo de su asegurado.

SÉPTIMO

.- Finalmente, eltercer y último motivo del recurso del arquitecto y su aseguradora, único pendiente aún de
examinar y fundado en infracción del art. 1108 en relación con el 1100 , ambos del CC, así como de la
jurisprudencia invocada en el motivo segundo relativa al art. 20 de la Ley de Contrato de Seguro , debe ser
estimado por razones que guardan una estrecha relación con aquellas por las que se ha estimado dicho motivo
segundo, ya que si bien es cierto que esta Sala dio por definitivamente abandonada la prevalencia de la reglain
illiquidis non fit mora

en su sentencia de 13 de octubre de 1997 (rec. 2854/93 ), no lo es menos que en casos muy particulares
como el aquí examinado, de fundada incertidumbre sobre si se debe y cuánto se debe hasta el momento
mismo de la sentencia de apelación, sigue aplicándose la citada regla para aplazar hasta tal momento la fecha
inicial de devengo de los intereses moratorios (SSTS 27-3-08 en rec. 420/01, 11-12-07 en rec. 3795/00, 31-3-
05 en rec. 4045/98, 5-5-04 en rec. 927/98 y 10-12-03 en rec. 426/98 entre otras).

OCTAVO

.- De todo lo razonado hasta ahora se desprende que, conforme al art. 487.2 LEC de 2000 , procede casar en
parte la sentencia impugnada para modificar la fecha inicial del devengo del incremento del 20 por 100 a cargo
de las dos aseguradoras recurrentes y los intereses moratorios a cargo del arquitecto superior en el sentido ya
reseñado en los fundamentos jurídicos quinto y séptimo, respetando el pronunciamiento sobre las costas de
ambas instancias al subsistir la estimación de la demanda sólo parcial, resultar parcialmente estimable la
impugnación subsiguiente y haberse aquietado la parte actora con tal pronunciamiento.

NOVENO

.- Conforme al art. 398.2 LEC de 2000 no procede condenar en las costas de los recursos a ninguno de los
litigantes.

Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo español.

Fallo
1º.-ESTIMAR PARCIALMENTE LOS RECURSOS DE CASACIÓN

interpuestos, de un lado, por los codemandados D. S. y su aseguradora ASEMAS MUTUA DE SEGUROS Y


REASEGUROS A PRIMA FIJA, representados ante esta Sala por el Procurador D. A.V.G., y, de otro, por la
aseguradora asimismo demandada M.MUTUA DE SEGUROS A PRIMA FIJA, representada ante esta Sala por la
Procuradora Dª M.L.P.P., contra la sentencia dictada con fecha 25 de febrero de 2005 por la Sección 2ª de la
Audiencia Provincial de Toledo en las actuaciones de apelación nº 134/04.

2º.-CASAR EN PARTE LA SENTENCIA RECURRIDA

para, en su lugar, fijar en la fecha de la sentencia de primera instancia el comienzo del incremento del 20 por
100 anual a cargo de la aseguradora M. y fijar en la fecha de la propia sentencia recurrida el inicio tanto de ese
mismo incremento a cargo de la aseguradora ASEMAS como del devengo de intereses moratorios a cargo de D.
S.

3º.- Confirmar la sentencia recurrida en todos sus demás pronunciamientos.

4º.- Y no condenar a ninguno de los litigantes en las costas de los recursos de casación

Líbrese al mencionado tribunal la certificación correspondiente, con devolución de los autos y rollo de Sala.

Así por esta nuestra sentencia, que se insertará en la COLECCIÓN LEGISLATIVA pasándose al efecto las copias
necesarias, lo pronunciamos, mandamos y firmamos J.A.X.R., R.G.V., F.M.C., J.A.S.Q., E.R.T., FIRMADO Y
RUBRICADO.

PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia por el EXCMO. SR. D. F.M.C., Ponente que ha sido
en el trámite de los presentes autos, estando celebrando Audiencia Pública la Sala Primera del Tribunal
Supremo, en el día de hoy; de lo que como Secretario de la misma, certifico.
LA IMPORTANCIA DEL PROYECTO FINAL DE OBRA

Dejando de lado la contradicción que supone pretender proyectar algo que ya se ha


realizado, el llamado Proyecto Final de Obra tiene una gran importancia para poder
desligar la actividad técnica del arquitecto de la actividad inmobiliaria del promotor. A
través de la LOE se han descrito y particularizado la responsabilidad de los agentes de la
edificación lo que ha permitido extraer gran parte de las actividades del arquitecto del
“saco” que constituía las responsabilidades contractuales del Código Civil. Así, el
arquitecto podrá tener responsabilidad en la aparición de daños en la edificación
conforme a lo establecido en la LOE pero queda al margen de posibles incumplimientos en
los que pudiera haber incurrido el promotor con respecto a las ofertas realizadas, a sus
memorias y pliegos de venta, etc. Resumiendo, un cambio de calidades no debería ser
objeto de reclamación al arquitecto si no al promotor únicamente si dicho cambio es
técnicamente correcto. Y lo mismo puede decirse de una partida no ejecutada, por
ejemplo una marquesina, si no es necesaria para la configuración del edificio y por tanto
su falta no constituye un defecto técnico incluyendo en esta categoría hasta los de tipo
estético. Sin embargo, se aduce con frecuencia que no hay mayor defecto constructivo
que el no ejecutar partidas previstas en el proyecto y a esta afirmación tampoco le falta
razón. El proyecto, que presumiblemente habrá servido para la venta de viviendas, está
para ser cumplido en su integridad y los cambios que se realicen deberán justificarse
técnicamente. Para ello, el mejor documento suele ser el Proyecto Final de Obra. En él,
además de recogerse todos los cambios realizados, deben justificarse someramente las
razones que han llevado a ellos y, sobretodo, omitir cuantas partidas no se hayan
ejecutado finalmente. El promotor está en su derecho de optar por uno u otro material en
función de las condiciones de mercado o de eliminar una piscina o una zona de juegos
inicialmente prevista sin que el arquitecto, desconocedor en principio de las condiciones
de venta, tenga que poner mayores objeciones que las técnicamente procedentes. Pero el
arquitecto tiene la obligación de recoger todo esto en proyectos modificados o, cuando
menos, en el Proyecto Final de Obra. Con ello, no sólo redactará un documento veraz, sino
que quedará eximido de responsabilidad ante los compradores. De otro modo, podría
considerarse que las falsedades contenidas en el Proyecto Final de Obra han facilitado al
promotor el incumplimiento contractual que se le reclamara y que el arquitecto ha sido
partícipe del mismo.

El Proyecto Final de Obra no sólo es un documento técnico útil para situar instalaciones,
etc. sino que también debe recoger los avatares de la obra y reflejar fielmente lo
finalmente construido.
Sentencia de la Audiencia Provincial de Baleares, sec. 3ª, S 18-2-2010, nº
78/2010, rec. 639/2009. Pte: C.M.V.

Se trata de una interesante resolución en la que se nos absuelve por prescripción


de la acción en base a la LOE.

TEXTO:

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO.- Por el Ilmo. Sr. Magistrada Juez del Juzgado de 1ª Instancia núm. 8 de
Palma, se dictó sentencia en fecha 11 de septiembre de 2009, cuyo Fallo es del
tenor literal siguiente: "Se desestima la demanda interpuesta por la Comunidad de
Propietarios del edificio de la CALLE000 NUM000, frente a D. L.P., y D. C., y las
entidades Proyectos J. y Promociones P. S.L.== 3.- Se condena a la entidad A2000
S.L., a reparar los vicios o defectos contractivos relacionados en el Fundamento
Derecho Tercero de esta resolución con los números: 1.1, 1.3, 1.4, 1.5, 2.1, 2.2,
2.3, 2.5, 2.6, 2.8, 3.2, 3.3, 3.4, 3.6, 4.2, 4.3, 5.1, 5.2, 5.3, 5.4, 6.1, 6.2, 6.3, 7.2,
8.1, 8.2, 8.3, 8.4, 8.5, 8.6, sin hacer mención a las costas causadas en esta
instancia".

SEGUNDO.- Contra la expresada sentencia, y por la representación de la parte


actora, se interpuso recurso de apelación, que fue admitido y seguido el recurso por
sus trámites se señaló para votación y fallo 21 de febrero 2010.

TERCERO.- En la tramitación del presente recurso se han observado las


prescripciones legales.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERA.- La comunidad de propietarios del edificio sito en la CALLE000 núm.


NUM000 de Palma, formuló demanda de juicio ordinario contra las entidades,
A2000 SL, CONSTRUCCIONES P.S.L, PROYECTOS J. y PROMOCIONES S.L., y contra
D. L.P -arquitecto- y D. C. -aparejador-, en solicitud de que fueran condenados
solidariamente a reparar todos los vicios y defectos constructivos detallados en la
demanda y en el dictamen acompañado, vicios que afectaban tanto a las zonas
comunes como a los elementos privativos del mencionado edificio. Las mercantiles
demandadas Construcciones P.S.L. y A2000 S.L., no se personaron ni contestaron a
la demandada, siendo declaradas en rebeldía, situación en la que han permanecido
hasta la fecha, y, el resto de codemandados alegaron con carácter previo la
prescripción de la acción ejercitada, al ser de aplicación al presente caso el artículo
18 de la Ley de Ordenación de la Edificación. La sentencia que concluye la primera
instancia resuelve, por una parte, acoger la prescripción alegada por los tres
demandados personados, absolviéndoles de las pretensiones deducidas en su
contra, y, por otra parte y respecto de las dos entidades rebeldes, estimar la
demanda frente a la entidad A2000 SL en su calidad de promotora, condenándola a
reparar los vicios reseñados en el apartado 3 del fallo de la meritada resolución,
absolviendo a la mercantil Construcciones P.S.L. al no resultar acreditado que los
trabajos realizados por dicha empresa puedan ser calificados de defectuosos. Dicha
resolución constituye el objeto de la presente alzada al haber sido impugnada por la
comunidad de propietarios actora que solicita, de este Tribunal, su revocación y el
dictado de otra, en su lugar, por la que se estime íntegramente la demanda,
alegando en fundamento de tal pretensión revocatoria los siguientes motivos: a)
indebida estimación de la prescripción por cuanto y en primer lugar, algunos de los
defectos acreditados son verdaderos incumplimientos contractuales por lo que su
plazo de prescripción es de 15 años; en segundo lugar, el juez "a quo" ha fijado
erróneamente el momento inicial para el computo del plazo de prescripción a fecha
10 de julio de 2004, cuando debe fijarse al momento en que se tuvo conocimiento
de los vicios ruinógenos y de que éstos se "habían estabilizado", fijando a 4 de julio
de 2006 dicho momento inicial del cómputo; y, en tercer lugar, las actuaciones del
administrador de la comunidad suponen una interrupción del plazo, obrando en
autos los burofaxes remitidos a los demandados; b) en el presente caso estima de
aplicación el artículo 17.3 de la Ley de Ordenación de la Edificación que contempla
la responsabilidad solidaria de todos los intervinientes en el proceso constructivo, al
resultar imposible delimitar las responsabilidades privativas de cada uno de los
demandados.

Los demandados comparecidos se opusieron al recurso y solicitaron la confirmación


de la sentencia apelada.

SEGUNDO.- La Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación


EDL1999/63355 , entró en vigor a los seis meses de su publicación en el BOE, 6 de
noviembre. Por tanto, y sobre ello no existe discusión entre las partes, resulta de
aplicación al presente caso al haberse solicitado la licencia de obra mayor el 17 de
marzo de 2001. Dispone el artículo 18.1 de la meritada Ley que, "Las acciones para
exigir la responsabilidad prevista en el artículo anterior por daños materiales
dimanantes de los vicios o defectos, prescribirán en el plazo de dos años a contar
desde que se produzcan dichos daños, sin perjuicio de las acciones que puedan
subsistir para exigir responsabilidades por incumplimiento contractual". En
consecuencia, y tal como se afirma en la sentencia apelada, es a dicho plazo de
prescripción al que hay que estar en el presente caso, dada la fecha de solicitud de
la licencia de obras.

TERCERO.- Establecido lo anterior, es el parecer de la Sala que los motivos del


recurso deben ser rechazados y confirmada la sentencia apelada, por las razones
que a continuación se pasan a exponer:

1ª) En relación con el promotor-vendedor, el Tribunal Supremo había establecido


en sede de responsabilidad decenal ex artículo 1591 del Código Civil EDL1889/1 ,
(Sentencias del Tribunal Supremo de 8 de junio y 4 de noviembre de 1992, y 25 de
octubre de 1994, entre otras muchas) que en el promotor-vendedor confluyen las
responsabilidades derivadas de su doble condición de promotor, y por lo tanto
responsable de los vicios constructivos, con fundamento en el artículo 1591 del
Código Civil EDL1889/1 , y de vendedor, obligado a la entrega de la cosa vendida
conforme a lo pactado, y en consecuencia responsable de su incumplimiento, con
arreglo a las normas generales de las obligaciones y contratos, y en concreto los
artículos 1101 y 1124 del Código Civil EDL 1889/1▼ , por lo que, al margen de la
responsabilidad decenal que el artículo 1591 del Código Civil EDL1889/1 sanciona,
corresponde al promotor-vendedor aquella otra que por el incumplimiento de sus
obligaciones como vendedor le corresponde, no siendo incompatible el ejercicio
simultáneo de ambas acciones por cuanto la responsabilidad del artículo 1591 es
independiente y se desenvuelve al margen de todo vínculo contractual, no
estorbando las que de este origen pudieran coexistir, de modo que el propietario
comprador dispone contra el promotor-vendedor de cuatro acciones distintas: la
acción de responsabilidad extracontractual, con fundamento en el artículo 1591 del
Código Civil EDL1889/1 , en el supuesto de ruina, sometida al plazo de garantía
decenal de diez años, y posterior plazo de prescripción de quince años, que en la
actualidad son los plazos de garantía y prescripción de los artículos 17 y 18 de la
Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación
EDL 1999/63355▼ ; la acción de responsabilidad contractual, con fundamento en
los artículos 1101 y 1124 del Código Civil EDL 1889/1▼ , por incumplimiento del
contrato de obra, sometida al plazo de prescripción de quince años del artículo
1964 del Código Civil EDL1889/1 , computados desde que la acción pudo
ejercitarse; por incumplimiento total o propio del contrato de compraventa,
sometida al mismo plazo de prescripción que la anterior; y la acción de
saneamiento por vicios ocultos de la cosa vendida de los artículos 1484 y siguientes
del Código Civil EDL1889/1 , sometida al plazo de ejercicio de seis meses del
artículo 1490 del Código. La jurisprudencia actual sigue la anterior doctrina, en la
que se impone, al promotor- vendedor de las viviendas, entregar lo construido en
condiciones de servir a su finalidad, ya que, además, tiene el control del proceso
constructivo, donde se le impone también la responsabilidad por los técnicos que
contrata (SSTS de 13 de mayo de 2002, 31 de enero de 2003, 6 de mayo de 2004,
7 de noviembre de 2005, 16 de mayo de 2006 y 22 de diciembre de 2006, entre
otras muchas).

Pues bien, es a la citada responsabilidad contractual, entre otras derivadas de


obligaciones contractuales, cuyo plazo de prescripción es de 15 años a la que se
remite el artículo 18 de la Ley de Ordenación de la Edificación, y que, en el
presente caso, se daría entre la promotora vendedora y los propietarios adquirentes
de las distintas partes determinadas del edificio, sin que tal responsabilidad
contractual pueda predicarse entre dichos adquirentes y el constructor o los
técnicos intervinientes pues, ni se ha alegado, ni acreditado, la existencia de
contrato alguno entre dichas partes.

2ª) Comparte la Sala la valoración probatoria realizada por el juez "a quo" al tener
por acreditado que a la celebración de la junta de propietarios de fecha 10 de julio
de 2004, ya habían aparecido los daños, teniendo conocimiento de su producción la
junta de propietarios. En efecto, obra en autos el acta de la citada junta, en la que,
en el número 2 del orden del día y bajo el epígrafe "vicios de construcción del
edificio" consta el resumen de lo tratado, que se trascribe en la sentencia apelada,
acordándose por unanimidad de los asistentes facultar al Secretario-Administrador
o Presidente en funciones para que la represente en juicio o fuera de él contra el
constructor, promotor Arquitecto, Arquitecto técnico y todos los posibles
responsables de los vicios de construcción que han aparecido en el edificio tras la
entrega de este a sus propietarios." Se añade a lo anterior que, "asimismo los
faculta para encargar un dictamen pericial realizado por un técnico competente que
certifique y detalle tanto los vicios como su valor de reposición, documentación a
adjuntar a un posible pliego de demanda si llegara el caso".

3ª) Se dice por la parte apelante que si bien a la fecha de celebración de la


antedicha Junta se tenía conocimiento de los defectos, éstos no se hallaban
estabilizados y se iban agravando, citando como prueba de tal afirmación que en la
Junta de 26 de abril de 2006 se hizo constar que las "grietas diagonales ....
aumentan mes a mes". El argumento decae pues es a fecha 10 de julio de 2004
que la parte actora reunida en junta, puso de manifiesto la existencia de los vicios
que la obra presentaba y su voluntad de reclamarlos frente a la promotora y demás
intervinientes en la edificación, ya que los posteriores no son sino un agravamiento
de los ya existentes pues, como es lógico, todo defecto con el transcurso del tiempo
se va agravando si no se repara. La propia dicción del acta de la junta de 26 de
abril de 2006 corrobora lo anterior al utilizar la palabra "aumentan" pues aumentar
es "dar mayor extensión, número o materia a algo".

4ª) Debe igualmente rechazarse el argumento relativo a la interrupción de la


prescripción habida cuenta de la remisión de los burofaxes acompañados junto con
el escrito de demanda, ya que, y tal como se afirma por el juez "a quo", fueron en
su caso remitidos -ya que no consta su recepción- en fecha 13 de abril de 2007,
esto es luego de haber transcurrido con creces el plazo de los dos años fijado en el
artículo 18 de constante referencia.

5ª) La desestimación del primero de los motivos del recurso conlleva la


desestimación del segundo, pues la apreciación de la prescripción impide entrar a
valorar la responsabilidad de las partes favorecidas por el acogimiento de la
excepción.

6ª) Al no haber sido objeto de impugnación la estimación parcial de los vicios


imputados a la entidad A2000 SL, debe ser mantenido dicho pronunciamiento de la
sentencia apelada.

CUARTO.- Procede expresa imposición a la parte apelante de las costas procesales


causadas en esta alzada al haber sido desestimado el recurso y confirmada la
sentencia apelada, conforme se establece en el artículo 398.1 LEC EDL2000/77463
.

FALLO

SE DESESTIMA EL RECURSO DE APELACION interpuesto por la Comunidad de


Propietarios de la CALLE000 núm. NUM000 de Palma, representada por el
procurador Sr. S., contra la sentencia de 11 de septiembre de 2009, dictada por el
Ilmo. Sr. Magistrado Juez del Juzgado de Primera Instancia núm. 8 de Palma, en
los autos de juicio ordinario de los que trae causa la presente alzada, y, en
consecuencia, SE CONFIRMA dicha resolución.
Se imponen a la parte apelante las costas procesales causadas en esta alzada.

Así, por esta nuestra Sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos

Publicación.- Dada y pronunciada fue la anterior Sentencia por los Ilmos. Sres.
Magistrados que la firman y leída por el/la Ilmo. Magistrado Ponente en el mismo
día de su fecha, de lo que yo el/la Secretario certifico.
SENTENCIA 96/07 AUDIENCIA PROVINCIAL DE BIZKAIA SECCION 4ª

RESUMEN

En esta Sentencia, el Arquitecto fue condenado en Apelación,

Entre las partidas a que se condena al Arquitecto se encuentra algunas que,


simplemente, nunca fueron objeto de ejecución por decisión de la Promotora.

A pesa de todo, se le condena por que, según el ponente “Todo lo que forma parte
del proyecto y del presupuesto, debe ejecutarse, siendo responsabilidad del
Arquitecto, con la colaboración del Aparejador el ejecutar todas las partidas del
proyecto, no concluyéndose las obras hasta completar dicha ejecución, y si así no
sucede, existirá un vicio en la construcción pues no hay mayor defecto constructivo
que no ejecutar partidas previstas y aprobadas, pues todo ello incide en la
habitabilidad del inmueble, a los fines para los que fue proyectado.”

TEXTO SENTENCIA

En BILBAO, a dos de Febrero de dos mil siete.

Visto en grado de apelación ante la Audiencia Provincial de Bilbao, Sección Cuarta, integrada por los Ilmos.
Srs. Magistrados, el procedimiento PRO.ORDINARIO L2 115/03, procedente del Juzgado de 1ª Instancia nº 8
de Bilbao. Como apelante: C.M. representado por el Procurador Sr. A.A. y dirigido por el Letrado Sr. U.I.O.
representado por la Procuradora Sra. V.F. y dirigido por el Letrado L.A. Como apelada que se opone al recurso
M. y B.INMOBILIARIA 2000, S.L. representados por la Procuradora Sra. O.G. y dirigidos por la Letrado Sra.
T.de la G. Como apelada declarada en primera instancia en situación procesal de rebeldía I.S.L.

SE ACEPTAN y se dan por reproducidos en lo esencial, los antecedentes de hecho de la sentencia impugnada
en cuanto se relacionan con la misma.

ANTECEDENTES DE HECHO

PRIMERO

.- La Sentencia de instancia de fecha 10 de Mayo de 2005 es de tenor literal siguiente:

"FALLO: Que estimando parcialmente la demanda presentada por la Procuradora Doña M.M.O.G. en nombre y
representación de D. M. de B.Inmobiliaria 2000 S.L. contra D. C.M., D. O. y contra I.S.L. debo condenar y
condeno solidariamente a los expresados demandados:

- A ejecutar las obras de reparación necesarias para subsanar las deficiencias constructivas en las fincas de
los demandantes señaladas en las hoja 9, 11 a 23 y 25 a 30 del informe pericial realizado por el Arquitecto
Superior D. L.P. unido a autos.
- A ejecutar en la finca propiedad del demandante, D. M. todas las partidas señaladas en el "Capítulo IV-
Según Proyecto" (apartados 4.1 a 4.9) del informe pericial realizado por el Arquitecto Técnico, D. Í. (doc. 36
demanda).

- A abonar a D. M.la cantidad de tres mil novecientos veinticuatro con dieciocho euros (3.924,18 euros) y a
Barrika Inmobiliaria 2000 S.L. la cantidad de treinta y dos mil quinientos cuarenta y seis euros con dos
céntimos de euros (32.546,02 euros) más un interés anual igual al interés legal del dinero incrementado en
dos puntos desde la fecha de esta resolución.

- Cada parte pagará las costas causadas a su instancia y las comunes por mitad."

SEGUNDO

Publicada y notificada dicha Resolución a las partes litigantes, por la representación de C.M. y O. se interpuso
en tiempo y forma recurso de apelación que, admitido por el Juzgado de Instancia y tramitado en legal forma
ha dado lugar a la formación del presente rollo, al que ha correspondido el nº 746/05 de Registro y que se ha
suscitado con arreglo a los trámites de los de su clase.

TERCERO

Hecho el oportuno señalamiento quedaron las actuaciones sobre la Mesa del Tribunal para votación y fallo.

CUARTO

En la tramitación del presente recurso se han observado las prescripciones legales.

Ha sido Ponente para este trámite la Ilma. Sra. Magistrado DÑA. L.A.F.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

PRIMERO

.- La sentencia de instancia estimando parcialmente la demanda, acoge la acción ejercitada al amparo de lo


dispuesto en el art. 1591 del C.c ., y condena solidariamnte al Arquitecto, Aparejador y Constructor
demandados a: a) reparar lo mal ejecutado; b) ejecutar todo lo presupuestado y c) reintegrar el costo de las
reparaciones ya realizadas por los demandantes.

Todos esos pronunciamientos de condena, son objeto de recurso, por el Arquitecto y el Aparejador
demandados en los términos que seguidamente se expondrán.

SEGUNDO

Con carácter previo, y con relación a todos los pronunciamientos de condena, se alega por el Arquitecto, que
en su contenido se incluyen partidas referidas a la obra de urbanización, obras que ni proyectó, ni dirigió, por
lo que ninguna responsabilidad le es exigible por ello.

Reproduce de esta forma, idéntica alegación a la realizada en la instancia y que el Juzgador rechaza al final
del fundamento de derecho tercero, de la sentencia, sin que en el recurso se ataque el razonamiento utilizado
para rechazar dicha alegación, razonamiento que esta Sala comparte y que por ello debe ser confirmado, pues
a la vista del resultado de las pruebas periciales (Sres. B.y P. ), lo que se concluye es que existiera o no un
proyecto de urbanización independiente, las partidas que los peritos analizan están comprendidas en el
proyecto y en el presupuesto, y por tanto, tanto su ejecución , como que ésta sea correcta, es también
responsabilidad del Arquitecto.

Reitera también el Arquitecto en su recurso, la influencia negativa que tuvo en el desarrollo de la obra el
hecho de que uno de los demandantes, entrara a vivir antes de la emisión del certificado final de obra,
alegación que se queda ahí, pues tal como también se razona en la sentencia, no se ha concretado en qué
aspectos concretos, se reflejó dicha ocupación prematura.

TERCERO

Como hemos dicho en el primero de los pronunciamientos de la sentencia recurrida, se condena de forma
solidaria a todos los demandados, Arquitecto, Aparejador y Constructor, a ejecutar las obras de reparación
necesarias para subsanar los defectos constructivos existentes, en los términos que se recogen en uno de los
informes periciales, que fue realizado en la fase probatoria de este procedimiento, en concreto en base al
informe realizado por el Arquitecto Superior D. L.P. , a instancias del demandado Aparejador Sr. O.

En este punto, se sostiene por el Arquitecto la improcedencia de su condena en base a la acción estimada, la
del art. 1.591 C.c , pues los defectos a cuya reparación se le condena son meros defectos de ejecución, que no
son imputables a su labor, excepto en el caso de las humedades por capilaridad, en la fachada oeste del salón.

Por su parte el Aparejador, niega el carácter de vicios ruinógenos de los defectos apreciados, no siendo de su
responsabilidad, pues cumplió con sus obligaciones, ordenado la reparación de lo mal ejecutado, alegado así
mismo que, no resulta procedente establecer una condena solidaria, pues puede determinarse una
responsabilidad individualizada en la aparición de cada uno de los defectos, cuya reparación es objeto de
condena.

Ambos recursos se analizarán conjuntamente, y dado que la acción estimada en la demanda es la del art. 1591
del C.c ., se debe iniciar su estudio, determinando si nos encontramos ante alguno de vicios ruinógenos,
contemplados en dicho precepto.

Como dice la sentencia del TS de de 25-10-06 , el concepto de ruina (que no es un supuesto de saneamiento
por vicios ocultos) no es el restrictivo que significa destrucción de la obra, sino uno mucho más amplio, el de
ruina funcional que alcanza o bien a toda la construcción o bien a una parte o elementos de la misma,
excediendo de imperfecciones corrientes.

En el supuesto de autos, a la vista del contenido de los distintos informes periciales, puede afirmarse sin duda
que los defectos existentes exceden de, lo que pueda considerarse, unas imperfecciones corrientes, pues lo
cierto es que los defectos observados son generalizados, y afectan tanto a elementos externos, como internos
de la vivienda, y a todas las labores constructivas: albañilería, carpintería, fontanería, electricidad, pintura...,
siendo dichos defectos perfectamente visibles y detectables.

Esa generalidad de los defectos en todos los ámbitos, provoca que incidan en la habilidad del edificio a los
fines, que le son propios y de ahí su carácter ruinógeno, de conformidad con el concepto establecido por la
Jurisprudencia del TS.

Resulta cierta la alegación de que esos defectos evidencian un defecto de ejecución, pero su existencia
también es debida a la falta de una correcta dirección y control de la ejecución de la obra, que compete al
Arquitecto y Aparejador, obligaciones que no se agotan, con ordenar la reparación de lo mal hecho, sino que
debe comprender el control y la exigencia de que lo ordenado se haga.

La superior dirección de la obra y vigilancia de la ejecución, corresponde al Arquitecto tal como se ha señalado
por la jurisprudencia, entre otras en la sentencia citada por la recurrida (STS de 12-11-03 ), correspondiendo
por su parte al aparejador, como ineludible deber profesional, la ejecución y vigilancia de las órdenes dadas
por la dirección de la obra, procurando la perfecta realización de los trabajos y el empleo de los materiales
adecuados por parte del contratista (STS de 25 -10-06 ).

Por lo tanto, debe confirmarse en todos sus términos el pronunciamiento de condena analizado en este
fundamento.
CUARTO

Se condenaba también a los demandados a ejecutar en la vivienda de uno de los demandantes, Sr. M. , las
partidas que figuraban en el proyecto de ejecución de obra, que no habían sido acometidas.

En este punto, alegan ambos demandados que la responsabilidad por la falta de ejecución de partidas, sólo es
exigible al Promotor de la obra, que es el que se obligó contractualmente a su ejecución, no alcanzándoles a
ellos responsabilidad alguna, excepto si dicha falta de ejecución hubiese ocasionado vicios ruinógenos.

Dichas alegaciones deben rechazarse.

Todo lo que forma parte del proyecto y del presupuesto, debe ejecutarse, siendo responsabilidad del
Arquitecto, con la colaboración del Aparejador el ejecutar todas las partidas del proyecto, no concluyéndose las
obras hasta completar dicha ejecución, y si así no sucede, existirá un vicio en la construcción pues no hay
mayor defecto constructivo que no ejecutar partidas previstas y aprobadas, pues todo ello incide en la
habitabilidad del inmueble, a los fines para los que fue proyectado.

QUINTO

El último pronunciamiento, objeto de recurso, es el que establece la condena de los demandados a reintegrar
a los actores el importe de las reparaciones por ellos ya realizadas.

Este pronunciamiento también debe ser confirmado.

Las facturas se corresponden con partidas del proyecto y presupuesto, y por tanto como ya hemos dicho
debieron ser ejecutadas, y ello con independencia de que existiera o no un proyecto de urbanización específico.

No se puede admitir una impugnación genérica de su contenido, luego por tanto habrá de concluírse, a salvo
de prueba en contrario, que dicho contenido se corresponde con gastos necesarios para la realización de las
reparaciones, cuyo reintegro se pretende.

Si bien una de las demandantes, B.Inmobiliaria, no formuló acto de conciliación, ello no significa que no
existieran requerimientos previos, a fin de que las obras se realizaran, pues de los documentos que se
acompañan con la demanda, se desprende que dicha entidad, ha reclamado desde el inicio, la reparación de
los defectos a los distintos intervinientes en la obra.

Finalmente el hecho de que las facturas, estén a nombre de otra sociedad, no le priva de legitimación para
reclamar a Barrika Inmobilaria pues se ha acreditado que dichas facturas se invirtieron en la obra de su
vivienda, siendo ambas sociedades unipersonales, con el mismo socio.

SEXTO

La desestimación de los recursos conlleva la condena al pago de las costas ocasionadas con su tramitación.

En virtud de la Potestad Jurisdiccional que nos viene conferida por la Soberanía Popular y en nombre de S.M.
el Rey.

FALLAMOS

Que desestimando los recursos interpuestos por C.M. y por O. contra la Sentencia de fecha 10 de Mayo de
2005, dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 8 de Bilbao , en el procedimiento PRO.ORDINARIO L2
115/03, de que el presente rollo dimana; debemos confirmar y confirmamos íntegramente dicha resolución,
condenando a los apelantes al pago de las costas ocasionadas con su tramitación

También podría gustarte